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SINOPSIS
Al oír hablar de Marea negra a todos nos viene a la cabeza el Prestige, el barco
petrolero que naufragó en costas gallegas el 13 de noviembre del 2002. Lo que
puede parecer un romántico barco hundido a 4000 metros de profundidad y
240 kilómetros de la costa gallega, un tesoro para los arqueólogos, ha dejado
77.000 toneladas de petróleo en el mar, de las cuales todavía hay 60.000 por
tratar. Chapapote flotando a la deriva, galletas negras en la playa, rocas
manchadas, peces y pájaros intoxicados, estas son algunas de las imágenes
que nos quedan después de una catástrofe como el Prestige. Pero no ha sido
el único naufragio de esta índole de la historia. Hablaremos de los daños tanto
ambientales como económicos que acompañan a una marea negra.
QUEREMOS EXPLICAR
Las mareas negras son manchas de petróleo liberadas al mar sin control. No
es un acontecimiento natural por lo que sus daños son más difíciles de
controlar. Veremos como afecta un accidente de estos al ecosistema tanto
marino como terrestre. Pero a parte de los daños naturales, una catástrofe de
esta índole, lleva una serie de medidas que son muy costosas. Hablaremos de
números.
Las mareas negras son accidentes provocados por los humanos que conllevan
una gran cantidad de acciones para intentar reparar los daños. Veremos qué
sistemas y qué tipo de acciones se utilizan hoy en día para reducir lo máximo
posible el impacto que provocan este tipo de accidentes.
ÍTEMS PRINCIPALES
Una marea negra es una masa oleosa de hidrocarburo en el mar. Como debéis
imaginar, no se trata ni de un proceso natural ni de un asunto que pase
desapercibido. El petróleo es un resto fósil fruto de la transformación de la
materia orgánica que se deposita en yacimientos durante miles de años. A
pesar de ser un resto orgánico y natural, un derrame en el mar durante su
transporte puede ser letal para miles de especies marinas.
Se calcula que sólo dos litros de crudo ocupan sobre el agua una superficie
equivalente a la un campo de fútbol. Esta mancha reduce la luminosidad que
llega en el fondo del mar y por lo tanto, imposibilita la fotosíntesis de las plantas
marinas, afectando a toda la cadena alimenticia del mar. Pero este es sólo el
inicio de los grandes daños que produce en el ecosistema marino. El plancton,
esos microorganismos que viven en el agua, dependen de ella para sobrevivir,
además de ser la base alimentaria de muchos seres que habitan en el mar,
como las ballenas.
Son tan pequeños que por poca agua que aprovechen, si ésta esta
contaminada, su consumo puede ser letal. Además, todos los animales que
viven en el mar respiran cogiendo el oxígeno que hay en el agua. Si esta agua
está igualmente contaminada, los animales sufrirán problemas respiratorios en
los mejores de los casos, pero si la concentración del tóxico del agua es muy
elevada puede llegar a provocar la muerte de estos organismos. Además,
todas las aves marinas necesitan el medio marino, ya sea para reposar
después de un largo viaje, o para alimentarse de los peces y animales del mar.
El deterioro paisajístico se deja notar tras una marea negra. El mar deja de ser
verde azul, el agua deja de ondearse debido a la densa capa de fuel que la
cubre, y las rocas se convierten en negros bultos inertes. Las algas ya no
pueden vivir en ellas, los cangrejos dejan de pasearse, y los moluscos
filtradores como los mejillones que vivían en las rocas mueren intoxicados,
puesto que se alimentan de los restos que hay en el agua. De nuevo, estas
rocas se convierten en bombas que desprenden veneno poco a poco. El
paisaje cambia. Las playas dejan de ser agradables lugares donde pasear y
observar el mar. Se convierten en manchas negras pegajosas y tóxicas. El
crudo se introduce entre los granos de arena y penetra en el suelo, en este
momento se produce la contaminación del terreno. Los seres vivos más
afectados son los invertebrados que habitan en este ecosistema. La capa de
hidrocarburo impide el crecimiento de nuevas plantas y animales.
Durante el trágico accidente del Prestige muchos fueron los voluntarios que
llegaron a las costas gallegas para quitar los millones de galletas de chapapote
que invadieron las playas. Hoy, se sabe que algunas de las personas que
estuvieron más en contacto con él, sufren problemas respiratorios.
¿Se podrían evitar este tipo de accidentes? Lo más seguro es que si, pero no
es fácil. Ya conocemos los peligros que corren los barcos en alta mar, como
tempestades incontrolables o los icebergs que a veces no se ven, como le pasó
al trasatlántico Titanic. Lo que si debería existir en cada barco petrolero son
sistemas para evitar tantas pérdidas de crudo en el mar en caso de accidente.
Además debe haber una plataforma política que gestione mejor este tipo de
accidentes. Una buena gestión puede llegar a evitar grandes daños.
Una de las primeras operaciones que se deben hacer antes de usar otros
componentes químicos y siempre que sea posible, es la contención de crudo
en el agua. Esta acción no causa daños y además impide que la marea se
extienda en otras direcciones. Es una forma inocua de controlar el vertido. La
contención consiste en rodear la marea negra, por lo general con barreras
flotantes o cercos. Una vez está controlada, se procede a la recogida del
petróleo mediante sistemas de succión, como raseras o espumaderas. ¿Qué
se puede hacer con el crudo recogido?
No hay que olvidar que parte del crudo llega a la playa y rocas en forma de
galletas de chapapote. La limpieza de la playa y la costa necesita la ayuda de
todos. Cuanta más gente más rápido se elimina el hidrocarburo y menor es el
riesgo de contaminar el suelo. La extracción es manual y las personas
involucradas en la limpieza deben ir bien protegidos para evitar inhalar el
hidrocarburo y que les afecte al sistema respiratorio. En las operaciones de
limpieza de estas zonas se procura no utilizar maquinaria pesada para no
causar daños físicos al área afectada. Además, a veces la zona afectada no es
de fácil acceso.
Para la limpieza de las rocas normalmente se lanza arena a gran presión sobre
la superficie de la roca, para separar el hidrocarburo adherido en ella.
Posteriormente se tiene que recoger el crudo manualmente.
ÍTEMS SECUNDARIOS