Unidad 1 Fase 1 - Construir informe sobre el servicio farmacéutico en el sistema de

seguridad social en salud

Presentado por:
Leidy Liseth Murillo Solano
Código: 1065652863
Daurys Daniela Zequeira Moscote
Código: 1067719771
Lady Roxana Beleño
Código: 1052983477
Gelmin Luis Carrascal
Código: 1065656109
Jennifer Mileidy Villamil Castro
Código: 1090476235

Presentado a:
Alexandra Rosmeri Sanjuan
Atención Farmacéutica (301506_18)

Universidad Nacional Abierta Y A Distancia – UNAD

02/octubre/2018
 INTRODUCCIÓN

El propósito de este trabajo es resaltar la importancia del Servicio Farmacéutico, las

responsabilidades y los compromisos de los profesionales farmacéuticos, Químico
farmacéutico y Regente de Farmacia, lo cual es de trascendencia en el proceso transformador
y de construcción del capital social, con el fin de mejorar la calidad de vida, el trabajo y la
cultura en salud.

La legislación vigente en el ámbito nacional e internacional establece las competencias del

farmacéutico directamente relacionado en los aspectos del sistema de garantía de calidad
asistencial, de producción y comercialización relacionados con el uso óptimo de los
medicamentos, insumos medico quirúrgicos, recursos fármaco terapéuticos, la promoción de
factores protectores para la salud, sobre sus limitaciones y riesgos.
 OBJETIVOS

GENERALES

El servicio farmacéutico está en la obligación de participar e incorporar la garantizar de una

presentación de calidad y buen servicio al cliente

ESPECÍFICOS

 Fomentar y patrocinar métodos para la distribución de medicamentos farmacológicos.

 Prevenir agentes de alto riesgo que se originan por el mal uso de medicamentos.

 Proporcionar dispositivos médicos terapéuticos.

 Proyectar y esquematizar planteamientos específicos de acercamientos de

medicamentos.
 SERVICIO FARMACEUTICO

La estructura del Servicio Farmacéutico reglamentada en el decreto 2200 de Junio 28 de 2005

y publicado en el Diario Oficial No. 45.954 de junio 29 de 2005, hace la asignación de las
funciones a cada nivel de atención según la complejidad de los servicios que presta y la
creación del marco institucional que mejore la calidad del servicio. El decreto establece
como factor crítico para el desarrollo de los servicios farmacéuticos buscar mecanismos para
la gradual profesionalización y la capacitación y en la propuesta uno, meta dos de la política,
establece un programa de capacitación y profesionalización atendiendo el grado de
complejidad. En los Servicios Farmacéuticos dependientes, como en los Hospitales de alta
complejidad, el tratamiento de enfermedades de alto costo y de patologías ruinosas y
catastróficas, el medicamento es uno de los principales recursos utilizados para obtener salud
y bienestar. Es necesario definir como requisito de viabilidad la conservación económica y
financiera mediante un sistema integrado y efectivo involucrando la participación activa del
Químico Farmacéutico como profesional capacitado en la selección, distribución,
almacenamiento, Atención Farmacéutica, Farmacovigilancia, Farmacoeconomía, que
garanticen la optimización y uso adecuado de los recursos y se obtenga información
farmacoepidemiológica sobre los medicamentos y su utilización, considerando que los
servicios farmacéuticos constituyen un renglón muy importante dentro de la Instituciones
Prestadoras de Servicios de Salud, en lo que al aspecto financiero se refiere.

El Químico Farmacéutico es quién debe dirigir los Servicios Farmacéuticos de alta

complejidad, desempeñar las actividades asistenciales de la Atención Farmacéutica, el
seguimiento farmacoterapéutico y la Farmacovigilancia, entre otras, por su formación en
Farmacología, Toxicología, Atención Farmacéutica y Farmacia clínica especialmente,
además de su formación humana, social, científica y tecnológica. En Colombia, solamente
4 universidades públicas: la Universidad Nacional de Bogotá, la Universidad de Antioquia,
la Universidad del Atlántico y la Universidad de Cartagena forman al Químico Farmacéutico
desde hace 75 años (comenzó en la Universidad Nacional). Los 4 programas de Química
Farmacéutica de estas cuatro universidades conforman la Asociación
Colombiana de Facultades de Química Farmacéutica, que a propósito de las acciones que se
tienen con el Ministerio de Educación Nacional, se ha encargado de armonizar los currículos
y trabajar conjuntamente con el Ministerio para obtener una resolución de requisitos mínimos
de calidad para cualquier programa de Química Farmacéutica que deba obtener el registro
calificado para funcionar en Colombia. Es importante resaltar que los programas de Química
farmacéutica en Colombia estaban perdidos dentro del Área de Ciencias Exactas y Naturales
y en ésta área no se definía las competencias del profesional
Químico Farmacéutico tan relevantes en el área de la salud. La profesión Químico
Farmacéutica y sus competencias están además debidamente reglamentadas mediante la Ley
212 de 1995. En cuanto a los establecimientos farmacéuticos independientes, en el país
existen aproximadamente 26.000 Farmacias y droguerías, red de establecimientos en donde
debe prestarse un Servicio Farmacéutico dirigido por personal idóneo que garantice que el
usuario final reciba los medicamentos con calidad y la información que los lleve hacia su uso
adecuado. La automedicación es una práctica ampliamente diseminada en Colombia, así
como los errores de medicación y la prescripción inapropiada, influenciada por el nivel de
formación de expendedores y auxiliares de droguería. Las Farmacias-Droguerías no podrán
contar todas ellas con el Químico Farmacéutico por el número limitado de profesionales que
existen en el país, generando incumplimiento del decreto Además devengarían mayor salario
aumentando los costos del sistema. No podrá lograrse por lo tanto que en las Farmacias y
droguerías se presten Servicios Farmacéuticos, con el requisito de que en ellas, la dirección
esté a cargo exclusivamente del Químico Farmacéutico.

El Tecnólogo en Regencia de Farmacia preparado en las universidades, está capacitado para

atender las necesidades del Servicio Farmacéutico, específicamente dirigir los de baja
complejidad y de Farmacia-droguerías, de manera inmediata, haciendo posible la estrategia
de que a todos los niveles se pueda contar con personal capacitado al frente; esta es una
realidad que el país no puede desconocer y mucho menos desaprovechar. El Tecnólogo en
Regencia de Farmacia puede estar al frente de las Farmacias y Droguerías con un perfil bien
definido, cual es, además de la responsabilidad administrativa que tiene sobre los
medicamentos, elaborar preparaciones magistrales tópicas sencillas y realizar una
dispensación informada con el fin de que los pacientes y el sistema hagan un uso adecuado
de los medicamentos. Para que además apoyen la descentralización de los entes territoriales,
participen en la organización comunitaria y en los planes locales de salud, de modo que
garanticen el acceso y calidad de la dispensación de medicamentos, la educación sanitaria,
facilitando la gestión compartida con el personal médico y los especialistas en hospitales de
menor complejidad. En la promoción de la salud y uso adecuado de los medicamentos.

Es claro entonces que el país posee talento humano capacitado para enfrentar la Política
Farmacéutica Nacional y el decreto 2200, para hacer realidad la muy buena intención y la
real necesidad de que todos los establecimientos farmacéuticos mayoristas y minoristas del
país tengan un personal con formación adecuada y capacitado al frente.
 CONCLUSIÓN

Para concluir este trabajo debemos tener en cuenta algunos decretos que son muy importante
para el proceso de formación en el que estamos, ya que ayuda al servicio farmacéutico a ser
regido por leyes que lo impulsan a realizar el mejor servicio involucrando algo muy
importante como lo es la participación activa de un químico farmacéutico como el profesional
capacitado en la selección, distribución, almacenamiento, atención farmacéutica,
Farmacovigilancia y Farmacoeconomía que por tal garantice la optimización y el uso
adecuado de los mismos que representa un papel muy importante en las instituciones
prestadoras de servicio a la salud, ya que la profesión del químico farmacéutico y sus
competencias están además debidamente reglamentadas mediante la ley 212 de 1995. En
cuanto a los establecimientos farmacéuticos independientes, en el país existen muchas
farmacias y droguerías, red de establecimientos en donde debe prestarse un servicio
farmacéutico dirigido por personal idóneo que garantice que el usuario final reciba los
medicamentos con calidad y la información que los lleve hacia su uso adecuado y así evitar
posibles incidentes o accidentes que puedan perjudicar nuestro organismo. Pero el regente de
farmacia, preparado en universidades está capacitado para entender las necesidades del
servicio farmacéutico, específicamente dirigir los de baja complejidad y de Farmacia-
droguerías, de manera inmediata, haciendo posible la estrategia de que a todos los niveles se
pueda contar con personal capacitado al frente; esta es una realidad que el país no puede
desconocer y mucho menos desaprovechar. El tecnólogo en regencia de farmacia puede estar
al frente de las farmacias y droguerías con un perfil bien definido, cual es, además de la
responsabilidad administrativa que tiene sobre los medicamentos, elaborar preparaciones
magistrales tópicas sencillas y realizar una dispensación informada con el fin de que los
pacientes y el sistema hagan un uso adecuado de los medicamentos.
 RECOMENDACIONES

 Una vez concluida esta temática se considera interesante indagar sobre los procesos
farmacéuticos que están en el decreto 2200 del 2005 como los son: recepción y
almacenamiento, distribución y dispensación de medicamentos y dispositivos
médicos y educación al paciente sobre uso adecuado de medicamentos y dispositivos
médicos.

 Analizar con mayor determinación la atención farmacéutica, para así contribuir a

mejorar la calidad de vida de los pacientes.

 Brindar un servicio responsable regido por principios éticos y con los procesos
acordes a la ley que se establece para servicio farmacéutico.

 Ser eficientes y orientar adecuadamente al paciente en el consumo de medicamentos.

 Un buen servicio farmacéutico se debe garantizar el bienestar del paciente y la calidad

del producto entregado.
 REFERENCIAS

Báez, C. (2012). El uso racional del medicamento: fundamento de la intervención

administrativa en el sector farmacéutico. Editorial de la Universidad de Granada.
Recuperado de http://hera.ugr.es/tesisugr/19557243.pdf

Chaves, M. A. (1996). Uso racional de medicamentos. Fármacos, 19(1).

http://www.svmi.web.ve/wh/revista/V25_N1.pdf#page=9

Martínez, Fernando. Grupo de investigación. Atención Farmacéutica. Universidad de

Granada. [En línea] 2006. [Citado el: sábado de setiembre de 2014.]
http://www.atencionfarmaceutica-ugr.es/.

Mejía Restrepo, S., Vélez Arango, A. L., Buriticá Arboleda, O. C., Arango Mejía, M. C., &
Río Gómez, J. A. D. (2002). La política farmacéutica nacional en Colombia y la
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Saldaña, M. (2006). La atención farmacéutica. Revista de la Sociedad Española del Dolor,

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http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-80462006000400001

Tobón, F; Gómez, M; Salamanca, R. (2001). Responsabilidades en los actos farmacéuticos.

Redalyc.org, 8, Pp. 37 - 46. Recuperado de
http://www.redalyc.org/pdf/1698/169818131004.pdf