Conclusiones

La práctica profesional y el servicio social constituyen la parte importante en algunas

universidades, principalmente en la UNAD donde se reviste la importancia, en el proceso
formativo del estudiante, poniendo en juego los conocimientos adquiridos en la carrera bajo
una continua interrelación entre ejercicio profesional y supervisión. Cuando se hace
mención al concepto de práctica es inevitable plantear la relación teoría-práctica, no como
se ha entendido tradicionalmente, como dos actos escindidos del conocimiento, sino como
dos procesos complementarios mutuamente intervinientes, interactuantes y coexistentes.

A pesar de los inconvenientes encontrados a la hora de realizar la intervención en la

institución xxxxxxxxxxxxxxx en las estudiantes del grado 7 °5 los resultados obtenidos
fueron más que satisfactorios, en primer lugar se logró obtener lo que se buscaba con el
objetivo principal al momento de hacer la intervención, lo que permitió que se mejoran de
manera considerable las relacione interpersonales entre las alumnas del grado 7 °5,
reduciendo entre ellas los conflictos y peleas entre grupos e individualmente que existían al
momento de iniciar la intervención.

Por otro lado también con la intervención se logró mejorar la comunicación entre las
estudiantes de dicho curso, haciendo que cada vez fueran menos frecuentes las discusiones
entre ellas y que estuvieran más dispuestas a utilizar el dialogo al momento de resolver sus
diferencias y no hacerlo de la manera que lo hacían antes que era a través de peleas o
discusiones entre ellas.

También puede concluirse que en la institución educativa xxxxxxxxxxxx se deben poner en

marcha muchos más programas psicosociales para mejorar la convivencia entre las alumnas
de dicho plantel, para ello es necesario que se le dedique más tiempo en los espacios
curriculares a la intervención psicológica para tener más conciencia de las distintas
problemáticas que afectan a la institución, y poder actuar de manera efectiva y a tiempo en
los diferentes conflictos o problemas de convivencias que se den en los salones de clases y
en general en la institución.

Por eso se hace necesario que en las instituciones educativas se adelanten procesos
formativos que promuevan valores y desarrollen competencias individuales y de grupo para
ejercer el trabajo en equipo, interactuar con base en el respeto a los derechos de los demás,
manejar de manera adecuada los conflictos, y participar en alternativas de solución a los
problemas que afectan a la sociedad. También es necesario fomentar el afianzamiento de
culturas institucionales, rutinas y procedimientos, que transformen las relaciones
pedagógicas, la participación en la gestión escolar y las relaciones interpersonales entre las
estudiantes, que les brinden oportunidades para aprender a convivir de manera constructiva
y pacífica.

Por último se recomienda la capacitación de docentes y agentes educativos en convivencia

escolar, lo cual exige la utilización adecuada de aquellas alternativas curriculares y
pedagógicas, así como de materiales educativos pertinentes. Esta circunstancia obliga a
capacitar docentes en su manejo, en la aplicación de modalidades educativas, pedagogías y
procedimiento adecuados. La capacitación de docentes como forjadores de paz y
convivencia es una condición fundamental para incrementar la capacidad de las entidades
educativas para educar mejor a los estudiantes en convivencia escolar.