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La senda de la Rosa Negra

Pandilla 1: Alejandra
Lola
Sandra
Noa

Pandilla 2: Perla
Nacho
María
Amanda
Violeta

Pandilla 3: Ainara
Ihsan
Oliver
Marisa
Laura

Narración

Un grupo de amigos del colegio formado por tres pandillas quedan en un bonito bosque de las
afueras del pueblo donde viven para celebrar un picnic juntos. El lugar en cuestión es conocido
como el “punto de encuentro” y la cita estaba cerrada para las 12 horas del mediodía. La primera
pandilla que sale en escena se encuentra perdida, ya que hacía mucho tiempo que ninguno de ellos
se introducía en el bosque.

Escena 1 – La pandilla de los perdidos

Perla: Oíd chicos, ¿no tenéis la sensación de llevar ya un buen rato dando vueltas en círculos? ¡Creo
que es por lo menos la tercera vez que pasamos por delante de esa extraña planta de ahí.
(la señala con el dedo)

Nacho: Pues ahora que lo dices, ¡puede que tengas razón! A mi también me suena haberla visto.
(con cara pensativa)

Amanda: ¿Estáis seguros? ¡Mira que me asusto, ehn!

María y Violeta: (señalando con el dedo a Amanda y riendo) ¿Ya estás otra vez Amanda? ¡Mira que
eres miedosa!

Nacho: Hace mucho que no venimos por el bosque y se nos ha olvidado el camino.

Violeta: ¿Qué os parece si nos separamos y echamos un vistazo por los alrededores?

Perla: ¡Buena idea! Dividíos en grupos de a dos. Yo me quedaré justo aquí sin moverme esperando
a que lleguéis.
Escena 2 – El juego del escondite

Alejandra: Chicas, hemos llegado muy temprano, ¿no creéis?

Lola: Pues la verdad es que sí, habíamos quedado a las 12 y son las 11 ¿Os parece si jugamos a
algo?

Noa: ¡Vale! ¿A qué os gustaría jugar?

Sandra: ¿Jugamos al escondite?

Todos: ¡Siiiiiiiii! ¡Tú la quedas! (Señalando a Sandra)

Sandra: ¡Vaaaaaale! ¡Cuento hasta 30!

Las demás salen corriendo y se esconden. Noa y Lola van en una dirección; Alejandra en la otra.

Escena 3 – Perla y Alejandra se encuentran

Alejandra se encuentra con Perla que sigue esperando a que sus compañeros de pandilla regresen.

Alejandra: (viendo a Perla de lejos y corriendo hacia ella) ¡Perlaaaaa! ¡Qué bueno verte! ¿Qué
haces aquí? Habíamos quedado en el punto de encuentro.

Perla: ¡Qué alegría de verte, Ale! (Se funden en un abrazo). Pues te cuento: estábamos yendo hacia
el punto de encuentro y no encontramos el camino, así que nos hemos dividido en grupos de
a dos para ver si alguien daba con el sitio. Y aquí que me encuentro sola esperando a que
lleguen.

Alejandra: Pues si quieres te llevo al punto de encuentro, me sé el camino y seguro que las chicas
me estarán esperando. ¿Qué te parece?

Perla: Pues no lo sé. ¿Y si llega mi pandilla y yo no estoy aquí? ¿No se van a asustar?

Alejandra: ¡Naaaaaaa! ¡Luego volvemos!

Se van las dos juntas al punto de encuentro.

Escena 4 – En el punto de encuentro

En el punto de encuentro esperan Noa, Lola y Sandra que ya habían terminado de jugar al
escondite y se preguntaban por Alejandra.

Alejandra: ¡Chicas! ¡Mirad con quien vengo!

Noa, Lola y Sandra: ¡Perlaaaaaaaaa! (Se van hacia ella y la abrazan)

Alejandra: ¡Oye! ¡Y yo qué! (Con cara de pena falsa)


Todas empiezan a reír y mientras lo hacen Lola le pregunta a Perla:

Lola: Perla, ¿y tu pandilla?

Perla: Pues eso mismo le dije a Alejandra... tendremos que ir a buscarlos, ¿no os parece?

Sandra: Pues tendremos que ir rápido pues son las doce menos cuarto y ya sabéis cómo es Ainara...

Noa: (Con cara de asombro) Prefiero ver a Ainara feliz que enfadada, así que vamos rápido...

Alejandra: ¡Vamos todas para allá y de camino os contamos!

Escena 5 - Ainara

La pandilla de Ainara lleva todo el camino discutiendo por cosas sin importancia. Ainara es muy
delicada y tiquismiquis.

Ainara: Bueno pandilla, ¿se puede saber qué habéis traído de comer?

Ihsan: Pues mira Ainara, yo he traído una fantástica ensalada de frutas que está deliciosa.

Ainara: (Con cara de asco) ¿No podrías haber traído una cosa más normalita? ¡En-sa-la-da-de-fru-
tas! !Uaggghhhh¡

Oliver: (Arrastrando un carrito de la compra que parece pesar mucho) Yo he traído una sandía del
tamaño de la Luna (ríe con fuerza), ¿qué os parece?

Ainara: (Con cara sarcástica y tono irónico) ¿Del tamaño de la Luna? ¡Anda, anda! A la Luna te
voy a mandar yo a ti con el taca-taca de la abuela. Ya podrías haber traído una buena
pizza de york y queso.

Laura: Pues yo he traído una pizza de york y queso... Y creo que me la voy a comer yo solita...

Ainara se queda sin palabras y la mira fijamente con expresión de cabreo.

Ainara: ¿Per-do-na? Me vas a dejar sin... Digo, ¿nos vas a dejar sin pizza a todos?

Laura: ¡Pues sí! Y creo que sólo la voy a compartir con quien yo quiera, ¡jum!

Marisa: Bueno chicos, ¡que falto yo! Yo he traído una fantástica, riquísima y hermosísima tortilla de
patatas hecha por mi fantástica mamá.

Ainara: ¿Lleva cebolla?

Marisa: mmmmmmm, no.

Ainara: ¿lleva pimientos?

Marisa: mmmmmmmmmm, no.

Ainara: ¿Lleva chorizo?


Marisa: mmmmmmmmmmmmmmmmmmmm, no.

Ainara: ¿Qué es de patatas a secas?

Marisa: mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm, si.

Oliver: Bueno, bueno... Tanto hablar de comida me está dando hambre... Y, a todo esto, ¡ya hemos
llegado!

Escena 6 – Los perdidos

Violeta, María, Nacho y Amanda habían salido a buscar el punto de encuentro para luego reunirse
con Perla. Pero, en un punto de su búsqueda, coincidieron todos en un lugar absolutamente
extraño para ellos.

Violeta: Vaya, vaya, por lo que veo hemos coincidido todos. Así que eso significa que, ¿estamos
perdidos?

Nacho: Pues sí (poniéndose bien las gafas), Perla debe estar buscándonos como una loca.

María: (Con cara pensativa y muy decidida) ¡No os preocupéis chicos que yo sé perfectamente por
dónde debemos tirar! ¡Seguidme!

Amanda: (Hablandole a María) Peroooo...mmmmmm....¿de veras sabes por dónde tirar? Es


que...mmmmmmm.... mmmmmmmmm... yo me asusto muy pronto..

Violeta: ¡María, María, que nos conocemos! Recuerda las otras veces en las que nos has metido en
un buen lío... ¿No será esto una de las tuyas, no?

María: (con cara de saberlo todo) Ustedes seguidme y callaros ya, ¡Miedicas!

Escena 7 – Falta de puntualidad

Ainara: ¡Os lo dije! ¡Son las 12 en punto y aquí no ha llegado nadie! ¡No me lo puedo creer! ¡Es
inaceptable! ¡Si se queda a las 12, se llega a las 12! ¡Pero a quién se le ocurre jugar con el
tiempo de los demás! Seguro que esto es cosa de Perla, siempre está tardando por todo.
Seguro que se ha parado en medio del bosque con cualquier bichito de esos que a ella le
gustan tanto... O con una plantita de esas raras que... Desde luego que ya no vuelvo a....

En ese momento aparecen los demás.

Perla: (Con cara de no haberse enterado de nada) ¿¡Hola Ainara!? ¿Me ha parecido que decías mi
nombre? ¡Qué bueno verte! Ven, ¡dame un abrazo anda!

Alejandra: (Que se había dado cuenta de que Ainara estaba hablando mal de Perla y queriendo
quitarle hierro al asunto) ¡Hola chicos! Mmmmm... ¿Cómo estáis? ¿Qué tal el camino?

Oliver: Pues bien, hablando de comida y aguantando las quejas de Ainara.


Ainara: (Mirando con cara de asesina a Oliver) ¡Oliver, Oliver! ¡Que te comes el taca-taca, ehn!
Tengamos la fiesta en paz...

Laura: ¡Eso, eso! Tengamos la fiesta en paz...

Ihsan: ¡Estamos aquí para pasarlo bien y no para discusiones tontas!

Perla: (Dirigiéndose a toda la pandilla de Ainara) Pues resulta que veníamos mi pandilla y yo por
el camino de siempre y, casi sin darnos cuenta, nos perdimos. Entonces decidimos
hacer dos grupos para ver si encontraban el punto de encuentro: Nacho se fue con María
y Amanda con Violeta. Yo me quedé esperando a que llegasen, pero la que llegó fue
Alejandra.

Alejandra: ¡Sí! Entonces le dije que se viniera conmigo que yo sabía llegar.

Noa: Y exactamente venimos de allí...

Sandra: Y ni rastro de Amanda, Violeta, Nacho y María.

Mientras esto ocurría, Oliver estaba inspeccionando el terreno ya que él es muy curioso.

Oliver: ¡Chicos! ¡Chicos! ¿A que no sabéis lo que he encontrado?

Todos al mismo tiempo: ¿¡Qué!?

Oliver: (Enseñando el móvil en alto) ¡Un móvil! ¡He encontrado un móvil!

Lola: ¡Andaaaa! ¿Y funciona? ¿Tiene batería? ¡Qué guay, jaja, vamos a mirarle las fotos!

Noa: ¡Pero qué cotilla eres Lola! No está bien registrar los móviles ajenos.

Ainara: ¡Anda, anda! ¡Déjate de rollos! Dámelo que yo sé cómo funcionan esos cacharros...

Sandra: ¡Ehn¡ mi madre tiene uno igual. ¡Dámelo que yo me apaño con él!

Todos quieren coger el móvil y comienzan a forcejear hasta que cae al suelo, activándose y
mostrando un extraño vídeo. Todos quedan impactados y se hace un silencio absoluto. Al tiempo,
nadie quería hablar ni coger el móvil.

Lola: Pero, pero, pero... ¡Pero esto qué es! ¿Habéis visto? No se veía nada y sólo había sonidos
extraños.

Ihsan: Se escuchaban cosas raras... ¡Daba mucho miedo!

Marisa: (Temblando) A mi no me ha dado miedo y los ruiditos esos me han parecido hasta
graciosos. ¿Podemos dejar el móvil y comer? Estoy deseando hincarle el diente a mi tortilla
Mmmmmmmm.... (babeando).

Noa: (Ignorando a Marisa) Ihsan tiene razón, se escuchaban algunas palabras... ¿Podemos ponerlo
de nuevo?

Ainara: ¡Veis! Deberíais haberme dejado a mi usar el móvil. Yo los entiendo todos muy bien y me
llevo genial con la tecnología... (con cara de interesante) A veces pienso que soy un genio...
¡jajajaja!

Oliver le da el móvil a Ainara. Nada más cogerlo Ainara, se vuelve a activar.

Ainara: (Con cara de terror y temblando lanza el móvil por los aires).

Alejandra: (Cogiendo el móvil en el aire) ¡Tssssssssss! ¡Se escuchan palabras! (Todos reunidos y
fijando la atención en el móvil)

Ihsan: Yo he escuchado algo así como 'cruce' o 'camino'.

Laura: Pues yo he podido distinguir perfectamente la palabra 'cuatro'.

Lola: (con cara de detective pensante) Mmmmmm... ¡Interesante!... Se han oído las palabras
'cruce', 'camino' y 'cuatro'... Mmmmmm... A ver, déjame que piense... Todo esto me suena
muchísimo... ¡Ya lo tengo! Cuando yo era pequeña mis padres solían llevarme a un lugar
que se conocía con el nombre de 'Cruce de cuatro caminos'... Íbamos allí porque sólo en ese
lugar crece un tipo de seta muy codiciada y como mi padre es setero, pues....

Ainara: ¿Saetero? (con cara de extrañeza y desconocimiento) ¿Tú padre canta saetas? A mí me
encantan las saetas....

Alejandra: ¿Pero qué dices Ainara? Se-te-ro... Persona que gusta de recolectar setas o hongos...

Oliver: ¡A ver, a ver, a ver! ¡Que nos desviamos de lo realmente importante! Lola, ¿sabes cómo
llegar a ese sitio? Estaría muy guay poder llegar allí, me da la curiosidad y sería toda una
aventura...

Sandra: (llamando la atención de todos) Mmmmm... Siento mucho aguaros la fiesta chicos, pero os
recuerdo que tenemos a cuatro amigos perdidos por algún lugar de este fantástico bosque.
Tendremos que ir a buscarlos, ¿no creéis?

Escena 8 – Árboles acechantes

Nacho, María, Amanda y Violeta comienzan su aventura separados del grupo principal. Cuando se
dividieron para intentar llegar al punto de encuentro se perdieron por completo y fueron a
encontrarse en un lugar para ellos totalmente desconocido. Así comienza su particular aventura.

Nacho: ¡Pero bueno! ¿Cómo ha podido ocurrir esto? Hemos coincidido todos exactamente en este
punto...

Amanda: (Con los ojos como platos y muy nerviosa) Mmmmmm.... ¿Estamos perdidos, verdad?

Violeta: (Mirando a amanda con ternura) Mucho me temo que sí, mi querida Amanda.

Amanda: (Con lo ojos a punto de salirseles de la cuenca y paralizada) Ammmmm.... Ya veo, ya...

María: Pues a mi esto de estar perdidos me encanta y me tranquiliza... ¡Aguantar a Ainara es tarea
imposible! Así estaremos más a nuestra bola y no tendremos a ningún mosquito criticón
alrededor nuestra...
Violeta: Pues a mi no me cae mal, la verdad.... ¡Hasta me hace gracia y todo!

Amanda: ¡Siiiiiii! Recuerdo una vez que me dio un susto de muerte porque dijo mi nombre cuando
yo no estaba mirando y yo en lugar de salir corriendo recuerdo que empecé a reírme y.....

Nacho: ¡Ya! ¡Ya! ¡Ya! ¡Centrémonos, por favor! Estamos en un buen lío... ¡Estamos perdidos! ¿Os
dais cuenta? Estamos en lo más profundo de un bosque del cual no sabemos nada...

María: ¡Sí que sabemos! Mirad, ahí tenemos una senda. Quizá nos lleve a un lugar conocido. De
todas formas, es lo único que podemos hacer. ¡Echemos a andar y que comience la aventura!

(Al cabo de unas cuantas horas andando, el bosque se había tornado oscuro, frío y misterioso. Los
árboles habían cambiado su aspecto y ahora aparecían retorcidos y acechantes. En ese entorno,
los cuatro amigos se encuentran asustados y caminan muy próximos los unos a los otros).

Amanda: (Temblando) ¡Ooooohh! Mirad esos árboles. Es como si quisieran cogernos... No me


gustan... ¿Qué os parece si damos media vuelta?

Violeta: (Con sentimiento de protección hacia Amanda) Tú no te preocupes, iremos las dos cogidas
de la mano, así tendrás menos miedo...

María: (Muy seria y mirando fijamente a los árboles) Mucho me temo que tendremos que cruzarlos.
¡Agarrémonos los unos a los otros y no miremos atrás en ningún momento! ¡Tenemos que
andar siempre en línea recta!

Nacho: ¡Venga, no lo pensemos más! ¡Vamos a ello!

Los cuatro comienzan a andar a través de la arboleda tenebrosa. Las ramas de los árboles parecen
moverse y querer atraparlos. En ambiente es oscuro, frío y se escuchan todo tipo de ruidos
extraños de insectos y alimañas, licántropos y seres monstruosos y noscturnos. Cuando ya se
encuentran casi al final del tramo de árboles, Nacho mira hacia atrás y observa cómo los árboles
se les echan encima con sus ramas que parecen brazos de bruja. Finalmente consigan escapar, no
sin antes quedar Nacho atrapado por una de las ramas.

Nacho: ¡He quedado atrapado por los pies! ¡Estos árboles quieren llevarme! ¡Ayuda! ¡Necesito
ayuda!

(Amanda, María y Violeta lo cogen por los brazos y comienzan a tirar con todas sus fuerzas hasta
que consiguen liberarlo)

Violeta: ¡Ya te tenemos Nacho! ¿Estás bien, te ha pasado algo?

María: ¡Eso, eso! ¿Estás bien? ¿Te arrancaron el pié? ¿Tendremos que ponerte una pata de palo
como la de los piratas?

Nacho: (Recuperándose del susto y la tensión) ¡No digas locuras María! ¡Pues claro que estoy bien!
(Llevándose las mano a la pierna para ver que todo está en orden) ¡Ufff! La verdad es que
ha faltado poco... Yo estoy bien, ¿y vosotras?

Violeta: Nosotras estamos bien también.

María: Sí, estamos bien... Pero, a todo esto, ¿y Amanda?


(Amanda, muerta de miedo, había ido a esconderse detrás de un arbusto. Después del susto, se
había quedado totalmente petrificada y apenas podía articular palabra)

Nacho, Violeta y María: (Mirando a Amanda detrás del seto y medio riéndose) ¡Amandaaaaaa! Ya
puedes salir de detrás del seto, ya pasó todo....

María: Desde luego, no conozco a nadie con tanto miedo como tú...

Por otro lado, el resto de los compañeros hicieron noche en el punto de encuentro, pues comenzó a
anochecer. Decidieron cenar algo rápido y acostarse temprano, pues sabían que les esperaba al
día siguiente una larga jornada de búsqueda de sus compañeros. Sabían que tenían por delante
toda una aventura llena de sorpresas y misterio.

Escena 9 – En busca de los perdidos

(Al día siguiente, todos se levantaron descansados y con ganas de continuar con el día. Alguno de
ellos habían tenidos extraños sueños que quisieron compartir con los demás).

Ihsan: ¿Sabéis qué? Esta noche he tenido un sueño extranísimo. Soñaba que todo este bosque era
del dominio de un brujo que ejercía su influencia sobre nosotros y nos hacía decir cosas muy
raras. Todos empezábamos a hablar con voces extrañas y en lenguajes muy variados. ¡Ha
sido rarísimo!

Laura: ¡Cómo! ¡No me lo puedo creer! ¡Pero si yo he soñado lo mismo! ¿Cómo puede ser eso
posible? Tan sólo encuentro una diferencia: en mi sueño no hablábamos en lenguajes
extraños, sino que hablábamos mediante sonidos de animales...

Oliver: ¡Uauuuu! Es increíble... En mi sueño ocurría lo mismo, pero hablábamos mediante símbolos
extraños que no he sabido reconocer.

Marisa: ¿Símbolos como éste? (señalando a un extraño árbol que presentaba un singular símbolo
tallado en el tronco).

Oliver: (Con cara de asombro total) ¡Sí! ¡Exactamente ese! Pero, ¿cómo es posible? ¿Cómo puedo
soñar algo y que luego se haga realidad? No puedo entenderlo.

Alejandra: (Muy seria y con voz grave) En mi sueño quedábamos todos atrapados por un hechizo
que nos enviaba el brujo, con lo cual nos peleábamos entre nosotros y nos decíamos cosas
desagradables. La verdad es que no me ha gustado nada...

Ainara: ¡Anda, anda, anda! ¡Ustedes lo que tenéis que hacer es dejaros ya de sueñecitos y
simbolitos extraños y preparar ya el desayuno! ¡Que rulen esos tapers! ¿Hebréis traído cosas
ricas, no?

Alejandra: (Muy seria y algo cabreada) ¡Ainara, esto no es broma, es cosa seria! Estoy preocupada
por nuestros compañeros; creo que deberíamos ponernos manos a la obra y buscarlos ¡a la
de ya! Así que venga, coger algo para desayunar y os lo coméis mientras vamos avanzando...
(mirando el reloj de su muñeca) Ya se hace tarde...
Mientras andan por el camino conocido con el nombre de 'Senda de la Rosa Negra', cada uno de
los miembros de la pandilla se muestra preocupado al mismo tiempo que emocionado. Todos
avanzan en silencio y pensativos. Es entonces cuando Perla comienza a quedarse atrás y llama la
atención de Ihsan...

Ihsan: ¿Qué te ocurre Perla?

Perla: Hola Ihsan, quería darte una cosa. Verás, todo el mundo está un poco nervisoso por el tema
de los perdidos y quería darte este amuleto para que se lo pases a los demás. Se trata de una
piedra mágica que sirve para traer tranquilidad y sosiego. Creo que al grupo le vendrá bien.

Ihsan: ¡Oh! ¡Muchas gracias Perla, eres muy buena y te preocupas mucho por nosotros! De veras,
¡muchas gracias! Se la pasaré a los demás para que todos puedan tocarla y sentir sus efectos.

Perla: ¡Gracias a ti, Ihsan!

Escena 10 - Escena muda

(Mientras tanto, Nacho, Violeta, María y Amanda continúan su aventura atravesando un camino
desconocido que los llevaría hacia no se sabe muy bien dónde).

(Esta escena es totalmente muda. En ella se muestra a los cuatro caminando por un camino oscuro
y frío con cara de miedo y desesperación. Nacho camina el último y se muestra muy serio y
reservado. Parace ser que desde que fue atrapado por los árboles no ha vuelto a ser el mismo.
María, Amanda y Violeta ya se habían percatado de ello y comienzan a inquietarse y a a
observarlo. Nacho parece tener la mirada perdida y no habla con nadie. Su aspecto es tenebroso,
con la cara pálida y unas ojeras enormes. Los cuatro caminan y caminan en silencio. Amanda,
María y Violeta van delante; Nacho va detrás en soledad).

(Al cabo de un rato, se rompe el silencio)

Amanda: (Mirando hacia atrás y muy preocupada por Nacho, rápida se gira y le lanza una
exclamación a Nacho) ¡Nacho!

Nacho: (Con voz temblorosa y totalmente desganado) ¿Qué?

Amanda: (Amanda, sin saber muy bien qué decir, y esperando algún tipo de reacción por parte de
Nacho, le suelta lo primero que se le viene a la mente) Mmmmmm..... Tienes los
cordones desatados...

Nacho: (Casi sin inmutarse y sin mirar a sus pies) Ok, gracias.

(Después de ello, se vuelve a hacer el silencio y los cuatro siguen caminando y adentrándose más y
más en el oscuro bosque rumbo a lo desconocido).

Escena 11 – Perla ya no está

(La pandilla lleva prácticamente todo el día caminando y muchos de ellos comienzan a mostrar un
raro comportamiento. Algunos de ellos están pálidos y con ojeras. Parece ser que algo está
ocurriendo en el grupo. La agitación y la tensión se hacen palpable).

Ainara: (Dirigiéndose a Lola) Aquí está ocurriendo algo, Lola. Perla, con lo que le gusta hablar de
ella misma, no ha pronunciado palabra en horas y siempre va detrás. A Ihsan, que siempre
gusta de hablar de los beneficios de la comida vegetariana, la he oído decir que se comería
un buen filete de buey. Oliver, que siempre va el primero buscando plantas y piedras
extrañas de las que aprender, no se ha movido del sitio... ¡Ni siquiera ha cogido su libreta
donde apunta todo! Y para colmo Marisa, que siempre está hablando de comida, no ha
probado bocado en todo el día. Podrás creerme o no, pero todo esto a mi me huele a
chamusquina...

Lola: Sí, Ainara, algo muy extraño está ocurriendo aquí. Yo también me he percatado de ello. Pero,
¿qué puede ser? ¿Qué puede ser lo que está pasando?

Sandra: Perdonad que me entrometa pero yo también me he dado cuenta del asunto y tengo algo
que decir. Veréis, hace rato vi cómo Perla se alejaba del grupo y se quedaba atrás hablando
con Ihsan. Noa y yo estábamos hablando de que llevávamos ya mucho rato caminando y de
que estábamos cansadas. Fue cuando os pedimos descansar.

Ainara: Sí, lo recuerdo, estuvimos comiendo algo y reponiendo fuerzas...

Noa: (saliendo como de la nada) Fue entonces cuando lo oímos. Perla se adentró en los árboles y
Sandra y yo la seguimos hasta que se paró delante de uno muy extraño. Ese tipo de
árbol misterioso y tenebroso (hace un gesto de monstruo con las manos y la cara) que no
hemos parado de ver desde que salimos del punto de encuentro.

Sandra: De repente el árbol se tornó de color negro y escuchamos claramente cómo Perla mantenía
una conversación con él.

Noa: Hablaban sobre nosotros y sobre el cruce de cuatro caminos y sobre conducirnos hacia un
castillo y...

Sandra: … y sobre la colina de cuatro picos...

Ainara: ¿Hablaban? ¿Me estás diciendo que Perla estaba hablando con el árbol?

Sandra: Efectivamente Ainara. Sé que es difícil de creer, pero así es.

En ese preciso momento aparece Marisa muy pálida y con unas ojeras enormes. Desganada y con
poca vida en sus palabras

Marisa: (Dirigiéndose a Ainara) Hola Ainara. Toma esta piedra de la suerte, te dará tranquilidad y
sosiego. ¡Toma! ¡Cógela!

Ainara: ¿Piedra de la suerte? ¿Sosiego? ¿Tranquilidad? ¿Pero qué dices? ¿Y has visto la cara que
me traes? Ihsan, Alejandra y Oliver, están todos igual... ¿Pero qué está pasando aquí? ¿Y
dónde está Perla? Hace rato ya que no la veo...
Escena 12 – Perla y el brujo

(Aparece Perla sola delante de lo que parece ser un señor mayor vestido de negro)

Perla: Sí, querido tío. Ya les he hecho tocar la piedra negra. Pronto ya no se reconocerán entre ellos
y comenzarán a discutir por todo. Ihsan, Alejandra, Oliver y Marisa ya son de los nuestros y
llevarán la desdicha a la pandilla. Los llevaré al cruce de cuatro caminos y tomaremos el
sendero oscuro, tal como ordenas. Los conduciré a todos a tu castillo y serán todo tuyos,
así podrás hacer con ellos aquello que tienes previsto.

Brujo: No me falles querida sobrina. Si todo sale según lo previsto, recibirán tu merecido premio...

Perla: (escuchando ruidos a lo lejos y con cara de temeridad) ¡Ahhh! ¡Se escuchan ruidos! ¡Deben
estar buscándome, hace ya mucho que desaparecí! He de irme ahora mismo....

Escena 12 - Los perdidos llegan al castillo

Los perdidos han llegado al cruce de 4 caminos y no saben qué sendero tomar. Se produce una
pequeña discusión.

Violeta: Muy bien chicos, ¿qué camino debemos tomar?

Amanda: Uno donde haya mucho verde y vaquitas y florecitas y pasto y todo sea maravilloso y
luminoso y bonito y fantástico y....

María: ¡Amanda por favor! ¡Hace un día que andamos por el lugar más oscuro y tenebroso del
planeta! Así que para ya de....

Nacho: (con voz autoritaria y expresión feroz) Tomaremos el camino de la derecha. Allí al fondo
(señalando con el dedo) parece haber luz, puede que encontremos a alguien.

Violeta: ¿Y por qué no tomamos el camino de la izquierda? A mi me parece que tiene mejor pinta y
también se ven luces al fondo...

Nacho: (con agresividad) ¡No! Llevo dos días haciendo lo que vosotroa decís y yo digo que
debemos tirar por ahí (señalando al camino oscuro). ¡No se hable más!

Al cabo de un buen rato y tras haber seguido el sendero propuesto por Nacho, por fin encuentran
un castillo que parece estar habitado.

María: ¿Quién se atreve a llamar? A mi me da miedo, tiene una pinta demasiado tenebrosa... A mi
me da que aquí no vive nadie.

Violeta: Eso de ahí arriba parece ser una torre con una luz encendida, debe de haber alguien ahí.
Venga Amanda, llama tú, así te espabilas un poquito y le pierdes el miedo a estas cosas.

Amanda: ¿Que llame yo?... (con cara de circunstancia) Mmmmmmmmmm..... ¡vale!

Los demás se quedan asombrados de la decisión de Amanda, menos Nacho, que permanece
impasible. Tras llamar unas cuantas veces, se dan cuanta de que la puerta principal está abierta y
que tan sólo hay que empujarla.

Amanda: Oye pues no ha sido tan difícil esto de llamar a la puerta y esto de abrir... Vamos, que no
sé de qué había que tener miedo, desde luego es que sois unas miedicas. (Entonces Amanda
comienza a gritar como una loca)

María: ¡No me lo puedo creer! ¿Estáis viendo eso?

Violeta: (Con la cara descompuesta) ¿De verdad estoy viendo lo que estoy viendo? Decidme que
no es un espejismo, por favor.

Nacho: ¡No, no es un espejismo! ¡Venid, sentémonos a comer! ¡Todo esto lo han preparado para
nosotros! Sabían que llevábamos dos días perdidos y nos han preparado esta bienvenida....

La pandilla de los perdidos se sentaron a la mesa y empezaron a deborarlo todo con una hambre
monstruosa. Cuando terminaron de comérselo todo, apenas podían moverse y ya no podían
reconocerse los unos a los otros. La comida los había convertido a todos en oscuros.

Escena 13 - La pandilla se divide en el cruce de 4 caminos.

Perla se había reincorporado al grupo, el cual había decidido comprobar de una vez por todas qué
estaba ocurriendo.

Lola: Pues justo ahí delante lo tenemos, el cruce de 4 caminos. ¡Vaya! Lo recordaba algo más
luminoso y florido, ¿qué ha podido pasar? La oscuridad y el frío lo han cubierto todo de un
halo de tristeza y dolor. ¡Mirad los árboles! ¡Están todos marchitos!

Oliver: (con voz apagada, como si fuera un zombi) Si, bueno, eso no es importante ahora. Lo
importante es que debemos tomar el sendero de la derecha.

Ihsan: Sí, eso es. Vamos rápidamente todos por el sendero de la derecha.

Alejandra: Siiii, eso es. Ese es el sendero que debemos tomar, una gran fiesta nos espera al final del
camino. Es por aquí por donde debemos tirar.

Marisa: Venga chicos, hagamos caso y no enfademos al maestro. Cojamos el sendero de la derecha.

Perla: Ya habéis oído, todos quieren tomar el sendero de la derecha. No hagamos enfadar al grupo y
hagámosle caso, tomemos el sendero oscuro.

Ainara: ¡Se me ha ocurrido algo! Te haremos caso Perla, pero Sandra, Noa y Laura tomarán el
sendero de la izquierda, el sendero de los árboles. Así nos dividiremos y tendremos más
posibilidades de encontrar a nuestros amigos perdidos.

Noa y Sandra: ¡Nos parece una muy buena idea Ainara!

Perla: Pero, ¿por qué no tirar todos por el camino de la derecha? Así nadie se volverá a perder y
podremos ir todos juntos y unidos como grupo.

Laura: Perla, ya nos has oído. Noa, Sandra y yo tiraremos por el camino de los árboles y los demás
tiraréis por el camino oscuro. Hay un camino más, que es el camino de las piedras, ¿nadie
quiere tirar por ahí?

Oliver: ¡No, no y no! ¡Ese camino no debe ser tomado bajo ningún concepto!

Laura: ¿Y por qué? ¿Cuál es el problema Oliver? ¿Por qué no debemos tirar por el camino de las
piedras?

Marisa: Es un camino maldito y no se debe tirar por un camino que está maldito.

Sandra: ¿Y cómo sabes tú eso Marisa? ¡Si es la primera vez en tu vida que vienes por aquí!

Marisa: (con cara de mostruo poseído y mirando a Sandra fijamente con amenaza) Me lo ha dicho
'la voz'.

Perla: (Muy nerviosa) Bueno ya está. No deberías dudar de Marisa Sandra, si ella dice que el
camino de las piedras está maldito, por algo será. Personalmente creo que no es una buena
elección. Venga, no seais tercos y tiremos todos por el camino oscuro, al fonde se ven luces
y se escuchan ruidos, ¡seguro que allí nos encontramos con alguien que nos dará de comer y
nos proporcionará una cama para pasar la noche!

Ainara: La decisión está tomada Perla, no insistas. Noa, Sandra y Laura tirarán por el sendero de los
árboles. Nosotros tiraremos por el sendero oscuro tal como dices. Démonos prisa o la noche
nos caerá encima.

Perla: Está bien, pero por favor, por vuestro bien, no toméis el sendero de piedra.

Noa: Ok Perla, no te preocupes, no tomaremos ese sendero...

Mientras Perla, Oliver, Alejandra, Marisa, Ihsan y Ainara se alejaban por el camino oscuro, Noa,
Sandra y Laura hicieron caso omiso del consejo de Perla y tomaron por el camino de piedra, ya
que sospechaban que Perla los conduciría a una trampa.

Escena 14 - Todos en el castillo

Perla: ¿Veis cómo yo tenía razón? Tal como os indiqué, aquí vive gente. La luz de la torre está
encendida, así que llamemos sin más.

Oliver, Alejandra, Marisa, Ihsan: (al mismo tiempo) Sí, ama. Tal como nos dijiste.

Perla: Ahora sólo tendremos que llamar y el señor de la casa nos abrirá y nos dará cobijo y
cuidados-

Oliver, Alejandra, Marisa, Ihsan: (al mismo tiempo) Sí, ama. Tal como nos dijiste.

Perla: Ainara y Lola, ¿seríais tan amables de hacernos el favor de llamar a la puerta?

Ainara: ¿Yo? ¿Por qué tengo que llamar yo? Tú pareces conocer el sitio. Hablas como si ya hubieras
estado aquí antes. ¡Llama tú!

Lola: ¡Eso! ¡Desde que salimos del punto de encuentro no has hecho más que conducirnos hasta
aquí! ¡Hechizaste a Alejandra, a Oliver, a Ihsan y a Marisa! ¡Y ahora nos quieres hechizar a
nosotras y dejarnos atrapadas en este tenebroso castillo! ¡No vamos a llamar y no vamos a
entrar!

Perla: ¿Os negáis a cumplir mis órdenes? Muy bien... ya va siendo hora de que sepas quién soy.

Perla, invocando las fuerzas de su tío El Brujo, sumió a Ainara y a Lola en un profundo sueño del
cual pudieron despertar horas más tarde. Pero ya la situación era bien diferente.

Perla: Todos estáis bajo la influencia oscura del Brujo de la Rosa Negra. El sitio que observáis a
vuestro alrededor es el famoso Castillo de la Rosa Negra, que lleva en pie miles y miles de
años y que ha visto pasar por sus puertas montones de imperios, ya todos desaparecidos.

Todos a la vez: Obedecemos al Brujo de la Rosa Negra. Obedecemos al Brujo de la Rosa Negra.
Obedecemos al Brujo de la Rosa Negra.

Perla (que se había convertido en el Brujo): Ahora estáis invitados todos al gran banquete de la
Rosa, donde cada uno de vosotros comeréis hasta que la oscuridad os haya alcanzado por
completo. En ese momento seréis míos y nunca más regresaréis a vuestros hogares.

Todos a la vez: Obedecemos al Brujo de la Rosa Negra. Obedecemos al Brujo de la Rosa Negra.
Obedecemos al Brujo de la Rosa Negra.

Escena 15 – Sandra, Noa y Laura.

Como sabéis, Sandra, Noa y Laura tomaron el sendero de las piedras. Prontamente estuvieron
perdidas, ya que el camino comenzó a dividirse en otros muchos que las despistaron. De repente,
un conejo blanco apareció entre ellas y comenzaron a perseguirlo. Al poco tiempo avisaron un
castillo a lo lejos.

Noa: ¡Mira Sandra! Eso que se ve ahí delante es un castillo, ¿no?

Sandra: Sí Noa, es un castillo. Está muy oscuro... ¿Cómo hemos llegado hasta aquí?

Noa: Hace tan sólo un instante estábamos transitando el sendero de piedras, apareció ese conejo
blanco y... ¡zas! De repende estamos aquí, con el castillo a pocos metros.

Laura: Mmmmmm... Hay un olor muy especial en el ambiente, ¿lo notáis?

Sandra: ¡Siiii! De ese lugar tan oscuro parece venir un aroma de lo más agradable. Huele a comida
recién hecha y a dulces, a hiervas frescas, a canela y a vainilla. ¿No lo notais?
Mmmmmm.... no puedo resistir el hambre, ¡vayamos pata allá!

Laura: ¡Siiiii! ¡Vayamos hacia el castillo! Seguramente allí nos den de comer y una buena cama
para descansar. Dejemos este sendero de piedras aburrido que no lleva a ninguna parte...

Poco antes de una hora, ya estaban ante las puertas del castillo.

Noa: ¿Por dónde entramos? Está todo cerrado a cal y canto...


Laura: Ahí arriba se ve una pequeña ventana. Creo que puedo llegar hasta ella escalando, así veré
qué se cuece en el interior...

Sandra: ¡Buena idea Laura! ¡Venga, sube!

Laura: (gateando como un gato) ¡Ya estoy arriba!

Noa: ¿Y qué ves?

Laura: (con expresión asustada y sorprendiéndose) ¡No os lo vais a creer! ¡No os lo vais a creer!

Sandra: ¿Qué ocurre Laura?

Laura: Los veo a todos sentados en una gran mesa vacía. Todos hacen como que están comiendo y...
¡un momento! ¡No! ¡No puede ser! La mesa no está vacía, ¡está llena de comida!
Mmmmmmm..... ¡Qué hambre! ¡No lo puedo resistir! ¡Quiero comerrrrrr! ¡Que voyyy!!!

Noa: ¿Laura? ¿Laura? ¿Estás ahí...? (Mirando a Noa) Noa, creo que Laura no se ha podido resistir y
ha entrado... No debe estar tan mal el banquete, ¿por qué no llamamos y entramos?

Sandra: No sé, hay algo que no me huele bien.

Noa: Pues a mi me huele todo de maravilla... Mmmmmmm.... ¡Qué olor! ¡Venga, no seas miedica!
¡llamemos a la puerta! (Noa se precipita y llama. En ese momento la puerta se abre de par
en par).

Perla: ¡Noa! ¡Sandra! ¡Entrad! Aquí estamos todos esperándoos. ¡Ya hemos encontrado a los
perdidos! ¡Están aquí! ¡Están todos aquí! ¡Sólo faltáis vosotras para que el banquete pueda
empezar! ¡Venid!

Noa y Sandra: ¡Sí, amo, sí! ¡Comamos! ¡Comamos y convirtámonos en oscuros!

Todos a la vez (Oliver, Marisa, Ihsan, Ainara, Alejandra, Sandra, Noa, Laura, Lola, Nacho, María,
Amanda, Violeta): Obedecemos al Brujo de la Rosa Negra. Obedecemos al Brujo de la Rosa Negra.
Obedecemos al Brujo de la Rosa Negra (Una y otra vez sin parar).

En esta última escena todos se cogen de la mano y, haciendo un círculo, comienzar a danzar y a
dar vueltas mientras exclaman su obediendia al Brujo. Cada vez giran con más fuerza y más fuerza
hasta que caen todos al suelo extasiados y agotados.

Escena 16 – Todo ha sido un sueño

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