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El absolutismo es una forma de gobierno en la cual el poder del dirigente no está sujeto a
ninguna limitación institucional que no sea la ley divina. Es un poder único desde el punto
de vista formal, indivisible, inalienable, intranscriptible y libre. Los actos positivos del
ejercicio del poder (legislación, administración y jurisdicción) se apoyaron en la última
instancia de decisión: la suprema monarquía, emanando de ella, no estando por encima si
no por debajo.[2]
En términos kantianos el poder absoluto consiste en que "el soberano del Estado tiene con
respecto a sus súbditos solamente derechos y ningún deber (coactivo); el soberano no
puede ser sometido a juicio por la violación de una ley que el mismo haya elaborado, ya
que está desligado del respeto a la ley popular (populum legis)".[cita requerida] Según Bobbio,
esta definición es compartida por todos los naturalistas como Rosseau o Hobbes.[3]
Abarcó los siglos XVI, XVII, XVIII y la primera mitad del XIX, cuando las revoluciones
burguesas de 1820, 1830 y 1848 acabaron con la Restauración del Congreso de Viena.
Como excepción a esta caducidad del absolutismo se debe citar al Imperio ruso, donde los
zares mantuvieron su práctica hasta la Revolución Bolchevique de 1917.
La teoría del derecho divino del poder real o del absolutismo teológico nació en Francia en
el último cuarto del siglo XVI y en el ambiente de las guerras de religión. Aunque en
Europa la divinización del monarca nunca llegó tan lejos como en Asia (donde en algunos
países se identificaba al rey con el mismo Dios) el rey siempre tuvo cierto poder sobre las
iglesias nacionales a través del regalismo
2. Ciencia y Conocimiento
En la Europa de fines del siglo XIV comenzó un período que duró cerca de
200 años, llamado Renacimiento. Es esa época mucha gente empezó a re
descubrir las artes y los estudios de la Antigua Grecia y Roma y a
desarrollar nuevas ideas acerca del mundo que les rodeaba. Comenzaron a
mirar las cosas más críticamente y la observación y la experimentación en
todas las áreas se tornaron más importantes. Desafiaron también las
enseñanzas aristotélicas, combinadas con la filosofía cristiana.
Además del arte, vinculado al desarrollo del Antropocentrismo, también la
ciencia tendrá un despegue espectacular. Aquí trataremos especialmente la
obra de uno de los más reconocidos científicos, Galileo Galilei.
El seguidor de Copérnico
Texto elaborada gracias al aporte de: "El libro de los científicos. Desde
Arquímedes a Einstein". Ed. LUMEN, Bs. As. 1992.
3.
El sol en la época de Galileo
A lo largo de los siglos se habían realizado observaciones ocasionales de las manchas solares,
pero sólo con la invención del telescopio se emprendería su investigación sistemática. Unos
años antes, todavía sin telescopio, Kepler había encontrado una manera de ver el Sol y las
manchas sin sufrir las consecuencias de su brillo. En la primavera de 1611, Galileo realizaría el
detallado estudio telescópico de las manchas en que se cimentaría buena parte de su fama. Se
pondría en marcha inmediatamente un esfuerzo cooperativo internacional que permitió
objetivar la observación de las manchas. Si te interesa profundizar en dicho tema te
recomiendo leer: La investigación del Sol en la época de Galileo por Horst
Bredekamp
Universidades
La aparición de centros de enseñanza o "universidades" en Europa
contribuyó a difundir el Renacimiento. En Grecia y en el mundo árabe
habían existido academias de enseñanza desde hacía siglos. Pero en el
transcurso de la Edad Media en Europa el estudio había quedado
relegado a los monasterio, donde el centro de interés había sido
inevitablemente la Biblia. Las primeras universidades que aparcen en
Europa medieval fueron las de París y Bolonia. Luego se difundurán al
resto de Europa. Todas las universidades europeas eran organizaciones
independientes que se regían por sus propias normas y leyes, pero poco
a poco quedarán bajo el control del gobierno estatal.
Nuevos horizontes
Así como en un período nuevo en las artes, también el Renacimiento
significó una época de inventos y descubrimientos. El siglo XV fue una
época de exploración, en la que se descubrieron continentes hasta ahora
desconocidos para los europeos. En Astronomía Nicolás Copérnico
(astrónomo polaco) lanzó la idead de que la tierra giraba alrededor del
Sol (y no al contrario como se había pensado hasta el momento).
Inventos como la brújula de bitácora, la pólvora y la imprenta
revolucionaron la sociedad europea.
5. Quatrocento
6. Cincuecento
7. Principales Exponentes
Renacimiento Italiano
Introducción al renacimiento Italiano
Para poder comprender en su totalidad lo que una corriente tan compleja como la del
Renacimiento supuso, en primer lugar se hace necesaria una inmersión en las causas
desencadenantes de la misma. Así, es preciso señalar, antes de nada, que la crisis de los
valores conocidos, iniciada a mediados del s.XIV en Europa, dará origen a nuevos modos
de concebir y explicar la realidad, puesto que demostrado quedaba que los vigentes
estaban obsoletos.
Pestes, migraciones y desmoronamiento de los sistemas establecidos van a estar a la
orden del día en estos momentos, provocando una inversión de las estructuras; si, hasta el
momento, el poder emanaba piramidalmente desde un punto divino en claro descenso
"ordenado" por las diversas clases sociales, ahora la conformación de la ciudad como
centro económico va a contribuir a cambiar esta situación, oponiéndose a la estructura
feudal (con todo lo que este hecho supondrá).
Unido a esto hay que tener en cuenta también el desarrollo de un espíritu mucho más
crítico que desembocará en la "escisión" de lo profano y lo religioso, el avance de la
ciencia y la tecnología, el aumento en la difusión de la cultura y la aparición de una nueva
clase social enriquecida, con peso en la toma de decisiones por lo tanto, muy vinculada a
las urbes y que, con el tiempo, se convertirá en demandante de arte: la burguesía.
Los motivos por los cuales este proceso tiene lugar inicialmente en la península itálica son
varios: por un lado, hay que tener en cuenta que el espíritu del gótico, así como sus
formas, no había terminado de arraigar en este país de igual manera que en el resto de
Europa. Además Italia era precursora en la moderna economía y en la organización política
del territorio (mediante sus ciudades-estado) y contaba con una enorme herencia literaria,
filosófica y artística clásica a la que se volverá la mirada a lo largo de los siglos XV y XVI.
Teniendo en cuenta toda esta serie de circunstancias y el cambio que se estaba operando
en la concepción del mundo, era lógico que los modos existentes de representación del
mismo llegaran a un punto en el que ya no fueran válidos, debiéndose encontrar otros
nuevos. Sin embargo, y como ya han señalado con anterioridad autores como Hauser, el
Renacimiento no supuso una completa "innovación" y ruptura con lo anterior sino que
muchas de las claves que en él se pueden
encontrar obedecen a la culminación de un proceso
de transición iniciado ya en el medioevo.
Por lo general, y para simplificar el estudio de este periodo, el arte del Renacimiento en
Italia suele dividirse en dos grandes periodos, correspondiéndose el primero de los
mismos, el Quatroccento o Primer Renacimiento, con el siglo XV y el segundo,
denominado Cinquecento, con el XVI (será este su periodo de madurez). Sin embargo es
preciso realizar la matización de que previamente a ambos periodos habría existido un
primer momento "pre-renacentista" llamado Trecento (s.XIV), importante porque a lo largo
del mismo desarrollará su obra el magnífico Giotto di Bondone (considerado el iniciador del
Renacimiento), de la misma manera que, a mediados del s.XVI, se podrá advertir ya la
aparición de una contracorriente resultado de la crisis que Europa va a sufrir en estos
momentos y que, artísticamente, derivará en el nuevo estilo manierista.
1. Principes absolutistas:
2. Ciencia y Conocimiento:
3. Influencias del Renacimiento italiano en la Edad Moderna
4. Quatrocento:
Quattrocento Italiano
Introducción al Quattrocento Italiano
El retorno a las formas clásicas características del arte renacentista se dejará sentir en la
arquitectura del momento en toda la serie de motivos decorativos provenientes de la
Antigüedad, tales como guirnaldas, grutescos, capiteles corintios, etc. Sin embargo la
principal novedad no radicará tanto en la forma como en el diseño estructural; el cambio
apreciable a lo largo del paso de la Edad Media a la Edad Moderna concretado en la
sustitución del pensamiento religioso por el espíritu crítico y empirista tendrá
consecuencias en la forma de percibir el espacio y el tiempo (la cual repercutirá a su vez
en la arquitectura del momento).
Frente a la verticalidad propia de las catedrales góticas (símbolo del intento de unión del
hombre con Dios), en el Renacimiento será la tendente horizontal la gran protagonista,
junto con la perspectiva, que concreta la mirada en un punto de fuga, y la proporcionalidad
entre las partes. Además, se plantean ahora planes centrales en la construcción, no sólo
por la influencia de la herencia clásica sino también porque son mucho más adecuados a
la "medida" de la percepción humana que los longitudinales.
Los espacios interiores se diseñan para que el hombre pueda abarcarlos de un golpe de
vista, rompiendo con la tradición fragmentaria y secuencial de la Edad Media (el arte
medieval necesitaba de varios "tiempos" para poder ser apreciado en su totalidad, frente a
lo que sucede con el renacentista, en el que se intenta que toda la composición puede ser
entendida de una vez). Éstos van a ser unitarios, ligeros y diáfanos, además de que, en la
búsqueda de la coherencia estructural, se recurrirá al uso de las matemáticas a la hora de
proyectar el edificio.
Junto con esto, la aparición de una clase media profana con influencia y dinero va a
favorecer el desarrollo de la arquitectura civil, dando como resultado la realización de
bellos ejemplos de palacio, desligándose así la casi totalidad de la arquitectura del poder
religioso.
Principales arquitectos del momento van a ser Filippo Brunelleschi (artífice de la audaz y
grandiosa cúpula de la Catedral de Florencia, la Capilla Pazzi o el famosísimo Palacio
Pitti), Michelozzo (autor del Palacio Médicis-Riccardi), Leo Battista Alberti o Giuliano da
Sangallo.
Grandes artistas que trabajarán la escultura serán Lorenzo Ghiberti (Puertas del
Baptisterio de Florencia) y Donatello (del que serán obras especialmente
representativas su San Jorge, el David y la estatua ecuestre del Condottiero Erasmo
de Narni, más conocido como el Gattamelata), junto con el "antecesor" de Miguel
Ángel en el empleo de las formas monumentales Jacopo Della Quercia, Lucca Della
Robbia (que trabajará en la Cantoría de la Catedral de Florencia asimismo) y
Verrochio.
La pintura del s.XV va a experimentar una enorme evolución, desde el empleo de las
formas aún ligeramente decorativas y el uso de dorados y vistosos colores de Fra
Angélico en la primera mitad del siglo hasta la consecución, por ejemplo, de los
magníficos sistemas compositivos empleados por Mantegna van a sucederse toda una
serie de aportaciones pictóricas que depurarán el lenguaje renacentista. Sin embargo,
puede apreciarse en general un interés por la representación volumétrica de las
figuras, la comunión narrativa de las partes y la representación verista de la naturaleza,
las dimensiones y la profundidad.
Escuela de Florencia
Escuela de Umbría
Escuela de Umbría
La Escuela de Venecia (en esta ciudad se introducirá el empleo de la técnica del óleo,
la cual posibilita la obtención de unos efectos lumínicos y de color muy especiales), de
la que serán puntos fuentes los hermanos Bellini y Vittore Carpaccio.
5. Cincuecento:
Cinquecento Italiano
Introducción al Cinquecento Italiano
Ésta va a ser una época de grandes construcciones y de grandes autores asimismo; a lo largo de
este siglo XVI se inicia el desarrollo y ejecución de uno de los más importantes planes
arquitectónicos como será el destinado a la creación de la basílica de San Pedro del Vaticano (es
preciso señalar de nuevo que Roma ostenta la capitalidad artística en estos momentos, además de
la cristiana, con lo que se hacía necesaria una intervención de estas características que viniera a
reforzar y recalcar dicha realidad).
Para finalizar, merece la pena destacar dentro de la tendencia manierista a los arquitectos Vignola,
el cual creará en la Iglesia del Gesú, en Roma, un modelo posteriormente muy empleado y Andrea
Palladio (artífice del recurso denominado "ritmo palladiano", destinado a conseguir efectos de
movimiento y claroscuro, así como del Teatro Olímpico de Vicenza).
No es posible hablar de escultura renacentista italiana sin nombrar a uno de los más grandes e
importantes artistas de esta disciplina (y no sólo del momento) como es Miguel Ángel; la calidad de
su trabajo y su capacidad para obtener "vida" del mármol no puede, incluso a día de hoy, por
menos que causar una completa admiración.
En él es posible encontrar los distintos registros que se sucederán a lo largo de este s.XVI, desde
aquellas obras iniciales donde se acatan todas las reglas clásicas hasta el manierismo terrible, por
completo visionario, de sus "esculturas inacabadas" (ejemplo de las cuales puede citarse la Pietá
Rondanini).
Grandes obras, convertidas en hitos de la historia del arte, van a ser esculturas como el David
(tipología clásica, pero completamente novedosa en la forma de representación, en la que además
son apreciables la enorme fuerza intrínseca de sus personajes, la monumentalidad y el perfecto
conocimiento y ejecución de la anatomía característicos de la obra de Miguel Ángel), el Moisés
concebido para el sepulcro del Papa Julio II o la maravillosa Pietá vaticana.
Las obras de Leonardo poseen un cierto misterio (empleará la técnica del sfumato para envolver
sus representaciones de una especie de sugestivo velo difuminador) que las hace especialmente
sugestivas, además de que su maestría técnica y el enorme conocimiento que posee del cuerpo
humano le posibilitarán abarcar aquel registro de emociones que desee representar.
Rafael, gustoso de modelos de una ingenuidad y belleza equilibrada en sus inicios, perfectos
ejemplos del más puro clasicismo, sufrirá una evolución enorme en su pintura a partir de la
asunción de diversas influencias, llegando incluso a rozar el Manierismo en sus últimas piezas.
Rafael ha sido considerado históricamente, junto con Leonardo y Miguel Ángel, como uno de los
pilares del Cinquecento italiano, además de uno de los grandes genios de la pintura de todos los
tiempos. Deudor en sus inicios de influencias quattrocentistas, se erigirá en representante perfecto
del arte clasicista antes de que éste entre en su etapa de "decadencia" (y Rafael con él en sus
últimos años, arrastrado por el potente manierismo miguelangelesco).
Hay que señalar también que en su haber contará con una carrera como arquitecto, no
excesivamente conocida ni determinante para la historia del arte (si se exceptúa el encargo de
continuación de las obras de la basílica de San Pedro, de las que se hará brevemente cargo a la
muerte de su amigo Bramante).
Biografía de Rafael
Sin embargo, antes de asentarse en Florencia, va a viajar a Città del Castello, donde pinta la Pala
del Beato Nicola da Tolentino (su primer encargo conocido, datado hacia 1500 y del que no se
conservan apenas más que unos fragmentos), realiza una maravillosa Crucifixión para la Iglesia de
Santo Domingo (1503) y ejecuta su obra primeriza más importante: los Desposorios de la Virgen
(1504). Se cree que posteriormente debió viajar a Siena llamado por su amigo Pinturicchio para
realizar una serie de dibujos para la obra de decoración de la Catedral sienesa, sin embargo esta
colaboración no es segura y dicha teoría ha sido desdeñada por la crítica moderna.
Es hacia 1505 cuando se puede encontrar instalado a Rafael en Florencia, ciudad donde va a
llevar a cabo un buen número de encargos, algunos de los cuales darán lugar a esas
composiciones marianas que tanta fama le han otorgado, caso de la llamada Madonna del Gran
Duque (1504), la Madonna del Jilguero (hacia 1506), la Madonna de Casa Colonna (sobre
1507), La Bella Jardinera (finalizada por Ghirlandaio) o la Madonna del Baldaquino (encargada
alrededor de 1508 por los Dèi florentinos para el altar de la capilla que poseían en la iglesia del
Santo Spirito y que no llegará a acabar).