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1. No creas ni una palabra de lo que lees. Examina tus lecciones de vida aprendidas
Esto es muy importante y nos va a permitir escuchar nuestro verdadero ser que clama
por ocupar un lugar en nuestras vidas.
Kabbalah explica esto en una manera muy simple "Deseo". Esto no es para nada una
metáfora, es de hecho nuestra esencia, lo que nos guia y maneja por la vida. Todo es
deseo, desde nuestra incesante búsqueda de éxito hasta los latidos de tu corazón, todo
envuelve un deseo de autosatisfaccion. Rav Ashlag dijo una ves: los seres humanos no
son capaces de mover un dedo si no es por causa de un deseo interno.
Deseo en lenguaje de la Kabbalah es referido como "Vasija", es como un vaso vació que
busca ser llenado, pero a diferencia de un vaso común esta no esta hecho de materia por
lo que una ves lleno puede seguir con el deseo de recibir mas. Por ejemplo, cuando
vamos a una parrillada y nos comemos un tremendo asado, aun así tenemos espacio
para vino o incluso dulces y chocolates, a pesar de estar el estomago lleno; el nuevo
deseo de algo dulce se las arregla para obtener mas espacio. Sin embargo hay cierto
limite para nuestro apetito, no existe limite para nuestro deseo.
El objeto de nuestro deseo fue definido por kabbalistas como "la luz", que se refiriere a
todas las realizaciones que una persona alcanza durante su vida, desde la buena
calificación que obtuvo hasta el premio obtenido en un concurso. Todo ese éxito es luz
que viene del universo e ilumina nuestros actos para hacerlos posibles. Algunos lo
llaman suerte otro predestinación pero al final son esas influencias cómicas que de
alguna manera nos tocan. El problema es que nuestros deseos una ves cumplidos nos
mantienen felices por un corto lapso, para luego ser olvidados por un nuevo deseo que
ocupa nuestras vidas, en otras palabras la luz que nos llega nos dura poco y se apaga
como un corto circuito en una ampolleta que luego de emitir gran luz se quema y debe
ser cambiada por otra. En conclusión tomamos el 3º principio del la kabbalah que dice:
3. Todo lo que el ser humano verdaderamente desea en la vida es luz espiritual
De acuerdo con la kabbalah existe un cortina que divide nuestra realidad en dos reinos,
el 1% y el 99%. El 1% es el mundo físico que es solo una pequeña parte de la creación y
donde nosotros vivimos, vemos, oimos, etc. Al otro lado de la cortina esta el reino del
99% que es la fuente de toda la la luz y la infinita realización, todo el conocimiento
sabiduría y regocijo reside en este reino. En cualquier momento que experimentamos
felicidad es luz que viene del 99%. Esta conexión del 1% con el 99% es sin duda
maravillosa y ha marcado a los grandes de nuestro tiempo: Plato la llamaba "divina
locura", Mozart " el arrebato", filosofo Nicholas de Cusa " revelación divina" y nuestras
madres " intuición de madre".
Si nosotros actuamos como una vasija que necesita ser llenada y que una vez llena no se
conforma y desea mas, estaremos actuando en forma reactiva. Por ejemplo si estamos
en la fila del banco y luego de 30 minutos una persona se mete en al fila delante tuyo, tu
primer deseo es de llamarle la atención, mientras tu cuerpo se altera fisiológicamente
hasta un punto en algunos de armar un gran escándalo. Ese deseo aflora con fuerza y tal
ves logres tu objetivo de expulsarlo del lugar que tomo, lo que probablemente te traiga
una satisfacción momentánea. Esto es lo que se llama actuar en forma "reactiva", como
un animal en la selva, incapaz de controlar sus instintos, esa persona por su actitud
descontrolada no recibe luz solo una pequeña y fugas parte si logra echarlo de la fila
(corto circuito en una ampolleta). Ahora si en la misma situación eres capaz de reprimir
esos deseos reactivos tratando de alterar al mínimo tus funciones estarás actuando en
forma "proactiva" resistiendo el deseo ( como el jarrón que no quiere mas agua). Esta
conducta proactiva, de acuerdo con la kabbalah, permite crear espacio para la luz de una
manera radical, alcanzando una enrome cantidad de luz en comparación con aquel
reactivo momentáneamente satisfecho por su conducta casi policial. Esta acción de
reprimir descrita por la kabbalah es muy similar con el origen del universo o "Big
Bang". De hecho este es descrito como una gran explosión de energía en un punto que
se expandió a la velocidad de la luz para luego condensarse y crear las galaxias o
materia. Esto es descrito en la kabbalah como una contracción de luz en un punto para
crear espacio primordial. En otras palabras al actuar proactivamente (reprimir deseos
reactivos) actuamos como un universo en expansión creando una conexión divina con el
reino de la luz o 99% cuya luz viaja a velocidades impensadas sin que aya cortina que
nos impida recibirla . Y es así como día a día nuestras conductas proactivas (ser la causa
y no el efecto) nos permiten alcanzar niveles mas altos de sabiduría espiritual o luz (Big
Bag espiritual). Aquí va otro ejemplo: imaginemos que en una mesa hay US$1000 que
alguien olvido; la primera persona llega toma el dinero y se va; la segunda toma el
dinero y cuando se esta yendo se arrepiente y lo devuelve; y el tercero simplemente lo
toma y lo devuelve a la policía; la pregunta es quien recibió mas luz del 99%?. La
respuesta, el segundo hombre quien se arrepiente, resiste su conducta reactiva y
devuelve el dinero; aquel que inmediatamente lo devuelve a la policía no recibe extra
luz ya que su nivel espiritual es mas alto y no necesita resistir un deseo que no siente
( les recomiendo ver la película Crash "2005", otro buen ejemplo). Esa es la idea día a
día alcanzar nuevos niveles espirituales resistiendo deseos reactivos y recibiendo cada
vez mas luz.
En nuestra vida tenemos dos opciones: resistir una situación en que nuestra alma
eventualmente resiste la luz, dejándonos en la obscuridad del reino del 1%, o
proactivamente resistiendo nuestro deseo de ser reactivos conectándonos con el reino
del 99%. Esto nos lleva al principio nº 5 de la kabbalah:
Formula de transformación
1. Un obstáculo ocurre
2. Date cuenta que tu reacción, no el obstáculo, es el real problema
3. Apaga tu sistema reactivo y permite la entrada a la luz (respira, relájate y ten
confianza que toda va a salir bien)
4. Expresa tu naturaleza proactiva
El momento de transformación toma lugar entre los pasos 3 y 4, que es cuando tomas
contacto con el reino del 99%. Tomar conciencia que la reacción es el problema es vital
y permite enfocarnos en nosotros y no culpar a otros por lo que pasa. Esto nos lleva al
principio nº 6 de la kabbalah:
6. Nunca, quiero decir, nunca culpes a otras personas o eventos externos por lo que te
pasa; todo esta en ti.
El pan de la vergüenza es el término que los kabbalistas ocupan para todos los obscuros
sentimientos que las personas sienten, las emociones negativas que acompañan la
escasez de buena fortuna. Un hombre que por falta de suerte o condición es forzado a
recibir caridad de otros es sabido por comer el pan de la vergüenza. Este hombre tiene el
mas fuerte deseo de ganar dinero para suplir sus necesidades sin deberle nada a nadie,
en otras palabras ser auto suficiente. Esta condición potencia el ego y se alimenta de la
ira y el deseo del ser por mejorar en un plano material. Esto lo aleja de la posibilidad de
ser proactivo ya que su único deseo es estar mejor el mismo sin importar los demás.
Entonces si este pan de la vergüenza o ego nos impide llegar a la satisfacción infinita
que entrega la luz cuando resistimos impulsos reactivos, la única forma de alcanzar la
apertura espiritual es siendo proactivos, o sea, erradicando el ego. Este ego viene de
muchas maneras y siempre nos lleva a a desear mas, por ejemplo si tu vecino tiene la
misma televisión que tu, igual lo envidias por tener los mismo, a pesar que no te afecta;
mas aun cuando es algo que no tienes. La solución parece ser clara, proactivismo, pero
no es fácil, ya que la obscuridad cuanta con algo que nos dificulta el camino, algo que
se alimenta de nuestro ego y nos impide alcanzar la luz.
El antiguo Adversario
La kabbalah dice que en nuestro cerebro tenemos dos estaciones de radio, la luz y satán.
Es una verdadera batalla por el rating. Si solo pudiéramos saber como distinguir cuales
pensamientos provienen de la luz o de satán, podríamos reclamar control de nuestras
vidas. Un buen punto donde comenzar es:
1. Todo pensamiento que es fuerte y claro como cristal y nos impulsa a ser reactivos es
satán. Este se manifiesta como nuestro pensamiento racional, mente lógica y egos.
2. Si el pensamiento es poco audible, una vos grata emanando de nuestra mente que
descansa es la canción de la luz. O si por ejemplo lo que tienes es una repentina
intuición o una fuerte inspiración, la transmisión viene del reino del 99%. Esta se
manifiesta como intuición, sueños, una agradable suave voz en la parte trasera de
nuestras mentes.
Este satán esta constantemente engañándote para que te satisfagas temporalmente, como
la ampolleta, y te convence de que es la única forma de estar mejor
A pesar de sus múltiples armas esta adversario no es invencible. Una ves que tomamos
conciencia de nuestro propósito en la vida, aprendemos a escuchar la vos divina que
emana de la luz, aprendemos paso a paso a reprimir acciones reactivas y vamos
adquiriendo mas luz, nuestras almas encuentran descanso y este adversario es
doblegado. Es por ellos que cada obstáculo o problema que nos ocurre en la vida no es
más que una herramientas de transformación, una oportunidad clara de transformar
nuestras vidas a seres mas espirituales y conectarnos con la creación del universo. Esto
no lleva a otros 2 principios fundamentales de la kabbalah:
10. Mientras mas grande sea el obstáculo mayor sera la potencial luz a recibir
11. Cuando los desafíos parecen agobiarte, no desesperes e inyecta seguridad, la luz
esta siempre ahí esperándote.
13. Todos los atributos negativos que tu ves en otros son solo una reflexión de tus
propios atributos negativos. Solo reparándote a tu mismo primero puedes cambiar a
otros.