La Educación Como Socialización del Hombre Vista desde El Positivismo y La ilustración

Prólogo

En este breve trabajo lo que nos proponemos hacer es delinear como concibieron la educación como
un proceso de socialización y de liberación el positivismo y la ilustración y proponerlo como fórmula de
transformación de la humanidad. En ese sentido lo que ambas corrientes filosóficas pretendían hacer era que
el hombre alcanzará la libertad y se adaptara a vivir en sociedad como un ser que no tuviera ninguna clase de
ataduras. En otras palabras, querían que el individuo fuera pleno y realizado. ¿En dónde se hallaba esta
realización? En su vida social. En su vida con los otros y para los otros. En su diario convivir y compartir con
los demás a partir del proceso de interiorización y adaptación a su hábitat social mediante su experiencia
educativa que había obtenido gracias a la escolarización. Por este motivo, la educación debe entenderse como
el vehículo mediante el cual el ser humano aprende a vivir en una sociedad libre y justa y en la cual debe
respetar un grupo de reglas y normas de vida sociopolítica sin las cuales la existencia como grupo colectivo se
harían imposibles. Revisar y configurar como el positivismo y la ilustración entendieron esta forma de educar
al hombre como un animal eminentemente social y vislumbraron a partir de aquí la función intrínsecamente
socializadora del acto educativo en función de esta premisa es lo que haremos aquí. Esto también implica un
profundo acto de transformación y emancipación del hombre guiado por las premisas de liberación antes
descritas de estas dos corrientes filosóficas basadas en su particular forma de comprender el acto educativo.

También es importante destacar que nosotros partimos aquí de la idea de que el hombre puede ser
moldeado de forma positiva por la educación. Por lo tanto, siguiendo las corrientes del positivismo y la
ilustración somos optimistas con respecto al papel que puede jugar la educación en la consecución de un
sujeto libre y realizado que pueda vivir en paz y justicia con los otros individuos en la sociedad. Esta
liberación le permitirá enfrentarse a todo sistema de poder que pretenda coartar su libertad y su
individualidad. De esta manera le permite ensanchar su esfera de libertad civil ante cualquier clase de tiranía o
despotismo.

Desarrollo

Los pensadores de la ilustración centraron gran parte de sus ideas y reflexiones sobre la educación, la
escuela y la pedagogía. Entendieron, como dice Gantiva Silva, (2014) que ¨Toda su proyección política e
intelectual sólo era posible en la medida en que la educación sufriera una transformación definitiva.¨ (Pág. 5)
Asimismo, estos filósofos consideraban que la educación ejercía una influencia inmensa sobre el ser humano
y en general sobre la organización de la sociedad, la cultura y el espíritu. De este modo es refrendado por este
mismo autor lo que acabamos de decir: ¨La convicción de que la educación ejercía un influjo ilimitado
iluminó la época. En cierto sentido puede decirse que la ilustración fue ante todo un proyecto pedagógico de
formación y organización del espíritu y la cultura.¨(Pág. 5) Tanto es así la relevancia que le prestaron a la
educación y a la pedagogía los ilustrados que la colocaron como el centro sobre el cual giraban todas sus
preocupaciones y asuntos tal cual como explica el mismo autor antes mencionado:¨ La ilustración y la
revolución francesa colocaron en el centro de sus preocupaciones el problema político-pedagógico por
considerarlo decisivo para su empresa histórica.¨(Pág. 6)Ahora bien ¿En qué consistía la idea central o idea
rectora que la ilustración sostenía sobre la educación? Pues simplemente que el acto educativo debía hacer
libre al hombre. Es decir enseñarle a ser libres. Tal cual lo señala Gantiva: citando a Rouseeau para apoyarse:
Rosseau señaló en El Emilio: "El más valioso de todos los bienes no es la autoridad, sino la libertad. El
hombre verdaderamente libre solamente quiere lo que puede y hace lo que le place". (Pág. 6)Incluso un
filósofo muy importante de la época como era Inmanuel Kant sostenía que la educación lograba que el
hombre se convirtiera en hombre. En otras palabras le confería un carácter absolutamente liberador y de
realización a la pedagogía. Veamos lo que dice Santiva al respecto: ¨ Kant subrayó que "únicamente por la
educación el hombre puede llegar a ser hombre. No es sino lo que la educación le hace ser.¨ (Pág. 6)

De esta forma, tenemos que el proyecto ilustrado formuló una concepción de la educación como el
acto mediante el cual el hombre alcanzaba su libertad y su liberación. Ni más ni menos lo que ellos querían
significar con esto es el individuo solamente alcanzaba su realización plena y total a través de la pedagogía e
instrucción. Asimismo, esta realización del sujeto que lograba a través de la educación le permitía agrandar la
esfera de la libertad civil y mantener la libertad política frente a cualquier clase de despotismo como afirmaba
Talleyrand citado por Santiva así: ¨"los hombres se han declarado libres; pero ¿no se sabe que la instrucción
agranda sin cesar la esfera de la libertad civil y que sólo ella puede mantener la libertad política contra todas
las especies de despotismo?"(Pág. 7)

Los ilustrados pensaban que una vez lograda la liberación y realización del hombre mediante el acto
educativo este podría vivir en paz y con justicia en el seno de la sociedad. En este sentido la pedagogía
serviría para la organización de la sociedad gracias a la formación moral y cultural de los diversos individuos
que iban a componer a dicha sociedad. Nosotros aquí creemos que este proyecto ilustrado permite lograr una
absoluta transformación del sujeto gracias a esta emancipación que podía alcanzar mediante el acto educativo
y en este sentido es muy positivo su s planteamientos. De igual manera pensamos que sus ideas le sirven al
hombre de protección frente a cualquier intento de coacción por el poder concebido de forma despótico o
tiránico. Es una loa a la libertad como máximo valor intrínseco de la humanidad. Es importante señalar que
esta corriente filosófica se inscribe dentro de lo que se conoce como el historicismo porque fue un fenómeno
que tuvo lugar en un espacio y un tiempo determinados tal cual como lo establece el historicismo.

El positivismo tenía una fe ciega en el progreso de la humanidad. Siguiendo las ideas de la filosofía de la
historia Hegeliana esta corriente positiva pensaba que la historia tiene un fin determinado de antemano que la
impulsaba hacia el futuro de manera progresista y que todo lo que ocurría tenía un sentido de ser. En este
sentido se eliminaba toda posibilidad del azar y de lo impredecible en la historia. De acuerdo a este postulado
central o rector de la ideología positivista la concepción educativa que surge a partir de esta idea no es otra
que una pedagogía que busca ante todo formar al hombre para el progreso y que sirva de elemento
homogeneizador de la sociedad. Por este motivo el acto educativo debe implementar una serie de estrategias
que permitan el bien común de la vida del hombre social en el contexto de una comunidad determinada. Debe
ponerse como objetivo moldear o configurar a un individuo que sepa vivir en paz y en plena justicia con los
demás individuos en una colectividad siempre pensando en hacer avanzar y florecer a la humanidad en su
conjunto. En estricta consecuencia con su fundamento existencial o su razón de ser el positivismo buscaría un
programa educativo de cumplimiento estricto con el objetivo práctico de crear ciudadanos comprometidos con
el perfeccionamiento individual y social para lo cual deben fijarse los contenidos y el modo de transmitirlos.
En este sentido esta corriente es una fiel convencida del poder transformador de la educación sobre el hombre
y de su persecución de los más nobles ideales de paz y de justicia una vez que haya completado su proceso de
formación escolar se inserte en la vida social de sus distintas comunidades. Esta misma formación le
permitiría también establecer un escudo que lo protegiera ante cualquier intento de avasallamiento del poder
concebido en forma de despotismo y tiranía y que le frene su avance imparable hacia el progreso y el
perfeccionamiento de la raza humana como desiderátum último de su estancia en este planeta tierra en
consecución de los postulados centrales de la filosofía Hegeliana. El positivismo también se inscribe dentro de
lo que se conoce como el historicismo porque fue un fenómeno que tuvo lugar en un espacio y un tiempo
determinados según lo establecido por el historicismo.
Conclusiones

El positivismo y la ilustración concebían la educación como un acto emancipador o liberador del

hombre. Como un acto de socialización en su más profundo y sublime sentido. Ambas corrientes filosóficas
pensaban que la educación debía formar hombres libres y que contribuyeran a cohesionar a la sociedad. En
otras palabras, la pedagogía debía servir de instrumento de formación de aquellos individuos que deberían
conformar el núcleo sociopolítico de las distintas comunidades humanas. También pensaban que la
humanidad marchaba de manera indefectible hacia el progreso y la felicidad y que la educación debía
conformar la herramienta más importante de este proceso de avance y perfeccionamiento de la especie
humana en el planeta tierra siguiendo lo establecido por la filosofía de corte Hegeliana. Por otra parte, los
ilustrados también creían que la enseñanza permitía ensanchar las bases de la esfera de la libertad civil del
sujeto en detrimento de cualquier clase de poder despótico que pretendiese imponerse como forma de vida. Es
importante señalar que ambas concepciones filosóficas pueden considerarse como unas ideologías que
marcaron con mucha fortaleza el pensamiento y la acción de los hombres del siglo dieciocho en todos los
ámbitos. Las dos ideologías defendían un proyecto de transformación del hombre siempre pensando en que
este podría convertirse en algo sublime y perfecto mediante el acto de liberación de la pedagogía. En este
sentido eran positivas u optimistas frente al destino de la humanidad aquí en el planeta tierra. También
debemos decir que toda teoría educativa se apoya o fundamenta en un corpus o cuerpo de ideas que sostiene
su trama teórica y eso es lo que llamamos ideología. Para finalizar hay que señalar que tanto el positivismo
como la ilustración deben ser considerados dentro del historicismo porque fueron fenómenos naturales que
tuvieron lugar en un espacio y un tiempo determinados y dejaron una profunda huella en el devenir de la
humanidad puesto que gran parte de la educación actual se basa en gran medida en estos dos pensamientos
teóricos. Es menester dejar en claro que estamos de acuerdo en la inmensa fe que tenían estas dos corrientes
filosóficas en las posibilidades de transformación positiva del ser humano. Por eso somos plenamente
optimistas frente al devenir de la raza humana aquí en la tierra confiando en las infinitas posibilidades
emancipadoras del acto educativo.