Él no quiere volver hablar de princesas que buscan tipos que coleccionar a
los pies de tu cama. Él dice que siga mi camino que sin mi le va mejor, si antes era un hijo de puta, ahora es peor, ahora es peor, ahora es peor por mi. Vamos que yo soy la mala, la mala mujer que le he dejado cicatrices por todo su cuerpo con mis uñas de gel. Ay flaca?! No le claves tus puñales por las espaldas, ay! Soldadito marinero, conociste a una sirena de esas que dicen “te quiero” si ven la cartera llena. Vamos, que yo tenia la frente muy alta, la lengua muy larga y la falda muy corta. Así que le abandoné, como se abandonan los zapatos viejos, destrocé el cristal de sus gafas de lejos y saqué del espejo mi vivo retrato y él tanto me quería, tanto me quería, tanto me quería. Me quería mazo, que tardó en olvidarme 19 dias y 500 noches. Yo soy Carolina, yo soy la macarena, yo soy la mala mujer, yo soy la que perrea, yo soy la chica de ayer, yo soy la pobre diabla, yo soy por la que te hastiaste con el seat panda. Yo, soy todas ellas y hoy vamos a ser la mujer que nos dé las ganas de ser, porque papi, papi, papi-chulo; papi, papi, papi ven, cállate y déjame bailar.