Diálogo entre el pensamiento de Simón Bolívar y Juan Montalvo.
En “una mirada sobre la América española” hacia 1829, Bolívar expone que en Latino América se vive la tiranía y la anarquía, a ambas expresiones les asigna el adjetivo de monstruos porque su presencia corrompe a las repúblicas e impide establecer el orden. Para Bolívar la falta de un orden y la situación corrompida de las repúblicas provoca que el poder sea una plataforma para satisfacer intereses locales. Las clases dirigentes abanderan proyectos particulares y se disputan el poder del Estado y el poder sobre las clases subalternas como una forma de oprimirlas y abusar de ellas. En la década de 1866 a 1876 Juan Montalvo redacta sus “lecciones al pueblo”, esta obra devela que en el pensamiento de Montalvo está presente la idea de un orden republicano como garantía de la República. La tiranía atenta contra el orden republicano, es ejercida por miembros de la iglesia, oficiales de alto rango del ejército, funcionarios del estado y la clase oligarca. La tiranía para Montalvo puede venir de dos fuentes: primero de la clase dirigente, al igual que en Bolívar, oprimen a las clases subalternas que constituyen el pueblo. Segundo del pueblo convertido en tirano. La tiranía atropella los derechos porque abusa y oprime. Para ambos pensadores existe una debilidad democrática en la clase dirigente que dificulta la realización del principio liberal: relación recíproca entre deberes y derechos en la que los miembros de una sociedad participan porque adscriben a un pacto social. Los dos pensadores se diferencian en la noción de pueblo. Bolívar esboza a breves rasgos a las clases subalternas y no las define con precisión como pueblo, en cambio Montalvo si precisa que el pueblo está conformado por obreros, campesinos, soldados. Con la identificación que hace Montalvo se dibuja una configuración de clase que el pensador no precisa como tal. Ricardo Flores Magón en 1910 ya puede ver en el contexto previo a la Revolución Mexicana, la clara configuración social de clase. En su artículo “El derecho de rebelión” identifica a las clases dominante y dominada con la particular posición que cada una ocupa en la económica. Mientras la primera está conformada por ricos y déspotas, la segunda agrupa a pobres y oprimidos. Flores Magón ve una situación polarizada en lo económico y social, señala que existen dos clases: burgueses y proletarios. A la burguesía la identifica con el Presidente de ese entonces Porfirio Díaz, a quien asigna el adjetivo de “Viejo Buitre”. La burguesía se ubica en la posición de clase dominante. Al proletariado lo identifica con la gente que trabaja, sufre y que ocupa la posición de dominado. El pensador expone la situación del México en que escribe su obra. La clase proletaria está desprovista de una vida digna, es abusada y esclavizada, no tiene acceso a educación ni a medios para dignificarse. Es este escenario por el que Flores Magón piensa en la probabilidad que en México se inicie la gesta por la transformación para la reforma social en todo el mundo. Para Bolívar la situación de anarquía y tiranía es común a toda América, su preocupación se centra en la región y busca la transformación regional. Bolívar ubica el problema de la crisis en que la clase dirigente utiliza la política como trinchera, desde allí acceden a formas corporativistas de gobierno que al no tener apoyo de otras clases dirigentes es poco legítimo y los gobernantes utilizan la fuerza para sostenerse. Las lecciones de Montalvo se expresan con un lenguaje universal, pero se dirigen a través del periódico a un sector concreto que es el pueblo en el Ecuador. Montalvo expone que un pueblo oprimido no tiene cabida en la vida pública porque la política está cooptada por los tiranos, la política está por fuera de la democracia. Flores Magón está pensando en un mundo más global, que comparte una situación similar de polarización y que requiere reformas sociales. Señala que el problema recae en el estado de opresión y despotismo sobre las clases dominadas está naturalizado porque es la condición de existencia de la clase dominante. Para Bolívar el orden republicano no es posible por la crisis en que vive Latinoamérica. Se trata de una crisis política ya que el gobierno de la república no puede ser democrático debido a la ignorancia política del conjunto social y de una clase política inexperta. Montalvo ve una contraposición moral entre el pueblo y la clase gobernante como fundamento dela falta de democracia. En cambio, en Flores Magón la crisis política de la democracia resulta de la contraposición de clase. Los tres pensadores concuerdan que una transformación en las fuerzas del sistema político generaría un estado democrático. Para Bolívar esa transformación en el sistema política mejoraría la calidad moral de la sociedad, para Montalvo la transformación en el sistema político es garantizar la moral en los gobernantes para que su gobierno sea legitimo para el pueblo, para Flores Magón la transformación política requiere también una transformación social. Para los tres pensadores una República no es posible si no garantiza la democracia. Bolívar expone que la justicia y las elecciones son manipuladas por usurpadores del poder, las acciones en estos ámbitos no están orientados por el ordenamiento legal si no por actos de corrupción y violencia. Las autoridades se suceden con mecanismos ilegítimos y la justicia ampara los hechos. Montalvo señala que los jueces se convierten en tiranos y enemigos del pueblo cuando se desapegan de la justicia al servir a intereses particulares o de su clase. Para Flores Magón el gobierno de Porfirio Díaz es la expresión de la tiranía encarnada ya que mantiene a la clase trabajadora en la ignorancia de sus derechos políticos y sociales, les arrebata dignificarse en el bienestar. El gobierno de Porfirio Díaz se legitima en la ignorancia de las masas. Bolívar y Flores Magón concuerdan que en los contextos que analizan la democracia no existe como forma de realización política y en su lugar está: para Bolívar tiranía y anarquía que habla de un pensamiento sobre la política y su desorden, para Flores Magón tiranía y despotismo que habla de una política instaurada para dominar y aprovechar el estado de dominación. La tiranía para los tres pensadores pensadores es un enemigo político que se debe identificar y enfrentar. El pensamiento de Bolívar, Montalvo y Flores Magón aluden a maneras de instituir la democracia, para Bolívar la democracia haría viable a la República, para Montalvo eliminaría la contraposición moral que se aparta de la ley y limita el orden republicano, para Flores Magón eliminaría la contraposición de clase que somete a una clase a condiciones de pobreza, ignorancia y sufrimiento. En el “mensaje al Congreso de Bolivia” Bolívar presenta una propuesta de institucionalización del estado, con el objetivo de enfrentar a la tiranía e instaurar el orden republicano. La propuesta de Bolívar alude a criterios racionales para constituir la República, u orden republicano, en el nivel político y moral. Las instituciones que Bolívar propone estarían equilibradas en las actividades que deben cumplir y en el poder que administran. Las fuerzas de los poderes del estado estarían equilibradas, sería posible la armonía política. El equilibrio apunta a alcanzar la democracia ya que Bolívar piensa a la política como una forma de crear consensos. Bolívar propone que la democracia se extienda a las clases subalternas mediante un cuarto poder del estado: el electoral. El poder electoral permite el acceso a la participación política a las clases subalternas. Montalvo expone que el derecho conjuga deberes y derechos a los que el pueblo debe apegarse para estar dentro de la razón, cuando el pueblo da cuenta que sus derechos no se cumplen a pesar que ha cumplido él con sus deberes, accede a un conocimiento que le permite identificarse políticamente como oprimido, identifica que sus gobernantes se han convertido en tiranos, el pacto se considera roto y el pueblo tiene el derecho a la revolución. La revolución para Montalvo es un derecho que tiene el pueblo cuando no se garantiza la democracia, cuando su libertad cívica y política es violentada por los gobernantes convertidos en tiranos. La revolución tiene el límite de las garantías políticas, el pueblo levantado no puede oponerse a la ley, sino a la falta de moral en el cumplimiento de la ley. En el pensamiento de Montalvo el conocimiento es una luz que convierte al pueblo en actor político y lo orienta en sus acciones revolucionarias o cívicas para que no atente contra el derecho. Para Flores Magón la revolución es un proceso social que se gesta por el estallido de una fuerza acumulada de hechos que recaen sobre las clases dominadas (el pueblo): malestar, insatisfacción, conflicto, conciencia de las contradicciones. La fuerza del pueblo enfrenta la fuerza de las clases dominante que reaccionan con violencia porque no están dispuestas a perder sus privilegios de clase. La revolución es una confrontación violenta de fuerzas opuestas que inician los oprimidos para romper con su condición. Montalvo y Bolívar aluden a criterios racionales para la constitución de la República. El proyecto republicano de Montalvo se conforma de tres espacios: político, moral y social. El de Bolívar se realiza en el espacio político y moral. Para Flores Magón el proyecto de la república es un proyecto burgués fracasado. Su proyecto propone modificar el medio donde el pueblo mexicano vive, por tanto, llevar al pueblo mexicano a una vida más digna, la reforma social. Su proyecto es de clase. Bolívar y Montalvo ven en la les leyes un hijo de la razón, ya que el derecho en el pensamiento liberal que comparten es producto del pacto social. Flores Magón ve que las leyes son creadas por la clase burguesa en el gobierno para perpetuarse en el poder y para garantizar sus intereses de clase. Por ello expone que en el gobierno deben estar representadas las clases dominadas para que las leyes que les benefician se elaboren. El proyecto de Flores Magón es reformar el sistema político desde dentro, mediante su Partido Liberal que afirma representar a las clases dominadas, y que es una alternativa a los partidos conservadores. Si bien el Partido Liberal es un actor político, Flores Magón expone que la reforma social y política que propone se lleva desde abajo, desde la gente que constituye la clase dominada, porque es allí donde se cocina el malestar y estalla la revolución, el pueblo se levanta por su propio instinto de conservación. El pensador también expone la necesidad de que el pueblo levantado en armas contra las fuerzas burguesas gobernantes se una al Partido Liberal para conducir sus demandas a la esfera del estado. Para Bolívar la constitución de la República es un proyecto político cuando propone la administración de un poder distribuido en las funciones del estado para alcanzar equilibrio y armonía de la democracia. Es moral cuando proponen superar una situación que califican de atravesada por males como la vileza, la corrupción, la infamia. Para Montalvo es político y social cuando involucra en la construcción de la República al pueblo, cuando al llamarlo a identificar políticamente a sus enemigos e identificarse políticamente le da un rol activo en la vida política, es moral cuando encuentra que las acciones apegadas a la ley son democráticas y promueven bien común. Si no hay moral en las acciones de los gobernantes se produce una contradicción con el pueblo. Para Flores Magón es un proyecto político, social y de clase. Expone que la republica ha sido un proyecto burgués, y que mediante la transformación del sistema apolítico se puede alcanzar la reforma social para modificar las relaciones de dominante-dominado. Se diferencia de Montalvo porque entiende una contradicción de clase como trasfondo del problema social. En cuanto a la racionalidad del pensamiento ilustrado al que Bolívar y Montalvo adscriben para pensar en la constitución del orden republicano: Bolívar coloca la razón en las instituciones, en la ley, en la clase dirigente. Montalvo coloca la razón también en el pueblo. El pueblo puede consultar a la razón aludiendo a si sus derechos se están cumpliendo, este derecho es el sufragio, y si sus gobernantes están o no dentro de la moral, es decir si cumplen con las funciones que les son encomendadas por la ley y acceden a sus cargos por vías legales y democráticas. Flores Magón entiende que la razón deviene de un conocimiento determinado por la posición de clase. Por ello para él la insurrección de las masas populares está motivada en el acceso al conocimiento mediante dos vías: la primera a través de intermediarios, como los medios de comunicación libertarios, que muestran al pueblo información sobre la realidad de su condición de dominado, la segunda a través del propio instinto de conservación que nace de la experiencia en la lucha por la emancipación. Para Flores Magón otra forma de alcanzar el proyecto político y social, es mediante la revolución. La tiranía de la clase dominante es una fuerza que debe enfrentarse con la fuerza soberana que le pertenece al pueblo. La fuerza es la única posibilidad para llevar a cabo la lucha por la emancipación. Montalvo alecciona al pueblo sobre la revolución y señala que en caso de no cumplirse sus derechos y que los gobernantes hayan decaído en moral, la revolución es la vía para instaurar un nuevo orden, sin embargo, advierte al pueblo de no utilizar la fuerza ya que esta lo convertiría en tirano al atentar contra la libertad de otros, por lo cual ejemplifica formas pacíficas de revolución. En Montalvo el pueblo que se convierte en actor político tiene un espacio para consensuar un nuevo pacto, pero no se puede convertir en gobernante. Flores Magón propone que el pueblo si se puede convertir en gobernante mediante estar representado por el Partido Liberal. En conclusión, Bolívar y Montalvo están preocupados por el orden republicano, buscan las fuentes de constitución de ese orden en los factores que para cada uno conforman la República. Para Bolívar los factores son la política y la moral, Montalvo ve un tercer factor en el pueblo. Estas visiones de cada uno van a llevarlos a formular propuestas de constitución del orden desde enfoques que acuerdan en los principios del liberalismo: la ley que norma y ordena derechos y deberes, la libertad delimitada por la ley, democracia como un acuerdo político para mantener el orden. Las libertades que interesan al liberalismo son las cívicas y políticas, la libertad económica es para los propietarios del capital. Bolívar y Montalvo concuerdan en el principio ilustrado de la razón como luz orientadora, en el caso de Bolívar orienta el equilibrio de fuerzas de poder, en el caso de Montalvo genera conocimiento que activa políticamente al pueblo. En ambos pensadores la libertad debe estar limitada por la razón de la ley. Flores Magón está preocupado por el estado de abuso y dominación de clase de su México en 1910. Él ve una contradicción de clase que requiere reformar las relaciones sociales y transformar la vida de los oprimidos. La reforma de las relaciones sociales permite alcanzar la libertad de los dominados. Libertad para Flores Magón, así como para los socialistas, no se reduce a la formalidad política. La libertad es autonomía por tanto debe incluir lo económico y social. En su artículo “La Revolución” insta a la clase dominada a tomar posesión de la tierra e ir contra el derecho de propiedad, ya que para él la ley protege solo el derecho del que posee riqueza. Esa reforma puede hacerse desde las armas, la revolución por la libertad llevará a derramar sangre como condición de la naturaleza de la lucha. Para Flores Magón las clases dominadas no pueden dejar la radicalidad de su lucha porque correrían peligro de que políticos y partidos burgueses se apropien de la lucha para acceder al poder, esta situación sería la de cambio de amo y no la transformación social por la que la clase dominada derramó su sangre. Bolívar, Montalvo y Flores Magón difieren en su ubicación histórica y filosófica, su posición en un momento del pensamiento define los límites de su lectura de la realidad, en lo que pueden entender y conocer a través de su experiencia y del lenguaje. En ese sentido Bolívar es un liberal, ve una debilidad moral y política en la población, sobre todo en las clases gobernantes. Su proyecto es político-moral y está orientado a garantizar las libertades cívicas y políticas mediante el establecimiento de un estado republicano fuertemente presidencialista con elementos bonapartistas y equilibrio de poderes en las funciones del estado. Montalvo es liberal con visiones de lo social. Para él los actores políticos de la república son la clase gobernante y el pueblo, ve una contradicción moral entre la clase gobernante y el pueblo debido al incumplimiento de los derechos políticos y cívicos. Su proyecto es político, moral, social, se orienta a renovar el acuerdo entre pueblo y gobernantes mediante dos vías: la reforma o la revolución. En ambos casos las acciones de los involucrados deben respetar los derechos y libertades del resto, la libertad está limitada por la ley y se reduce a lo que esta dictamine. Flores Magón está en la época del pensamiento socialista, para él los actores políticos son también actores económicos, esta posición en la economía les da a los actores su condición de clase: burguesía y proletariado. Su proyecto es político, social y de clase, se orienta a eliminar la relación de dominación a la que está sometida la clase proletaria, mediante uso de la fuerza revolucionaria.