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DIAGNOSTICO GENERAL DEL NIVEL DE SALINIZACIÓN EN LA

ZONA ALEDAÑA A LA DESEMBOCADURA DEL RÍO SINÚ Y SU IMPACTO


SOCIOECONÓMICO. FASE VII. PERÍODO: NOVIEMBRE /2000 –
NOVIEMBRE/2008.
(CONTRATO PRE – 0496 – 2008)
TOMO I: INFORME FINAL

Por:

MÓNICA CECILIA CANTERO BENÍTEZ


I.A. M. Sc. CONSULTORA

IVAN DARIO BUSIAMANTE BARRERA


I. A. MSc ASESOR

MONTERÍA, DICIEMBRE DE 2008


2
RESUMEN

Con el objeto de dictaminar acerca de la influencia de la operación del Proyecto


Hidroeléctrico de Urrá I en la salinización de los suelos del área aledaña a la
desembocadura del río Sinú en el mar Caribe y el impacto socioeconómico de la
obra sobre los pobladores de esa área , desde el 1 de Noviembre/2000 hasta el 31
de Diciembre de 2007 se realizó el monitoreo periódico y sistemático de salinidad
edáfica y de mantos freáticos en dicha zona; los quince primeros meses sobre una
superficie de 388 km2, los doce siguientes y cincuenta y cuatro adicionales
posteriores cubriendo un área discretizada de 82 km2, detectada como la de
mayor riesgo de salinización en el período inicial de observaciones. Posterior a
Enero de 2003 se realizaron muestreos de freático en Julio/2003, Mayo/2004,
Enero/2005, Abril/2005, Noviembre/2005, Mayo/2006, Noviembre/2006, Abril/2007
y Noviembre/2007 acompañados éstos seis últimos por sendos muestreos de
salinidad edáfica hasta 1.0 m., de profundidad. El estudio estuvo apoyado por el
levantamiento geomorfológico del área, el cual sumado al conocimiento geológico
de la misma dio base para una primera zonificación del área en cuanto a su riesgo
de salinización. Además, con el objeto de apreciar la evolución del problema de
salinidad desde antes de la puesta en operación del proyecto, se efectuaron desde
el año 2002 hasta el 2007 el análisis multitemporal de imágenes de satélite, de
alta resolución, captadas antes y después de la puesta en marcha del proyecto. Al
término de la Fase VI del estudio (2007) se llegó a ubicar la zona de recarga
freática al sur del área ampliada de trabajo (388 Km2), la región de máxima
transmisividad freática se ubicó en el centro de la misma, en las inmediaciones del
Caño Sicará y el poblado de la Esperanza, y la zona de descarga freática se
localizó desde la localidad de Mala Hora y la Boca de Caño Grande hasta la línea
de playa. Igualmente se pudo calificar el área discretizada de estudio (82 Km2)
como zona con marcada vocación salina y dinámica propia de salinización,
dominada por el flujo convectivo freático, donde la generación de nuevas áreas
con problemas de salinidad parecen depender, mas de factores ligados a los
4

sistemas de producción que de la operación de la Central Hidroeléctrica. Así


mismo, la tendencia incremental de los niveles de salinidad en las aguas freáticas
que se registró en el período 2001 – 2004, dió paso posteriormente a una
inclinación al decremento en los seis muestreos realizados entre 2005 y 2007. El
perfil ocupacional y los reglones de producción de los pobladores de la región no
se afectaron significativamente a consecuencia del funcionamiento del Proyecto
hidroeléctrico en los dos primeros años de funcionamiento del mismo, ya que en la
encuesta aplicada en los comienzos de 2007 pudo observarse un marcado
incremento de la agricultura tecnificada posiblemente sustentado en un
decremento de la tradicional. Aunque en promedio un 32.33% de los pobladores
aseguraban en 2001 que la producción agrícola había disminuido en los últimos
quince años, aproximadamente solo un 15% atribuían al proyecto Urrá el
decremento de su productividad. Por tal razón, el diagnóstico que se refiere, en
ese año al igual que otros estudios, como el de Bustamante (2000) señaló al
fenómeno de deterioro de la calidad agrícola de los suelos como ocurrente desde
antes de la puesta en marcha de Urrá. En el primer semestre de 2007, en el área
discretizada de estudio, un 47.95% de la población, asentados en su mayoría en el
extremo norte de la zona referida, tuvo una apreciación negativa acerca del
impacto de la Central de Urrá sobre su calidad de vida. A pesar de la alta
movilidad de los manchones salinos, el monitoreo de 2006 reportó 276.15 has.
salinizadas de origen deltaico, equivalentes al 1.70% del área total estudiada en
ese año (16274.72 has). Igualmente, del total de parches salinos ya referido,
134.17 has (0.82% del área total) se ubican en la zona inundable por el río, que
presenta potencialidad agrícola. En Diciembre/2006 solo se detectaron como
salinas 24.37 has (0.15% del área estudiada) en la zona de desborde del Río Sinú
con aptitud agrícola. No obstante, debido a las prolongadas inundaciones, por
encenagamiento y desborde que se presentaron en la zona norte del área
discretizada de estudio, durante el segundo semestre de 2007 se hizo
recomendable estudiar el efecto de tales eventos de inundación sobre el régimen
salino de aguas y suelos de la zona afectada por los mismos, por lo cual se llegó a
5

plantear una zona discretizada de estudio de segunda generación (3.109.4 has.),


correspondiente, como ya se ha establecido, a las zonas agrícolas categorizadas
como de alta potencialidad de salinización y que tuvieron más acentuado el
impacto de inundación durante el segundo semestre de 2007.

✓ Palabras Clave: Salinización, Imagen de satélite, Análisis multitemporal, Área


inundable, Potencial agrícola.
ABSTRACT

In order to report about the influence of the Urrá I hydroelectric project on the
salinity increase of the surrounding Sinú mouth in the Caribean Ocean and its
socioeconomic impact over the inhabitants of the area, a periodic and systematic
soil and groundwater salinity recording was been carried out from November 1st.
2000 to December 31st. 2007; the first fifteen months an area of 388 Km2 was
approached, and during the following twelve months and last additional fifty four
months the study was focused over a chosen 82 Km2 area, because it was found to
have the highest salinity increase risk, during the initial observation period. After
January/2003, several groundwater salinity recording was carried at July/2003,
May/2004, January/2005, April/2005, November/2005, May/2006, November/2006,
April/2007 and November/2007; the last six were accomplished by their respective
soil salinity survey along the first one meter layer.

This study was supported by an area geomorphologic survey, that one in


conjunction with the geological aspects knowledge, offered the basis to postulate a
first salinity increase risk area zoning. In addition, a multistage high resolution
satellite image analysis was been conducted after 2002 to 2007, over scenes
caught before the time the project was initiated and after that time, to evaluate the
salinity problem evolution. At study Phase VI ending (2007) a groundwater
recharge zone was been located in the southern enlarged research area (388
Km2); the maximum groundwater transmission zone was located at the center of
the same area, close to the Sicará stream and Esperanza Village; and the
groundwater discharge zone was been located between the Mala Hora Village and
the Grande stream mouth to the Coast line. Likewise, it has been possible to
classify the chosen research area (82 Km2) as having a marked salinity vocation
and typical salinity increase dynamics, it has been dominated by the groundwater
convective flow, so that the new saline land area growth seems to depend more on
7

factors linked to production systems than on the hydroelectric power station


operation.

Likewise, the positive trend showed by the groundwater salinity levels along the
2001 to 2004 period, changed to negative trend on the six 2005 and 2007 sample
collection seasons. The occupational profile and the production of native items
have not been affected significantly, the first two years, by the hydroelectric project
operation. In spite of at early 2007 an increase in advanced agriculture upon the
basis of a traditional agriculture decrease was observed. Although 32.33% of the
inhabitants assure us at 2001 that the agricultural production has decreased during
the last 15 years, and another 15% ascribe it to the Urrá project. Thus, this
diagnosis in that year, as well as other studies previously conducted, e.g.
Bustamante (2000) point out that the soil agricultural potential depletion was be
originated previous to the Urrá opening.

During the 2007 first semester, in the chosen study area, a 47.95% of inhabitants,
mainly located in the zone north finding, said to have a negative appreciation about
the Urrá Project impact upon their life quality. In spite of saline zones high mobility,
the 2006 recording work reports 276.15 h. deltaic originated saline zones, equals
to 1.7% on the total study area (16274.72 h.,) basis. Similarly, among to so called
total salinity lands 134.17 h., were developed in agricultural potential flooding
lands, the last figure represents the total study area 0.82%. At December /2006
only 24.37 h. saline zones (0.15% study area) were detected in agricultural
potential flooding lands. However, in attention to long time swamp and overflow
flooding events happened at 2007 second semester over north study area it was
recommended to be analysed the floods effect upon the zone soil and groundwater
saline regimes. For that reason, a second generation chosen area (3.109.4 has.)
was achieved, by information crossing between the high agricultural potential lands
and the biggest flooding impact during the 2007 second semester.
8

✓ Keywords: Salinity increase, Satellite image, Multistage analysis, Flooding


area, Agricultural potential.
9

TABLA DE CONTENIDO
Pág.

1. INTRODUCCIÓN 26
2. JUSTIFICACIÓN 30
3. ALCANCES 33
3.1. GENERALES 33
3.2. ESPECÍFICOS 33
4. DESCRIPCIÓN GENERAL DE LA ZONA DE ESTUDIO 36
4.1. LOCALIZACIÓN 36
4.2. GEOLOGÍA 36
4.3 GEOMORFOLOGÍA 36
4.4. HIDROGRAFÍA 36
4.5. ZONA DE VIDA 36
4.6. CLIMA 36
4.6.1. Precipitación. 36
4.6.2. Temperatura. 38
4.6.3. Brillo solar. 38
4.6.4. Vientos. 39
4.6.5. Temperatura del mar. 39
4.6.6. Salinidad. 39
4.6.7. Corrientes. 40
4.7. SUELOS 40
4.8. USO ACTUAL DEL SUELO 40
4.9. CAMBIOS EN LA DESEMBOCADURA DEL RÍO SINÚ 41
5. MARCO TEÓRICO 43
5.1. SALINIZACIÓN DE SUELOS 43
5.1.1. Génesis. 44
5.1.1.1. Origen continental. 44
5.1.1.2. Origen Marino. 45
5.1.1.3. Origen Deltáico. 45
10

Pág

5.1.1.4. Origen Artesiano. 45


5.1.1.5. Origen Antropogénico. 45
5.1.2. Tipos de sales solubles. 46
5.1.2.1. Principales Minerales Evaporíticos. 46
5.1.2.2. Principales Tipos de Sales en Suelos y Aguas. 48
5.2. EFECTOS DE LA SALINIDAD EN LAS PLANTAS 50
5.3. FUNDAMENTOS TEÓRICOS DE LOS MÉTODOS EMPLEADOS. 53
5.3.1. Monitoreo convencional de salinidad freática y edáfica. 53
5.3.2. Estudio multitemporal de Imágenes de Satélite. 55
6. METODOLOGÍA 58
6.1. MATERIALES 58
6.2. MÉTODOS 58
6.2.1. Apoyo bibliográfico. 59
6.2.2. Monitoreo Convencional Freatimétrico y de Suelos. 59
6.2.3. Análisis de Laboratorio. 60
6.2.4. Estudio de Propiedades Hidrodinámicas del Suelo. 61
6.2.5. Estudio multitemporal de Imágenes de Satélite. 61
6.2.5.1. Introducción. 61
6.2.5. 2. Selección del Sensor y Adquisición de la imagen. 65
6.2.5. 3. Georreferenciación de la Imagen. 69
6.2.5. 4. Análisis de los perfiles espectrales y espaciales de la imagen. 70
6.2.5.5. Realces y Mejoramientos de la Imagen. 77
6.2.5.6. Análisis Multiespectral de la Imagen. 77
6.2.5.7. Características Espectrales y Espaciales de los procesos de Salinización. 79
6.2.6. Manejo de la información 85
6.2.6.1. Escalafonamiento de las propiedades edáficas estudiadas. 85
6.2.6.2. Mapeo de la información edáfica. 88
6.2.6.3. Escalafonamiento de propiedades hidrodinámicas. 89
6.2.6.4. Manejo de la información freatimétrica. 90
11

Pág

6.2.6.5. Manejo de la información relativa a la salinidad freática 91


7. RESULTADOS 96
7.1. GEOMORFOLOGÍA 96
7.1.1. Generalidades. 96
7.1.2. Descripción geológica. 96
7.1.2.1. Geología General. 97
7.1.2.2. Geología Detallada. 97
7.1.3. Descripción geomorfológica. 98
7.1.3.1. Geoformas de Origen aluvial. 100
7.1.3.2. Geoformas de origen mixto. Fluvio – Marinas. 102
7.1.4 Zonificación de amenaza por salinidad. 107
7.1.4.1. Zonas con amenaza alta de salinidad. 109
7.2. SUELOS 114
7.2.1. Antecedentes. 114
7.2.2. Información edáfica colectada. 117
7.2.3. Resultados y discusión. 118
7.2.3.1. Textura (composición granulométrica del suelo). 120
7.2.3.2. Conductividad eléctrica, C.E (dS.m-1) 120
7.2.3.3. Calcio soluble Ca+2 (meq/L). 126
7.2.3.4. Magnesio soluble. Mg+2 (meq/L). 131
+1
7.2.3.5. Sodio soluble. Na (meq/L). 137
7.2.3.6. Cloruros Cl-1 (meq/L). 143
7.2.3.7. Bicarbonatos. =HCO3 (meq/L). 148
7.2.3.8. Sulfatos. =SO4 (meq/L). 153
7.2.3. Comentarios finales a los monitoreos de suelos. 160
7.3. PROPIEDADES HIDRODINÁMICAS DEL SUELO 169
7.3.1. Fase VII (Abril y Noviembre de 2008). 186
7.3.2. Comentario final al monitoreo de propiedades hidrodinámicas del suelo
(Años 2000 – 2001 y 2006 – 2007 - 2008). 173
7.4. DINÁMICA DE LOS MANTOS FREÁTICOS SOMEROS 174
12

Pág

7.4.1. Fase VII (Abril y Noviembre de 2008). 174


7.4.2. Comentarios finales al estudio de Dinámica y Salinidad de Mantos Freáticos
Someros. 212
7.5. ESTUDIO DIACRÓNICO DE SALINIDAD 214
7.5.1. Dinámica de evolución de áreas salinas en el intervalo 1999-2001-2005-
2006-2007-2008. 214
7.5.2. Comentarios finales al Comportamiento de la Dinámica de evolución de
áreas salinas en el intervalo 1999-2001-2005-2006-2007-2008. 243
7.6 IMPACTO SOCIOECONÓMICO 246
8. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES. 248
8.1. GEOLOGÍA, GEOMORFOLOGÍA Y RIESGO DE SALINIZACIÓN. 248
8.2 SUELOS. 248
8.3 PROPIEDADES HIDRODINÁMICAS DEL SUELO. 250
8.4. DINÁMICA Y SALINIDAD DE LOS MANTOS FREÁTICOS SOMEROS. 251
8.5. ESTUDIO MULTITEMPORAL DE SALINIDAD. 252
8.6. RECOMENDACIONES RELATIVAS AL MANEJO DE LOS SUELOS. 257
BIBLIOGRAFÍA 258
13

LISTA DE CUADROS
Pág.

Cuadro 1. Resolución Espacial de los Sensores empleados en el Estudio. 65

Cuadro 2. Resolución Espectral de los sensores empleados en el Estudio. 66

Cuadro 3. Comparaciones entre Clasificaciones Geomorfológicas 98

Cuadro 4. Clasificación Geomorfológica.


100

Cuadro 5. Áreas que presentaron los diferentes rangos de conductividad eléctrica


en las profundidades señaladas, a través de los diez muestreos correspondientes
a las Fases III a VII del Diagnóstico, incluye cálculo de Índices Básicos para los
mismos datos. 121

Cuadro 6. Áreas que presentaron los diferentes rangos de contenido de Calcio


soluble (Ca+2, meq/L) en las profundidades señaladas, a través de los diez
muestreos correspondientes a las Fases III a VII del Diagnóstico, incluye cálculo
de Índices Básicos para los mismos datos. 127

Cuadro 7. Áreas que presentaron los diferentes rangos de contenido de Magnesio


soluble (Mg+2, meq/L) en las profundidades señaladas, a través de los diez
muestreos correspondientes a las Fases III a VII del Diagnóstico, incluye cálculo
de Índices Básicos para los mismos datos. 132

Cuadro 8. Áreas que presentaron los diferentes rangos de contenido de Sodio


soluble (Na +1, meq/L) en las profundidades señaladas, a través de los diez
muestreos correspondientes a las Fases III a VII del Diagnóstico, incluye cálculo
de Índices Básicos para los mismos datos. 138

Cuadro 9. Áreas que presentaron los diferentes rangos de contenido de Cloro (Cl-
1
, meq./L) en las profundidades señaladas, a través de los diez muestreos
correspondientes a las Fases III a VII del Diagnóstico, incluye cálculo de Índices
Básicos para los mismos datos. 144

Cuadro 10. Áreas que presentaron los diferentes rangos de contenido de


Bicarbonato (=HCO3, meq/L) en las profundidades señaladas, a través de los diez
muestreos correspondientes a las Fases III a VII del Diagnóstico, incluye cálculo
de Índices Básicos para los mismos datos. 149
14

Pág

Cuadro 11. Áreas que presentaron los diferentes rangos de contenido de Sulfatos.
=
SO4 (meq/L.) en las profundidades señaladas, a través de los diez muestreos
correspondientes a las Fases III a VII del Diagnóstico, incluye cálculo de Índices
Básicos para los mismos datos. 153

Cuadro 12. Comportamiento de la Infiltración básica durante la Fase VII. 170

Cuadro 13. Comportamiento de la conductividad hidráulica durante la Fase VII. 170

Cuadro 14. Distribución porcentual temporal y espacial de la profundidad


del manto freático en el área de estudio (3109.4 has) durante la Fase VII. 175

Cuadro 15. Distribución porcentual espacial y temporal del pH de aguas


freáticas en la zona discretizada y reducida de estudio (1309.4 has) durante la
Fase VII. 179

Cuadro 16. Distribución espacial y temporal de la conductividad eléctrica de los


mantos freáticos en el área de estudio, (3109.4 has) durante la Fase VII. 180

Cuadro 17. Distribución espacial y temporal de áreas en hectáreas con


diferentes concentraciones salinas (STD) en los mantos freáticos de la zona de
estudio, (3109.4 has) durante la Fase VII. 181

Cuadro 18. Áreas en hectáreas con predominio de valores excesivos de


Cationes y aniones en las aguas freáticas de la zona de estudio, (3109.4 has)
durante la Fase VII. 182

Cuadro 19. Distribución porcentual, espacial y temporal de algunos índices


Hidrogeoquímicos en el área discretizada y reducida de estudio, (3109.4 has)
durante la Fase VII. 183

Cuadro 20. Distribución porcentual, temporal y espacial de la profundidad del


manto freático en el área discretizada y reducida de estudio, (3109.4 has) a través
de las Fases III a VII. 184

Cuadro 21. Distribución porcentual, espacial y temporal del pH en la zona


discretizada y reducida de estudio, (3109.4 has) a través de las Fases III a VII. 187

Cuadro 22. Distribución porcentual, espacial y temporal de la conductividad


eléctrica de los mantos freáticos en el área de estudio, (3109.4 has) a través de
las Fases III a VII. 192

Cuadro 23. Distribución espacial y temporal en porcentaje de áreas con diferentes


concentraciones salinas (STD) en los mantos freáticos de la zona de estudio,
(3109.4 has) a través de las Fases III a VII. 193
15

Pág

Cuadro 24. Distribución espacial y temporal de áreas en hectáreas, con diferentes


concentraciones salinas (STD) en los mantos freáticos de la zona de estudio,
(3109.4 has) a través de las Fases III a VII. 196

Cuadro 25. Áreas en hectáreas con predominio de valores excesivos de cationes


y aniones, en aguas freáticas de la zona de estudio (3109.4 has) a través de las
Fases III a VII. 197

Cuadro 26. Distribución porcentual, espacial y temporal de algunos índices


hidrogeoquímicos en el área discretizada de estudio, (3109.4 has) a través de las
Fases III a VII. 202

Cuadro 27. Distribución porcentual, temporal y espacial de la profundidad del


manto freático del área discretizada y reducida de estudio (3109.4 has), en los
finales de temporadas secas a través de las Fases III a VII. 204

Cuadro 28. Distribución espacial y temporal de áreas en hectáreas con


diferentes concentraciones salinas (STD) en los mantos freáticos de la zona
discretizada y reducida de estudio, (3109.4 has) en los finales de las temporadas
secas a través de las Fases III a VII. 206

Cuadro 29. Distribución espacial y temporal de áreas en hectáreas con


diferentes concentraciones salinas (STD) en los mantos freáticos de la zona
discretizada y reducida de estudio, (3109.4 has) en los finales de las
temporadas húmedas a través de las Fases III a VII. 209

Cuadro 30. Distribución espacial y temporal de áreas en hectáreas con


diferentes concentraciones salinas (STD) en los mantos freáticos de la zona de
estudio (3109.4 has), finales de temporada de lluvias a través de las Fases III a
VII. 211

Cuadro 31. Áreas Salinizadas en Febrero de 2008. 214

Cuadro 32. Áreas totales detectadas como salinas en el período 1999 – 2008 215

Cuadro 33.1. Relación de áreas salinas comunes en el período 1999 - 2008 216

Cuadro 33.2. Áreas Salinas Nuevas en el período 1999 - 2008 216

Cuadro 33.3. Relación de áreas salinas comunes 1999 – 2008. Fuente: Figura
105. 218
16

Pág.

Cuadro 33.4. Relación de áreas salinas comunes 1999 – 2008. Fuente: Figura
105. 218

Cuadro 33.5. Relación de áreas salinas comunes 1999 – 2008. Fuente: Figura
105 218

Cuadro 33.6. Relación de áreas salinas comunes 1999 – 2008. Fuente: Figura
105. 219

Cuadro 34. Áreas comunes con 1999 222

Cuadro 35. Áreas Comunes con 2001 222

Cuadro 36. Áreas Comunes con 2005 223

Cuadro 37. Áreas Comunes con 2006 223

Cuadro 38. Áreas Comunes con 2007 224

Cuadro 39. Áreas Comunes con 2008. 224

Cuadro 40. Tasa de aparición de nuevas áreas salinas en el período 1999 – 2008
IV. 225

Cuadro 41. Acumulación de nuevas áreas salinas, período 1999 - 2008 226
17

LISTA DE FIGURAS
Pág.

Figura 1. Metodología Empleada 64

Figura 2a. Área de Estudio Imagen IKONOS 2008 67

Figura 2b. Área de Estudio Muestreo Físico y Químico 2008 67

Figura 3. Quick look de la imagen adquirida (Verdadero Color) 68

Figura 4. Porcentajes de Reflectancia para diferentes tipos de cobertura. Fuente:


Chuvieco2003. 70

Figura 5. Reflectancia de diferentes tipos de suelo. Fuente Metternicht 2002 71

Figura 6. Reflectancia de diferentes tipos de suelo cubiertos con diversas clases


de vegetación. Fuente: Metternicht 2002 72

Figura 7. Respuestas espectrales de las coberturas evaluadas en la imagen


IKONOS, 08-02-12. 73

Figura 8. Respuestas espectrales para longitud de onda entre 480 y 580


Nanómetros 74

Figura 9. Respuestas espectrales para longitud de onda entre 580 y 640


Nanómetros. 75

Figura 10. Respuestas espectrales para longitud de onda entre 650 y 700
Nanómetros 76

Figura 11. Respuestas espectrales para longitud de onda entre 700 y 800
Nanómetro 77

Figura 12. Playones Boca del Medio Junto a la desembocadura (1´536.284 mN,
794.735 mE) 80

Figura 13. Playones Mireya Norte (1´536.650 mN, 795.653 mE) 80

Figura 14. Playones Mireya Oriente (1´533.969 mN, 799.352 mE) 80

Figura 15. Región Playa Rica Norte (1´534.935 mN, 797.068 mE) 81

Figura 16. Región Playa Rica Sur (1´531.752 mN, 798.009 mE) 81
18

Pág.

Figura 17. Cultivo de Arroz junto Brazo del Medio (1´534.832 mN, 796.007 mE) 81

Figura 18. Manglar de Corea (1´532.104 mN, 795.356 mE) 82

Figura 19. Caño Mocho (1´532.204 mN, 796.633 mE) 82

Figura 20. Región de Bonanza cerca al manglar (1´531.758 mN, 800.421 mE) 82

Figura 21. Cultivos Región de Mundo Nuevo (1´530.410 mN, 797.955 mE) 83

Figura 22. Junto a la camaronera del norte de San Bernardo ( 1’527.741 mN,
795.372 mE ) 83

Figura 23. Oriente de San Bernardo del Viento (1´527.209 mN, 795.333 mE) 83

Figura 24. Sur de San Bernardo Del Viento (1´526.210 mN, 793.412 mE) 84

Figura 25. Región de La Esperanza (1´530.410 mN, 797.955 mE) 84

Figura 26. Caño Sicará (1´525.530 mN, 794.939 mE) 84

Figura 27. Tendencia de las áreas con conductividades eléctricas menores a 2


dSc/m. 124

Figura 28 Tendencia de las áreas con conductividad eléctrica entre 2-4 dS/cm. 124

Figura 29. Tendencia de las áreas con conductividad eléctrica entre 4-8 dS/cm. 125

Figura 30. Tendencia de las áreas con conductividad eléctrica entre 8-16 dS/cm. 125

Figura 31. Tendencia de las áreas con conductividades eléctricas mayores a 16


dS/cm. 126

Figura 33. Tendencia de las áreas con concentraciones de Ca++ menores a 10


meq/L 129

Figura 33. Tendencia de las áreas con concentraciones de Ca ++ entre 10 -20


meq/L 130

Figura 34. Tendencia de las áreas con concentraciones de Ca ++ entre 20-40


meq/L. 130
19

Pág

Figura 35. Tendencia de las áreas con concentraciones de Ca ++ mayores a 40


meq/L. 131
.
Figura 36. Tendencia de las áreas con concentraciones de Mg ++ menores a 5
meq/L 135

Figura 37. Tendencia de las áreas con concentraciones de Mg ++ entre 5-15


meq/L. 135

Figura 38. Tendencia de las áreas con concentraciones de Mg ++ entre 15-25


meq/L. 136

Figura 39. Tendencia de las áreas con concentraciones Mg ++ entre 25-50 meq/L. 136

Figura 40. Tendencia de las áreas con concentraciones de Mg ++ mayores a 50


meq/L. 137

Figura 41. Tendencia de las áreas de Na + con concentraciones menores a 5


meq/L. 141

Figura 42. Tendencia de las áreas de Na+ con concentraciones entre 5-15 meq/L. 141

Figura 43. Tendencia de las áreas con concentraciones de Na + entre 15-25


meq/L. 142

Figura 44. Tendencia de las áreas de Na+ con concentraciones entre 25-50
meq/L. 142

Figura 45. Tendencia de las áreas de Na+ con concentraciones mayores a 50


meq/L. 142

Figura 46. Tendencia de las áreas con concentraciones de Cl-1 menores a 25


meq/L. 146

Figura 47. Tendencia de las áreas con concentraciones de Cl-1 entre 25-50
meq/L. 147

Figura 48. Tendencia de las áreas con concentraciones de Cl-1 entre 50-100
meq/L. 147

Figura 49. Tendencia de las áreas con concentraciones de Cl-1 mayores a 100
meq/L. 149
20

Pág

Figura 50. Tendencia de las áreas con concentraciones de bicarbonato (=HCO3,)


meno a 5 meq/L. 151

Figura 51. Tendencia de las áreas con concentraciones de bicarbonato (=HCO3)


entre 5 - 15 meq/L. 152

Figura 52. Tendencia de las áreas con concentraciones de bicarbonato (=HCO3)


entre 15 - 25 meq/L. 152

Figura 53. Tendencia de las áreas con concentraciones de bicarbonato (=HCO3,)


mayores a 25 meq/L 153

Figura 54. Tendencia de las áreas con concentraciones de =SO4 menores a 5


meq/L. 157

Figura 55. Tendencia de las áreas con concentraciones de =SO4 entre 5-15
meq/L. 158

Figura 56. Tendencia de las áreas con concentraciones de =SO4 entre 15-30
meq/L. 158

Figura 57. Tendencia de las áreas con concentraciones de =SO4 entre 30-50
meq/L. 159

Figura 58. Tendencia de las áreas con concentraciones de =SO4 mayores a 50


meq/L. 159

Figura 59. Plano de isoinfiltración básica Abril de 2008. 171

Figura 60. Plano de isoinfiltración básica Noviembre de 2008. 172

Figura 61. Plano de isoconductividad hidráulica, Abril de 2008.


172

Figura 62. Plano de isoconductividad hidráulica, Noviembre de 2008.


173

Figura 63. Mapa de isobatas según muestreo de Abril/2008 176

Figura 64. Mapa de isobatas según muestreo de Noviembre/2008 176

Figura 65. Esquema tridimensional de isohipsas en la zona discretizada y


reducida de estudio (3109.4 has), según datos de Abril 2008 177
21

Pág

Figura 66. Plano de isohipsas según datos de Abril/2008.


178

Figura 67. Esquema tridimensional de isohipsas en la zona discretizada y


reducida de estudio (3109.4 has), según datos de Noviembre 2008. 178

Figura 68. Comparación de tendencias de áreas con profundidades freáticas


menores a 0.5 m y mayores a 2 m. Zona discretizada y reducida de estudio
(3109.4 has.) 185

Figura 69. Comparación de tendencias de áreas con profundidades freáticas de


0.5 m a 1.0 m y 1.0 m a 1.5 m. Zona discretizada y reducida de estudio (3109.4
has.) 186

Figura 70. Plano de isoconductividad eléctrica, muestreo Abril 2008.


189

Figura 71. Plano de isoconductividad eléctrica, muestreo Noviembre 2008. 189

Figura 72. Tendencia de las áreas con niveles de conductividad eléctrica menor
de 2 dS/m. Zona discretizada y reducida de estudio (3109.4 has.) 190

Figura 73. Tendencia de areas con niveles de conductividad eléctrica mayor de 16


dS/m. Zona discretizada y reducida de estudio (3109.4 has.) 191

Figura 74. Niveles de comportamiento temporal de las áreas con valores extremos
de sólidos totales disueltos. Zona discretizada y reducida de estudio (3109.4
has.) 195

Figura 75. Nivel de comportamiento temporal de las áreas con valores de sólidos
tota-les disueltos entre 10000 mg/L – 20000 mg/L. Zona discretizada y reducida
de estudio (3109.4 has.) 195

Figura 76. Tendencia de las áreas con concentraciones de Mg++ mayores a 50


meq/l. Zona discretizada y reducida de estudio (3109.4 has.) 199

Figura 77. Tendencia de las áreas con concentraciones de Na+ menores a 5


meq/l. Zona discretizada y reducida de estudio (3109.4 has.) 200

Figura 78. Tendencia de las áreas con concentraciones de Na+ mayores a 50


meq/l. Zona discretizada y reducida de estudio (3109.4 has.) 200

Figura 79. Tendencia de las áreas con concentraciones de Cl-1 mayores a 100
meq/l. Zona discretizada y reducida de estudio (3109.4 has.) 201
22

Pág

Figura 80. Tendencia de áreas con profundidades freáticas menores de 0.5 m en


la zona discretizada y reducida de estudio (3109.4 has), en finales de temporadas
secas a través de las Fases III a VII. 205

Figura 81. Tendencia de áreas con profundidades freáticas mayores a 2 m en la


zona discretizada y reducida de estudio (3109.4 has), en finales de temporadas
secas a través de las Fases III a VII. 205

Figura 82. Tendencia de las áreas con conductividad eléctrica <2 dS/m y >16
dS/m en la zona discretizada y reducida de estudio (3109.4 has), a finales de las
temporadas secas, a través de las Fases III a VII. 207

Figura 83. Tendencia de áreas con profundidades freáticas menores de 0.5 m en


la zona discretizada y reducida de estudio (3109.4 has), en los términos de
temporadas húmedas, a través de las Fases III a VII. 210

Figura 84. Tendencia de áreas con profundidades freáticas mayores a 2.0 m en la


zona discretizada y reducida de estudio (3109.4 has), en los términos de
temporadas húmedas, a través de las Fases III a VII. 210

Figura 85. Tendencia de las áreas con conductividad eléctrica <2 dS/m y >16
dS/m en la zona discretizada y reducida de estudio (3109.4 has), en los términos
de temporadas húmedas, a través de las Fases III a VI. 212

Figura 86. Áreas con Procesos de Salinización en Febrero/2008. 214

Figura 87. Porcentajes de áreas salinizadas para cada época de Estudio. 216

Figura 88. Relación de Áreas Salinas Nuevas por Año en el período 1999 - 2008 216

Figura 89 a. Relación de Áreas Comunes por año en el periodo 1999 – 2008


(Parte 1). Fuente: Figura 46. 219

Figura 89 b. Relación de Áreas Comunes por año en el periodo 1999 – 2008


(Parte 2). Fuente: Figura 46. 220

Figura 90 a. Áreas comunes salinas entre el 2005 y el 2008 Fuente: Diacrónico


2008 – Síntesis Análisis Multitemporal. 221

Figura 90 b. Áreas salinas clasificadas por el nivel de persistencia en su aparición


durante el período 1999 – 2008. Fuente: Diacrónico 2008 – Síntesis Análisis
Multitemporal. 221
23

Pág

Figura 91. Relación de Áreas Comunes con 1999. 222

Figura 92. Relación de Áreas Comunes con 2001. 222

Figura 93. Relación de Áreas Comunes con 2005. 223

Figura 94. Relación de Áreas Comunes con 2006. 223

Figura 95. Relación de Áreas Comunes con 2007. 224

Figura 96. Relación de Áreas Comunes con 2008. 224

Figura 97. Tasa de Aparición de Áreas Nuevas, Periodo 1999 - 2008 225

Figura 98. Acumulación de Nuevas Áreas Salinas. Periodo 1999 – 2008. 227

Figura 99. Áreas con procesos de Salinización para el Año 1999. 229

Figura 100. Áreas con procesos de Salinización para el Año 2001. 230

Figura 101. Áreas con procesos de Salinización para el Año 2005. 231

Figura 102. Áreas con procesos de Salinización para el Año 2006. 232

Figura 103. Áreas con procesos de Salinización para el Año 2007. 233

Figura 104. Áreas con procesos de Salinización para el Año 2008. 234

Figura 105. Análisis Temporal de áreas con procesos de Salinización para los
años 1999, 2001, 2005, 2006, 2007 y 2008. 235

Figura 106. Áreas Salinas en zonas susceptibles de Inundación por el Río Sinú,
en el área de estudio, según monitoreo del 2008 236

Figura 107. Áreas Salinas en zonas susceptibles de Inundación por el Río Sinú y
con Potencial Agrícola, en el área de estudio según monitoreo del 2008. 237

Figura 108. Áreas Salinas detectadas en 2008, clasificadas por su nivel de


importancia según la persistencia en su aparición durante el período 1999 –
2008. Fuente: Diacrónico 2008 –Síntesis Análisis Multitemporal. 238
24

Pág

Figura 109. Áreas Salinas detectadas en 2008 ubicadas dentro de la zona con
Amenaza Alta de inundación, y clasificadas por su nivel de importancia según la
persistencia en su aparición durante el período 1999 – 2008. 239

Figura 110. Áreas Salinas detectadas en 2008 ubicadas dentro de la zona con
Amenaza Alta de inundación, y con Potencial Agrícola, clasificadas por su nivel de
importancia según la persistencia en su aparición durante el período 1999 – 2008. 240

Figura 111. Áreas salinas clasificadas por el nivel de de persistencia en su


aparición durante el período 1999 – 2008. 241

Figura 112. Áreas Salinas, clasificadas por el nivel de persistencia en su aparición


durante el período 1999 – 2008 y que se ubican en el área que presenta Amenaza
Alta de Inundación 242

Figura 113. Áreas Salinas clasificadas por el nivel de persistencia en su aparición


durante el período 1999 – 2008 y que se ubican en el área que presenta Amenaza
Alta de Inundación y exhiben potencial agrícola. 243
25

DIAGNOSTICO GENERAL DEL NIVEL DE SALINIZACIÓN EN LA ZONA


ALEDAÑA A LA DESEMBOCADURA DEL RÍO SINÚ Y SU IMPACTO
SOCIOECONÓMICO, FASE VII.
PERÍODO: NOVIEMBRE /2000 – NOVIEMBRE /2008.
(CONTRATO PRE – 0496 – 2008)

PREFACIO

Inicialmente se recolectó información sobre el comportamiento de la salinidad


edáfica y freática en la zona aledaña a la desembocadura del Río Sinú en el mar
Caribe, desde Noviembre/2000 hasta Enero/2002, Fases I y II del Proyecto,
Cantero, 2000 y 2001, mediante observaciones mensuales e ininterrumpidas sobre
un área expandida de estudio (388 Km2); y seguidamente, desde Mayo/2002 hasta
Enero/2003, Fase III, Cantero, 2002, con observaciones también mensuales e
ininterrumpidas sobre un área discretizada de estudio (82 Km2), la cual se diseño
con el fin de abarcar las zonas con uso potencial agrícola que presentaban mayor
susceptibilidad a la salinización; luego se comenzó un programa de muestreos
intermitentes sobre la misma área discretizada de trabajo (82 Km2) a través de los
meses de Julio/2003, Mayo/2004, Enero/2005, Abril/2005, Noviembre/2005,
Mayo/2006, Noviembre/2006, Abril/2007 y Noviembre/2007 los cuales se agruparon
en las Fases IV (Julio/2003 – Noviembre/2005) V (Mayo/2006 - Noviembre/2006) y
VI (Abril/2007 - Noviembre/2007) del Proyecto, Cantero, 2005, 2006 y 2007,
totalizando así ochenta y cuatro (84) meses de investigación sobre el tema en
Noviembre/2007, fecha en la cual, en atención a los intensos y prolongados
eventos de inundación, por encharcamiento y desborde, ocurridos durante el
segundo semestre de dicho año, se decidió focalizar el interés del estudio en una
zona discretizada de estudio de segunda generación (3.109.4 has.), en la cual
tuvieron ocurrencia destacada los eventos de inundación referidos, con el fin de ser
monitoreada al término de la temporada seca 2007 – 2008 y al final de la época
lluviosa de 2008, cuyo monitoreo configuraría la Fase VII de éste estudio, con la
esperanza de que con base a las observaciones realizadas en las temporadas
antes referidas se tuviera un grado de confiabilidad suficiente en la información de
campo, de tal forma que posibilitara la formulación certera de las medidas de
26

remediación y mitigación, que resultasen pertinentes, a la realidad observada


durante los ocho años de monitoreo.

El reporte se presenta en dos Tonos, dedicadas la primera al texto general del


mismo; y la segunda, a los anexos y soportes técnicos de este trabajo. Al final del
presente Tomo se destacan los puntos más relevantes de las discusiones y
análisis realizados, en desarrollo de cada uno de los tópicos que conforman este
Diagnóstico General, los cuales revisten el carácter de Conclusiones y
Recomendaciones producidas al término de los noventa y seis meses de trabajo
que antecedieron al presente informe.
27

1. INTRODUCCIÓN

Una vez se dio el llenado de la represa de URRA I, comenzado el 18 de


Noviembre de 1999; y la consecuente regulación del caudal en el Río Sinú,
iniciada el 15 de Febrero del año 2000 con el funcionamiento de la primera turbina
y completada el 15 de Junio del mismo año con las cuatro unidades en operación,
la población ribereña cercana a la desembocadura de dicha arteria, que
tradicionalmente convivió con las avenidas del río, con sus secuelas de
aluviación, salinización, reconcentración y desalinización por dilución, llegaron a
argumentar que la ausencia de tales eventos, por efecto de la regulación de flujo
que produciría la obra, sería la causa del empobrecimiento progresivo de sus
predios.

Aunque lo ideal hubiera sido realizar estudios previos al llenado de la presa, con el
fin de conocer los niveles de potencialidad edáfica aun no impactados por la obra,
y luego su posterior desenvolvimiento; ante el desconocimiento casi total de
dichos niveles, se hizo necesario tomar una información de referencia que sirviera
de jalón inicial para el estudio de la evolución de la situación edáfica y freática en
el área de influencia de los últimos veintidós kilómetros del curso del Río Sinú, y
que posteriormente sirviera para contrastamientos progresivos que permitieran
estudiar la evolución del problema.

Ante ésta situación, teniendo en mente las inquietudes manifestadas por las
comunidades en tal sentido y dando cumplimiento a los lineamientos trazados por
la Resolución 838/1999 emanada del Ministerio del Medio Ambiente, la Empresa
Multipropósito Urrá, S.A., ESP decidió a finales del año 2000 lograr una primera
aproximación a la génesis de los eventuales problemas de baja productividad
agrícola del área circunvecina a los últimos veintidós kilómetros del curso del Río
Sinú, de los cuales se quejaban los pobladores de la zona, lo mismo que de la
28

expansión progresiva de las zonas de salares también notificada por ellos; a fin de
lograr una jerarquización de tales situaciones y realizar una primera formulación
de hipótesis relativas a su génesis, las que a su vez deberían dar bases para la
implementación de las correspondientes medidas de manejo, de mitigación y
compensación, mismas que deberían afinarse y hacerse más específicas para
cada área en razón proporcional al grado de avance del estudio.

Con base a lo antes expuesto, se realizaron estudios de geomorfología, suelos y


freatimetría durante el período comprendido entre Diciembre/2000 y Enero/2002,
sobre una extensión un tanto superior a las 38.800 has. Simultáneamente con
ellos se realizó el primer censo socioeconómico de la población asentada en el
área de estudio.

Con base a los resultados obtenidos hasta Enero/2002 se llegó a delimitar, dentro
de la zona inicial de estudio, el área con potencialidad agrícola y mayor
vulnerabilidad al fenómeno de salinización, la cual abarca una superficie cercana
a las 1800 has, misma que fue inscrita dentro de una retícula de 8200 has., con el
fin de capturar a través de ella toda la información ocurrente en el área central de
interés y en su transición hacia las zonas vecinas a su periferia, dicha zona fue
denominada como área discretizada de trabajo y fue estudiada inicialmente entre
Mayo/2002 y Enero/2003, constituyendo dicho monitoreo la Fase III de éste
Proyecto. Posteriormente se realizaron observaciones freatimétricas a la misma en
Julio/2003 y Mayo/2004, correspondientes a sendos y consecutivos finales de
temporadas secas.

El 27 de Diciembre de 2004 el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo


Territorial expidió la Resolución No. 1542, en la cual requirió a la Empresa URRÁ,
S.A., E.S.P, para que continuara por espacio de tres años consecutivos, a partir
del 2005, con los trabajos desarrollados entre los años 2000 y 2003 bajo el título “
Diagnóstico General del Nivel de Salinización en la Zona Aledaña a la
29

Desembocadura del Río Sinú y su Impacto Socioeconómico, Fases I, II y III.”,


aunque con alcances específicos un tanto diferentes , y adicionalmente se
desarrollasen: A. un análisis de frecuencia e intensidades de áreas de inundación
anual desde La Doctrina, Municipio de Lorica, hasta el Delta de Tinajones, San
Bernardo del Viento, durante los veinte años previos a la entrada en operación de
la Central Hidroeléctrica de Urrá I y durante el período de funcionamiento de dicho
Proyecto y B. se dictaminara, con fundamento en la información disponible en esa
fecha, acerca de la necesidad y pertinencia de desarrollar el seguimiento a la cuña
salina subsuperficial en la misma área circunvecina a la desembocadura del Río
Sinú en el Mar Caribe.

Consecuentemente con lo anterior, después de haber realizado el monitoreo del


área discretizada de estudio (8200 has), primero en forma sistemática y continua
entre Mayo/2002 y Enero/2003; y posteriormente por medio de monitoreos
intermitentes a la misma en Julio/2003, Mayo/2004, Enero/2005, Abril/2005,
Noviembre/2005, Mayo/2006 y Noviembre/2006, Mayo/2007 y Noviembre/2007
dentro del marco de trabajo señalado por el “ Diagnóstico General del Nivel de
Salinización en la Zona Aledaña a la Desembocadura del Río Sinú y su Impacto
Socioeconómico, Fases III a VI, el interés de este proyecto en el presente año de
2008, Fase VII, se centró en las zonas agrícolas categorizadas como de alta
potencialidad de salinización y que tuvieron más acentuado el impacto de
inundación, por encharcamiento y desborde, durante el segundo semestre de
2007 (3.109.4 has.) y pretende estudiar su evolución, a través del análisis
multitemporal de imágenes captadas durante el periodo 1999-2001-2005-2006-
2007-2008, y en forma correlativa con lo anterior, proyectó estudiar el
desenvolvimiento evolutivo de la salinidad freática y edáfica en la misma durante
el año de 2008.

Con la campaña de monitoreo intermitente, edáfico y freático de la zona -


discretizada de estudio de segunda generación (3.109.4 has.), al término de la
30

temporada seca 2007 – 2008 y al final de la época lluviosa de 2008, que


constituye la Fase VII de éste estudio, se pretendió alcanzar un grado de
confiabilidad suficiente en la información de campo, de tal forma que posibilitara la
formulación correcta de las medidas de remediación y mitigación, que resultasen
pertinentes, a la realidad observada durante los ocho años de monitoreo.
31

2. JUSTIFICACIÓN.

La desinformación que se generó con la puesta en marcha del proyecto URRA I


encuentra su total y real remedio en la obtención de información confiable que
permita establecer niveles de referencia de ocurrencia progresiva en el tiempo,
los cuales puedan contrastarse sucesivamente entre sí a medida que la
regulación de los caudales fluviales exhiba una mayor duración.

El conocimiento detallado de los factores que participan en la revelación de un


problema ambiental específico, permite tener mayores argumentos en la toma de
decisiones relativas a todas aquellas actividades de prevención, corrección,
mitigación o compensación que deban ser emprendidas para atenuar los efectos
negativos.

El problema de la salinización de áreas susceptibles a ser impactadas por dicho


proceso, amerita una evaluación puntual que permita vislumbrar la presencia del
fenómeno en épocas anteriores al llenado del embalse, con el propósito de
obtener información acerca de su posible aparición bajo condiciones diversas y
diferentes a las presentadas en la actualidad, arrojando luces sobre el
comportamiento futuro. Este tipo de análisis puede ser realizado a través de
sensores remotos y su estudio permite obtener información con un grado de
detalle acorde con la escala del sensor seleccionado.

Dadas las implicaciones sociales que presenta el fenómeno de salinización, al


disminuir la producción agrícola de los suelos en las comunidades; se vuelve
obligatorio, evaluar en detalle la dinámica evolutiva de las zonas salinizadas,
tomando como punto de partida una fecha anterior al llenado del embalse de la
Hidroeléctrica Urrá I. Lo anterior confiere imperiosa necesidad al análisis de
imágenes de satélite de alta resolución, aparejado con el monitoreo clásico de
salinidad en suelos y aguas freáticas.
32

Con base a las consideraciones anteriores se efectuaron monitoreos sistemáticos


de salinidad edáfica y freática sobre un área expandida de estudio (388 Km2),
acompañados por el levantamiento geológico y geomorfológico de la misma, entre
Noviembre de 2000 y Enero de 2001, Cantero 2001 y 2002a; en atención a los
resultados obtenidos al término de los monitoreos referidos, se procedió a
discretizar la zona de trabajo hasta el nivel de 82 Km2, la cual fue estudiada, con
apoyo de sensores remotos de alta resolución, desde Mayo/2002 hasta
Noviembre/2007, Cantero 2003, 2005a, 2006 y 2007; observándose en el
muestreo efectuado en Noviembre/2007 una sensible reducción de los niveles de
salinidad en el región ubicada en el extremo norte del área discretizada de estudio
en referencia. Dicha situación de dilución salina fue atribuida en su momento, a los
eventos de inundación, por encenagamiento y desborde, que tuvieron ocurrencia
sobre el extremo septentrional referido entre los meses de Julio y Noviembre de
2007, Cantero, 2007. Sin embargo, la reducción mencionada en los niveles de
salinidad dio lugar a algunas inquietudes relativas a la dinámica de sales en la
zona en cuestión, por lo cual se decidió continuar por un año más el monitoreo
sobre la zona que había sido afectada por inundaciones.

La continuación del monitoreo de salinidad edáfica y freática, aplicando


mediciones directas y evaluación con sensores remotos de alta resolución, a lo
largo del año 2008, focalizando el estudio sobre las 3109.4 has. (Área discretizada
de estudio de segunda generación) del extremo norte de la zona discretizada de
estudio (82 Km2) que se monitoreo entre 2002 y 2007 se consideró que permitiría
responder las siguientes interrogantes:

1. ¿Cuál fue el efecto sobre la dilución de sales edáficas que ejercieron las
inundaciones ocurridas en el segundo semestre del año 2007 en la zona de
trabajo?

2. Dados los resultados de baja salinidad registrados en los perfiles bajo


inundación en el segundo semestre de 2007, después de que ocurra un año de
33

lluvias modales en 2008, las tendencias de salinización que se observaran en


dichos perfiles durante el año en referencia serían indicativos:

a. Si continuaran incrementándose, indicarían condiciones ligadas a la


geología y geomorfología de la zona, y la caída de niveles salinos
observada en el muestreo de Noviembre/2007 se constituiría en un hecho
casual, el cual si bien provocó una dilución temporal, la misma no se
mantuvo por mucho tiempo.

b. Si tendieran al decremento, se constituirían en indicio de que la regulación


de caudales del río, al afectar la intensidad, duración y frecuencia de los
eventos de inundación por desborde en la zona, si ha afectado su
dinámica de salinización.
34

3. ALCANCES.

3.1. GENERALES
1. Conocer la evolución temporal del problema de salinización en el área
discretizada de estudio de segunda generación (3.109.4 has. de extensión) en
el período 1999 – 2001 – 2005 – 2006 – 2007 – 2008.

2. Plantear la probable génesis de la salinización detectada, y establecer la


incidencia de la operación de la Central Hidroeléctrica de Urrá I en el nivel de
salinidad que se encuentre en la zona en estudio.

3. Diseñar medidas de manejo de suelos y aguas fundamentadas en la


situación de salinidad encontrada.

3. 2. ESPECÍFICOS

1. Cuantificar las áreas salinizadas en la zona discretizada de estudio de segunda


generación (3.109.4 has.), mediante el análisis de una imagen satelital IKONOS
con resolución de 1 m, captada en una fecha correspondiente al período seco
2007 – 2008.

2. Determinar la dinámica positiva o negativa de las áreas salinizadas en el área


de estudio, por comparación con el análisis multitemporal ya realizado para la
misma en el período 1.999 - 2.001 – 2005 – 2006 – 2007.

3. Muestrear la salinidad de aguas freáticas al final de las temporadas seca y


húmeda del año 2008 en los 20 pozos freatimétricos, números 19 y posteriores
de los treinta y nueve construidos en desarrollo de la Fase III, Cantero, 2003,
reconstruidos algunos de ellos en desarrollo de la Fase IV, Cantero, 2005, y
comparar los datos obtenidos con los correspondientes a los mismos veinte
35

pozos en los términos de períodos secos y húmedos respectivamente, de los


años 2002 a 2007.

4. Efectuar el muestreo estratificado de suelos de 0.1 m en 0.1 m hasta 1.0 m de


profundidad en el entorno circular de 10m., de radio de cada uno de los 20
pozos referidos en el numeral anterior en el final de los períodos seco y húmedo
del año 2008 y seguidamente practicar el análisis rutinario de salinidad a todas
las muestras colectadas.

5. Realizar en el entorno circular de 10m., de radio de cada uno de los 20 pozos


referidos en los dos numerales anteriores, el estudio de propiedades
hidrodinámicas del suelo, velocidad de infiltración y conductividad hidráulica, al
final del período seco y al término del período húmedo del año 2008,
empleando métodos de estimación similares a los ya utilizados en desarrollo de
las pruebas que se practicaron en desarrollo de la fase II, V y VI de éste mismo
estudio. La información así colectada tendrá un manejo similar a sus homólogas
obtenidas en la segunda, quinta y sexta fases ya mencionadas.

6. Elaborar, con base a la información freática colectada, en el período 2002 -


2008 los planos de isobatas, isohipsas e isoconcentración con el fin de analizar
la evolución espacial y temporal de la situación de salinidad freática en dicho
intervalo.

7. Plantear la probable génesis de la situación de salinización detectada en las


3.109.4 has, cercanas a la desembocadura del Río Sinú, que conforman el área
discretizada de estudio de segunda generación, lo mismo que su evolución
temporal y espacial, con el fin de establecer la incidencia de la operación de la
Central Hidroeléctrica de Urrá I en dicha problemática.
36

8. Diseñar las medidas de manejo de suelos y aguas que se consideren


pertinentes según la situación de salinidad encontrada y a la luz de los
hallazgos reportados por Cantero, 2005b en el “Análisis de Frecuencia e
Intensidad de Áreas de Inundación en el tramo del Río Sinú comprendido entre
La Doctrina y la Boca de Tinajones”, lo mismo que de la información local
disponible relativa a los eventos de inundación ocurridos en el área de estudio
durante el segundo semestre de 2007.
37

4. DESCRIPCIÓN GENERAL DE LA ZONA DE ESTUDIO

4.1. LOCALIZACIÓN.

La zona objeto del estudio se encuentra dentro de la región de planicie aluvial y de


marismas del nivel de base del Río Sinú, se ubica entre los meridianos 75° 51´
4.5’’ y 75°53´ 40’’ de longitud oeste y los paralelos 9° 21´ 80’’ y 9° 27´ 22.3’’ de
latitud norte, abarcando un área de 3.109.4 has. y está limitada al norte por el
Océano Atlántico, al sur por las regiones de San Rafael de Pareja, Playa Rica,
San Gregorio y Sicará, al este por las Ciénagas de Ostional, Corozo, El Tapado,
Navío y El Garzal y al oeste por el complejo de manglares, ubicados al norte de
la cabecera municipal de San Bernardo del Viento, Departamento de Córdoba,
Colombia.

4.2. GEOLOGÍA

Tectónicamente la zona de estudio se ubica sobre la porción estable o de


plataforma continental ubicada en el margen izquierdo de la región Caribe (Duque
Caro, 1980), Litológicamente se conforma esencialmente de depósitos
cuaternarios varios.

Los depósitos presentan materiales con granulometrías variables desde muy finos
en las zonas de bacines asociados a las llanuras aluviales del río Sinú o en las
marismas de la bahía de Cispata, hasta medios como arenas producto del arrastre
de sedimentos en los diques y zonas de acumulación.

Finalmente los cambios eustáticos del nivel del mar permitieron la depositación de
variados depósitos cuaternarios y el ascenso y descenso del mar hacia el
continente, configurando el norte de la cuenca del Sinú. Duque Caro (1980).
38

4.3. GEOMORFOLOGÍA.

La configuración geomorfológica del área de estudio está caracterizada por la


interrelación de agentes tanto marinos como fluviales, que a partir de los cambios
eustáticos ocurridos en el Plioceno se integran o generan predominios de
ambientes que permiten establecer paisajes específicos. Las geoformas comunes
están asociadas a génesis de tipo marina, mixta y aluvial.

4.4. HIDROGRAFÍA.

La corriente principal del área de estudio es el río Sinú, el cual en asociación con
una red de caños y ciénagas conforma un sistema de drenaje complejo y sensible
a los diversos cambios climáticos y fisiográficos.

4.5. ZONA DE VIDA.

La zona objeto de estudio pertenece, según Holdridge, al Bosque seco Tropical


(bs-T) con regímenes de precipitación promedia de 1425 mm/año, temperatura
media de 28 grados centígrados y humedad relativa del 80%.

4.6. CLIMA.

La zona presenta un clima cálido subhúmedo-seco, con déficit hídrico importante


influenciado por la zona de convergencia intertropical.

4.6.1. Precipitación. El régimen de lluvias, se ajusta medianamente al Bimodal –


Tetraestacional común para la región, la temporada de mediados de Diciembre a
mediados de Abril, se presenta como la época más seca del año, en este tiempo
se presentan las mareas más altas (vivas) y la intrusión de aguas salobres al
39

continente es mayor pues se reducen los flujos hídricos fluviales. (Sánchez-Páez


et al., 1997)

La temporada lluviosa, se presenta aproximadamente desde mediados de Abril


hasta mediados de Diciembre, con un periodo de menor precipitación durante los
meses de junio y julio, conocido como el veranillo de San Juan, pero que sin
embargo es más húmedo que el principal periodo seco.

4.6.2 Temperatura. Altitudinalmente, el área de trabajo presenta como promedio


general elevaciones inferiores a 10 m.s.n.m., temperaturas superiores a 27ºC y
evaporación potencial mayor que la precipitación. La precipitación promedio anual
de 1.425 mm., mientras que la evapotranspiración potencial es 1.826 mm., con
valores constantes durante todo el año (Sánchez-Páez et al., 1997)

En el caso de la temperatura ambiente, los valores más altos se registran durante


el mes de Mayo, alcanzando 33 ºC y llegando a descender hasta 29 ºC; los
mínimos ocurren durante el mes más lluvioso del año, Octubre.

En los meses del periodo seco se observan temperaturas promedias mensuales


entre 26.7 y 28.0ºC, presentándose valores máximos de 32.9ºC. Para la época
húmeda la temperatura tiende a descender, siendo la temperatura promedio
mensual de entre 27.9 y 28.6ºC (Sánchez-Páez et al., 1997).

4.6.3 Brillo solar. El brillo solar, exhibe sus valores máximos en la época seca y
sus valores mínimos los presenta en la finalización de septiembre y comienzos de
octubre, período identificado como de máxima precipitación.

La presión barométrica presenta valores máximos en el período seco, de 1013 Mb


y mínimos en invierno, de 1010.5 Mb. La humedad relativa presenta una tendencia
40

ascendente, comenzando con valores mínimos para la época seca (78%) y


máximos para la época lluviosa (86%).

4.6.4. Vientos. Los vientos, en época seca son constantes, elevados y de


velocidad variable, con una tendencia noreste a lo largo del año, el periodo
Diciembre – Marzo se acompaña de vientos de dirección norte con registros
máximos de 9.26 nudos durante el mes de Febrero (Sánchez, Páez et al., 1997).

Durante la época húmeda (Abril a Noviembre) los vientos son muy variables tanto
en dirección como en fuerza, presentándose más calmados, la máxima intensidad
se alcanza en Octubre (Sánchez, Páez et al., 1997).

La incidencia de tormentas o ciclones tropicales es baja, registrándose el


fenómeno de mar de leva durante los meses de enero y febrero y vientos fuertes
en dirección este-oeste, como consecuencia de los fenómenos atmosféricos
catastróficos propios de latitudes mayores.

4.6.5 Temperatura del mar. Las menores temperaturas se presentan durante la


época seca cuando los vientos son más intensos, provocando una gran
evaporación de la capa superficial del mar. Las aguas más cálidas se registran en
época húmeda. (CIOH, 1994, Sánchez, Páez et al., 1997). A lo largo de la costa
desde Tinajones hasta San Bernardo, la temperatura del agua de mar en la
superficie varía desde los 29.5ºC hasta los 30.7ºC, en general existen variaciones
espaciales muy pequeñas que tienden a mantener la temperatura casi constante
dentro de cada una de las diferentes épocas.

4.6.6. Salinidad. Se registran los máximos valores en el periodo seco


comprendido entre Diciembre y Abril, debido a la intensa evaporación, los valores
mínimos se presentan en la época húmeda cuando el aporte fluvial es mayor por
efecto de las precipitaciones. (CIOH, 1994, Sánchez, Páez et al., 1997)
41

La salinidad en las masas de agua cercanas a la costa es menor cuando existe


aporte fluvial, como en el caso de los deltas actual y abandonado del río Sinú, de
igual manera para el periodo lluvioso, el aporte del río Sinú reduce la salinidad a
valores entre 26.5 y 31.8%. Para el periodo seco, el incremento en salinidad se
hace evidente y los valores obtenidos alcanzan hasta un 34.5%. (CIOH, 1994,
Sánchez-Páez et al., 1997)

4.6.7 Corrientes. Se presenta predominio de los Alisios entre los meses de enero
y marzo con dirección N-NE, estos vientos generan un flujo que recorre la costa
colombiana desde la Guajira hasta el Golfo de Urabá, restringiendo de esta forma
el avance de la contracorriente de Panamá en su camino hacia el norte. La
contracorriente de Panamá-Colombia por su parte, predomina durante el periodo
lluvioso.

4.7. SUELOS.

Los terrenos presentan pendiente casi nula, algunos inclusive con cotas inferiores
al nivel del mar; sufren inundaciones periódicas y los ubicados cerca al mar, las
presentan casi permanentemente durante todo el año. Son suelos superficiales,
derivados de sedimentos finos como arcilla y limos. En general presentan alta
conductividad eléctrica, alta saturación de bases y alta capacidad de intercambio
catiónico; la mayoría con bajos contenidos de aluminio.

4.8. USO ACTUAL DEL SUELO.

Básicamente se distinguen tres usos del suelo en la zona de estudio (3.109.4


has.), a saber:
A. Zonas de salares y manglar en el extremo este de la zona de estudio.
42

B. Últimos 8 Km del río: 1, Margen derecha: Arroces de trasplante y fangueo con


aducciones localizadas de riego, pancoger. 2. Margen izquierda:
Preponderantemente ganadería.

4.9. CAMBIOS EN LA DESEMBOCADURA DEL RÍO SINÚ.

Hacia 1745, el río Sinú desembocaba al mar Caribe, a través del Caño que
actualmente se conoce como Salado, formando un delta con cinco ramales en
Punta Terraplén, esta área deltáica se encontraba completamente cubierta por
manglares. En el siglo siguiente, hacia el año 1889, el río seguía desembocando
en el mismo lugar, según el mapa de British Almiralty, habían desaparecido
algunos de los brazos distributarios de Punta Terraplén, mientras que los brazos
que desembocaban hacia el interior de la bahía de Cispata, habían adquirido una
importancia mayor; para esa época, Caño Salado comenzaba a desprenderse, a
la altura del cuerpo de agua que actualmente se conoce como Ciénaga Ostional.

Hacia 1920, Caño Salado ya se encontraba completamente separado y el Río


Sinú desembocaba al centro de la Bahía de Cispatá, a través de tres distributarios,
Caño Grande como afluente principal, Caño El Garzal al norte y al sur Caño
Soldado, este delta presentaba un ambiente protegido de las grandes mareas y
oleaje intenso por la punta de Mestizos. Según Robertson, 1989, en el año 1938
se produce la avulsión (cambio de canal) del río Sinú a partir de uno de los
meandros que se encontraba a una distancia de menos de 300 m. de la línea de
costa. En ese momento, “la pendiente potencial era 67 veces mayor por el nuevo
cauce que el del antiguo cauce hacia la Bahía de Cispatá, localizada a una
distancia de 20 Km. Esta energía potencial seria la fuerza que llevaría a la
avulsión del río mediante la combinación potencial de desborde y erosión
superficial y/o subsuperficial de sus orillas”.
43

El crecimiento del nuevo delta de Tinajones ha sido rápido, con un aumento


continuo de aproximadamente 0.50 km2/año desde 1945, actualmente la
pendiente relativa es de 2.7 veces mayor que la del cauce hacia el antiguo delta
de Cispata (Robertson, 1989, tomado de Sánchez-Páez et al., 1997).

En general, el delta de Tinajones es de tipo lobulado, presentando una forma


deltáica característica como de letra griega delta (  ), presenta tres bocas
conocidas como caño Mireya, del medio y Corea, con brazos de forma casi recta y
tangenciales entre sí.
44

5. MARCO TEÓRICO

5.1. SALINIZACIÓN DE SUELOS

La salinidad de los suelos es una problemática que se ha venido acrecentando en


el último siglo debido a las malas prácticas agropecuarias que se desarrollan y a
otros fenómenos naturales y inotrópicos como la desertificación, la alteración de
cauces, la pérdida del subsuelo y la explotación incontrolada de los recursos. Por
esta razón grandes cantidades de hectáreas de suelos con alto potencial
productivo ó de conservación se han perdido y se ha tenido que trasladar y
ampliar las fronteras agrícolas hacia zonas anteriormente no intervenidas ó en
muchos casos a zonas con potencial de protección. Sánchez, 1985.

La salinidad es el proceso de acumulación de sales que presentan la característica


de ser más solubles que el yeso. Cuando la cantidad de sales interfiere en el
crecimiento de los cultivos y de las plantas no especializadas, estos suelos reciben
el nombre de salinos. Porta C.J. et al, 1994.

El origen de la salinidad como de cualquier otro fenómeno asociado al suelo, no


puede aislarse de los factores pedogenéticos y de su compleja interacción, por tal
motivo, los suelos salinos están directamente controlados por la litología, la
geomorfología, el clima, la hidrología y los procesos antrópicos. Porta C.J. et al,
1994.

La liberación de estas sales solubles en la naturaleza está directamente asociada


al proceso de meteorización, aquí el equilibrio químico- mineralógico de la roca,
es alterado para dar paso a compuestos más estables a las condiciones
ecológicas superficiales, liberando en la mayoría de los casos los iones
constituyentes de la sal; el movimiento, redistribución y acumulación de tales
45

componentes en una cuenca de drenaje permiten explicar la formación de los


suelos salinos. Porta C.J. et al, 1994.

Para los fines agrícolas estos suelos representan un problema que requiere la
aplicación de medidas especiales y prácticas de manejo adecuadas. Las sales
solubles producen efectos salinos en las plantas, al aumentar el contenido de sal
de la solución del suelo y el grado de saturación de los materiales intercambiables
del suelo. Sánchez, 1985.

5.1.1. Génesis. Algunos autores (Kovda y cols., 1967 en Porta C.J. et al, 1994)
plantean de manera resumida distintos orígenes al proceso de salinización:

− Origen continental:
→ De acumulación primaria
→ De acumulación secundaria
− Origen marino
− Origen deltáico
− Origen artesiano
− Origen antropogénico

5.1.1.1. Origen continental. La formación de suelos salinos al interior de los


continentes se debe a ciclos de movilización, redistribución y acumulación de
cloruros, sulfatos, bicarbonatos y carbonato sódico que vienen condicionados por
un clima de aridez o semiaridez, un régimen de humedad del suelo no percolante,
un drenaje deficiente y posiciones geomorfológicas bajas y/o cóncavas.

Estas sales pueden presentarse de dos formas: por acumulación primaria o en el


sitio (in situ), son sales procedentes de la meteorización química de las rocas, los
tipos de meteorización química específicos son la hidrólisis, la hidratación y la
46

oxidación; o por acumulación secundaria o de sales alóctonas al sitio de la


acumulación, que han sido movilizadas y redistribuidas desde su sitio de origen.

5.1.1.2. Origen Marino. Los suelos cercanos a las zonas costeras presentan sales
ocurrentes en las aguas marinas, estas pueden provenir de capas freáticas
subsuperficiales, aguas de mareas o de sales transportadas por el viento, la sal
más frecuente en estas zonas es el cloruro de sodio.

5.1.1.3. Origen Deltáico. Las interacciones entre el agua de mar salobre, el agua
dulce del río y las aguas freáticas ya de mar o de río, producen un complejo
sistema que tiende a desequilibrarse con las variaciones en los volúmenes y
concentraciones de estos diversos fluidos, uno de estos efectos es la salinidad del
suelo.

5.1.1.4. Origen Artesiano. Se ha planteado la hipótesis de que aguas


subterráneas que pueden ascender como manantiales por las diferentes
discontinuidades geológicas o geográficas existentes, permiten diluir materiales
litológicos que les aporten sales. La evaporación de estas aguas, que pueden
formar pequeñas áreas encharcadas, provocará la salinización de los terrenos
afectados.

5.1.1.5. Origen Antropogénico. Los procesos descritos anteriormente pueden


verse modificados por las actuaciones del hombre. Las principales acciones que
han dado lugar a ciclos antropogénicos de salinización son:

❖ El riego.Los principales desequilibrios provocados en los sistemas que han


recibido el agua de riego han sido:

✓ Humedecer materiales con una elevada capacidad potencial para actuar como
centros de redistribución de sales.
47

✓ Elevar el nivel de la capa freática


✓ Regar con aguas de elevado contenido salino
✓ Provocar una acumulación de sales en la zona radical, por un riego continuado
sin drenaje.
✓ Procesos de sodificación por regar con aguas con bajas concentraciones de
calcio.

❖ Actividades Industriales y Mineras. La industrialización ha generado un


incremento en los contenidos atmosféricos de NO x y compuestos a base de
azufre que son devueltos al suelo por las lluvias ácidas, incrementando la
velocidad de meteorización.

5.1.2. Tipos de sales solubles. Existe una gran diversidad de especies que se
diferencian por el grado de hidratación de su molécula o por la posibilidad de que
se formen sales mixtas, con intervención de más de un catión. Un proceso de
humectación y posterior secado puede cambiar, no la composición química total,
pero sí la estructura cristalina y por ende las especies que finalmente cristalicen.

5.1.2.1. Principales Minerales Evaporíticos. Los principales minerales


evaporíticos y su composición química (Hardie, 1984 en Porta C.J. et al, 1994)
son:
48

Aftitalita K2 SO4 . (Na, K)SO4 Leonardita MgSO4 . 4H2 O


Anhidrita CaSO4 Leonita MgSO4 . K2 SO4 . 4H2 O
Antracticita CaCl2 . 6H2 O Loewita 2MgSO4 . 2Na2 SO4 . 5H2 O
Aragonito CaCO3 Mirabilita Na2 SO4 . 10H2 O
Basanita CaSO4 . 0,5H2 O Nacolita NaHCO3
Biscofita MgCL2 . 6H2 O Natron Na2 CO3 . 10H2 O
Bloedita Na2 SO4 .MgSO4 . 2H2 O Pentahidrita MgSO4 . 5H2 O
Burkerita Na2 CO3 . 2Na2 SO4 Pirsonita CaCO3 . Na2 CO3 . 2H2 O
Calcita CaCO3 Polihalita 2CaSO4 . MgSO4 . 2H2 O
Calcita - Mg (Mgx Cax-1 )CO3 Rineita FeCl2 . NaCl . 3KCl
Carnalita MgCl2 . KCl . 6H2O Sanderita MgSO4 . 2H2 O
Dolomita CaCO3 . MgCO3 Silvinita KCl
Epsomita MgSO4 . 7H2O Singenita CaSO4 . K2SO4 . H2O
Escoenita MgSO4 . K2SO4 . 6H2O Sortita 2CaCO3 . Na2CO3
Gailusita CaCO3 . Na2CO3 . 5H2O Tacihidrita CaCl2 . 2MgCl2 . 12H2O
Gluberita CaSO4 . Na2SO4 Tenardita Na2SO4
Halita NaCl Termonatrita Na2CO3 . H2O

Hexahidrita MgSO4 . 6H2 O Trona NaHCO3 . Na2CO3 . 2H2O


Kainita MgSO4 . KCl . 11/4 H2 O Van'totita MgSO4 . 3Na2 SO4
Kieserita 2MgSO4 . H2O Yeso CaSO4 .2H2 O
Langbeinita 2MgSO4 . K2 SO4

Sin embargo, los suelos suelen categorizarse de acuerdo a las sales más
predominantes, para el caso se definen así:

Especies Mineralógicas Características Categoría de Suelos


Calcita Calcáreos
Calcita, dolomita Calcáreos
Yeso Yesíferos
Sales más solubles que el yeso Salinos

El componente más soluble, a partir de un cierto contenido condicionará la


respuesta de las plantas y por ende permitirá la inclusión del suelo en una
determinada categoría. Por lo tanto cualquier situación intermedia resulta
compatible
49

5.1.2.2. Principales Tipos de Sales en Suelos y Aguas. Las concentraciones de


sales a las que se empieza a manifestar afectación a las plantas (estrés salino)
son relativamente bajas y el tipo de sales tiene incidencia sobre la importancia del
estrés salino. A continuación, se consideran los tipos de sales más
representativas; sin embargo, la mineralogía de estos compuestos presenta una
gran complejidad y variabilidad espacio-temporal, en función de la temperatura y la
humedad del medio en que cristalicen.

Presencia en los Solubilidad Toxicidad para las


Clase Suelos Salinos g/l Plantas
Cloruros
Sodio Común 264 +++
Magnésico Común 353 ++++
Calcio Raro 400-500 ++
Potásico Baja elevada +
Sulfatos
Sódico Común F (t) ++
Magnésico Común 262 ++++
Potásico Baja elevada +

Carbonato Sódico
Bicarbonato Sódico +++++
Suelos sódicos 178
++++
Suelos sódicos 262

A continuación se presentan algunos aspectos generales acerca de estas sales:

❖ Cloruros. Los cloruros son sales muy solubles y con una toxicidad alta, siendo
el cloruro sódico la sal más común en los suelos salinos, cuando ésta se
manifiesta en superficie como eflorescencias durantes las épocas más secas, ellas
exhiben un gusto salado. La presencia del NaCl disminuye la solubilidad de otras
sales por efecto del ión común (Kovda y cols.,1967 en Porta C.J. et al,1994)
El cloruro magnésico es una sal de alta toxicidad, que se encuentra en suelos con
una gran salinidad, es una sal higroscópica por lo cual absorbe agua de la
50

atmósfera y mantiene húmeda la superficie del suelo; después de las lluvias sus
eflorescencias tienen un gusto amargo.

El cloruro cálcico es una sal más inestable que otros cloruros y muy poco
frecuente en los suelos, por lo que su presencia es ocasional, se forma a partir de
yeso y carbonato cálcico y es fácilmente lavable.

El cloruro potásico también es una sal muy poco frecuente en los suelos salinos
debido a que el K normalmente es capturado por la biomasa para su nutrición o
está haciendo parte del complejo intercapa de las arcillas.

❖ Sulfatos. Los cloruros y sulfatos son los responsables más frecuentes de la


formación de suelos salinos, de las propiedades que éstos presentan y del estrés
sobre las plantas.

El sulfato sódico es un componente frecuente en los suelos salinos, su


composición molecular varía con la humedad, lo que da lugar a dos especies
mineralógicas diferentes: la Tenardita y la Mirabilita, sus eflorescencias tienen un
sabor a jabón y salado, respectivamente.

El sulfato magnésico es un constituyente frecuente en los suelos salinos, muy


soluble, altamente tóxico. Su lavado resulta dificultoso.

El sulfato potásico es el menos tóxico de los sulfatos, no es responsable de


salinizaciones en condiciones naturales, generalmente se presenta donde su uso
como abono resulta excesivo, principalmente en zonas de agricultura bajo
invernadero.

❖ Carbonato y bicarbonato sódico. La presencia de carbonato y bicarbonato


sódico indica condiciones asociadas a procesos de alcalinización del suelo, con
51

valores de pH superiores a 9.0, lo cual genera un medio altamente tóxico para el


desarrollo de las plantas. Los efectos negativos del carbonato sódico sobre la
vegetación se hace palpable a partir de concentraciones del orden de 0,05 a 0,1%
de esta sal, el bicarbonato sódico da lugar a unas condiciones menos alcalinas y
por ende menos tóxicas.

❖ Nitratos. Los nitratos son raros en los suelos salinos y son sales muy solubles
y tóxicas reportadas en la literatura en relación a zonas muy secas como los
desiertos de Chile, Perú, India, etc.

5.2 EFECTOS DE LA SALINIDAD EN LAS PLANTAS

El crecimiento de las plantas en medio salino se ve afectado desfavorablemente,


con una intensidad que varía entre plantas, para un mismo valor de la
conductividad eléctrica

La sintomatología asociada al efecto de inhibición irreversible del crecimiento es la


siguiente:

− Un retardo en la germinación, que con salinidades elevadas puede no tener


lugar.
− Tamaño de la planta y área foliar disminuida, porque el crecimiento es más
lento y no llega a ser completo.
− Menor producción de materia seca.
− Disminución de los rendimientos de las cosechas.
− Muerte de la planta antes de completar su desarrollo, si las condiciones son
extremas.
52

a) Efectos de la salinidad

➢ Efectos osmóticos:

− Las sales hacen disminuir el potencial osmótico del agua del suelo (el valor
absoluto se va haciendo cada vez mayor)
− Se inhibe el crecimiento y puede haber paso de agua de la planta al suelo
(plasmólisis).

➢ Efectos de ión-específico:

− Aumenta la concentración de algunos iones que afectan a la fisiología de la


planta, por resultar tóxicos o provocar desequilibrios en el metabolismo de
nutrientes.

b). Efectos de la sodicidad.

➢ Efecto del sodio de cambio:

− La acción dispersante del sodio sobre las arcillas y la peptización de la matera


orgánica afecta a las propiedades físicas del suelo, los agregados son poco
estables, y el medio se hará menos apto para el crecimiento de las raíces de las
plantas.
− Se puede favorecer el encostramiento y sellado del suelo y la disminución de la
conductividad hidráulica.

Los efectos osmóticos llevaron a plantear la teoría de la disponibilidad del agua o


de la sequía fisiológica. Ella postula que en condiciones de salinidad, a pesar de
que el suelo contenga agua, la planta no es capaz de absorberla y por
consiguiente, el protoplasma de sus células tiene una baja hidratación; la planta
sufre estrés hídrico, se seca y acaba muriendo. La suma del potencial osmótico y
53

del potencial matricial, como componentes del potencial total expresa la energía
requerida por la planta para extraer agua desde el suelo.

La disminución de la disponibilidad del agua no describe completamente los


aspectos adversos de la salinidad sobre el crecimiento. Los síntomas de sequía
no se manifiestan directamente, ya que las plantas, aunque de menor talla, tienen
sus tejidos turgentes a pesar de crecer en un suelo salino.

La teoría de ajuste osmótico (Bernstein, 1961) supone que las plantas, al


aumentar la presión osmótica del suelo, se ven obligadas a realizar una
adaptación osmótica en sus células para poder seguir absorbiendo agua. Este
ajuste requiere un consumo de energía, que se hace a costa de un menor
crecimiento. No obstante, una vez realizado el ajuste que se hace aumentando la
concentración del jugo celular, la planta no consigue recuperar su crecimiento
normal.

La teoría de la división y el crecimiento celular (Aceves, 1979) atribuye la inhibición


del crecimiento a que las sales afectan la división celular y producen un
engrosamiento prematuro de las paredes celulares, lo que impide su crecimiento
de forma irreversible, a pesar del ajuste osmótico o que el medio deje de ser
salino.

➢ Adaptación de las plantas a la Salinidad. Las plantas, atendiendo a su


adaptación a los medios salinos, se pueden agrupar en:

✓ No halófilas: Aquellas que no ha desarrollado mecanismos de adaptación.

✓ Halófilas: Están adaptadas para vivir en medios salinos. Pueden dividirse en:

− Euhalófilas: Acumulan sales en sus tejidos, son las más tolerantes a las sales.
Ej: Salicornia sp, Arthrocnemum.
54

− Crinohalófilas: Tienen glándulas excretoras que les permiten eliminar


soluciones altamente salinas, por lo general en el envés de las hojas. Ej:
Limonium sp, Frankenia pulverulenta.

− Glicohalófilas: Tienen la capacidad de realizar una absorción selectiva frente a


las sales.

− Locahalófilas: Localizan sales en estructuras especiales, con lo que controlan


su distribución en los tejidos.

Al existir una relación estrecha entre las comunidades vegetales y los niveles y
tipos de salinidades de los suelos, resulta posible llevar a cabo interpretaciones
acerca del tipo de medio, salinidad y nivel freático en que viven ciertas
comunidades de plantas (Ver Seccion 5.3.2).

5.3. FUNDAMENTOS TEÓRICOS DE LOS MÉTODOS EMPLEADOS.

5.3.1. Monitoreo convencional de salinidad freática y edáfica.

Uno de los principales procesos de formación de los suelos salinos en el delta del
Sinú es el relacionado con el movimiento, redistribución y acumulación de sales
desde la parte continental por el flujo del río hasta la zona de desembocadura,
que es de origen marismal. En las llamadas zonas deltáicas el balance de sales
tiende a permanecer constante cuando se presentan los fenómenos de
reconcentración o dilución según la época del año (seca o lluviosa,
respectivamente) o por la oscilación entre reducción de los caudales y los posibles
desbordamientos del río en su nivel basal (Mercado, T. 1999).
55

La falta de un adecuado drenaje subsuperficial y la presencia de un manto freático


somero agravan los problemas de salinidad y complican su control (Rhodes,
1986).

Según Bustamante, (1993), los principales objetivos de los estudios de aguas


freáticas son:
a. Determinar la extensión, magnitud y naturaleza de los problemas de
drenaje.
b. Analizar el comportamiento del flujo subterráneo e identificar mediante los
balances correspondientes, las causas que originan los problemas de
drenaje y/o salinidad de los suelos.

Para el estudio de los niveles freáticos las mediciones se realizan en pozos de


observación freatimétrica, los cuales son perforaciones de diámetro reducido (2–
4’’) con relación a su profundidad (2–3 m); estos pozos se construyen con el objeto
de determinar niveles piezométricos, sus fluctuaciones en el tiempo y el espacio, y
como acceso a la toma de muestras de agua freática para análisis de salinidad y
cálculos de índices hidrogeoquímicos (Bustamante, 1993; Mercado, 1999).

Cuando se pretenden cuantificar los efectos de los mantos freáticos en plantas y


en el suelo es conveniente realizar mediciones mensuales, de tal manera que se
incluyan los períodos secos y lluviosos. Con las mediciones de cotas topográficas
de los pozos y profundidad del manto freático, se pueden construir hidrógrafas
(variación de la profundidad del nivel freático con el tiempo), planos de isobatas
(zonas de igual profundidad del nivel freático), planos de isohipsas (zonas de
igual cota del manto freático) y planos de gradientes (Ley de Darcy). Si aparejado
con las mediciones de mantos freáticos se realizan análisis de salinidad del agua
freática es posible realizar planos de isoconcentración (sales); los cuales unidos a
los planos de isobatas, isohipsas y gradientes permiten establecer los vectores de
56

salinidad que determinan la concentración, dirección y sentido del movimiento de


las sales (Bustamante, 1993; Mercado, 1999).

5.3.2. Estudio multitemporal de Imágenes de Satélite.

La teledetección o percepción remota es una técnica que ha ido evolucionando


aceleradamente durante las últimas décadas con la aparición de la tecnología
satelital; sus orígenes coinciden con el inicio de las actividades aeronáuticas a
comienzos del siglo XX, para ir evolucionando posteriormente, con el desarrollo de
las actividades espaciales. Hoy en día, las definiciones de teledetección se utilizan
para describir las actividades que realizan los satélites, trasbordadores espaciales
o determinado tipo de aviones.

- Marco Conceptual.

A. Definiciones básicas.

1. La teledetección es la ciencia de tiene por objetivo adquirir y procesar


información de la superficie terrestre desde sensores instalados en plataformas
espaciales, gracias a la interacción de la energía electromagnética que existe
entre el sensor y la tierra (Chuvieco, 2003).

2. Obtención de imágenes u otro tipo de información acerca de un objeto,


utilizando técnicas que implican mediciones hechas a distancia, además de
procesar y analizar los datos (CCRS, citado por Chuvieco, 2003).

3. La percepción remota es la colección de información de un objeto sin estar en


contacto físico con el objeto. Aeroplanos, aviones y satélites son las plataformas
más comunes desde donde las observaciones remotas son realizadas. El término
percepción remota es restrictivo a métodos que emplean energía electromagnética
57

como medio de detección y medición de las características de un objeto (Sabins,


1978, citado por Chuvieco, 2003).

B. Imágenes de Satélite.

Las imágenes de satélite representan las formas de captura indirecta de la


información espacial. Almacenadas como matrices, cada elemento de imagen
(llamado "píxel") tiene un valor proporcional a la reflectancia del suelo para el área
de la imagen.

Píxel: Es la unidad visual más pequeña que se puede representar en una imagen
de satélite. El sensor detecta la radiancía media de un objeto sobre la superficie
equivalente al tamaño del píxel. Este valor se traduce a un valor numérico al que
se conoce como nivel digital, a partir de él se realiza el tratamiento o
procesamiento digital de las imágenes. Cada píxel tiene un valor numérico entero
o real, que corresponde al nivel digital (ND) percibido, el cual se traduce en un
valor de gris en la pantalla o nivel visual. El arreglo de varios píxeles genera la
imagen que se puede interpretar como una matriz con coordenadas: fila, columna.

Cada píxel se define por un byte y éstos pueden estar descritos con arreglos de
diferente número de bits, en combinación con un determinado número de niveles
digitales, por ejemplo: 8 bits con 256 niveles digitales posibles (28, de 0 a 256
niveles); de 16 bits no signado con 65536 niveles digitales posibles (de 0 a 216);
de 16 bits signado (desde -216/2 a 216/2). La imagen que más discriminación da
de niveles de gris está configurada en 32 bits real.

Por la naturaleza del proceso de adquisición de estas imágenes de satélite, los


objetos geográficos están contenidos en la imagen y para individualizarlos, es
necesario recurrir a técnicas de procesamiento y de clasificación automática.
58

C. Procesamiento Digital.

El procesamiento digital puede ser definido como el conjunto de tecnologías


orientadas a la recopilación y tratamiento de información espacial con un objetivo
específico. Así, las actividades que envuelven el procesamiento, son ejecutadas
por sistemas específicos para cada aplicación. Se basa en que cada objeto o tipo
de cubierta emite un espectro electromagnético específico, en función de su propia
naturaleza y de las radiaciones que recibe. La reflectancia de un objeto o tipo de
cubierta a lo largo de todo el espectro electromagnético se denomina firma
espectral, estando caracterizado cada objeto por una firma espectral concreta, que
lo distingue de los demás.

En estudios de evolución multitemporal de cubiertas específicas, como es el caso


de los parches con indicios de salinidad a través de una temporada, el
procesamiento de datos referenciados geográficamente comprende desde su
recopilación hasta la creación de salidas en forma de mapas convencionales,
informes y archivos digitales.

D. Control de Campo.

Consiste en identificar y describir en campo, las zonas caracterizadas previamente


por los métodos de procesamiento digital y fotointerpretación. La observación en el
campo de características de detalle no observables en las imágenes de satélite ni
en las fotografías aéreas, permite verificar la información obtenida y afinar la
delimitación a fin de caracterizar estas zonas de acuerdo a los requerimientos
técnicos de cada estudio. Las descripciones de paisaje y de los elementos
característicos se consignan en un formulario para luego ser utilizadas en la
corroboración de la información y posterior incorporación a una base de datos.
59

6. METODOLOGÍA

6.1 MATERIALES

En la ejecución de la Fase VII del estudio que se reporta, se utilizaron los


siguientes elementos:

• Una imagen satelital del sensor IKONOS con resolución de 1 m, 0% de


cobertura de nubes, captada el 12 de Febrero de 2008, correspondiente a la
temporada seca 2007 – 2008, condición fundamental para observar parches
salinos.
• Cartografía básica de la zona a escalas mayores ò iguales a 1:25.000.
• Cartografía temática existente.
• Software para procesamiento de imágenes ERDAS.
• Software para digitalización AUTOCAD.
• Fotografías aéreas de escala 1:20.000 y 1: 49.000 y ampliaciones de las
mismas para ser empleadas en el trabajo de campo
• Estereoscopios de espejos y bolsillo.
• Cartas topográficas en escala 1: 50.000.
• Posicionadores Geográficos satelitales, G.P.S.
• Material bibliográfico relativo a la zona.
• Papelería y equipos de muestreo edáfico y freático, de descripción de suelos,
para determinaciones de laboratorio edafológico y de transporte acuático y

terrestre.

6.2. MÉTODOS

Se ha seguido una estrategia de trabajo, detallada como sigue:


60

6.2.1. Apoyo bibliográfico. Se ha colectado la información bibliográfica existente


en la C.V.S., IGAC, URPA, URRA SA, ESP, la Universidad de Córdoba, la
Oficina Regional del INCODER (antiguo INAT) en Montería, el Distrito de Riego
de la Doctrina y las UMATAS de San Bernardo del Viento, San Antero y Lorica,
Departamento de Córdoba.

6.2.2. Monitoreo Convencional Freatimétrico y de Suelos.

En desarrollo de la Fase III del Proyecto, año 2002, se ubicaron en campo treinta
y nueve vértices viables, a través de una retícula que abarca 8200 has, divididos
en 25 vértices principales con espaciamiento de 2 Km entre sí y 14 vértices
auxiliares con espaciamiento de 1 Km con respecto a los principales, con el fin de
penetrar algunas áreas sinuosas de la frontera del área discretizada en estudio,
cada uno fue referenciado con base a satélite, mediante el uso de un GPS,
obteniéndose las coordenadas que se señalan en el Anexo I; Asimismo cada
vértice fue nivelado con el apoyo de técnicas fotogramétricas.

En cada uno de los vértices referidos se construyó un pozo de observación


freática con las especificaciones que se señalan en el Anexo 1. Cada uno de los
veinte pozos numerados desde 19 hasta 39, Plancha 1/22 del Anexo 4, fue
visitado al final de la temporada seca 2007– 2008, Abril/2008, y al final de período
lluvioso del mismo año, Noviembre/2008, con el fin de estimar el nivel que exhibía
el agua freática al momento de la inspección e igualmente tomar sendas muestras
de dicha agua, las cuales fueron sometidas al análisis rutinario de salinidad de
aguas, el cual se detalla en el apartado siguiente.

En el entorno circular de 10 m de radio de cada uno de los veinte pozos en


referencia, Plancha 1/22 del Anexo 4, se realizaron sendos muestreos
estratificados de suelos de 0.1 en 0.1 m hasta 1.0 m de profundidad, a finales del
período seco del año 2008 y al término de la época de lluvias del mismo año. A
61

las doscientas muestras colectadas en cada una de dichas campañas de


muestreo se les aplicó el análisis rutinario de salinidad de suelos, acerca del cual
se detallan sus especificaciones en el siguiente apartado.

6.2.3. Análisis de Laboratorio.

A. Muestras de suelos.
Sobre todas las muestras de suelo colectadas en la temporada de monitoreo que
se reporta se realizaron las siguientes determinaciones:

a. Químicas. CE (dS/m), aniones solubles (cloruros, sulfatos, carbonatos y


bicarbonatos) en meq/L y cationes solubles (calcio, magnesio, sodio y potasio)
en meq/L.

b. Físicas. Textura.
Los métodos de laboratorio empleados fueron los recomendados por el IGAC, y
monitoreados por el programa CALS (Control Analítico de Laboratorios de
Suelos), según lo establecido por el Convenio IGAC – SCCS, los cuales son de
uso corriente en el Laboratorio de Suelos y Aguas de la Universidad de Córdoba,
al cual fueron remitidas las muestras colectadas.

B. Muestras de aguas freáticas.


A las veinte muestras de agua freática colectadas se les realizaron las siguientes
determinaciones:

• Conductividad eléctrica (dS/m).


• Cationes solubles (calcio, magnesio, sodio y potasio (meq/L)).
• Aniones solubles (cloruros, sulfatos, carbonatos y bicarbonatos (meq/L)).
• Sólidos Totales Disueltos (STD (gr/l)).
62

Con la información freática colectada en cada una de las oportunidades referidas,


se elaboraron planos de isobatas, isohipsas, gradientes e isoconcentración para
analizar la variación espacial y temporal del problema, comparando con la
información del mismo tipo que fue generada en el período 2002 - 2007. La
interpolación se realizó por el método del Krigeado, (Samper y Carrera, 1990) con
miras a la producción de planos a escala, 1:50.000.

6.2.4. Estudio de Propiedades Hidrodinámicas del Suelo.

A continuación del muestreo de suelos referido en el segundo numeral de éste


aparte se realizó en el entorno circular de 10m., de radio de cada uno de los 20
pozos freatimétricos en referencia, Plancha 1/22 del Anexo 4, el estudio de las
propiedades hidrodinámicas del suelo: velocidad de infiltración y conductividad
hidráulica, al final del período seco lo mismo que al término de la época lluviosa
del año 2008, empleando el método de anillos concéntricos de Lewis para la
primera y la técnica de Hoogoudt para la estimación del segundo parámetro,
Bustamante, 1993.

6.2.5. Estudio multitemporal de Imágenes de Satélite.

6.2.5.1. Introducción.

Desde mediados del mes de Enero de 2008 se formalizaron los trámites


conducentes a la adquisición satelital (captura por el satélite) con la firma
PROCÁLCULO PROSIS, radicada en Bogotá, D.C., como importadora autorizada
de información satelital, con período de vigencia comprendido entre el 05 de
Febrero de 2008 y el 30 de Junio de 2008. En desarrollo del precitado contrato se
seleccionó la imagen del sensor IKONOS captada el 12 de Febrero de 2008, como
se refirió en el comienzo de la sección 6.1.
63

Sin embargo, antes de la consecución referida en el párrafo anterior, y con base a


la incertidumbre ligada a la adquisición del producto de sensor remoto, desde
mediados de Febrero/2008 se decidió asegurar la información de parches salinos
ocurrentes y observables en campo, mediante la técnica de polígonos levantados
con GPS, al igual que se había realizado en desarrollo de las Fases IV a VI de
éste estudio, consistente en invertir en cierta forma el protocolo planteado
inicialmente y aplicado en desarrollo de la Fase III de éste diagnóstico, y en
consecuencia adelantar la fase de control de campo como punto inicial, pero con
la variante crucial de que en vez de tratarse de una simple verificación en puntos
seleccionados al azar, se desarrollara sobre toda la extensión del área de estudio,
con el fin de detectar y posicionar con referencia a satélite las áreas afectadas por
salinidad, mediante un posicionador geográfico satelital (GPS) ETREX LEGEND
Precisión 5 metros, realizando un barrido perimetral de los parches salinos
caracterizados por la presencia de costras blancas endurecidas y parches de
vegetación de las especies verdolaga (Portulaca oleraceae) y Arrocillo (Fimbristylis
dichotoma).

A diferencia de los años anteriores para el 2008 se pudo obtener una imagen
captada durante el período seco 2007- 2008, con una muy alta resolución, baja
nubosidad y detección dentro de los rangos del visible y del infrarrojo cercano, por
lo que permitió variar la metodología de la interpretación con respecto a los
periodos anteriormente evaluados, aunque se conservó la combinación de la
interpretación con el trabajo de campo.

En la Figura 1 se presenta el esquema seguido para el procesamiento de la


imagen y determinación de las áreas con procesos de salinización:

Con base a los resultados obtenidos en los siete años anteriores en relación a los
niveles de salinidad edáfica y freática, se decidió concentrar el área de estudio
diacrónico en un total de 8476 hectáreas que corresponde a la zona baja de la
64

desembocadura del río Sinú desde el municipio de San Bernardo del Viento,
abarcando la totalidad del área cubierta de la imagen IKONOS adquirida y que
incluye los puntos de muestreo desde el número 14 hasta el 39 (Figura 2a). Sin
embargo esta área difiere del área generada por los puntos de muestreo físicos y
químicos ya que estos comprenden desde el punto 19 hasta el 39, y su análisis
mediante el Software SURFER 8 se centra en las áreas circunvecinas más
próximas a dichos puntos, ya que la extrapolación estadística de datos en áreas
lejanas puede generar errores considerables, mientras que con el empleo de la
imagen si se puede extender el área de muestreo, involucrando obviamente los
veinte puntos de control representados por igual número de vértices (19 – 39)
donde se efectuaron los muestreos físico químicos .Figura 2b.

La identificación salina mediante sensores ópticos puede estructurarse de dos


maneras: la primera cuando son evidentes al sensor las calvas salinas
realizándose el trazado del polígono sobre la imagen y la segunda cuando estas
sales han sido diluidas o lavadas por precipitaciones por lo que no es tan evidente
su identificación y se debe recurrir al estado fenológico de la vegetación y trabajar
por asociación de vegetación afectada y de aparición de nuevas especies
tolerantes al aumento en los niveles de las sales en el suelo.
65

PROPUESTA METODOLÓGICA

Evaluación Características
Evaluación Área Requerida Imagen
Estudios Anteriores

SELECCIÓN SENSOR Y ADQUISICIÓN


IMAGEN
Selección Sistema
Coordenadas y Base Generación Puntos de Control
Cartográfica
GEORREFERENCIACIÓN

Áreas con Procesos Salinización

GENERACIÓN PERFILES
ESPECTRALES

REALCES Y MEJORAMIENTO DE LA IMÁGEN

ANÁLISIS MULTIESPECTRAL

CLASIFICACIÓN SUPERVISADA
Análisis Geológico,
Análisis Geoestadísitico Geomorfológico y de Amenazas
de las Muestras
LIMPIEZA VISUAL

ÁREAS CON PROCESOS SALINIZACIÓN


Áreas Inundables Históricas

ÁREAS CON PROCESOS SALINIZACIÓN


URRA

Figura 1. Metodología Empleada


66

Para este año y habiendo tenido la posibilidad de encontrar una imagen con una
muy aceptable resolución espacial y captada en época seca. la metodología se
enfoco a detectar las calvas salinas, lo que no se había podido hacer desde los
inicios del estudio, en el año 2002, cuando se manejó una resolución de 5,8
metros, sin embargo también se evaluaron las áreas que presentaban un fuerte
deterioro en la vegetación y que ya venían siendo estudiadas desde periodos
anteriores.

Al igual que en los años 2006 y 2007 el levantamiento de áreas afectadas por
salinización fue contrastado con la cartografía contenida en los trabajos de
Córdoba, 1983; C.V.S. 2004 y Cantero, 2005b con el fin de estimar el grado de
coincidencia entre dichas áreas, las zonas inundables por el Río Sinú y la
potencialidad agrícola de las zonas afectadas por el fenómeno.

6.2.5. 2. Selección del Sensor y Adquisición de la imagen.

La selección de un sensor para el estudio está determinada por cuatro parámetros


principalmente: resolución espacial, espectral, temporal y cobertura de nubes. La
primera resolución hace referencia a la unidad mínima detectada por el sensor y
se precisa en metros; para el estudio de salinidad en suelos se sugiere sensores
con una alta resolución radiométrica por lo que se ha venido trabajando
resoluciones menores a 10 metros de acuerdo a la disponibilidad en el mercado.
Cuadro 1.
Cuadro 1. Resolución Espacial de los Sensores empleados en el Estudio.

Fase Periodo Sensor Resolución Espacial


I Dic 2000 – Enero 2001 Fotografía aérea (1957 -1989) Menor a 10 metros
II Feb 2002 – Enero 2003 Imágenes IRS 5.8 metros
III Julio 2003– Enero 2005 Georreferenciación GPS y Delimitado Auto Cad 20 metros
IV Enero 2005-Nov 2006 Imagen Spot 5 Multiespectral -29 Junio 2006 10 metros
V Nov 2006-Diciem2007 Imagen Spot 5 Multiespectral -02 Dic 2006 10 metros
VI Diciembre 2007 – IKONOS Pan-sharpened 1 metro
Diciembre 2008
67

La resolución espectral toma en cuenta el número y ancho de las bandas


espectrales que puede capturar el sensor. Para el estudio de suelos salinos se
sugiere el análisis multiespectral, lo que significa el análisis en diferentes bandas
del espectro, con el objeto de evaluar de manera más detallada las respuestas
espectrales de las diferentes coberturas, además de brindar la posibilidad de
realizar combinaciones de color. Cuadro 2.

Cuadro 2. Resolución Espectral de los sensores empleados en el Estudio.


Fase Sensor Resolución Espectral
I Fotografía aérea (1957 -1989) Pancromática
II Imágenes IRS Pancormática
III Georreferenciación GPS y Delimitado Auto Cad No Aplica
IV Imagen Spot 5 Multiespectral -29 Junio 2006 4 Bandas
V Imagen Spot 5 Multiespectral -02 Dic 2006 B 1 (Verde):0.6 – 0.59 μm
B2 (Rojo): 0.61- 0.68 μm
B3 (IR C): 0.78 - 0.89 μm
B4 (IR M): 1.58-1.75 μm
VI IKONOS Pan-sharpened 4 Bandas
Azul: 0.45 – 0.52 μm
Verde: 0.52-0.60 μm
Rojo: 0.63-0.69 μm
IR C: 0.76-0.90 μm

La temporalidad o resolución temporal establece cada cuanto tiempo el sensor


puede hacer una toma desde el mismo sitio, por lo que en primera instancia
parecería que no tendría mayor importancia con respecto al Proyecto, ya que este
se realiza en Fases anuales. Sin embargo fuera de esta resolución temporal se
analiza la temporalidad en relación a la época (seca o de lluvias) en que se tomó
la imagen, por lo que para el Proyecto es de gran importancia que la imagen sea
captada en la época más seca posible y de allí la dificultad de adquisición durante
los años de estudio. Para el 2008 se capturó en la temporada seca 2007 – 2008,
por lo que para el doce de Febrero (2008) los suelos se encontraban secos y las
calvas salinas eran mucho más evidentes que en años anteriores.

En cuanto a la coberturas de nubes se plantea en teoría que para tener una


adecuada cobertura en la imagen, la nubosidad no deberá superar el 20%; sin
68

embargo, para un proyecto que busca detectar posibles coberturas dispersas por
toda el área de la imagen se espera una cobertura menor al 5%, situación que se
logró obtener para el 2008.

Para el 2008 el área de estudio se disminuyó en aproximadamente 6.000


hectáreas, para un total de 8476 hectáreas localizadas con el punto más
occidental en las pcoordenadas 1’533.479 mN y 792.088 mE, pasando por el
extremo norte del proyecto en el punto 1537.094 mN y 797.094 mE, continuando
por el borde de costa hasta el extremo oriental con coordenadas 1534.358 mN y
802.043 mE.; desde este punto se continua en línea recta hacia el sur hasta el
vértice de coordenada 1525.265 mN y desde este punto, también en línea recta de
oriente a occidente con las coordenadas mE anteriormente mencionadas. Figura
2a.

Figura 2a. Área de Estudio Imagen IKONOS 2008 Figura 2b. Área de Estudio Muestreo Físico y Químico 2008

Como se mencionó anteriormente la fecha de toma correspondió al 12 de febrero


del 2008, y a diferencia de los años anteriores no hubo necesidad de solicitar toma
69

directa del satélite. No obstante, también se revisaron las bases de imágenes del
sensor Spot 5 y no se encontraron imágenes para el área de estudio.

Imagen Adquirida (Figura 3)

La imagen adquirida cuenta con las siguientes características:


Sensor: IKONOS 2
Tipo: PAN - MSI
ID Escena: 2008021215470540000011616827
Fecha Toma: 12/02/2008
Hora Toma: 15:47
Nivel Procesamiento: Corrección Geométrica Estándar
Número de Bandas: 4
Número de columnas: 10640
Número Filas: 12180
Altura de Referencia: 1.71 metros

Figura 3. Quick look de la imagen adquirida (Verdadero Color)


70

6.2.5. 3. Georreferenciación de la Imagen.

Con el objeto de poder desarrollar un ejercicio multitemporal a partir de la


información recolectada, el proceso de georreferenciación usado es igual al del
año anterior, conservando las siguientes características:

• Sistema de coordenadas:
Origen: Coordenadas Planas
Datum: Transverse Mercator / GCS Bogotá
Falso Norte: 1´000.000
Falso Este: 1´000.000
Longitud: - 74.080917
Latitud: 4.599028

• Base cartográfica de referencia: Se utilizo como referencia la cartografía


básica 1:25.000 oficial del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) y
con un mosaico de imágenes de satélite Landsat 7TM 952 del año 2001
y 954 del 2003, que se encontraban para el área previamente
referenciadas al sistema satelital geográfico-.

• Localización de puntos de control (GCP): La distribución de puntos se


realizó de forma aleatoria y uniforme, por toda el área de la imagen
tomando como referencias intersecciones de vías y centros poblados,
con el objeto de de contar con errores mínimos (<0.90) por desviación
de la cobertura de referencia.

• Rectificación mediante ecuaciones de transformación: La ecuación


usada fue la desarrollada para el método de convolución cúbica, que
utiliza el promedio ponderado de los dieciséis píxeles más cercanos
para asignar un nuevo valor al píxel de salida, presentando mejores
contrastes tonales.
71

• Creación de la imagen de salida: Después de aplicados todos los


procesos, se procedió a generar la imagen de salida con el nuevo
sistema de coordenadas y bajo el formato de imagen (.img)

6.2.5. 4. Análisis de los perfiles espectrales y espaciales de la imagen.

Los niveles espectrales representan las longitudes de onda que capta el sensor y
varían notablemente entre los diferentes tipos de cobertura. Como la longitud de
onda se mide en micrómetros (um) y en nanómetros (nm), que equivale a 1/1000
um.. En los sensores ópticos se maneja comúnmente el rango visible y parte del
infrarrojo, desde donde se pueden analizar espacialmente el comportamiento de
diferentes tipos de cobertura como los observados en la Figura 4. El rango del
espectro visible se encuentra localizado entre los 0,4 y 0,7 um., y continuando a
éste el rango del infrarrojo, entre 0,7 y 100.01 um., y son estos los más usados por
los sensores ópticos.

Figura 4. Porcentajes de Reflectancia para diferentes tipos de cobertura.Fuente: Chuvieco 2003.


72

Al igual que en años anteriores el análisis de reflectancias se realiza para dos


situaciones, la primera cuando corresponde a suelo completamente desnudo, y la
segunda cuando la salinidad se encuentra asociada a la fenología de la
vegetación.

Salinidad en Suelos Desnudos: Como su nombre lo indica, se presenta en zonas


carentes de vegetación donde la salinización se presenta como parches blancos
superficiales en el suelo. Este caso se puede observar en áreas muy cercanas al
mar como en playas y junto a manglares, ó en zonas continentales donde la
salinización ha sido muy alta y ha eliminado todo tipo de posibilidades para el
crecimiento de la vegetación.

Para entender este tipo de respuestas espectrales y validar la información


recolectada, se hace necesario evaluar investigaciones relacionadas al tema y
poder comparar éstas con los resultados obtenidos en el presente estudio.

Metternicht 2002, presenta una comparación entre las diferentes respuestas


espectrales para diferentes características de suelos dentro de la franja del
espectro visible (0,45 - 0,80 um.) (Figura 5) y en sus resultados se puede observar
que mientras mayor es la afectación por salinización, también es mayor el
porcentaje de reflectancia.

Figura 5. Reflectancia de diferentes tipos de suelo.Fuente Metternicht 2002


73

El mismo autor analiza la incidencia de la salinización en el comportamiento de la


vegetación y detalla la diferencia que presentan los niveles de reflectancia en
suelos con y sin vegetación, dentro del sector del rango visible.

Figura 6. Reflectancia de diferentes tipos de suelo cubiertos con diversas clases de vegetación.
Fuente: Metternicht 2002

En ésta figura se detallan las fluctuaciones que se presentan en los niveles de


reflectancia, ya que mientras en suelos desnudos presentaban una tendencia
clara, en ésta nueva condición presenta variaciones especialmente entre los 0.5 y
0.7 um., haciendo que la interpretación del proceso se dificulte.

A continuación se presentan los resultados de respuestas espectrales para las


áreas evaluadas sobre la imagen IKONOS empleada en la Fase VII, que aquí se
reporta, del Proyecto. En el eje de las “Y” se encuentra el “Pixel Value” que
representa los porcentajes de reflectancia traducidos a la visualización digital de la
imagen y que se encuentra directamente relacionada con la resolución
radiométrica del sensor, éste puede variar en un rango mínimo de cero para
coberturas que generen un negro absoluto y 2500, el máximo, para coberturas de
blanco total como las nubes, mientras que en el eje “X” se establece la longitud de
onda en un rango entre 450 y 810 nanómetros.
74

Teniendo en cuenta que la imagen obtenida para el año 2008 permite analizar las
denominadas calvas salinas, se espera que algunas de las respuestas espectrales
estén muy altas con respecto a otro tipo de coberturas que presentan baja
reflectividad dentro del rango visible como por ejemplo la de vegetación sin
afectación por salinidad. También se pudo determinar, que independientemente
del origen del proceso, las áreas salinas presentan comportamientos en el
espectro similares, ya que todas las muestras analizadas generaron líneas de
igual tendencia y que se diferencian claramente de otras coberturas como el agua
de mar, el agua del río Sinú, el manglar sin afectación y el suelo desnudo. Figura
7.

Figura 7. Respuestas espectrales de las coberturas evaluadas en la imagen IKONOS, 08-02-12.

Dada la importancia que tienen éstos niveles espectrales en la interpretación de


las imágenes satelitales, se analizan los resultados para cada banda:

Banda Azul: Identificada como la número 1 captura las respuestas


espectrales para longitudes de onda entre los 450 y 520 nanómetros. En
este banda las respuestas espectrales se acumulan en un rango muy
75

cercano, por lo que se observan todas las coberturas con muy leve
contraste, sin embargo los parches salinos se presentan como los de mayor
reflectividad, mientras que la vegetación sin afectación, como es de
suponerse en este rango, presenta la menor reflectividad. Figura 8.

Figura 8. Respuestas espectrales para longitud de onda entre 480 y 580 Nanómetros

Banda Verde: Se representa con el número 2 y captura las respuestas


espectrales para longitudes de onda, en el rango entre 520 y 600
nanómetros. En esta banda se observa un agrupamiento de la mayor parte
de respuestas espectrales entre los 520 y 550 nanómetros, continuando la
76

Figura 9. Respuestas espectrales para longitud de onda entre 580 y 640 Nanómetros.

tendencia de la banda azul, pero con una ampliación en el rango a partir de


la longitud de onda del 560, siendo el suelo desnudo el que mayor
respuesta espectral presenta, y muy contrario a éste, con niveles mínimos,
la vegetación no afectada por salinidad. Figuras 8 y 9.

Banda Roja: Distinguida con el número 3, esta banda captura la


información de las longitudes de onda de 630 a 690 nm. En esta banda,
hasta la longitud de 665 las respuestas espectrales continúan con la
tendencia de la banda verde, y en este punto sufre una fuerte variación en
las respuestas por lo que la vegetación sin afectación adquiere una mayor
respuesta espectral, mientras que los cuerpos hídricos presentan la menor
reflectividad. El suelo desnudo continúa con la tendencia lineal recta que se
ha venido presentando en las bandas 1 y 2. Figura 10.
77

Figura 10. Respuestas espectrales para longitud de onda entre 650 y 700 Nanómetros

Banda Infrarrojo Cercano: Denominada como la banda 4, para el sensor


IKONOS ésta banda presenta respuestas espectrales entre longitudes de
onda de 760 y 900 nanómetros. En esta banda se amplían los rangos de
respuestas espectrales, los cuerpos de agua se distinguen por adquirir los
valores de reflectividad más bajos y por tanto más oscuros, contrarios a la
vegetación no afectada, la cual adquiere el mayor nivel, con tonos más
claros, seguido de los suelos desnudos, mientras que las áreas salinas se
mantienen en grises medios. Figura 11.
78

Figura 11. Respuestas espectrales para longitud de onda entre 700 y 800 Nanómetros

6.2.5.5. Realces y Mejoramientos de la Imagen.

El objetivo de este proceso es el de realzar y mejorar las características


espectrales de las coberturas presentes en las imágenes, sin embargo dada la
buena calidad del sensor empleado en 2008 para interpretar las calvas salinas, no
se efectuó ningún mejoramiento. Ya que hay que tener en cuenta que éstos
mejoramientos alteran el valor de la reflectividad en la imagen, por lo que al
mejorar una condición de salinidad podría ocultar otra que se presenta en
condiciones diferentes dentro de la misma imagen.

6.2.5.6. Análisis Multiespectral de la Imagen.

El análisis multiespectral hace referencia a la combinación de bandas que se


realiza para que la imagen se observe en diferentes tonalidades, la distribución de
estas bandas permite opacar o resaltar algunas características específicas de las
coberturas de acuerdo a lo que se quiera determinar. Para este Proyecto, se
estableció que el análisis multiespectral aplicado a la determinación de áreas
salinas se encuentra directamente relacionado con los albedos o niveles digitales
79

que emiten las coberturas de vegetación y suelos desnudos, teniendo en cuenta


que estos procesos se representan directamente sobre el tipo y estado de la
vegetación, o bien sobre las calvas salinas reflejadas en suelos desnudos o con
vegetación rala y/o rastrera.

De estas coberturas se observa que la vegetación dominante la constituyen los


bosques de manglar ubicados en toda el área cenagosa de la Bahía de Cispata,
caracterizados por sus altos portes, densidades abundantes y circunvecinas a
estos, algunas zonas con cubiertas homogéneas de helecho. Desde la
desembocadura del Río Sinú y muy contiguo a éste se presenta vegetación propia
de zonas fuertemente antropizadas, que conforman parcelas principalmente de
cultivos de arroz, rastrojos y pastos en ambas riberas.

La combinación de estas bandas dentro del “Clut”1 permite resaltar en color


diferentes aspectos a analizar y por tanto contribuye a una mejor interpretación
visual de las condiciones reales del área. Dentro del procesamiento digital también
permite generar correlaciones entre los valores de las bandas, generando nuevas
propuestas de clasificación y aplicándose algoritmos avanzados sobre sanidad
vegetal.

A partir del análisis de los perfiles espectrales se determinó que las bandas 1 y 2
representan especialmente las respuestas de los suelos salinos, mientras que la 3
representa suelos desnudos y la 4 la vegetación no afectada. La distribución en el
CLUT se realizó ubicando la banda 4 en el rojo, la banda 3 en el verde y la 2 en el
azul. Esta combinación se hizo con el objetivo de resaltar la vegetación sana en
rojo y así poder diferenciarla de la afectada, la cual aunque presenta formas y
texturas similares no refleja lo mismo al sensor. Los suelos desnudos quedarían

1
CLUT: Herramienta del SIG que permite visualizar las bandas en diferentes tonalidades de mayor percepción al ojo
humano (Rojo, verde y Azul - RGB)
80

determinados por tonalidades verdes y finalmente para el interés del Proyecto, las
calvas salinas en tonos muy claros casi color humo.

En esta combinación también se detallan los cuerpos de agua en tonos azules y la


vegetación afectada en verdes muy oscuros casi negros al igual que zonas muy
húmedas y altamente sedimentadas se detallan en tonos negros.

6.2.5.7. Características Espectrales y Espaciales de los procesos de


Salinización.

Aunque los procesos de salinización pueden tener muchos orígenes, se analizaron


de forma general las respuestas espectrales en diferentes zonas afectadas y a
partir de estas se generaron los polígonos para posteriormente diferenciar las de
origen marino del deltaico, a partir del estudio sobre amenazas de inundación
realizado por la CVS, 2004 y de los planteamientos que al respecto formula
Cantero, 2005b. La resolución de la imagen permitió observar parches salinos
desde 0.1 Hectáreas lo que representa un importante avance en el estudio en
cuanto a la detección de posibles áreas nuevas.

A continuación, Figuras 12 a 26, se describen las principales características de


estos procesos tenidos en cuenta durante la interpretación de la imagen IKONOS
sobre una combinación en RGB 432, donde la vegetación no afectada por
salinidad se observa en un rojo intenso, los cuerpos de agua profundos en azul
claro, los cuerpos de agua sedimentados en azul oscuro, el suelo desnudo en
verde y los parches salinos en tonos blancuzcos. En algunas áreas se observan
suelos desnudos en color negro que indican algún grado de humedad,
posiblemente porque se trata de basines contiguos a geoformas con cotas un
tanto superiores a la de ellos, lo cual conduce a que se comporten como áreas de
acumulación hídrica.
81

En estas imágenes se observan


procesos salinos asociados a un
origen marino ya que se generan por
el contacto directo que el suelo tiene
con el mar.

En el área de playones Bocas del


Medio (Figura 12) se observan algunas
áreas colmatadas de sales por la
inundación que presenta el río junto a
su desembocadura en el mar Caribe,
observándose una textura suave y
Figura 12. Playones Boca del Medio Junto a la desembocadura homogénea y otra área con un menor
(1´536.284 mN, 794.735 mE)
nivel de salinización pero que presenta
una afectación evidente sobre la
vegetación, por lo que sus suelos se
observan desnudos con pocos parches
de vegetación y algunas calvas
salinas.

En la zona de playones de Mireya se


detalla como en la zona más próxima a
la línea de costa (Figura 13) se
presenta una colmatación directa
similar a la presentada en Boca del
Medio (Figura 12) y en la más alejada
de la costa pero cercana a la zona de
manglares (Figura 14) los parches
salinos se detallan mucho más
Figura 13. Playones Mireya Norte (1´536.650 mN, 795.653 mE)
acentuados ya que se presentan sobre
suelos secos por lo que su textura se
torna de suave a rugosa y en tonos
más blancuzcos.

A nivel espacial, estos parches se


asocian a la geoforma que presenta el
área, por lo que las calvas salinas no
presentan una forma definida.
Temporalmente se debe tener en
cuenta que la fecha de toma
corresponde a la temporada seca 2007
– 2008. .

Figura 14. Playones Mireya Oriente (1´533.969 mN, 799.352 mE)


82

Tanto en la región de Playa


Rica como en el Brazo del
Medio y Corea (Figuras 15, 16 y
17) se detallan parches salinos
asociados espacialmente a los
cultivos que se desarrollan en el
área, en su mayoría arroz. Es
por ello que la forma de estas
calvas se tornan rectangulares y
sus suelos se observan oscuros
por la presencia de humedad,
debido a la cercanía del río Sinú
Figura 15. Región Playa Rica Norte (1´534.935 mN, 797.068 mE) que facilita el riego y de la
vecindad con los manglares. La
forma de estos parches podrían
evidenciar el mal manejo que se
le están dando a estos suelos
ya que si bien es cierto que los
suelos de la zona pueden
presentar tendencias salinas, el
manejo agronómico que se le
está dando no es el más
adecuado y de allí que
exclusivamente en estas zonas
se detallen estos procesos.
Figura 16. Región Playa Rica Sur (1´531.752 mN, 798.009 mE)
Los parches estudiados se
caracterizan porque en su
mayoría presentan un área
inferior a 0.5 hectáreas.

Figura 17. Cultivo de Arroz junto Brazo del Medio (1´534.832 mN, 796.007 mE)
83

Muchas de las zonas cercanas a


los manglares (Figura 18)
presentan condiciones similares en
las que se acumulan las sales y su
forma evidencia el tipo de
geoforma presente en el área y de
ahí a que no observe formas
angulosas, pero sí una perfecta
relación espacial con los
manglares y los niveles de
salinidad que estos presentan.
También se observa que la mayor
parte de la salinización de estas
zonas ha sido consecuencia de la
Figura 18. Manglar de Corea (1´532.104 mN, 795.356 mE) alteración antrópica que han
sufrido y del inadecuado manejo
que se les está dando.
Vecina al Manglar de Corea y
bordeando caño Mocho (Figura 19)
se observa un área que ha sido
catalogada todos los años de
estudio con afectación por
salinidad, sin embargo en el 2008
se observan pocos parches salinos
pero sí una evidente alteración de
la vegetación ya que el área cuenta
solo con vegetación rastrera en
malas condiciones y de allí que se
observe en tonos negruzcos con
puntos aislados salinos.
Figura 19. Caño Mocho (1´532.204 mN, 796.633 mE)

La región de Bonanza (Figura 20)


se ubica sobre un caño que
desciende de los manglares
ubicados en la margen derecha del
río Sinú y es comúnmente
aprovechada para implantar
cultivos de arroz, por lo que al igual
que lo que ocurre en los Brazos
Corea y del Medio se atribuye la
forma rectangular de los parches
salinos al inadecuado manejo
agronómico.

Figura 20. Región de Bonanza cerca al manglar (1´531.758 mN, 800.421 mE)
84

La región de Mundo Nuevo (Figura


21) se ubica sobre la margen
derecha del río Sinú y está
considerada dentro de la margen
de inundación del mismo. Los
procesos salinos que se observan
sobre las zonas de cultivos y de
pastos presentan formas
irregulares y se asocian a los
procesos de inundación y de
escurrimiento que se presentan,
sin embargo se observa un leve
incremento de este problema en
las zonas que se tienen adecuadas
para cultivos. Esta zona ha sido
Figura 21. Cultivos Región de Mundo Nuevo (1´530.410 mN, 797.955 mE) evaluada durante todos los años
de estudio y se considera como la
más constante con esta
problemática.

Teniendo como referencia el


casco urbano de San Bernardo del
Viento se detallan algunas áreas
cercanas a el (Figuras 22 23 y 24)
y asociadas a pequeños basines
inundables por el río y por lluvias,
lo que podría sugerir la condición
de suelos con orígenes salinos,
Figura 22. Junto a la Camaronera del Norte de San Bernardo también se observan áreas
(1´527.741 mN, 795.372 mE) localizadas en cursos antiguos del
río. En estas áreas las evidencias
salinas se presentan como
polígonos irregularas menores a
0.5 hectáreas

Figura 23. Oriente de San Bernardo del Viento (1´527.209 mN, 795.333 mE)
85

La región de La Esperanza se
ubica al Sur del caño Sicará,
sobre la margen derecha del
río Sinú y en todos los años
del estudio ha presentado
evidencia de procesos salinos
como el observado en la
imagen inferior del caño
Sicará (Figura 26). Sin
embargo para el 2008 se
observaron unas posibles
nuevas zonas en las que
Figura 24. Sur de San Bernardo Del Viento (1´526.210 mN, 793.412 mE) aunque se observa
afloramiento de sales no se
evidencia deterioro en las
características fenológicas de
la vegetación (Figura 25).
Estas nuevas áreas al igual
que las de años anteriores no
presentan formas regulares y
se asocian a procesos de
inundación tanto por desborde
del río como, posiblemente,
del caño Sicará.

Figura 25. Región de La Esperanza (1´530.410 mN, 797.955 mE)

Figura 26. Caño Sicará (1´525.530 mN, 794.939 mE)


86

6.2.6. Manejo de la información

6.2.6.1. Escalafonamiento de las propiedades edáficas estudiadas. Cada


atributo edáfico cuantificado en este estudio fue escalafonado y codificado
teniendo en cuenta sus respectivas interrelaciones y siguiendo los lineamientos
planteados por ICA (1992) y Van Beek y Bolt (1973) como se detalla en la serie de
cuadros siguientes.
➢ Textura ( granulometría del suelo con diámetro< 2mm)
Código Clase textural Convención.
0.0 – 1.0 Franco arenoso FA
1.0 – 2.0 Franco arcillo arenoso F Ar A
2.0 – 3.0 Arenoso franco AF
3.0 – 4.0 Franco arcillo limoso F Ar L
4.0 – 5.0 Arenoso A
5.0 – 6.0 Franco F
6.0 – 7.0 Franco limoso FL
7.0 – 8.0 Franco arcilloso F Ar
8.0 – 9.0 Arcillo arenoso Ar A
9.0 – 10.0 Arcilloso Ar

➢ Reacción del suelo (pH).


pH. Calificación. Convención.
< 3.0 Extremadamente ácido EA.
3.0 – 4.0 Fuertemente ácido. FA.
4.0 – 5.0 Muy ácido. MA.
5.0 – 5.5 Ácido A.
5.5 – 6.0 Medianamente ácido. MdA.
6.0 – 6.5 Ligeramente ácido. LA.
6.5 – 7.3 Neutro. N ..
7.3 – 8.0 Alcalino. Al..
8.0 – 9.0 Muy Alcalino MAl.
> 9.0 Extremadamente Alcalino EAl.
87

➢ Conductividad eléctrica, C.E (dS.m-1)*.


C.E (dS.m-1). Calificación. Convención.
< 2.0 No salino. NS.
2.0 – 4.0 Ligeramente salino. LS.
4.0 – 8.0 Moderadamente salino. MS.
8.0 – 16.0 Fuertemente salino. FS.
> 16.0 Extremadamente salino. ES.
* 1 dSm-1 = 1mmho.cm-1

➢ Calcio soluble, Ca+2 (meq/L).


Ca (meq/L). Calificación. Convención.
0 – 10 Bajo. B.
10.0 – 20.0 Medio. M
20.0 – 40.0 Alto. A.
> 40 Excesivo E

➢ Magnesio soluble, Mg+2 (meq/L).


Mg (meq/L). Calificación. Convención.
0 – 5.0 Bajo. B.
5.0 – 15 Medio. M
15 – 25 Alto. A.
25- 50 Muy Alto. MA.
> 50 Excesivo E
88

➢ Sodio soluble, Na+ (meq/L).


Na+ (meq/L). Calificación. Convención.
< 5.0 Bajo. B.
5.0 – 15.0 Medio. M
15.0 – 25.0 Alto. A.
25.0 - 50.0 Muy Alto. MA.
> 50.0 Excesivo. E.

➢ Cloruros, Cl- (meq/L).


Cl- (meq/L). Calificación. Convención.
< 25 Bajo. B.
25 – 50.0 Medio. M
50.0 – 100.0 Alto. A.
> 100.0 Excesivo. E.

➢ Bicarbonatos, HCO3 (meq/L).


HCO3 (meq/L). Calificación. Convención.
0 – 5.0 Bajo. B.
5.0 – 15.0 Medio. M.
15.0 – 25.0 Alto. A.
> 25.0 Excesivo. E.

➢ Sulfatos, SO4 (meq/L).


SO4 (meq/L). Calificación. Convención.
< 5.0 Bajo. B.
5.0 – 15.0 Medio. M
15.0 – 30.0 Alto. A.
30.0 – 50.0 Muy Alto MA.
> 50.0 Excesivo E
89

6.2.6.2. Mapeo de la información edáfica. Con las variables codificadas para


cada sitio y profundidad se alimentó el software SURFER 8, el cual está
capacitado para que, de acuerdo con la técnica del Krigeado, Samper C. y Carrera
R, 1990, tomando en consideración la semivarianza y la interdistancia entre una
serie de puntos en estudio teniendo una red de ellos, estando cada uno
referenciado por sus coordenadas, cualquier atributo puntual cuantificable a través
de ellos pueda generar un mapa que señalará las áreas de la zona en estudio que
presentan los diferentes rangos de valores de la propiedad referida (Ver sección
6.2.6.1.) en la extensión de la red de puntos referida, mediante los cuales se
puede observar la tendencia o gradiente dominante para cada atributo a través del
área de estudio superficialmente, y en el primer metro de profundidad del suelo,
fraccionado, como ocurrió en desarrollo del presente estudio, en diez estratos a
espaciamientos uniformes de 10 en 10 cm.

En adición a lo señalado en el párrafo anterior, el software SURFER 8 entrega


junto con cada mapa la extensión de cada una de las áreas que el mismo ha
separado y delimitado, indicando además la proporción porcentual de cada una de
ellas con respecto al área total de la zona en estudio. Con base a los productos
del software que se acaban de señalar, se hace posible contrastar el
comportamiento de cualquier propiedad a través de los diferentes eventos de
muestreo, esto es, su variación temporal. Asimismo, tomando el grupo de mapas
obtenido para una temporada de muestreo, se puede estudiar la variación espacial
o gradiente de cualquiera de las propiedades analizadas, en cada uno de los
eventos de muestreo.

Finalmente, los gradientes estimados para cada atributo en estudio pueden


analizarse en cuanto a su variación temporal, por comparaciones realizadas entre
gradientes obtenidos en diferentes temporadas de muestreo, lo cual permite una
aproximación real y concreta a la situación relativa al cambio en la evolución
pedogenética producida por efecto de la puesta en marcha del proyecto URRA I.
90

6.2.6.3. Escalafonamiento de propiedades hidrodinámicas. En el presente


estudio la conductividad hidráulica fue evaluada según el servicio de Conservación
de Suelos del USDA, Bustamante (1993), el cual fija las siguientes siete clases
de conductividad hidráulica:

CLASE CONDUCTIVIDAD HIDRÁULICA (cm/h)


Muy lenta 0.1 o menor
Lenta 0.1 -0.5
Moderadamente lenta 0.5 – 2.0
Moderada 2.0 – 6.0
Moderadamente rápida 6.0 – 12.0
Rápida 12.0 – 18.0
Muy rápida 18.0 o mayor

De otra parte, la velocidad de infiltración se valoró de acuerdo con Smith y


Drowing, citados por Bustamante (1993), los cuales la escalafonan como sigue:

CALIFICACIÓN V.I (cm/h)


Muy rápida > 25.4
Rápida 2.54 – 25.4
Moderada 0.254 – 2.54
Lenta 0.0254 – 0.254
Muy lenta 0.00254 – 0.254
Extremadamente lenta < 0.00254
91

Los valores encontrados para los dos parámetros a través del área de estudio
fueron mapeados siguiendo líneas de isovalores, Samper C. y Carrera R., 1990,
según las coordenadas de cada sitio de observación, haciendo uso del Software
Surfer 8, de forma similar a como ya quedó descrito en la sección anterior.

6.2.6.4. Manejo de la información freatimétrica. La información de cotas de los


mantos freáticos en cada pozo de observación a lo largo de las cinco Fases del
estudio que aquí se reportan, ha sido manejada con las siguientes técnicas:

a. Hidrógrafas. Construidas graficando la elevación del nivel freático en las


ordenadas, contra el tiempo en las abcisas de un plano cartesiano, Bustamante,
1993, permitieron conocer para cada pozo los siguientes aspectos:

a.1 Periodos críticos por superficialidad del nivel freático.


a.2 Tasas de ascenso y abatimiento de los niveles freáticos y sus consecuencias
en el régimen salino de los perfiles.
a.3 Tendencias de los flujos freáticos y sus posibles causales.

b. Mapas de Isohipsas, Con la ayuda del software Surfer 8 fue posible elaborar
para cada evento de observación estos mapas de líneas de igual cota (m.s.n.m)
de los niveles freáticos o de equipotenciales freáticos, Bustamante, 1993, los
cuales permitieron conocer la dirección dominante y la densidad de los flujos
freáticos a lo largo de todo el periodo de estudio, lo mismo que la magnitud y
ubicación de las áreas con cota freática negativa.

c. Mapas de Isóbatas, También empleando el Surfer 8 se construyeron para cada


ocasión de monitoreo, estos mapas de isoprofundidad (p) de los niveles freáticos
(Bustamante, 1993), los cuales permitieron conocer a lo largo del estudio los
periodos con mayores y menores áreas afectadas por niveles freáticos muy
92

superficiales (p<0.5 m), moderadamente superficiales (p = 0.5 – 1.0 m) y


superficiales (p = 1.0 – 15 m).

6.2.6.5. Manejo de la información relativa a la salinidad freática. De otro lado


los análisis de calidad de agua freática fueron evaluados en atención a su
salinidad, fundamentada tal valoración en los valores de pH y conductividad
eléctrica C.E (dS/m); así mismo, las concentraciones de los cationes y aniones
analizados y los valores de sales totales disueltas (STD) fueron graficados
mediante líneas de isovalor para cada muestreo, mediante el uso del software
Surfer 8, y de acuerdo al escalafonamiento que se detalla a continuación.

➢ pH

pH Calificación. Convención.
2-3 Extremadamente ácido EA.
3–4 Fuertemente ácido. FA.
4–5 Muy ácido. MA.
5–6 Ácido A.
6–7 Neutro . N.
7–8 Alcalino. Al.
8-9 Muy Alcalino MAl.

➢ Conductividad eléctrica, C.E (dS.m-1)*.

C.E (dS.m-1). Calificación. Convención.


< 2.0 No salina. NS.
2.0 – 4.0 Ligeramente salina. LS.
4.0 – 8.0 Moderadamente salina. MS.
8.0 – 16.0 Fuertemente salina. FS.
> 16.0 Extremadamente salina. ES.
* 1 dSm-1 = 1mmho.cm-1= 1 µS/cm.
93

➢ Calcio soluble, Ca+2 (meq/L).


Ca (meq/L). Calificación. Convención.
0 – 10 Bajo. B.
10.0 – 20.0 Medio. M
20.0 – 40.0 Alto. A.
> 40 Excesivo E

➢ Magnesio soluble, Mg+2 (meq/L).


Mg (meq/L). Calificación. Convención.
0 – 5.0 Bajo. B.
5.0 – 15 Medio. M
15 – 25 Alto. A.
25- 50 Muy Alto. MA.
> 50 Excesivo E

➢ Sodio soluble, Na+ (meq/L).


Na+ (meq/L). Calificación. Convención.
< 5.0 Bajo. B.
5.0 – 15.0 Medio. M
15.0 – 25.0 Alto. A.
25.0 - 50.0 Muy Alto. MA.
> 50.0 Excesivo. E.
94

➢ Cloruros, Cl- (meq/L).


Cl- (meq/L). Calificación. Convención.
< 25 Bajo. B.
25 – 50.0 Medio. M

50.0 – 100.0 Alto. A.


> 100.0 Excesivo. E.

➢ Bicarbonatos, HCO3 (meq/L).


HCO3 (meq/L). Calificación. Convención.
< 5.0 Bajo. B.
5.0 – 15.0 Medio M.
15.0 – 25.0 Alto A.
> 25.0 Excesivo E.

➢ Carbonatos, CO3 (meq/L).


CO3 (meq/L). Calificación. Convención.
< 5.0 Bajo. B.
5.0 – 15.0 Medio M.
15.0 – 25.0 Alto A.
> 25.0 Excesivo E.

➢ Sulfatos, SO4 (meq/L).

SO4 (meq/L). Calificación. Convención.


< 5.0 Bajo. B.
5.0 – 15.0 Medio. M.
15.0 - 30.0 Alto A.
30.0 – 50.0 Muy Alto MA.
>50.0 Excesivo E.
95

➢ Sólidos Totales Disueltos, STD (ppm).


STD (ppm). Calificación. Convención.
0 – 500 Bajo. B.
500 - 2000 Medio. M
2000 – 5000 Alto. A.
5000 – 10000 Muy Alto MA.
10000 - 20000 Crítico C.
> 20000 Hipercrítico HC.

Adicionalmente se calcularon para cada muestreo los siguientes índices


hidrogeoquímicos:

a) Relación Mg++ / Ca++


b) Relación Cl - / HCO3
c) Relación ( Cl - - (Na+ + Ca++) / Cl-
d) Relación de adsorción de sodio (RAS) según la expresión:
RAS = Na+/√(Ca++ + Mg++)/2

Los cuatro índices antes referidos también fueron mapeados, haciendo uso del
software Surfer 8, siguiendo la metodología del Krigeado ya señalada en la
sección 6.2.6.2 y de acuerdo a los escalafones señalados por Rhodes, 1986., tal y
como se reseñan a continuación.

➢ Relación Mg++/Ca++
Mg++/Ca++ Calificación. Convención.
0–3 Baja. B.
3–5 Media. M.
>5 Alta. A.
96

➢ Relación Cl - / HCO3
Cl - / HCO3 Calificación. Convención.
0-5 Baja. B.
5 - 15 Media. M.
5 - 20 Alta. A.
> 20 Muy Alta MA.

➢ Relación (Cl– – (Na+ + Ca++) / Cl–


( Cl– – (Na+ + Ca++) / Cl– Calificación. Convención.
<0 Baja. B.
>0 Alta. A.

RAS = Na+ / √ (Ca++ + Mg++) / 2


Na+ / √ (Ca++ + Mg++) / 2 Calificación. Convención.
0–6 Baja B.
6 – 12 Media M.
12 – 25 Alta A.
25 – 35 Muy Alta MA.
> 35 Excesiva E.
97

7. RESULTADOS

7.1 GEOMORFOLOGÍA

7.1.1 Generalidades. La caracterización geomorfológica de la zona inicial de


estudio, 388 Km2, tuvo como objetivo principal identificar los elementos
fisiográficos con base en su origen, procesos actuantes y características
geológicas asociadas (litología y estructuras) para posibilitar una zonificación de
amenaza ante la salinidad.

La metodología implementada se realizó conforme al método científico y se


ejecutó a través de las siguientes fases:

A. Revisión bibliográfica de aspectos asociados a geología, geomorfología,


estructuras, uso del suelo y características fisiográficas y pedológicas
asociadas.
B. Interpretación de fotografías aéreas, para tal efecto se seleccionaron vuelos de
diversos años. Los vuelos recientes permitieron identificar las geoformas
actuales y los vuelos antiguos se utilizaron con el propósito de reconocer la
posible evolución geomórfica natural o antrópica. Los vuelos utilizados se
detallan en el Anexo 1.
C. Restitución fotográfica para consignar la información registrada en
fotointerpretación sobre planos cartográficos a escala 1:50.000.
D. Trabajo de campo consistente en la verificación de los elementos del paisaje
observados en el proceso de fotointerpretación.
E. Elaboración del informe final que comprende la caracterización geomorfológica
acompañada de su respectivo mapa.

7.1.2. Descripción geológica. Las características geomorfológicas de una región


están íntimamente asociadas a su geología y climatología. Los aspectos
98

geológicos como litología, disposición estructural y condiciones de formación


definen la resistencia de una roca a ser intemperizada, a modelarse dentro del
paisaje y como consecuencia a formar suelo. Por tal motivo, se hace de manera
inicial una descripción generalizada de las características geológicas esenciales
en el área de estudio, previo a la definición de los rasgos geomorfológicos
relevantes.

7.1.2.1. Geología General. La Cuenca del río Sinú ha sido motivo de diversos
estudios, el desarrollo de estas investigaciones ha permitido la identificación de las
características litológicas, estructurales y genéticas que serán comentadas en éste
aparte.

Tectónicamente Duque Caro (1980), ubica la zona de estudio sobre la región


geosinclinal inestable, la cual se encuentra dividida en dos cinturones con
características estructurales y cronológicas diferentes: el cinturón del Sinú y el
cinturón fragmentado de San Jacinto. Estos elementos se ubican respectivamente
al occidente y oriente del lineamiento del Sinú, rasgo ubicado paralelamente al río
de dicho nombre y considerado un paleosurco de subducción.

La litología en la zona discretizada de estudio de segunda generación (3.109.4


has.), la conforman depósitos que se presentan en forma aluvial, coluvial y mixtos,
asociados a la corriente del Sinú, sus afluentes y formas marinas, la composición
de los materiales es diversa y varían desde ácidos hasta básicos.

7.1.2.2. Geología Detallada. El presente informe tomó como nombres de las


Formaciones Geológicas, los consignados en el mapa geológico de Córdoba
elaborado por Ingeominas (1997). Como se anotó anteriormente, la zona
discretizada de estudio de segunda generación (3.109.4 has.), está constituida
por depósitos cuaternarios recientes que conforman las llanuras aluviales de
diversas edades. Así que en la zona de trabajo (3.109.4 has.) solo se encuentra la
99

agrupación denominada como Unidades Recientes (Q), Ingeominas,1997, las


cuales presentan sedimentos con orígenes, granulometrías y composiciones
varias; aluviales asociados a las llanuras de inundación del río Sinú; fluvio-marinos
en zonas deltáicas y marinos asociados a arrecifes coralinos. Con respecto a la
granulometría se encuentran sedimentos de tamaño fino como arcillas en basines
y marismas, lo mismo que sedimentos de tamaño medio como arenas en
cordones litorales y diques.

7.1.3. Descripción geomorfológica. El trabajo geomorfológico consistió en


obtener las características morfológicas y morfogenéticas de la región en estudio,
3.109.4 has., con base en la clasificación de las unidades del relieve observadas a
través de fotografías aéreas y control de campo para finalmente plasmarlas en un
mapa geomorfológico.

La clasificación geomorfológica se basó en la metodología de análisis de terreno


del Instituto Internacional para el Estudio Aeroespacial y Ciencias de la Tierra, ITC
(1986), cuyos niveles fueron comparados con la terminología utilizada por Villota
H. del Instituto Geográfico Agustín Codazzi, IGAC, (1992) en clasificaciones
fisiográficas, para implementarse en el presente estudio, como lo muestra el
Cuadro 3.

Cuadro 3. Comparaciones entre Clasificaciones Geomorfológicas.


CRITERIO DE
NIVEL ITC IGAC
CLASIFICACION
1 Provincia Geomorfológica Provincia Fisiográfica Génesis, clima y litología
Unidad Geomorfológica Relieve, litología y génesis.
2 Gran Paisaje
principal Moderadamente generalizado
Relieve, litología y génesis.
3 Unidad Geomorfológica Paisaje
Poca generalización en áreas.
4 Detalle Geomorfológico Subpaisaje Relieve.

Dada la escala de trabajo 1:50.000 – 1:25.000, la categoría más detallada que se


pudo obtener en la clasificación geomorfológica fue la de subpaisaje como se
100

observa en el Cuadro 4, donde se discriminan los niveles geomorfológicos


identificados.
La estructura geomorfológica en el área de trabajo permite afirmar que las
variaciones ambientales presentadas en los últimos 5000 años han sido amplias,
generando complejidad en los procesos físicos y químicos que caracterizan a los
suelos, esencialmente aquellos ubicados sobre áreas de génesis mixta.

Las geoformas se clasificaron según su origen, con este criterio se identificaron


ambientes de formación variados que gradan desde esencialmente marinos,
aluviales y mixtos con edades que no superan los 5000 años AP (antes del
presente), según estudios realizados (Aguirre, 1994).

Para efectos de descripción geomorfológica se asignó un código de identificación


a cada unidad, el cual sirve para ubicarlas en el mapa, plancha 2/22. Anexo 4.

Las geoformas esencialmente marinas son escasas y están representadas en


arrecifes coralinos antiguos emergidos, las geoformas aluviales se asocian a la
llanura aluvial meándrica, de desborde y paleocauces del río Sinú, como también
a otras corrientes menores, por último las geoformas de génesis mixta se dividen
en unidades fluvio marinas correlacionadas con sistemas de cordones litorales y
depósitos deltáicos.

En el Cuadro 4 se resumen las características geomorfológicas de la zona de


estudio con su correspondiente codificación.

Toda la información obtenida se relaciona en el mapa geomorfológico Anexo 4


(Plancha 2/22).
101

Cuadro 4. Clasificación Geomorfológica.

PROVINCIA UNIDAD GRAN PAISAJE PISAJE LEYENDA SUBPAISAJE


FISIOGRÁFICA CLIMÁTICA

LLANURA Diques, basines


GEOFORMAS ALUVIAL ACTUAL orillares, meandros
ALUVIALES AA abandonados, lagos en
herradura.
LLANURA

SISTEMA DE
CORDONES FML Eje del cordón, artesa.
CALIDO LITORALES
DEL
GEOFORMAS
FLUIVIO-MARINAS ANTIGUO DELTA FMC Diques, basines,
SECO DE CISPATA marismas.
CARIBE
DELTA Islas barreras,
LOBULADO DE FMT albuferas, barreras de
TINAJONES playa, flechas,
marismas, diques.

7.1.3.1. Geoformas de origen aluvial. Se agrupan todas aquellas unidades


generadas por influencia directa de las corrientes superficiales, en esta zona la
corriente del Sinú genera el mayor número de paisajes, asociados a la llanura
actual o paleollanuras. La ubicación de estas unidades geomorfológicas es hacia
el centro y occidente del área expandida de estudio.

La activa dinámica del río Sinú ha sido objeto de diversos estudios, siendo los
paleocauces las geoformas que indican claramente el cambio continuo de su canal
a lo largo y ancho de la cuenca como consecuencia del fenómeno de avulsión
(abandono de un cauce principal).
Los procesos geomorfológicos asociados a estas geoformas se relacionan con la
dinámica fluvial. En el río Sinú, se observa un incremento en la energía de la
corriente, desde su paso por las zonas de colinas vecinas a la población de Lorica;
desde ese punto, el aumento en la capacidad erosiva del río cambia los rasgos del
paisaje que eran comunes desde el sur de Montería y que estaban asociados
completamente a llanuras de desborde y fluvio deltáica, luego, al incrementarse su
102

energía, elementos como orillares y cinturones meándricos se anexan al paisaje


denotando una sedimentación de materiales más gruesos, típicos de llanuras
aluviales meándricas. Esta situación permite concluir que son relevantes tanto los
procesos erosivos como de sedimentación y socavación lateral.

Estas geoformas se identifican en el mapa geomorfológico por el color azul y el


símbolo F.

a) Llanura aluvial actual (AA). Este paisaje se localiza hacia los márgenes del
canal actual del río Sinú, al norte de la Isla de Los Milagros alrededor de la zona
de Bonanza, los subpaisajes asociados varían dependiendo de la dinámica de la
corriente. Desde el Noreste de San Bernardo del Viento, extremo sur del área
discretizada y reducida de estudio y hasta vecindades del Caño La Vuelta, el
comportamiento del río presenta características de llanura aluvial de desborde con
elementos como ciénagas, cubetas de desborde y diques; en ésta zona el río se
presenta sinuoso con una amplitud constante; desde San Bernardo del Viento
hacia el norte, el río se encuentra bordeado por elementos como orillares y
meandros abandonados que denotan un comportamiento esencialmente
meándrico aunque también presenta unos pocos elementos de llanura aluvial de
desborde.

➢ Diques (AA1). Son elevaciones en los márgenes del cauce principal cuya
granulometría consiste en arenas finas a medias y limos, conforman barreras
naturales ante las crecidas en épocas de aguas altas. Al sur del área
discretisazada y reducida de estudio (3.109,4 Has), conforman un sistema
heterogéneo con los orillares que pueden alcanzar amplitudes de dos o más
centenares de metros; diques de menor amplitud pueden ser observados en el
norte del área de estudio, en los alrededores de Tinajones.
103

➢ Basines (AA2). Son formas deprimidas, ubicadas detrás de los diques, que
reciben sedimentos finos como arcillas y limos, de acuerdo a su relieve pueden
dividirse en cubetas de decantación y cubetas de desborde; las cubetas de
decantación, mejor conocidas como ciénagas, no presentan predominio
significativo en el área discretizada y reducida de estudio, sin embargo la
presencia de zonas bajas, con vegetación de pantano, asociadas a inundaciones
esporádicas permite correlacionarlas con cubetas de desborde.

➢ Orillares (AA3). Son montículos en forma de media luna localizados en las


caras internas o cóncavas de los meandros, los sedimentos presentan una
granulometría más gruesa que los basines, normalmente arenas medias a finas.
Estas geoformas son importantes desde el norte de San Bernardo del Viento, en
vecindades de la Isla de los Milagros, hasta caño Mocho y Bonanza, pudiéndose
identificar orillares de diversa antigüedad.

➢ Meandros Abandonados (AA4). Son meandros o curvas del río que debido a
la continua sedimentación en su orilla interna y socavación en la orilla externa
avanzan alejándose del canal activo, alargando su cauce, colmatando sus orillas y
generando un mayor gasto energético a la corriente. La colmatación del canal
obliga a su abandono y a que la entrada de caudal sólo ocurra en épocas de
aguas altas.

En los alrededores de San Bernardo del Viento, área discretizada y reducida de


estudio, los meandros abandonados son elementos comunes en el paisaje de la
llanura aluvial del río Sinú.

7.1.3.2. Geoformas de origen mixto. Fluvio – Marinas. Están representadas por


sistemas de cordones, barras, espigones litorales de diversa edad, el delta
abandonado de Cispata y el delta lobulado del río Sinú. Se ubican estas
104

geoformas hacia el occidente, sur – occidente, región central y norte del área de
estudio.

La influencia fluvial de estas geoformas está asociada a la evolución geológica de


la corriente del Sinú en su desembocadura al mar Caribe y la influencia marina en
los diferentes episodios eustáticos e isostáticos de la línea de costa, los primeros
controlados por los ascensos y descensos del nivel del mar en el Holoceno, los
segundos asociados a las compensaciones de relieve por incremento de la
sedimentación.

Los procesos geomorfológicos actúan de forma disímil; las zonas de cordones


litorales antiguos se ven influenciadas por erosión antrópica dependiente del uso y
manejo de los suelos en las diversas actividades agropecuarias; los cordones
litorales actuales con influencia marina están sometidos a erosión y
sedimentación, la erosión se evidencia en pequeñas playas, como en el extremo
occidental del delta de Tinajones, allí rasgos como taludes erosivos de 30 a 40
centímetros evidencian procesos de erosión marina, sin embargo la sedimentación
es el proceso más importante, ya que la conformación integral del delta de
Tinajones y playas como las del Venado en San Bernardo del Viento en las
épocas reciente y actual, son símbolos inequívocos de la importancia de este
proceso acumulativo. Estas geoformas se identifican en el mapa geomorfológico
por el color violeta y el símbolo FM.

a) Sistemas de cordones litorales (FML). Se identifican en fotografías aéreas


como una repetición de camellones con orientación bien definida, separados por
zonas bajas, la elevación de los camellones así como la amplitud de las artesas o
zonas bajas son variables. En campo, la identificación de estas geoformas
depende del uso del suelo dado por los pobladores y de la cobertura vegetal, ya
que sobre estas unidades pueden disponerse bosques de mangle que dificultan
105

su recorrido. Para denominar estas geoformas se han respetado los nombres


dados por autores anteriores como CIAF (1985) y Aguirre, (1992).

➢ Cordones Litorales cercanos a la costa (FML 4). A la altura de San Bernardo


del Viento hasta el límite sur de Boca Negra del área discretizada y reducida de
estudio, se define un sistema de cordones litorales acompañados de amplias
llanuras de manglar que limitan al sur de manera discordante con el delta de José
Manuel, la dirección aproximada de este sistema es E-W, su límite norte está
constituido por un escarpe que se inclina en dirección de la costa actual, desde
este punto se definen barras transversales con dirección NS, conformando la parte
frontal de los cordones litorales. CIAF, 1985, define la edad de este complejo
como menor a 2000 años AP (Antes del Presente)

b) Antiguo delta de Cispata (FMC). Al nororiente del área de estudio se define


una variada asociación de geoformas relacionadas con el clímax y abandono del
vertimiento de las aguas del río Sinú en el mar Caribe a través de la bahía de
Cispata.

El río Sinú conformaba un delta tipo estuario sobre la bahía de Cispata antes de
1938, allí, el río Sinú desembocaba a través de un sistema de brazos
distributarios, encerrados por un gran espigón, como lo registran mapas de la
época que se encuentran en el centro de investigaciones marinas de la CVS;
mapas de 1762 muestran al río Sinú desembocando a través de la punta de
Mestizos, el canal principal se asocia con el caño Salado (Guhl, 1975; Robertson,
1989, en Aguirre, 1994).

➢ Diques (FMC1). Asociados a antiguos brazos distributarios del río Sinú en el


delta de Cispata, se definen camellones de desigual altura, que pueden estar
afectados en grados diversos por las mareas, paulatinamente debido al cambio de
curso del río, estos canales menores se colmataron de sedimentos finos, lo cual
106

llevó a que la Empresa Urrá, S.A. contratara su dragado en el año 2001 con el fin
de que la corriente principal aportara parte de su caudal a las comunidades
asentadas en las riberas de estos brazos. Los diques más relevantes en la zona
discretizada y reducida de estudio se asocian a los márgenes de Caño Grande.

➢ Basines (FMC2). Zonas deprimidas, esencialmente cubetas de desborde que


presentan vegetación de pantanos; estas geoformas se ubican aledañas a la
llanura actual del río Sinú, como ejemplo se citan sobre la margen derecha del río,
las zonas de Pareja y Mundo Nuevo del área discretizada y reducida de estudio.

➢ Marismas (FMC3). Son extensas zonas bajas ubicadas por debajo del nivel de
los diques, que se asocian con antiguas cubetas de desborde y decantación del
sistema fluvial del Sinú en su desembocadura sobre la bahía de Cispata.
Actualmente estas áreas se encuentran cubiertas por extensas llanuras de
manglar afectadas en grados diversos por el sistema de mareas, siendo las más
influenciadas las que se encuentran cercanas al mar, en el área discretizada y
reducida de estudio se encuentran éstas georformas al norte de Caño Grande,
extendiéndose hasta caño Salado.

c) Delta lobulado de Tinajones (FMT). Actualmente el río Sinú conforma en su


desembocadura al mar Caribe un delta tipo lobulado, estos se caracterizan por
presentar una forma similar a la letra griega ; donde predomina el avance de los
sedimentos hacia el mar debido a una alta carga fluvial o a cuencas con mareas
débiles. De la costa occidental del Caribe, ésta es la geoforma que posee las
tasas de sedimentación más altas. Ingeominas (1996), según Robertson, (1989)
aproximadamente 0.73 Km2 /año.

El delta de Tinajones presenta un canal central dividido en tres bocas, conocidas


de occidente a oriente como Corea, Del Medio y Mireya; las cuales no han sido
permanentes a lo largo de su evolución.
107

Las características de los sedimentos depositados en los deltas atraen colonos


que se apropian de las tierras emergidas continuamente para establecer sus
cultivos; en la zona de Tinajones el principal producto recolectado es el arroz,
estos sembrados están ubicados hacia las márgenes de los diques.

➢ Islas Barrera (FMT1). En la parte frontal del delta se ubican islas producto de la
sedimentación, sin aparente conexión física con las geoformas del continente, a
medida que va incrementándose la carga, las islas se van adhiriendo al delta y
éste se extiende mar adentro. Se pueden observar en las salidas de cada una de
las bocas actuales.

➢ Albúferas (FMT2). Son lagunas separadas del mar por las islas barreras o
cordones litorales que se van colmatando con sedimentos finos hasta que
emergen y son colonizadas por vegetación tipo manglar, dando lugar a marismas.
Actualmente se localizan albuferas de mayor tamaño hacia la zona oriental del
delta, entre el caño Mireya y la espiga de Mestizos;otras de menor extensión en
las porciones central, centro- occidental y occidental del delta de Tinajones.

➢ Barras de playa (FMT3). Crestas adheridas a la costa delta que crecen por
acumulación de sedimentos producto del oleaje, inicialmente se encuentran
sumergidas al borde de la playa pero a medida que ganan altura, emergen,
haciendo avanzar el delta, se encuentran separadas de otras similares por
depresiones, éstas geoformas se encuentran principalmente en la zona de Playa
Rica.

➢ Flechas o espigas (FMT4). Son cordones litorales en forma de gancho que


se curvan en dirección de la deriva litoral, están adheridas a tierra firme por un
extremo, a diferencia de las islas barrera. Se pueden identificar hacia la porción
oriental del delta de Tinajones y Playas de Mireya.
108

➢ Marismas (FMT5). Son zonas bajas, encerradas por las islas barreras o
cordones litorales que se forman en las depresiones tras las barras de playa, se
caracterizan por colonizarse rápidamente con manglar. Marismas amplias se
observan en las porciones occidentales y orientales del delta.

➢ Diques (FMT6). Se identifican aledaños a los diversos canales que atraviesan


el delta y se caracterizan por presentarse cultivados con arroz, plátano y fríjol.
Estos diques no son amplios y su granulometría está conformada
fundamentalmente por limos y arcillas, son notables y frecuentes a lo largo de los
márgenes del caño Corea.

7.1.4. Zonificación de amenaza por salinidad. La salinidad es una respuesta a


las complejas interacciones químicas que se dan entre el suelo y el ambiente,
este fenómeno está controlado entre otros por los siguientes factores, Porta C.J. et
al (1994):

− La composición de la fracción inorgánica del suelo


− La evolución geomorfológica de la zona
− La actividad actual de diversos agentes modeladores (agua, aire, hombre)
− El clima

Cobra importancia en la evaluación del primer factor, conocer el ambiente de


formación del material parental, la composición mineralógica de la roca, del suelo
y los fluidos incorporados al suelo, estos, pueden estar asociados a las aguas
presentes en el momento de la formación de los materiales parentales o pueden
haber sido adquiridos posteriormente por infiltración de lluvias o drenajes diversos.

En el caso de aquellos materiales parentales asociados a depósitos y rocas


sedimentarias, los cuales se han formado a partir de rocas pre- existentes, se han
de tener en cuenta para el análisis de salinidad:
109

− El ambiente bajo el cual se formaron, el cual ayuda a identificar los diferentes


minerales formados dentro de la cuenca.
− La composición de los clastos externos o ajenos a la cuenca, que llegan por
procesos de transporte producto de erosión y meteorización, ya que existe la
posibilidad de que estos materiales alóctonos, sean potenciadores de sales.

El análisis de los otros factores asociados, como son la evolución geomorfológica


de la zona, la actividad de los diversos agentes modeladores y las variaciones
climáticas, permiten vislumbrar el complejo panorama y las numerosas variables
que afectan el fenómeno. En la interacción de estos factores se deben valorar, la
influencia de aguas continentales y/ o marinas, la relación directa o indirecta de las
mareas, precipitación, evaporación y la incidencia de los variados fenómenos
climáticos, la capacidad y grado de saturación de los sedimentos y los usos del
suelo.

En la siguiente discusión, se pretende bosquejar una aproximación a la


zonificación de amenaza por salinidad, tomando como criterios la clasificación
geomorfológica realizada y el análisis de los procesos ocurridos en épocas
actuales; es válido resaltar la importancia de realizar estudios detallados acerca de
los diversos factores mencionados anteriormente, composición mineralógica,
actividad de agentes modeladores, clima, usos del suelo y sus interacciones, ya
que permitirían aportar información para que el proceso de zonificación por
amenaza pase de ser cualitativo a cuantitativo, a través del conocimiento de todas
las variables.

Como producto de este análisis, muy preliminar, se generó una primera


aproximación al mapa de amenaza por salinidad, Anexo 4, plancha 3/22, donde se
definen las diferentes unidades que presentan diversos grados de afectación o
potencialidad dentro de la zona discretizada y reducida de estudio (3.109,4 Has).
Este mapa puede nutrirse y complementarse con información más detallada de
110

todos aquellos factores que afectan la salinidad. El mapa referido se elaboró con
base en fotografías aéreas previas a 1989, las únicas disponibles en el país en las
fechas en las cuales se realizó ésta sección del estudio, 2000 – 2001, por lo tanto
ésta zonificación refleja el estado geomorfológico de dicha época, 1989, tomando
como base los años de las fotografías aéreas; fenómenos climáticos o usos del
suelo posteriores no se ven reflejados en la presente caracterización, esta
situación fue mejorada durante los año 2003, 2005, 2006 , 2007 y 2008 mediante
el análisis multitemporal de imágenes de satélite, y evaluación de polígonos
salinos, el cual se reporta más adelante.

Así entonces, en el área discretizada y reducida de estudio de 3109.4 has.,


ubicada en el extremo norte de la zona de desembocadura del Río Sinú en el Mar
Caribe se distinguen, según las fotografías aéreas captadas antes de 1989, las
zonas de amenaza por salinización que se detallan a continuación

7.1.4.1. Zonas con amenaza alta de salinidad. El agua de mar es una solución
sobresaturada que posee una alta carga iónica, entre otros, los iones necesarios
para formar los siguientes minerales: sales haloideas como los cloruros, fluoruros
y oxisales como los sulfatos y carbonatos; el equilibrio de estas partículas dentro
de la solución marina está condicionado por variaciones en la temperatura y
presión del flúido; si los rangos de estabilidad necesarios para permanecer
disueltos y/o lixiviarse son alterados, se precipitan como minerales; por añadidura,
las rocas o depósitos constituidos bajo estos ambientes presentan una gran
potencialidad de enriquecerse con minerales como sales, los cuales son
considerados autigénicos o propios de los ambientes sedimentarios, estos pueden
presentarse también como iones disueltos en las aguas de formación.

Se incluyen en esta categoría aquellos suelos ubicados sobre zonas de génesis


marina y mixta, como los sistemas de cordones litorales, el antiguo delta de
Cispata, el delta lobulado de Tinajones y la espiga de Mestizos.
111

Dentro de las áreas de ambiente mixto se encuentran los sistemas de cordones


litorales (FML4) y los actuales que conforman el delta de Tinajones (FMT3).
Si se emplea el criterio de las zonas que actualmente presentan posibilidades de
cultivo, esta categoría puede subdividirse en:

a) Zonas con alta amenaza de salinidad sin posibilidades de cultivo.


b) Zonas con alta amenaza de salinidad con posibilidades de cultivo.

a). Zonas con alta amenaza de salinidad sin posibilidades de cultivo. El


proceso de meteorización sobre las geoformas y el consecuente desarrollo del
suelo, pueden ocasionar alteraciones en el equilibrio de los minerales autigénicos,
dado que su estabilidad en el ambiente es inherente a condiciones de
temperatura y presión similares a las de su génesis, si esto se combina con
agentes modeladores marinos y condiciones climáticas de alta temperatura y poca
precipitación, las posibilidades de cultivo de muchas áreas se ven anuladas.

Los cordones litorales afectados directamente por la dinámica marina, las


geoformas asociadas al delta antiguo de Cispata y al delta actual de Tinajones, las
áreas deprimidas como marismas, basines y llanuras de manglar, son zonas sin
posibilidades actuales de cultivo, dadas las siguientes características combinadas:

− Origen marino o mixto.


− Suelos muy pesados, conformados esencialmente por materiales finos como
arcillas y limos.
− Aguas connatas marinas asociadas.
− Influencia de procesos actuales como las mareas.
− Vegetación de manglar.

Geomorfológicamente estas áreas presentan formas deprimidas, que en el


momento de su génesis permiten la acumulación de aguas marinas y la
112

concentración de minerales autigénicos; por añadidura las sales se pueden


encontrar en solución alrededor de los sedimentos que las conforman, dentro de la
estructura de los minerales arcillosos, o bien como cristales individuales.

En estas áreas, una variación en su actual equilibrio favorecería la disposición de


sales, esta inestabilidad puede ser causada por cambios climáticos estacionales o
prolongados (sequías) y/o cambio en las condiciones hidrodinámicas actuales. El
área total asociada a esta categoría es de 1.310.0 hectáreas.

b). Zonas con alta amenaza de salinidad con posibilidades de cultivo. Hacen
parte de esta categoría aquellas áreas ubicadas en zonas con génesis fluvio
marina, las cuales presentan un equilibrio de los factores antes mencionados tal
que posibilita el establecimiento de cultivos. Dentro de estas áreas se hallan
sistemas de cordones litorales alejados de la dinámica marina actual, como
también los diques del delta de Tinajones y del antiguo delta de Cispata.

Estos diques ubicados en las zonas de delta presentan gran importancia


económica, ya que en un tiempo actual o subactual han sido cultivados. Se
originan por la acumulación de materiales como arenas finas a medias, limos y
arcillas inmediatamente en las márgenes del río, su cercanía al canal principal ha
permitido una mayor influencia de las aguas continentales en su génesis.
Además de la génesis fluvio- marina, en estos diques se pueden encontrar otros
factores que potencializan la salinidad, como son la constitución mineralógica de
los sedimentos y las variaciones en el equilibrio climático - hidráulico actual, estas
variaciones pueden asociarse a veranos prolongados, riegos mal dirigidos,
disminución o incremento de los flujos que componen el sistema, cambios en la
concentración salina de tales flujos y usos inapropiados del suelo.

Si se mira la evolución subactual del antiguo delta de Cispata, los diversos canales
tributarios del río Sinú permitían la afluencia de aguas continentales a la zona de
113

la bahía; en este ambiente, los diques eran zonas de cultivo donde de manera
permanente pero con caudales variables a lo largo del año, la descarga del Sinú
permitía la disolución y /o lixiviación de sales, de igual manera como sucede hoy
día en los diques aledaños a los tributarios del delta de Tinajones; con el posterior
abandono de los caños que llegaban a la zona de Cispata y la colmatación de sus
cauces, cada vez fue menor el volumen de aguas continentales aportado; así, el
equilibrio se fue alterando y el factor asociado a los procesos modeladores fue
incrementando la posibilidad de que la salinidad se hiciera presente
progresivamente, dada la presencia de mayores contenidos de aguas marinas y la
consecuente saturación de los sedimentos que conformaban los diques.

Este fenómeno es natural y progresivo para canales abandonados en zonas de


deltas, por tal razón los antiguos diques del río Sinú como caño Sicará y caño
Grande están condenados a sufrir el proceso de colmatación y salinización de
manera natural y similar a lo ocurrido en caño Salado, puesto que su progresiva
colmatación y cambio en la dinámica hidráulica le reducen los aportes de aguas
dulces e incrementan los de aguas marinas. En las áreas vecinas al caño Sicará y
al caño Grande se puede observar a través de fotografías aéreas, puntos de alta
reflectancia asociados a afloramiento de sales, indicativos de un proceso que ya
se habia iniciado previamente a la puesta en funcionamiento de la represa de
Urrá. Dado que las fotografías aéreas tomadas como base para este estudio son
previas a 1990, no se pudo establecer con exactitud cuáles de estas zonas debían
excluirse porque ya presentaban el problema de presencia de sales en sus suelos,
sin embargo con el análisis de imágenes de satélite captada en fechas previa y
posteriores al funcionamiento de la hidroeléctrica, que se realizó durante el año
2002 y ha sido replicado en 2005, 2006 , 2007 y 2008 que se reporta más
adelante, se logra precisar más la dinámica de esta situación.
114

No obstante, el problema antes mencionado, podría presentarse eventualmente en


un futuro en los diques del actual delta de Tinajones, dado el cambio en las
condiciones hidráulicas del río debido al funcionamiento de la hidroeléctrica.

Para negar o afirmar la anterior sentencia, se haría necesaria la realización de


estudios detallados que indiquen cual es el caudal crítico del río, que permitiría la
precipitación y afloramiento de sales dadas las condiciones del equilibrio dinámico
entre aguas dulces – aguas marinas. Nótese que la presencia de sales
observadas en este aparte geomorfológico, se da en zonas donde el aporte
natural de las aguas del río Sinú es nulo (caño Salado), hasta disminuido (caños
en el área del antiguo delta de Cispata).

Esto quiere decir, que sólo con un detallado conocimiento de los valores límites
en el equilibrio del sistema climático – hidráulico – mineralógico, se podrían
realizar afirmaciones que aporten mayores argumentos al problema de la salinidad
en esta zona. El área total asociada a esta categoría es de 869.4 has.

7.1.4.2. Zonas con amenaza baja de salinidad. Se incluyen en esta categoría


aquellos suelos ubicados sobre zonas de génesis aluvial.

Estas áreas se definen con baja potencialidad de salinización, debido a la poca


influencia del ambiente marino en su génesis, también porque la evolución
geomorfológica ha sido esencialmente continental y no existe algún agente
modelador, bajo las condiciones actuales que predisponga la disposición de sales.
Es importante anotar que los basines (AA2, AP3) son subpaisajes críticos que
debido a la composición mineralógica del suelo y que en razón a cambios en el
uso del mismo, las condiciones hidráulicas y de clima pueden generar problemas
de suelos sulfato-ácidos, como se observa en algunas localidades ubicadas sobre
basines, en la parte media de la cuenca del río Sinú.
115

Las zonas aledañas al cauce actual del río Sinú, como diques (AA1) y orillares
(AA3) se encuentran también dentro de esta categoría; dado que su granulometría
permite un proceso más eficiente de lixiviación y drenaje de productos generados
por los procesos meteorizantes. El área total asociada a esta categoría es de
930.0 has.

7.2 SUELOS

7.2.1. Antecedentes.
En forma concordante con lo señalado en la sección anterior, Ruiz B. E. y otros
(1966) señalan la predominancia del origen marino más del 80% del área de
3109,4 ha) de los materiales geológicos que conforman la zona discretizada y
reducida de estudio. En este orden de ideas se detalla como en el norte de la
región tales materiales marinos afloran a superficie, en tanto que en algunas
regiones del sur de la misma, dichos sedimentos marinos están sepultados por 70
– 100 cm de sedimentos aluviales recientes y lacustres. De otra parte, en las
zonas deprimidas o basines, los depósitos marinos se encuentran a mayor
profundidad, subyaciendo materiales lacustres.

Precisan los mismos autores, apoyándose en la información reportada por la firma


SAMEL INGENIEROS en 1964 como “En el cenozoico hubo depositaciones de
sedimentos marinos a lo largo de la costa y de los valles más profundos como el
del Sinú. Al comienzo del Cuaternario hubo la formación de un delta, en que el
mar y el río sedimentaron simultáneamente arcillas y arenas. En el cuaternario
hubo un avance del mar que destruyo parcialmente el material del delta; las
partes no destruidas formaron una terraza libre de inundaciones del río, y éste
comenzó a erodar su lecho muy rápidamente. El delta se destruyó hasta que el
mar formo su playa. La boca del río es una región baja y húmeda con vegetación
de manglares”.
116

“En el Holoceno comenzó de nuevo una rápida regresión del mar dejando muchas
playas y pantanos; a la vez el río buscó una salida al mar por entre los sedimentos
arenosos marinos. Cuando el río tenia mas caudal sus agua cargadas de material
limoso formaron los suelos en el lomo fluvial a lo largo de las riberas; lejos del río,
en las zonas bajas se sedimentó el material muy fino (arcilla), originando los
suelos en batea fluvial. Actualmente este movimiento continúa. El río está
formando un delta, y sedimentando material en su propio lecho, dando como
resultado el que los niveles normales del río sean más altos que los sedimentos
marinos del Holoceno, pero aun más bajos que las terrazas cuaternarias”.

Las cotas del terreno van de 0.5 a 5.0 m.s.n.m generalmente, en tanto que los
niveles freáticos oscilan de 3.0 a 1.0 m y menos de profundidad, y generalmente
están afectados por sales dado el origen marino de los sedimentos dominantes en
la zona. Adicionalmente las velocidades de infiltración de los suelos son
predominantemente bajas a través de la región y similarmente, las velocidades
de percolación de los perfiles son lentas a muy lentas, lo cual ocasiona
inundaciones por aguas lluvias, Ruiz y otros (1971).

Las sales presentan en algunas áreas, al norte de la zona de estudio, pobremente


drenadas, dominancia de iones en el orden Na > Mg > Ca > K y Cl > SO 4 >
HCO3,; PSI > 20% y altas relaciones de adsorción de sodio RAS, Ruiz y otros
(1966), lo cual ubicaría a tales áreas como irrecuperables, CIAF (1985).

De otro lado, en el centro y sur del área discretizada y reducida de estudio se


observa un orden de cationes solubles en el extracto como el siguiente: Mg > Ca >
Na > K y Cl > SO4 > HCO3, y si bien en algunas áreas el PSI es superior a 20 %,
Ruiz y otros (1966), en términos generales pueden ser considerados como áreas
recuperables y habilitables según el enfoque del CIAF (1985).
117

Llama la atención el hecho de que a pesar de que la zona se ubica dentro de un


bosque seco tropical (bs – T) los regímenes hídricos de sus perfiles de suelo
vayan de údicos a ácuicos, dada la vecindad con el mar y la influencia freática
marina y fluvial (Ruiz et al., 1983).

En general el elemento fósforo (P, ppm) es bajo; la materia orgánica (MO %) es


baja en general. El potasio (K, cmol+.Kg-1) es generalmente bajo en buena parte
de la región, presenta problemas de absorción por interferencias con los iones
calcio (Ca+2) y Magnesio (Mg+2). Ruiz y otros (1983). Aunque debe tenerse en
cuenta que dados los niveles de salinidad, dominados por el ión cloruro, Cl-,
imperantes en la región, la absorbibilidad de los diferentes nutrimentos debe verse
afectada negativamente (Shaked, D. y Banin, A., 1973).

El material arcilloso dominante en la fracción fina de la región, al igual que en


buena parte del bajo y medio Sinú es la montmorillonita, la cual es producida por
pedogénesis y no heredada del material parental en atención al ambiente, de
drenaje pobre, favorable que se da en el medio para su generación en los
procesos de evolución del suelo. Llama a este respecto también la atención el
hecho de que mientras en la planicie fluvio marina la presencia de vermiculita es
cercana al 30 %, dicho material está ausente en la planicie marina, quizás debido
a que la vermiculita presente en los sedimentos marinos originales ha
evolucionado a montmorillonita en presencia de un ambiente rico en sílice coloidal
y metales alcalinotérreos (Ca + Mg) (Ruiz et al., 1983).

De lo anterior cabe destacar la dominancia de la montmorillonita en la región con


sus secuelas de baja permeabilidad del suelo, expandibilidad y contractibilidad del
mismo, generación de microrrelieve Gilgay, alta afinidad por la materia orgánica y
la consecuente generación de adensamientos en presencia de bajos contenidos
de la misma y lo que es más, la generación de una alta capacidad de intercambio
118

Catiónico (CIC, dcmol+. Kg-1), misma que implica una incrementada dificultad en el
control de procesos de salinización, magnesización y sodización.

Finalmente llama la atención la relativa dominancia del Magnesio (Mg+2) sobre el


Calcio (Ca+2) en las series de suelos ubicadas en el centro y sur del área de
estudio, guardando una alta correlación con la alta presencia de biotita y
vermiculita trioctahédrica en la fracción arcilla, Ruiz y otros (1983). Lo anterior
lleva a pensar en la alta vocación magnésica de los suelos que se han generado
en buena parte del área de estudio, sugiriendo por tanto el muy depurado juicio
técnico que debe tenerse en el manejo adecuado de los mismos.

7.2.2. Información edáfica colectada.

Como ya ha quedado dicho desde el comienzo de éste informe, en él la


información ha sido circunscrita a los pozos 19 a 39, ubicados al norte de la grilla
trazada en el comienzo de la Fase III de éste estudio.
Consecuentemente con lo anterior, a continuación se reportan y analizan los
resultados obtenidos para los veinte pozos ya mencionados, a través de las Fases
III a VII de éste proyecto, cuyas fechas de comienzo y finalización se detallan
seguidamente:

Fase III. 1. Abril de 2002, fin de período seco 2001 – 2002


2. Enero de 2003, fin de la temporada húmeda de 2002.
Fase IV. 1. Abril de 2005, fin del período seco 2004 – 2005.
2. Noviembre de 2005, fin del período húmedo de 2005.

Fase V. 1. Mayo de 2006, fin del período seco 2005 – 2006.


2. Noviembre de 2006, fin del período húmedo de 2006.
Fase VI. 1. Abril de 2007, fin del período seco 2006 – 2007.
2. Noviembre de 2007, fin del período húmedo de 2007.
119

Fase VII. 1. Abril de 2008, fin del período seco 2007 – 2008.
2. Noviembre de 2008, fin del período húmedo de 2008.

Los resultados analíticos obtenidos se presentan en el anexo 3 de este informe, y


con respecto al mismo cabe aclarar lo siguiente:

− En algunas ocasiones, las interferencias con el freático no permitieron alcanzar


la profundidad proyectada de 1.0 m, por lo cual se reportan datos hasta
profundidades menores a la referida.

− En la Fase III, Mayo/2002 – Enero/2003, lo mismo que en la Fase IV, Abril y


Noviembre/2005, la Fase V, Mayo y Noviembre/2006 , la Fase VI, Abril y
Noviembre/2007 y la Fase VII, Abril y Noviembre/2008, las condiciones de alta
presencia de iones sodio y magnesio en algunos extractos de saturación,
generaron dispersiones coloidales extremas en los mismos, por tanto al afectarse
intensamente la turbidez de tales extractos se imposibilitó su análisis, por lo que
no aparecen reportados.
Cada atributo fue escalafonado como se señaló en el aparte 6.2.6.1 y
posteriormente fue mapeado siguiendo la metodología referida en el aparte
6.2.6.2, a fin de poder realizar la discusión de resultados que se hace a
continuación.

7.2.3 Resultados y discusión.

Para el análisis estadístico de cada una de las siete variables involucradas en el


análisis de salinidad edáfica que se reporta más adelante en ésta misma sección,
se tomó la base de datos correspondiente a los porcentajes de área de terreno
que presentaban los diferentes niveles cuantitativos, estos a su vez fueron
clasificados y tabulados para cada una de las variables, según se señaló en la
Sección 6.2.10.1., teniendo en cuenta el rango de concentración y profundidad; los
120

porcentajes de área provienen de los resultados arrojados por el programa


geoestadístico Surfer 8, el cual se ha venido aplicando a la información derivada
de los análisis de suelo en cada muestreo. Sección 6.2.10.2.

Como ya fue reseñado en el análisis estadístico fueron utilizados los datos de los
muestreos edáficos realizados en Mayo/2002, Enero/2003, Abril/2005,
Noviembre/2005, Mayo/ 2006, Noviembre/2006, Abril/2007 y Noviembre/2007,
Abril/2008 y Noviembre/2008, sobre el área discretizada y reducida de estudio
(3109,4 has.). Luego se realizo un análisis estadístico descriptivo de los índices
básicos como sumatoria, media, varianza, desviación estándar y especialmente el
coeficiente de variación, que es obtenido dividiendo la desviación estándar entre la
media; luego este resultado es multiplicado por cien (Desv. Estandar/media * 100).
Este coeficiente posteriormente se utilizó para analizar la variabilidad y estabilidad
de cada uno de los porcentajes de áreas en la zona de estudio, caracterizados por
los diferentes rangos de valor establecidos para cada una de las siete variables
involucradas en el comportamiento salino de los suelos. La variabilidad y
estabilidad de cada variable explica en parte la influencia de factores
pedogenéticos, tales como regímenes de lluvias y dinámica freática, influida como
es por la regulación de caudales en el río Sinú por efecto de la operación de la
Central Hidroeléctrica de Urrá I.
Posteriormente se realizó un análisis de regresión polinomial a los datos de áreas,
graficando la línea de tendencia, a través de la cual se estima el aumento o
disminución de los porcentajes de área con distintos niveles de valor a través del
tiempo de estudio. Este tipo de regresión fue escogida por ser la que más se
ajusta a la serie de datos en estudio, dado su coeficiente de determinación
muestral (R2) el cual mientras más se aproxime a la unidad, mayor será su ajuste
en la explicación de la tendencia que se trate.

Por su parte, dadas las mismas características de los datos, los análisis de textura
no fueron incluidos en el manejo estadístico antes referido, y a diferencia de lo allí
121

señalado, a continuación se presenta una discusión relacionada con tales datos,


mismos que en conjunto con los referentes a salinidad edáfica son presentados en
el Anexo 3 de éste Informe.

7.2.3.1 Textura (Composición Granulométrica del Suelo).

Fase III (Enero/2002 – Enero/2003), Fase IV (Abril y Noviembre/2005), Fase V


(Mayo y Noviembre/2006), Fase VI (Abril y Noviembre/2007) y Fase VII (Abril y
Noviembre/2008). En el área discretizada y reducida de estudio (3109,4 ha)
analizada entre las Fases III a VII, se observa como las texturas más comunes son
las francas (F) y las franco limosas (FL), así mismo se observa un gradiente de
incremento granulométrico en el sentido Sur a Norte de dicha zona de estudio, lo
cual es acorde con lo señalado por Ruiz y otros (1971, 1973 y 1983).

Cabe destacar como en el sector Río Ciego – Tinajones, las texturas son medias
gruesas en los primeros 20 cm., y medias a finas de 20 a 90 cm, reduciéndose
posteriormente el diámetro de sus granos. Puede visualizarse la zona entonces
como un área que granulométricamente está capacitada para permitir una alta
transmisividad freática, donde pueden registrarse ascensos capilares medios en
cuanto a alcance o altura y tiempo. Finalmente, al norte de Río Ciego y hasta
Tinajones, las texturas francas y franco-limosas dominantes, sobre todo entre 20 ó
30 cm. y 90 cm., la hacen particularmente vulnerable a la salinidad, dado su
carácter de áreas de transmisión y descarga freática, y teniendo en cuenta
adicionalmente, su cercanía con el océano. Ver Sección 7.4.

7.2.3.2. Conductividad eléctrica, C.E (dS.m-1)

Al igual que el sodio, el cloro y en menor grado el calcio, la conductividad eléctrica


muestra una muy fehaciente dinámica de dilución de los niveles salinos,
mostrando tendencias muy convincentes y relacionadas con los coeficientes de
122

variación donde muestra la mayor variabilidad de los datos en las áreas de mayor
concentración. Los coeficientes de variación obtenidos en esta variable muestran
una menor variación y mayor estabilidad de las áreas con rangos desde los
menores de 2 dS/cm hasta los de 4-8 dS/cm, la mayor variación e inestabilidad se
presenta en los rangos de 8-16 dS/cm y superiores a 16 dS/cm . Se debe resaltar
que la conductividad eléctrica fue la variable más estable, entre todas las siete
estudiadas en relación a la salinidad edáfica, lo cual resulta importante en
extremo, dado que es la variable que físico-químicamente explica de forma más
precisa la salinidad de cualquier medio, Cuadro 5.

Cuadro 5. Áreas que presentaron los diferentes rangos de conductividad eléctrica en las
profundidades señaladas, a través de los diez muestreos correspondientes a las Fases III
a VII del Diagnóstico, incluye cálculo de Índices Básicos para los mismos datos.

CE <2

Promedi
FECHA 0-10 10-20 20-30 30-40 40-50 50-60 60-70 70-80 80-90 90-100 o
01/05/2002 21,10 50,00 31,60 35,00 31,60 16,70 22,20 31,30 57,10 46,20 34,28
01/01/2003 28,60 45,00 38,10 47,60 42,10 36,80 35,30 42,10 42,10 41,20 39,89
01/04/2005 47,60 45,00 38,10 47,60 42,10 7,80 20,00 23,50 18,80 41,20 33,17
01/11/2005 50,00 47,40 63,20 73,70 82,40 80,00 75,00 63,20 73,70 82,40 69,10
01/05/2006 65,00 55,00 50,00 75,00 40,00 36,80 31,60 20,00 28,60 9,10 41,11
01/11/2006 70,00 75,00 88,90 84,20 77,80 44,40 50,00 36,40 28,60 33,30 58,86
01/04/2007 57,90 63,20 57,90 68,40 42,10 55,00 47,40 33,30 26,70 3,80 45,57
01/11/2007 68,80 66,70 66,70 62,50 57,10 50,00 44,40 50,00 40,00 66,70 57,29
01/04/2008 20,00 35,00 40,00 40,00 50,00 38,90 43,80 35,30 35,30 25,00 36,33
01/11/2008 61,10 58,80 58,80 58,80 47,10 43,80 46,70 53,80 58,30 58,30 54,55
Sumatoria 490,10 541,10 533,30 592,80 512,30 410,20 416,40 388,90 409,20 407,20
Media 49,01 54,11 53,33 59,28 51,23 41,02 41,64 38,89 40,92 40,72 47,02
Varianza 372,58 143,71 301,90 267,10 276,90 394,42 249,00 183,18 296,36 601,87
DesEstanda
r 19,30 11,99 17,38 16,34 16,64 19,86 15,78 13,53 17,22 24,53
C.V. 39,38 22,15 32,58 27,57 32,48 48,42 37,90 34,80 42,07 60,25 37,76
CE 2-4

Promedi
FECHA 0-10 10-20 20-30 30-40 40-50 50-60 60-70 70-80 80-90 90-100 o
01/05/2002 47,40 22,20 47,40 25,00 36,30 33,30 27,80 12,50 7,10 15,40 27,44
01/01/2003 23,80 10,00 14,30 9,50 10,50 5,30 5,90 5,30 5,30 11,80 10,17
01/04/2005 33,30 10,00 14,30 9,50 10,50 11,10 13,30 17,60 37,50 11,80 16,89
01/11/2005 10,00 36,60 26,30 21,10 17,60 20,00 12,50 26,30 21,10 17,60 20,91
123

01/05/2006 20,00 15,00 15,00 10,00 20,00 26,30 31,60 46,70 35,70 54,50 27,48
01/11/2006 0,00 15,00 5,60 10,50 5,60 16,70 14,30 18,20 28,60 0,00 11,45
01/04/2007 5,30 15,80 15,80 10,50 36,80 15,00 15,80 20,00 26,70 23,10 18,48
01/11/2007 18,80 26,70 20,00 12,50 28,60 33,30 33,30 25,00 20,00 0,00 21,82
01/04/2008 10,00 20,00 35,00 30,00 22,20 27,80 31,30 29,40 17,50 18,80 24,20
01/11/2008 22,20 17,60 17,60 17,60 29,40 18,80 26,70 15,40 16,70 8,30 19,03
Sumatoria 190,80 188,90 211,30 156,20 217,50 207,60 212,50 216,40 216,20 161,30
Media 19,08 18,89 21,13 15,62 21,75 20,76 21,25 21,64 21,62 16,13 19,79
Varianza 195,11 65,15 147,05 55,26 119,79 86,80 97,70 126,84 116,24 238,87
DesEstanda
r 13,97 8,07 12,13 7,43 10,94 9,32 9,88 11,26 10,78 15,46
C.V. 73,21 42,73 57,39 47,59 50,32 44,88 46,52 52,04 49,87 95,82 56,04
CE 4-8

Promedi
FECHA 0-10 10-20 20-30 30-40 40-50 50-60 60-70 70-80 80-90 90-100 o
01/05/2002 15,80 11,10 5,30 15,00 21,10 27,80 22,20 18,80 21,40 7,70 16,62
01/01/2003 14,30 20,00 19,00 14,30 15,80 21,10 47,10 26,30 26,30 23,50 22,77
01/04/2005 19,00 20,00 19,00 14,30 15,80 27,80 53,30 23,50 18,80 23,50 23,50
01/11/2005 25,00 15,80 5,30 0,00 0,00 0,00 6,30 5,30 0,00 0,00 5,77
01/05/2006 5,00 20,00 20,00 5,00 15,00 21,10 10,50 13,30 21,40 18,20 14,95
01/11/2006 20,00 5,00 5,60 0,00 11,10 11,10 14,30 18,20 28,60 66,70 18,06
01/04/2007 21,10 10,50 21,30 21,10 21,10 25,00 26,30 23,30 40,00 38,50 24,82
01/11/2007 6,30 6,70 13,30 18,80 14,30 8,30 11,10 12,50 20,00 3,30 11,46
01/04/2008 30,00 30,00 15,00 20,00 16,70 16,70 12,50 23,50 23,50 25,50 21,34
01/11/2008 11,10 11,80 17,60 17,60 17,60 31,30 20,00 15,40 8,30 16,70 16,74
Sumatoria 167,60 150,90 141,40 126,10 148,50 190,20 223,60 180,10 208,30 223,60
Media 16,76 15,09 14,14 12,61 14,85 19,02 22,36 18,01 20,83 22,36 17,60
Varianza 62,70 57,24 41,72 64,14 36,20 99,35 253,11 42,06 117,92 374,06
DesEstanda
r 7,92 7,57 6,46 8,01 6,02 9,97 15,91 6,49 10,86 19,34
C.V. 47,24 50,14 45,68 63,51 40,52 52,41 71,15 36,01 52,13 86,50 54,53
CE 8-16

Promedi
FECHA 0-10 10-20 20-30 30-40 40-50 50-60 60-70 70-80 80-90 90-100 o
01/05/2002 15,80 11,10 15,80 20,00 15,80 16,70 22,20 31,30 14,30 30,80 19,38
01/01/2003 14,30 25,00 19,00 23,80 26,30 26,30 0,00 21,10 15,80 17,60 18,92
01/04/2005 0,00 25,00 19,00 23,80 26,30 42,20 13,00 11,80 12,50 17,60 19,12
01/11/2005 15,00 5,30 5,30 0,00 0,00 0,00 6,30 5,30 0,00 0,00 3,72
01/05/2006 10,00 0,00 5,00 10,00 10,00 5,30 21,10 20,00 14,30 9,10 10,48
01/11/2006 10,00 5,00 0,00 5,30 5,60 22,20 21,40 18,20 14,30 0,00 10,20
01/04/2007 15,80 10,00 5,30 0,00 0,00 0,00 5,30 6,70 6,70 7,70 5,75
01/11/2007 6,30 0,00 0,00 6,30 0,00 8,30 11,10 12,50 20,00 0,00 6,45
01/04/2008 10,00 15,00 10,00 5,00 11,10 5,60 6,30 11,80 23,00 31,30 12,91
01/11/2008 5,60 11,80 5,90 5,90 5,90 6,30 6,70 15,40 16,70 16,70 9,69
124

Sumatoria 102,80 108,20 85,30 100,10 101,00 132,90 113,40 154,10 137,60 130,80
Media 10,28 10,82 8,53 10,01 10,10 13,29 11,34 15,41 13,76 13,08 11,66
Varianza 27,00 79,98 51,11 84,27 100,26 182,89 61,62 58,48 42,08 139,78
DesEstanda
r 5,20 8,94 7,15 9,18 10,01 13,52 7,85 7,65 6,49 11,82
C.V. 50,55 82,65 83,81 91,71 99,14 101,76 69,23 49,63 47,15 90,39 76,60
CE>16

Promedi
FECHA 0-10 10-20 20-30 30-40 40-50 50-60 60-70 70-80 80-90 90-100 o
01/05/2002 0,00 5,60 0,00 5,00 5,30 22,20 5,60 6,30 0,00 0,00 5,00
01/01/2003 19,00 0,00 9,50 4,80 5,30 10,50 11,80 5,30 10,50 5,90 8,26
01/04/2005 0,00 0,00 9,50 4,80 5,30 11,10 0,00 23,50 12,50 5,90 7,26
01/11/2005 0,00 0,00 0,00 5,30 0,00 0,00 0,00 0,00 5,30 0,00 1,06
01/05/2006 0,00 10,00 10,00 0,00 15,00 10,50 5,30 0,00 0,00 9,10 5,99
01/11/2006 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 5,60 0,00 9,10 0,00 0,00 1,47
01/11/2007 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 5,00 5,30 6,70 0,00 0,00 1,70
01/11/2007 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
01/04/2008 20,00 0,00 0,00 5,00 0,00 11,10 6,30 0,00 0,00 0,00 4,24
01/11/2008 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
Sumatoria 39,00 15,60 29,00 24,90 30,90 76,00 34,30 50,90 28,30 20,90
Media 3,90 1,56 2,90 2,49 3,09 7,60 3,43 5,09 2,83 2,09 3,50
Varianza 67,66 11,89 21,82 6,91 23,75 48,72 16,54 54,29 23,83 12,08
DesEstanda
r 8,23 3,45 4,67 2,63 4,87 6,98 4,07 7,37 4,88 3,48
C.V. 210,91 221,05 161,08 105,55 157,73 91,85 118,55 144,76 172,51 166,32 155,03

Al realizar el análisis de regresión de esta variable, la ecuación que más se ajustó


fue la polinómica, la cual reportó los coeficientes de determinación muestral más
altos entre ecuaciones. Las áreas con niveles de conductividad eléctrica menores
a 2 dS/cm presentan una tendencia a incrementarse muy consistente, si bien con
un coeficiente de determinación muestral de solo 0.218, lo cual resume en general
la tendencia de la dinámica salina de estos suelos desde Mayo/2002 hasta
Noviembre/2008, Figura 27. Las áreas con conductividades entre 2 y 4 dS/cm
presentan tendencia leve al aumento, Figura 28, mientras que las áreas con
niveles de 4-8 dS/cm mostraron una tendencia más o menos clara al decremento
a través del tiempo, Figura 29; algo aproximadamente similar ocurrió con las áreas
con conductividades de 8-16 dS/cm, Figura 30. Finalmente, las áreas con
conductividades superiores a 16 dS/cm se agruparon según una curva de
tendencia que refleja una disminución categórica de tales áreas, hasta el punto de
125

presentar cubrimiento nulo en los monitoreos efectuados en Noviembre/2007, y


Noviembre/2008. Figura 31.

Figura 27. Tendencia de las áreas con conductividades eléctricas menores a 2 dSc/m.

Figura 28 Tendencia de las áreas con conductividad eléctrica entre 2-4 dS/cm.
126

Figura 29. Tendencia de las áreas con conductividad eléctrica entre 4-8 dS/cm.

Figura 30. Tendencia de las áreas con conductividad eléctrica entre 8-16 dS/cm.
127

Figura 31. Tendencia de las áreas con conductividades eléctricas mayores a 16 dS/cm.

Un hecho que es necesario destacar en éste punto de la discusión, es el de que


analizando las Figuras 27 a 31 se puede percibir de que en el transcurso de la
temporada húmeda de 2008, todas las áreas con niveles de conductividad
eléctrica superiores a 2 dS/cm presentan una tendencia clara al decremento, solo
aquellas áreas con niveles de conductividad eléctrica menores a 2 dS/cm
presentan marcada tendencia al incremento. Figura 27, todo lo cual da
fundamento para establecer momentáneamente que a partir del segundo semestre
de 2007 los suelos de la zona exhiben una marcada proclividad hacia la dilución
de sales en sus perfiles.

7.2.3.3. Calcio soluble Ca+2 (meq/L).

.Según el coeficiente de variación, los porcentajes de áreas de terreno con niveles


de Ca++ con concentraciones inferiores a 10 meq/L presentan menor variabilidad
128

que las demás áreas con concentraciones comprendidas desde 10 meq/L hasta
mayores de 40 meq/L, cabe anotar que según los promedios observados, tanto los
coeficientes de variación como los porcentajes de áreas con diferentes contenidos
de Ca++ marcan una tendencia a disminuir, siendo ésta situación más marcada en
las concentraciones superiores a 40 meq/L de Ca++. Cuadro 6.

Cuadro 6 Áreas que presentaron los diferentes rangos de contenido de Calcio soluble
(Ca+2, meq/L) en las profundidades señaladas, a través de los diez muestreos
correspondientes a las Fases III a VII del Diagnóstico, incluye cálculo de Índices Básicos
para los mismos datos.

Ca <10
FECHA 0-10 10-20 20-30 30-40 40-50 50-60 60-70 70-80 80-90 90-100 Promedio
01/05/2002 57,90 55,60 68,40 68,40 72,20 66,70 64,30 52,90 64,30 69,20 63,99
01/01/2003 66,70 70,00 75,00 76,20 88,20 82,40 87,50 76,50 70,60 75,00 76,81
01/04/2005 66,70 70,00 75,00 76,20 88,20 82,40 87,50 76,50 70,60 75,00 76,81
01/11/2005 85,00 84,20 84,20 80,00 78,90 87,50 82,40 84,20 80,00 78,90 82,53
01/05/2006 65,00 78,90 84,20 89,50 80,00 80,00 84,20 73,30 84,60 81,80 80,15
01/11/2006 85,00 84,20 73,70 78,90 68,40 63,20 73,30 67,70 57,10 50,00 70,15
01/04/2007 80,00 80,00 80,00 90,00 85,00 80,00 78,40 80,00 85,70 75,00 81,41
01/11/2007 81,30 87,50 93,30 87,50 93,30 83,30 77,80 75,00 60,00 66,70 80,57
01/04/2008 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00
01/11/2008 94,70 100,00 94,10 88,20 94,10 81,30 80,00 84,60 83,80 75,00 87,58
Sumatoria 782,30 810,40 827,90 834,90 848,30 806,80 815,40 770,70 756,70 746,60
Media 78,23 81,04 82,79 83,49 84,83 80,68 81,54 77,07 75,67 74,66 80,00
Varianza 189,29 186,36 106,38 84,07 99,83 103,87 90,11 148,12 180,91 156,98
DesEstandar 13,76 13,65 10,31 9,17 9,99 10,19 9,49 12,17 13,45 12,53
C.V. 17,59 16,85 12,46 10,98 11,78 12,63 11,64 15,79 17,78 16,78 14,43
Ca 10-20
FECHA 0-10 10-20 20-30 30-40 40-50 50-60 60-70 70-80 80-90 90-100 Promedio
01/05/2002 15,80 27,80 31,60 26,30 22,20 33,30 29,40 35,30 35,70 30,80 28,82
01/01/2003 4,80 20,00 15,00 19,00 11,80 17,60 12,50 23,50 29,40 12,50 16,61
01/04/2005 4,80 20,00 15,00 19,00 11,80 17,60 12,50 23,50 29,40 12,50 16,61
01/11/2005 5,00 15,80 15,80 20,00 15,80 12,50 5,90 15,80 20,00 15,80 14,24
01/05/2006 15,00 15,80 10,50 5,30 10,00 10,00 5,30 13,30 7,70 9,10 10,20
01/11/2006 10,00 15,80 26,30 15,80 10,50 26,30 13,30 16,70 14,10 25,00 17,38
01/04/2007 15,00 15,00 20,00 5,00 10,00 15,00 15,80 13,30 14,30 25,00 14,84
01/11/2007 18,80 12,50 6,70 6,30 0,00 8,30 11,10 12,50 20,00 0,00 9,62
01/04/2008 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
01/11/2008 0,00 0,00 0,00 11,80 0,00 12,50 13,30 7,70 8,30 16,70 7,03
Sumatoria 89,20 142,70 140,90 128,50 92,10 153,10 119,10 161,60 178,90 147,40
Media 8,92 14,27 14,09 12,85 9,21 15,31 11,91 16,16 17,89 14,74 13,54
Varianza 47,61 74,08 106,64 71,57 53,66 86,95 60,88 93,00 126,02 105,53
DesEstandar 6,90 8,61 10,33 8,46 7,33 9,32 7,80 9,64 11,23 10,27
C.V. 77,35 60,31 73,29 65,84 79,54 60,91 65,51 59,68 62,75 69,69 67,49
Ca 20-40
FECHA 0-10 10-20 20-30 30-40 40-50 50-60 60-70 70-80 80-90 90-100 Promedio
01/05/2002 10,50 11,10 0,00 5,30 5,60 0,00 5,90 11,80 0,00 0,00 5,02
129

01/01/2003 14,30 10,00 10,00 4,80 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 12,50 5,16
01/04/2005 14,30 10,00 10,00 4,80 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 12,50 5,16
01/11/2005 10,00 0,00 0,00 0,00 5,30 0,00 11,80 0,00 0,00 5,30 3,24
01/05/2006 15,00 5,30 5,30 5,30 10,00 10,00 10,50 13,30 7,70 9,10 9,15
01/11/2006 5,00 0,00 0,00 5,30 21,10 10,50 13,30 16,70 28,60 25,00 12,55
01/04/2007 5,00 5,00 0,00 5,00 5,00 5,00 5,30 6,70 0,00 0,00 3,70
01/11/2007 0,00 0,00 0,00 6,30 6,70 8,30 11,10 12,50 20,00 33,30 9,82
01/04/2008 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
01/11/2008 5,30 0,00 5,90 0,00 5,90 6,30 6,70 7,70 8,30 8,30 5,44
Sumatoria 79,40 41,40 31,20 36,80 59,60 40,10 64,60 68,70 64,60 106,00
Media 7,94 4,14 3,12 3,68 5,96 4,01 6,46 6,87 6,46 10,60 5,92
Varianza 32,43 22,77 18,40 6,62 39,35 20,34 26,67 42,61 103,20 122,51
DesEstandar 5,69 4,77 4,29 2,57 6,27 4,51 5,16 6,53 10,16 11,07
C.V. 71,72 115,25 137,47 69,94 105,25 112,46 79,95 95,02 157,26 104,42 104,87
Ca >40
FECHA 0-10 10-20 20-30 30-40 40-50 50-60 60-70 70-80 80-90 90-100 Promedio
01/05/2002 15,80 5,60 0,00 0,00 2,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 2,34
01/01/2003 14,30 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 1,43
01/04/2005 14,30 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 1,43
01/11/2005 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
01/05/2006 5,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,50
01/11/2006 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
01/04/2007 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
01/11/2007 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
01/04/2008 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
01/11/2008 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
Sumatoria 49,40 5,60 0,00 0,00 2,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
Media 4,94 0,56 0,00 0,00 0,20 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,57
Varianza 48,84 3,14 0,00 0,00 0,40 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
DesEstandar 6,99 1,77 0,00 0,00 0,63 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
C.V. 141,47 316,23 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00

La ecuación que más se ajustó al análisis de regresión fue la polinómica, la cual


arrojo los coeficientes de determinación más altos entre ecuaciones propuestas.
Las áreas con niveles de Ca++ inferiores a 10meq/L presentan un comportamiento
ascendente Figura 32. Las áreas con niveles de Ca++ de 10-20 meq/L presentan
un descenso en el tiempo hasta comienzos de 2006 después de lo cual se
observa un leve incremento hasta inicios de 2007, para descender decididamente
en el segundo semestre de ese año y en el primero de 2008 (época seca) con una
leve recuperación a través de la temporada húmeda de 2008. Figura 33. Las
áreas con niveles de Ca++ de 20-40meq/L muestran en resumen una tendencia a
mantenerse constantes, pues teniendo en cuenta un leve aumento a comienzos
de 2006 y luego iniciando el año 2007 la tendencia se ubica nuevamente cerca al
130

promedio que muestra la Figura 34. Con relación a las áreas con niveles de Ca++
mayores a 40meq/L se observa como estas se mantienen constantes a través de
2007 y 2008, a pesar de la fluctuación drástica a finales de 2006 Figura 35; ésta
situación se relaciona con el análisis contenido en el Cuadro 18, donde se observa
que los niveles de concentración superiores muestran mayor variabilidad (C.V.)
debido probablemente a que en estos valores se da una mayor sensibilidad a los
fenómenos de dilución y reconcentración, por lo cual la ocurrencia de áreas con
dichos niveles altos del catión se da únicamente en los niveles superficiales de los
perfiles. En cuanto a los coeficientes de determinación se observa que estos
presentaron bajos valores para cada una de los porcentajes de áreas, con
excepción de las áreas con contenidos de Ca++ en concentraciones superiores a
40meq/L, lo cual indica que éstas últimas áreas no presentaron picos demasiado
altos o extremadamente bajos a lo largo del tiempo de estudio, o dicho de otra
forma tuvieron baja ocurrencia en el área de estudio. El predominio de los bajos
valores en los coeficientes de determinación sugiere la realización de un número
mayor de muestreos en un futuro, con el objetivo de enriquecer la curva de
tendencia.

Figura 32. Tendencia de las áreas con concentraciones de Ca ++ menores a 10 meq/L.


131

Figura 33. Tendencia de las áreas con concentraciones de Ca ++ entre 10 -20 meq/L.

Figura 34. Tendencia de las áreas con concentraciones de Ca ++ entre 20-40 meq/L.
132

Figura 35. Tendencia de las áreas con concentraciones de Ca++ mayores a 40


meq/L.

7.2.3.4. Magnesio soluble. Mg+2 (meq/L).

Tanto en el Magnesio como en el Calcio los niveles de concentración inferiores


muestran una menor variabilidad debido a que los rangos de mayor concentración
son más susceptibles a los cambios originados por los fenómenos de dilución y
reconcentración. Los coeficientes de variación muestran que las áreas con niveles
de concentración menores de 5 meq/L y de 5 a15meq/L muestran menor
variación, es decir más estabilidad a través del tiempo en las cantidades de área
cubierta por los niveles reducidos de concentración referidos. Se observa además
que las áreas con niveles de concentración superiores a 15 meq/L de Mg++ son
más inestables, también cabe anotar que al observar diferentes coeficientes y
promedios, se logra dilucidar la forma como disminuyen las áreas con mayor
concentración de Mg++. Cuadro 7.
133

Cuadro 7. Áreas que presentaron los diferentes rangos de contenido de Magnesio


soluble (Mg+2, meq/L) en las profundidades señaladas, a través de los diez muestreos
correspondientes a las Fases III a VII del Diagnóstico, incluye cálculo de Índices Básicos
para los mismos datos.

Mg <5
FECHA 0-10 10-20 20-30 30-40 40-50 50-60 60-70 70-80 80-90 90-100 Promedio
01/05/2002 36,80 47,40 45,00 55,60 35,30 41,20 29,40 31,30 30,80 33,30 38,61
01/01/2003 19,00 26,30 36,80 38,10 38,90 27,80 26,70 31,30 23,50 31,30 29,97
01/04/2005 19,00 26,30 36,80 38,10 38,90 27,80 26,70 31,30 23,50 31,30 29,97
01/11/2005 60,00 75,00 73,70 70,00 68,40 76,60 58,80 73,30 70,00 68,40 69,42
01/05/2006 47,40 40,00 47,40 40,00 45,00 45,00 42,10 35,70 53,80 45,50 44,19
01/11/2006 30,00 36,80 40,00 42,10 31,60 44,40 40,00 27,30 12,50 0,00 30,47
01/04/2007 55,00 60,00 55,00 55,00 52,60 65,00 52,60 46,70 40,00 38,50 52,04
01/11/2007 50,00 53,30 62,50 26,30 46,70 50,00 50,00 37,50 20,00 0,00 39,63
01/04/2008 20,00 45,00 50,00 45,00 52,60 44,40 29,40 35,30 29,40 18,80 36,99
01/11/2008 73,70 75,00 52,90 58,80 58,80 50,00 46,70 38,50 58,30 66,70 57,94
Sumatoria 410,90 485,10 500,10 469,00 468,80 472,20 402,40 388,20 361,80 333,80
Media 41,09 48,51 50,01 46,90 46,88 47,22 40,24 38,82 36,18 33,38 42,92
Varianza 366,20 307,56 136,84 163,34 129,90 222,90 137,71 175,26 353,02 551,05
DesEstandar 19,14 17,54 11,70 12,78 11,40 14,93 11,74 13,24 18,79 23,47
C.V. 46,57 36,15 23,39 27,25 24,31 31,62 29,16 34,10 51,93 70,32 37,48164
Mg 5-15
FECHA 0-10 10-20 20-30 30-40 40-50 50-60 60-70 70-80 80-90 90-100 Promedio
01/05/2002 26,30 15,80 40,00 16,70 35,30 29,40 41,20 31,30 38,50 8,30 28,28
01/01/2003 42,20 52,60 36,80 33,30 33,30 44,40 66,70 50,00 58,80 43,80 46,19
01/04/2005 42,90 52,20 36,80 33,30 33,30 44,40 66,70 50,00 58,80 43,80 46,22
01/11/2005 20,00 10,00 15,80 15,00 15,80 17,60 23,50 15,80 15,00 15,80 16,43
01/05/2006 36,80 45,00 36,80 35,00 30,00 30,00 31,60 50,00 23,10 27,30 34,56
01/11/2006 50,00 36,80 35,00 42,10 31,60 27,80 26,70 36,40 50,00 100,00 43,64
01/04/2007 25,00 25,00 35,00 30,00 42,10 20,00 31,60 33,30 40,00 38,50 32,05
01/11/2007 31,30 33,30 12,50 25,00 26,70 25,00 25,00 25,00 40,00 66,70 31,05
01/04/2008 25,00 30,00 40,00 45,00 26,30 38,90 58,80 47,10 64,70 50,00 42,58
01/11/2008 21,10 18,80 35,30 35,30 35,30 43,80 46,70 53,80 33,30 25,00 34,84
Sumatoria 320,60 319,50 324,00 310,70 309,70 321,30 418,50 392,70 422,20 419,20
Media 32,06 31,95 32,40 31,07 30,97 32,13 41,85 39,27 42,22 41,92 35,58
Varianza 107,07 222,20 96,34 95,75 49,30 102,55 289,62 164,41 258,38 709,33
DesEstandar 10,35 14,91 9,82 9,79 7,02 10,13 17,02 12,82 16,07 26,63
C.V. 32,28 46,66 30,29 31,49 22,67 31,52 40,66 32,65 38,07 63,53 36,98324
Mg 15-25
FECHA 0-10 10-20 20-30 30-40 40-50 50-60 60-70 70-80 80-90 90-100 Promedio
01/05/2002 5,30 15,80 5,00 27,20 17,60 35,30 11,80 18,80 23,10 50,00 20,99
01/01/2003 4,80 0,00 10,50 9,50 11,10 5,60 6,70 12,50 11,80 12,50 8,50
01/04/2005 4,80 0,00 10,50 9,50 11,10 5,60 6,70 12,50 11,80 12,50 8,50
01/11/2005 5,00 5,00 10,50 5,00 10,50 11,80 17,70 10,50 5,00 10,50 9,15
01/05/2006 0,00 0,00 10,50 15,00 15,00 10,00 10,50 14,30 23,10 27,30 12,57
01/11/2006 5,00 15,80 15,00 10,00 10,50 16,70 20,00 27,30 25,00 0,00 14,53
01/04/2007 15,00 5,00 0,00 5,00 5,30 10,00 10,50 13,30 13,30 23,10 10,05
01/11/2007 6,30 13,30 12,50 0,00 6,70 8,30 8,30 12,50 0,00 0,00 6,79
01/04/2008 30,00 20,00 5,00 5,00 15,80 11,10 0,00 11,80 5,90 12,50 11,71
134

01/11/2008 0,00 6,30 11,80 5,90 5,90 6,30 6,70 0,00 0,00 0,00 4,29
Sumatoria 76,20 81,20 91,30 92,10 109,50 120,70 98,90 133,50 119,00 148,40
Media 7,62 8,12 9,13 9,21 10,95 12,07 9,89 13,35 11,90 14,84 10,71
Varianza 78,69 56,28 19,77 56,32 17,79 77,99 33,16 46,24 87,92 239,52
DesEstandar 8,87 7,50 4,45 7,50 4,22 8,83 5,76 6,80 9,38 15,48
C.V. 116,41 92,39 48,70 81,49 38,52 73,16 58,23 50,93 78,80 104,29 74,29151
Mg 25-50
FECHA 0-10 10-20 20-30 30-40 40-50 50-60 60-70 70-80 80-90 90-100 Promedio
01/05/2002 10,50 15,80 0,00 5,60 11,80 5,90 17,60 18,80 7,70 8,30 10,20
01/01/2003 19,00 21,10 15,80 19,00 11,10 22,20 0,00 6,30 0,00 12,50 12,70
01/04/2005 19,00 21,00 16,80 19,00 11,10 22,20 0,00 6,30 0,00 12,50 12,79
01/11/2005 10,00 5,00 0,00 5,00 5,30 0,00 0,00 0,00 5,00 5,30 3,56
01/05/2006 5,30 10,00 5,30 5,00 5,00 10,00 10,50 0,00 0,00 0,00 5,11
01/11/2006 10,00 10,50 5,00 5,30 15,80 5,60 6,70 9,10 0,00 0,00 6,80
01/04/2007 5,00 10,00 10,00 5,00 0,00 5,00 5,30 6,70 6,70 0,00 5,37
01/11/2007 12,50 0,00 12,50 18,80 20,00 16,70 16,70 12,50 20,00 0,00 12,97
01/04/2008 5,00 5,00 5,00 5,00 5,30 5,60 11,80 5,90 0,00 18,80 6,74
01/11/2008 5,30 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 7,70 8,30 8,30 2,96
Sumatoria 101,60 98,40 70,40 87,70 85,40 93,20 68,60 73,30 47,70 65,70
Media 10,16 9,84 7,04 8,77 8,54 9,32 6,86 7,33 4,77 6,57 7,92
Varianza 29,16 58,65 41,18 51,75 43,02 68,72 48,95 30,40 41,17 44,46
DesEstandar 5,40 7,66 6,42 7,19 6,56 8,29 7,00 5,51 6,42 6,67
C.V. 53,15 77,83 91,15 82,03 76,80 88,95 101,99 75,22 134,52 101,49 88,31138
Mg >50
FECHA 0-10 10-20 20-30 30-40 40-50 50-60 60-70 70-80 80-90 90-100 Promedio
01/05/2002 21,10 5,30 10,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 3,64
01/01/2003 14,30 0,00 0,00 0,00 5,60 0,00 0,00 0,00 5,90 0,00 2,58
01/04/2005 14,30 0,00 0,00 0,00 5,60 0,00 0,00 0,00 5,90 0,00 2,58
01/11/2005 5,00 5,00 0,00 5,00 0,00 0,00 0,00 0,00 5,00 0,00 2,00
01/05/2006 10,50 5,00 0,00 5,00 5,00 5,00 5,30 0,00 0,00 0,00 3,58
01/11/2006 5,00 0,00 5,00 0,00 10,50 5,60 6,70 0,00 12,00 0,00 4,48
01/04/2007 0,00 0,00 0,00 5,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,50
01/11/2007 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 12,50 20,00 33,30 6,58
01/04/2008 20,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 2,00
01/11/2008 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
Sumatoria 90,20 15,30 15,00 15,00 26,70 10,60 12,00 12,50 48,80 33,30
Media 9,02 1,53 1,50 1,50 2,67 1,06 1,20 1,25 4,88 3,33 2,79
Varianza 66,76 6,08 11,39 5,83 14,08 5,01 6,51 15,63 44,50 110,89
DesEstandar 8,17 2,46 3,37 2,42 3,75 2,24 2,55 3,95 6,67 10,53
C.V. 90,58 161,10 224,98 161,02 140,52 211,24 212,60 316,23 136,69 316,23 197,1194

Para el análisis de regresión de este elemento, la ecuación que más se ajustó fue
la polinómica, con la cual se obtuvieron los coeficientes de determinación que se
señalan al lado de cada ecuación obtenida. Las áreas con niveles de
concentración inferiores a 5meq/L de Mg++ presentan una tendencia leve a
incrementarse en el tiempo, Figura 36. Las áreas con niveles de Mg++ entre 5-15
meq/L presentan un ligero incremento hasta el año 2003, con un vertiginoso
135

descenso en el 2005 y de aquí en adelante tienden a mantenerse más o menos


constantes, con una inflexión al incremento a partir de Noviembre/2007 y que se
mantiene a lo largo de todo 2008 Figura 37. Las superficies con niveles de 15-
25meq/L muestran un rápido descenso hasta el 2005, a partir del cual tienden a
mantenerse en niveles más o menos estables, Figura 38. Para las áreas con Mg++
en niveles de 25-50meq/L se obtuvo una tendencia a disminuir a pesar de las
extremas fluctuaciones entre abril y noviembre de 2005, Figura 39. Con respecto a
las áreas con concentraciones superiores a 50meq/L de Mg++ se puede observar
que muestran una tendencia a disminuir, exhibiendo los picos más bajos en
noviembre de 2005 y abril de 2007, Figura 40 . Sin embargo se puede decir que el
magnesio en comparación con el Ca++ muestra mayor variabilidad en los
diferentes muestreos, esto debido posiblemente a que este elemento sufre una
relativa mayor influencia por los fenómenos de reconcentración y dilución y
además su dinámica es acompañada por otros factores como la textura y tipos de
arcillas dominantes. Analizando comparativamente las Figuras 36 a 40 se puede
observar como las áreas con concentraciones superiores a 25meq/L muestran una
tendencia clara al decremento a partir de Noviembre/2007, en tanto que las áreas
con concentraciones inferiores del catión, después de la fecha referida tienden a
mostrar un comportamiento de alternación reconcentración -dilución ceñido a la
estacionalidad de las lluvias. Esto lleva a pensar que solo las bajas
concentraciones de Magnesio resultan afectadas por la estacionalidad de las
lluvias, por lo que podría pensarse que el catión no es mayoritario en los flujos
salinizantes de la zona. Por su parte los bajos valores en los coeficientes de
determinación con los diferentes rangos de concentración de Mg++, podrían
sugerir la necesidad de realizar un mayor número de muestreos en un futuro, con
lo cual se ajustaría más intensamente la curva de tendencia.
136

Figura 36. Tendencia de las áreas con concentraciones de Mg ++ menores a 5 meq/L.

Figura 37. Tendencia de las áreas con concentraciones de Mg++ entre 5-15 meq/L.
137

Figura 38. Tendencia de las áreas con concentraciones de Mg ++ entre 15-25 meq/L.

Figura 39. Tendencia de las áreas con concentraciones Mg ++ entre 25-50 meq/L.
138

Figura 40. Tendencia de las áreas con concentraciones de Mg ++ mayores a 50 meq/L.

7.2.3.5. Sodio soluble. Na+1 (meq/L).


El sodio muestra que durante las diez temporadas de muestreo se dió un
fenómeno de dilución en las zonas de mayor concentración, esto corroborado por
el aumento de la variabilidad en los niveles de mayor concentración y en la caída
de la curva correspondiente en el análisis de tendencia.

Los coeficientes de variación del análisis estadístico para éste elemento revelan
que las áreas con concentraciones de Na+ inferiores a 5 meq/L reflejan una menor
variación en sus valores, revelando con ello una cierta estabilidad de estas áreas.
El resto de superficies con concentraciones que van desde 5 meq/L hasta las
mayores de 50meq/L de este elemento demuestran un comportamiento más
inestable, lo cual es explicable en razón a la importancia y dinamismo que reviste
éste catión en el área de estudio, mucho mayor que el correspondiente a los otros
cationes estudiados, Cuadro 8.
139

Cuadro 8. Áreas que presentaron los diferentes rangos de contenido de Sodio soluble
(Na +1, meq/L) en las profundidades señaladas, a través de los diez muestreos
correspondientes a las Fases III a VII del Diagnóstico, incluye cálculo de Índices Básicos
para los mismos datos.

Na <5
FECHA 0-10 10-20 20-30 30-40 40-50 50-60 60-70 70-80 80-90 90-100 Promedio
01/05/2002 16,70 11,10 15,00 10,50 22,20 16,70 11,10 11,80 28,60 23,10 16,68
01/01/2003 20,00 26,30 25,00 23,80 44,40 27,80 25,00 12,50 11,80 25,00 24,16
01/04/2005 19,00 15,00 30,00 30,00 22,20 22,20 26,70 25,00 23,50 18,80 23,24
01/11/2005 20,00 30,00 40,00 40,00 36,80 47,10 31,30 40,00 40,00 36,80 36,20
01/05/2006 35,00 35,30 30,00 25,00 26,30 31,60 26,30 14,30 15,40 10,00 24,92
01/11/2006 30,00 35,00 40,00 50,00 38,90 31,60 20,00 8,30 12,50 0,00 26,63
01/04/2007 60,00 95,60 75,00 65,00 35,00 35,00 31,60 13,30 20,00 23,10 45,36
01/11/2007 62,50 56,30 56,30 62,50 60,00 66,70 44,40 37,50 40,00 66,70 55,29
01/04/2008 20,00 30,00 25,00 15,00 31,60 22,20 17,60 17,60 17,60 6,30 20,29
01/11/2008 36,80 47,10 41,20 41,20 35,30 37,50 33,30 30,80 33,30 33,30 36,98
Sumatoria 320,00 381,70 377,50 363,00 352,70 338,40 267,30 211,10 242,70 243,10
Media 32,00 38,17 37,75 36,30 35,27 33,84 26,73 21,11 24,27 24,31 30,97
Varianza 287,26 585,38 301,83 353,16 127,34 209,07 86,24 131,01 114,58 354,18
DesEstandar 16,95 24,19 17,37 18,79 11,28 14,46 9,29 11,45 10,70 18,82
C.V. 52,97 63,39 46,02 51,77 32,00 42,73 34,74 54,22 44,10 77,42 49,93
Na 5-15
FECHA 0-10 10-20 20-30 30-40 40-50 50-60 60-70 70-80 80-90 90-100 Promedio
01/05/2002 16,70 16,70 16,70 16,70 16,70 16,70 16,70 16,70 16,70 16,70 16,70
01/01/2003 5,00 5,00 5,00 5,00 5,00 5,00 5,00 5,00 5,00 5,00 5,00
01/04/2005 14,30 14,30 14,30 14,30 14,30 14,30 14,30 14,30 14,30 14,30 14,30
01/11/2005 35,00 35,00 35,00 35,00 35,00 35,00 35,00 35,00 35,00 35,00 35,00
01/05/2006 20,00 20,00 20,00 20,00 20,00 20,00 20,00 20,00 20,00 20,00 20,00
01/11/2006 30,00 30,00 30,00 30,00 30,00 30,00 30,00 30,00 30,00 30,00 30,00
01/04/2007 25,00 25,00 25,00 25,00 25,00 25,00 25,00 25,00 25,00 25,00 25,00
01/11/2007 18,80 18,80 18,80 18,80 18,80 18,80 18,80 18,80 18,80 18,80 18,80
01/04/2008 15,00 15,00 15,00 15,00 15,00 15,00 15,00 15,00 15,00 15,00 15,00
01/11/2008 26,30 17,60 23,50 23,50 17,60 6,30 13,30 15,40 33,30 25,00 20,18
Sumatoria 206,10 197,40 203,30 203,30 197,40 186,10 193,10 195,20 213,10 204,80
Media 20,61 19,74 20,33 20,33 19,74 18,61 19,31 19,52 21,31 20,48 20,00
Varianza 75,64 72,21 72,89 72,89 72,21 90,35 76,11 73,74 89,39 74,17
DesEstandar 8,70 8,50 8,54 8,54 8,50 9,51 8,72 8,59 9,45 8,61
C.V. 42,20 43,05 41,99 41,99 43,05 51,08 45,18 43,99 44,37 42,05 43,90
Na 15-25
FECHA 0-10 10-20 20-30 30-40 40-50 50-60 60-70 70-80 80-90 90-100 Promedio
01/05/2002 22,20 22,20 30,00 21,30 22,20 16,70 11,10 11,80 14,30 15,40 18,72
140

01/01/2003 5,00 10,50 5,00 4,80 11,10 0,00 6,30 6,30 5,90 12,50 6,74
01/04/2005 5,90 5,00 10,00 5,00 11,10 5,60 26,70 18,80 23,50 25,00 13,66
01/11/2005 10,00 25,00 10,00 20,00 26,30 17,60 18,80 10,00 20,00 26,30 18,40
01/05/2006 10,00 17,60 10,00 20,00 15,80 15,80 21,10 7,10 23,10 20,00 16,05
01/11/2006 5,00 10,00 10,00 10,00 5,60 0,00 6,70 0,00 12,50 0,00 5,98
01/04/2007 0,00 0,00 10,00 10,00 5,00 15,00 15,80 0,00 13,30 7,70 7,68
01/11/2007 6,30 12,50 18,80 18,00 6,70 0,00 11,10 25,00 20,00 0,00 11,84
01/04/2008 5,00 15,00 20,00 30,00 26,30 22,20 17,60 17,60 17,60 18,80 19,01
01/11/2008 5,30 11,80 5,90 5,90 17,60 18,80 26,70 23,10 8,30 16,70 14,01
Sumatoria 74,70 129,60 129,70 145,00 147,70 111,70 161,90 119,70 158,50 142,40
Media 7,47 12,96 12,97 14,50 14,77 11,17 16,19 11,97 15,85 14,24 13,21
Varianza 34,71 55,97 59,00 73,12 66,86 77,03 54,85 79,82 36,08 85,99
DesEstandar 5,89 7,48 7,68 8,55 8,18 8,78 7,41 8,93 6,01 9,27
C.V. 78,87 57,73 59,22 58,97 55,36 78,57 45,75 74,64 37,90 65,12 61,21
Na 25-50
FECHA 0-10 10-20 20-30 30-40 40-50 50-60 60-70 70-80 80-90 90-100 Promedio
01/05/2002 11,10 11,10 15,00 15,80 11,10 22,20 16,70 17,60 7,10 15,40 14,31
01/01/2003 20,00 10,50 20,00 14,30 22,20 16,70 31,30 12,50 17,60 12,50 17,76
01/04/2005 23,80 10,00 5,00 20,00 16,70 11,10 20,00 12,50 5,90 0,00 12,50
01/11/2005 25,00 15,00 25,00 15,00 15,80 29,40 25,00 25,00 15,00 15,80 20,60
01/05/2006 10,00 0,00 15,00 10,00 15,80 15,80 10,50 78,60 23,10 40,00 21,88
01/11/2006 15,00 10,00 25,00 20,00 16,70 21,10 20,00 16,70 25,00 25,00 19,45
01/04/2007 0,00 0,00 5,00 5,00 20,00 10,00 5,30 26,70 13,30 7,70 9,30
01/11/2007 6,30 6,30 6,30 6,30 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 2,52
01/04/2008 15,00 25,00 25,00 25,00 15,80 27,80 35,30 23,50 17,60 18,80 22,88
01/11/2008 21,10 5,90 17,60 23,50 23,50 31,30 13,30 15,40 8,30 8,30 16,82
Sumatoria 147,30 93,80 158,90 154,90 157,60 185,40 177,40 228,50 132,90 143,50
Media 14,73 9,38 15,89 15,49 15,76 18,54 17,74 22,85 13,29 14,35 15,80
Varianza 64,42 53,12 66,61 46,85 43,47 96,60 121,98 442,80 63,10 143,38
DesEstandar 8,03 7,29 8,16 6,84 6,59 9,83 11,04 21,04 7,94 11,97
C.V. 54,49 77,70 51,36 44,19 41,83 53,01 62,26 92,09 59,77 83,44 62,02
Na >50
FECHA 0-10 10-20 20-30 30-40 40-50 50-60 60-70 70-80 80-90 90-100 Promedio
01/05/2002 33,30 16,70 20,00 26,30 27,80 28,70 33,30 35,30 35,70 38,50 29,56
01/01/2003 50,00 36,80 30,00 33,30 0,00 44,40 25,00 43,80 35,30 37,50 33,61
01/04/2005 33,30 40,00 35,00 15,00 33,30 38,90 13,30 25,00 29,40 31,00 29,42
01/11/2005 10,00 10,00 10,00 10,00 15,80 5,90 6,30 10,00 10,00 15,80 10,38
01/05/2006 25,00 17,60 25,00 25,00 21,10 21,10 31,60 14,30 15,40 10,00 20,61
01/11/2006 20,00 20,00 10,00 15,00 16,70 26,30 20,00 33,30 25,00 25,00 21,13
01/04/2007 15,00 0,00 0,00 5,00 30,00 30,00 42,10 33,30 46,70 46,20 24,83
01/11/2007 6,30 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,63
141

01/04/2008 45,00 30,00 20,00 20,00 26,30 26,70 17,60 29,40 35,30 37,50 28,78
01/11/2008 10,50 17,60 11,80 5,90 6,30 31,30 13,30 15,40 16,70 16,70 14,55
Sumatoria 248,40 188,70 161,80 155,50 177,30 253,30 202,50 239,80 249,50 258,20
Media 24,84 18,87 16,18 15,55 17,73 25,33 20,25 23,98 24,95 25,82 21,35
Varianza 230,27 187,99 141,26 113,04 149,26 184,05 167,50 184,77 203,11 219,67
DesEstandar 15,17 13,71 11,89 10,63 12,22 13,57 12,94 13,59 14,25 14,82
C.V. 61,09 72,66 73,46 68,37 68,91 53,56 63,91 56,68 57,12 57,40 63,32

La ecuación que más se ajustó al análisis de regresión fue la polinómica, la cual


arrojó los coeficientes de determinación más altos entre ecuaciones. Las áreas
con concentraciones de Na+ en niveles inferiores a 5meq/L presentan una
tendencia leve al incremento, Figura 41. Las áreas con niveles de Na+ con
concentraciones entre 5-15 meq/L presentan una tendencia al incremento a partir
de mayo de 2002 hasta noviembre de 2005, a partir de esa fecha y hasta
noviembre de 2008 la tendencia es hacia la dilución, Figura 42; de otro lado las
áreas con concentraciones de Na+ en niveles de 15-25meqL muestran una
tendencia a mantenerse constantes a través del período de estudio, a pesar de
mostrar sensibles disminuciones en las temporadas húmedas de 2002, 2006 y
2008, Figura 43. Las superficies con Na+ en niveles de 25-50meq/L reflejan una
tendencia definitiva al decremento, aunque con máximos al término de las
temporada secas de 2006 y 2008 Figura 44. Y finalmente, las áreas con niveles
superiores a 50meq/L de Na+ acusan una disminución en sus áreas a través del
tiempo siendo su pico más bajo el alcanzado en noviembre de 2007, seguido de
una aparente recuperación en la extensión de áreas con niveles del catión
superiores a 50meq/L durante la época seca de 2008 Figura 45,al igual que lo
acontecido con las áreas que exhibían niveles del catión entre 25 y 50meq/L,
Figura 44. Preliminarmente se puede decir que este catión muestra durante los
diez monitoreos analizados una tendencia hacia la dilución, aunque cabe aclarar
que el incremento de áreas con niveles críticos e hipercríticos del catión durante la
temporada seca 2007 – 2008, llevan a pensar la decidida importancia del Sodio en
los procesos de salinización del área de estudio. Sin embargo los coeficientes de
determinación en general son bajos, lo que permite plantear la necesidad de
142

realizar un número mayor de muestreos que ajusten con mayor exactitud la curva
de tendencia.

Figura 41. Tendencia de las áreas de Na+ con concentraciones menores a 5 meq/L.

Figura 42. Tendencia de las áreas de Na+ con concentraciones entre 5-15 meq/L.
143

Figura 43. Tendencia de las áreas con concentraciones de Na + entre 15-25 meq/L.

Figura 44. Tendencia de las áreas de Na+ con concentraciones entre 25-50 meq/L.
144

Figura 45. Tendencia de las áreas de Na+ con concentraciones mayores a 50 meq/L.

7.2.3.6. Cloruros Cl-1 (meq/L).


Al igual que el calcio y el sodio, el cloro presenta marcados procesos de dilución,
ya que muestra mayor variabilidad en los niveles de concentración superiores y
acusa notorios descensos en las gráficas de tendencia.

En las áreas con niveles de concentración de cloro inferiores a 25meq/L, los


coeficientes de variación presentan menor variación en el tiempo, y las áreas con
niveles de concentración superiores a 25meq/L, presentan una mayor
variabilidad, esto debido probablemente a la inestabilidad que presentan la
mayoría de los terrenos con altas concentraciones de este elemento, Cuadro 9.
145

Cuadro 9. Áreas que presentaron los diferentes rangos de contenido de Cloro ( Cl-1,
meq./L) en las profundidades señaladas, a través de los diez muestreos correspondientes
a las Fases III a VII del Diagnóstico, incluye cálculo de Índices Básicos para los mismos
datos.

Cl <25
FECHA 0-10 10-20 20-30 30-40 40-50 50-60 60-70 70-80 80-90 90-100 Promedio
01/05/2002 47,40 57,90 50,00 50,00 50,00 33,30 44,40 35,30 28,60 30,80 42,77
01/01/2003 42,90 50,00 55,00 65,00 50,00 50,00 66,70 62,50 64,70 68,80 57,56
01/04/2005 85,70 52,60 85,00 32,40 44,40 38,90 43,80 43,80 47,10 50,00 52,37
01/11/2005 75,00 75,00 65,00 70,00 68,40 58,80 75,00 65,00 70,00 68,40 69,06
01/05/2006 55,00 65,00 60,00 55,00 60,00 50,00 63,20 57,10 57,10 45,50 56,79
01/11/2006 55,00 55,00 55,00 55,00 57,90 47,40 53,30 41,70 25,00 25,00 47,03
01/04/2007 70,00 70,00 70,00 70,00 70,00 70,00 57,90 53,30 53,30 53,80 63,83
01/11/2007 81,30 81,30 80,00 73,30 78,60 75,00 75,00 71,40 60,00 100,00 77,59
01/04/2008 25,00 50,00 55,00 60,00 57,90 50,00 56,30 41,20 47,10 50,00 49,25
01/11/2008 73,70 70,60 64,70 64,70 52,90 50,00 60,00 53,80 58,30 63,60 61,23
Sumatoria 611,00 627,40 639,70 595,40 590,10 523,40 595,60 525,10 511,20 555,90
Media 61,10 62,74 63,97 59,54 59,01 52,34 59,56 52,51 51,12 55,59 57,75
Varianza 371,22 125,02 132,16 148,18 112,15 161,84 119,11 139,20 214,84 454,76
DesEstandar 19,27 11,18 11,50 12,17 10,59 12,72 10,91 11,80 14,66 21,33
C.V. 31,53 17,82 17,97 20,44 17,95 24,31 18,32 22,47 28,67 38,36 23,78488
Cl 25-50
FECHA 0-10 10-20 20-30 30-40 40-50 50-60 60-70 70-80 80-90 90-100 Promedio
01/05/2002 10,50 10,50 25,00 22,20 5,60 22,20 11,10 11,80 21,40 15,40 15,57
01/01/2003 23,80 10,00 10,00 20,00 16,70 11,10 20,00 12,50 5,90 0,00 13,00
01/04/2005 9,50 10,50 5,00 14,30 22,20 16,70 31,30 12,50 17,60 12,50 15,21
01/11/2005 10,00 5,00 15,00 15,00 10,50 29,40 5,00 15,00 15,00 10,50 13,04
01/05/2006 15,00 20,00 65,00 25,00 10,00 20,00 10,50 21,40 7,10 36,40 23,04
01/11/2006 10,00 10,00 5,00 5,00 0,00 5,30 6,70 16,70 25,00 50,00 13,37
01/04/2007 10,00 10,00 10,00 20,00 20,00 10,00 21,10 20,00 20,00 23,10 16,42
01/11/2007 6,30 18,80 20,00 13,30 21,40 16,70 12,50 28,60 0,00 0,00 13,76
01/04/2008 15,00 30,00 30,00 25,00 25,60 33,30 31,30 29,40 17,60 12,50 24,97
01/11/2008 15,80 11,80 17,60 29,40 35,30 37,50 13,3, 23,10 25,00 27,30 24,76
Sumatoria 125,90 136,60 202,60 189,20 167,30 202,20 149,50 191,00 154,60 187,70
Media 12,59 13,66 20,26 18,92 16,73 20,22 16,61 19,10 15,46 18,77 17,23
Varianza 24,58 52,47 314,45 50,99 108,20 110,33 97,60 42,38 71,95 248,96
DesEstandar 4,96 7,24 17,73 7,14 10,40 10,50 9,88 6,51 8,48 15,78
C.V. 39,38 53,03 87,53 37,74 62,18 51,95 59,47 34,08 54,87 84,06 56,42835
Cl 50-100
FECHA 0-10 10-20 20-30 30-40 40-50 50-60 60-70 70-80 80-90 90-100 Promedio
01/05/2002 10,50 15,80 5,00 11,10 27,80 22,20 27,80 35,30 21,40 23,10 20,00
01/01/2003 5,90 30,00 15,00 10,00 16,70 22,20 6,70 18,50 17,60 18,80 16,14
01/04/2005 0,00 26,30 5,00 14,30 11,10 27,80 12,50 31,30 23,50 18,80 17,06
01/11/2005 10,00 10,00 10,00 5,00 10,50 5,90 10,00 10,00 5,00 10,50 8,69
01/05/2006 15,00 5,00 65,00 5,00 15,00 15,00 10,50 14,30 21,40 9,10 17,53
01/11/2006 10,00 20,00 25,00 25,00 31,60 10,50 26,70 8,30 12,50 0,00 16,96
01/04/2007 5,00 10,00 15,00 5,00 5,00 15,00 15,80 20,00 20,00 23,10 13,39
01/11/2007 6,30 0,00 0,00 13,30 0,00 8,30 12,50 0,00 40,00 0,00 8,04
01/04/2008 30,00 5,00 5,00 5,00 5,30 5,60 6,30 17,60 29,40 18,80 12,80
01/11/2008 5,30 11,80 11,80 0,00 5,90 6,30 20,00 7,70 0,00 0,00 6,88
Sumatoria 98,00 133,90 156,80 93,70 128,90 138,80 148,80 163,00 190,80 122,20
Media 9,80 13,39 15,68 9,37 12,89 13,88 14,88 16,30 19,08 12,22 13,75
146

Varianza 66,94 93,07 350,62 50,18 103,90 63,00 58,73 117,06 131,45 91,92
DesEstandar 8,18 9,65 18,72 7,08 10,19 7,94 7,66 10,82 11,47 9,59
C.V. 83,49 72,05 119,42 75,60 79,08 57,18 51,50 66,38 60,09 78,46 74,32461
Cl >100
FECHA 0-10 10-20 20-30 30-40 40-50 50-60 60-70 70-80 80-90 90-100 Promedio
01/05/2002 31,60 15,80 20,00 16,70 16,70 22,20 16,70 17,60 28,60 30,80 21,67
01/01/2003 23,80 10,00 20,00 5,00 16,70 16,70 6,70 6,30 11,80 12,50 12,95
01/04/2005 4,80 10,50 5,00 19,00 22,20 16,70 12,50 12,50 11,80 18,80 13,38
01/11/2005 5,00 10,00 10,00 10,00 10,50 5,90 10,00 10,00 10,00 10,50 9,19
01/05/2006 15,00 10,00 10,00 15,00 15,00 15,00 15,80 7,10 14,30 9,10 12,63
01/11/2006 25,00 15,00 15,00 15,00 10,50 36,80 6,70 33,30 37,50 25,00 21,98
01/04/2007 15,00 10,00 5,00 5,00 5,00 5,00 5,30 6,70 6,70 0,00 6,37
01/11/2007 6,30 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,63
01/04/2008 20,00 15,00 10,00 10,00 10,50 11,10 6,36 11,80 5,90 18,80 11,95
01/11/2008 5,30 5,90 5,90 5,90 5,90 6,30 6,70 15,40 16,70 9,10 8,31
Sumatoria 151,80 102,20 100,90 101,60 113,00 135,70 86,76 120,70 143,30 134,60
Media 15,18 10,22 10,09 10,16 11,30 13,57 8,68 12,07 14,33 13,46 11,91
Varianza 94,61 22,25 43,53 38,05 43,25 112,35 26,14 81,05 123,59 100,10
DesEstandar 9,73 4,72 6,60 6,17 6,58 10,60 5,11 9,00 11,12 10,01
C.V. 64,08 46,15 65,39 60,71 58,20 78,11 58,93 74,59 77,58 74,33 65,80628

Para el análisis de regresión de este elemento, la ecuación que más se ajustó fue
la polinómica, arrojando los coeficientes de determinación más altos entre
ecuaciones propuestas. Las áreas con niveles de Cl-1 en concentraciones
inferiores a 25meq/L presentan a través del tiempo una leve tendencia al
aumento, Figura 46. Las áreas con niveles de concentración entre 25-50 meq/L
presentan una tendencia clara a incrementarse a lo largo de los diez muestreos,
cabiendo destacar los incrementos sucesivos ocurridos en las temporadas secas
de 2002 -2003 , 2004 - 2005, 2005 – 2006, 2006 – 2007 y 2007 - 2008 y los
decrementos ocurridos en las correspondientes épocas secas de 2002, 2005,
2006, 2007 y 2008, siendo éste último prácticamente imperceptible Figura 47,
éste hecho lleva a pensar en el papel importante que juegan en la salinización por
cloruros en la zona de estudio la presencia de lechos marinos subsuperficiales y
someros; de otro lado las áreas con niveles de Cl-1 en concentraciones de 50-
100meq/L, muestran a lo largo del período de estudio una aparente tendencia a la
disminución, Figura 48. Con relación a las áreas con niveles de concentración
superior a 100meq/L, estas presentaron una tendencia sostenida a disminuir,
147

mostrando sus cubrimientos más bajos en Noviembre de 2005 y el extremo inferior


en Noviembre de 2007, Figura 49.

En cuanto a los coeficientes de determinación en general son bajos, lo que


permitiría sugerir la realización de un número mayor de muestreos con miras a
enriquecer la curva de tendencia que se podría calcular.

Figura 46. Tendencia de las áreas con concentraciones de Cl-1 menores a 25 meq/L.
148

Figura 47. Tendencia de las áreas con concentraciones de Cl-1 entre 25-50 meq/L.

Figura 48. Tendencia de las áreas con concentraciones de Cl-1 entre 50-100 meq/L.
149

Figura 49. Tendencia de las áreas con concentraciones de Cl-1 mayores a100 meq/L.

7.2.3.7. Bicarbonatos. =HCO3 (meq/L).

En un grado mayor que el magnesio, los bicarbonatos parecen tener muy poca
influencia en la dinámica salina de estos suelos ya que la variabilidad en los
muestreos es alta, mientras que las graficas muestran tendencias poco
coherentes.

=HCO
Se puede observar que los promedios más altos de áreas con 3 se
presentaron para los niveles inferiores a 5 meq/L, observándose el mismo
comportamiento en los coeficientes de variación, los cuales mostraron una menor
=HCO
inestabilidad; las áreas con concentraciones entre 5-15 meq/L de 3

evidencian una mayor fluctuación que las áreas anteriores; para las
concentraciones superiores a 15 meq/L de HCO3 no se puede emitir ninguna
apreciación ya que en éstas se reportaron muy pocos datos. Cuadro 10.
150

Cuadro 10. Áreas que presentaron los diferentes rangos de contenido de Bicarbonato
(=HCO3, meq/L) en las profundidades señaladas, a través de los diez muestreos
correspondientes a las Fases III a VII del Diagnóstico, incluye cálculo de Índices Básicos
para los mismos datos.

HCO3 <5
FECHA 0-10 10-20 20-30 30-40 40-50 50-60 60-70 70-80 80-90 90-100 Promedio
01/05/2002 77,80 94,40 100,00 94,70 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 10,00 87,69
01/01/2003 100,00 10,00 100,00 100,00 100,00 94,10 100,00 88,20 94,10 100,00 88,64
01/04/2005 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 94,10 100,00 100,00 99,41
01/11/2005 90,00 90,00 95,00 95,00 94,70 100,00 100,00 95,00 95,00 94,70 94,94
01/05/2006 68,90 90,00 95,00 85,00 94,70 89,50 100,00 86,70 85,70 100,00 89,55
01/11/2006 78,90 88,90 94,40 89,50 94,40 84,20 93,30 91,70 100,00 100,00 91,53
01/04/2007 95,00 100,00 100,00 100,00 90,00 90,00 94,70 100,00 93,30 100,00 96,30
01/11/2007 93,80 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 99,38
01/04/2008 95,00 100,00 95,00 95,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 98,50
01/11/2008 94,70 94,10 94,10 94,10 100,00 100,00 100,00 92,30 7,70 100,00 87,70
Sumatoria 894,10 867,40 973,50 953,30 973,80 957,80 988,00 948,00 875,80 904,70
Media 89,41 86,74 97,35 95,33 97,38 95,78 98,80 94,80 87,58 90,47 93,36
Varianza 111,15 747,90 7,88 25,56 13,21 35,18 6,51 25,97 809,55 802,21
DesEstandar 10,54 27,35 2,81 5,06 3,63 5,93 2,55 5,10 28,45 28,32
C.V. 11,79 31,53 2,88 5,30 3,73 6,19 2,58 5,38 32,49 31,31 13,31844
HCO3 5-15
FECHA 0-10 10-20 20-30 30-40 40-50 50-60 60-70 70-80 80-90 90-100 Promedio
01/05/2002 22,20 5,50 0,00 5,30 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 3,30
01/01/2003 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 5,90 0,00 11,80 5,90 0,00 2,36
01/04/2005 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 5,90 0,00 0,00 0,59
01/11/2005 10,00 10,00 5,00 5,00 5,30 0,00 0,00 5,00 5,00 5,30 5,06
01/05/2006 21,10 10,00 5,00 15,00 5,30 10,50 0,00 13,30 14,30 0,00 9,45
01/11/2006 21,10 11,00 5,60 10,50 5,60 15,80 6,70 8,30 0,00 0,00 8,46
01/04/2007 5,00 0,00 0,00 0,00 10,00 10,00 5,30 0,00 6,70 0,00 3,70
01/11/2007 6,30 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,63
01/04/2008 5,00 0,00 5,00 5,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 1,50
01/11/2008 5,30 5,90 5,90 5,90 0,00 0,00 0,00 7,70 0,00 0,00 3,07
Sumatoria 96,00 42,40 26,50 46,70 26,20 42,20 12,00 52,00 31,90 5,30
Media 9,60 4,24 2,65 4,67 2,62 4,22 1,20 5,20 3,19 0,53 3,81
Varianza 75,49 22,92 7,88 25,56 13,21 35,18 6,51 25,97 23,05 2,81
DesEstandar 8,69 4,79 2,81 5,06 3,63 5,93 2,55 5,10 4,80 1,68
C.V. 90,51 112,91 105,95 108,26 138,73 140,55 212,60 98,00 150,50 316,23 147,4237
HCO3 15-25
FECHA 0-10 10-20 20-30 30-40 40-50 50-60 60-70 70-80 80-90 90-100 Promedio
01/05/2002 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
01/01/2003 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 5,70 0,00 0,00 0,00 0,00 0,57
01/04/2005 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
01/11/2005 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
01/05/2006 2,80 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 3,80 0,00 0,66
01/11/2006 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
01/04/2007 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 3,40 0,00 0,34
01/11/2007 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
01/04/2008 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
01/11/2008 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
Sumatoria 2,80 0,00 0,00 0,00 0,00 5,70 0,00 0,00 7,20 0,00
Media 0,28 0,00 0,00 0,00 0,00 0,57 0,00 0,00 0,72 0,00 0,16
151

Varianza 0,78 0,00 0,00 0,00 0,00 3,25 0,00 0,00 2,31 0,00
DesEstandar 0,89 0,00 0,00 0,00 0,00 1,80 0,00 0,00 1,52 0,00
C.V. 316,23 0,00 0,00 0,00 0,00 316,23 0,00 0,00 0,00 0,00 0
HCO3 >25
FECHA 0-10 10-20 20-30 30-40 40-50 50-60 60-70 70-80 80-90 90-100 Promedio
01/05/2002 0,00 0,00 2,80 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,28
01/01/2003 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
01/04/2005 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
01/11/2005 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
01/05/2006 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
01/11/2006 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
01/04/2007 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
01/11/2007 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
01/04/2008 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
01/11/2008 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
Sumatoria 0,00 0,00 2,80 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
Media 0,00 0,00 0,28 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,03
Varianza 0,00 0,00 0,78 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
DesEstandar 0,00 0,00 0,89 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
C.V. 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0

La ecuación que más se ajustó al análisis de regresión de este anión fue la


polinómica, dicho análisis arrojó los coeficientes de determinación más altos entre
ecuaciones. Las áreas con niveles de concentración inferiores a 5 meq/L de
=HCO
3 presentan una tendencia aparentemente sinusoidal presentando su pico
más bajo en mayo de 2006, en tanto que sus niveles máximos se registraron en
Abril de 2005 y Noviembre de 2007, después de lo cual las áreas que presentaban
el nivel de bicarbonatos en referencia tendieron a decrecer hasta noviembre de
2008. Figura 50. Las áreas con niveles de concentración entre 5-15 meq/L de
HCO3 exhiben también un comportamiento sinusoide, el cual redunda en una
aparente constancia a través de los diez muestreos considerados, los niveles
mínimos se registran en Abril de 2005 y Noviembre de 2007, en tanto que el
máximo se da en Mayo de 2006, pero cabe destacar el hecho de que mientras las
áreas con niveles de concentración de =HCO3 inferiores a 5 meq/L descendieron
a lo largo del año 2008, las áreas con niveles de concentración entre 5-15 meq/L
de HCO3 se incrementaron a través de los últimos doce meses de estudio, Figura
51; por su parte en relación a las áreas con niveles de 15-25 meq/L el coeficiente
indica que la tendencia no es confiable debido a la ausencia casi total de datos,
152

pero se podría sugerir, muy discretamente en razón al exiguo fundamento


estadístico, que estas áreas, dado el comportamiento parabólico de su línea de
tendencia tienden al decremento, Figura 52. Para las áreas con niveles mayores
de 25 meq/L de HCO3 no se puede emitir ninguna conclusión confiable en razón
a la ausencia crasa de datos, lo cual impidió el trazo de línea de tendencia
confiable, aunque el comportamiento hiperbólico de la misma y el relativamente
alto coeficiente de operación muestral sugiere la tendencia negativa de las áreas
en referencia Figura 53. En resumen el análisis de las Figuras 50 a 53 permite
plantear la baja incidencia de los bicarbonatos en la dinámica de sales del área de
estudio, los cuales como máximo han alcanzado niveles subcríticos a través de la
misma a lo largo de los diez muestreos analizados. Igualmente a lo ocurrido con
las cinco variables que se han discutido con anterioridad, los coeficientes de
determinación, en general bajos, sugieren la necesidad de implementar en un
futuro un mayor número de muestreos con el fin de enriquecer la obtención de la
curva de tendencia.

Figura 50. Tendencia de las áreas con concentraciones de bicarbonato (=HCO3,) meno a
5 meq/L.
153

Figura 51. Tendencia de las áreas con concentraciones de bicarbonato (=HCO3) entre
5 -15 meq/L.

Figura 52. Tendencia de las áreas con concentraciones de bicarbonato (=HCO3) entre
15 - 25 meq/L.
154

Figura 53. Tendencia de las áreas con concentraciones de bicarbonato (=HCO3,)


mayores a 25 meq/L.

7.2.3.8. Sulfatos. =SO4 (meq/L).

El coeficiente de variación muestra que las áreas con niveles de concentración


que presentan niveles de concentración inferiores a 5 mq/L y entre 5 y15 mq/L de
SO4, son las menos variables, caso contrario a las áreas con valores superiores a
15 meq/L las cuales presentan mayor variabilidad, Así mismo se observa que los
promedios de ocurrencia más altos se presentaron en las áreas que exhibían
concentraciones bajas, Cuadro 11. Figuras 54 a 58.

Cuadro 11. Áreas que presentaron los diferentes rangos de contenido de Sulfatos. =SO4
(meq/L.) en las profundidades señaladas, a través de los diez muestreos
correspondientes a las Fases III a VII del Diagnóstico, incluye cálculo de Índices Básicos
para los mismos datos.

SO4 <5

Promedi
FECHA 0-10 10-20 20-30 30-40 40-50 50-60 60-70 70-80 80-90 90-100 o
155

01/05/2002 52,60 68,40 84,20 55,60 76,50 72,20 55,60 64,70 64,20 61,50 65,55
01/01/2003 33,30 50,00 45,00 55,00 44,40 44,40 60,00 41,20 68,10 43,80 48,52
01/04/2005 52,40 50,00 25,00 23,80 44,40 52,60 52,90 57,90 57,90 43,80 46,07
01/11/2005 80,00 75,00 65,00 68,40 68,40 70,60 75,00 65,00 68,40 68,40 70,42
01/05/2006 72,20 52,60 52,60 35,00 47,40 60,00 66,70 53,30 69,20 45,50 55,45
01/11/2006 25,00 45,00 30,00 35,00 31,60 33,30 57,10 41,70 37,50 67,70 40,39
01/04/2007 95,00 75,00 95,00 95,00 85,00 65,00 63,20 53,30 66,70 46,20 73,94
01/11/2007 68,80 87,50 81,30 87,50 86,70 91,70 77,80 62,50 80,00 66,70 79,05
01/04/2008 30,00 55,00 50,00 50,00 52,60 55,60 41,20 64,70 47,10 37,50 48,37
01/11/2008 68,40 76,50 64,70 76,50 70,60 75,00 73,30 76,90 75,00 75,00 73,19
577,7 635,0
Sumatoria 0 0 592,80 581,80 607,60 620,40 622,80 581,20 634,10 556,10
Media 57,77 63,50 59,28 58,18 60,76 62,04 62,28 58,12 63,41 55,61 60,10
535,8 214,5
Varianza 4 9 534,56 555,08 366,01 278,32 128,17 123,14 163,24 182,34
DesEstanda
r 23,15 14,65 23,12 23,56 19,13 16,68 11,32 11,10 12,78 13,50
C.V. 40,07 23,07 39,00 40,50 31,49 26,89 18,18 19,09 20,15 24,28 28,27148
SO4 5-15

Promedi
FECHA 0-10 10-20 20-30 30-40 40-50 50-60 60-70 70-80 80-90 90-100 o
01/05/2002 26,30 21,10 10,50 38,90 11,80 22,20 33,30 17,60 21,40 7,70 21,08
01/01/2003 42,90 35,00 40,00 45,00 27,80 38,90 33,00 35,30 18,80 37,50 35,42
01/04/2005 23,80 35,00 20,00 23,80 27,80 36,80 35,30 36,80 31,60 37,50 30,84
01/11/2005 15,00 15,00 25,00 21,10 21,10 23,50 15,00 25,00 21,10 21,10 20,29
01/05/2006 22,20 26,30 26,30 30,00 31,60 15,00 5,60 33,30 15,40 36,40 24,21
01/11/2006 25,00 25,00 25,00 30,00 31,60 33,30 14,30 33,30 25,00 33,30 27,58
01/04/2007 0,00 15,00 5,00 5,00 10,00 20,00 24,30 26,70 13,30 38,50 15,78
01/11/2007 12,50 6,30 12,50 6,30 13,30 8,30 11,10 37,50 20,00 33,30 16,11
01/04/2008 30,00 25,00 25,00 35,00 21,10 22,20 35,30 23,50 35,30 31,30 28,37
01/11/2008 15,80 17,60 23,50 17,60 23,50 12,50 13,30 15,40 16,70 25,00 18,09
213,5 221,3
Sumatoria 0 0 212,80 252,70 219,60 232,70 220,50 284,40 218,60 301,60
Media 21,35 22,13 21,28 25,27 21,96 23,27 22,05 28,44 21,86 30,16 23,78
132,1
Varianza 2 82,11 98,01 173,73 64,35 105,50 131,05 63,68 48,96 94,49
DesEstanda
r 11,49 9,06 9,90 13,18 8,02 10,27 11,45 7,98 7,00 9,72
C.V. 53,84 40,95 46,52 52,16 36,53 44,14 51,92 28,06 32,01 32,23 41,83479
SO4 15-30

Promedi
FECHA 0-10 10-20 20-30 30-40 40-50 50-60 60-70 70-80 80-90 90-100 o
01/05/2002 10,50 0,00 5,30 5,60 11,80 5,60 11,10 17,60 14,30 0,00 8,18
01/01/2003 14,30 10,00 0,00 0,00 27,80 16,70 67,00 23,50 12,50 6,30 17,81
01/04/2005 19,00 10,00 10,00 4,80 27,80 5,30 11,80 0,00 5,30 6,30 10,03
01/11/2005 0,00 5,00 5,00 5,30 5,30 5,90 5,00 5,00 5,30 5,30 4,71
01/05/2006 0,00 10,50 5,30 15,00 5,30 10,00 5,60 0,00 7,70 0,00 5,94
01/11/2006 25,00 20,00 25,00 30,00 10,50 16,70 14,30 8,30 0,00 0,00 14,98
01/04/2007 5,00 5,00 0,00 0,00 50,00 0,00 5,30 6,70 6,70 7,70 8,64
01/11/2007 12,50 6,30 6,30 6,30 0,00 0,00 11,10 0,00 0,00 0,00 4,25
01/04/2008 20,00 5,00 15,00 15,00 15,80 11,10 11,80 5,90 11,80 6,30 11,77
01/11/2008 5,30 5,90 5,90 0,00 5,90 12,50 13,30 7,70 0,00 0,00 5,65
111,6
Sumatoria 0 77,70 77,80 82,00 160,20 83,80 156,30 74,70 63,60 31,90
156

Media 11,16 7,77 7,78 8,20 16,02 8,38 15,63 7,47 6,36 3,19 9,20
Varianza 73,85 28,45 55,60 88,86 229,93 36,58 337,42 59,65 28,43 11,63
DesEstanda
r 8,59 5,33 7,46 9,43 15,16 6,05 18,37 7,72 5,33 3,41
C.V. 77,00 68,64 95,84 114,96 94,65 72,18 117,52 103,39 83,83 106,91 93,49441
SO4 30-50

Promedi
FECHA 0-10 10-20 20-30 30-40 40-50 50-60 60-70 70-80 80-90 90-100 o
01/05/2002 5,30 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,53
01/01/2003 4,80 5,00 5,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 1,48
01/04/2005 4,80 5,00 15,00 14,30 0,00 0,00 0,00 5,30 5,30 3,30 5,30
01/11/2005 0,00 5,00 5,00 5,30 5,30 0,00 5,00 5,00 5,30 0,00 3,59
01/05/2006 5,60 5,30 5,30 0,00 0,00 0,00 11,10 13,30 0,00 0,00 4,06
01/11/2006 15,00 0,00 20,00 5,00 10,50 0,00 14,30 8,30 12,50 0,00 8,56
01/04/2007 0,00 5,00 0,00 0,00 0,00 10,00 5,30 13,30 13,30 4,00 5,09
01/11/2007 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
01/04/2008 10,00 10,00 10,00 0,00 10,50 11,10 5,90 5,00 5,90 6,30 7,47
01/11/2008 10,50 0,00 0,00 5,90 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 1,64
Sumatoria 56,00 35,30 60,30 30,50 26,30 21,10 41,60 50,20 42,30 13,60
Media 5,60 3,53 6,03 3,05 2,63 2,11 4,16 5,02 4,23 1,36 3,77
Varianza 25,24 11,50 48,83 22,15 19,94 19,85 26,95 27,64 27,24 5,34
DesEstanda
r 5,02 3,39 6,99 4,71 4,46 4,46 5,19 5,26 5,22 2,31
C.V. 89,72 96,06 115,89 154,31 169,77 211,18 124,79 104,73 123,40 169,96 135,9792
SO4 >50

Promedi
FECHA 0-10 10-20 20-30 30-40 40-50 50-60 60-70 70-80 80-90 90-100 o
01/05/2002 5,30 10,50 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 1,58
01/01/2003 4,80 0,00 10,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 1,48
01/04/2005 0,00 0,00 30,00 33,30 0,00 5,30 0,00 0,00 0,00 0,00 6,86
01/11/2005 5,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,50
01/05/2006 0,00 5,30 10,50 20,00 15,80 15,00 11,10 0,00 7,70 18,20 10,36
01/11/2006 10,00 10,00 0,00 0,00 15,80 16,50 0,00 8,30 25,00 0,00 8,56
01/04/2007 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
01/11/2007 6,30 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,63
01/04/2008 10,00 5,00 0,00 0,00 0,00 0,00 5,90 0,00 0,00 6,30 2,72
01/11/2008 0,00 0,00 5,90 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,59
Sumatoria 41,40 30,80 56,40 53,30 31,60 36,80 17,00 8,30 32,70 24,50
Media 4,14 3,08 5,64 5,33 3,16 3,68 1,70 0,83 3,27 2,45 3,33
Varianza 16,05 18,72 91,88 136,09 44,38 43,32 14,35 6,89 64,15 34,55
DesEstanda
r 4,01 4,33 9,59 11,67 6,66 6,58 3,79 2,62 8,01 5,88
140,4
C.V. 96,76 7 169,96 218,87 210,82 178,86 222,81 316,23 244,94 239,90 203,9611

La ecuación que más se ajustó al análisis de regresión fue la polinómica, la cual


reportó los coeficientes de determinación más altos entre ecuaciones. Se halló que
las áreas con niveles de concentración inferiores a 5 meq/L muestran una leve
tendencia al incremento, Figura 54. Las áreas con niveles de concentración entre
157

5-15 meq/L de SO4 presentan tendencia moderada sostenida al decremento a


través de los diez muestreos analizados, Figura 55. De otro lado las áreas con
niveles de concentración entre 15-30 meq/L presentan una tendencia marcada a
disminuir, , Figura 56; por su parte las áreas con niveles de 30-50 meq/L
muestran un comportamiento parabólico en su línea de tendencia, donde después
de un máximo en las áreas con tales niveles de concentración del anión,
alcanzado al final de la temporada húmeda de 2006, se han sucedido una dilución
intensa a través de todo el 2007, seguida finalmente de una recuperación
relativamente exigua en la época seca de 2008, para dar paso finalmente a una
dilución intensa en la temporada de lluvias de 2008, Figura 57. Para las áreas con
niveles de concentración superiores a 50 meq/L de SO4 se observa un
comportamiento bastante similar al señalado para las áreas con niveles de
concentración de sulfatos entre 30 y 50 meq/L, ya que manteniendo un
comportamiento parabólico, el máximo se registra en éste caso al final de la
temporada seca de 2006, esto es, seis meses antes de lo registrado con las áreas
que exhibían niveles entre 30 y 50 meq/L, dando paso luego a una dilución que se
prolonga a través de la época lluviosa de 2006 y la temporada seca de 2007, por
lo que en el segundo semestre de ese año solo se registra una muy leve
recuperación, la cual prácticamente permanece constante a lo largo del año 2008,
merced a un leve incremento de áreas en su temporada seca seguido de la
correspondiente dilución de sales, propia de la temporada húmeda de ese último
año analizado, aunque debe aclararse que ésta curva está siendo afectada por la
insuficiencia de datos en diversas fechas de monitoreo, Cuadro 11 y Figura 58.
Realizando un análisis de conjunto acerca del comportamiento de las áreas con
diferentes niveles de concentración del anión en la zona discretizada y reducida de
estudio (3109.4 has.), Figuras 54 a 58, se puede establecer como la tendencia de
los sulfatos a través de los diez muestreos analizados en la zona en referencia es
a la dilución, y en la particularidad del año 2008, la dinámica del anión sugiere que
en cuanto a su impacto en el régimen salino de la zona guarda un lugar
secundario con respecto a los cloruros, y que dada la condición de zona de
158

sumidero freático que es el área de estudio, como ya fue definida por estudios
anteriores, desarrollados dentro de éste mismo Proyecto, Cantero, 2002, 2003,
2005, 2006 y 2007, la dinámica de salinización estacional está básicamente
determinada por el comportamiento de los lechos marinos antiguos y
subrrecientes ocurrentes en la zona de trabajo.

En cuanto a los coeficientes de determinación, estos en general son bajos, lo que


sugiere la realización de un número mayor de muestreos en un futuro, con el fin de
enriquecer la curva de tendencia.

Figura 54. Tendencia de las áreas con concentraciones de =SO4 menores a 5 meq/L.
159

Figura 55. Tendencia de las áreas con concentraciones de =SO4 entre 5-15 meq/L.

Figura 56. Tendencia de las áreas con concentraciones de =SO4 entre 15-30 meq/L.
160

Figura 57. Tendencia de las áreas con concentraciones de =SO4 entre 30-50 meq/L.

Figura 58. Tendencia de las áreas con concentraciones de =SO4 mayores a 50 meq/L.
161

7.2.4. Comentarios finales a los monitoreos de suelos.

➢ Fases I y II (Diciembre/2000 – Enero/2002). En general, los resultados


obtenidos en el primer muestreo de suelos, correspondiente al término de la
temporada húmeda, 2000, sobre el área ampliada de estudio (388 Km2) se ajusta
bastante a las condiciones señaladas por Ruiz y otros (1966, 1971 y 1983), lo
mismo que a los planteamientos y subdivisiones derivadas del estudio geológico y
geomorfológico desarrollado en el presente Proyecto. Cantero, 2001.

1. Como resumen puntualizante, debe decirse que la fertilidad de los suelos del
área de estudio va de media a baja, pudiéndose esperar respuestas a la aplicación
de los macronutrimentos nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K); y de los
micronutrimentos cobre (Cu), hierro (Fe), Zinc (Zn) y manganeso (Mn). Cantero,
2001.

2. La principal limitante al uso de estos suelos es la salinidad, la cual en forma


activa y potencial limita la capacidad de uso de los terrenos. Los cationes solubles
abundan en el orden Na > Mg > Ca y los aniones en el orden Cl > SO 4 >> HCO3,
siendo por tanto el NaCl la sal más frecuente seguida en orden por MgCl 2,
Na2SO4 y MgSO4. Por tanto, la salinidad de la zona se califica como de tipo
clorhídrica (Cl/SO4>2) a sulfático-clorhídrica (Cl/SO4=1-2). Cantero, 2001.

Con el apoyo de los tres monitoreos realizados en el primer año de estudios


(Diciembre/2000-Diciembre/2001) puede afirmarse que el proceso pedogénetico
dominante en el área es la salinización. Según Cantero, ( 2002 a,b) dicho proceso
opera fundamentalmente en la margen derecha del río y en los últimos seis
kilómetros de su curso; sin embargo de acuerdo al Mapa de Amenazas por
Salinidad, obtenido en el presente trabajo, dicha área podría ser mayor. Ante éste
hecho, y a la luz de los resultados edafológicos y freatimétricos obtenidos en éste
estudio, con base a las observaciones de Cantero (2002b) y a la información de
162

campo recolectada en los trece (13) meses de observaciones comprendidos entre


Diciembre/2000 y Enero/2002, se propuso:

1. Focalizar el siguiente año de observaciones, Enero/2002 – Enero/2003, en una


retícula de 8200 has., que comprende mayoritariamente a las zonas denominadas
como de San Bernardo y Deltaica, según la nominación empleada en desarrollo de
las primeras dos Fases del Proyecto, y en la cual se inscribe una superficie
cercana a las 1800 has, misma que para Enero/2002 se veía como la que
revestía la mayor vulnerabilidad a la salinización.

2. Monitorear, en forma semejante a la realizada en las dos primeras Fases del


estudio, a través de las temporadas seca y húmeda del año 2002, la evolución
freática y edáfica del área delimitada en el numeral anterior.

3. Realizar un estudio diacrónico del proceso de salinización en el área delimitada,


en el primer numeral haciendo uso de imágenes de satélite de alta resolución, que
permita comparar la situación salina actual en dicha área, con la que se daba en
una fecha anterior a la puesta en marcha del Proyecto Hidroeléctrico de Urrá I, el
18 de Noviembre de 1999.

La anterior propuesta llegó a constituir el derrotero de trabajo, para el desarrollo


de la Fase III del Proyecto, cuyos planteamientos más relevantes se señalan en
seguida:

➢ Fase III (Enero/2002 – Enero/2003). Al término de la temporada húmeda de


2002, Enero de 2003, los monitoreos de suelos realizados desde Enero de 2002
hasta esa fecha, sobre el área discretizada de estudio (82 Km2), permiten
puntualizar los siguientes aspectos: Cantero, 2002.
163

1. Existe una marcada vocación salina del área discretizada en la Fase III de éste
estudio, poseyendo vectores claros de salinización para las dos temporadas
climáticas del año, por lo que la responsabilidad de la puesta en marcha del
proyecto Urrá I en la salinidad de esta zona se ve restringida a que por efecto de
la regulación de caudales operada en el río Sinú en desarrollo del proyecto en
referencia, se habrían reducido la frecuencia, amplitud y duración de tales eventos
de inundación, los cuales podrían actuar como vectores desalinizantes seculares.
Por tal motivo en 2005 se realizó el estudio “Análisis de frecuencia e intensidad de
eventos de inundación anual del Río Sinú, en el tramo La Doctrina – Boca de
Tinajones antes y después del llenado y puesta en operación del embalse de la
Hidroeléctrica Urrá.”, Cantero, 2005 b, con el fin de analizar minuciosamente los
parámetros citados en relación a la salinización de los suelos de la zona.

2. La regulación de caudales en el río por efecto de la represa de Urrá I, ha


generado regulación de flujos freáticos llevando a situaciones de dilución de sales
en los perfiles de suelo, aún en temporadas secas, al tiempo que es muy posible
que hayan llegado a reducir la magnitud de los eventuales flujos salinizantes de
Fick desde el mar, durante las épocas referidas.

3. La sodización en la zona se da en obediencia a flujos de Darcy, vía freática y


tanto para ésta como para la magnesización los flujos de Fick desde el mar se
hacen poco significativos, confrontados con los de descarga freática. Así mismo, el
proceso de acumulación de sales sódicas y magnésicas en la zona se presenta
totalmente ligado a procesos autóctonos y naturales, por tanto ajenos en buena
parte a los eventos de inundación por desbordamientos del río Sinú.

4. El orden de abundancia de cationes en ésta Fase III tuvo el sentido: Na>Mg>


Ca, similar al obtenido en las dos fases anteriores para el área de estudio
ampliada (38800 ha) y el de los aniones fue Cl > SO4> HCO3. Por su parte, el
orden de presencia de sales fue:
164

NaCl > MgCl2 > MgSO4 >NaSO4 > NaHCO3

Por tanto la salinidad de la zona se tipifica como clorhídrica a sulfático-clorhídrica.

5. Los cloruros son las sales que impactan mayoritaria y casi exclusivamente la
salinidad de los suelos de la zona de estudio, bien por la abundancia de
sedimentos marinos a mayor o menor profundidad con sus secuelas sobre
subsecuentes flujos de ascenso capilar impelidos por gradientes evaporativos; o
bien por descargas freáticas y/o eventuales flujos salinizantes de Fick desde el
mar, de especial y circunscrita validez en las tierras bajas cercanas al océano,
durante las temporadas secas.

6. El cloruro de magnesio es la sal dominante y responsable mayoritaria de los


altos niveles de salinidad en la zona que se extiende desde Mundo Nuevo hacia
Tinajones.; algo similar podría decirse para las primeras capas del área ribereña
del caño Sicará.

7. El comportamiento de los bicarbonatos a lo largo de ésta Fase del estudio


acusó condiciones predominantes de precipitación sobre todo en forma de
NaHCO3, la cual pudo verse potenciada por la alta presencia de NaCl en casi
todas las profundidades de los perfiles, en razón al principio del ión común.

➢ Fase IV (Abril y Noviembre/2005). Primeramente, al término de la temporada


seca 2004–2005, cabe resaltar los siguientes hechos: Cantero, 2005.

1. Se registraron más evidencias para afirmar con mayor fundamento que la


salinización en la zona discretizada de estudio obedece más a descargas
freáticas, ceñidas a la Ley de Darcy, que a flujos salinizantes de Fick desde el
mar.
165

2. El gradiente de salinidad se mantuvo, con incrementos en las orientaciones de


sur a norte y de oeste a este.

3. Los incrementos de salinidad, en comparación con la Fase anterior, aunque se


dieron con intensidad baja, se circunscribieron a los primeros treinta centímetros
de los perfiles; en el estrato de 30 a 90 cm., predominó la desalinización, aunque
no de forma constante en la capa de 50 a 60 cm., y finalmente, en el estrato de 90
a 100 cm., se dio con marcada regularidad un incremento medio a ligero de la
salinidad.

4. La tendencia del catión sodio soluble en el período comprendido entre


Abril/2002 y Abril/2005 es al alza, con mayores o menores variaciones en su
intensidad, dependiendo fundamentalmente de la granulometría y por tanto de la
permeabilidad y conductividad hidráulica de cada estrato considerado hasta la
profundidad de 100 cm.

5. La tendencia a la dilución exhibida por los cloruros, y que fue observada en el


monitoreo practicado en Abril/2005 sería explicable en razón a un incremento en
los regímenes hídricos de los perfiles de suelo, ocasionado por una marcada
reducción en la fluctuación de los niveles freáticos, producida a su vez por la
regulación que se ha dado en los caudales del Río Sinú, como consecuencia de la
operación de la Central Hidroeléctrica de Urrá I.

6. Si bien los cloruros marcharon con tendencia al decremento a través de los tres
muestreos practicados en el período Abril/2002 – Abril/2005, en tanto que los
sulfatos mostraron inclinación al incremento a lo largo del mismo intervalo, en el
muestreo de Abril/2005 los niveles de cloruros continuaban siendo mayores que
los de sulfatos, así mismo el anión cloruro mostró mayor asociación con el catión
sodio que con el magnesio, caso totalmente contrario a lo ocurrido entre sulfatos y
magnesio, con mayor asocio entre sí que el anión sulfato con el sodio.
166

Según el muestreo efectuado en Noviembre/2005 es posible establecer que:

7. Es palpable el efecto de dilución sobre el ión Magnesio y de forma aproximada


sobre el ión Sodio (0-70 cm.) que se ha operado a través de todos los diez
estratos de 10 cm. de espesor cada uno, considerados hasta el primer metro de
profundidad, a lo largo del período 2003 – 2005.

8. Los niveles de salinidad en la zona discretizada de estudio estan gobernados


por factores litológicos de los sedimentos (génesis y granulometría) que han dado
origen a éstos suelos, más que por variables de tipo climático – estacionales.

➢ Fase V (Mayo y Noviembre/2006). Al término de los monitoreos realizados a


lo largo del año 2006 en la zona discretizada de estudio, es posible destacar como
relevantes los siguientes hallazgos: Cantero, 2006.

1. El vector salinizante de mayor y muy posiblemente exclusivo impacto en la zona


discretizada de estudio lo constituye el flujo convectivo freático, el cual, como era
de esperarse, generó fenómenos de dilución a lo largo del segundo semestre de
2006, los que si bien fueron persistentes no se mostraron muy acentuados,
posiblemente debido a la ocurrencia del fenómeno del Niño, el cual comenzó a
manifestarse en la región desde finales del tercer trimestre del año 2006.

2. Es probable que la regulación de caudales generada por el funcionamiento de


la Central Hidroeléctrica de Urrá I, haya influido a su vez en la regulación de
mantos freáticos, la cual está actuando en forma sostenida, a través de los
monitoreos realizados en 2002, 2005 y 2006, como factor de dilución de sales en
los perfiles de suelo.

3. La zona de descarga freática se ha constituido en una barrera fisico-química a


la intrusión salina desde el océano, vía flujos de Fick.
167

4. Los finales de las temporadas secas, monitoreados en Abril/2002, Abril/2005 y


Mayo/2006 denotan una tendencia sostenida hacia el incremento de la
concentración de bicarbonatos en las zonas de transmisión y descarga freáticas,
probablemente, así sea en parte, como producto de la influencia coralina,
originada en las vecindades de la ciénaga de Soledad, sobre la química de los
mantos someros en la zona de estudio.

5. Hasta el reporte correspondiente al año 2006, el análisis tendencial realizado


acerca de la incidencia y comportamiento de los diferentes iones implicados en los
procesos de salinización de la zona discretizada de estudio, permiten afirmar que
mientras los sulfatos y bicarbonatos continúan incrementando su concentración en
los suelos de la zona, los cloruros tienden a diluir su incidencia en la misma;
aunque prevalece la mayor concentración de éstos últimos sobre la de los dos
inicialmente mencionados, siendo ésta situación indicadora de la fuerte influencia
que ejerce sobre la salinidad del área, la ocurrencia de lechos marinos antiguos y
subrecientes en una parte considerable de su extensión.

➢ Fase VI (Abril y Noviembre/2007). El análisis de resultados de los dos


muestreos realizados en el año 2007 permiten aportar las siguientes precisiones
acerca de la salinidad edáfica en el área discretizada de estudio: Cantero, 2007.

1. La magnesización de la zona se da ligada a flujos freáticos.

2. En términos generales la salinidad edáfica del área discretizada de estudio


observó una cierta tendencia a la dilución entre los monitoreos realizados entre los
años 2002 y 2005, para reflejar posteriormente un incremento marcado a través de
la temporada seca 2005 - 2006, a partir de la cual se evidencia una palpable y
progresiva dilución hasta el final de la temporada húmeda del año 2007.
168

3. Es recomendable continuar por un año más (2008) el análisis de suelos y


mantos freáticos sobre las zonas agrícolas categorizadas como de alta
potencialidad de salinización y que tuvieron más acentuado el impacto de
inundación durante el segundo semestre de 2007 (3.109.4 has.) con el fin de
estudiar su evolución, a través del análisis multitemporal de imágenes captadas
durante el periodo 1999-2001-2005-2006-2007-2008,

4. En el orden de ideas planteado en el numeral anterior, la continuación del


monitoreo de salinidad, aplicando mediciones directas y evaluación con sensores
remotos, y focalizando el estudio sobre las 3109.4 has., del extremo norte de la
anterior zona discretizada de estudio permitirá responder las siguientes
interrogantes:

A. Cuál fue el efecto sobre la dilución de sales edáficas que ejercieron las
inundaciones ocurridas en el año 2007 en la zona de trabajo?

B. Dados los resultados de baja salinidad registrados en los perfiles bajo


inundación en el segundo semestre de 2007, después de que ocurra un año
de lluvias modales en 2008, las tendencias de salinización que se observen
en dichos perfiles durante el año en referencia serán indicativos:

a. Si continúan incrementándose, indicarán condiciones ligadas a la geología


y geomorfología de la zona, y la caída de niveles salinos observada en el
muestreo de Noviembre/2007 se constituirá en un hecho casual, el cual si
bien provocó una dilución temporal, no se mantuvo por un tiempo
significativo.

b. Si tienden al decremento, se constituirán en indicio de que la regulación


de caudales del río, al afectar la intensidad, duración y frecuencia de los
eventos de inundación por desborde en la zona, si ha afectado su
dinámica de salinización.
169

➢ Fase VII (Abril y Noviembre/2008). Al término del monitoreo biestacional del


área discretizada y reducida de estudio (3109.4 has,) se ha llegado a establecer
que:

1. A partir del segundo semestre de 2007 los suelos de la zona exhiben una
marcada proclividad hacia la dilución de sales en sus perfiles, lo cual en
asocio con lo planteado en el último literal de la sección anterior, insiste
acerca de la importancia de las inundaciones como factor desalinizante de
suelos.
2. Las áreas con contenidos de Ca++ en concentraciones superiores a 40
meq/L, considerados niveles críticos a hipercríticos del catión, tuvieron baja
ocurrencia en el área de estudio.
3. El magnesio no es mayoritario en los flujos salinizantes de la zona.
4. El sodio acusa decidida importancia en los procesos de salinización del
área de estudio.
5. La salinización por cloruros en la zona de estudio está determinada
fundamentalmente por la presencia de lechos marinos subsuperficiales y
someros en la misma.
6. A través de los diez muestreos analizados, los bicarbonatos han revestido
una baja incidencia en la dinámica de sales del área de estudio.
7. El impacto de los sulfatos a través de los diez muestreos analizados en el
régimen salino de la zona guarda un lugar secundario con respecto a los
cloruros, y dada la condición de zona de sumidero freático que es el área
de estudio, como ya fue definida por estudios anteriores, desarrollados
dentro de éste mismo Proyecto, Cantero, 2002, 2003, 2005, 2006 y 2007, la
dinámica de salinización estacional está básicamente determinada por el
comportamiento de los lechos marinos antiguos y subrrecientes ocurrentes
en la zona de trabajo.
170

7.3 PROPIEDADES HIDRODINÁMICAS DEL SUELO

7.3.1. Fase VII (Abril y Noviembre de 2008).

Los cuadros 12 y 13 y las Figuras 59 a 62 presentan los resultados de las


pruebas de velocidad de infiltración y conductividad hidráulica desarrolladas en el
área discretizada y reducida de estudio (3109.4 Has.) durante los monitoreos que
se realizaron en ésta Fase del Diagnóstico, en ellos cabe destacar un área
considerable, que abarcó el 61.3% del área de trabajo en Abril/2008 y el 59.8 % de
la misma en Noviembre/2008 con infiltración básica moderadamente lenta y lenta,
lo cual evidencia como en estas áreas (1859.4 - 1906 has.) se dificulta la entrada
de agua al perfil del suelo, lo cual retarda la humectación y consecuente dilución
de la salinidad de sus perfiles, y por ende la ulterior recarga de los mantos
freáticos, siendo un poco más pronunciada ésta situación en el mes de Abril. En
referencia a los valores de conductividad hidráulica se halló un área considerable,
entre 81.5% en Abril/2008 y 78.2% del área discretizada y reducida de estudio
(3109.4 has.) en Noviembre/2008 con valores de conductividad moderada,
moderadamente lenta, lenta y muy lenta, Sección 6.2.6.3, lo cual redunda en una
reducción de la velocidad del flujo subterráneo, con sus correspondientes efectos
sobre el progreso de los procesos de dilución salina en los perfiles edáficos en una
porción considerable de la zona de estudio. Al comparar el comportamiento de la
conductividad hidráulica entre la Fase anterior, Cantero, 2007, y la que aquí se
reporta, se puede apreciar un incremento de las áreas con bajas conductividades
hidráulicas, lo cual podría estar asociado con el proceso de dilución de sales
sódicas y magnésicas que se señaló en desarrollo de las Secciones 7.2.3.18 y
7.2.3.19, en los apartados relativos a la Fase VI del Diagnóstico. Cantero, 2007, lo
mismo que en las Secciones 7.2.3.4. y 7.2.3..5 de éste Informe. El caso entonces
consiste en que a medida que se intensifican los flujos desalinizantes ricos en
sodio y magnesio, progresivamente el sistema poroso reduce su eficiencia para
conducir el agua, cada vez con mayores concentraciones de los cationes
171

referidos. Para visualizar ésta dinámica se debe entender que el agua al


desplazarse en el interior del suelo, lo hace a través de los poros, los cuales, como
medio anisotrópico que es el mismo, varían en forma, diámetro, dirección y aún
con el tiempo. Estas propiedades influyen en que se presente una gran
variabilidad en la velocidad de desplazamiento de cualquier fluido a través del
perfil de suelo. Aún en un mismo poro, el agua se mueve a mayor velocidad en el
centro del mismo, que en la cercanía a sus paredes. Van Beek y Bolt, 1973

Cuadro 12. Comportamiento de la Infiltración básica durante la Fase VII.

Áreas (%).
Meses. Infiltración básica (cm/h).
0 – 0.254 0.254 – 2.54 2.54 – 25.4 > 25.4
Abril/08. 38.8 33.5 24.4 3.4
Noviembre/08. 40.3 31.1 25.8 2.9

Cuadro 13. Comportamiento de la conductividad hidráulica durante la Fase VII.

Áreas (%).
Meses. Conductividad hidráulica (cm/h).
< 0.1 0.1-0.5 0.5-2.0 2.0-6.0 6.0-12.0 12.0-18.0 > 18.0
Abril/08. 1.8 4.5 12.2 11.4 35.8 26.5 7.8
Noviembre/08. 0.0 11.4 10.4 24.8 32.6 11.2 9.6

El hecho de haberse encontrado cierta constancia en las áreas cubiertas por


terrenos con determinados rangos de valor en las dos variables hidrodinámicas
que se analizan, entre las temporadas seca y húmeda del año 2008 hacen pensar
que el comportamiento de tales parámetros hidrodinámicos del suelo está más
influido por la granulometría y la estructura de los suelos que por sus niveles de
salinidad. No obstante el análisis de las Figuras 59 y 60 permite visualizar el
aparente decremento ocurrido en las áreas de los terrenos de la zona de estudio
172

caracterizados por presentar su infiltración básica encuadrada dentro de los


rangos inferiores de calificación de la misma, Sección 6.2.6.3. al pasar de la
temporada seca a la húmeda, lo cual permite resaltar el papel de las lluvias del
año 2008 en la reducción de las concentraciones salinas de los horizontes
superficiales de los suelos, básicamente ubicados en la zona media del área de
estudio, caracterizados por presentar texturas medias a gruesas y gruesas en
dichos horizontes. Sección 7.2.3.1.

El análisis de las Figuras 61 y 62 y del Cuadro 13 permiten detectar nuevamente


la reducción ocurrida en las áreas con valores altos de conductividad hidráulica en
el transcurso de la temporada de lluvias de 2007, posiblemente como
consecuencia de la dilución progresiva de las sales de sodio y magnesio ocurridas
en esa temporada, y que ya fueron discutidas en el párrafo inicial de ésta sección.

1536000.00

1535000.00

1534000.00

1533000.00
40.00

1532000.00 25.00

24.00
1531000.00

8.00
1530000.00

4.00
1529000.00
2.00

1528000.00
1123000.00 1125000.00 1127000.00 1129000.00 1131000.00 0.00 cm/h
Figura 59. Plano de isoinfiltración básica Abril de 2008.
173

1536000.00

1535000.00

1534000.00
40.00

1533000.00
25.00

1532000.00
24.00

1531000.00
8.00

1530000.00
4.00

1529000.00
2.00

1528000.00
1123000.00 1125000.00 1127000.00 1129000.00 1131000.00 -1.00 cm/h

Figura 60. Plano de isoinfiltración básica Noviembre de 2008.

1536000.00

1535000.00

25.00
1534000.00

15.00
1533000.00

10.00
1532000.00

5.00
1531000.00

3.00
1530000.00
2.00

1529000.00
1.00

1528000.00
1123000.00 1125000.00 1127000.00 1129000.00 1131000.00 0.00 cm/h

Figura 61. Plano de isoconductividad hidráulica, Abril de 2008.


174

1536000.00

1535000.00

1534000.00
24.00

1533000.00
18.00

1532000.00 12.00

4.00
1531000.00

1.50
1530000.00

0.50
1529000.00
0.10

1528000.00
1123000.00 1125000.00 1127000.00 1129000.00 1131000.00 0.00 cm/h

Figura 62. Plano de isoconductividad hidráulica, Noviembre de 2008.

7.3.2. Comentarios finales al monitoreo de Propiedades Hidrodinámicas del


Suelo (Años 2000 - 2001 y 2006 - 2007- 2008).

A pesar de los altos valores de sodio y magnesio reportados en los análisis de


suelos contemporáneos, no se encontraron apreciables limitaciones
hidrodinámicas en los suelos, estimadas a través de la conductividad hidráulica y
la infiltración básica, en desarrollo de los muestreos adelantados en las Fases I y
II, años 2000 y 2001, posiblemente en obediencia a las texturas gruesas
predominantes en la zona ampliada de estudio. Sin embargo, en desarrollo de las
Fases V, VI y VII, cubiertas en los años 2006, 2007 y 2008, las dos primeras sobre
el área discretizada de 8200 Has., y la última en el área discretizada y reducida de
3109.4 Has., se pudo observar una clara tendencia al decremento en las dos
variables hidrodinámicas en cuestión, lo cual llevaría a pensar que, la condición
de sumidero freático que caracteriza a la zona discretizada y reducida de estudio
(3109.4 has.) ha conducido al decremento progresivo de la velocidad de
infiltración y la conductividad hidráulica de sus suelos entre los años 2006 a 2008.
175

7.4. DINÁMICA DE LOS MANTOS FREÁTICOS SOMEROS

7.4.1. Fase VII (Abril y Noviembre de 2008).

A. Dinámica de los Mantos Freáticos Someros durante la Fase VII (Abril y


Noviembre de 2008).

En desarrollo del estudio de mantos freáticos correspondientes a la Fase VII, se


practicaron sendos muestreos durante los meses Abril y Noviembre de 2008.

Para determinar las proporciones porcentuales del área total, cubiertos por zonas
caracterizadas por los diferentes rangos de valores establecidos para cada
variable freatimétrica, Sección 6.2.6.4, todos los datos obtenidos en cada
muestreo tanto en campo como en laboratorio fueron procesados mediante el
software Surfer 8 (Krigeado).

De acuerdo al análisis realizado y con relación a las fluctuaciones ascendentes y


descendentes de los niveles freáticos, se encontró que el porcentaje del área en
estudio, con profundidades entre 1.5 - 2.0m se destacó en Abril de 2008,
presentando un 55.8 % del área total, equivalente a 1735.0 hectáreas, dicho
comportamiento es el mayor, al compararlo con la Fase VI y la Fase V y fue
causado probablemente por la intensa sequía que antecedió a esa fecha de
muestreo; además las áreas con niveles freáticos oscilantes entre 1.0-1.5 m.,
cubrieron un 27.8% de la zona discretizada y reducida del área de estudio en
dicha temporada, mostrando también un incremento en comparación con el año
2007, en tanto que las áreas con rangos profundidad de nivele freáticos de 0.0-
0.5m y 0.5-1.0m presentaron un marcada reducción en comparación a los años
anteriores. Con relación a los muestreos realizados en Noviembre de 2008, finales
de la época de lluvias, se observó que el mayor porcentaje de superficies presentó
su nivel freático a profundidades menores a 0.5 m., cubriendo un 71.8 % del área
de estudio, equivalente a 2232.5 hectáreas, en tanto que las zonas con freáticos
176

entre 0.5 y 1.0 m., abarcaron un 22.8% del área( 708.9 ha.) en tanto que
correlativamente se registró una disminución marcada en las áreas con
profundidades freáticas mayores a 1.0 m., situación ésta causada quizás por el
aumento de los caudales en el Río Sinú, mismos que llegaron a generar algunos
desbordamientos de esa corriente sobre algunas zonas ubicadas
fundamentalmente en el centro y norte de la zona de estudio. Cuadro 14.

Cuadro 14. Distribución porcentual temporal y espacial de la profundidad del manto


freático en el área de estudio (3109.4has) durante la Fase VII.

Áreas (%).
Meses. Profundidad del nivel freático (m).
0.0 – 0.5 0.5 – 1.0 1.0 – 1.5 1.5 – 2.0 > 2.0
Abril/08 11.1 5.6 27.8 55.8 0.0
Noviembre/08 71.8 22.8 4.1 0.0 1.3

El mapa de isobatas, Figura 63, en la zona discretizada y reducida de estudio,


espacializa los resultados del muestreo desarrollado en Abril de 2008, término de
la temporada seca, muestra la distribución de las profundidades freáticas y en él
se observa que las zonas con mayor profundidad freática son las comprendidas en
el eje Boca de Tinajones – Bonanza - Caño Mocho - Caño Grande, mientras las
menores se presentaron hacia el extremo norte de la zona deltaica, aunque casi
toda el área de la misma presenta niveles freáticos entre 1.0-1.5 m. y 1.5-2.0 m.
En cuanto al muestreo de noviembre de 2008, fin de temporada de lluvias, se
observa en el mapa de isobatas correspondiente, Figura 64, que las zonas con
profundidad freática hipercrítica a crítica (0.0-1.0 m.) cubren la casi totalidad del
área de estudio en obediencia a la temporada invernal atípica que se registró en el
segundo semestre de 2008 en todo el Departamento de Córdoba.
177

1536000.00

1535000.00

1534000.00

2.00
1533000.00

1532000.00 1.50

1531000.00

1.00

1530000.00

0.50
1529000.00

1528000.00
1123000.00 1125000.00 1127000.00 1129000.00 1131000.00 . 0.00m

Figura 63. Mapa de isobatas según muestreo de Abril/2008.

1536000.00

1535000.00

1534000.00
1.20

1533000.00

1532000.00 1.10

1531000.00
1.00

1530000.00

0.50
1529000.00

1528000.00
1123000.00 1125000.00 1127000.00 1129000.00 1131000.00 0.00m

Figura 64. Mapa de isobatas según muestreo de Noviembre/2008.


178

Dentro del estudio de dinámica freática también se elaboró el esquema


tridimensional de isohipsas consignado en la Figura 65, correspondiente al
muestreo de Abril/2008, en donde se evidencian, de forma similar a los planos
homólogos anteriores, las zonas de carga, transmisión y descarga freática,
coincidiendo éstas últimas desde luego con las zonas de menor profundidad
freática; de igual manera éste se relaciona con el plano de isohipsas de la Figura
66, donde se pueden visualizar las direcciones dominantes del flujo freático en la
zona durante ese final de temporada seca, aunque, como ya se tiene establecido,
dichos vectores se mantienen en general a través de cualquier temporada en
todos los años, como se puede apreciar en el esquema tridimensional de
isohipsas correspondiente a noviembre 2008, donde se evidencia el aumento de la
carga (altura de isohipsas en un plano o volumen involucrado en un esquema
tridimensional) Figura 67; los cuales ilustran la forma como varía la potencialidad
de las zonas de carga y descarga freática en el sentido sur-norte entre ambas
temporadas climáticas.

Figura 65. Esquema tridimensional de isohipsas en la zona discretizada y reducida de


estudio (3109.4 has), según datos de Abril 2008.
179

1534000.00

1533000.00

1532000.00

1531000.00

1530000.00

1529000.00

1528000.00
1124000.00 1125000.00 1126000.00 1127000.00 1128000.00 1129000.00 1130000.00 1131000.00

Figura 66. Plano de isohipsas según datos de Abril/2008.

Figura 67. Esquema tridimensional de isohipsas en la zona discretizada y reducida


de estudio (3109.4 has), según datos de Noviembre 2008.
180

B. Salinidad de los Mantos Freáticos Someros durante la Fase VII (Abril y


Noviembre de 2008).

En cuanto al comportamiento del pH de las aguas freáticas, se pudo observar que


para el final de la temporada seca, los valores predominantes se ubicaron en los
rangos de 6 a 7, 7 a 8 y 8 a 9; correspondiendo a estos valores los mayores
porcentajes de cubrimiento del área de estudio , esto se debió posiblemente a la
presencia en estas zonas de sales como el cloruro de sodio, el cloruro de
magnesio y el cloruro de calcio, como se relaciona en las explicaciones de las
Fases anteriores; mientras que al término de la temporada de lluvias, el mayor
porcentaje de área estuvo cubierto por zonas con el rango de pH 7 - 8, abarcando
el 85.0 % de la zona discretizada y reducida de estudio, mientras que el resto de
la misma (solo el 15.0 %) registró niveles de pH entre 6 y 7; debido
indiscutiblemente a las altas tasas de lavado de sales que se registraron en el
segundo semestre de 2008, como consecuencia de las considerables
precipitaciones, inundaciones por desborde, lluvias y encenagamiento que se
presentaron en toda la zona. Cuadro 15.

Cuadro 15. Distribución porcentual espacial y temporal del pH de aguas freáticas en


la zona discretizada y reducida de estudio (1309.4has) durante la FaseVII.

Áreas (%).
Meses. pH.
5-6 6–7 7–8 8–9 >9
Abril/08 0.0 21.1 73.7 5.3 0.0
Noviembre/08 0.0 15.0 85.0 0.0 0.0

Con relación a la conductividad eléctrica de las aguas freáticas, el Cuadro 16


muestra como en el muestreo de final de temporada seca de ésta Fase se registró
dominancia de áreas con C.E entre 8 -16 dS/m y >16 dS/m, alcanzando valores
porcentuales de 44.4 % y 22.2%, equivalentes a 1380.5 y 690.2 hectáreas
181

respectivamente, mientras los niveles inferiores a 2dS/m con los de 2-4 dS/m
registraron los porcentajes más bajos de área cubierta. En el final de la temporada
húmeda, Noviembre de 2008, y debido a la alta pluviosidad registrada en todo el
departamento de Córdoba, los valores más altos de áreas cubiertas se
presentaron para el rango 0-2 dS/m, correspondiente al menor rango de
conductividad eléctrica, con un porcentaje de 35.0% cubriendo un área de 1088.3
ha., mientras que los rangos de 2 - 4 dS/m y 8-16 presentaron igual porcentaje con
un 20%, representados en 621.8 ha., para cada caso; mientras que los
porcentajes de cubrimiento más bajos fueron los de rango medio (4-8dS/m) con
10.0% y alto (8 -16 dS/m) con 15.0 % de áreas con estos niveles, equivalentes a
310.9 y 466.4 hectáreas respectivamente.

Cuadro 16. Distribución espacial y temporal de la conductividad eléctrica de los


mantos freáticos en el área de estudio, (3109.4 has) durante la Fase VII.

Áreas (%).
Meses. CE (dS/m).
0–2 2–4 4–8 8 – 16 > 16
Abril/08 16.7 5.6 11.1 44.4 22.2
Noviembre/08 35.0 20.0 10.0 20.0 15.0

En el Cuadro 17 se puede apreciar como la concentración de sólidos totales


disueltos (STD, sales totales) (mg/L) en el comienzo de ésta Fase del estudio
reportó un área considerable con concentración freática menor de 2000 mg/L,
específicamente tasada en 33.3%, equivalente a 1035.4 hectáreas.

Las áreas con niveles de concentración de STD entre 10.000 – 20.000 mg/L y
mayor de 20.000 mg/L, fueron de 268.1 hectáreas (9.2%) y 167.9 hectáreas
(5.4%) respectivamente, correspondientes al final de la temporada seca; en tanto
que con relación a la temporada de lluvias, la cual como ya se señaló estuvo
caracterizada por una pluviosidad extrema en todo el departamento de Córdoba, la
182

concentración de sólidos totales disueltos (sales totales) STD (mg/L) incrementó


el cubrimiento de áreas con niveles inferiores a 2000 mg/L, alcanzando el 40.10%,
lo cual equivale a 1246.8 hectáreas; por su parte las concentraciones de STD
entre 10.000 – 20.000 mg/L tuvieron un moderado comportamiento cubriendo el
13.9 % con 432.2 hectáreas y las mayores de 20.000 mg/L, abarcaron 295.3
hectáreas, mismas que representan el 9.5 % del área de estudio.

Cuadro 17. Distribución espacial y temporal de áreas en hectáreas con diferentes


concentraciones salinas (STD) en los mantos freáticos de la zona de estudio, (3109.4 has)
durante la Fase VII.

Concentración del manto freático en mg/L.


Meses. < 2000. 10000 – 20000. > 20000.

Abril/2008 1035.4 268.1 167.9


Noviembre/2008 1246.8 432.2 295.3

En el Cuadro 18 se pueden observar las áreas con valores altos y excesivos de


los diferentes cationes, especialmente el caso del cloro con 1879.4 has, el potasio
con 1645.8 hectáreas y el sodio con 1346.7 hectáreas. Esta situación está
asociada con aguas que circulan sobre y entre terrenos de formación marina, lo
cual corrobora la explicación dada anteriormente en referencia al comportamiento
del pH en el final de la época seca, mientras que para el término de la temporada
de lluvias, debido al fenómeno de dilución, los cationes con los valores más altos
de áreas cubiertas correspondieron al cloro con 1468.2 hectáreas y potasio con
845.5 hectáreas.
183

Cuadro 18. Áreas en hectáreas con predominio de valores excesivos de cationes


y aniones en las aguas freáticas de la zona de estudio, (3109.4 has) durante la Fase VII.

Ca Mg. Na K Cl. HCO3. SO4.


Meses. Miliequivalentes/Litro.
> 40. >50. > 50. > 0.3 > 100. > 10. > 15.
Abril/08 270.3 505.4 1346.7 1645.8 1879.4 373.4 255.5
Noviembre/08 255.0 239.5 581.4 845.5 1468.2 109.3 187.6

En relación a los índices hidrogeoquímicos, Cuadro 19, durante ésta Fase del
estudio, al final de la temporada seca, muestreo de Abril 2008, se encontró que la
relación Mg/Ca presentó valores superiores de 5 en 10.5% del área de estudio, es
decir 326.4 hectáreas, asociado con aguas que circulan sobre y entre terrenos de
formación marina, lo cual ya ha sido señalado en el párrafo anterior. La relación
Cl/HCO3 presentó valores del índice mayores de 20 en esta etapa de estudio
con valores máximos de cubrimiento iguales a 13.2 % (410.4 hectáreas), ésta
situación se asocia con interfases de contacto de los mantos freáticos con aguas
marinas. La relación (Cl – (Na + Ca))/Cl presentó áreas considerables con valores
positivos de 593.8 hectáreas (19.1%); los valores positivos de este índice están
asociados con la presencia de altos contenidos de cloruro en las aguas freáticas,
lo cual es coincidente con lo señalado para el mismo anión en los suelos de la
zona durante el mismo monitoreo. Con respecto a los valores de la relación de
adsorción de sodio en relación a la del calcio y el magnesio, se encontraron
valores mayores de 35 en esta fase del estudio, con 2.2 % (68.4 has), ajustado a
la discusión acerca del comportamiento del sodio en los suelos durante ésta
misma Fase del Proyecto.

Posteriormente, durante los muestreos de Noviembre 2008, final de temporada de


lluvias, se halló que la relación Mg/Ca mostró valores superiores a 5 en
aproximadamente 9.8 % del área, representando unas 304.7 hectáreas,
mostrando un leve aumento, y cuya diferencia con relación a la temporada seca es
184

de 21.7 hectáreas lo cual reitera la permanente influencia de las aguas que


circulan por terrenos de formación marina. La relación Cl/HCO3 exhibió valores
del índice mayores a 20 en éste monitoreo correspondiente a la temporada de
aguas altas, con un valor máximo de 15.3 % equivalentes a 475.7 hectáreas, que
al confrontarlo con el resultado obtenido al final de la temporada seca, se observa
una muy escasa diferencia, corroborando así la interacción de los mantos freáticos
con aguas marinas en las áreas que rebasaron el valor 20 en ese índice. La
relación (Cl – (Na + Ca))/Cl presentó una leve disminución en áreas con valores
positivos siendo la lectura para la temporada de lluvias de 699.6 hectáreas
correspondientes al 22.5 %; pero la escasa diferencia entre las dos temporadas
no indica otro factor que esté asociado a la presencia de altos contenidos de
cloruro en las aguas freáticas. Con respecto a los valores de la relación de
adsorción de sodio referida a la del calcio y el magnesio, se presentaron áreas con
valores mayores de 35 en esta fase del estudio, con un 1.8 % equivalentes a
55.96 hectáreas, debido muy seguramente a la alta dilución de las sales de sodio,
sucedida en ésta temporada de lluvias.

Cuadro 19. Distribución porcentual, espacial y temporal de algunos índices Hidrogeo-


micos en el área discretizada y reducida de estudio, (3109.4 has) durante la Fase VII.

Áreas (%).
Índices Hidrogeoquímicos.
Meses.
Mg/Ca Cl/HCO3 (>20) (Cl- (Na+Ca))/Cl RAS
(>5) (Positivos) (>35)
Abril/08 10.5 13.2 19.1 2.2
Noviembre/08 9.8 15.3 22.5 1.8
185

C. Dinámica de los Mantos Freáticos Someros del área discretizada y


reducida de estudio desde la Fase III hasta la Fase VII (Mayo de 2002 a
Noviembre de 2008).

Con el fin de analizar el comportamiento temporal de los niveles freáticos durante


todos los muestreos y todas las temporadas húmedas y secas, Cuadro 20, esto
es, el análisis resumido y definitivo del comportamiento de los mantos freáticos en
el área discretizada y reducida de estudio, desde que se iniciaron los muestreos,
siguiendo el principio estadístico de procesos cíclicos (temporadas húmedas -
temporadas secas), se realizó un primer análisis de tendencias, el cual si bien
momentáneamente permite plantear algunas aseveraciones, como se discutirá
más adelante, exige de una mayor cantidad de muestreos a través del tiempo, con
el fin de lograr mayor certeza en las estimaciones realizadas.

El análisis tendencial, específicamente una regresión polinómica Figura 68,


permite observar de manera sintetizada, el comportamiento de los mantos
freáticos, en donde se destaca que entre Mayo/2002 y Noviembre/2008 las áreas
con profundidades freáticas inferiores a 0.5 m. exhiben tendencia al incremento,
con un punto de inflexión en las vecindades del año 2005, mostrando el porcentaje
más alto de éstas a finales de 2008, en tanto que han tendido a disminuir
levemente las zonas con profundidades mayores de 2 m.,; éste aumento y dicha
disminución se pueden explicar, principalmente por la regulación de caudales en
el río, a consecuencia de la operación de la Hidroeléctrica de Urrá I.

Cuadro 20. Distribución porcentual, temporal y espacial de la profundidad del manto


freático en el área discretizada y reducida de estudio, (3109.4 has) a través de las
Fases III a VII.

Áreas (%).
Meses. Profundidad del nivel freático (m).
0 – 0.5 0.5 – 1.0 1.0 – 1.5 1.5 – 2.0 > 2.0
Mayo/02. 20.9 30.1 13.2 16.8 19.0
Junio/02. 36.7 35.8 3.3 9.8 14.4
186

Julio/02. 25.2 35.2 18.4 10.1 11.1


Agosto/02. 32.8 31.8 24.6 2.5 8.3
Septiembre/02. 32.8 46.2 13.9 1.8 5.3
Octubre/02. 28.6 29.7 31.1 4.0 6.6
Noviembre/02. 27.6 37.5 19.2 7.5 8.2
Diciembre/02. 23.2 34.4 10.2 17.7 14.5
Enero/03. 10.8 33.9 28.8 8.5 18.0
Julio/03. 40.1 36.2 17.5 0.0 6.2
Mayo/04. 23.5 20.9 26.7 13.2 15.7
Enero/05. 6.5 41.2 39.0 0.0 13.3
Abril/05. 21.7 29.7 29.8 8.6 10.2
Noviembre/05. 73.3 15.7 7.8 0.0 3.2
Mayo/06. 72.1 20.6 3.1 0.0 4.2
Noviembre/06. 66.2 31.2 0.0 2.6 0.0
Abril/2007 28.4 28.3 18.2 16.0 9.1
Noviembre/2007 58.6 29.5 10.0 0.0 1.9
Abril/2008 11.1 5.6 27.8 55.8 0.0
Noviembre/2008 71.8 22.8 4.1 1.3 0.0

Figura 68. Comparación de tendencias de áreas con profundidades freáticas menores a


0.5m y mayores a 2m. Zona discretizada y reducida de estudio (3109.4 has.)
187

Por otra parte, el análisis de tendencias, practicado a los porcentajes de áreas


con profundidades freáticas ubicadas en los rangos de 0.5m a 1.0m y 1.0m a 1.5m
a través de una regresión polinómica, permite establecer que se destaca una
tendencia clara a la disminución en los porcentaje de áreas con los niveles de
profundidad referidos, entre finales de 2004 y comienzos de 2008; sin embargo,
tomando en consideración los resultados obtenidos a finales de 2008 se observa
que la tendencia en el rango de 0.5m a 1.0m es hacia el incremento; mientras que
las zonas con freáticos en el rango de 1.0m a 1.5m indican un inclinación al
decremento, esta dinámica puede explicarse en razón al incremento en la cota de
los mantos freáticos, atribuible a la regulación de caudales en el río Sinú,
generada a su vez por la operación del Complejo Hidroeléctrico de Urrá I. Figura
69.

Figura 69. Comparación de tendencias de áreas con profundidades freáticas de 0.5m


a 1.0m y 1.0m a 1.5m. Zona discretizada y reducida de estudio (3109.4 has.)
188

D. Salinidad de los Mantos Freáticos Someros desde la Fase III hasta la Fase
VII (Mayo de 2002 a Noviembre de 2008).

Con relación a características químicas de las aguas freáticas como el pH, el


Cuadro 21, presenta la tendencia de predominio de valores de 7 a 8 y 8 a 9; los
mayores porcentajes de áreas en el rango de 7 a 8 se encontraron en Agosto de
2002 con 76.3 % y Abril de 2008 con 73.7 %, debido al predominio de sales
neutras como el cloruro de sodio y cloruro de magnesio. Los mayores porcentajes
en el rango de 8 a 9 se presentaron en Mayo de 2002 con 90.0 %, Junio de 2002
con 80.0 % y Enero y Julio de 2003, ambos con 80.0%, atribuible a la dominancia
de sales básicas como el cloruro de magnesio en los cuatro muestreos referidos.

Por otra parte, en los muestreos de Junio 2002, Enero y Julio de 2003, se
presentaron valores de pH mayor a 9, con porcentajes de cubrimiento de área
alrededor de un 5.0%. La manifestación de áreas con rangos de 8 a 9 y mayor que
9 se debe a la presencia de sales básicas como sulfatos y carbonatos de sodio y
magnesio, mientras que para el muestreo de Noviembre de 2008 se presentó un
comportamiento típico, ubicándose las áreas mayoritariamente en el rango de 7-8
con un 85.0% y 6 -7 con el 15 %; esto originado muy probablemente por la
copiosa temporada de lluvias ocurrida en el segundo semestre de 2008, la cual
ocasionó el lavado de sales del suelo tales como, sulfatos y carbonatos de sodio y
magnesio.

Cuadro 21. Distribución porcentual, espacial y temporal del pH en la zona discretizada y


reducida de estudio, (3109.4 has) a través de las Fases III a VII.

Áreas (%).
Meses. pH.
5-6 6–7 7–8 8–9 >9
Mayo/02 0.0 0.0 10.0 90.0 0.0
Junio/02 0.0 3.0 15.0 80.0 5.0
Julio/02 0.0 35.0 65.0 0.0 0.0
Agosto/02 0.0 0.0 76.3 23.8 0.0
189

Septiembre/02 0.0 41.6 58.4 0.0 0.0


Octubre/02 0.0 38.1 57.1 4.8 0.0
Noviembre/02 0.0 0.0 80.0 20.0 0.0
Diciembre/02 0.0 15.0 80.0 5.0 0.0
Enero/03 0.0 0.0 15.0 80.0 5.0
Julio/03 0.0 0.0 15.0 80.0 5.0
Mayo/04 5.0 5.0 50.0 40.0 0.0
Enero/05 0.0 100 0.0 0.0 0.0
Abril/05 0.0 83.3 16.7 0.0 0.0
Noviembre/05 0.0 65.0 35.0 0.0 0.0
Mayo/06 50.0 0.0 33.3 16.7 0.0
Noviembre/06 0.0 0.0 35.0 65.0 0.0
Abril/07 0.0 0.0 52.6 47.4 0.0
Noviembre/07 50.0 0.0 33.3 16.7 0.0
Abril/08 0.0 21.1 73.7 5.3 0.0
Noviembre/08 0.0 15.0 85.0 0.0 0.0

La conductividad eléctrica de las aguas freáticas guarda estrecha relación con la


presencia de sales de alta solubilidad; las áreas de mayor conductividad eléctrica
están localizadas en la zona de descarga del flujo freático, lo cual permite
establecer que existe una marcada manifestación del flujo convectivo, consistente
en el transporte de sales asociado con flujo de Darcy o flujo fractal, y la ocurrencia
simultánea y sucesiva de procesos de concentración y dilución de sales en los
mantos freáticos someros. Las Figuras 70 y 71 espacializan el comportamiento de
la conductividad eléctrica durante los muestreos realizados en los finales de las
temporadas seca y húmeda de 2008; llama la atención sin embargo que
particularmente en la zona de desembocadura o deltaica, que conforma
parcialmente la zona de descarga principal se registren conductividades eléctricas
relativamente altas, atribuibles a la confluencia de los fenómenos de dilución
cíclica, condición de sumidero freático en conjunción con la presencia de lechos
marinos superficiales y/o a muy escasa profundidad, la confluencia referida
resulta favorecida por la ocurrencia de cotas bajas en el terreno, las cuales
posibilitan la saturación superficial casi constante, ya sea por precipitación,
encenagamiento o desborde fluvial.
190

1536000.00

1535000.00

1534000.00
19.00

1533000.00
16.00

1532000.00

8.00
1531000.00

4.00
1530000.00

1529000.00 2.00

1528000.00
1123000.00 1125000.00 1127000.00 1129000.00 1131000.00 0.00 dS/m
Figura 70. Plano de isoconductividad eléctrica, muestreo Abril 2008.

1536000.00

1535000.00

28.00
1534000.00

1533000.00 16.00

1532000.00
8.00

1531000.00

4.00
1530000.00

1529000.00 2.00

1528000.00
1122000.00 1124000.00 1126000.00 1128000.00 1130000.00 1132000.00 0.00 dS/m

Figura 71. Plano de isoconductividad eléctrica, muestreo Noviembre 2008.


191

Las Figuras 72 y 73 muestran el análisis de tendencias de la conductividad


eléctrica en el área discretizada y reducida de estudio, a través de las cinco Fases
que se han analizado, donde se observa una disminución en las áreas con niveles
inferiores a 2 dS/m y correlativamente una leve tendencia al incremento en las
áreas con niveles superiores a 16 dS/m., con un mínimo a mediados de 2006,
éste hecho se relaciona con el análisis realizado en el aparte anterior referente a
la dinámica de los mantos freáticos, y ambos casos confluyen en dar mayor
validez a la aseveración que se había planteado desde la Fase V de éste estudio,
en el sentido de que la mayor duración de caudales altos en el río, por
consecuencia de la operación de la Central Hidroeléctrica han contribuido a elevar
los freáticos de la zona, desencadenando un proceso de dilución salina en sus
perfiles de suelo.

Figura 72. Tendencia de las áreas con niveles de conductividad eléctrica menor de 2
dS/m. Zona discretizada y reducida de estudio (3109.4 has.)
192

Figura 73. Tendencia de areas con niveles de conductividad eléctrica mayor de 16


dS/m. Zona discretizada y reducida de estudio (3109.4 has.)

En el Cuadro 22 se observa la distribución porcentual, espacial y temporal de la


conductividad eléctrica de los mantos freáticos a través de las Fases III a VII de
éste diagnóstico, y con base a ella se puede establecer que los mayores
porcentajes de área corresponden a los rangos 0-2 y 2-4 dS/m y tienden al
decremento, mientras los menores valores corresponden a conductividades
mayores a 16 dS/m y tienden ligeramente a incrementarse, lo cual se concatena
con lo ilustrado en las Figuras 72 y 73, en el sentido de establecer
preliminarmente la existencia de una tendencia a la disminución en las
concentraciones de sales en la zona de estudio; cabiendo anotar que aún no se
cuenta con un número suficiente de muestreos que permita calcular una tendencia
estadísticamente confiable.
193

Cuadro 22. Distribución porcentual, espacial y temporal de la conductividad eléctrica


de los mantos freáticos en el área de estudio, (3109.4 has) a través de las Fases III a VII.

Meses. Áreas (%).


CE (dS/m).
0–2 2–4 4–8 8 – 16 > 16
Mayo/02. 25.0 5.0 10 0.0 60.0
Junio/02. 47.4 26.3 15.8 5.3 5.3
Julio/02. 25.0 15.0 0.0 10.0 50.0
Agosto/02. 28.6 14.3 28.6 28.6 0.0
Septiembre/02. 20.0 10.0 10.0 15.0 45.0
Octubre/02. 14.3 14.3 23.8 33.8 14.3
Noviembre/02. 30.0 10.0 5.0 15.0 40.0
Diciembre/02. 50.0 15.0 30.0 5.0 0.0
Enero/03. 71.4 14.3 9.5 4.8 0.0
Julio/03. 40.0 30.0 20.0 10.0 0.0
Mayo/04. 5.0 30.0 55.0 5.0 5.0
Enero/05. 47.6 4.8 43.3 0.0 14.3
Abril/05. 30.0 25.0 30.0 10.0 5.0
Noviembre/05. 40.0 5.0 25.0 20.0 10.0
Mayo/06. 30.0 15.0 20.0 15.0 20.0
Noviembre/06. 25.0 10.0 20.0 20.0 20.0
Abril/07 42.1 15.8 15.8 21.1 5.3
Noviembre/07 27.8 27.8 38.9 0.0 5.6
Abril/08 16.7 5.6 11.10 44.4 22.2
Noviembre/08 35.0 20.0 10.0 20.0 15.0

De acuerdo con los valores obtenidos para la concentración total de sales STD
(mg/L) durante el período comprendido entre Mayo de 2002 y Noviembre 2008,
Cuadro 23, se encontró que el área mínima con rango de concentración freática
menor de 2000 mg/L fue de 15.8% registrada en Noviembre de 2006, final de
temporada húmeda, y la máxima 52.1%, fue detectada en Abril de 2007; término
de época seca, el comportamiento anterior es atribuible a la ocurrencia cíclica de
procesos de dilución y reconcentración de sales.
194

Cuadro 23. Distribución espacial y temporal en porcentaje de áreas con diferentes


concentraciones salinas (STD) en los mantos freáticos de la zona de estudio, (3109.4 has)
a través de las Fases III a VII.

Concentración del manto freático en % de área

Meses. < 2000. 10000 – 20000. > 20000.

Mayo/02 25.29 12.30 7.10


Junio/02 31.20 10.1 5.30
Julio/02 45.11 13.30 6.80
Agosto/02 41.20 19.80 6.10
Septiembre/02 35.40 9.20 4.10
Octubre/02 39.10 8.80 7.50
Noviembre/02 30.20 9.30 4.20
Diciembre/02 37.60 10.20 3.80
Enero/03 35.60 14.60 3.70
Julio/03 25.20 0.0 0.0
Mayo/04 44.90 37.10 10.10
Enero/05 33.30 3.00 0.0
Abril/05 42.2. 12.80 4.70
Noviembre/05 39.30 6.20 7.20
Mayo/06 32.50 9.20 11.60
Noviembre/06 15.80 6.00 0.0
Abril/07 52.10 10.30 5.80
Noviembre/07 48.40 0.0 3.10
Abril/08 33.30 9.30 5.40
Noviembre/08 25.6 9.74 4.88

Durante el período en consideración, el porcentaje máximo de área con


concentraciones entre 10.000 – 20.000 mg/L se registró en mayo de 2004, final de
época seca, con valor de 37.1% y el área máxima con concentración mayor de
20.000 mg/L se encontró en el monitoreo de mayo de 2006, también final de
época seca, alcanzando un valor de 11.6% (360.6 has) del área de estudio; en
195

ambos casos se llega a establecer con total certeza que dichas áreas presentarían
limitaciones serias para el desarrollo de cualquier actividad agrícola.

Al comparar en forma global los valores de STD en todos los muestreos, se


observó una cierta tendencia al incremento de dicha variable entre los años 2002 y
2006 en el área discretizada y reducida de estudio, lo cual pone de manifiesto la
intensidad del proceso de reconcentración de sales en los mantos freáticos, la cual
puede o no reflejarse en incrementos de la salinidad edáfica, dependiendo de
factores intrínsecos de los perfiles de suelo y relacionados con el manejo antrópico
y posibles diluciones por regulación freática.

De manera menos evidente, el análisis de tendencias, Figura 74, muestra una


disminución en el tiempo de las áreas con niveles de concentración inferior a 2000
mg/l, con una ligera estabilización entre 2003 y 2005, en tanto que las áreas con
niveles de concentración superiores a 20000 mg/l se mantienen en una relativa
estabilidad, aunque con una cierta inclinación al decremento en 2008 de lo que se
podría deducir, por los fenómenos de flujos carga y descarga, que debe esperarse
un ligero crecimiento en los niveles intermedios de STD.

No obstante, al realizar el análisis de tendencias del comportamiento de las áreas


con STD entre 10000 y 20000 mg/L, Figura 75, se logra observar una tendencia al
decremento, especialmente pronunciada después de la temporada seca de 2004,
lo anterior concatenado con lo ya señalado para los niveles de STD inferiores a
2000 mg/L y superiores a 20000 mg/L apuntarían indiscutiblemente a argumentar
una dilución progresiva de los mantos freáticos en la zona, como producto de la
regulación de caudales en el río Sinú, aunque dicha apreciación estaría afectada
por una baja “certidumbre” estadística, dados los bajos valores reportados por los
coeficientes de operación (R2) obtenidos en las tres ecuaciones obtenidas.
196

Figura 74. Niveles de comportamiento temporal de las áreas con valores extremos de
sólidos totales disueltos. Zona discretizada y reducida de estudio (3109.4 has.)

Figura 75. Nivel de comportamiento temporal de las áreas con valores de sólidos tota-les
disueltos entre 10000 mg/L – 20000 mg/L. Zona discretizada y reducida de estudio
(3109.4 has.)
197

Lo anterior se visualiza mejor por comparación con los datos presentados en el


Cuadro 24 donde se encuentra relacionada la distribución espacial y temporal de
las áreas en hectáreas con diferentes concentraciones salinas (STD) en los
mantos freáticos de la zona de estudio.

Cuadro 24. Distribución espacial y temporal de áreas en hectáreas, con diferentes


concentraciones salinas (STD) en los mantos freáticos de la zona de estudio, (3109.4 has)
a través de las Fases III a VII.

Meses. Concentración del manto freático en mg/L.


< 2000. 10000 – 20000. > 20000.

Mayo/02 2859,20 1219,20 586,20

Junio/02 3085,20 399,20 566,20

Julio/02 2856,20 544,20 606,20

Agosto/02 2307,60 703,60 394,80

Septiembre/02 1535,60 988,60 387,60

Octubre/02 2913,20 1187,20 783,00

Noviembre/02 2254,80 979,80 384,80

Diciembre/02 1759,20 985,20 391,20

Enero/03 2214,80 729,80 429,40

Julio/03 2639,00 0,00 0,00

Mayo/04 2860,20 1069,20 881,80

Enero/05 2728,60 929,00 0,00

Abril/05 2652,60 1094,60 399,40

Noviembre/05 2051,00 699,00 850,00

Mayo/06 2680,20 870,20 952,60

Noviembre/06 2212,40 1195,00 0,00

Abril/07 2837,20 0,00 654,20

Noviembre/07 2400,00 1012,00 389,00

Abril/08 1035.4 268.1 167.9

Noviembre/08 1246.8 432.2 295.3


198

De otra parte, en el Cuadro 25 se observa el predominio de valores muy altos de


sodio, magnesio y cloruro en buena parte del área discretizada y reducida de
estudio entre Mayo/2002 y Noviembre/2008, lo cual pone de manifiesto la
predominancia de sales como el cloruro de sodio (NaCl) y cloruro de magnesio
(MgCl2) en las aguas freáticas de la zona, evidenciada aún más por los valores
encontrados para el pH, la conductividad eléctrica y la concentración total de sales
reportados en éste y en pasados informes.

Durante el muestreo realizado en Abril de 2007 se registraron las áreas más altas
con valores críticos de sodio (>50 meq/l ) equivalente a 996.3 hectáreas y en el
muestreo de Mayo 2004 el cloro mostro los valores máximos de áreas con
concentraciones superiores a 100 meq/l, con 2213.3 hectáreas, y por el contrario
los muestreos realizados en Mayo y Noviembre de 2006 mostraron los valores
mas bajos de áreas con estos niveles, donde mientras el sodio no presentó
porcentajes de áreas con contenidos críticos, el cloro osciló entre valores tan bajos
como 259.9 hectáreas en temporada de seca Enero 2005 hasta 478.7 hectáreas al
final de la temporada seca, Mayo 2006.

Cuadro 25. Áreas en hectáreas con predominio de valores excesivos de cationes y


aniones, en aguas freáticas de la zona de estudio (3109.4has) a través de las Fases III a
VII.

Áreas en hectáreas con valores excesivos de cationes y aniones

Ca Mg. Na K Cl. HCO3. SO4.


Meses. Miliequivalentes/Litro.
> 40. >50. > 50. > 0.3 > 100. > 10. >15.
Mayo/02. 0.0 602.5 645.9 1255.9 713.8 670.0 0.0
Junio/02. 104.9 428.4 546.6 332.2 847.7 175.1 0.0
Julio/02. 104.9 714.2 542.2 1332.3 991.2 719.9 271.1
Agosto/02. 0.0 374.9 625.9 1401.1 739.8 379.0 71.2
199

Septiembre/02. 215.2 689.9 485.2 1112.2 1323.3 281.8 73.3


Octubre/02. 98.5 510.2 386.5 978.9 998.9 259.4 74.1
Noviembre/02. 135.5 276.6 444.3 759.8 665.6 98.8 75.2
Diciembre/02. 448.8 425.8 528.9 1258.5 852.2 0.0 0.0
Enero/03. 295.5 315.3 406.3 1432.6 1322.1 101.1 75.2
Julio/03. 235.6 93.3 491.1 0.0 665.5 321.3 0.0
Mayo/04. 0.0 810.5 223.6 0.0 2213.3 158.1 0.0
Enero/05. 110.2 920.2 186.6 0.0 259.9 84.1 0.0
Abril/05. 95.7 630.3 340.5 0.0 1100.3 94.2 0.0
Noviembre/05. 0.0 156.4 288.3 0.0 255.5 0.0 0.0
Mayo/06. 199.8 211.3 0.0 0.0 478.7 996.6 517.9
Noviembre/06. 774.4 631.1 0.0 0.0 615.5 0.0 0.0
Abril/07 255.5 185.9 996.3 912.3 1325.2 221.9 357.3
Noviembre/07 0.0 754.2 871.1 0.0 1401.1 0.0 951.9
Abril/08 338.8 532.4 745.5 1012.3 950.1 445.5 357.5
Noviembre/08 255.0 239.5 581.4 845.5 1468.2 109.3 187.6

Al estudiar los resultados del análisis de regresión de las áreas con niveles críticos
de cationes y aniones involucrados en la salinidad de sus aguas freáticas, se
observa que el magnesio, Figura 76, presenta una tendencia a que las áreas con
niveles de concentración superior a 50 meq/L tiendan a disminuir leve y
consistentemente después de haber alcanzado un relativo valor máximo en
Junio/2002, mientras que en relación al sodio, Figura 77 se detecta que las áreas
con niveles inferiores a 5 meq/L tienden a incrementarse de forma sostenida a lo
largo de las cinco Fases que se analizan, aunque afectadas por un fuerte ascenso
registrado en Noviembre/2007; adicionalmente las áreas con niveles superiores a
50 meq/L de éste catión en sus aguas freáticas, Figura 78, decrecen de manera
progresiva entre Septiembre/2002 y Enero/2003 para incrementarse a partir del
último muestreo referido hasta el monitoreo realizado en Abril/2008, aunque es
necesario tener en cuenta que dicha curva de tendencia es afectada
200

drásticamente por una caída considerable ocurrida en Noviembre/2007,


probablemente debido a las inundaciones que ocurrieron en buena parte de la
zona durante la temporada húmeda de ese año. Por su parte el cloro, Figura 79,
muestra su nivel más alto de cubrimiento con concentraciones hipercríticas en
Mayo de 2004. En resumen entonces, mientras en Mayo y Noviembre de 2006
cayeron las áreas cubiertas por niveles hipercríticos y subcríticos de sodio, las
zonas con niveles excesivos de cloro alcanzaron su valor máximo en el período de
muestreo registrado en Mayo/2004, en tanto que las áreas con contenidos
hipercríticos de magnesio también se acercaban a su máximo.

Las sales predominantes en tales aguas son: Cloruro de sodio (Solubilidad, S=318
g/L), cloruro de magnesio (S=353 g/L), sulfato de sodio y magnesio (S=90 – 262
g/L) y sales bicarbonatadas de sodio y magnesio. Apéndice 3.

Figura 76. Tendencia de las áreas con concentraciones de Mg++ mayores a 50 meq/l.
Zona discretizada y reducida de estudio (3109.4 has.)
201

Figura 77. Tendencia de las áreas con concentraciones de Na+ menores a 5 meq/l. Zona
discretizada y reducida de estudio (3109.4 has.)

Figura 78. Tendencia de las áreas con concentraciones de Na+ mayores a 50 meq/l.
Zona discretizada y reducida de estudio (3109.4 has.)
202

Figura 79. Tendencia de las áreas con concentraciones de Cl-1 mayores a 100 meq/l.
Zona discretizada y reducida de estudio (3109.4 has.)

De forma similar, se estudiaron los índices hidrogeoquimicos de las aguas


freáticas colectadas a lo largo de las cinco Fases que se analizan, Cuadro 26, en
él se observa que la relación Mg/Ca presenta valores mayores a 5 en todos los
muestreos, alcanzando su máximo en Junio/2002, cuando se hace manifiesto el
impacto que tiene sobre la salinidad del área de estudio la ocurrencia de lechos
marinos en la misma. Por su parte, la relación Cl/HCO3 presentó valores
mayores de 20 durante todas las fechas de muestreo, con un máximo registrado
en Mayo/2004, período éste caracterizado entonces como de ocurrencia de la
mayor interfase entre mantos freáticos y aguas marinas; por su parte la relación
(Cl – (Na + Ca))/Cl durante el período de estudio presentó altos porcentajes de
área con valores positivos, y un máximo en Mayo/2002, coincidente con el también
máximo valor de área de estudio con aguas freáticas caracterizadas por niveles
hipercríticos de cloro, ya que como ha quedado establecido con anterioridad tales
valores positivos están asociados con aguas de altos contenidos de cloruros,
como también ha quedado evidenciado para la zona de estudio en diversas
203

discusiones planteadas anteriormente. Con respecto a los valores de la relación


de adsorción de sodio referida a la del calcio y el magnesio, se encontraron áreas
con valores mayores de 35 en todas las fechas de muestreo, con un máximo en
Mayo/2004, lo cual podría estar relacionado con el mínimo nivel de áreas con
niveles hipercríticos de sodio en sus aguas freáticas registrado en esa misma
campaña de monitoreo de aguas freáticas.

Cuadro 26. Distribución porcentual, espacial y temporal de algunos índices


hidrogeoquímicos en el área discretizada de estudio, (3109.4 has) a través de las
Fases III a VII.

Áreas (%).
Meses. Índices Hidrogeoquímicos.
Mg/Ca Cl/HCO3 (>20) (Cl- (Na+Ca))/Cl RAS
(>5) (Positivos) (>35)
Mayo/02. 9.8 16.6 29.9 5.6
Junio/02. 14.1 15.1 29.8 6.9
Julio/02. 3.2 10.3 29.3 4.2
Agosto/02. 2.0 9.9 27.7 6.1
Septiembre/02. 3.4 13.9 27.7 2.2
Octubre/02. 2.3 14.1 28.8 1.9
Noviembre/02. 1.5 11.9 25.5 1.5
Diciembre/02. 8.8 15.5 22.3 3.8
Enero/03. 5.3 17.8 20.3 3.0
Julio/03. 5.3 12.9 19.4 0.4
Mayo/04. 33.2 25.9 24.4 19.7
Enero/05. 2.5 8.7 17.8 0.0
Abril/05. 11.2 11.4 26.8 1.0
Noviembre/05. 7.9 2.2 7.7 3.9
Mayo/06. 5.3 9.7 10.2 7.7
Noviembre/06. 6.2 9.7 21.5 3.2
Abril/07 7.2 16.7 20.0 1.3
Noviembre/07 12.8 14.8 17.7 0.0
Abril/08 10.5 13.2 19.1 2.2
Noviembre/08 9.8 15.3 22.5 1.8
204

E. Dinámica de los Mantos Freáticos Someros durante los términos de las


temporadas secas (Mayo de 2002 a Abril de 2008, Fase III hasta Fase VII).

Con el fin de incrementar la “certidumbre” estadística del modelamiento practicado


a las diferentes variables relacionadas con la salinidad freática del área
discretizada y reducida de estudio se decidió analizar en la modalidad de “cluster”
los finales de los dos períodos climáticos propios de la zona de estudio, épocas
secas y húmedas.

Las profundidades freáticas cubrieron durante los términos de periodos secos que
se analizan, caracterizados por un supuesto abatimiento freático, unos
porcentajes del área de estudio (3109.4 ha.) con niveles inferiores a 0.5 metros,
los cuales variaron desde el máximo registrado en Mayo/2006, con un 59,6% que
corresponde a 1853.2 hectáreas, hasta el mínimo detectado en Mayo/2002, con
un 18.5% del área total, equivalente a 575.2 hectáreas. Lo anterior concuerda con
los planteamientos esbozados en el literal anterior en relación al comportamiento
de los niveles de salinidad freática. En cuanto a las áreas caracterizadas por
niveles freáticos de profundidad superior a 2.0 metros el mayor porcentaje se
presentó en Mayo/2004 con un 20.9% que representa 649.8 hectáreas, y el menor
porcentaje se encontró en Abril/2008 con un 2.9% del área total, equivalente a
90.1 hectáreas, lo cual podría indicar una cierta tendencia hacia el incremento
progresivo de los niveles freáticos, posiblemente atribuible a la regulación de
caudales en el río, por efecto de la operación de la central Hidroeléctrica de Urrá I.
Cuadro 27.
205

Cuadro 27. Distribución porcentual, temporal y espacial de la profundidad del manto


freático del área discretizada y reducida de estudio (3109.4 has), en los finales de
temporadas secas a través de las Fases III a VII.

Meses. Áreas (%).


Profundidad del nivel freático (m).
0 – 0.5 > 2.0
Mayo/02. 18,5 15,3
Julio/03 62.2 7.2
Mayo/04. 29,5 20,9
Abril/05. 22,2 10,8
Mayo/06. 59,6 4,3
Abril/07 42,3 19,7
Abril/08 39,9 2,9

De acuerdo con la correlación realizada entre los porcentajes de áreas con


niveles freáticos con profundidad inferior a 0.5 metros con respecto al tiempo,
Figura 80, se encontró que éstos tienden a incrementarse y que por el contrario
las áreas con profundidad freática superior a 2 metros Figura 81, tienden a
disminuir en las temporadas secas durante los muestreos realizados en las
diferentes Fases de este estudio. Sin embargo para tener conclusiones más
precisas, sería conveniente realizar nuevos muestreos a futuro para obtener
coeficientes de determinación (R2) incrementados. No obstante la tendencia
observada es un hecho y resulta como claramente atribuible a la regulación de
caudales en el río, ver Cantero, 2005 a.
206

Figura 80. Tendencia de áreas con profundidades freáticas menores de 0.5m en la


zona discretizada y reducida de estudio (3109.4 has), en finales de temporadas secas
a través de las Fases III a VII.

Figura 81. Tendencia de áreas con profundidades freáticas mayores a 2m en la zona


discretizada y reducida de estudio (3109.4 has), en finales de temporadas secas a
través de las Fases III a VII.
207

Los sólidos totales disueltos, Cuadro 28, durante los finales de las temporadas secas
presentaron proporciones de áreas máximas con niveles de concentración menores a
2000 mg/l, de 2860.20 hectáreas, en Mayo de 2004 y una mínima de 1539.0 hectáreas en
Abril/2008, lo cual concuerda con el comportamiento de los iones sodio, magnesio y cloro
reseñado en el literal inmediatamente anterior. A su vez se observa en el mismo Cuadro
28 que en Enero de 2005 no se presentaron áreas con niveles de concentración
superiores a 20.000mg/l, lo cual se explica por los intensos lavados que se registraron
durante la temporada húmeda de 2004, la cual se prolongó hasta diciembre de ese año;
en contraposición se registra un máximo de cubrimiento con concentraciones excesivas
(>20000 mg/L) de 952.6 hectáreas en el mes de Mayo de 2006, como producto de la
reconcentración salina ocurrida en los mantos freáticos entre Noviembre/2005 y
Mayo/2006. Anexo 5. Cabe resaltar que el análisis de regresión realizado entre el tiempo
y esta variable (STD) no permite momentáneamente obtener resultados confiables en
atención a los valores extremadamente bajos de los coeficientes de determinación
muestral (R2), lo cual no posibilita plantear aseveraciones fundamentadas acerca de la
ocurrencia simultánea y/o sucesiva de procesos de concentración y dilución de sales en
los mantos freáticos someros.

Cuadro 28. Distribución espacial y temporal de áreas en hectáreas con diferentes


concentraciones salinas (STD) en los mantos freáticos de la zona discretizada y reducida
de estudio, (3109.4 has) en los finales de las temporadas secas a través de las Fases III
a VII.

Meses. Concentración del manto freático en mg/L.


< 2000. 10000 – 20000. > 20000.
Mayo/02 2859,20 1219,20 586,20

Julio/03 2639,00 0,00 0,00

Mayo/04 2860,20 1069,20 881,80

Enero/05 2728,60 929,00 0,00

Abril/05 2652,60 1094,60 399,40

Mayo/06 2680,20 870,20 952,60

Abril/07 2837,20 0,00 654,20

Abril/08 1539,00 658,00 349,20


208

No obstante adolecer de un limitante similar al referido en el párrafo anterior, por


los bajos valores de los coeficientes de determinación (R2), se presentan en la
Figura 82 los resultados gráficos del análisis de regresión practicado a las áreas
con aguas freáticas que presentaron conductividad eléctrica con valores inferiores
a 2 dS/m y superiores a 16dS/m, en dicha gráfica puede observarse claramente
una tendencia hacia la desalinización de la zona, con punto de inflexión ubicado
en el término de la temporada húmeda de 2004, a causa de la dilución salina que
ha logrado en los perfiles de suelos el incremento de los niveles freáticos
generado por la operación de Urrá I, como ha quedado establecido en otras
discusiones anteriores. Cantero, 2005a.

Figura 82. Tendencia de las áreas con conductividad eléctrica <2 dS/m y >16dS/m en
la zona discretizada y reducida de estudio (3109.4 has), a finales de las temporadas
secas, a través de las Fases III a VII.
209

F. Dinámica de los Mantos Freáticos Someros durante los términos de las


temporadas húmedas (Mayo de 2002 a Noviembre de 2008, Fase III hasta
Fase VII).

De forma similar al análisis realizado para los términos de temporadas secas,


presentado en el literal anterior, con el fin de incrementar la “certidumbre”
estadística del modelamiento practicado a las diferentes variables relacionadas
con la salinidad freática del área de estudio, a continuación se presentan los
resultados de los análisis efectuados al “cluster” de datos obtenidos en los finales
de temporadas húmedas comprendidas en el período Enero/2003 –
Noviembre/2008.

Como se puede observar en el Cuadro 29, la mayor área cubierta por terrenos con
niveles freáticos a profundidad inferior a 0.5 metros se registró en Noviembre de
2005 con 73.3 % del área total, lo cual corresponde a 2279.1 hectáreas; de otra
parte, en el muestreo realizado en Julio de 2002 se registró la mínima ocurrencia
de terrenos con niveles inferiores a 0.5 metros, cubriendo un 25.2% del área de
trabajo, equivalente a 783.5 hectáreas. Lo anterior se ciñe muy estrechamente con
los regímenes pluviométricos registrados en la zona de estudio, Anexo 5, y
coincide muy de cerca con el desenvolvimiento decreciente de la salinidad edáfica
que se observó en la zona de trabajo desde el año 2002 hasta el 2008. En cuanto
a las áreas con niveles de profundidad freática superior a 2 metros el mayor
porcentaje se presentó en Junio de 2002 con un 14.4% que representa 447.7
hectáreas, en tanto que el menor porcentaje se registró en Noviembre de 2006,
cuando se reportó porcentaje nulo, todo lo cual correlaciona con el
comportamiento que se acaba de reseñar para las precipitaciones pluviales en la
zona de trabajo, Anexo 5, y consecuentemente, con el comportamiento de la
dinámica de salinidad edáfica en la misma.
210

Cuadro 29. Distribución espacial y temporal de áreas en hectáreas con diferentes


concentraciones salinas (STD) en los mantos freáticos de la zona discretizada y
reducida de estudio, (3109.4has) en los finales de las temporadas húmedas a
través de las Fases III a VII.

Meses. Áreas (%).


Profundidad del nivel freático (m).
0 – 0.5 > 2.0
Enero/03. 10.8 18.0
Noviembre/05 73.3 3.2
Noviembre/06 66.2 0,0
Noviembre/07 58.6 1.9
Noviembre/08 71.8 0.0

De acuerdo a la correlación realizada entre los porcentajes de áreas con niveles


freáticos inferiores a 0.5 metros en relación al tiempo, Figura 83, se encontró que
éstas aumentaron hasta el cuarto trimestre de 2005 y luego han disminuido desde
esa fecha hasta Noviembre/2007, para luego tender al incremento. De igual
manera las áreas con profundidad freática superior a 2.0 metros señalan una
marcada tendencia al decremento, Figura 84, pero indicando su pico más alto en
proximidades del tercer trimestre de 2005, mostrando porcentajes nulos en las
temporadas húmedas de Noviembre/2007 y Noviembre/2008. Sin embargo para
arribar a conclusiones más fundamentadas es prudente realizar un mayor número
de muestreos a futuro con el fin de obtener coeficientes de determinación
estadísticamente más confiables. Sin embargo, momentáneamente es posible
señalar que aparentemente la regulación de caudales en el río Sinú ha logrado un
incremento de las áreas con niveles freáticos superficiales, lo cual ha repercutido
en la reducción de los niveles salinos en los suelos de las áreas circunvecinas a la
corriente.
211

Figura 83. Tendencia de áreas con profundidades freáticas menores de 0.5m en la


zona discretizada y reducida de estudio (3109.4 has), en los términos de temporadas
húmedas, a través de las Fases III a VII.

Figura 84. Tendencia de áreas con profundidades freáticas mayores a 2.0 m en la


zona discretizada y reducida de estudio (3109.4 has), en los términos de temporadas
húmedas, a través de las Fases III a VII.
212

Los sólidos totales disueltos (STD) Cuadro 30, durante los finales de las
temporadas húmedas presentaron proporcionalmente áreas máximas con niveles
de concentración menores a 2000 mg/L, de 3085,20 hectáreas en el muestreo de
Junio de 2002 y una mínima de 1248.0 hectáreas registrada en Noviembre de
2008. Igualmente se observa en el Cuadro 30 que en Noviembre de 2005 se
presentó la mayor proporción de áreas con niveles de concentración de solutos
superiores a 20.000mg/L, abarcando 850.0 hectáreas, en tanto que los
porcentajes de área más bajos correspondieron a los muestreos realizados en
Julio de 2003 y Noviembre de 2006, cuando se obtuvieron para ambos
porcentajes de cubrimiento nulos, evidenciando fuertes procesos de dilución salina
en los mantos freáticos sobre todo en el año 2003, Anexo 5, cuando además se
registró un cubrimiento nulo de áreas con concentraciones salinas en sus freáticos
entre 10000 y 20000 mg/L. Al igual que lo ocurrido con el análisis de regresión
realizado para la variable STD en los términos de temporadas secas, el
modelamiento de dicha variable para el “cluster” constituido por los finales de
temporadas húmedas tampoco arrojo valores significativos en su coeficiente de
determinación muestral (R2) .

Cuadro 30. Distribución espacial y temporal de áreas en hectáreas con diferentes


concentraciones salinas (STD) en los mantos freáticos de la zona de estudio (3109.4has),
finales de temporada de lluvias a través de las Fases III a VII.

Meses. Concentración del manto freático en


mg/L.
< 2000. 10000 – > 20000.
20000.
Enero/03 2214,80 729,80 429,40

Noviembre/05 2051,00 699,00 850,00

Noviembre/06 2212,40 1195,00 0,00

Noviembre/07 2400,00 1012,00 389,00

Noviembre/08 1248.0 435.0 298.0


213

En vista de la limitación estadística que se acaba de señalar, se optó por analizar


mediante técnicas de regresión otra variable, también indicadora de concentración
salina en las aguas freáticas, como es la conductividad eléctrica de las mismas,
los resultados gráficos y estadísticos obtenidos son presentados en la Figura 85,
donde se puede apreciar al igual que en la Figura 84, correspondiente a los
términos de temporadas húmedas, una tendencia tangible a la dilución salina de
los mantos freáticos de la zona, posiblemente atribuible a la regulación de
caudales del río Sinú, lograda a través de la operación del Complejo Hidroeléctrico
de Urrá I.

Figura 85. Tendencia de las áreas con conductividad eléctrica <2 dS/m y >16 dS/m en
la zona discretizada y reducida de estudio (3109.4 has), en los términos de
temporadas húmedas, a través de las Fases III a VI.

7.4.2. Comentarios finales al estudio de Dinámica y Salinidad de


Mantos Freáticos Someros.
Con base a los planteamientos esbozados en los seis literales anteriores, es
conveniente resaltar los siguientes aspectos:
214

1. Los regímenes pluviométricos tienen una influencia directa en la dinámica de


salinidad de los mantos freáticos, como era de esperase, dicha influencia se ha
hecho más acentuada después de la discretización del área de estudio, dado que
en ella los procesos de salinización revisten una mayor intensidad.

3. La dinámica freática y los procesos de reconcentración salina de los mantos


presentaron tendencia al incremento entre Mayo/2002 y el primer trimestre del
año 2005, para luego mostrar una tendencia hacia el decremento en los seis
muestreos practicados en 2006, 2007 y 2008.

3. En Mayo de 2006 se registró el área máxima con profundidades freáticas


críticas

4. El área deltáica, ubicada desde la región de Caño Grande, Mundo Nuevo, Caño
Loco, Playa Rica y Caño Salado hacia el norte, hasta la línea de playa se
manifiesta claramente como una zona de descarga freática, donde ésta se
constituye en el principal vector de salinidad, aventajando en mucho a la intrusión
marina, que sería de esperarse dada su ubicación con respecto al Mar Caribe,
pero que a su vez se dificulta ostensiblemente, en atención a la barrera de
concentración salina que constituye la zona de sumidero freático a los flujos
difusivos de Fick desde el océano.

5. La discretización y reducción del espacio de exploración manifiesta sus


bondades al detectar la influencia de sulfatos y carbonatos en determinados
períodos y zonas del área de estudio, con mayor certidumbre en la Fase VII,
que en sus antecedentes.

6. El estudio muestra a nivel general un aumento considerable en las áreas con


niveles de profundidad freática menor de 0.5 m. y a su vez una disminución
215

apreciable de las áreas con profundidades superiores, lo anterior redunda en la


dilución salina de los mantos freáticos como consecuencia de la regulación de
caudales fluviales lograda por la operación del Complejo Hidroeléctrico de Urrá

7. La dinámica freática afecta los procesos de dilución que presentaron una


disminución considerable en las concentraciones hasta Noviembre de 2008
teniendo en cuenta los parámetros de caracterización especialmente
Conductividad eléctrica, Sodio, y Cloro.

7.5. ESTUDIO DIACRÓNICO DE SALINIDAD

7.5.1. Dinámica de evolución de áreas salinas en el intervalo 1999-2001-


2005-2006-2007-2008.
A. Análisis general.

Las áreas con procesos de salinización detectadas en el año 2008 se presentan


en forma espacializada en la Figura 86, y se cuantifican y especifican en el
Cuadro 31.
Cuadro 31. Áreas Salinizadas en
Febrero de 2008.

Áreas Salinizadas 2008


Origen Salinización Área (Has)
Origen Deltaico 57.4
Origen Marino 257.5
Total 314.9

Figura 86. Áreas con Procesos de Salinización en Febrero/2008


216

De la información recolectada en los diferentes años de estudio, Cantero 2003,


2005a, 2006 y 2007, se puede establecer una relación multitemporal de la
presencia o ausencia de áreas con procesos de salinización y de aquellas que han
permanecido en el tiempo. Para ello se tomaron los polígonos generados en los
diferentes años y se hizo un estudio de correlación multitemporal entre ellos que
permitió generar la información consignada en los Cuadros 32 y 33.

Cuadro 32. Áreas totales detectadas como salinas en el período 1999 – 2008

Áreas Totales Detectadas


Nro. Área Estudio Área Salinidad % Salinidad/
Periodo Año Años (Has) (Has) Área
1 Diciembre 1999 0 8515.95 120.04 1.41
2 Enero 2001 1.083 8515.96 168.52 1.98
3 Abril 2005 4.25 8101.4 139.14 1.72
4 Junio 2006 1.166 16274.72 297.44 1.83
5 Diciembre 2006 0.5 16274.72 239.24 1.47
6 Febrero 2008 1.125 8476.00 314.90 3.71

En la Figura 87 se puede observar que el año 2008 representa el período en el


cual se ha observado el mayor porcentaje de salinidad por área estudiada, sin
embargo hay que tener en cuenta que el sensor utilizado y la época en que la
imagen fue captada permitió una mayor visualización de las áreas salinas, por lo
que las cifras se aumentaron aparentemente. También se debe considerar que
muchas de éstas áreas “extras” fueron detectadas en las vecindades de la
desembocadura del río y que corresponde a los “playones” de los brazos “Corea y
Mireya” donde es común encontrar estos salitrales de origen marino, generados
por contacto directo de los suelos con el mar, con generación de eflorescencias
salinas durante la época seca y de efímera duración después de la entrada de las
lluvias, y que en los estudios anteriores no se habían tenido en cuenta porque
para las fechas en que se capturaban las respectivas imágenes, estas sales
habían sido lavadas de la superficie de los terrenos.
217

% Salinidad Por Area

4
3.5
3
2.5
%

2
1.5
1
0.5
0
1999 2001 2005 2006 2007 2008
Año

Figura 87. Porcentajes de áreas salinizadas para cada época de Estudio.

Cuadro 33.1. Relación de áreas salinas comunes en el período 1999 - 2008

Relación de áreas (has.) comunes entre años de Estudio


Periodo 1999 2001 2005 2006 2007 2008
1999 65.342 29.94 0.718 4.911 3.674 5.457
2001 29.94 92.086 1.557 12.914 2.771 7.637
2005 0.718 1.557 86.746 14.276 9.551 3.649
2006 4.911 12.914 14.276 91.539 48.783 14.716
2007 3.674 2.771 9.551 48.783 48.478 20.953
2008 5.457 7.637 3.649 14.716 20.953 179.88
Otros 9.039 15.734 7.062 90.134 91.999 82.523
Total 119.079 162.639 123.559 277.273 226.149 314.9

Cuadro 33.2. Áreas Salinas Nuevas


en el período 1999 - 2008

Áreas Salinas Nuevas (Has)


Áreas Salinas Nuevas
200
180 Año Has
160
1999 65
140
120 2001 92
Has

100
80
2005 87
60 2006 92
40
20 2007 48
0 2008 179
1999 2001 2005 2006 2007 2008
Total 560
Año

Figura 88. Relación de Áreas Salinas Nuevas por Año en el período 1999 - 2008
218

Al igual que en la Figura 87, la Figura 88 detalla que el 2008 es el año que más
áreas nuevas presenta, pero hay que tener en cuenta que la mayor parte de estas
son de origen marino, Figura 105. Para poder tener un mayor nivel de
comparación en el área definida como zona de estudio, Figura 2a se analiza
únicamente la variación presentada entre los años 2007 y 2008 de las áreas
salinas de origen deltaico, es decir aquellas que pueden estar siendo afectadas
por la regulación de caudales en el Río Sinú.

Para el año 2007, Cantero, 2007, encontró que 78.7 Has. Habían sido afectadas
por procesos de salinización de origen deltaico. Para poder comparar estas áreas
con las obtenidas en el 2008 (Cuadro 31) fue necesario realizar un cruce de los
parches salinos del 2007 con el área de estudio definida para el 2008 y se obtuvo
que del total de áreas salinas encontradas en el 2007 (78.7Has) el 92,8% (73.04
Has) quedaban comprendidas dentro de la extensión del área seleccionada para
el 2008, Cuadro 32. Adicionalmente, al comparar éstas últimas áreas con las
zonas salinas detectadas durante el monitoreo de 2008, las cuales totalizaron
57.4 Has, se logró establecer una reducción del 27% en las áreas salinas con
origen deltaico, para el año que aquí se reporta (2008).

También se observó que la distribución espacial de los polígonos salinos


detectados se amplió a diferentes áreas, aunque tales polígonos eran de menor
extensión y muchos de los detectados en años anteriores habían disminuido su
área o desaparecido totalmente. (Figuras 103 y 104). Esta información también se
puede detallar a nivel numérico en los Cuadros identificados con la numeración
desde el 33.2 al 33.5 y en las Figuras 89 a y b donde se evalúan las áreas
comunes presentadas año a año.
219

Cuadro 33.3. Relación de áreas salinas comunes 1999 – 2008.Fuente: Figura 105.

Relación de áreas (has) comunes entre años de Estudio - 1


1999- 1999- 1999- 1999 – 1999-
1999- 1999- 2001- 2001- 2001- 2001- 2001-
Periodo 2001-2005 2001-2006 2005-2007 2006-2008 2008 2007 2007-2008
1999 0.045 2.106 0.274 0.001 3.367 1.075 0.034
2001 0.045 2.106 0.274 0.001 3.367 1.075 0.034
2005 0.045 0 0.274 0 0 0 0
2006 0 2.106 0 0.001 0 0 0
2007 0 0 0.274 0 0 1.075 0.034
2008 0 0 0 0.001 3.367 0 0.034
Total 0.045 2.106 0.274 0.001 3.367 1.075 0.034

Cuadro 33.4. Relación de áreas salinas comunes 1999 – 2008. Fuente: Figura 105.

Relación de áreas (has) comunes entre años de Estudio – 2


1999-2001- 1999-2001- 1999-2001- 1999-2001- 1999 – 1999- 1999-2005 1999 –
2005-2007- 2005-2008 2005-2006- 2005-2006 2005- 2006 2005- 2006-2007 2005- 2008
2008 2007 2007-2008 2006-2007 2008
Periodo
1999 0.164 0.158 0.001 0.036 0.080 0.107 0.296 0.003
2001 0.164 0.158 0.001 0.036 0 0 0 0
2005 0 0.158 0.001 0.036 0.080 0.107 0.296 0.003
2006 0 0 0.001 0.036 0.080 0.107 0.296 0
2007 0.164 0 0.001 0.036 0 0.107 0.296 0
2008 0.164 0.158 0 0.036 0 0 0.296 0.003
Total 0.164 0.158 0.001 0.036 0.080 0.107 0.296 0.003

Cuadro 33.5. Relación de áreas salinas comunes 1999 – 2008. Fuente: Figura 105.

Relación de áreas (has) comunes entre años de Estudio – 3


1999- 1999- 1999- 1999- 2001- 2005 2001 – 2001- 2005 2001- 2006
2005- 2007 2005- 2007 2006- 2007 2007- 2008 2008 2005- 2007 2008
2008 2007 2008
Periodo
1999 0.265 0.054 0.100 0.864 0 0 0 0
2001 0 0 0 0 0.708 0.570 0.238 0.345
2005 0.265 0.054 0 0 0.708 0.570 0.238 0
2006 0 0 0.100 0 0 0 0 0.345
2007 0.265 0.054 0.100 0.864 0 0.570 0.238 0
2008 0 0.054 0 0.864 0.708 0 0.238 0.345
Total 0.265 0.054 0.100 0.864 0.708 0.570 0.238 0.345
220

Cuadro 33.6. Relación de áreas salinas comunes 1999 – 2008. Fuente: Figura 105.

Relación de áreas (has) comunes entre años de Estudio – 4


2001 – 2001- 2006 2001- 2007 2005-2006 2005- 2006 2005-2006 2005-2007 2006-2007
2006- 2007 2007- 2008 2008 2008 2007 2007-2008 2008 2008
Periodo
1999 0 0 0 0 0 0 0 0
2001 5.504 0.910 0.198 0 0 0 0 0
2005 0 0 0 0.053 2.848 0.612 0.714 0
2006 5.504 0.910 0 0.053 2.848 0.612 0 77.135
2007 5.504 0.910 0.198 0 2.848 0.612 0.714 77.135
2008 0 0.910 0.198 0.053 0 0.612 0.714 77.135
Total 5.504 0.910 0.198 0.053 2.848 0.612 0.714 77.135

Areas Comunes Entre Los Periodos de Evaluación

90.0
80.0
70.0
60.0
Has

50.0
40.0
30.0
20.0
10.0
0.0
1999- 1999- 1999- 1999 - 1999- 2001- 2001- 2001 - 2001- 2005- 2005 - 2005- 2006 - 2006- 2007- 2006 -
2001 2005 2006 2007 2008 2005 2006 2007 2008 2006 2007 2008 2007 2008 2008 2007-
2008

Años

Figura 89 a. Relación de Áreas Comunes por año en el periodo 1999 – 2008 (Parte1).
Fuente: Figura 105.
221

Areas Comunes Entre Periodos de Evaluación


6.000

5.000

4.000
Has

3.000

2.000

1.000

0.000

05 7 8 07 08 8 06 08 007 008 08 006 07 08 08 007 08 007 008 008 007 08 008 007 08 008 008 007 08 008
20 200 00 -20 -20 200 -20 -20 -2 1-2 20 5-2 0 0 20 2 0
-2 6 -2 7-2 5-2 5 -2 7-2
0 2 2 20 7-2 6-2 -2 20 7-2
1- - -2 5 - 1 6 1 7- -2 -2 05- 5 - 6- 6 - 7- 6 7-
0 6 7 5 0 7 0 0 0 0 0 0 6 7 0 07 0 00 00 00 0 00 00 00 00 00 00 00 00
20 0 0 00 -20 200 -20 -20 -20 20 0 20 00 200 -20 -20 -20 -20 -2 1-2 20 1-2 -2 1 -2 5-2 5-2 -2 5 -2
99- -20 -20 1-2 1 - 99 1 9 99- 1 -2 99- 5-2 - 99 9 5 9 9 0
2
1- 5 - 0 1-
2
6 0 6
5 0 5 0 9 6 9 9 9 0 0 0 0 0
19 00 006 200 -20 0 0 19 -20 19 19 200 19 200 00 19 19 200 19 19 20 20 200 20 20 200 20 20 20 200 20
-2 -2 99- 99 1-
2
99 99
- -
99 05
-2
99
-
01
-
01
-
05
-
01 05 19 200 19
20 -20 19 19 19 -20 19 20 20 20
99- 1 9 9- 9 9
0
19 -20 19 19
99
19

Año

Figura 89 b. Relación de Áreas Comunes por año en el periodo 1999 – 2008 (Parte 2).
Fuente: Figura 105.

Entre todos los periodos de estudio evaluados se encontró que el bianual


2006-2007-2008 fue el que mayor cantidad de áreas salinas comunes presentó
con 77,1 Hectáreas, seguido del 2006-2007 con 48,8 Has y el 1999-2001 con
29.9 Has. Figura 89. Ésta aparente similitud de áreas, especialmente en los
tres últimos periodos de estudio diacrónico, puede estar indicando una posible
estabilización de la problemática en algunas áreas, lo que podría contribuir a
conocer de manera mucho más puntual la génesis del fenómeno y así poder
determinar si se puede dar una solución secular en éstas áreas caracterizadas
por la persistencia del problema. Figura 90 a.

Con base a lo señalado en el párrafo anterior y teniendo en cuenta los


resultados que se han obtenido en el desarrollo del estudio multitemporal,
Figuras 89 a y b, se clasificaron las áreas que han tenido algún tipo de
presencia de polígonos salinos como: 1. De importancia alta, cuando
aproximadamente la misma área se ha presentado en cuatro o más años. 2.
De importancia media, si se ha dado en tres años y 3. De importancia baja,
si su ocurrencia se ha dado en dos o menos años. Figura 90 b.
222

Figura 90 a. Áreas comunes salinas entre el 2005 y el 2008


Fuente: Diacrónico 2008 – Síntesis Análisis Multitemporal

Figura 90 b. Áreas salinas clasificadas por el nivel de persistencia en su aparición durante el


período 1999 – 2008. Fuente: Diacrónico 2008 – Síntesis Análisis Multitemporal
223

B. Análisis detallado por periodo de estudio

A continuación se presenta una comparación de las áreas comunes encontradas


entre los diferentes periodos de evaluación. En los Cuadros 34 a 39 se referencia
como “otros” a todos los periodos adicionales presentados en los cuadros
numerados como 33 y que corresponden a áreas comunes en más de un periodo
de monitoreo.

1. Periodo 1999.
Cuadro 34. Áreas comunes
con 1999
Areas Comunes Con 1999
Periodo 1999
35 2001 29.94
30
2005 0.718
25
20
2006 4.911
Has

15 2007 3.674
10
2008 5.457
5
0 Otros 9.039
2001 2005 2006 2007 2008 Otros
Total 119.079
Año

Figura 91. Relación de Áreas Comunes con 1999

Para el periodo de 1999 se establece que el año que presenta mayor relación con
él es el 2001 ,Figura 91 y Cuadro 34, y que aunque el 2008 no genera una cifra
similar de hectáreas comunes, si es el que mayor área común presenta con el
1999 dentro del grupo de periodos evaluados después del 2005.

2. Periodo 2001.
Cuadro 35. Áreas Comunes con
2001
Areas Comunes Con 2001
Periodo 2001
35
30
1999 29.94
25 2005 1.557
20
Has

15 2006 12.914
10
5
2007 2.771
0 2008 7.637
1999 2005 2006 2007 2008 Otros
Año
Otros 15.734
Total 162.639
Figura 92. Relación de Áreas Comunes con 2001
224

El 2001 presenta una alta relación de áreas comunes con 1999 (29.9 Has.) y con
el 2006 (12.9 Has.), Figura 92 y Cuadro 35; la relación que presenta el 2001 con
los otros periodos también es muy importante ya que supera las 15 Has.
3. Período 2005.

Cuadro 36. Áreas Comunes con


2005

Areas Comunes Con 2005 Periodo 2005


16 1999 0.718
14
2001 1.557
12
10 2006 14.276
Has

8
6 2007 9.551
4
2008 3.649
2
0 Otros 7.062
1999 2001 2006 2007 2008 Otros
Año
Total 123.559

Figura 93. Relación de Áreas Comunes con 2005

Como se mencionó anteriormente, el periodo 2005 es el que mayor relación


presenta con el 2006 y el 2007, Figura 93 y Cuadro 36, mientras que con los
primeros periodos de estudio ,1999 y 2001, son mínimas las áreas comunes.

4. Período 2006.

Cuadro 37. Áreas Comunes


Areas Comunes Con 2006
con 2006

100
90
Periodo 2006
80
70
1999 4.911
60
2001 12.914
Has

50
40
30
2005 14.276
20
10
2007 48.783
0 2008 14.716
1999 2001 2005 2007 2008 Otros
Año Otros 90.134
Total 277.273

Figura 94. Relación de Áreas Comunes con 2006.


225

El 2006 presenta una muy alta relación de áreas comunes con todos los años
superando las 10 Has, excepto con 1999; adicionalmente, con el 2007 presenta
una relación mayor a 45 hectáreas y finalmente, de más de 90 Has., con los
grupos de monitoreos mayores a un periodo de estudio. Figura 94 y Cuadro 37.

5. Período 2007.
Cuadro 38. Áreas Comunes
con 2007
Areas Comunes Con 2007

100 Periodo 2007


90
80 1999 3.674
70
60 2001 2.771
Has

50
40
2005 9.551
30
20
2006 48.783
10 2008 20.953
0
1999 2001 2005 2006 2008 Otros Otros 91.999
Año
Total 226.149

Figura 95. Relación de Áreas Comunes con 2007.

Como se detalla en la Figura 95 y en el Cuadro 38, el 2007 presentó poca relación


de áreas comunes con los tres primeros periodos de estudio (1999- 2001-2005) y
un alto valor en relación al 2006 con 48.7 Has comunes. La correspondencia con
periodos de más de un año también fue considerable, con poco menos de 92.0
Has.

6. Período 2008. Cuadro 39. Áreas Comunes con


2008.
Areas Comunes Con 2008
Periodo 2008
90
80
70 1999 5.457
60
2001 7.637
50
Has

40 2005 3.649
30
2006 14.716
20
10 2007 20.953
0
Otros 82.523
1999 2001 2005 2006 2007 Otros
Año Total 314.9

Figura 96. Relación de Áreas Comunes con 2008.


226

Para Febrero del 2008 se encontró que entre los periodos de estudio el del 2006-
2007-2008 fue el que presentó mayor relación de áreas comunes con 77.13
Hectáreas, incluidas dentro de la clasificación de “otros”. Para un solo periodo de
evaluación se encontró que la mayor relación fue con el 2007 con 20.9 Has,
seguido del 2006 con 14.7 Has. Figura 96 y Cuadro 39.

En el Cuadro 40 se presenta la tasa de aparición de nuevas áreas salinas, la cual


se obtiene al dividir la cantidad de áreas nuevas ó no relacionadas con otros años,
entre la cantidad del tiempo que separa dos períodos sucesivos de evaluación.
Esta relación es un índice del aumento de las áreas salinas y sus valores también
han sido analizados en las cuatro Fases antecedentes de éste Proyecto.

Cuadro 40. Tasa de aparición de nuevas áreas salinas en el período 1999 - 2008

Tasa de aparición de nuevas áreas Salinas


Período Nro Áreas Nuevas Tasa Aparición
Periodo Año Años (Has) (Has/Año)
1 Diciembre 1999 0 0 76.04 0
2 Enero 2001 99-01 1.083 100.51 92.80
3 Abril 2005 01-05 4.25 98.02 23.06
4 Junio 2006 05-06 1.166 112.87 96.80
5 Diciembre 2006 06-07 0.5 73.34 146.68
6 Febrero 2008 07-08 1.125 179 159.1

Tasa Aparición Areas Nuevas

180
160
140
120
100
Has

80
60
40
20
0
99-01. 01-05. 05-06. 06-07. 07-08.
Periodo

Figura 97. Tasa de Aparición de Áreas Nuevas, Periodo 1999 - 2008


227

En la Figura 97 se observa como las condiciones de salinidad en los suelos


evaluados se han ido incrementando desde el comienzo de la regulación de
caudales del río Sinú en 1999, y como únicamente en el año 2005 se presenta una
disminución de alrededor de 70 Hectáreas, más debe tenerse en cuenta que el
monitoreo de dicho año fue realizado directamente en campo, sin ningún apoyo de
sensoramiento remoto, por lo cual pueden resultar un tanto discutibles los datos
derivados del mismo; para el año 2008 la tasa se incrementa levemente con
respecto al 2007; sin embargo, como ya se señalo anteriormente, este incremento
ha sido originado en mayor proporción por áreas salinas de origen marino, por lo
que comparando solo las de origen deltaico se podría determinar que la tasa de
aparición de tales polígonos, del máximo interés para éste Proyecto, ha
disminuido.

Con el objeto de analizar en conjunto la cantidad de hectáreas que se han visto


afectadas a través de los seis periodos de estudio en el Cuadro 41 y la Figura 98
se presenta una evaluación de la acumulación de nuevas áreas salinas.

Cuadro 41. Acumulación de nuevas áreas salinas, período 1999 - 2008

Acumulación Nuevas Áreas Salinas

Año Periodo Has. Has.Acumuladas


1999 1 76.04 76.04
2001 2 100.51 176.55
2005 3 98.02 274.57
2006 4 112.87 387.44
2007 5 73.34 460.78
2008 6 179 639.78
228

Acumulación De Nuevas Áreas Salinas

700
600
500
400

Has
300
200
100
0
1999 2001 2005 2006 2007 2008
Año

Figura 98. Acumulación de Nuevas Áreas Salinas. Periodo 1999 – 2008.

En la Figura 98 se puede observar un comportamiento lineal en la acumulación de


áreas nuevas afectadas por salinidad, desde el periodo uno que corresponde a
1999 hasta el periodo 4 (2006), entre el periodo 4 y el 5 (2007) se percibe una
disminución en el incremento de áreas nuevas pero en el 2008 incrementa el nivel
para hacerse mucho más similar la pendiente a la de los acumulados hasta el
2006.

En las Figuras 99 a 104 se presentan las áreas con procesos de salinización


registradas en los años 1999, 2001, 2005, 2006, 2007 y 2008, respectivamente; en
tanto que en la Figura 105 se realiza un Análisis Temporal de áreas con procesos
de Salinización para los años 1999, 2001, 2005, 2006, 2007 y 2008, similar al que
se presenta en formato expandido en la Plancha 21/22 del Anexo 4.

Como quedó establecido en la metodología, Sección 6.2.5.7., para los últimos tres
periodos de estudio, se efectuó un cruce de información entre lo relativo a las
zonas con mayor riesgo de inundación y a las zonas con uso potencial agrícola
que serían las áreas directamente involucradas en la posible afectación que pueda
haber acarreado la regulación de los caudales del río Sinú, como consecuencia
del funcionamiento de Urra I. Las fuentes de información han sido el Diagnostico
Ambiental de la cuenca del Río Sinú, desarrollado por la Corporación Autónoma
Regional de los Valles Del Sinú y del San Jorge (CVS) en escala 1:100.000, 2004,
229

la cartografía en escala 1:25.000 de áreas inundables en el Sector La Doctrina –


Tinajones del Río Sinú, presentada por Cantero, 2005b y las cartas Agrológicas,
Escala 1:500.000 correspondientes al “Levantamiento General de Suelos del
Departamento de Córdoba”, Córdoba, 1983; mientras que la evaluación de las
áreas salinas, derivada del estudio satelital, se desarrolla en escala 1:5.000. Ante
una disparidad de escalas de trabajo, como la antes referida es necesario
establecer claramente que los resultados que se deriven de las diferentes
comparaciones se deben tomar solo como una aproximación a la realidad. Ya que
no existen hasta la fecha estudios de inundación ó de aptitud del suelo con mayor
precisión y la generación de estos requeriría una inversión considerable de
recursos de diferente índole.

A continuación se presentan los Principales resultados obtenidos de los cruces de


información realizados con los datos del monitoreo de 2008:

- Áreas Salinas en zonas Inundables: A partir de la información relativa a las


áreas susceptibles de inundación ocurrentes dentro del área de estudio y
de los polígonos de salinidad detectados en 2008, se determinó que el
28.9% (91.3Has) de las 314.9 Has salinas corresponden a áreas que
pueden presentar procesos de inundación por el río Sinú. Figura 106.

- Áreas Salinas en Zonas Inundables y con Potencial Agrícola: Estas


unidades son las que mayor representación socioeconómica tienen con
respecto a las afectaciones por procesos de salinización generadas por el
funcionamiento de Urrá I. Como se mencionó anteriormente, estas áreas se
determinan a partir del cruce de información entre las áreas determinadas
con apoyo de la imagen, las áreas inundables de las riberas del río y las
áreas con Potencial Agrícola. En ése orden de ideas se detectaron
solamente 14.6 Has del total de 314.9 has., que corresponden al 4.6% de
230

dicho total detectado en el monitoreo del 2008. Figura 107. Plancha 22/22
del Anexo 4.

Figura 99. Áreas con procesos de Salinización para el Año 1999.


231

Figura 100. Áreas con procesos de Salinización para el Año 2001.


232

Figura 101. Áreas con procesos de Salinización para el Año 2005.


233

Figura 102. Áreas con procesos de Salinización para el Año 2006.


234

Figura 103. Áreas con procesos de Salinización para el Año 2007.


235

Figura 104. Áreas con procesos de Salinización para el Año 2008.


236

Figura 105. Análisis Temporal de áreas con procesos de Salinización para los años 1999, 2001,
2005, 2006, 2007 y 2008.
237

Figura 106. Áreas Salinas en zonas susceptibles de Inundación por el Río Sinú, en el área de
estudio, según monitoreo del 2008.
238

Figura 107. Áreas Salinas en zonas susceptibles de Inundación por el Río Sinú y con
Potencial Agrícola, en el área de estudio según monitoreo del 2008.
239

C. Análisis de áreas salinas en atención a la persistencia de su aparición en


el área de estudio.

Analizando las áreas salinas obtenidas para el año 2008 y comparando estas con
la clasificación por niveles de importancia obtenidas a partir de la evaluación de
todos los datos desde 1999 se detalla que de las 314.9 Has salinas totales, solo
2.5 has se han registrado durante cuatro o más años y por tanto tienen una
calificación de alta importancia. Con significancia media se encontraron 83.3
Hectáreas con una aparición en al menos 3 años de estudio y las 229.16 Has
restantes se han presentado en uno o dos periodos de estudio. Figura 108.

Figura 108. Áreas Salinas detectadas en 2008, clasificadas por su nivel de importancia según
la persistencia en su aparición durante el período 1999 – 2008. Fuente: Diacrónico 2008 –
Síntesis Análisis Multitemporal.

En la Figura 109 se observa la intersección de las áreas salinas indicadas en la


Figura 108, (314.9 Has) con el área que presenta una amenaza alta de inundación
y que se delimita en color lila. El total de áreas coincidentes asciende a 229.9 Has,
de las cuales presentan importancia alta solo 0.013 Has, mientras que con
240

importancia media las áreas alcanzan 0.7 Has y finalmente con importancia de
aparición baja, las 229.16 Has restantes.

Figura 109. Áreas Salinas detectadas en 2008 ubicadas dentro de la zona con Amenaza Alta de
inundación, y clasificadas por su nivel de importancia según la persistencia en su aparición durante
el período 1999 – 2008.

Al realizar la intersección de la información consignada en la Figura 109 con las


áreas que de acuerdo a la clasificación Agrológica del IGAC presentan un
potencial agrícola se obtiene la especialización de áreas que se presenta en la
Figura 110.

En ése orden de ideas se puede determinar que las 14.6 Has, equivalentes al
4.6% del total de áreas salinas detectadas (314.9 has) en el año 2008 (Figura 107
y Plancha 22/22, Anexo 4) presentaron un nivel de importancia baja, es decir que
su aparición se ha registrado en un total de periodos inferior a dos años. En los
niveles de importancia alta y media no se detectaron en 2008 áreas que
interceptaran simultáneamente con el área susceptible de inundación por el Río
Sinú y con las zonas que revisten potencial agrícola.
241

Figura 110. Áreas Salinas detectadas en 2008 ubicadas dentro de la zona con Amenaza Alta de
inundación, y con Potencial Agrícola, clasificadas por su nivel de importancia según la persistencia
en su aparición durante el período 1999 – 2008.

Relacionado con el tema que se viene tratando, al retomar la información


presentada en la Figura 90a se esquematiza en la Figura 111 la distribución,
según la persistencia de las 867.2 has que se han detectado como áreas salinas
a través de las seis fechas analizadas en el período 1999 -2008, es así como en la
Figura 111 se detalla como solo 4 Hectáreas se han registrado en cuatro años o
más dentro del período referido y 98.7 Has presentan una permanencia igual a 3
años, lo que puede indicar que sobre estas áreas (102.7 Has) se pueden estar
presentando procesos de estabilización, mientras que las 764.5 Has restantes se
presentan de forma esporádica.
242

Figura 3. Áreas Salinas del 2008 Clasificadas por su nivel de importancia, Amenaza
Alta de inundación y Potencial Agrícola

Figura 111. Áreas salinas clasificadas por el nivel de de persistencia en su aparición durante el
período 1999 – 2008.

En la figura 112 se presentan las áreas salinas clasificadas por su nivel de


importancia e interceptadas con las zonas que presentan alta amenaza de
inundación por el Río Sinú. Los resultados de la intersección referida permiten
concluir que de las 102.7 Has presentadas como de importancia media y alta solo
1.30 Has se ubican en área inundable y de las 764.5 Has que revisten importancia
baja solo se localizan en zona susceptible de inundación un total de 125.1 Has.
243

Figura 112. Áreas Salinas, clasificadas por el nivel de persistencia en su aparición durante el
período 1999 – 2008 y que se ubican en el área que presenta Amenaza Alta de Inundación

Cuando a todas las áreas salinas detectadas a través del estudio multitemporal se
les realiza la intersección con las áreas inundables y con las zonas que exhiben
potencial agrícola se encuentra que con calificación de alta importancia no se
ubica ningún área; con importancia media sólo se ubican 0.06 Has y con baja
53.16 Has . Figura 113.
244

Figura 113. Áreas Salinas clasificadas por el nivel de persistencia en su aparición durante el
período 1999 – 2008 y que se ubican en el área que presenta Amenaza Alta de Inundación y
exhiben potencial agrícola.

7.5.2. Comentarios finales al Comportamiento de la Dinámica de evolución


de áreas salinas en el intervalo 1999-2001-2005-2006-2007-2008.

1. La fecha de captura de la imagen, Febrero 12 de 2008, y el tipo de


sensor empleado, IKONOS, actuaron en perfecta concordancia para
lograr una mayor exactitud temática y posicional de la información
evaluada, esto debido a que para la fecha de toma los suelos se
encontraban con niveles bajos de humedad y el sensor permitía
detectar variaciones en las coberturas, hasta con 1 metro de
resolución.

Por el motivo antes reseñado, a diferencia de los cinco periodos


anteriores evaluados, en el 2008 la detección de áreas salinas se
realizó sobre la interpretación de calvas salinas y en algunas áreas
245

con vegetación densa por evaluación de los cambios fenológicos de la


misma, lo cual posibilitó determinar con mayor certeza los polígonos,
donde se estaba presentando el fenómeno de salinización.

2. La evaluación de la problemática que entraña la salinización con el


apoyo que constituye la utilización del infrarrojo cercano, ha sido de
gran utilidad en ésta Fase del Proyecto, por cuanto permite evaluar con
alta precisión los diferentes estados fenológicos de la vegetación.

3. De acuerdo a la distribución espacial que presentan las áreas con


procesos de salinización, éstas pueden ser atribuidas de manera
conjunta a causas naturales y antrópicas, ya que los suelos del área de
estudio en buena parte suprayacen lechos marinos antiguos y
subrecientes, y además se han visto alterados por las prácticas
agrícolas inadecuadas como la eliminación de áreas de manglar para
implantar cultivos de arroz y/o la aplicación excesiva de agroquímicos
en las áreas de cultivo, preferencialmente ubicadas en los diques del
río Sinú, caracterizados por presentar suelos de muy baja reciliencia.

4. Adicionalmente a lo anterior, las ligeras variaciones que se observan


en las áreas con salinización no se pueden atribuir de manera
exclusiva a las fluctuaciones de los niveles en el río Sinú, sino también
a procesos antropicos y climáticos, considerando que en los años
últimos años se ha presentado una fuerte variación climática en
Colombia y en el mundo.

5. Evaluando las características espaciales de las áreas que presentan


procesos de salinización, se puede determinar que gran parte de éstas
se localizan en zonas fuertemente alteradas por actividades antrópicas,
como el establecimiento de pastos y cultivos, por lo que adquieren
246

formas angulosas y regulares propias del lote intervenido, también se


observaron muchas extensiones cercanas a los manglares con
vegetación muerta al parecer por quemas que pueden estar
contribuyendo al deterioro de los suelos y su posterior salinización.

6. El 12 de Febrero de 2008 se presenta como la fecha que mayor


cantidad de áreas nuevas con procesos de salinización ha registrado
en las seis estudiadas dentro del Estudio Multitemporal de Salinidad,
con un total de 179 Has, seguido del 2006 con 92 Has. De otra parte,
en cuanto a tasa de aparición de nuevas áreas salinas por año, el 2007
ocupa el segundo lugar con 146,68 Has./año, después del 2008 que
presenta 159.1 Has/año. Cuadro 40. No obstante lo anterior, a lo largo
de 2008, dada la alta pluviosidad registrada en ese año, se generó una
dilución marcada en la salinidad de los perfiles de suelo.

7. De forma similar a como se realizó en los periodos de evaluación


anteriores, al término del estudio desarrollado en 2008 se estableció
que de las áreas con procesos de salinización detectadas en esa fecha
con el procesamiento digital de la imagen (314.9 Has) solo el 4.6%
(14.60 Has) pueden calificarse como afectaciones producidas por la
regulación de los caudales fluviales, a consecuencia de la operación de
la Hidroeléctrica de Urrá I, ya que corresponden a áreas inundables
del río Sinú y presentan potencialidad agrícola. Sin embargo el nivel de
persistencia de dichas áreas salinas es bajo, con ocurrencia inferior a
dos períodos de estudio, en atención a la alta movilidad del proceso de
salinización.

8. Entre todos los periodos evaluados se encontró en el 2008, que los


años que presentan mayor correlación corresponden al trienio 2006-
2007-2008 con un total de 77,1 Has comunes, seguido del bienio 2006-
247

2007 con 48,8 Has y 1999-2001 con 29.9 Has. Lo anterior es indicativo
de una aparente estabilización geográfica del fenómeno de salinización
en el área de estudio.

9. Por la movilidad natural que presentan las sales en los suelos, se


observa que buena parte de las áreas salinas aparecen y desaparecen
cada año, por lo que no se han podido establecer como constantes.
Por tanto, en desarrollo de la presente Fase VII del estudio se
clasificaron todas las áreas de acuerdo al nivel de persistencia que
presentaban. Así entonces, con importancia alta, esto es que se han
detectado en cuatro o más periodos de estudio, se definieron alrededor
de 4,0 Has que se localizan en la región de Mundo Nuevo, en la
vecindad al vértice de muestreo Nro. 24, con coordenadas centrales
1´530.465 mN – 797.979mE y otra cercana a la anterior, con
coordenadas centrales 1´530.036 mN – 798.242mE; otra en la región
de Playa Rica, con coordenadas 1´533.597 mN – 798.554mE y una
última en la región de Hicoteas, con las coordenadas 1´524.809 mN –
798.597mE. No obstante ninguna de las 4.0 hectáreas en referencia se
ubican en área susceptible de inundación por el Río Sinú y con
potencial agrícola y muy por el contrario se localizan dentro de la zona
delimitada como de alta amenaza de salinidad, sin posibilidades de uso
agropecuario.

10. Las áreas catalogadas como de importancia media, detectadas en tres


periodos de estudio, se ubican principalmente en la región de Mundo
Nuevo, Playa Rica, Bonanza, Hicoteas y en los Manglares de Corea
completando una extensión de 98.7 Has y en ellas se ha iniciado un
proceso de estabilización de las áreas afectadas por sales. En cuanto
a las áreas detectadas en dos o menos periodos de estudio,
importancia baja, suman un total de 764.5 Has., pero revisten carácter
aleatorio e intermitente.
248

7.6 IMPACTO SOCIOECONÓMICO.

Como se señala en Cantero, 2002, durante la Fase I del Proyecto,


específicamente durante los últimos dos meses de 2001, y los tres primeros
meses de la Fase II, 2002; se desarrolló el “Levantamiento Socioeconómico” sobre
el Área ampliada de estudio (388 Km2), por aplicación de la encuesta incluida en el
Anexo 2 de éste Informe, con el cual se abarcaron las regiones de La Doctrina,
San Bernardo, Zona Deltaica y San Antero.

En el transcurso de los primeros tres meses de 2007 se efectuó el “Levantamiento


Socioeconómico” sobre el Área discretizada de estudio (82 Km2), aplicando el
mismo instrumento de encuesta señalado en el párrafo anterior, Anexo 2,
cubriendo las regiones de La Doctrina, San Bernardo, con solo una vereda y la
Zona deltaica. Cantero, 2007. En el 2008, a pesar de haberse modificado el área
de estudios, dando paso a la denominada “Zona discretizada y reducida de
estudio (3109.4 has.)” no se realizó ningún tipo de encuesta socioeconómica sobre
ella, en buena parte en consideración a lo próximo, 2007, del más reciente censo
realizado en la zona, del cual se han tomado para ser incluidas en éste Informe,
las Planchas 4/22 y 5/22, Anexo 4, relativas al perfil ocupacional y a la percepción
social del impacto ejercido por la entrada en operación de Urrá I sobre la calidad
de vida de los habitantes de la zona de estudio considerada en el primer trimestre
de 2007 (8200 ha), las cuales incluyen íntegramente las 3109.4 has estudiadas en
desarrollo de la Fase VII, y abarcan la totalidad de la zona deltaica censada en
2007 y una pequeña porción de la región de San Bernardo.
249

8. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES.

8.1. GEOLOGÍA, GEOMORFOLOGÍA Y RIESGO DE SALINIZACIÓN.

1. La amenaza de salinidad a través de las 3109.4 has., que constituyen el área


discretizada y reducida estudiada en el año 2008, se sintetiza de la siguiente
forma:

✓ Zonas con alta amenaza de salinidad, sin posibilidades


de uso agropecuario ……………………………………………. ……….1.310.0
✓ Zonas con alta amenaza de salinidad, con posibilidades
de uso agropecuario ……………………………………………………… 869.4
Zonas con amenaza baja de salinidad ………………………..………. 930.0

8.2 SUELOS.

2. Los resultados del estudio geológico y geomorfológico desarrollado en el


presente Proyecto y los obtenidos en los muestreos de suelos realizados desde
el año 2001 hasta el 2008, se ajustan bastante a las condiciones señaladas por
Ruiz, B.E y otros (1966, 1971 y 1983), y dan base para establecer que los
suelos del área discretizada de estudio (8200 has.), han tenido su génesis y
evolución enmarcados dentro de un ambiente de salinidad y que la ocurrencia de
lechos marinos antiguos y subrecientes en una parte considerable de la misma,
ejerce una marcada influencia sobre la dinámica de salinidad en ella

3. La fertilidad de los suelos del área discretizada de estudio (8200 has.) va de


media a baja y el proceso pedogénetico dominante en el área es la salinización,
dicho proceso se manifiesta fundamentalmente en los últimos seis kilómetros de
su curso.
250

4. La principal limitante al uso de estos suelos es la salinidad, la cual en forma


activa y potencial reduce la capacidad de uso de los terrenos. La misma exhibe
dos gradientes, con incrementos en las orientaciones de sur a norte y de oeste a
este de la zona discretizada de estudio (8200 has.). Los cationes solubles
abundan en el orden Na > Mg > Ca y los aniones en el orden Cl > SO4 >> HCO3,
siendo por tanto el NaCl la sal más frecuente seguida en orden por MgCl2,
MgSO4 y Na2SO4. Por lo que se tipifica como de tipo clorhídrica a sulfático –
clorhídrica.

5. Existe una marcada vocación salina del área discretizada de estudio, 8200
ha., dicha área posee vectores claros de salinización para las dos temporadas
climáticas del año, y a partir del año 2005 se pudo establecer que dicho proceso
obedece fundamentalmente a descargas freáticas, ceñidas a la Ley de Darcy.

6. El área deltáica, ubicada desde la región de Caño Grande, Mundo Nuevo,


Caño Loco, Playa Rica y Caño Salado hacia el norte, hasta la línea de playa se
manifiesta claramente como una zona de descarga freática, por lo que los flujos
de Darcy se constituyen en el principal vector de salinidad en la misma,
aventajando en mucho a la intrusión marina, que sería de esperarse dada su
ubicación con respecto al Mar Caribe, pero que a su vez se dificulta
ostensiblemente, en atención a la barrera de concentración salina que constituye
la zona de sumidero freático a los flujos difusivos de Fick desde el océano.

7. La incidencia de la puesta en marcha del proyecto Urrá I en la salinidad de


ésta zona se materializaría en el hecho de que por efecto de la regulación de
caudales operada en el río Sinú en desarrollo del proyecto en referencia, se
habrían reducido la frecuencia, amplitud y duración de los eventos de inundación,
los cuales actuarían como vectores desalinizantes seculares. Por tanto, en el
transcurso del año 2005, se realizó el estudio “Análisis de frecuencia e intensidad
251

de eventos de inundación anual del Río Sinú, en el tramo La Doctrina – Boca de


Tinajones antes y después del llenado y puesta en operación del embalse de la
Hidroeléctrica Urrá.”, abarcando el período 1980 – 2004, con el fin de analizar
minuciosamente los parámetros citados en relación a los eventos de inundación
referidos, en las temporadas previas y posteriores al llenado de la presa de Urrá
I, dicho trabajo fue reportado a comienzos del año 2006.

8. La regulación de caudales en el río Sinú por efecto del funcionamiento del


Proyecto Urrá I, ha generado a su vez regulación de flujos freáticos, llevando a
situaciones de dilución de sales en una parte considerable de los perfiles de
suelo, de marcada vocación salina, como se puntualiza en las conclusiones 1 a 5,
aún en temporadas secas, cuando es probable que la regulación de flujos
freáticos en referencia haya llegado a reducir la magnitud de los flujos
salinizantes de Fick desde el mar.

9. La dinámica de salinidad edáfica del àrea discretizada y reducida de estudio,


3109.4 has., entre los años 2002 a 2008 se ha comportado en forma bastante
ceñida a la dinámica pluviométrica en la misma, por lo que en los tres últimos
años ha mostrado una sensible reducción.

8.3 PROPIEDADES HIDRODINÁMICAS DEL SUELO.

10. La condición de sumidero freático que caracteriza a la zona discretizada y


reducida de estudio (3109.4 has.) ha conducido al decremento progresivo de la
velocidad de infiltración y la conductividad hidráulica de sus suelos entre los años
2006 a 2008.
252

8.4. DINÁMICA Y SALINIDAD DE LOS MANTOS FREÁTICOS SOMEROS.

11. Los regímenes pluviométricos tienen una influencia marcada y directa en la


dinámica de reconcentración y dilución de los mantos freáticos, como era de
esperarse, dicha influencia se ha hecho más acentuada después de la
discretización del área de estudio, 2002, dado que en ella los procesos de
salinización revisten una mayor intensidad.

12. En Mayo de 2006 se registró el área máxima con profundidades freáticas


críticas (Inferiores a 0.5 m.).

13. Las principales sales que predominan en las aguas freáticas son Cloruro de
sodio (Solubilidad, S=318 g/L), Cloruro de magnesio (S=353 g/L), Sulfato de
sodio (S=90 g/L) y Sulfato de magnesio (S=262 g/L), con presencia minoritaria de
bicarbonatos de sodio y magnesio.

14. La dinámica freática y los procesos de dilución salina de los mantos, en un


comportamiento ceñido muy estrechamente al de los regímenes pluviométricos
registrados en la zona, presentaron tendencia al decremento entre Mayo/2002 y
el primer trimestre del año 2005, para luego mostrar una tendencia hacia el
incremento en los seis muestreos practicados en 2006, 2007 y 2008.

15. El estudio muestra hasta su desarrollo en 2008, un incremento considerable


en las áreas con niveles de profundidad freática (crítica) menor de 0.5 m. y
correlativamente una disminución apreciable de las áreas con profundidades
superiores, lo anterior redunda en la dilución salina en los perfiles de suelo que
ejercen los mantos freáticos como consecuencia de la regulación de caudales
fluviales lograda por la operación del Complejo Hidroeléctrico de Urrá,
253

especialmente en referencia a los parámetros de caracterización de salinidad


edáfica, conductividad eléctrica, Sodio, y Cloro.

8.5. ESTUDIO MULTITEMPORAL DE SALINIDAD.

16. De acuerdo a los diferentes estudios realizados en la cuenca del Río Sinú se
puede determinar que la variación en la dinámica de inundaciones no ha
dependido únicamente de la construcción y operación de la central Hidroeléctrica
de Urrá I, sino también de las alteraciones que han realizado los colonos como
aducciones para riego, construcción de terraplenes y de vías que se constituyen
en barreras antrópicas al proceso natural de inundación.

17. Debido a las características geomorfológicas de la cuenca baja del Sinú, los
procesos de salinización en los suelos de la misma son favorecidos por sus
condiciones geológicas.

18. La fecha de captura de la imagen, Febrero 12 de 2008, y el tipo de sensor


empleado, IKONOS, en desarrollo de la Fase VII del Proyecto en el año 2008
actuaron en perfecta concordancia para lograr una mayor exactitud temática y
posicional de la información evaluada, esto debido a que para la fecha de toma
los suelos se encontraban con niveles bajos de humedad y el sensor permitía
detectar variaciones en las coberturas, hasta con 1 metro de resolución.

Por el motivo antes reseñado, a diferencia de los cinco periodos anteriores


evaluados, en el 2008 la detección de áreas salinas se realizó sobre la
interpretación de calvas salinas y en algunas áreas con vegetación densa por
evaluación de los cambios fenológicos de la misma, lo cual posibilitó determinar
con mayor certeza los polígonos, donde se estaba presentando el fenómeno de
salinización.
254

19. De acuerdo a la distribución espacial que presentan las áreas con procesos
de salinización, éstas pueden ser atribuidas de manera conjunta a causas
naturales y antrópicas, ya que los suelos del área de estudio en buena parte
suprayacen lechos marinos antiguos y subrecientes, y además se han visto
alterados por las prácticas agrícolas inadecuadas como la eliminación de áreas
de manglar para implantar cultivos de arroz y/o la aplicación excesiva de
agroquímicos en las áreas de cultivo, preferencialmente ubicadas en los diques
del río Sinú, caracterizados por presentar suelos de bala reciliencia..

20. Evaluando las características espaciales de las áreas que presentan


procesos de salinización, se puede determinar que gran parte de éstas se
localizan en zonas fuertemente alteradas por actividades antrópicas, como el
establecimiento de pastos y cultivos, por lo que adquieren formas angulosas y
regulares propias del lote intervenido, también se observaron muchas
extensiones cercanas a los manglares con vegetación muerta al parecer por
quemas que pueden estar contribuyendo al deterioro de los suelos y su posterior
salinización.

21. El 12 de Febrero de 2008 se presenta como la fecha que mayor cantidad de


áreas nuevas con procesos de salinización ha registrado en las seis estudiadas
dentro del Estudio Multitemporal de Salinidad, con un total de 179 Has, seguido
del 2006 con 92 Has. De otra parte, en cuanto a tasa de aparición de nuevas
áreas salinas por año, el 2007 ocupa el segundo lugar con 146,68 Has./año,
después del 2008 que presenta 159.1 Has/año. No obstante lo anterior, a lo largo
de 2008, dada la alta pluviosidad registrada en ese año, se generó una dilución
marcada en la salinidad de los perfiles de suelo, como ha quedado establecido en
el aparte 14 de ésta misma sección.

22. En atención a la disparidad de escalas que existe entre las fuentes de


información disponibles que sustentan la intersección de áreas detectadas como
255

salinas en el Estudio satelital (Esc. 1:5.000); con las áreas potencialmente


inundables CVS, 2004 (Esc. 1:100.000) y Cantero, 2005b (Esc. 1:25.000) y con
las zonas que revisten potencialidad agrícola, Córdoba, 1983 (1:500.000) es
necesario establecer claramente que los resultados que se deriven de las
diferentes comparaciones, y que se presentan en los siguientes seis puntos
deben tomarse solo como una aproximación a la realidad.

23. De forma similar a como se realizó en los periodos de evaluación anteriores,


al término del estudio desarrollado en 2008 se estableció que de las áreas con
procesos de salinización detectadas en esa fecha con el procesamiento digital de
la imagen (314.9 Has) solo el 4.6% (14.60 Has) pueden calificarse como
afectaciones producidas por la regulación de los caudales fluviales, a
consecuencia de la operación de la Hidroeléctrica de Urrá I, ya que
corresponden a áreas inundables del río Sinú y presentan potencialidad agrícola.
Sin embargo el nivel de persistencia de dichas áreas salinas es bajo, con
ocurrencia inferior a dos períodos de estudio, en atención a la alta movilidad del
proceso de salinización.

24. Entre todos los periodos evaluados se encontró en el 2008, que los años que
presentan mayor correlación corresponden al trienio 2006-2007-2008 con un total
de 77,1 Has comunes, seguido del bienio 2006-2007 con 48,8 Has y el primer
período analizado (1999-2001) en el Estudio, con 29.9 Has. Lo anterior es
indicativo de una aparente tendencia a la estabilización geográfica del fenómeno
de salinización en el área de estudio.

25. Por la movilidad natural que presentan las sales en los suelos, se observa
que buena parte de las áreas salinas aparecen y desaparecen cada año, por lo
que no se han podido establecer como constantes. Por tanto, en desarrollo de la
presente Fase VII del estudio se clasificaron todas las áreas de acuerdo al nivel
de persistencia que presentaban. Así entonces, con importancia alta, esto es que
256

se han detectado en cuatro o más periodos de estudio, se definieron alrededor de


4,0 Has que se localizan en la región de Mundo Nuevo, en la vecindad al vértice
de muestreo Nro. 24, con coordenadas centrales 1´530.465 mN – 797.979mE y
otra cercana a la anterior, con coordenadas centrales 1´530.036 mN –
798.242mE; otra en la región de Playa Rica, con coordenadas 1´533.597 mN –
798.554mE y una última en la región de Hicoteas, con las coordenadas
1´524.809 mN – 798.597mE. No obstante ninguna de las 4.0 hectáreas en
referencia se ubican en área susceptible de inundación por el Río Sinú y con
potencial agrícola y muy por el contrario se localizan dentro de la zona delimitada
como de alta amenaza de salinidad, sin posibilidades de uso agropecuario.

26. Las áreas catalogadas como de importancia media, detectadas en tres


periodos de estudio, se ubican principalmente en la región de Mundo Nuevo,
Playa Rica, Bonanza, Hicoteas y en los Manglares de Corea completando una
extensión de 98.7 Has y en ellas se ha iniciado un proceso de estabilización de
las áreas afectadas por sales. En cuanto a las áreas detectadas en dos o menos
periodos de estudio, importancia baja, suman un total de 764.5 Has., pero
revisten carácter aleatorio e intermitente.

27. El resumen de áreas salinas con niveles de persistencia en su registro al


término de 2008 queda así: De importancia alta, ocurrencia en cuatro o más
períodos, totalizan 4.0 has., las de importancia media, ocurrencia en tres
períodos, 98.7 has., y las de importancia baja, ocurrencia en dos o menos
períodos, 764.5 has.

28. Cuando a todas las áreas salinas detectadas a través del estudio
multitemporal se les realiza la intersección con las áreas inundables y con las
zonas que exhiben potencial agrícola, se encuentra que con calificación de alta
importancia no se ubica ningún área; con importancia media sólo se ubican 0.06
257

Has y con baja 53.16 Has.

29. A manera de síntesis y con base a los resultados obtenidos durante los ocho
años de desarrollo del Proyecto que se reporta, puede establecerse que hasta
Noviembre de 2008 es muy leve el impacto que registra la operación de la
Central Hidroeléctrica de Urrá I sobre la salinidad edáfica de la zona aledaña a la
desembocadura del Río Sinú, y específicamente, como las zonas de mayor
interés en la región, sobre las áreas inundables por el río y que presentan
potencialidad agrícola, tal como se señala en el punto inmediatamente anterior,
un total de 53.22 Has, de las cuales 53.16 Has tiene ocurrencia inferior a dos
períodos, y solo 0.06 Has se han registrado en tres de los seis períodos
analizados.

Ante la situación que se acaba de señalar es necesario puntualizar los siguientes


aspectos:

a. La alta ocurrencia de lechos marinos en el área, junto con las tecnologías


agrícolas actualmente en uso intenso en la misma, tipificadas como
técnicas de riego implantadas, de forma por demás inconsulta, en una
zona tipificada como de regadío artesanal y con limitaciones considerables
en su drenaje natural y sobre suelos de baja reciliencia, además del
carácter de sumidero freático de la región, se constituyen en vectores
significativos de salinidad en la zona.

b. Si bien la regulación de caudales generada por la operación de la Central


Hidroeléctrica de Urrá I ha redundado en la reducción de la frecuencia e
intensidad de los eventos de inundación por desborde fluvial, también ha
logrado la regulación de los flujos freáticos en la zona, lo cual se traduce
en procesos de dilución salina de los perfiles de suelo.

c. A pesar de los vectores salinizantes referidos inicialmente, la explicación a


los bajos valores que tienen las áreas salinizadas en la zona inundable con
uso potencial agrícola, debe explicarse con base a los procesos de
258

dilución acarreados por la regulación de caudales fluviales.

8.6. RECOMENDACIONES RELATIVAS AL MANEJO DE LOS SUELOS.

30. Debe controlarse, por parte de la autoridad ambiental respectiva, la utilización


de las áreas de manglar, mismas que deben tener un manejo de áreas de
protección.

31. El POT del municipio de San Bernardo del Viento debe abocarse a ordenar la
ubicación de carreteables y terraplenes en la zona deltaica del Río Sinú, con
miras a evitar interferir con los eventuales episodios de desborde fluvial en dicha
área.

32. En el establecimiento y manejo de cultivos en las áreas de ribera debe


privilegiarse el empleo de materiales orgánicos y correlativamente evitar al
máximo el uso de agroquímicos, en especial los fertilizantes inorgánicos, en
atención a su impacto negativo sobre el régimen hídrico de los suelos.

33. Las aducciones para riego que se practiquen en los últimos seis Kilómetros
de curso del Río Sinú, deben captar el agua a profundidad superior a los 2.0 m.,
con el fin de procurar optimizar la calidad del agua que ingresará a los suelos.
259

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