Ensayo, película

“extraordinario”

La película extraordinario
toca puntos sensibles y
es para todo tipo de
público. Es la muestra de
cómo funciona la
sociedad frente a cosas,
situaciones, personas o
formas de pensar
diferentes a lo común.
Nos plasma cómo
funciona una familia con
un integrante que pasa por una enfermedad que compromete la salud y presenta
una dismorfia facial, pero lo más importante, es que nos muestra cómo ésta
persona se desenvuelve en todos los entornos de su vida.

Auggie, es un niño que ha estado en tratamientos médicos para la enfermedad

que padece, no lo menciona la película, sin embargo, las facies coinciden con el
síndrome de Treacher-Collins. A pesar de que el síndrome Trechaer-Collins no
compromete de manera grave la salud sistémica, sí presenta grados muy notorios
de dismorfia mandibular y por ende la simetría de la cara es notoria.

La familia amorosa de Auggie, conformada por sus padre y hermana, lograron

que él se sintiera amado, digno y feliz, esto en su entorno, ya que él no asistía a la
escuela, su aprendizaje era en casa. El momento en donde se integra a una
sociedad escolar, es de gran valentía pero de igual manera hace enfrentar a la
familia al “medio exterior”. Auggie es tímido, ya que se siente observado y cuando
esto le causa incomodidad siempre recuerda lo que decía su mamá: “sino te gusta
donde estás, piensa en donde te gustaría estar” y es así, con palabras de apoyo
de su familia y los amigos sinceros que va haciendo en la escuela, que se va
adaptando. Cuando Auggie se va adaptando, es porque de verdad cree que a
pesar de ser diferente a lo normal, tiene otras capacidades, como la gran pasión e
inteligencia para la asignatura de ciencias.

En ocasiones, las personas juzgan y observan las diferencias de otras, sin darse
cuenta de lo que hay detrás, cuando entendamos que lo común no es lo normal o
bueno, se podrá ser una sociedad completamente inclusiva.

En la película observamos cómo unos padres solapan la actitud negativa de si hijo

hacia Auggie, esta parte, es triste, pero real y no solo en la película sino en la
sociedad, existen muchas personas que no aceptan ni respetan las diferencias de
otros.

En conclusión, las personas con alguna discapacidad, intelectual y/o motriz, no

son malos, ni buenos, sólo son y están aquí y son dignos, respetables y
honorables, por lo tanto es deber de todos verlos como un igual e incluirlos,
adaptarnos a las necesidades, protegerlos de los que no los toleran o dañan y
responsabilizarnos por tomar medidas en pro de la igualdad.

ALEJANDRA BEATRIZ PECH PUC.