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TEMA 1

El lenguaje y la lengua
La comunicación. Propiedades del lenguaje humano. La lengua como sistema de
signos. Las funciones del lenguaje. El signo lingüístico: definición y características.

Esquema de contenidos
INTRODUCCIÓN
1. La comunicación
1.1. Definición
1.2. Elementos que intervienen en el acto de comunicación
1.3. Otros elementos del proceso comunicativo
2. Propiedades del lenguaje humano
3. La lengua como sistema de signos
4. Las funciones del lenguaje verbal
5. El signo lingüístico
5.1. Definición de signo
5.2. Tipos de signos
5.3. El signo lingüístico: definición y características

INTRODUCCIÓN
Una de las características básicas de los seres humanos es el hecho de que somos
seres sociales, es decir, que nos desarrollamos dentro de estructuras sociales y en
interacción constante con otros miembros de nuestra especie. Esto no sería posible sin
haber desarrollado una capacidad comunicativa productiva y que funciona de manera
constante.
Aunque en muchas otras especies animales también existe comunicación,
entendiendo comunicación como toda acción por parte de un organismo que puede
alterar la conducta de otro organismo (por ejemplo: dos perros que se olisquean para
conocerse es un modo de comunicación entre ellos), la especie humana ha desarrollado
un sistema de comunicación altamente complejo a través del lenguaje verbal
principalmente (las palabras, las frases, los textos, etc.), pero también a través del
lenguaje no verbal (gestos, iconos, movimientos, etc.).

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El ser humano tiene una capacidad innata para el aprendizaje, uso y desarrollo del
lenguaje verbal que le distingue de otras especies animales. Esta capacidad se apoya en
la creación de un símbolo complejo como es el signo lingüístico y de un sistema de
combinación de este singo que da lugar al lenguaje en general (el lenguaje en abstracto,
que incluye todas las lenguas del mundo) y a las diferentes lenguas en particular (el
inglés, el español, el chino, etc.).
El lenguaje permite la comunicación y tiene una serie de propiedades, características
y funciones específicas que vamos a conocer en este tema.

1. La comunicación
1.1. Definición
En general se considera que la comunicación es un proceso consciente de
intercambio de información entre dos o más participantes entre los que se distinguen un
emisor y un destinatario quienes comparten un sistema de signos comunes, es decir, un
código.

1.2. Elementos que intervienen en el acto de comunicación


En todo acto comunicativo intervienen una serie de elementos:
 Emisor: es quien elabora, codifica y transmite el mensaje con una intención
comunicativa.
 Receptor o destinatario: es quien recibe, descodifica e interpreta el mensaje y a
quien va dirigido el mensaje.
 Mensaje: es la información elaborada que se transmite de un punto a otro, desde
el emisor hasta el receptor. En la comunicación verbal, el mensaje es la cadena de
signos lingüísticos organizados mediante las reglas del código (las reglas de la lengua).
 Código: es el conjunto de signos y de reglas para combinarlos a partir del cual se
componen los mensajes. Mediante las reglas del código el emisor codifica la
información, es decir, selecciona elementos del código y los combina para formar un
mensaje que exprese lo que quiere comunicar. El receptor realiza la operación contraria,
descodifica el mensaje; esto es, reconoce e interpreta la combinación de elementos que
forman el mensaje. Para que esta operación sea posible el emisor y el receptor tienen
que compartir el mismo código.

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 Canal: es la vía por la que circula el mensaje. Incluye tanto el medio físico de
transmisión (normalmente, el aire en la transmisión oral y el papel en la escrita) como
los sentidos implicados en la emisión y la recepción (canal visual, auditivo o
audiovisual).
 Referente: es el elemento de la realidad sobre el cual se da información. No es,
por tanto, un elemento del código, sino que es exterior a este.
 Contexto: es el conjunto de circunstancias de la realidad que enmarcan el acto
comunicativo.
 Contexto lingüístico: es el contexto del mensaje (entorno en el que se sitúa una
unidad lingüística dada), esto es, los mensajes anteriores y posteriores a él.
 Contexto comunicativo: son las circunstancias exteriores y también psicológicas
en las que se sitúa el acto comunicativo.

ESQUEMA DEL PROCESO COMUNICATIVO

CONTEXTO COMUNICATIVO

CÓDIGO

EMISOR MENSAJE RECEPTOR

REFERENTE
(puede estar
CANAL en cualquier
parte)

Ejemplo 1: María llama por teléfono a su amigo Pepe y durante la conversación le dice: “Pues me
compré al final el coche rojo”.

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 Emisor: María.

 Receptor: Pepe.

 Mensaje: “Pues me compré al final el coche rojo”, vamos, el mensaje es que se compró un coche rojo.

 Código: como la conversación es telefónica, vamos a considerar que el único código que se utiliza es el
verbal (no hay gestos ni movimientos de María que Pepe pueda interpretar, solo escucha su voz). Así, el
código es el verbal y en concreto el castellano o español, pues María usa este código y las normas
gramaticales de esta lengua para comunicarse.

 Canal: el medio que sirve para comunicarse es el telefónico, por tanto el oral (vocal-auditivo).

 Referente: es todo a lo que hace referencia el mensaje: 1) que María se compró un coche; 2) que el
coche es rojo; 3) el propio coche.

 Contexto: hay un contexto lingüístico, que es toda la información en torno a ese mensaje que ha dado
pie al mismo (probablemente Pepe le ha preguntado sobre ello) y las respuestas posteriores. El contexto
comunicativo: una conversación telefónica informal entre dos amigos.

Ejemplo 2: vas conduciendo con tu coche ves un semáforo en rojo y detienes el coche en el lugar
apropiado para ello.

 Emisor: vamos a considerar que el semáforo es el emisor, aunque si somos un poco más exhaustivos
deberíamos considerar al emisor a la Dirección General de Tráfico que regula el tráfico de las ciudades.

 Receptor: Tú.

 Mensaje: “detén el coche” o “ahora debes parar”.

 Código: el código que se usa esta vez es de tipo no verbal, es un código lumínico que conocemos y en el
que se usa una serie de colores que tienen un significado concreto.

 Canal: el medio en este caso es el visual.

 Referente: el mensaje hace referencia a la acción que debes realizar: detener el coche

 Contexto: ahora no tiene relevancia el contexto lingüístico sino solo el contexto comunicativo de la
conducción que presupone muchos aspectos: que quienes conducen tienen el carné de conducir y conocen las
normas, señales y códigos de la circulación, que vas por una vía donde hay semáforos y otros elementos
propios de la conducción, que el semáforo marca la necesidad de que pares para que puedan pasar peatones y
otros coches, etc.
1.3. Otros elementos del proceso comunicativo

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Teniendo presente el esquema del proceso comunicativo, volvemos a insistir y
ampliamos la definición de comunicación: la comunicación es un proceso mediante el
cual una fuente o emisor transmite un mensaje a un receptor o destinatario para lo cual
es necesario que estos compartan un código común además de hacerlo enclavados en un
contexto o situación comunicativa determinada.
En este proceso, no obstante, debemos hacer otras consideraciones:
 Pueden intervenir ruidos y redundancias
Todo acto comunicativo puede estar afectado por perturbaciones que dificultan la
comunicación a las que se conocen como ruido y que provocan una pérdida de
información. Este “ruido” no solo debe ser entendido como un ruido físico (el claxon de
un coche, el ladrido de un perro) sino también circunstancias tales como que el emisor
no sea claro en el momento de transmitir el mensaje, que no vocalice adecuadamente,
no compartir el contexto comunicativo, etc. Para contrarrestar los efectos del ruido, el
emisor repite contenidos, es decir, introduce cierto grado de redundancia o las
aclaraciones o explicaciones necesarias para el éxito comunicativo.

 Actos comunicativos unilaterales


Una de las características de la comunicación oral es la intercambiabilidad de roles,
es decir, a lo largo de una conversación, por ejemplo, el emisor se convierte en receptor
y viceversa, el receptor en emisor, siguiendo la alternancia del turno de palabra
(primero habla uno y el otro responde). Sin embargo, podemos tener casos en los que
un mensaje es monogestionado, es decir, el receptor o destinatario no tiene capacidad ni
posibilidad de réplica, por lo que el acto comunicativo es unilateral por parte del
emisor. Antes de que nos llevemos las manos a la cabeza y pensemos: “¡Qué emisor
más chungo, que solo habla él!”, pensad que esto es lo que ocurre por ejemplo al leer un
libro: el escritor o escritora escribe un libro con el fin de transmitir un mensaje y el acto
comunicativo se completa cuando llega a manos del lector o lectora, que es su
destinatario. Sin embargo, aquí el receptor no tiene la posibilidad directa de intervenir
en el mensaje (el libro) y puede que ni siquiera de hablar posteriormente con el autor o
autora. Este es un claro ejemplo de acto comunicativo unilateral.

 Comunicación verbal y comunicación no verbal

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Por último, en este apartado debemos incluir también una mención a la relevancia de
la comunicación no verbal en los procesos comunicativos. Hay estudios que dicen que
en realidad un 80% de la información que transmitimos sobre nosotros es, en realidad,
no verbal.
La comunicación no verbal son todos los signos no lingüísticos que tiene valor
comunicativo. En la conversación oral concurren a la vez muchos aspectos no verbales
con valor comunicativo como: el tono de voz, ruiditos, alargamiento de palabras,
acortamientos, movimientos, gestos, expresiones de la cara, la cercanía o lejanía al
hablar, etc.
También es comunicación no verbal otros sistemas o signos tales como las señales
de tráfico, los pictogramas del aeropuerto, las señales lumínicas de las calles, etc. Todos
ellos pueden considerarse lenguajes no verbales normalmente de tipo icónico (suelen
basarse en un tipo de signo que se llama icono que veremos más adelante) que, en
cualquier caso, no alcanzan la profundidad y complejidad del lenguaje verbal humano.

2. Propiedades del lenguaje verbal humano


Aunque sabemos que muchas especies animales utilizan sistemas de comunicación
complejos (ballenas, simios, delfines, abejas y hormigas, entre otras) el lenguaje
humano presenta una serie de características específicas comunes a todas las lenguas y
no compartidas con otros sistemas de comunicación. Las características más
importantes y particulares del lenguaje verbal humano son:

 Arbitrariedad en la relación entre el elemento que sirve para hacer referencia a


algo y la realidad que ese elemento nombra. Nuestra lengua se basa en símbolos, tanto
en su forma oral como escrita. Esto quiere decir que el ser humano se inventa o inventó
una serie de sonidos (en el habla) o “dibujos” (en la escritura) para decir que un perro es
un perro, una casa es una casa, etc. Es decir, no existe una relación directa o una
dependencia entre los elementos de un sistema de comunicación con significado (las
palabras, frases, textos) y la realidad a la que se refieren y esto es lo que significa que la
lengua (y el signo lingüístico) es arbitraria. Sin embargo, los hablantes de una misma
lengua están de acuerdo en que esos sonidos y esos “dibujos” significan lo mismo para
todos ellos y, gracias a esto, nos podemos comunicar.
 Desplazamiento. Las señales o signos pueden referirse a referentes (eventos,
hechos, realidades) lejanos en el tiempo y/o en el espacio con respecto a la situación del

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hablante. La lengua nos sirve para hablar de cosas que no está presentes en el momento
de la comunicación.
 Prevaricación. Consiste en la posibilidad de emitir mensajes que no sean
verdaderos no solo en el sentido de mentir, sino también de crear una ficción (contar un
chiste, inventar un cuento, escribir una novela).
 Reflexividad. Es la capacidad de la lengua para hacer referencia a ella misma,
por ejemplo, en este propio tema, la lengua nos sirve para explicarse a sí misma.
 Carácter discreto de sus unidades mínimas. Las lenguas utilizan un conjunto
reducido de elementos (sonidos o fonemas como “a”, “b”, “c”,…) que contrastan
claramente entre sí y que se combinan para formar unidades mayores (sílabas y
palabras). Que esos sonidos sean distinguibles y separables es lo que define que el
lenguaje verbal humano está formado por unidades mínimas discretas.
 Doble articulación del sistema de la lengua. Y volvemos con los sonidos
mínimos de una lengua (los fonemas): los fonemas no tienen significado pero sí tienen
capacidad diferenciadora. Por ejemplo, la diferencia entre el sonido de una “b” y el de
una “p” no es muy grande en realidad y, sin embargo, tiene carácter diferenciador ya
que la aparición de un sonido en lugar de otro nos permite distinguir si decimos “bala” o
“pala”. Bien, pues que estos elementos mínimos sin significado pero con capacidad de
distinguirse, se combinen para formar unidades con significado (monemas) es el
segundo nivel de articulación del sistema de la lengua, el más básico.
[Aclaración: los monemas son unidades con significado pero no necesariamente palabras, por ejemplo
“panes” tiene dos monemas: “pan” que tiene el significado de la palabra, y “-es” que tiene el significado de
pluralidad, indica que hay más de uno.]
Sin embargo, solo diciendo monemas sueltos no llegamos a ningún lado, así tenemos
el primer nivel de articulación del sistema que permite combinar esas unidades para
formas palabras y, a su vez, combinar palabras para decir oraciones y oraciones para
formar textos.
[Aclaración: si nos fijamos un poco, con muy pocos elementos (los fonemas) podemos dar pie a una
cantidad de mensajes infinitos: podemos inventar palabras nuevas y decir mensajes nuevos continuamente.]

 Productividad. Que es la aclaración que incluimos antes: la doble articulación


permite crear infinitos mensajes a partir de un reducido número de elementos (los
fonemas o sonidos). Esto hace que el lenguaje humano sea una herramienta increíble,
creativa y compleja.

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 Transmisión cultural. Aunque los seres humanos nacemos con una capacidad
innata para adquirir el lenguaje, no nacemos con la capacidad de producir frases en una
lengua en particular. Todo el mundo adquiere una lengua en una cultura en comunidad
con otros hablantes. Este proceso por el que una lengua pasa de una generación a otra
ha sido llamado transmisión cultural.
Además, la creación de la escritura es la herramienta de transmisión de
información y de cultura más alucinante del mundo, más importante en realidad que la
creación de la imprenta o de Internet. Está claro que los primeros lenguajes del ser
humano fueron orales, pero somos la única especie animal en la Tierra que ha sido
capaz de crear la escritura.

3. La lengua como sistema de signos


El lenguaje verbal debe ser entendido como el lenguaje en general de todas las
lenguas humanas del mundo. Una lengua es un sistema de signos que emplea una
comunidad lingüística (el conjunto de personas que hablan la misma lengua o idioma)
como instrumento de comunicación. Sin embargo, también es un modelo general,
abstracto, presente de manera colectiva en los cerebros de las personas que se
comunican con el mismo código, pero que seguramente nadie maneja al 100% de
manera idéntica. El uso individual del modelo general de la lengua que hace un hablante
es lo que denominamos habla y define la forma propia de hablar de una zona (el habla o
dialecto andaluz, el habla o dialecto castellano,…) y de cada persona.
La lengua es un sistema porque tiene diferentes niveles de formación de unidades
(lo hemos visto un poco con la doble articulación) y un conjunto de reglas para realizar
las combinaciones necesarias para poder construir mensajes. No podemos formas
mensajes como queramos, sino según las normas del sistema, si no estaremos
incurriendo en errores o fallos gramaticales que dificultan la comunicación o incluso la
hacen imposible.
Ejemplo: una persona que está aprendiendo un idioma nuevo no conoce bien las reglas del sistema, por
eso es difícil entenderlo y es difícil también que entienda los mensajes en esa nueva lengua.
El sistema de la lengua está formado por niveles jerarquizados (orden de
importancia) con unidades mínimas en cada uno de ellos. Vamos a hacer un repaso
rápido y simple por estos niveles:

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 El nivel o plano fonológico. Lo hemos visto en la doble articulación: las unidades
mínimas del plano fonológico son los fonemas o sonidos de una lengua. Estas unidades
no tienen significado, pero sí capacidad para diferenciarse entre ellas.
 El nivel o plano morfológico. Es la combinación de monemas (unidades con
significado) para formar palabras. En el análisis morfológico es en el que debemos
distinguir: 1) cómo está formada una palabras y 2) qué tipo de palabra es (un sustantivo,
un verbo, un adjetivo,…).
 El nivel o plano sintáctico. Las palabras se combinan y forman unidades de
significado mayor como son los sintagmas y las oraciones. El análisis de este plano da
pie al análisis sintáctico.
 El nivel o plano semántico. Se centra en todo lo que tiene que ver con el significado
de las unidades, no con cómo se forman (a diferencia de los niveles anteriores). Sobre
todo se centra en el estudio del significado de palabras (sinónimos, antónimos, etc.).

4. Las funciones del lenguaje verbal


Como facultad humana el lenguaje cumple dos funciones generales. Por un lado, ya
hemos visto que permite al hombre comunicarse plenamente y, por otro lado, constituye
un medio con el cual se da forma al pensamiento.
En tanto que sistema de comunicación puede cumplir varias funciones para
responder a diversas necesidades de comunicación de los seres humanos. Suelen
distinguirse seis funciones: cada una de ellas relacionada con cada uno de los elementos
que intervienen en el acto de comunicación (recordamos: emisor, receptor, mensaje, código, canal,
referente y contexto).
Hay que tener en cuenta que en un mismo mensaje pueden coexistir varias funciones,
aunque normalmente habrá una función predominante o más importante.

 Función expresiva o emotiva. Manifiesta el estado de ánimo del emisor, quien


proyecta su actitud (subjetividad) ante lo comunicado.
Ejemplo: “¡Estoy tan cansado!”, “Pienso que no podré ir”, “¡Madre mía, qué bien me siento!”.

 Función apelativa o conativa. En los mensajes en los que predomina esta función,
la atención se orienta hacia el receptor para provocar en él algún tipo de respuesta, sea
verbal o no verbal.

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Ejemplos: “¡Ey, tú!”, “¡Pepe, ven aquí!”, “Si se fijan ustedes en el siguiente dibujo…”.

 Función representativa o referencial. Es la función básica de toda comunicación.


En ella el emisor pretende fundamentalmente transmitir información sobre los objetos o
hechos, es decir, sobre la realidad con una perspectiva objetiva. El mensaje está
orientado hacia el referente.
Ejemplos: “Allí había una casa muy bonita donde la familia González vivió durante mucho tiempo”. “Ayer
Margarita fue hacia su trabajo con una sonrisa de oreja a oreja para comprobar que todo había sido un
fracaso”.

 Función fática o de contacto. Algunos mensajes sirven para establecer la


comunicación, verificar si se mantiene o interrumpirla. Son mensajes en los que la
atención se centra en el canal comunicativo.
Ejemplos: “Ey, ey, ey, se oye bien”. “Un, dos, tres, probando, probando”. “Sí, ey, se escucha”.

 Función metalingüística. En esta función el mensaje tiene como referente la propia


lengua. La información del mensaje se centra en el código lingüístico.
Ejemplos: “El sustantivo es un tipo de palabra que sirve para designar realidades materiales e inmateriales”.
“El lenguaje es un sistema jerarquizado de unidades que se dividen en diferentes planos”. “Lo que he querido
decir con esto es que…”.

 Función poética o estética. Se manifiesta esta función cuando el mensaje llama la


atención sobre sí mismo, sobre la forma en que está construido. Aparece en los
mensajes en los que advertimos un cuidado especial por los aspectos del lenguaje para
que resulte bello y/u original (sonidos, vocabulario, significado, etc.).
Ejemplo: “¡Ay, mísero de mí, y ay, infelice! / Apurar, cielos pretendo, / ya que me tratáis así / qué delito
cometí / contra vosotros naciendo /…”

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5. El signo lingüístico
5.1. Definición de signo
Un signo es un elemento inmediatamente perceptible a través de los sentidos que
sustituye a un objeto, concepto o idea de la realidad. El signo consta de significante
(forma concreta, material, perceptible por los sentidos) y significado (concepto
abstracto sin consistencia material) que son inseparables, como las dos caras de una
moneda o las dos páginas de un folio. La relación inseparable que se establece entre el
significante y el significado se denomina significación.
Ejemplos: el signo € significa euro, el significante es el dibujo € y el significado “euro”.

5.2. Tipos de signos


Los signos pueden clasificarse atendiendo a tres criterios: su origen, el sentido que
percibe el signo y según la relación entre significante y significado.
 Según su origen los signos pueden ser:
- Naturales: los que surgen de forma espontánea en la naturaleza y no están
sujetos a convenciones. Por ejemplo, un cielo con nubes grises (significante)
significa que va a llover (significado).
- Artificiales o culturales: tienen carácter convencional y se han creado con la
intención de comunicar. Por ejemplos el signo lingüístico que, como vimos, tiene
una relación arbitraria y convencionalizada entre significante y significado.
 Según el sentido receptor pueden ser olfativos (huele a gas, puede que el gas
esté abierto), táctiles (el lenguaje Braille), gustativos (una comida amarga
puede significar que esté caducada), visuales (el código lumínico de un
semáforo, el lenguaje escrito), y auditivos (el lenguaje oral, el claxon de un
coche).
 Según el tipo de relación entre el significante y el significado pueden ser:
- Indicios (o señales): mantienen una relación natural, de contigüidad o de causa-
efecto con el referente.
Por ejemplo: la huella fresca de un animal en el bosque significa que de pasar por ahí; el olor a tarta
recién hecha es indicio de esa misma tarta.
- Iconos: presentan una relación de semejanza con su referente.
Ejemplos: los pictogramas en las puertas de un cuarto de baño para distinguir el aseo de mujeres del de
hombre (el pictograma que imita a una chica y el que imita a un chico); en algunas señales de tráfico cuando

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advierten del peligro de la aparición de vacas o ciervos; en el aeropuerto para indicar “Salidas” y “Llegadas”
aparece un icono de un avión despegando y aterrizando respectivamente.
Símbolos: mantienen con el objeto una relación convencional y arbitraria, es decir,
no hay causa – efecto, motivación ni similitud entre el significante y el significado Para
que el símbolo sea válido para una comunidad de intérpretes, debe tener un dignificado
común para todos ellos.
Ejemplos: la cruz roja para la Cruz Roja, el símbolo de la paz o el propio signo lingüístico.

CUADRO TIPOS DE SIGNOS

Criterio Tipo Ejemplo


naturales el humo como signo de fuego
Según su origen
artificiales una bandera
olfativos un olor característico
táctiles una palabra escrita en Braille
Según el aparato receptor gustativos un sabor característico
visuales una señal de tráfico
auditivos un pitido
indicios las canas como indicio de la
Según la relación que el vejez
signo mantiene con su iconos el plano de una ciudad
referente símbolos las notación química, las
palabras

5.3. El signo lingüístico: definición y características


Definición

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El signo lingüístico es una unidad lingüística que puede ser percibida por el ser
humano mediante algunos sentidos (oído, vista o tacto en el caso del Braille) y que
permite representar un evento comunicativo, es decir, que pone un elemento sensible (el
significante) en lugar de otro (el significado). El tipo de relación que se establece entre
significante y significado es de tipo simbólico, esto quiere decir que el signo lingüístico
es un símbolo lo cual define algunas de sus características principales.
Como todo signo, el signo lingüístico es una estructura formada por dos partes
indisociables: el significante y el significado. El significante es la parte material,
perceptible por los sentidos (una imagen acústica, es decir, la cadena de sonidos a la que
se asocia un mismo concepto) y el significado es el concepto o idea que el significante
evoca en nuestra mente y que tiene un referente.

SIGNIFICANTE
Signo lingüístico

SIGNIFICADO

SIGNIFICANTE /a/ /r/ /b/ /o/ /l/

Planta perenne, de
SIGNIFICADO
tronco leñoso y
elevado, que se
ramifica a cierta
altura del suelo.
SIGNO REFERENTE

Características del signo lingüístico

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 Arbitrario. En el signo lingüístico la unión del significante con el significado es
arbitraria, no se debe a ningún vínculo natural en la realidad. La relación entre
significante y significado está convencionalizado por la comunidad lingüística para la
cual la significación de un signo significa lo mismo.
 Linealidad del significante. Los signos lingüísticos no se emiten simultáneamente
(a la vez), sino de forma sucesiva (uno detrás de otro) debido a que bien en su forma
oral o en su forma escrita no es posible la emisión o recepción simultánea. El
significado, en cambio, por su naturaleza, no se puede definir como es percibido.
 Mutable (que cambia) e inmutable (que no cambia). Esta doble característica del
signo lingüístico parece una contradicción pero depende de la perspectiva con la que lo
observemos.
Desde una perspectiva sincrónica (en un momento concreto) el signo lingüístico es
inmutable. Los individuos de una comunidad lingüística tienen a su disposición todos
los signos lingüísticos que deben tener la misma forma y el mismo significado para que
la comunidad lingüística se pueda entender. No podemos cambiar el signo a voluntad o
cuando queramos porque correríamos el riesgo de no poder comunicarnos.
Sin embargo, desde una perspectiva diacrónica (con el paso del tiempo) el signo
lingüístico cambia, precisamente porque es arbitrario. Podemos decir que el tiempo va
alterando los signos lingüísticos y las reglas que regulan la lengua. Esto dio pie, por
ejemplo, a que a partir del latín se formaran lenguas diferentes como el español, el
portugués, el italiano, el francés o el rumano.

Bibliografía

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Cambridge University Press
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Hernández, G., Cabrales J.M. y Rellán, C. Lengua y comentario de textos, 2º de Bachillerato. Madrid:
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