Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
Índice
1 Introducción
1.1 Principales proponentes
1.2 Defensores de los alunizajes
2 Hipótesis de conspiración
2.1 Falsacionismo
3 Controversias
3.1 Fotografías
3.2 Módulo lunar
3.3 Paseos lunares y gravedad lunar
3.4 Radiación espacial
3.5 Otras cuestiones
4 Fotografías de los lugares de alunizaje
5 Filmes y vídeos
6 Galería de vídeos
7 Véase también
7.1 Documentales
8 Referencias
9 Bibliografía
10 Enlaces externos
10.1 Artículos a favor de la teoría de la conspiración
10.2 Artículos en contra de la teoría de la conspiración
10.3 Otras fuentes de información
Introducción
En 1967, el dramaturgo británico Desmond Lowden escribió un guion llamado The News-
Benders en el cual todos los principales avances tecnológicos desde 1945 eran
simulados. El guion fue presentado en enero de 1968 y mostraba la falsificación de
un alunizaje con maquetas.
La Sociedad de la Tierra Plana lanzó una de las primeras quejas sobre la veracidad
de las misiones Apolo. Afirmaban que varias de las fotografías del Apolo 8 con la
Luna en primer plano y la Tierra como fondo eran falsas. La primera razón de su
declaración era que no se ajustaba a su creencia de que la Tierra es plana.78 El
primer intento de establecer estas denuncias como hechos concretos fue la
publicación por Bill Kaysing del libro Nunca fuimos a la Luna (1974). Aunque quizá
uno de los más conocidos sea NASA mooned America9 escrito por Ralph Rene y
publicado en 1992.
La folklorista Linda Dégh sugiere que la idea pudo adquirir popularidad tras el
estreno en 1978 de la película de ciencia ficción Capricorn One, que muestra a la
NASA intentando falsificar un aterrizaje en Marte. Hace notar que esto ocurrió
pocos años después del escándalo Watergate, en una época en la que los ciudadanos
estadounidenses tendían a desconfiar de las versiones oficiales. Dégh afirma: "Los
medios catapultan verdades a medias hacia una zona de penumbra en la que la gente
puede hacer que sus propias conjeturas pasen por verdades. Los medios de
comunicación de masas tienen un impacto terrible en la gente que carece de
criterio."10
Philip Plait, uno de los más entusiastas refutadores de las creencias sobre
conspiraciones acerca del viaje a la Luna, dice que sería apropiado que la NASA
diera respuesta a las preguntas hechas, y según él la NASA se niega a responder a
las preguntas de los acusadores porque considera de «escasa dignidad» el verse
obligada a hacerlo. Por otro lado, James Oberg afirma que la reacción oficial de la
NASA en la televisión ha sido bastante torpe y contraproducente cuando Brian Welch,
un alto funcionario del departamento de relaciones públicas de la NASA, afirmó que
todas las acusaciones eran falsas pero no se molestó en proporcionar demasiada
evidencia.14
Principales proponentes
Bill Kaysing: antiguo empleado del Departamento de Publicaciones de Rocketdyne15
(empresa contratista de la NASA). Aunque era licenciado en literatura inglesa y no
tenía formación técnica, publicó en junio de 19761617 el libro Nunca fuimos a la
Luna, que lo convirtió en el padre de la hipótesis del fraude lunar.
David Percy: experto en fotografía y audiovisuales. Autor del documental ¿Qué
sucedió en la Luna?, sostiene que los errores en las fotografías lunares son tan
obvios que él cree que fueron hechos a propósito por personal interno de la NASA
para avisar al público sobre el montaje.
Ralph Rene: inventor autodidacta y editor. Autor del libro NASA Mooned America
(1992).
Bart Sibrel: periodista y director de cinematografía. Autor del documental Algo
extraño sucedió en el viaje a la Luna. Afirma que ninguno de los viajes tripulados
a la Luna tuvo lugar.
Richard Hoagland: ufólogo. Sostiene que los astronautas encontraron extraterrestres
en la Luna y la NASA decidió ocultarlo trucando las fotografías. Escribió Who
mourns for Apollo? [¿Quién se duele por el Apolo?] donde escribe en defensa de la
veracidad de las misiones Apolo, contradiciendo las denuncias de David Percy.
Jack White: fotógrafo profesional. Denunciante de aparentes irregularidades en las
fotografías tomadas en el satélite. Analiza múltiples fotografías de los vuelos
Apolo en su publicación18 comparándolas entre ellas y mostrando coincidencias que
según él prueban que aún siendo ciertos los alunizajes, las imágenes mostradas no
proceden de la Luna.
Defensores de los alunizajes
Todos los astronautas de las misiones Apolo (que alunizaron) han corroborado que
estuvieron en su superficie con sus testimonios, en múltiples entrevistas y
conferencias, siendo el más activo Edwin Aldrin.
La comunidad científica internacional ha respaldado la veracidad de los alunizajes,
y en concreto varios científicos han respondido con mayor detalle las acusaciones
de fraude:
Phil Plait: astrofísico y divulgador científico. Mantiene la página web Bad
Astronomy, dedicada a rebatir creencias pseudocientíficas sobre astronomía y
ciencia en general.
James Oberg: ingeniero, escritor y experto en historia espacial (sobre todo en el
programa espacial de la URSS).
Harald Lesch: físico, profesor de la Universidad Sternwarte de Múnich y presentador
del programa de divulgación científica Alfa Centauro, donde ha realizado
explicaciones físicas al respecto.19
James V. Scotti: astrónomo estadounidense.
Jay Windley: ingeniero aeroespacial, quien ha participado en documentales como The
Truth Behind the Moon Landings, además de disponer una página web, Clavius Moon
Base,20 donde se rebaten los argumentos conspiradores.21
Miembros de agencias espaciales y organizaciones científicas ajenas a la NASA, como
Prakash Chauhan, de la Organización de Investigación Espacial India (ISRO), quien
ha afirmado comprobar mediante observaciones independientes (de la sonda
Chandrayaan 1) los restos de los alunizajes.2223
Hipótesis de conspiración
Las acusaciones sobre la falsificación de los alunizajes son teorías sobre
conspiraciones o afirmaciones de que conspiradores en posesión de conocimiento
secreto engañaron al público en pos de fines ocultos. En el caso de los alunizajes,
el motivo sería el afán de los Estados Unidos de descender en la Luna antes que su
rival en la carrera espacial,24 la entonces Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas (URSS).
Sibrel argumenta25 que el fraude fue realizado debido a que existía la percepción
de que si Estados Unidos ponía un hombre en la Luna antes que la Unión Soviética,
esto significaría la primera gran victoria en la Guerra Fría —puesto que los
soviéticos ya habían sido los primeros en poner un satélite artificial en órbita
(Sputnik, 1957), el primer hombre en el espacio, y el primer paseo espacial—, en
una década turbulenta para Estados Unidos durante la cual sólo tenía para mostrar
una serie de fracasos, entre los que se destacaban el desastre de la Invasión de
Bahía de Cochinos, el asesinato de Martin Luther King, la guerra de Vietnam, el
asesinato de John F. Kennedy, el surgimiento de la Contracultura de los sesenta,
etc.
Aquellos que niegan las creencias conspirativas afirman que este mismo argumento
haría que fueran los soviéticos los primeros interesados en detectar un fraude y
los únicos con los equipos necesarios para hacerlo. Al no haber publicado tales
pruebas habría que llegar a la extraña conclusión de que ellos fueron cómplices en
contra de sus propios intereses.
Falsacionismo
Otra posibilidad sería el uso de telescopios poderosos para ver los sitios de
alunizaje del Apolo. Se podría así ver la evidencia dejada por los astronautas
sobre la superficie de la Luna. Desafortunadamente los telescopios no son tan
poderosos como para detallar el módulo lunar y mucho menos las huellas dejadas por
las pisadas de los astronautas.28 Actualmente, las imágenes de mayor resolución de
los equipos dejados en la superficie lunar proceden de la sonda de la NASA Lunar
Reconnaissance Orbiter, que tras su entrada en órbita lunar en 2009 fotografió los
módulos de las misiones Apolo y sus sombras en la superficie lunar.29
Los astronautas de las misiones Apolo trajeron asimismo unos 382 kg de rocas
lunares, que han sido utilizadas por geólogos de decenas de instituciones
científicas para avanzar en el conocimiento de la geología de la Luna. Algunas de
las características de estas rocas no pueden ser reproducidas a partir de rocas
terrestres, como alegan los denunciantes de la conspiración. Las rocas lunares
carecen de agua (al contrario que las terrestres), su superficie está literalmente
bombardeada por la acción de pequeños micrometeoritos a lo largo de millones de
años, y contienen isótopos de algunos elementos en proporciones diferentes a las de
la Tierra.30 Asimismo, las rocas lunares traídas por los vuelos Apolo tienen las
mismas características que las muestras recogidas por las sondas lunares
automáticas de la URSS.31
Controversias
Fotografías
A continuación se presentan algunos de los argumentos y contraargumentos. Para más
detalles, consulte los enlaces externos:
En las fotografías se puede observar que la bandera tenía un mástil superior para
que permaneciera extendida (ver, por ejemplo, as11-40-5874). Los astronautas movían
la bandera al colocarla, y tenía arrugas y ondulaciones por haber estado replegada
durante el viaje hacia la Luna,34 lo que le daba en las fotografías una apariencia
que puede confundirse con la de una bandera ondeando. Sin embargo, en los vídeos
grabados en la Luna se puede observar que la bandera queda completamente quieta
poco después de que los astronautas dejaran de moverla, y permanecía así mientras
los astronautas no la movieran. Además, el hecho de que en la superficie lunar no
haya atmósfera hace que no exista resistencia al movimiento: es por eso que la
bandera permanece en movimiento durante un mayor período de tiempo.
Si hubiera varias fuentes de luz los astronautas y objetos tendrían más de una
sombra, cosa que no sucede. Las sombras no paralelas se producen debido al «efecto
de perspectiva» que sucede también en la Tierra.36 Las sombras, además, no tienen
por qué ser paralelas en un terreno irregular, como es el caso de la Luna.37 Por
otro lado, muchas copias de las imágenes originales han sido retocadas para su
publicación en los medios por motivos estéticos o simplemente han perdido su
nitidez inicial por la realización de múltiples copias sucesivas, lo que produce el
«efecto foco» mencionado.
La superficie lunar refleja parte de la luz del Sol, iluminando las partes
oscurecidas del módulo, cuyo material era además reflectante. No es cierto que las
fotografías no coincidan con los vídeos grabados. Científicos y geólogos de todo el
mundo las han analizado durante décadas, sin hallar ninguna anomalía.38
5. Se argumenta que la ausencia de estrellas en las fotografías de la Luna es
inaceptable, a pesar de la falta de atmósfera para oscurecer la visión.24 Yuri
Gagarin dijo que las estrellas eran tremendamente brillantes. Sin embargo, las
fotografías de la NASA no muestran estrellas en el cielo lunar. Se alega que la
razón por la cual no aparecen estrellas en las fotos es porque los astrónomos
calcularían sus posiciones y configuración y notarían algo incorrecto; por lo
tanto, el montaje sin estrellas era más fácil de manejar.
La estación espacial Mir en junio de 1995, igualmente sin estrellas en el fondo del
espacio.
Una cámara Hasselblad 500EL Data, con óptica Carl Zeiss y cartucho de película de
70 mm, similar a las usadas por los astronautas del Programa Apolo.
6. La pureza del oxígeno en el módulo lunar habría derretido la cubierta de la
cámara Hasselblad, produciendo gases venenosos. ¿Por qué no les pasó nada a los
astronautas?40
El Apolo 11 no utilizó una antena de alta ganancia, como las que utilizaron las
misiones posteriores. Esta antena era capaz de transmitir imágenes en color.43
8. ¿Por qué la mayoría de las fotos de los Apolo tienen líneas claras de definición
entre el frente y el fondo?
Es lógico esperar una mayor nitidez en las fotografías lunares. Allí, al no haber
atmósfera, los objetos lejanos (montañas, etc.) no se ven tan borrosos como pueden
aparecer aquí en la Tierra.
9. ¿Por qué una de las fotografías muestra una roca marcada con la letra «C»
mayúscula sobre otra «C» marcada sobre el suelo lunar?