CONSEJOS.

FOLLETO EN BUSCA DE LA FELICIDAD

1. Sólo tienes una vida, aprovéchala

Recuerda que sólo tienes una vida. Esto no es un ensayo general. Cada
momento que vives, ya sea malo o bueno está pasando y no volverá a
repetirse, así que capta ese momento en tu retina, exprímelo al máximo,
aprovéchalo, disfrútalo y aprende de él. No te dejes llevar por la vida, las
riendas de tu vida las llevas tú.

2. Busca el lado bueno de cada experiencia

Desde que nacemos estamos constantemente expuestos a numerosas
vivencias, unas buenas, otras no tan buenas, pero de cada una de ellas
podemos sacar algo positivo, un aprendizaje que nos ayude a afrontar
vivencias parecidas en la vida. Los momentos duros y difíciles nos hacen
más fuertes y más sabios, cualidades esenciales en la vida para aprender a
ser felices.

3. Piensa en el aquí y ahora

Aprende a vivir el momento, a centrar la mente en tu presente y en lo que
estás haciendo, en lo que ahora mismo te rodea y en la gente que tienes al
lado. Sal de tu interior y presta atención a tu exterior, pues muchas veces
nos perdemos cosas preciosas que están pasando por estar inmersos en
nosotros mismos.

4. Vive cada día plenamente

Intenta levantarte cada día con la idea de que “hoy va a ser un día
estupendo”. Muéstrate receptivo a lo que venga, sin establecer juicios que
te puedan dañar. Disfruta las pequeñas cosas: el sabor de una comida, el
olor de una fragancia, la llamada de un ser querido, la sonrisa de un bebé….
Todas aquellas cosas, si intentamos buscarle un sentido puede llenarnos de
felicidad.
 5. Recuerda que la vida puede cambiar en un instante
La vida es un constante cambio, y nada permanece en el tiempo. Todo pasa,
ya sea una época buena, ya sea una época mala, solo hay que aprender a
aceptar que son dos caras de una misma moneda. Las dos van juntas, no
puede existir una sin la otra, no puedes sentir dolor por alguien si antes no
has sentido amor por esa persona, ni sentir alegría, si no has experimentado
la tristeza. La aceptación de que la vida es así te ayudará a tener una actitud
más flexible y calmada ante ella, ayudándote a ser más feliz.

6. Ama todas las etapas de tu vida

Cada etapa de tu vida implica un aprendizaje. No te sientas mal por el paso
del tiempo sobre ti, ni sobre los demás, Siéntete feliz porque ese tiempo
esté pasando sobre ti. La vida es un regalo y hay que saber apreciarlo. Que
pase el tiempo quiere decir que tienes más experiencia, que eres más sabio
y que tienes más capacidades para afrontar todo lo que te venga, y enseñar
a los más jóvenes a hacerlo. Enseña a los demás a ser felices.

7. Busca un hobby
A veces no tenemos ganas de hacer nada, nos sentimos apáticos, sin
motivación. No te mereces estar así, quiérete, busca algo que te motive que
te haga experimentar sensaciones nuevas. Tal vez no lo encuentres a la
primera, o no sea fácil, pero no pierdes nada por intentarlo. Pregunta a los
demás, busca, investiga… Roma no se construyó en un día, y estamos
hablando de algo mucho mejor, construir tu felicidad.

8. Olvida los enfados, deja que la gratitud y alegría inunden tu vida

A medida que crecemos nos vamos enfadando menos, pues sabemos
identificar cuáles son aquellas situaciones y cuáles no lo son, que son
merecedoras de nuestro enfado. Ignorar esos momentos nos va a facilitar
el estar más receptivos para sentir emociones más positivas, como la de
gratitud y alegría hacia aquellos quienes te hacen sentir bien.
 9. Ten un círculo íntimo de gente que te quiera de verdad
El estado de felicidad depende de uno mismo, pero es más fácil mantenerlo
si te rodeas de personas de confianza que te transmiten cosas buenas y
positividad, que te dan cariño, amor y alegría. Busca ese entorno y nunca te
alejes de la gente que te quiere, pues ellos son responsables de la mayor
parte de tu felicidad duradera en la vida.

10.Nunca hables mal de ti

Sé amable contigo mismo y no tengas en cuenta aquello que no está bajo
tu control. Aprende a reírte de ti mismo. Y si hay algo que te hace sentir
mal, sácalo de tu vida. Si no puedes, acéptalo, y aprende a vivir con ello de
la mejor forma posible. Piensa que siempre eres más capaz de lo que crees.

11. Ponte unas gafas de colores

Hay una frase que dice “venimos aquí a sufrir”. Desde luego es una forma
de ver la vida, con unas gafas negras. La otra forma de verla podría ser
“venimos aquí a disfrutar de las cosas buenas”. No olvides que eres tú quien
decide con qué gafas quieres mirar la vida, pues aceptar más colores y no
sólo el negro enriquecerá tu experiencia vital, tu aprendizaje y tu capacidad
para aceptar lo que ocurre de mejor manera, ayudándote a ser feliz.

12. Muéstrate agradecido por la vida

La vida es un misterio, no sabemos qué hacemos aquí, ni por qué hemos
venido. y tan pronto como venimos, nos vamos. Solo basta el ver cómo
venimos a este mundo para darnos cuenta de que la vida es un regalo, algo
mágico que no podemos explicar. Cuando sientas que no puedes más, que
estás derrotado, piensa que, si estás aquí, en este mundo, es porque te ha
tocado a ti recibir este regalo, siéntete especial, tienes una oportunidad
maravillosa de explorar y potenciar todas las posibilidades que la vida te
ofrece. No lo desaproveches.