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DERECHO DE

CONTRATOS II

CONTRATO DE LOCACIÒN DE
SERVICIOS, DE OBRA Y
MANDATO

 ESTUDIANTES:
- COTRINA SANTOS EVELIN DEL PILAR

- HUAMAN DÌAZ MARIA ALEJANDRA

- SECLEN FALEN YOSSI ALBERTO

- SENMACHE ABAD REYNA NOEMI


 DOCENTE:

ZAPATA VELEZ IGOR EDUARDO

2019-II

1
ÍNDICE

INTRODUCCIÓN ............................... Error! Bookmark not defined.

CAPÍTULO I: CONTRATO DE LOCACIÓN DE SERVICIOS


1.1 DEFINICIÓN ................................................................................... 6

1.2. ELEMENTOS CONTITUTIVOS ........................................................ 7

1.3. FIJACIÓN DE LA RETRIBUCIÓN ..................................................... 8

1.4. OBJETO DEL CONTRATO .............................................................. 8

1.5. NATURALEZA JURIDICA .............................................................. 10

1.6. CARACTERISTICAS DEL CONTRATO .......................................... 11

1.7. DERECHOS Y OBLIGACIONES CONTRACTUALES ...................... 11

1.8. CAUSALES DE EXTICIÓN ............................................................ 14

1.9. DIFERENCIA ENTRE EL CONTRATO DE LOCACIÓN DE


SERVICIOS Y CONTRATO DE SERVICIO............................................ 15

CAPÍTULO II: CONTRATO DE OBRA


2.1. ANTECEDENTES………………………………………………….17
2.2. CONCEPTO Y DEFINICIÓN………………………………………..19
2.3. DOCTRINA JURIDICA………………………………………………..22
2.4. ANALOGÍAS Y DIFERENCIAS……………………………………..23
2.5. ELEMENTOS DEL CONTRATO………………………………………24
2.6. SISTEMA DE CONTRATACIÓN DE OBRAS………………………25
2.7. OBLIGACIONES Y DERECHOS DEL CONTRATISTA……………26
2.8. OBLIGACIONES Y DERECHOS DEL COMITENTE……………...27
2.9. RESPONSABILIDAD DEL CONTRATISTA…………………………..28
2.10. RIESGOS EN EL CONTRATO DE OBRA……………………………31
2.11. EXTINCIÓN DEL CONTRATO ………………………………..……32
CAPITULO III: CONTRATO DE MANDATO
3.1. CONCEPTO……………………………………………………………..34
3.2. CARACTERISTICAS JURÍDICOS……………………………………36
3.3. ELEMENTOS………………………………………………………….38
3.4. CAPACIDAD…………………………………………………………39

2
3.5. CLASES DE MANDATOS………………………………………….…42
3.6. OBLIGACIONES DE LAS PARTES……………………………………43
3.7. MORA DEL MANDANTE…………………………………………….44
3.8. DERECHO DE RETENCIÓN………………………………………...45
3.9. CAUSAS DE EXTINCIÓN DEL CONTRATO DE MANDATO...…46
3.10. MANDATO CON REPRESENTACIÓN………………………………47
3.11. MANDATO SIN REPRESENTACIÓN………………………………..48
3.12. EL CONTRATO EN EL DERECHO COMPARADO…………………49
CONCLUSIONES………………………………………………………….51

BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………..52
ANEXOS…………………………………………………………………….53

3
INTRODUCCIÓN
La importancia del contrato como fuente de las obligaciones jurídicas ha
sido reconocida a través de todos los tiempos, desde que la mente humana
empezó a preocuparse por la elaboración de una clasificación de los fenómenos
capaces de generar deberes con eficacia reconocida por el Derecho entre los
miembros del grupo social.
En esta oportunidad, el trabajo que se desarrollara es de tres contratos que
nos explayaremos a continuación, los cuales son: el contrato de locación de
servicios, el contrato de obra y el contrato de mandado.
Actualmente la labor a desarrollar, o servicio que se pretende brindar, se
encuentra enmarcado en nuestro ordenamiento jurídico, con el respaldo del
contrato de locación, pues se puede interpretar que es una disciplina que día a día
tiene mayor trascendencia, porque se alquila el capital humano mismo a través
de su talento, inteligencia y esfuerzo. La locación de servicios, según nuestro
Código Civil es la relación que vincula personalmente al locador con el comitente,
bajo el principio de la no subordinación. Pues esta labor que se viene a desarrollar
vendría a ser retribuida, por la parte solicitante, en signo de un reconocimiento
por la capacidad y conocimiento del sujeto locador.
El presente trabajo, se orienta, a dar a conocer los criterios a considerar cuando
nos encontraríamos en un contrato de locación, anticipadamente a ello, es
relevante analizar las consideraciones legales que se tiene respecto a dicho
contrato, para ello es importante, reconocer su definición, la finalidad y en torno
a que se centra la locación de servicios, profundizando la argumentación
doctrinaria, para lograr en principio una percepción exacta del contrato antes
mencionado, y como segunda finalidad el de diferenciarlo de otros que si se
encuentran en una subordinación.
El segundo contrato a tratar en el presente trabajo, es el contrato de obra,
lo cual es definido como aquel contrato mediante el cual una parte se compromete
a ejecutar determinado trabajo, por si solo o bajo su dirección, mediante un
precio que la otra se obliga a satisfacerle. De acuerdo a esta definición legal, se
puede entender que el contrato de obras es aquel en el que una persona se obliga
a ejecutar un determinado trabajo de orden cualquiera, con vistas a un resultado
final y en razón de una contraprestación o precio, que la otra se obliga a
satisfacerle.

4
La doctrina es unánime en afirmar que lo característico del contrato de obras
reside en la ejecución de actos materiales por oposición a los jurídicos, ya que la
persona encargada de realizar el trabajo o servicio encomendado comúnmente
denominado empresario o contratista, realiza una actividad material, tal como la
producción de bienes o cosas, la prestación de servicios o la ejecución de un
trabajo intelectual determinado.
Por lo tanto, el sello característico del contrato de obras, reside en que el objetivo
final esta dirigido a una ejecución material del más diverso género o categoría. En
ese orden de ideas, ese trabajo o actividad puede estar dirigido a la producción de
bienes o cosas, como sería el caso de la persona que mediante un encargo se obliga
a construir una casa o a ejecutar un mueble determinado; puede consistir
también, en la prestación de servicios personales.
A lo largo de la historia hemos visto reflejado este Contrato en varios
ámbitos del Derecho, como lo es el Derecho Civil y el Derecho Comercial. En el
Derecho Comercial el poder se materializó a través del mandato, que es un
contrato de conformidad con el cual una parte se obliga para con otra a realizar
uno o más negocios jurídicos en beneficio de quien confiere el cargo. Algo similar
sucede en el Derecho Civil, incluso lo podemos apreciar en el Código Civil
Peruano, ya que es un contrato nominado, típico, simple, principal, entre otros
caracteres que serán desarrollados en el presente trabajo.
Por la presente investigación queremos dar a conocer e informar, la evolución que
ha ido teniendo este contrato, además de cómo se ha venido regulando en nuestro
ordenamiento jurídico, además que cierta doctrina, hace una confusión, y
mezclan tanta representación con el mandato, situación que es muy inválida,
pues ambos términos tienen distinto significado.

5
CAPITULO I: CONTRATO DE LOCACIÓN DE
SERVICIOS
1.1 DEFINICIÓN

El contrato de locación de servicios es aquel contrato típico y nominado,


en virtud del cual un sujeto denominado locador asume, en la relación jurídica
obligatoria creada (como deudor), la situación jurídica de desventaja de deber
jurídico (de prestación de hacer), por la que se compromete a realizar una
conducta que tiene por objeto un servicio, teniendo el derecho subjetivo como
acreedor, respecto del sujeto contrario, el pago de una retribución. Hace
referencia a pagar un cierto precio para el aprovechamiento temporal de cosas o
servicios. Este contrato impone obligaciones y garantiza derechos para las partes
involucradas (el locador o arrendador, quien transfiere de forma temporal la
utilización de un mueble o inmueble al locatario o arrendatario; éste, a su vez,
queda obligado a pagar un determinado monto por dicho uso).
Se caracteriza porque no existen los dos elementos constitutivos esenciales
del contrato de trabajo que son dependencia y ajenidad.
Así mismo, regula las prestaciones de servicios que se caracterizan por la
autonomía del prestador del trabajo, frente a la voluntad del acreedor, las cuales
debido a la inexistencia elemento de subordinación, no configuran un verdadero
contrato de trabajo.1 Tal y como se precisa la esencia del contrato de la prestación
de servicios, recae en la autonomía del prestador o locador, quién tiene los
conocimientos técnicos para lograr la satisfacción del interés del acreedor.
El acreedor, al momento de celebrar el contrato valora la calidad del
servicio del prestador o locador y es por ello que confía su pericia o especialidad
Una de las características fundamentales de esta figura contractual es la de
que "los servicios no se prestan en situación de dependencia".2 Pueden ser
materia del contrato los servicios en sí, en los cuales el locador o prestador del
servicio compromete su misma actividad, más no el resultado de ella. Otra
característica de este contrato consiste en el pago de una retribución, de donde
surge que la locación de servicios es un contrato esencialmente oneroso. La
retribución generalmente consiste en el pago de dinero, pero también puede

1VILELA ESPINOSA, Anna, Contrato de Trabajo y Contrato de Locación de Servicios


2SÁNCHEZ PARRA, Alcides, “La desnaturalización del contrato de locación de servicios”, Puno, Perú,
2015

6
consistir en otras prestaciones de dar; también podría estipularse a ''precio
alzado" por todos los servicios o, por periodos de tiempo durante la prestación de
estos3. También los servicios del locador pueden ser contratados ya sea por cierto
tiempo, que puede ser determinado o indeterminado o, para un trabajo definido,
es decir, durante todo el tiempo necesario para que quede concluido un
determinado trabajo, concretamente precisado.

1.2. ELEMENTOS CONTITUTIVOS

De la definición antes indicada deducimos la existencia de los siguientes


elementos
1.2.1. ELEMENTOS PERSONALES
Intervienen en el contrato de locación de servicios las siguientes personas
A. COMITENTE: es el dador de trabajo quién solicita recibe y paga
los servicios los mismos que pueden ser físicos o intelectuales
B. LOCADOR: es el encargado de realizar los servicios físicos o
intelectuales a cambio de una retribución los servicios deben ser realizados
personalmente puedo utilizar auxiliares, pero bajo su propia dirección y
responsabilidad, siempre y cuando la colaboración esté permitida en el contrato
o por los usos y que sea compatible con la naturaleza de la prestación, según y
como lo estipula el artículo 17664.
El comitente y el locador deben ser personas mayores de edad y capaces para la
validez del contrato entre ellos no existe una relación de dependencia laboral
como existe en el contrato de trabajo.5
1.2.2. ELEMENTOS PRESTACIONAL
Comitente y locador Ejecutan prestaciones recíprocas mientras el primero
paga los servicios el segundo los prestan forma personal este contrato es
importantísimo porque se alquila el capital humano mismo, a través de su
inteligencia, capacidad de esfuerzo, la retribución se fija de acuerdo a los usos,
costumbres, naturaleza del servicio y sobre todo al talento del locador
La locación de servicios Se parece al contrato de trabajo sin embargo
existen notables diferencias.

3 VLEX, Contrato de Locación


4
Código Civil Peruano, Articulo 1766
5
Locación de Servicios, https://es.slideshare.net/mishel-eloisa-5/locacin-de-servicios-
40940516

7
1.3. FIJACIÓN DE LA RETRIBUCIÓN
En el derecho subjetivo del locador tiene por objeto el pago de la
retribución comprometida, que implica una ventaja patrimonial
del prestador del servicio, en contraprestación a la labor efectuada
El contrato de locación de servicios es oneroso, no puede presumirse que
en caso de que no se haya fijado la retribución este sea gratuito. Citando
continuamente al Artículo 1767, argumentando que “En caso que la retribución
no haya sido fijada, esta será fijada bajo las tarifas profesionales o los usos;
caso contrario se fijará bajo la calidad, entidad y las demás circunstancias de
los servicios prestados”
Por tanto, consideramos que la retribución puede ser dineraria. Si bien es
cierto la retribución habitualmente es en dinero (unidad monetaria), ellos no
pueden ser impuesto sobre la voluntad de las partes. La retribución se fija de
acuerdo a lo que el mercado cuesta el servicio contratado, es decir según la oferta
y la demanda. Es por ello que se entiende, que cuando se menciona las tarifas ésta
se vincula con el precio del mercado y en relación a los usos, se entiende que hay
que suponer que representa una determinación del servicio.
Ahora bien, ante la falta de determinación de la retribución por las partes
corresponder a hacerlo a un tercero, ello se desprende de la norma, ya que la falta
de acuerdo entre las partes, elimina la posibilidad de que ellas mismas puedan
fijarla.6
El tercero, puede ser designado por las partes, porque en aplicación del
artículo 1407 del código civil, el objeto de la obligación puede ser determinado
por un tercero, si las partes tampoco llegan a un acuerdo respecto al tema
entonces podrán demandar que el órgano jurisdiccional fija el monto de la
retribución. El tercero o el juez, al momento de fijar la retribución deberán tener
en cuenta la calidad del servicio, su entidad y el tiempo que demore de ser
satisfecho

1.4. OBJETO DEL CONTRATO

Requiere las condiciones de su posibilidad. No debe ser contrario a la


moral y a las buenas costumbres, porque si no hallarían presupuestos para la

6 Gaceta Jurídica, “El contrato de Locación de Servicios”

8
validez plena del contrato. El objeto contractual será una parte la prestación del
servicio a cargo del locador y para la otra, el pago del precio determinado en
dinero a cargo del locatario.
El C.C7, en su artículo 1765, argumenta que; "Puede ser materia de
contrato toda clase de servicios materiales o intelectuales". Es Claro, que no
existe actividad material que no tenga una cuota de actividad intelectual, como
tampoco existe actividad intelectual que no se concrete de algún modo en forma
de expresión material. Desde esa perspectiva se puede entender que:
A. Que la actividad del locador, su hacer, sea la prestación de un servicio que
suponga un cambio del esta o de cosas en el mundo material, sin que
importe desde luego el resultado y sí mismo, ya que ello es propio del
contrato de obra; por ejemplo. El caso del pintor con cuya actividad se
convertirá una pared descuidada en una pared reluciente; o del plomero
que utilizando su energía reemplazará las cañerías viejas y oxidadas por
cañerías nuevas; e incluso el médico que es contratado para una operación
de cirugía; en todos estos casos, con independencia del resultado, existe
una actividad que da lugar a cambios de orden material; y esta actividad
puede implicar servicios de orden profesional o técnico.
B. Que la actividad del locador, su quehacer, sea la prestación de un servicio
que no implique ningún cambio material del estado de cosas, sino que se
trate de actividades intelectuales o inmateriales, aun cuando en
determinados casos aquellas se plasmen documental mente; piénsese en
el caso de un abogado que diseña una estrategia de defensa y esta se
expresa en un informe escrito; o el análisis que se encarga a un auditor
sobre los sobre costos o la situación financiera de una empresa y cuyas
conclusiones se expresan igualmente por escrito; o la evaluación de un
enfermo que se solicita a un médico para que este determine el
diagnóstico8
En tal sentido es válido sostener que, en rigor, todas las prestaciones que
son objeto de una locación de servicio, tienen una cuota de producción intelectual
y otra de expresión material, dependiendo del caso en concreto. La actividad que
debe realizar el locador puede referirse a cualquier trabajo; material intelectual o

7 Código civil peruano


8 Locación de Servicios, https://es.slideshare.net/mishel-eloisa-5/locacin-de-servicios-40940516

9
mixto, puede consistir en un solo hecho, una serie o conjunto de hechos
sucesivamente realizables.

1.5. NATURALEZA JURIDICA

Sobre extremo se han esbozado a través del tiempo diversos criterios que
tienen como común denominador la búsqueda de una figura contractual
autónoma o similar, para bastar o fundar su existencia en él, por eso, el criterio
tradicional, ha dicho que se trata de una locación de cosas, de una variedad de la
compraventa, de un contrato de sociedad y hasta se la ha confundido con el
contrato de trabajo. La doctrina más actualizada, en cambio, sostiene que la
locación de servicios es solo una modalidad de la prestación de servicios que está
más próxima al contrato de trabajo con el cual se la ha confundido a menudo,
habiendo surgido dos modelos9.
A. MODELO LEGISLATIVO FRANCES: Las particularidades de este
prototipo se dan entre el derecho civil y el derecho del Trabajo. Según este criterio
el Derecho Civil disciplina el trabajo autónomo, caracterizado por la promesa de
un resultado de trabajo (opus) y la ausencia de subordinación, cuya expresión se
da mediante el contrato de obra, el mandato y el depósito. El derecho de Trabajo,
en cambio, regula el trabajo subordinado, caracterizado por una promesa de la
propia actividad y la subordinación que se expresa mediante el contrato de
Trabajo.
B. MODELO LEGISLATIVO ALEMÁN: Las diferencias en este tipo
se contraen también al Derecho Civil y al Derecho de Trabajo. El Derecho Civil,
regla el trabajo autónomo, caracterizado por la ausencia de subordinación, que
se manifiesta a través del contrato de obra, mandato, depósito y el contrato de
servicios no dependientes o locación de servicios. El derecho del Trabajo en
contraste, disciplina el trabajo subordinado y expresado en el contrato de trabajo.
C. MODELO LEGISLATIVO PERUANO: El derecho nacional – dice
Sanguinetti Raymond – la solución adoptada respecto de la relación entre el
contrato de locación de servicios y el contrato de trabajo es similar a la
propugnada por el Modelo Legislativo Alemán. Dicha opción tiene su origen en
la interpretación de las normas que respecto de los indicados contratos contuvo

9Castillo Freyre, Mario. Tratado de los Contratos Típico. Perú: Editorial Pontificia Universidad
Católica del Perú. Tomo II. p. 604

10
el Código Civil de 1936. La duplicidad en que incurrió este Código al legislar sobre
la locación de servicios comprendidos dentro de ella a prestaciones propias del
contrato de trabajo, haciéndole aplicable la legislación laboral y, a la vez,
establecer un título especifico respecto del contrato de trabajo, dejó en manos de
la jurisprudencia y la doctrina la tarea de clarificar cual era la relación que existía
entre ambas figuras.

1.6. CARACTERISTICAS DEL CONTRATO

Bilateral: Una de las partes se obliga a ejecutar una obra y la otra a pagar
su precio en dinero (art. 1138 y 1632)
Oneroso: Las ventajas que se procuran a una de las partes no le son
concedidas sino por una prestación que ella le ha hecho o se obliga a hacerle a la
otra parte (art. 1139 Cod. Civil). Si bien la gratuidad se presume de ciertos
supuestos (art. 1628, Cod Civil) más ello se trata de una liberalidad y encuadra
dentro de este contrato.
Conmutativo: Las ventajas o desventajas pueden apreciarse al momento
de contratar y no están sujetas al acaecimiento de un acontecimiento incierto.
Consensual: El nexo jurídico queda concluido con el simple
consentimiento y no está condicionado a ninguna formalidad.
No formal: Como se acaba de expresar la locación de servicios no está
sujeta a formal sacramental alguna, por lo que debe estarse a lo dispuesto en los
art. 1182 y 974 Cod. Civil.
Intuitu Personae: Se trata de una obligación asumida por una persona
con cualidades especiales que comprometió la realización de la tarea pactada.
Nominado: La ley designa a este contrato en el art. 1623 de Cod. Civil.
Típico: Este contrato está regulado en nuestro código civil en los artes,
1623 y siguientes10.

1.7. DERECHOS Y OBLIGACIONES CONTRACTUALES

1.7.1. OBLIGACIONES Y DERECHOS DEL LOCADOR. -


A. Advertencia. – Es Notorio en el Código la ausencia de una preceptiva
especial sobre los efectos del contrato de locación de servicios, lo cual no es óbice
para poder señalar. Estos efectos resultan de la misma definición legal y de otros

10 Ídem, pág. 609

11
dispositivos que expresan claramente el sentido de los derechos y obligaciones
tanto del locador como del comitente.
Con relación a las obligaciones de los sujetos que intervienen en ese
contrato son muy precisas: (i) la obligación del locador de servicios, de prestarlo
o ejecutarlos y, (ii) la obligación del comitente, de retribuirlos, sin embargo, en
esas dos obligaciones esenciales, como se verá a continuación, no queda agotada
dichos servicios11.
B. Obligaciones del Locador. - La parte que presta servicios manuales
o intelectuales tiene como obligaciones las siguientes12:
1. Obligaciones de prestar y ejecutar el servicio. - ciertamente es
una obligación de hacer res facienda est; comprende a su vez dos deberes
jurídicos: i) prestar el servicio debidamente, esto es, en el lugar, tiempo y modo
convenidos y ii) prestar el servicio personalmente, por tratarse de un contrato
INTUITU PERSONAE, con las reservas anotadas anteriormente.
De conformidad con el articulo 1762 si la prestación de servicios implica la
solución de asuntos profesiones o de problemas técnicos de especial dificultad, el
locador de servicios no responde de los daños y perjuicios, sino en caso de dolor
o culpa inexcusable, en concordancia con el artículo 1321 del Código Civil.
Contrariamente, sino tiene la calidad de problemas técnicos de especial
dificultad, debe entenderse que la responsabilidad ha de alcanzar a los daños y
perjuicios causados por culpa leve.
B. 2. Obligación de custodiar, conservar y emplear el bien, los
materiales y útiles que el comitente le suministra para el servicio o
trabajo que le encarga.- esta obligación debe ser tenida en cuenta en todo
momento por el locador, porque de lo contrario podría generar problemas que
conducirán a la postre a la resolución del contrato, ya que la perdida o destrucción
de los bienes, la mala o defectuosa utilización de los mismos perjudican al
comitente y lo mas probable es que origine responsabilidad de parte de quien
recibiera los materiales.
B. 3. Obligación de abstenerse de todo acto perjudicial que
afecte al comitente. - igualmente, el locador que presta los servicios manuales
o intelectuales no debe perjudicar al comitente, lo cual supone que el prestador

11 Ídem. pág. 609


12 Ídem. pág. 610

12
ponga en los servicios que realiza todo el cuidado y la diligencia ordinaria
requeridas, de lo contrario podría también generar responsabilidades o dar lugar
a pretensiones jurídicas como de indemnizar los daños o perjuicios ocasionados.
B. 4. Obligación de fidelidad. - algunos autores consideran como otra
obligación del locador la reserva y la lealtad en tos sus actos y comprende el deber
de no revelar los secretos, la lealtad frente a terceros y la no concurrencia desleal
ya sea durante la vigencia del contrato o con posteridad a él.
1.7.2. OBLIGACIONES Y DERECHOS DEL COMITENTE
Igualmente, se advierte que donde hay una obligación que cumplir,
también existe un derecho que exigir, es así como debe entenderse las
obligaciones que se señalan a continuación13:
1. Obligación de retribuir el servicio. - esta es una de las obligaciones
viscerales que tiene el comitente y debe efectuarse en el lugar, tiempo y modo
convenidos. Como se tiene indicado todo servicio es remunerado, es por tanto
una obligación de dar. Si no hubiera establecido la retribución del locador y no
pueda determinarse según las tarifas profesionales o los usos, será fijada por el
Juez en la relación con la calidad, entidad y demás circunstancias de los ejercicios
prestados.
Los servicios profesionales prestados por abogados, médicos, odontólogos,
contadores, ingenieros, agrimensores, notarios, deben efectuarse de acuerdo con
las tarifas profesionales; mientras que los servicios prestados por gestores
administradores, comisionistas, electricistas, jardineros, etc., por convenio, pero
se presume su onerosidad.
2. Obligación de seguridad. - Algunos autores han tratado este tema
y suelen señalar que en el fondo es la responsabilidad de daños y perjuicios que
el locador sufre por culpa del comitente y está vinculado generalmente con la
responsabilidad extracontractual. El tema es definitivamente muy discutido y los
autores no se han puesto de acuerdo sobre su deber o no ser regulada de manera
concreta.
3. Obligación de certificar al concluir el servicio. - Esto es, el deber
del comitente al finalizar la prestación de servicios de otorgar una certificación
del servicio realizado por el locador en el que consiste el trabajo ejecutado, el

13
Ídem. pág. 610

13
tiempo de duración, la retribución percibida y una apreciación sobre la labor
desarrollada. EL derecho del locador consiste en exigir la entrega de dicha
certificación, que, si no lo hace, podrá exigirlo a través de un proceso judicial
conjuntamente con otras obligaciones incumplidas por el comitente.
Es más, el contrato de locación de servicios, genera obligaciones comunes
que rigen para ambos contratantes, como el deber de colaboración, que en estos
últimos tiempos cobra una revelación especial sobre todo cuando se trata de
prestaciones personales, las que requiere infinidad de veces de la cooperación de
ambas partes.

1.8. CAUSALES DE EXTICIÓN

1.8.1. Extinción anticipada del contrato: El articulo 1769 dispone, que el


locador puede poner fin a la presentación de servicios por justo motivo, antes
del vencimiento del plazo estipulado y siempre que no cause perjuicio al
comitente. En esta circunstancia el locador tiene derecho al reembolso de los
gastos efectuados y a la retribución de servicios prestados14.
Por regla general, cuando no existe plazo estipulado cualquiera de las
partes puede, según su criterio, poner fin al contrato, pero el numeral invocado
va aún más allá puesto que concede al locador, aun cuando se hubiera convenido
el plazo, la facultad de poner fin a dicha relación contractual en forma unilateral,
siempre que reúna dos requisitos:
1. A. Que el locador tenga justo motivo, como podría ser una enfermedad,
cambio de residencia, motivos urgentes, etc.
1. B. Que no cause perjuicio al comitente la decisión unilateral del
prestador de servicios.
El fundamento se halla en el hecho de que no se puede obligar a una
persona a mantener la relación contractual, sobre todo cuando existe un motivo
razonable que determine al locador la convivencia de poner fin unilateralmente
al contrato. La segunda parte de dicha norma resulta lógica, porque si no ha de
causar ningún perjuicio al comitente, es licito que aquél tenga derecho al
reembolso de los gastos efectuados y al mismo tiempo al pago de los servicios
efectivamente prestados.

14 Ídem. pág. 611

14
1.8.2. Extinción por otras causas. - El contrato de locación de
servicios puede finalizar además de muy diversos modos como en los casos
siguientes15:
1. Por haberse cumplido a cabalidad los servicios. - esto es, cuando
se cumplen las obligaciones derivadas del contrato habiéndose realizado los
servicios y también retribuidos en el tiempo, lugar y modo convenidos.
2. Por mutuo disenso: cuando las partes voluntariamente deciden dejar
sin efecto el contrato, pero si se perjudica el derecho de tercero se tiene por no
efectuado. El mutuo disenso es un modo de poner fin a las obligaciones.
3. Por imposibilidad de ejecución debido acaso fortuito o fuerza
mayor. - En esta eventualidad se aplican las normas respectivas, donde
desaparece la responsabilidad del locador.
4. Por incumplimiento doloso o culpable del locador. - caso en el
cual el locador de servicios tiene el deber de indemnizar los daños y perjuicios
como se tiene expuesto precedentemente.
5. Por muerte de unas de las partes. - La muerte es el fin de la
personalidad, consiguientemente, si se produce la muerte del locador, concluye
el contrato, pero si él es comitente depende de los herederos.

1.9. DIFERENCIA ENTRE EL CONTRATO DE LOCACIÓN DE


SERVICIOS Y CONTRATO DE SERVICIO

Muchos autores han tratado de identificar el contrato de trabajo con el


contrato de locación de servicios en atención al objeto de la prestación y la
contraprestación dineraria, pero estos contratos son sustancialmente diferentes.
El contrato de trabajo pertenece al Derecho Laboral o del Trabajo y está regido
por la legislación laboral, la locación de servicios pertenece al derecho civil16.
Las partes que intervienen en el contrato de trabajo son el trabajador u
obrero y el principal, patrono o empleador; en la locación de servicios, el locador
y el comitente. En el contrato de trabajo se presta bajo una relación de
subordinación, mientras que en la locación de servicios el locador se obliga sin
estar subordinado al comitente. El contrato de trabajo es absolutamente personal
donde el trabajador esta obligado a prestar servicios directamente, en cambio, en

15 Ídem. pág. 612


16 Ídem. pág. 611

15
la locación de servicios, si bien el contrato de personal, el locador puede valerse
de auxiliares y sustitutos.
En el contrato de trabajo la remuneración del trabajador se da en función
de las remuneraciones mínimas fijadas por el Gobierno o por convenios
colectivos de trabajo, mientras que en la locación de servicios las retribuciones
son fijadas por las partes, de no ser así, según las tarifas establecidas para el caso.
El primero esta sujeto normalmente a una jornada mínima de trabajo, en cambio
no ocurre así en la segunda. El contrato de trabajo no está a ningún plazo,
mientras que el contrato de locación de servicio a un plazo máximo.
Además, en el contrato de trabajo, el que presta servicios o trabajador tiene
derecho a la estabilidad laboral, aun compensación por tiempo de servicios,
vacaciones anuales pagadas, utilidades, seguro de vida y seguridad social,
indemnización en caso despido injustificado, etc., en cambio, en la locación de
servicios, el locador solo tiene derecho a una contraprestación económica y no
origina beneficios laborales adicionales. En el primero, los entes jurisdiccionales
son los juzgados de trabajo y aún la Autoridad Administrativa de Trabajo, en el
segundo, los jueces en lo civil17.

10. CONLUSIONES
 El contrato de locación de servicio nace con la voluntad de las partes
interesas, en interés de satisfacer necesidades de ambas partes, con la
intervención de una contraprestación que realizará el comitente al locador por
sus servicios brindados.

 El contrato de locación de servicios, es un contrato autónomo donde


no se da la característica de subordinación respecto del locador, se siguen
directrices para ejecución del servicio, pero sin perder su autonomía no están
subordinados, como los trabajadores que tienen un vínculo laboral, por medio
del contrato de trabajo, una parte de la doctrina alemana confunde el contrato
de locación de servicios con el contrato de trabajo.

17 Ídem. pág. 612

16
CAPITULO II: CONTRATO DE OBRA
2.1 ANTECEDENTES
El contrato de obra, conjuntamente que la locación de cosas y la locación
de servicios completan el cuadro de las tres formas de locatio conductio previstas
en el Derecho Romano. Este contrato desde su inicio ha sufrido alteraciones
terminológicas en el intento de separarse del arrendamiento, por eso se la llamo
arrendamiento industrial, contrato de empresa, contrato de ejecución de obra y
contrato de obra.
Con esta última figura en el Código Civil actual, aun cuando la tendencia
más actualizada, en cuanto nomen iuris, es el contrato de empresa.
La locatio conductio operis, en el Derecho antiguo, era un contrato por el
cual una persona se comprometía a ejecutar para otro una obra (opus) a cambio
de una remuneración, pero en el Derecho Romano se cualifico por primera vez la
distinción entre la prestación de servicios y la ejecución de una obra presuponía
la autonomía en el cumplimiento del deber. Así la obra era el resultado del trabajo
referido a la fabricación, transformación o mejora de cosas materiales, más nunca
estaba referida a los resultados del trabajo intelectual
Con el surgimiento de La organización corporativa, en el Derecho
medieval las instituciones romanas alcanzaron un inicial renacimiento, por eso –
señala De la Cueva- que el régimen corporativo tuvo en la locatio conductio operis
una forma fundamental de contratación, puesto que la locatio conductio
operarum (locación de servicios) mantuvo solamente una vigencia reducida, a
propósito de los domésticos y del trabajo de menor significado. En el Derecho
Germánico , la locación sufre un cambio estructural por eso se la define
expresando que es la obligación que emana de un contrato acorde con una de las
partes que debe dar el uso de una cosa mueble o inmueble , o la prestación de un
servicio o ejecutar una obra determinada.
En el Derecho moderno la formación del capitalismo industrial, basado en
la producción mercantil, mediante la explotación del trabajo asalariado dará
lugar a la formación del liberalismo. En cuanto a las obras y /o servicios prestados
por hombres libres no podrían ser objeto de contrato de locación . El retorico, el
gramático, el agrimensor, el jurisconsulto, se decía, ejercer un arte liberal, noble
y elevado que en manera alguna podía o debía confundirse con aquel que prestaba
un “trabajo manual” y tampoco el hacer que les era propio, podía ser retribuido

17
como salario, sino como remuneración que tomo el nombre de “honorario”. Los
maestros de las corporaciones a diferencia de aquellos (trabajadores manuales)
se regían por normas de la “locación de obra”.
Pues bien, en el Derecho Contemporáneo, el Código Civil Francés de 1804,
reglamentó la prestación voluntaria de trabajo bajo la denominación de contrato
de arrendamiento, reglando dos clases: (i) el de cosas y (ii) el de obras y de
industria. El capítulo que se ocupa del arrendamiento de obras y de industria,
distingue tres subespecies: el arrendamiento de domésticos y obreros, el de
contratistas de obra como resultados de presupuestos o tratos por ajuste o precio
alzado y, el de porteadores que se encargan del transporte de personas y
mercaderías. Los códigos civiles del siglo XIX retornaron las figuras de la locación
de servicios y del contrato de obra, en razón de que ambos negocios resultaban
funcionales a los intereses del sistema.
Actualmente el contrato de obra es un negocio independiente del contrato
de arrendamiento y de locación de servicios.
En el derecho peruano, el Código Civil de 1936, regulaba el contrato de
obra o de empresa, entre los artículos 1553 a 1570, ubicados en el titulo de
locación y conducción, a continuación de la locación de servicios. El Código Civil
de 1984, lo disciplina en cambio en el titulo IX de la Prestación de servicios,
capítulo tercero y, específicamente, entre los numerales 1771 al 1789.
2.2 CONCEPTO Y DEFINICIÒN
En su acepción etimológica, la locatio conductio operis, conocido también
como locatio operis faciendi es traducido como arrendamiento de obra,
arrendamiento de industria o contrato de empresa. Fue una variedad de la
locación conducción, por la cual una persona se obliga a la ejecución de un trabajo
determinado mediante el pago de un precio en dinero.
Spota18 en sentido amplio lo define señalando , que la locación de obra es
el contrato por el cual una de las partes , denominada locador de obra (
empresario , constructor , contratista y , en su caso , profesional liberal , autor ,
artista) , se compromete a alcanzar un resultado material o inmaterial ,
asumiendo el riesgo técnico y económico , sin subordinación jurídica , y la otra

18
Spota.A (1979). Instituciones del Derecho Civil : Contratos , Buenos Aires :
Depalma.p.284

18
parte , denominada el locatario de obra ( dueño , comitente , patrocinador ,
cliente) se obliga a pagar un precio determinado o determinable en dinero”.
También. En sentido restringido, el tratadista argentino Guillermo Borda19
expresa “Se llama locación de obra al contrato en virtud del cual una de las partes
se compromete a realizar una obra y la otra a pagar por esa obra un precio en
dinero “.
Por su parte, los españoles Diez Picazo y Gullón20, definen el negocio
manifestando que es “un contrato por el que uno de los contratantes se obliga
frente a otro a ejecutar una obra por un precio cierto”. Las definiciones anotadas
básicamente contienen todos los elementos, excepto en cuanto a la denominación
de la contraprestación “precio” que es un elemento propio de la compraventa y
no del contrato de obra.
Según Paz Aranda21, es el contrato por el cual una de las partes, el
contratista, se obliga a producir un resultado de trabajo, una obra determinada y,
la otra, el comitente a pagar Poe ella una retribución en dinero, calculando según
la magnitud de la obra, material o intelectual. Po otra parte , tomando en cuenta
la normativa jurídica sobre el particular , se dice , que el contrato de obra es aquel
por el cual una de las partes , llamado contratista , se obliga a hacer una obra
determinada a favor de la otra , denominada comitente , y éste a pagarle una
retribución dineraria.
Desde el punto de vista legal, el Código Civil de 1936 no definía
propiamente el contrato de obra, pero si lo hace el artículo 1771 de 1984, cuando
define: Por el contrato de obra el contratista se obliga a hacer una obra
determinada y el comitente a pagarle una retribución. Este precepto determina
los elementos siguientes : a) Que los sujetos que intervienen son el contratista y
el comitente . b) Que el objeto de la prestación consiste en la ejecución de una
obra donde la contraprestación es la retribución . c) Que se trata de un contrato
estrictamente oneroso, pero si fuera gratuito en contrato se reputaría atípico o de

19
Borda. G (2012).Tratado de Derecho Civil Tomo I: Contratos, Buenos Aires: La Ley.
p. 511
20
Picazo, D, & Gullón (2016). Sistemas del Derecho Civil, Madrid: Editorial Tecnos .
p.462
21
Paz, J.C (1995). Teoría y Practica de los Contratos Nominados, Lima: Editorial Moreno
S.A,p.311

19
simple liberalidad. d) Que hay en él, una activad productiva o de corte
empresarial.
2.3 DOCTRINA JURIDICA
A. Naturaleza Jurídica.- La doctrina tradicional considera el contrato
de obra como un arrendamiento, si el propietario daba la materia para llevar a
cabo la obra; también fue considerado como uno de compraventa, cuando la
misma materia era aportada por el ejecutante. Aubry et Rau sostenían su carácter
mixto, según se la etapa que se tome como punto de referencia: de arrendamiento
si la obra aun no era recibida y de compraventa si ya ha sido entregada; tratadistas
como Duranton y Duverger se inclinaron por la tesis de la locación sin conceder
importancia al hecho de que el trabajador ponga o no la materia: por último, otros
lo consideraron como una locación de servicios y también como uno de trabajo.
En cambio, la doctrina más actualizada no encuentra problema con
respecto a su naturaleza, porque considera el contrato de obra como una especie
o modalidad de la prestación de servicios, que es la categoría genérica. Pone
énfasis en la autonomía del promitente frente a la voluntad del comitente en la
ejecución de la obra, pues el contenido de la promesa del trabajo que es propio
del contrato de obra conduce a negar la posibilidad de que se constituya el vínculo
de subordinación jurídica del promitente de la obra frente al comitente de la
misma. En efecto, dado que lo debido por el promitente es el opus (obra) y no la
propia actividad, el comitente no adquiere el derecho de disponer la referida
actividad, que es presupuesto ineludible para la existencia de la subordinación,
sino de apropiarse del resultado del trabajo prometido.
Messineo advierte que la actividad o energía del trabajo que ha ser
empleado en la producción del resultado se encuentra fuera de la naturaleza del
cumplimiento. El promitente adeuda solamente el opus y el trabajo necesario
para alcanzarlo lo que es materia de su exclusiva competencia, por eso puede
cumplir con su obligación tanto a través de su propio trabajo autónomo como
merced a una organización empresarial, dirigiendo el trabajo de otros, los cuales
si están subordinados a él y le aportan la energía de trabajo con la cual, la obra es
alcanzada (empresario). Así, la autonomía es consustancial con la promesa del
resultado de un trabajo, de forma tal que no existirá subordinación. El hecho de
que el comitente haga ciertas indicaciones al promitente, no determina que el
deudor de la obra adquiera la condición de trabajador subordinado.

20
Esta es la posición del Código Civil, aun cuando no lo diga de manera
expresa, pero se desprende del contenido del numera 1777.
2.4 ANALOGIAS Y DIFERENCIAS
El contrato de obra guarda semejanzas con los contratos de arrendamiento,
compraventa, locación de servicios y el contrato de trabajo, los cuales se analizan
del modo siguiente:
1. Con el arrendamiento.- El contrato de arrendamiento suele
asemejarse al contrato de obra, precisamente por el pago de una merced
que algunos denominan precio cierto, porque ambos son contratos con
prestaciones reciprocas, onerosos y conmutativos, pero que también
difieren sustancialmente.
En el arrendamiento se paga por el uso del bien una cantidad de
dinero que se denomina merced conductiva o renta convenida, en el
contrato de obra hay una retribución por el trabajo o la ejecución de una
obra determinada. El primero es un contrato de tracto sucesivo típico, el
segundo, de tracto único. En el arrendamiento se produce la cesión
temporal de un bien el que no debe ser alterado en su sustancia, mientras
que en el de obra, el factor decisivo es la transformación de la materia para
lograr la obra señalada.
2. Con la compraventa.- Parece innecesario comparar el contrato de obra
con el de compraventa , no solo porque sus diferencias están muy bien
marcadas , sino porque nadie podría actualmente confundirlos; sin
embargo, existen situaciones que se prestan a confusión y son
precisamente aquellos casos en que la persona que ejecuta una obra provee
o suministra también los materiales necesarios para ejecutarla o una parte
más o menos importante de ellos; por ejemplo , encargar a un sastre la
confección de un terno con la tela escogida de su muestrario o cuando una
persona le encarga a un joyero la confección de un par de aretes con el oro
que debe proporcionarlo.
Si bien es verdad que el pago de un precio cierto y determinado es
una característica de ambos contratos , también lo es que difieren mucho,
por ejemplo , en la compraventa el precio pagado es por el valor del bien
vendido , en el contrato de obra , por el trabajo realizado. En la
compraventa el precio siempre es de naturaleza dineraria, en la obra, en

21
cambio, la retribución puede consistir en una suma de dinero, en otro bien
o en el cumplimiento de una obligación de hacer. Si el contratista
suministra materiales se distingue porque el comprador paga el precio
para obtener el bien que se le vende y, el comitente, para obtener la
ejecución de la obra encargada.
3. Con la locación de servicios.- Se asemejan ambos por ser contratos
típicos, con prestaciones reciprocas, onerosos, conmutativos, temporales
y sujetos al principio de libertad de forma, pero sus diferencias también
son puntuales. Para algunos, la distinción radica en el modo como se paga
la retribución, según el tiempo que viene trabajando o por la obra. Otros,
por la existencia o no de una relación de dependencia, según se den o
reciban órdenes o se ejecuten en forma autónoma. Se está ante un contrato
de locación de servicios si el locador ofrece sus servicios sin que medie un
resultado específico, pero se estará ante un contrato de obra si el locador
se compromete a la realización de una obra (opus). El primero comprende
una obligación de medios, mientras que el segundo una de resultados.
Además, la locación de servicios tiene como características principal
el trabajo autónomo relacionado con obras y servicios no empresariales: el
contrato de obra, tiene connotación preponderantemente empresarial.
Habrá locación de servicios en las defensas que realiza un abogado, en el
tratamiento en una enfermedad por parte de un galeno especializado, en
el trabajo que realiza el fontanero, etc. En cambio, habrá contrato de obra
en la construcción de un edifico, complejos habitacionales, puentes,
caminos, etc.
4. Con el contrato de trabajo.- El contrato de obra es también una
figura que presenta semejanzas con el contrato de trabajo. Estas
similitudes son bastantes obvias porque la actividad que desarrolla puede
tener por objeto la ejecución de una obra material. La diferencia está en el
vínculo de subordinación y dependencia que caracteriza al contrato de
trabajo. En el contrato de ejecución de obra, el artífice puede ejecutar la
obra en forma independiente y del modo que mejor parezca. La
importancia de esta distinción es enorme porque las normas que se aplican
en un caso o en otro son diferentes.

22
En el contrato de obra los elementos que lo caracterizan son tres: la
realización de una obra, el pago de una retribución y la ausencia de un
vínculo de subordinación en dicha ejecución. En cambio, en el contrato de
trabajo los elementos que lo configuran son: la prestación personal de
servicios, el pago de una remuneración o salario y el vínculo de
subordinación. Entonces ahora no existe la posibilidad de que puedan
confundirse ambos contratos.
2.5 ELEMENTOS DEL CONTRATO
A. Sujetos y capacidad.- Los sujetos que intervienen en el contrato son el
contratista y comitente. El primero, llamado también locador de obra,
empresario o contratista en su caso, constructor profesional, autor, artista,
etc., viene a ser la persona natural o jurídica que se obliga a ejecutar la obra y
que recibe la retribución dineraria por ella. El segundo, denominado
comitente, propietario o capitalista, es la persona natural jurídica que encarga
el contratista la ejecución de una obra y que adquiere el derecho de recibirla,
pagando a cambio una retribución.
Pues bien, como se tiene dicho, una u otra parte puede tratarse de una
persona natural o jurídica, pero en cuanto al contratista existe la tendencia de
que sea una empresa con incidencia en el área de las construcciones, aunque
este no es el sentido de nuestra legislación, empero surge ya la necesidad de
distinguir entre el contrato de locación de servicios y el contrato de obra. Este
último, deberá tomar la denominación de contrato de empresa, como ocurre
en otras legislaciones más avanzadas.
El Código actual , no trae normas especiales en cuanto a la capacidad de
las partes , que son necesarias para celebrar contratos de esta índoles , pero
no hay duda de que es la exigida para la celebración de los demás actos
jurídicos válidos , esto es , la capacidad plena que se alcanza con la mayoría
de edad, Además , tratándose de personas jurídicas , se requiere que su
existencia , fines , capacidad , régimen , derechos y obligaciones sean
conformes a las disposiciones del Código Civil o de las leyes respectivas. El
Código sustantivo en lugar de ocuparse de la capacidad establece normas
relacionadas con el subcontrato y la entrega de materiales.
1. La subcontratación.- El artículo 1772 establece que, el contratista no
puede subcontratar íntegramente la realización de la obra, salvo

23
autorización escrita del comitente, aunque puede afirmarse hoy en día que
son raros los casos de obras que puedan ejecutarse únicamente por el
contratista, sin que medie la colaboración de otros técnicos o especialistas,
por eso, la autorización exige que conste por escrito.
La segunda parte del numeral mencionado dispone, que la
responsabilidad frente al comitente es solidaria entre el contratista y el
subcontratista, respecto de la materia del subcontrato, lo que está
destinado a proteger el comitente. De otro lado, el dispositivo mencionado
trae consigo una grave contradicción, por un lado, la ley se pone en la
hipótesis de una subcontratación total y no parcial y, por otro, que la
responsabilidad del contratista y subcontratista es solidaria, lo que
equivale a una subcontratación solo parcial. Estamos de acuerdo con el
ponente en el sentido que debe reelaborarse la norma haciendo que sea
más coherente respecto de tal responsabilidad.
2. Entrega de materiales.- Por otro lado, el artículo 1733 prescribe, que
los materiales necesarios para la ejecución de las obra deben ser
proporcionados por el comitente, salvo costumbre o pacto distinto. La
norma parte del principio de que los materiales necesarios para la
ejecución de las obras deben ser proporcionados por el comitente y no por
el contratista, pero nada obstaculiza para que pueda pactarse en sentido
distinto o, en su caso, se determine por la costumbre.
La norma también ha sido criticada por Arias Schreiber22, porque
de acuerdo con nuestra realidad, los materiales indispensables,
generalmente son proporcionados por el contratista, lo que ciertamente
no genera problema alguno.
B. Objeto de la prestación.- De acuerdo con nuestra sistemática jurídica civil
el objeto de la prestación consiste en una de hacer o ejecutar una obra
determinada (obligación con prestación de hacer). Aquí el contratista o
empresario se compromete a proporcionar el resulta de un despliegue de
energías, de una actividad, que es la obra (opus).
La obra tiene dos acepciones: una genérica, que considera a todo aquello
que produce un agente como resultado del desenvolvimiento de energías o el

22
Arias, M (1996). Los contratos modernos .Lima: Gaceta Jurídica. p.106.

24
desarrollo de una actividad que puede ser de naturaleza manual o intelectual
y, otra específica, que tiene como punto de partida la concepción italiana del
appalto, en la cual, la obra es tratada de un modo predominantemente
empresarial y que tiene especial aunque no exclusiva incidencia en el área de
la construcción.
Ahora bien , nuestro Código ha tomado el contrato de obra en su acepción
genérica , aun cuando creemos que más conveniente habría sido la específica,
para deslindar campos entre la locación de servicios y el contrato de obra , en
la forma ya expuesta , por eso la obra en nuestra legislación puede ser de
diversa naturaleza como la construcción , la modificación o la demolición de
un edificio o de una vía : la fabricación de una maquina o motor , su reparación
o desarme ; la realización de obras intelectuales como escribir un libro , una
obra de teatro , componer una partitura musical , la elaboración de un
proyecto arquitectónico , etc.
Sin duda , el objeto de la prestación debe estar en concordancia con el
objeto del contrato , como la licitud , la posibilidad y su determinación a fin
de que el contrato de obra no sea declarado nulo por contener un objeto ilícito,
imposible o indeterminable , verbigracia , la ejecución de una obra sin
observar las limitaciones legales a las que está sometida la propiedad ; la
construcción de una pista asfáltica con medidas inferiores a las legalmente
establecidas ( contratos ilícitos); la construcción de un inmueble sin demoler
el existente o transportar un edificio sin destruirlo previamente ( contratos
imposibles); esculpir una estatua sin determinar las dimensiones ni el
material a utilizarse ( contrato indeterminable).
Dada la amplitud que ha adquirido la noción de obra – dice Sanguinetti
Raymond23 – puede ser objeto del contrato una gran variedad de “resultados
del trabajo”, siendo las principales modalidades:
1) La construcción o edificación de obras materiales, generalmente
construcciones inmobiliarias, tales como edificios, puentes, caminos,
etc.
2) La confección de obras materiales distintas de la construcción, como
son una pintura, un vestido, un terno, una máquina, una escultura, etc.

23
Sanguinetti, W (2002). Trabajo y Globalización: Salamanca, Editorial Universidades
de Salamanca, p.200 y 201.

25
3) La modificación , transformación o reparación de una cosa material ,
por ejemplo , el arreglo de un reloj , la compostura de un auto , un corte
de cabello , la extirpación de las amígdalas ,etc.
4) La realización de un trabajo intelectual que se plasma y configura en
una obra material, como puede ser: el escribir una novela, redactar una
obra científica, confeccionar planos, etc.
5) La prestación de un trabajo, generalmente intelectual, cuyo resultado
no se plasma en ningún objeto material, como una conferencia, la
defensa oral de un procesado, la atención de una consulta, etc.
C. Retribución.- El objeto de la obligación del comitente, consiste en pagar una
retribución al contratista, lo que algunos autores denominan “precio de la
obra”. Se trata de una obligación de dar una suma de dinero, pero nada impide
que esa obligación consista en la entrega de cualquier bien e inclusive puede
consistir en el cumplimiento de una obligación de hacer.
Así la retribución constituye un elemento esencial del contrato de obra,
cuya obligación corre a cargo del comitente. No existe contrato de obra que
sea gratuita o por mera liberalidad, en tal caso el contrato se reputara atípico,
desde que su nota tipifican te lo constituye su onerosidad. Las ventajas y
desventajas que cada una de las partes obtienen del contrato tienen su
correlativa en la prestación que cada una de ellas cumple en favor de la otra
parte.
Además, la retribución puede ser fijada de tres formas distintas: a) Por
ajuste o precio alzado, que es la estipulación de la retribución única o por la
ejecución de toda la obra, en cuyo caso se dice “a precio alzado”. B) Por piezas
o medidas, referido al acuerdo por unidad de medida, es decir, que el precio
se fija con relación a las distintas partes de la obra. c) Por administración o
economía, cuando la adquisición de materiales o mano de obra opera
únicamente en nombre del comitente o por cuenta de éste. La opción por una
u otra forma depende de las circunstancias y del interés de los contratantes.
2.6 SISTEMAS DE CONTRATACIÓN DE OBRAS
A. Por ajuste alzado.- Llamado sistema per aversionem u obra por precio
global o único. Es una modalidad en la cual la retribución consiste en un
monto de dinero fijo y global, determinando de antemano e invariable. De ese
modo , las modificaciones que ocurren en el precio de los materiales ( si los

26
aporta el contratista ) o de la mano de obra ( si es requerida la labor de
dependientes) y , en general , de aquellos gastos o economías no previstos
originalmente , perjudican o benefician , exclusivamente al contratista , ya que
dichas variaciones no alteran la cuantía de la retribución.
El sistema puede ser de dos clases: por ajuste alzado absoluto, cuando se
establece la invariabilidad de la obra y del precio, en cambio, es por ajuste
alzado relativo cuando existe la posibilidad de reconocer ciertas alteraciones
en el precio, pero dentro de ciertos límites. El articulo 1776 determina que, el
obligado a hacer una obra por ajuste alzado tiene derecho a compensación por
las variaciones convenidas por escrito con el comitente, siempre que
signifiquen mayor trabajo o aumento en el costo de la obra. El comitente, a su
vez, tiene derecho al ajuste compensatorio en caso de que dichas variaciones
signifiquen menor trabajo o disminución en el costo de la obra24. Esto lleva a
pensar que se ha adoptado el sistema relativo.
B. Por unidad de medida o según presupuesto.- Denominado sistema
“por precios unitarios”. Se presenta cuando la retribución, en de consistir en
un monto único e invariable, es fijada por cada pieza, unidad o medida de
obra, por ejemplo cundo se contrata la fabricación de 100 sillas, a tanto por
cada una o el empaquetado de un piso, a tanto por metro cuadrado; la
construcción de un edificio teniendo en cuenta el metro cuadrado de
construcción o una vía asfáltica por kilómetro de extensión.
Este sistema de contratación tiene la ventaja que deja la puerta abierta
para que las partes puedan continuar la obra emprendida en las mismas
condiciones si el contrato continuara siendo importante para ambas partes ,
por eso basta una simple orden del comitente para que continúe la obra , sin
necesidad de formalizar nuevo contrato. Existen dos tipos de contratos: a) El
sistema de ejecución de obra por precios unitarios con determinación de
cantidad, por ejemplo, la construcción de 100 kilómetros de pista asfáltica a
razón de diez mil dólares por kilómetro. b) El sistema de ejecución por precios
unitarios sin determinación de cantidad, verbigracia, la construcción de una
carretera por 100 mil dólares.

24
Texto según el artículo Único de la Ley 25291 de 24.12.90.

27
C. Por coste y costas.- Se entiende por “coste del trabajo” los gastos efectuados
y por “costas” la retribución o utilidad del contratista, de tal forma que el
precio de la obra es la suma del coste y las costas. Es otra modalidad en el que
el contratista asume la obligación de adquirir los materiales requeridos y
contratar la mano de obra, así como pagar las correspondientes
remuneraciones; en ambos casos por cuenta del comitente, quien deberá
reembolsar los gastos en las fechas convenidas, además de pagarle una suma
que es concretamente la retribución. Este sistema es propi de las obras de
construcción.
Esta modalidad admite dos modalidades: El sistema limitado
estrictamente a los materiales y mano de obra, sin afectar la retribución
reconocida al contratista que se mantiene invariable. El sistema que reconoce
también un aumento de gastos generales y retribución proporcional al
aumento que en su conjunto han experimentado los materiales y mano de
obra. Se aclara que el sistema por ajuste alzado es recomendable en épocas de
estabilidad económica y, el de coste y costas en periodos de inflación.
D. Por administración o economía.- Es otro sistema ejecutado tanto por el
Estado como por particulares, donde los propietarios de la obra o comitentes
prescinden del contratista o empresario y prefieren ellos mismos realizar la
obra con personal propio y comprando directamente los materiales, vale
decir, que en este sistema no hay contrato de obra. La obra resulta perfecta si
el comitente es el que lo ejecutará directamente por ser persona entendida en
la materia, por ejemplo un ingeniero constructor que realice una obra por
sistema.
Es obvio que el sistema bajo estudio tenga ventajas y desventajas. Entre
las primeras, por la mayor flexibilidad para adoptar la solución que mejor
satisfaga a los fines que una persona persigue al llevar adelante una obra, así
si se requiere una obra perfecta se recabara mano de obra y materiales de
calidad, pero si solo se necesita una obra económica puede también elegirse
mano de obra no calificada, materiales de segunda mano o de poca calidad.
Este sistema en ocasiones puede resultar antieconómica por eso se hace
común aquella frase popular “lo barato cuesta caro” ya que en determinadas
situaciones habrá que destruir la obra y construir una nueva.

28
E. Por contratos separados.- Es otro sistema que consiste en que el
propietario de la obra o comitente, puede suscribir contratos separados para
la realización de distintas partes de una misma obra. Así, el comitente
celebrará contratos con una empresa para la demolición de un inmueble
vetusto, con otra empresa solo para la construcción de su estructura, con un
tercero para los trabajos de albañilería y acabados, etc.
F. Por subcontratación.- También es factible que la obra se encargue a una
sola empresa o contratista y ésta subcontrate por su cuenta a otros, para
aspectos distintos de la construcción. En este supuesto, el contratista
principal pasa a ser el dueño respecto de los subcontratistas que están
vinculados con él.
El artículo 1772 establece que, el contratista no puede subcontratar
íntegramente la realización de la obra, salvo autorización escrita del
comitente. La responsabilidad frente al comitente es solidaria entre el
contratista y subcontratista, respecto de la material del subcontrato, empero
debe tomarse en cuenta la contradicción anotada precedentemente. Sin
embargo , resta decir que ningún sistema es perfecto e indiscutible , por esta
razón puede combinarse , en tal sentido , el propietario de la obra o comitente
puede realizar una parte de la obra por administración directa , contratar
parcialmente por el sistema de coste y costas o por ajuste alzado , etc.. De
acuerdo con el principio de la libertad de contratación.
2.7 OBLIGACIONES Y DERECHOS DEL CONTRATISTA
A. Obligación de ejecutar la obra .- Constituye una de las obligaciones
primordiales del contratista o empresario , que consiste no solo en ejecutar o
crear una obra , sino también en su modificación o refacción o tal vez en su
destrucción o demolición , por consiguiente , se trata de una obligación de
hacer regida por principios y disposiciones aplicables a esta clase de
obligaciones . El artículo 1771 dispone que, el contratista se obliga a hacer una
obra determinada.
El artículo 1774 inciso 1), prescribe que el contratista esta obligado a hacer
la obra en la forma y plazos convenidos en el contrato o, en su defecto, en el
que se acostumbre. Significa ajustarse estrictamente a las prescripciones
contenidas en los estudios, los proyectos o planos en que se sustenta el
contrato, así como cumplir con los plazos acordados en la misma relación

29
contractual. La ejecución de la obra sin ajustarse a la forma y los plazos
acordados autoriza al comitente para rechazarla o rehusar el pago de la
retribución mientras no sea subsanad y hasta resolver el contrato sin perjuicio
de exigir los daños y perjuicios ocasionados.
Por otro lado, de conformidad con el numeral artículo 1775 existe la
prohibición de introducir variaciones en la obra, cuando expresa que, el
contratista no puede introducir variaciones en las características convenida
de la obra sin la aprobación escrita del comitente25. La previa determinación
de la obra en un proyecto no es, sin embargo, obstáculo para su variación
ulterior, por eso el obligado a hacer una obra por ajuste alzado tiene derecho
a una compensación por las variaciones convenidas por escrito con el
comitente, siempre que signifique mayor trabajo o aumento en el costo de la
obra.
Es más, en virtud del numeral 1777, el comitente tiene derecho a
inspeccionar, por cuenta propia, la ejecución de la obra. Cuando en el curso
de ella se compruebe que no se ejecuta conforme a lo convenio y según las
reglas del arte (ejecución de calidad intermedia), el comitente puede fijar un
plazo adecuado para que el contratista se ajuste a tales reglas. Transcurrido
el plazo establecido, el comitente puede solicitar la resolución del contrato,
sin perjuicio del pago de la indemnización de daños y perjuicios.
Además, tratándose de un edificio o de un inmueble destinado por su
naturaleza a larga duración, el inspector deberá ser un técnico calificado y que
no haya participado en la elaboración de los estudios, planos y demás
documentos necesarios para la ejecución de la obra.
B. Obligación de dar aviso de los defectos del suelo o de la mala
calidad de los materiales.- Por disposición del inciso dos del artículo 1774,
es obligación del contratista dar viso inmediato al comitente de los defectos
del suelo o de la mala calidad de los materiales proporcionados por éste, si se
descubren antes o en el curso de la obra y pueden comprometer su ejecución
regular.
Así, el Código impone al contratista el deber de comunicarlo al comitente
a fin de que oportunamente se adopten las medidas necesarias del caso y de

25
Vigente conforme a la modificación establecida por el Articulo Único de la Ley
N°25291, publicada el 24.12.90.

30
que la obra no avance con las deficiencias que comprometan su ejecución
regular. De lo contrario o cuando la comunicación es tardía, porque la obra ya
ha sido concluid o está muy avanzada, surge la responsabilidad para el
contratista ya que éste no puede ignorar las fallas o imperfecciones del suelo
ni de la mala calidad de los materiales que recibe. Por aplicación del numeral
1321, el contratista quedara sujeto a la indemnización por daños y perjuicios
si ejecuta la obra con dolo, culpa inexcusable o culpa leve. El resarcimiento se
limita al daño que podría preverse al tiempo en que ella fue contraída.
C. Obligación de pagar los materiales que no se utilizaran en la obra.
Por mandato del inciso tercero del numeral 1774 m es obligación del
contratista pagar los materiales que reciba, si éstos, por negligencia o
impericia del mismo, quedan en imposibilidad de ser utilizados para la
realización de la obra. El fundamento de esta regla radica en la necesidad de
proteger al comitente frente a los posibles gastos innecesarios que podría
realizar y también con el propósito de imponer al contratista para que realice
la obra con el debido cuidado y la diligencia requeridos.
Arias Schneider explica que “esta regla no es otra cosa que la
aplicación específica del principio res perit debitori y de la responsabilidad
que es inherente a quien procede con dolo o culpa, sin que se distinga la
culpa leve de la inexcusable (artículos 1319 y 1320), pues en el contrato de
obra existe un elemento especifico y diferencial, que lo distingue de otros
contratos: es el riesgo profesional”.
2.8 OBLIGACIONES Y DERECHOS DEL COMITENTE
A. Obligación de proporcionar materiales.- El artículo 1773 establece, que
los materiales necesarios para la ejecución de la obra deben ser
proporcionados por el comitente, salvo costumbre o pacto distinto. En efecto,
en todos los casos el comitente tiene el deber de entregar al contratista todos
los materiales para la construcción de una obra mueble o inmueble, salvo los
usos y costumbres o pacto diverso previamente establecido.
Sobre el particular cabe preguntarse: ¿quién debe proporcionar los
materiales necesarios para la ejecución de la obra? La doctrina contempla
tres casos:
1. Materiales proporcionados por el contratista .- Esto es , que el
contratista o empresario debe poner en la obra no sólo su trabajo e

31
industria , sino también la materia necesaria ,, esto es , cuando tiene
que ejecutar por ejemplo una obra mueble , una mesa , etc. , donde el
carpintero no sólo pondría su actividad sino también la madera. En la
ejecución de un proyecto de construcción de inmueble, el ingeniero o
arquitecto no sólo pondrá su ingenio, sus conocimientos sobre la
materia, sino también el papel o la tinta de las calidades requeridas.
2. Materiales proporcionados por el comitente.- Vale decir, que
los materiales son proporcionados por el propietario de la obra o el
capitalista, tal el caso, para la construcción de un edificio el dueño no
sólo proporcionará el terreno o suelo donde se ha de edificar sino
también los materiales necesarios como piedras, ladrillos, cemento,
fierros, etc.
3. Materiales entregados por el comitente, salvo costumbres o
pacto distintos.- Los materiales necesarios para la ejecución de la
obra deben ser proporcionados por el comitente, salvo la costumbre o
pacto distinto, sobre los cuales ya se hizo referencia. Así lo establece el
numeral 1773 del Código.
B. Obligación de pagar la retribución.- Como se ha visto anteriormente la
retribución constituye un elemento particular del contrato de obra y al mismo
tiempo una de las obligaciones fundamentales del comitente que consiste en
la obligación de dar una suma de dinero, en la entrega de cualquier bien y
también en el cumplimiento de una obligación de hacer.
Ejecutada la obra el comitente tiene la obligación de pagar la
retribución al contratista o empresario en el lugar, tiempo y modo
convenidos en el contrato. Si no hubiere pacto o costumbre en contrario el
precio de la obra deberá pagarse al efectuarse la entrega del suelo y los
materiales. En la práctica los contratantes suelen estipular pagos parciales
de acuerdo con el avance de la obra y el tiempo.
Para el caso de incumplimiento de pagar la retribución por parte del
comitente , el contratista puede exigir el pago judicialmente , inclusive éste
tiene derecho para retener la obra en tanto se le abone la retribución
convenida .El derecho de retener se extiende a los documentos , planos e
instrumentos de trabajo proporcionados por el comitente . En el fondo se

32
trata de medios compulsivos de que dispone el contratista para obligar al
comitente cumpla con esta obligación esencial.
C. Obligación de recibir la obra.- Esta obligación no está expresamente
contemplada en la norma, pero se entiende que es otra obligación
fundamental de la comitente paralela a la del contratista de entregar la obra.
En efecto, terminada ésta el contratista está en el deber de entregar la obra
terminada y el comitente a recibirla conforme a los acuerdos contraídos.
Ahora bien, dicen Díez Picazo y Gullón26, concluida la obra, la
doctrina distingue tres etapas de posible desenvolvimiento simultáneo: a)
La verificación de la obra, que consiste en un examen para determinar si
se ha ejecutado la obra de acuerdo a lo convenido. b) La aprobación de la
obra, que es el juicio emitido como resultado de la verificación y que
implica la obligación de aceptarla. c) La recepción, como consecuencia de
la entrega o puesta a disposición que realiza el contratista y la obligación
que surge para el comitente en tal sentido por haber aprobado la obra.
Por disposición del artículo 1778, el comitente, antes de la recepción
de la obra, tiene derecho a su comprobación. Si el comitente descuida
proceder a ella sin justo motivo o bien no comunica su resultado dentro de
un breve plazo, la obra se considera aceptada. De otro lado, el numeral
1779 dispone que se entiende aceptada la obra, si el comitente la recibe sin
reserva, aun cuando no se haya procedido a su verificación.
Por último, existen dos cuestiones a tratar, están relacionados con
la obra a satisfacción del comitente y a la obra por pieza o medida,
previstos en los artículos 1780 y 1781. El primero, expresa que cuando se
estipula que la obra se ha de hacer a satisfacción del comitente, a falta de
conformidad, se entiende reservada la aceptación a la pericia
correspondiente y todo pacto distinto es nulo; pero, si la persona que debe
aceptar la obra es un tercero, se estará a lo dispuesto en los artículos 1407
y 1408.
En cambio , el articulo 1781 modificado por Ley N°25291 de
24.12.90 , prescribe , el que se obliga a hacer una obra por pieza o medida
tiene derecho a la verificación por partes y , en tal caso , a que se le pague

26
Picazo, D, & Gullón (2016).Ob.cit.p.446

33
en proporción a la obra realizada . El pago hace presumir la aceptación de
la parte de la obra realizada: empero, no produce este efecto el desembolso
de simples cantidades a cuenta ni el pago de valorizaciones por avance de
obra convenida.
2.9 RESPONSABILIDAD DEL CONTRATISTA
Las responsabilidades del contratista, según la normativa vigente, está gobernada
por cuatro dispositivos y que son los siguientes:
1. Responsabilidad por diversidad y vicios de la obra.- El artículo
1782 establece, que el contratista está obligado responder por las
diversidades y los vicios de la obra. La obra es diversa si resulta diferente
de la convenida y los vicios de la obra son los defectos que ésta presenta
en su aspecto exterior, por ejemplo, la rajadura de una pared que puede
observarse por ser notoria.
La recepción de la obra, sin reserva del comitente, descarga de
responsabilidad al contratista por las diversidades y los vicios exteriores
de ésta. Está prevista en el numeral indicado precedentemente, que no es
una norma imperativa, razón por la cual admite pacto en contrario.
2. Acciones derivadas de diversidad o vicios de la obra.- La ley
dispone que el comitente puede solicitar, a su elección, que las
diversidades o los vicios de la obra se eliminen a costa del contratista, o
bien que la retribución sea disminuida proporcionalmente, sin perjuicio
del resarcimiento del daño.
Si las diversidades o los vicios son tales que hagan inútil la obra par
la finalidad convenida, el comitente puede pedir la resolución del contrato
y la indemnización por los daños y perjuicios. Igualmente, el comitente
debe comunicar al contratista las diversidades o los vicios dentro de los
sesenta días de decepcionada la obra. Este plazo es de caducidad. La acción
contra el contratista prescribe al año de construida la obra. (1783)
3. Responsabilidad del contratista por destrucción , vicios o ruina
sobreviniente.- También el articulo 1784 regula la responsabilidad
después de la entrega de la obra , disponiendo que , si en el curso de los
cinco años desde su aceptación la obra se destruye , total o parcialmente ,
o bien presenta evidente peligro de ruina o graves defectos por vicio de la
construcción , el contratista es responsable ante el comitente o sus

34
herederos , siempre que se le avise por escrito de fecha cierta dentro de los
seis meses siguientes al descubrimiento . Todo pacto distinto es nulo. Se
trata de una obligación de garantía dictada en beneficio del comitente y su
fundamento se halla en el concepto de responsabilidad profesional.
El contratista es también responsable, en los casos indicados en el
párrafo anterior, por la mala calidad de los materiales o por defecto del
suelo, si es que hubiera suministrado los primeros o elaborado los
estudios, planos y demás documentos necesarios para la ejecución de la
obra. El plazo para interponer la acción es de un año computado desde el
día siguiente al aviso a que se refiere el primer párrafo.
4. Liberación de responsabilidad del contratista.- El artículo 1785
señala, que no existe responsabilidad del contratista en los casos a que se
refiere el artículo 1784, si prueba que la obra se ejecutó de acuerdo a las
reglas del arte y en estricta conformidad con las instrucciones de los
profesionales que elaboraron los estudios, planos y demás documentos
necesarios para la realización de la obra, cuando ellos son proporcionados
por el comitente.
De acuerdo con las “reglas de arte “, significa que la obra debe
responder a la finalidad perseguida, pero no se refiere a una ejecución
perfecta o imperfecta (excelsa o corriente según Sota) sino a una ejecución
de calidad intermedia y sea fiel reflejo de las instrucciones profesionales.
Sólo así el contratista podrá eximirse de la responsabilidad, caso contrario
sobrevienen como consecuencia responsabilidades de diversa índole
expuestas anteriormente.
2.10 RIESGOS EN EL CONTRATO DE OBRA
El riesgo de modo general viene a ser la contingencia o la probabilidad de un
daño o perjuicio, en ese sentido, antes de la entrega de la obra ésta puede
destruirse total o parcialmente como consecuencia de acontecimiento no
imputables al ejecutor o contratista de la misma, en tal caso, habrá que averiguar
quién soportara el riesgo en cuanto a la perdida de los materiales usados en la
obra y al precio concertado. Veamos algunos casos:
1. Perdida de la obra sin culpa de las partes.- Esta regulado en el
artículo 1788, según el cual, si la obra se pierde sin culpa de las partes, el
contrato se resuelve de pleno derecho. Por ejemplo la destrucción de un

35
edifico a consecuencia de un sismo de gran magnitud. Pero, si los
materiales son suministrados por el comitente, el contratista está obligado
a devolverle los que no se hubieren perdido y el comitente no está obligado
a pagar la retribución de la parte de la obra no ejecutada.
Cuando se trate de un contrato por ajuste alzado o por unidad de
medida, el contratista debe devolver la retribución proporcional
correspondiente a la parte de la obra no ejecutada, pero no está obligado a
reponerla o restaurarla. Por su parte, el comitente no está obligado a pagar
la retribución proporcional de la parte de la obra no ejecutada. Sin
embargo, las partes pueden establecer pacto diverso en aplicación del
principio de la autonomía de la voluntad, ya que no es una norma
imperativa.
2. Deterioro sustancial de la obra.- El numeral 1789 establece que, si la
obra se deteriora sustancialmente por causa no imputable a las partes, es
de aplicación el artículo 1788. El precepto no tiene razón de ser, puesto
que bien pudo formar parte de la norma anterior. Es más, el deterioro
sustancial se refiere a la destrucción significativa de una obra, desde luego
sujeto a una apreciación judicial, ya que las partes pueden exagerar o
minimizar sus apreciaciones.
Algunos autores, consideran que existe un deterioro de gran
envergadura, que inutiliza o afecta la obra impidiéndole cumplir con su
finalidad y el deterioro de pequeña envergadura, caso en el cual no podrá
solicitarse la resolución del contrato de obra.
2.11 .EXTINCIÓN DEL CONTRATO
El contrato de obra como todos los demás contratos concluyen una vez
ejecutada la misma, pero también por otras causas. Estas son:
1. Por conclusión de la obra.- Normalmente el contrato se extingue por
la culminación de la obra, esto es, que tanto contratista y comitente han
cumplido con las obligaciones derivadas del negocio, entregando la obra
en el plazo convenido y decepcionándose la misma sin reparos, por cuya
razón se paga retribución convenida.
2. Por decisión unilateral del comitente .- El comitente puede
separarse del contrato , aun cuando se haya iniciado la ejecución de la
obra, indemnizando al contratista por los trabajos realizados , los gastos

36
soportados , los materiales preparados y lo que hubiere podido ganar si la
obra hubiera sido concluida.(1786)
3. Por destrucción de la obra.- Es la pérdida o destrucción de una obra
determinada por acontecimientos extraordinarios no imputable a las
partes. Se presentan dos casos: el primero referido a la pérdida de la obra
sin culpa de las partes y, el segundo, al deterioro sustancial de la obra.
(1788 t 1789)
4. Por muerte del contratista.- En caso de terminarse el contrato por
muerte del contratista , el comitente está obligado a pagar a los herederos
hasta el límite en que le fueren útiles las obras realizadas , en proporción
a la retribución pactada para la obra entera , los gastos soportados y los
materiales preparado. (1787)

37
CAPITULO III:CONTRATO DE MANDATO

3.1 CONCEPTO:

El contrato de mandato está definido en el Art. 1790 del CC. El aquel


mediante el cual una persona (mandante) encarga a otra (mandatario), el
desempeño de ciertos negocios o la realización de determinados actos jurídicos
que los toma a su cargo.
El mandato es un contrato (negocio bilateral), obligatorio inter partes, en
virtud del cual el mandatario se compromete a realizar una actividad por cuenta
del mandarte, pero sin que pueda obrar a nombre de éste.
Es un contrato con efectos obligatorios a través del cual un sujeto (el
mandante) confiere a otro (mandatario), el poder de gestionar un negocio por su
cuenta, haciendo recaer sus efectos de esta actividad en su esfera jurídica
patrimonial.
Def. 1: (Derecho Civil) Contrato por el cual una persona encarga a otra la
realización de negocios u otras actividades de su interés y bajo su
responsabilidad.
Def. 2: Mandato con representación: cuando, en virtud del contrato, se ejerce
el encargo manifestando que es en nombre del mandante. Mandato sin
representación: cuando el mandatario, en virtud del contrato, ejerce el encargo
no en nombre del mandante, sino en él.
Def. 3: Documento del que se vale el mandatario para ejercer el encargo.
Contrato por el cual una persona, mandante, confiere a otra, mandatario, un
poder para representarla y ejecutar, en su nombre y por su cuenta, un negocio o
un acto.
3.2 CARACTERES JURÍDICOS:

a) Consensual; Porque se perfecciona con el consentimiento de las


partes contratantes.
b) Oneroso/Gratuito; Porque los servicios que presta el mandatario
son retribuidos. (Art1791).

38
“27El en código civil vigente, el mandato goza de la presunción de
onerosidad, pero no como característica esencial. Así también observamos que el
articulo permite la gratuidad del mandato siempre y cuando ella sea pactada
expresamente por las partes, ello porque la presunción no es “iuris et de iure”
(absoluta), sino solamente de carácter “iuris tantum” (relativa), en tanto en este
caso la ley presume la existencia de algún hecho o situación (la onerosidad), salvo
que exista un pacto expreso que sirva de asidero probatorio en contrario”
Ahora que, “si la retribución o remuneración no es establecida por las partes,
entonces se determina en base a las tarifas profesionales o a los usos; y en
ausencia de ellas es determinada por el juez”28
c) Conmutativo; Porque existen prestaciones recíprocas. Mientras el
mandatario realiza los actos jurídicos que se le encomienda, por cuanta del
mandante y en su interés, por su parte, el mandante deberá pagar esos servicios,
en razón de que el mandato es esencialmente oneroso.
d) Preparatorio; El mandato, tiene que ser ejercido en el tiempo para
que tenga eficacia. Al mandato se le considera un contrato finalista que se evalúa
por el resultado. Es el fin de la procuración 1º que cuenta.
e) Personalismo; El mandato se base en la confianza que se tiene en una
persona determinada. En forma genérica debe ser desempeñada personalmente
por el mandatario y sólo excepcionalmente se puede permitir la sustitución a
persona igualmente de confianza, bajo responsabilidad.
f) Nominado
g) Típico: El mandato es un contrato que viene siendo jurídicamente
regulado desde 183629
h) Simple: Por su estructura, el mandato es un contrato simple, pues da
lugar a una relación jurídica
i) Principal: El cuanto a su autonomía el mandato es un contrato
principal, pues no depende jurídicamente de otro contrato.
j) Obligatorio: En cuanto a sus efectos el mandato es un contrato
meramente obligatorio u obligacional.

27
Palacios Martínez, Eric & Cano Laime, Verónica (2007) “Contratos Nominados”
Código Civil Comentado- Gaceta Jurídica-, pág. 200
28
Ibídem, pág. 201
29
CASTILLO FREYRE, Mario (2003) “Estudios sobre el Contrato de Compraventa”
Perú, pág. 68-69

39
3.3 ELEMENTOS:

Intervienen en el mandato dos partes denominadas

1. Mandante; es la persona que encomienda la realización de uno o


varios actos jurídicos al mandatario por Su cuenta o en interés de él.
2. Mandatario; es la persona que desempeña el mandato, ejercita la
representación del mandante y actúa por cuenta de éste, siguiendo sus
instrucciones.
CAPACIDAD

Para ser mandante o mandatario se requiere tener capacidad civil,


esto es, capacidad de ejercicio (mayores de 18 años).
3.4 CLASES

1.- Mandato Civil; cuando los actos que deberá ejecutar el mandatario
son de naturaleza civil. Ejemplo: poder para contraer matrimonio.
2.- Mandato Comercial; cuando los actos a realizar por el mandatario
son de carácter mercantil, así, por ejemplo, poder para administrar un negocio.
3.- Mandato General; cuando el mandante faculta al mandatario la
celebración de todo acto o contrato sin especificar alguno determinado. El
mandato general comprende además los actos necesarios para la administración
ordinaria. (Art.1792)
“Consistiría en la realización de todos los asuntos que interesen al
mandante o de todos los asuntos concernientes a una determinada esfera de
intereses o relaciones del mismo (por ejemplo, cuando un empresario –
mandante- determina con su mandatario que este último celebrará los contratos
que conciernan solo a la distribución de mercancía, más no a la adquisición de
insumos.”30
4.- Mandato Especial; cuando se concede al mandatario una facultad concreta.
“Se refiere a uno o más actos singularmente determinados (…) Se caracteriza por
la determinación del tipo (y no necesariamente también por el número) de las
operaciones gestorías programadas.”31

30
Palacios Martínez, Eric & Cano Laime, Verónica (2007) “Contratos Nominados”
Código Civil Comentado- Gaceta Jurídica-, pág. 205
31
Ibídem, pág. 205

40
5.- Mandato Individual; cuando es una sola persona quien va a ejercitar el
poder.
6.- Mandato Múltiple; cuando dos o más personas son nombradas como
mandatarios. Su responsabilidad es solidaria cuando actúan conjuntamente.
(Art. 1795)
OBLIGACIONES DE LAS PARTES

A. Obligaciones del Mandatario.

Artículo 1793.- El mandatario está Obligado:


1.- A practicar personalmente, salvo disposición distinta, los actos
comprendidos en el mandato y sujetarse a las instrucciones del
mandante.
Se da la primera limitación “el mandatario solo podrá ejecutar aquellos actos
jurídicos que fueron claramente establecidos en el mandato, su exceso o
extralimitación significará una violación al acuerdo y, por ende, la ausencia de
responsabilidad del mandante frente al propio mandatario y a terceros. Como
segunda limitación al accionar del mandatario es que “éste último solo podrá
ejecutar el acto jurídico encargado en la forma y en las condiciones establecidas
por el mandante.”32
El mandatario estará obligado a respetar los lineamientos del mandante;
empero, tales instrucciones podrán ser dejadas de lado si el actuar del mandatario
le reportará mayores beneficios al mandante, o menores perjuicios.
2.- A comunicar sin retardo al mandante la ejecución del mandato.
“No solo impone la obligación de comunicar la ejecución del mandato, sino
también informar de cómo se ejecutó. A partir de la comunicación del mandatario
sobre la ejecución o inejecución del encargo, y luego de constatar las
circunstancias de cada caso, el mandante quedará habilitado para pretender una
indemnización por los daños que haya sufrido producto del incumplimiento del
contrato, sea por inejecución total o ejecución parcial, tardía o defectuosa,

32
Fernández Fernández, César & Luperdi Gamboa, César (2007) “Contratos
Nominados” Código Civil Comentado- Gaceta Jurídica-, pág. 208-209

41
asimismo a partir de este momento el mandatario está obligado a liquidar los
gastos en que ha incurrido, y a ejecutar otras obligaciones.”33
3.- A rendir cuentas de su actuación en oportunidad fijada o
cuando lo exija el mandante.
“La rendición de las cuentas se dará al término o conclusión del mandato. Sin
embargo, las partes, pueden válidamente establecer una oportunidad diferente
para exigir y cumplir esta obligación (…) rendir cuentas implica entregar
liquidaciones, recibos u otros documentos sustentatorios; y a su vez, significa
devolver documentos o cantidades de dinero, incluyendo aquellos intereses
generados a favor del mandante luego de haber incurrido en mora.”34
Obligaciones del mandante.

Artículo 1796.- El mandante está obligado frente al mandatario:


1.- A facilitarle los medios necesarios para la ejecución del
mandato y para el cumplimiento de las obligaciones que a tal fin haya
contraído, salvo pacto distinto.
“La entrega de los materiales necesarios para la ejecución de la prestación y
para el cumplimiento de las obligaciones (entiéndase deberes del mandatario),
implica la realización de una carga que de no ser realizada conllevará a un
supuesto de mora imputable al acreedor o, en su caso, a una resolución del
contrato por culpa del acreedor”35
2.- A pagarle la retribución que le corresponda y a hacerle
provisión de ella según los usos.
“Estamos a un deber jurídico del demandante que surge de la reciprocidad
existente entre la prestación de dar o hacer el mandato del mandatario y el pago
de la retribución del mandante. Esta retribución debe ser: determinada o
determinable, posible, lícita, justa, y no necesariamente en dinero (…) Cuando
alude a provisión dela retribución se refiere al cumplimiento o entrega de la
misma, es decir, al modo de cumplimiento.”36

33
Fernández, César & Luperdi Gamboa, César (2007) “Contratos Nominados” Código
Civil Comentado- Gaceta Jurídica-, pág. 210
34
Ibídem, pág. 210
35
Beltrán Pacheco, Jorge (2007) “Contratos Nominados” Código Civil Comentado-
Gaceta Jurídica-, pág. 217
36
Ibídem, pág. 217

42
3.- A reembolsarle los gastos efectuados para el desempeño del
mandato, con los intereses legales desde el día en que fueron
efectuados.
“Es el mandante quien debe asumir los gastos relativos a los materiales
indispensables para el logro del mandato. No obstante, en el curso de la ejecución
del contrato se puede producir algunos gastos que no pueden ser derivados de
modo inmediato al mandante y que, por ser urgentes, son asumidos por el
mandatario. Estos gastos al término del contrato deberán ser asumidos por el
mandante quien los reembolsará. (…) el derecho al reembolso implica no solo la
entrega de los montos gastados, sino además el reconocimiento de los intereses
legales que surgen desde la fecha en que se efectuaron.” 37
4.- A indemnizarle los daños y perjuicios sufridos como
consecuencia del mandato.
“Por el contrato de mandato el mandante asume el deber jurídico de
indemnizar al mandatario por todo daño que se haya producido como
consecuencia de la ejecución del mandato.”38
El mandante está obligado también a facilitar al mandatario los medios
necesarios para el cumplimiento de las obligaciones que haya contraído al
ejecutar el mandato.
Si el mandato es remunerado, el mandante está obligado a pagar al
mandatario la retribución que le corresponde. Su monto será el pactado en el
contrato.
Para que la indemnización proceda es necesario que exista un vínculo de
causalidad entre el daño producido y el ejercicio del mandato.
MORA DEL MANDANTE

Artículo 1797.- El mandatario puede abstenerse de ejecutar el


mandato en tanto el mandante estuviera en mora frente a él en el
cumplimiento de sus obligaciones.
El presente artículo, autoriza al mandatario a no ejecutar el mandato mientras
el mandante se encuentre en mora frente a él en el cumplimiento de sus
obligaciones.

37
Ibídem, pág. 217
38
Ibídem, pág. 218

43
“El mandante asume respecto del mandatario una serie de situaciones
jurídicas subjetivas de desventajas denominadas “deberes” y “cargas” (…) las
primeras implican el desarrollo de conductas necesarias para el logro de la
satisfacción del acreedor, como es el pago de la retribución respectiva, los gastos
y la indemnización por daños derivados del mandato; las segundas, se refieren a
aquellas situaciones que permiten (ayudan) a que este (el mandatario) pueda
cumplir adecuadamente con sus prestaciones. Por tanto, el incumplimiento de
dichas situaciones (deberes y cargas) determinará que el mandatario no pueda
desarrollar de modo adecuado el encargo encomendado.”39

DERECHO DE RETENCIÓN

Artículo 1799- También puede el mandatario retener los bienes


que obtenga para el mandante en cumplimiento del mandato,
mientras no cumpla aquéllas obligaciones que le corresponden según
los incisos 3 y 4 del artículo 1796.
Dicho artículo tiene el propósito de brindar al mandatario una garantía
para el cumplimiento de las obligaciones por parte del mandante.
El derecho de retención opera, cuando el mandante no cumpla con las
obligaciones a que se refieren los incisos 3 y 4 del artículo 1796: reembolso de los
gastos efectuados para el desempeño del mandato, con intereses legales desde el
día en que fueron efectuados, e indemnización por los daños y perjuicios sufridos
como consecuencia del mandato.
“Este derecho de retención es indivisible (art.1125 del CC.) y puede ejercitarse
por todo el crédito o sobre el saldo pendiente. Además, puede recaer sobre todos
los bienes o parte de ellos, que se encuentran en posesión del acreedor.”40

CAUSAS QUE DAN EXTINCIÓN AL CONTRATO DE MANDATO.

Artículo 1801.- El mandato se extingue por:


1.- Ejecución total del mandato:

39
Ibídem, pág. 220
40
Ibídem, pág. 224

44
Es el cumplimiento de todas las prestaciones derivadas de la relación
obligatoria – contrato. En otras palabras, es la realización de actos jurídicos que
el mandante le ha encargado al mandatario.
“Es la causa normal de la extinción del contrato, es decir, realizado el acto
jurídico encargado ya no existe razón para que el contrato siga vigente,
cumpliendo su finalidad fenece automáticamente.41
2.- Vencimiento del plazo del contrato:

Se trata de un plazo resolutorio. Podrá ser fijo o indeterminado.


El Plazo será fijo:
a) Determinado. - cuando se indica la oportunidad de su vencimiento. Ej.,
día, mes y año. Precisando un periodo.
b) Determinable. - Cuando se indica una situación, circunstancia o elemento
de referencia que permite establecerlo con toda precisión Ej. Que el contrato dure
hasta que termine el viaje que ha efectuado el mandante o hasta su muerte.
El Plazo es Indeterminado:
Cuando no se indica un plazo determinable o determinado, desconociéndose
por completo cuando terminara.
Tratándose de un mandato que no tenga plazo determinado cualquiera de las
partes puede ponerle fin, mediante aviso previo remitido por la vía notarial, con
una anticipación no menor de 30 días, transcurrido el plazo, el contrato queda
resuelto de pleno derecho.

3.- Muerte, interdicción o inhabilitación del mandante o del


mandatario.

“Otra causal de extinción del contrato es la muerte del mandante o del


mandatario, indistintamente (…) La interdicción también es una causa para la
extinción del mandato, y resulta ser sinónimo de incapacidad, pero con la
precisión de que esta es declarada a través de una decisión judicial. Entonces si
el mandante o mandatario son declarados judicialmente incapaces el mandato
también fenece.”42

41
Fernández, César & Luperdi Gamboa, César (2007) “Contratos Nominados” Código
Civil Comentado- Gaceta Jurídica-, pág. 226
42
Ibídem, pág. 228

45
MANDATO CON REPRESENTACIÓN: (Art. 1806)

Se produce cuando el mandatario ha recibido poder, para actuar en nombre


del mandante. En este caso le son aplicables las normas propias de la
representación convenidas en los artículos 145 a 167 del Código Civil.
Se presume que el mandato es con representación. (Art. 1807)
Se extingue el mandato con representación por renuncia del poder o revocación.
(Art. 1808)
MANDATO SIN REPRESENTACIÓN: (Art. 1809)
Se produce cuando el mandatario actúa en nombre propio y en interés del
mandante, adquiriendo derechos y asumiendo obligaciones. En este caso, el
mandatario queda automáticamente obligado a transferir al mandante los bienes
adquiridos, salvo los derechos adquiridos por terceros de buena fe.
Por su parte el mandante está obligado a asumir las obligaciones contraídas por
el mandatario en ejecución del mandato.
EL CONTRATO DE MANDATO EN EL DERECHO COMPARADO43
FRANCIA:

El Código Napoleón trae la misma confusión y define el contrato de mandato,


en su artículo 1984: "el mandato o procura es un acto por el cual una persona
concede a otra el poder de hacer algo por el mandante y en nombre de este". No
se concibe el poder como acto independiente del mandato.
EI CÓDIGO CIVIL FRANCÉS DE 1804 DICE:

"Artículo 1984º.- El mandato o procuración es un acto por el cual una persona


da poder a otra para hacer algo por el mandante y en su nombre. El contrato no
se perfecciona sino por la aceptación del mandatario".
DOCTRINA FRANCESA:

En una de las obras jurídicas más representativas, cuya autoría corresponde a


los hermanos Henri, León, y Jean MAZEAUD, se conceptúa el Mandato, de la
manera siguiente: "EI mandato es el contrato por el cual una persona el

43
VALDIVIA DEXTRE, Pedro. (2011) “Mandato y poder en el ordenamiento jurídico
peruano” Tesis para optar el grado de Maestría en Derecho con Mención en Derecho
Civil y comercial. Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Perú, pág 262.

46
mandante, encarga a otra persona, el mandatario que acepta, cumplir un acto
jurídico, representándolo en él”.

Se considera en este concepto como una sola figura el mandato con la


representación. Por su parte, comentando los alcances del artículo 1984, opina
LOUIS JOSSERAND:
El que confiere el poder se llama mandante; aquel a quien se le confiere es
el mandatario; el acto escrito que se redacta al efecto de hacer constar el acuerdo
de las partes, se denomina procuración; el legislador ha cometido el error de
confundir con el contrato mismo: ―el mandato o procuración (art. 1984)
El mismo jurista francés, señala que el objeto del mandato en la
concepción moderna, son exclusivamente consistentes en actos jurídicos, con
exclusión de los actos materiales.
ESPAÑA:

EI Código Civil Español se inspira en el Código Napoleón y se ocupa de la


representación voluntaria al tratar del mandato. Si bien no lo legisla en forma
autónoma, tampoco lo vincula en forma necesaria como en el Código Francés, y
define el mandato.
EL CÓDIGO CIVIL ESPAÑOL DE 1888 DICE:

"Artículo 1709º.- Por el contrato de mandato se obliga una persona a prestar


algún servicio o hacer alguna cosa, por cuenta o encargo de otra".
DOCTRINA ESPAÑOLA:

De la definición emerge que no están estrechamente ligados la


representación y el mandato, sin embrago la doctrina de doctrina de la época sí
los vinculaba como una sola institución.
En el siglo XX, el jurista Manuel ALBADALEJO, señala que el mandato
solo puede tener por objeto la celebración de negocios jurídicos (actos jurídicos).
Y ese objeto del mandato, hace la diferencia con el arrendamiento de servicios en
que el arrendador se obliga a la realización de un trabajo (material o intelectual)
o de una obra; es decir que puede tener por objeto la prestación del trabajo o de
la obra.
"EI obrero o el empleado trabaja para quien los contrato; el mandatario
obra jurídicamente (celebra contratos, hace pagos y cobros, administra intereses)
por cuenta del mandante"

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Continúa argumentando el mismo autor y señala que si bien el tenor literal
del Artículo 1709 del Código Civil Español no abona a su favor, pues se refiere a
prestar algún servicio, el espíritu de la ley se halla en toda la regulación del
contrato de mandato y a través de su examen se logra restituir el verdadero
sentido al artículo mencionado, pues la ley al regular el mandato se refiere a actos
y materias jurídicas (administrar, transigir, hipotecar, enajenar) y no a actos
materiales.
ITALIA

Si bien el Código Civil Italiano de 1865, eliminó de su modelo francés la


alusión a la representación como característica esencial del mandato, pero al
igual que lo ocurrido en el Código español y en el peruano, la doctrina planteó el
problema confundiendo ambas instituciones.
IL CODICE CIVILE ITALIANO (EI CÓDIGO CIVIL ITALIANO DE
1942).

Este Código regula en forma autónoma las dos instituciones: representación


y mandato. EI capítulo VI, Tomo II del Libro IV "De las Obligaciones" contiene
los principios fundamentales de la institución de la representación (artículos
1387º-1400º), tanto de la legal como de la voluntaria. Y el mandato se encuentra
regulado el capítulo IX, Sección I (Artículos 1703º-1730º)
DOCTRINA ITALIANA:

En el capítulo dedicado al contrato de mandato, se legisla principalmente


sobre el mandato con representación indicándose en el artículo 1704º que se
aplicaran las normas relativas a la representación, al supuesto en que al
mandatario le haya sido concedida la facultad de obrar en nombre del mandante.
El regula la noción del Mandato.
"Artículo 1703º.- "Noción: EI mandato es el contrato por el cual una parte
se obliga a realizar uno o más actos jurídicos por cuenta de otra". De la
representación, uno de los juristas de mayor predicamento del Código Civil de
1942, escribe Francesco MESSINEO:
“La representación es un caso particular –aunque el principal- de la
colaboración o cooperación jurídica de una persona en los contratos de otra.
Como tal la representación es un hecho, aunque sea un hecho que penetra en el
mecanismo del contrato y lo influencia”

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ARGENTINA
LEGISLACION

EI Código Civil Argentino de 1869, prescribe: "Artículo 1869º.- El mandato,


como contrato tiene lugar cuando una parte da a otra el poder, que esta acepta,
para representarla, al efecto de ejecutar en su nombre y de su cuenta un acto
jurídico, o una serie de actos de esta naturaleza".
DOCTRINA ARGENTINA:

Ernesto A. SANCHEZ URITE, el jurista que más extensamente ha tratado


el tema del mandato y poder en la Argentina, explica lo que debería entender estás
figuras jurídicas en la legislación, respecto al mandato menciona que:
” El mandato es un contrato (Artículo 1869.C.c), tiene su origen en un
acuerdo de voluntades (Artículo 1137), en el acuerdo formado por dos partes: el
mandatario adquiere y contrae obligaciones él mismo (Artículo 1951 CC), y el
mandante debe liberarle de las mismas frente a los terceros con quienes contrató
para él. El mandato es un contrato (Artículo 1869.C.c), tiene su origen en un
acuerdo de voluntades (Artículo 1137), en el acuerdo formado por dos partes: el
mandatario adquiere y contrae obligaciones él mismo (Artículo 1951 CC), y el
mandante debe liberarle de las mismas frente a los terceros con quienes contrató
para él. En la representación, el representante actúa dentro de los límites de su
poder de representación, no contrae obligaciones para sí sino que las contrae
directamente para su representado. El contrato de mandato va ordinariamente
unido al poder de representación, pero tal unión como lo aclara VELEZ (…) es un
rasgo característico, o sea no es esencial del mandato la función representativa.”
Asimismo, Ernesto A. SANCHEZ URITE, distinguiendo el mandato de la
representación, sostiene que:
“C) Con la Representación. (…) el mandato desde el punto de vista de su
naturaleza jurídica es un acto jurídico bilateral, un contrato, (…) ya en forma
expresa ya tácita (Artículo 1873). La representación puede surgir de un contrato,
ejemplo sociedad, pero en la mayoría de los casos surgirá del poder, que es un
acto jurídico unilateral, y para configurarse, por lo tanto, no necesita del acuerdo;
hay caso en que se otorga el poder sin conocer a la persona a quien se confiere,
sin que por ello deje de tener validez la voluntad unilateral receptivita que el
citado poder implicar. En el contrato de mandato el mandatario adquiere y

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contrae personalmente todas las obligaciones resultantes de los actos que realiza
para su mandante, los que luego, por un acto posterior, pasan a la esfera
patrimonial de éste; pero la manifestación del mandatario no obliga al mandante
ante los terceros; en cambio en la representación, la manifestación del apoderado
obliga al poderdante frente a terceros en forma directa e inmediata, como si él
mismo hubiera realizado el acto”

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CONCLUSIONES
El contrato de locación de servicio nace con la voluntad de las partes
interesas, en interés de satisfacer necesidades de ambas partes, con la
intervención de una contraprestación que realizará el comitente al locador por
sus servicios brindados.

El contrato de locación de servicios, es un contrato autónomo donde no se da la


característica de subordinación respecto del locador, se siguen directrices para
ejecución del servicio, pero sin perder su autonomía no están subordinados, como
los trabajadores que tienen un vínculo laboral, por medio del contrato de trabajo,
una parte de la doctrina alemana confunde el contrato de locación de servicios
con el contrato de trabajo.

El contrato de obra consiste en la obligación que contrae el contratista de


hacer una obra determinada, y el comitente, de pagarle la correspondiente
retribución.
En nuestro ordenamiento jurídico no se exige mayores formalidades para
el otorgamiento de Mandato y Poder. En Derecho Comparado, se exige ciertas
formalidades Se entiende que dicha formalidad se cumple implícitamente en caso
de Representación Judicial, por cuanto es el Juez quien lo otorga; casi similar
ocurre en la Legal. Sin embargo, en la Voluntaria se actúa a nivel jurisdiccional
sin mayores exigencias de formalidad.
El mandato y poder, son figuras jurídicas que tiene características específicas, que
lo diferencian de otras clases de actos jurídicos, por lo cual se justifican como
instituciones jurídicas autónomas.

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BIBLIOGRAFÍA

 Beltrán Pacheco, Jorge (2007) “Contratos Nominados” Código Civil


Comentado- Gaceta Jurídica-, pág. 217

 Castillo Freyre, Mario (2003) “Estudios sobre el Contrato de


Compraventa” Perú, pág. 68-69

 Fernández, César & Luperdi Gamboa, César (2007) “Contratos


Nominados” Código Civil Comentado- Gaceta Jurídica-, pág. 208-209

 Palacios Martínez, Eric & Cano Laime, Verónica (2007) “Contratos


Nominados” Código Civil Comentado- Gaceta Jurídica-, pág. 200
 Valdivia Dextre, Pedro. (2011) “Mandato y poder en el ordenamiento
jurídico peruano” Tesis para optar el grado de Maestría en Derecho con
Mención en Derecho Civil y comercial. Universidad Nacional Mayor de
San Marcos, Perú,
 Sánchez Parra, Alcides, “La desnaturalización del contrato de locación de
servicios”, Puno, Perú, 2015
 Gaceta Jurídica, “El contrato de Locación de Servicios”
 Castillo Freyre, Mario. Tratado de los Contratos Típico. Perú: Editorial
Pontificia Universidad Católica del Perú. Tomo II.

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ANEXOS

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