Вы находитесь на странице: 1из 5

Panorama general

En esta página:

¿Qué es la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio (EM)?


¿Cuáles son las principales conclusiones de la EM?
¿Qué hay de nuevo en las conclusiones de la EM?
¿Ha identificado la EM grandes brechas en el conocimiento?
¿Dónde hay demasiadas incertidumbres para proporcionar insumos útiles a los responsables de la
toma de decisiones?
¿Qué impacto se espera de la EM?
¿Cómo empezó la EM?
¿Cuándo empezó la EM? ¿Cuánto tiempo tomó la evaluación?
¿Cómo se gobernaba la EM?
¿Cómo se realizó el trabajo de la EM?
¿Qué instituciones conformaron la Secretaría distribuida de la EM?
¿Cuánto costó la EM, y quién la financió?
¿Cuáles son los productos de la EM disponibles?
¿Cuáles fueron algunas de las innovaciones de la EM?
¿Dónde están ubicadas las evaluaciones sub-globales? ¿Cómo fueron seleccionadas?
¿Realizó la EM nuevas investigaciones?
¿Qué ocurrirá a continuación? ¿Se repetirá la EM?
¿Cómo se relaciona la EM con otras evaluaciones internacionales, como la Perspectiva Global del
Medio Ambiente (GEO), PICC y la Evaluación Mundial de Aguas Internacionales (GIWA)?

¿Qué es la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio


(EM)?
La Evaluación de los Ecosistemas del Milenio (EM) fue convocada por el Secretario General de las Naciones
Unidas Kofi Annan en el año 2000. Iniciada en 2001, la EM tuvo como objetivo evaluar las consecuencias de los
cambios en los ecosistemas para el bienestar humano y las bases científicas para las acciones necesarias para
mejorar la conservación y el uso sostenible de los mismos, así como su contribución al bienestar humano. La
EM ha involucrado el trabajo de más de 1,360 expertos de todo el mundo. Sus conclusiones, contenidas en
cinco volúmenes técnicos y seis informes de síntesis, proporcionan una valoración científica de punta sobre la
condición y las tendencias en los ecosistemas del mundo y los servicios que proveen (tales como agua,
alimentos, productos forestales, control de inundaciones y servicios de los ecosistemas) y las opciones para
restaurar, conservar o mejorar el uso sostenible de los ecosistemas.

¿Cuáles son las principales conclusiones de la EM?


 En los últimos 50 años, los seres humanos han transformado los ecosistemas más rápida y
extensamente que en ningún otro período de tiempo comparable de la historia humana, en gran parte
para resolver las demandas rápidamente crecientes de alimento, agua dulce, madera, fibra y
combustible. Esto ha generado una pérdida considerable y en gran medida irreversible de la
diversidad de la vida sobre la Tierra.

 Los cambios realizados en los ecosistemas han contribuido a obtener considerables ganancias netas
en el bienestar humano y el desarrollo económico, pero estos beneficios se han obtenido con
crecientes costos consistentes en la degradación de muchos servicios de los ecosistemas, un mayor
riesgo de cambios no lineales, y la acentuación de la pobreza de algunos grupos de personas. Estos
problemas, si no se los aborda, harán disminuir considerablemente los beneficios que las generaciones
venideras obtengan de los ecosistemas.

 La degradación de los servicios de los ecosistemas podría empeorar considerablemente durante la


primera mitad del presente siglo y ser un obstáculo para la consecución de los Objetivos de Desarrollo
del Milenio.

 El desafío de revertir la degradación de los ecosistemas y al mismo tiempo satisfacer las mayores
demandas de sus servicios puede ser parcialmente resuelto en algunos de los escenarios considerados
por la EM, pero ello requiere que se introduzcan cambios significativos en las políticas, instituciones y
prácticas, cambios que actualmente no están en marcha. Existen muchas opciones para conservar o
fortalecer servicios específicos de los ecosistemas de forma que se reduzcan las elecciones negativas
que nos veamos obligados a hacer o que se creen sinergias positivas con otros servicios de los
ecosistemas.
El balance final de la EM es que la actividad humana está ejerciendo una presión tal sobre las funciones
naturales de la Tierra que ya no puede darse por seguro que los ecosistemas del planeta vayan a mantener la
capacidad de sustentar a las generaciones futuras. Al mismo tiempo, la evaluación muestra que, con las
acciones apropiadas, es posible revertir la degradación de muchos servicios de los ecosistemas en los próximos
50 años, pero que los cambios requeridos en las políticas y en la práctica son sustanciales y no están en curso
en la actualidad.

¿Qué hay de nuevo en las conclusiones de la EM?


La EM, como el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (PICC), evaluó el estado del
conocimiento, la literatura científica y los datos existentes. Así, en un plano básico, las evaluaciones de esta
naturaleza sintetizan la información ya disponible, y no presentan los resultados de nuevas investigaciones. No
obstante, tres aspectos de la EM representan importantes y novedosas contribuciones.

 Primero, las conclusiones de esta evaluación expresan el consenso del grupo de científicos sociales y
naturales más grande que se haya reunido para evaluar el conocimiento en esta área. La existencia de
este amplio consenso científico es una contribución importante a la toma de decisiones. La evaluación
identifica dónde existen consensos amplios sobre las conclusiones pero también dónde la información
es insuficiente para llegar a conclusiones firmes.
 Segundo, el enfoque de esta evaluación sobre los servicios de los ecosistemas y sus vínculos con el
bienestar humano y las necesidades de desarrollo es único. Examinando el ambiente a través del
marco de los servicios de los ecosistemas se hace mucho más fácil identificar cómo los cambios en los
ecosistemas influyen sobre el bienestar humano, y proporcionar información que los responsables de
tomar decisiones puedan sopesar junto con otras informaciones sociales y económicas.
 Tercero, la evaluación identificó un número de conclusiones ‘emergentes’, a las que solamente se
puede llegar cuando se examina un gran cuerpo de información de manera integral. Cuatro de estas
sobresalen:
o El balance. Aunque los servicios de los ecosistemas han sido evaluados individualmente con
anterioridad, la conclusión de que el 60% de un grupo de 24 servicios de los ecosistemas
examinados por la EM están siendo degradados es la primera auditoría comprehensiva del
estado del capital natural de la Tierra.
o Cambios no lineales. Varios estudios individuales de ecosistemas han identificado cambios no
lineales (acelerados o abruptos) con anterioridad. La EM es la primera evaluación que
concluye que los cambios en los ecosistemas están incrementando la probabilidad de
cambios no lineales en los mismos, y la primera en notar las importantes consecuencias de
estos cambios para el bienestar humano. Ejemplos de tales cambios incluyen el surgimiento
de enfermedades, alteraciones abruptas de la calidad del agua, la creación de ‘zonas
muertas’ en las aguas costeras, el colapso de las pesquerías, y desplazamientos regionales
en el clima.
o Tierras áridas. Debido a que la evaluación se centra en los vínculos entre los ecosistemas y
el bienestar humano, un conjunto de prioridades algo diferentes emergen de ella. Mientras
que la EM confirma que existen serios problemas con los bosques y los arrecifes de coral,
desde el punto de vista de los vínculos entre los ecosistemas y la gente, los retos más
significativos involucran a los ecosistemas de tierras áridas. Estos ecosistemas son
particularmente frágiles, pero también son los lugares donde la población está creciendo
más rápidamente, la productividad biológica es la menor, y la pobreza es la más alta.
o Carga de nutrientes. La EM confirma el énfasis, que los responsables de la toma de
decisiones ya ponen, en atender ciertos generadores de cambios importantes, como el
cambio climático y la pérdida de hábitats. Pero la EM considera que la carga excesiva de
nutrientes en los ecosistemas es uno de los mayores generadores de cambios en la
actualidad, y que va a empeorar en las próximas décadas a menos que se tomen medidas.
El tema de la carga excesiva de nutrientes, aunque bien estudiado, todavía no recibe
atención política significativa en muchos países ni internacionalmente.

¿Ha identificado la EM grandes brechas en el


conocimiento?
Sí, muchas. Por ejemplo, a escala local y nacional, existe información relativamente limitada acerca del estado
de muchos servicios de los ecosistemas y aún menos información acerca del valor económico de los servicios no
comercializados. Además, rara vez se computan los costos del agotamiento de estos servicios en las cuentas
nacionales. La información básica global sobre la extensión y las tendencias en los diferentes tipos de
ecosistemas y usos del suelo es sorprendentemente escasa. Los modelos utilizados para proyectar las
condiciones ambientales y económicas futuras tienen una capacidad limitada para incorporar las
“retroalimentaciones” ecológicas, incluyendo los cambios no lineales en los ecosistemas, las conductas de los
individuos, o el aprendizaje que pueda generarse a través del manejo adaptativo de ecosistemas.

¿Dónde hay demasiadas incertidumbres para proporcionar


insumos útiles a los responsables de la toma de
decisiones?
Las evaluaciones juegan un rol importante para clarificar dónde persisten incertidumbres científicas. Si bien la
incertidumbre puede utilizarse para argumentar a favor de ‘esperar y ver’, también puede utilizarse para
sostener una actitud de precaución. Entre las conclusiones de la EM, la certeza en las conclusiones globales es
en general relativamente alta. Quizás la incertidumbre más grande que hay asociada con un rasgo críticamente
importante del cambio de los ecosistemas a escala global es el conocimiento de la extensión de la degradación
del suelo en tierras secas. Aún así, utilizando estimaciones conservadoras de la degradación del suelo (10-20%
degradado), el área y el número de personas involucradas es grande. Sin embargo, es a escala local y nacional
que la incertidumbre presenta el mayor problema. Por ejemplo, a escala local la información sobre los costos y
beneficios económicos totales del uso alternativo de los ecosistemas es típicamente insuficiente para informar
las decisiones plenamente. La EM muestra tanto el valor de esa información como la forma de obtenerla (y las
evaluaciones sub-globales de la EM proporcionan el modelo de un mecanismo para emprender esa evaluación
local o nacional más detallada).

¿Qué impacto se espera de la EM?


Los objetivos generales de la EM eran contribuir a mejorar la toma de decisiones sobre el manejo de los
ecosistemas y el bienestar humano, y desarrollar capacidades para realizar evaluaciones científicas de esta
índole. El impacto final de la EM dependerá del grado en que las conclusiones de la EM sean utilizadas por los
responsables de la toma de decisiones, tanto a nivel global (p.ej. convenciones) como a escalas sub-globales.
Ya se ha desarrollado una capacidad mundial de evaluación significativa a través de la participación en la EM.
También se espera una sustancial adopción del marco conceptual, enfoques y métodos de la EM en las
iniciativas y programas en curso de las diferentes instituciones que han sido socias en el proceso de la EM.

¿Cómo empezó la EM?


Historia de la Evaluación del Milenio

¿Cuándo empezó la EM? ¿Cuánto tiempo tomó la


evaluación?
El proceso central de la EM tomó 4 años, entre 2001 y 2005. La EM empezó oficialmente en abril de 2001, con
un primer taller de diseño técnico desarrollado en el Instituto Nacional para la Salud Pública y el Medio
Ambiente (RIVM), Países Bajos. La EM fue inaugurada formalmente por el Secretario General de la ONU Kofi
Annan, el 5 junio de 2001, coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente. El primer año de la EM se
empleó principalmente en el diseño de la metodología de evaluación global y sub-global. El trabajo de
evaluación propiamente dicho, incluyendo la redacción de los informes técnicos por los grupos de trabajo de la
EM, se llevó a cabo en el segundo y tercer año. A este siguieron dos rondas de revisión de los informes por
parte de expertos y gobiernos, durante 2004. Las conclusiones de la evaluación fueron formalmente aprobadas
por el Consejo el 23 de marzo de 2005. Algunas de las evaluaciones sub-globales se iniciaron después de 2002,
y serán completadas en 2006 o después.

¿Cómo se gobernaba la EM?


Se estableció un Consejo que representaba a los “usuarios” claves de los informes de la EM. El Consejo incluyó
a representantes del CDB, CLD, Ramsar, y la Convención sobre Especies Migratorias (CMS); gobiernos
nacionales; agencias de la ONU¸ representantes de la sociedad civil (incluyendo pueblos indígenas); y el sector
privado. Los miembros del Consejo que representaban instituciones fueron seleccionados por las mismas.
Además, el Comité Directivo seleccionó10 miembros a título individual y 10 miembros adicionales fueron
escogidos por el Consejo en su primera reunión. Otros miembros fueron seleccionados también por el Consejo
para asegurar una distribución geográfica y sectorial apropiada entre los miembros del Consejo.

¿Cómo se realizó el trabajo de la EM?


La EM fue realizada por una red internacional de científicos y otros expertos, en un proceso diseñado a partir
del PICC. Más de 1300 autores de 95 países participaron en la EM, organizados en 4 grupos de trabajo. Tres de
estos grupos de trabajo (Condición y Tendencias; Escenarios; Respuestas) realizaron la evaluación global de la
EM. El cuarto grupo de trabajo (Sub-global) involucró a todas las evaluaciones sub-globales de la EM. Los
grupos de trabajo de la EM incluyeron científicos naturales y sociales, muchos de los cuales son líderes en sus
campos. Se consideró debidamente la necesidad de asegurar un equilibrio geográfico y de género suficiente
entre los expertos que participaron en la EM. El Panel de la Evaluación, formado por los co-presidentes de los
grupos de trabajo y expertos científicos adicionales, supervisó la ejecución técnica del trabajo de evaluación.
Cada grupo de trabajo fue asistido por una Unidad de Apoyo Técnico (UAT) en la coordinación de la red de
científicos y expertos involucrados. Las UAT y la oficina del Director formaban una Secretaría distribuida en una
red de agencias co-ejecutoras que administraron el apoyo logístico, administrativo y técnico de la EM.
Los cuatro volúmenes técnicos de la EM fueron revisados por expertos y gobiernos en dos rondas. Unos 44
gobiernos y 9 organizaciones científicas afiliadas, así como 600 revisores individuales de todo el mundo
proporcionaron alrededor de 18,000 comentarios individuales. El proceso de revisión fue supervisado por un
Consejo de Revisión independiente, compuesto por Editores de Revisión de Capítulos, quienes aseguraron que
todos los comentarios de revisión fueran adecuadamente tratados y respondidos por los autores de la EM.

¿Qué instituciones conformaron la Secretaría distribuida


de la EM?
El PNUMA se encargó de la coordinación general de la EM, específicamente a través de la administración de más
de la mitad del apoyo financiero básico de la EM, y de la contratación del Director de la EM. La oficina del
Director de la EM se estableció en el WorldFish Center, en Malasia, junto con la UAT del Grupo de Trabajo Sub-
Global. El Centro Mundial de Vigilancia de la Conservación del PNUMA (WCMC-UNEP) albergó a la UAT del Grupo
de Trabajo sobre Condición y Tendencias, y el Comité Científico sobre Problemas del Medio Ambiente (SCOPE)
del Concejo Internacional para la Ciencia (ICSU) apoyó al Grupo de Trabajo sobre Escenarios. (El Grupo de
Trabajo sobre Escenarios fue una actividad conjunta de la EM y SCOPE). El Institute of Economic Growth en
Delhi apoyó al Grupo de Trabajo sobre Respuestas. El Instituto de Recursos Mundiales, en asociación con el
Meridian Institute, apoyó las actividades de participación y comunicación, y coordinó el proceso de
publicaciones.

¿Cuánto costó la EM, y quién la financió?


El presupuesto general de la EM fue de aproximadamente US$ 24 millones. De este monto, alrededor de US$ 7
millones fueron contribuciones en especie para las evaluaciones sub-globales de la EM. Los principales donantes
incluyeron: el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM), la Fundación de las Naciones Unidas, la
Fundación David y Lucille Packard, y el Banco Mundial. El Grupo Consultivo sobre Investigación Agrícola
Internacional (CGIAR), la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el
Gobierno de Noruega, la Fundación Rockefeller, el PNUD, el PNUMA, y la Administración Nacional de
Aeronáutica y del Espacio (NASA) de los EEUU proveyeron apoyo adicional. La fase exploratoria fue financiada
por el Grupo Avina, la Fundación David y Lucille Packard, el gobierno de Noruega, la Autoridad Sueca para el
Desarrollo Internacional (SIDA), la Fundación Summit, el PNUD, el PNUMA, el Fondo Global Wallace, y el Banco
Mundial. Además, grupos tales como el Instituto Internacional de Investigaciones sobre Política Alimentaria y el
Instituto de Recursos Mundiales (WRI) hicieron aportes significativos de información, tiempo y experticia.

¿Cuáles son los productos de la EM disponibles?


Panorama General de los Informes

¿Cuáles fueron algunas de las innovaciones de la EM?


La EM fue diseñada como una evaluación integrada transversal a varios sectores, involucrando perspectivas de
las ciencias naturales y sociales. La EM fue también una evaluación realizada a múltiples escalas – global, sub-
global, regional, nacional, de cuenca, y local. Otro rasgo importante de la EM fue el énfasis en la inclusión de
diferentes sistemas de conocimientos, además del “conocimiento científico”. Para explorar este tema, la EM
organizó una conferencia internacional “Acercando Escalas y Epistemologías” en marzo de 2004, en Alejandría,
Egipto.
La EM también contó con una estructura de gobierno innovadora, representativa no sólo de los científicos y
expertos, sino también de las convenciones de las ONU, grupos de la sociedad civil y pueblos indígenas. El
Consejo de la EM, el Panel de la Evaluación, y los Grupos de Trabajo fueron co-presididos por representantes
del mundo desarrollado y en desarrollo.

¿Dónde están ubicadas las evaluaciones sub-globales?


¿Cómo fueron seleccionadas?
Evaluaciones Sub-Globales

¿Realizó la EM nuevas investigaciones?


La EM no realizó nuevas investigaciones, pero es la primera evaluación en centrarse sobre los impactos de los
cambios en los ecosistemas para el bienestar humano. Como el PICC, la EM principalmente sintetizó la
información de investigaciones previas, para ponerlas a disposición de manera relevante para las cuestiones
políticas actuales. La EM sintetizó información contenida en la literatura científica, bases de datos, y modelos
científicos, e incluyó el conocimiento del sector privado, otros expertos, y las comunidades locales y pueblos
indígenas. Entre las evaluaciones sub-globales, no obstante, particularmente aquéllas a escala local, la falta de
datos y literatura llevó a que algunas emprendieran nuevas investigaciones y recolecciones de datos. En todos
los casos, las conclusiones de las evaluaciones han sido útiles para la identificación de vacíos de información y
de prioridades para la investigación futura.

¿Qué ocurrirá a continuación? ¿Se repetirá la EM?


Hay varias actividades planificadas para capitalizar el impulso creado por la EM. Éstas incluyen actividades de
divulgación y comunicación adicionales para asegurar que las conclusiones y los mensajes de la EM alcancen a
una audiencia lo más amplia posible; la producción de un informe centrado en la metodología de la EM; el
entrenamiento y desarrollo de capacidades sobre la metodología de evaluación integrada de ecosistemas de la
EM; y la coordinación de las evaluaciones sub-globales que están todavía en curso. Es muy temprano para
determinar si la EM debería repetirse en el futuro, mientras sus impactos no hayan sido completamente
evaluados.

¿Cómo se relaciona la EM con otras evaluaciones


internacionales, como la Perspectiva Global del Medio
Ambiente (GEO), PICC y la Evaluación Mundial de Aguas
Internacionales (GIWA)?
Tanto la EM como GEO son partes integrales de las actividades de evaluación ambiental del sistema de la ONU.
La EM cumple un rol similar al PICC- está diseñada para responder a las necesidades de una determinada
audiencia de usuarios (las convenciones relacionadas con los ecosistemas) sobre un conjunto particular de
temas ambientales; busca proporcionar un resumen del “estado de la ciencia” para aquella audiencia. Por su
parte, GEO reporta cada dos años sobre todos los aspectos del medio ambiente a una audiencia amplia. Así
como GEO utiliza los informes del PICC para conocer el “estado de la ciencia” sobre el clima, se espera que
pueda utilizar las conclusiones de la EM como un medio para mejorar la información que provee sobre temas
relacionados con los ecosistemas. Del mismo modo, si bien GIWA incluye una evaluación de la biodiversidad en
los océanos y en los sistemas transfronterizos de agua dulce, se centra en un subconjunto de necesidades de
evaluación de los ecosistemas

Вам также может понравиться