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Weber, esta coincide con una etapa histórica donde se presentan acelerados procesos de
diferenciación y diversificación social, además de grandes cambios en los sistemas
institucionales tradicionales y de la vida cotidiana. También el surgimiento de debates
intelectuales con la finalidad de buscar en las primeras disciplinas socio históricas nuevos
principios morales que dieran sentido a la vida de las personas.
Así el autor presenta al libro de Stephen Kalberg, el cual refleja de manera sintética los
aportes sociológicos y las dimensiones fundamentales que componen al pensamiento
weberiano. El libro está compuesto por cinco capítulos, los cuales él explica de manera
resumida.
Kalberg empieza dando a conocer el propósito por el cual quiere dar una visión distinta
de quienes han estudiado la vida y obra del alemán, resultado de las lecturas parciales y
que no reflejan la síntesis de su obra.
El primer capítulo expone algunos cortos recorridos de la vida del sociólogo y del
contexto intelectual en la época donde vivía, en el cual la tradición teleológica sería parte
principal de la crítica de Weber. Además, “Se le muestra interesado por el desarrollo de
una disciplina socio histórica apegada estrictamente a los presupuestos del método
científico y liberada de presiones ideológicas.”(Piedras, 2009, p.272).
2) Los cuatro tipos de acción social (racional con referencia a fines, racional con
referencia a valores, afectiva; tradicional) que serán fundamentales para entender
las diversas orientaciones de la acción.
4) Los tipos ideales que condujeron a Weber a realizar una sociología comprensiva.
Estos axiomas le permitirán a Kalberg verificar la coherencia temática de la teoría de
Weber y reconocer la oposición con las corrientes positivistas que apostaban por leyes
que predicen el devenir histórico. Con esto luego explorará por las principales obras de
Weber para mostrarnos su pensamiento.
En Economía y sociedad, se dice que son cinco los pilares que permitirán entender la
originalidad y el lugar que ocupa en el pensamiento weberiano.
En el tercero, los tipos ideales sirvieron como modelos para la elaboración de hipótesis.
Y en el quinto, “Weber considera que el presente no puede romper con las inercias del
pasado, como la primera industrialización europea. Este es el eje que lo distingue de
otros análisis concentrados en el presente.” (Piedras, 2009, p.276).
En el cuarto capítulo se desarrolla una síntesis crítica de los temas que la sociología
estadounidense ha considerado importantes en el rumbo histórico de la disciplina.
En el último capítulo, el autor del libro estudiado expone algunos puntos fuertes y
débiles de las concepciones weberianas. Si profundizamos en los aspectos débiles, la
intención de abarcar procesos históricos muy amplios elevaría la complejidad de sus
conceptos y sus nociones analíticas e interpretativas. Esto causó que se le acusara de
teórico inconsistente. Esto y otras críticas se explican en este capítulo.
Finalmente, el autor sugiere revalorar la obra de Max Weber en nuestro tiempo, pues la
complejidad de algunos fenómenos sociales puede llevarnos a recurrir de esta.