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Mittenberg, Canyock, Condit, & Patton, La tercera fase del trabajo, siendo el
2001; Pelegrín et al., 1999). Este tipo de componente práctico del mismo, tiene
procedimiento es de importancia como objetivos principales la descripción
fundamental en el ámbito jurídico, más y discusión de los resultados obtenidos a
específicamente en la actuación como través de la exploración neuropsicológica
perito del neuropsicólogo forense. de 3/4 casos de sujetos portugueses (sub-
región de salud de Cova da Beira) que
sufrieron un TCE.
Objetivos del trabajo La memória finalizará con una conclusión,
donde serán relacionados y discutidos
Este trabajo, se centra esencialmente en algunos aspectos relevantes expuestos a lo
las diversas problemáticas que envuelve el largo de los tres componentes del trabajo.
Síndrome Postconmocional (SP). Será
delimitado por 3 grandes aspectos, o dicho
de otra forma, se dividirá en 3 grandes Interés del mismo para la evaluación
componentes. El primer componente del clínica y/o forense
trabajo, la parte inicial de la memoria, tiene
El SP es el trastorno neuropsiquiátrico más
como principal objetivo el
frecuente dentro de la patología
desenvolvimiento de un “puente teórico”
postraumática y, más específicamente,
entre la Psicología Forense y la
dentro del campo de actuación de la
Neuropsicología Clínica de forma de
neuropsicología forense. Los TCEs leves
definir qué es la Neuropsicología Forense
representan el 80% de todos los
y cuál es su ámbito de aplicación. Se
traumatismos de los países desarrollados,
desarrollarán también algunas
con una incidencia anual de entre 120-370
consideraciones históricas sobre el tema en
casos por 100.000 habitantes (Lawrence C
una breve revisión bibliográfica (tanto
Hartlage & Patch, 2003; Norris, 1992;
sobre Neuropsicología Forense, como, de Pelegrín et al., 1999; Rao & Lyketsos,
forma más específica, sobre SP). Todavia 2000).
dentro de este primer componente, se Cuando se procede a un análisis de los
hablará también del papel del diferentes trabajos de investigación sobre
neuropsicólogo como perito forense y de el tema, se encuentran discrepancias en los
la importancia y especificidad de su valores de prevalencia del SP. Una de las
informe pericial. razones para la existencia de estas
En segundo componente tratará sobre los discrepancias son las diferentes
diversos aspectos (clínicos y forenses) que metodologías desarrolladas: diferente
se pueden estudiar en el SP: Definición; número de casos en las muestras, TCEs
Epidemiología; Etiología; Alteraciones con distintos grados de gravedad o la
Postconmocionales (clínica de los utilización de instrumentos de evaluación
traumatismos craneoencefálicos (TCEs) (Muñoz & Fernández, 2003; Pelegrín et
leves); evaluación neuropsicológica de un al., 1999). De evidenciar, el facto de en
posible deterioro cognitivo (especial los estudios realizados en que fueron
relevancia en la evaluación de los procesos utilizados instrumentos de evaluación
mnésicos); diagnóstico diferencial y neuropsicológica, describieron una menor
simulación después de TCE. prevalencia del síndrome, en comparación
con aquellos en que el método exploratorio del WAIS; Rivermead Behavioral Memory
se basaba tan solo en la información Test; Trail Making Test; Paced Auditory
reportada por el propio sujeto sobre la Serial Addition Task (PASAT); Test
existencia (o no) de los “síntomas Auditivo-Verbal de Rey; Test de Stroop;
postconmocionales” (Muñoz & Fernández, Test de Aprendizaje Verbal de California
2003; Pelegrín et al., 1999). (CVLT); Figura Compleja de Rey;
La evaluación del SP debe ser Wisconsin Card Sorting Test (WCST.);
multidisciplinar (examen neurológico, Finger Tapping Test; etc.] (Binder, 2002;
neuropsicológico, funcional y social), Lawrence C Hartlage, 1997; Horton, 1999;
debiéndose complementar la misma con los Ladera & Perea, 1999; O’Bryant,
datos obtenidos en la historia clínica, la Hilsabeck, Fisher, & McCaffrey, 2003;
información del accidente, el grado de Pelegrín et al., 1999; Ramirez et al., 2003);
gravedad del TCE, los antecedentes instrumentos específicos para “discriminar”
personales y algunos aspectos socio- los simuladores (pruebas de REY; pruebas
familiares relevantes (Pelegrín et al., 1999). de elección forzada; etc.) (Binder, 2002;
Con vista al desarrollo de un diagnóstico García et al., 2003; Green, Lees Haley, &
y posible pronóstico, debido a la Allen, 2002; Lees Haley, Iverson, Lange,
subjetividad y la falta de especificidad de Fox, & Allen, 2002; Millis & Volinsky,
los síntomas del SP, vemos con una cierta 2001; Muñoz Céspedes & Paúl Lapedriza,
dificultad la escogencia de los instrumentos 1999; Thompson, 2002; Tombaugh, 2002;
de evaluación (Fisher, Johnson Greene, & Williams, 1998); exploraciones
Barth, 2002; García et al., 2003; Lezak, complementarias (TAC y RM – de poca
1995; Portellano, 2002; Ramirez, utilidad en fases crónicas; SPECT e PET-
Caballero, Ferri, Noé, & Chirivella, 2003). más sensibles que las técnicas de
Existe así una cierta dispersión en cuanto neuroimagen estática en este tipo de
a la utilización de medidas de evaluación, pacientes) (Council, 1996; McAllister,
pudiendo estas ser divididas en los Sparling, Flashman, & Saykin, 2001;
siguientes grupos: cuestionarios para el Pelegrín et al., 1999).
estudio de la intensidad de los síntomas El TCE leve es una de las situaciones
(cuestionario de síntomas clínicas donde más se reportan actitudes
postconmocionales de Rivermead; de exacerbación y/o simulación de los
entrevista semi-estructurada elaborada por síntomas. Tal manifestación se debe a la
Levin et al.; etc.) (Fisher et al., 2002; King, naturaleza de los síntomas
Crawford, Wenden, Moss, & Wade, 1995; postconmocionales y a la frecuente
Pelegrín et al., 1999); evaluación de los implicación de diversos aspectos legales
trastornos psicológicos y emocionales (incapacidad laboral, indemnizaciones, etc.)
(SCL-90-R; SCAN; escalas de depresión; (Essig et al., 2001; Marquardt, 2003;
escalas de ansiedad; escalas para evaluar McCaffrey & Weber, 1999; Mittenberg,
el trastorno de stress post-traumático; PAS Aguila Puentes, Patton, Canyock, &
de Tyrer; MMPI; escalas de apatía; Heilbronner, 2002). Este hecho, un
cuestionario de estrategias de diagnóstico de simulación podría tener
afrontamiento; etc.) (Briere, 1997; como consecuencia múltiples implicaciones
Derogatis, 1983; Pelegrín et al., 1999; legales (Price & Stevens, 1997).
SCAN, 1993); evaluación de los deficits Cada vez es más frecuente ver al
neuropsicológicos [sub-pruebas de dígitos neuropsicólogo actuar como perito forense,
pidiéndosele en ese caso, que a través del Parsons (Eds.), Neuropsychology for
proceso de evaluación neuropsicológica clinical practice: Etiology, assessment,
que desarrolle, informe al juez sobre las and treatment of common neurological
secuelas comportamentales, cognitivas y disorders (pp. 455-487). Washington,
emocionales que resulten de lesiones en DC, US: American Psychological
el cerebro humano, y, por otro lado, de Association.
la importância de las variables Alexander, M. P. (1995). Mild traumatic
psicosociales en la modelación del brain injury: Pathophysiology, natural
funcionamiento y alteraciones de la history, and clinical management.
actividad cerebral (Adams & Rankin, 1996; Neurology, 45(7), 1253-1260.
Denney & Wynkoop, 2000; Essig et al., Association, A. P. (1994). Diagnostic and
2001; Fernández, 1999; Giuliano, Barth, Statical Manual of Mental Disorders
Hawk, & Ryan, 1997; Larrabee, 2000; (4 ed.). Washington DC: American
Schuster, 1989). Una mayor especialización Psychiatric Press.
en los conocimientos a adquirir por el Berrios, G., & Quemada, J. (1997). La
neuropsicólogo forense conjuntamente con neuropsiquiatria del daño cerebral
las modificaciones en las leyes jurídicas traumático. Aspectos conceptuales. In
(considerando los deficits neuro- C. Pelegrín Valero, J. Muñoz Céspedes
psicológicos como secuelas merecedoras & J. Quemada (Eds.), Neuropsiquiatria
de compensaciones económicas), hace que del daño cerebral traumático (pp. 1-
se vea con optimismo el futuro de esta 10). Barcelona: Prous Cience.
disciplina forense. Bigler, E. D. (1986). Forensic issues in
neuropsychology. In D. Wedding & A.
M. J. Horton (Eds.), The
neuropsychology handbook:
Diagrama temporal del trabajo a
Behavioral and clinical perspectives
realizar
(pp. 526-547). New York, NY, US:
Springer Publishing Co.
• Enero a Agosto del 2004 – Desarrollo
Binder, L. M. (2002). The Portland Digit
de los componentes 1 y 2 del trabajo Recognition Test: A review of
(componentes descritos en el apartado validation data and clinical use. Journal
“Objetivos del trabajo”) of Forensic Neuropsychology, 2(3-4),
• Abril / Mayo del 2004 – Desarrollo del 27-41.
componente 3 del trabajo (componente Briere, J. (1997). Trauma Symptom
descrito en el apartado “Objetivos del Inventory. Florida: PAR.
trabajo”) Carson, J. M., & Bee, C. M. (2003).
• Septiembre / Octubre del 2004 – Entrega Diagnostic issues: Attorney perspective.
prevista de la Memória del Master In A. M. J. Horton & L. C. Hartlage
(Eds.), Handbook of forensic
neuropsychology (pp. 285-313). New
Referências York, NY, US: Springer Publishing Co.
bibliográficas Cicerone, K., & Kalmar, K. (1995).
Adams, R. L., & Rankin, E. J. (1996). A Persistent post-concussive syndrome:
practical guide to forensic structure of subjective complaints after
neuropsychological evaluations and mild traumatic brain injury. J Head
testimony. In R. L. Adams & O. A. Trauma Rehabil, 10, 1-17.