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EL LECTOR Y LA EXPERIENCIA LITERARIA.

Son muchas las disciplinas que estudian los complejos procesos de la lectura desde

perspectivas muy distintas. Se pueden contar entre estas a la pedagogía, hermenéutica,

sociología, psicología, lingüística y muchas otras. Estos estudios permiten se tenga

conciencia de varios factores que afectan o nutren los procesos de lectura. Aunque la

lectura parecería más cercana a los estudios de lenguaje puesto que la materia prima de la

lectura es el lenguaje mismo. Claro esta que, las ciencias sociales pueden analizar a la

lectura desde su punto de vista particular, puesto que un elemento fundamental de la lectura

es el lector. Las propuestas teóricas sobre la lectura de la Dra. Louise Rosenblatt unen los

supuestos sociales y lingüísticos, convirtiéndose en un modelo novedoso, interesante y

sobre todo, nacido de y para los estudiantes de literatura.

La Teoría Transaccional de Lectura de Louise Rosenblatt afirma que los tres

elementos de la lectura literaria son: el texto, el lector y el poema. Estos están en relaciones

interdependientes de reciprocidad, puesto que el texto, inicia su función a partir de su

relación con el lector. El lector, a través de su experiencia con el texto crea el “poema”. Se

distingue la insistencia de Rosenblatt al afirmar que el ejercicio de lectura literaria es

creativo puesto que el resultado de la transacción con el texto será la re-creación individual

de la obra. Es decir, para ella, un texto es sólo una secuencia de signos impresos y su

significado es el “poema” que se da a partir de las transacciones entre el lector y el texto.

Sin embargo, Rosenblatt no favorece un relativismo interpretativo dándole valor a cualquier

interpretación. Lo importante para ella es fomentar como valor en el lector literario la

posibilidad de una respuesta individual al texto. Basada en la concepción triádica del signo

lingüístico de Charles Sanders Pierce.


También, la experiencia del lector señala dos maneras de leer: la eferente y estética.

En la primera el lector focaliza su atención en lo que va a extraer del texto después de leer.

Es la lectura con un propósito práctico. En la segunda lo que concierne al lector es lo que

esta experimentando en su relación con el texto durante la lectura. El mismo texto puede ser

leído de las dos maneras o como una mezcla de ambas, pero el modo estético es el que más

se asocia a la lectura literaria.

Desgraciadamente, la práctica de la lectura literaria ha forzado a estudiantes de

literatura a emplear la lectura eferente sin tener la oportunidad de experimentar

estéticamente el texto literario. Es importante permitir al lector la posibilidad de responder

al estimulo de las palabras para que incremente su habilidad lectora y para que su

participación en el acto de lectura sea más pleno. Conforme el lector optimice su

competencia lectora mejorará su actuación que irá de la comprensión de las palabras y todo

lo que ellas tienen de ritmo, sonido, imagen para que pueda captar la obra como un todo.

La conclusión de la Dra. Rosenblatt sobre su propuesta de lectura literaria es que debemos

crear “una filosofía de la enseñanza basada en el reconocimiento equilibrado de los

muchos elementos complejos que integran la experiencia literaria… nutrir el desarrollo de

una comprensión más fructífera de la literatura y el aprecio de ella”1. Por eso, se han

adecuado los supuestos teóricos de Rosenblatt a diversidad de aplicaciones prácticas. La

propuesta del presente trabajo es una metodología de lectura basada en cinco estrategias de

lectura que llevarán al estudiante a una lectura estética y a reconocer su proceso de lectura

para nutrirlo.

1
Rosenblatt, Louise. La literatura como exploración. P. 49
En cuanto a la lectura literaria en México existen investigaciones que

comprueban el bajo nivel de lectura. En el 2004, el Consejo Nacional para la Cultura

y las Artes realizó la Encuesta Nacional de Lectura. Sus conclusiones, poco

alentadoras, fueron que México es un país rezagado en el área de la lectura. Sin

embargo, es un país con una alta población de jóvenes y los mayores niveles de

lectura se dan entre estos. De ahí la importancia de considerar de manera específica y

prioritaria a este sector de la población para implementar metodologías que potencien

sus habilidades en esta área. El hecho de que quienes más leen y expresan un mayor

gusto por la lectura sean jóvenes, estudiantes en su mayoría, representa una gran

ventana de oportunidades para buscar consolidar un comportamiento lector activo una

vez que se concluya la educación formal. Sobre todo en estudiantes de la Licenciatura

en Letras, quienes por su perfil, están obligados a leer.

En ell proceso para implementar una metodología de lectura literaria, fue necesario

diagnosticar el nivel de lectura literaria de los estudiantes de primer semestre de la

Licenciatura en Letras Españolas de la UACH, de acuerdo a las categorías de lectura

aplicables a la Teoría de la Experiencia del Lector de la Dra. Louise Rosenblatt. Se elaboró

la primera de tres secuencias didácticas de la investigación. El nombre de la secuencia 1 es

“El lector y la experiencia literaria” que consta de dos ejercicios. El primero es una lectura

individual del cuento Continuidad de los parques de Julio Cortázar. El ejercicio 2 es un

instrumento de análisis de la experiencia de lectura literaria del Poema “El lector”

contenido en el texto Nuevos Poemas de Rainer María Rilke. La diferencia con el

ejercicio uno es que en el segundo, el lector debe seguir instrucciones en cuanto a su

proceso de lectura y realizar una lectura eferente y una estética del texto. Los dos ejercicios
plantean la necesidad de realizar estas dos lecturas. Sin embargo el ejercicio uno debe

responder a preguntas sobre hechos fácticos de la lectura y la segunda debe acercarse al

sentido que el lector ha creado con su lectura en cuestionamientos abiertos a la

interpretación.

Los ejercicios 1 y 2 fueron respondidos por los alumnos de primer semestre de la

Licenciatura en Letras Españolas en abril de 2008. El diagnóstico de lectura literaria de los

estudiantes de letras españolas de la Facultad de Filosofía y Letras de la UACH es, en

principio, que los estudiantes están en el nivel primero de lectura, es decir, la lectura

eferente. En algunos casos de forma muy deficiente. Los resultados de su lectura indican

que:

1.-De 22 personas que realizaron el ejercicio de lectura individual, 5 resultaron con

un nivel deficiente debido a que no pudieron responder a los cuestionamientos. 12

obtuvieron un nivel eferente básico pues respondieron de forma aceptable a las preguntas.

Sólo 5 participantes concretaron un nivel suficiente en cuanto a la lectura eferente puesto

que, de las 4 preguntas respecto a los hechos que narra el cuento, pudieron dar una

respuesta coherente con la lectura.

2.- Las preguntas de la 5 a la 7 estaban dirigidas a conocer la eficiencia en cuanto a

la lectura estética. Se relacionan directamente con el sentido de lo expresado en el texto y

de un cuestionamiento individual al respecto de la práctica lectora. Ninguno de los

estudiantes pudo responder a ninguna de estas preguntas.


Quedando claro que los estudiantes que fueron objeto de la aplicación de los

ejercicios 1 y 2, no lograron obtener un nivel mínimo en la lectura estética y sólo 5

pudieron leer de forma suficiente el nivel eferente. Esto posiblemente se deba a que la

práctica de la lectura literaria a nivel académico o en los centros escolares obliga a los

estudiantes a utilizar la lectura eferente principalmente pues han aprendido a realizar

actividades después de la lectura y han constreñido su reacción hacia la lectura literaria a

las indicaciones de sus maestros o instructores, lo que generalmente no crea un

pensamiento reflexivo sobre el proceso individual de lectura y mucho menos la posibilidad

de una respuesta individual al texto. La oportunidad de experimentar estéticamente el texto

literario se pierde. Es importante permitir al lector la posibilidad de responder al texto para

que incremente su habilidad lectora y para que su participación en la experiencia de lectura

sea más plena. Conforme el lector optimice su competencia lectora mejorará su actuación.

Se muestra la necesidad de producir un cambio en la actuación de los estudiantes en cuanto

a la lectura literaria incidiendo en su competencia lingüística a través de las propuestas

teóricas de la Dra. Louise Rosenblatt.

La implementación de la segunda secuencia didáctica “Hablemos de ideas

preconcebidas” cuyo objetivo principal se centra en que los lectores conozcan las

propuestas teóricas de la Dra. Rosenblatt y reconozcan el nivel de su práctica lectora

realizando una triangulación de información de manera que pueda compararse y

contrastarse su práctica lectora con la propuesta por la Teoría del Lector en la Teoría

Transaccional de Lectura. Se realizó una introducción por parte del investigador en el cual

se les preguntó a los estudiantes su opinión al respecto de los prejuicios y como creen ellos

que afecten la comprensión de la lectura o de nuestro entorno. Se les pidió reflexionar sobre
los prejuicios que tienen ellos con respecto a la lectura literaria. Siete equipos respondieron

a esta secuencia didáctica con un total de 16 participantes Se detectaron 3 aspectos que

inciden en la práctica lectora de los estudiantes: Primero, sienten que los textos literarios de

lectura obligatoria del primer semestre de la Licenciatura superan a su nivel de

entendimiento por ser obras antiguas y con español “anticuado” (como ellos lo describen).

Segundo, consideran que los maestros del área de literatura constantemente les indican que

no han entendido correctamente pues tienen hábitos rígidos de lectura, dan por sentado que

los estudiantes han desarrollado su capacidad lectora y no les enseñan a leer los libros ni les

indican motivos de lectura, lo que los motiva de forma negativa ya que se sienten

incompetentes, conformando este el tercer aspecto.

Los estudiantes comprendieron los diferentes aspectos de las propuestas de la Dra.

Rosenblatt y en sus muy diversas respuestas observaron la necesidad de que este tipo de

lectura se aplique a la práctica educativa. Entre las respuestas de los estudiantes se encontró

que demuestran un nivel de baja motivación con respecto de interpretar obras literarias

puesto que no se sienten competentes debido a que los maestros de las diferentes materias

de literatura, en opinión de los estudiantes, los limitan al momento de la interpretación o

manifiestan como absurdas muchas de las interpretaciones lo que hace que los alumnos se

sientan cohibidos.

Michael Preesley adaptó la Teoría Transaccional de lectura a un modelo de 5

estrategias transaccionales de lectura: LEER, PENSAR, SENTIR, HABLAR Y

ESCUCHAR que formarán parte de la secuencia didáctica número 3. Basado en el ejercicio

3, se buscó que esta Secuencia didáctica coadyuvara con las problemáticas que los
estudiantes evidenciaron en sus respuestas como: falta de motivación e inseguridad al

expresar sus ideas. Por lo que los objetivos de esta Secuencia didáctica que en un inicio

eran experimentar la lectura eferente y estética en base a un Modelo de Estrategias

Transaccionales que cada alumno completaría, se convirtió también en un intento por

motivar a los alumnos a leer y sentirse seguros al momento de expresar sus opiniones sobre

la lectura. Para lo anterior se localizó un modelo de lectura literaria basado en las Teoría

Transaccional pero enfocado a la lectura en parejas. El modelo fue elaborado por Keith

Topping2 de la Universidad de Dundee. El modelo pone a prueba las Estrategias

Transaccionales de lectura propuestas por Preesley aumentándole un nivel de socialización

que permita completar las lecturas.

Uniendo los planteamientos de los estudiantes con el modelo Read On de Keith

Topping y fundamentándolo con el modelo de estrategias propuesto por José Escoriza se

conformó el Taller de Estrategias de Lectura Literaria. A partir del cual, los alumnos

tendrían la posibilidad de construir una forma particular de lectura a partir de la creación de

un esquema en el cual el instructor de lectura les informará sobre las acciones que deberán

ponerse en práctica a partir de operaciones seleccionadas por el propio alumno, pero el

grupo en general buscarián el mismo objetivo de comprensión lectora.

A través del Taller de Estrategias Transaccionales de Lectura se explicaron los

diferentes tipos de lectura, la forma en que se pueden desarrollar las estrategias y la

importancia sobre la reflexión personal sobre la actividad lectora. Se les pidió a los

2
Topping, Keith. Read On. Universidad de Dundee. Reino Unido, 2000.
participantes que en base a lo que comprendieron sobre la lectura eferente y la lectura

estética llenaran el cuadro de estrategias de lectura de cada una de las formas de lectura en

las que individualmente planearían su forma de leer pero todos tendrían el mismo objetivo

de lectura. Los estudiantes crearon diferentes operaciones para las acciones que les fueron

entregadas. En la comparación personal que cada uno realizó sobre su lectura regular y la

lectura que realizaron en ese momento notaron grandes ventajas en sistematizar su lectura

pero sobre todo encontraron que el poema presentado para este ejercicio era de su agrado al

contrario de lo que expusieron en el ejercicio dos, donde todos los estudiantes expresaron

rechazo a la poesía. Fue tan notorio el cambio en ese aspecto que los estudiantes que

formaron parte del taller solicitaron se les entregara una copia del poema leído en el taller

puesto que había sido especial para ellos, es decir, se logró crear una experiencia valiosa

con este taller. Se lograron los objetivos.

La implementación de las secuencias didácticas preparadas para este ejercicio de tesis

permitió conocer aspectos interesantes en cuanto a la actuación lectora de los estudiantes de

primer ingreso de la Licenciatura en Letras Españolas:

Primero.- Las evaluaciones del nivel de lectura de los estudiantes arrojaron datos

que comprueban lo expresado por la Encuesta Nacional de Lectura con respecto a los bajos

niveles de lectura entre los jóvenes mexicanos. Se pudo constatar un porcentaje elevado de

estudiantes con un nivel básico (casi elemental) de la lectura eferente a la que están más

acostumbrados pues su formación los ha conducido a repetir acciones, a memorizar y a

aceptar las lecturas como se las han presentado sus maestros. Ninguno de los sujetos que

participaron en la evaluación mostró una posibilidad de una experiencia literaria plena que
trascienda hacia la experiencia vital propuesta por la Dra. Rosenblatt o la lectura estética.

Muestran desinterés por la lectura y por mejorar su actuación lectora. No evalúan su propio

desempeño lector puesto que no cuentan con una actitud autocrítica ni pensamiento

reflexivo. Su participación no es activa, y mucho menos creativa, pretenden que las

respuestas les sean dadas. No se permiten una experiencia individual donde ellos tengan su

propia interpretación del hecho literario aceptan como válidas las interpretaciones de

maestros, sin previa reflexión o crítica. También, aceptando sin previa reflexión, las

opiniones vertidas por sus maestros en cuanto al sentido de los textos.

Segundo.-Uno de los aspectos destacables que fue observado aunque no formaba

parte de esta investigación fue que los maestros y estudiantes en general dan por hecho que

han completado el proceso de enseñanza – aprendizaje de la habilidad lectora y que son

suficientemente competentes para desarrollar lecturas literarias al iniciar la carrera de

Letras. Desgraciadamente eso no sucede. Los estudiantes ingresan con bajos niveles de

lectura y se enfrentan a lecturas literarias obligatorias. Los maestros generalmente no

ofrecen una metodología de lectura puesto que se sobrentiende que los estudiantes tienen

esa competencia al iniciar sus estudios. Los estudiantes se encuentran inmersos en un

ambiente educacional no del todo favorable para la enseñanza dinámica e informada de la

literatura puesto que, debido a su nivel de lectura, presentan problemas para la

interpretación de textos (sobre todo los de español antiguo) e inician malos hábitos de

lectura, principalmente porque no se sienten capaces de expresar sus impresiones por

pensar que son erróneas debido a que no consideran su lectura como válida, convirtiéndose

en lectores tímidos o apáticos.


Tercero. Es indispensable motivar a los estudiantes de Letras Españolas a

reflexionar sobre su actuación lectora, a deliberar sobre la motivación de sus lecturas y

sobre todo a valorar su capacidad individual de respuesta a la lectura literaria a partir de su

competencia lingüística personal para que se den percepciones humanas más fructíferas de

la literatura

Cuarto. Es indudable que a partir de una metodología individual de lectura se logran

experiencias literarias satisfactorias y que las Estrategias Transaccionales de Lectura

presentan una propuesta sencilla y práctica para los estudiantes que deseen mejorar su

actuación lectora. Es lógico que la lectura del Poema 20, durante el Taller de Estrategias

Transaccionales de Lectura Literaria permitiera a los estudiantes tener una lectura creativa

puesto que ellos mismos crearon la propuesta para su lectura individual y después

colaboraron en la creación de una experiencia literaria a partir de la socialización de su

lectura, convirtiéndola en un acontecimiento.

Quinto. Este ejercicio de tesis, en su nivel de planeación, había dejado de lado la

importancia de la motivación lectora y la necesidad de una formación lectora a partir de

estrategias de lectura. Las diferentes secuencias que se presentaron a lo largo de la

investigación permitieron replantear y reorganizar estos aspectos hasta lograr el Taller de

Estrategias Transaccionales de Lectura que intenta responder a los resultados de las

diferentes secuencias basándose en las propuestas teóricas de la Dra. Louise Rosenblatt

para llegar a una lectura estética principalmente que la lectura es un acontecimiento

individual y no sería válido una metodología general de lectura literaria sino más bien una

reflexión sobre el proceso individual del lector que le permitirá crear y desarrollar hábitos
propios de lectura que le permitan llegar a la crítica de textos literarios basado en conceptos

que faciliten su actuación lectora, que lo motiven y sustenten la validez de su interpretación

individual.

Esta investigación estaba planeada para concluir con el Taller de Lectura Literaria,

sin embargo, a través del ejercicio se constató la necesidad de ampliar los objetivos debido

a que no existe una metodología universal para un acontecimiento individual, por lo que,

finalmente, este ejercicio de tesis concluye con una propuesta de un programa académico

para la Licenciatura en Letras Españolas que contiene los supuestos teóricos de la Dra.

Louise Rosenblatt para ser implementadas por estudiantes a partir de una Metodología de

Lectura basada en Estrategias Transaccionales de Lectura que se convertirá en una base

para el crecimiento en la actuación lectora individual de los estudiantes que deseen ingresar

al curso.

El reconocimiento de los muchos procesos complejos que integran la experiencia

literaria en la actuación individual de los lectores para concretar metodologías individuales

de lectura a través de estrategias transaccionales es el objetivo del programa académico. La

posibilidad de concretar experiencias literarias humanas satisfactorias donde la literatura se

convierta en un vehículo entre el sentimiento y el pensamiento asimilables a la conducta es

el objeto de este ejercicio de tesis. Por eso la participación de la Teoría Transaccional de

Lectura en este ejercicio, pues promueve el pensamiento reflexivo como base para el

desarrollo de la competencia lectora de los estudiantes de literatura .Y lo logra.

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