¡Evenecer, compañerismo cristiano para

conmemorar la Navidad!.
Por JMTH.
Con las asistencias del co-pastor Newbert y su hija pequeña, los pastores del
Territorio 1, Yeison y Myladis, y los miembros de la Casa-célula El Shaddai, en
el municipio de Antilla, conmemoraron por adelantado las Fiestas Navideñas,
producto a que otras Casas-células en el marítimo municipio, tienen
programado para tal actividad, otros días de Diciembre.

Olivia Cruz Rosaball, después de la alabanza y entonación de cánticos para La

Navidad, llevó la Palabra de Dios en la noche, citando el evangelio, según
Mateo, capitulo 02: 1 -11: Mateo, Capítulo 02:

1 Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes,

vinieron del oriente a Jerusalén unos magos,
2 diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su
estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.
3 Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él.
4 Y convocados todos los principales sacerdotes, y los escribas del
pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo.
5 Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el
profeta:
6 Y tú, Belén, de la tierra de Judá,
No eres la más pequeña entre los príncipes de Judá;
Porque de ti saldrá un guiador,
Que apacentará a mi pueblo Israel.
7 Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, indagó de ellos
diligentemente el tiempo de la aparición de la estrella;
8 y enviándolos a Belén, dijo: Id allá y averiguad con diligencia acerca
del niño; y cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también
vaya y le adore.
9 Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían
visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo
sobre donde estaba el niño.
10 Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo.
11 Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y
postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron
presentes: oro, incienso y mirra.

El compañerismo entre hermanos en la fe, fue compartido, y una deliciosa

caldosa se puso al servicio de los presentes en el encuentro.

Canciones navideñas y alabanzas a Dios, tomaron el tiempo de la hora 6:00

de la tarde en los del Shaddai en Antilla.

La prédica de la tarde-noche, estuvo a cargo de Olivia Cruz Rosaball, quien

citó, varios evangelios, explicando que la Navidad, significa, dejar nacer a
Jesucristo en nuestros corazones., y es por esa causa, por nosotros
obedecerles, dijo, que a pesar de los cristianos recibir tantos ataques por
parte del mundo, guiados por el diablo, nos mantenemos en pie,
demostrando que en el Amor de Cristo, somos más que vencedores.

Este es un tiempo, dijo Olivia, que aunque muchos nos critican por amar con
entrega total a Jesucristo, el Señor nos ha dado fortaleza de espíritu y mente,
para vencer a quienes intentan acusarnos de ser los cristianos, quienes
deseamos cambiar el pensamiento de muchas personas.

En sus intervenciones, algunos opinaron:

Manuel Truttié, dijo: ¡No me explico que daño puede hacer un ser humano
que enseñe con la Palabra de Dios a amar a su prójimo, a perdonar a quienes
nos insultan y blasfeman de nosotros, y enseñen a todos a amarnos en amor
puro y sincero.

Eusebio Laffita, aleas Pili, señalo que, los cristianos en Amor y

Compañerismo, compartimos lo que tenemos, sin sembrar odios contra
nadie.

Yeison Mondeja, explicó que, cuando el mundo comprenda lo que significa La

Navidad, entonces, mirarán a los cristianos desde otra óptica, y esta es la del
Amor Verdadero, en el que los que siguen a Jesucristo, hicieron patente que
sin alcohol y otras bebidas psico-estimulantes, se puede sentir alegrías y ser
felices como hermanos en el Señor.

En las Palabras finales, el co-pastor Newbert, expresó que gran cantidad de

Antillanos y personas en el mundo, van comprendiendo que el único camino
para la salvación y transformar para bien los corazones humanos, es la
entrega y obediencia al llamado del Hijo de Dios y la confianza en su Santo
Espíritu, cuando dijo: ¡Estaré con vosotros, todos los días, aún hasta el fin del
mundo.
Al culminar el encuentro, se compartió una caldosa, y se dio Gloria a Dios,
por el pan de cada día, que nos permite tener el Señor.