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INTRODUCCIÓN

La psicología del desarrollo se ocupa de todos los cambios del pensamiento, vivencias y conductas
durante todo el ciclo vital de la persona. Por tanto, nadie duda de que pueda hablarse de una psicología
del desarrollo de la edad adulta. Los procesos de cambio, sin embargo, ofrecen características
distintas en unas y otras edades, aún a pesar de que puedan existir causas comunes. El desarrollo en
la edad adulta se ve marcado por acontecimientos típicos, propios de la edad: la jubilación,
enfermedades crónicas, nuevos roles, como el de abuelos, pérdidas familiares o la proximidad de la
muerte. El desarrollo de la edad adulta es, por tanto, cualitativamente distinto al de épocas anteriores.
Estudiando las pautas del desarrollo descriptivo que proponen Martin y Kliegel (2004) podremos
acercarnos mejor a la comprensión de un tema tan actual.

TEORIA DE ROBERT HAVIGHURST

Dentro de las teorías del desarrollo humano y transpersonal, conviene dar a conocer uno de los
postulados o modelos organicistas del desarrollo del adulto. Tal enfoque es el de las tareas
evolutivas propuesto por el físico y educador Robert Havighurst, quien influyó en la psicología al
realizar una teoría sobre el ciclo vital de la existencia, influido por el psicoanálisis de Freud, y las etapas
evolutivas del despliegue del yo, establecidas por Erikson.

De la misma forma que éste último; Havighurst desarrolló su teoría dividiendo la existencia del ser
humano a través de una serie de etapas que van desde el nacimiento hasta la vejez, estas son: infancia
y niñez temprana (de 0 a 6 años,) niñez-pubertad (de 6 a 12 años), adolescencia (12 a 18 años),
adultez (de 19 a 30 años), mediana edad (30 a 60 años) y vejez de (60 años en adelante).

Robert Havighurst asignó a cada periodo una serie de “tareas evolutivas”. Las tareas evolutivas se
refieren a todas aquellas actividades realizadas por el individuo, dirigidas a metas, objetivos y retos en
función del carácter, madurez físico-motora y de necesidades biológicas, psicológicas y sociales,
enmarcados en la relación con el otro, la sociedad y la cultura. En cuanto a los principios de las tareas
evolutivas, afirma Salgado (2016) que estos consisten en:

 Los individuos llevan a cabo unas tareas a lo largo de su vida que están condicionadas por la
cultura.
 Cada etapa en el desarrollo se caracteriza por unas tareas que lleva a cabo un individuo común.
 Las tareas de desarrollo están determinadas por la sociedad.
 Los requisitos de cada etapa van aumentando en complejidad, según se va madurando.
 Para tener éxito y lograr la felicidad hay que superar cada etapa cumpliendo con las tareas que
la caracterizan.

En éste sentido, las tareas evolutivas –propuestas por Robert Havighurst- se desenvuelven dentro del
marco dialéctico, por la satisfacción de sí mismo dentro de los estándares de la sociedad, es decir: el
sujeto adulto se vuelve una negación determinada, cuyos límites le muestra aquello que no-es, pero
que se objetiva en la cultura (como un otro, o un “no-yo” simbolizado por la eticidad, el derecho, el arte
y la religión) para volver a sí mismo y adecuarse (y en algunos casos superarse) en virtud de dichos
símbolos.
Sin embargo, de esta forma, el sujeto se transforma en esclavo o siervo del patrón social, y de quien
ejerce el poder[1], para terminar construyendo la misma cultura, o el “volkgeist”[2]. Empero, es vital
preguntarse ¿hasta qué punto el alma del adulto joven, maduro y mayor, ha hecho de sí, lo que otros
han hecho de él, perdiendo su individualidad en el colectivo?

Hay que recordar lo que dice el gran C.G Jung respecto al arquetipo de la “persona”; en sí, la persona
no existe, sino que es una colección de atributos cosificados dados por la sociedad.
Según Jung (citado por Capriles, 2008): “es un compromiso entre el individuo y la sociedad sobre lo
que el hombre debe aparentar ser” (p.87). Es decir, la persona es un componente arquetipal del
espíritu social, si el yo se identifica con ella, se pierde y produce un quebranto a la individuación

EDAD ADULTA
TAREAS EVOLUTIVAS

 Integración en el mundo laboral

 Selección de pareja, y aprender a convivir con ella.

 Formar una familia propia.

 Crianza de los hijos.


18-30 años
 Responsabilizarse en el hogar.

 Responsabilizarse con la polis.

 Integrarse en un grupo social estable.

 Aceptar el propio cuerpo y usarlo responsablemente


 Aumentar la estabilidad, empatía y felicidad de los hijos y pareja- la familia.

 Lograr una responsabilidad cívica.

 Obtener un trabajo estable y satisfactorio.

30- 60 años.  Desarrollar actividades de ocio adultas.

 Aceptar y ajustarse a los cambios fisiológicos de la mediana edad (menop

andropausia).

 Aceptar el envejecimiento y/o fallecimiento de los padres.

 Adaptarse a una fuerza física y salud en declive.

 Adaptarse a la jubilación y a una reducción de ingresos.

 Adaptarse a la muerte de la pareja y/o familiares.

Más de 60 años  Establecer un vínculo de amor con su familia.

 Adaptapse a los cambios sociales y a su rol como adulto mayor.

 Establecer un hábito físico para llevar una vida satisfactoria

 Afrontar la angustia ante el hecho de perecer.

Por otra parte, a partir de la adultez media, empieza el proceso del envejecimiento exitoso, aquí Robert
Havighurst, intenta describir los caminos que deben seguir las personas mayores para cumplir con las
exigencias de su edad y llegar a un alto grado de satisfacción en su vida. La satisfacción vital se
convierte así, en el constructo psicológico central, mediante la adaptación y aceptación de los
vorágines cambios de la vida.
Por ende, el envejecimiento óptimo o exitoso va unido a un estilo de vida activo continuado. Las
personas mayores deben prolongar todo lo posible sus actividades acostumbradas y buscar nuevas
alternativas para aquellas otras que deban interrumpir por mandato de la edad. Para Izquierdo (2005)
refiriéndose a la teoría de Havighurst
Cómo se expone, la teoría de Havighurst examina las tareas evolutivas como un entramado estático
de actividades y roles que el sujeto debe cumplir ante y dentro la sociedad, pero no se pregunta por
las condiciones de posibilidad de dichas tareas relacionadas al proceso de individuación (o lo que los
antiguos llamaban “iniciación” de la psique) o a la subjetividad emocional.
En este sentido, Robert Havighurst concibe al adulto como un ser que tiene un papel no tan activo,
sino más bien pasivo dentro de la sociedad, olvidando un poco el rol de la trascendencia y
transformación del alma, y la dimensión del deseo humano, que según la perspectiva fenomenológica
hegeliana, y psicoanalítica genera las luchas de clases, el carácter bélico y libidinal; vividos aún, por
los adultos en la actualidad. Sin embargo, esta teoría al prescindir de lo mencionado, refleja en parte
la superficialidad de la sociedad. Por ello, puede haber una manera frívola de considerar el arte, la
ciencia, la filosofía y la religión que son los cuatro caminos para la evolución del espíritu adulto, y la
transformación de toda sociedad por venir.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS:

 Capriles, A. (2008). La picardía del venezolano o el triunfo de tío conejo. (5ta


reimpresión). Caracas, Venezuela: Taurus.
 Izquierdo, A. (2005). Psicología del desarrollo de la edad adulta Teorías y
contextos. Universidad Complutense: Madrid. Revista complutense de
educación, volumen 2.

ANEXOS:

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