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Tratados internacionales en el Perú

El sistema legislativo en el Perú tiene una estructura compleja, semejante a la de


muchos otros derechos nacionales1. Esta forma de organizar, jerarquiza en varios
niveles las distintas normas con principios de supraordinación que van señalando,
en caso de conflicto en el mandato de dos normas, cual debe primar.

Esta jerarquización es mejor explicada por Kelsen en su Teoría Pura del Derecho:

El orden Jurídico se concibe, en efecto, como una pirámide escalonada, en la que


cada norma recibe su validez de la norma superior. En la cúspide de la pirámide se
sitúa la “norma fundamental” (Grundnorm), que condiciona la unidad de la norma
pero, la cual, no forma parte del sistema de normas jurídicas, puesto constituye
precisamente su presupuesto2.
Ahora, en lo que refiere al tema que nos compete, los tratados internacionales se
encuentran posteriores al Pacta Sunt Servanda, que consiste en la autorización que
recae sobre los órganos jurídicos singulares para que suscriban tratados y acuerdos
internacionales3.

Los tratados son acuerdos que se dan entre un Estado y otro, o con organismos
internacionales. Pueden ser:

- Tratados Bilaterales
- Tratados Multilaterales

Como puede apreciarse hasta ahora, la forma cómo los tratados se insertan dentro
del Derecho, en este caso, peruano, es muy importante porque ello determina
cuales normas internas pueden modificarlos y cuáles no (Validez jerárquica)4. Por
ejemplo: si los tratados tuvieran condición inferior a la ley, cualquier ley interna
podría dejarles sin efecto.

Teniendo en cuenta lo antes dicho, cabe preguntarse:

¿Cuál es la jerarquía de los Tratados Internacionales dentro del


Ordenamiento Peruano5?

La Constitucion de 1993 no aborda sistematicamente el problema de las fuentes de


derecho, a lo más establece algunos articulos dispersos relativos a los tratados, su
control constitucional y carácter de fuente interpretativa del ordenamiento juridico.

En tal sentido, en primer lugar es importante ubicar la posicion juridica de los


tratados internacionales, tanto en el sistema constitucional como en el Derecho
internacional, por cuanto constituyen fuentes supremas del derecho peruano, desde
que son normas con mandatos aplicables directamente y exigibles judicialmente.
Sin embargo, no hay una opinion univoca acerca de la jerarquia de los tratados

3
MUÑOZ OSORIO, Laura –“Sobre la Teoría Pura del Derecho y la verdadera pirámide planteada por Hans
Kelsen”, Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, pág. 185. En:
[http://biblio.juridicas.unam.mx]
4
RUBIO CORREA, Marcial – “El Sistema Jurídico”, Fondo Editorial de la PUCP, 2009, pág. 129.
5
LANDA ARROYO, César – “Constitución y Fuentes del Derecho”, Palestra Editores, 2006, págs. 118-119.
dentro de la Constitucion y sobre todo en cuanto a su relación con las leyes pero
esta situacion es conflictica, porque la Constitución de 1993 eliminó las
Disposiciones de la Constitución de 1979, en las que estaba definida la prevalencia
de los tratados sobre las leyes y el rango constitucional de los tratados de derechos
humanos.

De alli, que la Constitución de 1993, vuelve a replantear el viejo tema de la primacía


o no del tratado sobre la ley, en caso de conflicto de ambas.

Frentea los inconvenient dogmáticos y prácticos derivados de las tesis monistas y


dualistas, la posición constitucional de los tratados viene asumiendo una opción
mixta, a traves de la tesis de coordinación. Esta última caracteriza al derecho
internacional como un derecho de integración, sobre la base de la responsabilidad
internacional. Así, en función de dicha responsabilidad ya no se postula la
derogación automática de las normas internas, en caso de conflicto con sus
obligaciones en plano internacional, sino su armonización fundamentalmente en un
neoisunaturalismo integrador.

En esta medida, ya no se justifica que el derecho internacional y el derecho interino


constitucional sigan siendo aboradados en forma estática, al no haber duda de que
las grandes transformalizaciones internas de los Estados repercuten en el plano
internacional, y la nueva realidad en éste así formada provoca cambios en la
evolución interna y en el ordenamiento constitucional de los Estados afectados. Esta
implicacia reciproca ha generado un nuevo constitucionalismo así como una
apertura a la internacionalización de la protección de los derechos humanos. Lo que
trae para la dogmática constitucional consecuencias en un doble nivel:

- Primero, la sujeción del imperio de la ley al imperio de la supremacía del


tratado internacional, en virtud a la participación voluntaria de los Estados,
en la formulación y aprobación de los tratados internacionales6. De este

6
Mediante el proceso de perfeccionamiento interno se procede a la internalización de un tratado a la
normativa nacional en virtud de lo dispuesto por los artículos 55, 56 y 57 de la Constitución Política del Perú,
la Ley N° 26647 y el Reglamento del Congreso de la República. Para ello se requiere el cumplimiento de un
modo, en materia de derechos humanos, se han consolidado las nuevas
posturas en torno a la cuestion clásica de la jerarquía normativa de los
tratados internacionales vigente.

- Segundo, los tratados sobre derechos humanos ratificados por el Estado


peruano, por pertenecer al ordenamiento jurídico interno7, son Derecho
válido, eficaz y, en consecuencia, inmediatamente aplicable al interior del
país.

Otra perspectiva puede ser dada por la forma de aprobación que reciben los
tratados internacionales8:

La Contitución de 1993 establece reglas sobre los tratados que pueden resumirse
en lo siguiente:

- Cuando el tratado afecte disposiciones constitucionales debe ser aprobado


por el mismo procedimiento que rige la reforma de la Constitución, antes de
ser ratificado por el Presidente de la República9.
En otras palabras, si finalmente resultara que el tratado es incompatible con
la Constitución, se entendería que la modifica porque adquiere fuerza
normativa de una reforma constitucional.

procedimiento constitucional – administrativo para lo cual se contará con la opinión favorable de los sectores
concernidos en la naturaleza del tratado.

7
Constitución Política del Perú de 1993, artículo 55: “Los tratados celebrados por el Estado y en vigor
forman parte del derecho nacional.”
8
RUBIO CORREA, Marcial – “El Sistema Jurídico”, Fondo Editorial de la PUCP, 2009, pág. 130.
9
Constitución Política del Perú de 1993, artículo 57: “El Presidente de la República puede celebrar o ratificar
tratados o adherir a éstos sin el requisito de la aprobación previa del Congreso en materias no contempladas
en el artículo precedente. En todos esos casos, debe dar cuenta al Congreso.

Cuando el tratado afecte disposiciones constitucionales debe ser aprobado por el mismo procedimiento que
rige la reforma de la Constitución, antes de ser ratificado por el Presidente de la República.

La denuncia de los tratados es potestad del Presidente de la República, con cargo de dar cuenta al Congreso.
En el caso de los tratados sujetos a aprobación del Congreso, la denuncia requiere aprobación previa de éste.
- El Congreso solo aprobará los tratados que versen sobre las siguientes
materias,
 Todo tratado cuya materia no esté reservada a la aprobación del
Congreso, será aprobado por el Presidente de la República, dando cuenta
al congreso.
- Los tratados forman parte del Derecho nacional.

En otras palabras, se crean tres rangos de tratados, según la aprobación que


reciben: uno tendrá rango constitucional, otros de ley y, los que aprueba el
Presidente, lo tendrán de decretos supremos.

Dos puntos surgen aquí. El primero es que nosotros estamos convencidos de que
la cuarta dispocisión final de la Constitución da rango Constitucional a la Declaración
Universal de Derechos Humanos y a los tratados y acuerdos internacionales sobre
derechos humanos ratificados por el Perú pues la Constitución no puede
interpretarse a luz de normas inferiores a ella y dicha cuarta disposición dice: “Las
normas relativas a los derechos y a las libertades que la Constitución reconoce se
interpretan de conformidad con la Declaración Universal de Derechos Humanos y
con los tratados y acuerdos internacionales sobre las mismas materias ratificadas
por el Perú”. El segundo consiste en que la Ley 26435, todos los tratados, hayan o
no requerido la aprobación del Congreso, son impugnados mediante la acción de
Inconstitucionalidad de las leyes. Aparentemente esta norma daría rango de ley a
los tratados directamente aprobados por el Presidente de la República pero esto es
indiscutiblemente una interpretación equivocada desde que el Presidente no los
aprueba en ejercicio de la función legislativa. La mejor prueba de ello es que según
el párrafo final del artículo 5, el Presidente no puede aprobar por sí mismo los
tratados que exigen modificación o derogación de alguna ley, ni que los que
requieren medidas legislativas para su ejecución.

Al propio tiempo, se cancela la primacía del tratado sobre la ley en caso de conflicto.
Ahora sus relaciones se regirán por las que corresponden a dos normas dictadas
en distintos momentos y, eventualmente, en distintos rangos.
Sin embargo, los especialistas en Derecho Internacional Público han hecho notar
en el Perú que se debe obedecer el principio del Derecho Internacional según el
cual, en caso de conflicto entre un tratado y una ley, debe preferirse la aplicación
del tratado. Este, obviamente, es un tema abierto a discusión en el Perú.

Conclusión

Desde la caída del muro de Berlín, los estados latinoamericanos se encuentran


insertos dentro de un progresivo proceso de mundialización de derecho; este nuevo
orden mundial, se caracteriza por la extensión de dos valores occidentales: por un
lado, la economía libre del mercado y, por otro lado, la democracia y los derechos
humanos. En este escenario, los sistemas juridicos se incardinan directamente a los
postulados de fortalecer el Estado de Derecho y la persona humana, como a
garantizar la seguridad juridica que demanda el campo internacional.

Si bien la compresión y aplicación de estos nuevos conceptos básicos del orden


economico, politico y juridico intenacional no resulta pacífica, en cambio es
ineludible comprenderlas simultaneamente como finalidades y limites del Estado
nacional de Derecho10.

En tal sentido, los tratados internacionales son medios de interacción que, al final,
tienen como propósito promover, de una u otra forma, la integración de los Estados
para los propositos ya mencionados. Tal es el caso de nuestro ordenamiento
peruano.

.
Convención de Viena

La Convención de Viena involucra una serie de acuerdos, ésta constituye un tratado


de carácter legislativo que establece principios fundamentales del derecho
internacional contemporáneo. Dada la importancia primordial de los tratados como
fuente de obligaciones jurídico-internacionales vinculantes a los Estados, y en razón
de la diversidad y del gran alcance del conjunto de tratados complementarios que
regulan una gran parte de las transacciones entre los Estados, la presente
Convención puede ser considerada en cierta forma como la base constitucional de
la comunidad internacional de los Estados. No le cede en importancia más que a la
Carta de la Organización de las Naciones Unidas11.

Hasta la adopción de esta Convención, las reglas de derecho que se referían a los
tratados internacionales estaban contenidas esencialmente dentro de la costumbre
internacional.

Ya desde tiempo atrás se había visto la necesidad de codificar dichas reglas con el
objeto de poder sistematizarlas y conferirles también mayor certidumbre respecto a
la norma consuetudinaria. Así, por ejemplo, el derecho de los tratados fue objeto de
un estudio en el proyecto elaborado en 1935 por la Harvard Law School, sin
embargo ésta, como algunas otras, no eran sino intentos de codificación privada,
sin valor alguno respecto a los Estados desde un punto de vista jurídico. La
codificación oficial, en este terreno, como en otros, debía presentarse con gran vigor
y necesidad, dentro del marco de la Organización de las Naciones Unidas.

1. Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados.-


De las más resaltantes esta la Convención de Viena sobre el Derecho de los
Tratados, aprobada el 23 de mayo de 1969, este es un tratado que verso
sobre tratados y que tiene una concepción de los mismo, entendidos estos
últimos, como otro procedimiento técnico de formación de normas, en este
caso convencionales. Tiene una gran importancia, porque es el régimen para
regular tal clase de actos jurídicos, razón por la cual sus normas han sido
reconocidas y aplicadas por la jurisprudencia internacional y por los propios
Estados.

Así, por ejemplo, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha fundamentado


parte de sus decisiones sobre algunos de sus preceptos.

Numerosos Estados han tenido en cuenta sus disposiciones para adecuar a


ellas su ordenamiento interno, como es el caso de España, que adhirió a la
Convención el 2 de mayo de 1972 ya, previamente, había precedido “a una
racionalización de la práctica por vía reglamentaria en el ámbito interno”.

También su influjo se advierte en constituciones como la española de 1978 y


la peruano de 1979.

De igual modo, ciertos Estados, al redactar algunos tratados se han remitido


a sus disposiciones para regular determinados actos, aun cuando varios de
ellos no se han ratificado o adherido a la Convención de Viena. Lo cual nos
recuerda lo observado por Rafael Nieto, juez de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos (CIDH), en el sentido de que los tratados celebrados por
escrito entre Estados para los cuales la Convención de Viena no esté en
vigencia porque no la han ratificado o adherido a ella, también están sujetos
a aquellas normas que constituyen codificación de derecho consuetudinario
y a aquellas que, siendo derecho nuevo, se hayan podido convertir en
costumbre.

Y es precisamente dentro del régimen jurídico de la Convención de Viena de


1969 (artículos 31, 32 y 33), donde se encuentran las normas que regirán en
el futuro la interpretación de los tratados, tal como ya ha empezado a ocurrir
en la CIDH.

2. Interpretación de los tratados


a) Definición
En el derecho, se ha entendido que la interpretación jurídica, en sentido
‘corriente’, es un razonamiento, un acto de conocimiento, es decir una
operación espiritual que tiene por objeto determinar el sentido y el alcance
de un término o de una norma jurídica.

Ahora bien, cuando lo que se trata es de interpretar un tratado


internacional. ¿Qué se entiende por tal acto? Según los profesores
españoles Julio D. Gonzales y Luis I. Sánchez, consiste en la
determinación y precisión del sentido y alcance de las disposiciones
convencionales, a los fines de estableces el ‘consensus’ de los Estados
expresado en el tratado.

Para la jurista soviética L. Calenskaya, interpretar un tratado es “clarificar


lo que las partes han acordado en él, o sea, determinar el sentido de lo
expresado en las cláusulas”

Por lo expuesto, la interpretación de un tratado se debe entender como la


operación intelectual que se hace para determinar su sentido.

¿Y qué se debe entender por el sentido de la ley? Esta cuestión nos


recuerda el mismo problema que se presenta respecto de lo que se debe
entender por el ‘sentido de la ley’. Para algunos el sentido de la ley no
puede sino la voluntad del legislador, en tanto que para otros es ‘el texto
de la ley’.
Estas dos formas de comprender el sentido de la ley, se encuentra, con
las naturales modificaciones, dentro de la doctrina internacional que
pretende explicar lo que se deber entender por el sentido de un tratado
internacional.

En efecto, como explica Eduardo Jiménez de Aréchaga, jurista uruguayo


y el juez de la CIJ, siguiendo a Fitzmaurice, en materia de interpretación
de tratados, hay dos tendencias o escuelas en juego: una que busca
sobre todo la intención común de las partes y la otra que procura fijar
principalmente el sentido ordinario del texto.

En cuanto a lo que se debe entender por el ‘sentido del tratado’, para los
efectos de su interpretación, se impuso, finalmente, la orientación
doctrinal según la cual el texto tiene una significación propia. Por lo tanto,
se debe entender por ‘sentido del tratado’, lo que el texto significa según
el sentido corriente u ordinario de las palabras.

3. Tratados Internacionales
a) La convención de Viena sobre el Derecho de los tratados es el primer
instrumento jurídico donde se encuentra el concepto de tratado, pues se
omitió en la Convención sobre Tratados de La Habana, razón por la cual
para determinarlo se requería anteriormente acudir al estudio de la
doctrina o la jurisprudencia internacional.

Dicho instrumento lo define así: ..Se entiende por tratado un acuerdo


internacional celebrado por escrito entre Estados y regido por el derecho
internacional, ya conste en un instrumento único o en dos o más
instrumentos conexos y cualquier sea su denominación particular (artículo
2)
Como se puede apreciar este concepto excluye a los tratados que se
acuerden tanto verbalmente como con organismos internacionales.

b) Contexto
La Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados entiende que
el contexto del tratado está constituido por el preámbulo, el articulado o
parte dispositiva, los anexos y todo acuerdo que se refiera al tratado,
siempre que haya sido concertado entre las partes mismas y con ocasión
de su celebración.

De igual modo incluye a aquellos instrumentos encarnados de una o más


de las partes del tratado, con la condición de que hayan sido formulados
con ocasión de la celebración de dicho acto jurídico y aceptado por las
partes.

- Preámbulo. Se entiende por preámbulo, el discurso preliminar que suele


preceder a las actas jurídicas en el que se exponen los motivos y las
circunstancias de su promulgación o concertación.
Tiene como principal función coadyuvar a su interpretación, por lo cual no
se le puede ignorar, porque él permitirá determinar, entre otras cosas, el
fin o el propósito que tuvieron las partes al proceder a concertar tal
tratado.

- Articulado. Se denomina también parte dispositiva. Está integrado por


las cláusulas o normas legales acordadas por los estados negociadores.

- Anexos. Normalmente, en ellos se establecen normas complementarias


al texto del tratado en las que, de forma muy particularizada, se
reglamenta determinadas cuestiones.

4. Métodos de interpretación
En el derecho internacional son tres, principalmente, los métodos que
habitualmente se siguen, como lo corrobora la jurisprudencia de los tribunales
internaciones. Ellos son:

a) Método Teleológico:
Pone énfasis en el propósito general del tratado al cual se atribuye. Una
existencia propia, independiente del texto y de la intención original de las
partes.
De esta manera se llenan vacíos, se introducen correcciones, los textos se
expanden y completan, siempre que sea en ejecución del fin y objeto
atribuido al tratado por intérprete.

b) Método subjetivo:
La interpretación del tratado se haría buscando el espíritu general de éste.
Lo que se persigue es determinar la intención de las partes, para lo cual se
acude fundamentalmente a los trabajos preparatorios, expresión que
designa, principalmente, las actas de las negociaciones y los antecedentes
de éstas.

c) Método textual:
Se basa en el texto del tratado, por considerarlo como la expresión autentica
de la intención de las partes; y que por consiguiente, el punto de partida y el
objeto de la interpretación es elucidar el sentido del texto, no investigar ‘ab
initio’ la intención de las partes.

Conclusión

La importancia de la Convención de Viena de 1969 radica en el hecho, por demás


significativo, de que la mayoría de sus dispositivos codifican lo que hasta entonces
era únicamente derechos consuetudinarios.

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