Cuando se habla de ciencia y matemáticas, siempre se hace mención a la

civilización griega y sus grandes personajes como Arquímedes, Sócrates, Platón,

Euclides o Pitágoras, sólo por mencionar algunos. ¿Qué hicieron los griegos en
relación con la ciencia y las matemáticas que merecen ser mencionados
cuando se tratan estos temas? Antes que ellos, civilizaciones como la egipcia o
la babilónica habían desarrollado y aplicado matemáticas en la agricultura o en la
construcción de sus templos y palacios.

Entonces, ¿por qué son los griegos a los que siempre recordamos y no a
estas antiguas civilizaciones? Lo que sabemos es que los griegos poseían una
mentalidad muy diferente que dio fruto en lo que a matemáticas se refiere. La
primera lección griega que deberíamos considerar es que el propósito de las
matemáticas nada tenía que ver con el interés práctico de las mismas, es decir,
las matemáticas no fueron creadas para calcular intereses de impuestos,
transacciones comerciales o para determinar volúmenes de graneros.

Las matemáticas estaban para entender la naturaleza. De todos los

fenómenos el que más les atraía era el de los cuerpos celestes. Los griegos
también estudiaron la luz, el sonido y el movimiento de los cuerpos en la Tierra.
Mientras que diversas civilizaciones, aun después de los griegos, concebían a la
naturaleza en relación con lo sobrenatural y la superstición. Los griegos afirmaban
que la naturaleza era racional y matemática, y que la razón humana, aliada a las
matemáticas, permitía comprenderla.

Los griegos estuvieron especialmente interesados en la geometría. Alrededor

del año 300 a.C. Tales, Pitágoras y sus seguidores (los discípulos de
Platón) construyeron una estructura lógica, que en su mayoría fue incorporada por
Euclides en su famoso libro “Elementos”. Los griegos también hicieron aportes al
estudio de los números, sus propiedades y la solución de ecuaciones, pero la
mayoría de sus trabajos estuvieron relacionados con la geometría.

Para los griegos los números eran entidades vivas y principios universales
imbuidos en todo: de los cielos hasta la ética de los hombres. Los griegos
acostumbraban a representar a los números mediante guijarros o puntos. Algunos
de estos números se podían poner en una disposición geométrica de triángulo
equilátero, a los que llamaron números triangulares. Uno de ellos, el número diez,
fue llamado Tetraktys, considerándolo sagrado. Para los seguidores de Pitágoras,
el Tetraktys era tan fundamental que tenían un juramento que decía: “Juro por
aquel que trasmitió a nuestra alma la Tetraktys en la cual se encuentra la fuente y
la raíz de la eterna naturaleza”. Una posible explicación de esta veneración se
puede deber a que los griegos comprendían que la geometría y los números
describían al mundo en el que vivían. En este caso, el Tetraktys revelaba las
dimensiones de lo que se percibía, tal como lo muestra la figura.
 Otro concepto numérico que los griegos tenían era el Gnomon (en griego
γνώμων). Para Euclides el Gnomon es el complemento acomodado en cuadrados
que los carpinteros llaman comúnmente “escuadra”, que resulta ser una palabra
técnica que expresa a la perfección la extracción de un cuadrado en el mismo
centro de ese ángulo recto hueco. El Gnomon servía para representar números
como lo muestra la figura.
 Si partimos de la unidad y le añadimos los números impares siguiendo el
Gnomon, obtendremos los números cuadrados. Pitágoras se dio cuenta que un
Gnomon más un cuadrado producía otro cuadrado y que este triplete de números
tenía una representación geométrica; esto es lo que conocemos como el teorema
de Pitágoras, de gran utilidad en la ciencia. Pero la razón por la que se considera
que las aportaciones de los griegos fueron fundamentales en el desarrollo de las
matemáticas se debe a que proporcionaron, antes que todos, demostraciones
lógicas y pruebas concluyentes del poder de la razón humana para deducir
verdades nuevas. Por ejemplo, Pitágoras no solamente enunció su teorema sino
que también lo demostró.

Aún en nuestros días la obra de los griegos es la mejor muestra de poder y de

logros de la razón. Cientos de generaciones han aprendido geometría con el
trabajo de Euclides y reconocen que la mejor manera de entender los números
naturales es a través de la definición Pitagórica. Si alguna persona intentara dar
un claro ejemplo de un razonamiento matemático, inevitablemente recurriría a las
matemáticas aunque en un principio despreciara el valor de esta disciplina.
I.1.4 Los árabes

El hombre de las primeras civilizaciones realizó un esfuerzo

dramático para obtener una notación que le permitiera representar
cómodamente los números y operar con ellos fácilmente; sin embargo
no lo lograron. Este problema sólo pudo resolverse en la edad media
con la invención hindú-arábica de la notación decimal. Esta notación
permite leer y escribir los números de manera más cómoda, facilita las
operaciones y sirve para precisar en términos puramente aritméticos
los antiguos conceptos de magnitud conmensurable e
inconmensurable con la unidad, sustituidos hoy por números
racionales e irracionales.

Los árabes eran admiradores de los griegos debido a que habían

creado obras maravillosas en muchos campos del conocimiento. Por
tal motivo, se dedicaron a recolectar y estudiar todo lo que encontraron
con respecto a ellos en las tierras que habían sometido durante su
reinado, del año 800 al 1,200 d.C. Aunque existen pocas obras
originales de la cultura griega, los árabes tradujeron a su idioma las
obras de Aristóteles, Euclides, Arquímedes y Ptolomeo. Es importante
mencionar que los árabes también se interesaron por la óptica, la
astronomía y la medicina.

En el campo de las matemáticas los árabes se inclinaron

mayormente por el aspecto práctico que por el del razonamiento. De
las matemáticas griegas apreciaron su contenido abstracto y preciso, y
estudiaron los métodos eficaces para resolver ecuaciones. Los árabes
se apropiaron y trasmitieron las matemáticas desarrolladas por los
hindúes, entre las que destaca el empleo de símbolos especiales para
los números del uno al nueve. También introdujeron el cero y la
notación posicional de base diez.

La palabra álgebra, que utilizamos cotidianamente al hablar de

matemáticas, es una palabra árabe tomada del título del libro Hisab Al-
jabr wal muqabala, que podría traducirse como “La solución de
ecuaciones por restitución y reducción”, del matemático y astrónomo
Musulmán del siglo IX Mohammed ibn-Musa, mejor conocido como Al-
Khwārismi.

Este libro se tradujo al latín en el siglo XII como Ludus algebrae et

almucgrabalaeque y de aquí se redujo a álgebra. Mohammed también
escribió el libro titulado Algorithmi de numero indorum que se puede
traducir como “cálculo con números indios”. Con este libro los
europeos aprendieron el sistema numérico posicional de la India y las
operaciones de la aritmética de donde se popularizó la
palabra "algoritmo", que proviene del apellido del autor (Al-
Khwārismi).
 Estos libros dan testimonio de que los árabes investigaron y
escribieron, influenciados fuertemente por los griegos e hindúes,
acerca de los números, de los métodos de cálculo y de los
procedimientos algebraicos para resolver ecuaciones y sistemas de
ecuaciones. Otro de los grandes personajes de las matemáticas
árabes fue Omar Khayyam (Abdul-Fath Umar ibn Ibrahim al-
Kayyami) quien contribuyó dando reglas para resolver ecuaciones
cuadráticas y un método para la resolución de ecuaciones cúbicas con
raíces reales.

Para encontrar los coeficientes del binomio, Khayyam consideró

una estructura parecida al triángulo de Pascal intentando una
demostración del postulado de las paralelas de Euclides. Los árabes
también conocieron una aproximación para el
número π con 16 decimales correctos; en trigonometría se aproximaron
al concepto de función al utilizar los conceptos de seno, tangente,
cotangente y secante. De esta manera los árabes contribuyeron al
desarrollo matemático que hoy conocemos, destacando su copiosa
labor en estudiar, recopilar y difundir los trabajos realizados por los
griegos e hindúes, preservándolos a lo largo de generaciones.

I.2.1 Introducción
Los primeros números comprendidos por el ser humano fueron los llamados
números naturales, surgidos tal vez en el año 4000 a.C. en Mesopotamia.
Pero... ¿Por qué se llaman naturales? Reciben ese nombre porque fueron los
primeros que utilizaron las civilizaciones primitivas para saber la cantidad de
posesiones que tenían. Mucho tiempo después, a través del griego Pitágoras, lo
números naturales adquirieron una importancia sin precedentes, hasta el grado de
ser considerados entidades vivas y principios universales, imbuidos en todo:
desde los cielos hasta la ética de los hombres.

Por ejemplo, al número dos lo identificaban con la opinión, ya que ésta implica
claramente la posibilidad contraria, es decir, opiniones contrapuestas. La
importancia de los números naturales estriba en que sustituyeron a los
métodos “rudimentarios de numeración” como podían ser las marcas en un hueso
o los nudos de una cuerda; con ello el hombre adquirió la habilidad de contar de
manera más efectiva, actividad que empleamos durante toda nuestra vida.

Si no supiéramos contar no sabríamos cuántas puertas tiene nuestro

automóvil, cuántas patas tiene un canino o cuántos días faltan para que termine el
año. En esta sección trataremos el tema de los números naturales.

I.2.2 Definición de número natural

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I.2.2 Definición de número natural

Con los griegos, la aritmética se convirtió en una ciencia deductiva debido a

que tomaron la decisión de reducir la demostración matemática a la inferencia
deductiva. Los griegos estaban absortos en la filosofía y las matemáticas como
sistema de pensamiento, considerando que éstas les permitirían encontrar
verdades eternas, ya que de todos los modos de razonamiento sólo el deductivo
garantizaba conclusiones seguras y exactas. En el caso de los números naturales
la mejor definición se le atribuye a Pitágoras.

De hecho, hasta la fecha esta concepción ha prevalecido aunque ha sido afinada

 tanto por el matemático alemán Julius Wilhelm Richard Dedekind (1831-1916)
como por el matemático italiano Giuseppe Peano (1858 – 932).

Definición Pitagórica de número natural

Los números naturales se definen a través de postulados. ¿Qué es un

postulado? Un postulado es una proposición que se admite como cierta, sin ser
evidente por sí misma, ni demostrada, pero que se acepta ya que no existe otro
principio del que pueda ser deducida sirviendo como base para otros
razonamientos.

Los números naturales quedan definidos por los siguientes postulados:

1. El primer número natural es la unidad, simbolizada como 1.

2. Cada número natural va seguido inmediatamente por otro.

3. Se pasa de cada número natural al siguiente, agregando la unidad. Es decir, si

simbolizamos a cualquier número natural con la letra n el siguiente número natural
sería n+1, para n=1,2,3,…
4. Los números naturales y sólo ellos están definidos por las tres condiciones
anteriores.

Es preciso suponer, además, que la serie de los números naturales no

contiene términos repetidos, o sea:
1. Un mismo número natural no puede ser el siguiente de otros.

2. La serie de los números naturales, dada de antemano, empieza con 0 (cero) y se

escribe: 0,1,2,3,4,…,n,n+1,…

Estos dos últimos enunciados, debidos a Dedekind y Peano, podrían

considerarse adecuados para una definición actual, aunque existe polémica
acerca de si el cero pertenece o no a los números naturales.

Ejemplo
3,6 y 8 son números naturales; 2 y 34 no lo son.

Suma

Operaciones con números naturales

Con los números naturales es posible realizar cuatro operaciones que se denominan
suma, resta, multiplicación y división. Cada una de estas operaciones cumple con ciertas
propiedades que a continuación enseñamos:

Suma: Uno de los significados de la suma, que tiene que ver con su conceptualización
primitiva, es agrupar o reunir. La suma también tiene el significado de añadir o aumentar.
La acción propia de este verbo consiste en partir de una cantidad inicial.

Ejemplo 1
Si un niño tiene 4 manzanas en su mochila y 2 manzanas en su mesa-banca de la
escuela, las reúne y las cuenta (concepto de agrupar o reunir).

Ejemplo 2
Una niña tiene 4 naranjas y un amiguito le regala 2 naranjas. En total la niña
tendrá 6 naranjas. A las 4 naranjas añadió 2 más, la primera cantidad se transforma
en otra diferente (concepto de añadir o aumentar).
Estos ejemplos tan simples nos permiten entender lo siguiente: aunque el resultado es
el mismo, el procedimiento al que se llegó es diferente. El primer procedimiento es una
combinación de las dos cantidades, que en matemáticas avanzadas se le suele
llamar “operación binaria”. El segundo procedimiento considera a la primera cantidad con
diferente función que a la segunda. La primera es fija, mientras que la segunda puede
variar.

A las cuatro manzanas, se les pueden añadir dos, seis, o diez manzanas. El resultado o
suma, no es más que una transformación de la primera cantidad. Es decir, la cantidad que se
añade actúa de “operador”. A esta interpretación se le llama “operación unitaria”.

Formalmente, el primer significado de suma es la interpretación del número de

elementos que resulta de la unión de dos colecciones de elementos, el número de elementos
se conoce como cardinalidad del conjunto, véase figura. La segunda interpretación de la
operación suma es una aplicación de un número de elementos en otro de tal manera que el
número simbolizado con a se trasforma en otro número simbolizado por a+k, donde k es el
número que se añade.

Si simbolizamos a los números naturales con las letras a,b y c por ejemplo, y la
operación suma con el signo "+", entonces podemos definir las siguientes propiedades:
Propiedad asociativa:

(a+b)+c=a+(b+c)
Ejemplo
(7+4)+5=11+5=16

7+(4+5)=7+9=16

Los resultados son los mismos, es decir:

(7+4)+5=7+(4+5)

Propiedad conmutativa:

a+b=b+a

Ejemplo
9+4=13

4+9=13

Los resultados son los mismos, es decir:

9+4=4+9

Suma con cero:

Para cualquier número natural a se cumple que:

a+0=a

En este contexto al cero se le considera el elemento neutro en la suma. A los términos

de la suma se les denomina sumandos.
Multiplicación

La multiplicación de números naturales es una suma de varios sumandos iguales.

Sumamos el primer número consigo mismo de forma que interviene de sumando tantas
veces como indica el segundo número. Los números que se multiplican se llaman factores y
el resultado de la multiplicación se le llama producto. Para las primeras civilizaciones la
multiplicación era una operación aritmética compleja.

Los pueblos de Mesopotamia y los griegos necesitaban tablas cuadradas de números

naturales para realizar esta operación. Los procedimientos utilizados para la multiplicación
eran de diferente índole para cada una de las culturas que la practicaron. Para multiplicar,
los romanos utilizaban el método de duplicar y sumar. Por ejemplo, si querían
multiplicar 52×14, estos números se ponían en una tabla como muestra la figura y se seguía
el siguiente algoritmo:
 En la columna correspondiente al número 14 se iban duplicando los números,
comenzando con el número 1. Estos números indicaban el número de veces que se
consideraba al 52, resultado que se pondría en la columna correspondiente al 52. Por
ejemplo, el número 2 en el segundo renglón de la segunda columna indicaba que se había
duplicado el 52, cuyo resultado se pone en el segundo renglón de la primera columna: 104.
De esta manera se procedía hasta encontrar la suma de los números correspondientes a
la segunda columna que sumaran 14, ver figura. Entonces, los correspondientes números de
la primera columna sumaban el resultado de la multiplicación, en este caso 728.

Nota. Los siguientes videos muestran el método romano de la multiplicación.

Otro método interesante para multiplicar era el utilizado por los árabes. Si querían
multiplicar 521×38, consideraban una cuadrícula con diagonales y los factores de la
multiplicación se ponían en la disposición que muestra la figura:

En cada casilla se escribía el producto correspondiente y se sumaban los números

obtenidos en las diagonales empezando por las unidades abajo a la derecha. En este caso, el
resultado de la multiplicación 5×3 se colocaba en la primera casilla separando las decenas
de las unidades con una diagonal. Se procede de la misma manera para las demás casillas y
la suma de las diagonales será empezando por la parte inferior a la derecha: 8,
luego 6+0+3=9, y así sucesivamente hasta llegar a la última casilla arriba a la izquierda que
contiene, en este caso, al número 1.

Nota. Los siguientes videos muestran el método árabe de la multiplicación.

Estos dos ejemplos son una muestra de lo difícil que resultaba esta operación para las primeras
civilizaciones. La operación de multiplicación se consideraba tan complicada que hasta el siglo XVI
sólo era enseñada en las universidades. La operación es indicada mediante el símbolo "×" que se
sitúa entre los factores.
La multiplicación hindú

El método antiguo de multiplicación hindú era conocido como multiplicación

por celdillas o celosía, en referencia a la estructura reticular usada en las construcciones.
Para llevar a cabo una multiplicación, los hindúes comenzaban dibujando una tabla
mediante columnas y renglones; esto permitía obtener una estructura de casillas que a su
vez eran divididas por medio de diagonales que les permitía distinguir entre decenas y
unidades. Las figuras siguientes muestran esta idea:

Retícula hindú para realizar multiplicaciones

 Casillas de la retícula con la diagonal separando decenas de unidades

Los números a multiplicar se colocaban arriba de las columnas (de izquierda a

derecha) y al lado de los renglones (de abajo hacia arriba). Por ejemplo, si querían
multiplicar 15×17 la disposición era como lo muestra la figura:
 Enseguida se multiplicaban los números de los renglones por los números de las
columnas de la siguiente manera:

5×1=5, el resultado tiene 0 decenas y 5 unidades. Las decenas se colocan en la primera

casilla debajo de la diagonal y las unidades arriba de la diagonal.
 5×7=35, el resultado tiene 3 decenas y 5 unidades. Las decenas se colocan en la
segunda casilla debajo de la diagonal y las unidades arriba de la diagonal.
 1×1=1, el resultado tiene 0 decenas y 1 unidades. Las decenas se colocan en la tercera
casilla debajo de la diagonal y las unidades arriba de la diagonal.
 1×7=7, el resultado tiene 0 decenas y 7 unidades. Las decenas se colocan en la cuarta
casilla debajo de la diagonal y las unidades arriba de la diagonal.
 Enseguida se suman los números de las diagonales (empezando arriba a la derecha) y
colocamos el resultado en los espacios sobrantes de los renglones y columnas, colocando
las unidades y sumando las decenas a la siguiente diagonal. En este ejemplo la segunda
diagonal suma 15, se coloca 5 y se suma 1 a la siguiente diagonal para dar como
resultado 2.
 Finalmente, el resultado de la multiplicación corresponde a la cantidad obtenida con
los dígitos de la suma, en este ejemplo es 255, como lo podemos demostrar utilizando el
método de multiplicación actual:
 Una observación importante es que, en esencia, la manera de multiplicar en la
actualidad es la misma que la hindú.

Nota. El siguiente video muestra el método hindú de la multiplicación.

Ejercicios:

Utilizando el método de multiplicación hindú, practique con las siguientes

multiplicaciones:
 a) 68×74

b) 120×82

c) 345×125

Propiedades de la multiplicación

Si simbolizamos a los números naturales con las letras a,b y c, entonces podemos
definir las siguientes propiedades:

Propiedad asociativa:

(a×b)×c=a×(b×c)

Ejemplo
(3×8)×2=24×2=48

3×(8×2)=3×16=48

Los resultados son los mismos, es decir:

(3×8)×2=3×(8×2)

Propiedad conmutativa:

a×b=b×a
Ejemplo
6×5=30

5×6=30

Los resultados son los mismos, es decir:

6×5=5×6

Multiplicación por uno:

Para cualquier número natural a se cumple que:

a×1=a

En este contexto al número 1 se le considera el elemento neutro multiplicativo.

Distributiva del producto respecto de la suma:

a×(b+c)=a×b+a×c

Ejemplo
9×(4+2)=9×6=54

9×4+9×2=36+18=54

Los resultados son los mismos, es decir:

9×(4+2)=9×4+9×2
Sustracción o resta

La sustracción o resta fue una de las primeras operaciones que entendieron los pueblos
primitivos derivada de la operación de contar. Por ejemplo, si un pastor sabía que
poseía 40 borregos (previo conteo) antes de salir al campo a alimentarlas y a su regreso por
la tarde contaba 38borregos, seguramente se extraviaron o fueron víctimas de un
depredador, un lobo por ejemplo.
Este proceso u operación primitiva se simplificó mediante el símbolo "−" escribiendo,
40−2=38

Los términos de la resta se llaman minuendo y sustraendo, respectivamente. La resta es

una operación opuesta a la suma ya que se trata de calcular uno de los sumandos, que se
conoce con el nombre de resta o diferencia una vez conocida la suma. Una observación
importante es que en los números naturales el sustraendo nunca puede ser mayor que el
minuendo porque eso llevaría a otro tipo de números que no son naturales. Esta
característica de la sustracción de números naturales tiene como consecuencia que no se
cumpla la propiedad conmutativa, es decir, en los números naturales a−b es diferente
de b−a.
División

La división de números naturales es la más complicada de las cuatros operaciones que

con ellos se puede realizar. La división es la operación aritmética inversa de la
multiplicación y su objeto consiste en hallar uno de los factores, que recibe el nombre de
divisor, y el producto, que recibe el nombre de dividendo. Para denotar la división se
utilizan el símbolo "÷" o una raya horizontal "−" que fue inventada por los árabes y
popularizada en el siglo XIII por el matemático italiano Leonardo de Pisa (1170-1250)
mejor conocido como Fibonacci.
Otra manera de pensar en la división podría ser aquella operación en la que tenemos
que repartir un número de cosas entre un número de personas. Si simbolizamos a los
números naturales con las letras a,b y c, entonces la división se representa como:
a÷b=c ó ab=c .

En este caso el dividendo es a, el divisor es b y el cociente es c. Si el dividendo es

número exacto de veces del divisor, la división se denomina exacta; en caso contrario se
llama inexacta, por ejemplo 95. La división 45÷9=5, es exacta porque 45 es múltiplo de 5,
y lo contiene un número exacto de veces, 9. Una observación importante de la división es
que no cumple con la propiedad conmutativa, es decir, la división ab es diferente a la
operación ba.
Resto por defecto de una división no exacta es la diferencia entre el dividendo y el
producto del divisor por el cociente por defecto. Por ejemplo, la división 19÷5 tiene por
cociente por defecto al 3.
I.3.1 Introducción

El hombre pronto se dio cuenta de la imposibilidad de restar un número mayor de un

número menor, es decir, todos los números naturales se pueden sumar y multiplicar pero no
todos se pueden restar. Por ejemplo, ¿qué sentido tiene la operación (3−5)? De esta
imposibilidad surgió un nuevo conjunto de números llamados números negativos, que en la
antigüedad también fueron conocidos como números deudos o números absurdos. En esta
sección aprenderemos que los números naturales junto con los negativos forman el
conjunto de los números enteros.

I.3.2 Los números negativos

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I.3.2 Los números negativos

La historia cuenta que el uso de los números negativos tiene su origen en el siglo V en
oriente, donde mediante el uso del ábaco se manipulaban números, tanto positivos como
negativos, usando tablillas o bolas de diferentes colores; sin embargo, en occidente estos
números no fueron conocidos hasta el siglo XVI. Fue la cultura hindú la primera que dio
una interpretación de los números negativos al considerarlos como débitos de transacciones
económicas.

Este conocimiento llevaría en un futuro al matemático y astrónomo Brahmagupta (598

- 668) a contribuir al álgebra con soluciones negativas para ecuaciones cuadráticas. Es en la
obra de Brahmagupta llamada “Brahmasphutasiddhanta” (Doctrina de Brahma
correctamente establecida) del año 628, donde por primera vez aparecen de forma sistémica
el uso de números negativos y el cero.

El símbolo (−) utilizado en los números negativos se debe al matemático alemán

Michael Stifel (1487 - 1567). También el matemático italiano Gerolamo Cardano (1501 -
1576) en su libro titulado “Ars Magna” de 1545, estudió los números negativos, a los
cuales llamaba falsos; pero fue el matemático suizo Leonhard Paul Euler (1707 - 1783)
quien los formalizó al estudiarlos en su libro de álgebra “Anteitung Zur” donde trata de
demostrar que (−1)×(−1)=+1.
Formalmente, los números negativos se denotan anteponiendo el símbolo (–) a los
números naturales, es decir, los números negativos son el conjunto {−1,−2,−3,−4,⋯}.

Nota. El siguiente video trata sobre el problema de los números negativos en la

historia. (no es cierto que Juanito no tiene el libro –x - = + )
 I.3.3 El cero
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I.3.3 El cero

El cero merece especial atención dada su importancia para las matemáticas, ya que
posiblemente ha sido la innovación más importante en su campo. Entre sus virtudes
destacan:

 Con el cero y otros nueve dígitos se puede representar cualquier cantidad.

 Dado su valor posicional nos permite diferenciar números, por ejemplo el 702 del 720.
 Permite representar números extremadamente pequeños, por ejemplo: 0.0000000001.
 Es un nexo entre los números positivos y negativos.

Sin embargo, el concepto de cero requirió de mucho tiempo para poder ser concebido.
Se considera que fueron los hindúes los primeros en manejar el cero, el cual se representaba
en el ábaco con una columna vacía. La palabra con la que denominaron el cero fue
kha (vacío o hueco), tiempo después emplearon la palabra Sindu y lo representaron con un
pequeño redondel (0), que es el símbolo utilizado en la actualidad.

En Europa occidental el cero fue conocido gracias a los árabes quienes lo nombraron
sifr (en latín, cifra). Es importante destacar que en México la cultura Maya usó el cero casi
mil años antes que los hindúes en su sistema vigesimal posicional de numeración. Ellos lo
llamaba He (huevo), por considerarlo el origen de donde emergían todo los demás números.
Los mayas representaban el cero con una concha. Sin embargo, para ellos no significaba ni
la nada, ni el vacío, puesto que ahora sabemos que el vacío no existe.
I.3.4 Enteros
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I.3.4 Enteros

Si agrupamos a los números naturales con los números negativos y consideramos al

cero, tendremos un conjunto de números ―colección de elementos― que se denominan
números enteros. Con los enteros contamos con unidades y representamos las cantidades
grandes en decenas, decenas de decenas, decenas de decenas de decenas, etc. Así, el
doscientos cincuenta y dos lo representamos con 252. El 2 de la izquierda significa dos
decenas de decenas; el 5 indica 5 veces 10, y el 2 de la derecha simboliza 2 unidades.
En el conjunto de los números enteros el cero hace la diferencia ya que, por ejemplo,
permite distinguir entre 22 y 202. Debido a que el 10desempeña un papel fundamental en
nuestro sistema de numeración, nos referimos a él como sistema decimal del cual el 10 es
la base. El porqué de esto tal vez está directamente relacionado con nuestra anatomía, pues
tenemos diez dedos en las manos los cuales seguramente eran utilizados en el principio para
contar. Entonces, entendemos que la posición de un número determina la cantidad que
representa, y por ello esta manera de escribir números se denomina “notación posicional".
Los números enteros se representan con el símbolo Z, letra inicial del vocablo
alemán “Zahlen” que significa número, que podemos escribir en el conjunto:
Z={⋯,−3,−2,−1,0,1,2,3,⋯}

A los números negativos se les denota como Z−, y en consecuencia los números
naturales quedan denotados por Z+, es decir:
f(x)=

úú{Z+= {1,2,3,⋯} Números−naturalesoZ−= {⋯,-3,-2,-1} Números−negativos

Los números enteros poseen una representación geométrica que consiste en que a cada
número se le asigna un punto. De esta manera el conjunto de los números enteros queda
geometrizado por una recta que por lo tanto recibirá el nombre de recta numérica, ver
figura. La importancia de esta representación es que muestra la característica infinita de los
números enteros, ya que la recta está constituida por infinitos puntos.
I.3.5 Operaciones con números enteros
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I.3.5 Operaciones con números enteros

Para los números enteros también se cumplen ciertas propiedades operativas. Sin
embargo, la presencia de los números negativos nos lleva a poner especial atención en
éstos, considerando que tendremos también como resultados números negativos.

Para entender el porqué de cada una de estas operaciones utilicemos la geometrización

de los enteros dada por la recta numérica. Consideramos que en la recta numérica el cero es
el origen común que define dos sentidos opuestos, donde lo opuesto queda definido con el
signo menos (−) para los números que se encuentran a la izquierda del lector. Por ejemplo,
el número opuesto al 2 es el −2. Veamos cómo mediante esta representación ahora
podemos entender las diferentes operaciones que involucran a los números negativos.

La resta
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La resta
 La resta 7−3 tiene como resultado 4. Geométricamente esto se entiende como: al
segmento 0A¯ que representa al número 7 se le restará el segmento 0B¯ que representa al
número 3 dando como resultado el número 4, ver figura

Pero si lo que se pretende es realizar la operación 2−5, el resultado sería un segmento

que, medido a partir del origen, vendría expresado por el segmento −3, ver figura. Por lo
tanto 2−5=−3
 Esto nos lleva a concluir que si a un número menor le restamos un número mayor el
resultado es un número negativo.
La multiplicación
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La multiplicación

Consideremos la multiplicación de los números 4 y 2, es decir, 4×2=(4)(2). En la

representación geométrica esto se entiende de la siguiente manera: consideremos el
segmento que representa al número 2 y lo llevamos, sucesivamente a partir del
origen, 4 veces en su mismo sentido como se muestra en la figura. El nuevo segmento
obtenido representa al número 8; entonces 4×2=8.

Realizando la misma operación con el segmento −2, la multiplicación por 4 hubiera

formado un segmento que representa al número −8, ver figura. Esto es 4 veces −2, lo cual
resulta ser −8.
 Ahora, como hemos definido lo opuesto por el signo menos (−), para los números que
se encuentran a la izquierda en la recta numérica podemos decir que un número de la
derecha (un entero positivo) se convierte en su opuesto (entero negativo) anteponiéndole el
signo (−), y diremos o definiremos, que esto es equivalente a la operación multiplicar
por −1.
El opuesto de 3 es:

(−1)3=−3
El opuesto de −5 es:

(−1)(−5)=5
 Esto nos permite entender la operación (−2)4 de la siguiente manera:

(−2)4=(−1)(2)(4)=(−1)8=−8

Dicho en palabras, primero se haría la multiplicación de los números como si ambos

fueran enteros positivos y después se tomaría su opuesto o simétrico.
 También podemos entender la multiplicación entre dos números negativos, por
ejemplo:

(−4)(−7)=[(−1)(4)][(−1)(7)]=(4)(7)=28

Donde los paréntesis cuadrados también indican multiplicación.

A partir de esta observación acerca de la multiplicación de los números enteros se

puede enunciar la siguiente regla.

Regla de multiplicación:

“El producto de dos números del mismo signo es positivo y el de dos números de signo
contrario es negativo”.
I.3.6.1 La suma
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I.3.6.1 La suma

A. La suma es cerrada. Esto quiere decir que la suma de dos números enteros es un
número entero. Si las letras a y b representan números enteros entonces:
a+b∈Z

donde el símbolo ∈ se lee como “pertenece a”.

Ejemplos

i. 14+6=20 y el 20∈Z

ii. 4+0=4 y el 4∈Z

B. La suma conmuta. Esto quiere decir que no importa el orden en que se encuentren
los números que se van a sumar. Si las letras a y brepresentan números enteros entonces:
a+b=b+a

Ejemplos

i. 2+5=5+2=7

ii. 14+8=8+14=22
I.3.6.2 La resta
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I.3.6.2 La resta

C. La resta no conmuta. Esto quiere decir que sí importa el orden en que se

encuentren los números que se van a restar. Si las letras a y brepresentan números enteros
entonces:
a−b≠b−a

Ejemplos

i. 8−2≠2−8

6≠−6

ii. 50−10≠10−50

40≠−40
I.3.6.3 La multiplicación
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I.3.6.3 La multiplicación

D. La multiplicación es cerrada. Esto quiere decir que la multiplicación de dos

números enteros es un número entero. Si las letras a y brepresentan números enteros
entonces:
(a)(b)=a·b∈Z

Ejemplos

i. (5)(3)=15 y el 15∈Z

ii. (9)(−8)=−72 y el −72∈Z

E. La multiplicación es asociativa. Esto quiere decir si las letras a,b y c representan

números enteros entonces:
(a·b)·c=a·(b·c)

Ejemplos

i. (5·9)·4=5·(9·4)=180

ii. (2·4)·(−3)=2·(4·(−3))=−24

F. La multiplicación es conmutativa. Esto quiere decir que si las

letras a,b y c representan números enteros entonces:

a·b=b·a
Ejemplos

i. 7·8=8·7=56

ii. 52·4=4·52=208

G. La multiplicación es distributiva. Esto quiere decir que si las

letras a,b y c representan números enteros entonces:

a·(b+c)=a·b+a·c

Ejemplos

i. (−2)·(3+5)=(−2)·3+(−2)·5=−16

ii. 6·(2+4)=6·2+6·4=36
I.3.6.4 La división
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I.3.6.4 La división

La división no es cerrada. Esto quiere decir que la división de dos números enteros no
es precisamente otro número entero a menos que el numerador sea múltiplo del
denominador (ejemplo: 8/2=4). Si las letras a y b representan cualesquiera dos números
enteros, entonces a/ b ∈ Z sólo cuando a/b=c tal que a=cb. De lo contrario, si no se cumple
la condición anterior entonces a/b ∉ Z y tendríamos que definir otro conjunto de números,
con sus propiedades y particularidades, que discutiremos en la siguiente sección.

Ejemplos

i. 10/5=2 y el 2∈Z

ii. 15/3=5 y el 5∈Z

iii. 15/3∈Z

H. Dado que la división es la operación opuesta de la multiplicación, cumple con las

mismas reglas de los signos. Ejemplificaremos esta regla empleando dos números
enteros a y b, con la condición de que a sea múltiplo de b.

Ejemplos

i. Si tenemos que realizar la división 8/(−2) tenemos que encontrar el

número entero que multiplicado por −2 nos de 8, esto es −4.

ii. Si tenemos que realizar la división (−24)/3 tenemos que encontrar el

número entero que multiplicado por 3 nos de −24, esto es −8.

iii. Si tenemos que realizar la división (−36)/(−6) tenemos que encontrar el

 número entero que multiplicado por −6 nos de −36, esto es 6.

Entonces se cumple que:

“La división de dos números del mismo signo es positiva y la de dos números de signo
contrario es negativa”.

I. La división no es conmutativa. Esto quiere decir que si las letras a y b representan

números enteros entonces:

ab≠ba

Ejemplos

i. 8/4≠4/8

ii. 12/2≠2/12

I.4.1 Introducción
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I.4.1 Introducción

Hemos aprendido que dados dos números enteros a y b podemos realizar la operación
división ab cuyo cociente será un entero c siempre y cuando a sea un múltiplo de b, por
ejemplo 8/4=2 . Pero, ¿qué sucederá con la operación división cuando no se cumpla
esta condición? Por ejemplo, de la división 3/4 no resulta un cociente de tipo entero
aunque tal vez sí podría tener sentido en un ejemplo práctico de la vida cotidiana: el tomar
tres partes de las cuatro en que se divide un terreno. A este tipo de números se les conoce
como racionales o conmensurables. Esta sección está dedicada a estudiar este tipo de
números y sus operaciones.
I.4.2 La idea de número racional
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I.4.2 La idea de número racional

Las primeras apariciones de números que resultan de la división de un número menor

entre un número que no es múltiplo entero de éste data del año 1700 a.C. en un documento
egipcio conocido con el nombre de Papiro de Rhind. Estos números se encontraban en una
tabla y eran el resultado de dividir 2 entre un número impar mayor que 1 y menor que 100.
Estos números en la actualidad se denotan como 2/3, 2/5, 2/7,…

Para entender los números racionales los griegos utilizaron la geometría. En el

libro “Elementos” de Euclides la unidad era representada por un segmento de recta y por
consiguiente los restantes números eran múltiplos de esta unidad, ver figura.

Entonces la idea es la siguiente: si la unidad se divide en dos partes iguales, cada una
de esas partes representa la fracción 1/2 . Si la unidad se divide en tres partes iguales, cada
una de esas partes representa la fracción 1/3. Entonces, si la unidad se divide en partes
iguales, cada una de esas partes representa la fracción 1/n. Las partes iguales en que se
divide la unidad recibe el nombre de partes alícuotas (del latín aliquot = alius + quot =
cuántas veces una cantidad está contenida en otra) o submúltiplos de la unidad. Por
ejemplo, 2,3,4,6,8,12 son la parte alícuota de 24.
De esta manera los griegos definían una cantidad conmensurable (del latín
commensura = con + mensura + able = reunión + resultado de medir + posibilidad = que
se puede valorar) a un segmento, digamos AB¯, que es múltiplo de la unidad o de alguna
de sus partes alícuotas.
Es decir, si el segmento AB¯ contiene n veces la unidad, su medida es el número n o la
fracción n1; y si el segmento AB¯ contiene n veces una de las parte alícuotas de la unidad,
por ejemplo n veces la fracción 1/m, entonces la medida de AB¯ es la fracción n/m.
Ejemplos

i. En el inciso a) de la figura abajo mostrada, la medida es 1. Entonces el

segmento AB¯ tiene por medida a 5 ó 5/1.

ii. En el inciso b) de la figura abajo mostrada, la medida es 7. Entonces el

segmentoCD¯ de la figura tiene por medida 3/7.
 En general, si dos segmentos AB¯ y CD¯ miden m y n unidades, respectivamente.
Entonces si AB¯ se toma como unidad, la medida de CD¯será n/m; pero si la unidad
es CD¯, la medida de AB¯ vendrá a ser m/n.

Una vez escogida la unidad, los segmentos conmensurables con ella tienen por medida
una fracción o número racional. El nombre racional es debido a que proviene del
latín “ratio” que significa cociente de los números.
I.4.3 La notación decimal

Los números decimales se usan para representar cualquier fracción en general. La

historia de esta notación se remonta a la edad media con los trabajos del ingeniero y
matemático holandés Simón Stevin (1548 - 1620) y del matemático escocés John Napier
(1550 - 1617). Fue Napier en 1617 quien propuso el uso de un punto para separar la parte
entera de la parte decimal, notación que se usa hasta nuestros días. Se les denomina
números decimales porque además de la parte entera poseen una parte decimal, razón por la
cual son diferentes de los números enteros.

En el sistema decimal, los números se representan usando los múltiplos del número
diez, es decir, tienen base diez. Lo anterior significa que se dispone de 10 símbolos
diferentes para escribir los números 0,1,2,3,4,5,6,7,8,9 y que diez unidades forman una
unidad de orden superior y el valor de un dígito depende tanto del símbolo utilizado como
de la posición que ese símbolo ocupa en el número.

Ejemplos
a) Si contamos a partir del 0 hasta llegar al 9 , ya no hay un símbolo para
indicar la cantidad siguiente; por tanto, se agrega una nueva columna a la izquierda
del número, en este caso 10 , y decimos que tenemos una decena, ponemos a cero
las unidades, y seguimos contando.
b) Si contamos a partir del 0 hasta llegar a 99 , hemos agotado los símbolos
disponibles para las dos columnas; por tanto, si contamos una unidad más, debemos
poner a cero la columna de la derecha y sumar 1 a la de la izquierda. Pero la
columna de la izquierda ya ha agotado los símbolos disponibles, así que la ponemos
a cero y sumamos 1 a la siguiente columna. Como resultado nos queda
que 99+1=100 .
En el caso de las fracciones, el número decimal que las representa está formado por
una parte entera y una parte decimal separadas por un punto. La parte situada a la izquierda
del punto es la parte entera y a la derecha es la parte decimal que se obtiene utilizando
fracciones cuyo denominador son múltiplos de diez, ver tabla:

Fracción Notación decimal Nombre

110
0.1 décima
 1/100
0.01 centésima

1/1000
0.001 milésima

1/10000
0.0001 diezmilésima

1/100000
0.00001 cienmilésima

1/1000000
0.000001 millonésima

Ejemplo
1. 2.4573=2+(4)(1/10)+(5)(1/100)+(7)(1/1000)+(3)(1/10000)

Es otras palabras, en la notación decimal la posición de un dígito tiene un valor de

posición que se usa para hacer presente la idea de que el denominador es un múltiplo de
diez. Por ejemplo, se escribe 0.25 en lugar de 25/100=1/4 .

La notación decimal nos da una representación única para cada número racional, en
forma de fracción decimal periódica.

Ejemplos
1. 56/55=1.018181818⋯
2. 1/3=0.333333333⋯
3. 1/11=0.0909090909⋯
4. 2/9=0.22222222222⋯

Donde los puntos suspensivos indican que la periodicidad no termina, es decir, no

tienen un último dígito a diferencia de 1/4=0.25. Es importante señalar que los números
racionales facilitan los cálculos. Si queremos calcular (7/2)(4/1000), procedemos de la
siguiente manera:
 (7/2)(4/1000)=(3.5)(0.004)=0.014

Para efectuar este cálculo se realizó la multiplicación de los números

enteros 35×4=140, y luego se coloca el punto, de manera que se obtengan cuatro espacios
ocupados a la derecha, esto es:
(3.5)(0.004)=0.0140
Nota. El siguiente video muestra la clasificación de los decimales.
I.4.4 Diferentes fracciones y el mismo número racional
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I.4.4 Diferentes fracciones y el mismo número racional

Es claro que las siguientes fracciones representan el mismo número racional,

1/1=2/2=3/3=4/4

De igual manera, existen diferentes fracciones que representan el mismo número

racional, por ejemplo:

1/3=2/6

Esto lo podríamos mostrar dándonos cuenta que 2/6 se convierte en 1/3 si dividimos a
su numerador y denominador por 2, o de igual forma que 1/3 se transforma
en 2/6 multiplicando su numerador y denominador por 2. La demostración geométrica de
esta igualdad se muestra en la figura donde, en el caso de 1/3, se ha subdividido la unidad
en 3 y después se duplica la subdivisión para expresar la cantidad 2/6 .
 Esto nos permite enunciar las siguientes reglas:

A) Si se multiplica tanto el numerador como el denominador de una fracción dada por

un mismo número natural, excepto cero, la fracción resultante representa el mismo número
racional que simboliza la fracción dada.

B) Si tanto el numerador como el denominador de una fracción dada se divide entre

un mismo número natural, entonces la fracción resultante representa el mismo número que
la fracción dada.

Ejemplo

8/12=8/4/12/4=2/3
2/5=(2×3)/(5×3)=6/15
I.4.5 Operaciones y propiedades de los números
racionales
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I.4.5 Operaciones y propiedades de los números racionales

Los números racionales se representan con el símbolo Q, que significa el conjunto de

todos los números que se pueden escribir como una división de números enteros. Los
números racionales cumplen con las siguientes propiedades de operación.

La suma
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La suma

A. Si a dos números racionales cualesquiera los representamos como ab y cb con las

letras a,b,c como números enteros y b diferente de cero, entonces la suma queda definida por la
operación:
𝑎 𝑐
𝑏
+ 𝑏 = a+cb

Ejemplos

i. 13+43=(1+4)3=53

ii. 59+79=(5+7)9=129

B. Si dos números racionales cualesquiera los representamos como ab y cd con las

letras a,b,c y d como números enteros y b,d diferentes de cero, entonces la suma queda definida por
la operación:
ab+cd=ad+cbbd
 Esta operación es consecuencia del hecho de que dos números racionales cualesquiera
siempre pueden representarse mediante fracciones que tengan el mismo denominador.

7 3
Ejemplo: Sumar 5 + 4

Para esta suma tenemos denominadores diferentes, para hacerlos iguales

multiplicamos por 4 el numerador y denominador de 75, y por 5 el numerador y
denominador de 34, esto es:
75=2820 ; 34=1520

Entonces la suma toma la forma,

75+34=2820+1520

que de acuerdo con A da como resultado,

2820+1520=28+1520=4320

Y se comprueba que:

75+34=(4)(7)+(5)(3)(5)(4)=28+1520=4320

C. La suma es cerrada. Esto quiere decir que la suma de dos números racionales es un número
racional. Si dos números racionales cualesquiera los representamos como ab y cd con las
letras a,b,c y d como números enteros, entonces:

ab+cd∈Q

donde el símbolo ∈ se lee como “pertenece a”.

Ejemplos

i. 15+35=45;45∈Q

ii. 49+57=7363;7363∈Q

D. La suma es conmutativa. Esto quiere decir que si dos números racionales cualesquiera los
representamos como ab y cd con las letras a,b,c y d como números enteros y c, d distintos de cero,
entonces:

ab+cd=cd+ab

Ejemplo

i. 315+23=23+315

315+23=(9+30)45=3945=393453=1315

23+315=30+945=3945=393453=1315

E. La suma es asociativa. Esto quiere decir que si tres números racionales cualesquiera los
representamos como ab , cd y ef con las letras a,b,c,d,e y f como números enteros y b,d y f distintos
de cero, entonces:
ab+(cd+ef)=(ab+cd)+ef

Ejemplo
 (14+23)+35=14+(23+35)

(14+23)+35=(3+812)+35=1112+35=(55+36)60=9160

14+(23+35)=14+(10+915)=14+1915=15+7660=9160

F. Existe el neutro aditivo. Esto quiere decir que dado que 0=0b con b distinto de cero, entonces si
un número racional cualquiera lo representamos como cd con d distinto de cero, entonces:
cd+0b=cd

Ejemplo

i. 54+04=54+0=54
La resta
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La resta

A. Si dos números racionales cualesquiera los representamos como ab y cd con las

letras a,b,c y d como números enteros y b,d diferentes de cero, entonces la resta queda definida por
la operación:

ab−cd=ad−cbbd

Esta operación es consecuencia del hecho de que dos números racionales cualesquiera,
siempre pueden representarse mediante fracciones que tengan el mismo denominador.

Ejemplo

ii. Restar 14−56

Para esta resta tenemos denominadores diferentes, para hacerlos iguales multiplicamos
por 6 el numerador y denominador de 14, y por 4 el numerador y denominador de 56, esto
es:
14=624;56=2024

entonces la resta toma la forma,

14−56=624−2024

Que de acuerdo con A da como resultado,

624−2024=6−2024=−1424=−142242=−712

y se comprueba que:
 14−56=(6)(1)−(4)(5)(4)(6)=−1424=−712

B. La resta es cerrada. Esto quiere decir que si dos números racionales cualesquiera los
representamos como ab y cd con las letras a,b,c y dcomo números enteros y b,d distintos de cero,
entonces:

ab−cd∈Q

Ejemplo

25−35=−15 y −15∈Q

C. La resta no es conmutativa. Esto es que si dos números racionales cualesquiera los

representamos comoab y cd con las letras a,b,c y d como números enteros y b,d distintos de cero,
entonces:

ab−cd≠cd−ab

Ejemplo

25−16≠16−25

25−16=12−530=730

16−25=5−1230=−730

D. La resta no es asociativa. Esto significa que si tres números racionales cualesquiera los
representamos como ab , cd y fe con las letras a,b,c,d,e y f como números enteros y b,d y f distintos
de cero, entonces:
ab−(cd−ef)≠(ab−cd)−ef
Ejemplo

13−(35−27)≠(13−35)−27

13−(35−27)=13−(21−1035)=13−1135=35−33105=2105

(13−35)−27=(5−915)−27=−415−27=−28−30105=−58105
La multiplicación
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La multiplicación

Dados dos números racionales cualesquiera, expresados en fracciones ab y cd , con las

letras a,b,c y d como números enteros y b,ddistintos de cero, el producto de esos número
racionales se representa por una fracción cuyo numerador se obtiene multiplicando los
numeradores de las fracciones dadas, y cuyo denominador se obtiene multiplicando los
denominadores de las mismas fracciones, es decir,
ab×cd=a×cb×d

Para mostrar que esto debe ser así recurramos a la representación geométrica. La
multiplicación normal se puede representar geométricamente mediante un arreglo
rectangular. Por ejemplo, el producto 2×3 esta representado por un arreglo de dos renglones
y tres columnas:
 El resultado es el número de divisiones o subregiones del rectángulo, en este caso seis.
De la misma manera, si cada región unitaria la dividimos en subregiones podremos
determinar el resultado de multiplicar fracciones. Por ejemplo, si cada subregión de la
figura anterior la dividimos a su vez en 8 subregiones tendremos la siguiente figura:
 Entonces en analogía con la multiplicación de los números enteros, la multiplicación
de 12×34 correspondería al número de subregiones que corresponde a esta multiplicación,
en este caso 38, como lo muestra la figura.
Otro ejemplo sería 32×54=158, como lo muestra la figura:
A. La multiplicación es cerrada. Esto quiere decir que la multiplicación de dos números racionales
es un número racional. Si ab y cd representan números racionales, entonces:

(ab)(cd)=ab×cd∈Q

Ejemplos

i. (53)(14)=512 y 512∈Q

ii. (45)(−23)=−815 y −815∈Q

B. La multiplicación es asociativa. Ello quiere decir que si ab , cd y ef representan números
racionales, entonces:
(ab×cd)×ef=ab×(cd×ef)

Ejemplos

i. (57×98)×45=57×(98·45)

4556×45=57×3640

180280=180280

ii. (25×47)×(−34)=25×(47×(−34))

835×(−34)=25×(−1228)

−24140=−24140

C. La multiplicación es conmutativa. Si ab , cd y ef representan números racionales, entonces:

ab×cd=cd×ab

Ejemplos

i. 75×89=89×75=5645

ii. 523×413=413×523=20839

D. La multiplicación es distributiva. Ello quiere decir que si ab , cd y ef representan números

racionales, entonces:
ab×(cd+ef)=ab×cd+ab×ef
Ejemplos

i. (−29)×(34+512)=

(−29)×34+(−29)×512=−636−10108=

−648+3603888=−10083888=−63243

ii. 65×(23+411)

=65×23+65×411=1215+2455=660+360825

=1020825=204165
La división
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La división

En los números racionales, al igual que en los enteros, se define a la división como la
operación inversa de la multiplicación, es decir, la división de dos números
racionales ab y cd :
abcd=ab÷cd=ef

Significa que:

ab=cd×ef

Par entender mejor la operación división de números racionales definamos primero lo

que entendemos por recíproco de un número racional.

Definición: Dos números racionales son recíprocos, cada uno del otro, si su producto es 1. Por
ejemplo, 3. y 13 son recíprocos porque 3×13=1.

Ahora, consideremos el siguiente ejemplo:

Encontrar el número racional n que es el resultado de la división 57÷34.

De acuerdo con el significado de división de números racionales el número
racional n debe ser tal que:
57=34×n

Entonces para encontrar n lo primero que se nos ocurre es adivinar mediante ensayo y
error hasta encontrar el número racional deseado. Sin embargo, un primer vistazo nos
indicaría que este es un proceso algo complicado, aunque después de varios intentos
encontraríamos que el número deseado es 2021 . Otra manera de hacerlo es considerar la
multiplicación por el recíproco de 34 en el lado derecho de la igualdad, pero si hacemos
esto también es necesario multiplicar por el mismo número el lado izquierdo porque de otra
manera estaríamos alterando el signo de igualdad, esto es:
43×57=43×(34×n)
 2021=(43×34)×n

2021=(1)×n

2021=n

Ahora vamos a mostrar que la n encontrada es el resultado correcto ya que:

34×n=34×2021

34×n=6084

34×n=60128412

34×n=57

Si se observa cuidadosamente los pasos seguidos en este ejemplo nos daremos cuenta
que 2021 es el resultado de la multiplicación de 57 por 43 , que es el recíproco de 34 .
Entonces se puede escribir la siguiente igualdad:
57÷34=57×43

Esto nos permite decir en general que dividir entre un número racional da el mismo
resultado que multiplicar por su inverso, es decir,

ab÷cd=ab×dc=adbc

Ejemplos

i.914÷23=914×32=2728

ii.27÷4=27÷41=27×14=228=114

A. La división es cerrada. Esto quiere decir que la división de dos números racionales es un número
racional. Si ab y cd representan números racionales, entonces:
 abcd=ab÷cd∈Q

Ejemplos

i.29÷58=1645 y el 1645∈Q

ii.45÷12=85 y el 85∈Q

B. Dado que la división es la operación opuesta de la multiplicación, cumple con las mismas reglas
de los signos. Esto es, si ab y cd representan números racionales, entonces se cumple que:

Regla de división:

“La división de dos números racionales del mismo signo es positiva y la de dos
números racionales de signo contrario es negativa”.

Ejemplos

i.12÷(−34)=12×(−43)=12×(−4)(+3)=(−4)(+6)=−46=−23

ii. (−75)÷(−16)=(−75)×(−61)

=(−7)(+5)×(−6)(+1)=(+42)(+5)=425

iii.(−15)÷59=(−15)×95

=((−1)(+5)×(+9(+5)=(−9)(+25)=−925

C. La división no es conmutativa. Esto quiere decir que si ab y cd representan números racionales,

entonces se cumple que:

ab÷cd≠cd÷ab
Ejemplos

i.84÷23≠23÷48

84×32≠23×84

248≠1612

ii.25÷14≠14÷25

25×41≠14×52

85≠58