Los huesos son piezas muy importante del cuerpo humano, son la armadura que lo mantiene

protegido del mundo exterior y permite su movilidad, y junto a los músculos componen el
aparato locomotor.

Las conexiones que presentan los huesos entre sí se llaman articulaciones. Por ellas podemos
caminar, correr, sentarnos, hablar, comer y hacer cualquier tipo de movimientos con nuestro
cuerpo.

Las articulaciones forman parte del aparato locomotor del cuerpo humano. El punto de conexión
entre un hueso y un cartílago, entre 2 o más huesos o con el tejido óseo y los dientes.

Estas uniones nos permiten soportar las cargas pesadas y compresión y realizar en simultáneo
movimientos precisos y suaves, específicamente las ubicadas en el hombro, el codo y la rodilla.
Las uniones de los huesos craneales dejan poco movimiento para proteger el cerebro

El cuerpo humano presenta de 250 a 350 articulaciones. Conocemos las de las rodillas, el codo,
hombro, cuello y tobillo, pero en nuestras manos, pies y cráneo hay 30 conexiones en promedio.

Es muy importante el cuidado de los huesos y en la naturaleza tenemos un gran aliado, igual con
el suplemento Osteo Vigor de mucha efectividad.
¿Cómo se realiza la clasificación de las articulaciones?

Las articulaciones las podemos clasificar principalmente por su movilidad y por su estructura.

Por sus movilidad o por el tipo de movimiento que permiten:

Sinartrosis o inmóviles: Cuando están unidas por cartílagos las llamamos Sincondrosis o si están
pegados por tejido fibroso, las llamamos Sinfibrosis o Sutura. Los huesos que sirven de armazón
al cerebro son un ejemplo de ellas.

Anfiartrosis o semimóviles: Con superficies articulares protegidas por cartílagos y se juntan por
ligamentos interóseos, fibrocartílago y ligamentos periféricos. Los cuerpos vertebrales unidos
entre sí sería un ejemplo de ellos.

Diartrosis o móviles: Las superficies articulares lisas y cubiertas de cartílagos y delimitadas por
una cavidad. Con una membrana sinovial que produce un líquido que irradia en el interior de la
articulación, externamente también tienen una cápsula y ligamentos que cubre la articulación

Por sus estructura o por la clase de tejido que fusionan los huesos entre sí:

Cartilaginosa: Las que se encuentran juntas por cartílago hialino o fibrocartílago. En este tipo de
articulaciones el área ósea suelen ser planas o cóncavas, por lo que su movilidad es muy
limitada.

Fibrosas: Unidas por un tejido fibroso de color blanco de variable espesor. Están unidas por
tejidos conectivo profundo, esencialmente de colágeno.

Sinovial: Esta cavidad está copada de líquido sinovial que suaviza la fricción en la articulación, lo
que permite a los huesos acoplados moverse con libertad. Las principales son las de las manos,
los brazos, las piernas y los pies.
Las articulaciones son de gran valor para el cuerpo humano y conociendo su importancia
sabremos el cuidado que debemos darles y cómo los componentes naturales, como los que
contiene Osteo Vigor, nos ayudan a su fortalecimiento.

Tipos de articulaciones móviles

Son las articulaciones más complejas y de libre movilidad. Existen varios tipos de articulaciones
Diartrosis, pero aclarando que ninguno de los tipos es una representación perfecta. En este
grupo hay muchas variedades dependiendo de la forma de las superficies que articulan:

Enartrosis: Son articulaciones sinovial multiaxial en que la cabeza de un hueso articula en la

cavidad redonda de otro hueso, pueden mover los huesos a lo largo de varios ejes.

Dentro de las articulaciones del cuerpo son la de mayor libertad de movimientos. Las
articulaciones de la cadera y el hombro son unas de ellas.

Condílea: Es cuando una parte elipsoidea convexa de la articulación se acopla con una cavidad
elíptica, permitiendo movilidad de extensión, flexión, abducción y circunducción.

Son articulaciones biaxiales como las articulaciones de las muñeca y las articulaciones
metacarpofalángicas de los dedos de la mano.

Trocoides: El área de las articulaciones son cóncavas y otra convexa. permiten el movimiento de
rotación. Está formada por las vértebras primera atlas y la segunda axis, situadas debajo de la
cabeza.
Troclear: También en bisagra son articulaciones sinoviales, tiene forma de polea, y en su interior
se aloja la punta saliente de la superficie de la opuesta.

Solo permiten dos tipos de movimientos flexión y extensión. Ejemplos de ellas tenemos el codo,
la articulación húmero cubital, la rodilla fémuro tibial y los dedos en las falanges proximal y
medial y falanges medial.

Encaje: También conocida como silla de montar, en donde las superficies articulares no se
pueden corresponder porque una es cóncava y otra convexa se oponen entre sí. En el cuerpo
humano encontramos la articulación carpiana del pulgar.

Artrodias: Tienen la superficie de las articulaciones semi planas y pequeñas. Con un movimiento
plano de deslizamiento o torcedura.

Pueden ser articulaciones uniaxiales, biaxiales o multiaxiales.

Se agrupan para su estudio en seis grupos dependiendo el tipo de movimiento que se origina en
ellos y que permite su estructura. Por ejemplo, tenemos en las articulaciones del carpo del
tobillo y la muñeca.

Tipos de articulaciones fibrosas

Las articulaciones fibrosas o inmóviles son aquellas en donde los huesos están pegados por una
capa de tejido fibroso blanco, de grosor variable. El tejido conectivo profundo consistente en
colágeno principalmente es el que la conecta entre sí.

Hay 3 tipos de articulaciones fibrosas:

Suturas: Cuando los huesos están conectados por una finísima lámina de tejido conectivo fibroso
denso, ubicadas solamente en el cráneo, exceptuando las mandíbula.

Con el tiempo algunas se reemplazan por sinostosis, en donde se fusionan en uno solo.

Las suturas intermaxilar, la internasal y la interparietal son ejemplo de estas articulaciones.

Son intrincadas generalmente, creando un lazo estrecho entre los huesos que evita la mayoría de
los movimientos entre ellos, ayudan a preservar el cerebro y a la formación de la cara.

En los neonato y los infantes las áreas del tejido conectivo son más amplias entre los huesos, la
superior y ladeadas el cráneo especialmente, conocidas como fontanelas o molleras por su
flexibilidad. Permiten el crecimiento del cerebro y el cráneo, se convierten en sutura cuando el
tejido se reduce a una capa delgada.

Sindesmosis: Cuando los huesos se unen por tejido conectivo fibroso distanciado ampliamente,
en un ligamento o una membrana fibrosa.

La distancia entre los huesos podría ser estrecha unidos por ligamentos o puede ser amplia y
cubierta por una placa amplia de tejido conectivo conocida como membrana interósea.

Existen solamente a nivel de la pierna (tibia/fíbula) y el antebrazo (radio/ulna), conocidas como

tibioperonea distal y radiocubital distal.

Gonfosis: Son las articulaciones entre las raíces dentales y la cavidad alveolar donde encajan los
dientes en el hueso mandibular y hueso maxilar del cráneo.

Por su inamovilidad esta articulación se clasifica como una sinartrosis, y por estar unida por un
ligamento se incluye entre las articulaciones fibrosas.

Las articulaciones gonfosis son las únicas donde un hueso no se acopla a otro hueso, los dientes
no son huesos como tal.

Componentes de las articulaciones

El esqueleto humano está formado por 206 huesos y se acoplan entre sí por 230 articulaciones,
preparadas de tal forma para que la unión de los huesos faciliten el movimiento del cuerpo sin
mucho esfuerzo.

Las articulaciones tienen diferentes elementos, con funciones determinadas como garantizar y
permitir el movimientos de unas partes del esqueleto y otras partes mantenerlas fuertemente
unidas.
Las articulaciones no están formadas solamente de huesos, también se componen de tejidos que
las resguardan y sostienen los huesos firmemente.

Las articulaciones están estructuradas de la siguiente forma:

El cartílago: Es un tipo de tejido conectivo y cuya función principal es evitar el roce de los huesos
al moverse. porque están situados en los extremos de ellos. Está compuesto esencialmente por
células extendidas llamadas condrocitos y una matriz extracelular.

La parte externa del cartílago se llama pericondrio, teniendo como función brindar el sostén
necesario a los condrocitos. Forma una estructura de soporte que facilitan la maniobra a las
articulaciones.

La membrana sinovial: Es una fina capa de tejido ubicada alrededor de la parte interna de la
cápsula articular, contiene un líquido adherente y sin color que lubrica y protege a la
articulación. Se conoce a este líquido como membrana sinovial.

Los ligamentos: Tejidos tipo conjuntivo denso o fibrosos, elásticos y muy sólidos, que entrelazan
los huesos y la cavidad articular.
La cápsula articular: Sobrecubierta fibrosa que forrado de una membrana sinovial, envuelve una
articulación, y se adhiere en el borde del cartílago articular de los huesos. Está compuesta por
tejido conectivo compacto, con muchas fibras de colágenos y fibras elásticas.

Los meniscos: Son una armazón fibrocartilaginosas que se ubican dentro de la articulación de la
rodilla, están estructuradas para aumentar la función articular.

Son como almohadillas que aminora el peso corporal, logrando que el cartílago articular resista
de una manera más efectiva las presiones.

Otorgan a la articulación de muchos tejidos elásticos, conectivos y firmes, y su sola función es

abrazar la articulación defender y limitar sus movimientos.

El ligamento facilita el movimiento e imposibilita que los huesos se muevan de manera

desmedida, lo que evita las luxaciones cuando se generan movimientos bruscos.

¿Por qué duelen las articulaciones?

Después de hacer un bosquejo la clasificación de las articulaciones, ahora describiremos sobre

el dolor que sufrimos en ellas.

Para combatir estos dolores la naturaleza nos proporciona muchos componentes naturales, que
nos ayudan a calmarlos y fortalecer las articulaciones. Con Osteo Vigor tenemos un gran aliado,
a lo largo de nuestra vida y sobre todo en la edad adulta.

En las articulaciones es muy frecuente sufrir de dolores que imposibilitan el quehacer diario de
las personas, lo que afecta nuestra calidad de vida.

Las molestias se presenta en forma de inflamación, rigidez, dolor y pinchazos. Para minimizarlas
debemos conocer sus causas, las cuales pueden tener características mecánicas o inflamatorias.
Son mecánicas cuando se incrementan con los movimientos y los esfuerzos y se calman al
descansar el cuerpo.

Cuando el malestar es debido a inflamación con enrojecimientos incluido no se calma con

reposo. Estos son indicios de padecimientos reumáticos inflamatorios artritis reumatoides.

La artralgia es el dolor de las articulaciones y es causada normalmente por enfermedades

crónicas, tales como la artritis reumatoide, artrosis, osteoporosis, reuma y otros motivos,
aunque el clima frío las puede afectar.

Los signos característicos de un patrón concreto de malestar articular va a depender de la

enfermedad que lo produce.

Por ejemplo, la artrosis que generalmente afectan las rodillas, pero del mismo modo hay en las
muñecas, en los dedos de las manos o en las caderas.

Por el contrario, la artritis reumatoide afecta preferentemente a las articulaciones pequeñas de

las manos, así como en las muñecas, los pies y los hombros.

Eliminar el dolor completamente no es posible en algunos casos, pero se pueden tomar acciones
que contribuyan a reducirlo.

La gota es otra dolencia reumática, que afectan los tobillos o el dedo gordo del pie.

¿Cuáles son los dolores de las articulaciones?

El cuerpo humano es afectado por dolores articulares en varias zonas, las muñecas, las rodillas,
los dedos de las manos y pies, acompañada con rigidez, dolor al ser tocadas e inflamación.

La molestia articular la artrosis o la artritis puede estar unido a inflamación de una o más
articulaciones y se generan de diferentes formas.

Dolor por artrosis en las articulaciones

La artrosis en una enfermedad degenerativa en donde se realiza una pérdida del cartílago, con
una inflamación de la membrana sinovial y debilidad de los músculos articulares. Rigidez,
inflamación, dolor de las articulaciones y restricción de los movimiento, son los síntomas de la
artrosis.

La artrosis se clasifican en:

Estudios recientes propusieron un nuevo criterio de clasificación de la artrosis primaria,

diferenciando las tres categorías de artrosis primarias:

La artrosis clase I de causa genética

Es una enfermedad genética, referido por vez primera por Kellegren y Moore, en la que se haya
una propensión familiar.

La artrosis clase II de hormonodependiente (posmenopáusica)

Depende de las hormonas estrogénicas, se relaciona con los índices de hormonas esteroideas,
en especial a los niveles de estrógenos.

El período de la menopausia está asociada en las mujeres en relación con los hombres en cuanto
al padecimiento de la artrosis. Su padecimiento es más alto en las mujeres que en los hombre
después de los 50 años.

En la menopausia hay una bajada en la producción de estrógenos que agiliza la pérdida de masa
muscular.

Podremos sostener que la artrosis clase II evoluciona en los primeros años de la menopausia, y
son señales distinta, muy diferentes a la artrosis clase I y en relación a la clase III,

La artrosis clase III, relacionada con la edad

Considerada como patrón de envejecimiento. Está fuertemente relacionada con la edad.

Su incidencia se acentúa con los años rápidamente, las personas mayores la presenta casi
siempre. Los cambios que se generan en los tejidos musculoesqueléticos con secuelas
irremediable del pasar del tiempo.

Las molestias en la artrosis se presentan cuando empleamos las articulaciones, como levantar un
brazo, caminar, trotar y se calman con el reposo.

Cuando el dolor se hace más continuo y no se alivian con el reposo necesitaremos consultar al
médico para que prescriba una medicación de analgésicos.

El deporte como alivio para el dolor articular

Cuando hay una enfermedad reumática se presentan los dolores articulares, lo que
desafortunadamente no se pueden prevenir, por lo que la actividad física adquiere mucha
importancia para restablecer la movilidad articular y potenciar los músculos.

Si hay aparición de inflamaciones lo recomendable es reposo para no empeorar los síntomas.

Cuando se conocen las causas específicas que producen el dolor, se hace necesario la protección
de las articulaciones para detener el avance de la enfermedad.

Ciertas creencias aseveran que ciertos alimentos previenen e inclusive mitigan el dolor articular,
pero según los especialistas no existe ninguna dieta específica para las enfermedades
reumáticas.

El mantenernos sanos y saludable no requiere de mucho esfuerzos de nuestra parte.

Al llevar una vida activa sin sedentarismo, comer saludable y mantenernos en el peso adecuado
a nuestra edad, contribuiremos al fortalecimiento de nuestras articulaciones. Los nutrientes que
nos brinda la naturaleza nos serán de gran ayuda, colo los contenidos en como Osteo Vigor.

Se recomienda llevar una dieta equilibrada que evite la obesidad, e ingerir gran cantidad de
calcio en su alimentación.