El terremoto del 19 de septiembre de 1985 ha sido el más destructivo en la historia
de la ciudad de México. El epicentro del sismo del 85 se localizó en las costas de Michoacán y Guerrero. El movimiento fue producto del contacto entre las placas de Cocos y de Norteamérica, en una extensión de 50 km x 170 km y unos 18 km de profundidad. La magnitud del temblor del 85 fue 8.1 grados Richter. De acuerdo con la información del CIRES, el sismo del 85 tuvo una duración de casi cuatro minutos, de los cuales, un minuto y treinta segundos corresponden a la etapa de mayor movimiento. El sismo se registró a las 7:19 horas de la mañana del 19 de septiembre. Daños en infraestructura El sismo causó severos daños a la infraestructura hospitalaria de la Ciudad de México, entre los edificios más emblemáticos afectados se encontraron el Hospital General de México, en el que la unidad de ginecología y la residencia médica quedaron totalmente destruidas, falleciendo en el lugar más de 295 personas entre pacientes, residentes y personal médico., el Hospital Juárez, el Hospital General y el Centro Médico Nacional, donde se recataron a poco más de dos mil personas, a pesar de que en el derrumbe quedaron atrapados tanto el personal como los pacientes que se encontraban en ellos. "Los Niños y Bebés del Milagro" como se les sobre nombró a los rescatados, estuvieron completamente solos bajo las penumbras de los escombros durante siete días completos, sin comer o beber gota de agua, desnudos bajo el frío del concreto, pero a pesar de tener todo en contra, sobrevivieron. Ese día marcó un hito para la cultura de prevención y protección civil en sismos, para que lo sucedido aquel 19 de septiembre no se repitiera jamás, especialmente en la Ciudad de México, dando como resultado que en nuestros días se cuente con una alerta sísmica, comités barriales, vecinales, de trabajadores y de salvamento como el caso de los famosos “Topos”. Pérdidas humanas De acuerdo con el Registro Civil de la Ciudad de México fallecieron 12 mil personas. Sin embargo, la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) contabilizó 26 mil. En contraste, las organizaciones de damnificados calcularon en 35 mil los decesos.
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SISMO DE 1995 EN CHIAPAS El viernes 20 de octubre de 1995, a las 20:39 hrs. tiempo local, se presentó un sismo con epicentro localizado en las coordenadas 16.84°N y 93.47°W con magnitud Mw = 7.2 (SSN). A diferencia de otros sismos, este evento afectó el área central del estado de Chiapas, cuyos daños se concentraron principalmente en poblaciones de Nuevo México, Jesús María Garza, Benito Juárez, Villaflores de la región Frailesca (por lo que se le dio ese nombre, no obstante que su epicentro fue en Cintalapa), además de localidades de Jiquipilas, Cintalapa y la zona central y ladera sur de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Los datos finales sobre daños reportados por las distintas fuentes documentales (Ejército Mexicano, Protección Civil, Instituto de Vivienda y la UNACH) coinciden que alrededor de 1,485 estructuras fueron destruidas y 3,628 parcialmente dañadas. Estas pérdidas representaron, aproximadamente, 50 millones de nuevos pesos de recursos a valor del año 1995. Las estructuras dañadas y colapsadas tenían diversos usos como escuelas, hoteles, hospitales, iglesias, entre otras, siendo la gran mayoría viviendas con estructura de adobe y cubierta de madera con teja.
SISMO DEL 7 SEPTIEMBRE DE 2017
El jueves 7 de septiembre de 2017 a las 23:49 horas, las alarmas sísmicas percibieron un poderoso movimiento, según el Servicio Sismológico Nacional (SSN) de México, el epicentro se localizó en el Golfo de Tehuantepec, a unos 137 kilómetros (85 millas) al sureste de Tonalá, Chiapas. El Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) informó que el epicentro se encontraba a unos 87 kilómetros (54 millas) al suroeste de Pijijiapan, Chiapas. El hipocentro estaba a unos 45 kilómetros (28 millas) bajo tierra, más profundo de lo normal para una zona de subducción relativamente nueva. El SSN informó una medida de M 8.2, mientras que el USGS también reportó un terremoto de M 8.2 después de corregir una estimación anterior de M 8.0. El terremoto fue el resultado de una falla normal dentro de la Placa de Cocos con un desplazamiento de hasta 10 metros. Todo el grosor de la litosfera de la placa de Cocos se rompió durante el terremoto. El terremoto es el más potente que medirse en México desde que el terremoto de México de 1985, y es comparable a los 1932 terremotos Jalisco. El presidente mexicano Enrique Peña Nieto calificó el terremoto como "el más grande en al menos un siglo" y afirmó que lo sintieron 50 millones de personas. Los geofísicos de la Universidad Nacional Autónoma de México especularon que el terremoto alivió la presión almacenada en la "brecha de Tehuantepec", haciendo que los futuros terremotos en la región sean menos probables.
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Daños y consecuencias Dentro de Chiapas, se estima que 1.5 millones de personas fueron afectadas por el terremoto, con 41,000 hogares dañados. José Calzada, Ministro de Agricultura, informó que al menos 98 personas habían muerto en el terremoto, incluyendo 78 en Oaxaca, 16 en Chiapas y 4 en Tabasco. La Secretaría de Gobernación declaró el estado de emergencia para 122 municipios en Chiapas, y el Ejército mexicano fue desplegado para ayudar en el socorro en casos de desastre. Las escuelas cerraron el 8 de septiembre en 11 estados para inspecciones de seguridad. En Oaxaca, 78 personas murieron y otras tres durante una secuencia de réplicas. Casi 60 mil viviendas, mil 500 escuelas, 300 edificios públicos y 78 iglesias resultaron con daños totales o parciales. Los daños se concentraron en 41 municipios del istmo de Tehuantepec, los más afectados fueron: Juchitán, Asunción Ixtaletpe, Santa María Xadani.
SISMO 19 SEPTIEMBRE DE 2017
El sismo del 19 de septiembre de 2017 afectó más a una franja ubicada al centro de la Metrópoli, donde se encontraba el extremo poniente del Lago de Texcoco antes de la llegada de los españoles. En esa área se localizan los daños más significativos. La franja abarca desde la delegación Gustavo A. Madero, pasa por Cuauhtémoc, Benito Juárez, Coyoacán, Iztapalapa y Xochimilco. Sólo uno se registró en Álvaro Obregón, fuera de la mencionada franja. El sismo del 19 de septiembre de 2017 ocurrió exactamente a las 13:14:40, tuvo su epicentro en la latitud 18.40 norte, longitud 98.72 oeste, a una profundidad de 57 kilómetros, a 12 kilómetros al sureste de Axochiapan, Morelos, en el límite con el estado de Puebla. Daños y consecuencias El sismo destruyó decenas de edificios y casas en la Ciudad de México. Once meses después, el gobierno local contabilizó 11,495 inmuebles afectados y 30 mil personas afectadas. La autopista que une la capital del país con la ciudad de Acapulco, en el estado de Guerrero, resultó parcialmente destruida, y el aeropuerto Benito Juárez de la Ciudad de México sufrió daños que lo obligaron a suspender por algunas horas su funcionamiento. Asimismo, se suspendió temporalmente el servicio de seis estaciones de la Línea 12 del metro, debido a fallas en la estructura. Se reportó la caída de más de cuarenta edificios en colonias como Condesa, Roma (Roma Norte), Del Valle, Narvarte, Miravalle, Portales, Guerrero, Lindavista, Centro, Coapa, San Gregorio Atlapulco, Los Girasoles y Juárez, además de las zonas centrales de las delegaciones Coyoacán, Tlalpan, Cuajimalpa y Xochimilco. De igual forma, se reportaron daños en diferentes zonas de Iztapalapa. Los sitios que
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concentraron mayor número de víctimas mortales fueron el Colegio Enrique Rébsamen y un edificio del Multifamiliar Tlalpan. Otro tipo importante de daños que sufrió la ciudad consistió en centenares de fracturas en la red de distribución de agua, que hasta el 16 de octubre (28 días pasado el sismo) mantuvieron sin agua a aproximadamente 400,000 habitantes de las delegaciones Iztapalapa, Tláhuac y Xochimilco, así como en el municipio de Nezahualcóyotl, en el estado de México; ante lo cual se suscitaron protestas recurrentes de las familias afectadas, que en ciertas zonas respondieron cerrando vialidades. En la Ciudad de México, 228 personas murieron en los edificios colapsados, cuatro más fallecieron en los hospitales durante los siguientes días a causa del sismo del 19 de septiembre. Además de los 38 edificios que colapsaron, las autoridades de la ciudad no han informado sobre la totalidad de inmuebles con daños. En octubre de 2017, las estimaciones del gobierno federal para la capital del país eran de 5 mil 765 viviendas afectadas, de las cuales 2 mil 273 tuvieron daño total.
ESCALAS DE MEDICION SÍSMICAS
Escala de Intensidad o Mercalli. Es una evaluación cualitativa de la clase de daños causados por un sismo, debe su nombre al físico italiano Giuseppe Mercalli. Generalmente, un gran terremoto producirá valores de mayor intensidad que uno pequeño, pero hay otros factores capaces de afectar como la cantidad de energía liberada, la distancia del epicentro, la profundidad focal del sismo, la densidad de la población, la geología local del área, el tipo de construcción de los edificios, así como la duración del sacudimiento. En 1902, Mercalli propuso una tabla, que fue posteriormente modificada en 1931 y desde entonces se ha llamado escala Modificada de Mercalli (MM). Consta de 12 grados de intensidad donde se muestran también las características de cada grado, denotado por números romanos del I al XII. No es única, pero sí la más frecuentemente usada en nuestro continente.
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Escala de magnitud o de Richter. fue ideada en 1935 por el sismólogo Charles Richter y los valores van de 1 al extremo abierto. La medición es cuantitativa, mide la energía sísmica liberada en cada sismo independientemente de la intensidad. Se basa en la amplitud de la onda registrada en un sismograma. Es la manera más conocida y más ampliamente utilizada para clasificar los sismos. Teóricamente no tiene límite, pero un 9 en esta escala equivaldría a un Grado XII de Mercalli, es decir "destrucción total". El mayor terremoto en la historia conocida, tuvo lugar en Chile, en 1960, alcanzando los 9.5 grados Richter. La escala de Richter funciona de manera logarítmica: un sismo de magnitud 8 libera 32 veces más energía que uno de 7, y un millón de veces más energía que uno de 4. Sin embargo, esa escala siempre tuvo sus limitaciones. Por ejemplo, fue creada para comparar el tamaño de un sismo con el tamaño de otro.
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Con la llegada de equipo sismológico moderno en la década de 1970, los científicos comenzaron a determinar el área donde la falla hacía ruptura, así como qué tanta energía se liberaba, algo llamado “el momento sísmico”. Debido a que la escala de Richter era entendida muy fácilmente por la prensa y la gente, los científicos idearon la forma de convertir la información del "momento sísmico" a una escala comparable a la de Richter, siendo así como surgió la “escala sísmica de magnitud de momento”. En Estados Unidos, el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) ya no utiliza la escala de Richter para dar resultados confiables sobre sismos grandes, además de que dicha escala nunca fue designada para sismos ocurridos a una distancia de más de 600 kilómetros. La magnitud de momento es la escala prioritaria utilizada por la agencia estadunidense, aunque también se pueden utilizar otras. Por ello, el USGS suele recomendar sólo utilizar el término “magnitud” seguido por el número: Sismo de magnitud 7.1, de magnitud 8.2.
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Magnitud de momento (Mw), se introdujo en 1979 por Hanks y Kanamori y, desde entonces, se ha convertido en el método más comúnmente utilizado para describir el tamaño de un microsismo. La magnitud de momento mide el tamaño de los eventos en términos de la cantidad de energía liberada. Específicamente, la magnitud de momento se refiere a la cantidad de movimiento por roca (es decir, la distancia del movimiento a lo largo de una falla o fractura) y el área de la falla o superficie de la fractura. Dado que la magnitud de momento puede describir algo físico sobre el evento, los valores calculados pueden ser fácilmente comparados con los valores de magnitud para otros eventos. La magnitud de momento es también una escala más precisa para describir el tamaño de los eventos. Ya que las escalas de magnitud son logarítmicas, el incremento de una unidad de magnitud en una escala de magnitud es equivalente a un aumento de 10 veces la amplitud registrada por un sismógrafo y aproximadamente 30 veces la energía. En la imagen superior, el diámetro del círculo es proporcional a la energía de un evento con magnitud de momento +1 en comparación a magnitud de momento +2.