1)

El presente documento nació del deseo de motivar al clero diocesano, a los consagrados y
consagradas en la presentación de las reflexiones preparatorias hechas por la comisión central del
primer sínodo diocesano durante el año 2018 después del pregón sinodal proclamado en la santa
misa crismal en la Catedral el día 27 de marzo de ese mismo año.

Al escuchar al padre Adalberto Sierra la presentación de esas ideas que él amablemente expuso
como ideas del señor obispo, me vi en la necesidad de darle una nueva y más cuidadosa redacción,
pues los padres pidieron que en la siguiente asamblea del clero, se completaran esas ideas se
dieran a conocer a todo el pueblo de Dios.

Tengo la ilusión de que este texto, estudiado y profundizado por el santo pueblo de Dios, con el
acompañamiento de sus sacerdotes, ayude a mover los corazones y las voluntades para que todos
nos vayamos disponiendo a participar muy activamente en los trabajos pre sinodales.

Así presenta su Excelencia Monseñor José Clavijo Méndez, el preparativo para el mes misionero
extraordinario “bautizados y enviados”, que forma para vivir de manera cristiana el Sínodo, en la
diócesis de Sincelejo. Vida, vocación y misión, ¡vengan y verán!

2)

A fines de la edad media ha surgido una nueva forma de civilización conocida como la cristiandad,
comienza a abrirse brecha cada vez más profunda entre la vida y la fe, una dicotomía entre lo que
se cree y lo que se vive. Pero algunos cristianos son una masa informe que, lentamente se va
apartando de la Palabra viva, alma de aquel cristiano original y va quedando solo el cascarón, las
formas ya casi sin el fondo, una cristiandad vacía, devociones, ritos y procesiones; todo más o
menos desarraigado de la vida y de las costumbres.

El grupo humano necesita un beneficio de Dios, va al sacerdote, este ejecuta una acción sagrada y
Dios responde favorablemente, entonces llegamos a la verdad que, la fe cristiana es la respuesta
definitiva y plena a la búsqueda religiosa de la humanidad.

3)

Sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos,
los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se convierta en un cauce adecuado para la
evangelización del mundo actual más que para la auto preservación. Así habla el Su Santidad, el
papa Francisco en su exhortación apostólica Evangelii Gaudium y así lo cita nuestro señor Obispo
sobre la necesidad urgente que tiene la diócesis de Sincelejo.

4)
El año pasado mientras el Papa Francisco estuvo entre nosotros, comprendí que no se trataba solo
de reconstruir la catedral, sino que hay que renovar la iglesia de Sucre: hay que renovar la fe, el
sacerdocio, la parroquia, la pastoral, la espiritualidad, la predicación y la misión. El nuevo
paradigma tendrá que llevarnos a un equilibrio entre las tres acciones pastorales, de modo que se
dé un flujo dinámico permanente entre ellas y ese dinamismo creciente afecte profundamente la
realidad circundante de nuestra diócesis.

Conclusión: Lo esencial es revigorizar nuestras comunidades por pequeñas que sean y lanzarnos
todos, sin excepción; clero, religiosos y laicos a la acción evangelizadora, cuyos criterios y formas
hemos expuesto en estas páginas.

En tu nombre, Señor, aunque hayamos bregado toda la noche sin conseguir nada, apoyados en tu
palabra remaremos mar adentro y lanzaremos las redes. Amén.