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El uso dellenquaje y su interés por el

estructuralismo y la semiología en los años


setenta acerca el trabajo de Camnitzer
a la lírica, aunque él prefiere sostener
que usa el lenguaje para evocar, no para
jugar con la poesía, a la que considera un
recinto cerrado. De cualquier forma, los
textos de Camnitzer, y entre ellos Arte y
desbotue, son un regalo de la sensibilidad,
la coherencia y la inteligencia.

. . .

M usso DE LA MEMORIA ~ LOS ~ERECHos HUMÁ~~s


Luis Camnitzer
Arte y deshonra

COLECCIÓN SIGNOS DE LA MEMORIA

2013
Índice

Luis Camnitzer en el MMDH 07


El arte contra el olvido
Ricardo Brodsky

Arte y deshonra 13
Luis Camnitzer
Luis Camnitzer en el MMDH
El arte contra el olvido ·
Ricardo Brodsky
Director ejecutivo Museo de la Memoria y los Derechos Humanos

En el contexto de la exposiciónde Luis Camnitzer


realizada en mayo de 2013 gracias a un proyecto
conjunto entre el Museo de Arte Contemporáneo
de la Universidad de Chile, en su sede Quinta
Normal, y el Museo de la Memoria y los Derechos
Humanos, Camnitzer ofreció el 10 de julio del
mismo año la conferencia Arte y deshonra, que
la colecciónSignos de la memoria se enorgullece
en publicar.

Camnitzer es un artista de gran trayectoria.


Para muchos, un artífice fundamental del
arte contemporáneo que, siendo impulsor de
conceptualismo específicamente latinoa­
mericano, logra sintetizar ejemplarmente las
culturas de norte y Sudamérica, como lo pro­
Hans Michael Herzog en su prólogo al
7
magnífico libro catálogo de la Fundación Daros
Latinamerica Collectionsobre el autor.

Camnitzer nació en la ciudad de Lübeck, Ale­


mania, en 1937. Apenas con un año de edad,
debió mudarse con sus padres a Uruguay.
huyendo de la persecución antisemita; allí
se instaló y creció. Tras sus estudios de arqui­
tectura y bellas artes en Montevideo, viajó a
Múnich donde estudió grabado y escultura. En
Uruguay Camnitzer se convirtió en un artista
que trabajaba por medio del grabado y el dibu­
jo, en especial la caricatura política. En 1964 se
trasladó a Nueva York donde vive en la actuali­
dad, siendo proferor emérito del Departamento
de Artes Visuales de la Universidad Estatal de
Nueva York. Sólo regresó a visitar Montevideo
en 1986 tras el término de la dictadura militar,
esta vez convertido en un artista conceptual
Luis Camnitzer I
y minimalista, reconocido internacionalmente
como crítico, educador y riguroso ensayista y
analista de la realidad contemporánea.

En un momento de su evolución:como artista,


tras sus estudios de arquitectura y ensayos con
el grabado y la escultura, en 1966 Camnitzer se

9
interesó por comunicar ideas. En su obra This la Bienal de Venezia (1988), la serie De la tor­
is a Mirror. You are a Written Sentence descu­ tura uruguaya (1983), o la reescritura de la guía
brió que el enunciado de una frase podría ser telefónica de Montevideo (2009) con los nombres
más efectivo para despertar la imaginación del de los detenidos desaparecidos. En el MMDH
que la leyera o escuchara, que una obra plástica expuso ambas obras junto a dos intervenciones:
acabada. En sus palabras: "Trabajar con ideas una en la avenida Matucana con una frase pro­
me permitiría tratar las cuestiones del misterio vocativa, y otra en el interior del museo frente
que supuestamente busca el arte con una cier­ al memorial, con la frase Fosa común. Contra el
ta lucidez y me ayudaría también a evitar tanto olvido, es una exposición de la cual me confesó
el autoritarismo como el narcisismo, rasgos tan sentirse plenamente satisfecho al reunir por pri­
frecuentemente presentes en las obras de arte". mera vez, en un mismo espacio, obras que esta­
A su juicio, al entregar procesos más que resul­ ban destinadas a dialogar entre sí.
tados, el espectador se convierte en productor de
la obra, en vez de mero consumidor. Entre sus publicaciones destacan Arte concep­
tual latinoamericano: didáctica de la liberación
En 1969, en la línea de buscar un arte que pertur­ (2007); New Art of Cuba (1994­2003) y De la
bara a la política, recreó la matanza de pobladores Coca­Cola al arte boludo, editado en Santiago
en Pampa Irigoin con la obra Masacre en Puerto por Metales Pesados (2009). Sus obras abordan
Montt, una instalación realizada en el Museo Na­ la idea de un conceptualismo latinoamericano
cional de Bellas Artes de Santiago que cayó, sin entendido como estrategia para cuestionar la
embargo, en la completa incomprensión del me­ naturaleza del arte y su relación con la sociedad
dio local que ya mostraba signos de intolerancia y la política.
a la crítica y a los relatos complejos.
Arte y deshonra es una magnífica expresión de
Su búsqueda política se ha extendido hasta la sensibilidad y agudeza de Camnitzer, que
nuestros días con obras como la instalación en distingue entre el arte que nos informa sobre

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cuestiones políticas y el arte que funciona como
un instrumento que afecta a la política. Lo que
tiene este último es "la habilidad de transferir
poder, de ayudar a entender y separar cuando
las decisiones están hechas en nuestro nombre
y cuando las decisiones son hechas por nosotros.
En otras palabras, la parte política no está hecha
en la narración sino en el cuestionamiento y dis­
tribución del poder",

El uso del lenguaje y su interés por el


estructura1ismo y la semiología en los años
setenta acerca el trabajo de Camnitzer a la Arte y deshonra
lírica, aunque él prefiere sostener que usa
el lenguaje para evocar, no para jugar con la Luis Camnitzer
poesía, a la que considera un recinto cerrado.
De cualquier forma, los textos de Camnitzer, y
entre ellos Arte y deshonra, son un regalo de
la sensibilidad, la coherencia y la inteligencia.
Cuando inicialmente comencé a escribir este
texto iba a ser sobre arte y violencia, o arte y
política, no sabía bien. De lo que sí me di cuenta
rápidamente es que ni uno ni otro daban en el
blanco de lo que me interesaba. Violencia es un
acto relativamente puntual que se inscribe en
otras cosas que le son externas. Es decir, es un
acto que generalmente no incluye el contexto
en su definición. Y política, al menos como yo la
entiendo, se refiere a una colecciónde estrategias
para implementar algo, y por lo tanto tampoco
incluye una intención en su definición. En la
ética­política del arte, por lo menos
en lo que se refiere a mi posición personal, es
plataforma ética la que informa el resto. La
..,viiv.­,o. es el campo de las estrategias a utilizar

implementar esa ética, y el arte es uno de


varios instrumentos apropiados para ello.

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El arte, por lo tanto, no es demasiado importan· especular que en ~univ~o hay una cantidad
te ya que el instrumento puede ser cualquiera. fija Y limitada de poder y que si esa cantidad
Si me preguntaran por qué soy artista contes­ no está igualmente distribuida, estamos en pre­
. . . d .. d ­­­ .. ­­.­~·.~­­­­­­­
taría que se debe a un accidente biográfico, por senc1a e u~...!.~sti:_~~P~· Con el riesgo de
anécdotas que no tienen mayor importancia. Si caer víctima del abuso de poder de un filósofo
me preguntaran por qué el énfasis en la ética, interpretaría mi ética como una de tipo norma'.
la respuesta sería que lo es definitivamente tiva que trata de sistematizar una distribución
tanto por una necesidad personal como por un equitativa del poder y de evitar el abuso. Eso
compromiso social. Un título para esta char­ me ayuda a ver la violencia como una forma de
la, entonces, podría ser arte y ética. El proble­ !0uso de poder­l_i~Q:po~mSl..ªillªr..Ü.§.alme11t~
ma es que se mantienen separados dos temas razones por las cuales esa violencia sucede. Es
que, pienso, siempre deben ser inseparables. por eso que la palabra violencia no me alcanza.
Si el arte no es ético, mejor no hacerlo. Si la
ética no es creativa termina en dogma. Ade­ Hace un par de años tuve una aproximación a
más, la palabra ética también es un poco vaga. esta clarificacióncuando, en una de esas sesiones
de diálogos críticos en que me meten frecuente­
Voy a introducir aquí, entonces, la idea de po­ mente, vi la obra de una joven artista y hablé con
der, porque éste y la calidad de su distribución ella. No era una obra demasiado notable, un jui­
es un factor que determina la ética en mi uso cio sobre el cual ambos nos pusimos de acuerdo
personal. No soy filósofo ni quiero serlo, de ma­ muy rápidamente ya que era algo que le preocu­
nera que mis esquemas en todo esto son bas­ paba antes de nuestro encuentro. Discutimos eso
tante improvisados. Me interesa el análisis del durante un buen rato y de golpela artista confesó
poder porque en una forma muy simple se pue­ una cosa que parecía que no tenía que ver con
de decir que hay gente que lo tiene y hay gente nada. Me dijo: "Lo que realmente me interesa en
que lo sufre. Por lo tanto el abuso de poder es todo esto es el hecho que cuando murió mi abue­
inherente a esa distribución desigual. Me gusta la yo tenía ganas de irme a tomar una Coca­Co­

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la". Con esta frase, que expresaba la idea más Aunque en la conversación no lo discutimos en esos
interesante de la conversación, la muchacha términos, la muchacha sufría porque perdió la posición
resumió la violencia implícita en los pequeños de ese límite y ya no sabía si era permisible o condena­
actos de deShonrá,1~8­ifa{iffia:s·ignorados­por los ble. Pero, fundamentalmente, lo que pasó es que se vio
umbrales de nuestra­sensfbTffdad. Eií. stiCaSo efectuando un abuso de poder. La pobre abuela ya no
'8fñti6­que"a1­(}''1erer­~~~et~r un acto trivial era una interlocutora democrática. Muerta, perdió el
estaba deshonrando a la persona que conocía poder de la respuesta y la muchacha tuvo la tenta­
y quería. Ese acto, según ella, demostraba su ción de aprovecharse de esa falta de resistencia. En
insensibilidad y constituía una falta de respeto. realidad ya no me acuerdo bien si solamente pensó
en tomarse una Coca­Cola o si realmente lo hizo.
La confesión me hizo ver el efecto de un acto
al cual, por lo banal, hasta ese momento yo Pero lo que importa es que esa conversación con la
nunca le había prestado atención. En esta artista me hizo ver que, para mí forma de pensar,
historia, ese acto define el umbral gue exis­ deshonrar probablemente sea un término mue~
te entre lo éticamente Permisible y lo ética­ más certero que violentar o cometer actos de vio­
mente condenable, entre la crueldad ignorable lencia. Utilizo deshonra a falta de una palabra
y el daño sociopatológico. Muestra que nos enfo­ más fresca o mejor. Y no me refiero aquí al desho­
camos solamente en las cosas que suceden nor invocado para los duelos dirimidos a sabla­
por encima de ese límite e ignoramos lo que zos o con disparos de pistola, que eran cosa típica
queda por debajo. Cuantificamos estas expe­ y legal en Uruguay hasta la década del setenta.
riencias para aceptarlas o descartarlas, como
si no existiera una conexión entre ambas Utilizo la palabra deshonor, aquí, en el sentido más
zonas. Además, presuponemos que en cual­ profundo. Va aplicada a las actividades gue tratan d~ (
quier momento ese límite que está en ­~má expulsar a seres humanos de la comunidad humana
posición fija y absoluta también nos siry~ a la cual tienen derecho natural de pertenenci~. Se
como un instrumento objetivo de evaluación. refiere a las actividades que tratan de mancillados
.:.:;;;;::.:.~__;..;.:..:.~­­­­­­­­__::__,_~­ ·-·-.---··---···---·

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19
destruirlos a otros niveles. Deshonrar a los vivos padece o ­en términos más perversos­ al pro­
0
en la. versión antónima de honrar a los muertos, ductor del consumidor. Esta separación, por lo
ese intento fútil de resurrección eterna. La deshon­ tanto, refleja una ideología de consumo que no
ra trata, con la. misma futilidad, de crear una ver­ ayuda nada en la descripción de una situación
gü.enza eterna, un entierro, una desaparición final. que se pueda y deba analizarse en términos éti­
cos. Nos pone en la posición de observadores que
Se puede decir que en última instancia la viol~nci~ analizan su propio gusto o disgusto frente a lo
es nada más que una de las múlth?!~J~~~­9~ que nos ofrece, sin una plataforma que nos per­
3
puede adoptar desho~ Por lo tanto, la violencia mita confirmar o afinar nuestras posiciones
puede ser considerada como una de sus subcategorías éticas. Nos impide entender completamente
o como un instrumento para efectuarla. DesJwnra que la existencia de la víctima revela el abuso de
es un término descriptivo de una relación, mi~tras poder<lefVictimario y que el problema está ta~~
que­uiOzeñWiiaréCe­c0ñfiñaaa:­·eñ­actüs­·d1Sc~ to en la posibilidad de ese abuso como en el ~;~.

Es verdad que cometer violencia, violenta a la víc­ Aparte del papel que juega el abuso de poder tene­
tima. Pero enfrentados con el espectáculo que nos mos que la escala que va de las grandes acciones a
ofrece la violencia perdemos de vista que, aunque los pequeños actos de deshonra de la vida humana,
en distintos grados, el acto deshonra a víctima Y vic­ en la realidad es móvil y gradual. La conciencia
timario. La victima por intención del victimario, el de este hecho es lo que permite definir más preci­
victimario porque disminuye o renuncia a su derecho samente el campo de acción efectivo del artista.
de participación en una colectividad construcüva.
Los extremos en esta escala son muy claros y
Es esa relación subyacente, una especie de eco desde este punto de vista, como artista, los actos
contaminador, lo que parece mucho más reve­ grandes como el genocidio están obviamente fue­
lador que el acto inicial. Un foco estrecho sobre ra de mi alcance. Puedo protestar y declarar mi
la violencia separa al que la ejerce del que la oposición al genocidio, pero no importa cuán

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20
buen artista sea, no puedo impedirlo o .dete­ individualízar y separar a la víctima del anoni­
nerlo. En cambio, los actos pequeños son más mato. La biografía es un vehí~a generar_
accesibles, pueden ser aislados de los indivi­ empatía. Su eliminación también @ede deno­
duos y por lo tanto se puede establecer una em­ minarse reificación o la conversió; d;la~~te
patía. En los actos pequeños hay más oportu­ en cosas. Ésta, quizás, es la única transmuta­
nidades para generar una comunicación real, ción exitosa lograda por la humanidad. Primo
para lograr que el otro sienta algo .. Es muy Levi habla de la "demolición del hombre" en la
difícil tener empatía con un millón de muertos. cual "cuando llueve, uno desearía poder llorar". 1
Un millón es una cifra que descartamos cÓ~
dato estadístico porque no podemos tomar el No importa cuál sea la interpretación, se tra­
lugar de ese millón de personas. Solamente ta siempre de despersonalizar a la víctima,
podemos establecer una identificación genéri­ de ignorar o borrar la historia que la define
ca. En cambio, sí podemos tomar el lugar de como un individuo, y en ese sentido, deshon­
una persona, tener­ empatía con un i~dividuo.
Es por eso que la sensiblería tiende a ser más -
rarla. Es en ese acto que, sin darse cuenta,
el victimario también se desindividualiza.
efectiva en la comunicación de estas cosas que Su propia biografía se anula en beneficio de
la estadística. Perol?­ perceEción ~.?.9.~~~~~ su función de victimario y queda deshonrado.
de la escala: genocidio de un extremo y, quizá~
un pequeño insulto pasaj~1·0 9.el otro, ocu~ Todo esto explica parte de la sorpresa que tie­
que la empatía es el factor gue los vincul~. nen los niños robados por los militares de las
dictaduras del Cono Sur cuando sus padres
La mayoría de los actos dirigidos contra fueron desaparecidos. El nuevo padre adopti­
otros se basan en evitar o borrar la posibi­ vo, en su paternidad deshonradora de sí mis­
lidad de empatía. Es un proceso que busca mo, es percibido como un padre verdadero y
la obliteración de la biografía; es decir, la bondadoso. Cuando la verdad finalmente lle­
eliminación de todos los datos que puedan ga al niño, éste trata infructuosamente de

22 23
encontrar coherencia entre la personalidad En Estados Unidos el mito de la identidad
reificada del padre y su presencia biográfica. nacional incluye esta imagen negativa de la
Ese mismo robo de niños también demues­ tortura. Sin embargo, después del incidente de
tra la complejidad y el complejo de culpa del las Torres Gemelas se oyeron declaraciones de
victimario. Por un lado eliminó a los padres intelectuales de toda la gama ideológica,inclusi­
biológicos como si fueran objetos desperso­ ve de gente autoproclamada como izquierdista,
nalizados y, por otro, con su propia biogra­ que proponían excepciones de emergencia. Más
fía, trata de ayudar a la construcción de la recientemente, con los escándalos de las cárce­
biografía individual del niño mal adquirido. les de Abu Ghraib y Guantánamo, se puso de
moda discutir si la técnica de la asfixia simula­
Las conexiones que existen entre el abu­ da, o waterboarding en inglés, es o no tortt.1­E:·
so de poder y la deshorna no se limitan a Sin embargo, ni la técnica ni el conflicto ético
las relaciones individuales entre victimario son nuevos ya que la misma tortura fue emplea·
y víctima, se extienden también a las ideo· da por Estados Unidos hace más de un siglo,
logías colectivas que tratan de justificar el durante su invasión de las Filipinas en 1898.
abuso de poder con argumentos moralis­
tas que transfieren la culpa al otro. Así,~ En esa época la hacían parecer inofensiva lla­
una p~imera reacción individual la mayo­ mándola water cute o cura del agua. El reveren­
ría de la gente se 4s;<:l?.­I.5!_g_puesta a la tQX· do Homer Stunz, un capellán del ejército en ese
tura por considerarla una técnica salvaje e entonces, absolvía de culpa a los torturadores
improcedente :eara toda cultura civilizada. con el argumento que no se trataba realmente
Pero en una segunda r~acción esa misma de una tortura. Su argumento era, típicamente,
mayoría encuentra excepciones a la regla:· que "la víctima podía parar el proceso en cual­
Inesperadamente, el salvajismo se c­;;;. quier momento si revelaba lo que los interroga­
vierte en un producto comprensible y acep­ dores querían averiguar". Entre tanto el presi­
table gracias a la culpa atribuida al otro. dente Theodore Roosevelt también minimizaba

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el procedimiento describiéndolo como "un anti­ por medio de un aumento de la presencia esta­
guo método filipino de tortura suave". Todo esto dística y con ello impedir toda posibilidad de vi­
no importaba demasiado en los Estados Unidos sualización biográfica. Usando computadoras
porque, como certeramente escribió el periódico para la manipulación de las armas, la muerte
San Francisco Argonaut en la época, "No quere­ se ejecuta desde una distancia que emite la in­
mos a los filipinos. Queremos las Islas Filipinas". 2 visibilidad. No solamente se evita el contacto
cuerpo a cuerpo sino también el contacto visual.
Los filipinos, los­­~g'_os, la __()tra_..!.~~~ Durante la Primera Guerra Mundial, cuando
sin techo, los locos¡ los otros son todos
...
térmi­
~·­­·­.­­
,._............_ ._.... se disparaba sobre un contrincante individual
nos de reificación e instrumentos eara crear a quien se podía ver directamente, la cuota de
,er-~~~~i;-~t~~;,·;sí~i~;·1;·;J;0~ihiiiMs tiros fallidos era mucho más alta que en las gue­
de empatía. Las acciones grandes dirigidas en rras subsiguientes. Pasó que en los encuentros
contra de otros, ya sean guerras exterminado­ posteriores, el cara a cara fue disminuyendo
ras o simplemente negligencias cometidas a gracias al perfeccionamiento de la tecnología.
los damnificados por terremotos e inundacio­ Los ojos, después todo ­como comentó Bush Se­
nes, solamente son posibles por un desfasaje gundo al conocer a Vladimir Putin­ son puertas
de la realidad hacia el campo de las estadís­ importantes para conocer a alguien. En otras
ticas. La estadística es ese lugar donde el palabras, sirven para lograr una empatía.~
anonimato rige las . decisiones y las biogra­ Mcy­
cías a una siº1.lli~i_ra<:!!i..Qrofun~.­ª'J2ush
fías, la empatía, s­;;~ imposibles.­Es a~í;~o di~5~~~n era_ mtfX_~~~!.1_3,;_E~~()­1:12_1.~gQ~
se explica que las generalizaciones aplicadas al En 1979, en Uruguay, el coronel Federico Sil­
ser humano, particularmente el racismo, son va Ledesma era el juez que presidia la Cor­
abusos de poder dirigidos a deshonrar al otro. te Suprema Militar. Un día, refiriéndose a los
prisioneros políticos, comentó que "El Uru­
La tecnificación creciente de la guerra trata de guay en estos momentos tiene mil 600 pro­
lograr una de esas generalizaciones abusivas blemas porque· no tiene mil 600 muertos".3

26 27
Treinta y cinco desertores del ejército de los El conflicto entre lo biográfico individual y la
Estados Unidos, que se habían pasado a las generalización abusiva también lleva a con­
fuerzas locales durante la invasión de México tradicciones ridículas. Durante los juicios de
en 1846, fueron ejecutados en la horca. Explí­ Núremberg, el ideólogo del partido nazi Alfred
citamente los desertores se cambiaron de ban­ Rosemberg declaró que nunca había ido a los
do en protesta por lo que percibían como una campos de concentración porque no sería correc­
cruzada protestante imperialista. En un acto to ir a "observar a gente privada de su libertad".
de purga y castigo, parados en el cadalso, fue­
ron forzados a mirar hacia el castillo de Cha­ Las declaraciones del almirante Federeck
pultepec mientras era tomado por las fuerzas Ashworth, quien controlara la bomba atómica
estadounidenses. El verdugo esperó el instante sobre Nagasaki, contienen una excepción nota­
en que se izaba la bandera de los Estados Uni­ ble a esta forma de ceguera voluntaria. Ashwor­
dos para efectuar la ejecución simultánea de th cuenta que "Kokura fue la meta, pero el bom­
los condenados. La intención era que la imagen bardeo no podía ubicarla porque la zona estaba
de la bandera fuera la última registrada por tapada por las nubes. Entonces el piloto nos llevó
los ojos de las víctimas antes que cayeran a la a Nagasaki". La nota necrológica de Ashworth
muerte. Fue un intento de redireccionar cual­ también informa que "se le otorgó la Legión de
quier posible resto de energía individual que Mérito en 1946 por su trabajo en el proyecto
todavía quedara después de la generalización de la bomba atómica".4 En el bombardeo mis­
de desertores, llevándolos hacia un último ins­ mo se estima que murieron 70.000 personas y
tante de humillación. La historia no documen­ otro tanto siguió muriendo en los cinco años
tó si tuvo o no lugar un último y lógico acto .de siguientes. Un tripulante del avión1 Jacob Besfil',
rebelión. Me gusta suponer que en el último· comentó al respecto que "no tenía sentido volver
momento, las víctimas desviaron sus miradas ·a llevarnos la bomba casa, o tirarla en el mar''.
hacia las caras de sus compañeros reclamando Es una explicación que seguramente aplacó la
así la individualidad que se les estaba robando. ira inicial de los sobrevivientes de la bomba.P
28 29
El fenómeno de las condecoraciones por estos estándares más altos para la radiología y las
servicios no se reduce a él. No mucho después ciencias relacionadas por medio de la educación
de Ashworth también murió Paul Tibbets Jr., y la investigación". De acuerdo al obituario en
quien tiró la bomba sobre Hiroshima. Mien­ The New York Times, Saenger había "sometido
tras yo entraba en mi adultez en Uruguay a pacientes en Cincinnati a intensas dosis de
habíamos oído de Tibbets y teníamos una ima­ radiación". El experimento se había diseñado
gen suya que era muy generosa pero errada. para responder a una pregunta que tenían los
Entre nosotros se había corrido el rumor que jefes de mando en los campos de batalla: "En
estaba institucionalizado en un manicomio caso de una explosión ­~cle_?.L..J,~~án~­~~­
porque el arrepentimiento de haber matado ción puede aguantar un soldado ante_§_dt..,.™­
entre 60.000 y 140.000 civiles lo había vuel­ dar con incapacidad o desorientado?". Veintiún
to loco. La verdad es que nunca lamentó el rol pacientesd~­ Saeng;;~;­;1~;¿­;;·­;~tes de un
que tuvo con la bomba. Tibbets estaba orgulloso mes.6 La nota no da los datos correspondien­
de su hazaña y, al igual que Anshworth, tam­ tes a cuál sería el nivel de radiación aceptable.
bién lo condecoraron. Esta vez fue con la Cruz
de Servicio Distinguido en Mérito, no por sus Lo que importa aquí es que en estos inciden­
conflictos de conciencia, sino por su valentía. tes las víctimas no tuvieron oportunidad para
responder al abuso, para reclamar su per­
Debo decir que las necrológicas en los periódicos sona robada o aniquilada. Fue el victimario
a veces son extremadamente útiles. Por la mis­ el que muchas veces, luego, murió de muer­
ma época de Tibbets también murió un tal Dr. te natural y fue condecorado con medallas.
_J;ugene Saenger, otro condecorado.Éste ganó la
Medalla de la Sociedad Radiológica de Estados· Pero quiero mencionarun caso contrarioque suce­
Unidos, el máximo honor de esa institución. La dió en México. En 1838, se compartiólo que se llamó
misión de la institución, de acuerdo a su pági­ La guerra de los pasteles. Francia ocupó mili­
na en la Internet, es "promover y desarrollar los tarmente la ciudad de Veracruz en represalia

30 31
por la quema de pastelería francesa. El ge_ne­ un trofeo de guerra por los Estados Unidos. Está
ral Santa Anna, al frente de las tropas mexica­ guardada en una caja fuerte en el Museo Militar
nas fue ametrallado y sufrió la amputación de del Departamento Militar y Naval de Illinois en
un; pierna. Afeccionado a su pierna, el general Springfield. Pero no es solamente la idea de tro­
hizo que la enterraran con un funeral y con las feo, también es el coleccionismoque reintroduce
pompas correspondientes a un jefe de estado, la vida personal en los victimarios. En el caso
cinco años más tarde también hizo instalar un de Santa Anna había muchas piernas ortopédi­
monumento en honor a la pierna. Santa Anna cas que pretendían el honor de ser suyas y que
gobernó México unas once veces y fue conside­ fueron traídas a Estados Unidos. En el caso de
rado un dictador. En una de las rebeliones en Napoleón hay cantidad de rizos de su cabellera
su contra, el populacho demolió el monumento, por ahí, y también tenemos el teléfono personal
desenterró la pierna y la arrastró por las calles de Hitler que fue rescatado por el poeta Vicente
de la ciudad hasta que desapareció pulverizada Huidobro en 1945. Hoy, si es que es el mismo, el
por la erosión. El acto nos interesa aquí porque teléfono se encuentra en poder del comandan­
lo que se logró fue la eliminación de los ele­ te Ranulf Ryer, un militar inglés. De acuerdo
mentos biográficos visibles. El pueblo deshon­ a Wikipedia el número de teléfono es 46239.
rado por la dictadura deshonró a su victima­
rio. Fueron directamente a sustituir el símbolo El lenguaje es otro de los factores que afecta la
de su biografía, literalmente haciéndolo polvo. relación entre cosa e individuo y entre victima­
rio y víctima. Se usan muchos eufemismos que
Paradójicamente y gracias a una sicologíaextra­ contribuyen a distanciar y a borrar la presencia
ña el proceso de venganza muchas veces rehu­ de cualquier biografía personal de las víctimas.
maniza a los victimarios. Después del incidente La nomeclatura de las operaciones de Estados
con Francia, Santa Anna usó piernas ortopédicas Unidos en Irak es ilustrativa, empezando por
durante el resto de su vida. Hoy, una de sus pier­ Tormenta del desierto, nombre de la primera
nas artificiales continúa siendo conservada como Guerra del Golfoorganizada por Bush Primero,

32 33
y Admiración y conmoción, de Bush Segundo, empatía resultante. Esto nos enfrenta a la
que parece ser obra de poetas fracasados. Pero cuestión de si los cr~ este lenguaje
también está presente en una larga tradición ­que en sí mismo ya es un generador de des­
que las precedió. Las bombas atómicas de Hi­ honra­ no padecen de la misma falta de éti­
roshirna y Nagasaki llevaban nombres anodi­ ca que caracteriza a "iúS­genoci<lTos­­ge.~~r~_dQ§,
nos comoFat Man (Gordo) y Little Boy (Chiqui­ por los actos bélicos que e~~~. bautizan<!2.:,
tín). Henr~ Kissinger bautizó las misiones que
bombardearon los villorrios en Camboya con En los pequeños actos, la situación es distin­
los nombres de Breakfast (Desa no , Lunch ta. Generalmente se mantiene física o meta­
muerzo), Snack (Bocadillo)y_Dinner (Cen!!). fóricamente un enfrentamiento cara a cara.

La última contribucióndel ejércitoestadounidense Pero en él se suspende, por lo menos momen­


es más creativa, es el Goodbye Effect (Efectoadiós). táneamente, el conocimiento biográfico directo.
Se trata de la emisión de rayos de una longitud de Los actos de violencia cometidos en los peque­
onda de tres milímetros.El ochenta y tres por cien­ ños actos son mucho más directos, hay menos
to de esta radiación es absorbida inmediatamente lugar para el uso de la estadística. Es como si,
por la superficiecutánea y causa el dolor de una para entenderlos y reaccionar, usáramos un
quemadura insoportable. De acuerdo a las Fuer­ lente de aumento. Indudablemente el daño
zas Aéreas de Estados Unidos,el arma no produce en los pequeños actos puede ser cuantitati­
lesiones duraderas, el dolor desparece a los tres vamente menor, pero desde un punto de vis­
segundos y la reacción de la víctima es tratar de ta ético, ese daño no es menos condenable.
huir inmediatamente, de ahí su simpáticonombre.
Pero quiero volver el incidente de la abuela
Todos estos ejemplos son esfuerzos de reifi­ muerta y la Coca­Cola. El interés tan grande
cación banal diseñados para eliminar la posi­ es, por un lado, porque sucedió en el extremo
bilidad de cualquier lectura biográfica y la opuesto de la gran política militar, el de las
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35
relaciones afectivas individuales. Tan en el ex­ la estadística reidificada pasaba a ser biografía
tremo, que las autoincriminaciones de la nieta individualizable. Por eso las fotografías consti­
casi parecen ir en contra del sentido común. tuían una amenaza para su misióninterminable.
Por otro lado tiene interés porque, aceptando
las dudas de la nieta, tiene una complejidad y La intención de este largo análisis es entender
falta de esquematismo inesperada. Hubo allí mejor la complejidad que pretende lograr la
un cruce en donde la cualidad biográfica de la obra de arte comprometida, aquello que llama­
abuela ­la palabra en sí misma ya contiene bio­ mos arte político. Obviamente estas cosas no se
grafía­ se mantuvo intocada durante el proceso pueden esquivar con una mera declaración de
de reificación. La artista del ejemplo en reali­ principios. Sería como tratar de parar un tren
dad estaba tratando de dominar su sensación a toda veIOcida(I ext~ndiendo la mano y grita;
personal de pérdida y de luto, sin una inten­ do "esta mano es J:?Ía y yo soy un artista". Diría
ción de deshonrar a su abuela. Fue la símul­ que esto es lo que en el fondo estamos haciendo
_taneidad de la biografía y de la reificación lo cuando producimos a~~~uiere ser activista:.
que la llevó a confundir sus sentimientos con
lo que creyó ser un comportamiento falto .de Por eso, desgraciadamente, no creo que haciendo
ética. Fue la presencia de la biografía que le ~­y no importa qué tipo de obra maestra e his­
hizo percibir el peligro de la deshonra. Y es la tóricamentememorablesea­ se pueda parar la vio­
palabra y el hecho biográfico Jo que aquí pa­ ~ Es más probable que el arte puede generar
rece funcionar como una bisagra fundamental. violenciaen el lugar de pararla, si entendemos el
arte como un proceso de estetificación un poco
Durante largo tiempo la administración del pre­ más amplio que una pintura o una escultura.
sidente Bush Segundo prohibió la publicación dé Tenemoscomoejemplosla estética de los rituales
fotografías de los ataúdes de los soldados nor­ y parafernalias militares alrededor del mundo
teamericanos muertos durante la invasión de el preciosismo tradicional de los uniformes o el
Irak, Las fotografías eran la grieta por donde diseño de las armas que inducen al fetichismo.

36 37
Tenemos también el refinamiento artístico de Desgraciadamente esa conversión no sucede
los asesinatos del narcotráfico colombiano. Está con frecuencia y la mayoría de los ejemplos que
el tajo corbata, la lengua apareciendo a través tienen una cierta efectividad generalmente se
de una tajo hecho en el pecho, el tajo televisor, basan en una calidad documental objetiva
con la apertura de la caja torácica en forma de más que en una calidad expresiva personal.
pantalla, tenemos también al general norteame­ Es más, si hay que citar ejemplos, recurro
ricano William Caldwell quien justificando la en primer lugar a fotografías documentales
muerte de personas durante una conferencia o videos, carentes de ambiciones artísticas.
de prensa en octubre de 2006, comparó el caos
bélico en Irak con una obra de arte: "Toda obra En los Estados Unidos está la famosa foto de
maestra artística pasa por etapas confusas un perro policía en un ataque racista en Bir­
mientras está en transición. Un trozo de arci­ mingham, Alabama, en 1963, o la niña vietna­
lla puede convertirse en escultura. Manchas mita corriendo desnuda por la calle para esca­
de pintura se convierten en cuadros que inspi­ parse de su propia piel quemándose con napalm.
ran".? Al mes siguiente, en noviembre, murie­ Agregaría, quizás, el afiche sobre la masacre de
ron más de tres mil personas, algo que lo debe mujeres y niños en My Lai, en Vietnam, titula­
haber confirmado en sus búsquedas estéticas. da con el diálogo¿Y bebés? ¡Y bebés! Más hacia el
presente, están las fotografías tomadas en la cár­
Eso no quiere decir que el arte no sirva para cel de Abu Ghraib, Son imágenes bien elegidas y
nada que tenga que ver con los abusos de poder. bien presentadas que dan su informaciónen una
Si bíén el arte no puede parar la violencia, creo forma impactante. Son todas imágenes que con­
que sí puede ayudar a identificar la deshonra y cientizaron a una gran cantidad de la población.
combatirla. La efectividad real def arte ideológi­
co aquí solamente puede ser medida por el gra­ Ya más en el arte puedocitar el proyectoIdentidad,
do de conversón que pueda lograr en la gente obra colectivade trece artistas en Argentina,confo­
que tiene una opinión opuesta a la del artista. tos de padres desaparecidosdurante la dictadura y

38 39
un espejo al costadopara compararfisononúasy así Una obra relevante de la historia del arte
posiblementerecuperar identidades, o Los ojos de ­pero que para mí carece del poder de conver­
Nduwayezu, del chilenoAlfredoJaar, que consiste sión­ es el Guernica de Picasso. A pesar del
en un millón de diapositivasde los ojos de un niño acuerdo existente sobi:_e su importancia, nun­
que vio el asesinato a machetazosde sus padres en ca pude evitar la sensación de que es un buen
Ruanda. Y hace relativamente poco se inauguró cuadro decorativo que fracasa en su intento de
una muestra en el Museo de Arte de Bogotá lla­ activación contra la violencia. Picasso pintó el
mada La 11.uerra que no hemos visto organizada cuadro como protesta contra el bombardeo nazi
por erartfsta Juan Manuel Echaverría y arma­ al pueblo vasco. En una operación que duró
da con pinturas hechas por guerrilleros y por tres horas, fue asesinado cerca de un tercio
paramilitares donde ambos bandos recuerdan y de los cinco mil habitantes de Guernica. El
documentan sus atrocidades. Son obras que, sin bombardeo no tuvo otro propósito que estu­
ser documentos, se apoyan en la documentación diar la eficacia de las armas alemanas; o sea,
y en una mediación sabiamente administrada. ni siquiera fue el producto de una necesidad
con los habitantes de ese pueblo en particular.
El acto de mediación es crucial. Reduce la parte
del sermón, que muchas veces tiene la obra po­ Hoy, después de décadas de investidura simbó­
lítica, y nos obliga a llegar a nuestras propias lica por parte de los guardianes del arte, Guerni­
conclusiones. Con ello estas obras se acercan ca se ha convertido en un objeto útil. Sirve para
más a lo que el artista puede y debe hacer. Lo recordar un crimen horrendo y es un recipiente
del sermón viene a que generalmente el arte que guarda una memoria. Gracias a un consen­
político es declarativo y, por ello, incapaz de so manufacturado, claramente una inversión
convertir al opositor ideológico. Expresa la opi­ extra artística, esta pintura actúa mucho más
nión personal del artista y no pasa de informar que como un símbolo de un acto de violencia,
al espectador que tal artista cree tal cosa. Las como un símbolo de un acto que deshonra al
obras de ese tipo no logran modificar opiniones. victimario. Como tal cumple con una función

40 41
muy importante, al punto que el 5 de febrero de momento, lo cual comparado con el efecto del
2003 tuvieron que cubrir la reproducción ubica­ enorme cuadro es un pasito para adelante.
da en el edificio de las Naciones Unidas en Nue­
va York. El motivo fue evitarle una vergüenza El Guernica original está en el Museo Reina Sofía
al general Colin Powell durante su famosa pre­ de Madrid. Hace poco fui a verlo para ver si lo­
sentación de datos falsos, y a su vez avergon­ graba conmoverme. No lo logró, pero igualmente
zantes, sobre las armas de destrucción masiva vi algo interesante. Uno puede acercarse a la tela
de Sadam Hussein para justificar la invasión hasta unos dos metros de distancia, desde allí ­sí
de Irak.8 Desde 1985 la imagen, en tapiz, está quiere­ se puede apreciar la mano de Picasso y su
colgada cerca del acceso a la sala del Consejo de factura pictórica. Es lo que generalmente se hace
Seguridad. Para la ocasión fue tapada con las con las grandes obras. Sin embargo, las treinta o
banderas de los países miembros del consejo. cuarenta personas que la observaban se aglomera­
ban a más de diez metros para permitir que todo el
Paradójicamente, la función inicial del Guer­ cuadro entrara en la foto que sacaban los turistas.
nica no había sido actuar como recuerdo de
una deshonra. En realidad había sido pintado En otras palabras, el Guernica hoy sirve para
como una advertencia que ayudara a prevenir, decir: "yo lo vi y tengo una foto para probarlo",
evitar las masacres y los actos criminales del que seguramente no es exactamente lo que pre­
futuro. Pero bien mirando, como obra de arte vió Picasso cuando lo hizo. Pero esto no significa
y sin los valores atribuidos, el Guernica no lle­ que tengamos que perder las esperanzas, sino
ga al nivel dramático de los croquis prepara­ que tenemos que ajustar la mira. El arte sí tie­
tivos que hiciera Picasso. Los croquis, no creo ne una probabilidad de ac_tuar como un f_reno a
que realmente hayan sido capaces de conver­ la violencia y a la deshonra, pero para ello tie·
tir a nazis y franquistas en progresistas, pero ne que ayudar a visualizar . la. bioSEafia.. De esta
.
por lo menos tienen una carga emotiva que forma puede llegar a contraponerse a la reifica­
permite sentir la rabia que Picasso tuvo en el ción, y en este proceso puede inspirar un sentido

42 43
de revolución y ayudar a una claridad percep­ to. Nada de lo que yo diga lo hace o solamente
tual que genere una revelación en el observador. aumentará la cantidad ·de datos que tiene en
la cabeza, que seguramente nunca fueron muy
Si el arte no logra generar esta claridad, lo úni­ útiles y ya son demasiados. La expansión de
co que queda en su lugar es una declaración que conocimiento se da por la comprensión
­­­­­····­­··­­­­­ .
de nue­
muere con una información enajenada. Esto vos paradigmas, por el cambio de los órdenes
significa que la única información utilizable es establecidos Y. por ­ia­~edistribución del poder.
aquella que conduce a este tipo de revelación.
La biografía del artista, entonces, puede servir
Como artista puedo trabajar la membrana que para nutrir el discursopero carece de importancia
separa la información de la revelación. Todo tipo comoinformaciónen sí misma. La tarea específica
de información que no se aplique a este trabajo, es salvar la biografía de la víctima y coordinarla
que no ayude a revelar, se convierte en un rui­ con la biografía del espectador. No se trata de mí.
do espurio que distrae de la misión de la obra. Se trata de otro y del públicoal cual me dirijo.Más
que nada, el públicoque quiero activar para que
Es importante recordar que tanto mi gusto es­ tenga y use el poder que le corresponde.Y para
tético como también mis rabias personales re­ que, siguiendola advertencia del Guernica, lo use
ferentes a un tema, sólo pertenecen a mi bio­ de manera que no haya más víctimaso victimarios.
grafia personal. Pero la biografía personal del
artista responde a una historia personal y por Virginia Woolf escribió en su diario: "La razón
lo tanto no tiene nada que ver, ni debe inter­ por la _que es fácil matar a otra persona es que,
ferir con la biografía que se está tratando de la imaginación de uno es demasiado_jp.dolen·
rescatar: la biografía de la víctima. La razón· te par concebir ­~L?!@if!~.ª­c:!.<Ul!!.Ll­ª.~_Jfo:
es muy simple, quien viene a ver la obra no lo ne para ella". Diría que si la imaginación no
hace para averiguar mi biografía, viene ­aun­ da para captar el significado que tiene la vida
que no lo sepa­ para expandir su conocimien­ de una persona, no quiero ni pensar qué pasa

44 45
con el significado para cien, mil o un millón, rir poder, de ayudar a entender y separar las de­
cuando escapan al radio posible de la empatía, cisiones tomadas en nuestro nombre, de las que
tomamos nosotros mismos. En otras palabras,
La violencia para el espectador siempre que­ la parte política no está en la narración sino
dará reducida a no ser más que una serie de en el cuestionamiento y distribución del poder.
datos; es solamente la deshonra la que tiene
una posibilidad de ser transferible como expe­ Es por esto que, más que cualquier otro tema,
riencia. Las heridas, desgraciadamente, no lo que ayuda a definir nuestra tarea de artistas
pueden ser compartidas. Sólo pueden ser ima­ comprometidos es ver cómo dar mayor poder
ginadas. Quizás se pueda definir como una a la imaginación junto con ayudar a encon­
de las misiones a cumplir, la siguiente: pre­ trar una dirección éticamente correcta. Es en
cisar hasta cuántas heridas pueden ser ima­ esta combinación de dar poder y una direc­
ginadas sin­ gue­se conviert;~­~~staJí8tica.
­··­­~­­­....­­­­­­..­·­~·,­­­­~ ción al observador ­no en el contenido­ donde
el arte puede convertirse en un instrumen­
Cuando se habla de arte político en general, to político con alguna posibilidad de éxito.
éste se refiere a un arte que tiene contenido po­
lítico. El contenido político tiende a ser descrip­ Una revolución en el arte no cambiará en
tivo y narrativo, e informa sobre esas heridas mucho la sociedad a menos que tenga el apo­
que no pueden ser compartidas . Pienso que eso yo de un cambio social. Pero hay que tener
puede definir a un arte politizado, pero no llega conciencia de que ningún cambio social fun­
a definir un arte político. Una cosa es el arte que cionará completamente sin estar acompa­
informa sobre temas políticos,otr~C:o$a es arte el ñado por un cambio en el arte que lo apoye.
q­;­;¡;:;n:a<i:n;·~~~­~­~­;;·i~st~;;~~~;;~­q~~ ~r;~t";;-
1a política. Este último no necesariamente tiene En la medida que el poder no ~­§.tª.¡;:.Q!'!_E!.C:t.a­
~endemos bajo el término de contenido ~;"distri~i<lo;~(l{tl6!;~~~~; tienen acceª9
político. Lo que tiene es la habilidad de transfe­ viven la deshonra. La función del arte en esto

46 47
es mostrar las direcciones éticas y crear los portantes, nimias, de su militancia, de lo que
íconos correspondientes para que las cosas hacían y de lo que les gustaba, cualquiera para
dejen de ser así. Y entretanto, la duda que poder armar el rompecabezas de quiénes eran".
se plantea entre la abuela muerta y el deseo En un reportaje que le hicieron donde descri­
de una Coca­Cola nos sirve para afinar nues­ be su decisión como "abrir un espacio para la
tra sensibilidad, ya no hacia una cantidad de memoria", dice que está tratando "de entender
deshonra, sino hacia la deshonra misma. Es qué era lo que querían hacer, por qué, cuál era
una manera de proteger nuestra integrídad y la situación. Desde mi 'modernidad' es muy difí­
saber qué estamos haciendo y por qué. Y eso cil entender por qué se hacía, para qué. Frente
nos da una escala de lo posible, sin megaloma­ al resultado una dice ¿cómopensaron que esto
nías utópicas, sin atribuirle al arte los pode­ iba a poder ser así? Es difícil entender, sobre
res mágicos que desgraciadamente no tiene. todo en la Argentina, donde en la actualidad
no hay un concepto de militancia, a la gente
El 4 de agosto del 2009 circuló un correo no le importa, no participa, no milita, no está
electrónico de Mariana Zaffaroni. Mariana es afiliada a los partidos. Criada en esta sociedad,
hija de desaparecidos uruguayos, raptada por cuesta mucho comprender tanto compromiso".
un militar argentino en Buenos Aires, que la
crió como un padre cariñoso. Eventualmente, Fue esta última frase la que me golpeó parti­
fue identificada y puesta en contacto con su cularmente. Me hace temer que todo lo ante­
abuela en Montevideo. El mensaje tuvo que rior que dije hasta ahora pueda ser visto como
esperar su decisión tardía ­hoy tiene 33 o .34 irremediablemente anacrónico, como un aná­
años­ para enfrentar totalmente su realidad lisis basado en la nostalgia de un viejo que
y reconstruir su biografía perdida. En el correo · no se da cuenta que la batalla fue perdida.
pide su difusión para que aquellos que conocie­ Bueno, espero que no. Pero quería decirlo.
ron a sus padres biológicosle escriban "para que
me puedan contar cosas, chicas, grandes, im­
48
49
El museo es una escuela
Luis Oarnoitzer, intervención
en el MMDH, 2013.
morial
Insultos
s Camnitzer, 2009. Luis Carnnitzer, detalle
de la intervención en el
MMDH, 2013.
Luis Camnitzer es artista, docente, ensayista y
crítico. Nació en Lübeck (Alemania) en 1937.
Junto a sus padres, tempranamente se trasladó
a Uruguay donde se formó en Bellas Artes y
Arquitectura. En 1957 se integró a la Academia
de Múnich donde estudió grabado y escultura.
En 1961 comienza su labor como docente en la
Escuela Nacional de Bellas Artes de Montevideo
y en 1969 se integra al cuerpo académico de la
Universidad Estatal de Nueva York Old Westbury,
ciudad en la que reside desde entonces.
Ha expuesto en la Bienal de Venezia, en el Whitney
Museum of American Art (NY), en Documenta
XI (Kassel) y en la Bienal del Mercosur en Porto
Alegre (Brasil), entre muchos otros espacios. Fue
curador de The Drawing Center (NY) desde 1999
hasta 2006 y del proyecto pedagógico de la 6"
Bienal del Mercosur en 2007, también es curador
pedagógico de la Fundación lberé Camargo en
Porto Alegre.
Entre sus publicaciones destacan New Art of Cuba
(University of Texas Press, 1994, 2004), Arte y
enseñanza: la ética del poder (Casa de América,
Madrid, 2000) y Conceptualism in Latín American
Art: Didactitc of Uberation (Uníversity of Texas
1 paisaje como actitud Press, 2007).
.ris Camnitzer, 1979.
Notas

l. Georges Dídí­Huberrnan (2003), Images in Spite of


Ali, Chícago, Universíty of Chicago Press, página 42.

2. William Loren Katz, Water Boarding in U.S. History,


www.portside.org, visitada el 11 de septiembre de
2007.

3. Virginia Pérez (2006), Tiempos de dictadura,


Montevideo, Ediciones Trilce, página 126.

4. Richard Goldstein, "Prederick L., Ashworth 93,


Atomíc Bomb Handler, Dies', The New York Times,
Nueva York, 12 de agosto de 2011, página B­11.

S. www.cfo.doe.gov/me70/manhattan/nagasaki.htm,
página del Departamento de Energía de EE.UU.,
visitada el 21 de octubre de 2009.

6. William Dicke, "Eugene Saenger is Dead,


Controversia! Doctor, 90" The New York Times,
Nueva York, 11 de octubre de 2007, página B­7.

7. Julian Borger, "Iraq, a work of art in progress say


US general after 49 die", The Guardian, Londres, 2 de
noviembre de 2006.

8. Obviamente, en esos momentos no estaba claro


para el público que los datos eran falsos, pero se sabía
que la presentación se realizaba para justificar el
bombardeo y la invasión de Irak.

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Créditos

Colección Signos de la memoria


MUSEO DE LA MEMORIA Y
LOS DERECHOS HUMANOS

Director de la colección
Ricardo Brodsky

Editora
Alessandra Burotto

Directora de arte
Paz Moreno Israel

©del texto
Luis Camnitzer

© de esta edición
Museo de la Memoria y los Derechos Humanos

Fotografías: página 8 Archivo Museo de Arte


Contemporáneo de la Universidad de Chile,
Matías Leiva, Páginas 51,52,53, Francisco Somalo

Impresión y encuadernación
Andros Impresores

ISBN:978­956­9144­14­1
Inscripción Registro Propiedad
Intelectual Nº 236928

Santiago,noviembre2013
pr::oX.li\iO;\UTOH

ALAIN TOÚRAINE
De l<'i primera a la
segunda etapa de la
democratización de Chile

co~. ccc:()¡·,.; stGNos


DE Lf.;. l\·H;J/f O¡:~ JA

l. TZVETAN TODOROV
Los usos de l<'i· memoria

11. STEVE J. STERN


Memorias en construcción

111. NANCY NICHOLLS


Memoria, ene y derechos
humanos:
la representación de fo
imposible

IV. XABIER ETXEBERRIA


La construcción de la
memoria social:
Museo de la Memoria y los Derechos Humanos
el lugar de las víctimas
Matucana 501, Santiago, Chile
(562) 2 597 96 00 V. LUIS CAMNITZER
info@museodelamemoria.cl Arte y deshonra
www.museodelamemoria.cl

El Museo de la Memoria y los Derechos Humanos cuenta con el


financiamiento del Gobierno de Chile a través de la Dirección de
Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam).

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