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LECCIÓN 21

Querido amigo:

En lecciones anteriores hemos hablado de mirar este mundo y esta vida como un
juego, una película kármica, una obra de teatro, una danza. Si nos establecemos
en la Conciencia del testigo, que es eterna y no fluctúa, entonces veremos cómo
se da este drama a nuestro alrededor. Sin embargo, debido a lo que llamamos
ego, nos identificamos con este juego desde una perspectiva personal y
pensamos que es "nuestra vida".

Cuando nos identificamos con las condiciones y circunstancias de este drama,


tomamos todo muy a pecho al creer que los detalles de nuestra vida son muy
importantes. Pensamos en nuestros dramas personales todo el tiempo y
hablamos de ellos enérgicamente con nuestros confidentes. Nos perdemos en las
apariencias, en maya, en el filme. Olvidamos el espacio de nuestro propio Ser
que reside en sí mismo y permanece eternamente imperturbable . El proceso de
la sádhana consiste en armonizarnos con ese espacio. Entonces podemos
participar dhármicamente en nuestra vida sin quedar personalmente presos de su
drama.

Cuando comenzamos la sádhana significa que, cuando menos en forma sutil,


hemos visualizado nuestra verdadera naturaleza; entonces, de modo natural,
somos atraídos a un sendero que lleva a la plena conciencia del Ser.
Comenzamos un proceso en el que el individuo, de modo gradual, reconoce
como verdad que él también es lo Universal. Los individuos son muchos, pero lo
Universal sólo es Uno. De alguna manera, este Uno se ha convertido en muchos.
Cuando vemos lo que en verdad está sucediendo, nos damos cuenta de que todo
es sólo un juego, un drama y que todos los individuos sólo son aspectos del
mismo Uno, de la misma manera eh que todas las olas surgen del mismo océano.

En los Brahma Sutras se dice: "Brahma no emprende su actividad creativa por


alguna necesidad de su parte, sino simplemente a modo de juego, en la acepción
usual de la palabra."

Muchos de nosotros, en un momento u otro, nos hacemos esta pregunta: "Si la


Conciencia ya está en la dicha suprema, entonces, ¿por qué todo esto? ¿Por qué
toda esta ilusión? ¿Por qué toda esta maya?"

Por nuestro condicionamiento mental anterior no siempre estamos preparados


para aceptar la respuesta de que simplemente es a modo de juego. No es fácil
comprender esto, ni siquiera nos sentimos cómodos con eso. ¿Y qué de la
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guerra? ¿Qué del terrorismo y el genocidio? ¿Esta es la idea de Dios de un


juego?

Es asombrosa la cantidad de cartas que llegan aquí con ejemplos de cómo este
mundo no puede ser el juego de Dios, y si esta es la idea de Dios de la
perfección, entonces Él se equivocó gravemente en algún punto, y así por el
estilo.

Sin embargo, todas estas "excepciones" son parte del mismo juego. Todas las
cosas terribles que escuchamos y que leemos son parte del juego. Es el filme de
este mundo. A veces es una película de horror, a veces una de guerra, a veces
una romántica. Todas estas cosas emocionantes y terribles suceden y cada
individuo experimenta su propio karma. En cierto momento, literalmente
despertamos del sueño y vemos la vida tal como es.

Si dejamos de preocupamos por lo que sucede en el mundo y nos enfocamos en


nuestra vida, muy pronto podremos alcanzar una perspectiva mucho más clara
de la manera como funciona este juego. Si encendemos el televisor o leemos el
periódico, nos encontramos al instante con maya. Y luego pensamos: "Ah, el
mundo anda muy mal. El fin es inminente" . Pero la gente siempre ha pensado de
esta manera. A lo largo de la historia la gente de cada época ha creído que el
mundo empeoraba y que el final debía estar muy cerca.

Este mundo es un lugar extraño si no lo comprendemos tal como es. En cuanto


percibimos su realidad, se convierte en algo así como un patio de juegos.
Entonces sencillamente disfrutamos el juego tal como es, honramos los
diferentes aspectos del filme; no hay necesidad de buscar ni de aferrarse a nada
y no hay necesidad de renunciar ni de rechazar nada. Todo es parte del mismo
juego de la Conciencia. En un sentido, la sádhana es el proceso de despertar a la
visión de que todo es por igual el juego de la divina Conciencia.

El Srimad Bhagavatam dice: "Tal como la araña teje un hilo que sale de sí
misma, juega con él y luego lo reabsorbe, así el Señor eterno e inmutable, quien
no tiene forma ni atributos, quien es el conocimiento absoluto y la dicha
absoluta, despliega el universo entero de sí mismo, juega con él y nuevamente lo
absorbe."

Si vamos a practicar Siddha Yoga, si vamos a tenernos por devotos genuinos,


entonces al menos debemos considerar las enseñanzas esenciales : que todo este
universo es el juego de nuestra Conciencia, que sólo hay una Conciencia, que
compartimos esa única Conciencia por igual, y que esta Conciencia única atisba
a través de todos estos pares de ojos simultáneamente. La misma Conciencia
interior ve y entiende estas palabras. No tenemos conciencias distintas;
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compartimos exactamente el mismo espacio interior. Cuando entramos en


meditación profunda, experimentamos el mismo espacio: el espacio del Ser.

El Yoga Vasishtha dice: "El Espíritu supremo, sin limitaciones de tiempo o


espacio, por su propia voluntad y debido al poder de su omnipotencia, se
atribuye las formas limitadas de tiempo y espacio. El mundo, aunque parece
sustancial, carece de sustancia alguna. Es una mera apariencia creada por las
imágenes y los caprichos de la mente. El mundo es un escenario encantado,
presentado por la magia de maya".

Mientras recordemos que todo es lo mismo, que sólo hay un poder operando y
animando todo el universo, entonces estaremos bien. Si olvidamos esta verdad
elemental naturalmente nos causaremos problemas.

Si olvidamos la verdad, podemos perdernos en un mar de cosas; hay muchas


tangentes y viajes que podemos tomar. Si recordamos, en cualquier
circunstancia que todo esto es el juego de la Conciencia, entonces estaremos en
contacto con una perspectiva en la cual podemos confiar. Desde ella, las
decisiones adecuadas, las respuestas sensatas, las elecciones correctas y las
soluciones eficaces surgen espontáneamente cuando se necesitan. La ideación
perfecta surgirá en la mente consciente desde una fuente más profunda
proveyéndonos del discernimiento que necesitamos, aun cuando tal vez nunca
hayamos pensado o escuchado nada semejante. Esto se conoce como intuición.
En Siddha Yoga con frecuencia decimos que nos guía la Shakti interior.

Si perdemos por completo el contacto con esta perspectiva, entonces comienzan


a aparecer en la mente la confusión y las dudas. Comenzamos a no saber qué
hacer y a preguntarnos si estamos haciendo lo correcto. Sentimos la vida como
un fardo, un lastre, una lucha. Nos preguntamos en dónde está la Shakti ahora
que la necesitamos. No nos damos cuenta que olvidamos la enseñanza central de
que todo es por igual el juego del Ser divino único. Todas las apariencias son
parte del juego del Ser. Maya es el poder del Ser que hace que este juego le
parezca real a un individuo.

La sádhana es fundamental y esencialmente el reconocimiento de la Verdad. El


principio que nos despierta, el Gurú, aparece en nuestra vida y despierta nuestra
capacidad de reconocer la Verdad. Todo lo demás que parece estar sucediendo
sólo es el proceso de eliminación de todo el karma o los samskaras para que en
última instancia podamos liberarnos de este mundo limitado. El karma es como
un rollo de película que la luz de nuestra conciencia proyecta sobre la pantalla
de esta misma conciencia. Los samskaras de los que surge nuestro karma se han
acumulado durante muchas vidas y ahora nos influyen subconscientemente
determinando nuestra percepción y experiencia, nuestras elecciones y
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decisiones. La mayor parte de la sádhana tiene como meta liberarnos de estos


samskaras.

La esencia de Siddha Yoga es nuestra propia experiencia interior. No nos


interesa la pura teoría. La Shakti nos da una experiencia que va más allá de la
mente (y con frecuencia a pesar de ella). Si no tomamos en cuenta nuestra
verdadera experiencia negamos la realidad. Mucha gente ignora o niega su
verdadera experiencia y sólo se involucra con las dudas y preguntas de la mente.
He conocido gente que ha venido al áshram y ha tenido una maravillosa y
enaltecedora experiencia y luego ha vuelto a casa y se ha preguntado: "¿Qué hay
de los retratos? ¿Por qué se inclinan? ¿Por qué cantan en un idioma extranjero?"
Y de esta forma ignoran u olvidan su verdadera experiencia.

En fin, sin la experiencia interior, ¿para qué hacemos todo esto? ¿Para alcanzar
algo después? No vale la pena esperar hasta "después". No hay garantía de que
el después se convierta en ahora. De todos modos, cualquier momento es ahora
y la sádhana es para ahora mismo. En verdad todo está a nuestra disposición
ahora. La única limitación es nuestra capacidad para abrirnos y aceptar o recibir.
En última instancia "ahora" es todo lo que tenemos. Lo que hacemos, pensamos
y sentimos aquí y ahora determina lo que experimentaremos allá y después. De
esta forma, creamos nuestro karma y nuestro destino.

He descubierto que es extremadamente útil comprender que en Siddha Yoga no


todo siempre es como parece ser. Es bueno recordar esto mientras estamos en el
áshram, cerca del Gurú, en el centro de nuestra localidad o mientras leemos este
Curso. En lugar de ver todo esto en un plano externo y a veces superficial, es
necesario que miremos más profundamente. Se requiere de un intelecto refinado
y sutil para ver las cosas tal como son. Todas las cosas en nuestra vida son un
todo que fluye con armonía y coherencia. En la sádhana desarrollamos
gradualmente la capacidad de ver la Verdad, la armonía y la totalidad. Hasta
entonces, muchas cosas podrán parecer fragmentadas, sin conexión o relación
alguna entre sí.

El Gurú es un imponente poder cósmico. Sin embargo, en vez de tener que


relacionarnos con un poder cósmico impersonal, alrededor del Gurú físico se
crea una representación que tiene algo para cada uno de nosotros. Es decir, todo
aquel que es sincero con la sádhana, que aspira a realizar el Ser, puede encontrar
algún aspecto de la lila, del juego, del Gurú con el cual pueda relacionarse,
pueda involucrarse, pueda participar. De esta manera, el Gurú ha hecho posible
que cada uno de nosotros encuentre una modalidad para establecer una conexión
y desarrollar alguna relación con ella. La conexión o relación que construimos
es el medio por el cual la gracia entra en nuestra vida, y es esa gracia la que nos
transforma y nos libera.
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La conexión o la relación no se limitan al intercambio personal con el Gurú


físico, se establece en nuestro propio corazón. El Gurú es como el océano: ella
siempre está ahí, eternamente ilimitada. A veces nos quedamos de pie
tímidamente a la orilla sosteniendo una taza, y nos preguntamos cómo
podríamos obtener un poco de agua, cuando en realidad el Gurú nos llenará a
toda capacidad. Sencillamente debemos desarrollar y ampliar nuestra capacidad
para que recibamos y mantengamos lo que se nos da.

Una de las cosas más importantes de Siddha Yoga es que hay tantas formas de
practicarlo como hay personas distintas. No quiere decir que todo mundo haga
lo mismo. Cada quien tiene su propia sádhana, única e individual, de acuerdo
con su personalidad, su disposición, su temperamento, su capacidad, su
inclinación y sus necesidades. Si nos pidieran a cada uno que nos pusiéramos de
pie y demostráramos algo de Siddha Yoga, posiblemente todos haríamos cosas
distintas. Baba dijo una vez: ¿Quieres ser una oveja que sigue a todos los
demás? Es importante que emprendamos nuestra sádhana de un modo veraz con
nuestra propia naturaleza.

Cada persona desarrolla su propia y única relación con el Gurú. Esta relación
puede tomar muchas formas externas diferentes. Todo aquello que funcione,
todo aquello que forme un vínculo, está bien. No tiene que ser de un modo
determinado, no está limitado por ninguna condición. El principio del Gurú es
sumamente flexible. La forma externa de la relación es sólo el medio a través
del cual se manifiesta físicamente. Lo fundamental es la conexión interior que
creamos en nuestro corazón.

Algunas personas comparan su relación con el Gurú con la de los demás. Por
ejemplo, vemos a alguien que tiene la seva de servir al Gurú de una forma
directa e inmediata y pensamos: "Vaya, él está muy cerca del Gurú; consigue
mucho más de ella que yo; ella ni siquiera sabe mi nombre". Esta manera de
pensar revela un entendimiento equivocado del principio del Gurú que todo lo
penetra y que es infinito. El Gurú no tiene que saber tu nombre para poder darte
todo. Si así fuera, ella estaría limitada y el Gurú no está limitado por cosa
alguna. Cuando comparamos nuestra propia relación con la de otros, con
frecuencia confundimos su seva con la relación de esa persona con el Gurú.

En lo externo puede parecer que estamos cerca o muy lejos, pero en lo interno
esta diferencia no existe. Podemos estar lo más cerca que sea posible en el
interior. Nada nos limita. No hay restricciones de ningún tipo, excepto aquellas
que nos imponemos. El Gurú desea que nos sintamos cerca de ella en nuestro
interior. Nos sintonizamos con la Shakti al sentirnos cerca del Gurú. Cuanto más
cerca nos sintamos, la Shakti se expresará a sí misma con más fuerza a través de
nosotros.
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He recibido cartas de personas que lamentan no tener una relación con


Gurumayi, ni los medios para establecerla. No hay razón para pensar así. Es una
noción limitada que crea barreras donde no las hay. Gurumayi ha hecho posible
que cualquier persona, en cualquier parte, mantenga una conexión con ella. Por
ejemplo, si estás participando en este Curso, si aplicas sus enseñanzas en tu vida
cotidiana, entonces tienes una conexión. Esta es la modalidad que ha adoptado
nuestra relación en este momento. ¿Por qué crear una limitación pensando lo
contrario? Después de todo, este es el Curso de Gurumayi.

Lo que crea el Gurú es un medio por el cual podemos mantener nuestra relación
con ella.

Si sentimos que no tenemos una relación con el Gurú, estamos desviándonos de


la meta de Siddha Yoga. Una vez que aceptamos la realidad de la relación con el
Gurú, una vez que sabemos que sí existe para nosotros, entonces nos abrimos a
la gracia, a la Shakti. De esta manera, nuestra sádhana es llevada de un modo
divino desde el interior. Entonces, espontáneamente experimentamos lo que nos
hace falta en un momento dado. La Shakti es la fuente: provee o proporciona lo
que requerimos en cualquier momento.

Sencillamente el secreto está en hacer lo que se nos presenta y pasar a lo que


sigue. Entonces hay un flujo natural, una continuidad, y por supuesto el
entusiasmo atrae e intensifica la Shakti. Aquel que profundice con entusiasmo,
naturalmente experimentará más que aquél que todo lo enfrenta con apatía o
indiferencia.

Gurumayi dijo en una ocasión: No creas que tu sádhana es sólo una cosa
mecánica: que cantas, meditas, haces seva y que eso es todo. ¡Eso no es todo!
Hay algo más en todo lo que haces. Aprende a profundizar. Tu sádhana tiene
toda la capacidad para satisfacer tu anhelo y tu deseo, pero todo depende de tu
actitud. Depende de la chispa que tengas dentro de ti.

Tu actitud es lo que realmente cuenta en relación con tu sádhana. Baba siempre


decía que cualquier cosa que hicieras, la hicieras con compromiso. No es que
debas tener un compromiso prolongado, porque tu vida no es tuya: es de Dios.
Así que lo que estés haciendo en un momento dado, hazlo con tu mente, con tu
corazón, con tu cuerpo, con todo lo que tengas. Hazlo con todo.

El enfoque y el énfasis de Siddha Yoga se encuentran en ver al mismo Ser


divino en todo sitio, ver la danza de la Conciencia en todas las cosas y en todas
las personas. Lo demás está diseñado para conducirnos finalmente a ese estado.
Una vez que vemos siempre al mismo Ser en todas las cosas, no hay estado más
elevado, ni nada más avanzado que experimentar. Entonces somos conscientes
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de la Conciencia, conscientes del Conocimiento, y experimentamos el


reconocimiento pleno de nuestra verdadera naturaleza. Aquel que está
establecido en este reconocimiento es un Siddha.

La razón por la que no vemos la Verdad todo el tiempo, está en nuestras falsas
ideas, nociones y conceptos . Éstos constituyen el filtro, el lustre que cubre las
ventanas que de otra manera estarían claras. Una buena parte de la sádhana está
concebida para limpiarnos o purificarnos de todas las falsas creencias. La
Verdad es intuitivamente obvia en el momento en que nos libramos de todos los
conceptos erróneos. Una buena parte de lo que antes considerábamos
conocimiento resultó ser falso, como la creencia de que la Tierra era plana y de
que el Sol giraba a su alrededor. En otras ocasiones nuestro conocimiento podrá
haber sido cierto pero es limitado. En el shivaísmo a esto se le llama
conocimiento limitado". Un ejemplo es la afirmación: "Mi coche puede alcanzar
los 40 km. por hora". Esto podrá ser verdadero pero también es limitado.

En el yoga Vasishtha el gran sabio Vasishtha dice: "Aunque nos comprometamos


en toda suerte de empeños espirituales, la liberación no se obtiene si no es
mediante el cese de todas las nociones.

"La esclavitud es la esclavitud a estos pensamientos y nociones; la libertad es


estar libre de ellos. Haz a un lado todas las nociones, incluso las de la
liberación. Haz a un lado incluso las nociones como la amistad, aunque sigas
siendo amistoso.

"Haz a un lado todos los deseos y contempla la naturaleza de la Conciencia


cósmica. Aun esto está dentro del terreno de las ideas o del pensamiento. Reposa
en lo que queda luego de que todo esto ha sido abandonado. Entonces renuncia a
quien renuncia a estas nociones.

"Cuando la noción del sentido del ego haya cesado, serás como el espacio
infinito. Aquel que ha renunciado a todo en verdad es el Señor supremo, sea que
siga viviendo una vida activa o sea que descanse en la contemplación
permanentemente. Para él ni la acción ni la no acción son de utilidad.

"Oh Rama, he examinado todas las escrituras e investigado la verdad; no hay


salvación sin la renuncia total a las nociones, las ideas o al condicionamiento
mental."

Desde luego, recibimos del Gurú la gracia o la fuerza para disponer de estas
falsas nociones. El Gurú es el principio activo. De otra manera, todo sería
meramente intelectual y teórico. Simplemente "saber acerca" del Ser interior
tiene un valor limitado. La experiencia del Ser no sucede dentro del ámbito de la
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mente o el intelecto; no es un asunto académico . No es que podamos conocer el


Ser si pasamos un examen escrito. Baba dijo una vez: Un Siddha no es el siervo
de un diploma o un certificado. Es una experiencia interior innegable. Es tan
completa que no tiene que ser verificada por otro, como alguien que quisiera
verificar nuestro nombre. Sabemos nuestro nombre, a pesar de lo que otros
digan. Se requiere la misma convicción en el conocimiento del Ser.

Podemos adquirir conocimiento intelectual y académico del Ser y volvernos un


erudito, un pandit, pero para tener la verdadera experiencia del Ser, necesitamos
la ayuda de alguien que ya vive en el estado del Ser. Por esta razón venimos
ante el Gurú. El Gurú despierta nuestra capacidad para reconocer la Verdad
dentro de nosotros.

Podrías cruzarte con muchos aspirantes que afirman no necesitar o desear un


Gurú pero nunca te cruzarás con alguien que viva en la firme conciencia del Ser
que todo lo invade y que haya alcanzado ese estado sin la ayuda de un Gurú.

Si solamente tuviéramos que saber acerca del Ser, este Curso no requeriría de
muchas lecciones. Sin embargo, se lleva a cabo un proceso real, similar al
florecimiento. Nos desarrollamos de modo natural; nos expandimos
espontáneamente. Esta expansión se da por la gracia del Gurú.

Una de las principales razones por las que necesitamos un Gurú es,
simplemente, para seguir avanzando. El Gurú nos mantiene en el sendero.
Mucha gente que intenta hacerlo por sí misma acaba por detenerse. Creen que
intentaron ejercer la espiritualidad o el yoga pero que no les resultó. Nunca se
percataron de que el Gurú es el principio activo, que la Shakti es la fuerza que
hace que esto funcione.

Gurumayi dijo una vez: ¿Qué es un Maestro? ¿Qué es un Gurú? En el


Kularnava Tantra se dice: "Cuando un ser está establecido en la conciencia del
Ser, cada movimiento suyo es una adoración, cada palabra un mantra y cada
mirada, meditación".

Ésta es la señal de un Maestro que se ha establecido en el Ser: todo lo que ese


ser haga es una ofrenda a Dios; se convierte en adoración. Cualquier palabra
que utilice, mundana o espiritual, lleva el poder del mantra. Donde quiera que
mire un ser así, hay poder espiritual; la vida de una persona se transforma. Un
ser así es un Maestro; un ser así es un Gurú.

No podemos someter a prueba al Gurú de acuerdo con nuestros propios


conceptos porque, como lo dice el Kularnava Tantra: "Al igual que las estrellas
en el cielo cuando el sol o la luna brillan, los caminos de los yoguis no son
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fácilmente perceptibles". Los caminos del Gurú no son lo que creemos. Son
misteriosos y únicos. El Gurú nos instruye de modos que ni siquiera
reconocemos o entendemos.

¿Cómo reconocer a un verdadero Gurú? Un ser que ha alcanzado aunque sea


un poco de entendimiento de Dios, que ha leído cuando menos un poco sobre la
Verdad, tendrá una cierta luz, un cierto brillo. Entonces, ¿cómo conocer la
diferencia entre aquel que lo ha alcanzado completamente y aquel que todavía
está en el camino?

Las escrituras dicen que un ser plenamente iluminado es brahmanandam, la


dicha del Absoluto; paramasukhadam, el otorgador de felicidad en todo
momento; y kevalamjnana-murtim, la personificación del conocimiento, la
personificación de la Verdad.

He aquí como realmente puedes reconocerlo: mediante la personificación.


Aquellos que sólo poseen conocimiento mental no personifican la Verdad. Para
que la Verdad esté presente en su plenitud, un ser así tiene que encarnarla por
completo. Entonces, lo que ese ser diga es el mantra; cualquier movimiento que
esa persona haga es adoración a Dios; dondequiera que ese ser mire, esa es la
mirada de la Verdad, y nada más que gracia.

Nuestro ejercicio práctico en esta lección será desarrollar la capacidad de


ponernos en contacto con nuestro sentimiento interior. Nuestro sentimiento
interior determina nuestra experiencia de la vida. Equivocadamente damos por
sentado que nuestra experiencia está determinada por lo que ocurre a nuestro
alrededor, por lo que nos sucede, por lo que nos dicen otras personas o por cómo
nos tratan. La verdad es que experimentamos nuestros propios sentimientos y
nada más.

Si dos personas están en la misma situación, pero sienten de manera diferente,


tendrán experiencias totalmente distintas. Nuestra experiencia surge de adentro
hacia afuera. Nuestra experiencia de la vida nunca está determinada por nada
fuera de nosotros, está determinada enteramente en el interior. Lo que ocurre a
nuestro alrededor y lo que nos sucede no es tan importante como lo que
pensamos y sentimos al respecto.

Baba dijo una vez: Un gran ser vive en su propio sentimiento interior. Nada en
su entorno lo hace vacilar. Ninguna persona puede provocar que su sentimiento
interior fluctúe. Es estable, sereno, firme. Nada lo perturba. Incluso lo que
llamamos muerte no modifica el sentimiento interior de tal ser.
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Este es el estado de un gran ser y este es el sendero que tomamos al practicar


esta sádhana. Siddha Yoga es el proceso de convertirse en un Siddha. Si fuera
diferente, entonces sería otra clase de yoga o algo completamente distinto . Pero
esto es Siddha Yoga: su meta es el estado de un Siddha. Por esta razón
contemplamos las cualidades de los grandes seres, porque esto nos muestra
adónde vamos y en qué nos estamos convirtiendo.

Un gran ser no permite que nada ni nadie cambie su sentimiento interior, que lo
altere o lo perturbe. Vive establecido en ese sentimiento, en ese estado. Para
poder comenzar a acercarnos a esa estabilidad, sencillamente debemos comenzar
a tomar conciencia de cuál es nuestro sentimiento interno.

El sentimiento fundamental de una persona determina todo. La belleza es un


producto del sentimiento. Una persona positiva y jovial por naturaleza se vuelve
radiante y atractiva. Una persona negativa, una que siempre cede ante
sentimientos desagradables, desarrollará una apariencia gris. Carecerá del
magnetismo necesario para ser atractiva. Cuando vemos a una persona vemos el
aura y su cuerpo físico. Nuestra impresión o nuestra respuesta interna frente a la
presencia de una persona se deben más a su aura que a ninguna otra cosa y el
aura es esencialmente una irradiación de su sentir interno. Cuando nos volvemos
sensibles a las vibraciones sutiles, sentimos la presencia de la gente y la
"conocemos" a través de su sentimiento.

Por lo pronto, vamos a meditar en nuestro sentimiento interno. Contemplemos


cuál es nuestro verdadero sentimiento interno. Éste no es una emoción; está
mucho más allá de las emociones ordinarias. ¿Qué es? Contemplémoslo y
meditemos en eso en los días que siguen. Nuestro verdadero sentimiento todo lo
invade y es eterno. Es el Ser interior. ¿Podemos establecernos en esta
conciencia?

Con amor,
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LECCIÓN 22

Querido amigo:

Uno de los aspectos más fascinantes de Siddha Yoga es que en realidad nunca
sabemos cuándo puede suceder algo extraordinario. Una vez que la Shakti
interior está despierta y activa, la vida se transforma en una aventura. Nunca
más será común y corriente. Esto no sólo es cierto al principio, cuando todo es
nuevo y deslumbrante, sino que la aventura continúa a lo largo del proceso de la
sádhana. No tenemos que hacer un alto en el camino para valorarnos, juzgarnos
o calificarnos, porque hay muchas etapas, ciclos y altibajos. Lo que debemos
hacer es seguir adelante.

Todas las cosas en este universo están unidas en un todo coherente. Todas las
cosas se relacionan entre sí. Por lo general sólo experimentamos una parte de las
cosas, algo aquí y algo allá que en apariencia nada tienen que ver entre sí. Esto
se debe a que tenemos una visión parcial de ellas. No tenemos la visión del todo.

Algunas cosas se comprenden sólo cuando empezamos a ver la relación que


guardan con otras, aunque por lo general parecen no estar relacionadas. En
cierto sentido la sádhana es como juntar las piezas de un rompecabezas hasta
tenerlo todo en el lugar apropiado. Entonces vemos el todo perfecto, la
totalidad.

Ciertas cosas se comprenden después de algún tiempo. Una de ellas es el Gurú.


Es muy difícil asimilar el significado del principio del Gurú. Nuestra mentalidad
ha sido condicionada de tal manera que no incluye al Gurú. Tenemos que
reestructurar nuestro entendimiento para ver cómo el Gurú encaja en nuestra
vida de forma práctica.

Numerosos niños, hijos de devotos, han pasado mucho tiempo con Baba y con
Gurumayi. Como el principio del Gurú se les inculcó de una manera natural a
una edad temprana, será interesante ver cómo se desenvuelve su sádhana. Por lo
menos no tendrán las dudas condicionadas y las resistencias con las que la
mayoría de nosotros hemos tenido que lidiar. Pero, por otro lado, que el
conocimiento se les haya dado libremente al principio de su vida no garantiza
nada. Cada persona tiene su propio karma y su propio destino.

Muchos adolescentes toman este Curso y parecen comprender los principios más
fácilmente y con mayor naturalidad que muchas otras personas que empezaron
con toda una vida de ideas y conceptos condicionados. Recibo muchas cartas de
gente joven y es evidente que su entendimiento es por lo general muy bueno.
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Hay quienes empezaron el Curso siendo adolescentes y que ya no lo son, y es


sensacional verlos convertirse en adultos con una sólida base de conocimientos.

Mis dos hijos en este momento tienen cinco y nueve años. Los dos nacieron en
South Fallsburg. El mayor conoció a Gurumayi cuando tenía tres días; fue su
primera experiencia al salir del hospital, lo llevamos directamente al darshan. El
menor conoció a Gurumayi a los once días. A ellos les parece tan natural tener
un Gurú como tener padres. Antes de emprender una aventura importante le
piden sus bendiciones a Gurumayi. Y no lo hacen porque se les haya enseñado
que es bueno. Para ellos es muy natural. Nacieron con ese karma.

Para muchos de nosotros no fue así. Yo di con el concepto de Gurú cuando


entraba en la adolescencia, pero no conocí a uno verdadero sino hasta que tuve
veintinueve años. Así, tuve que aprender, ya siendo adulto en qué consiste la
relación Gurú-discípulo. Tuve que aprender algunas cosas por las malas. No se
me presentó de una forma natural cuando yo era niño.

Un obstáculo que nos impide comprender a un verdadero Gurú es que hay


muchos gurús falsos con poco conocimiento del esoterismo oriental y que se
hacen pasar por gurús sin haberse siquiera acercado al verdadero estado del
Gurú. Por desgracia, estos gurús falsos son con frecuencia más accesibles que
los verdaderos, y al entrar en contacto con ellos a una persona podría
desilusionarle la idea de tener un Gurú antes de conocerlo siquiera. Baba dijo
una vez: Actualmente hay tantos gurús falsos que mucha gente no aprecia a uno
verdadero incluso cuando lo encuentra.

Podemos acercarnos al Gurú por primera vez como a un maestro. Después de un


tiempo, este acercamiento puede resultar frustrante, porque el Gurú no enseña
de la forma en la que estamos habituados. El Gurú tiende a frustrar esa parte de
la mente que se distingue en el conocimiento académico común. A menudo lo
que comprendemos intelectualmente sólo es parcial o temporalmente cierto, y en
el shivaísmo se le conoce como "conocimiento limitado" porque es limitado, no
es la Verdad suprema.

Hay un nivel más profundo de trasmisión o impartición del conocimiento del


que normalmente reconocemos. No ocurre de la misma manera que sucedía en la
escuela, cuando nos llenaban de conocimientos igual que se llena un balde de
agua. El conocimiento verdadero no requiere memorización. El Gurú despierta o
expande esa parte de nosotros capaz de reconocer y percibir la Verdad suprema.
Los métodos del Gurú pueden ser insondables y con frecuencia son ciertamente
poco convencionales: ella nos muestra una forma totalmente nueva de ver y
comprender las cosas.
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Al relacionarnos con el Gurú lo hacemos con una Fuerza cósmica y no con una
persona en particular. El principio del Gurú no conoce límites en el modo en el
que puede alcanzarnos, enseñarnos y transformarnos. Como Baba dijo una vez:
La Shakti no mide cinco o seis centímetros solamente. La Shakti lo penetra
todo. Donde quiera que estemos, el Gurú puede alcanzarnos y transformarnos si
estamos abiertos y recibimos lo que nos tiene reservado.

El Gurú es un principio cósmico que todo lo penetra. El Gurú no sólo es un


cuerpo o una persona en particular. El principio del Gurú existe en todo sitio a la
vez. Por medio del poder del principio del Gurú una persona descubre que
también ella es universal.

Necesitamos ampliar nuestra comprensión del Gurú. Muchas personas que


practican Siddha Yoga hoy día tienen un entendimiento limitado del Gurú. Esta
es una de las razones por las que Gurumayi pone este Curso a nuestro alcance.
El primer mandato que Baba me dio fue: Tienes que enseñarle a la gente que es
el Gurú; y además de recibir su gracia y participar en una relación activa con la
Shakti, éste es el objetivo primordial del Curso.

El principio del Gurú nos despierta, nos activa, nos eleva, nos expande y nos
libera. Nos rescata del cautiverio del que nada sabíamos y nos revela la Verdad
suprema. Aunque nuestra verdadera naturaleza es luz pura, la ignoramos y
creemos que somos individuos limitados, mortales y finitos. El principio del
Gurú es la fuerza natural que despierta la conciencia de nuestra propia luz
interior, la Luz infinita que ilumina todos los mundos y todos los planos de la
existencia.

El Gurú no está limitado. Podemos limitarlo en nuestro entendimiento mediante


conceptos limitados, pero en sí mismo el principio del Gurú no tiene límites. Sea
lo que sea que tenga el poder suficiente para destruir la ilusión de maya, debe
ser extraordinario . El principio del Gurú puede hacer uso de cualquier persona,
de cualquier situación, de cualquier experiencia y de cualquier relación como
instrumento de trabajo.

El mero hecho de tomar en cuenta estas palabras indica que el Gurú está en
contacto con nosotros, ya que es por la voluntad y la gracia de Gurumayi que
estas palabras existen. No es un error o un accidente que estemos leyendo
estas palabras en este momento. Nuestra participación externa corresponde a
un proceso interior del que nos hacemos más conscientes a medida que
avanzamos.

Necesitamos agudizar nuestra receptividad, nuestro estado de alerta y de


apertura. Después de haber recibido numerosas cartas a lo largo de los años, me
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parece evidente que muchas personas no reconocen lo que tienen a su


disposición. Incluso pocos pueden ser insondables y con frecuencia son
ciertamente poco convencionales: ella nos muestra una forma totalmente nueva
de ver y comprender las cosas.

El mero hecho de tomar en cuenta estas palabras indica que el Gurú está en
contacto con nosotros, ya que es por la voluntad y la gracia de Gurumayi que
estas palabras existen. No es un error o un accidente que estemos leyendo estas
palabras en este momento. Nuestra participación externa corresponde a un
proceso interior del que nos hacemos más conscientes a medida que avanzamos.

Necesitamos agudizar nuestra receptividad, nuestro estado de alerta y de


apertura. Después de haber recibido numerosas cartas a lo largo de los años, me
parece evidente que muchas personas no reconocen lo que tienen a su
disposición. Incluso pocos aprovechan lo que se les da. Y sin embargo, es una
tendencia humana siempre querer más, sentir que necesitamos más y a un
tiempo no ver lo que se nos está ofreciendo.

No tenemos que preocuparnos de que el principio del Gurú no pueda hacer o no


haga lo necesario para nuestro crecimiento espiritual. Puede llegar a nosotros
dondequiera, en cualquier momento y sirviéndose de los medios más
convenientes. Es importante tener confianza plena en que contamos con esta
gracia, en que el Gurú nos respalda y nos apoya por completo. Si esto es cierto,
¿por qué no estamos conscientes de la verdad? La conciencia constante de esta
verdad nos armoniza y nos alinea con la Shakti del Gurú.

Por otra parte, está la fascinante y encantadora representación del Gurú físico.
Aunque el Gurú es un principio universal, también es una persona de carne y
hueso. Un Gurú verdadero es raro y difícil de encontrar, y es aún más difícil
permanecer a su lado. No es que ella nos aliente y nos facilite la vida
constantemente. Por el contrario, a veces nos pone las cosas difíciles para ver si
vamos a salir corriendo. Se requiere de una cierta capacidad de tolerancia para
triunfar en el sendero espiritual, así que a veces el Gurú nos pone a prueba para
asegurarse de que hemos desarrollado la resistencia necesaria para continuar
hasta el fin. Si no somos resistentes, hay muchos obstáculos y tentaciones ante
los que podemos sucumbir.

Un despertar extraordinario ocurre a través del principio del Gurú. Nada en el


mundo puede despertarnos en la forma en que nos despierta el Gurú. Es el
principio del despertar. Sea lo que sea que nos despierte, es una forma del Gurú
que lleva a cabo su labor. Aunque el Principio del Gurú asume un cuerpo físico,
de ninguna manera está limitado a esa forma.
15

Durante largo tiempo muchos conocimos a Baba como el Gurú. El era un ser
muy poderoso, sin embargo, a menudo sus recursos eran muy extraños. Era tan
impredecible que nunca sabíamos qué haría al momento siguiente. Aun cuando
lo que hacía era inexplicable, resultaba efectivo. Definitivamente, algo ocurría a
su alrededor. Era un gran ser y un gran Gurú. Sembró muchas semillas y
reconoceremos mucho más su labor en los años por venir.

Aunque numerosas transformaciones extraordinarias sucedían alrededor de


Baba, él siempre solía decir: Todo esto sucede por la gracia de mi propio Gurú.
El está haciéndolo todo. Desde luego que nosotros siempre decíamos que Baba
lo había hecho, sin embargo, Baba nunca se atribuyó a sí mismo los sucesos
increíbles que acontecían a su alrededor. Creía plenamente que la Shakti de su
Gurú, Bhagaván Nityananda, cuidaba de todo y lo hacía todo. Baba lo veía como
el juego de su Gurú, no el suyo propio. Éramos nosotros quienes veíamos todo
lo que acontecía como el juego de Baba. En el interior del Gurú nadie se
atribuye el crédito de ningún acto.

Un Gurú sólo se vuelve Gurú mediante la entrega total a su propio Gurú. Ella no
se identifica con determinada personalidad. En el Gurú no hay ego, ni orgullo
por lo que es, ni por lo que hace. El principio del Gurú, es al ego lo que la luz a
la oscuridad. No pueden coexistir.

Cuando Baba abandonó su cuerpo, repentinamente Gurumayi fue el Gurú vivo.


Para los que andábamos por allí en ese momento fue una transición del todo
fascinante en la que pudimos participar. Era obvio que la Shakti que siempre
habíamos experimentado en torno de Baba, ahora la experimentábamos de igual
manera alrededor de Gurumayi. Tal como hizo Baba antes que ella, Gurumayi
también nos dijo que todo ocurría por la gracia de su Gurú.

Fue como si no se hubiera interrumpido el trabajo de Baba. Todo siguió justo


donde se había quedado. Era obvio que el principio del Gurú no dependía de una
persona o un cuerpo. Era evidentemente eterno e infinito como Baba siempre
nos lo había dicho.

Durante los ocho años que pasé con Baba recibí su darshan innumerables veces.
Era mágico, había una gran espontaneidad y un mar de amor. Es muy difícil
expresar cómo era, pero era inequívoco. Y la relación con Gurumayi conlleva la
misma Shakti, el mismo proceso de transformación y liberación. Como todos los
Siddhas, ella tiene su propia personalidad, su propio énfasis y su modo
particular de hacer las cosas y de guiarnos; sin embargo, la Shakti es la misma,
las enseñanzas son las mismas, las prácticas son las mismas. Son eternas y
universales.
16

Muchas personas sienten que el mundo actual está en malas condiciones y que
empeora, pero en verdad es un muy buen momento para la espiritualidad. Ya que
nos encontramos, en lo que en las escrituras yóguicas llaman Kali Yuga -la era
más oscura y llena de ignorancia de todas las edades o ciclos cósmicos- es muy
sencillo hacer sádhana si nos aplicamos. Cuanto más comprendemos la
naturaleza del mundo a nuestro alrededor, con mayor intensidad queremos ir al
interior.

Todos conocen su vida exterior, pero la mayoría de la gente no está consciente


de que también hay una vida interior. Esta vida interior es un mundo de luz,
amor y belleza. Es mucho más grande y extensa que la del mundo exterior. En
tanto el mundo exterior es fijo y está rígidamente estructurado y se acomoda a
su propia manera del mismo modo que muchos de nosotros, el mundo interior es
flexible e infinitamente diverso.

Ésta es una gran oportunidad para tomar conciencia de la vida interior. Si no


estamos conscientes de la vida interior, no la disfrutaremos mucho. El principio
del Gurú llega a nuestra vida y despierta nuestra conciencia de la vida interior.
Al principio, esta conciencia es opaca y fluctuante, pero al hacer las prácticas,
aplicar las enseñanzas, y participar de algún tipo de relación con el principio del
Gurú, poco a poco nos establecemos firmemente en esta conciencia interior. Nos
volvemos imperturbables en nuestra convicción de la Verdad. Este es el
principal regalo del Gurú.

El Gurú físico nos brinda una forma para que podamos enfocarnos. Una persona
que intenta hacer sádhana sin el Gurú, progresa en ciertos aspectos pero sigue
desenfocado en otros. El Gurú físico hace posible que cualquier tipo de
aspirante mantenga su enfoque. Sólo entonces hay un verdadero progreso.

De este modo el karma yogui puede estar enfocado en su seva. Un bhakti yogui
puede enfocarse en su devoción; un raja yogui en su meditación y un jñana
yogui en su entendimiento. Siddha Yoga no es un yoga separado de todos los
demás. Incluye a todos los otros yogas y a todo tipo de aspirantes. Una persona
con cualquier disposición o estilo de vida puede encontrar en Siddha Yoga un
nicho compatible y su propio objeto de enfoque. Sin que importe cómo sea una
persona, hallará que hay muchas otras personas en Siddha Yoga como ella. No
es que los demás sean de cierta forma y que nosotros seamos distintos.

Sin un Gurú físico, un aspirante sólo puede llegar hasta un determinado nivel de
sádhana. Entre otras cosas, una de las funciones del Gurú es sencillamente
mantener nuestro progreso, ayudarnos a superar cualquier obstáculo que estemos
enfrentando y a dar el siguiente paso.
17

En mi caso, por ejemplo, había practicado meditación y distintos tipos de yoga


por cerca de quince años antes de conocer a Baba. Empecé a meditar a los
catorce, y ya que en ese entonces no había muchos gurús verdaderos cerca de
Mississippi a principio de los sesenta, dependía por completo de lo que podía
encontrar por mí mismo en libros y variados cursos por correspondencia
asequibles en esa época. Algunos de ellos fueron de ayuda; otros eran
simplemente raros.

Cuando cumplí veintidós años me mudé a la ciudad de Nueva York y empecé a


frecuentar los grupos yóguicos y espirituales que abundaban. A los pocos años
yo mismo daba clases y había publicado varios artículos en revistas acerca de
diferentes aspectos del yoga y la meditación. Un artículo abordaba
específicamente el tema de los diferentes gurús en la escena espiritual y de
cómo diferían entre sí. Uno de los gurús mencionados en el artículo era Swami
Muktananda, aunque también escribí que él era uno de los pocos que todavía no
había conocido. Sólo había escuchado de él por terceros y había leído sus libros.

Así que estaba al tanto de lo que estaba en "boga" en la "escena espiritual". Leí
los libros, tomé los cursos y asistí a las charlas, sabía lo que todos enseñaban y
lo que se había enseñado, así que podía escribir y hablar con mucha autoridad
sobre lo que ocurría en el mundo de los gurús y los maestros espirituales.
Después de todo, éste había sido mi interés y mi especialidad desde mi temprana
adolescencia; ¿de qué más podía escribir?

En esas condiciones estaba cuando conocí a Baba. Había visitado otros grupos
de yoga y aunque me ponían en trance sus hermosos turbantes, sus mantras
polisilábicos y sus impresionantes contorsiones de hatha yoga, mi anhelo por
una experiencia de la Verdad nunca quedó satisfecho.

Esto me inquietó porque no sabía hacia dónde mirar para aprender más. Algunos
de estos maestros comenzaron a tratarme como a un igual y me invitaron a dar
charlas en su áshram. Fui a visitar a un maestro que sigue siendo muy popular
actualmente, y entonces me rodeó con su brazo y me preguntó mi opinión sobre
lo que hacía. Cuando después de mucho tiempo reflexioné sobre esto no pude
imaginarme siquiera a Baba o a Gurumayi haciendo algo semejante. Ya habían
recibido toda la confirmación que necesitaban de su propio Gurú.

Me encontraba en un estado muy peculiar. Mi meditación parecía buena, mi


mente parecía más o menos estable. De textos como los Yoga Sutras de
Patánjali, había aprendido los aspectos esenciales que debía transformar y así lo
había hecho durante un tiempo. Pero entendí que no estaba establecido en el
estado último y no sabía qué hacer para llegar a él.
18

Era el momento perfecto para conocer a Baba. Inmediatamente comenzó a


mostrarme lo inconsciente y cándido que era tratándose de la verdadera
espiritualidad y cómo no sabía absolutamente nada sobre el yoga. Comparado
con Baba, todo lo que había aprendido antes sobre el yoga o la meditación
parecía elemental.

Cerca de Baba empecé a experimentar estados y a descubrir perspectivas a las


que en mi propia práctica nunca me había siquiera acercado. Quedaba claro que
Baba inexplicablemente me hacía algo que yo no me podía hacer a mí mismo.
Ahora me resultaba evidente que Baba había aparecido en mi vida con la razón
específica de impulsar mi sádhana. Al fin había conocido a alguien que podía
enseñarme cuál era el siguiente paso, y el siguiente también.

Mi mente razonó lógicamente que no necesitaba un Gurú. Como todos los


demás, di por sentado que mi mente estaba en lo cierto acerca de lo que
pensaba. Después de todo, ¿por qué habría de molestarme en pensar algo que no
fuera verdadero? Había una profunda fuerza interna que seguía haciéndome
volver con Baba una y otra vez aunque mi mente protestara: "No, no quiero ir,
no lo necesito, no necesito este sendero". Sentí que me había ido bien sin él
antes de conocerlo y podía irme bien sin él ahora.

Sin darme cuenta, era el principio del fin de mis días como yogui intelectual.
Había señales de la apertura del corazón. Al principio hubo una especie de
forcejeo, un anhelo interior por algo que desconocía —después me di cuenta que
los poetas santos se habían referido a esto como "el dolor de la separación". Era
el anhelo interior por la experiencia de la unidad. Durante los Intensivos
comencé a llorar inexplicablemente. Después surgieron punzadas de amor. Era
como si comenzara a enamorarme de todos. Todos eran hermosos y radiantes.
Esto era desconcertante y me desorientaba.

No me di cuenta que la Shakti estaba deshaciendo el "nudo del corazón"; que


por medio del anhelo y el dolor emocional experimentaba una gran purificación.
Sentía un confuso deseo por fundirme con todos y no podía encontrar un método
adecuado para que esta fusión se llevara a cabo. Me sentía descolocado con
respecto de todo el proceso. No entendía que la Shakti estaba deshaciendo mi
sentido de separación. Pensé seriamente volver a Mississippi y olvidarme de
todo este asunto de los gurús antes que la cosa se pusiera peor.

Entonces, antes de que se pusiera peor, comencé a experimentar arrebatos de


enorme serenidad y contentamiento. ¡Qué alivio! Alcancé el punto de la euforia.
Me sentía de maravilla por dentro. No podía acostumbrarme a sentirme tan bien
sin razón aparente. Siempre me pareció perfectamente natural sentirme mal sin
razón, pero sentirme bien sin razón era una novedad. Además, el sentimiento de
19

separación de los demás gradualmente estaba siendo reemplazado por una


sorprendente sensación de unidad. Me pareció que durante todo este tiempo
Baba me iluminaba, observaba mi evolución a través de las fases de su yoga.

Así empezó todo para mí. En retrospectiva puedo reírme. Era el típico comienzo
de un Siddha yogui. En esa época, sin embargo, no era tan divertido. Era
intenso. Este yoga me azoraba y sin embargo me apoyaba y me aliviaba. Seguía
topándome con cosas que no me agradaban o que creí intolerables y cada vez la
salida fue salvar un obstáculo dentro de mí mismo. Poco a poco aprendí un gran
secreto: aquella parte de nosotros a la que le desagrada algo es en última
instancia la que tenemos que enfrentar, no el objeto de nuestra supuesta
aversión. La aversión por sí misma es más peligrosa que el objeto que nos
repele.

La apertura del corazón es un milagro complejo y misterioso. La mayoría de


nosotros jamás se percata de lo cerca que estamos de todo y de todos. Aun
cuando creemos que tenemos relaciones próximas, cuando el corazón se abre
finalmente, miramos en retrospectiva y vemos lo superficiales que eran esas
supuestas relaciones próximas. Cuando el corazón comienza a abrirse, nos
sentimos cerca de los demás. No es que nos relacionemos con todos. Puede que
no tengamos el karma de compartir una relación física. Con todo, hay una
intimidad sutil. Cuando nuestro corazón se abre, experimentamos lo que habita
en el corazón de los demás.

No tenemos que estar cerca de alguien por mucho tiempo o sostener una
conversación antes de llegar a conocerlo. Si estamos abiertos, sentimos las
vibraciones y experimentamos el modo de sentir de esa persona. Podemos
conocer a todos del mismo modo que conocemos a nuestro propio Ser.

La apertura del corazón también incluye el sentimiento del amor incondicional e


inalterado. Es el amor puro que siempre se encuentra dentro de nosotros, que no
depende de ninguna persona o experiencia. Al que se establece en este amor
interior se le conoce como un ser extático, porque hay un enorme éxtasis en la
experiencia del amor verdadero.

Una vez que conoces al Gurú hay ciertos acontecimientos que no pueden
presentarse sin ella, independientemente de lo que hagas. No podemos abrirnos
el corazón nosotros mismos. Necesitamos establecer una relación con alguien
que ya tenga el corazón abierto. Es la única manera. En tanto el principio del
Gurú es universal y puede entrar en contacto con nosotros en cualquier momento
y en cualquier lugar por el medio que sea más conveniente, también se da el
juego fascinante de tener un Gurú físico.
20

La relación con el Gurú físico puede ser muy emocionante y divertida.


Sencillamente necesitamos reconocer y apreciar la forma particular que la
relación tiene en nuestra vida. Por lo general es muy sutil, y si no somos
receptivos, no la reconoceremos tal como es.

Baba solía decir: No puedes reconocer a un Gurú por la manera como se viste,
habla, mira o se comporta. Un Gurú verdadero no tiene que convencernos de
que es un Gurú. El Gurú verdadero no se esfuerza por atraer más y más
seguidores. Únicamente está interesado en hacer su trabajo de Gurú, que tiene
que ver con la purificación y el perfeccionamiento de los devotos sinceros. La
única manera de poder reconocer a un Gurú verdadero es por lo que
experimentamos, por lo que de veras nos sucede .

Una persona que se encuentra en un estado muy elevado puede parecer común y
corriente, mundana; o bien, puede parecer extraña y excéntrica. Si no estamos
abiertos y receptivos, la veremos como parece ser -pero si estamos en sintonía
con la vida y el mundo interiores, podemos tener un vislumbre de su estado
verdadero y experimentar su capacidad para transmitirnos ese mismo estado.

Una vez que hagas tuya esta gracia, habrá la alegría, la satisfacción y el
contentamiento que la vida siempre te prometió pero nunca te dio. Te sentirás
bien dentro de ti y respecto de ti, sintiéndote sumamente independiente y
sumamente libre. El miedo y la preocupación te abandonarán. La ansiedad nunca
te molestará más. La vida se convertirá en un juego divertido. Encontrarás que
tu propio Ser es el centro en torno del cual gira todo lo demás, y descubrirás un
deleite secreto al saber que siempre fuiste el Único y que todo esto es tu propio
juego.

Al saber esto, eres libre. Este estado de libertad es el estado de un Siddha, y


para establecernos en él practicamos Siddha Yoga. Nos establecemos en este
estado por la gracia del Gurú. Es como si casi no notáramos que está sucediendo
y, sin embargo, de repente descubrimos que ya ha ocurrido. Luego decimos:
"Así que esto es la gracia. Esto es lo que obtenemos del Gurú." Entonces, todo
cobra sentido. Todo se acomoda bien en este rompecabezas cósmico. Este
proceso ensancha y amplía poco a poco nuestra perspectiva hasta que vemos la
totalidad de las cosas. Descubrimos que todo valió la pena y sentimos gratitud,
esa devoción y ese amor que hacen que la vida merezca vivirse.

Gurumayi dijo una vez: En el Vivekachudamani el sabio dice: "Hay tres cosas
verdaderamente raras y que se deben a la gracia de Dios: el nacimiento
humano, el anhelo por la liberación y el cuidado protector de un Maestro
perfecto".
21

Si no tenemos el anhelo por transformarnos decimos con indiferencia: "Lo que


se cruza en mi camino es lo que me sucede". Y cuando tenemos ese tipo de
noción paralizante, en realidad no sucede nada. No hay fuego, ni torbellino ni
un gran cambio. Sólo seguimos con la vida. Una vez fuimos muy pequeños,
después nos hicimos niños, luego nos convertimos en adultos, después en
ancianos y, como todos los demás, nos iremos a dormir a una tumba. De esta
manera, nunca ocurre nada. Si el anhelo está allí, el fuego está allí.

"Y el cuidado protector de un Maestro perfecto", éste nos llega cuando hay una
entrega absoluta desde el interior. Experimentamos la gracia verdadera y la
compasión verdadera sólo si hay una entrega absoluta, sólo si existe el anhelo y
sólo si tenemos la experiencia de que nuestra vida es en verdad única.

Con amor,
22

LECCIÓN 23

Querido amigo:

Este mes marca el fin del primer año del Curso. ¿No pasó rápido? A la vez, ¿no
te parece como si el Curso ya tuviera mucho tiempo? El material escrito es sólo
la exteriorización de un proceso interno que ha estado ocurriendo por mucho
más tiempo que el que toma leer estas lecciones. Aunque el Curso es
relativamente nuevo, el proceso interno es algo con lo que estamos íntimamente
familiarizados. Literalmente, éste es nuestro propósito.

Con frecuencia llegan cartas que dicen cosas como: "¿Cuándo sabré que ya
tengo la gracia del Gurú?" Ya tenemos la gracia del Gurú, ya la hemos recibido.
A fin de cuentas, de eso es de lo que se trata el Curso. El Curso ni siquiera
existiría sin la gracia del Gurú.

Como puedes imaginar, recibo bastantes cartas de personas que reciben las
lecciones. Tan pronto como puedo respondo a las cartas a través de las mismas
lecciones. En realidad, mucho de lo que está escrito en las lecciones es a manera
de respuesta a tales cartas. Algunas ocasiones me refiero a una carta en
particular, pero por lo general no lo hago. Son demasiadas las cartas que llegan
como para poder responder a todas individualmente; sin embargo, generalmente,
cada buscador encuentra la respuesta a sus preguntas en el mismo Curso. Es por
eso que existe.

Si yo diera una respuesta genérica impresa a cada persona que escribe, sería
algo como esto: "mi mejor consejo es que hagas a un lado tus conflictos y
temores; ponlos a un lado. Déjalos atrás tal como lo harías con los recuerdos de
una pesadilla."

Aunque no lo creas, cualquier cosa que te haga sentir "bien" o "mal" no tiene
nada que ver contigo. No es tu verdadero Ser. Es un fenómeno pasajero que te
está afectando superficialmente. Ve la verdad de esto y déjalo ir. El objetivo de
la sádhana no es "sentirse bien" sino experimentar la verdad de nuestro propio
Ser interior. Cuando estamos establecidos en nuestra propia Verdad,
experimentamos la felicidad interior que está sobre cualquier sentimiento
ordinario.

Tendemos a creer que sentirse bien es mayor dicha que sentirse mal. Esto no es
necesariamente así. La manera "como nos sentimos" no está relacionada con la
"felicidad". La felicidad no es una emoción. La felicidad tampoco es una
polaridad. Está sobre todas las oposiciones . Aun cuando estamos tristes o
23

agitados, si nos rehusamos a ser afectados y arrastrados por una emoción,


podemos experimentar la felicidad.

Si admitimos que nos sentimos mal, y también admitimos que no nos importa el
hecho de sentirnos mal, créanme, tendremos la experiencia de la felicidad . Las
emociones nos deprimen porque estamos condicionados a creer que son muy
importantes y de una inmensa prioridad. Cuando le quitemos prioridad a
nuestras emociones efímeras y fluctuantes, las cuales nos privan de tanta energía
y atención, disfrutaremos mucho más la felicidad en la vida.

Experimentamos esta felicidad interna no mediante nuestro propio esfuerzo,


sino a través de la gracia del Gurú. En Occidente nunca nos han enseñado la
verdad del verdadero Gurú. Aun así, hemos encontrado a un verdadero Gurú. El
verdadero Gurú hace de la vida lo que desde siempre debió ser. De un verdadero
Gurú recibimos todo aquello que podemos obtener de otro ser. Un verdadero
Gurú es aquel que viene al rescate y nos libera del infierno que
inconscientemente hemos creado para nosotros mismos.

No importa qué esté mal, será quitado de ti. No importa qué te cause dolor, será
alejado. No importa cuán pesada sea tu carga, será levantada de ti. No importa
lo reales que parezcan tus obstáculos, serán disueltos en la nada. No importa lo
difícil que se ponga la vida, dentro de ti surgirá la fortaleza para seguir adelante.
El Ser es la respuesta a toda pregunta, la solución a todo problema y el dueño de
todas las situaciones. Además, el Ser es independientemente di choso. No
depende de ninguna condición o persona. Después de haber sido eliminados
todos los lastres, surgirá de tu interior el gozo más puro.

¿Hubo algún momento en tu vida en el que sintieras la existencia de Dios, un


Dios real y verdadero que podía escucharte, cuidaba de ti, se preocupaba por ti,
que escuchaba todos tus deseos y tus verdaderos sentimientos albergados por tu
corazón? Ese Dios es real, y la conciencia de Dios reside en la Shakti despierta.
Ese Dios interno ya escucha cada uno de tus pensamientos. Es el conocedor de
tus necesidades aun antes de que te percates de que las tienes, y te concede todo
aquello en lo que deposites tu fe.

Si tienes fe en tus dudas y temores, la Shakti te proveerá el fruto de los mismos.


Si tu fe está puesta en el gozo y clamor a la vida, y en el simple deleite de estar
con alegría en esta tierra, la shakti te dará estas cosas. La shakti es el árbol
otorgador de los deseos. La shakti te concede todo aquello en lo que fijes tu
atención y todo aquello en lo que creas. No te dice que tienes que ver, crea lo
que tú ves. En el Yoga Vasishta, el gran texto sobre la psicología de la mente y
la creación del universo, los sabios dicen a Rama: "El mundo es como tú lo
ves". Baba citó esto muchas veces. El Creador de nuestro mundo está en
24

nosotros como nosotros mismos. El Dios que siempre hemos buscado está vivo
y existe como nuestra propia Conciencia interna.

Dios ya nos conoce de modo muy íntimo. Ha estado observando cada


pensamiento y sentimiento durante toda esta vida y mucho antes que ésta diera
inicio. No es que Dios no nos conozca, sino que más bien nosotros no
conocemos a Dios. La Conciencia que mira y conoce nuestra propia vida es
Dios.

¿Has renunciado a creer en el amor? ¿Has decidido que el amor te pasó por alto?
¿Estás resignado a una vida sin amor? Entonces no conoces el poder de la Shakti
y el poder del Gurú. No has vislumbrado lo que el Gurú es si no sabes que puede
llenar tu corazón hasta que esté desbordando de amor. De hecho, una de las
principales maneras de saber que has entrado en contacto con un Gurú es por el
gran amor que empieza a aflorar desde dentro de ti. Empiezas a sentir como si
estuvieras "enamorado" todo el tiempo.

Cuando sentimos amor, por supuesto, nos sentimos naturalmente dichosos.


Cuando sentimos ese amor, estamos muy felices; nos sentimos muy llenos.
Entonces pareciera como si no necesitáramos nada en absoluto, como
tuviéramos todo lo que pudiéramos necesitar. Nada se puede añadir o mejorar a
la verdadera experiencia de amor. Amor es la experiencia última .

Podemos vivir en paz y felizmente en esta tierra. Podemos amarnos unos a los
otros, y podemos expresar este amor de un modo muy natural. El amor se
comunica de forma muy natural a través de nuestras palabras y acciones cuando
estamos experimentando el amor. No hace ningún bien decir te amo, te amo
cuando no sentimos amor dentro de nosotros mismos. Los que nos rodean son
afectados más por nuestros sentimientos internos que por lo que decimos o
hacemos. Incluso los animales y los pájaros responden a nuestros sentimientos.
Un gato se acercará o alejará de nosotros según sean nuestros sentimientos.

Podemos vivir sabiendo que todos somos ese mismo Ser, que ese mismo Ser se
ha convertido en todos, que nuestra propia Conciencia interior es ese Ser eterno
y omnipotente. No es que nuestra Conciencia interna sea una parte del Ser. Es el
Ser. No hay diferencia. La misma Conciencia interna existe dentro de todos. No
es que cada uno tenga una Conciencia interior distinta. Sólo hay un Ser, que
todos compartimos simultáneamente. Cuando profundizamos y experimentamos
nuestro propio sentimiento interno, experimentamos el sentimiento interno de
todos. Este es el secreto de la unidad universal que todos los grandes santos y
sabios han conocido.
25

Con esta conciencia todos podemos vivir juntos muy sencilla y naturalmente. No
hay necesidad de complicar las cosas. Hay gente en este mundo que conoce la
Verdad, quien ve la Verdad en todas partes y en todos, y que vive en el espacio
del amor interior. Por medio de la gracia del Gurú, esta experiencia también se
vuelve nuestra. El mundo se convierte en un hermoso paraíso lleno de seres
amorosos y alegres, una vez que conocemos la verdad de nuestro Ser interior.
De otra manera, el mundo externo simplemente refleja nuestra propia mente
indisciplinada y sin discernimiento.

¿Deseas ser libre? Es función del Gurú hacerte completamente libre. Ella no
viene meramente a enseñar, a filosofar o a celebrar rituales. Sin importar lo que
aparentemente ella hace y lo que ocurre a su alrededor, su verdadera función es
liberarnos. Ya sea que parezca ignorarnos o involucrarse personalmente con
nosotros, su trabajo sigue siendo el mismo. Ella hace cuanto sea necesario para
lograr su propósito. No hay reglas a las que deba sujetarse, aunque ella vive
siempre de acuerdo con el dharma del Gurú. Se relaciona con cada uno de
nosotros de manera perfecta para liberarnos de todas las restricciones y
limitaciones kármicas; ella hace todo lo que sea necesario.

El Gurú nos libera de los samskaras que residen en nuestro cuerpo sutil. Muchas
situaciones, condiciones, circunstancias, encuentros, e incluso relaciones, surgen
debido a que un determinado samskara las ha creado o atraído a nuestra vida.
Ellas no existirían si no fueran nuestro karma, y el karma no existiría si no
correspondiera a un samskara.

Nuestro karma puede ser considerado nuestra "vida personal". Consiste en todo
lo que nos concierne y afecta personalmente. El tiempo de nuestra vida está
compuesto de karma. No es que únicamente tres o cuatro cosas que suceden
durante un día sean karma y todo lo demás sea el resto de la vida. No hay "resto
de la vida". La vida entera, la encarnación completa es una película del karma.
La película kármica corre en el tiempo; cada momento en el tiempo es un marco
inmóvil de la película kármica. La gente que conocemos, las relaciones que
experimentamos, nuestro trabajo, donde vivimos, y todo lo que sucede a nuestro
alrededor, como nuestro medio ambiente, está determinado por el karma. El
karma es la sustancia de la vida individual. Cuando el karma del cuerpo físico
ha terminado, el cuerpo sutil se marcha. El karma físico es lo que literalmente
nos mantiene en el reino físico.

¿De dónde viene el karma? Creamos nuestro karma a través de lo que hacemos,
decimos y pensamos. El karma es creado a través de pensamiento, palabras y
acciones. El significado literal de karma es "acción", así que en realidad
efectuamos los karmas y luego cosechamos sus frutos. El cosmos está en
equilibrio perfecto, en balance perfecto, en armonía perfecta. Cualquier acción
26

dentro de este balance perfecto crea una reacción correspondiente y exacta. La


acción y la reacción no están separadas una de otra. Es como la broma de los
dos gusanos que salen de la tierra; uno le dice al otro: "¿Quién eres?", y el otro
le responde: "Soy tu otro extremo". Comprender que cada acción tiene consigo
de manera inherente una reacción correspondiente es comprender el karma.

Para entender a fondo la manera cómo funciona el karma en su totalidad


debemos admitir que la reencarnación es un hecho. Nada puede entenderse
correctamente desde la perspectiva de que sólo existe esta vida particular. Es
como intentar comprender toda nuestra vida desde la perspectiva de un día en
particular. Un día nos da una estrecha porción de toda la película. Lo mismo es
cierto acerca de la vida entera.

No podemos juzgar toda una relación por lo que está sucediendo en un día.
Realmente podemos amarnos, pero hoy podríamos estar peleando. Usualmente
la razón por la que suceden cosas en una relación es porque hay karma que
juntos necesitamos trabajar. Un samskara en nosotros corresponde a un
samskara en el otro y nos liberamos de este samskara a medida que trabajamos
nuestros propios problemas dentro de la relación.

Con frecuencia nuestras relaciones con otros son mucho más profundas o
importantes de lo que podrían aparentar exteriormente en el aquí y ahora. Una
simple encarnación física puede enfatizar ciertos aspectos de la relación con
propósitos kármicos, mientras se concilia todo lo que actualmente hemos
compartido juntos durante los eónes.

Durante una encarnación experimentamos ciertos frutos de acciones previas. Por


esta razón, algunas personas son más sanas que otras, algunas han nacido en
familias de mayor prestigio y poder, otras son de mejor apariencia que otros,
otros más inteligentes, otros simplemente parecen tener una vida más fácil o con
más "suerte". Estas aparentes desigualdades entre la gente son determinadas por
karmas acumulados en vidas anteriores. Ya que una encarnación enfatiza
algunos karmas en función de la manera como necesitamos crecer y aprender, no
tendremos una visión completa de nuestro almacén kármico en las
particularidades de esta sola encarnación.

Puede ser que tengamos mucho más en nuestro "banco" kármico de lo que
hemos retirado de la cuenta en esta vida específica. Podemos haber entrado con
pleno conocimiento en una encarnación difícil, por ejemplo, debido al
crecimiento espiritual que no hubiera sido posible de haber escogido
condiciones y experiencias más fáciles y armónicas. O bien, podríamos crecer
más si tuviéramos dificultades financieras que si tuviéramos prosperidad.
Considerando todo desde el punto de vista de la sádhana, podemos obtener una
27

idea más clara de por qué es así y a qué propósito sirve, que si todo lo
visualizamos de acuerdo con estándares ordinarios y mundanos.

Mucha gente se pregunta por qué hay "tanta injusticia". Sólo parece haber
injusticia porque la verdad completa no se ha conocido." Digamos que una
persona asesina a otra. A través de esta acción se consigna a sí misma una carga
kármica. En su próxima vida ella estará llevando una buena vida, pero entonces
es inexplicablemente asesinada. Todo mundo dice: "Oh, era tan buena gente,
nunca hizo nada malo, ¿Por qué él? ¡Qué injusticia!" Ellos no saben de su deuda
kármica. Y, por supuesto, la persona que cometió el asesinato tiene entonces su
propia deuda kármica.

La gente se está matando entre sí todo el tiempo, esto es un hecho conocido. En


una vida o en otra, ellos tendrán que ser asesinados. Esto avanza y retrocede, y
la matazón continúa. ¿Cómo puede terminar el pago de todas estas deudas? Todo
es karma. De eso se trata este mundo físico: karma. Si vemos la verdad
completa, todo lo aparentemente "injusto" está finalmente balanceado. Hay un
balance cósmico, una justicia universal que es tan difícil de captar como lo es
para un animal tratar de aprender computación. Es la naturaleza de cómo las
cosas funcionan.

Cada uno de nosotros ha vivido innumerables vidas y asumido varios cuerpos y


personalidades. No es que seamos muy diferentes cada vez. Sucede muchas
veces que iniciamos cada vida ahí donde abandonamos la anterior. Incluso, es
muy posible una marcada similitud física, lo cual puede ser una forma de
"reconocer" a aquellos con los que compartimos karma. Después de todo, lo
detalles físicos tienden a ser las impresiones de las manifestaciones kármicas
externas. Hemos tenido muchos nombres y atravesado por una variedad
increíble de experiencias; hemos "nacido" y "muerto" muchas veces. El
momento actual se ha desarrollado por nuestras acciones, deseos y motivaciones
de vidas anteriores. Todo se ha guiado por esto. De esta manera hemos creado
nuestra propia realidad personal.

¿Qué es exactamente lo reencarnado? El Ser no es reencarnado. El Ser se


expresa por sí mismo en cada reencarnación, pero no es restringido por las
limitaciones de acciones y cuerpos. El Ser nunca nace y nunca muere. La
Conciencia no tiene principio ni fin. Nada es diferente de ella, nada se separa de
ella.

Toda la experiencia del nacimiento y la muerte está contenida en la danza del


ego. Fuera del juego del ego no hay situaciones como llegar y partir, envejecer y
cambiar. Aun así, hay un continuo cambio físico que no se detiene ni por un
segundo. No puedes detener las cosas. No puedes detener el movimiento. No
28

puedes congelar las cosas ni por un momento. Este reino físico es muy efímero.
Sin embargo, es sólo una apariencia. Siempre refleja algo que es mucho más
sustancial que sí mismo.

Los samskaras están contenidos en el cuerpo sutil. Estos samskaras constituyen


las tendencias y las compulsiones del ego. Cuando el cuerpo sutil abandona el
cuerpo físico, para ir a lo que se llama muerte, la red de samskaras va con él.
Estos samskaras en el cuerpo sutil determinan cuál reino sutil nos atraerá entre
las posibles reencarnaciones. El mundo sutil es mucho más variado que el
mundo físico, y vamos a aquellos reinos con los cuales tenemos afinidad.

Los samskaras también determinan los detalles de la próxima encarnación física,


funcionando como si se tratara de un mapa kármico. Cualquiera que sea la
condición del cuerpo sutil de la persona en el momento de la muerte es en gran
parte como se determina el estado de su próximo nacimiento. De esta forma
particular es como "los traemos con nosotros". No dejamos atrás nuestro
samskaras. Nos liberamos de ellos sólo a través de la gracia y de la sádhana.

Las condiciones de nuestro nacimiento físico están determinadas por los


samskaras que permanecen en el cuerpo sutil desde vidas anteriores. El
"condicionamiento" aparente que recibimos de nuestros padres y del medio
ambiente durante nuestros primeros años es en realidad la manifestación de
nuestros samskaras ya presentes en el cuerpo sutil. Así que, al final, somos
nosotros mismos quienes nos condicionamos y programamos. Atraemos a
nuestros padres a nosotros mismos, quienes nos tratarán y enseñarán de acuerdo
con los samskaras que traemos. Nunca somos víctimas de las influencias
externas. Mejor dicho, las aparentes fuerzas externas son creadas por factores
sutiles inherentes a nosotros.

Nuestro mundo externo es en gran parte el reflejo de nuestro mundo interno. El


pensamiento lleva a la acción, lo que nos conduce a una reacción o a un efecto
que corresponde al pensamiento que originalmente compele a la acción. El
proceso completo es karma, lo cual es lo que percibimos y experimentamos
como nuestra vida personal. De esta manera, somos nuestro propio creador.
Finalmente, nuestra vida viene del interior.

En pocas palabras, todo lo que sale de nosotros regresa, como un boomerang.


Cosecharemos lo que hayamos sembrado. Nuestras acciones generarán las
reacciones correspondientes mismas, que nos afectarán de acuerdo con los
motivos y sentimientos que haya detrás de esas acciones. Podemos esconder
nuestros verdaderos motivos a la demás gente y algunas veces hasta a nosotros
mismos, pero no podemos engañar a la ley kármica. Nuestras motivaciones son
la fuerza fundamental que determina las consecuencias de toda acción. Una
29

persona puede efectuar la misma acción más puramente que otra, o bien, estar
envuelta en menos ego, lo cual crea consecuencias kármicas diferentes.

Las escrituras del yoga presentan tres clases de karma:

(1) El karma prarabdha es aquel creado en el pasado y que experimentamos


ahora como las condiciones y circunstancias de la vida. No tenemos control
sobre el karma prarabdha; es lo que está ocurriendo ahora. Como sea que
describamos nuestra vida tal como es ahora, es nuestro karma prarabdha. El
karma prarabdha es necesario para que continúe existiendo el cuerpo físico.
Cuando termina el karma prarabdha, el alma abandona el mundo físico, y fija su
atención en la realidad sutil.

(2) E1 karma sanchita fue creado en el pasado, pero no se ha manifestado


todavía como condición e experiencia. Permanece dormido en la forma de
impresiones sutiles, o samskaras. El karma sanchita determina cual será nuestro
futuro. Aunque el karma prarabdha no pueda cambiarse, el karma sanchita sí
puede. El proceso de purificación por el que atravesamos durante la sádhana es
en gran parte la limpieza del karma sanchita. La tapasya y la devoción queman
este tipo de karma para que sea eliminado o nulificado, o cuando menos
modificado. Las kriyas causadas por el despertar de la Shakti son en gran parte
la quema del karma sanchita.

(3) E1 karma kriyaman consiste en las acciones y pensamientos que estamos


generando ahora, lo cual crea impresiones sutiles que se convierten en karma
sanchita y que más tarde se manifiesta como las condiciones y experiencias del
karma prarabdha. El karma kriyaman está completamente bajo nuestro control.
Es el ejercicio del libre albedrío. Cuando realmente entendamos que el futuro y
las experiencias de nuestra vida son determinados por nuestros pensamientos,
palabras, y los hechos de hoy, asumiremos más responsabilidad de la manera
cómo vivimos cada momento.

Cosechamos las consecuencias de las acciones a medida que estamos


conscientes de llevarlas a cabo. Un ser libre no está identificado con sus
acciones, por lo tanto no crea más consecuencias que las de su sankalpa ,
voluntad divina. No piensa que ella está "haciendo" personalmente lo que está
haciendo. Ve todo lo que está ocurriendo como el juego o la danza de la Shakti.
De esta manera, no hay ego involucrado.

El karma no simplemente llega a un final cuando realizamos el Ser; más bien


aparece como una película, un drama, un juego. Las cosas continuarán
sucediendo, las personas continuarán estando ahí, y nosotros seguiremos
relacionándonos con ellas. El karma es simplemente el drama de esta vida, la
30

telenovela de este mundo. Podemos trascenderlo estableciéndonos en el Testigo.


En el Testigo hay gran amor y felicidad ilimitada.

Nadie tiene el poder de provocar que nos suceda algo que no sea ya nuestro
karma. Nadie puede hacernos nada a menos que sea nuestro karma que ello se
lleve a cabo. Nadie debe ser culpado por lo que experimentemos o veamos o
sintamos. Todo es el desenvolvimiento de nuestro propio karma. Depende de
nosotros que aceptemos alegremente nuestro karma, mientras en forma
simultánea vivamos de acuerdo con el dharma. Es nuestro dharma atravesar por
nuestro karma manteniendo una perspectiva tan elevada y libre como sea
posible.

Gurumayi dijo en una ocasión: Necesitamos entrenar nuestra mente para fluir
con lo que está sucediendo. Siempre decimos: "Vive el momento". Es una gran
frase. La vida es un momento. Todo es relativo. Creemos que cien años es un
tiempo muy largo. Cuando nos elevamos por encima de esta noción, cien años es
muy corto. Cuando las escrituras dicen "Vive el momento", ellas no se refieren a
un segundo o a una fracción de segundo o de un minuto, o a ese día o esa noche.
Para ellas, la vida es un momento. Vivir el momento es vivir tu vida. Acepta lo
que venga. Eso es lo que significa.

Dios creó todo a partir de su propia dicha. Hay alegría en todo y en todos. Está
en función de nosotros encontrar la forma de hallar alegría en todo. Cada vida
tiene su propio éxtasis. Cada vida tiene su propia alegría. Pero necesitamos
aceptarlo completamente.

C ON amor
31

LECCIÓN 24

Querido amigo:

Con esta lección concluimos el primer año del Curso por correspondencia.
Mucho ha ocurrido en diferentes niveles durante este primer año. Está
sucediendo algo más allá de la simple lectura de lecciones impresas. Si has
releído las lecciones con regularidad, como es sugerido y si has releído cuando
menos una vez las lecciones de revisión, entonces la manera como te percibes y
te experimentas a ti mismo y como percibes y experimentas el mundo, puede ser
considerablemente diferente a cuando empezaste el Curso.

Durante el segundo año, examinaremos con mayor profundidad algunos temas


que apenas tocamos en el primero, así como aspectos sutiles de la sádhana que
aún no han sido mencionados. En esta lección, sin embargo, revisaremos los
principios Básicos que debieran de haberse entendido y aun cuando hayas
descuidado tus lecciones hasta este punto, si te compenetras en la lectura de esta
lección y absorbes su contenido, te podrás sentir listo para continuar con el
segundo año.

Por favor no te preocupes por ponerte al corriente de las lecciones que hayas
descuidado anteriormente. La Shakti del Curso se encuentra en la lección actual.
Las lecciones anteriores serán recomendadas para revisarse en el momento
adecuado. Aun si no has leído todas no debes sentirte "atrasado".

El primer principio que revisaremos y la verdad básica que hay que entender es
que Dios, la Conciencia o el Ser, se ha convertido en el mundo, se ha convertido
en cada ser viviente, se ha convertido en todo lo que existe y realiza todo lo que
se hace. Pensar que algo o alguien es distinto al Ser universal es nuestra visión
equivocada y nuestro entendimiento erróneo. Si llegamos a entender esto,
entendemos todo. Esta es la esencia de la sádhana, la esencia de Siddha Yoga.
Por supuesto que el entendimiento intelectual no es suficiente. No basta con
expresar a nuestros amigos y familiares que todo es el juego de la Conciencia
universal. Este es un gran pensamiento, pero es sólo un pensamiento en tanto no
comencemos a experimentarlo. Cuando la Verdad permea nuestra vida diaria,
entonces ocurre la verdadera transformación. Este Curso no trata sobre la
comprensión intelectual de las cosas; en cambio, trata sobre aprender a percibir
y experimentar la Verdad en nuestra vida diaria, en cada momento de nuestra
existencia.

A veces nos hacemos la siguiente pregunta: "¿Si todo es el juego de la


Conciencia universal, entonces, por qué existe el sufrimiento? ¿Por qué suceden
tantas cosas tan terribles en este mundo?"
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La respuesta es que el mundo físico es la tierra del karma. Es donde los seres
vienen a experimentar el karma que han acumulado en vidas anteriores, sea que
consideremos el karma "bueno" o "malo". De esto es de lo que se trata este
mundo. Venimos aquí, después de todo, a liberarnos del karma, a ser libres de lo
que los budistas llaman la rueda del nacimiento y muerte, y a experimentar
nuestra Verdad interior. Gurumayi ha dicho: El más alto dharma, nuestra
obligación mayor, nuestra más alta responsabilidad es experimentar nuestro
propio Ser.

No hay imperfección en la tierra del karma. Karmáticamente todo es con


exactitud cómo debería de ser. En este sentido, todo es siempre perfecto. Claro
que esto no detiene al Gurú de seguir trabajando en el ego. No es que el Gurú
piense que haya algo "mal" en nosotros. Ella está establecida en visión de la
perfección; ella ve todo como la danza de la Shakti. Pero ella aprovecha toda
oportunidad para trabajar sobre el ego, para trabajar en aquello que nos impide
experimentar nuestra perfección. Ella trabaja sobre el ego de manera misteriosa
para liberarnos de nuestros muy poderosos samskaras.

Gurumayi dijo una vez: No estamos aquí para argumentar ni discutir. Estamos
aquí para una sola cosa, para experimentar al Ser, la conciencia del Ser ; esto,
en lugar de preguntarnos: "¿Por qué es esto así? ¿Por qué es aquello de esta
forma? ¿Por qué no podría ser de aquella forma?"

Los sabios dicen que cuando sabes que algo no va a cambiar, hagas lo que
hagas, es mejor profundizar en el asunto, en vez de permanecer en un nivel
superficial. Para eso, necesitas la conciencia del Ser; para eso, necesitas
entender tu propia Verdad; necesitas averiguar con claridad dónde estás.

Debido a que la mayor parte del tiempo ni siquiera estamos describiendo lo que
somos, simplemente describimos nuestros estados de ánimo. No estamos
diciendo la verdad; sólo estamos ofreciendo un aspecto de nuestro sistema.

Un aforismo del shivaísmo dice: "El conocimiento del Ser es convicción". Aquel
que habita constantemente en el pensamiento de "Yo soy Eso", la conciencia del
Yo perfecto, se convierte en Shiva con el tiempo. El conocimiento del Ser es
convicción. Sin esta convicción, nuestro conocimiento nos esclaviza. Sin esta
convicción, no es posible encontrar paz o alegría. Sin esta convicción, no habrá
respuesta a las preguntas.

No se trata de que alguien del exterior vaya a responder tu pregunta, porque


cada pregunta puede responderse de mil maneras. Sino que la respuesta surge
del interior. Y no es que brote de repente; proviene de tu convicción. Cuando
33

existe esa convicción, ahí está la respuesta; de otra manera sólo se apacigua la
mente por un rato. "El conocimiento del Ser es convicción."

"Purno aham : La conciencia perfecta del Yo". Una vez que esta conciencia
perfecta está allí, nada sale mal. Literalmente, nada sale mal. Cuando tienes
esta conciencia, no usas al mundo como muleta. Usas este mundo como un
medio para conocer a Dios. Cuando tienes la conciencia del Ser, de la Verdad,
este mundo ya no es más una excusa, este mundo no es más un obstáculo, este
mundo no es más un lugar de conflicto. Entonces el mundo se convierte en el
medio para llegar a esa Realidad.

Un gran santo dijo: "¡Oh buscador! Este mundo existe para tu sádhana, para tu
práctica; es una gran ayuda. ¿Por qué odias al mundo?"

La única razón por la cual minimizamos al mundo o lo odiamos es porque no


hemos experimentado lo que somos, no hemos vislumbrado la Verdad "El
conocimiento del Ser es convicción". Si no tenemos esta convicción, no importa
cuántas escrituras leamos, cuántas filosofías estudiemos, cuántas técnicas
dominemos, no fructificarán.

Una vez que entiendes al Ser, la Verdad, todo es real. Entonces todo puede darte
alegría, todo puede darte placer, todo puede darte dicha. Por supuesto que la
culminación de toda esta práctica es la conciencia constante de: "El
conocimiento del Ser es firme convicción". La convicción es nuestro cimiento.
Si tenemos convicción lo tenemos todo.

La convicción es la cualidad más importante para tener éxito en la sádhana. Es


muy fácil entender la verdad intelectualmente. Esta clase de entendimiento no es
real. Necesitamos convicción en cada poro de nuestro ser.

Baba dijo una vez. Un Siddha está tan firmemente establecido en el Ser que
nada lo puede alterar. Su convicción interna es tan absoluta, tan
inquebrantable su absorción en su propio Ser interior, que ninguna charla
puede distraerle, ningún argumentó o discusión, ninguna filosofía puede
sacarlo de su propio estado interior. Un Siddha vive todo el tiempo en un estado
de unidad consigo mismo.

El Gurú también pone énfasis en la importancia de la conciencia de la igualdad.


Normalmente vemos diferencias entre las cosas. Pensamos que una es buena
mientras otra es mala; que una es alta mientras otra es baja; que algo es
espiritual mientras que algo más es mundano. Así que estamos atados por las
polaridades que constituyen este mundo.
34

Cuando escuchamos por vez primera que tenemos que ir más allá del "bien" y
del "mal", la mente se pregunta: "¿Qué con el dharma?, ¿qué con lo que es
correcto?" No ver nada como bueno o malo, no significa ignorar el dharma;
debemos vivir de acuerdo con el dharma aunque veamos las cosas de un modo o
de otro. Podemos entender que algunas cosas son relativamente buenas o malas,
por ejemplo que algunas cosas son buenas y otras malas para la sádhana; que el
aceite es bueno para el coche, mientras el vinagre no lo es.

Pero aun cuando conocemos valores relativos, podemos vivir sin apreciar las
cosas como intrínsecamente "buenas" o "malas". Las polaridades son reales,
pero siguen siendo sólo eso, polaridades, no son la realidad finalmente . Las
polaridades, los opuestos, oscuridad y luz, masculino y femenino, bien y mal,
son aspectos del mundo físico. Si penetramos la apariencia física y vamos mas
allá de la experiencia sutil, nuestra percepción y experiencia son completamente
diferentes. Estamos más allá del espacio y de las polaridades.

Baba dijo en una ocasión: Si entiendes el mundo, sabes que no hay nada en él
que esté sin Dios. El Señor dijo: "Existo por igual en todos los lugares, en todos
los seres y en todas las acciones" . La creación entera se manifiesta por el ser de
Dios. No proviene de otro lugar. Si realizas tus actividades con el conocimiento
de que son Dios, tus acciones se vuelven yoga. En verdad, la Conciencia está
detrás de todas las acciones.

¿Estás buscando a Dios de acuerdo con las fantasías de tu mente o le estás


buscando como realmente es? Debes percibir a Dios como es. No debes ver a
Dios de acuerdo con tus propios intereses. Reconoce a Dios en el mundo como
Él es. Puedes hacer yoga, puedes meditar, puedes llevar a cabo austeridades o
lo que sea, pero hasta que hayas alcanzado la conciencia de la igualdad no
habrás hecho nada.

Si una persona piensa que Dios es de determinado tamaño o que está


restringido a un sitio, esa persona ni siquiera está haciendo sádhana. Mientras
no tengas conciencia de la igualdad, no puedes conocer a Dios. Aunque todo
parezca ser diferente, entiende que todas estas cosas son en realidad Shiva. Ve
al mismo Uno en todos. Rompe el recipiente de la dualidad.

Un gran golpe para el ego es descubrir finalmente que todas las diferencias que
ve en las cosas, que todos los juicios y las opiniones son sólo sus propias
proyecciones. Estamos tan orgullosos de nuestras opiniones, somos muy
puritanos en nuestros juicios y nos encanta nuestro propio punto de vista .
Observa cómo crece la importancia personal de una persona cuando dice:
"Bueno, yo pienso esto acerca de eso". Creemos que criticar es un acto de
35

inteligencia, que mostramos un entendimiento superior cuando encontramos


fallas y que condenar es un signo de integridad moral .

Es posible basar nuestro respeto propio en nuestro puritanismo y opiniones.


Cuando pensamos que estamos en lo correcto, que la forma como vemos las
cosas es la forma como son, quedamos atrapados en formas muy sutiles de
orgullo, vanidad y arrogancia. El orgullo intelectual y el espiritual son difíciles
de reconocer en uno mismo. Por ello necesitamos al Gurú.

Baba dijo en una ocasión: Una persona debe estar libre de orgullo. Si está libre
de orgullo, ésa es su verdadera riqueza. Cuando alcanzas Eso desde tu interior,
te haces muy humilde. No te endureces.

Ser duro es ser inflexible. No podemos llegar a nada en nuestra sádhana sin
flexibilidad. Muchas personas se sorprenderán de ver lo inflexibles que son
psicológicamente. Esto está relacionado con el orgullo, con nuestra sensación de
importancia personal y el ego.

El orgullo es uno de los peligros mayores en el camino espiritual. Cuando


pensamos que sabemos algo, que hemos logrado algo, que estamos en lo
correcto o que hemos ganado la simpatía del Gurú, este es un serio peligro en
nuestra sádhana. Conocer al Ser es expresar verdadera humildad. Cuando se le
preguntó qué cualidades admiraba más en la gente Baba dijo: Humildad,
veracidad y sencillez.

Cuando nos volvemos humildes, veraces y sencillos, nuestro orgullo se


desvanece de la manera más natural. Cuando este orgullo desaparece, irradiamos
verdadera belleza, nuestros ojos destellan con el amor interior, nos convertimos
en nosotros mismos.

Cuando te encuentras con una persona cuya aura irradia orgullo y engreimiento,
sientes un deseo interior de no estar cerca más de lo necesario. No es una
vibración agradable; no es muy placentero compartir experiencias con una
persona así. Pero cuando te encuentras con alguien sin orgullo, que es humilde,
sencillo y sincero, nos sentimos atraídos a la belleza interior y pureza de esa
persona. De forma natural nos agrada estar cerca de ella y compartir lo más
posible.

La diferencia entre la vibración del orgullo y la de la humildad es tan obvia que


aún personas que no están interesadas en la sádhana pueden sentirla, sin siquiera
entender lo que están sintiendo. No solamente somos lo que somos, también
irradiamos lo que somos a todo nuestro alrededor. Nuestro estado interior es
36

obvio para aquellos que son sensibles a las vibraciones independientes de


nuestra apariencia y nuestros actos.

Gurumayi dijo una vez: Debido a la mente podemos ser felices; debido a la
mente podemos ser infelices. A veces nos es difícil creer que la mente puede ser
tan poderosa. La mente no es sino Conciencia; Conciencia que se ha limitado y
ahora la llamamos mente. Así que es nuestra mente la que puede hacernos
sentir que somos grandes, que somos maravillosos y que somos perfectos; y es
la mente la que nos hace sentir deprimidos, que valemos poco y que somos
terribles. En función de lo que pensemos, la mente crea una atmósfera, una
vibración a nuestro alrededor.

Cuando vas a visitar a un amigo y ese amigo está muy contento todo el tiempo,
no le importa nada más y es completamente imperturbable. Te sientes cómodo
estando con él porque tu amigo está feliz y no preocupado.

Vas a visitar a otro amigo y ese amigo siempre está tenso con una cara muy
adusta, siempre preocupado por todo. Te sientas allí, te acomodas en el asiento
y no hallas qué hacer, y también empiezas a sentir lo mismo que él.

Si pensamos y creemos una cosa, es muy difícil percibir lo verdadero; vemos


nuestra propia creencia. Las escrituras dicen que este mundo es una creación
de la mente. Muchas personas se preguntan: ¿Cómo puede ser eso posible? Yo
veo y oigo muchas cosas que vienen del exterior. ¿Cómo pueden ser creaciones
de la mente?" Lo son, porque cuando dejas de existir, todas esas cosas dejan de
existir para ti también. Así que la mente puede crear algo o alguien. Por eso
necesitamos mantener nuestra mente bajo control. Las escrituras no enseñan
cómo encontrar a Dios. Las escrituras nos enseñan cómo limpiar la mente,
cómo purificarla. Una vez que la mente está clara, experimentamos el Ser. La
Conciencia ya está dentro de nosotros, pero no la podemos experimentar hasta
purificar la mente.

Cada uno es en verdad una "emanación resplandeciente" del Señor. Cada ser
humano brilla con la luz del Dios vivo. Si tuviéramos conciencia del Dios
interior que se halla en nosotros, también veríamos con naturalidad la misma
Conciencia radiante dentro de todos los demás. Debido a la ignorancia de
nuestra propia naturaleza, también ignoramos la verdadera identidad de los
demás. En vez de ver al Dios que habita en el interior, sólo vemos sus
cualidades y rasgos temporales que son secundarios. Incluso proyectamos
cualidades y rasgos en otros que ni siquiera tienen, pero que nosotros tendemos
a ver en la gente. Vemos de acuerdo con nuestros propios intereses. La gente
farisaica generalmente busca lo mismo que critica. Éste es su interés. Ellos
desean erradicar eso del mundo y de otros, aunque ello sólo existe en su mente.
37

Cada persona en este mundo es el Señor interior que se expresa como una forma
humana y una personalidad . Es nuestra propia visión limitada la que nos impide
ver al Señor en todos. Pensamos que es su culpa cuando nos enredamos en su
personalidad. Sólo el ego puede molestarse por el ego de otros. Dentro del Ser
hay compasión pura. La compasión es infinitamente más importante que ver lo
que está mal en el otro.

Tendemos a que nos afecten tanto las acciones como las palabras de los demás.
Sin embargo, todas estas otras personas son sólo varias personalidades que el
mismo Ser ha asumido temporalmente. Ninguna personalidad en particular dura
mucho tiempo. Es sólo una manifestación de la naturaleza, como una flor. Viene
por un rato, es lo que es y luego se va.

Si pudiéramos entender que cada quien es el mismo Uno actuando en diferentes


roles, nuestra experiencia entera de la vida se vería transformada por completo.
No se trata sólo de una pequeña introspección acerca de algo. Un cambio de
perspectiva cambia nuestra percepción y apariencia respecto de todo. Una vez
que de veras probamos una perspectiva expandida, no queremos regresar a la
perspectiva limitada anterior. Descubrimos que la vieja perspectiva es obsoleta,
inmadura y primitiva. Si nuestra perspectiva anterior no incluía la totalidad,
tampoco incluía la Verdad.

La visión verdadera es una manera muy natural de ver las cosas. No se trata de
un poder que no tenemos y que debamos adquirir o cultivar. Ya lo poseemos.
Sencillamente nos hemos sobrepuesto un modo artificial de ver las cosas. Es
como si la totalidad de la raza humana hubiera sido hipnotizada para creer que
somos gente separada y distinta.

Pareciera un poco irreal al principio ver a todos como exactamente la misma


Conciencia en diferentes formas. Se siente un poco como una película de ciencia
ficción. Pero si en realidad lo intentamos por un rato - lo cual podemos hacer
simplemente aplicando nuestra voluntad- nos daremos cuenta muy pronto que es
una visión más natural de aquella a la que estamos acostumbrados y que nuestra
falsa visión es responsable de todo nuestro sufrimiento y problemas. La visión
correcta rectifica todo instantáneamente.

Estamos acostumbrados a ver los rasgos y características humanas de cada uno.


Tenemos todo tipo de sentimientos respecto de las cosas asociadas con nuestro
condicionamiento. Así que tenemos diferentes sentimientos acerca de distintas
personas. Es lo que es, pero no tiene ni la importancia ni la relevancia que le
adjudicamos.
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Podemos ver más allá de todas las cosas externas, y vivir sin ser tocados por
ellas. No significa que no las veamos, que estemos de alguna manera
inconscientes o nos olvidemos de todo esto. Simplemente significa que lo vemos
como el reino de lo que es y que ya no nos afecta. Podemos ver la real belleza
interior en los demás independientemente del rol que están jugando. La belleza
del Ser siempre está allí, detrás de las apariencias externas. Por supuesto que
mucha gente no tiene conciencia de su verdadera belleza natural. No se dan
cuenta de que son seres radiantes que están ocupando esta forma humana por un
tiempo. Piensan que son lo que kármicamente parecen ser, pero, nosotros sí
podemos ver la Verdad en ellos, ya sea que estén conscientes de su propia
naturaleza o no. Podemos ver la belleza que existe dentro de ellos, podemos
sentir ese gran afecto, ese amor interior que surge espontáneamente al reconocer
el Ser en otro.

Cuando empezamos a percibir a los demás de este modo y a sentir ese amor
natural hacia ellos, surge una gran alegría. Nos llenamos de una euforia
indescriptible, una intensa sensación interna que es mucho más grande que todas
las experiencias fascinantes y seductoras de este mundo. Eso hace toda la
diferencia, incluso determina si sentimos que la vida vale la pena vivirse o no.
Al ver la Verdad, este mundo es como un campo de juegos y la vida como una
fiesta.

Baba siempre nos alentó a no ver la faltas en otros. Él enfatizaba que


deberíamos concentrarnos en ver lo divino en los demás, ya que Dios está dentro
de todos por igual. Seguro que sus samskaras pueden ser notorios; por ello
necesitamos compasión, no condena. Debemos desarrollar compasión por los
samskaras de otros, así como por nuestros propios samskaras. No mejoramos a
las demás personas subestimándolas, culpándolas, así como nosotros no
mejoramos criticándonos y culpándonos. Necesitamos equilibrio para entender
que la sádhana trabaja en nuestros samskaras y que el trabajo del Gurú es
ayudarnos a quedar libres de nuestros samskaras; al mismo tiempo entendemos
que en el fondo nuestra verdadera naturaleza es perfecta y pura tal como es.

Ver faltas es suficientemente malo; hablar acerca de ellas es completar el error.


No hay razón alguna para hablar de las equivocaciones o faltas de otro. ¿Por qué
habríamos de decir alguna vez algo negativo acerca de alguien más? ¿Por qué
habríamos de comentar nada de nadie? Baba hablaba a menudo acerca del
chisme. Daba largas charlas acerca de cómo observaba a la gente en el áshram y
cómo todo mundo se la pasaba murmurando casi todo el tiempo. En una ocasión
dijo: Cualquiera que dice algo acerca de alguien sólo revela su propio engaño.

De cualquier forma, si tienes que decir algo acerca de otro, busca que sea
positivo. Ya que estamos únicamente manifestando nuestras propias
39

proyecciones y perspectivas, ¿por qué revelar que también somos negativos?


¿Qué sabemos de veras acerca de alguien? ¿Cómo podemos saber que eso es
cierto? Aun así, Baba dijo en una ocasión: "Nunca divulgues los secretos de los
demás" . Si somos el único que sabe algo secreto de una persona, debemos
pensar con mucho cuidado antes de revelarlo a alguien.

En la medida de lo posible, rehúsa ver a alguien más como que está


"equivocado" respecto de algo. Debe dársele espacio a cada uno para que trabaje
con sus propios engaños y que atraviese su propio karma. No entenderemos nada
acerca de por qué una persona hace algo a menos que podamos ver su mapa
kármico completo y no es muy factible que ninguno de nosotros tengamos
acceso al mapa de otro. La única razón por la que la mayoría de la gente hace
algo es porque su karma es vivir determinadas experiencias. Si nos las pasamos
juzgando, será sólo nuestra ignorancia. La gente no puede simplemente
"cambiar su mente" en lo tocante a sus samskaras; estos deben trabajarse de un
modo u otro. Si entendemos esto por lo menos, no emitiremos tantos juicios
acerca de todo. Esto nos permite tener un poco más de compasión.

Baba dijo en una ocasión: Si siempre ves que los demás están bien, vivirás en el
cielo . Por supuesto, esto no significa que tengamos que "estar de acuerdo" con
todos acerca de todo, tampoco significa que tengamos que abdicar o aprobar
nada. Sencillamente significa que tenemos el entendimiento para ver que la
perspectiva y las acciones de cada persona son las correctas para ella, porque su
karma dicta que vaya en una determinada dirección y hace aquello que la lleva
en la dirección que tiene que seguir. Después de que la persona atraviesa su
karma entiende ciertas cosas que no entendía antes. Esto es progreso en la
sádhana.

Hay un secreto clave para ver a los demás de la manera correcta. Ese secreto
consiste en permanecer siempre como el observador, nunca como el observado.
Una persona que pueda conservar esta perspectiva hace su sádhana en un nivel
muy diferente a aquella que no puede. Una vez que nos convertimos en lo
observado, en el objeto de la percepción de los demás, estamos enredados en
maya. Si otra persona nos mira y nos identificamos con la sensación de que nos
están mirando, de que alguien está viendo algo, entonces habremos perdido el
contacto con nuestro propio Ser.

El Ser es el Observador. Nunca es el observado. Lo observado es sólo este


juego, que no es real ni irreal. Así que cuando otra persona nos mira,
sencillamente permanecemos como aquel que mira a otra persona. Cuando
miramos a los ojos de otro, entonces sólo miramos el reflejo de nuestro propio
Ser. Nunca hay alguien más a quien observar. Se libre de esa conciencia de ti.
No seas el observado. Sé el observador. Cualquiera que te esté viendo es sólo
40

parte de lo visto. No hay otro observador afuera. Tu propio Ser es el único


Observador que hay. Practica esto y entiéndelo.

En el transcurso del primer año has recibido una vislumbre de cómo funciona el
Curso. En el segundo año, profundizaremos. Hemos establecido una cierta base
de manera que ahora pueden suceder algunas cosas que antes no eran posibles.
Hemos desarrollado un vocabulario de trabajo con el que podemos discutir
ciertos procesos y posibilidades que en un principio hubiesen sido mal
entendidos o inconcebibles.

Si te embebes verdaderamente en el contenido de esta lección, con toda


seguridad podrás sentir que estás al corriente y que entendiste lo que necesitabas
entender después de completar el primer año del Curso. Si no lo has hecho aún,
puedes empezar ahora a dedicar dos semanas a releer cada lección o todo el mes
a releer ambas lecciones, mientras por lo menos revisas una de las lecciones de
repaso. Así estarás al día.

Ha sido una alegría, así como una bendición compartir este primer año del
Curso contigo. Con una mente abierta y un corazón abierto estaremos listos para
aquello que viene. Solamente hemos rascado la superficie de lo que es posible.

Gurumayi dijo una vez: Mucha gente se siente cómoda en su miseria y


sufrimiento. Y si seguimos haciendo esto, ¿cómo podremos experimentar ese
gran amor? ¿Cómo podremos experimentar al Ser? ¿Cómo podremos
experimentar la existencia de Dios, a menos que también veamos la existencia
de Dios en el sufrimiento?

Para eso necesitamos habernos elevado por encima de todo; entonces podremos
ver la existencia de Dios también en el sufrimiento y en la tortura. Podemos.
Pero antes de que podamos hacer eso, necesitamos experimentarlo
completamente en su plenitud.

Sólo deja caer ese velo y luego verás que eres grande. Es el velo de la mente, el
velo del ego, el que nos hace sentir que no somos grandes. Baba solía decir:
"Eres perfecto. Eres bello. Eres maravilloso". Estas no son sólo unas cuantas
palabras bonitas para que las escuches. Son ciertas.
La enseñanza de Baba siempre fue sencilla, es sencilla y será sencilla. Si
observas las enseñanzas de todos los grandes seres, son muy sencillas. En la
sencillez hay humildad; en la humildad hay divinidad Baba solía decir: "Medita
en tu propio Ser, venera a tu propio Ser, arrodíllate ante tu propio Ser, respeta a
tu propio Ser: Dios habita en ti como tú". Así que deja caer el velo de la mente
limitada o del ego. Ve esa divinidad. Con amor,
41

LECCIÓN 25

Querido amigo:

Bienvenido al segundo año de nuestro Curso por Correspondencia. Esperamos


que para ti éste haya sido un año alegre y expansivo y que las lecciones hayan
resultado prácticas y relevantes para tu sádhana. Al empezar este Curso pocas
personas se imaginan que en verdad llegarán al segundo año, pero a lo largo del
camino algunas cosas interesantes comienzan a surgir, a articularse o a ser
comprendidas y, en poco tiempo, el Curso se convierte, de modo natural, en una
parte intrínseca de la vida. Así que eres bienvenido con gran calidez y amor.

Hay un cierto proceso que compartimos todos los que participamos en el Curso.
Por ejemplo: cuando tomamos un Intensivo o cuando compartimos un taller, hay
un cierto lazo entre nosotros, hay algo muy profundo que estamos compartiendo.
Si has pasado algún tiempo con Gurumayi en algún lugar pequeño,
temporalmente, a lo largo de su gira, puedes haber sentido ese lazo o comunión
entre quienes compartieron contigo esa experiencia. Si compartes la misma seva
con alguien, de algún modo existe ese lazo interior. Igualmente, hay una manera
en la cual estamos compartiendo un proceso muy íntimo y profundo cuando, de
diferentes modos, participamos juntos en este Curso.

Durante el segundo año la mayoría de la gente comienza realmente a tomar en


serio el Curso. Durante el primer año, aunque la mayoría de las personas
encuentra las lecciones interesantes e incluso edificantes o inspiradoras, todavía
quieren "ponerlo a prueba", ver exactamente qué es el Curso y cómo encaja en
el resto de la sádhana y de la vida.

A estas alturas, seguramente has notado que cada lección contiene su propia
experiencia y su propia relevancia para ti. Quizás también te hayas dado cuenta
de que hay un hilo de enlace sutil entre una lección y la siguiente o que existe
una cierta relación entre la lección en turno y las de repaso. Todo esto
corresponde a un proceso real que sucede dentro de nosotros.

Desde luego que esta idea puede ser un poco desconcertante para la mente. No
existe una razón racional para que cada lección corresponda a la vida de cada
estudiante en el momento en que la recibe, pero probablemente son miles las
personas que han declarado que para ellas éste ha sido el caso.

Por lo general toma mucho tiempo ver que es en verdad la Shakti y cómo enlaza
entre sí todas las cosas, haciendo de toda la vida una armoniosa unidad. Desde
el punto de vista de la Shakti, es algo muy sencillo el que las lecciones de cada
42

quien correspondan a su sádhana, pero desde el punto de vista de la mente


común, la idea puede parecer muy descabellada.

Quizás sientas lo mismo que alguien que puntualizó: "Difícilmente sé de lo que


hablas; sólo sé que las lecciones, de alguna manera, me hacen sentir bien cuando
las leo". Esto es la Shakti. Ese estar en contacto con la Shakti es mucho más
valioso que la comprensión de los contenidos escritos.

O quizá, por alguna razón, con dificultad le has dado atención a las lecciones del
primer año. Incluso, quizá éste sea el primer sobre que abres. Sin embargo, el
sólo hecho de que continúes -aunque no sepas por qué lo haces-y que en efecto
estés leyendo esta lección, demuestra que hay algún contacto, que algo te sucede
con el Curso, ya sea que te des cuenta o no en forma consciente.

Sea cual fuere el caso, durante el segundo año las lecciones se convierten en
algo diferente de lo que parecieron en el primero. Si todavía tomas el Curso, y
especialmente si estás leyendo esta lección después de leer la 24 y antes de leer
la 26, y si más tarde la lees como tu lección de repaso, entonces ocurre un cierto
proceso dentro de nosotros que "corresponde" al Curso (recuerdas a la muchacha
que preguntó: "¿Por esto le llamamos Curso por Correspondencia?"). Con el
tiempo nos damos cuenta de que el Curso es, en cierto modo, un reflejo externo
de ese proceso interno y que ciertas lecciones ayudan a provocar el despertar y
la penetración en nuestro interior, en los momentos en que deben ocurrir estas
cosas. Es un proceso fascinante, muy difícil de "explicar". Es algo que puede
verse y entenderse con perspectivas cada vez más profundas, con el paso de los
años.

Como sabes, todos compartimos el mismo Ser interior de manera simultánea. No


es que mi Ser interior sea semejante al tuyo o que ambos compartan las mismas
cualidades, o algo por el estilo. Es que, literalmente, compartimos el mismo Ser
interior, la misma Conciencia. Aquello en tu interior que atisba a través de tus
ojos para "ver" el mundo exterior es exactamente lo mismo que aquello dentro
de mí que atisba por estos ojos para ver ese mismo mundo exterior con una
perspectiva ligeramente distinta.

El que Percibe siempre es el mismo y siempre compartimos al mismo Perceptor.


Lo percibido cambia constantemente, sin embargo la naturaleza de lo que se
percibe permanece siempre igual para todos. La única diferencia entre los
individuos es un asunto de perspectiva . Cada persona tiene una perspectiva que
corresponde a sus propios antecedentes, condicionamientos y entendimiento.
Aquello que observa lo visto es lo mismo; aquello que es visto es lo mismo,
pero la perspectiva con la cual se entiende, es diferente.
43

Ciertamente nunca podrá haber ninguna diferencia ni separación entre nosotros.


Sólo somos dos puntos de vista de la misma Conciencia, que comparten cierto
"espacio" psíquico por conducto de estas palabras escritas. Si piensas que esto
suena extraño, es mucho más extraño de lo que suena, aunque una vez que
comprendemos los principios básicos que se encuentran detrás del
funcionamiento del universo, resulta algo muy natural y nada extraño.

La misma Conciencia existe dentro de todos los cuerpos de la misma forma en


que la misma "vida" existe dentro de todos tus dedos de manos y pies. Tu
pequeño dedo del pie puede parecer muy diferente de tu dedo pulgar, pero lo que
les da vitalidad a ambos y les permite moverse es lo mismo. De la misma
manera, también nosotros parecemos muy diferentes unos de otros, sin embargo,
la misma Conciencia se encuentra simultáneamente dentro de cada uno de
nosotros. El mismo atisba a través de todos los pares de ojos. De modo que
todos compartimos el mismo Ser interior. Este debe ser un elemento básico de
nuestro entendimiento, un cimiento que debió haberse establecido, hasta cierto
grado, durante el primer año del Curso (no te sientas regañado si aún no lo has
dominado por completo). Se sabe que toma más de un año. Aun así, algún
progreso debe haberse hecho en esta dirección. Sin este entendimiento como
base, todo lo demás será malentendido.

La mayoría de la gente nunca está consciente de esta verdad de ser, ni siquiera


una vez en toda su vida. Viven en el sueño de que todos somos diferentes, que
todos somos alguien más, que cada quien tiene una vida separada. A este sueño
se le llama maya en sánscrito.

Muchas personas leerán un libro en alguna parte o escucharán a un orador y


entrarán en contacto con cierto aspecto de la idea de que todos somos el mismo
ser en todos estos diferentes tamaños, formas y vestimentas. Incluso muchos
grupos y maestros esotéricos enseñan sobre la unidad de todas las cosas y la
unidad entre Dios y el individuo. Así que si trataras de explicar la gran verdad
de ser, a todos los que conoces, hay muchas probabilidades de que te digan que
ya están familiarizados con esa filosofía o manera de pensar. Sólo una persona
poco común capta que es algo nuevo y, al captarlo, está lista para el siguiente
paso.

En la gran mayoría de los casos de aquellos que en realidad tienen algún


contacto con la enseñanza de la verdad, es una mera idea que se acepta o se
rechaza, o con la cual se está de acuerdo o no. Si la idea se acepta o se está de
acuerdo con ella, permanece como un concepto intelectual, una construcción
mental. Por muchos años, la persona puede creer muy sinceramente en la unidad
de todas las cosas sin tener jamás una verdadera experiencia de ello.
44

De aquellos pocos que verdaderamente alguna vez tienen una experiencia de la


unidad de las cosas, sólo unos cuantos desearán continuar con el proceso que
lleva a estar siempre establecidos en ese estado. Muchos simplemente no
aceptarán la realidad de esa perspectiva o la validez de esa experiencia, al
pensar que es una alucinación o algo como un sueño despierto de ciencia ficción
que por un momento casi pareció real.

Otros se atemorizarán con una experiencia así, porque una experiencia así no
encaja dentro de su condicionamiento y manera usual de ver las cosas; incluso
pueden negarse a sí mismos que esa experiencia haya sucedido en verdad. Otros
disfrutan mucho la experiencia y quisieran hacer sádhana y establecerse en ese
estado de libertad absoluta, pero son muy perezosos para mantener el proceso o
están demasiado involucrados con esta maya y este ego y con esta aparente vida
personal.

Una pequeña minoría de aquellos que entran en contacto con las enseñanzas de
la verdad acepta el compromiso de iniciar una sádhana y mantenerla a lo largo
de todo el proceso. En aquellos que se entregan al proceso, éste ocurre en
diferentes niveles y en grados variables entre las personas. Aunque compartimos
la misma Conciencia y más o menos observamos el mismo universo externo, con
variaciones de detalle, la percepción y la experiencia de las cosas variarán de
acuerdo con la perspectiva.

Incluso los que hacen sádhana y que comparten juntos Siddha Yoga tienen muy
diversas perspectivas y maneras de entender las cosas. No es que todos vean
todo del mismo modo o que todo mundo experimente lo mismo al mismo
tiempo. Aunque compartimos el mismo proceso, éste es bastante singular en
cada uno de nosotros.

En un nivel, una persona puede sentir que está pasando por una temporada de
mala suerte o que ha tenido un pésimo día, mientras que desde una perspectiva
más amplia una persona puede ver los mismos sucesos como karma en proceso
de eliminación, como una descarga gradual del peso de su vida. Desde una
perspectiva puede haber sufrimiento; desde otra, simplemente hay
entendimiento. No podemos hacer nada respecto al karma o destino de este
cuerpo; no tenemos el poder de determinar su futuro; pero tenemos el poder de
determinar nuestra propia perspectiva. Mucho de la sádhana es sólo expansión y
maduración de la propia perspectiva .

En la vida es de gran ayuda comprender que existen todas estas diferentes


perspectivas. De otra manera sólo habrá discusiones y conflictos debido a la
diferencia natural existente entre las perspectivas. En vez de pensar: "Está
equivocado" o "Es un estúpido", simplemente podemos tomar nota de la
45

diferencia en la perspectiva y ver cuál es la manera más armoniosa y adecuada


de tratar el asunto. No necesitamos preocuparnos de cuál perspectiva es la
correcta o cuál es la mejor. La perspectiva fundamental es que todas las
perspectivas están incluidas simultáneamente . Una persona sabia, en cualquier
momento, comprende la perspectiva de otro. Sin siquiera conocer la perspectiva
de la otra persona, ¿cómo podremos relacionarnos con ella de manera perfecta?

En fin, la esencia de nuestra sádhana no está en lo académico, sino en


desarrollar una relación operativa con la Shakti . Todo en Siddha Yoga tiene que
ver con aprender a fluir con la Shakti. Cuando fluimos con la Shakti estamos
sintonizados con la armonía del universo. Cuando perdemos el contacto con la
Shakti tenemos la sensación de que las cosas en nuestra vida están un poco fuera
de sitio, que las cosas no van del todo bien.

El propósito del Curso no es llenar nuestras cabezas con hechos e información,


sino alinearnos y sintonizarnos con la Shakti. A mucha gente le lleva largo
tiempo captar este sencillo punto. El Curso puede ayudarnos a llevar nuestras
mentes más allá de sus conceptos comunes; sacude nuestro condicionamiento
habitual. La idea de leer las lecciones es sólo un modo conveniente mediante el
cual puede ocurrir este proceso. La razón por la cual es mejor leer la lección una
y otra vez no es aburrir a la mente hasta las lágrimas con el mismo material,
sino transcender nuestras resistencias usuales y permanecer en contacto
constante con la Shakti interna.

La Shakti es la fuente de todas las formas de poder. Esto incluye el poder para
hacer y actuar. La habilidad superior requiere de más Shakti. Para ser un gran
hombre de negocios, un gran comediante o incluso un gran jugador de fútbol, se
requiere una cierta clase de Shakti. La Shakti puede utilizarse de muchas
maneras diferentes y en ámbitos muy diversos. Para ser carismático se requiere
de cierta clase de Shakti; incluso, para exudar sexualidad se requiere de cierta
Shakti. Simplemente se dirige la energía de cierta manera. Desde luego que en la
vida normal una persona puede utilizar o dirigir la Shakti sin estar consciente de
la naturaleza de la misma. En Siddha Yoga nos hacemos conscientes de este
poder omnipotente y omnipresente.

Cuando el Gurú despierta la Shakti interna de una persona, comienza a


purificarla de todo lo que la limita y contrae. Durante mucho tiempo, lo que
sucede por lo general es que la persona simplemente agota todas sus kriyas en
todos los diversos niveles (consulta la lección 8 para repasar el significado de
las kriyas). Todos sus conceptos acerca de la vida, de sí misma y de la
espiritualidad, poco a poco se rompen. Se libera de todas esas cosas de las
cuales jamás soñó que necesitaría liberarse. A la persona común le toma algunos
años deshacerse de todos sus enredos, y, a menos que tenga muy buen
46

entendimiento o lo vea explicado en el Curso, rara vez comprende lo que le está


sucediendo. Después de todo, si supiera que sus "enredos" son sólo eso, no lo
serían. En otras palabras, puede tomar mucho tiempo desarrollar la capacidad de
reconocer una kriya como tal, excepto en retrospectiva, cuando se mira hacia
atrás desde una perspectiva más amplia.

Para nosotros es difícil captar cuánto control tiene verdaderamente la Shakti


sobre la situación. En el estado en que nos encontramos estamos acostumbrados
a tener control parcial sobre las cosas, pero jamás el control completo sobre
todas las cosas. Por eso, para la mente es muy difícil captar cómo la Shakti ha
arreglado perfectamente cada mínimo detalle.

Estamos acostumbrados a pensar que las cosas sólo suceden por azar o por
coincidencia. No le damos demasiada importancia a cómo surge cada detalle o a
cómo se relaciona con todo lo demás. Parece que nuestras vidas son piezas
fragmentadas de esto y lo otro. Si una nueva persona entra en nuestra vida
pensamos que sucede sin razón alguna. Nunca imaginamos que un poder o
inteligencia lo dirija todo.

Desde el punto de vista de la Shakti, la vida es esta gran película que debe ser
espléndidamente dirigida, actuada y montada en cada pequeño detalle. Nada
puede suceder por azar o coincidencia. Nada puede estar equivocado. Las cosas
sólo pueden estar "equivocadas" de acuerdo con nuestras expectativas y deseos,
pero no en relación con el esquema global de las cosas.

Durante el proceso de la sádhana todo se integra por completo. Todo se vuelve a


unir como una unidad armoniosa. Por lo general, pensamos que debemos
escoger esto o aquello, una cosa u otra. Pensamos que si una cosa es cierta,
entonces otra no puede serlo también. Pensamos que si una persona conoce a
Dios no puede hacer eso; pensamos que si hace eso la persona no puede conocer
a Dios. Pensamos que tenemos que escoger entre la vida mundana y la vida
espiritual, como si pudiéramos tomar o dejar nuestro karma. Tenemos que
atravesar por nuestro karma sea que nos volvamos espirituales o no .

Así que en lugar de escoger esto o lo otro, de decidir si esto o aquello es


verdadero, antes de decidir abandonar la vida espiritual o la vida mundana,
simplemente aprendamos a integrarlo todo en una unidad armoniosa. Todo
puede existir armoniosamente al mismo tiempo. De hecho, ya todo existe de
manera armoniosa al mismo tiempo. Así es como lo hizo Dios. Sólo que nuestra
actual perspectiva de las cosas no incluye esta armoniosa unidad.

Cuando nos damos cuenta de que la vida es, al menos, tan ordenada como una
obra de teatro puesta en escena, de que las cosas no suceden por azar, accidente
47

o error, que la Shakti del universo tiene cuando menos tanto control sobre su
propia creación como el director sobre la obra puesta en escena, entonces
comenzamos a vislumbrar la armoniosa unidad de todas las cosas. Y por
supuesto, para sintonizarnos con la perfección y el orden del universo
necesitamos sintonizarnos con la Shakti.

No podemos sintonizarnos de veras con la Shakti sólo con nuestros propios


esfuerzos. Para estar verdaderamente sintonizados necesitamos la ayuda del
Gurú, quien se relaciona con nosotros de tal modo que nos sintoniza con la
divina Shakti del universo. El Gurú puede comportarse de muchas formas
extrañas e inexplicables, puede decirnos cosas incomprensibles y, sin em bargo,
todo lo que viene del Gurú, o mediante la relación o el contacto con el Gurú, es
una parte integral de nuestro proceso de darnos cuenta de la propia unidad con
el Principio universal.

Muchos esperamos que el Gurú parezca y se comporte como un santo pero,


históricamente, casi nunca se ha dado el caso. Es el falso gurú quien se
convierte en lo que quieren o esperan sus seguidores, quien proyecta la imagen
correcta para ser aceptado como un gurú. Un Gurú verdadero puede dificultar
bastante el que se le reconozca. La mayoría de los grandes santos han sido
personajes muy extraños, según los patrones usuales, y han sido más conocidos
por sus características peculiares que por sus cualidades de santidad.

Claro que la cultura occidental no tiene una herencia de santos vivos. Entre la
gente de esta sociedad no existe el sentimiento de que pudiera haber grandes
seres vagando entre nosotros. En nuestra cultura todos los santos están muertos.
Nos imaginamos a los santos de acuerdo con las pinturas que hemos visto con
expresiones beatíficas y halos alrededor de la cabeza. En dichas pinturas, se
representó al santo como si tuviera un comportamiento externo de santidad.

Pero si hubiéramos vivido en la época de ese santo y tenido alguna relación con
su personalidad humana, podría no haberse parecido en nada al de la pintura.
Quizá su halo no habría sido tan obvio. Probablemente tendría toda clase de
caprichos y rarezas que jamás se hubieran insinuado en la pintura. Después de
haber visto su forma humana, podríamos haber pensado: "Oh, no es un santo de
ningún modo. Es sólo un ser humano, como el resto de nosotros."

No nos damos cuenta que incluso un gran ser puede parecer muy humano en la
vida real. Si realizamos al Ser, no nos vamos a ir tropezando en trance
samádhico. Externamente seguiremos siendo, en buena medida, como siempre
hemos sido. Esta es sólo la forma que Dios le dio a este personaje concreto.
Nuestra familia y nuestros viejos amigos podrían no notar diferencia alguna en
nosotros.
48

Imagina que conocieras al Ser, que fueras un ser iluminado tal como eres. ¿No
sería chistoso que alguien como tú fuera un ser realizado? Quizá así se sienten
todos los seres realizados. Si observas retratos de seres iluminados -no las
pinturas idealizadas, sino verdaderos retratos -, con frecuencia podrás ver que es
muy probable que tales seres hayan considerado muy gracioso el que un
personaje como ellos estuviera realizado.

Cuando sea que realices al Ser, serás el mismo que eres ahora. Podrá haber una
diferencia en la percepción, experiencia y perspectiva, pero todo lo demás
seguirá siendo como es ahora. No serás ni más ni menos la persona que eres
ahora, ni tampoco serás ni más ni menos el Ser que ahora eres. Tu
caracterización no cambiará, tampoco tu karma. La iluminación ya estaba en el
guión.

Con frecuencia la gente pregunta: "Si el propósito de Siddha Yoga es que uno se
convierta en un Siddha, ¿cómo es que no hay más Siddhas por ahí?" Bueno,
¿cómo sabemos quién es un Siddha? El único convenientemente reconocible es
aquel que es hecho Gurú por su propio Gurú. Es absolutamente esencial ser
Siddha para ser un Gurú, así que obviamente el Gurú debe ser un Siddha. No
obstante, el Gurú es el único que puede ser reconocido convenientemente como
Siddha. Otros que hayan alcanzado el estado del Siddha, simplemente ayudan, a
su manera, a que prosiga la labor del Gurú. El Gurú tiene que ser un Siddha,
pero un Siddha puede ser cualquier cosa; ni él ni ella tienen que ser un Gurú.

Un verdadero Siddha puede ser cualquier cosa, puede hacer cualquier cosa. Es
supremamente independiente y supremamente libre. Su estado no depende de
ninguna organización ni sociedad, no depende de la opinión de nadie acerca de
él. No puede ser despedido, no puede ser jubilado, no se le puede hacer
experimentar algo que no sea su propio estado. Está firmemente establecido en
esa libertad absoluta, independientemente del drama de su vida externa. La vida
externa de un Siddha puede no ser lo que suponemos que debería ser. En vez de
eso, puede ser que se manifieste de una manera tal que lleve a otros más cerca
del Gurú y de su propio Ser, sea que se den cuenta de lo que sucede o no.

¿Cómo sabemos que no hay un gran número de Siddhas por todas partes? ¿Crees
que llevarán gafetes especiales de identificación? ¿Mostrarán una brillante
sonrisa y se presentarán a sí mismos diciendo:"Hola, soy un Siddha. Lo logré"?
¿Irán a la cabeza de la fila para la cena? ¿Se sentarán al frente durante los
programas? ¿Tendrán su propia silla y su propia fila para darshan? ¿Cómo
reconocerlos? Aparte del Gurú, quien tiene una misión pública, todos están
disfrazados. Algunas personas han perfeccionado el arte de ocultar su logro.
Podemos decir que en Siddha Yoga sólo hay un Gurú, pero nunca podremos
decir que sólo hay un Siddha.
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Una vez Baba habló de cómo debe ser un discípulo cuando su Gurú está vivo y
dijo: Mientras mi Gurú estuvo vivo nadie me conoció. La gente ni siquiera
sabía mi nombre. Si alguien me hacía una pregunta, ni siquiera intentaba
responderla. La gente de Ganéshpuri pensaba que era un tonto, que era un
retrasado, que no sabía nada. Pensaban que yo era un pobre ignorante porque
sólo me veían sentarme durante unas horas, quizás dormitar e irme cuando
Nityananda me decía que me fuera. Eso era todo lo que hacía allí, nada más.
Nunca me acerqué mucho a mi Gurú, nunca le pedí nada. La gente de
Ganéshpuri pensaba que yo era un bueno para nada. Pensaban que carecía de
valor alguno y que era incapaz de hacer algo.

Si vales verdaderamente, no haces de eso un espectáculo. No lo ostentas para


deslumbrar a los tontos. Si vales verdaderamente, siempre mantienes eso
oculto. Aquí tengo muchachos y muchachas con tanto poder que lo único que
necesitan es una señal mía, y la gente se preguntaría de dónde sacaron tanto
esplendor, tanto poder. Pero lo mantienen oculto, no está a la vista.

La muchacha que cocina mi comida es una gran yoguini; la muchacha que


barre para mí es una gran yoguini, el muchacho que me asea el baño es un gran
yogui. Aquí hay muchos otros grandes yoguis y yoguinis. Llegado el momento,
harán un trabajo maravilloso en el mundo y todos se preguntarán cómo tanto
poder divino estuvo oculto por tanto tiempo.

Aquel que recibe la gracia de un Siddha se convierte en un Siddha. No pienses


que el discípulo de un Siddha puede permanecer atado. Pero ningún verdadero
discípulo revelará su logro mientras su Gurú esté vivo. Mientras mi Gurú
conservó su forma física, yo podría no haber existido. Permanecí en la
oscuridad y nadie supo quién era ni qué había alcanzado. Nadie sospechó
siquiera que mi Gurú se había manifestado dentro de mí en toda su plenitud.

Si te sientes desanimado por el hecho de que no se nos aliente a exhibir nuestros


logros y a cosechar el crédito y el respeto que merece una conquista tan grande,
se te está dando la oportunidad de ver dónde hay un enorme trozo de ego. Uno
de los más sólidos bloques del ego puede ser esto de desear que los demás
reconozcan y aprecien nuestro gran logro, cuando éste llegue. Cuando el ego ha
sido purificado, uno oculta felizmente cualquier cosa buena de sí mismo. Tal
como una vez puntualizó Jñanéshwar Maharaj: Un ser así desea que los demás
ni siquiera se den cuenta de que es alguien en particular.

En esta lección se han tocado muchos puntos diferentes y podrían requerirse


varios repasos para experimentar verdaderamente cómo todo se relaciona y está
conectado entre sí. Ojalá hayas desarrollado el hábito de releer cada lección
varias veces en lugar de una o dos, creyendo luego que ya "sabes" lo que
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contiene. Es verdad que se requiere de cierta clase de disciplina y entrega, pero


comparado con otras formas de sádhana, podría ser peor. También esperamos
que hayas comenzado a vislumbrar el valor de leer las lecciones de repaso.

Gurumayi dijo en Manhattan, en 1986: Cuando este ego, que es incluso más
sutil que un instante y más fino que lo más fino, se acaba, viene el éxtasis de
conocerá Dios y viene la bendición de veras Dios y hay un gran espacio dentro
de este cuerpo humano, que a veces gusta y a veces no gusta. Este mismo
cuerpo humano se convierte en el templo de Dios. Este preciso cuerpo se
convierte en el santuario de Dios. Dios es amor y el amor es Dios.

Los santos dicen que una vez que experimentas esta verdad ya no te
preocuparás por nada. Ya no habrá más preocupaciones. Cuando se da esa
quietud, tampoco hay preocupación, ya tampoco hay ansiedad. Las
preocupaciones y ansiedades existen en la mente inquieta. Cuando nos
volvemos apacibles, ya no hay ansiedad, ya no hay preocupación. Entonces
lloras por Dios. Entonces ríes por Dios. Entonces tu corazón es tierno porque
se ha vuelto la morada de la Verdad. Aquellos que se entregan a la
contemplación ven la Verdad oculta en todo y en todos. La razón por la cual nos
volvemos hacia el interior es para experimentar la Verdad dentro de nosotros
mismos y para poder ver también esa misma Verdad dentro de todos los demás.
Una vez que experimentas la Verdad dentro de ti mismo, se facilita ver esa
misma Verdad en los demás y en las otras cosas de este mundo. Si no podemos
verla adentro, tampoco podremos verla al mirar hacia afuera.

Por esa razón las escrituras dicen: "¡Despierta querido, despierta! Percibe tu
propia luz, percibe tu propia verdad. En este mundo no hay nada más que tu
propio Dios".

Cuando meditas en la verdad, ya no estás tú y la Verdad, sino sólo la perfecta


conciencia del Yo. Es esta energía la que pulsa en este mundo dentro de todo y
de todos. El proceso de la meditación y la meta de la meditación no son sino la
experiencia del Ser que vibra en la mente, que vibra en el intelecto, que vibra
en el corazón, que vibra en este mismo cuerpo. Los santos dicen que este
cuerpo es el templo de Dios. Este cuerpo es el santuario de Dios. Dios vivo está
en el interior.

No puedes describir al amor con tu mente. Tienes que perderte por completo.
Tienes que enloquecer. Sólo entonces puedes hablar del amor. De igual manera,
tienes que perderte por completo y entonces serás capaz de experimentar la
Verdad, serás capaz de experimentar el Ser. Por favor repasa las lecciones 4 y
12. Con amor,
51

LECCIÓN 26

Querido amigo:

Espero que esta lección te encuentre con buen ánimo, disfrutando del juego de
tu vida, y en el regocijo de la dicha interna. Una de las razones por las que
hacemos prácticas espirituales es para que nos sintamos mejor y disfrutemos
más de la vida. Mucha gente no alcanza a comprender esto. Cuando vemos la
voluntad de Dios en todo lo que acontece, cuando comprendemos que todo
sucede para bien, cuando reímos sinceramente, tocamos el Ser interno. Cuando
ponemos mala cara y fruncimos el ceño somos llevados al mundo. Una gran
sádhana en sí misma es hacer el esfuerzo por permanecer con el corazón ligero
con toda la gente y bajo cualquier circunstancia.

El Principio otorgador de vida del universo mora en la dicha. Desde el punto de


vista del Ser infinito, nada sucede para mal. El único "lugar" donde algo puede
ir mal es en la ignorancia de la conciencia individual humana. Cuando pensamos
que algo está mal en otra parte, en el mundo externo, o en la vida de otros, es
porque vemos las cosas parcialmente y no en su totalidad. No vemos el
esquema, por encima de todo, del plan kármico. De esta manera proyectamos
nuestra percepción equivocada sobre el mundo y los otros.

A veces escuchamos a los otros de manera equivocada, esto ocasiona que nos
entrelacemos con malos sentimientos que realmente no tienen nada que ver con
nosotros. Escuchar a alguien de manera equivocada consiste en aceptar todo lo
que él o ella dice como verdadero sin contemplarlo y confirmarlo por uno
mismo.

Por extraño que parezca, mucho de lo que escuchamos todos los días es falso.
No es que todos deliberadamente nos mientan. Mucha gente piensa que dice la
verdad; sólo que ellos no conocen la verdad. Debemos vivir en un estado muy
desarrollado para decir consistentemente la verdad. Mucha gente repite las
mismas declaraciones limitadas que ha oído o leído, o por las que fue
condicionada antes en su vida. Tenemos el hábito de escuchar las opiniones y
comentarios de todos como si fueran verdades. Sólo porque alguien puede
formular algo en palabras, tendemos a pensar que es una autoridad en cualquier
cosa que diga.

Tenemos que aprender a escuchar de manera diferente. Cuando escuchamos


correctamente, nada se asume automáticamente como verdadero. Lo que sea
verdadero corresponderá a un sentimiento de la verdad dentro de nosotros .
Todas las palabras que no correspondan a la verdad no tendrán efecto en
nosotros. Nunca debemos permitir que las palabras de alguien nos lleven a tener
52

malos sentimientos dentro de nosotros. Es importante permanecer establecidos


firmemente en nuestro estado propio. Nunca debemos salir de nuestro propio
estado interno por lo que alguien simplemente nos dice. De otra manera somos
muy fácilmente influenciados por la mátrika y por influencias externas.

El mundo externo es el reflejo del reino subjetivo, que mora dentro de nosotros.
La Verdad está siempre dentro, en la Conciencia subjetiva. El mundo objetivo es
como un campo de juego. Uno que sabe esto puede deleitarse en el juego,
mientras que quien ignora esto sentirá que mora en el infierno. Cuando sabemos
que el mundo no es nada más que un espejo, no tenemos nada qué temer.
Cuando vemos el mundo como una conspiración de fuerzas externas, vivimos
como si tuviéramos nuestras espaldas contra la pared.

El mundo externo no es más real que el de nuestros sueños mientras dormimos.


El mundo objetivo parece tener cierta continuidad en el tiempo, como si
continuara donde se le dejó el día anterior, pero esto es únicamente una
característica o cualidad del mundo objetivo, no una prueba de su realidad.
Después de todo, el mundo objetivo incluye el "tiempo". ¿Cómo sabemos que la
realidad permanece como una secuencia lineal de eventos?

Es un capricho psicológico que este mundo parece permanecer de momento a


momento, día a día, y año con año. También tiene mucho que ver con
condicionamientos culturales. Deshazte de tu reloj y tu calendario, y vive sólo
para cada momento y para cada día como pase, y tu experiencia será muy
diferente. Por consideraciones sociales, sabemos exactamente en qué año, mes y
día estamos y aproximadamente sabemos qué hora es a cada momento de
nuestra vida, pero ¿qué tan real es esto, excepto en una forma relativa?

Está bien saber qué hora es y en qué día estamos; el problema es que a veces
estamos atados por estas cosas. Por ejemplo, ahora mismo, esto se escribe poco
después del mediodía, en Ganeshpuri, a principio de 1994. De alguna manera
estas palabras entraron en tu tiempo y en tu vida, ahora mismo, en cualquier
lugar en que te encuentres.

Así que toma tu cargamento; mentalmente anota dónde estás, mira tu reloj,
recuerda la fecha. Lees esta misiva en un tiempo, en una fecha y espacio
particulares. Ahora considera ¿eres libre frente a estas cosas o estás atado a
ellas?

Considera quien existe en este espacio y tiempo. Cuando consideres dónde estás,
la fecha y hora que es, hay la noción inherente a la persona sobre las cosas con
las que se relaciona. En otras palabras, lo que pensamos que somos está
53

altamente gobernado por el tiempo y el espacio. Somos lo que parecemos ser


precisamente por dónde estamos en este tiempo preciso.

Por ejemplo, tomemos al que escribe esta lección. Ahora son las 11:50 A.M. en
Ganéshpuri. Ahora, desde mi perspectiva, ¿quién está haciendo esto en
particular, en este tiempo y espacio particulares? La conciencia objetiva
contesta: Yo. Pero ¿qué sucede si alguien me dice que estoy en la Mongolia
exterior en el 2004? Esto causaría severas dudas a mi identidad. No puedo
asociar quién soy en relación con ese tiempo y espacio.

¿Se dan una idea de cómo nos identificamos con un tiempo y espacio en
particular? Podemos no pensar conscientemente acerca de ello, pero
definitivamente es parte de nuestra identidad básica. Esta fecha y lugar son
aspectos del mundo objetivo que proyectamos al exterior como una realidad
aparente. Creemos en su realidad, aunque sean relativos.

Por ejemplo, parece realmente que esto está siendo escrito a principios de 1994,
en Ganéshpuri, India; de cualquier manera, es leído por otras personas en otros
tiempos y lugares. Sin embargo la Conciencia que ve y entiende estas palabras
es la misma. La Conciencia del escritor que ve y entiende estas palabras es igual
a la Conciencia del lector que ve y entiende estas palabras.

La Conciencia siempre es la misma. Nunca cambia. No está dividida por el


espacio; no continúa a través de la secuencia del tiempo. Espacio y tiempo y
todos estos cuerpos variables sólo son parte de su propio juego. La Conciencia
permanece la misma a través de todos los lugares, en todos los tiempos y dentro
de todos los cuerpos y seres. Nunca cambia; nunca fluctúa; nunca deviene más
de una. Cuando nos identificamos como Conciencia —Yo soy Conciencia—
entonces no estaremos más ligados al tiempo, espacio, o circunstancias. Nos
convertimos en el testigo interno de este juego, disfrutando el secreto deleite de
la Verdad.

La Conciencia existe simultáneamente y por igual en todos los tiempos y


lugares. Ningún tiempo o espacio puede existir fuera de la Conciencia; todo lo
que sucede o que parece acontecer toma lugar dentro de la Conciencia, así como
todos nuestros sueños, sin importar qué tan diferentes sean unos de otros, toman
lugar en nuestra conciencia individual mientras dormimos. Esa Conciencia
suprema está dentro de nosotros, como nuestra propia conciencia del Ser.

El que conoce la Verdad, disfruta el deleite secreto porque sabe que todo es
siempre su propio juego. Sabe que la misma Conciencia, que es su propio Ser,
está también dentro de todos los seres y cosas, que todas las situaciones y
54

experiencias son la danza de su propia Conciencia. Sabe que todo es siempre el


Uno indiferente de lo que parece suceder en este mundo.

Sabe que la Conciencia nunca se conmueve por lo que parece suceder en este
mundo. El Conocimiento de que el mismo Ser existe en todos los demás le
produce una sonrisa interna. Conoce el mismo Ser en todo, como todo, nunca se
impresiona con palabras o apariencias. Ve el mismo juego, la misma danza, por
igual en todo. La unidad de visión es prioridad sobre cualquier cosa que piense
la mente. Después de todo ¿qué es más importante? Primero es lo primero.

Si mantenemos la perspectiva de la Verdad, simplemente contemplamos dentro


del espejo cósmico la mirada de manifestaciones de Él mismo. Si somos siempre
conscientes del Uno, entonces estaremos más allá de la decepción y las
apariencias de maya. Si somos atrapados por las expresiones múltiples, las
diferencias, la diversidad, y la realidad visual de los otros, entonces nos
defraudaremos, estaremos engañados por la extravagancia cósmica de maya.

Un día de las Madres en Norteamérica Gurumayi dijo: Los sabios, los santos y
los grandes seres honraron el aspecto maternal de Dios. Ellos llamaron a la
Madre la "Shakti", la fuerza divina inherente a cada ser. Este poder mueve todo.
Este espíritu interno hace funcionar a todos los sentidos. Y la misma Shakti, la
misma Madre, es llamada "amor". Y en la forma del amor, este poder, este
espíritu se encuentra en todos lados.

Un sabio dijo: "Ofrezco mi respeto a ti, ¡O Madre Shakti! Tú existes en la forma


del intelecto. Tú existes como la mente. Tú duermes, Tú eres hambre, Tú
guareces, Tú eres sed, Tú eres paciente, Tú eres modesta, Tú eres paz, Tú eres
destino, Tú eres brillo y belleza, Tú eres salud, Tú eres todas las tendencias. Tú
eres la memoria, Tú eres la compasión, Tú eres la satisfacción. Tú también eres
la forma de la confusión".

Los sabios tienen el ojo interno, el ojo divino, para ver en todo a la misma
Madre Shakti. Pensamos en el aspecto maternal de Dios cuando nos sentimos
muy sensibles, cuando nos sentimos amados, cuando las lágrimas aparecen en
nuestros ojos. Pero los sabios vieron el mismo poder divino, la Madre Shakti,
incluso en lo duro, incluso en alguien que es difícil. Lo vieron en todos y en
todo. Este es el verdadero conocimiento de la Madre Shakti, el poder divino, el
espíritu divino que nos mueve desde dentro.

Si podemos abrazar a todo y a todos, entonces podemos vivir en el amor y no


sólo esperar por él. Un gran santo dijo: "Permite que los sentimientos de amor
y de poder divino surjan dentro de ti mismo. Haz de ti mismo nada más que
amor, nada más que divino. Deja que el mundo diga lo que quiera. Si escuchas
55

alabanzas, si escuchas censuras, muéstrales el bastón y diles que se vayan. De


esta manera, supera tu conciencia limitada de lo que es tuyo y de lo que es de
otros, porque hay una cosa que le pertenece a todos, y es el amor de Dios, el
amor del Ser.

"Entrega tus deseos por el fruto de tus acciones. Muchas tendencias vienen de
tu mente. Con el poder del amor remuévelas todas. Si no lo haces, entonces la
vejez está a la vuelta de la esquina. Puede agarrarte en cualquier momento.
Hazte divino antes de que tu alma y tu cuerpo partan."

La mejor manera de fortalecer este sentimiento dentro de nosotros es honrar y


glorificar al poder mismo, a la Shakti misma. Otra manera de hacerse humilde
y experimentar amor, es mientras ofrecemos nuestras oraciones una y otra vez.

No hay manera de experimentar amor sin humildad. Esto es verdad. Si quieres


experimentar amor, tienes que hacerte humilde, tiene que haber humildad
Cuando ofrecemos nuestras oraciones, creamos humildad dentro de nosotros, lo
que hace que nazca este amor. Si no tenemos humildad, es como si nos
hubiéramos tragado una estaca inerte.

Alguien escribió para preguntar: "¿Cuando Gurumayi habla acerca de abandonar


los afectos y aversiones a qué se refiere? Me cuesta trabajo concebir abandonar
mis lazos con mi esposo e hijos. ¿Es la única manera de convertirse en Siddha,
dejar la vida mundana e irse a vivir a un áshram?

Cuando una persona comienza por primera vez su camino espiritual, ve una gran
distinción entre lo que piensa que es espiritual y lo que piensa que es mundano.
Puede incluso sentirse culpable de ver una película en lugar de meditar. Alguien
se siente indigno porque en lugar de ir a Satsang se fue a un partido. Después de
un tiempo de hacer sádhana, una persona comienza a ver todo más o menos
como lo mismo. Así, el empuje de su sádhana no es lo que hace, sino cómo lo
hace; su actitud y sus sentimientos hacia ella.

La sádhana es una manera de vivir la vida de todos los días. No significa que
hagamos nada más. La sádhana no puede estar separada de tu vida actual. ¿Qué
es lo que vas a hacer? Veamos como haces algo de sádhana. Adelante, toma unos
minutos y práctica tu Siddha Yoga. ¿Qué vas a hacer? ¿Cerrar los ojos? ¿Es más
espiritual tener los ojos cerrados? ¿Sentarse en el suelo? ¿Es una manifestación
más a gusto de Dios que te sientes en el piso que en una silla? ¿Qué es lo que
vas a hacer?

No puedes abandonar tu vida diaria. En primer lugar nunca pediste por ella.
Vino a ti porque es tu karma. Todas las circunstancias y situaciones de tu vida
56

son únicamente karma. ¿Piensas que lo puedes abandonar? Inténtalo. Te


sorprenderás de lo tenazmente que te persigue tu karma a dondequiera que
vayas.

Tenemos tal cantidad de conceptos de lo que podría ser la vida en el áshram, que
es más espiritual que la vida en el mundo. El áshram está en el mundo;
simplemente es un lugar para hacer sádhana intensa. No es más espiritual vivir
ahí que en cualquier otra parte. La gente que vive ahí es como cualquier otra
persona; sólo están más o menos entregados a poner el énfasis de la vida en la
sádhana en lugar de ponerlo en los detalles de la vida mundana. Aun así, la vida
mundana debe enfrentarse de manera dhármica, sin importar quiénes somos o
cuál pueda ser nuestra posición.

La manera de convertirse en Siddha no es la de alejarse de la vida propia e irse a


vivir al áshram. La manera de convertirse en un Siddha es emerger en la
Conciencia del Ser mientras vivimos en este mundo. Realmente no importa
mucho qué es lo que hacemos. La enseñanza es que todo es igualmente la
manifestación de la misma Conciencia divina.

Una persona puede meditar y cantar mientras piensa en toda clase de


razonamientos mundanos, y una persona puede realizar acciones mundanas
mientras ve al Ser en todo. ¿Cuál es más espiritual? No es la acción en sí
misma. Son nuestras propias proyecciones al pensar lo grandioso que es hacer
una cosa o lo terrible que resulta hacer otra. Lo importante es esto: ¿Cuál es
nuestro estado? ¿Cuál es nuestra actitud, nuestro acercamiento y nuestros
sentimientos internos? Estos son más importantes que cualquier acción externa.

Baba dijo una vez: Un Siddha está completamente contento consigo mismo. No
ve nada como diferente de él. El no reconoce otro conocimiento que el
conocimiento de su propio Ser. No hay ningún otro tugar de peregrinación que
su Ser. Para él nada está separado de su Ser. Él se vuelve todo para sí mismo.
Él se deleita en el Ser todo el tiempo. De esta manera un Siddha es aquél que
alcanzó la libertad total en todos los sentidos.

Para un Siddha es inválida la distinción entre lo mundano y lo espiritual.


Ambos son uno para él. Él únicamente ve al Ser en todas partes. Un Siddha está
tan firmemente establecido en el Ser que nada lo sacude. Tan absoluta es su
convicción interna, tan determinante su absorción en su Ser interno propio, que
ninguna plática puede distraerlo, ningún razonamiento, ni argumento, ni
filosofía puede sacarlo de su estado interno propio. Un Siddha vive todo el
tiempo en un estado de unidad consigo mismo. Un Siddha tiene una visión
constante de la Verdad final dentro de sí mismo.
57

Los afectos y aversiones de los que nos libera el Gurú son aquellas cosas que
nos detienen en la esclavitud. La que escribió la carta citada dijo que ella no
podría dejar sus lazos afectivos por su marido e hijos, y parecía preocupada de
que esto pudiera impedir sus progresos espirituales. Quizá ella confunda
"afectos" con amor. Es su dharma cuidar y amar a su esposo e hijos. Gurumayi
dijo una vez: Nunca abandones el amor. Sería adhármico -acción errónea-
abandonar su familia con el objeto de perseguir la espiritualidad. Nuestra
sádhana debe desarrollarse en el contexto de nuestro dharma y de nuestro karma.
No hay ninguna razón para desentendernos del amor. El amor es la sensación del
Ser; es parte de nuestra verdad y naturaleza externa.

Podemos vivir una vida familiar natural y sentir todos los sentimientos de amor
por nuestra familia. Estar desprendido no es cultivar frialdad, alejamiento e
indiferencia en los sentimientos. No significa que nos apartemos de nuestros
seres amados. No significa que dejemos atrás todas las cosas que disfrutamos de
este mundo. Estar desprendido significa simplemente rehusarnos a permitir que
nada disturbe nuestro estado interno y nuestra armonía interna. Estar
desprendido no significa deshacerse de nada; simplemente significa no retener.

En lo que concierne a tu marido e hijos, ve si hay maneras en las que ellos


alteren tu estado. ¿Tus hijos hacen cosas que te ponen contra la pared? De esto
es de lo que te tienes que desprender. ¿Tiene tu marido tendencias y hábitos que
alteren tu contentamiento interno? De esto es de lo que te tienes que desprender.
Tienes que descubrir un espacio dentro de ti mismo donde las cosas alrededor de
ti asociadas con otros no te molesten, un espacio donde siempre seas feliz
contigo mismo. Esto es el desprendimiento.

Por condicionamiento, somos fácilmente molestados por juicios de desprecio y


sentimientos de derecho propio. Pensamos que una persona debería ser de cierta
manera; pensamos que las cosas se deberían hacer de determinada manera;
pensamos que deberíamos ser tratados de cierta manera, y criticamos y
condenamos cualquier desviación de nuestros propios conceptos limitados.
Incluso vamos tan lejos como sentirnos heridos, hacemos un gran escándalo de
ello, en razón de lo que alguien más dejó de hacer o hizo. Estos son los apegos
que nos retienen.

Los padres reprimen la naturaleza singular de sus hijos a causa de sus propios
deseos y expectativas. Un marido reprime a su esposa, y la esposa reprime a su
marido, basados en expectativas que tienen por el otro; el marido piensa que su
mujer debe ser de cierta manera para que sea una "buena" esposa, la mujer
piensa que su marido debe ser de cierta manera para que sea un "buen" esposo.
Después se preguntan por qué su matrimonio se deterioró, por qué no hay
alegría espontánea, por qué no hay tantas risas como solía haber. Los padres
58

piensan que sus hijos deberían ser de determinada manera y no como


naturalmente son, y después se preguntan por qué sus hijos se hacen retraídos y
callados, por qué no comparten sus sentimientos abiertamente, por qué se
hicieron rebeldes.

Una de las cosas más difíciles es aceptar simplemente a los otros como son;
especialmente a aquellos que son cercanos a nosotros. Qué raros, pero qué
hermosos son los padres que impulsan totalmente a sus hijos a simplemente ser
como verdaderamente son. Qué raro, pero qué grandioso es el esposo o esposa
que no intenta amoldar al otro dentro de su imagen de cómo debe de ser.

Qué grandioso, qué armónico sería el mundo si pudiésemos aceptarnos unos a


otros tal cual somos. Qué amorosas y gozosas serían nuestras relaciones si no
solamente aceptáramos sino motiváramos a los cercanos a nosotros a que sean
leales siempre a su propia naturaleza. Si pudieran ser libres como son sin ser
responsables de nuestra felicidad o esperasen complacernos, todos
compartiríamos tanto gozo juntos. Con nuestros juicios rígidos y de desprecio,
literalmente creamos nuestro propio infierno, mientras que podríamos vivir tan
fácilmente en el cielo al ver en todo el juego de la Conciencia.

Una cosa es cierta: Dios nos hizo a cada uno de nosotros como somos . Cada
uno de nosotros es el deleite del Ser en otro traje, en otra máscara. Si tenemos la
visión para penetrar el velo de la máscara y ver únicamente el deleite del Ser en
cada uno de nosotros, no criticaríamos o condenaríamos tanto . Sólo nos
deleitaríamos en las cualidades festivas de cada uno de nosotros.

¿Cuántas veces una madre regaña a su hijo y después secretamente sonríe para
ella misma pensando lo hermoso que es? ¿No es esto un juego? No es que ella
tenga alguna aversión a lo que el niño hace; simplemente ella cumple con su
deber como madre. La manera como la madre ve las acciones de sus hijos es uno
de los ejemplos más puros de Conciencia igualitaria. Ella no juzga todo
movimiento. Ella sólo siente amor por sus hijos sin importar lo que sus hijos
hagan.

Esto de alguna manera es como una persona comienza a ver a todos cuando
empieza a comprender que siempre está el mismo Ser en todos los cuerpos, que
la misma Shakti hace todo. Esto es Conciencia igualitaria, que está más allá de
las aversiones y apegos. Entonces todos, él o ella, son hermosos. Esa parte de
nosotros que fue una vez puesta a un lado por las acciones de los otros ahora nos
resulta divertida. Simplemente vemos este juego en el cual todos los caracteres
actúan sus papeles.
59

Apegos y aversiones no tienen nada que ver con los objeto de apego y aversión.
Son el apego y la aversión misma las que nos contraen. No nos deshacemos del
apego por deshacemos de lo que estamos apegados. No nos deshacemos de las
aversiones por deshacernos de lo que nos hace sentir aversión. El asunto es
expandir nuestra propia actitud, nuestro acercamiento, y nuestro sentimiento
interno.

Considera estas palabras de Baba: Existen dos cosas que preparan a un


buscador para el infierno. La primera es su sentido de importancia personal y
la segunda es su necesidad de que los demás tengan una buena opinión de él.
Estas dos debilidades seguramente lo hundirán en el infecto infierno más
putrefacto y un buscador debe alejarse de ellas.

Yo quería mucho a Zipruanna. Lo solía visitar frecuentemente. Hablaba en el


lenguaje más sucinto y expresaba las verdades más profundas. Incluso una vez
vino de lejos para verme, yo me emocioné mucho. Mientras caminábamos
juntos, de repente me dijo: "No debes decir palabras suaves y agradables a
nadie. No debes decir esa clase de cosas que atraigan a la gente a ti, o para
hacer amigos." Pensé en ellas y me di cuenta de la sabiduría de esas palabras.

Si contemplas estos dos párrafos, tú también te darás cuenta de su sabiduría.


Algunas veces entender algo pequeño acerca de lo cual nunca pensamos, puede
revolucionar completamente nuestras vidas. Nunca sabemos realmente qué es lo
que necesitamos conocer, qué es lo que necesitamos escuchar. A través de la
gracia, a través de la Shakti, inesperadamente puede surgir un poco de
entendimiento de cualquier parte, y de repente nuestra percepción y experiencia
de todo son totalmente diferentes.

Gurumayi dijo una vez: Lo único que un verdadero buscador debe querer perder
es su falso apego a este mundo. El falso apego a este mundo no significa al
mundo como tal, las montañas, los ríos, el océano, los árboles, la gente . El
falso apego es nuestra manera de ver todo . Así que muchas veces, sin importar
qué estúpidos somos, pensamos qué inteligentes somos. Es esta clase de apego
al que debemos dejar ir.

Para justificar nuestro miedo, vemos faltas en otros, vemos defectos en otros.
Jñana Giri dice: "Una vez que tienes la experiencia de Dios dentro de ti,
entonces el mundo deja de existir". Una vez que sabes esto, todas tus dudas y
preocupaciones desaparecen. Una vez que el miedo deja de existir, no hay más
dudas y preocupaciones. Cuando vas hacia una persona ignorante, recibes
ignorancia. Cuando vas hacia un hombre de conocimiento, recibes
conocimiento. Lo que tenga una persona, eso te dará. Si tú recibes auxilio de
aquellos que no tienen conocimiento, entonces se añade más combustible al
60

fuego; si recibes auxilio de aquellos que tienen conocimiento, entonces


superarás todo.

Escuchamos tantas cosas. Escuchamos a nuestra propia mente todo el tiempo.


Nuestra mente dice esto, nuestra mente dice aquello. Actuamos en aquello que
nuestra mente dice; nos comportamos de acuerdo con lo que la mente le dicta a
nuestra vida. ¿Nos detenemos a comprender si todo esto viene de la mente que
obtuvo conocimiento, o de la mente que todavía está llena de ignorancia?

Una vez que lo sepas, ya no hay miedo. Entonces la mente no tiene que
experimentar nada. Cualquier cosa que surja en esa mente no es nada más que
la Verdad. Como el shivaísmo dice: "Una vez que la experiencia de emerger ha
tomado lugar, no importa que ocurra en la mente de ese ser, no es más que el
juego de la Conciencia".

Una vez que la noción de dualidad se termina, puedes ver el juego de la


Conciencia en tantas formas. No hay ninguna razón para huir de este mundo.
Entonces tendrás la habilidad de percibir la Verdad en todo.

Por favor revisa las lecciones 13 y 15.

Con amor,
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LECCIÓN 27

Querido amigo:

Espero que esta lección te llegue en un momento feliz de tu vida y en


circunstancias favorables. Desde luego que el que las circunstancias sean
favorables o no depende del diseño kármico, pero tu actitud está totalmente bajo
control. Puedes no controlar lo que te pase, pero puedes, si así lo quieres,
controlar tu actitud, la cual contiene una gran fuerza.

Nuestra actitud determina nuestra experiencia. En circunstancias iguales, una


persona con buena actitud se sentirá bien y una persona con mala actitud se
sentirá mal. Así que nosotros podemos determinar cómo nos sentiremos y cuál
será nuestra experiencia ante cualquier suceso. Lo creas o no -y podemos
probarnos a nosotros mismos la veracidad de esto, simplemente poniendo en
práctica este principio- podemos determinar de antemano cómo nos afectará
cualquier experiencia.

La jovialidad no es un rasgo de la personalidad con el que se nace o no. Ésta es


una cualidad espiritual. Mientras más profundizamos dentro de nuestro propio
Ser, nos volvemos más joviales en forma natural. Ésta es una de las maneras a
través de la cual podemos tener una idea de cuan desarrollados estamos
espiritualmente. La jovialidad está cerca del Ser. Simplemente al tratar de
mantener una actitud jovial, especialmente cuando nos es difícil tenerla, somos
llevados más cerca del Ser.

De acuerdo con Baba, una de las primeras razones por las que practicamos la
sádhana es para la felicidad, el contentamiento y la libertad. Al conocer la
Verdad, la vida se vuelve divertida. Al ignorar la Verdad, corremos de uno a otro
lado buscando algo con la esperanza de que nos divierta. Encontramos algo que
dura un pequeño momento, y después tenemos que volver de una a otro lado
hasta que encontramos algo más. Mientras tanto, existen largos tramos de
aburrimiento y disgusto.

Cuando en verdad empezamos a experimentar lo que significa conocer al Ser,


una sonrisa secreta comienza a esbozarse dentro de nosotros. De repente vemos
que todo puede ser divertido, que los largos tramos de aburrimiento y desagrado
son sencillamente un estado de la mente, una cierta actitud que se manifiesta
objetivamente. En otras palabras, lo que con frecuencia no es disfrutable es
nuestra propia creación y nuestro propio engaño.

No esperamos, desde luego, creer cualquier cosa sólo porque esté escrita aquí.
Es mucho mejor poner en práctica los principios en nuestra vida y ver la verdad
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por nosotros mismos. Algunas de estas ideas parecen un poco descabelladas,


aunque podrían ser verdaderas. Nunca estaremos seguros hasta ponerlas en
práctica en nuestra vida diaria.

Al ignorar la Verdad, sólo vemos las proyecciones de nuestra mente, lo que


significa que todos los pensamientos terribles que tenemos nos parecerán
verdaderos. Al ver como verdaderas nuestras propias creaciones mentales,
desarrollamos una actitud sombría ante la vida. Con esta actitud, gran parte de la
vida se vuelve desagradable. Pensamos que odiamos algo por lo que es. No nos
damos cuenta que así nos parece debido a nuestra mala voluntad hacia ello. Casi
todo lo desagradable de la vida puede atribuirse a nuestras emociones negativas,
de las cuales usualmente echamos la culpa a otros sin asumir la responsabilidad.

Vivimos en una sociedad que tiene sus propias creencias acerca de la vida y el
mundo, su propia ética y moralidad, y su sentido de propiedad. Podemos voltear
hacia atrás en la historia y ver obviamente cómo otras civilizaciones no
entendieron algunas de las verdades más básicas de este mundo, inclusive cosas
que hoy en día los niños pequeños dan por sentadas. Aun así, creemos que ahora
ya se sabe todo lo que vale la pena conocer. No nos damos cuenta que todavía
vivimos en una sociedad ignorante, que somos influidos por supersticiones de
las masas, y que por causa de los condicionamientos vivimos en forma muy
limitada y restringida.

Lidiamos con todas estas ideas acerca de lo que está bien y lo que está mal, lo
bueno y lo malo, lo que es espiritual y lo que es mundano, etc. Algunas cosas
nos llenan de gran orgullo; otras nos llenan de gran culpa. Atravesamos por
tantas fluctuaciones emocionales debido a la manera en que hemos sido
programados para pensar. Muy poca gente confía lo suficiente en sí misma para
actuar y hablar espontáneamente. Cuando niños fuimos con frecuencia
reprimidos o ridiculizados cuando intentamos expresarnos libremente por
nosotros mismos.

Mientras avanzamos en nuestras vidas, nuestro orgullo endurece nuestro


corazón, endurece nuestro ser. Y cuando éste endurece nuestro ser, se vuelve
muy difícil experimentar amor y alegría. Los sabios dicen: si tú vas adentro de
ti y te fundes con la Verdad, te reconectas. Cuando tú te reconectas, te
conviertes en amor, te conviertes en la Verdad

Tukaram, un gran santo, dijo una vez: "Ayudar a otros es mérito. Causar
problemas a otros es pecado. Fuera de eso, no existe mérito ni pecado."
Pensamos que ayudar a otros es solamente hacer cosas por ellos, así que
algunas veces hacemos cosas por ellos, pero no hay amor; solamente hacemos
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cosas. Si no hay amor, no hay ayuda; tampoco hay verdadero mérito. Molestar a
otros es pecado. Si hacemos cosas sin ningún amor, no es sino molestia.

Baba solía decir: "Si puedes ayudar a otros, bien; pero si no puedes, por lo
menos no seas un estorbo". Esta es una enseñanza sencilla. La Verdad es muy
sencilla y real. Cuando lo descubrimos quedamos maravillados. Tukaram dijo:
"Además de estos dos, no existe mérito o pecado".

¿Cómo podemos seguir la Verdad todo el tiempo y qué es la Verdad? Pensamos


en la verdad en términos relativos: lo que es verdadero y lo que es falso. Sin
embargo, los sabios dicen : la Verdad está por encima de ambos; éstos son sólo
términos relativos.

Ayer visitamos uno de los centros. En este particular centro, la dirigente del
centro estuvo preguntándome: "¿Gurumayi, deberíamos hacer esto?
¿Gurumayi, deberíamos hacer lo otro? Gurumayi, podríamos salir al patio.
Gurumayi, podrías sentarte ahí. Gurumayi, estas personas podrían subir. Ellas
deberían estar haciendo esto."

Después de un rato estaba yo completamente inundada de "podrías" y


"deberías" y "peros" y "síes". Después, cuando di mi charla, dije: "¿Podemos
vivir sin los deberías" y "podrías" y "sies?"

Repentinamente, la persona se dio cuenta de lo que había estado diciendo.


Cuando fuimos a su cuarto, le pregunté: ¿Qué te pasó? ¿Por qué estuviste
diciendo: "Podríamos hacer esto, podríamos hacer lo otro? Yo vine a tu casa.
Cualquier cosa que hagas es una bendición; cualquier cosa que hagas no es
sino gozo, porque éste fluye de tu corazón; es el amor de tu corazón. Nadie
puede negar el amor de alguien; nadie puede negar el gozo de alguien."

Ella me dijo: "Gurumayi, es que no estaba conectada con mi corazón. Trataba


de hacer todo tan perfecto y tan bien. Quería ser buena ante los ojos de toda la
gente; quería ser muy buena ante tus ojos. Quería ser perfecta."

Cuando queremos ser perfectos y buenos en esta manera, hay momentos de


"podrías" y "deberías" y "peros" y "sies". Pero si sólo seguimos la verdad del
corazón, esto no nos ata más; somos completamente libres.

Esto es lo que los sabios llaman libertad. Mucha gente piensa si sería posible
liberarnos de este cuerpo, porque este cuerpo se enferma y se tensa, así que si
pudiéramos liberarnos de este cuerpo seríamos libres. Pero los sabios dicen que
no es así. Si pudiéramos liberarnos de nuestras nociones y nuestros conceptos,
de lo que está correcto y lo que está mal, lo que es verdad y lo que es falso,
entonces seguiríamos el camino de la Verdad. Seguir la Verdad es el verdadero
64

dharma, la verdadera bendición, la verdadera fortuna. De otra manera, vemos


todo con ojos comunes. Tukaram dijo una vez: "Llena tus ojos con sabiduría, y
luego percibe este mundo". Es un mundo diferente, un mundo paradisíaco.
Entonces este mismo mundo se vuelve el cielo para nosotros.

Miramos al mundo con nuestra propia percepción. Miramos al mundo de la


misma manera, sin importar lo que sentimos, sin importar por lo que
atravesamos. Por eso los sabios dicen que si haces una pausa y sientes la
verdad de tu propio corazón, todo se transforma para ti. Entonces este mundo
se llena con el amor de Dios.

Finalmente, la meta de nuestras prácticas es vivir desde el punto de vista de la


Verdad. Esto es lo que logramos a través de la sádhana y a través de las
bendiciones de un maestro. Vemos la Verdad, experimentamos la Verdad,
amamos la Verdad y vivimos la Verdad. Ahí no existen otras reglas ni fronteras.
Cuando vivimos en la Verdad nos fundimos con el universo entero, y entonces
somos totalmente libres.

Directo desde el inicio, en Siddha Yoga se toma el más alto enfoque hacia la
Verdad. Desde luego, no todos están listos o con la capacidad de ver la Verdad
de inmediato, por lo que existen los diferentes upavas o medios para hacer
sádhana (ver lección 16). Aun así, toda la Verdad está disponible
inmediatamente.

Filosóficamente Siddha Yoga se basa principalmente en el Shivaísmo de


Cachemira. Tal vez el Shivaísmo sea la más alta filosofía por ser tan directa. Ahí
no existen adornos, ni dogmas, nada en qué creer ciegamente. En sí misma, ésta
consiste sólo en la Verdad de una manera que podemos aplicar a nuestra vida. Ya
que el Shivaísmo toma el acercamiento más directo a la Verdad, no es conocido
popularmente. No tiene nada que ver con el hinduismo o cualquier otra religión.
No es algo de lo que sepan más los orientales que los occidentales. De hecho,
cuando estuve en la India y viajé para dar charlas y programas, excepto aquéllos
que vivían en el ashram, nunca encontré a ningún indio que hubiera oído antes
del Shivaísmo. Una persona tiene que estar en un nivel particular de
entendimiento y auto indagación antes de estar interesada en el Shivaísmo. Este
es muy directo; va derecho al punto.

Existen escrituras orientales más populares, tales como las Up ánishads o la


Bhaga vad Gita, que están escritas de tal forma que cualquiera las puede leer y
beneficiarse. Aun si nuestra tía o abuelo las leyeran, ellos encontrarían en su
contenido bellísimas enseñanzas acerca de Dios y sugestiones prácticas para una
vida plena.
65

Aunque en el Shivaísmo se requiere de un intelecto sutil, es necesario un interés


sincero en la Verdad. Algunos de los textos más importantes son los Shiva
Sutras, el Pratyabhijnahridavam, el Vijnana Bhairava , y el Spanda Karikas .
Estos textos están disponibles generalmente en las librerías del ashram y de los
centros o pueden ordenarse con facilidad.

Cuando Gurumayi enseña Shivaísmo, no siempre dice ahora vamos a estudiar


Shivaísmo; ella sólo enseña; ella lo demuestra; ella otorga la experiencia de la
Verdad. Si tenemos un entendimiento básico del Shivaísmo tendremos un
panorama más expandido de muchas de las cosas acerca de las que ella habla.

Como se asentó antes, el Shivaísmo no es una religión. No existe dogma, nada


en qué creer porque alguien diga que sea Verdad. No hay "pecado", no hay
"malo y bueno", ni amenazas de un "infierno" eterno si no nos comportamos de
acuerdo con sus dictados. Como una muestra de las enseñanzas del Shivaísmo,
pasaremos brevemente por los primeros cuatro sutras de los Shiva Sutras.

Tan sólo con entender estos primeros cuatro sutras, podremos tener una mejor
idea de la filosofía y la psicología básicas contenidas en Siddha Yoga.

El primer Shiva Sutra es: Chaitanyam Alma - El Ser es Conciencia. Esta es la


verdad primera, esencial y fundamental. Si simplemente entendiéramos este
primer Sutra, nuestra sádhana llegaría a su final. Desde luego, esto no significa
un entendimiento meramente intelectual, sino estar establecido en esa
experiencia. Una vez que experimentamos que el Ser es Conciencia, no hay
nada más qué entender. Desde este punto de vista todo lo demás es visto como
una simple novela, un juego que la Conciencia está actuando por sí misma para
su propio deleite.

Baba dijo una vez: El primer aforismo es: "El Ser es Conciencia". Se le
llama Conciencia porque ilumina tanto el mundo interno como el mundo
externo. Ilumina todo, donde sea. El Shivaísmo dice: "Sólo tienes que
conocerlo". En el momento que lo conoces te liberas de todo sufrimiento. No
es que tengas que proseguir una técnica. Sólo conócelo. No tienes que
renunciar a nada para obtenerlo, porque estás más allá del rechazo y- la
renuncia. No puede venir asido al rechazo y a la aceptación. Es totalmente
libre. No es que tengas que alcanzar algo nuevo o diferente a ti. El
Shivaísmo dice: "Está dentro de ti; sólo conócelo". De acuerdo con el
Shivaísmo no hay nada que se tenga que alcanzar. Tampoco existe una meta.
Ni una sádhana. No tienes que hacer sádhana para alcanzarlo. Sólo tienes
que hacer sádhana para recorrer el velo de la ignorancia que cubre al Ser.
66

Un gran ser dijo: "Una vez que percibes al Ser, una vez que escuchas al Ser,
ves todo, escuchas todo, alcanzas todo, porque todo está bajo el control del
Ser. Si una persona realiza a su propio Ser, ninguna virtud o falta la
torturan después. No tiene que pasar por la experiencia de la virtud ni la
falta. Por lo tanto, conoce al Ser.

Así nos ha sido dado el primer sutra: El Ser es Conciencia. Una vez que esto es
entendido, todo lo demás es obvio por intuición. Desde luego, la mayoría de la
gente no lo entenderá de inmediato porque es demasiado sencillo; A menos que
la mente sea muy pura, ésta no capta fácilmente lo que es sencillo. En general,
la mente se interesa sólo en lo que es complicado. Después de escuchar la
simple Verdad, las preguntas surgen: ¿Si somos el Ser que es eterno, perfecto,
puro y libre, por qué parecemos estar atados y limitados? ¿Por qué nos
experimentamos a nosotros mismos como esta persona desdichada? ¿Por qué
ignoramos la Verdad? ¿Por qué no nos experimentamos todo el tiempo como el
Ser siempre gozoso?

Al no captar el primer sutra, pasamos al segundo: Jnanam Bandhah -El


conocimiento es esclavitud. Este sutra puede resultar sorprendente para la
mentalidad común de Occidente, ya que vivimos en una cultura donde se
veneran todas las formas de conocimiento. Jamás hemos considerado en forma
radical que el conocimiento pueda ser esclavitud.

El conocimiento al que nos referimos es el conocimiento limitado, el


conocimiento impuro. Éste incluye todos los conceptos y nociones que
conforman nuestras vidas. El mundo como lo conocemos está basado en el
conocimiento limitado. Incluye todo lo que se pueda poner en palabras , mientras
que el Conocimiento puro está más allá de palabras y conceptos. Incluye todo lo
que pensamos que sabemos acerca de nosotros mismos, todas las descripciones
falsas que tenemos de nosotros y en las que tenemos tanta fe.

Por ejemplo, sabemos que somos esta persona, que tenemos este nombre, que
nacimos en cierta fecha. Sabemos que esto es verdad, aunque la verdad es que
no somos esta persona; sólo nos hemos identificado falsamente con esta
persona, quien es una identidad kármica temporal. Así que nuestro conocimiento
de ser esta persona no es el conocimiento más alto; es conocimiento limitado,
conocimiento impuro. Es una verdad relativa pero no es la verdad final.

Generalmente nuestras vidas giran alrededor de tales verdades relativas, y este


conocimiento relativo nos esclaviza. Alcanzamos la libertad cuando
trascendemos el conocimiento impuro y percibimos la Verdad final. En este
conocimiento limitado están incluidas las formas en que definimos a otras
67

personas y a las circunstancias de nuestras vidas. El conocimiento limitado


incluye cualquier otro conocimiento que no sea el conocimiento de la Verdad.

Puedes recordar la lección 11 en que se encuentran las tres impurezas básicas o


máculas primarias llamadas malas .

Las tres malas son la fuerza y sustancia de todo conocimiento limitado. Así los
Shiva Sutras anticipan la pregunta: ¿Si ya somos Conciencia pura, por qué no lo
sabemos?

¿Por qué nos experimentamos a nosotros mismos como esta persona ignorante?
La respuesta es, las malas. Y los siguientes dos sutras describen las tres malas.

La primera es la anava mala. La anava mala es el sentido básico de la impureza.


Las otras dos malas tienen su origen en la primera mala. La anava mala es
nuestro sentido básico de minusvalía, impureza e imperfección. Es por esta mala
que nos sentimos incompletos, que no somos suficientemente buenos, que hay
algo malo en nosotros. El anava mala es con frecuencia el último obstáculo que
una persona tiene en el camino. Una vez que ésta realiza su propia perfección y
su propia integridad, sabe que ella es eso que siempre buscó.

Baba dijo una vez: Cuando uno se identifica a sí mismo con el cuerpo y el
estatus y los títulos que le pertenecen, ahí está la esclavitud. Nuestros
conceptos del pecado y la virtud y nuestra identificación con el cuerpo nos
alejan de nuestro propio Ser. Ir por la vida confundiendo la ignorancia con
el Conocimiento es esclavitud y la causa de todas las desgracias.

El menospreciarnos a nosotros mismos pensando que somos pequeños es la


señal del conocimiento impuro. Así como una persona que duerme sueña
que la persiguen y grita, pero cuando despierta se da cuenta de que sólo era
un sueño, así la persona en quien surge el Conocimiento puro se da cuenta
que todo no es más que un sueño. El Shivaísmo dice que una vez que el
Conocimiento puro surge de adentro, uno tiene la conciencia de que este
mundo está penetrado por el propio Ser. Tal persona no ve a otra diferente
de sí misma. Cuando el Conocimiento puro surge, la persona se ve a sí
misma como el Ser del Universo.

El impulso fundamental de la sádhana está en quedar libres del anava mala, el


sentido de minusvalía e imperfección subyacente. Aquí empiezan todos los
problemas y dificultades. Esta es la razón por la que el Gurú nos dice que
amemos a nuestro propio Ser, nos inclinemos ante nuestro propio Ser,
respetemos a nuestro propio Ser, honremos a nuestro propio Ser. Todo esto es
para librarnos del anava mala.
68

El tercer sutra se refiere a la segunda y tercera mala. La segunda mala es mayiya


mala. Como lo implica su nombre, la mayiya mala está asociada con maya. Por
causa de mayiya mala existe un sentido de dualidad y diferencia - el que ve se
siente separado de lo visto.

La primera forma de trabajar sobre la mayiya mala es desarrollar la igualdad de


conciencia, ver al mismo Ser en todo y en todos, ver todas las cosas como un
juego de la Conciencia. Mientras nos centremos en las diferencias, no podremos
conocer al Ser. El Conocimiento puro surge cuando percibimos la unidad que
subyace en todas las cosas.

Baba dijo: La verdadera renunciación es renunciar a la dualidad y a las


diferencias. Dejar de ver cualquier cosa como diferente a Dios. El verdadero
yoga es ver todo con la misma visión. Todo es lo mismo. Solamente el que ve
todo como igual es un yogui verdadero, un verdadero Ser iluminado. El que
ve las cosas diferentes, no tiene una visión clara.

La tercera es la karma mala . Desde luego, la karma mala se relaciona con el


karma. Éste es básicamente el sentido de hacer acciones buenas y malas.
Hacemos algunas cosas que pensamos que son grandiosas, y sentimos gran
orgullo, y hacemos otras cosas que pensamos que son terribles y nos sentimos
muy culpables. Hay una fluctuación constante entre hacer acciones buenas y
malas, y este sentido de ser el hacedor crea karma.

En la religión ortodoxa, con frecuencia hay un gran énfasis del bien contra el
mal, y se nos promete un cielo o se nos amenaza con un infierno según nuestro
comportamiento, en términos de lo "bueno" y lo "malo". De esta manera,
podemos tener una religión entera basada en la culpa y la vergüenza. Es así que
una filosofía como el Shivaísmo de Cachemira, que ve todo como el "Juego de
la Conciencia", como el mismo Baba lo expresó, puede ser para nosotros una
visión liberadora y de gran expansión.

Un ser iluminado no tiene un panorama simplista de "bueno" y "malo". Tal ser


sencillamente entiende el juego de la Shakti, y sabe que ésta actúa a través de él.
Él no considera que hace algo; él no piensa si sus acciones son buenas o malas.
Él ve todo igualmente como el juego de la Shakti. Aun así, en el nivel de la
acción individual podemos vivir dhármicamente. No tenemos que considerar lo
que hemos sido condicionados a ver como "bueno" o "malo", pero podemos
considerar lo que las escrituras y el Gurú dicen acerca del dharma.

La distinción entre el bien y el mal está en el reino de la mente. Shakespeare


dijo: "Nada es ni bueno ni malo, pero así lo hace el pensamiento".
69

Baba dijo alguna vez: Kabir dice: "Vuélvete libre de las virtudes así como del
pecado". Todo el mundo debe sentirse feliz de estar libre de pecado, pero
debes preguntarte por qué deberías estar libre de virtudes. Pero él dijo
estar libre de ambos. Ellos son relativos. La virtud se relaciona con el
pecado y el pecado se relaciona con la virtud. Hablando de verdad, ambos te
dan problemas.

Si has cometido pecados tienes que volver a nacer para que puedas sufrir
las consecuencias de tus pecados, y si tienes virtudes, tienes que volver a
nacer para disfrutarlas. Así que si hay nacimiento una y otra vez, entonces
tendrás que sufrir todo el tiempo. Por lo tanto, debes quedar libre de
ambos. Por eso Kabir dijo: "Debes estar libre de ambos, tanto de virtud
como de pecado".

Las Upánishads, una de las escrituras más antiguas y respetadas, dicen: El que
conoce al Ser no es afectado por el bien o por el mal. El nunca tiene
pensamientos tales como: "he hecho algo malo" o "he hecho algo bueno". Él
ha trascendido tanto el bien como el mal, y por lo tanto no se preocupa de lo
que pueda o no pueda hacer. La gloria del conocedor del Ser, que no tiene ni
principio ni final, no aumenta ni disminuye por sus acciones. Por lo tanto,
permite que una persona busque el conocimiento del Ser, ya que entonces el
mal jamás lo podrá tocar.

Antes de que podamos tener una verdadera experiencia del Ser debemos ir más
allá de hacer acciones buenas y malas. Tenemos que estar establecidos en este
estado con tal firmeza, que nadie pueda convencernos de que hemos hecho algo
bueno o malo.

Un observador alerta verá que mucho de Siddha Yoga está diseñado para
ayudarnos a quedar libres de las tres malas. Aun cuando no se habla
abiertamente mucho de las malas, excepto quizá en un curso de Shivaísmo, gran
parte de la sádhana se relaciona con trascenderlas. Nos esforzamos por ir más
allá del sentido del hacedor -de hecho, toda la seva se basa en ir más allá del
hacedor y liberarnos de la consecuencia de las acciones y dejar de pensar que
realizamos cosas buenas o malas. Todo eso se trabaja en la karma mala.

Trabajamos sobre la conciencia de la igualdad y en ver el mismo Ser en todas


las cosas, lo que nos lleva más allá de la mayiya mala. Y quizá lo más esencial,
es que trabajamos en ir más allá del sentido de limitación, impureza y
minusvalía que nos atormenta, hasta quedar firmemente establecidos en la
conciencia del Ser. Cuando estamos libres de la anava mala sabemos YO SOY
el Ser, YO SOY Conciencia, YO SOY la Luz del mundo. Y vivimos en esta
conciencia. Cuando vivimos en la conciencia de la Verdad, no tenemos que
70

recordar; no tenemos que acordarnos de nosotros mismos. Es sencillamente


como es.

Después de explicar las tres malas, surge la pregunta: ¿De dónde provienen las
malas? La respuesta se encuentra en el cuarto sutra: Jnana dishtana matrika -
El poder del sonido intrínseco en el alfabeto es la base de todo conocimiento
limitado.

Este sutra ha sido examinado en forma bastante extensa en la lección 11. Ahí se
explica que las malas surgen de la mátrika shakti.

Cuando Baba habló del cuarto sutra comentó: En el shivaísmo existe un


aforismo que dice: "Conocimiento es esclavitud". Porque cuando una
persona tiene demasiado conocimiento ocurren muchas cosas malas. Si la
persona no tuviera todo este conocimiento, estaría todo el tiempo en la
dicha. Debido a este conocimiento hay esclavitud. Por eso los grandes seres
desechan tanto conocimiento como ignorancia y permanecen en la dicha.

Los Shiva Sutras también dicen: "La mátrika es la fuente de todo esto". La
mátrika shakti es la que ha creado toda esta infinidad de mundos, por su
propia voluntad. Todas nuestras actividades mundanas son llevadas a cabo
a través de la mátrika shakti. Es por eso que el Shivaísmo dice: "La mátrika
shakti es la base de todo nuestro conocimiento limitado".

Por la mátrika shakti bailas como un mono y piensas, que eres muy listo,
pero no lo eres. Por lo tanto, no permitas que la mátrika shakti haga su
trabajo. No permitas que las letras se junten. No permitas que los malos
pensamientos se reúnan. Si puedes hacer esto, serás Dios, no un ser humano.
Es tu mátrika shakti la que ha provocado que estés en esta difícil situación.
Por esta razón no te involucres en el juego de la Shakti. Si puedes hacer
esto, eres Dios. Sólo existirá el gozo.

Si pudiéramos trascender la mátrika, sería como vivir en el ojo de huracán.


Antes de cualquier mátrika, sólo existe Dios. La mátrika es la causa de este
juego, de este universo, y del sentido de ser un individuo. Por la mátrika nos
sentimos indignos, impuros e imperfectos, vemos diferencias y desigualdades en
este mundo, y experimentamos los resultados de acciones buenas y malas. Por
todo esto, ignoramos al Ser.

Esta lección te brinda una vislumbre de algunas enseñanzas básicas de Siddha


Yoga. Gurumayi dijo una vez: La meta de la sabiduría es establecer la
unidad, eliminar la separación, eliminar la esclavitud y otorgar la libertad.
Las enseñanzas son más puras que el cristal; son más claras que un arroyo
71

de agua. Están desapegadas de todo. Se sostienen por sí mismas. Tienen su


propia vida. Las enseñanzas nunca mueren. Ellas contienen el poder de
Dios. En la Bhagavad Gita el Señor Krishna dice: "Considero al hombre
sabio como mi mismo Ser, porque debido a su ecuanimidad, él se establece
en mí como la meta suprema".

Por favor, revisa la lección 7.

Con amor,
72

LECCIÓN 28

Querido amigo:

En este mundo, en esta vida, parece que hay dos cosas: el Ser y el "otro". El
tema del "otro" es fascinante y examinarlo en su totalidad nos tomará varias
lecciones. En este mundo la mayoría de las personas se embelesan por el otro.
Sólo les importa lo que otros hacen, lo que otros piensan, cómo los ven los
otros, y así nos podemos seguir.

En la vida cotidiana todo nos confirma esto. Podemos leer libros acerca de cómo
llevamos bien con otros, cómo ganar amigos e influir en otros, etc. Si vamos con
el terapeuta, nos pregunta cómo son nuestras relaciones con otros. De hecho,
nuestra felicidad y nuestro dolor dependen, en su mayor parte, de otros.

Sólo cuando surge el impulso interno por conocer al Ser, cuando conocemos al
Gurú e iniciamos el camino de la sádhana, es cuando somos dirigidos hacia
dentro en forma definitiva. El Gurú dice: Quita tu atención de los otros y ponla
en el Ser.

Desde luego, esto no quiere decir que las personas nos dejen de importar o nos
volvamos inconscientes de ellas. Esto significa que las empezamos a percibir
como verdaderamente son. Somos engañados fácilmente por las apariencias, que
tienen su origen en maya. Una vez que conocemos a nuestro propio Ser,
podemos penetrar el velo de maya y conocer al otro como es en realidad.

El amor surge cuando quitamos nuestra atención de otros y la ponemos en el


Ser. Si estamos en la ignorancia del Ser y vemos a otros como parece que son,
está ausente el amor. Es cuando somos víctimas de molestia, ira, irritación,
infatuación, soledad, sentimientos dolorosos y demás.

Cuando hay reconocimiento del Ser interior, fácilmente logramos empatía con
otros. Entendemos sus sentimientos y lo que ellos están pasando, y
experimentamos una compasión natural.

Como Gurumayi dijo una vez: Necesitamos deshacernos del ego que nos
provoca altas y bajas, que nos hace felices e infelices. No lo necesitamos.
Necesitamos la forma más pura de ego, la que nos da la experiencia de Dios.
Puedes tener la forma más pura de ego mientras vives y trabajas en el mundo.
Este ego puro no es egoísta y no tiene ningún motivo. En esta forma no guardas
rencor en contra de nadie, porque entiendes la situación de todos, la condición
de todos y la mente de todos.
73

Para purificar el ego, necesitamos estar firmemente establecidos en nuestro


conocimiento del Ser. ¿Qué es el Ser? El Ser da vida a todo el universo. En el
juego del Ser todo está incluido. No existe nada, en ningún lado, adicional al
Ser. No existen pedazos ni piezas de no-Ser corriendo por ahí molestando a la
gente. Aunque nos guste algo o no, aunque parezca placentero o no, aunque sea
obviamente la obra de Dios o aparentemente la obra del diablo, todo es
igualmente una manifestación o expresión del mismo Ser.

Baba dijo en una ocasión: El Shivaísmo dice: "Este universo entero es el drama
del Ser, el actor cósmico". Este mundo es el drama del Actor del universo, y Él
hizo esto para Su propio placer. El universo es infinito. Aunque el Ser del
universo se ha vuelto muchos, Él es uno. Él manifiesta este universo entero de
su propio Ser. Por lo tanto, Él juega consigo mismo. Finalmente, Él se
reabsorbe a Sí mismo de donde vino.

Aunque Él parece ser muchos, Él es uno. Éste es el juego de Dios. Éste es Su


drama único. Es una encantadora pieza de magia, pero es real. Él lo hace para
su propio placer, para su propio entretenimiento. Él asume incontables formas y
continúa haciendo que este drama suceda dentro de Él mismo. No hay nada que
dejar que sea diferente a ti. No hay nada que aceptar que sea diferente a ti.

Este mundo es el juego de Dios. Por lo tanto, no hay nada a qué renunciar que
sea diferente a Él. No hay nada que disfrutar que sea diferente a Él. No hay
lugar donde buscarlo a Él. No hay lugar donde buscarlo a Él, porque no hay un
lugar donde El no esté. ¿Qué se rechaza? ¿Qué se abraza? ¿Qué es diferente a
Él? ¿Qué es diferente a ti? Un gran ser dijo: "El hace que todos sean, y es Él
quien ha sido. En muchos, Él es uno. Aunque Él es uno, Él es muchos". Con este
entendimiento correcto, ¿por qué dejar el mundo y tratar de buscarlo en un
bosque entre diferente gente? ¿Por qué buscarlo en iglesias, templos y
áshrams? ¿Qué es lo que no tienes? ¿Qué es lo que puede ser más o diferente a
ti? Si existe algo diferente a ti, ¿dónde está?

En Siddha Yoga trascendemos el abismo aparente entre lo espiritual y la vida


mundana. Más bien, Siddha Yoga debe entenderse como un sistema que hace
espiritual la vida diaria al vivir cada situación, al enfrentar cada experiencia, al
llevar nuestras relaciones desde la más alta perspectiva, es decir, con una
conciencia completa de la Verdad en cada situación, experiencia y relación.
Desde luego, la conciencia de la Verdad empieza con la conciencia de nuestra
propia Conciencia interior. Es decir, la Verdad que reside adentro. Uno de los
secretos de Siddha Yoga es la capacidad para agradar a nuestro propio Ser,
mientras desaprendemos la tendencia apremiante de agradar a otro.
74

Como Gurumayi dijo una vez: Mucha gente trata de decirte el secreto de la
felicidad, pero yo te diré el secreto de la infelicidad. El secreto de la infelicidad
es éste: tratar de agradar a todos.

Usualmente, en la vida común, tomamos el enfoque opuesto; parece importante


el considerar a otros; en la sádhana, el considerar demasiado a otros puede ser
nocivo. Hay ciertas maneras de considerar a otros, tales como tratar de ser
"agradables" o "educados" en exceso, lo que en realidad tiene un efecto de
debilitamiento. Cualquier cosa que fortalezca nuestro sentido del "otro" es
contrario a la meta de la sádhana.

Se nos pide no juzgar a otros, dejar de pensar que alguien más hace "buenas " o
"malas" acciones, dejar de hablar de otros, dejar de chismear, dejar de tratar de
impresionar a la gente. El mucho tratar de dar una buena impresión nos
desgasta. Al proyectarnos hacia afuera para impresionar a alguien, perdemos
todo panorama de unicidad y unidad.

Estar libre del sentido de otros requiere revolucionar nuestro acercamiento a las
relaciones. Cuando tenemos claridad de con quién nos estamos relacionando, se
transforman nuestras relaciones. Empezamos a ver que siempre nos
relacionamos con el mismo Uno con diferente vestuario, el mismo Uno que
juega un papel diferente. Empezamos a ver que realmente nadie está ahí, que
siempre estamos relacionados con nuestro propio Amado.

Las Upánishads dicen: "Lo infinito es la fuente de alegría. No existe alegría en


lo finito. Solamente en lo infinito existe la alegría. Cuando uno no ve nada más
que al Ser, no escucha nada más que al Uno, no conoce nada más que al Uno,
ahí está lo infinito. Cuando uno ve a otro, escucha a otro, conoce a otro, ahí está
lo finito. Lo infinito es inmortal, lo finito es mortal."

Ya que nuestra perspectiva no puede transformarse en una noche, podemos


ahora empezar a expandirla. Con atención y práctica, la manera en que
percibimos y experimentamos a otros puede volverse totalmente nueva.

Por ejemplo, al hablar con otra persona podemos centrarnos en el Ser . La


elección es así de simple. Comúnmente nos centramos en la otra persona. Esto
significa que nos involucramos con su personalidad externa, su ego y demás.
Esto mete en el juego a nuestro propio ego. Se necesita uno para relacionarse
con uno. Y cuando nos involucramos, olvidamos completamente a nuestro Ser
interior, el cual compartimos en forma simultánea.

El estar centrado en el Ser no significa ignorar a la otra persona. Si estamos


centrados en el Ser podemos tener la confianza de que nos comportaremos
75

espontáneamente en forma adecuada. Nunca más tendremos que analizar de


antemano lo que decimos o hacemos. Podemos centrarnos en el Ser divino y
perfecto que está dentro de una persona que se expresa como esa persona, y que
exteriormente se comporta de manera adecuada. Solamente aprendemos a jugar
un sencillo juego. Este juego fue creado por Dios y cuando conocemos a nuestro
propio Ser, jugamos perfectamente el juego.

Si nos centramos en el otro, la mente se involucra con quien creemos que es el


otro, con quien pensamos que los otros piensan que somos, con lo que pensamos
que estamos haciendo juntos, y así seguimos. Todas estas cosas se encuentran
superpuestas en nuestra unidad. Es por esta superposición que vemos diferencias
y nos involucramos con las distinciones. Nos perdemos en la maya de este juego
kármico y nos olvidamos del Ser.

Si vamos más allá de relacionarnos sólo por medio de los egos y nos volvemos
únicamente dos expresiones del Ser que se relacionan consigo mismo, no
reaccionaremos a la otra persona.

Ahí no hay juicios ni críticas ni infatuación. Estamos conscientes del Ser dentro
de esa persona, quien es el mismo que nuestro Ser interior. Ya que el Ser no
tiene forma y no requiere de espacio, fácilmente puede ser el Ser de todos en
forma simultánea. En muchos, Él es uno. Aunque Él es uno, Él es muchos,

En lugar de juzgar y reaccionar, surge una perspectiva diferente, es decir, vemos


todo simplemente como el juego de la Shakti. No importa lo que la otra persona
diga o haga, es sólo la Shakti con otro vestuario, en otro papel. De esta manera,
no nos afectan las palabras ni las vibraciones de otros. La red de sus propios
condicionamientos deja de atraernos.

Entonces, no hay nadie con quien enojarse, nadie a quien culpar. Tampoco hay
alguien sin el cual no podamos vivir. Ninguna de estas personas son quienes
pensamos que son. Cada persona es el mismo Ser manifestándose como un papel
kármico único, que corresponde a las necesidades kármicas de aquéllos con
quienes él o ella están relacionados. Es decir, que no somos la misma persona
con toda la gente. Otros nos ven y se relacionan con nosotros según lo dicta su
karma.

Cuando nuestra atención se centra en el Ser en lugar de hacerlo en los egos y las
personalidades, no significa que de repente parezcamos excéntricos. No nos
volveremos introvertidos en forma poco natural. Pareceremos exactamente
iguales. Los otros verán lo que vean. Nuestra personalidad externa quedará
igual. La diferencia está en que jugaremos conscientemente un juego, en lugar
de reaccionar mecánicamente.
76

La principal diferencia que notaremos en nosotros mismos es que nos


sentiremos más livianos, como si algún lastre o peso hubiera sido eliminado.
Nos volveremos más alegres, más espontáneos, menos inhibidos, menos rígidos.
Cuando nos preocupamos mucho por los demás, tendemos a volvemos pesados y
serios. O bien nos volvemos totalmente artificiales en nuestro esfuerzo por
impresionarlos y montar un espectáculo para su beneficio.

Cuando empezamos a ver la Verdad, en lugar de marchitarnos, nuestra


personalidad florece en su totalidad, como originalmente quiso Dios que fuera.
Después de algunos años de sádhana tendemos a volvemos más juguetones, más
llenos de vida y más interesantes para los demás. Experimentamos el humor. Y
la vida se experimenta como un juego, como un deporte.

Mientras nos relacionamos con otro, podemos observar si tenemos más un


sentido de ser El que ve o ser lo visto. El que ve es el Ser. La identificación con
lo visto es el ego. Estamos atrapados en el otro cuando estamos conscientes de
ser lo visto. Si estamos centrados en el Ser, estamos en verdad viendo,
percibiendo, atestiguando . Cuando nos identificamos con ser lo visto,
experimentamos lo que se conoce como falta de naturalidad.

Nunca hay razón para quedar atrapados en el sentido de ser mirado. Esto
debilita. En su lugar, podemos practicar el mantener la perspectiva de siempre
Ser El que ve. Si miramos dentro de los ojos del otro, somos el que ve, no lo
visto. No hay razón para ponernos en el lugar de lo visto por el otro. La
perspectiva de ser El que ve es real; la perspectiva de ser lo visto es un engaño.
Así es de sencillo. Entender esto y mantener esta perspectiva es un verdadero
progreso en el camino.

Preocuparse en exceso por lo que otros piensan es un hábito destructivo. No


sirve para ningún propósito. Si alguien hace una crítica constructiva, tocará una
cuerda de verdad dentro de nosotros. Habrá una respuesta interna a la verdad de
sus palabras. Es así como aprendemos uno del otro. Pero si a través de la vida
nos escondemos preocupados por cómo la gente nos ve y por lo que piensa,
estamos psíquicamente paralizados.

De la misma manera, debemos aprender a no ser afectados por lo que otra gente
dice. No hay razón para reaccionar emocionalmente a las palabras.
Generalmente somos manipulados por lo que otros nos dicen. Si alguien dice
que somos tontos, nos incomodamos. Si alguien nos alaba, nos sentimos
grandiosos. Si alguien dice algo malo sobre otra persona, esa persona nos resulta
antipática. Si alguien dice que otra persona es grandiosa, no podemos esperar
para conocerla. Si alguien nos dice que no podemos hacer algo, perdemos
nuestra confianza. Si alguien nos dice que nuestra causa no es buena, perdemos
77

el entusiasmo. Si alguien nos dice que nos vemos mal, nos sentimos mal de
inmediato.

¿Por qué somos tan vulnerables al chisme? No es ni siquiera racional permitir


que el chisme tenga un efecto tan poderoso en nosotros. Podemos escuchar a los
demás y entender completamente lo que se está comunicando, pero nunca
debemos ser afectados emocionalmente. Podemos tener el discernimiento acerca
de lo que permitimos que nos afecte.

Para estar libres del sentido del "otro", también es necesario estar libres de la
preocupación por lo que otros hacen. Lo que vemos que otros hacen, y
especialmente la manera en que reaccionamos a lo que otros hacen, dice más de
nosotros que de los demás. Nosotros solamente vemos lo que parece que otros
hacen. En realidad, la Shakti es la única hacedora. La Shakti es la fuerza o poder
detrás de todo lo hecho. La Shakti está detrás del más leve movimiento, del más
leve gesto. Este universo es el juego de la Shakti. Cuando tenemos reacciones
internas incontrolables por lo que otros dicen o hacen, olvidamos que la divina
Shakti está jugando todo el juego.

El reaccionar a lo que otro hace, tiene más que ver con nuestro propio ego que
con la otra persona. Entender esto es como entender que es nuestro reflejo en un
espejo y no algo más. Este mundo físico es, por último, un espejo de nuestra
propia conciencia. Con demasiada frecuencia todos tratamos de culpar al espejo,
cambiar el espejo, mostrar al espejo sus malos modales.

Si empezáramos a ver lo que todos hacen y dicen como la Shakti que juega con
nosotros, estaríamos muy divertidos por la forma en que la Shakti, a menudo
traviesa, retoza con nosotros. La Shakti nos bromea en muchas formas pero, por
el ego, por nuestro propio sentido del otro, no vemos la realidad y quedamos
arrapados en todas estas cuestiones. Cuando estamos conscientes de otros, todo
lo tomamos seriamente y en forma personal. Cuando todo lo vemos como el
juego de la Shakti, somos livianos y alegres, y disfrutamos el humor sutil de las
cosas.

Por último, debemos dejar de juzgar. El Ser no juzga, no condena ni desaprueba.


Si todo es el juego de la Shakti, el juego de la Conciencia, ¿quiénes somos, para
decir que algo está mal, que alguien está haciendo algo incorrecto? ¿Qué es lo
que vemos?, ¿estamos filtrando por un juicio el juego del Ser? Para
involucrarnos en juicios necesitamos al ego, necesitamos el sentido del otro.

Mientras pasamos por el proceso de Siddha Yoga, todas las tendencias a juzgar
son arrancadas de raíz. En ocasiones éstas son tan sutiles que no nos damos
cuenta de nuestros juicios; aun así, la Shakti encuentra los caminos para
78

llamamos la atención. Si tenemos aversión o disgusto hacia algo, la Shakti


encontrará el camino para exhibir precisamente eso frente a nosotros, trayéndolo
de un lado a otro hasta que rompamos el velo y veamos la Verdad. Esto sucede
con mayor frecuencia de lo que muchos nos damos cuenta; pero no reconocemos
lo que pasa. Simplemente tenemos que estar alertas y conscientes de todo lo que
la Shakti nos muestra.

No sólo dice el Gurú que no hagamos chismes acerca de otros, sino que tampoco
escuchemos chismes de otros. Ante todo, lo que oímos de otros generalmente no
es tan exacto, casi nunca todo es verdad. Cuando permitimos que nuestros
sentimientos hacia otros se afecten por lo que oímos de ellos, perdemos el
verdadero discernimiento. Cuando alguien nos dice algo de otra persona, esto
nos dice algo de la otra persona que habla. Lo que ella nota en otros, lo que
encuentra interesante en otros, y la manera en que se queja de otros, nos dirá
mucho acerca de ella y poco de los otros. El chisme acentúa el sentido de la
dualidad.

En realidad, nadie es como parece ser. Nuestra propia mente crea muchas
fantasías de la gente, algunas que nos atraen y otras que rechazamos. Odiamos a
la gente por lo que proyectamos de ella, nos enojamos por lo que le
sobreponemos, nos enamoramos por cómo imaginamos que es. Creamos
características de los otros que ni siquiera existen. Discutimos y nos quejamos
de los demás por causa de nuestra propia imaginación. Mientras no conozcamos
al Ser, no podemos dar por seguro que vemos la verdad del otro. Una vez que
conocemos completamente a nuestro Ser, entonces conocemos muy íntimamente
a todos.

Es interesante notar qué es lo que nos hace reaccionar de la gente. Estas


reacciones no son causadas por ésta, sino por nuestros samskaras, nuestro propio
ego. Al observar qué es lo que nos hace reaccionar, qué es lo que nos disgusta,
ponemos al descubierto muchos samskaras que se encuentran escondidos y nos
han estado afectando e influyendo por mucho tiempo. Por medio de nuestras
reacciones, el ego se revela a sí mismo. Mucho de Siddha Yoga en general, y en
la vida del áshram en particular, está diseñado para exponer al ego por medio de
una variedad de reacciones.

De nuestros propios samskaras surgen muchos disgustos y aflicciones. Aun si


alguien tiene alguna característica o hábito grotesco, ¿no es que solamente está
siendo utilizado por la Shakti para estimular nuestros propios samskaras? ¿Por
qué nos relacionamos con éste, o cómo fue, en primera instancia, que nos dimos
cuenta de él? Este mundo no es una serie de coincidencias. La Shakti nos pone
en contacto con la gente y las situaciones que corresponden a nuestros propios
samskaras. No adelantaremos mucho en la sádhana, si insistimos
79

intransigentemente en que nuestras antipatías son correctas. Hasta que dejemos


los apegos o aversiones que se esconden detrás de nuestras reacciones, la Shakti
tiende a llevarnos a situaciones con cosas y características a las que
reaccionaremos. Éste puede ser uno de los aspectos más irónicos y llenos de
humor de la sádhana. Después de un rato, nos reímos al ver cómo una y otra vez
salta el mismo viejo asunto. Se vuelve ridículo culpar a alguien, pues el asunto
en cuestión sigue presentándose con diferente gente. Podemos practicar ver a los
demás como el divino Ser que nos refleja en varios de nuestros aspectos.

Hace tiempo, coleccioné varias citas de Baba que tienen que ver con "otros'';
aquí están algunas:

La sensación del otro es la raíz de nuestro miedo, la raíz de nuestra muerte, la


raíz de nuestro sufrimiento y la raíz de toda maldad. Las escrituras dicen que si
ves a otro, te llenas de miedo, y ese miedo causa la muerte.

El hombre siempre trata de ver a otros, entender a otros. Noche y día repite el
mantra: "Mira a otros". Siempre está mirando hacia afuera, siempre mirando a
otros. Deberías entender que Dios está dentro de ti, como tu propio Ser. Búscalo
ahí.

No conocemos la verdad de otros si no conocemos la verdad de nuestro Ser.


¿Qué es lo que ve una persona en otros? Sólo ve reflejos de sí misma. Puede ver
cosas de otros, pero en realidad éstas son reflejos de sí misma. Cuando él
conoce a su propio Ser, él verá a ese Ser reflejado en los demás.

Cualquiera que diga algo de otra persona, sólo revela su propio engaño.

Juzgar a otros es un defecto grave. Libérate de él. Sólo es una tendencia


corrupta de la muerte que es innecesaria. Ver fallas en otros es el peor defecto
que uno puede tener.

El hombre tiene el mal hábito de hablar de las fallas de otros. Una persona no
tiene tiempo de conocer a su propio Ser, pero siempre está interesada en
conocer a otros. Sobre impone sus propias fallas en la gente que está libre de
defectos. A una persona le encanta culpar a otros por lo que está mal; sólo
debería ver a Dios en los demás y buscar dentro de sí misma por qué las cosas
están mal.

Si una persona ve fallas en otros, falla en sí misma. Se olvida de sí misma con


la idea de que los demás son los que cometen errores.

Hoy, alguien quería saber cómo era alguien más. Le dije: "No importa cómo
sea esa persona. ¿Sabes cómo eres tú?"
80

Tú, tonto, ¿por qué haces chismes de otros? ¿Es tan interesante el pecado?
¿Eres tú quien encabeza la pequeña pandilla que pone enjuicio a los demás?

¿Llevas la cuenta de tu Ser o sólo llevas la cuenta de los demás? A mucha gente
sólo le importa lo que hacen los demás. Sólo debería importarte tu Ser.

Estás en apuros por lo que piensas de otras personas, y en realidad sólo


deberías contemplar a tu Ser.

Hay algunos ashramitas que son chismosos y tontos, así que nadie en el áshram
debería escucharlos. Deberías cuidarte de esos tontos. Deberías estar muy
alerta y vigilante cuando escuches a los demás.

Nadie puede ser ni tu amigo ni tu enemigo. Eres tú mismo la causa de tu


progreso o tu caída. Desafortunadamente, empiezas a responsabilizar a otros
por ello. Si crees que alguien más puede ser la causa de tu felicidad o pesar, te
estás engañando a ti mismo.

Si en el curso de su sádhana, un buscador empieza a encontrar, aún brevemente,


las fallas de otros, él cae. ¿Por qué un buscador debe estar interesado en ver lo
que los otros hacen?

Puedes tener certeza de algo: ves a los otros en términos de ti mismo. Si tienes
ciertas cualidades, encontrarás esas cualidades en otros. Si no tienes esas
cualidades, no las encontrarás en otros.

Ves las fallas de otra persona y las consideras bajas, pero me gustaría saber
cómo tú, que eres tan elevado, pudiste percibir las faltas que dices percibir en
la otra persona. Ver fallas en otros no es señal de un buscador.

La gente que percibe las fallas de otros piensa que es muy lista, pero de hecho
es bastante tonta y nunca será capaz de hacer un progreso espiritual

Si dices: "voy a agradar a la gente", no agradas realmente a Dios.

En ocasiones, alguna persona me dice que quiere ayudar a otros, y cuando la


miro, por la expresión de su cara puedo decir que quien necesita gran ayuda es
ella misma.

Si el halago y la censura no te afectan, conocerás a Dios.

Si alguien es arrogante, si alguien es orgulloso, se insulta a sí mismo aunque


crea que son los demás quienes lo insultan.
81

En el presente tus logros se obstruyen por la envidia y los celos. Sólo ves lo que
otros obtienen; no ves lo que tú has obtenido.

Una persona debe meditar en su propio Ser, no en alguien más.

Una persona mira a otra y dice: "Si sólo fuera como él, sería tan feliz". Pero si
le preguntas cuan feliz es, entonces sabrás.

Debes fortalecer tu poder de tolerancia. Un sadhu, un santo, es probado para


ver si tiene poder de tolerancia. Usualmente se le tortura fastidiándolo, dándole
un montón de problemas, causándole grandes molestias, para ver cómo las
sobrelleva.

Esta última cita de Baba es muy interesante y la ampliaremos en la próxima


lección. Gran parte de Siddha Yoga consiste meramente en probar nuestro poder
de tolerancia. Mientras nos elevamos por arriba del halago y la censura, puede
ser más beneficioso para nuestra sádhana sobrellevar la censura que el halago.
Por esta razón, Baba dijo: Deberías estar feliz cuando oyes a otros hablar mal
de ti.

Empieza ahora a observar tu sentido del otro. La mayoría de la gente lo toma


por seguro, como una parte natural de la vida. Aun así, el sentido del otro es un
engaño. En verdad ahí no hay nadie más, nadie diferente, nadie separado.
Solamente existe un Ser, una Conciencia que se expresa simultáneamente por
medio de cada uno de nosotros. ¿Podemos ver la Verdad? Ésta es la meta de la
sádhana y la meta de Siddha Yoga. Ésta es verdadera espiritualidad. ¿Podemos
ahora empezar en esta dirección?

Con amor,
82

LECCIÓN 29

Querido amigo:

¿Has pasado las dos últimas semanas practicando el quitar tu atención de los
demás y enfocarte en tu propio Ser interior? Si no es así, ¿Cuándo sugieres que
empecemos? ¿Acaso son tan interesantes la angustia y la tensión que resultan de
la preocupación errónea por otros?

Algunas veces pensamos que esta intriga en realidad hace la vida más
estimulante. No ha habido ocasiones en las que sentiste: ¿Dónde está lo
excitante? ¡Ahí quiero estar! Recuerdo esos sentimientos. Los experimentaba
intensamente cuando vivía en la ciudad de Nueva York, cuando estaba en mis
años veinte. Sabía que debía haber cosas excitantes que sucedían allá afuera,
sólo que no sabía cómo encontrarlas, cómo lograr entrar en ellas.

Pensé que esta excitación, que aderezaría mi vida, vendría de mis relaciones o
interacciones o de algún tipo de contacto con los demás. Esta era una creencia
mía particularmente fuerte; dominó mi personalidad durante mis años de
adolescente y parecía intensificarse cuando estaba rodeado por los atractivos de
Manhattan, donde todos parecían misteriosos y fascinantes en su propia vida.

Desde mi perspectiva actual, puedo ver que el preocuparme demasiado por los
demás sólo me trajo angustia y estrés. Conocí algunas personas interesantes,
tuve algunas relaciones interesantes, pero ahora todas ellas están olvidadas.
Estoy seguro de que eran mi karma. No tengo claridad acerca de lo que
añadieron a mi vida y estoy feliz de que hayan terminado.

Vivir en la ciudad de Nueva York fue un tipo de experiencia muy astral para mí.
Muchas cosas parecían seductoras y encantadoras, pero no tenían esencia. Era
como ver un destello de una realidad astral y perseguirla, como asir el aire,
nunca había nada ahí. Yo siempre terminaba vacío. Ésas fueron algunas de mis
experiencias más intensas con maya. En Nueva York suceden tantas cosas en un
espacio tan relativamente pequeño, que maya parece intensificarse grandemente.

Empecé a comprender esto hasta que conocí a Baba. Desde el día en que recibí
Shaktipat, ese día, el mundo y los demás desaparecieron, empecé a darme cuenta
del vacío al buscar algo de los demás y buscar lo excitante en el mundo. A través
de los años esto se ha vuelto más y más claro.

Si ésta fuera la última lección que yo escribiera, lo que me gustaría comunicar


es que el verdadero significado de esta vida, incluyendo la alegría verdadera, el
amor verdadero, el contentamiento verdadero, la satisfacción verdadera, vienen
83

del conocimiento de nuestro propio Ser interior. Nunca viene de los demás. Lo
más que podemos hacer por el otro, es compartir el amor que ambos sentimos
por el Ser interior que compartimos simultáneamente.

Muchos de nosotros hemos pasado mucho tiempo y energía buscando intimidad.


Queremos una relación en la que podamos ser nosotros mismos y ser apreciados
por lo que somos, una relación en la que nada se espera o se exige, en la que
sólo nos podamos relajar y ser tan reales y abiertos como podamos, sin que haya
ninguna posibilidad de ser herido o traicionado. Siempre hemos pensado que esa
intimidad podría ser encontrada si vamos fuera de nosotros mismos, que la
encontraríamos al relacionarnos con los demás.

La verdadera intimidad se da al ir hacia adentro, del experimentar nuestro


propio Ser interior, y de saber que compartimos este mismo Ser con todos los
seres del universo, en todos los niveles, en todos los dominios y dimensiones.
Cuando experimentamos que nuestro propio Ser interior es exactamente igual al
Ser interior de todos los demás seres en el cosmos, experimentamos la intimidad
más elevada. Es una experiencia divina y es real, palpable e inconfundible.

Hay formas apropiadas y equivocadas en las que nos interesamos por los demás.
La forma apropiada tiene que ver con la empatía, la bondad, la compasión, la
caridad, el servicio. Sin importar lo que el ego sienta, el propósito primordial de
esta vida es el servicio . Podemos realizarlo ahora o dentro de algunos años.
Tenemos libre albedrío en nuestra decisión.

La forma equivocada de interesarnos por los demás, consiste en dejar que


nuestro enfoque de ellos nos haga olvidarnos por completo del Ser interior que
todos compartimos. Esto nos hace pensar que hay algo que podemos y quizá
debemos obtener de ellos. También nos permite enojarnos debido a ellos, ser
emocionalmente afectados por ellos y temerle. Resumiendo, caer bajo un
hechizo de paranoia y autosuficiencia.

Este interés equivocado es un samskara muy poderoso sobre mucha gente.


Podemos decir que la mayoría de nosotros tenemos que trabajar en ello en cierto
grado y de alguna manera. No es algo pequeño. Es un aspecto mayor de la
sádhana.

Podemos decidir enfocarnos en el Ser interior; entonces, tan pronto como


encontramos alguien que nos gusta o nos disgusta, alguien que nos interesa o
que nos aburre, nos olvidamos del Ser interior que todos compartimos
simultáneamente, y nuestro enfoque se va al exterior. Es todo lo que se necesita.
Entonces nos involucramos en las relaciones y situaciones externas. Es así como
maya nos lleva de regreso al mundo y fuera de nuestro centro.
84

El enfocarnos en el Ser interior nos permite ser apropiadamente espontáneos con


los demás, de modo que podamos confiar y sentirnos cómodos con ellos.
Podemos relacionarnos con los demás más abiertamente una vez que vemos al
Ser amable de ellos, en vez de nuestra propia idea o imagen de quiénes son. El
abrirse más y más es un aspecto esencial de nuestra sádhana que continúa hasta
las etapas finales. No dejamos de abrirnos cada vez más, hasta que terminamos.
La liberación es un estado de apertura total.

Desafortunadamente, no podemos anclarnos en el Ser simplemente con decidir


hacerlo. Se necesita la sádhana. Los samskaras son muy poderosos. Aun cuando
vemos los poderes negativos y destructivos de un samskara, tales como enojo
compulsivo o duda del Ser, estos pueden continuar haciendo de las suyas con
nosotros aun antes que nos demos cuenta que se han apropiado de la situación.
Después de que hemos terminado de estar enojados o de dudar de nosotros
mismos pensamos: "Ay Dio mío, lo hice otra vez, no tengo control de mí
mismo."

Los samskaras son tan poderosos que es imposible liberarse de todos ellos sin la
ayuda de un Gurú. Algún día apreciaremos genuinamente la capacidad del Gurú
de asumir el mando y combatir los samskaras en su propio terreno y salir
triunfante una y otra vez. Una de las funciones principales del Gurú es
liberarnos de todos los samskaras, no sólo de los que conocemos actualmente o
de los que no nos gustan. Hasta que entendamos esto no comprenderemos el
significado de las palabras y acciones del Gurú.

La batalla del ego con la Shakti es como un perezoso haciendo esgrima con un
relámpago. La Shakti siempre lleva años-luz de ventaja con respecto a lo que
pensamos que sucede. Sólo cuando la mente es purificada de algún modo a
través de la Shakti, las prácticas y la aplicación diaria de las enseñanzas,
verdaderamente podemos percibir qué está sucediendo en el momento.

La mente invariablemente interpreta lo que parece estar sucediendo y tiene su


propia opinión de la verdad de la situación. Generalmente tenemos tanto orgullo
en nuestra mente que es difícil admitir que no entendemos lo que sucede. Una de
las razones por las que la gente ha disfrutado este curso a través de los años, es
que le da a la mente una explicación razonable de lo que sucede, aun cuando
vamos a través del proceso de ir más allá de la mente. La mente puede ser de
gran utilidad en esta vida, simplemente necesita ser liberada de su condición
pasada y entrenada correctamente, para que seamos los amos en vez del esclavo.
Por lo general la mente es el amo y nosotros somos el esclavo. Éste es el origen
de todas nuestras dificultades y problemas.
85

Se requiere una conciencia aguda para reconocer lo que está sucediendo en el


momento que sucede, o para siquiera saber que algo está sucediendo. Para que
los samskaras que producen karma o que perpetúan el karma sean arrancados de
raíz, algunas cosas deben sucedernos; debemos pasar por ciertas experiencias.

La liberación no es cuestión de entender filosofía . Una vez que la Shakti está


activa dentro de nosotros, no tiene ningún problema para crear o atraer a nuestra
vida las situaciones o eventos que corresponden a los samskaras. Generalmente
estos samskaras pueden producir karma por años, si no es que vidas. Sin
embargo, una vez que hemos recibido Shaktipat y la Shakti está trabajando
dentro de nosotros, la Shakti crea situaciones, condiciones, experiencias y
relaciones que en realidad limpian los samskaras para siempre, para que
finalmente nos liberemos de ellos. Esto también se conoce como la gracia del
Gurú.

La Shakti despierta hace posible acabar con todo el karma restante en esta vida
así como en vidas futuras. Por esto, es correcto decir que en Siddha Yoga
podemos realizar al Ser durante esta vida. La Shakti despierta tiene el poder de
volver a arreglar o acelerar nuestro karma. En vez de encarnar cinco veces, si lo
escogemos, podemos pasar por todo en ésta. Depende de nuestras propias
aspiraciones. Nadie nos va a forzar a iluminarnos. El Gurú simplemente nos da
la oportunidad.

Para percibir la verdad necesitamos una perspectiva amplificada. La sádhana


amplía nuestra perspectiva al cambiar la prescripción de nuestros lentes, para
que podamos ver más claramente que antes. En nuestra perspectiva actual,
frecuentemente pensamos que algo malo está sucediendo cuando en realidad
algo bueno está sucediendo. El criterio que generalmente usamos considera
cómo se siente nuestro ego acerca de ello. Si algo hace sentir mal al ego,
pensamos que algo está mal. Siempre que los samskaras están siendo trabajados,
el ego se sentirá desconcertado. El ego quiere que los samskaras permanezcan
intactos, porque su propia existencia depende del poder de éstos. No hay una
verdadera distinción entre el ego y los samskaras. Son la misma fuerza .

Ésta es la razón por la que el Gurú nos desconcierta frecuente y


deliberadamente. Ella tiene el poder de producir, además de nuestro despertar
interior, también un trastorno interno. Pienso en esto como "fricción divina".
Ella crea una fricción que es necesaria para que nos liberemos de los samskaras
que nos han controlado y limitado por tanto tiempo.

En vez de usar el criterio de cómo algo afecta al ego, podemos ver cómo algo
afecta nuestra sádhana. Mucha gente no se da cuenta de que si su ego se siente
muy mal, su sádhana puede que vaya muy bien. Para liberarnos, la Shakti debe
86

ser suficientemente hábil para encontrar formas de hacer sentir mal a nuestro
ego. Debemos aprender a ser felices cuando el ego se siente mal.

Por otro lado, muchas cosas que consideramos deseables son malas en realidad
para la sádhana. La realización implacable de todos nuestros deseos, por
ejemplo, no es benéfica para la sádhana. La realización frecuente de nuestros
deseos sólo da mayor poder e intensidad al siguiente deseo. Estamos
condicionados a creer que experimentamos contentamiento a través de la
realización de nuestros deseos. Sin embargo, no es así como funciona.

Puesto que no entendemos cómo funciona el juego, suceden muchas cosas para
romper nuestras perspectivas viejas y limitantes. Una perspectiva determinada
puede servirnos por un rato, después hay que dejarla ir y expandirnos .

Generalmente vemos las cosas a través de nuestro propio condicionamiento.


Todo está relacionado con lo que hemos entendido como verdad. Por lo tanto,
rara vez vemos la verdad de las cosas, sólo vemos las apariencias. Esto es cierto
especialmente con las cosas que suceden alrededor del Gurú en los ashrams y
centros. Se requiere un intelecto muy refinado para ver a través de las
apariencias externas y percibir lo que está sucediendo realmente. Uno de los
aspectos de participar en el Curso por Correspondencia es que, al avanzar,
nuestro intelecto se refina gradualmente y empezamos a ver las cosas más como
verdaderamente son.

Por ejemplo, con frecuencia intercambiamos energías sutiles unos con otros.
Externamente puede parecer que tenemos cierta relación, o que no tenemos
ninguna relación en absoluto sin embargo, la mente consciente por lo general,
no registra la naturaleza de las energías que se están intercambiando o el
impacto psíquico de ese intercambio.

Cuando estamos con alguien por un tiempo, algo se intercambia en un nivel


sutil. Puede parecer que estamos teniendo una conversación sin importancia y
mundana, sin embargo, algo está sucediendo sutilmente. El mundo físico espejea
o refleja la actividad sutil. Cualquier cosa que sucede físicamente debe
corresponder a un evento sutil. Entre ambos, la interacción sutil es mucho más
interesante y significativa. Regularmente sin embargo, vemos sólo la apariencia
física. Somos completamente ignorantes de la interacción sutil. Tenemos una
vida sutil tanto como una vida física, pero generalmente nos enfocamos en la
física, como si fuera la totalidad.

Hay cosas que pueden suceder sutilmente aunque no son reflejadas físicamente,
pero nada puede pasar físicamente a menos que tenga un origen sutil. Entender
esto transforma nuestra percepción y experiencia de la vida, porque en realidad
87

empezamos a reconocer y a ser conscientes de nuestra vida sutil continua en vez


de almacenar tanto en el mundo del karma físico -como si el karma físico fuera
todo en la vida.

Como parte de nuestro condicionamiento, tenemos nuestras propias ideas acerca


de lo que necesitamos en cuanto a sádhana y acerca de lo que es mejor para
nosotros. La Shakti no necesariamente comparte estas ideas. Nuestra propia idea
de lo que necesitamos es muy limitada, está basada en los mismos samskaras.
Ellos han formado sus propias opiniones y nosotros aceptamos esas opiniones
como nuestras.

Por esta razón pueden surgir situaciones, circunstancias y relaciones de una


naturaleza inesperada y poco común. Pueden suceder cosas de naturaleza
dramáticamente transformadora, sin embargo, a menos que estemos lo
suficientemente conscientes y alertas, tal vez no reconozcamos su poder
transformador. No nos daremos cuenta del intercambio de energías sutiles. Con
frecuencia, algo que percibimos como un desastre o una catástrofe puede
transformar finalmente nuestra vida entera para bien. No siempre podemos
dejamos llevar por las apariencias. Las cosas no siempre son lo que parecen.

Hay un mundo invisible compuesto de energías sutiles. Estas energías sutiles


son aún más reales que este vehículo físico común, ya que permanecerán en
juego aun después de que hayamos partido de este cuerpo. Cuando partimos de
este cuerpo físico en particular -que nos sirvió fielmente por tanto tiempo como
lo dictó su karma- estas energías sutiles permanecerán en el cuerpo sutil ¿Por
qué nos familiarizamos con ellas ahora?

Regresemos a la cita con la que terminó la última lección. Baba dijo: Tú


deberías fortalecer el poder de tolerancia. Un sadhu, un hombre santo, es
probado muchas veces para ver si tiene el poder de tolerancia. Generalmente es
torturado por la impertinencia de la gente, que le da muchos problemas y lo
fastidian, para ver cuánto puede tolerar.

Durante los primeros años de sádhana, raramente se nos ocurre que la Shakti
pueda deliberadamente creamos dificultades que podrían beneficiar nuestra
sádhana. Por el contrario, automáticamente asumimos que algo anda mal, o que
nos están creando dificultades injustamente . No era poco común que Baba le
diera instrucciones a alguien acerca de algo que debía hacerse en el ashram y
después le diera instrucciones a otras personas que le harían esa tarea casi
imposible. Ésta era una de sus formas de probar la tolerancia e ingeniosidad de
una persona. En otras palabras, probar su estado.
88

El Gurú, tradicionalmente prueba el estado de una persona, lo que en realidad


permite a la persona ver su propio estado, lo que ha alcanzado y en lo que
necesita trabajar. No es que estemos siendo graduados o evaluados. La prueba es
completamente para nuestro beneficio. Es la forma en que el Gurú nos muestra
dónde estamos. No tenemos ninguna otra forma de saberlo. Antes de que el Gurú
pueda liberarnos, primero debe hacernos fuertes. Una razón por la que no somos
libres en este instante como somos, es que simplemente no somos lo bastante
fuertes para mantenemos libres de los samskaras y el ego.

Aunque tengamos experiencias dramáticas del Ser, los samskaras y el ego nos
jalan hacia atrás, al entendimiento de que este mundo es la realidad primordial.

Gurumayi dijo una vez: Todo lo que se interpone entre nosotros y Dios se
llama ego.

Para estar anclados en la experiencia del Ser, debemos ser libres de todos los
aspectos del ego. De lo contrario no necesitaríamos un Gurú. Podríamos sólo
cantar y meditar hasta que estuviéramos iluminados. Sin embargo, no importa
que tan "alto" lleguemos, si no somos lo suficientemente fuertes para
mantenerlo, los samskaras que componen el ego nos jalan hacia atrás a un
estado contraído, sin iluminación.

La forma primordial de desarrollar la fortaleza para resistir el poder de los


samskaras es a través del desarrollo del poder de tolerancia. El Gurú
tradicionalmente trabaja en fortalecer el poder de tolerancia del discípulo,
porque la liberación es imposible sin ella. Si nos molestamos, nos fastidiamos,
nos irritamos, nos deprimimos, nos agitamos o nos enojamos fácilmente,
entonces nuestra tolerancia es baja. Si experimentamos emociones negativas
todos los días, nuestra tolerancia es muy baja.

Si, por ejemplo, tenemos el samskara de ser irritables, agitados, hipercríticos,


inseguros y demasiado tensos, estados que van todos juntos muy fácilmente,
estos estados van a parecernos perfectamente normales. No veremos ninguna
buena razón para no ser así. Al pensar que es normal, hasta asumiremos que
todos los demás son iguales, y acusaremos a los demás de ser irritables,
intranquilos, enojones o lo que sea. Si permitimos que este samskara se salga
con la suya regularmente, en especial diariamente, entonces no estamos siendo
un guerrero espiritual. Tenemos que desarrollar el poder de pelear para
deshacernos de la influencia de los samskaras cuando surgen. Para esto debemos
desarrollar tolerancia y resistencia.

Cuando pensamos que las cosas son difíciles o que algo está saliendo mal,
debemos ver si quizá la Shakti nos está ayudando a desarrollar tolerancia.
89

Podemos cambiar nuestra perspectiva para que todo pueda ser visto de una
manera positiva en cualquier momento. Entonces progresamos rápidamente en la
sádhana. De otro modo nos mantenemos restringidos con nuestra propia
percepción negativa.

Continuamos con más citas de Baba: Tú debes aprender cómo sobrellevar la


culpa. Tú debes ser más feliz cuando oyes a otros decir cosas malas de ti.

¿Cuándo fue la última vez que te sentiste más feliz, cuando oíste a alguien decir
algo malo de ti? ¿No es ésta una nueva perspectiva refrescante? Baba sentía que
sobrellevar la culpa quema karma muy rápidamente. Si podemos sobrellevarla
sin rebajarnos, nuestra tolerancia y resistencia están en buena forma. Si nos
ponemos inmediatamente a la defensiva -¡Yo no hice eso! ¡Yo no soy así!-
entonces necesitamos desarrollar más fortaleza interna. Aun cuando se nos culpe
por algo que no hicimos, de lo cual no sabemos nada, no deberíamos salimos de
nuestro centro, ponernos a la defensiva y darnos a las emociones negativas.
Podemos permanecer en equilibrio y calma, y así manejar la situación de una
manera ligera y creativa.

La crítica y él ridículo son extremadamente purificantes. La humillación pública


puede ser un gran golpe al ego, sin embargo, es muy buena para el logro
espiritual. Necesitamos tal grado de tolerancia para que no seamos afectados
internamente por estas cosas.

Muchas escrituras manifiestan que es necesario ir más allá de la alabanza y la


culpa para así conocer a Dios. Mientras seamos afectados internamente,
afectados por la alabanza o la culpa, el ego tiene mucho control.

Baba acostumbraba contar esta historia acerca del santo Lukman: "Una vez un
buscador le pidió instrucciones a Lukman y el santo le dijo: Ve al cementerio y
blasfema contra toda la gente muerta que está enterrada ahí. Insúltalos, di las
peores cosas que puedas pensar para hacerlos sentir tan mal como sea posible.
El buscador pasó el día entero ultrajando a de los muertos, entonces regresó con
Lukman quien dijo: Ahora ve al cementerio y alaba a todos los que están ahí.
Diles qué buenos son, qué maravillosas son todas las cosas que ellos hicieron.
Así que el buscador pasó todo el día diciendo cosas maravillosas acerca de la
gente enterrada en ese cementerio.

Cuando regresó a Lukman, el Gurú dijo: Cuando tú ultrajaste a los muertos,


¿cuál fue su reacción? El buscador contestó: Guruji, los insulte todo el día,
pero ninguno de ellos escuchó nada. Lukman le preguntó: Y el día siguiente,
cuando los alabaste generosamente, ¿qué dijeron? El buscador contestó: No
oyeron nada tampoco.
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Lukman dijo: Tú debes ser como ellos. Esta es la sabiduría que tengo para
darte . ¿No es interesante que esto se considere una alta enseñanza yóguica?
¿Por qué es tan importante que no nos afecte lo que los demás dicen o piensan?
¿Por qué el Gurú insiste en que no nos contraigamos ni nos inflemos por las
palabras u opiniones de los demás? Podemos contemplar esto.

Aquí tenemos otras citas de Baba:

La alabanza y la culpa son los enemigos de un yogi. No trates de defender


tu propia fama.

Esconde tus méritos como escondes tu riqueza. Tus defectos son


obstáculos; deja que sean criticados.

No importa si el mundo conoce tus defectos, pero las virtudes están mejor
ocultas.

Podrás observar que no nos interesa hacer nada para impresionar positivamente
a otros o para que piensen bien de nosotros. En cierto sentido, es más efectivo
para nuestra sádhana si los demás piensan menos en nosotros que si piensan bien
de nosotros. Un gran ser nunca hace o dice nada para impresionar a nadie.

Un cierto grado de Shakti se mantiene al ocultar nuestros méritos . Una persona


que trata de pavonearse sólo pierde lo poco que tiene. Aquél que estima su
verdadero valor no lo exhibe. Tal vez hasta parezca más tonto, ingenuo o más
chapucero de lo que en realidad es. Es muy difícil reconocer a un gran ser a
través de su apariencia externa o su comportamiento. Aquél que ve al Ser en
todo, puede parecer una persona totalmente extraña. Si todas las cosas son lo
mismo, no hay nada a lo que haya que ajustarse. Si sólo hay Uno, no hay nadie a
quien complacer.

Obviamente, Baba sentía que cuando éramos criticados o aparentemente


despreciados, era bueno para nuestra sádhana. Una persona que es
constantemente alabada se vuelve débil y vulnerable, su ego, se ahuecará más
allá de su propio bien. Alaba a un niño constantemente por un tiempo y observa
qué sucede: muy rápidamente tendremos un niño malcriado. Del mismo modo,
muchos adultos sólo quieren oír alabanzas. Muy rara vez pueden escuchar las
formas en las que podrían mejorar.

No hay razón para tomar sugerencias para mejorar en forma personal.


Normalmente en la vida tomamos todo en forma demasiado personal, nos
ponemos a la defensiva y nos sentimos "heridos" o nos enojamos con facilidad.
Siempre caminamos de puntitas, muy cuidadosamente, a través de las
relaciones, tratando de aseguramos de que el otro no tome nada de modo
91

equivocado. No hay mucha Shakti en una relación en la que debemos tener


cuidado acerca de lo que hacemos o decimos. Si tenemos que preocupamos por
complacer a alguien, si alguien está enojado o herido, no hay gran valor en la
relación. En una relación positiva y mutuamente benéfica, podemos decir todo
lo que surja, sin temor a una reacción egoísta. Por supuesto que si somos
desconsiderados, duros e insensibles, entonces debemos estar preparados para
recibir las consecuencias de ello.

No es que deberíamos sentimos libres de imponer nuestros samskaras a nuestros


amigos. Algunas veces retorcemos las enseñanzas de modo que se acomoden a
nuestro ego. Pensamos que "ser nosotros mismos" es expresar libremente
nuestros samskaras sin preocupamos de cómo afectan a los demás. Cuando
permitimos que nuestros propios samskaras afecten o se impongan a los demás,
creamos más karma desafortunado para nosotros mismos. A través de los años
Gurumayi me ha enseñado que es muy importante estar consciente del efecto
que mis palabras y acciones tienen sobre los demás.

Para concluir, consideremos la siguiente cita de Baba: Mientras todo vaya bien
y no tengas un reto por parte del Gurú, tu respeto y reverencia por él no
significan mucho. Es sólo cuando eres probado por él, cuando eres insultado
por él que se verá si tú eres verdaderamente leal a él. De otro modo, cuando el
Gurú pretende encolerizarse aun ligeramente, el discípulo tira su taparrabo y
huye.

La devoción de todos es puesta a prueba, y retener su preferencia es una forma


de probar nuestra devoción. Sólo cuando una situación crítica surge, tu
devoción es puesta a prueba. Sólo entonces uno llega a saber si eres devoto
realmente o si eres devoto sólo porque tus deseos egoístas han sido realizados.

El Gurú no tiene que usar ninguna señal externa para mostrarnos su


preferencia. No tiene que usar palabras dulces o gestos especiales para
convencer a sus discípulos que está complacido con ellos. Un verdadero Gurú
nunca tratará de complacerte usando palabras dulces y seductoras. Quien sea
que haga esto, sólo es una persona egoísta que está tratando de complacerte
para sus propios fines. Mucha gente es tan ingenua, que si alguien le habla
dulcemente se impresiona fácilmente. Es por esto que frecuentemente somos
ignorados.

No es bueno para un Gurú usar tácticas para complacer. Si eres un discípulo


valioso, no necesitas ninguna palabra del Gurú. El Gurú te habla aun si no
abre la boca; él te ve aun si no voltea sus ojos en tu dirección; él te da todo
cuando no parece estar dándote nada; él te hace comer aun cuando tú no
quieras comer.
92

El Gurú no es un cuerpo en particular. Él es el Ser interior de todos. Tú debes


estar absorto en el Gurú interior. ¿Por qué dependes del Gurú externo?
¿Debería el Gurú hablar con cada individuo? Aun así, él no te habla, él se
comunica secretamente contigo todo el tiempo. Si el Gurú te llama y te dice
algunas palabras dulces y calmantes, no pienses en ello como un indicio del
amor del Gurú por ti.

El verdadero indicio del amor del Gurú por ti es su interés continuo acerca de
tu progreso, acerca de tu crecimiento, acerca de tu bienestar. Un verdadero
Gurú sólo quiere llevarte más y más alto.

Si el discípulo puede dar la bienvenida a los ataques del Gurú a su ego,


comprendiendo que son para su propio bienestar, y que el Gurú está dándole
inyecciones para curarlo de la enfermedad llamada ego, el estará ayudando al
Gurú. Si su entendimiento es opuesto a eso, entonces lo está obstaculizando.
Generalmente un Gurú no se preocupa tanto por sustentar la sádhana de sus
discípulos o por ayudarlos a adquirir diversos poderes.

La principal preocupación de un Gurú es tratar el ego del discípulo, y siempre


está buscando nuevas formas de quebrar el ego de su discípulo, porque el ego
del discípulo debe irse. El discípulo no debe atribuir absolutamente ninguna
importancia a su ego.

Con amor,
93

LECCIÓN 30

Querido amigo:

En nuestras dos últimas lecciones nos hemos enfocado en la idea de quitar


nuestra atención de los demás y colocarla firmemente en el Ser. Esto no
significa que los ignoremos fríamente. Al contrario, cuando enfocamos nuestra
atención en el Ser interior, nos volvemos más abiertos a los demás en forma
natural. Cuando estamos absortos en nuestro propio Ser, cualquier cosa que
decimos o hacemos es una expresión espontánea de amor.

Cuando una persona tiene contacto con otra que está absorta en el Ser, también
experimenta amor según el grado de su apertura y receptividad. Las primeras
veces que vi a Baba, él no habló de amor. Ni siquiera actuó de manera
"amorosa", de acuerdo a nuestros conceptos de cómo habría de comportarse una
personificación del amor divino. Aún así sentí mucho amor cerca de Baba. Un
amor tremendo comenzaba a derramarse de mi corazón y a empaparme por
completo, era el más grande amor que nunca había sentido; antes, sólo había
tenido breves vislumbres de un amor tan puro; la experiencia del Ser es la
experiencia del amor y la experiencia del amor es el Ser. No podemos poner al
Ser por aquí y al amor por allá; son inseparables, son lo mismo; podemos hacer
una sádhana completa sobre la base de sentir amor todo el tiempo y ver ese
mismo amor en los demás. No tenemos que hacer ninguna otra cosa; no tenemos
que entender nada más; alcanzaremos todo si solamente persistimos en
permanecer absortos en ese amor. Esto se llama Bhakti Yoga, el yoga del amor.
En sí mismo es un sendero completo. El amor que las Gopis sentían por Krishna
es el ejemplo clásico de Bhakti Yoga.

En esta "trilogía" de lecciones nos estamos concentrando en reorientar nuestra


atención de su enfoque acostumbrado en "los demás" y colocarla en el Ser
interior. Esto puede hacerse cuando nos relacionamos apropiadamente con los
demás en cualquier circunstancia. De hecho, si estamos enfocados en nuestro
propio Ser, no tenemos que preocuparnos por hacer o decir lo correcto. Si
estamos totalmente absortos en el Ser, diremos y haremos lo perfecto de manera
espontánea, sin tener que pensar en ello. Todas nuestras palabras y acciones
serán expresiones puras de la Shakti.

Baba decía a menudo que una cualidad primaria de un ser iluminado es ser
totalmente espontáneo. Nunca piensa en lo que tiene que decir o hacer. No se
ocupa excesivamente en cómo lo ven los demás. Observa con interés las
acciones y las palabras que fluyen de él. No las impugna o duda de ellas. No las
94

juzga ni las califica. Sólo observa cómo la Shakti misma se expresa por medio
de él y permanece contento dentro de su propio Ser.

Regularmente, nos esforzamos mucho en ser correctos, en hacer y decir las


cosas apropiadas a nuestro condicionamiento social. Esto puede hacernos muy
aceptables para los demás, pero muy aburridos. Una persona aburrida casi
siempre es aceptable en todas partes. Nadie la objeta. No es desafío para nadie.
Sólo es un poco aburrida, eso es todo. Pero deja que una persona sea un poco
atrevida o extravagante, deja que tenga sus propias ideas y su propia visión,
déjala hacer lo inesperado y lo impredecible y puede volverse rápidamente un
personaje sospechoso. Aun el Cristo era inaceptable a los que lo persiguieron.
Imagina a Cristo como inaceptable y verás lo extraño que es el mundo.

Ordinariamente pensamos:"¿Hice algo equivocado? ¿Estoy siendo apropiado?


¿Dije alguna estupidez? ¿Me veré demasiado ridículo?" De esta manera nos
volvemos totalmente contraídos; se bloquea el libre fluir de la Shakti. Porque la
Shakti siempre se expresa espontáneamente, sin pensamientos ni motivos. Hay
la sensación de ver cómo sucede, sin la sensación de ser el que lo hace o el que
lo dijo. Toma un tiempo acostumbrarse antes de experimentar esto sintiéndose a
gusto.

Gradualmente, al hacer sádhana dejamos de identificarnos con el hacedor. Si


pensamos que somos este cuerpo, también pensamos que somos el hacedor de
todas las acciones que efectúa. Pero si sabemos que somos el Ser,
experimentamos que la Shakti hace todo por medio de nosotros. Así, absortos en
nuestro Ser interior, somos testigos y nos deleitamos con el juego de la Shakti
en todas sus variadas manifestaciones.

Se requiere de un entendimiento refinado para vislumbrar lo que es la verdadera


libertad. Podemos pensar que es la libertad de hacer o decir cualquier cosa, pero
esto permite a nuestros samskaras la libertad de manifestarse o de expresarse
por medio de nosotros. Puede tomar algún tiempo distinguir entre la expresión
de la Shakti y la expresión de un samskara. Esto es algo que percibiremos
gradualmente al avanzar en el Curso. No puede asimilarse de un día para otro.

Cuando nos rendimos a la Shakti por entero, cuando abandonamos la noción de


ser el hacedor o el originador de las palabras y hechos, nos volvemos la
expresión espontánea de la Shakti viviente. Nos volvemos conscientemente uno
con la divina danza de la Conciencia. Entonces la Shakti se expresa de manera
espontánea por medio nuestro.

Nos volvemos impredecibles aun para nosotros mismos; entonces la vida es más
divertida, más interesante y nos satisface más.
95

Así ya no nos aburrimos con nuestra mente ni nuestra propia vida. Nos
deleitamos con este juego y gozamos nuestro propio papel. No nos preocupa si
hicimos lo correcto porque de todas maneras no tenemos la sensación de haber
hecho cosa alguna.

No es que nos volvamos inactivos. En el Bhagavad Gita , Krishna explica a


Arjuna que alcanzamos la liberación mediante nuestras acciones. Es sólo que
renunciamos a cualquier identificación con ser el hacedor de esas acciones. Si
éste es un tópico que sientes que necesitas entender más profundamente, te
recomiendo estudiar la Bhagavad Gita, que es la escritura definitiva en lo
referente al liberarse de la identificación con el hacedor.

Todo esto es parte del proceso de quitar nuestra atención de los demás y
enfocarnos firmemente en el Ser. Se deben entender ciertas ideas para poder
asimilar otras enseñanzas. Con el tiempo, examinaremos todos estos aspectos en
profundidad y directamente, construyendo un fuerte cimiento hasta que el todo
pueda entenderse desde la más alta perspectiva. Este es uno de los rasgos
primarios de este Curso; un nivel de entendimiento lleva gradualmente a otro.
De esta manera nuestro conocimiento evoluciona literalmente.

La Shakti no tiene más dificultad al crear el mundo físico aparentemente sólido


y duradero que al crear los varios mundos de nuestros sueños mientras
dormimos. Sabemos que un sueño tiene lugar dentro de la Conciencia, y que
toda la gente y las cosas de ese sueño existen dentro de nuestra propia
Conciencia. Sin embargo, lo mismo es verdad en lo que respecta a este mundo
físico de vigilia. Todo está sucediendo dentro de nuestra propia Conciencia,
igual que como sucede en un sueño.

Si todo es una forma de nuestra Conciencia, obviamente ésta existe dentro de


todas las formas variadas de este mundo. Si nos percatamos de nuestra
Conciencia, si la vemos donde quiera que exista en forma natural, vemos la
misma Conciencia dentro de todas las cosas y dentro de todos, todo el tiempo.
Por esto es que Baba tituló su autobiografía espiritual "El Juego de la
Conciencia".

Cuando vemos a otra persona podemos ver a nuestra propia Conciencia


mirándonos, pretendiendo ser alguien más que el Ser. Podemos estar totalmente
absortos en el Ser el tiempo que nos relacionamos en forma apropiada y normal
con los demás. Podemos vivir estando alertas de que nunca somos más de Uno.

Alguna vez, Gurumayi dijo: ¿Quién existe para quién en este mundo? Nadie
existe para nadie más. Dios existe para nosotros y existimos para Dios. Sólo
esto es verdad. No puedes existir para otra gente, y los demás no pueden vivir
96

para ti. Un día crees que te apoyan, al día siguiente son tus ofensores. Un día te
alaban y al siguiente te culpan. Un día piensan que eres grandioso y al
siguiente que eres terrible.

Así que no puedes existir para nadie en este mundo. Y nadie puede existir para
ti tampoco; la única verdad es que Dios existe para ti y tú existes para Dios.
Eso es todo. No hay nada más.

Por esta razón las escrituras dicen que el Uno está en muchos y que muchos
están en Uno. Así vivimos todos para su amor. Y Su amor se revela a nuestra
existencia. Nadie existe para nadie más. Esta vida es tan pasajera como una
burbuja en el agua. Lo único eterno es Él y Su amor.

No es tan difícil eliminar nuestra falsa consideración de los otros. Sencillamente


necesitamos ver la belleza en los demás. Cuando los vemos como expresiones de
la Conciencia, vemos la belleza en ellos y nos descubrimos en un amor profundo
y secreto. Ver la Conciencia en otro es una experiencia bella, alegre y amorosa.
No hay nada seco o aburrido en ello. Es un estado de éxtasis. Es el secreto que
lleva al contentamiento y a la realización.

¿Has estado realmente enamorado de alguien, sencillamente lo has adorado


¿Has experimentado la intensidad de pensar en alguien día y noche o has sentido
que esta persona parecía invadir tu existencia y seguirte a todas partes? ¿Has
deseado estar con alguien continuamente, sintiéndote lo mejor de ti mismo en
presencia de esa persona, libre de aburrimiento, sintiendo un bienestar supremo
sencillamente por estar en compañía de esa persona?

Lo creas o no, este es el resultado de experimentar a otro como la Conciencia.


Probablemente en ese momento no lo pensaste así. Tal vez sólo pensaste: Esta
persona es maravillosa. Puedes no haber sabido nada sobre la Conciencia. O si
sabías, probablemente no hiciste la conexión entre ello y lo que experimentabas
en términos de tu relación con la persona.

Esto describe efectivamente la forma clásica del amor de un discípulo por el


Gurú. Piensa en el Gurú todo el tiempo; siente mucho amor. Siempre goza estar
en su presencia; nunca está aburrido con ella. Ya que el Gurú es una
manifestación de Conciencia pura es natural sentirse así cerca del Gurú. Esto no
significa que todos sientan lo mismo en este punto de su sádhana. La verdadera
devoción se desarrolla con el tiempo; puede no surgir inmediatamente.

En muchos casos, cuando sentimos esto hacia una persona, es a distancia.


Podemos fácilmente ver a alguien en una película o cantando en un concierto y
hacemos la proyección de que él o ella son la persona más grandiosa viviente.
97

Podemos ver a alguien al otro lado de la sala y enamorarnos locamente sin haber
intercambiado palabra. Una persona puede verse muy atractiva y seductora
desde el otro lado de la sala aun antes de haberla escuchado hablar. A menudo,
una vez que la oímos hablar, se rompe el encanto. Es asombroso cómo los más
extraordinarios sentimientos pueden surgir sin base alguna. Esto es maya en su
mejor momento, maya en gran forma.

Otras veces, unas cuantas conversaciones o intercambios pueden hacerlo, a él o


a ella, aún más atractivo. Y amamos estar con esa persona. Estamos felices
simplemente con pensar en ella. Esto es porque aún nos las arreglamos para
seguir experimentando al Ser interior de esa persona. Podemos no hacerlo
conscientemente, pero esa persona aún no se ha cristalizado como "otro". Aún
no hemos tenido que lidiar con su personalidad, con sus samskaras.
Frecuentemente nos asombramos mucho la primera vez que afloran unos
cuantos samskaras. A veces esto sucede cuando la relación lleva varios años.

Tenemos la capacidad de sentir esta exaltación maravillosa, de sentir este


inmenso amor, aun si no hay nadie presente. No hay límite para el grado de
"enamoramiento" en ningún punto de nuestra vida. Alguien que conoce al Ser es
capaz de "enamorarse" más que una persona ordinaria cuando se enamora de
alguien en particular. El amor que sentimos nunca depende del "otro". Depende
de nuestro propio estado.

Cuando nos abrimos a otra persona, abrimos nuestro propio corazón. Cuando
nos relacionamos con alguien sin muros ni barreras, sin pretensiones ni secretos,
sin ninguna falta de sinceridad ni paranoia, nos abrimos desde adentro; soltamos
el nudo del corazón. Entonces experimentamos el júbilo de nuestro propio amor.

Aunque el amor existe en el interior, la mayoría de la gente cree auténticamente


que se requiere de otra persona.

Además, tiene que ser un "otro" muy particular, muy especial. No cualquier
"otro" funcionaría. De hecho, la mayoría no funcionaría. Aun así, la gente
experimenta enamorarse de otro, aunque sea a menudo un fenómeno temporal y
de corta duración.

De hecho, en tanto que nuestro amor dependa de otro será de corta duración.
Sencillamente no puede sostenerse indefinidamente, no importa cuánto nos
esforcemos, ni lo perfecta que parezca ser la otra persona. Si aprendemos a
compartir amor, más que a depender de ella para tener amor, la relación puede
durar indefinidamente.
98

Ves a alguien al otro lado de la sala y te brillan los ojos: ¡Oh!; ¡lo que andaba
buscando! Entonces encuentras una excusa para intercambiar algunas palabras
y todo cambia. Dios mío, no es como imaginé. ¿Cómo haré para escaparme?

O tal vez las primeras veces, todo va maravillosamente. Hay tanto amor que ves
a esa persona una y otra vez. Comparten secretos íntimos. Puedes ser tú mismo
con esa persona. De hecho, puede surgir una faceta desconocida, algo que había
estado dormido. Puede ser que comiences a experimentar sentimientos que no
habías tenido en muchos años o nunca habías sentido. Esto sucede cuando se
abre el corazón, pero nuestra tendencia condicionada es atribuir nuestra
experiencia a la otra persona.

¿Cuánto tiempo hemos sido capaces de sostener esta intensidad con otra
persona? Lo usual es que esa persona tan especial y maravillosa termine
pareciéndose a todos, y el deseo de estar con ella se enfríe. La intensidad se
desvanece y nos preguntamos de dónde había surgido. Puede suceder que
gracias al conocimiento íntimo de sus hábitos y caprichos, él o ella comienzan a
parecemos peores que los demás. Pensamos: "¡Oh Dios!, cómo pude cometer ese
error. Parecía tan deslumbrante pero ahora me fastidia. Necesito estar solo por
un tiempo. Necesito a alguien diferente. Necesito alejarme lo más pronto
posible".

Usualmente, cuando experimentamos por primera vez un intenso amor por otra
persona, no la conocemos aún.

Simplemente nos abrimos a experimentar la Conciencia en ella y nos


enamoramos de esa Conciencia interior. Es muy natural sentir este amor. Por un
tiempo no experimentamos a esa persona como un "otro" concreto. Hay un
sentimiento de unidad o de una increíble cercanía. Y entonces, en cuanto la
conocemos más, él o ella se convierten recientemente en el "otro". Al principio
se parece tanto a nosotros; más tarde parece muy diferente. Nos comenzamos a
quedar fijados en la personalidad externa; tenemos que quedar expuestos a
enfrentar sus samskaras y todo el atractivo se desvanece. Entonces pensamos:
"Terminó la luna de miel; se acabó el amor" y nos preguntamos qué fue lo que
pasó, por qué fue tan pasajero.

La única razón por la cual no duró fue que comenzamos a enfocarnos en el


"otro". Esto hace que el amor muera. Por supuesto que no muere realmente, pero
nos desconectamos del amor en forma consciente cuando enfocamos nuestra
atención en la sensación del "otro". Si pudiéramos permanecer enfocados en el
Ser dentro de esa persona, teniendo únicamente compasión hacia sus samskaras
e imperfecciones, la experiencia del amor no haría más que crecer y madurar.
99

Es posible mirar a los ojos de otra persona y ver la Conciencia danzando, ver un
embalse de amor y experimentar así el amor de una manera muy natural. Nos
podemos relacionar con otra persona sin tener el sentimiento de que allí hay
"otro". Podemos ver a la Conciencia pura danzando y resplandeciendo dentro de
cada uno. Sólo hay Uno de quién enamorarse, y ese Uno es el Ser.

No importa por cuántas diferentes personas hayamos sentido amor, siempre era
amor hacia el mismo Ser. Sólo hay Uno con quién relacionarnos. Este Uno es el
Ser. Si conocemos al Ser, si vemos al Ser en todos, nos estaremos relacionando
únicamente con el Ser. Nunca nos relacionamos con nadie más. Esta es la
relación perfecta, y esta es la relación verdadera.

La relación con el Ser puede tomar diferentes formas; puede manifestarse por
medio de varias personas. Sin embargo, siempre es el mismo Ser. Nunca es
alguien diferente. Podemos ver al mismo Ser en cada uno. Algunas personas
representan un desafío mayor que otras porque sus samskaras rozan los nuestros
con aspereza. Pero llegar a la armonía con personas así puede beneficiar nuestra
sádhana pues trabajamos sobre nuestros propios samskaras.

De hecho, cualquier relación implica finalmente el choque de samskaras. Si


entendemos que la fricción de ese choque puede quemar nuestros samskaras,
cualquier relación puede beneficiar nuestra sádhana.

Siempre podemos tener la experiencia de esa cercanía, esa unicidad, ese amor.
Cuanto más mantenemos esa relación con el mismo Ser en cada quien, tanto más
se desarrolla nuestra alegría y nuestro amor. Amor al mismo Ser en todas partes
es la verdadera bhakti . Bhakti es ver al Señor en todas partes, amar y venerar al
Señor en cada persona y en cada cosa. Como hemos dicho, el ejemplo clásico es
el amor que las Gopis tenían por Krishna.

Krishna fue una encarnación de Dios, había nacido para elevar a la humanidad
durante una época de oscuridad. Las Gopis eran unas doncellas lecheras que
crecieron junto a Krishna y que lo conocieron siendo niño y como hombre
joven. Amaban y adoraban a Krishna más que a nada. Después de todo, Él era el
Señor. ¿Quién no tendría amor y adoración por Él? Así que Krishna se convirtió
en su amante. En Occidente no pensamos en relacionarnos con Dios como
amante, pero en el Oriente ésta se considera una de las formas clásicas de
relación con Dios. Hacerse un amante de Dios, consagrarse totalmente a Dios es
fundirse y volverse uno con Él.

Las Gopis se volvieron totalmente absortas en Krishna. Lo adoraron y le


tuvieron devoción total. Lo amaron tanto que se hicieron uno con Él. Un día
Krishna las dejó y comenzaron a verlo en todas las cosas. Si miraban un árbol o
100

una roca o una flor, decían:"¡Oh Krishna, Krishna!". Veían a Krishna en todos y
en todo. Krishna estaba en todas partes para ellas y ellas permanecían totalmente
absortas en su amor por Él. De esta manera, las Gopis se convirtieron en seres
realizados. Son el ejemplo clásico de ver siempre al Ser en todas partes y en
cada uno, y siempre sentir ese amor por el Ser. Esto es bhakti.

Las escrituras dicen que la bhakti es la manera más fácil y rápida de llegar a la
realización. Las Gopis no sabían nada sobre el yoga. No tenían interés en la
filosofía. Eran campesinas sencillas, sin instrucción. Sin embargo vivían en
éxtasis al tiempo que continuaban siendo lecheras y cuidaban a sus esposos e
hijos.

Cualquiera puede practicar la bhakti. Todos aman el amor. Todos están


impacientes por experimentar el amor interno. Es la emoción divina de la vida.
Baba decía que el amor es la sensación secreta del Ser y que es el elíxir de la
vida. La vida es seca, opaca y vacía sin amor. Sin embargo, el amor existe todo
el tiempo dentro de nosotros. Nunca está lejos. En verdad, el amor es nuestra
misma existencia.

El amor no viene a nosotros. El amor emana de nosotros. Decir que el amor


viene a nosotros es como decir que la luz va hacia el sol. Si vemos al Ser en
todas partes, experimentaremos siempre al ser en forma natural y el amor
irradiará de nosotros. Entonces siempre estaremos involucrados en la aventura
amorosa por excelencia -el amor al Ser. Cuando experimentamos esto en forma
continua, no hay límite para nuestra felicidad. Es la experiencia del verdadero
contentamiento, el cual es el mayor logro.

Nuestra sádhana incluye siempre ver sólo al Ser en todos. ¿Por qué molestarse
en ver a "otro", cuando podemos ver al mismo Ser divino todo el tiempo? De
esta manera podemos experimentar el verdadero amor, el amor eterno. Sólo el
amor por "otro" se marchita. Y ha de marchitarse porque el "otro" no es sino un
artificio, una apariencia, el juego de maya. Una vez que el amor se basa en el
Ser, no sólo se hace permanente, sino que siempre crece y se renueva. Es lo que
todos buscan aun sin saberlo. Si lo único que logramos en la sádhana es la dicha
de este amor, lo hemos alcanzado todo. Es el estado más alto, la más alta
experiencia. Sin embargo, es muy sencillo y fácil.

Aunque hay sólo un Ser y el amor que surge es naturalmente para el Ser, maya
nos embelesa con la sensación de separatividad y provoca que proyectemos
nuestro propio amor en "otros". Es similar a ir al cine y enamorarse del mundo
de la película. Aunque sepamos que son sólo actores representando papeles, nos
enamoramos de los personajes de la película. De la misma manera, maya causa
que nos enamoremos de los personajes que el karma trae a nuestras vidas.
101

Cierta vez, Baba contó la siguiente historia; aunque está llena de humor, hay
muchas enseñanzas sutiles y elevadas en ella. Baba dijo: El shivaísmo dice que
si una persona se embelesa con su propia Shakti está bajo la influencia de su
propio poder. Tiene que quitarse el velo. El embelesarte con tu propia Shakti,
con tu propio poder, es realmente malo. Aun si hay un gran ser con todo el
conocimiento, aun si siente que tiene toda la sabiduría en sus bolsillos, está
bajo la influencia y embelesado por su propio poder.

En los tiempos antiguos tuvo lugar un incidente: había dos demonios que
llevaron a cabo austeridades severas. Tuvieron algunos logros y comenzaron a
hostigar a todo el mundo. En nuestros días, estos demonios están en la forma de
munición y armamento, pero en aquel tiempo tenían forma humana. Los dos
comenzaron a intimidar a mucha, mucha gente. Todos fueron a pedir consejo al
sabio Nárada.

Narada contestó: "Vengan, les mostraré la salida a sus problemas". Los llevó
ante Vishnú. Les explicó: "esos demonios son muy fuertes, nadie más podría
matarlos; ningún arma podría destruirlos solo ellos podrían matarse entre sí".

Se preguntó: "¿Qué hay que hacer?".

El sabio contestó: "Eres tan bello. Después de todo eres Dios. Tienes una forma
muy hermosa". En verdad, cuando los yogis tienen la experiencia de Él aunque
sea un poquito, exclaman, "Oh, la dicha suprema". Así que Nárada dijo: "Oh
Señor, tendrán que pelear entre sí. Así que tendrías que convertirte en una
hermosa mujer". Por esta razón, Vishnú encarnó en la forma de Mohini Mohini
significa hechicera. En el momento que alguien vea a Mohini queda fascinado
por la forma. Si Dios toma una forma, especialmente la de una mujer, ¿quién no
quedaría hechizado por ella?

Así que Mohini fue al lugar donde vivían los demonios. Se veía muy bella y se
encaminó hacia allá contoneándose. Los dos la querían. Pelearon y, por
supuesto, murieron ambos. Estaban acabados.

Entonces Mohini comenzó a mirarse a sí misma. Comenzó a admirar su forma.


Al hacerlo, olvidó quién era en realidad. Siguió revisándose y observándose.
Olvidó completamente quién era. Dijo:"Dios mío, estoy sola, soy muy bella; soy
joven. Si esta juventud no encuentra otra juventud será un desperdicio". De
inmediato se dirigió a Nárada y le dijo: "te ayudé, ahora tú debes ayudarme,
mírame, ¿no soy hermosa?"

Nárada respondió: "Oh Maha Maya, por supuesto que te ves hermosísima.
¿Qué quieres?"
102

Ella dijo: "¿A caso no lo entiendes? Necesito un hombre que valga la pena".

El contestó: "En la otra montaña está Shivaji sentado con los ojos cerrados, ve
con él"

Ella fue y comenzó a danzar frente a él. El abrió los ojos y decidió que era
Maha Maya. Se levantó y comenzó a danzar con ella. Así que bailaron juntos y
esto siguió y siguió; es lo que sucede comúnmente al principio. Sólo miras a
una persona; tus ojos simplemente se posan en la persona. Entonces las
miradas se conectan y la amistad crece. Si la amistad se hace firme, entonces
almuerzan juntos en el café, después van al cine. Si todo transcurre bien en el
cine, comienzan a viajar juntos. Si todo marcha viajando juntos, dicen:"Tal vez
nos sentaría bien el matrimonio", así que se casan. Esto es lo que pasa cuando
conservas la compañía de una persona.

Así que los dos bailaron juntos y dijeron:"Casémonos". Ella era Maha Maya
¿Quién no hubiera deseado casarse con ella? El era Maha Deva, el gran Dios.
¿Quién no hubiera querido casarse con él? Necesitaban un sabio que los
casara, así que fueron con Nárada. Por supuesto que Nárada era muy malicioso
y astuto, después de todo era un gran sabio, así que los recibió diciendo:"Oh
Dios, ¿qué les trae por aquí?"

Ambos dijeron: "Es un hecho, ahora estamos juntos".

Narada dijo: "Desde antes ya era un hecho. Ahora mírate a ti misma, ¿quién
eras? Oh, Maha Maya, recuerda quién eras"

Y ella recordó quién era. Se dio cuenta de que era Vishnú que estaba
sencillamente actuando un papel. Vishnú y Shiva ya eran el mismo Dios. Ambos
comenzaron a decir: "Qué barbaridad, ¿qué pasó? ¿Cómo podrían ellos
casarse? Así que el shivaísmo dice:" Una persona se cautiva con su propio
poder y después gime y llora. Por lo tanto, conoce al Ser." No tienes que hacer
nada para alcanzar el Ser. Basta con que elimines tu ignorancia.

Con amor,
103

LECCIÓN 31
Querido amigo:
¿Verdad que es agradable poder reunirnos de esta manera? A través de estas
palabras podemos reunirnos en el mismo "espacio". La cercanía física no es
necesariamente una cercanía verdadera. Dos personas pueden estar en la misma
habitación, y sin embargo estar en mente y espíritu "a millas de distancia" el uno
del otro. Por otra parte, es posible estar "a millas de distancia" físicamente, pero
mental y espiritualmente sentirse muy cerca. Estas palabras impresas pueden ser
un medio para que nos fundamos en esa unión, en esa intimidad suprema.
Tenemos ciertas limitaciones físicas de las cuales todos estamos conscientes,
pero en el plano sutil éstas no existen. Así que nuestro propio grado de
limitaciones está determinado por el grado de la insistencia en fijarnos
solamente en este mundo físico. La persona que piensa que es únicamente este
cuerpo físico, se sentirá constantemente frustrada y restringida por las
limitaciones que la rodean.
Rebasamos muchas de estas limitaciones aparentes una vez que nos damos
cuenta de los poderes y las capacidades del cuerpo sutil. Una vez que estamos
conscientes de que vivimos tanto en el mundo sutil como en este mundo físico,
nuestro universo personal se hace mucho más variado y expandido. Igualmente,
gran parte de la sádhana tiene que ver con el cuerpo sutil. El cuerpo físico, en
cierto sentido, sólo experimenta su karma. Los procesos más profundos ocurren
en el cuerpo sutil. Muchas de las cosas que ocurren en Siddha Yoga, ocurren en
los reinos sutiles, afectando así al cuerpo sutil.
Como ya hemos estudiado, la mente y los sentimientos están en el cuerpo sutil.
El cuerpo físico, por sí solo, ni piensa ni siente. Además, la fuerza vital o prana
está en el cuerpo sutil. El cuerpo sutil anima y aviva al cuerpo físico, y contiene
el diseño del cual se derivan los detalles del cuerpo físico. También contiene los
samskaras o semillas kármicas de lo que el cuerpo físico habrá de experimentar
en esta encarnación. Todos estos términos han sido explicados en lecciones
anteriores, y lo que ahora no se entienda será examinado más adelante con
mayor profundidad.
Por ahora, sólo nos hacemos más conscientes acerca del reino sutil, aprendiendo
a sintonizarnos con él. Nuestra meta no es entender intelectual o
académicamente estas cosas, sino experimentarlas gradualmente y llegar a
sintonizarnos con ellas. El mundo sutil y el cuerpo sutil son reales. No hay nada
teórico acerca de su existencia. Por esta razón, no debemos pasarlos totalmente
inadvertidos o ignorarlos.
Por una parte, la verdadera comunicación se efectúa en el reino sutil. Muchas
cosas no pueden ser expresadas con palabras. Sin embargo, se pueden comunicar
104

sutilmente. Mucho de lo que sucede en Siddha Yoga tiene lugar en el reino sutil.
Si no estamos conscientes por completo del reino sutil, entonces ignoraremos
gran parte de lo que está sucediendo. Además, quedaremos a merced del reino
de las apariencias solamente. El mundo físico, que se percibe a través de los
sentidos físicos y es "organizado" por la mente, es una serie continua de
apariencias; no hay nada sustancial en él.
El Yoga Vasishtha contiene las enseñanzas e instrucciones que recibió Rama de
su propio Gurú, el sabio Vasishtha. Todo está explicado en esta gran escritura.
Así el sabio Vasishtha dice: Oh, Rama, no es realmente verdad que la
Conciencia esté de manera alguna relacionada con este cuerpo. El cuerpo
solamente ha sido imaginado por la Conciencia, como en un sueño. Cuando la
Conciencia, como revestida por su propia energía, se limita y se considera un
ser individual, ese ser individual dotado de esta energía inquieta se involucra
en esta apariencia del mundo.
El ser encarnado que disfruta o sufre los frutos de acciones pasadas y toma una
diversidad de cuerpos, se conoce como egotismo, mente y también jiva. Ni el
cuerpo ni el ser iluminado padecen sufrimiento. Es sólo la mente ignorante la
que sufre. Es sólo en un estado de ignorancia (como el dormir) que la mente
sueña con la apariencia del mundo, no cuando está despierta o iluminada. Por
lo tanto, él ser encarnado que padece sufrimiento aquí, se conoce variadamente
como la mente, la ignorancia, jiva, y condicionamiento mental, y también como
la conciencia individualizada.
Una noción reflexionada por la Conciencia aparece como el cuerpo. Tiene un
correspondiente cuerpo sutil, compuesto por mente, intelecto, sentido-de-ego y
los cinco elementos. El Ser es informe, pero el cuerpo sutil vaga por esta
creación en cuerpos sensibles e insensibles, hasta que se purifica y alcanza la
liberación.
El cuerpo sutil existe todo el tiempo. Su estado de sueño profundo es inerte e
insensible, su estado de sueño es la experiencia de esta creación, su estado de
vigilia es la conciencia trascendental (turiya), y la realización de la Verdad es
la liberación. El estado de liberación-en-vida, es en sí misma la conciencia
turiya.
En cada átomo de existencia sólo está el Ser supremo. Dondequiera que se ve al
mundo, no es sino una ilusoria apariencia del mundo. Esta ilusión, y por
consiguiente la esclavitud, está sostenida por el condicionamiento psicológico.
Pero basta ya de percepción de división: todo el universo no es sino la
manifestación de la energía de la Conciencia infinita.
Lo que se conoce como este samskara (apariencia del mundo) no es sino el
sueño original del jiva. El sueño del jiva no es como el sueño del ser humano;
105

se experimenta como él estado de vigilia. De ahí que al estado de vigilia se le


considera un sueño. El largo sueño del jiva se materializa instantáneamente, a
pesar de ser irreal e insustancial. El jiva pasa de un sueño a otro dentro de este
sueño.
Lo que aquí parece ser el mundo, es en realidad la magia de la Conciencia
infinita. Aquí no hay unidad, tampoco hay dualidad. Mis instrucciones, también,
¡tienen la misma naturaleza! Las palabras, sus significados, el discípulo, el
deseo (o el esfuerzo del discípulo) y la habilidad del Gurú en el uso de las
palabras, ¡todo esto es también el juego de la energía de la Conciencia infinita!
En la paz de nuestro propio ser interior, la Conciencia vibra y surge la visión-
del-mundo. Si esa conciencia no vibra, no habrá visión del mundo.
La mente no es sino el movimiento en la Conciencia. ¡La no-comprensión de
esta verdad es visión-del-mundo! La no-comprensión de esta verdad intensifica
y agrava el movimiento del pensamiento en la Conciencia. De esta manera se
forma un ciclo. La ignorancia y la actividad mental se perpetúan mutuamente.
¡El deseo de la liberación interfiere con la plenitud del Ser; la ausencia de tal
deseo promueve la esclavitud! Por lo tanto, es preferible estar
permanentemente consciente. La única causa de esclavitud y liberación es el
movimiento en la Conciencia. Estar consciente de ello termina con este
movimiento. El sentido del ego cesa en el mismo momento en que uno lo
observa, porque ya no tiene apoyo. Entonces, ¿quién es esclavizado por quién,
o quién es liberado por quién?
Tal es la naturaleza del supremo Ser que es la Conciencia infinita. Establecido
en él, el ser perfeccionado no se muere y no se aflige. El sabio que habita,
aunque sea sólo lo que dura un parpadeo, en ese Ser puro, que es de naturaleza
de la Conciencia infinita e ilimitable, y que se conoce también como el Ser
supremo, no vuelve a afligirse aunque continúe participando en las actividades
de este mundo.
La diversidad es irreal, aunque es real en el sentido en que la diversidad es
concebida y penetrada por la Conciencia infinita. Date cuenta: "Todo esto es
penetrado por mí, porque soy omnipresente y desprovisto de cuerpo y de otras
limitaciones semejantes" y moro en paz y suprema felicidad.
Así, aunque el mundo sutil de ninguna manera es la realidad última, -estando
sujeto a la forma, modificación, diferenciación y condicionamiento psicológico
es relativamente mucho más sustancial que lo físico. El mismo cuerpo sutil se
encarna en esta serie de cuerpos físicos, y retiene identidad personal, memoria,
el almacén de experiencia, conocimientos, habilidades, etc., entre sus
encarnaciones. Además, entre sus encarnaciones el cuerpo sutil regresa al
"hogar" sutil donde vivimos entre encarnaciones. Así como regresamos a esta
106

vida física familiar entre sueños, cuando estamos dormidos, así regresamos a
una vida sutil familiar entre encarnaciones, que no son sino sueños del jiva o ser
individual. Cuando el cuerpo sutil abandona el cuerpo físico, en el momento de
la llamada "muerte", no es realmente una descontinuación de nada sino de este
sueño. En realidad, es la continuación de una vida aún mayor que la que
conscientemente recordamos.
La verdad es que nunca hemos "dejado" el reino sutil. Estamos en el cuerpo sutil
aquí y ahora, y vivimos en el mundo sutil aquí y ahora. No está en otro "lugar".
Por lo común, no estamos conscientes de ello, simplemente porque
conscientemente estamos fijados en las apariencias y los detalles de nuestra
actual encarnación física.
De todos modos, mucho de lo que sucede en la sádhana sucede sutilmente. Es
decir, no es físicamente obvio que alguna cosa esté sucediendo. Puede haber
manifestaciones físicas de actividad sutil, pero es bueno no tener que depender
de apariencias exteriores solamente, ya que, como se ha dicho, las apariencias
pueden ser bastante engañosas.
Por ejemplo, Shaktipat ocurre sutilmente. La Kundalini está en el cuerpo sutil y
cuando despierta, activa ciertos procesos en el cuerpo sutil. Por ejemplo, la
Shakti que se ha despertado, comienza a limpiar los samskaras o semillas
kármicas latentes y tendencias. A veces hay manifestaciones físicas de esto en
forma de kriyas. También, por supuesto, hay kriyas sutiles de naturaleza mental,
emocional o psíquica. Esto es lo que conocemos como el "proceso de
purificación". Hay diversas fases y ciclos de esto por los cuales pasamos a
través de los años. No sucede precisamente de la noche a la mañana.
Mucho de lo que obtenemos del Gurú es transmitido sutilmente. No siempre hay
evidencia física o fácilmente reconocible de todo lo que nos llega. Ella puede
dar sutilmente, en unos cuantos momentos, lo que podría tomarnos meses o años
asimilar y entender. Los diversos procesos en Siddha Yoga se suceden uno a otro
más rápidamente de lo que la mente puede absorber. El hecho de que no
reconocemos o entendemos conscientemente lo que sucede, no significa que
nada está aconteciendo. Desde luego, una de las funciones de este curso es
ayudar a la mente a reconocer y entender lo que sucede, pero por otra parte es
incluso difícil para la mente mantener el paso de lo que acontece en el curso.
El cuerpo sutil contiene el ahamkara o ego. El ego se identifica con esta
particular encarnación, este cuerpo, estos pensamientos y sentimientos, y es el
sentimiento de "ésta es mi vida" y de "esto me está sucediendo a mí". El ego se
apropia todo para sí, incluyendo innumerables limitaciones y horrores, sin
mencionar el sentimiento de pequeñez y de indignidad. Una persona puede hacer
muchas cosas por sí sola, con su propio poder, pero algo que no puede hacer sin
ayuda es liberarse del ego.
107

Si lo intentáramos, sólo estaríamos en otro viaje-del-ego y pensando: "Me estoy


deshaciendo de mi propio ego". ¿"Quién" sería el que piensa esto? Solamente el
ego mismo. El ego no puede deshacerse de su ego, porque es el ego, y no puede
deshacerse de sí mismo, ni lo desea sinceramente.
Por esta razón necesitamos la ayuda del Gurú. El principio del Gurú es ese
poder natural que nos libera del ego. Solamente el Gurú tiene el poder para
liberarnos del ego. Nuestros amigos y seres queridos no sabrían cómo hacerlo,
aunque lo intentaran. Solamente el Gurú sabe cómo hacerlo, sólo el Gurú tiene
el poder para que se haga. Es por esto que el Gurú aparece en nuestra vida: para
liberarnos del ego limitado, de la falsa identificación. Libres del sentimiento
limitante del ego, nos damos cuenta de que "Yo soy el Ser; yo soy la
Conciencia; yo soy amor; yo soy Dios."
La meta de Siddha Yoga es, desde luego, lograr este entendimiento de nuestra
naturaleza verdadera. Un cierto sentimiento interior acompaña este
entendimiento. De esta manera, es una experiencia real y no simplemente un
entendimiento intelectual. Imagina cómo te sentirías si tu meta más elevada, tu
ambición más profunda, tu sueño más acariciado ya se hubiese realizado. Nada
más imagina esa sensación. Cómo te sentirías si lo que más desearas en la vida
ya fuese real, ya fuese cierto. Cuando surge el sentimiento, mantenlo
interiormente tanto tiempo como te sea posible. La práctica regular de esto te
dejará entrever constantemente la verdad de tu propia naturaleza.
Entonces te darás cuenta de que eres más grande de lo que nunca imaginaste,
que eres más glorioso de lo que jamás soñaste. No pienses que es ego el pensar
en ti mismo como lo más elevado. Es ego el pensar en ti mismo como algo
menos que lo más elevado. Tu vida se teje desde tu propia conciencia, de la
misma manera que la araña teje su telaraña. Tú vives en tus propios sueños.
Finalmente, desde luego, sólo existe uno de nosotros, aunque también estamos
todos juntos. Vivimos en nuestro propio sueño y también compartimos juntos un
sueño, que nos permite existir en este mismo "mundo". Al despertar del sueño,
vemos que compartimos la misma Conciencia, el mismo ser Consciente, el
mismo amor, la misma sensación del "yo", el mismo sentimiento interior. Un ser
se asoma simultáneamente a través de todos esos pares de ojos.
Quien vive establecido en esta perspectiva, disfruta de bastante buen humor, de
mucha diversión y de mucha risa. Siempre que permanezcamos hipnotizados por
la apariencia del mundo, pensando que tiene alguna clase de realidad sólida y
permanente, esta vida parecerá una lucha, una carga, y contendrá mucha tristeza
y dolor. Pero la vida no tiene que ser así. Por esta razón, los santos y las
escrituras siempre han enseñado que la meta más elevada y la prioridad más alta
de nuestra existencia es conocer al Ser.
108

Gurumayi dijo en 1987: A través de la gracia del Gurú, esto se vuelve una
experiencia constante, la verdadera felicidad, el amor más grande, el
sentimiento que nunca se desvanece—allí está siempre. Y es por esto que vamos
al Gurú: por la flama del amor.
Lo más extraño existe cuando no estamos en contacto con la experiencia.
Cuando experimentamos al Ser, entonces deja de ser extraño; es otro juego de
la Conciencia. Mientras no suceda la experiencia, todo suena curioso, todo
suena raro, todo suena extraño. Mientras no hayas experimentado el amor, oír
acerca del amor carece de sentido. De la misma manera, la experiencia del Ser
tiene que suceder. Es posible, a través de la gracia, y esto ha sucedido en
muchas de nuestras vidas.
En el Kathopanishad el sabio dijo: "El Ser no es para verse porque no tiene
forma visible. Sin embargo, cuando la mente se aclara y el corazón se hace
puro, entonces se puede conocer al Ser. Y quienes lo conocen disfrutan de la
eternidad. Cuando los cinco sentidos se aquietan y cesan los pensamientos,
cuando ni el intelecto se mueve, entonces, dicen los sabios, se alcanza el estado
más elevado. Este estado, en el que los sentidos están quietos y en descanso, se
conoce como yoga, el estado de la unión. Ya no se distrae la atención, porque
yoga es el fin y el principio de todo. Hablar, pensar, mirar, nada de esto puede
revelar al Ser. El Ser está más allá de los sentidos, y sólo puede ser entendido
por aquél que sabe qué es. Primero, acepta que el Ser existe y acepta que puede
ser conocido, entonces su verdadera naturaleza está abierta a la experiencia.
Baba dijo una y otra vez: "Dios habita en ti como tú. Dios habita dentro de ti
como tú. Dios mora en ti como tú."
Mientras vivamos solamente en el reino de los sentidos, es muy difícil aceptar el
hecho de que puede existir este Todopoderoso, que no es diferente a nosotros.
Existe esta suprema Realidad que es nosotros. Nosotros somos Eso. Por esta
razón, los sabios dicen, ve más allá de los sentidos.
Alguien preguntó: "Por qué no conozco a Dios todo el tiempo si Dios está
dentro de mí todo el tiempo?"
Y el sabio dijo: "Dios es un secreto. Si conoces el secreto, deja de ser secreto".
Por lo tanto, no es cuestión de: "¿Por qué no conozco a Dios si Dios está
dentro de mí todo el tiempo?" Es cuestión de: "¿Por qué no te vuelves así? ¿Por
qué no te conviertes en ello? ¿Por qué no experimentas, "Tú eres Eso"?
Había una pequeña niña que hacía un dibujo.
Su madre le preguntó: "¿Qué estás haciendo, querida?"
A lo que ella contestó, "Estoy dibujando a Dios".
La madre dijo: "¿Cómo puedes hacer eso? Nadie sabe cómo es Dios."
109

"Sí lo sabrán", dijo tranquilamente la pequeña niña, "cuando termine el


dibujo".
"¿Conoceré a Dios?" Esta es la pregunta que todos hacen. Sí, conocerás a
Dios, cuando te conviertas en Dios. No es que Dios esté aquí y tú allá, y vas a
conocer a Dios. Es cuando tú y Él se vuelvan uno, que hay un conocer absoluto,
hay una experiencia absoluta.
Con el Todopoderoso, no podemos señalar y decir, "Esto es". Las escrituras
dicen, "Neti, neti". No esto, no esto; no esto, no esto; no esto, no esto." Es
convertirse en ello. Sólo cuando te conviertes en ello, puedes experimentarlo.
Cuando todos los deseos del corazón se hayan agotado, nace la inmortalidad.
El disfruta lo ilimitado de lo Absoluto aún estando en este cuerpo. Cuando
todos los deseos del corazón se hayan agotado: mientras exista el deseo más
pequeño, tienes que perseguir lo que deseas. Pero cuando todos los deseos se
aquietan, Eso te persigue. Tú ya no tienes que perseguir Eso. Y aquí es cuando
la experiencia se te revela.
"Por lo tanto", dijo Baba, "medita y canta y haz tu sádhana. No hay razón para
que tú condiciones lo que debe ser."
Esta mañana una de las mujeres en la línea del darshan preguntó, "Gurumayi,
¿qué más puedo hacer para alcanzar lo más elevado?' ¿Qué más puedo hacer?"
La naturaleza humana: ¿Qué más puedo hacer, qué más, qué otra cosa?
Siempre es: "¿Qué mas?"
Así que la miré y le dije, "Sabes, no es 'qué más' puedes hacer, es si puedes
continuar lo que estás haciendo". Si dejas de pensar en más, más, más, más,
más, entonces te aquietarás. Mientras exista ese 'más', no hay paz. Cuando eso
se aquieta, hay la experiencia de la paz, y entonces hay más y más y más. Y
cuando miras esto, se vuelve tu experiencia, verdaderamente; te das cuenta de
que cuando ya no quieres nada, lo tienes todo. Cuando quieres sólo Eso, lo
tienes todo.
El cuerpo puede desmoronarse, el cuerpo puede desaparecer, pero no esta
Verdad. Por lo tanto, a pesar de tantos nacimientos y tantas muertes, a pesar de
muchas calamidades y muchas dificultades, a pesar de tantos tiempos buenos y
malos que van y vienen, van y vienen, van y vienen, algo vive para siempre,
gracias a lo cual podemos vivir en este universo. Y es por este algo que venimos
a buscar la gracia; es por este algo que venimos al Maestro; es por esta razón
que miramos haría el interior.
En todos nuestros actos debe haber interiorización. No puedes realizar acciones
sólo mirando hacia afuera; esas acciones no tendrían sentido. Pero una vez que
te diriges hacia el interior y haces tus deberes, veneras a Dios. Esta es la
110

verdadera veneración a Dios; éste es el verdadero amor a Dios. Habiéndolo


experimentado en el interior, ves lo mismo dondequiera y en todo.
El mismo Dios, la misma Conciencia está en todos. Cuando cerramos nuestros
ojos y meditamos dentro de la Conciencia sin pensamiento, todos
experimentamos lo mismo. (Y quien va más allá de las apariencias externas, no
tiene que cerrar sus ojos ni nada. Experimenta el sentimiento interior sin
importar lo que haga o si hace algo). La Conciencia interior de una persona no
es diferente a la Conciencia interior de otra. No existe una pluralidad de
Conciencias. Existe solamente una Conciencia, misma que todos compartimos
igual y simultáneamente.
La persona sabia sabe que el interior de todas las personas es exactamente igual.
Por esta razón, se dice: "Cuando verdaderamente conoces a tu Ser, entonces
conoces a todos." No es que todos los demás sean diferentes. Es el ego el que
siente que todos los demás son diferentes. El ego es esa sensación de ser una
persona aparte, de poseer una conciencia aparte. El ego se aísla del resto del
mundo y se absorbe en vivir su "propia" vida, sin darse cuenta que sólo hay una
vida que todos compartimos en común.
Al ego le encanta compararse con otros. Le encanta calificarse, juzgarse,
medirse, ver cómo se compara con los demás. Constantemente piensa cosas
como: "Esa persona es más bella que yo, pero yo soy más inteligente. Esa
persona tiene más dinero que yo, pero yo soy más listo." El ego constantemente
hace sentirse superior o inferior. Piensa en términos de tener más de esto pero
menos de aquello. Siempre sopesa y compara.
Cuando una persona empieza a experimentar al Ser, ve la misma vida en todos.
Siente el mismo amor dondequiera. Ya no le interesan las diferencias o las
comparaciones de ninguna clase. Ya no se siente inferior o superior. Ambos
sentimientos nacen de la dualidad; y la persona que experimenta al Ser todo-
penetrante trasciende toda noción de dualidad. Ve al mismo Ser dondequiera y
en todos. Nunca ve a alguien más.
Ya que por lo general nos falta esta conciencia-de-igualdad, y nos falta la
comprensión de que todos somos esencialmente lo mismo, difícilmente vemos
algo desde una perspectiva verdadera. Por ejemplo, cada quien piensa que sus
propios pecados son los peores, que sus propios malos hábitos son peores que
los de todos los demás. Una persona constantemente se subestima al exagerar
habitualmente sus propias debilidades. No se da cuenta de que todo el mundo
esconde las mismas cosas, que todos están en las mismas condiciones, que todos
tienen que realizar al mismo Ser.
En el proceso de nuestra sádhana debemos aprender a vigilar esta parte de
nosotros que ve cualquier imperfección, que ve algo erróneo en cualquier cosa,
111

incluyéndonos a nosotros mismos. Tenemos que descubrir en nosotros aquello


que juzga, y tenemos que ser libres de ello. Tenemos que ver qué es aquello que
tiene todas esas opiniones acerca de cómo deben o no deben ser las cosas, y qué
es aquello que "reacciona" a lo que no le "agrada". Esto es nuestro
condicionamiento. Esto es nuestra programación. De esto debemos liberarnos.
Eso que ve lo que está "equivocado" con las cosas es la única cosa "equivocada"
en nosotros. Es el problema primordial. Es el ego. Una vez que nos liberemos de
él, la vida se transformará totalmente.
Cuando alguien empieza a conocer a su propio Ser, los demás pierden ese
"misterio" que tiende a cautivarnos, fascinarnos o intimidarnos. Cuando no nos
conocemos a nosotros mismos, pensamos que hay mucho que no conocemos en
los demás. Una vez que sabemos cómo somos, conocemos cómo son todos.
Entonces sentimos sólo amor hacia ellos; sentimos compasión; sentimos
empatía. Vemos a los demás como compañeros de juego, con quienes
compartimos este juego de la vida.
De todas las cosas concernientes a la relación con los demás, la más importante
es la amabilidad. A veces una persona siente que ha avanzado mucho en su
sádhana, que tiene gran comprensión, y sin embargo es poco amable hacia los
demás. Si no somos ni siquiera amables los unos con los otros, si no podemos
ver el punto de vista del otro, si no podemos sentir compasión por cualquier
perspectiva en que esté atorada otra persona, entonces ¿qué clase de
espiritualidad estamos practicando? Independientemente de la "comprensión" de
una persona, su poca amabilidad hacia otros revela su engaño y su gran ego.
Nuestra rudeza hacia otros es la medida de nuestro engaño. Si sólo vemos faltas
y errores, si criticamos, si murmuramos acerca de los demás, pasando a otros
nuestro engaño, ¿de qué nos sirve meditar o contemplar al Ser? ¿No es ese amor
lo primordial? Yoga sin amor es sólo otro viaje-del-ego; la espiritualidad sin la
compasión es sólo otro juego-mental. Nunca puede justificarse la falta de
amabilidad. No hay realmente nadie con quien ser poco amables. Sólo hay ese
único Dios, esa única Conciencia es todos esos cuerpos. ¿Realmente somos tan
estúpidos que podamos ser poco amables con Dios?
Dejemos de ver que alguien está "equivocado" en lo que hace. ¿Quiénes somos
nosotros para juzgar? Cada persona está simplemente viviendo su propio karma.
¿Qué entendemos nosotros del karma de otra persona? Su karma requerirá que
cometa sus propios aparentes errores y que tenga aparentes malos entendidos.
Sólo quien tenga la verdadera visión puede mirar el karma de otro y ver
perfección.
La compasión y la empatía son muy importantes. Debemos ir más allá de culpar.
Nunca debemos culparnos a nosotros ni a nadie más de nada. No hay culpa en
este juego kármico. El karma es muy complejo y muy misterioso. Examinaremos
112

al karma en muchas, muchas lecciones, pero nunca será menos complejo o


misterioso. Debemos desarrollar la capacidad de ver nuestra propia vida - todo
hasta este punto - como karma, y la vida de todos los demás como karma.
Entonces dejamos de culpar. Nada es la culpa de nadie. Es un juego de la
Conciencia.
Así que nunca hay razón para ver las fallas de alguien, o sus fracasos o errores.
Y no hay razón para murmurar, contándole a alguna persona todo acerca de
nuestra percepción u opinión sobre otra. Si en el pasado hicimos estas cosas por
ignorancia, podemos olvidarlas y vivir ahora desde una nueva conciencia; pero
si continuamos haciendo estas cosas aún ahora, sólo estamos desplegando
nuestra tontería y nuestra estupidez, porque sí sabemos la verdad, sí sabemos la
manera correcta de vivir.
La verdadera validez de Siddha Yoga radica únicamente en la propia experiencia
interior. Durante el proceso que ocurre a través del tiempo, la persona pasa por
cierta transformación interna y externa. Nuestra propia transformación es la
"prueba" de que Siddha Yoga funciona. No hay que creer en la palabra de nadie.
Este no es un camino de creencia en algo; no hay dogmas, nada que aceptar a fe
ciega. La propia experiencia de la persona lo es todo. Y sin embargo, a veces
debe mirar hacia el interior, volverse consciente de lo sutil e ignorar la
evidencia de sus sentidos con el fin de ver su verdadera experiencia. Está muy
adentro de nosotros; sin embargo es la única realidad que tenemos.
Gurumayi dijo una vez: Cuando abrimos nuestros ojos a la realidad del mundo,
estamos meditando en el Ser. Comprendemos lo que es todo. La meditación no
es sino una percepción clara. Medita mientras escuchas algo. Medita mientras
ves algo.
Medita mientras hablas. No permitas que la conciencia de la Verdad del Ser se
desvanezca de tu entendimiento. No importa con quién estés hablando, permite
que eso esté allí. No bajes de tu estado para hablar con alguien. No bajes de tu
estado para hacer algo. Habla con la gente y haz todo aún mientras
permaneces en ese estado de total conciencia, esa percepción clara. Nunca
digas: "Oh, dije eso cuando no estaba consciente de lo que decía". Siempre
debes estar consciente. Y estar consciente significa estar totalmente enfocado
en el Ser."
Por favor revisa las Lecciones 17 y 19.

Con amor,
LECCIÓN 32
Querido amigo:
113

Alguien escribió recientemente: "En el pasado, estaba aprendiendo todos estos


nuevos conceptos por medio de las lecciones. Todo era maravilloso, podía
elevarme con sólo leer las palabras. Era como si yo fuera un niño que cayó en el
país de las maravillas. Ahora el país de las maravillas parece que se convirtió en
un basurero.
"Todas esas cosas que antes tenían importancia en mi vida, todas las cosas que
perseguí con tanto fervor y expectativa, han perdido su atractivo para mí. Me
encantaría decir que es porque estoy llena hasta el tope con dicha, pero no puedo
decir eso. Es más como que el impulso de perseguir autos, ropa, dinero,
hombres, casas, fama, viajes y todo tipo de tratos ha sido sistemáticamente
eliminado en mí, pero nada ha sido regresado para llenar ese vacío.
"Todo lo que quiero saber es ¿cuándo empieza la diversión?
"Sé que no hay nada que puedas decirme para hacerme sentir mejor; o por lo
menos dudo que haya algo. Si lo hubiese, sería como irse a otro país de las
maravillas. Si mi carta es contestada por completo, estoy segura de que sería
para decirme amablemente que aguante, confíe, tenga fe en el Gurú, repita el
nombre de Dios, vea al Ser en todos.
"En parte pienso que estoy loca por haberme envuelto en esta extraña cosa hindú
que está tan lejos del mundo de las Big Macs y los balances bancarios, y que no
soy diferente de cualquiera que entra al escapismo por medio del ejercicio o la
religión; pero muy adentro de mí, sé que cualquier cosa que esto sea, lo mejor es
seguir adelante. Es honesto y amable y nadie me pide mi alma o mi dinero o que
me siente en la cima de una montaña.
"Frecuentemente regreso y releo lo que has escrito antes y veo todo con ojos
nuevos. Esa nueva perspectiva es bastante asombrosa, porque soy consciente de
que cualquier cosa que siento o pienso, incluso en este momento, está también
limitada. Tal vez es esto más que cualquier otra cosa lo que me mantiene
adelante: el conocimiento de que no sé nada.
"En el último Intensivo, una joven se puso de pie en la sesión final de compartir,
y en un arranque de desesperación, entre lágrimas, ante varios cientos de
personas, dijo: '¡Estoy muy enojada! ¿Qué está mal en mí? ¿Cómo puede ser que
todos ustedes sean tan buenos, que todos tengan esas experiencias maravillosas?
¿Cómo es que he sido abandonada?'
"¿Sabes?, pienso que la angustia de esa mujer tocó el corazón de todos, porque
tuvo el suficiente valor para exponerse. Y pienso que su honestidad trascendió el
desconcierto que todo mundo podía haber empezado a sentir. Pero más que nada
pienso que esa mujer estaba hablando por casi todos en esa sala. Sé que ella
habló por mí, de cualquier modo. Bueno... ¿Quizá la diversión empiece la
próxima semana?"
114

Aprecio la honestidad en esta carta. Como la mujer en el Intensivo, pienso que


la autora también habla por muchos de nosotros. Tal vez el primer paso al "país
de las maravillas" es darse cuenta qué tan comunes son las cartas como ésta.
Todo mundo parece atravesar una fase de sentirse de este modo.
Afortunadamente es sólo una fase. De cualquier modo, las respuestas a sus
preguntas serán dadas en las próximas lecciones. Envuelve mucho más de lo que
ve el ojo a primera vista. Hay muchas sutilezas por entender y muchas
perspectivas para ser consideradas.
Ella dice que cuando entiende algo por primera vez o en un nivel más expandido
y ve cuan limitado era su entendimiento antes, la nueva perspectiva es bastante
sorprendente. "Perspectiva" es una palabra clave aquí, porque nuestra
perspectiva determina cómo vemos y experimentamos el mundo; con frecuencia,
la gente sostiene calurosas discusiones o debates cuando tan sólo están
abordando lo mismo desde dos diferentes perspectivas. Todos nuestros
problemas surgen cuando nos apegamos a una perspectiva limitada. La más alta
perspectiva incluye todas las demás perspectivas simultáneamente.
Una pregunta como la de ¿cuándo empieza la diversión? viene de una
perspectiva limitada. Cuando la diversión parece estar ausente, la mente piensa
que nunca hay diversión. En un estado contraído, olvida todos los ratos
divertidos. Cuando nos sentimos mal, olvidamos que ayer éramos felices.
Cuando nos sentimos bien de nuevo, olvidamos que nos estábamos sintiendo tan
mal. Aquí el secreto es no engancharse en las fluctuaciones. Una parte más
profunda de nosotros permanece sin ser afectada, sea que nos sintamos mal o
nos estemos divirtiendo. ¿Qué es eso?
A veces alguien quiere discutir un problema con un amigo. Frecuentemente la
mejor manera de manejar un problema es olvidándolo, así que quizá por unos
minutos empiezan a hablar de otra cosa y pronto están riendo y pasando un buen
rato. Entonces la persona dirá, bueno, volvamos a mi problema. ¡Él no quiere
dejarlo ir! Él de hecho estaba libre del problema por un momento, él empezaba a
olvidarlo y a pasar un buen rato, entonces su mente lo recupera. Algunas veces
nuestro problema básico es simplemente que estamos muy apegados a una
perspectiva limitada.
En estos días no estoy del todo seguro del significado de "experiencias
espirituales". Tener la mente en calma en el momento presente es, como
experiencia espiritual, la más elevada que podamos tener. Uno de los swamis fue
una vez con Baba y le dijo: "Baba, no estoy teniendo ninguna experiencia
espiritual. Mi tapasya no está produciendo ningún fruto."
Baba dijo: ¿Qué? ¿No estás comiendo y durmiendo bien?
115

Así que, ¿qué es realmente espiritual? En una ocasión me senté rígido en


meditación, esperando que algo espiritual sucediera. Y, al pasar los años, he
tenido algunas experiencias interesantes en meditación. Supongo que ya no
pienso de esas experiencias como más espirituales que otras. Cuando mi mente
está en calma y me siento tranquilo en mi interior, cuando experimento el
contentamiento, me parece tan espiritual como lo es. Cuando estoy sintiendo
mucho amor, eso es una experiencia espiritual para mí. No creo que tenga que
sobrepasarme para tener una experiencia espiritual.
Uno de los problemas en nuestro entendimiento es que nos enredamos en qué es
espiritual y qué no lo es. Todo es "espiritual" si lo percibimos y experimentamos
como el juego de la Conciencia; si no, nada es espiritual. Podemos cantar y
meditar de una manera muy mundana, y podemos ir al cine o a una fiesta con un
punto de vista muy elevado. Depende de nuestro propio estado, de nuestra
actitud y nuestro acercamiento. Las cosas o experiencias por sí mismas no son
espirituales o mundanas. Lo que cuenta es nuestro estado: ¿qué estado
formulamos?
Antes de conocer a Baba, yo tenía el entendimiento de que el mundo era una
fabricación de la mente y esencialmente irreal, pero por medio de mi relación
con Baba aprendí que el mundo también es la personificación de Dios, la danza
de la Shakti, el juego de la Conciencia. En vez de tratar de ir más allá del
mundo, como lo hice previamente, simplemente empecé a adorar el mundo tal
como es. Empecé a ondear mentalmente la charola de árati a todo lo que
aparecía frente a mí. Cualquier cosa que suceda ahí afuera es el juego, la danza
del Señor. ¿De qué tenemos que quejarnos al respecto? ¿Por qué no honrar el
juego de Dios tal como es?
Antes de conocer a Baba tenía la idea de que la relación con una persona
dependía de las palabras intercambiadas con esa persona y de las experiencias
compartidas. Pero antes de que conociera a Baba por mucho tiempo, empecé a
darme cuenta de que nuestra relación no dependía de lo que nos decíamos o de
lo que hacíamos juntos. En cambio, algo muy sutil parecía suceder entre
nosotros —invisible e indescriptible.
Quizá has visto viejas películas de un hombre y una mujer que se miran el uno
al otro en una fiesta. Ellos son totalmente desconocidos y el lugar está lleno de
gente, pero de algún modo ellos se ven el uno al otro a través de la sala y sus
ojos se encuentran y se miran con una galantería cautivadora. Una corriente de
energía electrizante pasa entre ellos. Tan sólo con ver la película puedes sentirlo,
aunque no hayan intercambiado palabras o compartido nada excepto esa mirada.
O quizá tú has experimentado algo similar y piensas: "Sí, conozco esa
sensación".
116

Así empecé a experimentar a Baba. Había algo muy intenso y significativo


sucediendo entre nosotros, algo secreto, misterioso y maravilloso. Siempre había
una corriente de energía yendo y viniendo. Era totalmente vigorizante para mí.
Mi relación con Baba era básicamente lo que sucedía dentro de mí.
No fui con Baba con la idea de volverme un seguidor o un devoto. Me figuraba
que aprendería algo de él, y después seguiría mi propio camino. Pero tal como
los personajes del cine tenían más que ver, entre sí a causa de esa misteriosa
atracción interna, yo tenía que ver más a Baba. Tenía que regresar. No podía
tener suficiente de él. Y estaba tan fascinado por todo el proceso, y no podía
imaginar por qué me sentía de esa manera hacia ese hombre de la India. No
tenía sentido en mi mente.
De cualquier manera, después de estar cerca de él por unas seis semanas, un día
me dijo: Tú debes enseñar a la gente qué es un Gurú.
Esto me tomó totalmente desprevenido. Dije: "Baba, ¿Cómo puedo enseñar a
alguien qué es un Gurú? Yo ni siquiera sé qué es un Gurú".
Baba se rió y me golpeó con su plumero de pavo real y dijo: No te preocupes,
¡lo sabrás!
Cuando dijo estas simples palabras, algo extraño sucedió. Primero, todo mundo
alrededor de nosotros desapareció. Después, yo desaparecí. Finalmente, Baba
desapareció.
Por alguna razón, no me sentí muy extraño cuando todo mundo desapareció; de
cualquier manera siempre tuve la sensación de estar completamente solo con
Baba, como si nadie más estuviera nunca presente, así que no me sentí extraño
cuando de repente sólo estábamos él y yo. He tenido esa misma experiencia
muchas veces cerca de Baba y Gurumayi al pasar de los años. Grandes salas de
meditación llenas con cientos de personas han desaparecido totalmente.
Cuando yo desaparecí me pareció un poco raro. En lugar de mi cuerpo estaba
una luz blanca dorada pulsando. Lo que era realmente extraño es que Baba
seguía observando la luz y riendo. Como si pensara que era realmente gracioso
que yo desapareciera y ahora en mi lugar sólo había una luz.
Luego, cuando Baba también desapareció todo se fundió con la luz; la luz era
todo-penetrante y, obviamente, eso era todo lo que había. El tiempo se detuvo.
El espacio se disolvió. Sólo quedaba la luz todo penetrante de la Conciencia que
previamente había aparecido como Baba y yo y todos los demás. Tan extraño
como fue la experiencia fue también el sentimiento de que era perfectamente
natural y que simplemente estaba viendo las cosas como de hecho son todo el
tiempo.
117

Entonces tuve un pensamiento: "¿Cómo voy a regresar a mi asiento?" Tan


pronto como pensé eso, tan pronto como tuve memoria de auto-conciencia, Baba
apareció ante mí, sonriendo. Entonces mi cuerpo apareció de sopetón en su
lugar, y luego todas las personas cerca de nosotros regresaron a la visibilidad,
aunque estuvieron ahí todo el tiempo. Y todo esto pareció suceder en tan sólo
unos segundos después de que Baba dijera: ¡Lo sabrás! Hice un pranam hacia él
como si nada inusual hubiera sucedido, y regresé a mi asiento.
La mayoría de mis experiencias con Baba fueron como esa, breves intercambios
que externamente podían parecer sin significado o triviales, pero internamente
alteraron totalmente la percepción de mí mismo y de mi mundo. Un resultado de
esto fue que, muy pronto en nuestra relación, dejé de preocuparme de cómo
Baba me trataba o de como actuaba externamente hacia mí. A su vez, aprendí a
estar enfocado en mi experiencia interna cerca de él.
Cuando conocí a Baba, él comenzaba a establecer centros de meditación en
varios lugares. Desde que Baba me dijo que debería manejar un centro para él,
abrí uno. Yo no tenía ningún deseo de hacer esto. No parecía ser la clase de cosa
que un chico como yo haría aunque sabía que, haciéndolo, podría permanecer en
contacto con él, y por alguna razón sentía que era muy importante para mí
mantener esa conexión viva con Baba.
Un día hubo una junta de todos los líderes de centros. Era la primera junta de
ese tipo jamás organizada, y Baba estaba muy casual e informal con nosotros,
como siempre lo era con aquellos que hacían su trabajo y a quienes consideraba
su gente. En tales circunstancias era diferente del Baba público. Parecía más
relajado y cercano, aunque su estado interior permanecía igual. Se sentó
cómodamente con sus piernas cruzadas, y sin su dentadura, práctico y como un
abuelo.
No había swamis ni áshrams (excepto la casa áshram de Baba en Ganeshpuri) en
esos días, así que los Intensivos eran dados por los líderes de los centros. Baba
nos explicó cómo dar el toque en los Intensivos. Fue muy específico al respecto.
Teníamos que ir alrededor durante la meditación y tocar a cada persona de cierta
manera -que Baba describió en detalle- para dar Shaktipat.
Encargarse de un centro era una cosa, pero pensé que esto era ir muy lejos. Dije:
"Baba, ¿qué tal si voy por ahí tocando gente y nada sucede? Entonces me voy a
sentir como un tonto."
Baba rió y rió como si pensara que mi pregunta era una de las cosas más
graciosas que hubiera oído. A mí me parecía una pregunta perfectamente natural.
Finalmente dijo: Tú has tu parte y yo haré la mía. Todo está tomado en cuenta.
Si tú tienes total fe en el mandato del Gurú, nada puede salir mal.
118

Cuando dijo esto, la sala se llenó de repente con una luz dorada y blanca. La luz
resplandecía del cuerpo de Baba, y también resplandecía de mi propio cuerpo.
En este punto sentí una conexión muy especial con Baba, como si fuera algo
extraordinariamente íntimo el compartir la misma luz juntos. La luz pareció
seguir resplandeciendo de mí por el resto de esa junta y durante el resto del día,
e incluso cuando me fui a casa esa noche. Cuando caminaba por las calles de la
ciudad de Nueva York, la luz parecía penetrar por todas partes. Casi parecía
como si todo mundo observara con admiración y asombro esta nueva luz que de
repente llenó el mundo entero, pero nadie parecía notarlo.
Así era para mí. Mis "experiencias espirituales" simplemente fueron los
diferentes estados por los que pasé cerca de Baba o mientras pensaba en él. No
es que él me las explicara o describiera. Entre otras cosas, Baba era un maestro
en actuar como si nada estuviera pasando, sin importar lo que estuvieras
experimentando.
Una vez estaba solo con Baba y él estaba hablando acerca del Curso y de
repente dijo: El Curso debe ser muy fuerte. Debe ser tan fuerte que nadie pueda
dudar de él.
Cuando dijo eso, sentí un intenso rayo de Shakti subiendo cómo una ráfaga por
mi columna hasta la coronilla de mi cabeza y afuera por el universo. Mientras
estaba experimentando esto, Baba se ladeó hacia mí y con un guiño dijo: Así
que, ¿tienes alguna pregunta?
Mi mente estaba completamente apagada, no quedaba nada con qué hacer
preguntas. Pero Baba juguetonamente me provocaba gesticulando alrededor de
la sala vacía y dijo: Mira, no hay nadie más. Tienes completa privada. Puedes
preguntar lo que quieras. Estás solo con tu Baba.
La Shakti subiendo por mi columna era extremadamente dichosa y no podía
echar a andar la mente. No podía incluso creer que Baba así lo quisiera. De
repente Baba se rió, brincó de su silla, me golpeó unas veces en la cabeza, me
palmeó en la espalda, dijo unas palabras en hindi que quedaron sin traducir,
metió una pieza de chocolate en mi boca, y salió caminando de la sala, aún
riendo. Me sentía como una masa de dicha en el suelo. Me sentía totalmente
saturado con el amor de Baba. Me sentía muy aturdido, el traductor tuvo que
ayudarme a salir de la sala.
Estos son ejemplos de mis experiencias espirituales. Tan maravillosas como se
sintieron en el momento, tanto alimento para la contemplación que me han dado
al pasar de los años; sin embargo, son bastante mediocres comparadas con
algunas de las cosas que me describen en las cartas. Las comparto contigo
porque me dan la oportunidad de hablar de Baba y experimentar nuevamente la
Shakti de esa relación con él. Hay mucha Shakti al hablar del Gurú, y al
119

compartir las experiencias del Gurú. Por esto damos la oportunidad de compartir
en Siddha Yoga, porque la Shakti pasa de esas experiencias a otras personas.
Otra razón por la que describo estas cosas en detalle es porque creo firmemente
que mucha gente tiene muchas experiencias sin notar realmente qué está
pasando. Muchos se enredan en lo que parece estar sucediendo externamente, lo
cual es muy engañoso. Si no estamos conscientes y alertas, nos perdemos de lo
que está pasando internamente.
Una persona dirá que no ha tenido experiencias espirituales, y después, si hablas
con ella, haciéndole preguntas como: "¿Cómo te sentiste entonces? ¿Cómo
afectó eso tus sentimientos? ¿Cuál fue tu reacción ante eso?", la persona de
repente empieza a reconocer todas las experiencias significativas que nunca se
había dado cuenta que tenía. Esto ocurre muy frecuentemente. El proceso de dar
una charla compartiendo experiencias en un áshram o centro tiene que ver con la
comprensión de una experiencia pasada de una nueva manera. Es interesante ver
que algunas cosas no son completamente entendidas hasta que son compartidas
con otros.
Esto que te describo fueron experiencias que fácilmente me pude haber perdido.
La mayoría sólo duraron unos segundos, y si mi mente hubiera estado vagando o
enfocada en otra parte me hubiera perdido todo. Pasamos tanto tiempo
enredados en nuestros pensamientos que no reconocemos lo que está disponible.
Debajo de las actividades aparentemente mundanas, están todas las experiencias
espirituales internas. Tal vez es perfectamente natural que todo desaparezca, tal
vez es perfectamente natural ver luz dorada y blanca penetrando el mundo y
resplandeciendo en todos, tal vez es perfectamente natural sentir la Shakti
subiendo por la columna y afuera de la cabeza. Podríamos verlo en el mundo
todo el tiempo, podríamos ver luz manando de todos todo el tiempo, pero como
estas cosas no encajan convencionalmente en nuestra percepción convencional
de la realidad, no las registramos. Lo que vemos y experimentamos depende en
gran medida de lo que esperamos, anticipamos y pensamos que es posible. Esto
excluye bastante, por decir lo menos.
Incluso si lo vemos en el mundo, incluso si percibimos la luz todo penetrante, la
vida mundana transcurre normalmente. Cuando vemos a Juan caminando por la
calle podemos ver luz manando de él. Podemos rebosar de amor y veneración
por esa eterna y divina Conciencia que aparece como Juan. Pero cuando
pasamos junto a él, no decimos: "¡Guau, ¡qué amor! ¡Qué luz! ¡Qué dicha!" Si
lo hacemos, Juan podría realmente extrañarse de nosotros. Tan sólo decimos:
"Hola Juan, bonito día, ¿no?"
Tras lo espiritual está lo mundano, y tras lo mundano está lo espiritual. No
importa qué experiencia espiritual tengamos, la vida ordinaria continuará. La
120

película kármica continuará, y continuaremos jugando nuestro rol. Nos


pondremos el mismo disfraz. Todos los pensamientos y emociones disponibles
para la humanidad seguirán flotando en el éter, compitiendo por nuestra
atención. Nuestra vida mundana externa continuará apareciendo tan ordinaria
como la de cualquiera.
¿Qué es espiritual, después de todo? Si la mente se queda sin ningún
pensamiento incluso por un momento, eso es lo más espiritual que puedes estar.
Si sentimos amor en nuestro corazón por sólo un momento, ésa es nuestra
experiencia espiritual. Si podemos ver a los ojos de otra persona con gran amor,
viendo sólo nuestro propio Ser reflejado ahí, entonces no podemos ser más
espirituales que eso.
Sádhana es el proceso de dar consistencia a esta elevada experiencia. También
es el proceso de aprender a ver todo con una visión de igualdad. Es dejar atrás la
noción de que algunas cosas son más espirituales que otras. Y, lo creas o no, este
proceso es la diversión. Nada parece divertido cuando somos inconscientes de
este fascinante proceso que sucede dentro de nosotros, pero con el debido
conocimiento de qué está pasando, cada situación y experiencia se vuelve
divertida. Todo es cuestión de perspectiva.
Así que ¿cuándo empieza la diversión? La diversión ya está aquí. No nos
necesita ni depende de nosotros. Todo ya es divertido siempre. No es nuestra
experiencia por causa de la mente, por nuestra perspectiva limitada. Es por esta
razón que purificamos la mente y expandimos nuestra perspectiva. Esto toma un
poco de tiempo. Este es el proceso que estamos atravesando.
La mejor manera de pasar por ciertas fases es simplemente permanecer de buen
humor y ligeros. Cuando estamos fuera del alcance de nuestro sentido del
humor, es un signo de que estamos muy absortos en algún aspecto del ego. La
conciencia es muy ligera; el Ser tiene un sentido del humor extraordinario.
Entender esto algunas veces puede conducirnos cuando nada más podría hacerlo.
Cuando hay ligereza y humor, por lo menos sabemos que de algún modo
estamos en contacto con el Ser. Cuando vemos este mundo como el juego de la
Conciencia y nada más, el mundo entero es muy humorístico.
Gurumayi dijo una vez: Tú tienes un concepto de cómo debe comportarse un
Gurú o una persona santa o un monje, y si él o ella no se comporta de acuerdo
con el concepto que tienes concebido piensas: "En fin, esto no es por lo que yo
vine". Una de las personas se quejó conmigo de que sonrío demasiado. Él dijo
que un verdadero monje debe ser muy serio, que debe verse muy piadoso, y debe
dirigir a todo mundo hacia Dios.
Los líderes de nuestro linaje no son así. Bhagavan Nityananda siempre reía,
siempre sonreía, aunque había momentos en los que la seriedad era respetada y
121

honrada. Mucha gente solía envidiar a Baba por que se reía y era feliz todo el
tiempo, y mucha gente solía sentirse terriblemente porque pensaban que Baba
no se tomaba la espiritualidad seriamente.
Una vez alguien le preguntó a Baba acerca de esto en público, y él dijo: "Hay
suficiente angustia en el mundo, hay suficiente tormento, hay suficiente
infelicidad; hay suficientes preocupaciones, suficientes ansiedades. Cuando la
gente viene aquí, debemos darles algo muy ligero". Él dijo que una vez que
experimentas esa divinidad que está tan llena de dicha, ¿cómo puedes tener una
cara amarga? Esa experiencia es tan hermosa, tan grandiosa; ¿cómo puedes
tener una fachada de sufrimiento después de tener esa experiencia tan dichosa
en tu vida? El dijo que es importante que la gente se vuelva feliz en el camino
espiritual. Hay suficiente tapasya, hay suficiente austeridad, hay suficiente
quemazón en el camino espiritual; no necesitas ponértelo encima tú mismo.
Entonces, ¿por qué no ser feliz? ¿Por qué no reír? ¿Por qué no sonreír?
Recuerdo cuando pensaba que ser serio era muy importante en mi vida. La
familia de la que vengo es muy reservada, una familia muy conservadora. Vengo
de una familia donde reírse es tabú. Así me formé la idea de que nunca debía
reír, que nunca debía sonreír.
Le tomó años a Baba romper eso. El constantemente trabajó en eso; trabajó en
mi manera de tomar todo muy en serio, de tomar todo gravemente. Él trabajó y
trabajó y trabajó en ello. Me hizo volverme muy ligera. Me dio una experiencia
tras otra y así pude por lo menos mostrar los dientes de enfrente, los primeros
dos dientes, si no todos los demás. Después de que él trabajó en mí tan
duramente por años, sería una injusticia ir por ahí con una cara seria. ¿Cómo
podría yo hacer eso? No sonrío para encantar a todo mundo, no sonrío para
agradarte, porque Baba siempre dijo que no tiene caso una sonrisa plástica, y
si no sientes alegría entonces no hay razón para ir por ahí enseñando tus
dientes.
Baba tomó la vida muy ligeramente; él tomó la vida con gran sentido del humor.
Él dijo: "El humor es la medicina para todos los malestares". El reír del
corazón y sonreír del corazón es, de hecho, agradecerle a Dios por darnos esta
existencia, por darnos esta vida. Dios nos ha dado una vida muy hermosa, Él
nos ha dado un cuerpo muy hermoso. Cuando reímos, cuando sonreímos, es
como estar agradecidos con Él por lo que Él nos ha dado a todos nosotros,
agradeciéndoselo. Y es tan asombroso; la mente humana es muy olvidadiza.
Por un lado es maravilloso que la mente olvide, porque entonces olvidas tu
sufrimiento, olvidas tu dolor; te mueves. Por el otro lado, es una gran desgracia
porque suceden muchas cosas buenas en nuestras vidas, y muy pocas veces le
agradecemos a Dios, muy ocasionalmente agradecemos a la gente que nos ha
otorgado grandes cosas.
122

Por ejemplo, a Baba -quien ha transformado las vidas de muchos, quien ha


llevado a cientos y cientos de personas en dirección de Dios, en dirección del
amor ¿cuántas veces le agradecemos realmente por permitirnos reconocer
nuestra verdadera naturaleza y nuestro potencial?, ¿cuántas veces sentimos
gratitud hacia Dios por mandarnos a alguien a nuestras vidas, ya sea un amigo,
sea un maestro, o quien sea- por darnos la oportunidad de saber qué somos, de
conocer el Ser interior?, ¿cuántas veces agradecemos a la Naturaleza por ser
tan atenta con nosotros, por ser tan hermosa? La Naturaleza misma es una gran
maestra, pero la mente humana lo olvida.
Baba solía decir que algunas veces un perro es mucho mejor que un ser
humano, porque cuando alimentas a un perro, el perro recuerda lo que el
maestro ha hecho por él. Recuerda el amor del maestro, nunca lo olvida.
Puedes dejar a tu perro por años, pero cuando lo ves de nuevo, te muestra tanto
amor, tanto respeto. Pero, ¿un ser humano? Olvida todo lo que se ha hecho por
él. De la misma manera, hemos olvidado nuestra verdadera naturaleza. Hemos
olvidado totalmente lo que somos y por qué estamos aquí en este mundo.
Estamos aquí para conocer al Ser, y el Maestro otorga la gracia que hace esto
posible. Para que esta gracia sea fructífera, necesitamos gratitud. La gratitud es
extremadamente importante para el progreso en el camino espiritual. Si
perdemos nuestra gratitud, perdemos nuestro estado. Si pensamos que hemos
obtenido algo por nosotros mismos, lo perdemos. Pero el reconocimiento de lo
que ha sido otorgado por una fuente más elevada, y la gratitud sincera por lo que
recibimos, permite que crezca y se expanda dentro de nosotros hasta que la
última perfección sea alcanzada.
Con amor,
123

LECCIÓN 33
Querido amigo:
Una de las cosas más importantes de entender es la perspectiva. Todo existe en
relación con nuestra perspectiva. La primera diferencia entre los individuos es la
diferencia en perspectiva. Una persona ve algo desde una perspectiva; otra ve la
misma cosa desde otra perspectiva.
Luego hay la perspectiva de todas las perspectivas simultáneamente. Todos los
puntos de vista existen por su propio derecho. Cuando ampliamos nuestra
conciencia podemos simplemente incorporar o abarcar más perspectivas
simultáneamente. Nuestra percepción o experiencia de la naturaleza de algo está
determinada por la forma en que lo vemos. Parte del trabajo del Gurú es soltar
nuestro apego a cualquier punto de vista particular. Si nuestra perspectiva es
muy estrecha, así es nuestra visión de la realidad.
Si tú ves la fecha del derecho de autor al pie de esta página, notarás que la
lección fue rescrita en 1993. Si recibiste esta lección en 1993, pudiste haber
pensado: vaya, esta lección es nueva. Fue rescrita recientemente. Está muy
actualizada. Por otra parte, si estás leyéndola en 2001, podrás pensar: vaya, esta
lección es muy vieja. Fue escrita hace muchos años. No tiene en ella nada
actualizado. Sin embargo, la lección es exactamente la misma; contiene la
misma información y la misma Shakti. La diferencia en el año es simplemente
una cuestión de perspectiva.
Así que la manera en que vemos cualquier cosa es cuestión de perspectiva. Esto
incluye la forma en que vemos nuestra vida. Podemos verla como detalles
mundanos diarios, o podemos escoger verla como un espectáculo pasajero, como
el propio entretenimiento de Dios, como un juego constantemente cambiante en
la eternidad. Podemos ver nuestra vida como el flujo del drama del karma, un
río con remolinos lleno de acontecimientos. O podemos pensar que es todo lo
que nos sucede a nosotros. Nosotros determinamos cómo la veremos, y cómo la
vemos determina nuestra experiencia de ella.
Nosotros escogemos si asumimos una perspectiva personal o impersonal hacia
las cosas. La mayoría de las personas ignoran por completo esta elección, ellas
escogen cómo van a ver las cosas, ellas escogen por anticipado cómo algo les
afectará. Como una regla, sabemos por anticipado si tendremos una reacción
negativa o positiva hacia algo. Decidimos qué perspectiva tomar y luego
reaccionamos en consecuencia.
Debemos aprender cómo observar este mundo de la manera correcta. Cómo
vemos las cosas es muy importante. Sólo damos por hecho ver -nos figuramos
que vemos lo que está ahí, y que cualquier cosa que vemos es real. Muy rara es
la persona que entiende que lo que ve es una cierta perspectiva de objetos, igual
124

a todas las demás perspectivas, pero no necesariamente más real o válida que
cualquier otra perspectiva.
Hay un mundo de cambios del espectáculo pasajero, que nunca permanece igual.
Podemos observar este drama que cambia constantemente sin ser afectados por
nada del mismo, sin tener ningún juicio, sin apego o aversión a nada, sin
identificarse con ser nada de éste, o inclusive con estar relacionado con algo del
mismo. Es la película del tiempo y el espacio. ¿Por qué tomarlo personalmente?
El mundo de cambios puede ser observado desde un punto de vista totalmente
desapegado e impersonal. Ésta es la perspectiva del Testigo.
Desde esta perspectiva podemos participar en la vida sin estar involucrados en
ella. Fusionarse con la perspectiva del Testigo no significa que dejemos de
participar, que dejemos de sentir cosas, que cesemos de relacionarnos con los
demás con amor y empatía. Todo esto sigue. La vida continúa, los sentimientos
permanecen, nuestras relaciones prosiguen, todo sigue como de costumbre.
Simplemente adoptamos una perspectiva más amplia.
Un adulto y un niño pueden ver la misma escena; sin embargo, sus percepciones
y reacciones serán diferentes. El adulto usualmente ve más de lo que pasa
realmente en comparación con el niño, que tiende a proyectar su imaginación.
Una diferencia similar existe entre una persona ordinaria y una que es
espiritualmente más madura. Una persona que nunca ha hecho sádhana es con
frecuencia como un niño espiritual, comparada con una que ha trabajado en sí
misma por largo tiempo. Es más reactiva, más vulnerable con sus propias
ilusiones y fantasías.
Nuestra vida no se detiene si nos llegamos a desapegar de los detalles. Fue un
engaño que algo en la vida haya dependido de nosotros en primer lugar.
Simplemente nos llegamos a identificar con ciertas cosas, y ahora pensamos que
estas cosas dependen de nosotros. Una vez que nos identifiquemos con el
Testigo, con la Conciencia interior, comprenderemos que todas estas cosas
externas nunca tuvieron nada que ver en primer lugar con nosotros.
Este es el gran sueño, la gran ilusión de que todas estas cosas de alguna forma
tienen algo que ver con nosotros. Una persona con la conciencia de un pecador
piensa que no puede ser el Ser debido a todas las cosas que ha hecho; uno que
percibe la naturaleza del Ser, se da cuenta que él nunca hizo nada en primer
lugar, y que lo único que le evitaba conocer al Ser, era su creencia de que él era
el que hacía todo.
Para una dharana, un ejercicio mental, imagina que tu vida es sólo una historia
de ciencia ficción, y de repente despiertas y te das cuenta que nada de tu vida
pasó nunca, que nunca fuiste la persona que tanto creíste ser. Tu vida, que
125

parecía tan real en ese tiempo, fue sólo un sueño. Pensabas que eras alguien,
pero resultó que tú no fuiste realmente esa persona después de todo.
Tenemos un "pasado" completo en nuestro subconsciente, que pensamos que es
como una corriente lineal de acontecimientos. Realmente, la persona en nuestro
pasado no existe. Esa persona es sólo una condición o fenómeno psicológico. La
persona que existe ahora en realidad no tiene relación con la persona en el
pasado. Lo que consideramos que es la "memoria", realmente sólo es
condicionamiento . Si entendemos esto, entendemos la naturaleza de los
samskaras y toda la limitación psicológica.
En un sentido, el despertar, la realización del Ser, es ver que la persona que ha
existido en el tiempo, en el reino de los cambios, no existe efectivamente. Al
entender que nunca nadie existió y que nada sucedió nunca, podemos continuar
participando en este drama y actuar este papel. Al saber que nada importa
realmente, que todo es igualmente el juego del Ser, podemos continuar viviendo
como si las cosas sí importaran.
Cuando surge el entendimiento de que sólo el Perceptor existe, y que lo
percibido es sólo el sueño del Perceptor y que este reino de cambios existe
solamente dentro de ese sueño, todo continúa como antes; sólo la perspectiva de
uno es diferente. Cada quien emplea su vida tratando de cambiar las cosas, pero
lo único que vale la pena cambiar es toda la perspectiva de uno . Al cambiar las
cosas dentro de un contexto de perspectivas realmente no cambia nada en
absoluto, pero cambiar la perspectiva misma cambia la naturaleza de todo. Con
un cambio de perspectiva, lo que hemos pensado siempre como ordinario y
mundano, llega a ser significativo y profundo.
La Conciencia existe dentro de este cuerpo y se asoma por estos ojos. Parece
como si la Conciencia en este cuerpo en particular existe separada de la
Conciencia dentro de otros cuerpos, pero el sentido de separación y diferencia es
únicamente una ilusión. Es maya. Nuestra identificación con aspectos de maya
es ego.
La Conciencia nunca es afectada por nada. Nada que acontezca en el universo
observable, o en el reino del cambio, afecta un ápice a esta Conciencia interna.
Nunca es cambiada por nada. Nada la mata. Nadie la puede robar.
No nos deja, no nos desampara. Siempre permanece la misma. Es la conciencia
por medio de la cual percibimos todo. Es Él que Ve. Baba siempre decía: Tú
eres el que Ve, no lo visto.
No existe otra Conciencia o Perceptor. La misma Conciencia existe dentro de
cada persona y advierte todo lo que es percibido. No hay nada más en la
existencia que perciba, vea, observe o conozca. La mente piensa que sabe cosas,
126

y el ego toma el crédito por conocer cosas, pero solamente hay un Conocedor. El
Conocedor sabe lo que la mente piensa y lo que el ego se apropia para sí mismo .
Es el Ser quien conoce lo que está escrito en estas páginas. El Ser entiende el
significado de estas palabras. Debido al Ser, estas palabras tienen sentido . La
mente analiza, organiza e interpreta; tiene opiniones acerca de estas palabras;
está de acuerdo o en desacuerdo. Sin embargo, lo que entiende es algo más
profundo que la mente.
El ego se apropia de todo para sí mismo. Piensa que es quien lee y entiende todo
esto. El ego podría inclusive pensar: Vaya, yo ya sabía eso, tomando el crédito
de ser alguien en el pasado que ya sabía algo. El ego se siente bien consigo
mismo cuando piensa que ya sabe cosas. Al ego le gusta tener razón. Y le gusta
que otras personas lo sepan.
El nivel de nuestra sádhana depende de la flexibilidad de nuestros conceptos.
Las personas con conceptos rígidos no son buenos candidatos para el desarrollo
espiritual. Podemos hacer sádhana hasta un cierto nivel por largo tiempo, y
luego de repente la Shakti nos somete a algunas experiencias que literalmente
nos hace añicos cierto concepto, y entonces entendemos y practicamos sádhana
en un nivel totalmente nuevo. Estar libres inclusive de un concepto es un gran
hecho. Cuando se desecha un concepto la perspectiva de uno se amplía; cuando
se amplía la perspectiva, la experiencia propia de la vida se transforma.
Como dice el sabio Vasishtha en el Yoga Vasishtha: La verdadera naturaleza de
la Conciencia infinita no es una visión, una experiencia de la mente y los
sentidos. Es imposible de ser enseñada. No es muy fácil, tampoco está muy lejos
e inalcanzable. Se logra sólo por la experiencia directa.
Sería muy conveniente si todo en la sádhana pudiera ser definido y explicado
claramente, pero esto no es así. Algunas cosas sencillamente no pueden ser
puestas en palabras. El verdadero entendimiento va más allá de las palabras. En
algunas ocasiones las palabras pueden dirigir a la mente hacia una cierta
dirección, de manera que una nueva perspectiva llegue a ser intuitivamente
obvia. Todos los grandes maestros entienden esto. Cuando las palabras se
emplean con sabiduría, hacen las cosas más sencillas. La Verdad reside en la
sencillez. Cuando las palabras se usan inclusive para hacer las cosas más
complicadas, nos alejamos de la Verdad.
Un entendimiento verbal es muy limitado. Algunas cosas sencillamente tienen
que ser experimentadas. Por ejemplo, no puedes describir el sabor de una
manzana o el aroma de una rosa. Los tienes que experimentar. De igual forma,
tienes que experimentar los entendimientos sutiles. Una verdadera visión no
descansa sólo en palabras. No acontece dentro de la mente. La mente
únicamente puede pensar cosas acerca de ella.
127

Incluso, aquello de lo que hablamos realmente no puede ponerse en palabras. El


verdadero entendimiento interior es más un sentimiento, que algo que tenga que
ver con palabras. Es más preciso decir que la mente que está tratando de
entender, tendrá que salirse del camino. Es muy pequeña, muy limitada para la
tarea. Se requiere un tipo de inteligencia totalmente diferente.
El entendimiento sutil llega con frecuencia, cuando vemos una relación entre
dos acontecimientos aparentemente no relacionados. Todo esto está relacionado,
todo se origina de y vuelve a la misma fuente infinita, todo es parte de la misma
cosa. La perspectiva común es ver todo sin conexión, ver fragmentos en lugar de
la totalidad.
El juicio superior se refiere a ver todo en la vida como un solo y armónico flujo.
Con esta visión, esta perspectiva, todo llega a ser intuitivamente obvio. No hay
razón para involucrar la mente si no hay nada que valga analizarse o suponer o
decidir si es bueno o malo, o verdadero o falso. No hay necesidad de explicar o
entender algo. Desde esta perspectiva todo está ya entendido. Todo es, o
intuitivamente obvio, o no digno de considerarse. Es sencillamente cuestión de
estar lo suficientemente abierto para sintonizarse a esa sabiduría interior.
Cada uno de nosotros entiende al Gurú a su manera. Tú puedes haber notado que
el Gurú no enseña de la manera en que normalmente se enseña. Cuando oímos
que el Gurú da una charla, no necesariamente recordamos después todo lo que se
dijo. Por supuesto es importante asimilar y practicar las enseñanzas del Gurú.
Sin embargo, aún más que eso, el poder del Gurú motiva un cambio en nuestra
perspectiva. El Gurú tiene el poder de destruir nuestra perspectiva limitada y
ampliar nuestra Conciencia a una perspectiva mucho mayor.
Por medio de este poder, al que llamamos gracia, el Gurú motiva a que veamos
realmente las cosas de una nueva manera. El Gurú causa que superemos nuestra
vieja perspectiva. De hecho, si una persona desea retener su perspectiva actual,
realmente no debe tener nada que ver con el Gurú porque en sí, cualquier
conexión con el Gurú motivará gradualmente que la perspectiva sea obsoleta. El
poder del Gurú es tan fuerte que no termina su trabajo en nosotros hasta que
logremos la realización última, la última perspectiva.
Algunas veces Gurumayi dará una conferencia sobre cierto tema para dar
entendimiento intelectual así como la experiencia de lo que se entiende, sin
embargo, ella nunca se sale del tema para enfatizar que el entendimiento
intelectual es el aspecto principal. De hecho, ella repite una y otra vez que el
primer aspecto es la experiencia.
Puedes haber pasado algún tiempo cerca de ella en el áshram y aunque tu mente
pueda sentir como si nunca entendiera nada, tu perspectiva de las cosas está
siendo reordenada. Mucha gente pasa tiempo en el áshram y piensa que nada
128

está sucediendo y luego, cuando vuelven a casa, ven que su perspectiva


completa sobre todo es totalmente diferente. De repente, ellos se dan cuenta que
bobos han sido ciertos conceptos, aun cuando antes parecían tan reales y tan
importantes.
Una forma en que el Gurú o la Shakti trabaja en nosotros, es destruyendo
nuestros conceptos. Por un buen tiempo, la sádhana es un proceso que despega
capa tras capa de conceptos. Baba acostumbraba decir que la sádhana es más un
proceso de desaprender viejas cosas que aprender algo nuevo. Así que esto
continúa sucediéndonos en muchos niveles. Aun cuando pensemos que hemos
desaprendido todo, todavía hay algo que desaprender.
De cualquier modo, pasar tiempo cerca del Gurú o vivir por una temporada en el
áshram es, en su mayor parte, una cuestión de ver las cosas de nuevas formas, de
ensanchar la perspectiva de uno. En su momento, puede parecer que nada está
pasando, que nada se está aprendiendo. Algunas personas pasan mucho tiempo
en el áshram preguntándose: ¿qué estoy haciendo aquí? Las cosas que acontecen
en el áshram y especialmente alrededor del Gurú, no pasan primero al nivel de
la mente.
Están muy profundas y son muy sutiles, y una persona tiene que estar muy alerta
y consciente para dar seguimiento a lo que acontece realmente.
Aprecia estas palabras de Baba: El Pratyabhijnahridayam dice: "Chiti es eso
que crea todo este universo de su propio Ser sin emplear nada". De esta manera
Chiti crea todo este universo de su propia libertad, y la misma Chiti se
convierte en la mente.
Cuando la mente se vuelve hacia fuera y se llega a involucrar con todo en el
exterior, tiene gustos y disgustos, y dice:" Me gusta esta persona; no me gusta
esa persona". En esta forma se llena a sí misma con toda esta basura, todo este
disparate, y se llega a ensuciar, está manchada. Así es cuando se llena la mente,
aunque al principio no era nada sino pura Chiti, pura Conciencia.
Debido a esta mente hay dualidad: el que ve y lo visto, el sujeto y el objeto. Si
la mente deja de ser la mente y se fusiona con esa Chiti, la Conciencia
universal, entonces una vez más la mente se convertirá en Eso.
En el Shivaísmo hay una pregunta: "¿Si el mundo entero es la encarnación de
Chiti, la Conciencia universal, por qué suceden estas calamidades?". Los Shiva
Sutras dicen: "La matrika shakti es la fuente de todo esto". La matrika shakti
crea el mundo interior y el mundo exterior, y crea gozo o pena, ya sea en el
interior o en el exterior. Cada persona experimenta su propio mundo mental,
crea su propio mundo en lo interno y en lo externo a través de la matrika shakti.
Por medio del entendimiento, por medio del conocimiento, si conoces a la
matrika shakti, ésta volvería a donde surgió, se fusionaría de nuevo en ese
129

espacio. Así, la matrika shakti es la fuente de todas las calamidades. Cuando


una persona entiende lo que es la matrika shakti, cuando comienza a detener
sus modificaciones, llega a ser un verdadero ser humano. Entonces disfruta de
verdadero gozo.
No deberíamos nunca enredarnos en la matrika de shakti. Cualquiera que sea el
pensamiento que surja, sencillamente date cuenta de que se debe a la matrika
shakti. Entonces tu apego y aversión llegarán a su fin. Luego, tus negatividades
serán eliminadas. Además, el globo de tu ego reventará. Después, únicamente el
gozo se incrementará; sólo la felicidad aumentará. Te llevará a la Conciencia
donde experimentarás: "Todo es Dios y yo existo en Él".
Siempre respeta a tu Ser. Mira a las demás personas con respeto. Recuerda una
cosa: si insultas a otra gente, eso muestra tu propia falta interna. Se debe a la
ilusión óptica. Eso significa que la prescripción de tus lentes no es correcta. El
mundo está hecho de Shiva. Shiva se ha convertido en el mundo. Shiva lleva a
cabo todas las acciones. Puesto que éste es el caso, si tú ves algo alto o bajo,
bueno o malo, favorable o lo opuesto, eso significa que no hay nada equivocado
en el mundo, pero hay algo mal en tu receta.
Al individuo que considera todo como igual se le llama hombre de
conocimiento. La persona que mira todo por igual es un gran Ser. Nada tiene
poder propio para convertirse en nada más que en Conciencia. La misma
Conciencia está presente en todo, y a la misma Conciencia se le llama Shiva.
Cuando ves tu propio reflejo en un espejo, tú te ves diferente del espejo. Shiva
no es como eso, Shiva es Conciencia, y su propia creación imaginada se refleja
en El mismo. El no necesita un espejo para reflejar el universo entero. El
universo entero se refleja en El.
El Vijñana Bhairava dice: "El 'Yo' puro no es una construcción mental; es
verdadero". Esta vimarsha pura, la Conciencia pura del 'Yo', no es indirecta. Es
una experiencia directa. El 'Yo' puro no depende de nada. Es libre de toda
actividad mundana, y ésta es la experiencia directa de uno. Es también lo que
llamamos Shiva. Cuando tú tienes la experiencia de la Conciencia pura del 'Yo',
tienes la experiencia de Shiva.
Para entender este tema y para tener esta experiencia debes tener un intelecto
muy sutil. Tu entendimiento debe tener la profundidad y el poder para entender
esto, y para eso, debes ir más profundo en meditación.
Estas palabras de Baba son muy elevadas. Penetran directamente en el corazón
del tema. Se percibirá mucho más sencillamente al entender estos pocos
párrafos. Sin embargo, como Baba dijo: Éste es un tema muy sutil y se requiere
un intelecto muy sutil para entenderlo.
130

Lo que llamamos Siddha Yoga es un proceso por medio del cual se logra esta
última perspectiva. Después, estamos más allá de las reacciones emocionales
automáticas que eran parte de nuestro anterior condicionamiento en la vida.
Cuando rechazamos una cierta perspectiva cuando nos disgusta una perspectiva,
hay con frecuencia una reacción emocional. Esa reacción emocional nos ata y
crea más karma. Una vez que se incluyen todas las perspectivas ya no hay nada
a qué reaccionar. Esta es la verdadera Conciencia igualitaria.
En la sádhana, como en la vida, habrá muchas cosas a qué reaccionar. Puedes
reaccionar al Gurú; puedes reaccionar al ashram; puedes reaccionar al centro de
meditación; puedes reaccionar a cantar la Gurú Gita o el Arati; puedes
reaccionar hacia algo que leas en una lección. Con frecuencia recibo cartas de
personas que expresan sus opiniones, dando razones lógicas por su desacuerdo
con algo. La gente inclusive escribe para decir que ha abandonado; que la última
lección le perturbó tanto que no desean continuar el Curso. Y luego, una semana
más tarde, vuelven a escribir y dicen que su kriya se acabó, y que están listos
para reasumir las lecciones.
Sidha Yoga está diseñado para crear o estimular esas reacciones. Si no nada a
qué reaccionar, no habría forma de trabajar en el ego. El ego reacciona, y por
medio de su reacción se expone a sí mismo. Cuando lo ves, esa parte del ego es
expulsada. No podemos estar libres de ego, a menos que primero lo veamos por
lo que es. Si no hay nada a qué reaccionar, entonces todas estas cosas
permanecen escondidas y muy seguras. Todo en Sidha Yoga no está diseñado
para complacernos; muchas cosas están trazadas para motivarnos a reaccionar,
porque tales reacciones constituyen una parte necesaria del proceso.
Nuestras reacciones automáticas corresponden a ciertos samskaras. Podemos no
conocer conscientemente el samskara que está activo en nosotros, que nos afecta
y nos influye; y luego el Gurú aparecerá con algo que causa una reacción que
expone ese samskara particular por lo que es. Esto sucede con mucha más
frecuencia que lo que la mayoría de nosotros nunca creíamos. Muchas cosas en
el ashram y el centro están diseñadas específicamente primero para exponer y
luego expulsar nuestros samskaras. En la medida en que no estemos conscientes
de ellos, estos samskaras mantienen su poder sobre nosotros.
Una vez que entendemos que nuestras reacciones son buenas para nosotros
debido a que cada reacción desconcertante ocasiona muerte para el ego,
entonces vamos a través de las cosas tan rápido que antes de que nos demos
cuenta, no habrá nada a qué reaccionar, y nada con qué reaccionar. Con el
tiempo tenemos que ir más allá de las reacciones, sin embargo, cada reacción
que surja entre ahora y entonces puede usarse como escalón para un mayor
avance. Sencillamente necesitamos ver nuestras reacciones y entenderlas por lo
que son. Cuando vemos una reacción irracional, hay un desconcierto interno que
131

incinera y desecha el correspondiente samskara. Éste es el proceso de


purificación, aun cuando siempre lo vemos con dificultad hasta después por lo
que realmente es.
Para entender este proceso se requiere un nuevo enfoque y una nueva actitud. La
Verdad no puede ser entendida por medio de viejos conceptos. Los viejos
conceptos nunca son verdaderos. Son como un sueño despierto. Esta vida es
muy diferente de lo que se nos ha enseñado creer. Conforme el Gurú nos libera
gradualmente del ego, nos libera de conceptos e incinera, y expulsa nuestros
samskaras, la luz de la Verdad surge desde dentro natural y espontáneamente.
Luego veremos quiénes somos en verdad, y quiénes hemos sido siempre.
Cuando vemos la verdad acerca de nosotros mismos, seremos muy felices.
Después entenderemos quizá por primera vez, que el proceso de la sádhana es
verdaderamente valioso. Vale la tapasya, la chamuscada, el desconcierto -como
se presente- porqué el resultado final es muy hermoso. Cuando nos veamos a
nosotros mismos como somos, entonces también apreciaremos a los demás por
primera vez. Veremos su belleza subyacente, su divinidad innata, y
experimentaremos el amor que todos compartimos juntos. Al final esto
verdaderamente vale la pena; nuestra jornada a través de las altas y bajas de la
sádhana, por medio de todos los desafíos, obstáculos y pruebas en el sendero, es
en última instancia el significado y propósito de la vida.
Gurumayi dijo: Cuando un yogui se quema en el fuego del yoga, él obtiene la
Verdad como ésta es, porque no tiene más ideas y conceptos acerca de cómo es
la Verdad, qué debe ser la Verdad, cómo debe ser experimentada la Verdad. De
alguna forma, todo en él es incinerado y expulsado. No hay ego superficial; no
hay entendimiento superficial. Todo es muy sólido y todo es muy extenso.
Así como él alcanza este estado donde todo es muy sólido y todo es muy
extenso, cuando él experimenta esa Conciencia todo el tiempo, cuando él está
totalmente absorto, consolidado en su sádhana, entonces, cuando la Verdad se
le aproxima, él la experimenta de esa manera. El no dice: "Eso no es para lo
que trabajé. Eso no es cómo deseo experimentar la Verdad." Él simplemente la
experimenta. Y entonces él se convierte en la Verdad.
Eso es el aspecto más grande acerca de la Verdad, que tú necesitas
experimentar cómo es la Verdad, no como tú piensas que ésta debe ser. Por esta
razón las escrituras dicen: "La Verdad está más allá de la mente, la Verdad está
más allá del intelecto; la Verdad está más allá del ego, la Verdad está más allá
del confinamiento de nuestras ideas y nuestro pensamiento". Recuerda eso. No
lo olvides. Esa Verdad está más allá de la mente; por esta razón, cada vez que
tratamos de definir la Verdad a nuestra manera, cada vez que tratamos de
explicar la Verdad de la forma que la hemos entendido, nos equivocamos;
caemos en un hoyo.
132

En la verdadera sabiduría, en el verdadero conocimiento hay inocencia.


Cuando tienes conocimiento completo, cuando tienes ese conocimiento
absoluto, no piensas que sabes algo. No piensas que tienes sabiduría. Sientes
que no sabes nada. Ése es el estado del conocimiento. Eso es esa pureza. Eso es
esa inocencia. Y eso es lo que necesitamos adquirir. Esto no significa que
lleguemos a ser mudos. Significa que nos volvemos inocentes, porque cuando
llegamos a ser inocentes, experimentamos ese gran gozo, experimentamos esa
gran dicha.
La mayoría de nosotros reaccionamos a todo. Si oímos algo que no nos gusta:
"¡Realmente, él dijo eso de mí! ¡No lo puedo creer! ¡Sólo he dicho cosas buenas
de él! ¡Míralo ahora! ". No sabes si él lo dijo o no; tú reaccionaste a eso. Sin
paciencia, sin tolerancia, sin discriminación, sin imparcialidad. Nada. Luego
oyes a alguien decir: "Vaya, tú eres tan maravilloso. Tú eres tan espléndido.
Eres la mejor persona que haya existido sobre la tierra." Y tú dices: "Vaya, tú
me haces sentir muy bien. Nunca he conocido a nadie como tú y yo sé que tú
eres de los míos". Sin imparcialidad, sin discriminación, sin desinterés, sin
autocontrol, sin tolerancia.
Todas las cosas y objetos en este mundo se forman y desaparecen. La única
cosa que no cambia es el Ser. Renuncias a tu falso deseo por este mundo y te
liberas del sufrimiento y la miseria. Quienquiera que tenga esta actitud se
vuelve tranquilo y callado de inmediato.
Con amor,
133

LECCIÓN 34
Querido amigo:
Esperemos que en este momento podamos vislumbrar la verdad de que la Shakti
lo hace todo. Así como todas las manifestaciones y expresiones de la
electricidad provienen de la misma electricidad, de igual manera todas las
fuerzas y poderes del universo se originan de la misma Shakti.
No podemos hacer nada a menos que la Shakti lo permita. Es posible pensar que
tenemos nuestro propio poder personal, pero es una falacia de nuestro
pensamiento. Es la función del ego sentir que puede hacer cosas, que tiene su
propio poder, que puede tener el control, que puede ser la causa de que las cosas
ocurran o no. Podemos observar al ego, viendo como se resiste a la verdad de
que la Shakti es la fuente de todo poder. Si no oponemos resistencia a la verdad
de que carecemos poder propio ya que la Shakti hace todo, entonces estamos en
gran forma. Nuestra sádhana se realiza espléndidamente.
A la Shakti se le han dado muchos nombres en las varias lenguas y tradiciones
del mundo. Los chinos por ejemplo, la llaman chi que es su palabra para
designar el poder detrás de todas las cosas. Sin considerar cómo la llamemos o
cómo la designemos, permanece siendo lo que es. Es el Poder Universal que se
extiende y penetra todo el universo y hace que todo acontezca.
Todo en el universo es dependiente de la Shakti. La Shakti es el origen de toda
fuerza, de todo poder y toda acción. Inclusive, una persona no puede levantar su
brazo o mover su pierna sin recurrir a la Shakti. Una persona obtiene grandeza
en cualquier área cuando se ha alineado, consciente o inconscientemente, con la
Shakti.
De esta forma la Shakti es el poder detrás de todas las variadas manifestaciones
y expresiones de poder en este mundo. Es el poder detrás del dinero, el poder
detrás del sexo, el poder detrás de la guerra, el poder detrás del genio
intelectual, el poder detrás de la capacidad emocional y el poder que nos
despierta e inicia y guía durante el proceso espiritual hacia la iluminación. Todo
existe y sucede debido a la Shakti y todo es una expresión de ella, todas las
formas y objetos de este mundo son creados y mantenidos por la Shakti, de otra
forma no podrían existir. No hay otro poder que permita que algo exista o
suceda. Este universo entero es la danza de la Shakti.
Si una persona ignora a la Shakti, este universo es un lugar muy aburrido para
vivir. La ignorancia de la Shakti lleva al aburrimiento y al desasosiego. Una
persona nunca estará calmada o satisfecha hasta que descubra la Shakti interna.
Cuando llega a estar consciente de la danza de la Shakti, se deleita en todo. Vive
su vida como una fiesta permanente. Participa en el baile, siempre manteniendo
el paso, siempre fluyendo perfectamente con lo que acontece. Si suceden cosas
134

buenas, fluyeron ellas, y si pasan cosas malas fluye con ellas de igual forma,
sabiendo que la esencia de esto es si fluimos o no, no si están sucediendo cosas
buenas o malas. Constantemente goza la vida como uno lo hace con una buena
película, ya sea que se trate de un romance, una tragedia, una comedia o una
película de terror. Esta persona está constantemente siendo entretenida, viendo
todos los aspectos de la vida como una danza de la Shakti. La vida está llena de
buenos y malos momentos; de cualquier manera, cada uno contiene su propio
significado si estamos sintonizados y alineados con el poder detrás de todos los
acontecimientos y ánimos.
Si una persona no está consciente de la Shakti entonces siempre está en un
predicamento. Para ella la vida se convierte en una lucha. Siempre tiene que
hacer esto y hacer aquello para lograr sus propósitos. Nunca puede estar al día
con lo que tiene que "hacer". Tal persona está exhausta antes de comenzar el día;
está abrumada con trabajo y responsabilidad. La vida es difícil y aburrida para
ella, y nunca puede "adelantarse". Siente que no tiene la energía o el poder para
lo que tiene que hacer. Siente que no tiene apoyo. Estos son los síntomas de la
pobreza de Shakti.
El panorama de una persona que conoce la Shakti es bastante diferente. Está
consciente de que la Shakti hace todo y que todo es el juego de la Shakti. Por lo
tanto puede sentir que tiene un fundamento de apoyo detrás de ella en todas las
áreas de su vida, no obstante las apariencias temporales. No tiene que hacer
nada porque no se piensa a sí misma como una "hacedora". Observa el juego de
la Shakti con ecuanimidad, ya sea que la gente piense que están sucediendo
cosas "buenas" o "malas". Cuando realiza acciones, no piensa de sí misma que
las está realizando; sabe que la Shakti lleva a cabo todas las acciones, se relaja y
disfruta el juego. Está tranquila con el conocimiento de que el único esfuerzo de
su parte es vivir de acuerdo con el dharma y con las enseñanzas de su Gurú.
Esto no significa que podemos permanecer cada día en la cama y observar que
las cosas sucedan mágicamente a nuestro alrededor. Nosotros hacemos nuestro
trabajo, llevamos a cabo nuestras actividades diarias. Hacemos lo que sea
dhármico, lo que sea correcto en el momento. No descuidamos nuestro deber.
Descuidar algo con conocimiento de causa sería contrario al dharma, y el
dharma es nuestra única guía en este mundo. Todas las verdaderas escrituras
están basadas en el dharma.
Uno de los aspectos del dharma es el cumplimiento de todas las
responsabilidades mundanas. Por supuesto, mucha gente asume
responsabilidades que no le pertenecen kármicamente. Por ejemplo, sentimos
que tenemos que cuidar de alguien, asegurarnos que alguien esté bien, cuando
no es nuestro dharma preocuparnos por esta persona. Sencillamente tenemos que
135

darnos cuenta de que las otras personas están en manos de Dios, en las manos de
la Shakti, y en las manos de su propio karma. No es nuestro deber sujetarlas.
Nuestras responsabilidades dhármicas serán obvias en nuestro karma. Si somos
una madre o un padre, entonces es nuestro dharma funcionar totalmente como
padres, de otra forma estamos eludiendo nuestro verdadero dharma. Si tenemos
un trabajo, carrera, profesión o seva, entonces es nuestro dharma hacer cualquier
cosa que tengamos que efectuar de la mejor manera posible, y desde el punto de
vista más elevado. Cuando miramos y vemos cuál es nuestro karma -o qué está
sucediendo obviamente- entonces sabemos cuál es nuestro dharma: ocuparnos de
nuestro karma de la manera más elevada posible.
Fluir con la Shakti no es evitar la acción, no es negar a ser pasivo, sino
armonizar con lo que acontece naturalmente. El juego de la Shakti nos afecta
personalmente, de acuerdo con nuestro karma. Por ejemplo: dos personas
mueren al mismo tiempo. Sabemos de una persona por las noticias. La otra
persona es nuestro amigo. ¿Cuál nos afecta más? Dos personas están muertas; a
los ojos de Dios ellas son iguales. Pero para nosotros la muerte de nuestro amigo
nos afecta significativamente más que la muerte de la persona de la que oímos
en las noticias el mismo día. Esto es karma. El karma determina qué cosas en
este mundo nos afectan personalmente. Y es nuestro dharma ocuparnos de estas
cosas de la manera más elevada y desde la perspectiva más amplia.
La esencia de Siddha Yoga es llegar a estar conscientemente alineado con la
Shakti, que es hacerse uno con el Poder Universal. Cuando obtenemos esta
conciencia, ya no somos prisioneros del tiempo, espacio y circunstancia. Ya no
estamos limitados o restringidos por el condicionamiento o el karma. La Shakti
es más poderosa que todas estas cosas. De hecho, fue el poder detrás de ellas en
primer lugar. Así, ellas no tienen poder sobre nosotros. Al estar alineados con la
Shakti vivimos en libertad absoluta.
Todo lo que ha sido sugerido como una práctica desde el comienzo del Curso,
forma parte del proceso de sintonización con la Shakti. Siddha Yoga gira
alrededor de la Shakti. Nos relacionamos con el Gurú como la encarnación física
de la Shakti, entendiendo que el Gurú y la Shakti son lo mismo. Todos los
áshrams y centros están diseñados para que lleguemos a estar más alineados con
la Shakti. Participar en este Curso es un medio de sostener una relación activa
con la Shakti. Cuando perdemos contacto con la Shakti, la sádhana se llega a
vaciar y a secar, y la vida no es disfrutable.
En nuestra sádhana, la Shakti se relaciona con nosotros de una cierta manera. La
Shakti tiene varias formas de captar nuestra atención y atraernos más cerca. Si
estamos alertas y conscientes, entenderemos por qué se nos dicen ciertas cosas y
por qué nos pasan otras. Entenderemos las conexiones sutiles entre las cosas. El
principal problema que tiene mucha gente con su sádhana, es que no reconoce a
136

la Shakti cuando aparece precisamente enfrente de ella, o cuando les habla


directamente. Con frecuencia no reconocemos a la Shakti porque tenemos un
entendimiento limitado de la forma que ésta podría tomar en nuestra vida.
Tenemos conceptos limitados de cómo aparece la Shakti. Olvidamos que la
Shakti sostiene la existencia de todo. Por lo tanto la Shakti puede comunicarse
con nosotros o trabajar en nosotros por medio de gente y circunstancias de
nuestro propio karma.
La sádhana tiene que hacerse en el contexto de nuestro karma tal y como está
sucediendo. No es que si nos mudáramos al áshram podríamos progresar más
rápido en la sádhana. Nuestro karma está perfectamente diseñado para el
progreso más rápido posible en la sádhana, si simplemente ponemos en práctica
los principios y enseñanzas del sendero. Si vivimos en la ignorancia, nuestra
vida es sencillamente una serie de experiencias humanas. Si vivimos con la
conciencia de la Shakti, nuestra vida es un rompecabezas dirigido a la libertad,
una vez que entendemos cada pieza en su relación con el todo.
Las cosas no son lo que parecen ser. Esto es especialmente cierto en Siddha
Yoga. El áshram no es lo que parece ser, el centro no es lo que parece ser, estas
lecciones no son lo que parecen ser y las demás personas con las que nos
relacionamos en nuestra sádhana, con frecuencia no son lo que asemejan ser . Si
una persona está atada por las apariencias, no puede conocer la verdadera
naturaleza de la Shakti.
Muchos tipos diferentes de personas están leyendo esta misma lección. Es
posible que vivas en apariencia una vida común, con un trabajo, tu propio hogar
y una familia. O puedes vivir totalmente solo. Puedes asistir a un áshram o a un
centro en forma regular. O puedes vivir cerca de un áshram o un centro. Es
posible inclusive que vivas en un áshram y llenes tus días con seva. O puedes
ser un adolescente viviendo en casa con tus padres. Puedes ser un estudiante
universitario que vive en un dormitorio. O es posible que seas un recluso que
vive en una pequeña celda.
Cualquiera que sea tu situación, dondequiera que te encuentres, tienes tu propia
relación con la Shakti. Si piensas que no tienes una relación con la Shakti,
entonces no reconoces la forma de relación que la Shakti tiene contigo. La
Shakti no es una esclava de tus expectativas o creencias. La Shakti se relaciona
contigo de la manera más natural y conveniente para ti y en la forma que es
mejor para tu particular y singular sádhana. Sin embargo, eres tú el que debe
reconocer la realidad de la Shakti en tu vida.
Como hemos dicho, la Shakti hace que pases por ciertas experiencias y estés
expuesto a ciertas situaciones y circunstancias. La Shakti no es precisamente un
ligero hormigueo en la base de tu espina dorsal. No es algo que el Gurú lleve
consigo. La Shakti es el poder omnipresente que causa que todo acontezca . Así,
137

no es improbable que la Shakti haga que sucedan cosas en tu vida que pudieran
no haber ocurrido de otro modo.
La Shakti puede causar que una cierta persona aparezca en tu vida, y puede
establecer una relación entre tú y esa persona, y a través de esa relación, puedes
agotar años o inclusive vidas de karma en un muy poco tiempo. Esto pasa con
mucha mayor frecuencia de lo que nos damos cuenta, ya sea ésta una persona
que amamos o una que nos enoja o nos causa gran conflicto. No hay límite a lo
que la Shakti puede hacer. Es omnipotente y omnisciente. Sabe exactamente qué
presentar; siempre sabe qué es lo mejor. No es posible que la Shakti cometa un
error. Crea o atrae lo que sea necesario para liberarnos de samskaras, que son las
semillas del karma.
Kriyas son las manifestaciones de ciertos samskaras, que son mostrados y
expulsados. Son parte del proceso de purificación. Es extremadamente
provechoso reconocerlos y entenderlos por lo que son. De otra manera
pensaremos que algo va mal. Tenemos que entender: "Este es un samskara que
está siendo mostrado y expulsado de mí; es una kriya. Nuestros poderes de
perseverancia y tolerancia se incrementarán en proporción a nuestro
entendimiento de este principio.
No estaremos mal si consideramos que todo lo malo o desagradable que siempre
nos sucede es algún tipo de kriya. Cuando entendemos a ésta como parte del
proceso de purificación, entonces eliminamos mucha pena, confusión y tensión.
Es muy importante practicar reconocer kriyas cuando surjan. Cuando
entendemos que sólo se trata de una kriya que la Shakti hace que pasemos por
algo con un propósito específico porque es benéfico para nuestra sádhana, la
kriya ya no es más el gran acontecimiento. Entonces podemos disfrutar el juego
de la Shakti en todas sus formas.
Tendemos a no comprender que la Shakti es mucho más lista que nosotros.
Pensamos que somos tan sofisticados, que tenemos mucho conocimiento
mundano. Sin embargo, la Shakti ha estado efectuando este juego por eones,
mientras que nosotros somos bastante nuevos en el mismo. La Shakti creó este
mundo en primer lugar. Pensamos que conocemos un sinnúmero de cosas, pero
la Shakti las creó en primer lugar. Pensamos que hemos tenido muchas
experiencias, empero la Shakti motivó que esas experiencias sucedieran. La
Shakti nos lleva la delantera. No importa qué juego llevemos a cabo, la Shakti lo
juega mejor. La Shakti inventó el juego en primer lugar .
Cuando una persona comienza en Siddha Yoga, establece alguna forma de
relación con la Shakti. La forma puede variar de tiempo en tiempo, pero la
esencia de la relación permanece igual. Por medio de esta relación la Shakti nos
purifica de todos nuestros samskaras, de nuestro ego; incinera y desecha
138

semillas kármicas latentes antes de que puedan brotar como condiciones y


experiencias específicas.
Conforme progresamos por medio del proceso de purificación, gradualmente
comenzamos a no tomarnos a nosotros mismos o a nuestras vidas tan en serio.
Empezamos a sentirnos más ligeros y más libres. La vida ya no es una carga o
una lucha; en su lugar, fluimos a cada momento sin esfuerzo. Sencillamente
fluimos en este juego de la vida.
Conforme el ego es purificado, empezamos a ver que no somos quienes siempre
pensamos que éramos. Vemos que no somos esta persona particular. Empezamos
a experimentar que somos esa Energía Universal que ánima a todos estos
cuerpos, quien otorga vida en todo este universo. Somos esa Conciencia que
permite que el cuerpo se mueva, que la mente piense y que las emociones se
sientan. Somos ese Poder que motiva que todos los sentidos lleven a cabo sus
funciones. Somos Eso que nos permite disfrutar la música o apreciar la belleza.
Vemos que no hay diferencia entre el amante, el amor y el amado. Ellos se
fusionan y se convierten en uno. Cuando experimentamos que nuestro amor y
nuestro amado son lo mismo que nuestro propio Ser, experimentamos éxtasis.
Nuestros ojos brillan con la luz de nuestro amor interior, y vemos ese amor
reflejado en todas partes y en todo mundo. Cada par de ojos nos reflejan a
nuestro amado otra vez. Cuando vemos nuestro amor en todos lados y en todo
mundo, experimentamos contentamiento supremo, deleite supremo, realización
suprema, y suprema paz. Tal es el estado de aquel que ve su propia Conciencia
interna en todas partes y en cada persona.
Nuestras mentes han sido condicionadas rígidamente respecto a este mundo y
cómo debe ser todo, pero una persona que está libre de este condicionamiento,
está libre de todas estas limitaciones. En el Yoga Vasishta el sabio dice: "La
esclavitud es únicamente el condicionamiento de la mente. Cuando uno llega a
estar libre del condicionamiento mental, experimenta liberación mientras está en
este cuerpo". Para esta persona el mundo es como es en cada momento; cada
momento es igual, y cada momento contiene su propia perfección. Para él no
hay forma en que éste debiera ser, no hay bien o mal. Él sabe que todo es
igualmente el juego de la Conciencia.
Nuestros conceptos nos aprisionan. Nuestras reglas de conducta nos limitan. Así
la Shakti por medio de la compasión divina, nos libera de esas cosas. Nos
establece finalmente en la conciencia igualitaria. Por esta razón una persona que
sabe que es el Ser, puede parecer como un ser muy extraño para los estándares
ordinarios. Debido a que vive más allá de las restricciones y limitaciones
ordinariamente aceptadas, sus acciones y comportamiento pueden parecer
extraños a otros, que experimentan su condicionamiento como la realidad.
139

Una vez que una persona se da cuenta de su verdadera identidad y ve este


mundo como el juego de la Shakti, ya no hay necesidad de que se adapte. Está
libre de las expectaciones de los demás. Ya no tiene que actuar para agradar o
apaciguar a los demás. Es libre de una manera que apenas podemos comprender.
Por supuesto -ya que la Shakti siempre sabe exactamente qué hace -será
apropiada en todas las situaciones. Puede parecer más normal que lo normal. A
los ojos de una persona común, pudiera parecer exactamente como cualquier
persona más. Sin embargo, es libre y capaz de cualquier cosa. Como la Shakti
trabaja poderosamente a través de él, puesto que es un instrumento puro, él es
especialmente capaz de hacer lo que es bueno para nuestra sádhana, cualquiera
que pudiera ser nuestra relación con él. Puesto que ya no le estorban los
samskaras, la Shakti puede hacer absolutamente cualquier cosa a través de él.
Puede sobresaltarnos, sorprendernos, espantarnos . Cuando somos sorprendidos,
eso es bueno para nuestra sádhana, puesto que la razón por la que somos
sorprendidos es que nuestros conceptos condicionados han sido desafiados.
Baba dijo: Después de la realización de la forma de Dios, el yogui naturalmente
llega a establecerse en el estado consciente de lo informe. Dondequiera que él
vaya, él encuentra sólo a su Ser. No tiene que enojarse con el mundo. Ni se
burla de los placeres mundanos ni se interesa en ellos. Para él, el mundo es
entretenimiento, como mirar una película.
Después de la realización, algunos seres permanecen extáticos. Ellos viven en
nuestro mundo, pero no importa donde estén o en qué condición estén, el mundo
parece diferente para ellos de lo que es para nosotros. Para ellos, el mundo se
ha convertido en el cielo porque lo ven en la luz divina de la Conciencia. "El
mundo es como tú lo ves, ésta es la sabiduría de los Siddhas."
Los Siddhas son supremamente independientes. Están totalmente inmersos en
Dios en todo momento. Su estado y comportamiento son extraños. Algunos se
ven aparentemente tontos, aun cuando son inteligentes en su interior. Otros son
eruditos y dan nacimiento a la literatura de la Verdad. Algunos parecen estar
locos. Esta es la manera de lo Siddhas.
El estado de un Siddha está más allá tanto del entendimiento como del no
entendimiento. En ese estado, la alegría se contiene en la alegría. El gozo se
experimenta por medio del gozo. El éxito se gana por medio del éxito. La luz
reside en la luz. El Shivaísmo dice que las etapas del yoga están llenas de
fenómenos sorprendentes. En ese estado, el asombro se inunda en asombro.
Todos los sí y los no se silencian. El descanso obtiene descanso total. La
experiencia se deleita en la experiencia. El estado del Siddha es el logro de la
perfección total.
140

En el Yoga Vasishtha , el sabio Vasishtha dice: "Oh Rama, si vences esta pena de
historia repetitiva (samskara), vivirás aquí en la tierra misma como un dios.
Cuando todas las olas de pensamientos desordenados en los rollos de la mente
han menguado, y la verdad ha sido vista en el corazón, este mismo mundo se
convierte en una morada de alegría. Tal persona no tiene nada qué adquirir, y
nada qué evitar. No es manchada por los defectos de la vida, tampoco la toca la
tristeza. El no viene ni va, aun cuando parece venir e ir a la vista del observador.
Inclusive encuentra que los deberes religiosos son innecesarios. Sus tendencias
pasadas han perdido su ímpetu, y su mente ha dejado su inquietud. Descansa en
la felicidad que es su naturaleza esencial. Tal felicidad es posible sólo por medio
del autoconocimiento. El autoconocimiento es el primer deber (dharma) de uno
en esta vida".
Se dice en el Bhagavatam : "Tan sólo el Ser es real. El mundo de los sentidos
está sobreimpuesto en él. Ve la única Realidad, el Ser divino, y libérate de
pensar acerca del mundo de los sentidos. Aquel que conoce la Realidad única
más allá del mundo objetivo, tiene verdadero conocimiento. Tal alma libre está
sobre todas las reglas de conducta y más allá de todos los órdenes de la vida;
aun siendo sabio, él es como un niño; aunque sutil, es erudito. Bien versado en
las escrituras, vaga como alguien que no sabe nada. No le causa temor a nadie, y
él no está temeroso de nadie. Si se le vilipendia, no devuelve el insulto y
permanece calmado. No muestra enemistad hacia nadie. Cualquier cosa que
venga por sí misma, el sabio la acepta. Bajo todas las condiciones, él es la
misma persona feliz".
En el Viveka Chudamani , Shankaracharya dijo en una ocasión: "Aquél que
conoce el Atman está libre de todo tipo de esclavitud. Las cosas que perciben los
sentidos no le causan ni dolor ni placer. No está atado a ellas. Ni las evita.
Constantemente se deleita en el Atman, está siempre en el juego dentro de sí.
Prueba la dulce e interminable alegría del Atman y está satisfecho. El conocedor
del Atman no se identifica con su cuerpo. Descansa dentro del mismo, como
dentro de un carruaje. Si la gente le proporciona comodidades y lujo, los
disfruta como un niño. No muestra la marca externa de un santo. Permanece
desapegado de las cosas de este mundo. Puede vestir ropa costosa, o ninguna.
Puede parecer como un loco, o como un niño, o algunas veces como un espíritu
impuro.
El hombre que contempla camina solo. Vive sin deseo en medio de los objetos
del deseo. Ve el Atman presente en todas las cosas. Algunas veces parece ser un
tonto, algunas veces un hombre sabio. En ocasiones parece un hombre
espléndido como un rey, en otras falto de seso. Algunas veces lo insultan. En
ocasiones lo ignoran. Así es como vive el alma iluminada, siempre absorta en la
alegría más elevada. Él realiza acciones, sin embargo no está atado por ellas.
141

Cosecha el fruto de acciones pasadas, sin embargo no es afectado por ellas.


Tiene un cuerpo, pero no se identifica con el cuerpo. Parece ser un individuo, no
obstante está presente en todas las cosas, en todas partes. Si un hombre se
identifica con las cubiertas gruesa y sutil dentro de las cuales él reside,
experimentará placer y dolor, el bien o el mal. Sin embargo, nada es bueno ni
malo para el sabio contemplativo, porque ha realizado el Atman y han caído sus
ataduras.
En vidas pasadas, mientras todavía moraba en la ignorancia, él creó ciertos
karmas. En la vida presente, aparentemente disfruta o sufre sus efectos. Sin
embargo, ahora ha alcanzado la iluminación y ya no se identifica a sí mismo con
el cuerpo. Su cuerpo se mueve entre los objetos externos y parece sufrir o gozar
los efectos de hechos pasados, precisamente como un hombre que todavía es
ignorante. Sin embargo, realmente está establecido en Brahmán, y solamente
habita el cuerpo como un observador tranquilo y desapegado. No dirige sus
sentidos hacia los objetos externos, ni los retira de ellos. Permanece como un
observador indiferente. No desea la recompensa por sus acciones, porque está
embriagado por el Atman, el néctar del gozo puro.
En el Jnanéshwari se dice: "Una persona que posee conocimiento se puede
identificar por los siguientes síntomas: siente difícil ser el objeto del aplauso de
la gente y no permite que la importancia esté atada a él. No le gustaría ver que
se le dispensara ningún sentimiento de reverencia o no permitiría a sus oídos
escuchar sus propias alabanzas; no le gustaría incluso que la gente recordara que
él es una persona particular . Aun cuando su conocimiento es enciclopédico, él
esconde su verdadera personalidad bajo la apariencia de la idiotez, por temor a
convertirse en una celebridad.
No despliega su habilidad, pero siempre esconde su grandeza y le gusta vagar
como un loco. Él trata de que su existencia sea ignorada y que ningún ser
viviente sienta temor por su cuenta. Tiene un gran gusto por la quietud y siente
alegría de vivir en la soledad. No adorna su persona ni adula a nadie, y no hace
ostentación de sus actos píos. Está bien versado en sostener discusiones sobre el
conocimiento del Ser, sin embargo, fuera de eso, se ve como un loco.
El soporta todo con el mismo buen humor. Su mente encara cualquier
adversidad, haciéndolo con el mismo contentamiento con el que enfrenta el
advenimiento de cualquier buen evento esperado. Soporta con toda calma honor
y deshonor, sufre por igual placer y dolor, y trata con igual humor el elogio y el
insulto. Los pares de opuestos nunca lo tocan.
Se amolda a cualquiera como el agua y no alberga prejuicios en su mente contra
nadie. Está libre de desconfianza y avaricia. Nunca vacila; ignora la
premeditación, su mente es libre y no conoce la incertidumbre. Nunca guarda
142

ninguna mala intención cuando trata con otras personas. Tal persona es la
encarnación de la rectitud y el conocimiento ha establecido su morada en él.
Sundardas dice: Él no está interesado en escuchar lo que otros tienen que decir.
No tiene más deseos. No tiene nada más que decir. No tiene nada de qué
cuidarse. Nada de qué preocuparse. Estos son los verdaderos signos del amor y
la devoción.
Bholenath dice: Un ser como él parece vivir en este mundo, parece actuar como
cualquier persona, realizando sus obligaciones cotidianas, no obstante no se
llega a involucrar en ellas. Parece que él tiene un cuerpo como cualquier otro
ser viviente; sin embargo, siempre vive por encima de la conciencia del cuerpo.
Es un jivanmukta, un ser liberado mientras vive en este cuerpo humano.
Aun cuando parece oír, no oye nada. Aunque parece que está mirando, no ve
nada. Parece que se muda, pero no se traslada. Es un ser que está liberado
mientras vive en este cuerpo. Ha logrado juicio estable.
Mientras está despierto, no está despierto. Mientras está dormido, no está
dormido. Mientras ríe, no ríe en realidad. Mientras él llora, no está llorando
tampoco. Ha renunciado a todo. Ha obtenido juicio estable. Está liberado
mientras vive en este cuerpo humano. Es un gran meditador. No obstante, ni
medita, ni contempla. Mientras vive en este cuerpo, está liberado. Ha logrado
juicio estable.
Si posee un gran imperio, dice: "Bien, bien". Si tiene que ir pidiendo comida,
dice: "Bien, bien. Tengo una gran vida". Si vive en una ciudad, está a gusto con
ella. Nada externo puede perturbar su estado en lo más mínimo. Todo es
grandioso para él. Si es esto o aquello, él dice: "Bueno, bueno. Esto está bien, y
eso está bien". Reside en ese lugar que está más allá de todo. Parece que está
en contemplación permanente, pero no está atado tampoco por la
contemplación. Mientras vive en este cuerpo, él está liberado. Saludo a un ser
como él una y otra vez.
Por favor revisa las lecciones 14 y 18.
Con amor,
143

LECCIÓN 35
Querido amigo:
Esperamos que hayas entendido que cualquier cosa que te suceda a ti o
alrededor de ti puede no ser exactamente lo que primero parece ser. Una vez que
entiendes esto, tu vida y tu sádhana serán infinitamente más divertidas y más
interesantes, sin mencionar que más fáciles y conducentes a la paz mental.
Por otro lado, si caes automáticamente en lo que te reportan tus sentidos, si
automáticamente aceptas que todo es como parece ser, experimentarás
confusión, problemas, y sentirás la vida pesada como una carga. No puedes ser
feliz mientras estés completamente bajo el mandato de las apariencias.
Siempre me ha intrigado que la gente practique Siddha Yoga por años y no
entienda que las cosas nunca son como parecen ser. En la sola base de las
apariencias hay cosas que no nos gustan, con las que no nos sentimos a gusto, a
las cuales reaccionamos, que sentimos incompatibles con nuestra propia
naturaleza. Si una persona se pierde en maya, puede encontrarse preguntando
qué es todo eso de Siddha Yoga y para qué es realmente bueno. Pierde la visión
del todo porque está atrapado en las apariencias.
Teóricamente, parece ser que una persona puede ahorrarse problemas si entien de
desde el principio que algo más profundo sucede detrás de la escena. Pero
parece ser parte de la sádhana atravesar el proceso de aprendizaje de que el
drama externo no es la esencia de las cosas. En muchos casos lleva años
entender esta simple verdad.
Puede parecer que todos vivimos en el mismo lugar, pero diferentes personas
viven en diferentes estados de conciencia, dependiendo de sus intereses, su
atención y su nivel de conciencia. Dos personas pueden estar en el mismo cuarto
hablando una con la otra, y en un sentido estar cada una en mundos
completamente diferentes. Pueden compartir el mismo tiempo y espacio, pero
pueden no compartir la misma percepción, experiencias y perspectivas de lo que
está pasando.
Por otra parte, dos personas pueden estar físicamente muy lejos una de otra,
pero pueden encontrarse, unirse y mezclarse en sus reinos internos. Podemos
estar muy cerca de alguien que está lejos, y muy lejos de alguien que esté
físicamente cercano. Compartir el mismo mundo externo trae pocas
consecuencias. Compartir el mundo interno es lo que prueba ser de un verdadero
significado.
Dependiendo de las necesidades de una encarnación particular, nacemos en un
tiempo y lugar particulares y dentro de un cierto tipo de medio ambiente.
Podemos no pensar, por ejemplo, que aquí y ahora escogeríamos este tiempo
para nacer. Más comúnmente nos preguntamos cómo y por qué llegamos aquí.
144

Aun así, el mundo como lo percibimos y experimentamos no está regido por la


fortuna y accidentes, sino de acuerdo con necesidades kármicas muy específicas.
Nuestros samskaras existentes, arrastrados de vidas anteriores, demandan que
vivamos en un cierto tipo de lugar, que nos relacionemos específicamente con
cierta gente, que en el mundo alrededor de nosotros sucedan ciertas cosas, y así
en lo sucesivo. Hasta cierto punto, muchas personas entienden que los detalles y
circunstancias de sus vidas personales son kármicas, pero no entienden que
cualquier detalle de su medio ambiente personal es kármico también.
Un gran número de personas experimenta simultáneamente, de acuerdo con
necesidades kármicas, el mismo juego de circunstancias externas. Por esta
razón, muchos de nosotros estamos aquí en este mismo lugar y en este mismo
tiempo. Mientras el planeta Tierra gira en su órbita a través del espacio, mucha
gente vive y muere. Es como si nos sumergiéramos en este cuerpo, por un
tiempo tenemos una perspectiva fija y limitada, y después nos realizamos.
Como estudiamos antes, dos personas en las mismas circunstancias en el mismo
tiempo pueden tener experiencias totalmente diferentes. Si tenemos diferentes
percepciones y experiencias, aunque compartamos el mismo medio ambiente,
viviremos en mundos diferentes. El plano terrestre es un escenario gigante para
que mucha gente experimente al mismo tiempo su karma.
Conforme meditamos y profundizamos cada vez más, conforme nos
sintonizamos y alineamos con la Shakti, nuestro rango de experiencia se va
expandiendo considerablemente. El mundo externo gradualmente se convertirá
en la base de las cosas, como un escenario con su utilería. Todo lo que se
necesita para el drama kármico se consigue. Y en el mundo externo esto sucede
continuamente.
Tal vez seamos probados para ver si realmente podemos entender y aplicar lo
que hemos entendido. Seremos probados simplemente para saber lo que todavía
nos afecta de las apariencias o de las palabras. Cuando una persona esté
firmemente establecida en el estado del Yo, no estará afectada más por las
palabras, vengan de donde vengan; son como olas en la superficie del océano.
Podremos ser insultados, amedrentados, o burlados, y a pesar de eso
permaneceremos serenos y amorosos dentro de nosotros mismos. Liberarse de
las reacciones de las palabras es en sí mismo una gran libertad.
Por esto la Shakti presenta dificultades, pruebas y retos creando situaciones y
relaciones para que aprendamos de ellas. Estas cosas nos fortalecen y nos
preparan para un trabajo mayor más adelante. Muchas cosas suceden en la vida
sólo para que entremos profundamente en nosotros mismos. Tal vez pensemos
que la vida o algunas personas nos estén haciendo pasar un mal rato, pero
únicamente es la Shakti que nos está fortaleciendo.
145

Tendremos ciertas dudas de vez en cuando. Ya que estas dudas empiezan en el


nivel de la conciencia antes de que las podamos explicar, la Shakti puede hacer
que ciertas cosas sucedan para acelerar el que nos liberemos de ellas. Cuando
hay una ligera duda acerca de algo, tarde o temprano tiende a materializarse. Las
apariencias externas se moldean de acuerdo con la duda en la cual creemos.
Por supuesto, no se supone que aceptes a ciegas cualquier cosa que esté escrita
en estas lecciones. Por el hecho de que está impresa aquí, no necesariamente es
verdad. Tú deberás verificar cada cosa por ti mismo a través de las experiencias
con tu propio ser. Practicar los principios en tu propia vida. Cuando las
enseñanzas se aplican de una manera práctica en la vida diaria, verás los
resultados y conocerás la Verdad por ti mismo. No tienes que aceptar la palabra
de nadie por cualquier cosa, la Verdad está siempre dentro de ti.
Cuando una ligera duda se materializa, la respuesta más común es pensar: "¡esto
lo prueba! ¡Mi duda era real! ¡Ésta es la evidencia que estaba buscando!"
Comúnmente una persona ve la objetivización de su duda como prueba de que
siempre fue verdadera. Un ejemplo común de esto son los celos, la más
irracional de todas las emociones, una persona celosa ve todo de tal manera; que
verifica sus sentimientos. Todo es visto e interpretado desde el punto de vista de
los celos.
El mismo principio se aplica para el miedo, la angustia, la ansiedad, la sospecha,
la paranoia, el sentido de limitación, la carencia, y así podemos seguir. Todos
estos sentimientos crean o proyectan condiciones externas y experiencias que
corresponden a sus propias cualidades. Nuestros sentimientos son muy
poderosos. De alguna manera vivimos en nuestros sentimientos. Nos afectan
más nuestros sentimientos acerca de las cosas que las cosas en sí mismas.
Aunque, muy poca gente se da cuenta que ella está creando su propio mundo y
sus propias experiencias en cualquier punto del tiempo. Nada sucede por
casualidad.
Hay un mundo interior en el cual no hay separación o distancia entre nosotros.
Sólo en el mundo exterior estamos separados por tiempo o espacio. En el mundo
interior estamos en la cercanía más profunda, la intimidad más profunda.
Conforme avanzamos por la sádhana, gradualmente vivimos más y más en el
mundo interno. El mundo externo se convierte en el fondo y el mundo interno se
convierte en el primer plano; la esencia de lo que está sucediendo en cualquier
tiempo dado.
En el mundo interno yace la satisfacción de todos los deseos, el cumplimiento
cabal de todas las esperanzas, anhelos y sueños. El mundo externo ofrece
promesas pero no substancia. Es muy halagüeño y encantador, pero muy falaz.
Nunca podemos alcanzar aquellas cosas que el mundo externo parece ofrecer.
146

Cuando la atención transita de lo externo a lo interno, florece la verdadera


alegría. Se encuentra el verdadero amor. Emerge desde dentro la verdadera
felicidad. El mundo interno es la respuesta a todas las preguntas, la solución a
todos los problemas, el antídoto a todas las preocupaciones y la luz que
desaparece la oscuridad del miedo. Cuando compartimos el mundo interno, hay
verdadero amor entre nosotros. Cuando sólo compartimos el mundo externo,
cualquier cosa puede suceder, y usualmente así es.
Mientras la Shakti despierta y se activa dentro de nosotros, crea o atrae
situaciones que posiblemente no hubiesen existido de otra manera, para que
podamos quemar el karma más rápido y nos liberemos del ego más temprano.
Una vez alguien chocó un costado de mi auto. Fui con Baba pidiéndole una
explicación de por qué una cosa así me había sucedido. Él me dijo que de no ser
por la gracia, ese accidente hubiese sido mucho peor. Él me dijo que estuviera
contento, porque este karma terminó sin haber herido a nadie. Suceden cosas
que son inconvenientes o fastidiosas, y nunca nos darnos cuenta que la Shakti
está trabajando con samskaras y karmas de modo que nos ahorren mucho
sufrimiento. Usualmente en lugar de apreciarlo, nos quejamos.
A veces alguien aparece en nuestras vidas sin razón aparente. Puede parecer
poco clara nuestra relación con esa persona, aun así esa persona está ahí. Y a
través de esa relación algo cambia dentro de nosotros, algo despierta, o algo que
previamente no tenía modo de realizarse se realiza. Nadie entra en nuestra esfera
de experiencia por suerte o accidente. La Shakti atrae a ciertas personas dentro
de nuestras vidas en determinado momento porque es bueno para nuestra
sádhana; pero difícilmente, excepto si acaso en retrospectiva, nos damos cuenta
de lo que sucede.
Otra manera en que la Shakti se manifiesta en nuestras vidas es creando ciertas
pruebas y retos para nosotros. Si todo es fácil, si no hay reto y pruebas, no hay
oportunidad para un desarrollo espiritual. La devoción y la fe deben ser retadas
ocasionalmente para permitir que el crecimiento ocurra.
En lugar de pensar: "¡Tenía razón! mis peores sospechas se confirmaron",
simplemente tenemos que tener la perspectiva de que la Shakti sólo nos prueba y
reta de acuerdo con la manera como necesitamos crecer y fortalecernos. Si
pudiéramos ver todo como una prueba de la Shakti, viviríamos en un estado muy
elevado. Esta perspectiva siempre es verdadera, no hay nada a lo que no se le
pueda aplicar. En lugar de eso vivimos en la dualidad, pensando que ciertas
cosas y personas están en contra de nosotros.
Nunca estaremos equivocados al asumir la perspectiva de que la Shakti sólo nos
está probando y fortaleciendo. De esta manera vamos más allá de la duda y
entramos en un nivel nuevo de la sádhana. Hay todo un nivel de la sádhana que
no puede ser alcanzado mientras hay dudas prolongadas. Por ejemplo, en lugar
147

de pensar que alguien no es amable con nosotros, sólo vemos que la Shakti
bromea con nosotros. Es una manera nueva de relacionarnos con el mundo.
Mientras estemos limitados al reino de las apariencias, seremos molestados
hasta cierto punto por dudas. No es propio de la naturaleza de la apariencia
fortalecer la fe. La fe viene desde muy dentro de nosotros. La validez de la fe no
viene de evidencias o pruebas externas; es una convicción interna que persiste a
pesar de las evidencias contrarias. Las apariencias externas siempre validan
nuestras dudas. Por esto es que la Verdad no puede estar fundada en las
apariencias.
Nuestra fe debe estar centrada en lo inmutable. Si la fe se centra en aquello que
cambia, entonces nuestra fe no soportará. Tan pronto como algo cambie se
desmoronará. Por esta razón esencial debemos tener fe sólo en nuestro propio
Ser interior. Éste es el único aspecto de nosotros que nunca cambia, no envejece,
no se desmorona, no muere.
Podemos darnos cuenta que hay aspectos de la vida que siempre cambian, y hay
una cosa que nunca cambia. En cierto sentido, eso que nunca cambia ni si quiera
parece ser, y lo que parece ser debe cambiar . Seguramente ya nos hemos dado
cuenta que las apariencias siempre cambian: ayer alguien nos odiaba, hoy nos
ama; ayer alguien nos amaba, hoy nos odia. ¿No sucede siempre esto? ¿En qué
podemos confiar para permanecer iguales? Seguramente en nadie más.
Tampoco, nada en el mundo. Y tampoco nuestros pensamientos o emociones;
tenemos suerte si permanecen estables siquiera por un momento. Hay algo
dentro de nosotros que nunca cambia. Lo podemos descubrir y experimentar en
meditación. Está ahí mientras meditamos hoy, y estará aún ahí cuando
meditemos dentro de veinte años. Todo lo demás cambiará.
En un cierto sentido, la sádhana es el proceso de remover nuestro centro de
atención de lo que constantemente cambia, poniendo nuestra atención en lo
inmutable. A través de los años podemos darnos cuenta que hay muchas cosas en
Siddha Yoga que siempre parecen cambiar, pero aquello muy sutil y muy
profundo permanece igual. Podemos darnos cuenta de esto en relación con el
Curso. En un cierto sentido, las lecciones siempre cambian en sus énfasis y
acercamientos, aunque algo que corresponde a algo profundo dentro de nosotros
siempre permanece igual. A diez años de ahora, su nueva lección tendrá palabras
completamente diferentes. Estaremos en el siglo veintiuno. Será el futuro, como
una película de ciencia ficción. Aunque tu nueva lección aludirá al mismo Ser al
que esta lección alude.
Para hacer sádhana de la manera adecuada, para practicar Siddha Yoga de la
manera adecuada, para participar en el Curso de la manera adecuada, tenemos
que estar en contacto con lo que nunca cambia. Si quedamos atrapados en lo que
cambia constantemente, no habrá fin a la confusión y a las dudas.
148

Primero está sólo el concepto de lo que nunca cambia. A través de la


observación y a través de métodos de experimentación que serán sugeridos en
lecciones posteriores, gradualmente seremos capaces de ver lo que está
constantemente cambiando como es; de hecho, veremos las apariencias surgir y
disolverse de nuevo en lo que previamente pensamos que era la realidad del
mundo externo.
En el grado en que somos conscientes de la realidad de lo eterno, el mundo
interno es directamente proporcional al grado en que reconocemos la irrealidad,
o por lo menos la naturaleza transitoria, del mundo externo. Mientras tengamos
fe en el mundo externo como un mundo real que siempre será como se nos
aparece actualmente, nuestra conciencia del mundo interno será muy endeble.
Como puedes saber, hablamos acerca de un proceso que no puede suceder
meramente por leer o escuchar o saber acerca de él. Dando un paso a la vez,
sucede un cierto progreso del entendimiento. La transformación no pasa de
noche. Estamos comprometidos con un proceso que continuará desplegándose a
través de muchos años. Es una experiencia mágica y milagrosa que hace
realmente digna la vida. De hecho nada más tiene sentido.
Si persistes, verás, sentirás y experimentarás la transformación; apreciarás la
expansión de tu propia perspectiva. Muchas personas desean comenzar su
sádhana, pero muchos de ellos la abandonan en un cierto momento en lugar de
perseguirla a cualquier costo. El reto o prueba más ligero los hace huir de prisa.
Está bien; si ellos se desaniman fácilmente, de cualquier modo no hubieran ido
lejos. Si de cualquier manera deseas hacer sádhana en todas las situaciones y
circunstancias de tu vida diaria, incluso cuando es difícil hacerlo , entonces verás
lo que cambia, y también sabrás aquello que eternamente permanece igual.
De verdad, nada permanece constante excepto el Ser interno. Todo lo demás es
un juego o un drama que constantemente cambia. Cada día es un poco diferente
del día anterior. Cada día algo cambia. Hay personas vivas hoy, que ayer ni
siquiera habían nacido, y personas que ya no viven hoy, que ayer vivían la vida
común haciendo planes para la próxima semana.
No sólo el mundo externo cambia constantemente, nuestros propios
pensamientos y sentimientos cambian. Desde ayer pudimos cambiar nuestra
mente acerca de algo, o algún concepto que creamos puede ser destruido.
Nuestro humor es diferente hoy. Quizá ayer estábamos apesadumbrados y la
vida parecía vacía, mientras hoy estamos joviales y todo parece brillar. Quizás
estemos enojados con alguien al que ayer declaramos amor eterno; quizá hoy
estemos enamorados de alguien que ayer ni siquiera sabíamos que existía.
Podemos seguir y seguir. Los átomos literalmente se reacomodan solos, así que
incluso los objetos sólidos no son exactamente los mismos hoy como fueron
149

ayer, aun así aparecen a los sentidos como si fueran idénticos. Las células en el
cuerpo físico son constantemente reemplazadas por nuevas células, y se dice
que, de hecho, el cuerpo nunca, tiene más que siete años de edad, ya que cada
célula es reconstruida o reemplazada cada siete años. Si éste es el caso, ninguno
de nosotros está en el mismo cuerpo en el que estuvimos hace sólo siete años.
Incluso el espejo nos dice que esto es así. Aunque en nuestra mente pensemos
que somos la misma persona, aunque el cuerpo, mente y emociones sean
completamente diferentes. ¿Sabemos qué es lo que permanece igual?
Hay un juego en marcha constituido por pensamientos, emociones, y toda la
actividad y objetos percibidos por los sentidos. El juego también incluye a toda
la gente en este mundo. Tenemos que recordarnos una y otra vez que únicamente
es un juego. A veces todo obviamente es sólo un juego, pero en otras ocasiones
parece que algo importante o serio está ocurriendo, y durante este tiempo nos
olvidamos del juego; como si algo pudiera ser una excepción.
La realidad inmutable es a lo que llamamos Conciencia, el Ser, Dios, el Ser
Interno, el Testigo, el que percibe, Atman, Brahmán, Shiva, u otro gran número
de nombres y títulos. Indiferente al nombre que le demos, siempre permanece
como es. Es nuestro propio Ser interno. Es eso dentro de nosotros que ve y sabe
lo que se tenga que ver y saber. Es la luz del mundo, iluminando todas las cosas
y condiciones. Es la bendición de la Conciencia, de la cual emanan todas las
formas de felicidad y gozo. Es el océano de amor, que todos los seres humanos
buscan instintivamente; buscan por todas partes el amor, en raras ocasiones
buscan dentro de sí mismos.
Puedes darte cuenta de que Gurumayi siempre está cambiando las cosas,
destruyendo nuestros conceptos y patrones y modos condicionados de hacer las
cosas. No puedes liberar a una persona condicionándola a que haga las cosas de
una determinada manera. En Siddha Yoga siempre somos confrontados con la
naturaleza temporal del mundo externo.
La visión del discípulo sobre el mundo externo debe romperse. Es
absolutamente esencial para liberarnos del maya del mundo físico
constantemente cambiante, que es sobrepuesto sobre la luz pura del Ser y
proyectada hacia afuera para capturar a la mente y a los sentidos. Por supuesto,
para el ego sus nociones e ideas son dignas de ser protegidas y queridas. El ego
ama su mundo, aunque el individuo asociado con el ego casi todo el tiempo es
miserable.
Muchas personas en este mundo pueden decir honestamente: "soy infeliz. No
hay nada en mi vida que me dé gozo y dicha; todas mis relaciones están fuera de
la armonía; odio cómo y dónde vivo; sólo que por favor no me hagas cambiar
nada."
150

Mientras progresamos, veremos qué debemos cambiar. No es que los otros que
nos conocen se den cuenta necesariamente que cambiamos, aunque de hecho
puedan. Desde su perspectiva podemos parecer los mismos de siempre. De
hecho se pueden preguntar: por qué meditamos, por qué leemos estas lecciones,
o por qué tenemos un Gurú. Es desde nuestra propia perspectiva interna que el
cambio debe suceder. Debemos ser nuevos para nosotros mismos. Lo viejo es
maya. En la novedad descubrimos lo que es real y lo que es eterno.
Nuestras ideas acerca del mundo deben ser gradualmente destruidas. Sólo de
esta manera es posible hacer surgir la Verdad. Mientras las viejas ideas
familiares son rígidamente sobrepuestas en lo indefinido, indiferenciado, y la
realidad inmodificada, estas mismas ideas serán nuestra prisión, nuestra
esclavitud, y la causa de nuestros conflictos y sufrimientos, independientemente
de qué tanto aprecio o qué tan rectas parezcan esas ideas para nosotros.
La sádhana está diseñada para anclar nuestra conciencia en lo eterno e
inmutable. Por supuesto que siempre estamos atentos a las apariencias, pero
mientras estemos anclados en lo que es inmutable mantendremos el
entendimiento de que las apariencias son sólo un juego. Cuando algo sucede que
nos desvía aunque sea un poco, como cuando algo parece que va "mal" o cuando
algo "malo" pasa, debemos recordar que "es sólo el juego".
La cimentación del ego está basada en lo que cambia constantemente, y el ego
es el velo que impide que conozcamos lo inmutable. La sádhana en un proceso
que sucede simultáneamente en muchos niveles; es similar a cuando se pela una
cebolla. Pelamos una capa de nuestro ego, nos damos cuenta que nos sentimos
más ligeros y libres, y después vemos que todavía hay otra capa. Tenemos
grandes rompimientos e interiorizaciones, sólo para ser iniciados en otro nivel
de la sádhana. Es un proceso fascinante, y esencialmente es todo de lo que se
trata la vida.
El ego es como una rama que es llevada por las corrientes de un río, mientras
piensa que tiene el control sobre lo que sucede y determina a cada momento a
dónde irá después. El ego es esa parte de nosotros que siente como si tuviera el
control completo de su propia vida, aunque de hecho no tiene ningún control
sobre nada. El ego no tiene más control sobre la Shakti que la rama sobre el río.
Es nuestro error pensar que podemos controlar todo, y ese error crea una gran
tensión que penetra nuestra vida como un peso. Nos sentiremos más ligeros
cuando nos liberemos de ello.
Hablando con verdad, el ego no vale para ningún propósito útil o función. De
todas las cosas en este mundo, el ego es la cosa con la que estaríamos mejor si
no estuviera. Podemos pensar que quizá transformaríamos este mundo si
pudiése mos deshacernos de las armas o de la contaminación o del hambre. En
verdad, la única manera en que podemos transformar este mundo es si nos
151

liberamos de nuestro propio ego. Después veremos que todo lo demás es


bastante diferente a lo que nos habíamos imaginado. El ego colorea nuestra
visión. Mientras permanece en el control, no podemos ver la verdad acerca de
nada.
El ego es la sensación de estar en el control de las cosas, de tener el poder de
decidir qué sucederá. El ego es la sensación de hacer o experimentar cualquier
cosa. El ego es la sensación de estar separado o diferente. El ego se enfoca en el
sentido de los otros. El ego se asocia a sí mismo con los cambios y apariencias
de este mundo. El ego es también el sentido de autoimportancia. Siente orgullo
y pena, vergüenza y arrogancia, y especialmente autoconciencia. El ego puede
ser descrito y explicado de muchas maneras diferentes, pero básicamente es
nuestro entendimiento equivocado acerca de quiénes somos.
Mientras este entendimiento equivocado es erradicado, atravesaremos por
muchas fases de transformación. Por ejemplo, si tenemos mucho orgullo y auto
importancia, la Shakti nos pondrá en situaciones que disiparán esas cualidades.
Después podremos sentir cosas como: "Nadie me aprecia; nadie se da cuenta del
buen trabajo que hago; nadie reconoce mi verdadero mérito". Si tienes alguna
vez la oportunidad de conocer a otras personas en Siddha Yoga, mientras
atravesaron por años de sádhana, te darás cuenta de una cosa acerca de ellos,
más que ninguna otra, y es que los signos de orgullo y auto importancia
comienzan a desaparecer.
Este es un tema muy complejo, y será discutido en muchas lecciones diferentes.
El trabajo en el ego casi siempre aparece en el tiempo en el que algo parece que
va mal, cuando de hecho algo va muy bien. Se siente como tiempos difíciles
cuando, de hecho, estamos siendo liberados de aquello que nos ata.
Por favor trata de leer esta lección varias veces antes de que tu nueva lección
llegue. Algo sucederá cada vez que leas cualquier parte de ella, porque estás
participando en un proceso inducido por la Shakti del Gurú.
Gurumayi dijo una vez: Gurú Nanak dijo: "Permanece el mismo cuando tengas
gozo y pena, cuando estés experimentando honor o deshonor, ya sea que
experimentes pesar o dicha; sólo entonces reconocerás lo más alto; sólo
entonces experimentarás lo Supremo. Para ir más alto, ten esta visión de
igualdad."
Nanak dice: "Permanece el mismo, ya sea que haya gozo o pena". Cuando seas
capaz de sobrellevar ambos, entonces serás apto para obtener mucho más.
Muchas personas no pueden llevar más felicidad; no pueden llevar más gozo.
Así que él dice: "Ya sea que alguien te alabe o te maldiga, renuncia tus
sentimientos por ambos. Sólo ahí encontrarás lo más alto. Este es un estado
152

muy difícil de obtener. De cualquier manera, si tú recibes gracia, puedes jugar


este juego en el mundo muy bien."
Este mundo está hecho de opuestos. Si hay bien, hay mal. Si hay gozo, hay
pena. Si hay elogio, hay condena. Si hay honor, hay deshonor. Este mundo fue
construido de opuestos. Aunque la Verdad está más allá de ambos . La Verdad
está más allá de todo esto.
En la Bhagavad Gita el Señor Krishna dice: "Él cuya empresa es sin deseos y
motivos personales, y cuyas acciones han sido quemadas en el fuego del
conocimiento, es llamado santo por el sabio". Muchas veces nosotros hacemos
algo porque traerá un gran resultado. Nos vamos de vacaciones porque
sabemos que nos sentiremos descansados. Le damos algo a alguien porque
sabemos que si lo hacemos, le agradaremos. Modelamos porque sabemos que
todos reconocerán nuestra belleza. Damos una gran charla porque sabemos que
después todos sabrán el gran conocimiento que tenemos. Hay un motivo detrás
de cada acción que ejecutamos. A causa de este motivo, los resultados de
nuestras acciones son muy limitados.
Sólo la gracia puede hacer posible que nos liberemos de nuestras propias
acciones. Es la naturaleza del cuerpo actuar. Los ojos ven, los oídos oyen, la
lengua habla. Mientras haya vida en estos sentidos, ellos actuarán. Así que,
¿cómo nos liberaremos de las acciones de estos sentidos?
Es volviéndonos desinteresados. Deja que los sentidos realicen sus acciones lo
mejor, y dejémonos ser desinteresados. De esta manera, no seremos afectados
por lo que hacemos. Cualquiera que sea la acción que realicemos, el resultado
estará ahí. "Como siembres, cosecharás"-todas las escrituras han dicho esto.
Cuando nos hagamos desinteresados, nuestros motivos no mancharán ninguna
acción. Cualquier acción por sí misma es pura, es limpia; pero cuando hay un
motivo detrás de ella, se hace sucia. Por eso el Señor Krishna dice: "Cuando
estás libre de motivos egoístas, eres llamado santo".
Por favor repasa la Lección 23.
Con amor,
153

LECCIÓN 36
Querido Amigo:
Con esta lección habremos completado el primer año y medio del Curso. ¿Has
aprendido a recordar el Ser? El Ser ahora mismo existe completamente en toda
su gloria. De hecho, desde el punto de vista del Ser, el único tiempo posible en
que el Ser puede existir es ahora- no hay otro tiempo. Sin embargo, desde el
punto de vista individual, ciertas cosas llevan tiempo. Por esta razón, el Curso
continúa durante algún tiempo. Para mucha gente estos recordatorios mensuales
se han convertido en parte naturales de la vida.
Como saben, el Curso es básicamente una relación con tu propio Ser. En el
principio parece ser únicamente un curso por correspondencia; algunas lecciones
recibidas a través del correo. Después se convierte en mucho más que eso;
quizás de hecho correspondiendo a tu proceso interno. Podrás empezar a darte
cuenta que lo que pasa en tu vida está misteriosamente referido a, o explicado
en, tu lección actual.
Un aspecto del crecimiento es que expandamos nuestra conciencia de los reinos
internos. Lo externo refleja lo interno. El mundo objetivo espejea lo interno, la
Conciencia subjetiva. Si podemos aprender y dominar esta, nuestra experiencia
entera del mundo y nuestra vida serán transformadas milagrosamente.
Literalmente viviremos en un estado más elevado al que previamente percibimos
como normal.
Si somos débiles interiormente, habrá discordia y conflictos externos. La
armonía es un producto de la fortaleza interna. Esta fortaleza interna es la
Shakti.
No sólo es la Shakti nuestro único poder, también es el único poder en el
universo entero. No hay un poder secundario. Todas las formas de poder externo
son expresiones de la Shakti interna. No hay nada que se le oponga a la Shakti
excepto nuestra propia ignorancia y falta de entendimiento. A través de nuestras
nociones erróneas y creencias, limitamos la expresión de la Shakti en nuestra
propia vida. Cuando estemos anclados en la Conciencia de la Verdad, no habrá
ninguna limitación.
Podemos aprender a estar más en sintonía con la Shakti. En el mundo externo
por sí sólo, no parece que las cosas vayan a mejorar en los próximos años.
Desde una perspectiva puramente material, puede haber tiempos difíciles por
venir. Aquellos de nosotros que encarnamos en este tiempo, estamos aquí por
una de dos razones: para atravesar un karma difícil o para alcanzar un estado
espiritual elevado. Usualmente estamos aquí por ambas razones, porque
comúnmente van juntas. El tiempo actual representa un ciclo extraordinario para
hacer progresos en la sádhana.
154

A finales de los setenta, Baba dijo: ¿A dónde va el mundo ahora? Después de un


tiempo ustedes descubrirán si el mundo va de caída, o se eleva más alto. Hoy en
día el mundo supuestamente está avanzando y haciendo más y más progresos.
¿En qué sentido se ha hecho más grandioso? El número de asesinatos se ha
elevado. Hay un incremento en pillaje, robo, peleas, incendios, y otras cosas.
Deberemos realmente encontrar qué es lo que ha crecido con nuestro pro greso.
Consigan el reporte.
La gente moderna dice: "Esta es nuestra nueva era. Esta es nuestra era
moderna." ¿De quién es esta era moderna? Todos los días veo las noticias en
televisión. El robo se incrementa. El asesinato se incrementa. El secuestro de
hombres y mujeres se ha incrementado. En estos días de invenciones y reformas
en todo, ¿qué ha mejorado?
Así que, como el Gurú nos recuerda, conoce al Ser. Cuando una persona conoce
al Ser y está sintonizado con la Shakti, no importa qué suceda alrededor de él.
Si él está sintonizado con el poder que crea y mantiene el cosmos, permanecerá
intocable por las catástrofes mundiales. Permanecerá impasible incluso si la
sociedad que él conoció se colapsa a su alrededor. Todo lo que tiene un principio
debe ser finito y debe tener un fin inherente dentro de sí. La historia entera del
mundo, ya sea registrada o no, da testimonio de esto.
Todas las cosas tienen sus ciclos. Tenemos nuestros propios ciclos físicos,
emocionales y mentales. La historia nos cuenta cómo surgieron las grandes
civilizaciones, florecieron por un rato e incluso parecían invencibles, y después
cayeron en la ruina. Actualmente vivimos más en un período de declive que en
uno de crecimiento. Aquellos de nosotros que pusimos nuestros valores y
prioridades en el mundo externo podremos esperar un despertar muy rudo.
La gente siempre ha experimentado y experimentará la pérdida de cosas
preciosas. Aquellos que basaron su vida en posesiones materiales encontrarán
que esencialmente tienen poco que les dé gozo. Si una persona no tiene idea de
la indestructibilidad de su Ser interno, invita al sufrimiento y al dolor. Si una
persona conoce su propio Ser, si ha desarrollado su propia fuerza interna,
permanecerá impasible ante lo que suceda después. Nunca seas pesimista. Si
uno conoce el eterno Ser interior, hay únicamente optimismo. Aún el
resquebrajamiento del mundo se ve como la destrucción de aquello que
finalmente es inoperante.
¿Por qué no practicar conocer al Ser? Después, sólo en el caso de que el mundo
se termine pronto, tendremos un punto de arranque. (Cuando dejemos este
cuerpo, el mundo de hecho "terminará" para nosotros.) El Ser es conocido por
conocer al que Conoce, por observar al que Observa. Es muy simple. El Ser no
se va a hacer más obvio después. Ya es lo que es. No podemos alcanzar el Ser;
sólo podemos reconocerlo y honrarlo. Podemos elevarnos por encima de esa
155

parte de nosotros que piensa que no conoce al Ser. Podemos simplemente dejarla
ir. ¿Por qué dudar más tiempo? No tenemos que convertirnos en nada que no
seamos ahora. Simplemente podemos saber qué somos.
Todo lo que sucede es únicamente un juego, un partido, un deporte. Sólo el ego
lo toma en serio. El Ser interno no se toma nada seriamente. Para el Ser interno
todo es un drama delicioso. El no tiene miedo, ni preocupaciones. El Ser interno
está absolutamente carente de miedo y tiene una absoluta fe. Conociendo al Ser,
vamos más allá del miedo.
No somos meramente una persona pequeña. No somos nuestro cuerpo, nuestras
emociones, o nuestros pensamientos. El Ser es independiente de estas cosas. El
Ser no es afectado por nada que el cuerpo haga, por nada que las emociones
sientan, o por nada que la mente piense. Únicamente el ego se ve afectado por
estas cosas, porque el ego se apropia de ellas para sí mismo, pensando: "Esto es
lo que estoy haciendo, esto es lo que siento, y esto es lo que pienso". A través de
la gracia, podemos abandonar aquello que es tan fácilmente afectado por todo y
saber que nosotros mismos somos el Ser invencible.
Pensar mal de nosotros mismos no es ser humildes. Eso no es verdadera
humildad. La verdadera humildad se alcanza cuando somos conscientes de
nuestra propia perfección. Si somos humildes porque pensamos mal de nosotros
mismos, es únicamente una trampa del ego. Pero si somos humildes porque
pensamos que somos Dios, eso es verdadera humildad. Si sabemos que somos el
Ser, no hay nada de qué sentirse orgulloso.
Una persona arrogante no llegará a ningún lado. Un persona ruidosa, ofensiva, e
impositiva tendrá problemas tanto en la vida mundana como en la sádhana. A
algunas personas les gusta ser vistas y oídas. Se aparecen para que otros puedan
disfrutar su presencia; les gusta hablar para que otros se impresionen por su
inteligencia y la astucia de sus palabras. Proclaman ruidosamente sus propias
opiniones para que otros admiren su interior. Ellos están constantemente
mostrando sus propios egos. Por supuesto, esto es muy obvio para otros, y no
del todo impresionante.
Poseeremos la capacidad de desaparecer, de permanecer invisibles, de
permanecer callados cuando es apropiado. Si nos esforzamos para que sepan de
nuestra presencia, o para demostrar nuestro poder, nos causaremos problemas a
nosotros mismos sin darnos cuenta que somos la causa de nuestros problemas.
Debemos trascender la necesidad de reconocimiento y atención, la necesidad de
ser escuchados. Una persona que adora ser vista, que ama exponer su
personalidad y opiniones a los demás, atravesará por una fascinante experiencia
en Siddha Yoga mientras su ego disminuye.
156

Es importante desarrollar la habilidad de ser absolutamente nada. El deseo de


ser algo, y de ser reconocido y apreciado por ser eso, causa mucho dolor.
Gurumayi una vez me dijo: Nunca te conviertas en algo. Mientras seamos nada,
estaremos libres. Ser algo nos ata, especialmente cuando somos algo para los
otros. Después tendremos que vivir con ese peso. Hay tanta libertad en no tener
un peso encima.
Mientras tratemos de ser importantes, mientras queramos imponer nuestra
existencia y asaltemos a los otros con nuestras vibraciones, sin que nos preocupe
esto. A causa de la importancia de lo que tenemos que decir, permanecemos
llenos de nosotros mismos. Cuando pensamos que nuestras opiniones son tan
grandiosas, que nuestra manera propia de hacer las cosas es tan brillante y
superior, mantenemos substancialmente al ego. Incluso si tenemos la razón,
tenemos que perder el orgullo de tener la razón. Nuestro ego debe de ser
trabajado incluso, mientras permanezcamos en el orgullo de estar en lo correcto.
Cuando una persona inicia su sádhana puede tener el deseo de ir al frente de
todos y de ser importante; después probablemente su deseo será estar en la
retaguardia, permanecer anónimo. Cuando una persona conoce el Ser, entiende
que de cualquier manera estará siempre sola, así que sus deseos de ser o no ser
se disolverán en su propia irrelevancia. Tal persona naturalmente se vuelve
callada, contenida y humilde.
Baba dijo una vez: Huye de la pereza, la conversación ociosa y el chisme.
Habla poco, y mantén tus palabras suaves y veraces. Di únicamente lo que
beneficie a otros. Nunca utilices la falsía. Habla sin amargura ni malicia. No
critiques ni escarmientes a otros. Guarda cualquier cosa que escuches para ti
mismo. Nunca divulgues los secretos de otro. Justo como un perro que ladra no
muerde, las nubes tormentosas no hacen llover, una persona gritona permanece
pequeña e insignificante. Nunca alcanzará el Yoga ni se convertirá en Siddha.
Vuélvete sereno y tolerante. Deshazte del engaño y la superficialidad. Nunca te
eleves; eso será tu caída. Nunca te inflames de orgullo. Vive para la
espiritualidad y para los otros. Sabiendo que el Ser habita en todo, ofrece tu
servicio a todos.
Es importante ir más allá del deseo de ser alguien en este mundo, de ser
significativo, o ejercer poderío. Tales deseos nos alejan del Ser. Es mejor
disolverlos, pasar completamente inadvertidos. De hecho, si alguien se percibe a
sí mismo como el que ve y nunca como lo visto, entonces vive en un estado muy
elevado.
Una persona que piensa que es su cuerpo, tiene un entendimiento de lo espiritual
muy limitado. El cuerpo — como Gurumayi y otros grandes santos nos han
dicho — es el templo de Dios. Dentro del cuerpo humano Dios se manifiesta a sí
mismo. Baba seguido preguntaba por qué íbamos de iglesia en iglesia, y de
157

áshram en áshram, cuando el cuerpo humano en sí mismo es el más santo de


todos los lugares. Dentro de la forma humana Dios se puede conocer a sí mismo.
Así que el cuerpo humano es un algo maravilloso. Aun así, ¿por qué estar
identificados con ser el templo? Somos esencialmente aquello que está siendo
venerado.
Queremos convertir el templo en otra cosa y hacerlo tan importante en este
mundo. ¿Por qué? ¿No hace eso disminuir su valía? ¿Por qué queremos que el
templo sea alguna cosa? ¿Por qué no simplemente dejarlo ser el templo? Así
podremos amar nuestro propio Ser, adorar nuestro propio Ser, y mantener
nuestro propio Ser en la más alta consideración. No tendremos que impresionar
a nadie más. No tendremos que manipular a nadie ni ejercer poderío para hacer
que alguien haga lo que queremos. En este estado nos liberamos de crear karmas
posteriores que surgen de motivos personales. Tratar de hacer que los demás
hagan lo que queremos crea más karma, aunque lo justifiquemos pensando que
estamos en lo correcto acerca de algo.
A causa de la mente y a causa del ego, que dice: "Estos son mis pensamientos;
yo pienso esto acerca de esto", ni siquiera comprendemos que el cuerpo es un
templo, mucho menos reconoceremos la identidad del ocupante interno. En
lugar de eso, pensamos que este cuerpo es una persona, y nosotros somos esa
persona. Pensamos que nacimos en un tiempo determinado, de que hemos he cho
toda clase de cosas, que tenemos toda clase de hábitos o adicciones, que
tenemos esperanzas y deseos y ambiciones y que algún día nos haremos viejos y
moriremos. Al estar identificados con todas estas necesidades, debilidades y
acciones pasadas, no nos damos cuenta de nuestra verdadera divinidad.
¿Hay algo preocupante en que el ego deba irse? Otra cosa sería si sirviera a
algún buen propósito, pero únicamente causa más y más sufrimiento. Una
persona debe convencerse de que es inútil hacer tapasya y que su ego sea
trabajado, si él no permite que la Shakti trabaje en él; entonces será esclavo de
este tirano inmisericorde para el resto de su vida.
¿Por qué tenemos que preocuparnos de proteger al ego a toda costa? Sólo nos
hace sentir bajos, impuros e indignos. ¿Por qué tendríamos que apagar el fuego
que purifica? Una persona que entiende cómo trabaja la sádhana dará la
bienvenida a todos los ataques al ego. En cualquier oportunidad dejará que el
ego se queme, hasta que sea nada. Siendo nada, nada lo afectará. Ser nada es de
hecho un gran estado, lleno de paz, amor y alegría.
El ego y la mente; deben ser purificados para que surja la conciencia pura del
Ser; ambos deben ser expuestos a la Shakti o al Principio del Gurú. Hablando
acerca de la mente Gurumayi dijo una vez: En la India, cuando dices "la mente"
no estás pensando en la mente como tal, sino en los cuatro instrumentos físicos:
la mente, el intelecto, el ego y la mente subconsciente. Es la mente la que nos
158

vuelve locos; es la mente la que nos hace hacer cosas. Sin la mente podemos ser
tan grandes; a causa de la mente tenemos que ejecutar tantas cosas —
placenteras o no.
La mente es la fuente de todas nuestras acciones. A causa de la mente somos lo
que somos. A causa de la mente a veces nos sentimos bien, y a veces nos
sentimos mal. Cualquier cosa que la mente nos haga pensar, eso es lo que
pensamos que somos. Nos olvidamos del Ser; nos olvidamos de Dios; nos
olvidamos del Gurú; nos olvidamos de nuestra propia Verdad interna; vemos
todo a través de los colores de la mente.
La mente es tan poderosa y tan independiente. La mente puede hacerte sentir
que eres superior que el mejor. La mente puede hacerte sentir peor que el más
bajo. Es a causa de la mente que a veces sientes que puedes ir por esta vida
como una brisa. Y a causa de la mente a veces cometes suicidio. No es que
nadie más te haga cometer suicidio; no es que nadie más te diga que hacer. Es
la mente. La mente es la tirana.
Baba seguido comentaba una de las escrituras diciendo: "El hombre es lo que
piensa". Si no fuera por la mente no pasaríamos por todas las cosas por las que
pasamos. Es la mente la que nos hace alcanzar a Dios y es la mente la que nos
hace alejarnos de Dios. No culpes a tu cuerpo. Tu cuerpo es sólo una humilde
herramienta. Hacia donde lo dirijas, el te dirigirá. No maldigas al mundo. El
mundo está ahí justo de la manera que tú quieres que sea. No culpes a nada,
porque todo está listo para seguirte. Todo está listo para obedecer tu mandato
— pero tu mente no quiere obedecer. La mente no quiere hacer lo que tú quieres
que haga.
Swami Vivekananda, quien fue un gran santo por derecho propio, fue un
discípulo de Swami Ramakrishna Paramahamsa. Swami Vivekananda, antes de
alcanzar su meta, era bastante orgulloso y arrogante. Un día mientras le rezaba
a la madre Kali, dijo: O Madre, detrás de mi trabajo había ambición. Detrás de
mi amor estaba mi personalidad. Detrás de mi pureza estaba mi miedo. Detrás
de mi éxito, la sed de poder. Ahora están desapareciendo y yo estoy siendo
arrastrado. Vengo, Madre, vengo a tu húmedo vientre, flotando a dondequiera
que tú me lleves: en la ausencia de voz, en lo extraño, en la tierra de los
prodigios. Vengo como espectador, ya no como actor.
Es una oración tan bella. La mayoría del tiempo oramos a Dios diciendo:
"Dame esto para que pueda convertirme en eso. Dame eso para que pueda
convertirme en esto." Queremos agregarle tanto combustible a nuestro ego para
hacernos más y más grandes.
No importa cuántos caminos hay; finalmente llegas a una meta. No importa
cuántos Gurús hay; un día incluso tendrás que abandonar esas formas. Tienes
159

que ir más allá de estas formas, incluso la del Gurú. Por esta razón
Shankaracharya dijo: "Yo soy la Conciencia. Yo soy Shiva." No hay ni Gurú ni
discípulo. Cuando ambas nociones, el Gurú y el discípulo, se convierten en una,
alcanzas la Verdad.
Lo mejor que se le puede decir a Dios es: "Llévate mi mente". El Yoga será
mucho más fácil. Puedes meditar, puedes cantar, puedes hacer seva, puedes
amar a Dios, puedes amar al Gurú. Puedes amar el áshram, puedes disfrutar
del mundo, si la mente puede permanecer tranquila, si la mente puede escuchar
al corazón, si la mente puede escuchar el discernimiento.
Un gran santo dice: "Oh Dios, llévate mi mente. Llévate mi intelecto. Llévate mi
mente que desea lógica. Llévate mi conocimiento. Incluso llévate la sabiduría
que poseo. Llévate cualquier destello de educación y cultura. Termina con las
pretensiones del mundo moderno. No quiero atorarme aquí. Oh Dios, llévate mi
mente.
Libérame del aprendizaje, de la riqueza, y de la arrogancia. Oh apúrate y
arrebátame mi orgullo. Conceptualizo tanto. Estoy tan lleno de ego. Oh Dios,
por favor llévatelo lejos de mí. Libérame de la formalidad y llévame hasta el
don de la simplicidad. Oh Dios, hazme humilde.
No deseo ni Yoga ni placer, ni honores ni prestigio. Hazme humilde, simple, y
sin pretensiones como el tallo de hierba. Puedes incluso convertirme en un
perro descarriado. Pero llévate mi intelecto. Llévate mi mente. Oh Dios,
verdaderamente yo no quiero nada. Cualquier cosa que tenga me hará sentir
más y más orgulloso. Así que llévate mi orgullo. Llévate mi mente.
Aparta todo de mí. Aunque, yo sí deseo algo de ti — y es devoción; es amor.
Vacíame de todo lo que no necesito y lléname de Tu amor. Lléname de devoción;
lléname de fe. Oh Señor, por caridad dame esto. Ahoga mi individualidad en el
océano del amor, y quítame mi nombre e identidad, porque son mi nombre e
identidad los que me hacen arrastrarme en este mundo. Ellos me dan tanto
orgullo. Oh señor, llévate mi mente; llévate mi intelecto. Hazme humilde; hazme
completamente humilde."
Cuando nos hacemos humildes nos llenamos de dicha, amor y libertad que son
difíciles de aprender a través de una mente limitada. Nos hacemos de corazón
ligero y alegre naturalmente. Vemos la misma luz de la Conciencia dentro de
todos; honramos al mismo Ser en todos los seres. Entonces este juego se hace
muy humorístico. Y la Shakti se comienza a manifestarse ella misma como risa
divina.
Baba dijo una vez: A veces me encontraba con grandes seres, y ellos reían,
reían y reían. Me preguntaba: ¿Nunca se cansan de reír? Ahora me doy cuenta
de que su dicha es siempre nueva. Sienten dicha y ríen; en el siguiente momento
160

ellos se encuentran con una nueva clase de dicha y tienen que volver a reírse.
Porque su dicha es siempre nueva, tienen que seguir riendo. Así que la dicha
del Ser es siempre nueva.
Cuando una persona se hace completamente humilde, cuando encuentra la dicha
dentro de su propio Ser, todo se hace increíblemente luminoso. Todo es visto
como el juego que es. Todas las cosas terribles eran una ilusión; el terror era un
espejo. Ninguna de esas cosas pasó. Era el sueño del Ser. Con esta realización
todo se hace sagrado. Tal persona venera mentalmente todo, porque todo bulle
de la Conciencia. Incluso si es condenada, criticada y perseguida, lo ve como el
juego de la Conciencia.
Baba dijo: Hubo un gran Ser llamado Jadiyappa. El usaba sólo un taparrabo y
así solía vagar por el pueblo. Porque era así la gente lo reñía. Usaban palabras
blasfemas contra él. En el momento en el que oía esas palabras el danzaba con
gran gozo y el empezaba a aplaudir y a cantar, "¡Jaya! ¡Jaya!" así que un ser
establecido en el Ser, sin importar lo que escuche, para él es un canto. Para él,
cuando come, cuando bebe, y cuando duerme son todas veneraciones a Dios.
Para él una ciudad, un pueblo, el bosque, y un cementerio, todos son lugares de
Dios. Con el fuego del conocimiento del Ser quema la noción de dualidad.
El nunca medita en la oscuridad con los ojos cerrados, ni tiene que taparse los
oídos con sus dedos. Porque con sus ojos abiertos percibe el Principio supremo,
percibe diferentes formas del Principio supremo, las diferentes formas que son
tan bellas y tan fascinantes. Y él se vuelve estático al ver todas estas diferentes
formas y el ríe con gran gozo. Cuando Dios se aparece así, entonces ¿Por qué
cerrar los ojos? Para tan gran ser el cerrar los ojos es no tener una gran
discriminación.
La Shakti, el Principio del Gurú, trabaja en nosotros hasta que estemos
purificados. Nuestra visión equivocada es corregida gradualmente. Los cuatro
instrumentos psíquicos deben ser purificados antes de que la visión sea la
correcta. La mente y el ego deben ser purificados. Desde el punto de vista del
ego, es como si estuviéramos en una caja y alguien viniera a destruir la caja para
liberarnos, y nos aterrorizamos. Es como si dijéramos: "¡Oh no, ella está
destruyendo mi caja! ¡Me matarán!" Tratamos de pelear con ella y de proteger la
caja. Así que el Gurú nos libera de la caja aunque la mayoría del tiempo estemos
de hecho trabajando en contra de ella y del lado de la misma caja.
Una vez que recibimos Shaktipat, una vez que la Shakti interna está despierta y
activa, entonces todo lo que nos suceda es parte del proceso de liberarnos. Es
otro paso es la destrucción de la caja. Cuando las cosas se ven un poco
caprichosas, usualmente es porque la naturaleza caprichosa de los samskaras
está siendo expulsada. Muchas cosas suceden alrededor de nosotros que se ven
como si algo estuviese yendo mal, o como si las cosas estuvieran empeorando,
161

cuando de hecho es parte de la destrucción de la caja que nos ha hecho


prisioneros.
Normalmente no vemos la caja hasta que ha sido destruida, y después, en
retrospectiva, obtenemos una perspectiva verdadera. Se requiere de ser muy
lúcido para reconocer qué es lo que está pasando en el tiempo en el que está
sucediendo.
Una parte de lo que llamamos "rendirnos" es aceptar la verdad de que la Shakti
está en el control completo de las cosas. Mientras pensemos que estamos
tomando decisiones, y que es a través de nuestro poder que ciertas cosas
suceden, entonces el ego todavía tiene una posición segura. Cuando sabemos
que la Shakti crea todo y hace que todo suceda, el ego se va volando. Quien ve
esto, fluye en la armonía del universo. Él emerge con la unidad de todas las
cosas. Abandona sus viejas, rígidas ideas acerca de cómo las cosas deben o no
deben ser, acerca de lo que está "bien" o está "mal". A causa del ego nos
lanzamos a cruzadas, nos peleamos con los amados, hacemos tanto escándalo
acerca de lo que pensamos que es lo correcto. Debemos rendirnos esencialmente
al control de la Shakti, que siempre sabe exactamente qué hacer.
Baba solía decir que no tiene ningún caso retirarse al bosque si nos vamos a
contraer de nuevo tan pronto como regresemos a la ciudad. Somos
verdaderamente libres cuando siempre estamos solos —incluso cuando estemos
con otros. No debe haber ninguna diferencia si hay otros presentes o no.
Podemos aprender mucho del ego viendo qué tan diferentes nos sentimos
estando con otros y cómo nos sentimos cuando estamos solos. Podemos
practicar estar solos todo el tiempo— especialmente cuando otros están
presentes. Los otros no deberían impedirnos ser naturales, sinceros, o
verdaderos a nuestra naturaleza.
Una vez Gurumayi dijo: Incluso si estás con mil personas, debes aprender a
estar contigo mismo. Esa es tu grandeza. Si estás solo contigo mismo, no es
ningún gran logro: ¿Así qué? ¿Qué es lo que has alcanzado? Pero si puedes
aprender a estar solo entre mil, entonces has alcanzado un gran logro.
El estado de "estar a solas" no es lo mismo a "sentirse solo". La soledad es un
sentimiento de incompletud, de separación de los "otros". Este sentimiento de
separación o incompletud surge del ego. El sentimiento expandido de "estar a
solas" es bendito y estático. Está más allá del ego. Hay el sentimiento de
absoluta completud y totalidad, el sentimiento al que nadie le puede añadir o
quitar nada.
El sentido de soledad nos lleva a tener gran humor y jovialidad. Nuestra
seriedad al ego es un correlato y el ego tiene una. Una persona haciendo sádhana
aprende a reconocer que se convierte en egoísta cuando comienza a tomarse
162

alguna cosa demasiado en serio. Su voz se hace o muy profunda o muy nasal, y
sus maneras se hacen rígidas y predecibles, y se convierte en su propio derecho,
como si el solo pudiera tener la razón. Una persona carente de ego puede ser
consistentemente ligera con todo. Cuando no hay ego, no hay nada que tomar en
serio.
Seguido los nuevos en la Sádhana toman su sádhana y su búsqueda espiritual
muy en serio. Mientras el entendimiento de una persona crece,
correspondientemente se hace más ligero acerca de todo. Ríe fácilmente;
siempre hay un brillo en sus ojos. Él realmente comienza a disfrutar este campo
de juego del mundo. Incluso el asunto de realizar el Ser no es algo para tomarse
todo seriamente. Es el juego propio de Dios.
Mientras el Ser va apareciendo más, empezamos a percibir una cierta cualidad
humorística en el drama que sucede alrededor nuestro. Como ya somos Dios,
hay una cierta cualidad humorística en nuestros intentos por alcanzar y conocer
a Dios. Todo ya es nuestro propio juego, y el deporte de nuestra propia
Conciencia. Nuestra forma de darnos cuenta ya es nuestra Conciencia. Así que
¿Cómo podemos tomarnos nuestra sádhana tan seriamente? Ya somos eso. Todo
es sólo un juego.
Y ¿cómo podemos tomar tan seriamente nuestra vida personal? Nuestras vidas
son sólo películas kármicas. Todo lo que sucede es transitorio, yendo y
viniendo, sin ningún significado real o permanente. Todo lo que nos afecta es el
juego de nuestra mente. Es nuestro propio sueño. Cuando comenzamos a
comprender la verdadera naturaleza de las cosas, las encontraremos muy
humorísticas. Cuando una persona ve el juego cósmico como lo que es,
comienza a reír libremente. Cuando ve su propio Ser en todo, su corazón se
llenará de dicha, y el irradiará su propio amor interno a todo su alrededor. Los
otros se verán tocados por su amor, por las vibraciones de su dicha.
El podrá aparecer como un santo, una persona común, un tonto, o un carácter
extraño, pero estará absorto en el conocimiento de que el mismo Ser existe en el
interior de todos. Y en el éxtasis de su propia bendición, él reirá. Después,
cualquier cosa que suceda a su alrededor, es sólo un espectáculo, un juego. Nada
toca nunca al Ser eterno. Es supremamente libre y supremamente independiente.
Conociendo al Ser, sabemos que somos invencibles e indestructibles.
Baba ha dicho: Con la visión no dualista, ves únicamente la totalidad. En la
diversidad, ves el Uno en el que todos están contenidos. No hay división, no hay
cambio. La totalidad de la Conciencia es indestructible y pura. Oh querido
amigo, ve Eso en todos los lugares, en tu interior y en tu exterior. Eres infinito y
eterno, lo desconocido, el Testigo siempre nuevo. Tú eres el perfecto e
indestructible Brahmán. En todos los tiempos, tú sólo irradias.
163

Shiva, con Sus propios poderes, manipula el mundo entero, no sólo eso, El mora
en todos los seres como la Conciencia y el Ser interno. Su juego es
deslumbrante, sorprendente y extraño. Todos los ojos pertenecen a él. A causa
de ese Shiva, los ojos pueden ver y las lenguas hablar. Y es Shiva quien
entiende el significado de todas las palabras. El es Shiva y su poder es llamado
Shakti.
Por favor repasa la lección 24.
Con amor,
164

LECCIÓN 37
Querido amigo:
Recientemente una persona escribió para consultar ¿Cómo podría explicar a
otros lo que es Siddha Yoga?, pues le molestaba que al saber que ella era
"seguidora de un Gurú", se incomodaban.
Bueno, yo también me incomodaría si alguien me dijera que es "seguidor de un
Gurú". Es decir, sería lo último que yo le diría a alguien acerca de Siddha Yoga.
¿Quién quiere seguir a alguien? Puesto que en la vida normal casi nadie
entiende realmente lo que es un Gurú, ¿por qué debería inspirarles la idea de
"seguir" a un Gurú?
Su carta fue ampliamente contestada en el boletín correspondiente a esa fecha y
quizá lo recibiste, pero si empezaste el curso después de que el boletín se envió,
por favor no vayas por ahí proclamando que eres "seguidor de un Gurú". Esto
simplemente no es tener un entendimiento correcto. No estás "siguiendo" a
nadie.
Lo que realmente me desconcertó, fue que ella había estado tomando el curso
por más de dos años. No se trataba de una principiante que todavía no tenía las
cosas claras. Después de dos años ella aún no podía entender por qué hacía lo
que hacía. ¿Quién le dijo que era seguidora de alguien?, ¿dónde lo leyó o lo
escuchó? Y si ni siquiera nosotros mismos entendemos por qué hacemos lo que
hacemos, ¿cómo podríamos explicarlo a los demás?
Así que, ¿por qué estamos practicando Siddha Yoga? La respuesta básica y
fundamental es que practicamos Siddha Yoga para conocer al Ser. Siddha Yoga
es el nombre que se le da al proceso de volvernos conscientes de nuestro Ser
interior. Por lo menos deberíamos entender aunque sea esto. Practicamos Siddha
Yoga para conocer al Ser. Todos los grandes maestros, los santos y los sabios, a
lo largo del tiempo en todas las culturas y tradiciones han transmitido su
enseñanza sobre el mismo Ser. Le han dado muchos nombres y se han referido a
él de muchas formas; sin embargo, es el mismo Ser, es la misma Conciencia.
Siddha Yoga no es más que un término moderno conveniente para denominar el
proceso que nos conduce a descubrir de manera consciente al Ser. Siddha Yoga
no es algo que haya sido inventado recientemente por Baba o por Gurumayi.
Siddha Yoga es el término que Baba decidió usar para fines prácticos, pero a lo
que "Siddha Yoga" se refiere no es algo nuevo. Realmente se refiere a un
proceso de evolución en el que consciente o inconscientemente hemos estado
involucrados por muy largo tiempo.
Así que cuando se lo expliques a otros, olvídate de tratar de "explicarlo". Por
muchos años mi seva ha sido el tratar de "explicar" Siddha Yoga a aquellos que
ya están practicando Siddha Yoga y créeme que no es fácil. Se requiere de
165

mucho tiempo y paciencia. Ciertas cosas deben repetirse constantemente de muy


diferentes maneras, para que una persona tenga aunque sea un vislumbre de lo
que se dice. Muchos aspectos son tan sutiles, que la mayoría de la gente necesita
de algunos años de "sádhana" sólo para aprender a iniciar la sádhana. Y si no es
fácil explicarlo a la gente que realmente está tratando de entender, imagínate las
complicaciones que esto conlleva al tratar de "explicarlo" a alguien que no está
interesado.
Siddha Yoga no es el tópico para ir por la calle y pararte en una esquina y
hablarle de ello a la gente que va pasando. Siddha Yoga no trata de atraer
seguidores. Siddha Yoga es para quien desea conocer al Ser. Si una persona no
tiene interés en conocer al Ser, entonces no hay razón para involucrarse. ¿Para
qué hablarle sobre ello o explicárselo? Siddha Yoga no busca gente; es algo que
cierta gente busca.
Por supuesto que aun la idea del Ser, o de la Conciencia todo penetrante, es un
tanto sutil. Por lo mismo, incluso la mayoría de la gente que está abierta a
Siddha Yoga no comprenderá de inmediato qué quiere decir el "Ser", hasta que
no se tenga alguna experiencia real de esto, todo se reduce a una palabra. De
modo que cuando alguien se interese por lo que estás haciendo, o parezca estar
abierto a enseñanzas más elevadas, existen formas para hablar de Siddha Yoga
sin que suene demasiado abstracto.
Por ejemplo, el Ser es la fuente o el origen de la felicidad. Por esta razón, se
puede decir que practicamos Siddha Yoga para ser felices. Desde luego, hay
personas que verdaderamente creen que no estamos hechos para ser felices en
esta vida -esta gente no está lista para Siddha Yoga. No tiene sentido tratar de
explicárselo a esta clase de gente. Pero si una persona cree que es posible ser
feliz en esta vida, entonces está maduro para Siddha Yoga.
Practicamos Siddha Yoga para sintonizarnos y alinearnos con la Shakti o la
energía creativa del universo. Este es un cierto nivel de entendimiento, pero
puede parecerle extraño a alguien que no se siente a gusto con la idea de una
Energía universal que crea, mantiene y "hace" todo. Existen formas más
concretas de comunicar la misma idea.
Cuando fluimos con la Shakti, estamos simultáneamente fluyendo en perfecta
armonía con todo lo que sucede a nuestro derredor. Una de las razones por las
que practicamos Siddha Yoga, es para entrar en perfecta armonía con el
universo. Es por esto que Siddha Yoga nos hace fuerte, eficiente, competente,
valiente, independiente y libre. Tales cualidades nos llevan a triunfar en todas
las áreas de nuestra vida, ya sea que se consideren "materiales" o "espirituales".
Llegamos a dominar nuestra propia vida. ¿No es éste un concepto más
interesante que el de "seguir a alguien?"
166

Baba una vez dijo: Practicamos Siddha Yoga para tener alegría y paz y para
eliminar el dolor y el sufrimiento. ¿No es esto sencillo? Baba nunca dijo que
Siddha Yoga tenía algo que ver con "seguir" a alguien. Siddha Yoga gira en
torno a nuestro propio Ser interior. Es el yoga de seguir a tu propio Ser, honrar a
tu propio Ser y amar a tu propio Ser. Es el yoga para transformarte en un
Siddha.
Baba una vez dijo: El verdadero estado Siddha, significa el permanecer
centrado en el Ser interior. Un Siddha no es esclavo de nadie. Es totalmente
libre, supremamente libre. Un Siddha medita solamente en su Ser, venera
solamente a su Ser. No venera a nadie más, no venera a nada más. Es por esta
razón que continúo pidiéndote que medites en tu Ser, veneres a tu Ser, honres a
tu Ser. Vuélvete tu propio Señor. Un Siddha es su propio Señor. Un Siddha es su
propio Dios. Un Siddha no ve nada más en el mundo que a su propio Ser. Un
Siddha no ve que algo sea más grande que su Ser y ve a su Ser penetrándolo
todo, llenando el universo entero. Para él, no existe nada sino el Ser.
El estado Siddha, la perfección, reside en cada uno. La Shakti interior está
presente dentro de ti con toda su plenitud. El estado Siddha está presente en ti
con toda su gloria. El estado Siddha está presente dentro de ti con todo su
poder. Debes sólo hacerte consciente de tu propia perfección interior, de tu
gloria espiritual, de tu Ser perfecto. Y debes permanecer en esa conciencia todo
el tiempo. Debes concientizártelo talmente de lo que es tu verdadero valor. Es
de suma importancia que no te rebajes, o que de alguna manera te consideres
pequeño. Tampoco debes seguir considerando que alguien es superior a ti. En
lugar de venerar a otro, aprende a venerar a tu propio Ser. El Ser interior no es
afectado ni por la virtud, ni por el pecado. Permanece consciente de tu
inmutable perfección, de tu propio Ser. Esta es la verdadera religión. Esta es la
esencia de todas las religiones. Y no puede haber religión más elevada que
esto.
Así que entiende realmente por qué haces lo que haces, entiende el rumbo al que
te conduce este proceso. Observa lo que te ha sucedido. Detente y piensa en lo
que has cambiado en el último año y medio. ¿No es tu entendimiento más
profundo? ¿No tienes una mejor percepción de la realidad de las situaciones y
de las relaciones? ¿No eres más ligero, más libre y más alegre dentro de ti? ¿No
eres más feliz? ¿No fluyes más con la armonía de la vida? Detente y observa lo
que creíste que sucedería cuando empezaste tu sádhana y observa lo que
realmente ha sucedido. De esta manera puedes vislumbrar lo que realmente está
sucediendo.
Por supuesto que hay ciclos, hay altibajos. No puedes evaluar tu propio
progreso, diaria o semanalmente. Muchas kriyas siguen surgiendo y no podemos
ver nada desde una perspectiva verdadera cuando nos encontramos pasando por
167

una kriya. De tal modo que no podemos simplemente afirmar: "Hoy me siento
muy mal. ¿Qué ha hecho la Sádhana de mí últimamente?". Esto es porque
siempre hay días en los que todo parece muy difícil o en los que la depresión o
alguna otra emoción surgen del subconsciente.
No podemos simplemente pensar que todo va mal cuando estamos pasando por
un ciclo difícil. Debemos entender estos ciclos por lo que son. Un día te sentirás
muy claro y muy ligero y al día siguiente olvidarás todo y te sentirás áspero y
malhumorado. Esto les sucede a todos en cierto grado. No puedes ver tu
progreso día con día debido a los ciclos. Pero si te ves pasado un año, puedes
darte una idea verdadera de lo que está sucediendo y de la dirección en la que
vas. Puedes ver tu progreso de año en año. Esto te dará un indicio más válido.
Claro que lograr "progreso en la sádhana", es un término algo paradójico, pero
no entraremos en ello por ahora. Lo que es más, algunas personas tienen ideas
muy extrañas de lo que realmente significa progreso de la sádhana. Piensan: "No
estoy repitiendo el mantra regularmente, no estoy meditando todos los días, no
estoy logrando ningún progreso espiritual. Soy tan mundano". Hacen de la
espiritualidad algo muy raro.
La sádhana debe ser muy práctica, no como algo del otro mundo. No es un viaje
raro. Es una manera de vivir cada momento con conciencia total y plena
libertad. Una de las principales características de aquel que conoce al Ser, es
que se vuelve muy ligero. Interiormente ya no toma nada en serio (aunque
exteriormente pueda estar serio cuando sea lo apropiado). Es supremamente
alegre y tiene un máximo sentido del humor. Ve humor en todo aquello que la
gente común toma tan en serio. Se vuelve casi infantil y sin embargo, ha ido más
allá del adulto común, independientemente de su edad.
Hablamos mucho de las características de quien conoce al Ser, porque ello nos
da una idea de la dirección en la que vamos. Por supuesto que todos los grandes
seres exteriormente se manifiestan de muy diferentes formas. Ellos han tenido
todo tipo de personalidades y estilos de vida. Sin embargo hay en ellos ciertas
características en común, sea que se manifiesten exteriormente o no. Por estas
cualidades reconocemos a un gran Ser y son la pauta para medir nuestro propio
"progreso".
De modo que si una de las principales cualidades que los grandes seres
comparten en común es la alegría y la ligereza de corazón, entre más alegres y
ligeros de corazón seamos, más cerca estaremos de conocer al Ser. ¿Somos en
general más alegres de lo que éramos hace un año? ¿Tenemos un sentido del
humor más profundo o más expandido? ¿Tomamos las cosas, incluyéndonos a
nosotros mismos, con menos seriedad? Cuando te das cuenta de cómo has
cambiado en estos aspectos, te das cuenta de cómo va tu Sádhana.
168

Baba una vez dijo: Debes realmente aprender a reír. Si quieres reír, entonces
venera a Dios. El es el único que sabe cómo hacerte reír. Todos los demás te
harán llorar. Dios te hará reír.
De hecho, la mayoría de la gente tiene miedo a permitirse ser ligera, feliz y
libre. Llega a ser casi incómodo sentirse así debido a que es poco familiar. El
campesino se siente incómodo con ropaje de oro. Primero tiene que cambiar la
noción de sí mismo, para poder adaptarse a dicho ropaje. Tiene que darse cuenta
de que ya no es un campesino.
Igualmente tenemos esa noción de ser un lastre. Una de las principales
características del ego es que es muy serio; toma las cosas con tanta seriedad.
Puedes darte cuenta de que estás cayendo en la personalidad básica del ego,
cuando tu voz se vuelve muy profunda y hablas con mucha seriedad. El ego es
pesado; no es ligero. Tenemos la noción de ser esta persona seria y desdichada.
La mayoría de la gente tiene ideas terribles de sí misma. Cada individuo piensa
que es un gran pecador, que ha cometido tantas malas acciones, que alberga tan
malos pensamientos, deseos y hábitos. Cree (muy seriamente) que es
auténticamente infeliz y que es bastante indigno. Puede que sea popular,
agradable, distinguido y respetado; sin embargo pensará: "Si sólo supieran cómo
soy realmente, si sólo supieran cómo soy en mi fuero interno, me odiarían". Así
que mantiene una buena apariencia para que nadie sepa lo terrible que realmente
es.
Finalmente, debido a la compasión divina, su Ser interior lo guía hacia algún
sendero para que inicie la sádhana y empieza las prácticas para esclarecer la
mente y para purificar los instrumentos psíquicos. Medita, repite el mantra,
canta y participa con otros devotos en eventos diseñados para ayudar a su
sádhana. Y la mente poco a poco se vuelve más refinada y estable. Entonces
recibe el mensaje: Sé feliz, sé ligero, sé alegre. Irradia alegría y amor.
Como consecuencia hay una gran lucha interna. Es como el campesino con el
ropaje de oro. Al principio, de hecho se siente incómodo si está feliz y alegre, ya
que la persona que él cree que es, es alguien que no es feliz ni alegre. El ego
nunca piensa que es feliz o alegre. El ego se ve a sí mismo triste y melancólico.
Así que para que pueda sentir alegría como algo natural, tiene que cambiar la
noción de sí mismo. Tiene que darse cuenta de que la persona triste y seria que
ha creído ser, no era tal; que era en realidad sólo el ego. Su verdadera naturaleza
es Conciencia pura, y el amor y la alegría brotan de la Conciencia de manera
natural y espontánea.
Así que cierto aspecto de la sádhana tiene que ver con "relajarse". La mayoría
somos demasiado inhibidos y reservados. Desde luego que pensamos que
tenemos que ejercer control sobre nosotros mismos, y una de las nociones que
169

de nuestra sádhana tenemos es que se requiere tener un mayor control sobre


nosotros mismos. Sin embargo, la verdad es que tendemos a reprimir la
expresión espontánea y libre del Ser y la sustituimos por una personalidad falsa
que creemos es aceptable y agrada a los "otros". Hasta llegamos a creer que esto
nos hace más interesantes ante los demás, pero la verdad es que sólo nos hace
más pesados.
En cierto sentido la razón básica de practicar Siddha Yoga es para ser libres.
Antes dijimos que era para conocer al Ser; ahora decimos que es para ser libres.
Una persona intelectualmente rígida tenderá a encontrar "contradicción" entre
dichas aseveraciones. Dirá: "Primero dices una cosa y ahora dices algo
diferente". Sin embargo, conocer al Ser y ser libres son sinónimos; van de la
mano. No puedes tener el uno sin el otro.
Cuando una persona conoce al Ser y sabe que siempre sólo es el Ser quién se
expresa a través de ella, se vuelve totalmente libre. Baba una vez dijo que la
característica principal de un ser libre es que es totalmente espontáneo todo el
tiempo. Tal ser simplemente permite que el Ser se exprese espontáneamente a
través de él, en todo momento. El ve todas sus palabras y acciones como el
juego del Ser; ya no juzga nada. Toda inhibición y duda lo abandonan de manera
natural.
Cuando alguien no conoce al Ser, cree ser esa persona particular con su propia
"personalidad", "samskaras" o " ego", y estará contraída. Entonces se sujetará a
esos mismos conceptos. La creencia en la existencia del ego, no es diferente del
ego mismo. Una persona sin ego no alberga esta creencia.
Este es un tema muy sutil. No es algo que pueda cubrirse fácilmente en una
lección. Tendrá su efecto según nuestro grado de conciencia. A medida que
nuestro grado de conciencia se expande, el significado detrás de estas palabras
también se expandirá. No es algo que se capte de inmediato mediante la primera
lectura.
El punto que aquí se resalta es que el Ser interior se expresa natural y
espontáneamente desde nuestro interior y como nosotros, una vez que se lo
permitimos. El Ser interior no está dormido en tu interior. Está muy despierto,
muy vivo, muy consciente de lo que sucede. El es tu propia Conciencia interior,
tu propio Sentir interior, tu propia Conciencia de Ser.
Cuando te sientes separado del Ser, como si fueras un ser con conciencia
privada y personal, experimentas al ego. El ego no es algo "malo". Dios creó al
ego (como a todo lo demás) para experimentar más plenamente este juego. El
ego no es más que la noción de ser de esta persona particular, separada de la
Conciencia universal y diferente de los demás.
170

Una forma de entender Siddha Yoga, es que es un proceso que nos permite
liberarnos del ego limitante. Todas las limitaciones yacen en el reino del ego. No
hay limitaciones en el Ser. Así que empezamos con el entendimiento limitado de
que somos esta persona que tiene un Ser interior y poco a poco adquirimos un
entendimiento más expandido: que somos el ser expresándose como esta persona
particular.
Con este entendimiento, una persona puede jugar libremente el juego de ser esta
persona. El estar libre de ego no significa que tienes que dejar tus actividades.
No abandonas tu trabajo o a tu familia; no te sales de la escuela. Sigues
haciendo lo que haces. Alegremente participas en tu karma y llevas a cabo tu
dharma : tu actuación correcta en la vida.
Se trata simplemente de empezar a realmente disfrutar el juego del ser de esta
persona. Realmente te deleita representar este papel que el Ser ha creado. No
tienes que cambiar nada en el exterior para conocer al Ser. No tienes que
renunciar a tu vida para liberarte del ego. Entre más libre seas, más disfrutarás
todo. El conocer al Ser engrandece enormemente todas las formas de gozo. No
hace que se abandone algo, que se renuncie a algo. El estar libre de ego
simplemente significa que dejas de tomarte tan en serio.
Por favor no categorices de manera limitada y pequeña lo que es Siddha Yoga.
No lo conviertas en algo tan pequeño. No tengas la idea de que "en Siddha Yoga
somos seguidores de un Gurú. Cantamos y meditamos. Tenemos un mantra.
Tenemos áshrams y centros donde participamos en los programas". Realmente,
si ésta es tu idea de lo que es Siddha Yoga, entonces sólo estás en un viaje.
Detente y realmente trata de ver lo que es Siddha Yoga. Siddha Yoga es algo
muy grande. Si no comprendes que es algo muy grande, entonces no hay razón
para creer que lo estás practicando.
Siddha Yoga es reconocer tu propia grandeza interior. Es ver la belleza de tu
propio Ser. Es honrarte a ti mismo como verdaderamente eres. Es vivir en
constante comunión con tu propio amor interior. Es experimentar la alegría
ilimitada que surge constantemente del Ser. Es deleitarse en el juego de este
universo, en la representación que es esta vida. Es ver la Conciencia divina en
todo y dentro de todos. Es darnos la bienvenida con amor, mirándonos a los ojos
con gran amor, calidez y apertura. Es vivir en total libertad y naturalidad. Es ser
auténtico con tu propio Ser, en todos los sentidos. Es vivir como verdadero ser
humano. Es vivir como un Siddha.
Si tu noción de Siddha Yoga no incluye todo esto, entonces has perdido el
rumbo. No pienses que estás practicando Siddha Yoga, si no has reconocido a
Dios dentro de ti. Si no ves a los demás como expresiones del mismo Ser,
entonces tu práctica es una farsa. Todavía no estás realmente haciendo sádhana.
Apenas te estás preparando para hacer sádhana.
171

Reconoce a tu Ser y conócelo tal como es. El Ser no está lejos. No está dormido.
Es esa parte de ti, que entiende estas palabras y está consciente de todo. El Ser
es la parte más básica de ti. Sentiste al mismo Ser cuando eras un niño, cuando
eras un adolescente y sientes al mismo Ser ahora. La personalidad exterior y las
situaciones de la vida sufren muchos cambios y ciclos, pero el Ser interior
siempre sigue siendo el mismo. Nunca ha cambiado en lo más mínimo. Es
profundamente familiar, profundamente íntimo. Tú ya conoces muy bien al Ser.
Si todo lo demás desapareciera y solamente permaneciera el Ser, sería muy
similar a despertar y darte cuenta de que estabas soñando.
Entiende a tu propio Ser. No lo definas, no lo describas ni lo juzgues.
Simplemente velo tal como es, tal como eres tú. Ya es tiempo de ser libre, de ser
ligero, de reír, de disfrutar la alegría natural. Entonces serás como un rayo de
luz. La Shakti interior se expresará a través de todas tus palabras y de todas tus
acciones. Sólo conociendo a su propio Ser una persona puede en verdad hacer
una contribución a este mundo. En tanto una persona viva en su propia
imaginación, todos sus esfuerzos por ayudar serán imaginarios. Pero la luz que
proviene del conocimiento del Ser ilumina en todo su esplendor aun las
actividades ordinarias. Aquel que conoce al Ser es como el sol en un mundo de
oscuridad. Su vida entera es una contribución a la humanidad. Todo lo demás se
esfuma en el tiempo.
Conoce al Ser y ve al mismo Ser en todos. No depende de ellos el que tú veas al
Ser en ellos. Es tu propia visión. El Ser se manifiesta mediante muy extraños
personajes. Sin embargo, el mismo Ser vive dentro de esas caprichosas
manifestaciones. Cuando nuestra visión es pura, vemos que el mismo Ser ha
tomado la forma de todos y de todo.
Cuando sólo vemos al Ser por doquier, reconocemos la verdadera gloria del Ser.
Entonces comprendemos la verdadera grandeza de Dios, y reconocemos que esa
grandeza y esa gloria residen en nuestro interior, como nuestro propio Ser. Con
este reconocimiento nos llenamos de amor, nos llenamos de dicha y
experimentamos la paz suprema. Este es el conocimiento del Ser y esto es
Siddha Yoga.
En 1986 Gurumayi dijo: Queremos que nuestra vida sea de cierta manera y si
es de esa manera, entonces decimos, "hay mucha gracia en mi vida "; y si no es
de esa manera, decimos, "no hay gracia alguna en mi vida”.
Nunca pensamos que se están quemando nuestros karmas de una manera o de
otra; nunca entendemos que nuestra vida justo en este mundo, es sólo para
experimentar y sobrellevar las consecuencias de todas nuestras acciones. En
este mundo puedes llevar a cabo buenas acciones y experimentarás grandes
resultados; o puedes llevar a cabo malas acciones y experimentar los peores
resultados. Lo que tú hagas será lo que recibas. Por eso los sabios dicen que se
172

debe experimentar la verdad. Haz buen uso de este cuerpo. Este cuerpo no
existe para que lo desperdicies. Existe como un vehículo para que hagas algo,
para que logres algo.
Los Yoga Sutras dicen: "Cuando arde el fuego del conocimiento, destruye los
pecados, la inconstancia de la mente y la ignorancia'. Esto es lo que debe
suceder. El conocimiento puro debe surgir de tu interior. Es sólo cuando surge
el conocimiento puro, que todas nuestras preguntas tienen respuesta, que todas
nuestras dudas se desvanecen, que todas nuestras negatividades se destruyen.
El conocimiento puro debe surgir. Sin el conocimiento puro, nuestra vida se
desperdicia ya que vivimos constantemente en la maya. Vivimos en la
ignorancia, vivimos en la inconstancia de la mente; es un drama tras otro.
Cuando estás haciendo sádhana, cuando llevas a cabo tus prácticas, tienes que
doblegarte de tan diversas maneras. Cuando el sistema humano tiene que
doblegarse de tan diversas maneras, opone todo tipo de resistencia; es muy
natural. Debido a que opones todo tipo de resistencia sufres tanto. Pero cuando
el sistema humano no opone resistencia, entonces fluye. De una manera u otra,
debe haber sádhana, debe haber práctica. Es pulir el espejo del Ser, para que el
Ser pueda brillar con esplendor en su propio espejo.
Baba decía una y otra vez, "Dentro de ti está la Verdad". El no dijo, ¡Sólo yo
poseo la Verdad! ¡Vengan sólo a mí!. El dijo, "Recibe la gracia; la Verdad, está
dentro de ti. Si sólo cierras los ojos y vas hacia adentro, experimentarás lo que
realmente eres, el Atman, la Verdad".
Cuando recibes la gracia, ocurre la purificación. Es nuestro deber, por medio
de la sádhana, de la tapasya, y de la práctica, permanecer en contacto con esa
gracia todo el tiempo para estar alineados. Cuando estamos ligeramente fuera
de contacto, sentimos que estamos en conflicto, que estamos confundidos. No
tenemos ninguna experiencia. Así que tenemos que permanecer en contacto con
la experiencia de la gracia todo el tiempo, constantemente. Nuestra sádhana,
nuestra tapasya, nuestra práctica, deben portar el poder de la gracia en todo
momento.
¿Qué es la gracia? Una gran santa en su canto decía: "Cuando la gracia
golpea, la tierra se convierte en oro, la piedra común se carga de alquimia”.
¡Mira! la dicha que busqué por años y años, relampaguea ante mis ojos ahora
mismo. Ahí, en un templo en el seno de la tierra, he visto un rubí que ha dejado
atrás mi pasado para siempre. ¡Oh Señor! Cuando la gracia golpea, la tierra se
convierte en oro. Y nuestro cuerpo es la tierra. Así que cuando la gracia
golpea, este cuerpo brilla con la luz de Dios.
No somos nadie, pero cuando hay gracia, nos convertimos en la verdad. No
somos nadie, pero cuando hay gracia, nos fundimos en la verdad. Cuando
173

vemos a la gente, vemos su profesión, vemos su patrón de vida, vemos su modo


de hablar, su forma de pensar, su forma de comportarse. Y entonces juzgamos a
una persona de acuerdo con todo esto. Sin embargo, la gracia va más allá de
todas estas barreras que nos hemos creado para vivir en ellas. La gracia lo
derrumba todo y otorga la experiencia de la verdad, la experiencia del
Todopoderoso.
En su canto ella dice: "Inimaginable la luz en el ojo; Indescriptible el sonido en
el oído; Incomparable el sabor en la lengua; por doquier lo encontrarás. En las
más pequeñas partículas de polvo; en la madera dura o en una tierna brizna de
pasto. El está en todas partes, ¡el sutil, él imperecedero, el inmutable Señor!"
Así que cuando la gracia te golpea, cuando la gracia se despierta dentro,
entonces dondequiera que mires, podrás ver la luz de Dios, la luz de la verdad.
Lo que oigas, será el sonido de la verdad. Es el canto de Dios. Lo que comas no
es otra cosa que néctar. Puede ser el alimento más seco o el más jugoso, no es
otra cosa que néctar.
Vivir en este cuerpo se vuelve un milagro cada vez más grande. La santa dice,
"Lo ves dondequiera, no solamente en lugares espléndidos, sino también lo ves
en las partículas más pequeñas de polvo. En la madera dura, en la tierna brizna
de pasto; ves la luz de Dios en todo y en todos". Es por esta gracia que
hacemos sádhana, que hacemos las prácticas, que hacemos tapasya. Cuando
tenemos que doblegarnos, es difícil; pero una vez que podemos hacerlo, es un
gran camino. Es una gran sádhana. Y la fusión es increíble.
Una vez que experimentas la gracia, todo se vuelve un milagro. Todo causa en
una gran alegría. Observas el despliegue del amor, el despliegue de la gracia.
Un científico dice que hay una razón científica detrás de todo esto, un yogui
dice que es el juego de la mente, un devoto dice que es la voluntad de Dios y un
meditador dice que sólo es el juego de la conciencia. ¿Por qué dicen todo esto?
Porque esta es su experiencia; porque eso es lo que han encontrado.
Lo que tenemos que hacer es perdernos también en la verdad, para que
podamos experimentar íntegramente el mundo entero. Ya sea fango o un
diamante, sea un árbol o un arbusto silvestre, sea agua de arroyo o lluvia, sea
una persona fea o la más hermosa, sea un gran lugar o un lugar
fantasmagórico, experimenta la gracia para que puedas ver el mundo entero sin
temor al propio mundo, sin temor a ti mismo, sin temor a la vida. Meditamos,
hacemos sádhana, hacemos las prácticas con esta única meta; para perdernos
en la verdad, para convertirnos en la verdad.
Con amor,
174

LECCIÓN 38
Querido amigo:
Baba nos decía con frecuencia que la única razón por la que hacemos sádhana es
para purificar la mente. No hacemos sádhana para alcanzar al Ser. La meditación
no hará que alcancemos al Ser; hatha yoga no hará que alcancemos al Ser; hacer
tapasya, realizar austeridades, no hará que alcancemos al Ser. Todas estas
prácticas son para purificar la mente. El Ser ya está completo, perfecto y puro;
es la mente la que ocasiona todo el problema. Cuando purificamos la mente nos
damos cuenta de que ya somos el Ser. Experimentamos un reconocimiento
natural de la Verdad. "Reconocimiento" es una palabra clave de la sádhana.
Es sorprendente por cuánto tiempo podemos hacer sádhana sin darnos cuenta de
que nuestra mente es la principal culpable. Comúnmente creemos que nuestra
mente está bien y que nuestros problemas existen allá fuera, independientemente
de nosotros. En realidad nuestra vida está bien y todos nuestros problemas están
en la mente. Si ésta fuese pura, veríamos que nuestra vida marcha a la
perfección. Lo que pasa es que cada pensamiento negativo se refleja en nuestra
vida exterior como cierta negatividad o limitación. Los pensamientos negativos
y las experiencias y situaciones negativas se refuerzan entre sí.
Ya hemos examinado con detalle cómo la mente determina lo que es verdadero
en la vida del individuo. Todo en nuestra vida es un retrato externo de nuestra
mente. Las situaciones y experiencias de la vida están determinadas por nuestros
pensamientos habituales y nuestra actitud mental predominante. En nuestra
mente podemos saber y estar de acuerdo con esto por muchos años antes de
empezar a ver cómo se aplica a nuestra vida diaria.
Es absolutamente necesaria la repetición de la verdad para obtener una
perspectiva más clara de nosotros mismos y del mundo. Quizá el Curso aparente
ser muy repetitivo, pero está diseñado así para que no se nos olvide con
facilidad. Es por ello que no hay que memorizar nada, sino releer tu lección
actual para que puedan penetrar las enseñanzas.
La mente está tan condicionada a pensar en forma limitada, que una simple
verdad se debe repetir en diferentes formas para reorientar todas nuestras viejas
tendencias. Podemos estudiar la forma tan intrincada en que los samskaras rigen
nuestras vidas; podemos incluso explicar a otros todo el proceso, pero se
requiere de una práctica persistente para aplicar los principios a nuestra vida.
Tenemos una plena confianza en nuestra auto programación, sin darnos cuenta
siquiera de que hemos sido programados. Creemos que cada pequeño
pensamiento u opinión que surge en nuestra mente nos es propio, lo que es igual
a una computadora que piensa que tiene ideas originales.
175

A cada instante percibimos y experimentamos un mundo que es un reflejo de las


creencias de nuestra propia conciencia. Podemos decir: "Pero todo mundo está
de acuerdo en que este mundo es verdadero; ellos lo ven igual". Por supuesto,
pero ¿quién es "todo mundo"? En nuestras vidas hay otras almas que han
acordado compartir juntos el mismo karma; es decir, compartir el mismo tiempo
y el mismo lugar (o la misma realidad física).
A cada momento creamos nuestro propio mundo. Cuando nos miramos a un
espejo, creamos el reflejo en ese espejo cada vez que nos miramos. El reflejo en
el espejo no tiene nada que ver con el pasado o el futuro; sólo refleja lo que está
en ese instante. De igual forma, el universo exterior refleja lo que está ahora en
nuestra conciencia. Lo renovamos a cada instante. En realidad el universo no
existe en el tiempo. Es una serie de reflejos. El Shivaísmo dice: "Un yogi
percibe el mundo como una serie de reflejos en el espejo".
El juego está hecho para que lo que pensamos sea verdadero para nosotros
durante el tiempo en que lo pensemos. Podemos literalmente cambiar todo con
sólo cambiar nuestras creencias y conceptos. Podemos cambiar el reflejo al
cambiar lo que está siendo reflejado. La vida es un juego en el que tenemos la
capacidad de crear lo que queramos. Para alguien que conoce la mente, la vida
es una serie de milagros.
No tenemos que vivir en este mundo exactamente como se nos presenta. Todo lo
que escuchamos de otros, lo que leemos en los periódicos y revistas, lo que
escuchamos por la radio o vemos en la televisión no se nos puede imponer en
nuestra propia experiencia a menos que lo permitamos. ¿Acaso los medios de
comunicación dan una verdadera imagen de la realidad? No, sino que dan una
imagen de la conciencia y los intereses condicionados de las masas. No tenemos
que creer que esta imagen es representativa de la verdad.
Tenemos una memoria que nos dice todas las cosas que hemos experimentado
previamente, nuestro "pasado", y pensamos que ha existido durante todo este
tiempo. Sin embargo, es un truco que nos juega la mente. El pasado fue real
cuando estuvo en el "ahora", y en el "futuro" será real cuando esté en el "ahora".
Todo tiempo es relativo al "ahora". Nunca habrá un momento en el que podamos
decir: "Ya no es ahora".
Sabemos que estamos conscientes ahora. Nada puede impedir que exista nuestra
Conciencia presente. Nuestra conciencia interior es lo que conocemos como el
Ser. Es lo que llamamos Conciencia; es lo que está consciente ahora, en el
momento presente. Nuestra conciencia no pasa por el tiempo, no continúa de
instante a instante, más bien el tiempo pasa a través de nuestra conciencia. El
mundo exterior se mueve, cambia y reordena por sí mismo, mientras que nuestra
conciencia interior permanece constante y sin cambio.
176

El mundo exterior cambia continuamente. No podemos detenerlo ni siquiera por


un instante. No podemos detener el mundo; está en constante movimiento. Este
movimiento continuo crea el sentido del tiempo. Vemos girar y girar las
manecillas del reloj. Observamos al sol nacer cada día, alzarse encima de
nuestras cabezas y desaparecer en el otro horizonte; vemos caer las hojas del
calendario. Desde el punto de vista del experimentador hay una sensación de
que se pasa a través del tiempo; pero desde el punto de vista de la Conciencia
pura sólo hay un cambio constante.
En nuestra mente suceden muchas cosas; envejecemos, el mundo empeora, hay
todo tipo de tragedias, desastres e injusticias, a la larga llega la muerte y todo
termina. En nuestra Conciencia interna nada de esto sucede en lo absoluto. Sólo
una cosa sucede: la Conciencia permanece constantemente en el AHORA.
AHORA mismo nada envejece, nada muere, nada cambia. La Conciencia pura
no tiene edad, es inmutable, no tiene forma y es inmortal. No tiene principio ni
fin y está más allá del tiempo.
Tenemos esta opción: podemos vivir el momento presente como Conciencia
pura, o podemos ser una persona que existe en el tiempo y experimenta todas
estas cosas. Mientras sintamos que vivimos en el tiempo, como esta persona,
estamos viviendo una vida común y corriente.
La mente es el individuo. Ir más allá de la mente es ir más allá del individuo y
experimentar el propio Ser como el Ser universal. Podemos percibir esto
sencillamente con explorar el espacio existente entre dos pensamientos. Esta es
una poderosa meditación; una poderosa dhárana . El espacio entre estos dos
pensamientos es la Conciencia universal, más allá del tiempo y el espacio, y
podemos experimentar esto fácilmente en cualquier momento con tan sólo
decidirnos a hacerlo.
La mente es finita; más allá de la mente está el Infinito. La mente puede crear
cualquier cosa porque se deriva de la Conciencia universal, que es el origen de
todas las cosas, situaciones y experiencias. De esta forma el individuo vive en
su propia creación dependiendo de su manera de pensar. Por desgracia, la
mayoría de los casos, él no piensa por sí mismo; no piensa en lo que es
agradable, en lo que hace sentir bien. El piensa sólo como ha sido condicionado
y enseñado a pensar.
En el Yoga Vasishtha el Gurú del Señor Rama lo instruye diciendo: "Oh Rama,
el cuerpo sólo ha sido imaginado por la Conciencia como un sueño. Cuando la
Conciencia, revestida con su propia energía, se limita y se considera a sí misma
una jiva, una entidad individual, esa jiva, cubierta con una energía infatigable,
se involucra en este mundo de apariencias.
177

Al ser corpóreo que goza o sufre los frutos de acciones pasadas se le conoce
como egoísmo, mente y también jiva. Ni el cuerpo ni el ser iluminado sufren;
sólo la mente ignorante. Es sólo un estado de ignorancia que la mente sueña con
este mundo aparente, no cuando está iluminada. Por lo tanto, al ser corpóreo que
sufre se le conoce como la mente, ignorancia, jiva, condicionamiento mental o
conciencia individualizada.
"El cuerpo no tiene capacidad para conocer ni por lo que sufre ni por lo que
goza. Es sólo la mente la que nace, llora, mata, se va, abusa de otros, etc. En
todas las experiencias de felicidad e infelicidad, y en todas las alucinaciones e
imaginaciones, es la mente la que hace todo, y es la mente la que experimenta
todo esto.
"La mente misma se involucra en este mundo aparente al retener incontables
conceptos como: soy débil, infeliz, tonto, etc. Cuando uno entiende que esto es
una falsa creación de la mente, entonces la paz del Supremo surge en la
conciencia de uno.
"La mente es como el vasto océano con una variedad infinita de criaturas en él,
y en cuya superficie se alzan y se rompen olas de diferentes tamaños. La ola
pequeña piensa que es pequeña y la grande, que es grande. La que se rompe con
el viento piensa que ha sido destruida. Una cree que hace frío y otra que hace
calor. Sin embargo, todas las olas no son más que agua del océano. Es correcto
decir que no hay olas en el océano; éste existe por sí solo. Sin embargo,
¡también es correcto que hay olas!
"De igual forma, el Brahma absoluto existe por sí solo. Como es omnipotente, la
expresión natural de sus facultades infinitas aparece como las facultades
infinitas en este universo. La diversidad no tiene existencia verdadera excepto
en la propia imaginación. 'Todo esto es Brahmán absoluto' - permanece
establecido en esta verdad. Renuncia a todos los demás conceptos . Así como las
olas no son distintas del océano, todas estas cosas no son diferentes de Brahmán.
Como en la semilla está escondido todo el árbol en potencia, en Brahmán existe
el universo entero por siempre. Así como los rayos del sol producen el arcoíris
multicolor, así se ve toda esta diversidad en el Uno. Así como la tela inerte
emana de la araña viva, este inerte mundo de apariencias ha surgido de la
Conciencia infinita.
"La diversidad que se ve en esta creación, Oh Rama, no es más que una
apariencia de diversidad. La evolución o la involución tienen a la Conciencia
infinita como su fuente y meta. Durante la evolución, parece haber diversidad en
la Conciencia infinita, de acuerdo con los conceptos que aparecen en esa
Conciencia. Algunos de estos conceptos se entremezclan, produciendo así una
variedad infinita en esta diversidad.
178

"Mientras el universo objetivo se percibe como realidad, uno no se dará cuenta


del Ser. Es sólo cuando se renuncia a la división entre el que ve y lo visto, y
cuando los dos se ven como una sola cosa, que uno se da cuenta de la Verdad.
No hay objeto que sea de naturaleza diferente a la del sujeto, ni tampoco el
sujeto (Ser) puede ser visto como si fuese un objeto.
"Es sólo cuando la mente se vuelve libre de todo apego, que no se deja
arrastrar por los pares de opuestos, ni es atraída por objetos y es totalmente
independiente de cualquier apoyo; es cuando se libera de la jaula de la falsa
ilusión. Cuando se aplaca toda duda y no hay engreimiento ni depresión,
entonces la mente brilla como la luna.
"Cuando las impurezas de la mente han dejado de existir, surgen en el corazón
todas las cualidades auspiciosas y una visión equitativa de todo. Así como la
oscuridad desaparece con la salida del sol, el mundo de la ilusión se desvanece
cuando el sol de la Conciencia infinita surge en el corazón . Esta sabiduría, capaz
de contentar los corazones de todos los seres del universo, se manifiesta y
expande. En resumen, aquel que ha conocido Eso que vale la pena saber,
trasciende todo lo que va y viene, nacimiento y muerte. Cuando hay ausencia de
egoísmo, no hay confusión en la mente y esa mente funciona naturalmente."
Hacemos las prácticas de la sádhana (cantamos, meditamos, repetimos el
mantra) para purificar la mente y liberarla del condicionamiento pasado. Estas
técnicas yóguicas nos ayudan a enfocarnos en el momento presente donde habita
el Ser puro. El Ser no está en ningún otro lado más allá de nosotros. El Ser está
justo aquí, ahora mismo. Él es quien realmente somos; él existe ahora mismo en
su totalidad.
El Ser no llegará a ser más posteriormente. No vamos a llegar a un punto en la
vida donde el Ser nos envuelva de repente en forma asombrosa. La conciencia
interna es lo que fue y siempre será. No cambia ni fluctúa, no va ni viene, no
aumenta ni disminuye, no envejece ni muere. Permanece eternamente en lo que
es ahora. El propósito de la vida es reconocerlo como nuestra propia naturaleza
verdadera. Cuando estemos firmemente establecidos en esta conciencia perfecta,
estaremos liberados y viviremos como un Siddha.
Ve lo que eres; entiende lo que eres. Una vez que entiendas tu propia naturaleza,
conocerás el gozo interior y la paz que es eterna. No hay gozo ni paz en el
mundo temporal. Déjalo antes de que éste te deje a ti. No te esfuerces por llegar
a ser algo, por tener algo. Todo lo que no sea el Ser se disolverá; lo que aparenta
ser, a la larga no será nada. Deja ir lo temporal y libérate del dolor.
Si intentas llegar a ser algo, invitas al dolor a entrar en tu vida. Si deseamos
adquirir, poseer y conservar algo, perpetuamos el dolor. Por supuesto que
éstas no son las enseñanzas de este mundo moderno. A la gente no le gusta que
179

le digan que deje pasar todo. Queremos conservar lo que tenemos e incluso
queremos más. Queremos alcanzar, llevar a cabo, recoger, rodearnos de
posesiones, protegernos con una fortaleza de seguridad. Deseamos tener éxito en
este mundo, pensamos que así nuestra vida tendrá valor. No nos damos cuenta
de lo pasajero que es todo. Cuando tratamos de conservar lo que es pasajero,
el único resultado posible es el dolor.
Al mismo tiempo, no se pretende que nos convirtamos en renunciantes. Siddha
Yoga es un camino para vivir en el mundo. No negamos la existencia exterior.
Baba dijo una vez que debíamos renunciar a la renunciación. Vivimos en
armonía con nuestro karma; a esta armonía con el karma se le llama dharma,
acción correcta. La clave de todo el proceso es estar contento con lo que no se
busca.
No tenemos que dejar todo lo que llega a nosotros en forma natural. El karma
del individuo ocurrirá, ya sea que renunciemos a él o no. Es nuestro karma el
que hace que a veces las cosas vengan y otras veces se vayan. Este ir y venir
ocurre en la vida de todos; todo mundo experimenta el karma. Alguien puede ser
un gran yogi, y aún así puede que sea su karma ser muy rico. En realidad es más
fácil hacer sádhana cuando la vida es difícil, ya que tenemos una inclinación
natural a volvernos hacia adentro. Uno debe ser una persona desarrollada para
practicar sádhana y tapasya y entrega, incluso cuando se es acaudalado, con
posición o poder. Un ser menos desarrollado sucumbirá a las comodidades y
placeres de este mundo.
Por otro lado, uno puede luchar toda su vida para obtener riquezas, pero puede
ser su karma tener poco o nada. Si viviese en una casa lujosa y vistiese ropa
cara, se podría sentir de hecho incómodo y fuera de sitio. Nuestro karma
corresponde a nuestra conciencia de quién somos y cuáles son nuestros valores
propios. Las situaciones y experiencias kármicas externas provienen de los
samskaras que se originaron en vidas pasadas. Hay algo muy importante que
aprender de nuestro karma. Estar en armonía con nuestro karma y libre de él es
la clave de la liberación.
El secreto es estar desapegado del karma. Deja que suceda lo que sucede; es la
película de la vida. No ansíes nada ni te aferres a nada. No evites nada ni
niegues nada; libérate de apegos y adicciones. Elévate por encima del deseo.
Mira la igualdad última de todas las cosas.
La igualdad de las cosas se hace muy clara cuando vemos lo temporal que son
las cosas de este mundo. Todas estas cosas que causan mucho dolor debido a
nuestros apegos, deseos y aversiones son tan temporales e inútiles. ¿Por qué ir
en busca de lo que causa dolor? ¿Por qué aceptar la idea de que algo adicional a
lo que ya tenemos pueda ser útil? Sólo añadimos peso a nuestra carga. Recuerda
que estamos tratando de liberarnos, no de añadir más cosas a nuestra vida. Así
180

que es muy importante darnos cuenta de que tal vez vamos en la dirección
equivocada.
Una persona totalmente libre se convierte en nada; no posee nada . Esto no
significa que ande por las calles como vagabundo. A través de su propio karma,
las cosas vienen y se van, pero no hay sentido de apropiamiento. La posesión es
una atadura; suéltala; suelta al mundo; no lo retengas. De todos modos se irá
pronto; es un sueño. No te aferres a este sueño, suplicando: "Más sueño, por
favor; más maya, por favor; más karma, por favor" . No te aferres a riqueza,
honor, familia, juventud o vida personal. Deja ir todo esto y sé libre.
¿Por qué no percatarse de la Verdad? Podemos crear y experimentar cualquier
cosa; podemos hacer y tener lo que sea, o ser lo que nuestra mente concibe que
seamos. Todas las riquezas y gloria de esta tierra pueden ser nuestras. Es verdad
que, cualquier cosa que la mente puede concebir y crear, puede alcanzarlo.
Incluso si las circunstancias kármicas de nuestro nacimiento lo evitan, entonces
en otra vida puede ser todo nuestro. Podemos encarnar una y otra vez en
diferentes cuerpos hasta que tenemos justo lo que queremos, hasta que todo es
exactamente como nos agrada. Todos nuestros sueños y fantasías pueden hacerse
realidad. Podemos crear cuantas reencarnaciones queramos; podemos satisfacer
todos los deseos imaginables. No hay ningún tipo de limitación. Dios es muy
compasivo. A la larga nos dará todo lo que queramos.
Podríamos hacer todo un curso sobre cómo crear en este mundo exactamente lo
que deseamos. Hay algunos principios de manifestación que nunca fallan, que
son infalibles. La mente puede hacer magia. Es posible hacer lo que ahora
parece imposible. De hecho, en este Curso se te han enseñado esos principios.
Tú puedes hacer de tu vida lo que quieras. Sin embargo, la verdad última es que
todo lo que se crea, a la larga se disolverá. Incluso cuando poseemos todo lo que
pensamos que queremos, esto será tan temporal; nada habrá de durar. Lo único
que prevalecerá será el Ser, la Conciencia interna, la conciencia del Ser.
Podemos crear todo lo que nos gusta, pero ¿para qué molestarse? A la larga
todas nuestras creaciones traerán dolor cuando se disuelvan. No podemos crear
el gozo, ni la paz, ni el amor. Estas cosas ya existen dentro de nosotros como
nuestro propio Ser. Para descubrir este mundo interior, debemos "morir" al
mundo físico y "renacer" a un mundo más grandioso . Este mundo grandioso
es eternamente perfecto, puro y bello. Está lleno de amor, aceptación y
serenidad. Es infinitamente más de lo que pudiéramos jamás desear o crear en
este mundo físico.
La muerte de este cuerpo es tan próxima. Creemos que está lejos, pero se
encuentra justo detrás de nosotros. Incluso si vivimos hasta una edad avanzada,
al llegar el momento señalado, aún así sentiremos que la vida ha sido corta.
Veremos que nuestras creaciones fueron un desperdicio; todas nuestras
181

acumulaciones no significarán nada. ¿Qué importará al final? Sólo que


conocemos al Ser; que sabemos lo que es eterno. Entonces vemos las cosas
temporales desde una perspectiva adecuada, gozándolas si son nuestro karma y
vienen sin buscarlas, y con desapego de ellas cuando se marchen.
Hay algo en nosotros que nunca muere, que nunca cambia. Si luchamos por
algo, deberíamos hacerlo para descubrir lo que en nosotros siempre
permanece igual, aunque el mundo entero venga y se vaya . Hay algo
temporal que habita este cuerpo, y cuando éste se vuelve inútil, o cuando ha
completado su ciclo de karma, este elemento temporal se va. De hecho, nada
muere en realidad. Cuando la fuerza de la vida o prana deja el cuerpo, éste se
vuelve inanimado se descompone o regresa a los elementos de la tierra, de los
cuales provino originalmente. Sin embargo, el cuerpo nunca está en verdad vivo,
sino sólo animado por el prana del cuerpo sutil. El cuerpo es un cadáver en
espera de ese suceso. Cuando el prana, mantenido a través de la respiración,
deja el cuerpo, éste ya no está animado. Ya que el cuerpo se mantiene con vida a
través de la respiración, los yogis enfatizan la importancia de una respiración
correcta. Una vez que el aliento abandona el cuerpo, tras la última exhalación,
aquellos que uno deja en este mundo, que fueron parte de nuestro karma, por la
apariencia, creerán que uno ha "muerto". Sin embargo, nadie muere en realidad.
En la supuesta muerte la conciencia se marcha en alas de la última exhalación y
prosigue su vida en el mundo sutil, el cual parecerá más real que el físico. Lo
que ahora vive siempre permanece vivo. La vida nunca muere; creer esto es un
mito, una superstición. Sin embargo, todo se irá; todo cambiará; sólo permanece
la Conciencia.
Libérate y conoce lo que es inmutable. No te conviertas en lo que no puede
permanecer; no adquieras lo que no puedes conservar. No vayas por esta fugaz
existencia humana obsesionado con dramas temporales. Deja que todo
muera. Sólo entonces estarás en verdad vivo; únicamente lo que es eterno está
vivo.
Mira a tu alrededor, observa tu ambiente inmediato tal cual es; luego imagínate
cómo será dentro de cien años; después, cómo será en mil años. Las cosas serán
muy distintas justo en ese mismo lugar donde te encuentras. En un millón de
años todo se habrá olvidado por completo. La historia registrada no dura tanto;
lo que suponemos que ocurrió hace un millón de años es sólo una teoría. ¿Quién
sabe qué civilizaciones surgieron y desaparecieron? Nuestra imaginación nos
hace pensar que vivimos en el mundo más avanzado que haya existido hasta
ahora. No entendemos los ciclos; no comprendemos cómo todo comienza y
termina y luego empieza de nuevo. Sólo el Ser permanece constante detrás de
todos estos cambios. Por ello debemos conocer al Ser.
182

El Gurú de Baba, Bhagavan Nityananda, solía decir: Todo es polvo. Estas


palabras son tan profundas. A la larga, todas estas formas a nuestro alrededor
serán polvo; todos estos cuerpos regresarán al polvo; todo pasará y se olvidara.
Sólo el Ser interior permanece para siempre. Sólo la Conciencia no cambia ni
muere. Esta Conciencia es Dios. Conoce esta Conciencia y sé libre.
Juega tu papel en este drama; juega tu parte correcta. Da tus propios pasos en
esta danza cósmica; ese es tu dharma. Conocer lo que es verdadero, es tu más
alto dharma. Sé desapegado de este mundo que siempre cambia y se desintegra.
Déjalo ir; no creas que lo necesitas. Conoce al Ser interior; álzate encima de tu
propia muerte; conoce lo que es eterno. Este es el secreto de la libertad, de la
suprema satisfacción, de la plenitud última. Este es el secreto de la vida.
Sobre este tema Gurumayi dijo: El santo Dharmadas dijo: "Mientras vivía, me
mató el amor, y a cambio, alcancé el amor." Sólo el amor puede limpiar
nuestras impurezas y llevarse nuestro ego. No es lo impuro lo que va a quitar la
impureza, no es el ego lo que eliminará al ego; es el amor. A través de la
meditación, lo que despierta es el poder del amor. A través de la sádhana, lo
que se activa es el poder del amor. Es por medio de este poder del amor que nos
hacemos puros. Si no existiera este amor, no habría ningún logro. Dharmadas
dice: "Cuando recibí la gracia desapareció lo ilusorio, me hice uno con todo.
Mi idea de dualidad me dejó por completo."
Conforme te sumerges en el amor desaparece la dualidad. No tienes que sentir
que alguien sabe más que tú o que tiene más que tú. No hay más razón para la
envidia. Dharmadas dice: "Cuando conocí al puro yo también me hice puro.
Cuando conocí al que no tiene ego, yo también me liberé del ego. Cuando
llegué ante Aquél que es el santo de los santos, yo también me volví santo."
Es tan difícil que la gente crea que Dios está dentro de uno. Siempre dicen: "Si
Dios está dentro, ¿por qué hay tanto sufrimiento?" La verdad es que si te
diriges hacia tu interior, sin lugar a dudas experimentarás a Dios y la Verdad.
También serás capaz de ver la misma Verdad en todo y en todos.
Dharmadas dice: "Cuando el más grande Gurú me enseñó una lección, me volví
libre como el viento". La razón por la que recibimos enseñanzas es para
liberarnos de nuestro propio sufrimiento, de nuestra propia atadura. De otra
manera, vida tras vida, la viviremos y moriremos en nuestra maya . Sólo el
poder de la gracia, sólo el poder del amor nos puede liberar del sufrimiento
que nos hemos creado. Cuando recibes la gracia y absorbes las enseñanzas del
Maestro te liberas de todo lo ilusorio y de toda la maya. A través del amor en tu
corazón, despertado por la gracia, experimentas la Verdad eterna.

Con amor,
183

LECCIÓN 39
Querido amigo:
¿Has recordado tener sólo pensamientos positivos, felices y elevados? ¿Has
pensado sólo cosas agradables acerca de ti y de los demás? ¿Has recordado estar
consciente sólo de lo "que va bien" y conscientemente ignorar lo que parece "ir
mal"? Hay gran poder en esto, pero la mayoría de nosotros ignora por completo
este poder. Aplicar este principio o no hacerlo establece una gran diferencia en
nuestras vidas. De otra manera, simplemente perpetuamos cualquier cosa que
pensemos.
Incluso si no aprendemos nada más de este Curso, vale la pena seguirlo si sólo
entendemos que el pensamiento es creativo y que lo que pensamos con el tiempo
determina las condiciones y experiencias de nuestra vida. Una persona que
entiende que su mente es creativa, vive en un ámbito distinto por completo de
aquella que no lo hace. Una persona que no entiende esto es como el perro en la
casa de los espejos: le ladra a todos los reflejos de sí mismo.
Un pensamiento es una vibración de la conciencia, y esa vibración origina en el
éter una atracción magnética que atrae las situaciones y circunstancias
correspondientes a la naturaleza de ese pensamiento. Los pensamientos
habituales de una persona, así como sus actitudes mentales predominantes,
determinan los patrones de su vida. Ver cómo funciona la mente de una persona
es ver la naturaleza de su futuro personal. Lo que una persona está creando para
sí misma resulta obvio, simplemente al observar cómo piensa.
Cada pensamiento irradia una energía vibratoria de naturaleza magnética que
atrae todo lo que es similar a sí misma. Dependiendo de la intensidad mental de
una persona o del grado de concentración, el pensamiento se vitalizará por
medio del prana o fuerza vital. Aquel que aprende a dirigir y a utilizar
adecuadamente el prana para energetizar ciertos pensamientos o para restarle
energía a los indeseables, es capaz de crear y de disipar las situaciones a
voluntad.
Antes de que una persona desarrolle cierto poder, primero debe desarrollar la
habilidad de no usar dicho poder. Al ego le encantaría crear y disipar lo que
quisiera, y por eso, este poder difícilmente se desarrolla a su máximo mientras
no estamos más o menos libres del ego. No queremos que el ego tenga más
poder del que ya tiene. Está creando suficientes problemas siendo como es.
Mientras tanto, es de gran beneficio práctico desarrollar el hábito de pensar
positivamente en lugar de hacerlo de modo negativo.
No tiene ningún valor en absoluto simplemente "conocer" la naturaleza creativa
del pensamiento. Es sorprendente la cantidad de gente que sabe acerca de la
naturaleza creativa del pensamiento y, sin embargo, continúan teniendo
184

pensamientos miserables y deprimentes. Muchas cosas sucederán de modo


automático en Siddha Yoga, pero debemos controlar nuestros propios
pensamientos. Es aquí donde reside el "libre albedrío ". Tenemos el poder de
pensar lo que queramos. Ni siquiera el Gurú puede controlar por nosotros
nuestros pensamientos. Aquí es donde entra el auto esfuerzo.
La mayoría de las personas son o demasiado flojas o demasiado indisciplinadas
para controlar lo que piensan. La mayoría de las personas simplemente no tienen
la voluntad de practicar bastante y sin cejar para desarrollar y manifestar los
poderes naturales innatos e inherentes dentro de ellas. Se ha dicho: "Puedes
conducir a un caballo hacia el agua, pero no puedes obligarlo a beber".
Alguien escribió diciendo que, aunque durante largo tiempo ha sabido acerca del
valor que tiene pensar positivamente, todavía no es capaz de pensar así la mayor
parte del tiempo, y por tanto le han sucedido cosas indeseables.
No es cierto que no seamos capaces de pensar positivamente. Es verdad en el
caso de un niño o en el de un "retrasado mental" (pues en general se trata del
efecto del ego que no está bien alineado con el manas), pero el resto de los seres
humanos tienen la capacidad de pensar de modo positivo con sólo desearlo. Es
un asunto de fuerza de voluntad, la cual se desarrolla mediante la disciplina y la
práctica perseverante. No puede desarrollarse intentándolo sólo de vez en
cuando. Sucede mediante la práctica continua. Pensar negativamente es sólo un
hábito y puede corregirse como cualquier otro hábito destructivo. Por medio de
la voluntad podemos sustituir el hábito del pensamiento negativo por el hábito
del pensamiento positivo, y como resultado de ello toda nuestra propia vida se
transformará.
Debemos mantener la voluntad de seguir dominando a la mente, aun cuando no
sintamos las ganas o no tengamos el estado de ánimo para hacerlo o incluso si
alguna preocupación o temor nos obsesiona tanto que pensar positivamente no
parece relevante. Ciertos patrones de negatividad tienen raíces muy fuertes."
Cuando surge una de nuestras preocupaciones favoritas, nos gusta involucrarnos
de veras con ella. Parece muy objetivo y muy natural preocuparnos por ella, en
lugar de simplemente descartarla reemplazándola con un pensamiento positivo.
Se ha vuelto un samskara muy fuerte.
En general, si un samskara es bastante fuerte, le damos prioridad por encima de
nuestra intención de permanecer positivos y alegres. No es tanto que el
samskara nos venza, sino que simplemente le damos cabida. Siempre tenemos el
poder de dirigir la mente hacia pensamientos más elevados, pero pocos tenemos
la disciplina de hacerlo. Abandonada a sus propios medios, la mente imaginará
incontables melodramas cada día. Aun así, tenemos el poder de pensar cualquier
cosa, y lo que pensemos será cierto para nosotros.
185

Si una persona está, por ejemplo, encenagándose en un estado de autocompasión


-lo peor del viaje del ego-, normalmente no le hace bien que alguien le recuerde
que un simple pensamiento alegre podría disipar todos esos feos sentimientos.
Debido a su actitud enferma no tiene interés en tener un pensamiento alegre o en
sentirse bien. Aún más, puede ponerse a la defensiva y comenzar a dar
argumentos lógicos que justifiquen el estado en que se encuentra. Es usual que
estemos muy apegados a nuestros malos estados de ánimo y nos gusta sacarles
el mayor provecho cuando surgen. Es posible (y común) que seamos adictos a
sentirnos miserablemente. Podemos pensar que sólo somos adictos a lo que
disfrutamos. Pero no es así, muchas de nuestras adicciones tienen que ver con
pensamientos y emociones que por lo general nos hacen sentir miserables.
El principio de pensar positivamente debe practicarse aun cuando sea difícil
hacerlo; en ese momento es cuando es más benéfico y cuando la voluntad
interior se desarrolla más. ¡Practicar en situaciones difíciles cultiva la fuerza
interior¡ Nos prepara para vencer obstáculos y retos, usando nuestro máximo
poder; en lugar de hacerlo con dudas y debilidad. Cualquiera puede pensar
positivamente cuando está de buen humor o cuando las cosas le salen bien o
cuando la gente es amable con él. Pero cuando las cosas son de veras difíciles,
cuando todos están en contra de nosotros, entonces se gana mucho
permaneciendo positivos. De esta manera dominamos la vida.
La cuestión es desechar o renunciar a los pensamientos y sentimientos negativos
tan pronto como surjan. No debemos ni siquiera darnos tiempo para
examinarlos, para ver qué los causó o para ver si son "verdaderos". No debemos
considerarlos de ninguna manera ni por ninguna razón. Nada ganaremos al
contemplar una preocupación o un temor o cualquier pensamiento que
corresponda a un sentimiento desagradable. Debemos forzarnos a abandonar ese
tipo de pensamientos tan pronto como seamos conscientes de ellos. De esta
manera, pierden su poder sobre nosotros. Mientras los consideramos, mantienen
su fuerza sobre nosotros y somos sus títeres.
Esto debe practicarse conscientemente. Debemos forzarnos a desechar cualquier
pensamiento negativo tan pronto como surja. Es asombroso cuán interesantes,
atractivos y fascinantes pueden ser algunos de los pensamientos más miserables,
así que se requiere de la fuerza de la voluntad para practicar esta disciplina. De
otra manera, podemos decidir ser positivos, mas cuando surja el primer
pensamiento negativo, de inmediato comenzaremos a preocuparnos y a sentirnos
terriblemente mal, olvidando todo acerca de nuestras buenas intenciones hasta
que retomemos la lección de nuevo.
Desarrollar el hábito de pensar de modo positivo es como aprender a manejar.
La primera vez que manejamos un auto, conscientemente pensamos en todo lo
que estamos haciendo. Estamos muy concentrados en conducir con corrección,
186

en cuándo debemos oprimir el acelerador y cuándo usar los frenos. La primera


vez que damos vuelta a una esquina, toda nuestra atención está dirigida hacia lo
que estamos haciendo. Después de un tiempo, el proceso se asimila
subconscientemente y entonces parece que manejamos de modo automático, sin
pensar en ello. Podemos ir por el camino y escuchar la radio al mismo tiempo
que sostenemos una conversación filosófica con alguien que va en el asiento
trasero. Es difícil que volvamos a pensar que estamos manejando y, de alguna
manera, conducimos de manera perfecta si hemos establecido buenos hábitos de
manejo.
El mismo proceso sucede cuando aprendemos a mecanografiar o a bailar, o a
jugar baloncesto. Primero comenzamos a hacerlo conscientemente, con mucha
concentración, y por medio de la repetición constante, por medio de la práctica
repetida, transferimos esta información de modo gradual al subconsciente,
donde ya no necesitamos pensar en ello de manera consciente.
Esta es la manera como debe dominarse a la mente. Debemos hacer un esfuerzo
consciente para reemplazar un pensamiento negativo por uno positivo. No
podemos forzar al pensamiento negativo a que se vaya. No podemos disolverlo
porque no nos gusta. Pero siempre podremos reemplazarlo por un pensamiento
positivo. Tenemos libre albedrío para hacer una elección consciente acerca de lo
que pensamos. Sólo tenemos que ejercitar esa elección.
La mente sólo puede tener un pensamiento a la vez. Si conscientemente
reemplazamos un pensamiento desagradable por uno agradable, creamos nuestro
propio sentimiento agradable y una vida que corresponda a ese sentimiento.
Así que debemos comenzar esta práctica conscientemente, y por medio del
ejercicio repetido y persistente, poco a poco se volverá una actividad
subconsciente. De ese modo habremos reemplazado el hábito de pensar de modo
negativo con el hábito de pensar positivamente. Este cambio es una de las cosas
más significativas y valiosas que nos puedan suceder. El día llegará, si
perseveramos en desarrollar este nuevo hábito, en que no nos parecerá natural
para nada pensar negativamente y nos preguntaremos por qué persistimos
durante tanto tiempo en la negatividad.
El pensamiento y la mente no son dos cosas separadas. La mente se vuelve un
pensamiento, y el pensamiento es la forma contraída de la mente. No es que la
mente, que es una cosa, tenga un pensamiento, que es otra cosa. La mente toma
la forma del pensamiento. Son lo mismo. Si eliminamos todo pensamiento,
también eliminamos a la mente. Durante el tiempo en que no pensamos, no
existe la mente. Sólo hay Conciencia pura. Cuando creamos un nuevo
pensamiento, la Conciencia pura se contrae de nuevo en forma de mente, la cual
existe como el propio pensamiento.
187

Podemos vivir en un estado de no-pensamiento y seguir manifestándonos como


personas normales. Libres de la mente, sabemos intuitivamente lo que
necesitamos saber en el momento en que necesitamos saberlo. A medida que nos
volvemos más "avanzados", empezamos a contemplar el conocimiento de la
Verdad de una manera nueva, basándonos más en los sentimientos internos que
en los conceptos mentales.
Es muy agradable estar cerca de alguien con una mente purificada; es decir,
alguien que usa la mente cuando es necesario, pero que no es adicta a
pensamientos innecesarios. La sola presencia de tal persona irradia la alegría del
Ser. Pasar un tiempo con tal ser es la manera más rápida y fácil de purificar
nuestra mente, ya que somos atraídos de un modo muy natural al estado de
quietud de la mente.
Se ha dicho que la manera más segura de reconocer a un Siddha o a un ser
iluminado es observando nuestra mente que se aquieta en su presencia. Es fácil
experimentar nuestra unidad con tal ser, ya que esa persona no está ocupada en
ser "alguien más". Es como si él o ella hubieran logrado no ser alguien en
particular. Cerca de dicha persona podríamos experimentar que estamos solos,
como si allí no hubiera ningún otro.
En la presencia de tal persona nuestra propia mente se aquieta, por momentos
dejamos de pensar que somos aquel que siempre pensamos que éramos y
experimentamos al Ser de una manera natural. Cuando esto sucede, sabemos que
estamos en presencia de un ser desarrollado. No se puede reconocer a una
persona así por su apariencia, comportamiento o por sus palabras. Nuestro
reconocimiento sucede por medio de nuestra propia experiencia interior.
La mayoría de los pensamientos son sólo palabras en la mente. Esas palabras
nos afectan, ya sea que las experimentemos como buenas o malas, agradables o
desagradables, deseables o indeseables. El efecto corresponde al significado que
le demos a las palabras. Normalmente no nos damos cuenta del efecto que esas
palabras tienen en nosotros. Pensamos que sólo son lo que estamos pensando,
que no son gran cosa, sólo una voz en la cabeza. Pero esa voz en la cabeza tiene
un gran poder. Cuando la voz forma palabras, esas palabras nos afectan. El
poder de esas palabras es la Mátrika Shakti.
En Estados Unidos, durante su última gira mundial, Baba dijo: El Shivaísmo
dice: "Cuando esta Conciencia Universal se contrae, cuando tienes el
conocimiento limitado de la Mátrika Shakti, te vuelves una persona mundana.
Estás envuelto por las malas, que son las tres impurezas." Si en lugar de que
fluya hacia fuera, haces que la Mátrika Shakti se vaya hacia dentro, esa
Mátrika Shakti te ayuda a elevarte de nuevo hasta al estado de la Conciencia
pura y a convertirte en esa Conciencia pura. Por lo tanto, la Mátrika Shakti,
que es la mente, tiene un gran poder.
188

Contempla la Mátrika Shakti y entiende lo que ella es. Al hacerlo, al meditar en


esto, la mente se vuelve muy fuerte y tú también te vuelves poderoso. Tu propia
mente es la causa tanto de la esclavitud como de la liberación. Tu propia mente
es la causa tanto del dolor como del placer. Si tu mente es muy pura, puedes
llegar a donde quieras.
La mente es una parte de Dios. Las Upánishads dicen: "Un ser que acosa la
mente con la conciencia de que es el Absoluto supremo, se vuelve el Absoluto
supremo". El shivaísmo dice: "La mente no es un objeto, no es mediocre. Es esa
Chiti; es la Conciencia Universal que se vuelve mente en forma contraída."
Cuando Chiti olvida su propia naturaleza verdadera y se vuelve mundana, se
convierte en la mente de una manera contraída. Cuando la misma Chiti se
vuelve hacia dentro, cuando se separa de toda actividad, de nuevo se vuelve esa
verdadera Conciencia.
Así, la misma Conciencia Universal, por una parte, se vuelve prana, la fuerza
vital, y por la otra, se vuelve la mente. Por tanto, todas estas sádhanas, todas
estas prácticas existen para bien de la mente, no para alcanzar a Dios, porque
ya hemos alcanzado a Dios. En el mundo existen muchas técnicas, miles y miles
de técnicas. Te indican que repitas muchos mantras, te indican que observes
muchas austeridades. Los sabios han instruido sobre muchas cosas diferentes.
Todas estas cosas existen sólo para purificar la mente, no para alcanzar a Dios.
Tú creas tu propio cielo e infierno; tú creas tu propio dolor y placer, de acuerdo
con tu entendimiento. Nadie más es responsable de tu experiencia. Cada
persona consigue los frutos de sus propias acciones. Debes sufrir las
consecuencias de tu propio karma. No importa lo íntima que sea una amistad
tuya, no importa lo buenas que puedan ser tus relaciones, cuando los karmas se
agotan, todo se termina. Si piensas que alguien más te atormenta, se debe a tu
entendimiento erróneo. Cualesquiera acciones que realices, el fruto de las
mismas está escrito en tu destino. Dios nos ha dado libertad total. Nosotros
creamos nuestra alegría y nuestra pena.
La mente de cada persona crea lo suyo. Cada persona crea un mundo
independiente en su propia mente. Y así, cada persona vive en su propia
creación. La mente es la que ha creado todo, la que ha creado el mundo. Por lo
tanto, la mente no es común. Si pones tu mente bajo tu propio control, puedes
volverte muy fuerte. Si no controlas la mente, no hay salida. Cuando la mente se
vuelve muy poderosa, puedes lograrlo todo.
Así que nuestro pensamiento es muy poderoso. Si pensamos cuan buena es la
vida, si apreciamos y agradecemos de veras todo lo que Dios nos ha dado, las
cosas irán bien para nosotros y se nos dará lo que necesitemos. El sentimiento
de gratitud tiene un poder especial debido a la conciencia de estar en contacto
con la fuente. La gratitud por lo que ya tenemos tiende a expander los canales de
189

abasto. El resentimiento o la amargura hacia "lo que no está yendo bien", así
como las caprichosas quejas habituales, tienden a repeler todas las posibles
oportunidades o los senderos para mejorar.
La mayoría de la gente no se da cuenta que si describieran todos sus problemas,
sólo estarían describiendo lo que está en su mente. Lo que verbalizamos tiende a
ejemplificar nuestro estado interior. Cuando una persona te habla de sí misma,
en realidad sólo está diciéndote en qué estado se encuentra su mente. Y todas
estas palabras influyen en nuestra percepción y experiencia de las cosas.
Contemplar un problema sólo lo perpetúa. Tratar de resolver un problema
concentrándose en el mismo, sólo dirige la energía o Shakti a la condición o
situación de la cual estamos queriendo liberarnos. La Shakti sigue nuestra
atención: cuando ponemos nuestra atención en lo que no nos gusta o en lo que
nos hace sentir mal, entonces le estamos dando a eso nuestra Shakti.
Literalmente estamos dándole al problema el poder de existir y de afectarnos.
Estamos usando nuestro propio poder para que trabaje en contra de nosotros.
Baba solía decir: A una persona la engaña su propia Shakti, y con su propia
Shakti crea demasiado dolor para sí misma.
Baba decía: Tu propia mente es la causa de todo y de esta manera la mente es el
Señor. La mente es el Señor porque crea nuestro mundo personal. ¿No decimos
siempre que Dios creó este mundo? Dios crea nuestro mundo por medio de
nuestra propia mente. Usamos nuestra mente para decirle a Dios qué crear. Dios
crea lo que pensamos. La mente hace el diseño o calca, y Dios provee la Shakti
o la gracia que lo hace posible.
En una carta, una persona que vivía en el áshram de Oakland, preguntaba:
"¿Quién controla las cosas, la Shakti o el subconsciente? Si nuestros
pensamientos, etc., crean nuestro karma, ¿cómo puede cada detalle ser parte del
perfecto diseño de la Shakti? ¿La Shakti diseñó toda nuestra vida y nos hace
creer que fuimos nosotros quienes lo hicimos? ¿O es la Shakti el poder que se
encuentra detrás de la mente observando cómo las mentes limitadas crean
extrañas situaciones?"
La Shakti es el poder que se halla detrás de los pensamientos. La Shakti es la
que da poder a la mente para ser creativa. La relación de causa-efecto es posible
debido a la Shakti. La Shakti es el poder que crea para el individuo cualquier
cosa que su mente piense. La Shakti también crea la mente y al individuo. Así
que, a fin de cuentas, la Shakti lo controla todo. Ni siquiera podríamos jugar
este juego si no fuera por la Shakti. Debido a la Shakti todo este juego es
posible.
Aun así, la Shakti coopera con la mente y crea lo que la mente piensa. La Shakti
tiene el poder total para crear cualquier cosa, pero le da al individuo lo que
190

quiere. Desde el punto de vista de la Shakti, lo que el individuo "quiere", es lo


que "piensa". Así que la Shakti crea para cada individuo un mundo que
corresponde a lo que piensa. El ser humano promedio es como el hombre que
está bajo el árbol de los deseos (ve la lección 23). Cualquier cosa que pensemos
se vuelve realidad, pero ignoramos esta verdad fundamental y nos permitimos
pensar cosas que no queremos. Por esta razón creamos nuestro propio
sufrimiento y dolor. No somos conscientes del poder de la mente.
A Dios no le preocupa lo que creamos. Él ve todo igual, a Él no le afecta nada, y
es perfectamente feliz pase lo que pase. Dios no juzga ni de una manera ni de
otra. El juicio es sólo una función del ego humano . Dios simplemente crea lo
que pensamos. La mente es el instrumento que Dios nos dio para crear nuestra
vida personal. En El Juego de la Conciencia, Baba escribió: La Conciencia se
vuelve mente para que el alma individual pueda experimentar el fruto de su
karma. Así que Dios no es responsable de lo que nos sucede. Es bastante
pródigo en Su generosidad. Nosotros sólo afirmamos cosas equivocadas. El
problema está en nuestra actitud mental.
Dios es simplemente el Poder o la Shakti que se encuentra detrás de nuestra
mente, detrás de nuestros pensamientos. Él, generosamente, nos da todo lo que
pedimos. Y pedimos por medio del pensamiento afirmativo. Cualquier cosa que
afirmemos como verdadera es nuestra plegaria y Dios siempre escucha nuestras
plegarias, creando o manifestando cualquier cosa que creamos que es verdadera.
La verdadera plegaria no consiste en pedir algo o en rogarle a Dios que nos dé
algo. Nuestra plegaria es lo que creemos. El juego está organizado de tal modo
que no se nos da lo que pedimos, se nos da aquello en lo que creemos. Jesucristo
dijo: Cualquier cosa que desees, cuando ores, cree que la recibirás, y la
obtendrás.
Nuestra propia concepción del mundo se manifestará ante nuestros ojos. En el
Yoga Vasishtha , el sabio dice: El mundo es como lo ves. Sólo nosotros somos
responsables de lo que se proyecte en la pantalla de lo que percibimos y
experimentamos como nuestro mundo. Lo externo (objetivo) es un reflejo de lo
interno (subjetivo). Percibimos como real lo que concebimos y aquello en lo que
creemos. Es muy fácil y común que alguien crea algo acerca de otra persona o
que crea que alguien está haciendo algo que ni siquiera existe en su conciencia.
Así que lo que vemos en los demás refleja nuestra propia imaginación.
Cada persona vive en un mundo de su propia creación. La maya hace que
parezca que todos vivimos en el mismo mundo, debido a que todos estamos
encarnados en el mismo lugar y tiempo, pero esto es sólo una apariencia física.
Cada persona experimenta su propia realidad. Compartimos el mismo escenario,
el mismo foro, pero cada uno sobre impone a éste sus propios pensamientos.
191

Podemos suponer que sabemos lo que otra persona está viendo o


experimentando, pero es nuestra propia proyección.
Así que vivimos en nuestro propio mundo y experimentamos nuestro mundo
como lo visualizamos en la mente. Muchos "maestros" han tomado prestados y
popularizado ciertos aspectos de esta verdad con el propósito evidente de
enseñar a otros "cómo conseguir lo que quieren". Una persona enseña partiendo
de su propio estado, así que asegúrate de entender el estado de esa persona,
antes de intentar seguir sus enseñanzas.
Es cierto que puedes dirigir la Shakti con la mente y lograr cualquier cosa o
volverte lo que quieras. Mediante el pensamiento tienes acceso a la
omnipotencia. Tu mente está en contacto con un poder ilimitado, de la misma
manera que una llave de agua está conectada con un manantial ilimitado. Pero la
mayoría de las personas usan este poder para su propia desventaja. Debido a sus
ignorantes y negativos hábitos de pensamiento, constantemente crean para sí
mismas todo tipo de miserias. Cuando una persona logra el control de la mente
-lo cual es el secreto de los tiempos y la llave del éxito para cualquier empresa y
en cualquier ámbito-, pinta su propia realidad.
Cualquier cosa puede crearse. Una persona puede ser o hacer o tener cualquier
cosa. No hay poder que la detenga, una vez que domina su mente. Aun así,
incluso después de haber logrado su última fantasía, puede no estar más cerca de
la felicidad que cuando empezó. Una persona puede pasarse la mitad de la vida
luchando para conseguir lo que quiere y, cuando por fin lo consigue, no está
mejor en absoluto. Sólo era un sueño en su propia mente que no cambió
sustancialmente nada.
Hay mucha gente rica y poderosa que viene a ver a Gurumayi, porque al fin se
dan cuenta de que las comodidades y posesiones de este mundo no son
suficientes. Al descubrir que nada en este mundo conduce a la felicidad, vienen
a Gurumayi para recibir un conocimiento elevado, para tener la conciencia del
Ser.
El conocimiento más elevado consiste en que no hay nada mejor o más alto,
para ser o llegar a ser, que nuestro verdadero Ser. No podemos alcanzar nuestro
Ser, sólo podemos "ser" nuestro Ser; ya "somos" el Ser. Lo más importante es
entender a nuestro Ser de la manera correcta. Sólo entonces la alegría y el amor
son posibles. Sólo entonces disfrutaremos de paz, contentamiento y satisfacción
interiores.
Al principio puede parecer un poco incómodo sentir que ya somos perfectos y
puros. Podemos sentir que hemos sido verdaderamente engañados si
comenzamos a pensar que somos perfectos tal como somos. Cuando una persona
ha dedicado la mayor parte de su vida a pensar que hay algo mal en ella, es
192

natural que le resulte cómodo seguir así. Si a una persona, que ha usado ropa
vieja y parchada toda su vida, se le da un traje hermoso hecho de la tela más
fina, se va a sentir al principio muy rara con el traje puesto. Tomará un tiempo
para que comience a sentirse cómoda con la ropa nueva. Por supuesto que, una
vez que se acostumbre, se preguntará por qué duró tanto tiempo usando ropa
vieja y parchada.
De la misma manera, estamos bastante acostumbrados a menospreciarnos. Así
que tendemos a preguntarnos a quién estamos tratando de engañar al pensar que
somos absolutamente perfectos, tal cual. Simplemente no nos parece real. Toma
un tiempo empezar a sentirnos cómodos con ello. Después de que nos hayamos
"vestido" con nuestra nueva autoimagen, empezaremos a sentirnos muy
naturales y nos preguntaremos por qué durante tanto tiempo nos despreciamos a
nosotros mismos.
¿Por qué decir: "Todavía estoy tan mal"?. ¿Debemos ser negativos sólo porque
pensamos que somos honestos? ¿Honestos con quién? El admitir honestamente
nuestras limitaciones o imperfecciones es sólo otro pensamiento negativo que
crea y perpetúa todo el engaño. Debemos ser positivos, aunque una actitud
positiva parezca falsa o deshonesta al principio. Ya que nos transformamos en lo
que pensamos, entonces cualquier cosa que pensemos al final será verdad.
Si pensamos de nosotros de la manera más elevada, si sabemos que nuestra
conciencia interior es Dios, y que nuestra propia Conciencia penetra y llena el
universo, nada más importa. No importa lo que los demás piensen de nosotros o
cómo nos vean. No importa si los demás piensan que somos tontos. Como dijo
Baba: "una persona que conoce la Verdad, sabe que ella es la Verdad.
Atrévete a tener grandes pensamientos, pensamientos expansivos, pensamientos
hermosos. Atrévete a pensar sólo lo que te haga sentir bien. Se requiere de un
gran valor para pensar positivamente, después de años de pensar negativamente.
De manera natural creemos en la realidad de nuestros patrones de pensamiento
anteriores, así que creemos que sólo estamos pensando lo que es verdadero. Sin
embargo, cambiando nuestros hábitos y tendencias mentales, podemos
reorganizar nuestra realidad personal. Podemos, literalmente, modificar nuestro
karma. Lo que antes nos parecía verdadero se disolverá, y lo que nos parecía
imposible se manifestará de un modo natural. En verdad, cuando dominamos
nuestra mente, dominamos nuestra vida entera.
Gurumayi dijo una vez: Una de las más grandes escrituras es el Yoga Vasishtha .
Esta consiste en un diálogo que sostuvieron un gran sabio llamado Vasishtha y
el Señor Rama. Imagínense estar dialogando con el Señor Rama. Y Vasishtha de
hecho le dio instrucciones. Parece un juego. Dios mismo aparenta ser pequeño
y aprende cosas de otros sabios. Esta es una gran lección para todos. El Señor
Rama, quien era el Señor mismo, y que también tenía la conciencia de que él
193

era Dios, estudiaba bajo la instrucción de Vasishtha. Así que el propio Señor
enseñó que ya que estamos en este mundo, necesitamos un Gurú.
En el Yoga Vasishtha, Vasishtha dice, "El cielo, la tierra, el aire y el espacio,
las montañas y los ríos, todos son parte de la mente. Sólo parecen estar fuera.
La apariencia del mundo no es más que el juego de la mente, y la mente no es
más que el juego del omnipotente, del Ser infinito."
Aunque todo esto es sólo el juego de la mente, también tenemos que recordar de
dónde ha llegado la mente. La mente ha llegado de ese único Ser, de ese único
Dios. En realidad, todo es Su juego. La mente es la única causa de todos los
objetos en el mundo. Cuando la mente desaparece, también el mundo
desaparece. Todo esto es la creación de la mente. Mientras la mente esté viva,
todo esto existe.
Mientras la mente está viva en su propio modo limitado, ve las cosas de manera
muy limitada. Percibe todo de una manera muy contraída. Todo parece muy
pequeño, aunque es muy vasto, tiene sentimientos muy limitados y, por tanto, un
mundo pequeño. Sin embargo, cuando la mente se vuelve una con esa
Conciencia, de repente existe un mundo diferente. Ahora ya no es un mundo,
sino el verdadero juego de la Conciencia.
Las partículas de Conciencia tienen la habilidad de convertirse en cualquier
cosa que queramos. Parecen muy concretas. En función de dónde estén en un
momento dado, tú piensas que ése es el lugar donde estás. Creas un
pensamiento y piensas que es muy real. Al minuto siguiente te preguntas cómo
pudiste tener tal pensamiento. Así que todo está hecho de esa Conciencia -este
mundo entero, lo creas o no. Al respecto Vasishtha dice: "Tal como un sueño es
experimentado sólo por el soñador, esta creación es experimentada sólo por
aquél de cuya mente surge."
Por favor repasa la lección 9.
Con amor,
194

LECCIÓN 40
Querido Amigo:
Una vez más, espero que hayas estado positivo y alegre durante las últimas dos
semanas. Si has estado luchando sinceramente por lograrlo desde que lo
mencionamos por primera vez, habrás encontrado que ya es más fácil hacerlo.
Todo se facilita más con la práctica. Si persistes en tus esfuerzos de ser positivo
y alegre, desarrollarás mucho poder y fuerza, y tu compensación será tu propia
felicidad y paz mental.
Cuando desarrollas el hábito "de la felicidad y la dicha", en vez del hábito "de la
preocupación y la pesadumbre", encuentras que es tu característica más
apreciada. Cuando disciplinas tu mente para ver de modo natural lo bueno de las
cosas, para ver automáticamente lo más elevado en los demás y en ti mismo, y
para saber que siempre viene sólo lo bueno, estás sintonizado con el poder que
gobierna todo este universo. Nada puede compararse con la satisfacción de una
persona que tiene a su mente bajo control.
No creas que es difícil o que te tomará mucho tiempo cambiar tus hábitos
mentales. No hay nada difícil en esto. En realidad es muy simple; sólo hay que
ser persistente. La mayoría de la gente ni siquiera empieza a intentarlo y la
mayoría de los que comienzan no recuerdan que hay que seguir haciéndolo
después de haber comenzado. Sin embargo, si alguien es persistente y firme,
puede convertir el pensamiento positivo en un hábito. Es igualmente fácil tener
un pensamiento placentero como uno no placentero. Requieren la misma
cantidad de energía mental. Sólo que la mayoría hemos sido condicionados a
pensar de modo negativo. Se ha convertido en un viejo hábito y parece
perfectamente natural. No obstante, es posible borrar el viejo condicionamiento
y, en su lugar, crear tendencias positivas.
Ahora mismo, como un ejercicio, piensa en algo muy placentero para ti y
mantén ese pensamiento por unos minutos. Si sostienes un pensamiento
agradable por un ratito, verás que comienzas a sentirte muy bien en tu interior.
Puedes experimentar esto en cualquier momento y ver los resultados por ti
mismo. Lo que estás sintiendo siempre depende de lo que piensas. Por eso la
mente determina la manera como nos sentimos durante toda la vida, a gusto o
disgusto.
Si practicáramos sostener los pensamientos que nos hacen sentir bien y desechar
de inmediato cualquier pensamiento que nos hace sentir mal, sin siquiera
molestarnos en tomarlo en cuenta, todo se transformaría por completo. La
persona que tiene pensamientos agradables ni siquiera vive en el mismo mundo
que aquella que tiene pensamientos desagradables. Por esta razón, dos personas
pueden estar en el mismo lugar al mismo tiempo, expuestas exactamente a las
195

mismas condiciones y circunstancias, pero debido al estado de la mente, una


experimentará felicidad y la otra, en cambio, experimentará infelicidad. Todo
depende del estado de la mente.
En cuanto a la mente, hay tres cosas importantes. Nos podemos referir a ellas
como a tres diferentes aspectos de la sádhana de la mente.
El primero tiene que ver con la cualidad de los pensamientos que la mente
alberga. Experimentaremos las situaciones y las circunstancias de las mismas
correspondientes a nuestra actitud mental predominante y a nuestros
pensamientos habituales. Depende de nosotros qué le permitimos pensar a la
mente. Este es nuestro libre albedrío. Si no controlamos la mente, no hay nada
que podamos controlar.
Por lo tanto, un pensamiento desagradable conducirá a una experiencia o
condición desagradable; mientras que pensamientos agradables llevan a
experiencias y condiciones agradables. Es un principio muy sencillo. Puesto que
el pensamiento es creativo, cualquier cosa que demos por cierta en la mente se
manifestará o producirá en el exterior. Por esta razón, la persona que de manera
habitual y persistente piensa de modo negativo debe trabajar en volver positivos
sus pensamientos. Esto es, debe pensar todo lo que la haga sentirse bien y
rechazar los pensamientos de todo lo que la haga sentirse mal.
El segundo aspecto de la sádhana de la mente tiene que ver con la reducción de
la cantidad de pensamientos. Gurumayi una vez dijo: Si tienes cinco
pensamientos, ten sólo cuatro pensamientos. Si tienes cuatro pensamientos, ten
sólo tres pensamientos. Si tienes tres pensamientos, ten sólo dos pensamientos.
Si tienes dos pensamientos, ten sólo un pensamiento. Si tienes sólo un
pensamiento, no pienses.
Muchos sentimos que debemos luchar con la mente para que deje de pensar y
cuando no tenemos un éxito inmediato, decidimos que es imposible y hacemos a
un lado la lucha. En cambio, es mejor hacerlo gradualmente, como lo sugirió
Gurumayi. Es más fácil reducir la cantidad de pensamientos uno por uno.
De vez en cuando podemos recordar esto, observar la mente y ver que lo que
está pensando es del todo innecesario y sencillamente lo desechamos. Si esto lo
convertimos en un hábito y lo repetimos muchas veces al día, gradualmente
comenzaremos a reducir la cantidad de pensamientos. Nunca consideramos que
fuera posible evitar que la mente estuviera pensando hasta que en verdad lo
intentamos. Si podemos hacerlo con un pensamiento, podemos hacerlo con otro
y poco a poco la mente llega a estar bajo nuestro control.
Entre menos pensamientos tenga la mente, más poderosa se hará y más poderoso
se volverá cada pensamiento. Si tenemos cincuenta mil pensamientos al día, no
hay poder o Shakti en ninguno de ellos; por esta razón la mayoría de la gente
196

logra muy poco con la mente. Pero si sólo hay diez o veinte pensamientos al día,
cada pensamiento tiene mucho poder. La persona que contara con suficiente
control mental para tener sólo diez o veinte pensamientos al día, bien podría
reorganizar su vida, porque todo lo que pensara se volvería realidad. Desde
luego que si comienzas a contar cuántos pensamientos tienes a lo largo de un
día, te sorprenderás del número final. Pero, entonces, recordar contar cada
pensamiento sería, en sí mismo, un gran logro.
Recuerdo que pocos años antes de conocer a Baba, realizaba muchos ejercicios
para entrenar la mente y la atención. Por ejemplo, contaba hasta cien una y otra
vez, continuamente. Al principio era casi imposible contar hasta cien sin que la
mente se desviara y pensara otra cosa. Llegaba hasta treinta o cuarenta y
entonces los números me aburrían y comenzaba a pensar en algo más
interesante, como algún problema o conflicto.
Sin embargo, estaba de veras metido en ello, así que gradualmente desarrollé la
habilidad de contar hasta cien una y otra vez. Alguien podía estar hablándome y
yo seguía contando. Era asombroso cómo podía continuar la cuenta y todavía
entender lo que me decían, pero lo hacía. Algunas veces, para contribuir a la
conversación, tenía que dejar de contar, pero recordaba dónde me había quedado
para poder continuar inmediatamente después.
Desde luego que en Siddha Yoga esos ejercicios no son necesarios e incluso se
consideran un poco tontos. Contar hasta cien una y otra vez después de todo no
es la gran cosa y el mantra es mucho más agradable. Sin embargo, intentar
hacerlo, de algún modo, nos da una idea de la condición de la mente. En verdad,
imagínate lo que dice de la mente el hecho de que no podamos contar hasta cien
sin pensar en otra cosa.
En fin, poco a poco podemos reducir la cantidad de pensamientos. El estado más
elevado es el estado libre de pensamientos. Cuando pensamos, nos
experimentamos como individuos. Si nos preocupa ese pensamiento, estamos
preocupados por esa vida individual. Si no hay pensamiento, no hay individuo .
Inténtalo. No puedes mantener tu individualidad sin pensar. Si dejas espacio
entre cada pensamiento, experimentas el universo. Cuando no piensas, natural y
espontáneamente experimentas al Ser. No hay conciencia individual separada
del pensamiento que el individuo piensa.
De hecho, se siente muy bien cuando no se piensa, pero muy poca gente lo
intenta, ni siquiera como experimento. Un pensamiento es una contracción de la
mente. Cuando no hay pensamiento, la mente se expande a su estado original.
Esto es, se funde con el Ser. Si no piensas, estás en un estado muy elevado. Es
un estado mucho más elevado no pensar en absoluto, que pensar que estás en un
estado muy alto. Si piensas que estás en un estado elevado, tu estado está
197

limitado por ese mismo pensamiento, pero si no hay pensamientos, no hay


limitación.
¿Te quieres expresar poderosamente y estar lleno de Shakti? ¿Quieres irradiar
las vibraciones de un gran Ser? ¿Quieres ser un canal puro para que la gracia de
Dios trabaje a través de ti? ¿Quieres experimentar al Ser? ¿Deseas ayudar a los
demás? ¿Deseas contribuir con energía positiva a este mundo? Si deseas
cualquiera de estas cosas, simplemente debes disciplinar a tu mente para que no
piense cuando no sea necesario pensar. Esto podría cambiar completamente tu
experiencia de la vida en la tierra.
Para la gente común, la mente es como un río incontenible. Ni siquiera puede
concebir la idea de hacerla dejar de pensar. Por eso, la persona media en este
mundo simplemente pensará lo que ha sido condicionada a pensar y luego
experimentará las consecuencias de tales pensamientos. Para la mayoría de la
gente sobre la tierra, la idea de la mente creativa es del todo extraña y ajena, aun
cuando esto sería lo más importante y básico que se le debiera enseñar a una
persona para que viviera feliz y en armonía en el plano físico.
Por esta razón, la mayoría de la gente que desea hacer la sádhana de la mente
debe comenzar por cambiar los pensamientos negativos en positivos. Se requiere
disciplina para pensar sólo lo que nos hace sentir bien y para rehusarnos a
pensar cualquier cosa que nos haga sentir mal. Si surge un pensamiento
negativo, inmediatamente debemos reemplazarlo con un pensamiento positivo o
con algo más placentero. Mucha gente no tiene idea de qué debe hacer con sus
pensamientos negativos y por eso les dan cabida en la mente. El secreto es
reemplazarlos.
Después de hacer la transición del hábito de pensar negativamente al hábito de
pensar positivamente, las personas encuentran mucho más fácil comenzar a
aquietar la mente. Los pensamientos positivos son más livianos y es más fácil
trabajar con ellos. Si una persona está pensando positivamente, no le importa
mantenerse sin pensamientos por un rato. En cambio, si está pensando
negativamente, quiere mantenerse en eso para no perderse de nada . Tiene miedo
de que si no se preocupa por algo, le suceda lo peor, como si su preocupación
impidiera que algo saliera mal. Así que reemplaza los pensamientos negativos
con pensamientos alegres y ligeros, y de pasada trasciendes por completo a la
mente.
El tercer aspecto de la sádhana de la mente tiene que ver con la ecuanimidad
mental. La mente necesita ser muy firme. Por lo general, la mente es muy
inestable. Casi cualquier influencia externa puede desestabilizar a la mente y
hacernos pensar en lo que en realidad no deseamos pensar.
198

Este aspecto de la sádhana de la mente es, en verdad, el más difícil de describir


o tratar. Cuando la mente se vuelve muy firme, nada la hace vacilar. Nada de lo
que sucede alrededor de una persona con una mente firme lo afecta. Con una
mente firme, la persona no reacciona ante nada. Esto no significa que no
responderá de manera socialmente adecuada (podría hacerlo o no), pero en su
interior no hay reacción.
La persona con una mente inestable siempre está reaccionando ante todo. Todo
le afecta. Si de pronto todos tus amigos y parientes te llamaran el mismo día y te
contaran todo lo que hay en sus mentes, te sorprenderían mucho todas las cosas
que afectan a la gente. Un insulto les afecta, un cumplido les afecta y cualquier
suceso súbito o inesperado, les afecta.
Una vez, en Santa Mónica, hubo un gran trueno cuando un rayo tronó encima de
nosotros y todo mundo en la sala brincó, excepto Baba. Se rió y comentó con
todos cuan inestables eran sus mentes, al grado que un sonido inesperado podía
afectarlos tanto.
Puedes decirle cualquier cosa a una persona de mente estable o puede suceder
cualquier cosa cerca de ella y su expresión no cambia. Si observas sus ojos verás
que siempre se mantienen igual. Los ojos reflejan la condición de la mente. Si la
mente está vacilando y fluctuando, esto se aprecia en los ojos. Se ven diferentes
en una y en otra ocasión. Si la mente de la persona es firme, sus ojos se
mantienen igual.
Cuando avanzamos en la sádhana, la mente se hace cada vez más firme. No la
podemos estabilizar de la noche a la mañana después de que ha pasado tantos
años corriendo en pos de cada detalle. Se hace firme mediante la sádhana. El
Gurú está siempre fortaleciendo y sometiendo a prueba la firmeza de la mente.
Muchas de las cosas que el Gurú nos dice, incluso aquéllas sobre nosotros
mismos, son pruebas simplemente para ver cuán firme está nuestra mente.
Mucho de lo que sucede cerca del Gurú, a pesar de lo que eso nos pueda parecer
o de lo que pensemos de ello, tiene que ver con volver nuestra mente más firme
y estable.
Entonces, si alguien te llama tonto, si alguien comenta que lo hiciste todo mal,
si alguien te dice que desertarás del yoga, no retrocedes por nada. Ni siquiera
piensas que lo que dicen podría tener alguna importancia. Y si alguien comenta
que eres grande, que todo lo haces maravillosamente, que casi estás iluminado,
en ti no cambia nada, nada te infla. Ni de una ni de otra manera cambia tu
expresión; no afecta nada en tu interior. Si la mente es firme, puedes aceptarlo
todo, puedes sufrirlo todo, puedes aguantarlo todo, sea bueno o malo, placentero
o desagradable.
199

Baba dijo una vez: Si estás envuelto en tus pensamientos, echarás la red de tus
pensamientos sobre los demás. Por eso, debes tener control sobre tus
pensamientos. Y no debes permitir que los pensamientos de los demás entren en
ti. La gente se pasa toda la vida en el ámbito de los pensamientos. No le des
importancia a los pensamientos que surjan en la mente . Deja de confiar en los
pensamientos ajenos. Aprende a liberarte de los pensamientos. Cuando te
vuelves nirvikalpa, libre de pensamientos, la Verdad surge desde adentro.
Los pensamientos te han ocultado a Dios . Han encubierto tu propia Verdad.
Han disminuido tu mérito. Por ello, escapa de esos pensamientos. También
debes ponerte a salvo de la red de los pensamientos de los demás. Entonces, se
eliminará cualquier problema que tengas y cualquier dificultad que tengas. Te
convertirás en el Ser puro. Verás tu propia divinidad dentro de ti. Esta es la
meta del ser humano.
Una cosa es cierta: cosechas el fruto de tus acciones. Cuando realices acciones
debes estar muy alerta. También al hablar debes ser más cuidadoso. Debes
saber lo que dices, debes hablar bien y estar consciente de tus actividades. Esta
es la tierra del karma. Por esta razón, cualquier acción que realices fructifica.
Recuérdalo siempre."
De veras, este universo físico es la tierra del karma. La única razón por la cual
existe este cuerpo es el karma. Ni siquiera puedes evitar que el cuerpo se marche
si ya no tienes algún karma que te mantenga aquí. Incluso los grandes seres
tienen la cantidad de karma necesaria para conservar su cuerpo aquí en tanto
realicen su labor. No es que estén atados por el karma; se trata sólo de la
película de sus vidas. Un gran ser observa el pago del karma como una película
y no le afecta.
Desde luego que la persona común se involucra por completo en la película y
ésta le afecta profundamente. Permite que los detalles de su vida externa
determinen cuál será su estado, cómo se va a sentir, si va a ser feliz o no. Le
preocupa mucho cómo terminará la película. Si la cinta temporalmente es de
"suspenso" o de "horror", se deja absorber por ella y piensa que tiene algo que
ver con su vida. Por esta razón desarrollamos la sabiduría firme, para que
podamos ver tras las apariencias y percibir la verdad en todo momento .
Todo karma tiene su semilla en la mente. El modo como experimentamos las
situaciones, las circunstancias y las demás personas están determinadas por lo
que pensamos sobre esas cosas. En nuestra mente determinamos cómo nos ha de
afectar cualquier experiencia. Nos afecta de buena o mala manera (o no nos
afecta para nada) dependiendo de cómo pensamos . Ninguna cosa por sí misma
tiene el poder para estar en contra de nosotros o a nuestro favor . Eso depende de
nosotros. Solo nosotros determinamos si las cosas marchan bien o mal.
200

Todo brota de la matriz del pensamiento. Primero debe crearse en el plano


mental antes de que se pueda reflejar en el plano físico. Nada se origina en el
plano físico. Es como un espejo. No podemos culpar al espejo por lo que vemos.
Sólo es un reflejo. Este mundo físico es el espejo de nuestra mente; refleja lo
que pensamos.
Éste es el "secreto secular" que sólo unos cuantos han conocido en cada época.
Debido a la naturaleza de este plano físico: la tierra del karma, gobernada por
maya, la Verdad permanece oculta a la gran mayoría , incluso a los "educados" y
"sofisticados" de la llamada sociedad "moderna".
El trágico malentendido de nuestra época es que le atribuimos poder a fuentes
externas y a la demás gente. No hay ningún poder externo a nuestro propio Ser.
Nada separado de nosotros tiene el poder de afectarnos de alguna manera.
Hablando con la verdad, no hay nada separado de nosotros. El mundo exterior es
algo fabricado por nuestra propia mente, un reflejo de nuestra propia conciencia
y todo el poder está en la mente.
La persona promedio está hipnotizada por los detalles de su karma. Va por allí
pensando: ¡Esto está sucediendo, eso está sucediendo y esto no está sucediendo!
Su mente está siempre enganchada en estas insignificancias. Siempre está
preocupada por cómo volver a organizar su vida para que ésta sea mejor, como
si este ámbito físico, de hecho, tuviera algo que ofrecer o como si de algún
modo pudiera conseguir un nuevo y mejorado karma.
Piensa en todos los problemas que necesita resolver; en cómo puede conseguir
más de esto y menos de aquello. Y vive obsesionado por sus relaciones con los
demás. Sus pequeños encuentros con la gente le resultan tan interesantes que,
incluso, va y le cuenta a una tercera persona, todo con detalle, diciendo: "Él dijo
tal cosa y yo dije tal otra", exagerando y dramatizando todo, para que parezca
que actuó con mucha inteligencia en el proceso.
Una persona podría crear cualquier cosa, podría tener cualquier cosa, podría ser
cualquier cosa, pero su mente es demasiado mezquina. Podría tener grandes
pensamientos con poder, para elevarse y expandirse a sí misma y elevar y
expandir a los que la rodean, pero sus pensamientos son demasiado pequeños.
La caída de una persona nunca se debe a otros o a las circunstancias, sino a la
mezquindad de su propia mente.
Debido a la mente, la mayoría de las personas considera que la vida es algo así
como una batalla. A pesar de su posición en el mundo, la persona promedio no
siente que su vida sea fácil. Incluso a aquellos que ocupan puestos de
importancia y han alcanzado la riqueza o el honor, se les dificulta llegar a la
noche. Mucha gente espera ansiosa la noche para llegar arrastrándose a la cama.
201

No importa lo que la persona logre, lleve a cabo o adquiera, sus mismos


pensamientos la hacen miserable.
Mucha gente piensa: "Si sólo tuviera eso..." y luego, cuando lo obtiene, nada ha
mejorado en absoluto, porque la condición de la mente sigue siendo la misma.
Un nuevo "si sólo tuviera eso..." toma el sitio del anterior. Lo único que se
puede mejorar es la mente. Ya que todo refleja el estado de la mente, si la mente
mejora aunque sea un poquito, eso puede llevarla a una dramática diferencia
cualitativa en el modo de experimentar su propia vida.
Si se te diera una máquina para que con ella crearas tu vida, ¿no desearías
vigilar lo que hace la máquina? ¿La dejarías funcionar sola? Probablemente no.
Pero esto es lo que está pasando. Tu actitud mental predominante y tus
pensamientos habituales están creando la matriz en la cual se formará tu futuro.
Pero dejamos que la mente piense lo más descabellado, los pensamientos más
estúpidos, sin siquiera darnos cuenta de lo que está pasando.
Nunca nos asomamos a observar lo que hace la mente para ver si está
portándose mal, si está creando algo horrible. Y cosechamos los frutos de esos
pensamientos, preguntándonos: "¿Por qué merezco esto? Nunca le hice nada a
nadie". No nos percatamos de que todo eso viene de la mente incontrolada.
La vigilancia constante, mejora de inmediato la calidad de nuestros
pensamientos. La mente no piensa tantas cosas terribles si se le vigila. Se siente
avergonzada si se le "atrapa" pensando algo estúpido. Entonces, si en verdad
haces el esfuerzo de observar a la mente para ver qué está haciendo, tenderá a
comportarse. Su peor momento es cuando sabe que no le estás poniendo
atención a lo que hace. Si sabe que la observas, tratará de impresionarte y hacer
que creas que es una buena mente.
Cuando uno vigila la mente sin cesar, ésta se aquieta. Cuando sabe que la
vigilan siempre, al final deja de pensar. En los Yoga Sutras, Patánjali comienza
diciendo: Yoga es tranquilizar las olas del pensamiento o las tendencias de la
mente. Cuando la mente se aquieta, lo cual es el resultado natural de ser
observada, el Ser interior se revela espontáneamente. No tendremos que
engatusarla. No tendremos que hacer ningún tipo de ejercicios, técnicas ni
rituales. No tendrás que tomar nada para vivir en un estado elevado y tampoco
necesitarás nada de nadie.
Hemos buscado con afán la dicha, la felicidad y el contentamiento. Hemos
intentado muchas cosas. Hemos adquirido dinero, posesiones y seguridad;
hemos participado en muchas actividades sociales y tenemos muchas relaciones;
hemos experimentado con drogas y otros enervantes; hemos buscado la
respuesta en la sexualidad. Pero la verdadera dicha y la serenidad le llegan a la
persona cuando se ha liberado de la carga de su propia mente.
202

La liberación de la mente se alcanza poco a poco. No sucede de la noche a la


mañana. Hacemos sádhana para purificar la mente. Cuando la mente pasa por el
proceso de purificación, cuando es guiada por la Shakti, podemos contribuir
elevando la calidad de nuestros pensamientos, teniendo menos pensamientos y
conservando la mente firme a través de todas las vicisitudes de la vida. La
gracia purifica la mente, pero también requiere de cierto grado de esfuerzo de
nuestra parte.
Cada pensamiento trae consigo cierta vibración. Irradiamos esta vibración y la
reciben quienes están cerca de nosotros. (De hecho, los pensamientos pueden
transmitirse a largas distancias, como ondas de radio o de televisión; recibirse
telepáticamente o afectar el subconsciente de otros. Pero esto requiere de algún
dominio sobre la mente. Las vibraciones de nuestros pensamientos afectarán a
los que nos rodean, querámoslo o no.)
¿Alguna vez has estado cerca de alguien que de veras estaba pensando
negativamente y te diste cuenta de lo desgastante que era aquello y cómo te
bajaba del estado en que te encontrabas? Los pensamientos negativos son tan
poderosos que una persona deprimida puede traer el desaliento a una habitación
llena de gente feliz. Por otra parte, los pensamientos alegres y livianos pueden,
al menos por un tiempo, suavizar la carga mental de otra persona y por un rato
hacer su vida un poco más ligera. Si somos sinceros acerca de querer ayudar a
los demás, lo mejor que podemos hacer es pensar cosas alegres y enaltecedoras
mientras estemos cerca de ellos.
Toda la gente emite cierta vibración que corresponde a su actitud mental
predominante y a sus pensamientos habituales. Después de hacer sádhana por un
tiempo y de afinar su cuerpo sutil, la persona puede ser muy sensible a las
vibraciones ajenas. A esa persona no la pueden engañar las acciones, las
palabras ni las apariencias. Simplemente siente lo que está sintiendo. Esa
persona siente de inmediato cuando alguien está mintiendo. Es imposible
convencer a esa persona de otra cosa que no sea la verdad.
En verdad conocemos a la gente no tanto por lo que dice o hace, sino mediante
las vibraciones que emite. Por esta razón, no toma mucho tiempo conocer a
alguien muy íntimamente. La manera como "conocemos" a las personas a lo
largo del tiempo es más superficial y proclive al cambio, de cualquier modo. A
veces el Gurú se relaciona con una persona de una manera que parece opuesta a
la personalidad de ésta o a sus necesidades, porque el Gurú responde a
vibraciones sutiles que no son tan visibles.
La vibración del pensamiento tiene cierta energía magnética. Atrae lo que
coincide con su naturaleza. Constantemente estamos atrayendo a nuestra vida
circunstancias, experiencias y relaciones que corresponden a la naturaleza de
nuestros pensamientos. Es tan natural que ni siquiera nos damos cuenta ni
203

hacemos la conexión. Pero la persona vive en el mundo que crea en sus propios
pensamientos.
La sádhana de la mente no es fácil ni difícil. No puede hacerse sólo mediante el
esfuerzo propio, pero se requiere del auto esfuerzo. En realidad no hay
diferencia entre el individuo y la mente. Cuando no hay pensamientos sólo
existe la Conciencia universal. Esto es muy sencillo de captar y, sin embargo, es
la verdad más elevada. Cuando la mente tenga que pensar, asegúrate de que
piense sólo lo que te haga sentirte bien; de lo contrario, conserva la mente muy
firme y muy tranquila.
En 1986, Gurúmayi dijo en South Fallsburg: El dolor y la alegría no son sino
las diferentes estaciones de nuestro corazón. Baba siempre dijo: Considera que
tu cuerpo es un campo; sea lo que sea que siembres en ese campo,
experimentarás los frutos de esa acción. Y algunas veces es doloroso y otras
gozoso. Sin embargo, esto es lo que hemos sembrado en este campo; ni es bueno
ni es malo. Es una experiencia llena de éxtasis, es una experiencia maravillosa,
es un milagro de Dios.
Una vez, Mark Twain y su amigo fueron a una iglesia. Cuando salían, comenzó
a llover copiosamente, así que él amigo preguntó: -¿Crees que vaya a parar
alguna vez?
Mark Twain contestó: -Siempre ha parado.
Del mismo modo, lo que sea que llegue debe irse, porque así ha sucedido
muchas veces. Muchas veces hemos sentido gozo y muchas veces hemos sentido
dolor; vienen y se van. Sólo vienen para irse; sólo se van para regresar.
La Bhagavad Gita dice: "Naces para morir y mueres para nacer". Por esta
razón, los santos, los conocedores de la Verdad, ni se regocijan ni se lamentan
por todo esto. Permanecen continuamente extáticos.
Mucha gente no comprende cómo puedes experimentar éxtasis cuando hay tanto
dolor alrededor. Por esto, entiende lo que es el dolor. Khalil Gibran dice: "Tu
dolor es el rompimiento de la cascara que encierra tu entendimiento".
Todo mundo tiene su propio entendimiento y cada quien cree que tiene la mejor
manera de pensar; que tiene el mejor entendimiento. Y alguien más viene y
dice: "¡No! Eso no es así. Esto es así". Y en ese momento hay una increíble
cantidad de dolor. No puedes comprender por qué tu manera de pensar está
mal, así que comienzas a sufrir.
Cuando se rompe la cascara de tu entendimiento, duele; y eso es el dolor. No
obstante, es un buen dolor, porque el entendimiento no necesita de cáscaras. El
entendimiento es libre; se remonta continuamente en el espacio interior como
204

un pájaro libre. Si hay una jaula, entonces el entendimiento se está pudriendo,


porque no tiene libertad. Por eso sientes dolor cuando la cáscara se rompe.
Con amor,
205

LECCIÓN 41
Querido amigo:
En una versión previa a esta lección, hubo una larga discusión de los Yoga
Sutras de Patanjali. Estuvo llena de material útil para entender la mente, pero
era también muy intelectual y tedioso para leer. El Curso intenta incluir la más
alta filosofía, y un moderno y práctico entendimiento de las antiguas escrituras,
pero queremos hacerlo con el corazón, con sentimiento y con buen humor, no
solamente con la mente, lo que puede ser muy árido. Una de las principales
funciones de este Curso es despertar la conciencia de nuestro corazón.
Varios temas son mencionados en las lecciones para gente que busca varios tipos
de sádhana. Hay lecciones sobre el amor para los bhakti yogis, lecciones sobre
la seva para los karma yogis, lecciones sobre filosofía para los jnani yogis,
lecciones sobre meditación y otras prácticas para los raja yogis, etc. En su
mayor parte, el Curso es una mezcla de todos ellos, así que podemos disfrutar de
un desarrollo bastante completo y balanceado.
Sin importar el sendero particular de una persona o su práctica espiritual básica,
ella debería de estar centrada en la esencia, y la esencia es la misma para todos
los yogas. Siddha Yoga incluye varios yogas y varios caminos de práctica
espiritual, pero la esencia de Siddha Yoga siempre permanece siendo la misma
para cada uno.
La esencia de la espiritualidad es que todo es por igual el juego de la
Conciencia. Cada uno es igualmente una expresión de esa divina Conciencia.
Baba dijo: La sensación secreta del Ser es amor. Cuando una persona está
centrada en el amor, está centrada en el Ser. Esto no puede ser hecho de manera
intelectual, tiene que suceder en el corazón. En este Curso, aun en tanto la
mente está siendo entrenada y purificada, en un nivel más profundo, el corazón
está siendo gradualmente abierto.
Es esencial entender la naturaleza de la mente, y este Curso contiene las
enseñanzas necesarias para hacerlo posible. La mente no es diferente de lo
individual. Somos lo que pensamos que somos. La experiencia de lo individual
depende de lo que la mente piensa. No podemos pensar una cosa y experimentar
algo más.
Sin entender la mente, es difícil entender cómo y por qué la vida personal de
uno se manifiesta como es. La mente es la raíz de todo karma. Mucha gente
nunca se da cuenta de que ciertas cosas continúan sucediendo porque ellos
continúan pensando sobre esas cosas. Sólo muy raramente una persona
comprende que la forma en que algo le afecta lo determina y vale lo que él
piensa sobre eso, no por la cosa o la situación en sí misma.
206

Hay algo más allá de la mente. La mente determina todo para lo individual. Ir
más allá de la mente es ir más allá de lo individual. Esto no significa que
entremos en un trance o nos deslicemos en la inconsciencia. Cuando vamos más
allá de la mente, en realidad nos volvemos más eficientes en una forma práctica.
La Conciencia universal está siempre con nosotros. Nunca duerme, nunca está
ausente. Sólo nuestra conciencia de ella puede estar dormida o ausente. La
Conciencia ya está aquí, nunca se ha ido a ninguna parte. Sólo nos hemos
deslizado hacia una fijación del mundo externo, la cual es una clase de sueño o
de estado hipnótico. Es por eso que tantas de las antiguas escrituras nos dicen
simplemente:¡Despierta!
La mente o la conciencia individual nos capacitan para funcionar en este mundo,
pero no agrega nada a la Conciencia universal. La Conciencia interior está
consciente de la mente, sabe lo que la mente piensa, y no le afectan los
pensamientos. Necesitamos descubrir ese vasto espacio que hay en nuestro
propio ser, el cual nunca es afectado por la actividad mental o emocional. Es un
espacio de gran paz y ecuanimidad. Es el Ser interior.
A medida que el corazón se abre, nuestros pensamientos parecen más y más
irrelevantes. A medida que el sentimiento interior se expande, gradualmente
perdemos interés en nuestros pensamientos. En la medida que somos atrapados
por nuestra propia mente, somos un prisionero de los samskaras. Cuando nos
liberamos de nuestra mente, también nos liberamos del ego, y entonces la
conciencia del verdadero Ser se revela espontáneamente. Sólo el ego se
encontraba en el camino. A medida que avanzamos en la sádhana, aprendemos
que el ego es invariablemente la causa de todos los problemas y dificultades.
Puesto que el ego está compuesto por los samskaras, también entenderemos que
todos los problemas y dificultades de nuestra vida residen en los samskaras.
Estar libres de los samskaras es obtener la verdadera liberación.
Gurumayi dijo una vez: Cualquier cosa que se encuentre entre nosotros y Dios
se llama ego.
Un aspecto de ir más allá del ego es ir más allá de nuestra identificación con ser
esta persona. Esta persona es un papel kármico temporal. Finalmente debemos
identificarnos con el Ser impersonal. Esta es la liberación del ego, y es también
vivir en la conciencia de la Verdad.
En el Vivekachudamani, "La Joya Máxima del Discernimiento", Shankaracharya
dijo: El que conoce al Atman está libre de toda clase de limitación. Está lleno
de gloria. Es el más grande de los grandes. Las cosas percibidas por los
sentidos no le causan ni placer ni dolor. No está apegado a ellas; ni tampoco
las elude. Él no se identifica con su cuerpo; permanece en él, como si fuera su
207

transporte. Si la gente le provee de confort e hijos, los disfruta y juega con ellos
como un niño.
El no muestra ninguna señal de ser un santo. Algunas veces parece ser un tonto,
algunas veces un sabio. Algunas veces se muestra espléndido como un rey,
algunas veces como un débil mental. Algunas veces está tranquilo y silencioso.
Algunas veces atrae los hombres hacia él. Algunas veces la gente lo honra
grandemente. Algunas veces lo incidían. Algunas veces lo ignoran. Así es como
vive el alma iluminada.
El actúa, no obstante no está sujeto por su acción. Cosecha los frutos de
acciones pasadas, no obstante no es afectado por ellas. Él parece ser un
individuo, no obstante está presente en todas las cosas, en todas partes. Nunca
es tocado por placer o dolor, bien o mal. Su cuerpo se mueve entre objetos
externos, y parece disfrutar o sufrir los efectos de acciones pasadas, justo como
un hombre que sigue siendo ignorante. Sin embargo, habita el cuerpo como un
tranquilo, desapegado testigo. Así como un actor permanece siendo la misma
persona aun cuando esté vestido para representar un papel, el conocedor de
Brahmán siempre permanece siendo Brahmán, y nada más.
Esta cita puede parecer simple, no obstante cada oración es significativa. A
medida que continuemos con el Curso esta cita en particular puede parecer más
y más relevante. Es muy difícil comprender de antemano lo que podría ser un
estado más expandido de la conciencia. Es cómo un niño que trata de entender
lo que significaría ser un adulto: habrá sólo proyecciones de niño sobre ser un
adulto. De la misma manera, cuando tratamos de anticipar lo que podría ser
conocer al Ser, proyectamos solamente alguna su-per-versión de nuestro estado
presente. La mente no puede captar lo que realmente sería otro estado.
La única guía verdadera que podemos recibir y de la cual depender es de quien
ya se encuentra en ese estado. Podemos leer palabras como las de
Shankaracharya y percibir una vislumbre de lo que podría ser un estado elevado.
Él lo explica exactamente como es. Sólo porque fue escrito hace muchos siglos
no significa que sea menos preciso el día de hoy. La sociedad puede
experimentar un progreso técnico que nos da la ilusión de que somos más
civilizados que antes, pero los grandes seres han sido siempre iguales.
Los grandes seres son siempre los mismos en el interior. En el exterior son
bastante diferentes. De hecho, pueden no aparentar ninguna similitud en
absoluto. La personalidad puede ser diferente, el estilo puede ser diferente, el
bhav puede ser diferente. ¿No era Baba diferente de Bhagavan Nityananda? ¿Y
no es Gurumayi diferente de ambos, Baba y Bhagavan Nityananda? Así las
manifestaciones externas de los grandes seres son tan variadas como las de las
otras personas, pero el estado interno es el mismo. Lo que ellos comparten en
208

común, es la conciencia que todos somos el mismo Ser, expresándose a Sí


mismo en todas estas formas variadas.
Muchas personas tienen esta pregunta: ¿Cómo sabes si alguien conoce al Ser!
Por años la gente ha hecho en diferentes formas esta pregunta, como por
ejemplo: ¿Es el Gurú la única persona en Siddha Yoga que conoce al Ser! ¿Es
ella el único Siddha! ¿Puede alguien más ser un Siddha! ¿Hay otros seres
iluminados! ¿Si Siddha Yoga funciona, no debería alguien más conocer al Ser!
etcétera.
Cuando una persona realmente conoce al Ser, no debe jactarse de ello. Ella no
recibe un certificado o un diploma. No usa una condecoración especial; no
consigue una identificación especial para usar en el áshram. No consigue ir al
principio de la línea para el almuerzo. No consigue sentarse al frente en la sala
de meditación. No es alabada por el Gurú o por alguien más. Aparece y se
comporta justo como cualquier otro. Hace su seva justo como cualquier otro.
No va por ahí pareciendo ser sabio y explicando las escrituras. No va a contestar
nuestras preguntas y ayudarnos a resolver nuestros problemas. No va a estar
rodeado de luz o coronado con un halo. Podría parecer ser un extraño o tener un
carácter extraño. Su seva puede parecer insignificante. Podría parecer no tener
importancia en absoluto. Podría parecer alguien que se encontraba en la calle y
accidentalmente vagaba por el áshram.
Así que ¿cómo reconoceríamos a un gran ser si tuviéramos algún contacto con
uno? ¿Reconoceríamos a todos los grandes y peculiares seres cuyas fotos están
en las paredes de los muchos áshrams y centros? ¿Habríamos dicho: ¡Ahí está
un santo!, y precipitado por su darshan? Realmente, algunos de ellos tuvieron
personalidades muy inusuales. No trataron de impresionar a nadie. No trataban
de conseguir la aprobación de nadie. No trataban de que nos pareciéramos a
ellos o de que los respetaran.
A menos de que alguien esté realmente sirviendo como un Gurú, a menos que
tenga el destino de guiar públicamente a otros, no ayuda que alguien más sepa
que conoce el Ser. Su vida es más pacífica, y puede trabajar con menos
distracciones, si su verdadero logro no es reconocido. Si uno tiene la seva de
funcionar en verdad como el Gurú, entonces debe permitir que su verdadero
estado sea reconocido. Por supuesto, tampoco se jactará de ello. Por esta razón
es aún difícil reconocer a un verdadero Gurú. Cuando alguien trata de
convencerte de que posee el estado del Gurú, puedes estar seguro de que es
falso. Un verdadero Gurú te deja descubrirlo por ti mismo.
Si un Siddha no tiene el karma de funcionar como un Gurú público, él puede
después de su iluminación continuar con la apariencia de ser el mismo de antes.
Sus amigos y familiares podrían pensar que es la misma persona, porque la
209

diferencia interna no se percibe a través de la visión ordinaria. Realmente no


hay forma de saber si alguien más conoce el Ser o no. La única indicación que
tenemos es nuestra propia experiencia en la presencia de esta persona.
De otra forma, ¿cómo sabemos? En primer lugar, no necesitamos saberlo. Es
totalmente irrelevante saberlo para nosotros. Tal vez todos conocen al Ser y tú
eres el último, y todo el mundo está esperando pacientemente que "te des
cuenta". Aun si ciertas personas comenzaran a reconocer que alguien está
establecido en el estado del Ser, probablemente no lo anunciarían públicamente,
diciendo: fulano de tal finalmente lo hizo. Él es oficialmente un Siddha.
Esto no serviría a ningún propósito. Para recibir todos los beneficios que ofrece
un Gurú vivo, es importante estar alineado con el Gurú. Si escucháramos que
alguien más es un Siddha, podríamos querer estar alrededor de él, hacer algunas
preguntas. Quizá pensemos que podríamos conseguir algo de él, que podríamos
aprender algo de él. Esto es natural; este sentimiento es lo que nos trajo hacia el
Gurú.
Cuando una persona alcanza el Ser, cuando se convierte en Siddha, conseguimos
algo de él, aprendemos de él, pero esto pasa de una manera natural, sin que
tengamos que buscarlo o perseguirlo o molestarlo. No tenemos que saber que es
un Siddha para beneficiarnos de su logro. Sucede en un nivel interno. Por el
hecho de que participamos en Siddha Yoga recibimos el beneficio de todos los
Siddhas que pueden estar asociados con Siddha Yoga, ya sea en este plano o en
los sutiles.
El punto clave siempre debe ser el Gurú vivo. Siddha Yoga sería confuso e
ineficaz si hubiera treinta o cuarenta Siddhas funcionando como Gurús. Así que
todo el mundo, excepto el Gurú, esconde su logro. Es útil para el crecimiento de
cada uno que sólo el Gurú se reconozca públicamente como un Siddha.
Hasta donde sabemos, el Gurú es el único Siddha en Siddha Yoga. De otra
manera, la principal forma en que reconocemos que alguien más ha alcanzado
algo, a través de la gracia del Gurú, es por lo que experimentamos alrededor de
ella, en su presencia, o mediante el contacto con ella. Podemos repentinamente
sentirnos en un estado meditativo, sin tener ninguna intención de meditar. La
mente puede de repente volverse muy estable. O podemos sentir mucho amor
que surge de dentro, o un sentimiento de intenso bienestar. Podemos sentirnos,
sin razón aparente muy alegres o felices cuando estamos cerca de esa persona,
sin mirar lo que dice o hace, o si dice o hace algo. Podemos sentir luz en su
presencia; podemos experimentar esa luz en nosotros mismos.
Hay muchas formas diferentes por las que podemos experimentar el estado de
un gran ser.
210

Algunas veces nuestra vida cambia de manera sutil, o podemos, lentamente,


experimentar una transformación sutil en el interior, y podemos no asociarla con
nuestro contacto con esta persona, quien, silenciosamente, nos afecta a través de
su estado. Nuestra propia experiencia es la única forma en que podemos
identificar a tal ser. Si tratamos de reconocerla por sus signos externos,
fracasaremos siempre.
Un gran Ser puede tener cualquier edad, cualquier sexo, cualquier color,
cualquier forma de vida, con cualquier tipo de pasado, y puede hacer lo que
cualquier persona hace o hacer cosas que nadie más haga.
Todas nuestras normas de comportamiento son irrelevantes para tal ser.
Podemos guiarnos sólo por nuestra experiencia. Si nos sentimos empujados
hacia un estado "elevado", si experimentamos inexplicablemente mucho amor o
claridad, o mucha Shakti alrededor de alguien, entonces podemos asumir que
vive en un estado más elevado del que aparenta. Aun así podemos pretender lo
que él pretende ser, y relacionarlo con él de una forma apropiada. No tenemos
que guiñar un ojo y decir: yo sé que muy dentro de ti, eres un gran tipo.
Podemos respetar su papel kármico y relacionarnos con él en forma apropiada.
Para beneficiarnos de Siddha Yoga, o de cualquier otro camino, nuestra práctica
debe ser persistente. En los Yoga Sutras , Patanjali afirma que el éxito en el
camino espiritual es posible sólo con abhyasa , o esfuerzo sostenido. Tenemos
que continuar. Patanjali da tres condiciones para el esfuerzo correcto: (1) Las
prácticas deben continuar por un período largo de tiempo. (2) No deben ser
interrumpidas. (3) Deben continuárselas con la actitud correcta de devoción y
reverencia. A menos de que estas tres condiciones se cumplan, las prácticas no
dan mucho fruto.
Es importante que nuestra sádhana continúe sin interrupción. Si tomamos un
descanso ahora y después, nuestro progreso se desacelera considerablemente.
Cuando alcanzamos un punto de ruptura, entonces es posible tener una
revelación real; no significa que es tiempo de regresar y calmarnos por un rato.
Sería como tener el samskara "en las cuerdas", y entonces dejarlo ir y permitirle
fortalecerse. Son los samskaras lo que queremos romper, no el Ser.
Para mucha gente un rasgo esencial del Curso es que les da continuidad a su
sádhana. Aun si hay la tendencia a tomar un descanso, la siguiente lección
siempre llega. Por supuesto, algunas veces la gente quiere descontinuar las
lecciones por un rato para poder arreglar sus vidas, o ponerse al corriente con
las lecciones que no leyeron, pero es mucho mejor continuar, continuar con cada
nueva lección. Es importante que el proceso no se interrumpa. Mucha gente que
"toma un descanso", más tarde se lamenta por el tiempo perdido y desearían
haber permanecido.
211

Si tú permaneces alineado con tu lección presente, entonces estarás "donde


debes estar". Las lecciones pasadas no tienen consecuencia, a menos que una o
dos de ellas sean específicamente mencionadas como tus lecciones para
revisión. Si tú revisas con fe estas lecciones, conseguirás lo que necesitas de
cualquier lección que puedas haber dejado de leer.
La naturaleza humana es la naturaleza humana. Si tú has leído completamente y
releído cada lección hasta este punto, absorbiendo todo lo que había que
absorber en cada lección, entonces eres bastante excepcional. Si sientes que sólo
has pasado ligeramente por la superficie de lo que se puso a tu disposición,
entonces eres como cualquier otro. Ahora puedes comenzar a absorberte en cada
nueva lección, mientras lees de nuevo cualquiera de las que se sugieren volver a
leer. Si haces esto, no es demasiado tarde para obtener todo del Curso. Sólo
hemos escarbado en la superficie. Después de todo, acabamos de empezar.
¿Comprendes la grandeza que hay en ti? ¿Has vislumbrado la Verdad? Mucha
gente experimenta esto durante sus años de adolescencia: vislumbramos nuestra
grandeza, sentimos que hemos venido aquí por algún gran propósito. Y,
entonces, somos atrapados en el mundo; nos involucramos en esta maya y en los
samskaras, y olvidamos esta vislumbre. Entonces, vivimos pensando que esta
grandeza nos ha sobrepasado.
Así que las escrituras dicen: ¡Despierta! Los grandes maestros en cada tradición
han usado esta frase. Pensamos que esta vida que vivimos es real, que esta
encarnación es quién somos; pero en realidad somos la grandeza interior, el Ser
de todos. Hay un Ser infinito. Baba es ese Ser infinito. Gurumayi es ese Ser
infinito. Nosotros también somos ese Ser infinito. "Yo" soy ese Ser infinito.
Sólo ese Ser infinito existe, y sólo hay un Ser infinito. La conciencia de esto es
a lo que necesitamos "despertar".
Retira tu atención de este mundo de karma, y vive en la región más recóndita de
tu corazón. ¿Por qué estar tan implicado en esta función pasajera? ¿Por qué estar
consternado? Todo está sucediendo perfectamente allá afuera. Lo que ves y
experimentas es tu propio karma; cómo respondes es tu sádhana. ¿Por qué estar
envuelto en esta maya, estos problemas mundanos? Existe un mundo interior
que está lleno de esplendor y belleza para siempre. Es el reino de amor, alegría,
luz, y paz. Este mundo interior está siempre dentro. Nunca duerme. Nunca toma
vacaciones. Tenemos que escoger si viviremos en el mundo objetivo, que es
invariablemente confuso, o con el reino subjetivo, que es la eterna luz del alma.
Existe una grandeza en nosotros que está más allá de cualquier descripción. La
misma grandeza interna está en cada uno simultáneamente e igualmente. La
principal diferencia entre la gente es el grado en el cual reconoce la grandeza
que existe en ella. Algunos están más conscientes de esta grandeza que otros. No
212

obstante la grandeza en sí misma está en cada uno de igual manera y al mismo


tiempo.
Cuando una persona ve esta grandeza en donde sea, en ella misma y,
simultáneamente en otros, puede saberse realizada. En realidad percibe al
mismo Ser en todas partes, reconoce esa grandeza en todo. Nunca ve nada como
"equivocado". Nunca experimenta pesar o culpa cuando contempla el pasado, el
cual fue simplemente karma desenvolviéndose todo el tiempo. Ni está hinchada
y auto-satisfecha de lo que ella piensa son buenas acciones. Cuando una persona
comienza a ver el mismo Ser en todas partes, experimenta verdadera estabilidad
y ecuanimidad.
Esta ecuanimidad es una de las más grandes cosas a ser alcanzadas. Es esencial
para el éxito en el yoga, o en la espiritualidad. En la medida en que tenemos
altibajos, subiendo cuando somos alabados y bajando cuando somos criticados;
en la medida en que nos sentimos grandes cuando las cosas caminan como
queremos y terribles cuando no van como queremos, entonces somos demasiado
vulnerables a este mundo, demasiado sensibles al karma.
Ordinariamente pensamos que es muy normal, para nuestros sentimientos, ser
determinados por las circunstancias y otras personas. De alguna manera,
aceptamos esto sin dar un paso atrás para ver lo que sucede. El verdadero
sentimiento interno es el sentimiento del Ser. El sentimiento del Ser existe en
cada uno simultánea e igualmente. Este sentimiento interior nunca está afectado
por nada. Nunca fluctúa; nunca cambia; es eternamente estable. Conocer este
sentimiento interior es conocer la Verdad eterna.
¿Qué es afectado por lo que sucede externamente? Sólo el ego. El ego es
afectado por todas las cosas que suceden a nuestro alrededor y en nuestras vidas,
por la forma en que la gente nos trata y por lo que dice la gente de nosotros. Si
alguien dice: Haces un gran trabajo, nos sentimos maravillosamente; si alguien
dice: Todo lo que haces está mal, debes ser realmente estúpido, entonces nos
sentimos muy mal. ¿Qué es lo que se siente maravillosamente y qué es lo que se
siente muy mal? El ego. El Ser no se siente mejor cuando es alabado, y no se
siente peor cuando es insultado.
Sin mirar hacia qué camino yógico estemos inclinados, finalmente la
ecuanimidad debe ser alcanzada. No importa qué tan bien meditamos, qué tan
bien cantamos, qué tan temprano nos despertamos, cuánta seva hagamos, o qué
tan familiarizados estamos con las escrituras, si aún somos sacudidos hacia
arriba y hacia abajo por las condiciones, situaciones, palabras, y otras personas,
¿qué hemos alcanzado?
Un gran ser no se siente peor cuando las cosas van mal, no se siente mejor
cuando las cosas son fáciles. Su estado, su sentimiento interno, permanece
213

inamovible a través de todo. El comprende los ciclos de la vida. No es que la


vida de un gran ser sea fácil mientras que la vida de una persona ordinaria es
dura. Un gran ser tiene que llevar una carga mucho más pesada, y el mundo
físico puede presentar muchos obstáculos a su misión. Aun así, en su estado
interno él es siempre uno con el Ser, y el Ser nunca cambia.
Necesitamos traer esta perspectiva a nuestras propias vidas donde podemos
trabajar con ella y eventualmente dominarla. No debería continuar siendo
meramente una teoría interesante que probablemente es correcta y que
posiblemente podríamos alcanzar algún día. La meta final es inalcanzable sólo
hasta que estemos establecidos en la ecuanimidad.
Ve más allá del reino de los pensamientos y las emociones. Ellos continuarán su
danza; no tienes que sumergirte y encontrarte con ellos. Todas las tendencias y
hábitos continuarán surgiendo por un largo tiempo. Cuando tienes uno de esos
viejos pensamientos limitantes, no permitas que ese pensamiento te afecte.
Cuando una de esas familiares emociones negativas surja, no permitas que esa
emoción moleste a tu sentimiento interior. El sentimiento interior reside
significativamente en un nivel más profundo que las fluctuaciones emocionales.
Simplemente obsérvalas cuando surjan, y permanece sin ser tocado por ellas. Si
permaneces sin ser tocado, ellas harán su danza y después desaparecerán y nada
será afectado. Pero si tú piensas: Oh, aquí voy de nuevo, no he logrado nada,
aún tengo estos pensamientos, aún tengo estos estúpidos, negativos
sentimientos; entonces sólo estás agregando más gasolina al fuego. El ego se ha
involucrado de nuevo, y sólo estás contribuyendo a tener más pensamientos y
sentimientos limitantes.
El mundo del pensamiento es el reino del pensamiento. El mundo emocional es
el reino de la emoción. Ellos son lo que son. Hacen lo suyo con nosotros o sin
nosotros. Pensamos que tenemos que alcanzar algo perfecto, un mundo de
pensamientos ideales, y un mundo emocional antes de que hayamos alcanzado
algo. No es verdad. Todos los pensamientos y emociones están siempre
disponibles inmediatamente, aun para el iluminado. La única diferencia es que
el iluminado no le afectan esos pensamientos y sentimientos; permanece estable
enfocado en la Verdad interior.
No tenemos que crear algún arreglo perfecto de pensamientos y emociones,
antes de que estemos bien; no tenemos que deshacernos de ellos. Ellos siempre
serán lo que son. En realidad no tienen nada que ver con nosotros. Es sólo el ego
que los atribuye a sí mismo, pensando: Yo pienso esto; Yo siento de esta forma.
Una vez que vamos más allá del curioso ego, no experimentamos más a los
pensamientos como nuestros pensamientos, o a las emociones como nuestras
emociones. Estar identificados con estas cosas es como estar identificado con el
tiempo. Es como decir: Estoy muy soleado ahora; Oh, ahora estoy nublado; Oh,
214

ahora estoy lluvioso. Estaré feliz cuando esté soleado de nuevo. Esto puede
sonar como una tonta analogía, no obstante da una perspectiva real de lo que
hacemos con nuestros pensamientos y sentimientos. Deberíamos estar
establecidos en ese gran sentimiento del Ser que siempre se encuentra con
nosotros y está siempre lleno de conciencia. Todo lo demás es sólo una danza
temporal, un juego de esa Conciencia .
Gurumayi una vez dijo: La Bhagavad Gita dice: "El que encuentra su felicidad
dentro, su alegría dentro y su luz dentro, ese yogi se convierte en divino y
alcanza la beatitud de Dios, experimentando esa alegría en el interior sin
depender en ningún momento de lugar o persona". Nuestra alegría es limitada;
si vemos a nuestro amigo, somos felices; si no vemos a nuestro amigo, somos
infelices. Si conseguimos lo que queremos, ¡estamos tan emocionados! Si no
conseguimos lo que queremos, nunca salimos de nuestra habitación.
Así nuestra alegría depende de un lugar, un tiempo, una persona. Pero un ser
que se ha establecido en el Ser, en el Alma Suprema, en esa Realidad Suprema,
siempre está alegre, está siempre dichoso. Esa alegría está ahí, no importa lo
que esté sucediendo. Las condiciones físicas serán siempre en una dirección. No
podemos en verdad tratar de remover todo el misterio a través de nuestra lógica
o nuestra mente racional. De alguna manera, ese aspecto de la vida siempre
estará allí. Pero nuestra actitud tiene que cambiar.
Jnaneshwar Maharaj dice: "Quiero ver esa Forma ante mí todo el tiempo.
Quiero servir a esa Forma a través de mi discurso, a través de mis ojos, a
través de mis oídos. Dondequiera que esa Realidad va, es donde yo quiero estar.
Yo soy el umbral de esa Verdad. Dondequiera que yazco, existe la Verdad.
Es ésta la completa dedicación y servicio a esa Realidad. Y esto viene a través
de ese cambio en la conciencia, en el interior, de completa entrega. La cosa más
grande sobre esta relación con la Verdad es que está en el interior. Aun si
nuestros ojos están abiertos en el estado de vigilia, está en el interior. Aun
cuando estemos dormidos en el estado de sueño, está en el interior. Aun cuando
está ahí afuera, está también en el interior.
Así que volverse perfecto en esta relación es convertirse en esta relación en sí
misma. Entonces, dondequiera que estés buscando, estás viendo la Verdad; lo
que sea que estés escuchando es la Verdad; lo que sea que estés tocando es la
Verdad. Sólo Eso y Eso y Eso florecerá en todas partes. Convertirse en esta
relación es la relación con la Verdad. Este es el secreto.
Por favor revisa las lecciones 16 y 18.

Con amor,
215

LECCIÓN 42
Querido amigo:
¿Has estado observando la mente y cómo trabaja? ¿Has notado cómo los vrittis
emergen a semejanza de las olas en el océano, y cómo vuelven a sumergirse de
nuevo? Las olas de pensamientos emergen del océano de la Conciencia, y el
movimiento de esas olas es llamado mente. El pensamiento es la mente en
movimiento.
La mente puede trabajar a favor o en contra nuestra. Si tenemos buenos
pensamientos, nos sentimos bien; si tenemos pensamientos negativos, nos
sentimos mal. Nos sentimos como pensamos que somos. Baba Muktananda dijo
que la mente puede ser nuestro mejor amigo o nuestro peor enemigo.
Dominar la mente no tiene nada que ver con la comprensión intelectual de
principios filosóficos. Una persona puede tener una gran comprensión
intelectual, e incluso puede ser capaz de "explicar" cosas a otros, no obstante la
actividad de su propia mente puede ser totalmente indisciplinada. Él puede ser
vulnerable a toda clase de tendencias y patrones mentales negativos. Por otra
parte, el entendimiento de una persona puede ser muy simple mientras que su
mente es muy disciplinada, calmada, y quieta. Otros pueden pensar que no es
inteligente o que no entiende nada; no obstante su mente permanece en la
tranquilidad del Ser.
Baba a menudo decía que la única razón por la que hacemos sádhana es para
purificar la mente. El Ser ya está alcanzado. No podemos hacer nada para
alcanzar lo que ya está alcanzado. Podemos sólo purificarnos del sentimiento de
que algo falta. Hacemos sádhana y tenemos un Gurú que va más allá de
cualquier sentido limitado o impuro. El sentimiento de impureza es la impureza
en sí misma. La impureza es la conciencia de la impureza.
Todas las cosas que hacemos en Siddha Yoga están designadas para purificar la
mente y el ego. Meditación, la repetición del mantra, el canto, pasar tiempo en
centros y áshrams, hacer seva con otros buscadores, participar en Intensivos y
talleres, releer las lecciones; todas estas prácticas dirigen la mente a través del
proceso de purificación.
Los samskaras que existen como tendencias de la mente e identificaciones del
ego crean una clase de velo que nos previene de ver o experimentar la Verdad.
Una vez que este velo es levantado, a través de la gracia y la sádhana, vemos
que sólo el Ser existe, que siempre hemos sido y seremos ese eterno Ser, el cual
es nuestra propia Conciencia interior o conciencia del Ser.
Esa Conciencia o estar Consciente siempre existe. Nunca es interrumpida.
Nunca toma vacaciones. Nunca nació, y no puede morir. Esta Conciencia o estar
Consciente es nuestra propia verdadera naturaleza, nuestro propio Ser. El "Yo"
216

interior es el impersonal "Yo" de la Conciencia. Nunca fuimos nada sino Dios.


Todo lo demás fue sólo un sueño, imaginación, concebido con la Conciencia y
manifiesto como un juego o drama en el cual olvidamos nuestra verdadera
naturaleza considerándonos una persona individual. El sabio Vasishtha dijo:
"Esta vida no es sino el sueño de jiva." Jiva es el alma individual. Cuando
entendemos que no somos sólo jiva, sino también el Universal -Shiva, Arman,
Brahmán, el Ser - vemos el sueño de este mundo en una perspectiva más real.
Cuando estemos realmente identificados con esta Conciencia interior, lo
experimentaremos como la más alta, significativa, y disfrutable experiencia de
la vida. Hacemos todo, tratamos todo para descubrir esta experiencia esencial.
El mundo externo parece muy atrayente, muy cautivador, muy prometedor, y
tratamos tantas cosas, vamos cazando toda clase de experiencias; iniciamos
relaciones en nuestra búsqueda de eso que de una forma innata sabemos es
posible. Nunca soñamos que esta experiencia cumbre a la que aspiramos se
oculte en nuestro propio Ser interior. "Buscamos en un país lejano lo que reside
dentro escondido."
Cuando experimentamos realmente al Ser, tenemos un sentimiento de
exaltación. El diccionario común define por "exaltación": un sentimiento de
gran o excesiva alegría; regocijo, éxtasis. ¿No es esto lo que estamos buscando
en todas las cosas que abordamos y perseguimos? Podemos haber buscado
riqueza, poder, fama, drogas, sexo, relaciones, reconocimiento y respeto de
otros, o experiencias excitantes, para encontrar este regocijo, este éxtasis. Todas
estas otras cosas que no son la fuente de la felicidad. Son buenas para las breves
ondas de excitación en el mejor de los casos. La fuente de la alegría y
contentamiento está en el Ser interior.
Hay veces en la vida que uno consigue una vislumbre de esta exaltación. Uno
podría sentirlo, por ejemplo, mientras levanta los ojos hacia una puesta de sol y
alabamos la belleza y la grandeza de la creación de Dios, mientras escuchamos
una música bella, o mientras miramos los ojos del amado. Por sólo un momento
hay un sentimiento de, exaltación simplemente por estar vivos. Esta exaltación
no es el ego o la mente. No es el resultado de los dramas y experiencias de la
vida diaria. Esta exaltación está más allá de la conciencia del cuerpo. Es el Ser.
No hay nada seco o intelectual acerca del Ser. La aridez, el vacío, la seriedad, la
sobrecarga, y pesadez existen en la mente y el ego. El Ser está más cerca del
sentimiento de la alegría suprema sin paralelo. Es la esencia del amor. En
nuestra vida todo lo perteneciente a la experiencia del amor ha emergido del Ser.
Para que una persona entienda al Ser en la forma correcta debe entender que este
conocimiento le hace sentir bien. Se siente mejor que cualquier otra cosa. Los
yoguis se ríen de nuestras ideas ordinarias de placer y diversión, no porque ellos
no puedan captar lo que es el placer y la diversión, sino porque ellos han
217

experimentado que el Ser es lo mejor, lo más alto, lo más intenso, y la


experiencia más duradera.
Cuando una persona es ignorante del Ser y está involucrada en las fantasías de
la mente, ella tiene una tendencia a sentir que la vida es una lucha. Aun si ella
ha tenido todo, aun si tiene riquezas y seguridad y buena salud, sentirá que la
vida es una lucha en tanto esté limitada por la actividad de su mente y las
identificaciones de su ego. Las circunstancias pueden parecer "duras", puede
parecerle difícil el sólo hecho de pasar el día, todo por la mente. Piensa que se
debe a condiciones externas o de otras personas, pero es sólo por su propia
mente y ego. La mente y el ego causan los problemas; luego culpan a todos los
demás por aquello que han creado.
En realidad, la vida nunca es una lucha. La mente hace que así parezca, y el ego
se identifica con esta apariencia y cree que es un luchador, que sufre, es víctima,
y el objeto de la injusticia. Es importante reconocer las apariencias y
comprender cómo la mente y el ego actúan. La vida es en realidad un simple,
coherente, perfectamente armonioso y agradable flujo. Es como el continuo
flujo del océano que se convierte en nubes de lluvia, en corrientes que fluyen en
los ríos, para regresar hacia el océano una vez más. La vida es simplemente el
fluir de Dios, nada más. Todo está sucediendo naturalmente, de la misma forma
que el sol brilla o la lluvia cae. Si una persona no está alineada con este flujo
natural, no experimenta la belleza y la armonía de la vida. En lugar de ello,
expe rimenta la vida como una experiencia miserable, un "valle de lágrimas".
La fuerza universal que crea y sostiene este universo entero ya se encuentra de
nuestro lado. Nos sostiene. Es nuestro aliado más íntimo. Nunca se ha vuelto en
contra de nosotros. Nos volvemos en contra de nosotros mismos con nuestros
pensamientos y sentimientos. El poder universal, la Shakti, está equilibrado,
listo y deseoso de hacer cualquier cosa para nosotros. Y a través del libre
albedrío, crea o atrae hacia nosotros cualquier cosa que concibamos y creamos.
En nuestras mentes generamos tantos problemas, obstáculos, enemigos, personas
de las cuales cuidarnos, tantas situaciones difíciles que atravesar. Es tonto creer,
como muchos de nosotros hacemos, que la vida lo hace difícil para nosotros. La
vida lo hace sin embargo como nosotros pensamos. La mente tiene poder sobre
este mundo; ¿cómo podemos no darnos cuenta de esto? Es tan obvio una vez que
vemos las cosas como son. Somos nosotros los que hacemos la vida difícil para
nosotros mismos a través de nuestro incontrolable, indisciplinado, y negativo
patrón de pensamiento.
Baba dijo: la mente no es cualquier substancia o cualquier objeto. La mente no
es sino esa Conciencia universal, la cual llamamos suprema dicha. Como la
Conciencia universal se contrae así misma y se convierte en la mente, su
naturaleza es tener pensamientos continuos. Sabiendo esto, si entiendes al
218

Conocedor de la mente, El que conoce todos los pensamientos y fantasías de la


mente, entonces estás meditando verdaderamente. En las escrituras existe una
pregunta: ¿Quién es Dios? ¿Quién es esa suprema dicha? Un sabio
inmediatamente contesta: El Testigo de tu mente.
Meditar en el Testigo de la mente es verdadera meditación. Entre más persigas
la mente, mayor problema te dará la mente. Siempre vas tras la mente y
continuamente te hostiga, y después de un rato dices, "La meditación no
funciona para mí. El yoga no es bueno para mí." Y con esta clase de
entendimiento dejas el yoga y dejas la meditación. Deja de perseguir la mente.
Sabe que eres el Conocedor de la mente, y tú estás separado de la mente, y ese
"tú " es Conciencia. Es la Conciencia Universal.
Debido a la pobreza de entendimiento, una persona experimenta, que carece de
mucho. La verdad es que no le falta nada. Ella es todo. Pero hay pobreza de
entendimiento. Si te deshaces de ella, si obtienes la riqueza de entendimiento,
entonces te das cuenta, "Yo soy Shiva, Yo soy el Ser."
Cada uno tiene un sentimiento secreto escondido en el interior. Tú siempre
sientes, "Me falta algo". Así como tratas de esconder tu Kleenex porque no
quieres que todo el mundo vea que te limpias la nariz, de la misma manera,
escondes tus pequeños sentimientos. Aun si eres famoso, aun si otros te
consideran grande, sientes, "No soy aún perfecto. Me falta algo". Eso siempre
te molesta. Sientes: "Me falta algo; alguien más debe ser más grande que yo".
A causa de este sentimiento, este sentimiento de pequeñez, estás lleno de miedo
todo el tiempo. No quieres que otros lo sepan, así que actúas como si no
tuvieras miedo. ¿Por qué tienes este miedo? Porque sabes que estás siendo
falso. Estás siendo deshonesto. Estás jugando un papel de falsedad. Por esta
razón siempre tienes miedo. Si juegas el papel de la Verdad, si eres honesto
contigo mismo, entonces ahí nunca puede haber miedo.
Sólo está libre del miedo quien conoce al verdadero Actor. En los Upánishads,
los grandes sabios dicen: "Un ser que ha visto la suprema Verdad en él mismo y
en otros ¿cómo puede tener temor, miseria, o agitación?" El shivaísmo dice:
"Cuando la Shakti interior se despliega, cuando se expande, te vuelves
totalmente satisfecho y reconoces la suprema Verdad. Entonces ves el
resplandor escondido de Dios en cada uno. Ese resplandor de Dios se presenta
ante ti". Así que debemos obtener esta comprensión, esta perspectiva. Tenemos
que saber que Él es cada uno; entonces hemos alcanzado la verdadera visión.
El conocimiento del Ser es ver al divino Ser en todas partes y en cada uno
simultáneamente. Detente por un momento y contempla lo que esto podría en
realidad significar en la práctica diaria. Si simplemente leemos esto y
continuamos a la siguiente oración, intelectualmente lo aceptamos y estamos de
219

acuerdo con ello, pero no causa ninguna impresión en lo profundo para cambiar
en realidad cómo percibimos la realidad.
A través de los años se ha vuelto obvio que la gente que se beneficia más del
Curso es la que lee despacio, porque se enfocan en cada oración, tratando de
impregnarse de su significado en el más alto nivel y desde un punto de vista
expandido. La gente que lee cada lección rápidamente y entonces siente que
"conoce" su contenido, a menudo se queja de que las lecciones no vienen
suficientemente rápido, que ellos no ven por qué debes revisar las mismas dos
lecciones durante un mes completo renuncian en los primeros cuatro años. La
gente que logra el quinto año, en su mayoría, es capaz de continuar el Curso el
resto de sus vidas, o por el tiempo que dure.
De cualquier forma, no podemos "conocer" al Ser y continuar pensando que
cada uno es una persona separada, diferente del Ser. Pensar que todas esas
personas son quienes aparentan externamente ser, es estar engañado por maya.
La verdadera visión es ver al divino Ser expresándose a sí mismo en cada
persona representando todos los papeles o usando todos los vestidos
simultáneamente. Sólo el Ser está presente.
Somos el Ser jugando un juego. Algunas personas exigen racionalidad y se
preguntan cuál es el motivo para este juego. Mientras la vida en la tierra podría
ser una experiencia más agradable si la gente fuera más racional, la Verdad
última no es compatible con los límites de la racionalidad. Un gran ser ha dicho
que la Conciencia nace para experimentar la dicha de la liberación una vez más.
El Ser está jugando este juego para su propio deleite, y el único propósito que Él
tiene es disfrutar de Sí mismo. La mente racional no puede entender este juego.
Ha sido condicionada para pensar que es imposible que algo sea la razón y
propósito de la vida. Para ver este juego como es, debemos ir más allá de la
mente.
Ya sea que lo sepamos o no, participamos en este juego. Aparecemos ante otros
de acuerdo a su propia percepción y su propio karma. Si pidiéramos a las
cincuenta personas que mejor nos conocen que nos describan, obtendríamos
cincuenta interesantes respuestas diferentes.
Veríamos que cada persona nos mira a su manera. Representamos diferentes
papeles kármicos para distintas personas.
Por ejemplo, una mujer representa el papel de una esposa para su esposo y el
papel de una madre para sus niños y el papel de patrón para sus empleados. Los
niños nunca la conocerán como el esposo o los empleados lo hacen, y el esposo
nunca la conocerá como los niños o los empleados, y los empleados nunca se
acercarán a conocerla como sus niños y su esposo. Aunque sigamos siendo la
220

misma persona, diferentes personas nos ven y se relacionan con nosotros en


diferentes formas, de acuerdo al karma de la relación.
A menudo no entendemos el juego por lo que es. Estamos engañados por maya
-las apariencias. Provenimos del mismo Ser, la misma Conciencia; ya
compartimos la más íntima de las relaciones; ya nos encontramos muy cerca.
Compartimos el más íntimo aspecto de nuestro ser, el mismo sentimiento
interior, la misma Conciencia, el mismo estar consciente del que Percibe.
Cuando meditamos, experimentamos la misma Conciencia, el Ser, el Amor del
mismo Ser.
Cuando pensamos que somos en realidad esta persona y que nuestro karma es de
lo que nuestra vida se trata, estamos literalmente viviendo un sueño. El Yoga
Vasishta dice que este mundo y esta vida aparente son sólo el sueño de jiva, el
aspecto individualizado del Infinito. En algún punto de la evolución el jiva
despierta de este sueño de maya y se da cuenta que es también infinito y
universal.
Estamos destinados finalmente a damos cuenta de la verdad de lo que está
sucediendo. No podemos pensar que somos este limitado, finito individuo que
ha nacido y ha experimentado ciertas cosas, y que eventualmente crecerá y
morirá. En tanto creamos en esta realidad, continuaremos la experiencia de lo
que ha sido llamado "la rueda del nacimiento y la muerte". Simplemente
entraremos y saldremos de los cuerpos y experimentaremos las manifestaciones
de nuestros samskaras una y otra vez hasta que, a través de la gracia y la
persistente sádhana, nos purificamos o liberamos de esos samskaras: deseos,
apegos, aversiones, compulsiones, identificaciones, adicciones e inhibiciones.
Aun el deseo de liberación puede causar un nuevo nacimiento hasta que nos
demos cuenta que ya somos el Ser, que no necesitamos ser más de lo que somos
ahora.
En algún punto nos damos cuenta de que somos Conciencia y que sólo hay un
juego, una apariencia, una danza de la Shakti. Si en Halloween, por ejemplo, nos
vestimos como un demonio y asustamos a la gente en broma, no pensamos que
somos ese demonio. Estamos muy conscientes de que sólo nos divertimos siendo
un demonio nocturno, pero que bajo ese traje permanecemos siendo lo que
siempre fuimos. Ésta es la perspectiva que podemos tomar mirando nuestro
propio carácter.
Imagina compartir una vida con otros que ven y experimentan la Verdad.
Cuando sabemos que somos el Mismo, que sólo estamos representando papeles
kármicos para que la película kármica suceda, experimentamos la confianza
última. Entonces realmente nos entendemos unos a otros; nos aceptamos y nos
preocupamos por nuestros problemas. Vemos que podemos ayudarnos y
sostenernos simplemente a través de nuestra conciencia de la Verdad. Creyendo
221

en lo irreal, aun con las más grandes intenciones, no podemos ayudar a nadie. El
primer paso para ayudar a otros o a este mundo es conocer y experimentar la
Verdad.
La Verdad existe en el estado libre de pensamientos, o en el espacio entre dos
pensamientos, o en el espacio entre las sílabas del mantra, o en el espacio donde
la inhalación o exhalación termina y su opuesto comienza .
La Conciencia pura está más allá del tiempo, el pasado y el futuro están
contenidos en ella aun ahora. Nada está perdido; nada muere, nada nos deja,
excepto nuestra propia ilusión de pérdida . Toda la gente, los familiares, los
amigos, los enamorados, y todos los extranjeros que alguna vez han "compartido
tiempo" juntos a través de las eras, han sido todos, varias manifestaciones de
esta misma Conciencia perenne. Nadie ha sido alguna vez separado; nadie ha
muerto. Todo eso es maya, el sueño de la vida mortal.
El mismo Ser, la misma Conciencia, asume todas esas formas. Cuando
realmente conocemos a nuestro Ser, conocemos a cada uno. Es por eso que un
gran Ser nos conoce íntimamente desde el principio. Quien conoce
completamente su propio Ser instantáneamente conoce todo sobre nosotros
también. ¿No ves cuan obvios son para ti muchos de los samskaras de tus
amigos y familia? Imagina cuan obvios son nuestros samskaras para un ser
realizado. Tratar de esconder algo es obviamente ser alguien tratando de
esconder ese rasgo particular, cualidad, o hábito. Conocer al propio Ser es
conocer al Ser de todos. Somos ese Ser.
Estar conscientes de Dios no significa entrar a un estado sin forma. Ya estamos
en ese estado. La no forma y la forma existen simultáneamente. Lo sin forma es
Shiva, Conciencia; la forma es el juego cambiante de la Shakti es lo interno y
externo. Así que ya existimos en ambos estados. Nuestra Conciencia ya es
carente de forma.
Si realizamos al Ser, nuestra realización puede no ser aparente para quienes nos
conocen mejor. Nuestra esposa o esposo, nuestros padres e hijos, nuestros
mejores amigos podrían continuar pensando que somos quienes fuimos. Ellos no
exclaman: "¡Oh, finalmente realizaste al Ser! ¡Es algo bueno que encontraras a
ese Gurú después de todo!" Los rasgos de nuestra personalidad seguirán siendo
esencialmente los mismos y podrían manifestarse aun más brillantemente;
considera la colorida e impredecible personalidad del Gurú. La participación de
este cuerpo en el mundo físico continuará de acuerdo al karma. La liberación
nos libra de samskaras y karma, aunque el karma continúa alimentando esta vida
física. De otra forma moriríamos al realizarnos.
Deberíamos permitirnos estar realizados, conocer a nuestro Ser. No es que sólo
una o dos personas en este mundo conozcan al Ser. Tal vez existe sólo un Gurú;
222

no obstante existe mucha gente que conoce al Ser. Esas personas no dan
darshans públicos o conferencias sobre el Ser. Ellos continúan con sus propias
vidas, su propio dharma, su propia seva; sus cuerpos viven el karma de esta
vida. No deberías pensar que es imposible conocer al Ser en esta vida. La razón
por la que practicamos Siddha Yoga es para conocer ahora al Ser.
La liberación no significa el fin de la vida. Significa el fin de la ilusión y el
comienzo de una alegre y amorosa realidad. Significa que podemos vivir en el
cielo mientras estamos en esta tierra. Significa que podemos vivir en la dicha
aun en medio del caos y la destrucción. Al conocer al Ser, nos encontramos en el
mundo pero no somos de este mundo.
Hemos sido buscadores por un largo tiempo. ¿Cuándo nos convertiremos en
descubridores? ¿Por cuánto tiempo nos consideraremos miserables criaturas?
¿Por cuánto tiempo nos sentiremos culpables de las acciones de nuestros
cuerpos? ¿Cuándo nos permitiremos alcanzar la grandeza, experimentar a
nuestro propio Ser interior? ¿Pensamos que alguien más vendrá y nos dará
permiso para realizamos? ¿Pensamos que Gurumayi escudriñará en nosotros
durante el darshan y dirá: Es tiempo para ti de conocer al Ser? Gurumayi ya nos
dijo eso. El primer mensaje del Gurú es conocer al Ser. Ella no espera para
iniciarnos. Ella lo hace cuando la encontramos por primera vez. Ella ciertamente
nos inicia durante nuestro primer Intensivo. No debería de haber duda alguna
sobre esto. La duda sólo existe en la mente.
Si fallamos en damos cuenta inmediatamente de que somos lo sin cambio, lo sin
forma, el eterno Ser, tenemos que hacer sádhana y tapasya a fin de liberamos de
los samskaras que nos impiden conocer y experimentar al Ser en primer lugar.
En lecciones posteriores entraremos en detalles sobre cómo reconocer y trabajar
nuestros samskaras. Cuando estamos libres de los samaskaras, somos libres.
Gurumayi una vez me dijo: Ram, nadie va a venir a ti y decir: "Eres un buen
hombre. Todo lo que haces está bien". Nadie va a hacer eso. Tú tienes que
saberlo. Tienes que tener esa firme convicción. Tienes que saberlo a pesar de lo
que digan otros; nunca puedes saberlo por lo que otros digan."
No hay nada más que nos impida conocer al Ser que nuestros propios samskaras
y ego. Podemos desarrollar la capacidad de estar libres del ego y los samskaras,
¡aun cuando continúen su propio juego! Podemos desarrollar la capacidad de
nunca permitir que nuestro estado sea alterado por nada. Éste es el logro más
grande.
El ego -la conglomeración de todo lo que pensamos y hacemos, lo que
experimentamos o no experimentamos -tiene que ser purificado a fin de que
conozcamos al Ser. Todo en la sádhana, todo lo que el Gurú sugiere, todo en este
223

Curso, y todo lo que surge en Siddha Yoga es parte del proceso de purificación
del ego y los samskaras que nos impiden conocer al Ser.
Es ciertamente absurdo pensar que no podemos ver al Ser, cuando en verdad no
podemos ver otra cosa excepto al Ser. Todo -la totalidad de percepción y
experiencia- es el Ser. Por esta razón, el Shivaismo dice: "Un yogui percibe al
mundo como una serie de reflexiones en un espejo".
Nada nos impide ver al Ser. Solamente existe maya, la cual crea el sentido de
dualidad y de esas distintas apariencias que tienen una realidad separada cada
una. Maya causa que otra persona parezca ser diferente a nosotros -nos impide
ver al espejo. El que vive más allá de maya percibe a todas las otras personas
como su propio Ser. El que está más allá de maya nunca percibe nada como
diferente de su propio Ser. Simplemente representa su parte en este drama.
Por un rato está bien pensar que somos alguien haciendo sádhana y esperando
alcanzar a Dios algún día. Sin embargo, la madurez espiritual es alcanzada
cuando comenzamos a comprender que ya somos Eso. Esto naturalmente lleva a
una exaltación interna. Entonces nos volvemos realmente felices, disfrutamos la
verdadera dicha y suprema independencia y libertad, porque finalmente
conocemos la Verdad, finalmente la experimentamos en nuestro propio ser, el
cual es la única confirmación que puede haber.
Nadie más puede saber si conocemos nuestro propio Ser o no, porque no hay
nadie más. Cuando conozcamos al Ser nos daremos cuenta de esto con plena
convicción y entonces con gran amor y alegría representaremos nuestro papel
mientras nos deleitamos en el juego del Ser en todas partes. Con gran amor
percibiremos al mundo como el espejo cósmico de nuestro propio Ser eterno.
Muchos seres que han realizado a Dios fueron gente simple que no sabía nada de
terminología filosófica o complejidades intelectuales. Muchos de ellos eran
iletrados. La realización del Ser no requiere de sofisticación intelectual. De
hecho, el intelecto sofisticado puede ser un gran obstáculo cuando conlleva
orgullo, vanidad, y arrogancia, lo que lleva a la caída del yogui.
Entendamos la Verdad de una manera sencilla. No hay razón para complicarla.
Un niño puede captar la Verdad. Por esta razón, muchos grandes seres son como
niños en su comportamiento. Ellos son, como nadie orgulloso o egoísta podría
ser. Conozcamos la Verdad de manera sencilla; veamos lo que es obvio. La
Verdad está siempre frente a nosotros.
Simplemente veamos al Ser en todas partes y en todo. Ve al mismo divino Ser
escudriñando en todos los pares de ojos, y permite al amor interno y alegría
surgir naturalmente desde el interior. Este mismo amor existe en cada uno. Este
entendimiento es el secreto de los Siddhas. Nos es otorgado a través de la
gracia, no a causa de nuestro brillante intelecto. Todo nos ha sido dado. Éste es
224

el secreto de la gracia del Gurú. No hay nada más que buscar. Necesitamos sólo
reconocer la Verdad y hacer nuestra parte: aplicar las enseñanzas en la vida
diaria.
Gurumayi una vez dijo: Si pudiéramos sólo captar que esta creación pertenece
a Dios y no a nosotros, muchos de nuestros problemas y conflictos dejarían de
existir. Se ha dicho que aquellos que son ignorantes y de mente estrecha ven
una diferencia entre "tú" y "yo". Ellos se sienten separados de los otros. Pero
un gran ser se siente uno con todos y experimenta que el mundo entero es la
familia de Dios.
Baba solía citar a un gran ser que dijo. "Este universo es el propio jardín de
Shiva, para gozar de un dichoso paseo y no hay lugar para apego, celos,
aversión, ansiedad, u hostilidad. Considerando ser otro que uno mismo, nos
aterrorizamos sin necesidad. Este universo es el espejo de Shiva. "El que se
siente uno con Shiva ve sus propias imágenes y reflexiones en todas partes.
Una vez que nos establecemos en el Ser nos volvemos libres de todas las
preocupaciones y ansiedades. No significa que no habrá preocupaciones o
ansiedades o dificultades. Significa que estamos libres de ellas. Cuando somos
un testigo, cuando somos un observador, las enfrentamos en una forma más
elevada que cuando nos involucramos con ellas.
Este mundo es la familia de Dios. Todo en el mundo pertenece a Dios. Ve más
allá de los vrittis; medita en el Ser. No lo cubras con tus vrittis. Ten la
determinación y convicción de quien conoce la Verdad. Siéntete bien. Medita en
el Ser, y se benevolente contigo mismo.
Con amor,
225

LECCIÓN 43
Querido amigo:
En nuestro Curso abarcaremos, finalmente, todo lo necesario para lograr el
conocimiento del Ser. Por supuesto que al suceder esto nuestra perspectiva del
Curso se expandirá. Quizá ahora parecen lecciones impresas que se reciben por
correo. Más adelante veremos que el proceso involucra mucho más.
Por medio de este proceso sucederán ciertas cosas; surgirán ciertos incidentes,
encuentros, relaciones, etc., o serán atraídos a nosotros. La Shakti que dirige
nuestra sádhana es la misma Shakti que dirige nuestra vida. A medida que la
Shakti comienza a trabajar en ciertos samskaras, estos se manifiestan o
proyectan hacia el exterior en forma de situaciones, sucesos u otras personas.
Estas manifestaciones y proyecciones externas de samskaras son, naturalmente,
nuestro karma. Lo importante de esto es que si la Shakti no estuviese trabajando
dentro y en nosotros, mucho de ese karma, como la Kundalini dormida,
permanecería latente hasta alguna vida futura. Uno de los aspectos del hecho de
participar en este Curso es que tenemos una explicación de lo que ocurre o
constantes recordatorios de la Verdad. Una cosa es conocer y otra muy distinta
es recordar de manera consistente.
Al pasar los años, miles de personas han escrito para decir que sus lecciones en
turno "correspondían" a lo que, de hecho, ocurría en ese momento en su vida o
en su sádhana. Muchos han preguntado cómo es posible. La respuesta es que la
Shakti que trabaja en nuestro interior también controla lo que nos sucede. La
Shakti de las lecciones es la misma Shakti que dirige nuestra sádhana. No están
separadas. No es por error que alguna lección llegue en determinado momento.
Las "lecciones correspondientes" son meras evidencias tangibles de la manera
en que siempre trabaja la Shakti, además de proveer una explicación o un
recordatorio de lo que sucede.
Si aspiramos a la libertad, la Shakti hace automáticamente todo lo necesario
para liberarnos de todo samskara que nos ata. Cuando la Shakti está despierta y
activa en nuestro interior, ningún samskara puede ocultarse. Mientras la
Kundalini permanezca dormida, muchos samskaras simplemente se almacenan
para vidas futuras. Cuando la Kundalini se vuelve dinámica, los samskaras se
convierten en blancos. El grado de intensidad con el que deseamos la libertad,
determina el grado de intensidad con que la Shakti trabajará en nuestro interior
para eliminar todos los samskaras.
El simple hecho de hacer el esfuerzo de participar en el Curso, aumenta el grado
de intensidad de la Shakti que experimentamos. Todo lo que hagamos por la
sádhana -pasar un tiempo con Gurumayi, tomar un intensivo- aumenta el grado
de intensidad con que la Shakti trabaja en nuestra vida. Mientras más intenso
226

sea el trabajo de la Shakti, tendremos que manejar un mayor número de


samskaras en cualquier momento.
Lo que esto prácticamente significa es que podemos pasar en una sola vida por
lo que, comúnmente, hubiese tomado cinco o diez vidas. Significa que, en un
año o dos, podremos experimentar lo que pudieran haber sido veinte o treinta de
karma. De esto se deduce que el verdadero deseo de conocer al Ser, significa
que la vida sea más intensa de lo que sería si no tuviésemos interés en el Ser.
Tendremos que experimentar y manejar cosas que, de otra manera, no hubieran
surgido, sino que se habrían almacenado para otra vida.
Si vamos a practicar Siddha Yoga, podemos igualmente comprender que
deberemos manejar ciertas cosas en nosotros mismos que, de otra manera, no
hubiéramos tenido que enfrentar. La liberación requiere que se eliminen todos
los samskaras, que el ego se purifique. No podemos ocultar nada bajo la
alfombra, ni tampoco esconder algo. Todo lo que se esconda bajo la alfombra,
sólo se aparta para una próxima encarnación.
No hay razón para pretender ser puro. Si vamos a pretenderlo, es mucho más
divertido ser puro y pretender ser impuro, que ser impuro y pretender ser puro.
No hay nadie a quien impresionar con nuestra pureza. En cuanto a impresionar a
otros se refiere, la mayoría de la gente se impresiona más con las impurezas. Es
asombroso ver cuántas personas se impresionan con un gran ego. Esa gente ni
siquiera notará a un ego pequeño. De manera que no nos volveremos famosos al
liberarnos. Incluso podemos perder la poca fama que tengamos. Algunos seres
liberados pasan a primer plano, sirviendo como faro de luz para buscadores
sinceros; otros desaparecen al fondo y nunca se les reconoce públicamente.
¿Qué importancia tiene? Para el que está establecido en el Ser, todo es lo
mismo.
Con el fin de participar verdaderamente en la sádhana, toda nuestra "basura"
debe eliminarse. La purificación debe llevarse a cabo en los niveles físico,
emocional, mental y psíquico. No podemos ignorar ninguno de ellos. Están o
deberían estar alineados entre sí. Las impurezas psíquicas producen impurezas
mentales; las impurezas mentales producen impurezas emocionales, y las
impurezas emocionales producen impurezas físicas. Esto lo vemos todo el
tiempo sin reconocer lo que ocurre. Por lo tanto, no podemos purificar sólo un
nivel. Si trabajamos en uno, debemos trabajar en todos.
La mayoría de la gente sólo nota las impurezas físicas, pero finalmente éstas son
quizá las menos significativas. Lo que hace el cuerpo no afecta a todo lo demás.
El cuerpo físico no es, sobre todo, un reflejo de lo que ocurre en otros niveles.
Cuando nuestra mente esté clara y nuestras emociones sean libres, lo más
probable es que el cuerpo expresará una salud radiante. Si la mente se vuelve
negativa o estancada, si las emociones están en estado de agitación o
227

constricción, todas las enfermedades conocidas por la humanidad pueden


manifestarse como resultado.
Para reducir el riesgo de un ataque cardiaco, aplopejía, cáncer y otras
enfermedades que azotan al mundo moderno, debemos mantener el cuerpo en
buenas condiciones y cuidarlo, pero sobre todo debemos mantener clara la
mente y las emociones. Esto nos permitirá hacer lo necesario para cuidar
apropiadamente del cuerpo. Si la salud de la mente o de las emociones no son
radiantes, no sólo careceremos de fuerza o de voluntad para cuidar
apropiadamente del cuerpo, sino que vivimos de un modo que le ocasiona daño
innecesario. Por ejemplo, se suele considerar que la mayoría de las adicciones
pertenecen al cuerpo, pero, originalmente, antes de manifestarse en nivel físico,
existen como aflicciones de la mente y las emociones.
Las impurezas mentales y emocionales tienen un efecto tremendo en la calidad
de nuestra vida. Por eso son las más importantes a eliminar. Esas impurezas
están contenidas dentro del cuerpo sutil, y se reflejan físicamente en la manera
como vivimos nuestra vida. Hay hábitos compulsivos, por ejemplo, que
conducen a la destrucción de la buena salud. Por eso, aun cuando una persona se
libera de un hábito de este tipo, si no se elimina la causa mental y emocional
subyacente, con el tiempo la persona gravitará de nuevo hacia el mismo hábito,
como si no tuviese poder sobre él ni voluntad para resistirse.
La impureza mental o emocional es, por supuesto, a lo que en el Curso solemos
referirnos como samskara. Esta lección es sólo otra perspectiva sobre los
samskaras y de cómo trabajan. Dado que los samskaras construyen el ego y son
finalmente todo lo que nos ata o limita, es de vital importancia reconocerlos y
entenderlos.
Muchas personas intentan limpiar su vida física, pero permiten que sus
emociones y pensamientos habituales corran libres como siempre. Las
emociones y los pensamientos impuros producen una vida impura,
independientemente de la farsa que representamos ante los vecinos. Quizá
podamos ocultar nuestras impurezas mentales y emocionales ante los amigos y
la familia, pero no podemos ocultarlas a la Shakti. La Shakti está mucho más
interesada en ellas que en las impurezas físicas. Cuando pongamos en orden la
mente y las emociones, la vida física marchará muy bien.
Las impurezas mentales incluyen pensamientos falsos, mismos que son
abrigados por nosotros con más frecuencia de lo que muchos pudiéramos
imaginar. Los pensamientos verdaderos son los más elevados que la mente
puede alcanzar: pensamientos acerca de la Verdad, de la Conciencia, del Ser, de
Dios, de la perfección, la belleza, la pureza, el amor. Los pensamientos
verdaderos contienen la grandeza y nobleza de la vida. Los pensamientos
verdaderos enaltecen y expanden nuestro carácter y sentido de integridad. Los
228

pensamientos verdaderos son, generalmente, los que nos han enseñado los
sabios, la mente se nutre de manera pura al contemplar semejantes
pensamientos.
Los pensamientos falsos suelen contraer y deprimir; incluyen lo terribles que
somos, que tenemos muchos hábitos negativos, que somos una mala persona,
que la vida es muy difícil, y que las cosas simplemente no van bien. En pocas
palabras, los pensamientos falsos constituyen todo pensar negativo, dado que un
pensamiento negativo nunca puede ser un pensamiento de la Verdad.
La mente puede alegar que puede pensar algo tanto negativo como verdadero.
Por ejemplo: "Estoy pasando por momentos difíciles en mi trabajo o estoy
pasando por momentos difíciles en mi matrimonio". Ya que estos pensamientos
representan condiciones reales que están sucediendo en la vida, parecen
obviamente verdaderos.
Sin embargo, desde la perspectiva más elevada, este nivel de realidad no es la
verdad última. Todas las situaciones, condiciones y circunstancias se
desarrollarán de acuerdo con su propia naturaleza, con un comienzo y un final.
Una cualidad básica de la Verdad es que no tiene principio ni final. La Verdad es
siempre cierta. Aunque las condiciones son reales dentro del mundo relativo del
karma, no dejan de ser temporales. Ya no serán ciertas dentro de cien años. En
cien años o un billón de años, la Verdad seguirá siendo verdad. Nunca cambia a
través de la eternidad.
Otras impurezas mentales son la torpeza mental, el letargo, las dudas habituales,
el descuido, la pereza y la ausencia de vigor: la incapacidad de llevar a cabo una
acción hasta el final. Muchas personas no pueden sostener la sádhana durante un
periodo de tiempo largo e ininterrumpido. Antes bien, tienen una gran urgencia
por tomar un descanso, por eso los samskaras pueden recuperarse y tomar un
segundo aire.
Cuando la mente es clara, es aguda; está lista para actuar en cualquier momento.
Puede ser incisiva y dinámica al instante. Nunca se agita ni duda. A menudo se
llama a la gente para que vaya a ver a Gurumayi. Alguien llega corriendo y dice:
¡rápido, ven pronto! Debemos verla de inmediato, sin importar nuestro estado
mental. No siempre podemos darnos el lujo de entrar en un buen estado,
mientras esperamos en la fila de darshan. A medida que la sádhana se vuelve
más y más intensa, cuando nos acercamos más y más al fuego, debemos
aprender a vivir en ese estado sin que nunca nos sorprendan fuera de él.
Gurumayi tiene muchas maneras de probar nuestro estado y de recordarnos en
qué estado debemos permanecer.
Una mente purificada tiene un valor enorme. Baba siempre dijo: La única razón
por la que hacemos sádhana es para purificar la mente. Una mente pura puede
229

lograr cualquier cosa; una mente impura sólo nos hundirá más y más en
problemas. Mientras no purifiquemos la mente, no sabemos qué hacer después.
Siempre estaremos pensando, esquematizando, tratando de adivinar. Cuando la
mente es pura, lo que debe hacerse a continuación es siempre obvio de manera
intuitiva: no hay nada que pensar.
Las impurezas emocionales son la ira descontrolada, el odio, la avaricia, los
celos, la envidia, la irritación, la molestia y todas las formas de turbulencia y
agitación emocional. Estas emociones incontroladas ocasionan un sinnúmero de
problemas en el mundo material. Por ejemplo, aun cuando tengamos gran
riqueza y poder, no lo disfrutaremos si siempre estamos sumidos en emociones
negativas. Al dar a las emociones negativas el poder de existir cuando y como
ellas quieran, creamos una vida desdichada, incluso cuando tenemos un karma
placentero. Esto se comprueba una y otra vez. Hay ejemplos de ello a nuestro
alrededor, si no es que en nuestra propia vida.
Cuando las emociones son libres, hay un espacio interior por el que pueden fluir
a través de nosotros sin afectarnos, como el clima. Si surge la ira, puede
atravesarnos en un instante sin afectar nada. Gurumayi una vez dijo: La
diferencia entre un Siddha y una persona común, es que un Siddha experimenta
ira y tres minutos después se ha ido, pero una persona común carga con la
misma ira durante tres días.
Cuando las emociones son libres, por supuesto, no están reprimidas. Las
emociones reprimidas pueden ocasionar repercusiones físicas y mentales, sin
mencionar los efectos que las vibraciones pueden tener sobre los que nos
rodean, sobre todo en aquellos con los que vivimos. Es bueno practicar estar
conscientes del efecto que causa nuestro estado en los demás. Si no esta mos
conscientes de cómo afectamos a los demás, ¿cómo podemos estar seguros de
que sabemos lo que está ocurriendo? Si, por ejemplo, pensamos que estamos
divirtiendo a alguien y en realidad lo estamos aburriendo, o si pensamos que
están aburridos con nosotros, cuando están fascinados, todo lo demás puede ser
igualmente ilusorio. Una parte de la visión de la Verdad es volvernos
conscientes del verdadero efecto que tenemos en los demás.
Nunca debe permitirse que las emociones se atoren. Deben fluir libremente,
como una corriente, atravesándonos sin que nos afecten ni afecten a nadie más.
Nunca debemos dirigir nuestra energía emocional hacia otra persona. Cuando
dirigimos energía emocional negativa hacia otro, provoca karma de una
naturaleza correspondiente. Cuando intentamos dirigir energía emocional
positiva hacia otros, tenemos que comportamos de manera irreal.
Lo que tenemos para dar a otros, lo que tenemos digno de compartir, está en un
nivel superior a las emociones. El amor, la aceptación, la compasión y la
empatía, no son meras emociones. Nuestra experiencia de ellos está relacionada
230

con el estado de nuestro ser. Aun así, permanecer en un estado emocional


placentero y, sobre todo, permanecer lo suficientemente ligeros para ser
predominantemente alegres, son de los regalos más grandes que podemos
ofrecer a aquellos que comparten karma con nosotros.
A la mente se le dificulta entender las impurezas psíquicas ya que existen en un
nivel que está más allá de la mente. A pesar de ello, están asociadas con lo que
pensamos como la mente subconsciente, aunque también se extienden más allá
de lo que conscientemente conocemos del subconsciente. Son, en esencia, las
cosas mismas que nos mantienen atados. Son malentendidos o distorsiones
básicas de la realidad; nacimos con ellos. Tiñen nuestra percepción y nuestra
experiencia. Debido a ellos no vemos ni experimentamos la Verdad.
Básicamente se manifiestan como una tendencia a ver, hacer o experimentar
algo de cierta manera, que es tan poderosa que parece absolutamente natural.
Por ejemplo, el apego a la vida en el cuerpo. La vida en el cuerpo es
básicamente la experiencia del karma. No hay nada maravilloso en experimentar
karma un minuto tras otro sin parar y, sin embargo, nos apegamos mucho a ello,
como si nunca quisiéramos abandonar esta película.
Todas las identificaciones erróneas se pueden considerar como impurezas
psíquicas. Por ejemplo, pensamos que somos el cuerpo. Pensamos que la vida
del cuerpo es nuestra vida. La identificación con el hacedor es otra impureza
psíquica. Está arraigada de manera más profunda que cualquier cosa en el nivel
mental o emocional. Existe en el nivel psíquico -dentro del instrumento
psíquico- que, por supuesto, incluye al ego, que es un gran fardo de impurezas
psíquicas.
Aunque podemos ayudar mucho a trabajar en las impurezas mentales y
emocionales -simplemente negándonos a repetir patrones, si no es que algo más-
las impurezas psíquicas están en manos del Gurú. Sólo la Shakti puede
combatirlas con éxito. La mente no puede hacer nada al respecto, dado que la
engañan y la inducen a trabajar a su favor. Muchas de las cosas por las que
pasamos en la sádhana -cuya mayoría no reconocemos como relacionadas con la
sádhana- tienen que ver con la purificación de esas impurezas psíquicas que
están, por decirlo así, impresas en nuestra alma.
Como hemos comentado muchas veces, mucho ocurre debajo de la apariencia de
las cosas. Podemos tener un encuentro con una persona por una razón aparente,
pero, en nivel sutil, puede haber una razón del todo distinta. Nuestros
encuentros con la gente pocas veces son lo que aparentan ser. En niveles sutiles
pueden suceder cambios muy significativos sin que lo sepamos de manera
consciente. Aunque nos atribuimos el poder, la verdad es que, comúnmente,
carecemos del poder de distinguir entre lo qué es y lo que no es significativo.
231

En pocos momentos, sin hacer ni decir gran cosa pueden suceder muchas cosas
entre dos personas o dentro de un grupo de personas. Desde el punto de vista
externo puede parecer mundano o banal, pero no sabemos conscientemente lo
que se intercambia, a menos que hayamos desarrollado la apertura y sensibilidad
necesarias para experimentar las energías sutiles. Por ejemplo, en un intensivo
de fin de semana o en un taller, ocurre mucho más en nivel sutil de lo que suele
asociarse con el potencial de dos días en el aspecto físico. Puede tomar meses o
años asimilar e integrar de manera consciente todo lo que sucedió durante esos
dos días.
El plano sutil no está limitado por el espacio y el tiempo como el plano físico.
Por esta razón, puede ocurrir mucho en lo que a la mente consciente le parece un
lapso muy corto. Para desarrollar la visión sutil, debemos sintonizarnos con algo
más profundo que la mente consciente; la mente consciente está asociada con el
plano físico, a menos que se le entrene de otra manera.
En cierto modo, lo que parece estar sucediendo en la vida es muy poco profundo
y superficial. La razón por la que la gente experimenta aburrimiento y vacío es
porque está limitada a la conciencia común. Lo que parece suceder es sólo la
punta del iceberg. El karma físico no tiene mucha profundidad o sustancia en
ello. Para que la vida sea plena y rica -por no decir interesante-, debemos ir un
poco más profundos que la superficie de las cosas.
¿No has notado que en los sueños pareces vivir en una clase de universo
totalmente distinto; uno más rico, profundo, más variado y divertido que
cualquier cosa que ocurra en este mundo físico, más bien trabajoso y
predecible? En un sueño puede ocurrir mucho en un tiempo muy corto. Hay
diferentes niveles y estratos de actividad onírica; cuando más nos acercamos al
sueño profundo, experimentamos realidades sutiles que son tan variadas y
complejas, comparadas con el mundo físico, que la mente consciente no puede
contenerlas. Por esto, podemos tener un sueño fascinante y despertar de pronto,
y no ser capaces de recordarlo en el momento siguiente. La mente común no
puede retenerlo.
A veces, en sueños, experimentamos relaciones con la gente, muy diferentes de
lo que parecen ser en el estado de vigilia. Esto se debe a que la relación sutil
existe en un nivel mucho más profundo que la relación física exterior. Esta
última es nada más el karma de esta vida. En diferentes encarnaciones podremos
desarrollar diversos papeles entre nosotros, sin dejar de ser esencialmente quien
somos. En los sueños no estamos necesariamente limitados al karma exterior de
la encarnación; en ellos podemos darnos cuenta de que conocemos a ciertas
personas mucho mejor de lo que solemos pensar.
Esto se aplica en particular a nuestra relación con el Gurú. La relación física
exterior está determinada por el karma y refleja sólo una fracción de la relación
232

sutil interior. Debido a las limitaciones de espacio y tiempo, no podemos estar o


interactuar con ella de la manera en que de veras quisiéramos. Sin embargo, en
el mundo sutil esas limitaciones no existen, y en sueños obtenemos una imagen
más real de nuestra relación con ella.
Muchos de nosotros estamos más sintonizados con las realidades sutiles de lo
que, de manera consciente, reconocemos; simplemente descartamos o
descontamos nuestra percepción sutil. Por ejemplo, podemos literalmente ver
algo sutil, y en nivel consciente negar su existencia. Podemos oír las palabras de
otro e ignorarlas, sin darnos cuenta de que se está llevando a cabo una verdadera
comunicación. En realidad, lo que llamamos telepatía es muy común y sencillo;
no la reconocemos porque no creemos en ella o porque no creemos que para
nosotros sea posible.
En realidad, todo el tiempo enviamos y recibimos mensajes. Mucha gente nunca
se da cuenta de que todo en ellos emite vibraciones que son muy notorias para
cualquiera con una visión sutil. Pocos nos imaginamos que, sin cesar, enviamos
señales sutiles que, de inmediato, son obvias para alguien con percepción sutil.
La expresión de nuestros ojos, nuestra postura, el sonido de nuestra voz, la
manera de movernos, todas estas cosas irradian una realidad que revela mucho
más acerca de nosotros de lo que suponemos que otros perciben. Cada emoción
se irradia sutilmente a nuestro derredor, de la misma manera que las ondas
sonoras repercuten cuando hablamos o aplaudimos.
Vivimos todo el tiempo en el mundo sutil. Para que exista un reflejo físico, se
requiere primero de una realidad sutil. No podemos existir físicamente y
sutilmente no, aunque podemos existir sutilmente sin existir de manera física.
Incluso ahora, al vivir nuestra vida, también vivimos en los planos sutiles. Es
sólo que, en nuestro estado común, no estamos sintonizados con esa realidad;
sólo advertimos el mundo físico. Cuando reconocemos la realidad sutil, se nos
abre un nuevo universo.
No es que los sentidos sutiles estén inactivos. Sólo los ignoramos. No estamos
conscientes de ellos. Deben estar trabajando, puesto que son el poder que se
encuentra detrás de los sentidos físicos. Incluso estando ciegos físicamente,
tenemos visiones sutiles. La visión sutil percibe los variados dominios del
mundo sutil. Con esta visión podemos ver cosas acerca de una persona, que él o
ella no ven en sí mismos.
Por medio de la visión sutil, también vemos qué nos hace ser como somos, ya
que el mundo sutil contiene las causas de lo que es físicamente aparente. Desde
el punto de vi sta sutil, la causa y el efecto son, en esencia, lo mismo. Es sólo en
el mundo físico, por medio de la limitación del tiempo, que la causa y el efecto
parecen diferir entre sí.
233

No nos vemos tal como somos debido a las impurezas psíquicas. El engaño es
una impureza psíquica que afecta de manera directa y seria a la mente. Engaño
es considerar aquello que no es verdad como algo verdadero. La mayoría de la
gente está del todo engañada en cuanto a sí misma. Incluso para una persona que
sinceramente hace sádhana, que está dispuesta a sacrificarse y entregarse, es
muy difícil ver la verdad acerca de sí misma. Imagina cuan imposible debe ser
para una que no tenga deseos de hacer sádhana. ¿Cómo puede una persona,
engañada por las innumerables apariencias que construyen este mundo, conocer
la verdad de sí misma o de otro? Aun así, por supuesto, la mayoría de nosotros
asumimos que no sólo sabemos todo acerca de nosotros mismos, sino también
casi todo lo importante acerca de los demás.
Siddha Yoga está diseñado para eliminar el engaño. Una de las funciones
principales del Gurú es eliminar el engaño. El Gurú básicamente elimina el
engaño y destruye el ego. Cuando los velos del engaño y el ego no tienen
influencia, la Verdad se percibe de manera natural y espontánea y se
experimenta como nuestro Ser.
Esta es una razón por la cual en Siddha Yoga nada es como aparenta ser. Se
trabaja sobre el engaño, la creencia en ideas falsas. Por ello, se deben aclarar
ciertas cosas que, de alguna manera, están asociadas con esas creencias falsas en
las que basamos nuestra vida. Por ejemplo, dado que estamos identificados con
la idea de que somos esta persona, el Gurú finge que somos quien pensamos ser,
y que ella es quien pensamos que es. Ella se relaciona con nosotros como una
persona hacia otra.
Esto es la apariencia: que ella se relaciona con nosotros como una persona con
otra, que habla personalmente con nosotros, quizá acerca de aparentes temas
mundanos. Más allá de la apariencia, lo que sucede en realidad es que el
Principio del Gurú todo penetrante -el Principio del Ser que despierta, enaltece y
expande- nos está transmitiendo ciertas energías y quemando energías impuras
en nuestro interior. Podemos hablar con ella durante unos minutos sobre nuestro
trabajo o nuestra vida familiar y, después, todo dentro de nosotros es diferente,
como si hubiera reacomodado toda nuestra realidad psíquica.
Alrededor del Gurú y en los centros y áshrams, siempre suceden cosas que,
literalmente, parecen ser cualquier cosa, pero que, en realidad, corresponden
exactamente a lo que de inmediato es necesario para nuestra sádhana. Poco a
poco se nos libera de impurezas en todos los niveles y nos expresamos con
mayor claridad, mayor eficiencia, mayor propiedad y más acordes con nuestra
naturaleza verdadera y eterna. Este es el proceso verdadero de Siddha Yoga,
independientemente de lo que imaginemos que ocurre. Aquel que olvida esta
verdad, no tiene más alternativa que pasar por periodos de confusión, y perderse
en las apariencias, es estar perdido en la maya.
234

Muchas cosas en Siddha Yoga están específicamente diseñadas para trabajar en


el ego. Por ejemplo: las cosas que no nos gustan. ¿A qué le disgustan?: al ego.
Si hay ciertas cosas que el ego odia, al tener que enfrentarlas se trabaja en el
ego. Gurumayi sabe muy bien lo que no le gusta al ego; equipada con este
conocimiento, ella sabe con exactitud cómo trabajar en nosotros.
Desde el principio, el ego se pone a prueba. Por ejemplo, quizá invites a tu
amigo a conocer a Gurumayi, y piensas: "Le va a encantar, estará fascinado con
toda la escena". Para tu sorpresa, Fred casi no se percata de las cosas que tú
piensas que le encantarán. En lugar de ello, no le gustaron todas aquellas
fotografías, las inclinaciones, esperar en fila, sentarse en el piso, quitarse los
zapatos, sentarse lejos de su novia y demás. Tratas de explicarle que esas cosas
nada tienen que ver con la esencia de lo que está sucediendo, pero él está tan
molesto por todo eso, que no te escucha.
Así, de pronto, es como puede ser trabajado el ego en Siddha Yoga. Por supuesto
que no todos tienen esas reacciones, pero mucha gente sí. Y en realidad no son
reacciones malas. Son bastante normales. Sólo se está trabajando en el ego. Si
Fred está listo para hacer sádhana, regresará al áshram o al centro, a pesar de
sus reacciones iníciales. ¿No fue así para muchos de nosotros? Comenzará a
experimentar el amor, el despertar del corazón y querrá más. Entonces estará
dispuesto a pasar por lo que tenga que pasar para obtenerlo y mantenerlo. Esto
significa que Fred estará dispuesto a hacer sádhana.
Quizá comenzará, por tu insistencia, por recibir y leer las lecciones del Curso
por correspondencia, donde muchas cosas se le explican con esmero, incluso
antes de que esté sujeto a ellas. Muchas personas se han relacionado fácilmente
con el Curso, mismas que antes se alejaron o se hubieran alejado debido a cosas
del áshram o del centro que no entendían. Una vez que entendemos la naturaleza
del juego, podemos reconocer lo que está ocurriendo: "Ah, se está trabajando en
mi ego".
El áshram no es como un club campestre, diseñado para complacer e
impresionarnos. Está diseñado para liberarnos del ego, de manera que podamos
experimentar la verdadera naturaleza del Ser. En la vida común, todo está
dispuesto para proteger al ego. Todo lo que al ego le disgusta, se elimina o evita,
y todo lo que el ego quiere, se persigue y acumula. Cuando entramos en relación
con el Gurú, la Shakti comienza a molestar al ego, lo picotea, hace surgir cosas
que al ego no le gustan y elimina muchas otras que le complacen. La Shakti
comienza a conmocionarnos, a sorprendernos, a desorientamos, lo que sea para
confundir al ego y desalojarlo de su postura común acostumbrada.
Gurumayi dijo una vez: La Shakti que se despierta en nosotros es también el
proceso y la meta. No hay diferencia entre la Shakti despierta y la Shakti que
235

pasa por un proceso, y la Shakti que finalmente se fundirá. Todas son una y la
misma.
Si deseas una lección de repaso, puedes volver a leer la lección 17. Si no, esta
lección es suficiente.

Con amor,
236

LECCIÓN 44
Querido amigo:
Entre las numerosas cartas que han llegado de estudiantes de todo el mundo, hay
siempre algunas de personas que mantienen la creencia de que sus vidas no van
bien. Por supuesto estoy seguro de que nadie en esta lección se va a inquietar
con tal pensamiento, pero hay algunas otras personas que, estando aún en las
primeras lecciones, a veces piensan, como quizá tú lo habrás hecho, que las
cosas van mal.
En realidad, es sólo la mente limitada la que piensa que las cosas no van bien.
La mente explora su propio universo y dice: "No está bien, no está bien". Una
persona que por un momento piensa que las cosas no van bien, se encuentra
atrapada por su propia perspectiva limitada. El ego en ese momento es el que
establece el juicio sobre lo que se está percibiendo; el Perceptor puro ve lo
percibido como perfecto.
Podemos aprovechar esta tendencia de la mente para nuestra propia ventaja; tan
pronto como surja un pensamiento de que las cosas no van bien, inmediatamente
reconocemos que el ego está asomando la cabeza. De otra forma, pensaremos
que ver algo como malo está bien. De hecho, nada puede jamás estar mal. La
posibilidad de que algo esté mal existe sólo en nuestras mentes.
Para la mayoría de las personas, toma un par de años repetir constantemente
estos principios básicos para comprender que deberán aplicarse en la vida diaria.
Podemos oír y leer sobre la Verdad mucho tiempo antes de darnos cuenta de que
debe aplicarse a nuestra vida cotidiana. Una de las principales metas de este
Curso es asegurarse de que empecemos realmente a practicar lo que ya sabemos.
Muchas de las enseñanzas de la Verdad son tan sutiles, que es necesario que
entremos en contacto con éstas una y otra vez por un periodo prolongado, antes
de que tengan significado. No son fáciles de captar simplemente leyéndolas una
o dos veces.
Deben ser vistas desde muchas perspectivas diferentes, explicadas de muchas
maneras, y experimentadas en relación con varios aspectos de nuestra vida antes
de que sean realmente asimiladas. Algunas conexiones y relaciones entre las
cosas deben ser captadas antes de que otras puedan ser comprendidas. El Curso
está diseñado de modo que todo este proceso pueda fluir de forma natural, para
ir paso a paso. Una lección lleva en forma natural a la siguiente; una visión
interior abre la posibilidad a que surja otra.
Si has leído cada lección una y otra vez, has releído las lecciones sugeridas, y
has intentado practicar los principios en tu vida diaria, debes ahora, de alguna
manera, reconocer la fuerza de este proceso. Desde luego, cada persona toma el
Curso a su manera particular. Pero si lees en forma pasiva cada lección sólo una
237

o dos veces, o simplemente coleccionas las lecciones con el objeto de tenerlas


cerca en caso de que algún día llegaras a necesitarlas como referencia, entonces
no te darás cuenta de aquello que está disponible para ti.
Finalmente, los principios de Siddha Yoga deben ser practicados en nuestra vida
diaria. No debemos practicar los principios sólo en el áshram o en el centro. No
practicamos los principios sólo cuando meditamos o cantamos. Si no vivimos las
prácticas en la vida, día con día, ¿cómo podremos esperar a que den su fruto?
Si haces referencia en forma regular a cada lección y practicas los principios en
tu vida diaria, entonces estás haciendo sádhana de "tiempo completo". Llegan
cartas de personas que están preocupadas porque no pueden progresar en su
sádhana tanto como quisieran, debido a diversas circunstancias o condiciones de
vida adversas. Todo tipo de razones se dan para no hacer tal o cual tarea;
algunas de éstas son mentales, algunas kármicas. Por ejemplo, había un hombre
de África que escribía más o menos cada seis meses para quejarse de que él no
había recibido shaktipat, y que él no podía conocer al Gurú en persona, entonces
escribía páginas y páginas para explicar que su caso no tenía esperanza alguna.
Por alguna razón, no podía comprender que el Curso era la forma que la sádhana
había tomado para él, y aquella que el Gurú le había dado y que, si tenía fe, eso
era suficiente. Una vez le preguntaron a Baba acerca de unos prisioneros que
sabían de él, pero no lo podían conocer en persona. Y Baba contestó: Díganles
que pueden obtenerlo todo a través del curso En busca del Ser.
Debemos ser prácticos. Si tenemos el karma de viajar por todos lados con el
Gurú, fabuloso. Si nuestro karma es el de vivir en el áshram, qué mejor. Si hay
un centro lleno de shakti dentro de nuestra comunidad con satsangs semanales,
estupendo. Pero si estamos en la mitad del desierto y nuestra conexión principal
con el Gurú es el Curso, entonces debemos comprender que incluso así tenemos
todo lo que necesitamos para hacer la sádhana en forma completa. El Principio
del Gurú es muy eficiente para hacer aquello que es necesario. Su poder no está
limitado u obstaculizado por el método que se utilice.
¿Crees que Baba tenía la intención de que este curso fuera algo común? ¿Crees
que Gurumayi quiere estar asociada con un curso que es sólo mediocre? El
Curso fue establecido como un medio para participar en forma activa en la
relación con la shakti, para recibir la gracia del Gurú. Mucha gente recibe
shaktipat tras haber leído las lecciones, aun mucho antes de conocer al Gurú en
su forma física. ¿No crees que la intención de Gurumayi es que el Curso, que es
una línea de vida para gente alrededor del mundo, sea poderosísimo en su
impacto?
Por favor no mal interpretes estas palabras. No tienen la intención de alabar al
Curso. Es sólo que hay frecuentemente cartas de personas que de alguna manera
sienten que no están obteniendo algo. Es como si se sintieran menos porque el
238

Curso fuera su principal forma de sádhana. Sería mejor para estas personas
comprender que están vinculadas con algo extraordinario , que están obteniendo
algo raramente disponible. Gurumayi toma un activo interés en lo que la gente
recibe del Curso. ¿Por qué crees que el Curso existe? Piénsalo por un momento.
Si todo estuviera disponible por otros medios, no habría necesidad del Curso.
Debemos reflexionar sobre esto y desarrollar la conciencia de lo que el Gurú nos
ha dado.
Una de las maneras por la cual nos damos cuenta de que hemos recibido algo, es
que dejamos de hacer la distinción entre "la vida espiritual" y "la vida
ordinaria" . Si hacemos esta distinción, seguimos atrapados en las dualidades de
la mente. Si hemos logrado algo, si de alguna manera estamos liberados de la
dualidad de la mente, comenzamos a ver todo en la vida -aún lo que está
considerado como ordinario, mundano, o vulgar-como una manifestación de los
inmutables principios espirituales. Cuando comprendemos esto, nuestra vida
diaria se eleva a un plano superior.
Una persona escribió sobre esta lección: "No quiero abandonarme a una vida de
yoga exclusivamente. Todavía me quiero casar, disfrutar de una familia, etc.
¿Cómo puedo integrar mi vida espiritual con mi vida ordinaria?"
La mejor manera de integrar la vida espiritual a la vida cotidiana comienza
cuando dejamos de ver la diferencia entre éstas. Nadie ha dicho jamás que son
diferentes. En ninguna parte del Curso se plantea como implícito el hecho de
que haya diferencia entre éstas. Sólo la mente del individuo las vive como
diferentes.
¿Cómo es que alguien puede tomar el Curso por tanto tiempo y aún pensar que
no se puede casar o hacer cualquier cosa? ¿De dónde vienen estas ideas? ¿Cómo
puede alguien pensar que Siddha Yoga es algo contrario a la vida familiar? ¿De
dónde vienen todas las criaturas de Siddha Yoga? Mis dos hijos nacieron en
South Fallsburg mientras Gurumayi estaba ahí, (por lo tanto, después de conocer
a sus padres, su primera experiencia en el mundo fue conocer al Gurú.) No se
trataba de que su padre se sumergiera en una vida de yoga exclusivamente.
Tenemos todos estos conceptos equivocados, y nunca nos preguntamos de dónde
vienen. ¡Asumimos que todo lo que piensa la mente es verdad! La Verdad existe
entre los pensamientos y no puede ser conocida estando uno dentro de ellos.
Gurumayi dijo una vez: "¿Acaso no es increíble la mente? Se puede lograr tener
a Dios tan pronto, tan rápidamente. Podemos tener la experiencia del amor tan
pronto, tan rápido. Pero la mente no te deja hacer esto. Estoy segura de que
ustedes ya están viviendo el gran amor, pero se dicen, No, esto no es amor, es
sólo una invención. Lo que pasa es que estas personas han creado este
ambiente. "Ha habido personas que han dicho esto. Aun cuando viven el gran
amor, piensan que es otra cosa."
239

La mente es siempre capaz de pensar algo peor que la verdad. Se nos puede
decir la verdad, podemos incluso tener la vivencia de la verdad, y antes de poder
disfrutarla por lo que es, la mente sale con otra cosa. La mente no está satisfecha
con la sencillez de la verdad. Observa tu mente y ve cómo frecuentemente
piensa cosas peores que la verdad. No sólo piensa en lo peor, sino que insiste
sobre ello. Elabora argumentos en favor de realidades mucho peores de aquello
que es la verdad.
No todas las cartas recibidas reflejan que sus autores han sido perezosos para
leer con regularidad sus lecciones. A pesar de que hay algunas que sí revelan
eso, hay otras cartas que son simpáticas o agudas en sus observaciones.
Quizá puedas disfrutar los siguientes segmentos de una carta escrita por una
estudiante que aún no está en el nivel de esta lección. Ella escribe: "Esto es una
locura. Generalmente leo las lecciones una vez cada día. Cada vez que las leo,
en algún punto, siento la verdad en ellas. No siempre puedo entender su
contenido desde un punto de vista intelectual, pero existe la sensación de algo
básicamente verdadero en todas ellas.
Se los juro por mi vida, puedo estar sentada y de pronto tener una comprensión
avasalladora, una introspección personal, que viene de un párrafo o de una
oración, y no acabo de tener la experiencia cuando los pensamientos ya están
saltando como las olas. Como si dijeran: 'Sí, pero...' O 'sí, claro, pero'.
Seguramente éste debe ser uno de los peores obstáculos en mi vida. Alguien me
pregunta: '¿Te sientes bien?' 'Sí, pero...' '¿Tienes buen sueldo?' 'Sí, pero' Sí, pero
esto o aquello no está bien.
Ahora bien, por lo que entiendo de las lecciones no debería preocuparme de los
'sí, peros...' ¿No es así?: Que mediante la shakti y el Gurú, todo es parte de mi
karma y que llegaré a una comprensión total me preocupe o no, aun queriéndolo
o no. ¿Es esto lo que se dice por ahí, en South Fallsburg? Siento ganas de decir:
'¿De dónde vienen ustedes? ¿Están chiflados o algo por el estilo?' Toda la gente
se preocupa. Es parte de la naturaleza humana el verse inmiscuido en chismes y
problemas y preocuparse y pensar. Pero algo me dice que quizás ustedes tengan
razón, que quizás ésta es la clave de aquello que ando buscando.
"Comencé a ver que la vida es un juego de dados. Siempre tienes la alternativa
de echarlos o no, pero finalmente nunca sabes cuál es la mejor elección. Y
ustedes me dicen que realmente no importa demasiado. Que todo es parte del
juego de la partida. Así que ganaré algunas veces y perderé otras; me guste o no,
nada dura para siempre y más vale que disfrute el viaje. Y sin embargo, aquí me
encuentro preocupándome por el resultado final, cuando ni siquiera sé cuál es el
juego.
240

"Me fascinan estos pensamientos. Siempre he sido una gran planeadora, siempre
tratando de ser buena, siempre tratando de hacer 'lo correcto'. Y ahora ustedes
me dicen que puedo hacer lo que sea y que eso está bien. Una parte de mí quiere
pelear contra eso y otra parte quiere desesperadamente creer que esto es la
verdad. Una pequeña parte de mí ya sabe, de hecho, que esto es la verdad.
"En una de las lecciones escribiste algo como: 'Cuando llegas al terreno en
donde no sabes nada, es maravilloso, ésta es la meta.' Bueno, amigos, pues ahí
mismo estoy. Y no tenía la menor idea de que se sentiría así. Lo veo, lo siento,
me puedo sentir cómoda con esto pero es totalmente diferente de todo lo que
había anticipado.
"Estuve tan contenta de leer en la lección que recibí ayer acerca de otras
personas que tenían las mismas experiencias, los mismos 'problemas'. De alguna
manera parecería que 'el problema' es menor cuando lo puedes compartir con
alguien. Últimamente, mis pensamientos están saltando por todas partes y he
atravesado por tantas experiencias y cambios y sentimientos durante los últimos
cuatro meses, que me siento como un fríjol saltarín. Y sin embargo -a pesar de
todo- sigo siendo la misma. Sigue estando una parte de mí que aquí mismo está.
"Sé que ustedes tienen razón. Es medio loco el asunto, pero casi estoy
comenzando a disfrutar el viaje. Me recuerda a la Montaña Rusa. Estás aterrada,
arremetiendo contra una curva cerradísima y de pronto sales disparada y es
fascinante y caes al vacío y llegas al final, y lo quieres hacer de nuevo otra vez.
Vaya, vaya. Conque esto es Siddha Yoga."
Esta carta parecería expresar algunas cosas que la mayoría de las personas
sienten en un momento u otro. Esta carta tiene una especie de shakti, y es fácil
relacionarse con ella. Es verdad que el sentimiento de no saber nada no es
exactamente lo que esperamos. Desde luego, si pudiera ser esperado, entonces
podríamos "saber" aquello que esperamos, y de alguna manera esto sabotearía el
propósito final. Un día después de que esta carta llegara, una mujer compartió
que durante el primer par de años de tomar las lecciones, le parecía que
"entendía" aquello que leía, pero que ahora había alcanzado un punto en el que
ya no entendía las palabras. Era como si las palabras no tuvieran un significado
real. Tenía la sensación de que se estaba volviendo cada vez más estúpida.
Pensé que ella había llegado a un gran estado. Hay un lugar en el que las
palabras tienen significado, y es bueno dominar este lugar, pero hay un lugar en
el cual no hay ningún significado, y eventualmente también debemos sentirnos
cómodos en este nivel. Hay algunas personas que han tomado las lecciones
durante diez o doce años, personas que han leído y releído sus lecciones en
forma fiel, y sin embargo no les importa verdaderamente qué es lo que dice la
lección. No ven ya la lección como algo para aprender sino que la ven como un
241

espacio para conectarse. Leen la lección para resintonizarse con la Verdad, no lo


hacen a través de las palabras, sino a través de la shakti.
Puedes preguntar cuál es la importancia de esto. Quizá se te acaba de dar un
ejemplo de cómo las palabras no tienen un significado real. La shakti, sin
embargo, posee una profundidad fundamental, la cual difícilmente podemos
captar, existe mucho más allá de las palabras. Si podemos ir más allá de las
palabras podremos ir más allá de la mente. En este Curso utilizamos las palabras
para ir más allá de éstas, utilizamos la mente para ir más allá de la mente.
De alguna manera, debemos poder volvernos locos en estas lecciones. ¿Por qué
permanecemos comúnmente rígidos y tiesos aferrados a nuestra propia versión
de la verdad, la cual no es verdad para nada? Vayamos más allá de nuestros
límites, rompamos las barreras que nos mantienen dentro de nuestras propias
fantasías. ¿No hay acaso más en la vida de lo que hemos vislumbrado? ¿No hay
más en el potencial humano? ¿No hay más acerca de las relaciones entre dos
personas de las que previamente hemos vivido? ¿No hay más en el amor?
¿Cómo podemos conocer la Verdad si estamos limitados por lo que ya sabemos?
Si insistimos sobre la cordura de lo familiar, ¿cómo podemos conocer la locura
de lo desconocido? Si debemos mantener lo viejo, si debemos mantener lo que
ya ha sido establecido, ¿cómo vamos a descubrir lo desconocido? si la verdad no
se ha reconocido, ¿no existe acaso en lo desconocido? Experimentémosla juntos.
Tenemos este Curso como una plataforma de trabajo, como un marco de
referencia sobre el cual construir. El Curso no son palabras impresas sobre el
papel. ¿Ya lo descubriste? Volvámonos locos juntos. Exploremos lo desconocido
juntos. Quizá solo existe Uno de nosotros, aún así, juntos podemos conocerlo.
Ya que es sólo Uno de nosotros, no hay de verdad nadie con "quién" volverse
loco. Esta palabra "juntos" sólo puede ser utilizada en forma relativa. Hay una
manera en la que existimos en el universo solos, y hay otra en la que lo
compartimos juntos. Es muy divertido compartirlo juntos, volverse locos juntos
en vez de solos. Quizá sea ésta la razón por la que Dios creó este juego en un
principio, para añadirle la diversión de estar juntos.
Si tú eres un conservador y te sientes incómodo con la idea de volverte loco, eso
también está bien. Está bien permanecer perfectamente cuerdo. Sólo que, para
muchos de nosotros, es divertido perder la cabeza, aun cuando mantenemos las
facultades mentales habituales. Es sólo una manera de disfrutar la libertad. ¡La
libertad no es aquello que está apoyado con muletas de la mente! A través de la
mente creemos lo falso, vemos lo irreal, aceptamos lo que es aparentemente
limitado. Pongamos a la mente en su lugar correcto. ¿Están listos? ¿Van a
aceptar el reto?
242

La verdad es que no hay nadie por ahí. Existe solamente el Ser interior por todas
partes. Este mundo y las demás personas funcionan como una especie de espejo
cósmico. En ninguna parte hay ninguna dualidad, excepto dentro de la mente.
Para estar liberados de la dualidad primero tenemos que estar liberados de la
mente. La verdad es que somos el Ser divino actuando en una exquisita obra
teatral. No hay "otro", nadie que esté separado o sea diferente de nuestro propio
Ser interior. Cuando vemos la Verdad vemos nuestro propio Ser interior por
todas partes.
Aún así, estamos juntos en esto. Al ser encarnados sobre la tierra al mismo
tiempo, juntos, estamos literalmente "todos en el mismo barco". Hay una manera
en la cual estamos haciendo la sádhana en grupo. Todos estamos trabajando
juntos para librarnos del mismo peso, de la misma carga, la misma obstrucción.
No tan sólo estamos "juntos" ahora, en este plano terrenal, sino que quizá
hayamos compartido también muchas vidas juntos. El habernos encontrado en
este mismo espacio y compartir esta lección juntos, demuestra que tenemos una
conexión muy profunda. Es poco probable que ésta sea la primera vez que nos
encontramos. Compartir este curso no es poca cosa. Tiene una resonancia muy
profunda dentro de cada persona que participa.
Es poco probable que ésta sea la primera encarnación en la que nos juntamos
con otros devotos a cantar cantos sagrados. Nos hemos reunido alrededor de las
fogatas, nos hemos calmado, reconfortado, y nos hemos dado ánimo el uno al
otro muchas veces. Cuando nos reunimos como grupo, ¿no hay acaso una
familiaridad básica? En la mayoría de los talleres del Curso, alguien
invariablemente comparte que se siente como dentro de "una familia", o como si
acabara de pasar un fin de semana con las personas más cercanas y más
similares a él, a pesar de que muchos de ellos eran perfectos desconocidos al
comenzar el fin de semana. ¿Por qué crees que pasa esto? ¿De dónde crees que
viene este sentimiento de "familia"?
Hay algo que compartimos que es básico, muy cercano a la esencia. Es algo que
compartimos por mucho tiempo. De encamación en encarnación nuestros roles
kármicos se reacomodan nuevamente, hemos tenido relaciones externas
diferentes con cada uno; algunas veces parecemos cercanos, otras lejanos, y aun
así, la liga que nos une nos mantiene siempre juntos.
A muchas personas no les gusta mucho la idea de que estemos "solos", de que
todos somos Uno. Está bien si te hace feliz la idea de que hay algún "otro" por
ahí. Es de ahí de donde surge bhakti. Esta ha sido siempre la razón por lo que
los devotos han seguido el camino del amor y la devoción. Desde luego es
bueno entender cómo es que hay sólo un Ser interior, cómo es que todo es un
juego de la misma Conciencia eterna. Así es bueno comprender con quién
estamos juntos y aquello que es compartido.
243

En el Yoga Vasishtha el sabio dice: "O Rama, Brahmán es "YO SOY"; es el Ser
interior. El que ve de verdad, ve esto, pero aquellos que aún no han conocido la
Verdad ven las cosas en forma diferente. El que ve la verdad ve a Dios en todas
partes; el ignorante ve el mundo en toda su variedad, y sufre como una criatura
sufre cuando imagina que su sombra es un fantasma. Para el ignorante, el
mundo aparece como un lugar lleno de sufrimiento, pero para el sabio todo es
Brahmán.
Aquel que ha logrado el conocimiento perfecto ve el mundo tal como es; es
alguien que no envejece y es su propia luz. Es siempre puro, inmutable y lleno
de paz. Para aquel que conoce la Verdad llega la realización: "Yo soy Brahmán,
no tengo ni sufrimiento ni alegría; no anhelo nada, y tampoco renuncio a nada.
Yo soy la esencia de todo. Cuando toda la imaginación y los sentimientos
desaparecen, entonces yo soy la Realidad trascendente. Lo inmutable, lo
inombrable, lo que no tiene forma, eso soy yo; yo soy el Testigo del Ser; yo soy
la base de toda experiencia; yo soy la luz que hace posible toda experiencia. Yo
soy la conciencia que ilumina la alegría en el corazón del enamorado.
Ganancia y pérdida son lo mismo para mí. Como el hilo que mantiene las
cuentas del rosario se mantiene oculto, así yo soy la Realidad que está
escondida detrás de todas las cosas.
"¡Oh Rama! Esta es la convicción del conocedor de la Verdad. "
Ésta no es la primera encarnación en la que estamos en la tierra. Esta persona
que aparentamos ser es sólo una en una larga línea de encarnaciones durante
eones. No nos damos cuenta de cuánto conocimiento y habilidades hemos
acumulado, que podríamos aprovechar subconcientemente si nos permitiéramos
trascender nuestras certezas acerca de lo que sabemos conscientemente, acerca
de lo que hemos aprendido en esta vida en particular. Ya hemos dominado
mucho de la vida en esta tierra. Simplemente no lo recordamos. Las condiciones
y las situaciones que enfrentamos ahora no son realmente nuevas u originales.
No hay nada que no hayamos enfrentado y manejado ya muchas veces.
Simplemente lo estamos viendo todo otra vez para dominar las cosas a la
perfección, para establecer el dominio interior en todos los planos de la
existencia.
No pienses que todas nuestras encarnaciones anteriores fueron vividas como
hombres primitivos o salvajes. Seguramente también experimentamos aquello,
pero existe la posibilidad de que hayamos vivido en civilizaciones muy
superiores a la que conocemos hoy en día. Nuestra civilización no puede ser el
concepto más alto que Dios haya pensado en toda la historia del universo. Éste
no es exactamente el pináculo de su capacidad de evolución. ¡Hay tanta
experiencia y habilidades dentro del alma! Sólo que nosotros no estamos
244

abiertos a tal perspectiva; normalmente estamos estancados en el limitado


conocimiento de esta encarnación.
No tiene nada particularmente grandioso o especial el mundo tal como es hoy en
día. Simplemente contiene las condiciones y situaciones correspondientes a la
capacidad evolutiva de toda la humanidad. Hemos encarnado en un mundo y un
ambiente que nos permite crecer y expandernos en una forma ideal. No estamos
en este tiempo y en este espacio por un capricho o por el azar o por una mera
coincidencia. Hemos encarnado en un ambiente que es exactamente el que
necesitamos para trabajar y poder conocer el Ser interior. Nuestro karma es
como es, porque es el marco de referencia exacto, necesario para experimentar
aquello que tiene que suceder en esta vida. Esta encarnación está prediseñada
con las experiencias necesarias para crecer y fortalecernos, para liberarnos de
aquello que nos mantiene atados.
Toma mucho tiempo entender los trabajos del karma. A través del tiempo
nuestra comprensión se hará más completa en forma natural. Todo lo que nos
sucede y afecta es el karma. Todo lo que ha ocurrido en el pasado fue karma,
manifestándose exactamente como fue planeado. Todas las condiciones
inexplicables, todas las circunstancias difíciles y alegres en nuestra vida son
karma. Y también es karma como ahora aparentemos ser.
Pareciera que estamos limitados en ciertas áreas, porque son exactamente éstas
las limitaciones que necesitamos para hacer correctamente nuestra sádhana. Si
tuviéramos acceso al ilimitado poder de nuestra verdadera naturaleza, no habría
necesidad de hacer sádhana o pasar por tapasya. El proceso de superar
limitaciones aparentes acelera la velocidad del crecimiento y la evolución de
nuestra alma.
Como podrás imaginar, estamos poniendo en palabras aquello que no puede ser
expresado en palabras. De alguna manera, toda la lección tiene que ver con
aquello de lo que no se puede escribir. Las palabras guían a la mente en forma
sutil en la dirección precisa, para que podamos descubrir ese espacio dentro de
nuestro propio Ser interior en el cual todo es perfecto, eterno y verdadero. Vivir
en este espacio del Ser es la única razón por la cual practicamos Siddha Yoga.
Una persona de Suecia escribió: "¿Quién está haciendo la sádhana: el Ser
interior o el ego?"
Mientras haya ego, el ego pensará que él está haciendo la sádhana. La naturaleza
del ego siente como si fuera la hacedora de aquello que se hace, y que a través
de su actuación se producen resultados. Desde luego, estos resultados son más
karma. El karma se crea a través de nuestra identificación con las acciones y las
consecuencias de éstas. El ego se siente orgulloso de algunas acciones y
culpable por otras. Es el ego el que piensa qué acciones son "buenas" o "malas".
245

Es el ego el que toma el crédito o la culpa de todo. Es el ego el que se siente


importante, y es también el ego el que se siente sin importancia.
El ego es el que causa todos los problemas y conflictos de la vida. La única
razón por la cual hacemos sádhana es para liberarnos del problemático ego. Sin
embargo, a pesar de que ésta es la razón por la que hacemos la sádhana, el ego
piensa que es él, quien hace la sádhana. El ego cree que a través de sus propios
esfuerzos se liberará del ego. El ego cree que es el Ser interior. El ego piensa:
"medito tan bien; canto tan bonito; estoy tan entregado al Gurú; hago tanta seva;
veo al Ser interior en todas las personas; voy a estar iluminado tan rápido".
O, también: "soy un fracaso en la sádhana; no puedo meditar; no puedo
controlar mi mente; tengo tantos malos hábitos; soy tan impuro; nunca llegaré a
ser un ser realizado". Sentimos tanta culpa, nos sentimos tan indignos, tan mal,
todo esto debido al ego.
El ego se infla, y se desinfla y se hunde en su propio pantano. Esta es la función
del ego, subir y bajar, estar continuamente identificado con lo alto o lo bajo.
Mientras exista el ego, éste tomará el crédito de hacer la sádhana, así como
también ha tomado el crédito por todo lo demás. En verdad, sin embargo, el ego
es sólo un montón de tendencias mecánicas y patrones preestablecidos. Es la
sensación de ser el hacedor y el que tiene la experiencia. No puede concebir el
hecho de que todo se hará perfectamente bien sin él, que es innecesario para
cualquier cosa.
A través de la sádhana gradualmente se le ve al ego por lo que es. No sucede de
la noche a la mañana. Sería muy desestabilizador o desorientador para la
persona ser confrontada totalmente con su ego de una sola vez. Inclusive la
persona podría tender al suicidio. Por lo tanto, el proceso ocurre en forma
gradual y lenta para que se pueda asimilar. Paso a paso, la persona se da cuenta
de que el ego nunca hizo nada, que nunca fue responsable de las cosas cuyo
crédito se adjudicó, o por las que se sintió culpable.
El ego no hace nada, sólo hay la "sensación" de hacer algo. De hecho el ego ni
siquiera existe. Es la "sensación" de ser alguien. Es la Shakti la que hace que
sucedan las cosas, y todas las actividades y movimientos son el juego de la
Shakti. Si entendemos todo como la danza de la Shakti, nos volvemos seres sin
ego. Entonces sabemos que nada pasó realmente, fue todo un sueño, que todo lo
que nos rodea es un sueño, un juego de la Conciencia.
Gurumayi dijo una vez: Los sabios nos dicen una y otra vez, si no despiertas a
la Realidad suprema, vives entonces una vida muy vacía. Para la vida
verdadera, el conocimiento verdadero es necesario.
Anoche estuvimos hablando sobre los diferentes estuches. La mayor parte del
tiempo somos "estuches", aunque pensemos que somos inteligentes o no.
246

Aquellos que creen que son muy inteligentes son cajas vacías dentro de su
propio estuche, porque desconocen el resto del mundo. Sólo conocen el estuche
intelectual.
Otras personas viven en la caja mental, pelean, discuten y riñen, tienen
conceptos preestablecidos, tienen ideas y protestan.
Los yogis viven en la caja de los aires vitales. Están constantemente tratando de
regular su respiración. Dios nos ha dado esta respiración natural; puedes
inspirar y sacar el aire. Pero los yogis no quieren controlar la respiración: la
quieren hacer uniforme -uniforme al inhalar y uniforme al exhalar-para que así
puedan experimentar la dicha.
Todos vivimos en cajas. No podemos entendernos el uno al otro porque tenemos
nuestro propio "hogar" el Vedanta la llama la caja. No podemos relacionarnos
el uno con el otro, porque la caja del otro no es nuestra caja, la mente del otro
no es nuestra mente, la inteligencia del otro no es nuestra inteligencia. Por lo
tanto, no nos podemos relacionar. Es por esto que los sabios nos dicen una y
otra vez:
Oh querido amigo, despierta ahora. ¡Al menos ahora, despierta! Despierta a la
Realidad suprema. Reconoce tu propio Ser interior. Experimenta tu propia
Verdad. Las nubes son traídas por el viento, y alejadas por el viento.
De igual manera, la servidumbre humana es causada por la mente, Y la
liberación es causada también por la mente.
Las nubes las trae el viento, y el viento se las lleva. Por esto los sabios dicen
que a pesar de que estás encerrado en tu propia caja mental, puedes utilizar a
tu mente para elevarte por encima de ella. No niegan que tenemos lo que
tenemos. Nos dicen: utilízala para elevarte por encima de ella. Si estás atorado
por la mente, utiliza el poder de la mente para desatorarte.
Utiliza el poder de la mente para salirte de las redes de la mente. Es así como
despiertas, porque esta fuerza se encuentra dentro de la mente misma. La
Verdad vive en la mente, pero la mente no lo sabe, porque la mente está en el
cuerpo. Así como el cuerpo desconoce al Ser interior dentro de él, así la mente
desconoce la verdad dentro de sí misma. A pesar de que estamos enredados por
los conceptos de la mente, podemos utilizar conceptos más elevados y
liberarnos de las muletas de la mente. Si transformamos nuestra propia vida y
la manera en la que percibimos las cosas, entonces, también eso transforma
todo lo demás. Por eso los sabios dicen: una persona que busca la liberación
debe purificar su mente cuidadosamente. Ese es el deber del buscador, observar
su mente todo el tiempo, observar su conducta todo el tiempo.
Una vez que la mente se une con el Ser supremo, este mundo no es más un
mundo; este mismo mundo se transforma en el paraíso, este mismo mundo se
247

vuelve el lugar de Dios. Haz tu corazón el santuario de Dios, porque ahí es


donde Él habita. Haz tu casa, la casa de Dios; a donde sea que vayas, haz de
ese lugar la casa de Dios. Esto sólo sucede si la experiencia surge desde
adentro. Esta experiencia divina tiene que suceder. Ya sea la experiencia de ver
la luz divina u oír el sonido divino o tener el sabor divino o un continuo
sentimiento divino, el sentimiento divino del amor tiene que volverse una
constante. Y cuando esto haya sucedido, entonces el mundo no será otra cosa
más que el juego de la Conciencia."
Favor de leer la lección 27.
Con amor,
248

LECCIÓN 45
Querido amigo:
Llegan tantas cartas que no siempre es fácil atender cada una individualmente,
aunque todas se contestan de una u otra manera. La Shakti siempre nos da lo que
necesitamos. Con mucha frecuencia nuestras necesidades son satisfechas por
medios y maneras que nunca habríamos esperado o anticipado. Esta lección se
dedicará principalmente a contestar ciertas preguntas que hemos recibido y que
parecen relevantes a la sádhana de muchas personas.
Una persona escribió: "Dices: 'más que experimentar, sé testigo' de tu karma. Si
soy testigo de mis sentimientos, me separo de ellos. Al hacerlo ¿no separo mi
Ser de mí mismo? Y entonces ¿qué sucede con mis fascinantes emociones
humanas? Uno de mis 'problemas' durante toda mi vida ha sido suprimir mis
sentimientos. ¿Qué le pasa a un ser humano si le niegas sus sentimientos?"
Numerosas personas tienen de alguna manera la idea de que ser testigos de algo
es negarlo. Pensamos que si somos testigos de un sentimiento no lo sentimos.
Ésta no es la manera como funciona. El Testigo no es una forma más de
supresión. Demasiado suprimimos ya. La mayoría de nosotros no estamos en
contacto suficiente con nuestros sentimientos. El Testigo nunca impide la
expresión o la experiencia de un sentimiento.
El Testigo ya está atestiguando el sentimiento. Así es como sabemos lo que
estamos sintiendo. El Testigo es esa parte de nosotros que sabe lo que estamos
pensando, sintiendo y haciendo. Nos engañamos al pensar que somos el que
piensa o el que siente o el que hace. Nuestra naturaleza verdadera es eso que
sabe lo que pensamos o sentimos o hacemos. Eso que sabe lo que está
ocurriendo es el Testigo; es la Conciencia. Es el único Conocedor. No hay nada
dentro de nosotros, aparte de esta única Conciencia, que sepa cosa alguna.
Establecerse en el Testigo no significa que nos volvamos fríos, insensibles o
indiferentes. El ámbito del sentimiento continúa su danza . No hay nada en
Siddha Yoga o en estas lecciones que sugiera que neguemos o suprimamos
nuestras emociones. Gurumayi nos dice que es importante expresar lo que
realmente sentimos. Esta expresión, por supuesto, no debe estar dirigida a nadie.
Aunque no es saludable reprimir la ira, la ira no debe nunca dirigirse a otra
persona. Tenemos que encontrar una vía para expresar nuestros sentimientos,
para dejarlos salir sin dirigirlos a nadie más.
El Testigo sencillamente observa lo que sucede en cualquier nivel, incluyendo el
estado de vigilia, mientras soñamos y el estado de sueño profundo. Está al tanto
de todos los sentimientos, pero nunca es afectado por ellos. No se identifica con
ser el que siente o con ser el sentimiento. No piensa me siento así. El ego es el
249

que se identifica con los sentimientos y piensa que ellos determinan cómo se
siente.
El Testigo observa todo sin ser perturbado por nada; permanece eternamente
establecido en su propio estado. Alguien que vive con este entendimiento y esta
conciencia es un Siddha. Alguien así, está establecido en lo que llamamos
ecuanimidad, mente serena o el estado de sabiduría estable. En este estado
nunca nos afectan las circunstancias, las situaciones o la demás gente. Los
cambios externos no causan ninguna fluctuación interna.
No es que tratemos de alcanzar un cierto estado; tratamos de lograr ser
consistentes. Estar en un "estado elevado" es sencillamente no ser disturbado
por ninguna fluctuación mental o emocional. En este estado participamos en este
mundo como en un campo de juegos; actuamos nuestro papel kármico, pero
nada afecta nuestro estado interno.
Una persona establecida en la conciencia de ser testigo no vive como robot, con
descuido, sin hacer nada, sin sentir nada. Esa persona vive al máximo cada
momento. Mientras que anteriormente nos aburríamos casi siempre, ahora cada
momento se convierte en una aventura fascinante. El Testigo es un punto de
vista con ánimo muy ligero. Fácilmente se divierte y se deleita; todo lo que pasa
es ameno para él. En un sentido, el Testigo siempre va exclamando ¡oh! ¡ah!
¡guau! Aprecia cada momento del drama, porque cada momento es una
manifestación de la danza divina, de la danza de Shiva.
Otra persona pregunta: "Creo entender el principio de la Mátrica Shakti, pero
percibo un conflicto entre lo que dices y lo que deseo alcanzar como actriz.
¿Qué utilidad tiene mi desempeño? ¿A quién ayudan las obras y papeles que
represento? ¿A quién quiero entretener? Es como si dijeras que nada de esto
tiene sentido.
"Tú escribiste las lecciones para expresarte, para expresar lo que estabas
sintiendo, de la misma manera que escribo ahora esta carta, para expresarme,
para ganar entendimiento, para comunicarme contigo y ver cómo mi percepción
se coordina con tu percepción de este Curso por Correspondencia del que ambos
somos parte. Tú compartes algo de ti mismo en las lecciones de la misma
manera que yo comparto algo de mí misma. Si sólo somos testigos de estas
palabras, no nos hemos alcanzado ni tocado uno al otro. No creo que eso sea
ego. Creo que es un ser humano deseando compartir con otro. Y es el Ser en
cada uno de esos seres humanos, conectándolos."
Muchos aparentes conflictos existen sólo en la mente. Desde ciertas
perspectivas dos cosas parecen contradecirse y parece haber un conflicto. Es la
naturaleza de la mente no ve cómo dos cosas diferentes pueden ser verdad al
250

mismo tiempo. Puesto que su perspectiva limitada no incluye ambas verdades


simultáneamente, supone que hay una contradicción.
En cuanto detectemos un conflicto, más que tratar de distinguir lo erróneo de lo
correcto debemos tratar en primer término de ver si existe alguna perspectiva
más amplia desde la cual ambos pudieran ser verdad. Debemos "estirarnos" para
expandir nuestra perspectiva y deberíamos aprovechar cualquier oportunidad
para practicar. En muchas discusiones, ambos están en lo correcto desde sus
propias perspectivas. Sólo hay conflicto porque ninguna perspectiva incluye la
del otro.
Para vivir en armonía en este mundo es de importancia vital aprender a ver y a
entender las perspectivas de otras personas. Necesitamos renunciar a la poderosa
tendencia a pensar que nuestra propia perspectiva es sencillamente la manera de
ver las cosas.
No hay razón para ser un actor para los demás. La única razón para ser un actor
es porque la Shakti quiere expresarse mediante nosotros como actor. Si la Shakti
tiene un trabajo especial que hacer, si hay alguien a quien desea ayudar
mediante nosotros, ocurrirá espontáneamente al ser como somos. Todas las
acciones y palabras pueden ser enseñanzas y lecciones para otros, pero nosotros
no lo sabremos necesariamente. Podemos decir la cosa exacta que una persona
necesita oír, aunque no estemos conscientes de que nuestras palabras tenían
algún significado para alguien. La Shakti trabaja por medio de nosotros, en
forma independiente de nosotros.
Cuando comencé a escribir el Curso y a poner en funcionamiento un centro para
Baba, creía estar "ayudando a los otros". En lo que se refería a "ayudar a otros",
Baba aplastó mi ego sin contemplaciones. Me mostró cómo yo era totalmente
inadecuado para ayudar a nadie. Comentó: A veces una persona me dice que
quiere ayudar a los otros y puedo decir por la expresión de su cara que el que
necesita mucha ayuda es él mismo.
Finalmente, entendí que la única razón para trabajar para el Gurú es porque el
Gurú quiere que yo lo haga. Hacerlo para ayudar a otros es hacerlo para mi
propio ego. No puedo apegarme a pensar si alguien entiende algo o si alguien se
beneficia con mi seva. Simplemente estoy haciendo lo que Gurumayi quiere que
yo haga. Lo que otros reciben es algo entre ellos y Gurumayi. Está determinado
por su propia relación con el Gurú.
Desde luego, es un gran prasad compartir este proceso con otros e intercambiar
correspondencia franca con muchas almas bellas. Hay el sentimiento de que
tantos de nosotros estamos en constante comunión espiritual. El Curso nos ha
aproximado de maneras que no siempre reconocemos conscientemente.
Compartimos una relación sutil que no es fácil de poner en palabras.
251

Lo que compartimos es muy profundo. Nos alcanzamos y tocamos


auténticamente unos a otros. Muchos de los que hemos participado en el Curso
por largo tiempo comenzamos a sentirnos conectados íntima y profundamente.
Va más allá de este mundo. Es verdad que la naturaleza humana quiere
compartir algo maravilloso y bello con cada uno de los demás y lo que nos
conecta es el Ser en todos nosotros. Cada uno experimenta esto a su propia
manera y con el tiempo esta experiencia se expande.
Otra carta decía: "En muchas lecciones se afirma que la sádhana es un proceso
largo; trabajar con las kriyas y extravíos puede tomar años; nada sucede de la
noche a la mañana, ciertos conceptos necesitan ser entendidos antes de que otras
cosas puedan entenderse, etc. Siento que debo sufrir años y que tomará un largo
tiempo alcanzar la paz mental, la realización o que ocurra algo positivo.
"¿Podría ser que si somos almas viejas, si nuestro tiempo es el correcto, si por
alguna razón Gurumayi lo decide así, podemos pasar por alto todas estas etapas
y años? Mis kriyas parecen imposibles de soportar y, aunque sé que es un juego,
que es el karma acelerado, etc., todavía tengo dificultad en enfrentar y aceptar la
tapasya física y mental.
"Me siento egoísta escribiendo esto porque sé que he sido bendecida.
Inmediatamente experimenté la Shakti y sentí que el camino Siddha era para mí.
En un año y medio he tenido más incidentes extraños que una película de
ciencia-ficción, me he enamorado totalmente de Gurumayi y tengo fe en el
proceso. Sin embargo, a veces mi vida parece demasiado dura. Mis experiencias
son tan intensas, que a veces siento que no puedo continuar.
"He oído que la realización no toma más que una fracción de segundo, entonces,
¿tenemos todos que pasar por años de sádhana? ¿No podría yo trabajar todas
mis kriyas en uno o dos años?"
Por supuesto que podemos trabajar nuestras kriyas en uno o dos años -si
realmente queremos. Ella dice que su sádhana es ya tan difícil que apenas puede
soportarla y, sin embargo, quiere ir más de prisa. Tanto más rápida sucede
cuanto más intensa se vuelve.
Tenemos una cierta cantidad de karma que atravesar, ciertos samskaras que, o
tienen que manifestarse como karma, o tienen que ser quemados en el fuego del
yoga (tapasya). Cuanto más tiempo queramos dedicarle, tanto más fácil será. Si
deseamos atravesarlo más rápidamente, necesitará una "combustión" más
intensa.
Podemos pasar el karma de cinco vidas en una si estamos dispuestos a tolerar su
intensidad. Usualmente, la Shakti trabajará al ritmo que deseamos.
Cuando queremos ir más rápido nos ponemos en condiciones que requieren más
tapasya, y cuando se pone demasiado intensa internamente le pedimos al Gurú
252

reducir un poco el fuego. Un grado mayor de comodidad requiere de un ritmo


más lento.
Toma sólo una fracción de segundo. Nada nos detiene excepto nuestros
samskaras. Ellos nos impiden asir y mantener la Verdad. La Shakti los quita de
nosotros quemándolos mediante las kriyas al ritmo que nosotros estemos
dispuestos a avanzar.
Quien escribió la carta se queja de que su tapasya es demasiado intensa y, sin
embargo, quiere ir más rápidamente. No podemos tener ambas cosas. Si
queremos bajar la intensidad, tomará más tiempo. Si queremos pasar lo más
rápidamente posible, la vida tiene que ser más intensa.
Por supuesto, si podemos entender simplemente que no somos nosotros quienes
pasamos por el proceso, que únicamente el ego experimenta la tapasya y la
intensidad y la combustión, podremos permanecer detrás y más allá de todo ello
y no ser afectados. Sencillamente, tenemos que romper con la identificación
equivocada.
Si nos quedamos identificados erróneamente y pensamos ser quienes
experimentan las luchas y las dificultades, la Shakti tendrá que crear ciertas
condiciones y experiencias en nuestra vida para liberarnos gradualmente de esta
identificación errónea. Esto es lo principal de lo que el Gurú tiene que
liberamos. Una vez que estamos libres de la identificación equivocada,
permanecemos sin ser afectados ni disturbados por las kriyas y el karma, sin
importar el "tiempo" que tome. Si estamos correctamente identificados con el
Ser eterno e invariable, la cantidad de "tiempo" que toma cualquier cosa es
irrelevante. Nuestra experiencia interna permanece idéntica de todas maneras.
Otra carta dice: "Mi esposa se expresa amargamente respecto a mi participación
en Siddha Yoga. Ha asistido a algunos satsangs, siempre esos en los que vemos
un video de alguna plática de Gurumayi. Ella no se queda al resto del programa
y se enoja con Gurumayi, con Siddha Yoga y conmigo al llegar a casa. En mi
entendimiento, esto parece una kriya. Nuestras ideas no son dispares, pero los
detalles externos y su percepción de Gurumayi son muy objetables para ella.
Ella escucha mis explicaciones, pero sin resultado."
Definitivamente, la esposa está pasando por kriyas, pero como se resiste
conscientemente, no entiende lo que sucede. El exponerse a la Shakti
invariablemente hace visibles los samskaras de la persona, ya sea que sepa o no
lo que es un samskara. La Shakti trabaja con nosotros aunque no creamos en la
Shakti. El enojo es en realidad una de las kriyas más comunes -ésta fue una de
mis propias kriyas cuando conocí a Baba.
Aun si ella no entiende las kriyas sucede un proceso de purificación. Aun así,
está siendo limpiada de ciertos samskaras. Quizá llegue a apreciarlo algún día.
253

Qué les parece esta carta que dice: "Estar con Gurumayi en Ganeshpuri fue
mágico. Nunca me he sentido tan cuidada y amada en toda mi vida. Así que ha
sido muy deseo-razonador experimentar tanta agitación y congoja en mi interior
desde que llegué a casa. He encontrado muy difícil tener gratitud, paciencia, fe y
amor aún por el Gurú. He estado experimentando dramáticos cambios de humor,
apatía y depresión prolongada, temor indefinido, ansiedad y confusión mental.
Pensé que después de mi experiencia en Ganeshpuri, mi compromiso y mi fe
eran suficientemente fuertes para sostenerme a través de cualquier forma de
tapasya. Para decirlo llanamente, siento como si no pudiera hacerme cargo de mi
compromiso."
Aquí tenemos otro ejemplo de alguien que obtiene una gran dosis de Shakti y
pasa por un período de intensas kriyas. Esto es común después de que la gente
pasa mucho tiempo en el áshram, y especialmente cuando alguien regresa de
Ganeshpuri. A menudo la Shakti activa muchos de los samskaras predominantes
o más escondidos, y ciertas tendencias se hacen aún más pronunciadas que
antes.
Cuando esto pasa, es importante entender lo que está sucediendo. Es bueno
recordar todo lo que hemos aprendido a lo largo del Curso: que la Shakti causa
que todas las negatividades y limitaciones surjan y sean expelidas. A veces es
muy obvio que han surgido, pero no es tan evidente que estén siendo expelidas.
Recuerda que los yoguis han tenido siglos de experiencias en este campo, y la
manera como trabaja el proceso es muy clara.
El Shaktipat y las kriyas pueden parecer ideas radicales a la sociedad occidental
contemporánea, pero en el Oriente el conocimiento ha sido conservado en
áshrams y monasterios por largo tiempo. Nada realmente nuevo está sucediendo
excepto en nuestra propia experiencia. Ésta es la manera como la Shakti trabaja
para purificarnos. No es que estemos empeorando; no es que algo vaya por el
camino equivocado. Sencillamente estamos pasando por kriyas. Pocos de
nosotros reconocemos las kriyas por lo que son al tiempo que suceden. Cuando
aprendamos a hacerlo, la vida y la sádhana parecerán mucho más sencillas.
Otra persona escribió: "A veces, cuando leo las lecciones siento mucho amor.
Esto es especialmente interesante cuando las lecciones no están siquiera
hablando de amor. Las lecciones pueden ser sobre maya o el karma o la mente u
otra cosa y al leerlas siento amor. ¿Cómo y por qué sucede esto? ¿Qué es el
amor a fin de cuentas? Has dicho alguna vez que el amor no es algo que exista
entre la gente, otras veces hablas de amar a todos. ¿A quién se supone que yo
ame y por qué y cómo? ¿De dónde se supone que viene el amor? y ¿Por qué
siento tanto amor mientras leo las lecciones?"
Es muy natural sentir mucho amor cuando uno está expuesto a la Shakti del
Gurú. ¿No siente todo el mundo mucho amor cerca de Gurumayi? Entonces,
254

¿por qué habría de parecer una experiencia inusitada experimentar amor


mientras se leen las lecciones? ¿No es éste su Curso? ¿No es ésta una forma de
su gracia, de su Shakti? A causa de que éste es el Curso de Gurumayi, a causa de
que es una expresión de su Gracia experimentamos naturalmente amor mientras
participamos en él.
El amor es la cosa más natural que podemos compartir. En la vida no hay tantas
cosas que tengan mucho significado. Verdaderamente, ¿qué es lo importante?
Cuando todo termina, cuando volvemos la vista a todos esos años vividos, lo
importante es el amor que compartimos. Alguien que asistió recientemente a uno
de nuestros talleres escribió para decir: "No recuerdo nada de lo que nadie dijo
en sus pláticas, pero recuerdo que allí había mucho amor". Y de esta manera es
en nuestras vidas. En realidad, no vamos a recordar todos los detalles sobre qué
sucedió cuándo, pero recordaremos el amor. Y al final, lo que cuenta es el amor
que compartimos.
Tantas cosas en nuestra vida vendrán y se irán, internándose en la noche. Pero el
amor que toma vida en nosotros permanecerá, no irá a ninguna parte, no muere
ni disminuye. Podemos pensar que esto ocurre, pero son sólo los conceptos
equivocados que tenemos sobre el amor y porque pensamos que es algo que
ocurre entre dos personas. Cuando pensamos en el amor como relaciones
románticas, esa clase de amor puede disminuir, pero es sólo una cierta expresión
de amor, no es en sí mismo el amor de verdad. El amor verdadero permanece
vivo en el corazón sin importar lo que suceda hacia el exterior. No se va por lo
que diga o haga otra persona.
El amor no es una actividad. No es un verbo. No es algo que sucede ni algo que
hacemos ni algo que puede encenderse y apagarse. Éstas son maneras
equivocadas de entender el amor, y a causa de este mal entendimiento
experimentamos muy poco amor. Aún así, el amor penetra y empapa este mundo
por entero. Nuestro Ser interior es amor.
Cuando Gurumayi nos dice que amemos a los demás, quiere decir que sintamos
nuestro amor interior al interactuar con otras personas, al relacionarnos con
todas las personas. Cuando hablamos a otro, si sentimos amor dentro de
nosotros mismos y si vemos al amor danzando y destellando dentro de la otra
persona, entonces estamos siendo totalmente amorosos. No hay nada más que
podamos hacer. No tenemos que decir te quiero. Aun si estamos hablando de
negocios o de teatro o de política o de deportes, podemos tener la experiencia
del amor. ¿Por qué habría de interrumpirse jamás? No depende de una situación
romántica. No depende de que alguien nos trate con amabilidad. El amor es
independiente en grado supremo.
Otra persona escribió: "Siempre quise mirar en los ojos de otra persona, cada
uno experimentándose completamente a sí mismo como el Ser y viendo al
255

mismo Ser en el otro. ¡Qué deleite! Mi sueño es compartir esta experiencia con
un marido, estar en una familia impregnada con esta conciencia. Siento una
necesidad muy honda y básica de una relación de amor con otro ser humano.
Esto parece ser una parte muy profunda de mí y, aún así, entiendo de alguna
manera que no puedo en realidad obtener nada de otra persona. ¿Cómo encaja la
perspectiva personal de mí misma con la perspectiva del Ser? En el presente, mi
experiencia es que soy personal y también impersonal. ¿Incluye el Ser lo
personal?"
Sí, el Ser incluye lo personal. El Ser incluye todo, tanto lo impersonal como lo
personal. Ambas perspectivas existen simultáneamente. No deberíamos quedar
atorados exclusivamente en una de ellas. Lo común es que estemos atorados en
lo personal. Tomamos todo personalmente. En el extremo, pensamos que todo lo
que una persona nos dice son aseveraciones respecto a nosotros. En este estado,
podemos sentirnos insultados, lastimados, o ridiculizados aun cuando no se haya
dicho nada sobre nosotros. Entonces, nos ponemos a la defensiva. La mayoría
tenemos toda una rutina. Todo esto viene de tomar las cosas de manera personal.
Necesitamos aprender a ver lo personal y lo impersonal simultáneamente.
Ninguno de los dos es en sí mismo la verdad completa; el Ser los contiene a
ambos.
Las "relaciones personales amorosas" son parte de este juego o deporte o danza
del Ser. A menudo pensamos que es más espiritual elevarnos por encima de estas
cosas. Una joven estudiante universitaria escribió recientemente: "Sentía que no
podía practicar yoga y tener una relación con alguien al mismo tiempo. Cuando
surgió una relación, me sentí culpable; temía que mi enfoque se apartara del
yoga."
No tenemos que pensar así. ¿Por qué habríamos de sentir culpa por lo que Dios
creó? A causa del Ser dos personas se atraen mutuamente. A causa del Ser dos
personas se enamoran, y a causa del Ser dos personas están felices juntas. Con
el entendimiento correcto, esto no tiene por qué apartar nuestro enfoque de
nuestro desarrollo interior. De hecho, pueden ir de la mano.
Esta danza entre los amantes ha estado sucediendo durante un largo, largo
tiempo. Este juego ha sido jugado desde que hubo hombres y mujeres. Los
hombres y las mujeres se atraen magnéticamente y experimentan lo que
experimentan a causa del karma. Comparten lo que comparten a causa del
karma. Podemos tratar de ignorar esto, podemos comentar: "Oh, sólo tuvieron
ganas de hacerlo", pero no hay nada que no suceda que no sea karma. Y estos
lazos kármicos duran por un tiempo muy largo. Continúan de vida en vida. No
es que simplemente conozcamos a alguien surgido de la nada. El encuentro fue
arreglado kármicamente.
256

A veces nos enamoramos locamente de alguien y pensamos que no podemos


vivir sin esa persona, y más tarde él o ella se parecen a cualquier otro y nos
preguntamos de dónde venían todo ese amor y esa atracción, toda esa
fascinación. ¿Has tenido una experiencia así? Esto es karma. Es también el
juego de la Shakti. Cuando la Shakti toma la forma de otra persona, esa persona
puede volverse muy seductora y tentadora, muy fascinante. Estamos prestos a
abandonar todo, quisiéramos seguir a esa persona hasta el fin de la tierra.
No nos percatamos de que es sólo la Shakti que juega con nosotros. La Shakti
domina este juego a la perfección. Por principio, la Shakti lo creó. No importa
qué tan calculadores, qué tan sofisticados o qué tan experimentados seamos,
todos somos unos aficionados comparados con la Shakti. Cuando nos damos
cuenta de que todas estas relaciones kármicas son sólo diferentes formas que
está tomando la Shakti, todo cae en la perspectiva apropiada.
En un sentido, aquí no hay nadie más. Estamos totalmente solos. Somos el único
aquí. Todos los demás son sólo reflejos del mismo Ser. Cada uno es sólo un
espejo. Nuestra propia conciencia se expresa como todos esos cuerpos y
personalidades. Desde este punto de vista, todo nuestro amor es para el Ser,
compartimos todo con el Ser; sólo con el Ser podemos casarnos. No hay nadie
más por aquí. Jugamos este juego con nuestro propio Ser y fingimos que hay
alguien más.
A causa del karma algunos son amigos y otros extraños. En nuestra vida
veremos únicamente a un porcentaje pequeñito de la gente de la Tierra, aún si
contamos a los que vemos por televisión. La razón por la que hay muchos a
quienes no vemos es porque no tenemos karma personal con ellos. La única
razón por la que alguien llega a nuestra vida es el karma. Tenemos que honrar a
ese karma. ¿Por qué habríamos de fingir que no está? Sin embargo, no hay que
tomarlo en forma personal.
Será muy frustrante tratar de crear una relación con alguien con quien no hay
karma. Podemos pensar: "Ni siquiera me mira, no se da cuenta de que existo". Y
estamos en lo cierto. La razón es que no tenemos karma qué compartir.
Deberíamos estar felices por el karma que no tenemos. Lo más probable es que
ya tengamos suficiente karma para el resto de nuestras vidas.
De la misma manera, no hay modo de evitar las relaciones que son parte del
karma. Venimos a esta vida con citas kármicas para encontrarnos con ciertas
personas y compartir ciertas experiencias con ellos; no hay forma de eludirlo
aunque quisiéramos. Tenemos que experimentar nuestro karma. La gente que
está en nuestras vidas lo está por razones específicas, y cuando se cumple con
estas razones, cuando el karma termina, no hay manera de conservar a esas
personas en nuestras vidas. A causa del karma una persona llega y a causa del
karma se va.
257

Hay muchas formas de relacionarse en este mundo. El karma existe


independientemente de las convenciones sociales. Si otros aprueban o no
nuestro karma, si nosotros lo aprobamos o no, de todas formas maneras
tendremos que experimentarlo. Aún lo que va en contra de las convenciones
sociales puede ser perfectamente natural. Los caminos de Dios no se ajustan a
nuestros estándares. Debemos entender y honrar al karma.
Quien sea que esté allí, allí tiene que estar y quienquiera que no esté, no tiene
por qué estar. Hacer sádhana es estar en armonía con la forma como es en
realidad nuestra vida.
Gurumayi dijo alguna vez: La mayoría de nosotros nos atoramos en la dicha
que pensamos que estamos experimentando. Enamorarnos, a todo el mundo le
gusta eso. ¡Un gran éxtasis! ¡Ah! De improviso todo se vuelve claro como el
cristal. Aún la cosa más fea parece exquisita. Aún si tu amante te llama
"mentecato", exclamas: "Ahhh, eres tan dulce". Después se casan. Ahora,
cuando dice "mentecato": "¡A mí no me tratas así, yo sabía que nunca debí
casarme contigo!" Entonces se divorcian. Sabes que no era la persona para ti.
No, alguien que veas enseguida será la persona para ti. Así que vuelves a
enamorarte. Ahhh...olvidas el pasado. Todo es otra vez tan bello, tan
maravilloso.
Así que debemos entender de dónde pensamos que viene nuestro éxtasis. No
importa qué tan diferentes pensemos ser, todo somos iguales. Buscamos ese
único amor. Buscamos ese mismísimo éxtasis. Y porque nos ponemos contentos
con una y otra cosa, pensamos que eso es lo que queremos en verdad. Esa es
una pequeña parte del éxtasis, pero no es el todo. Hasta no obtener el todo
seguimos buscando.
Algunos de los santos creaban a propósito una dualidad entre ellos y Dios, aun
cuando ya habían experimentado esa unión. Pero pueden crear la dualidad
porque saben lo que es la unión. Una vez que has experimentado algo, puedes
hacer lo que quieras porque no te arrolla. De esta manera, los santos creaban
esto —una brecha-entre ellos y Dios porque amaban el éxtasis de la separación.
Ese es el estado de éxtasis. Habiendo experimentado lo que es la unión, lo que
es Dios, lo que es el Ser, lo añoras una y otra vez. Pensamos que la sádhana es
muy difícil, pero una vez que la dominamos queremos regresar a ella. Porque en
ello hay mucha diversión. En ese momento al hacer las prácticas hay un juego
entre tú y Dios.
Una vez que has alcanzado la sabiduría, es agradable actuar como un tonto. En
ello hay un gran éxtasis. La mayor parte del tiempo, Baba actuaba como tonto.
Tú le decías algo y él preguntaba "¿qué?", lo repetías y él decía "¿qué?" Si eras
suficientemente inteligente, echabas una mirada de reproche; si no lo eras,
258

levantabas la voz. Y entonces te atrapaba: "¿Qué has estado haciendo en


Siddha Yoga todos estos años si no tienes paciencia? Mírate la cara. ¡Estás rojo
de ira!" Muy pocos entendían esa táctica de Baba. Muy pocos.
Kabir dijo: "Una vez que el amor comienza a iluminar el corazón, no se puede
ocultar, no importa cuánto tratemos. Aún si la boca no habla, los ojos te
traicionan con sus lágrimas. ¿Para qué tomar intoxicantes ahora si estoy tan
embriagado de amor? He probado muchas medicinas, pero no he encontrado
ninguna que trabaje mejor que el amor". Éste es el poder del amor. Y ése es el
estado en que queremos vivir.
Por favor, revisa la lección 28.
Con amor,
259

LECCIÓN 46
Querido amigo:
Ojalá que esta lección te encuentre feliz, con buen ánimo y con entusiasmo por
tu vida en este plano terrestre. Si has desarrollado la alegría, estás encontrando
mucho de qué gozar en esta vida. La alegría es una cualidad espiritual
importante que, en su mayor parte, debe desarrollarse de manera consciente. No
podemos esperar a volvernos alegres automáticamente. Es un producto de la
mente disciplinada.
No importa mucho lo que suceda a nuestro alrededor. Por ejemplo, una persona
puede estar feliz sentada en un autobús, gozando del paisaje que lo rodea y la
belleza del Ser reflejada en las caras de las personas cercanas. Otra persona en
el mismo autobús puede estar aburrida, impaciente por llegar a su destino,
echando miradas nerviosas al reloj. Una tercera persona puede sentirse
totalmente desgraciada, solitaria y recordando algún evento desagradable que
ocurrió recientemente o preocupándose por lo que le espera. Otra puede decir:
"Este viaje en autobús fue detestable. Lo pasé muy mal. Otra dirá: "¡Qué
hermoso viaje!, fue muy relajante."
Obviamente, ninguna de estas personas está siendo afectada en realidad por las
circunstancias. Están en el mismo autobús, haciendo el mismo viaje. Sin
embargo, una está feliz y, en paz mientras que otra está aburrida e inquieta y la
tercera se siente desdichada. Su experiencia depende de lo que piensan, de su
actitud. De la misma manera estamos todos en el mismo autobús o en el mismo
barco en lo que a este plano terrestre se refiere. Nuestra experiencia en cualquier
momento está determinada por lo que pensamos y por nuestra actitud.
A veces recibo cartas de alguien que tiene una familia amorosa, una casa
cómoda, seguridad social y financiera, pero que escribe: "¿Por qué todo parece
estar equivocado para mí? ¿Por qué parece tan dura la vida?" En la misma
entrega de correo puedo recibir la carta de un prisionero condenado a cadena
perpetua en una penitenciaría federal que dice, citando a uno literalmente: "Que
tus días sean tan felices y llenos de paz como los míos".
Si todas las cartas de personas con posiciones envidiables declararan: "Todo es
para mí tan maravilloso. Cada día cuento las bendiciones que Dios con su gracia
me ha otorgado", y si todas las cartas de personas que están oprimidas por las
circunstancias dijeran: "¿Por qué Dios me dio este trato tan aborrecible? ¿Cómo
puede ser tan cruel la vida?" entonces podría haber alguna base para razonar que
a algunos les va "bien" y a otros les va "mal". Sin embargo, no hay evidencia
para esto. Muchas personas que tendrían toda la razón para quejarse se las
arreglan para mantener su alegría interna, encuentran mucho qué agradecer y
experimentan gran amor por sí mismos y por los demás. Por otro lado, gente que
260

ha tenido en la vida condiciones que los demás apenas tienen esperanza de


alcanzar, encuentra de qué quejarse, de qué preocuparse, de qué estar deprimida,
algo qué temer.
De manera que las condiciones físicas de la vida no garantizan la alegría y
tampoco inducen al sufrimiento. Una gran persona puede mantener su equilibrio
interno y su serenidad sin importar lo que esté sucediendo. Puede pasar por
dificultades y frustraciones, puede enfrentar retos y obstáculos constantes y aun
el menosprecio de los demás y, sin embargo, mantendrá su estabilidad interna.
En los deportes, por ejemplo, es característico de los equipos mediocres que si
comienzan a quedar rezagados aceptan la derrota fácilmente y terminan
perdiendo por un gran margen. Pero un gran equipo mantiene su equilibrio aun
si queda atrás. Estos han obtenido victorias dramáticas en el último minuto,
sencillamente porque mantuvieron su equilibrio y porque nunca aceptaron la
derrota.
Es esencial que desarrollemos esta estabilidad interna, esta entereza natural.
Como habrás notado, a veces la Shakti hace que, en efecto, las circunstancias se
pongan difíciles para nosotros, aplica una cierta clase de presión sólo para
forzarnos a desarrollar esta estabilidad y entereza. Mientras no desarrollemos
estas cualidades, seremos incapaces de mantener, la felicidad aun cuando las
cosas vayan bien para nosotros. Nuestra debilidad interna causará que nos
sintamos desdichados aun cuando todo esté perfecto.
Mucha gente se vuelve increíblemente enclenque y frágil por lo que piensa que
puede enfrentar en la vida. He conocido personas que hacen un viaje de más de
trescientos kilómetros hasta el áshram para un programa vespertino y después
regresan a casa la misma noche simplemente porque no pueden soportar la
tapasya de pasar la noche en el áshram. Como si tener un compañero de cuarto
desconocido o tener poca privada o tener que levantarse temprano en la mañana
para cantar la Gurú Gita fuera más de lo que una persona pudiera soportar en la
vida. Cuando éste es el caso, no es sorprendente que temblemos y nos
estremezcamos frente a cualquier desafío sencillo.
Baba decía a menudo que debemos encarar la vida como guerreros. No es la
naturaleza de la Shakti ser débil, tímida o pasiva. Cuando aparece un obstáculo,
es la naturaleza de la Shakti atacarlo agresivamente; la Shakti no se encoge ni se
acobarda. Así, una persona que está alineada con la Shakti es naturalmente
valerosa. Nunca está a la defensiva. Normalmente, en la vida siempre estamos
en retirada, gimoteando y lamentándonos. Siempre estamos quejándonos de una
cosa o de otra. Hemos perdido contacto con nuestra naturaleza interna heroica.
Se supone que nuestras vidas son un desafío. Así está diseñado . Si no nos
desafían y nos presionan, no hay manera de que podamos superar ciertas clases
de karma. La gente que parece tener una vida fácil puede no estar yendo a
261

ninguna parte. Es en los tiempos difíciles cuando logramos grandes avances. Si


una persona tiene una vida dura, tiene una gran oportunidad de crecer mucho.
Las cosas no son como aparentan. Nuestras ideas de "buen" karma y "mal"
karma toman una forma totalmente diferente cuando comenzamos a entrever el
esquema general de las cosas.
Si pasamos el día esperando tímidamente que nada falle, que nos traten con
amabilidad, que hagamos todas las cosas correctamente, temblando cada vez que
una situación requiera de verdadero temple, estaremos extremadamente
insatisfechos de nosotros mismos y de nuestras vidas. A causa de la mente,
pensaremos que nuestra insatisfacción y frustración son causadas por las
condiciones y las circunstancias, por lo que nos rodea y por la demás gente, pero
en realidad viene de nuestra actitud débil y temerosa. No nos vemos como el
héroe guerrero que encara cada desafío con entusiasmo y confianza suprema. El
guerrero enfrenta cada reto con entusiasmo, porque sabe que durante el
momento del desafío hay razón y significado en su vida. Desear que el desafío
no exista, sentirse incapaz de encontrarse con él cara a cara, no es cómo se
comporta la vida.
La verdad es que no somos débiles. No tenemos ninguna debilidad excepto las
debilidades de la mente, y la razón por la que hacemos sádhana, la razón para
participar en este Curso, es eliminar las debilidades de la mente. La fuerza
interior existe ya, está dentro de nosotros en forma innata e inherente; es una
parte integral de nuestra naturaleza. Algunas veces algo realmente "malo"
sucede a una persona. Por ejemplo, su casa y sus bienes arden hasta las cenizas
y él mismo escapa apenas de la muerte y pasa semanas en estado crítico. Desde
una perspectiva ordinaria, todas las peores cosas están sucediendo; cosas del
tipo: "Nunca-pensé-que-algo-así-me-pasaría".
Aún así, en algún lugar dentro de él, nada pasa en realidad; de alguna manera
curiosa, nada de esto le afecta aun cuando si lo hubiera pensado antes, le hubiera
parecido la experiencia más horrible del mundo. De alguna manera, dentro de él
estaba la fuerza para enfrentar todo esto: enfrentar la pérdida de todas sus
pertenencias, rehabilitarse a sí mismo, reconstruir su vida y continuar luchando.
Tendemos a decir: "Qué hombre tan valiente, qué fuerte debe ser". La cosa es
que todos tenemos esta fuerza. Ya tenemos el poder de pasar por cualquier
circunstancia sin ser afectados verdaderamente.
Si en efecto tuviéramos que enfrentar algo de este tipo, veríamos que tenemos
una fuerza interior de la cual no nos dábamos cuenta. A menudo una experiencia
así cambia por completo a una persona. Mientras que antes temía ser débil,
enfrenta el resto de su vida con valor y sabiduría. Pero pocos de nosotros
tenemos la gallardía para limpiar tanto karma de un solo golpe. Ya que nada
realmente malo nos sucede nunca, no tenemos la suerte de descubrir que no
262

somos tan débiles y desamparados como creíamos. Así que nos conformamos
con refunfuñar y encontrar defectos en las cosas como son.
No nos lleva a ningún lado ir por la vida evitando el karma desagradable. Lo
importante es desarrollar el equilibrio interno que se refleja en la conciencia de
la fuerza interior. No hay razón para alcanzar condiciones "ideales" en lo físico.
Ya se nos han dado las circunstancias en las que podemos trabajar mejor con
nuestro karma y hacer sádhana. Simplemente necesitamos la actitud correcta.
Siempre pensamos: "Si sólo pudiera hacer eso, sería feliz. Si no tuviera que
hacer esto, sería feliz. Si viviera en otro lugar. Si sólo viviera con otra gente. Si
viviera solo. Si tuviera un mejor trabajo. Si no tuviera que trabajar. Si tuviera
más dinero". Entonces, cuando comenzamos a hacer sádhana traemos nuestra
actitud habitual. Pensamos: si pudiera meditar mejor. Si sólo conociera al Ser. Si
experimentara la Shakti. Si sólo me liberara de la mente.
No importa lo que una persona alcance en la vida, siempre habrá un "Si sólo..."
Hay gente que vive en mansiones, que conduce autos caros, que tiene más
dinero en el banco del que podría gastar razonablemente y de todas maneras
piensa: "Si sólo..." Miramos a una persona y pensamos: "Si sólo fuera como esa
persona, si sólo tuviera lo que tiene", pero esa persona mira a alguien más y
tiene pensamientos semejantes respecto al otro. Esto se repite y se repite. La
mayoría de la gente va a la tumba con sus "Si sólo". Nunca nos damos cuenta de
que nuestras circunstancias físicas no son tan relevantes como nuestras
actitudes.
Todo sucede en el interior. Una persona experimenta lo que piensa y crea sus
propios-sentimientos. Sus sentimientos habituales determinan su experiencia de
la vida. Si está casi siempre deprimido y lleno de resentimiento, no goza de la
vida; sin embargo, lo más probable es que nunca se de cuenta de que él se lo
provocó a sí mismo.
Gurumayi ha dicho: Es muy importante que nos corrijamos a nosotros mismos
antes de corregir a los demás. Cuando nos corregimos, ya no necesitamos
corregir a los otros. Dios imparte justicia para todos. El karma es muy
poderoso. El karma no es sino el fruto de nuestras acciones. El karma no sólo
tiene una connotación mala; comprende todas las acciones, tanto las buenas
como las malas. Y todas nuestras acciones dan fruto, bueno o malo.
Si sientes odio hacia otra persona, averigua por qué. No es la otra persona.
Siempre somos nosotros. Así es. Somos nosotros. Nosotros damos inicio a todo.
Piénsalo muy bien. Para hacer que una relación funcione, necesitamos hacerlo.
No podemos esperar a que otra persona se haga cargo.
La vida sigue su curso. Veremos incontables cosas, buenas y malas, elevadas o
ruines. Veremos a mucha gente juiciosa y sin juicio, gente afable y gente mala.
263

Tendremos relación con numerosas personas. Pero no podemos perder nuestra


gallardía, no podemos perder nuestro vigor.
A los ojos de un loco, los demás están locos. Así que, ¿quién es pecador y quién
no lo es?, ¿quién es bueno y quién es malo? Necesitamos cambiar nuestro
entendimiento. Y necesitamos ver la bondad en cada persona. No podemos
evitar las malas cosas, pero tampoco tenemos que magnificarlas. La mayoría
magnificamos las cosas malas. Magnificamos lo negativo porque pensamos que
si dejamos que todos conozcan las cosas negativas y malas cambiaremos al
mundo. Pero es una psicología al revés. Así estás afectando al mundo y a la
gente con tus propias negatividades.
Así que no le estás haciendo ningún servicio auténtico al mundo al señalar lo
malo. Por eso Baba siempre decía: "revela tu buena naturaleza todo el tiempo;
tu mala naturaleza, trabájala tú mismo para que se disuelva y que tu buena
naturaleza pueda envolverte. No guardes rencores, no guardes negatividades
hacia los otros. Tampoco conserves odio contra ti mismo. Tenemos tanto qué
hacer en este mismo cuerpo."
Una persona puede estar feliz en cualquier lugar, puede tener alegría sin
importar las circunstancias, puede mantener su ecuanimidad y su equilibrio, su
sentimiento de valía a pesar de lo que le esté sucediendo. Desarrollar estas
cualidades internas, este carácter, es lo que da a la vida significado. El
desarrollo de la naturaleza heroica interna da valor a nuestra existencia, no
importa en qué circunstancias. Produce una realización natural. Sin el desarrollo
de nuestra naturaleza heroica, podrían ponernos en el mismo paraíso y no
reconocerlo, sólo nos sentiríamos desdichados por el mal entendimiento que
tenemos de nosotros mismos.
Lo que nos hace felices está en el interior. No ayuda cambiar lo que está en el
exterior a menos que cambiemos primero lo que está en el interior. Pon a una
persona desdichada en el paraíso y sólo se sentirá incómoda. Pero si una persona
descubre su propia naturaleza heroica, y vive de acuerdo con ella, alcanzará la
realización sin importar dónde se encuentre. Experimentará la exaltación interna
que da significado y plenitud a la vida. Las condiciones externas, no importa
qué tan buenas o ideales sean, nunca serán totalmente satisfactorias. Damos
significado a nuestra vida con la actitud que tenemos hacia nosotros mismos.
Una de las quejas más comunes de la gente es que lo que están haciendo en la
vida no es importante, carece de sentido. Dicen cosas como: "Mi trabajo no
conduce a nada, no lleva a la realización. Estoy desperdiciando mi vida." O
pueden decir: "No puedo definir lo que se supone que tengo que hacer con mi
vida. Estoy seguro que tengo que hacer algo muy importante y significativo pero
no puedo encontrar qué es." Todo esto surge del malentendido básico que
tenemos acerca de nosotros mismos. Pensamos que nuestra naturaleza heroica
264

consiste en hacer algo en particular; es como decir: "Por lo que hago, soy
grandioso".
Por supuesto, no es así como funciona. Una persona puede pensar: "Si sólo
pudiera ser abogado, mi vida valdría la pena". Pero cuando se hace abogado,
quiere volverse senador y si llega a senador quiere ser presidente. Alguien puede
ser una estrella de cine y decidir que en vez de ello quiere volverse presidente.
Ser presidente ¿es suficiente? ¿Experimenta el presidente la exaltación del Ser?
Quién sabe qué presiones y ansiedades enfrenta. Así que ¿qué da a la vida
suficiente significado?
Algunos dicen: "Si sólo pudiera hacer algo que efectivamente ayudara a la
gente, si sólo pudiera servirla realmente, estaría haciendo algo de valor". Todos
los días nos encontramos con oportunidades de servir a los demás, pero ¿qué tan
a menudo nos tomamos la molestia de hacerlo? Una persona sirve a otra
simplemente al conservar la alegría en su presencia; añade algo a la vida de otra
persona con hacerla reír, ayuda a otro al ayudarle a sentirse bien consigo mismo.
Una sonrisa o una palabra amistosa pueden dar brillo a la vida de otra persona
aunque sea por un momento. Un simple acto de amabilidad es tan espléndido.
Sin embargo, ¿qué tan a menudo nos tomamos la molestia verdaderamente?
No tenemos que ser nombrados para una posición especial para poder servir a
los demás. Dios ya nos dio el nombramiento. Nos dio toda una encarnación de
oportunidades para servir a los demás. Pero ¿cuántas veces nos tomamos
siquiera la molestia de ver a los demás como reflejos del Ser? ¿Qué tan a
menudo vemos a Dios en otra persona? ¿Qué tan a menudo vemos a los demás
como parte de nuestra propia familia humana? ¿No estamos todos juntos en este
mismo mundo? ¿No nos beneficiamos de la amabilidad de cada uno? ¿Sabes que
la mayoría de la gente en este mundo se siente mal entendida y poco amada?
Podemos ser de mucha ayuda cada día, podemos ayudar a los demás
dondequiera que estemos, pero ¿qué tan a menudo nos damos cuenta de lo que
necesitan en realidad los que están a nuestro alrededor?
La verdad es que nos estamos haciendo trampa a nosotros mismos al buscar
hacer algo que "valga la pena". Es sólo el ego deseando ser importante,
pensando que al "hacer" algo importante se vuelve grandioso, que justificará su
existencia. El significado y el valor de nuestra vida está dentro de nosotros, en
el campo del Ser, y no en nuestras acciones terrenales. El significado de nuestra
existencia está en el "héroe interno", en el guerrero que la invade por completo.
El significado se encuentra en el entusiasmo que tengamos hacia los desafíos de
la vida.
Con este entendimiento correcto de nosotros mismos, encontramos la realización
aun al hacer las tareas más mundanas. No tenemos que esperar a que llegue algo
importante y significativo, lo que sea que imaginemos así. Una conversación
265

sencilla con otra persona en el escritorio de la oficina, intercambiar unas


palabras simples en un mostrador de ventas, un encuentro fortuito en la calle,
todas son oportunidades para servir como una luz brillante para la humanidad.
El simple reconocer y honrar al Ser en otra persona lo deja sintiéndose bien y de
esa manera la hemos ayudado y servido.
No hay personas importantes y poco importantes. Ve a andar por algún
cementerio y trata de distinguir a los importantes de los insignificantes. El
cementerio es la afirmación definitiva de la igualdad absoluta de toda la gente.
El significado de la vida de una persona está en la Conciencia dentro del cuerpo,
la cual ocupa el cuerpo durante esta existencia terrenal y no tiene que ver con el
cuerpo en sí mismo o con las acciones que efectúa el cuerpo. Podemos pensar
que nuestras acciones nos llevarán al "cielo" o al "infierno", pero las acciones
del cuerpo crean karma y nada más, según el grado en que estemos identificados
con hacer esas acciones. Nuestro infierno y nuestro cielo se encuentran dentro
de nuestra propia conciencia.
La contribución de nuestra vida sobre la tierra tiene que ver con la sencilla
amabilidad que mostramos a los demás. Nuestra contribución para este mundo
es el amor que traemos a él. No es tan importante si construimos un puente. No
es tan importante si nos convertimos en el presidente. No es tan importante si
anotamos el gol de la victoria. Lo importante es el sentimiento que compartimos
al estar en compañía de otras personas. Esto puede sonar demasiado simple,
pero a largo plazo veremos que es verdad. Las cosas que más lamentaremos
serán las veces en que fuimos insensibles o faltos de amabilidad hacia los
demás. Las cosas que nos harán sentir bien sobre la manera en que llevamos
nuestra vida, serán las veces en que fuimos corteses, las veces que vimos a otra
persona como nuestro propio Ser, las veces que compartimos amor.
En verdad, esto es lo importante. No importa dónde estemos, no importa cuáles
sean las circunstancias de nuestra vida, tenemos la oportunidad de amar y
respetar a otros seres humanos. Tenemos la oportunidad de ayudar. Todas las
otras cosas que suceden en nuestra vida son sólo sueños. Sueños que vienen y
van. Sin embargo, el amor permanece y el amor es real.
Los detalles físicos de la vida de una persona son sólo un ciclo de karma para
esa alma específica. Una persona tiene el karma de ser el presidente. Otra tiene
el karma de ser músico de rock. Otra dice: "Soy sólo una ama de casa. No soy
importante." Y sin embargo, para su marido y sus hijos es mucho más
importante que el presidente. Ella tiene su propio karma. Cada persona vive el
karma de esta vida y cuando completa este ciclo, regresa a "casa" en la
Conciencia, hasta que está listo para iniciar otro ciclo de existencia física.
Entonces el presidente se convierte en ama de casa y el ama de casa se convierte
en el músico de rock y el músico se convierte en presidente.
266

Hemos representado muchos papeles. Cada alma experimenta todos los variados
aspectos de la existencia física. No tiene importancia especial qué papel estemos
desempeñando en una existencia física. Finalmente somos sólo Conciencia.
Todas estas vidas son sólo el juego de la Conciencia. Ni siquiera suceden en
realidad, aunque parecen suceder. Esta vida es sólo el sueño del alma. Nuestra
Conciencia interior, lo que llamamos el Ser y lo que pensamos como Dios, son
siempre lo mismo. Nunca cambia en ningún sentido. Sólo observa este drama
del mundo siempre cambiante.
¿No es asombroso que hayamos sido tantas personas? Y en realidad nunca
fuimos ninguna. Somos sólo el Ser representando todos estos papeles. Por
supuesto que siempre olvidamos quién somos en realidad y creemos ser ese
papel. Olvidamos lo importante. Quedamos atrapados en demasiadas cosas que
sólo tienen qué ver con este sueño mundano temporal. No nos damos cuenta de
que nada de esto durará. Nos preocupamos por tantas cosas que ni siquiera son
relevantes más allá de este momento.
Hay muchas cosas que pensamos que son importantes en este mundo. Aun así, al
final todo lo que permanecerá será el amor que compartimos entre nosotros.
Esto puede parecer un lugar común, pero eventualmente veremos que es la
verdad absoluta. Un momento de amor puede parecer una cosa pequeña, pero en
el momento de la muerte nos parecerá que lo es todo. Ordinariamente no
estamos preparados para el momento de la muerte porque tenemos todo fuera de
perspectiva. Hay tantas cosas que pierden su importancia en el momento de la
muerte. Y tantas cosas que casi no notamos tomarán una dimensión enorme.
Durante su vida, una persona experimenta el amor unas cuantas veces. Esas
veces se suman y el total de ese amor es la esencia del significado de su vida.
Todo lo restante palidece en comparación.
Por ahora, nos vemos unos a otros como otras personas. Nos creemos muy
apartados, que llevamos vidas separadas y que no nos necesitamos unos a otros.
La verdad es que no llevamos vidas separadas. Nuestras vidas se entretejen. No
hay separación en ninguna parte del universo. No hay nadie diferente de nuestro
propio Ser. Hablando con precisión, conocer a otro es conocer a nuestro propio
Ser. Las vidas de aquellos que conocemos son en realidad parte de nuestra
propia vida. No hay separación. Estamos juntos en esto, nuestras vidas están
enlazadas de manera inextricable, nos guste o no.
Dios, la Conciencia, es la totalidad de toda existencia humana. Cuando todas
nuestras vidas son vistas y experimentadas como una vida, se conoce a Dios.
Ese es el estado al que se alude a veces como "conciencia cósmica". Incluye al
individuo, pero también incluye toda otra cosa simultáneamente. Es el ahora. Un
momento o la eternidad ¿qué importancia tiene? La vida existe ahora. Dios está
dentro de la vida de cada ser humano. Dios se manifiesta en este momento. Ese
267

momento de amor que compartimos es el Dios vivo. Trata de ver más allá de tus
ojos. Percibe más allá de tus sentidos. Hay mucho más en la vida de lo que
reportan los sentidos. Siente ese amor dentro de ti. En verdad eso es tu vida. Tu
amor es tu vida. Aquello de tu vida que va a perdurar es tu propio amor. Toda
otra cosa es un sueño que no está sucediendo en realidad.
Hazte consciente de tu grandeza interior. No es egolatría estar consciente de tu
propia grandeza interior. No significa que pienses que tienes muy buen cuerpo,
que tu mente y tus pensamientos son prodigiosos, que tus acciones, tu posición o
tu actuación son impresionantes. No se trata de eso en absoluto. Se trata de la
grandeza de tu conciencia interior, de tu amor interno. Es la grandeza de lo
eterno. Todas las cosas que vienen y van no son tan grandiosas. Son sólo un
espectáculo pasajero. Sencillamente, goza la representación. No te dejes atrapar
por las cosas. Participa en esta obra sin ser afectado. Cuando te hagas consciente
de tu grandeza interior, del esplendor de tu propia Conciencia interna, sabrás
que tú no haces nada aunque la obra se desarrolle y tú parezcas actuar en ella.
Baba dijo alguna vez. ¿Cómo puede un espejo contemplarse a sí mismo? ¿Por
qué habríamos de cubrir el oro con chapa de oro? Cuando una llama ya arde,
una segunda flama no la alumbra. De la misma manera, cualquier cosa que
haga un Siddha jamás puede considerarse como una acción. A su mirada, todo
aparece como Eso, ni bueno ni malo. Esta es la naturaleza del estado perfecto
de un Siddha.
Ya que un Siddha ve todas las acciones y sus resultados como a Dios mismo,
¿cómo podría decirse que efectúa acciones? Este estado es conocido como la
suprema devoción a Dios y como el conocimiento de los seres iluminados.
Puede parecer como que un Siddha lleva a cabo acciones, pero no es así en
realidad. Cualquier cosa que haga es veneración a Dios. Adonde sea que dirija
sus pasos, es su peregrinaje a la suprema, divina unidad. Amigo mío: así es
como vive un Siddha.
Con la visión correcta vemos que no hay nada equivocado en las condiciones de
nuestras vidas, cualesquiera que éstas sean. Todo es perfecto de acuerdo con el
designio kármico y nuestro karma está diseñado perfectamente de manera que
podamos desarrollar la fuerza interior necesaria, la entereza y el equilibrio
necesarios. Las circunstancias de nuestra vida tal como es, contienen todas las
lecciones que necesitamos aprender para alcanzar la conciencia de nuestra
propia naturaleza verdadera.
En ese momento nos convertimos en nuestro propio héroe. Nos convertimos en
nuestro propio significado para existir. Entonces honramos auténticamente a
nuestro Ser. Al honrar nuestras acciones como acciones de Dios, vemos todo
como el juego de Dios, como el juego del Ser y con este entendimiento nos
enaltecemos.
268

Cada uno de nosotros puede vivir la vida de un héroe y de esta manera nos
realizamos totalmente con nuestra propia existencia. Entonces ya no tendremos
que vivir en otro lugar, no tendremos que conocer a otra gente, no tendremos
que cambiar de trabajo, no tendremos que tener más dinero y más posesiones.
Sabremos que no podemos cambiar nada que afecte la exaltación de saber la
verdad de nuestro verdadero Ser.
Al saber que no tenemos nacimiento ni muerte, que somos indestructibles e
invencibles, que somos perennemente indivisibles, sin comienzo ni final, que
todo es el juego de nuestro propio Ser, vivimos en éxtasis. Nada produce más
dicha que saber que somos inmortales, que estamos más allá del espacio y del
tiempo, más allá del dolor y del placer, libres del deseo, libres del apego y más
allá del mismo conocimiento. Nada en este mundo nos conduce más a la
realización que experimentar nuestro propio amor. Esta es la cima más elevada
de nuestra vida, el más alto de los enaltecimientos.
Cuando estamos firmemente establecidos en la conciencia constante de nuestra
propia naturaleza verdadera, estamos en el deleite supremo, en la exaltación
suprema; nos experimentamos como el héroe supremo. Cuando experimentamos
verdaderamente a nuestro propio Ser, nos percatamos que ninguna otra cosa se
aproximó a ello, nada vale la pena en comparación con ello. Por esta razón, no
importa dónde podamos estar y sin importar las condiciones de nuestra vida
personal, tan pronto como descubrimos nuestra verdadera naturaleza,
inmediatamente experimentaremos la alegría y la satisfacción suprema.
No hay nada que pueda añadir algo a la experiencia de conocer el Ser. Es el
éxtasis final. El significado y propósito de la vida están en reconocer y aceptar
conscientemente y fundirse en ese éxtasis interior. No es más complicado que
eso. Esta es la veneración del Ser. Sin esta veneración, la vida carece de sentido.
Los logros en el plano físico no valen la pena. Todas las posesiones son polvo.
No podemos aferrarnos a nada permanentemente. Finalmente sólo hay el Ser. En
la veneración de nuestro propio Ser se encuentra la realización suprema y el
significado supremo de toda existencia.
Gurumayi ha dicho: Un gran autor dijo que "si una persona da rienda suelta a
todos sus deseos, no habrá lucha interna, no habrá fricción ni fuego. Pero si,
por alcanzar una meta definida, lucha con los deseos que le estorban, creará un
fuego que transformará gradualmente su mundo interno en algo único y
completo." Cuando tenemos deseos, seguirlos es un escape fácil. Pero si cuando
tenemos deseos, tratamos de entenderlos, tratamos de controlarlos, nosotros
tratamos de convertirnos en sus amos en vez de que los deseos sean amos
nuestros, entonces hay mucho fuego. Cuando hay fricciones hay fuego. Es este
fuego el que despeja las dudas. Es este fuego el que arrasa todas las
negatividades.
269

Persigue aquello que está más allá del más allá - más allá de los ojos físicos,
más allá de los oídos físicos, más allá de la nariz física, más allá de los
sentidos que te han tenido tan sometido. ¡Si no ven lo que quieren ver se
impacientan! Si no oyen lo que quieren oír ¡cómo se llenan de sufrimiento! Si la
nariz no huele Chanel No. 5, ¡Olvídalo! Si las manos no tocan el amante que
quieren tocar, se sienten vacías.
Los sentidos nos han tenido muy atados, muy sometidos, muy limitados. A causa
de ellos no podemos tener la experiencia de la libertad que sabemos que existe.
Ve más allá del reino de los sentidos. Ellos no podrán darte la satisfacción
suprema que sabes que existe, que sabes que puedes experimentar. Trasciende
todo eso.
Si sólo pudiéramos usar nuestros sentidos para ver la perfección. Ya es tiempo
de que comencemos a pulir nuestros sentidos. A menos que los pulamos, a
menos que los hagamos perfectos, no seremos capaces de ver la perfección que
estamos buscando. Tanta gente pregunta: "¿Cuántos años tomará llegar a la
perfección?" Sólo tienes que calcular cuánto tiempo te tomará pulir tus
sentidos; dependiendo de eso podremos llegar a una conclusión. En ese
momento podremos ver la perfección por completo.
Por favor, revisa la Lección 23.
Con amor,
270

LECCIÓN 47
Querido amigo:
En este mes nos acercamos al final de los dos primeros años del Curso por
Correspondencia. Ahora ya debes ser consciente de su propósito y función, al
ver como éste funciona en tu vida. Si has tratado de contarles a otros acerca del
Curso, se te debe haber dificultado expresar en palabras lo que exactamente
significa para ti. Probablemente no sea algo que una persona entienda sin
experimentarlo en la realidad.
Quizá te sientas como el estudiante que escribió: "No tenía yo el mínimo interés
en un 'curso por correspondencia' hasta que unos amigos me dieron como regalo
una suscripción por seis meses. Desde luego, como posiblemente ya lo has oído
antes, las lecciones para nada fueron lo que yo me esperaba. Literalmente
empecé a ver las cosas de diferente manera; me empecé a experimentar a mí
mismo como algo nuevo, algo que nunca antes había conocido".
Después de esos seis meses renové mi suscripción por seis meses más; ahora
después de un año, finalmente he aceptado el hecho de que el Curso se ha vuelto
una parte esencial de mi vida. Las lecciones son mi compañero constante y mi
fiel amigo. Es como si las lecciones fueran lo máximo, alguien con quien yo
pudiera hablar, como si me entendieran de una manera muy íntima. Finalmente
entendí que el curso es en realidad el relacionarme con mi propio Ser. Ahora
puedes contarme entre aquellos que esperan que el Curso nunca termine."
Quizá tú también veas el Curso como tu compañero constante y fiel amigo. Sin
importar la forma en que lo entiendas, habrás notado ciertos cambios en tu vida
durante los últimos dos años. Examina cómo estabas hace dos años. ¿No eres
libre de un montón de cosas en las que te encontrabas embrollado? ¿No te
sientes mejor contigo mismo? Probablemente te sientas más ligero y libre.
Probablemente notes una diferencia en la profundidad de tu ecuanimidad y
equilibrio. Quizá hayas eliminado el hábito de juzgare a ti y a los demás. A lo
mejor ya llegaste tan lejos como para ver que todo sucede para bien.
Si has eliminado tus tendencias a reaccionar negativamente o a desaprobar las
cosas, si no eres afectado fácilmente por tus aversiones, si lo que una vez te
molestó o irritó ya no te turba más, esto es una señal de progreso. Si el amor ha
despertado en tu corazón, si espontáneamente experimentas un cariño interior
por todo aquel que se relaciona contigo -sin importar la expresión exterior de su
personalidad- entonces vas bien en tu camino. El camino espiritual no se mide
por el conocimiento, sino por el amor.
¿Aprecias la belleza del Ser en todos? Cuando te relacionas con alguien puedes
elegir entre ver a esa persona como el Ser o verla como quien parece ser. La
mayoría de nosotros, vemos a los demás como quienes parecen ser. No nos
271

damos cuenta que el mismo Uno viste todos esos disfraces. Pensamos que
existen toda clase de personas completamente diferentes a nosotros. Después
experimentamos una distancia entre nosotros, separación y aislamiento.
Cuando una persona comienza a conocer al Ser, cuando una persona ve al Ser
manifestándose como todos, ésta disfruta grandemente este juego que Dios ha
creado. En lugar de vivir como una marioneta reaccionando mecánicamente a
los estímulos exteriores, ella se vuelve una participante activa y responde
apropiadamente a todas las situaciones con gran deleite. Ella participa sin estar
realmente involucrada, lo cual es un gran y misterioso secreto. Ella ve a cada
persona como una manifestación del mismo Ser, aunque en un nivel práctico se
relacione con cada uno como quienes parecen ser en su actual papel kármico.
Alguien que conoce a su Ser sabe internamente que siempre se relaciona con el
mismo Ser que actúa diferentes papeles; exteriormente él actúa su propio papel.
En esta forma, conociendo al Ser, él se deleita en este juego creado por Dios.
Una persona así está sumamente desapegada de todas las cualidades y
características humanas. Ya no hay más tendencias de enjuiciamiento. ¿No
estamos desapegados de las cualidades y características de los perros y de los
gatos? ¿decimos: "No me gustan porque ladran," o "No me gustan los gatos
porque se lamen a sí mismos?" Desde luego que no. Esas son las maneras
naturales de los perros y de los gatos. Eso es justamente lo que hacen. Es la
manera en que Dios los hizo.
Lo mismo se aplica a las características y rasgos humanos. Pero en vez de tener
este entendimiento, interpretamos todo "personalmente". Tenemos sentimientos
y opiniones acerca de las diversas maneras de cómo es la gente; tenemos
reacciones emocionales hacia las características y rasgos humanos, los cuales
son perfectamente normales. Con frecuencia nos disgusta la gente por la forma
como es, la cual con frecuencia ni siquiera puede evitarlo debido a sus propios
samskaras. Desde luego, todos podemos mejorar, pero en la mayoría de los
casos se necesita gracia y una sádhana tenaz.
No tenemos sentimientos fuertes hacia las características de los perros y los
gatos porque no nos identificamos con ellos. Pero sí nos identificamos con los
seres humanos. Al pensar que somos seres humanos, pensamos que otros seres
humanos tienen algo que ver con nosotros. Vemos una hormiga como una simple
hormiga, pero otra hormiga podría pensar que esa hormiga tiene una pobre
postura o mal aliento. Si vemos a los seres humanos simplemente como seres
humanos, sin juzgarlos u opinar acerca de ellos, sin reaccionar a lo que hagan o
digan, entonces seríamos considerablemente más libres y nuestra vida sería más
ligera.
Si viéramos al Ser expresándose a través de los demás, entonces estaríamos
siempre felices de ver al Ser. Podemos pensar que necesitamos llenar ciertas
272

condiciones antes de ser felices, pero en verdad seremos felices una vez que
empecemos a ver al Ser en todos. Se siente muy bien estar con alguien a quien
vemos como el Ser. La felicidad no tiene nada que ver con las condiciones o
circunstancias, como creemos comúnmente. El grado de nuestra felicidad se
determina por nuestra actitud y nuestra visión. Somos felices cuando vemos la
Verdad. Si pensamos que somos infelices cuando vemos la Verdad, no es la
Verdad lo que vemos, sino solamente algo que la mente acepta como verdadero.
Una persona al acercarse a un árbol podría mencionar vagamente: "Ahí está un
árbol", mientras otra persona podría decir:"¡qué árbol tan bello!" Una persona
podría disfrutar de la belleza del cielo, o de una montaña, o de un lago mientras
otras personas podrían no reconocer o apreciar su belleza. Esta diferencia en la
manera en que dos personas ven la misma cosa es muy significativa; su
percepción y experiencia de la vida lo hacen completamente diferente.
Si una persona que no vio la belleza en el árbol repentinamente percibe la
belleza del árbol, sería parecido al despertar espiritual. Por medio del despertar
de la percepción y el entendimiento correcto, podemos cambiar de una vida
insulsa y vacía a una vida fructífera y plena. Nuestro panorama determina todo.
Tendemos a pensar que todo está determinado por factores fuera de nuestro
control. Sin embargo, todo está determinado por nuestro punto de vista, nuestra
actitud y nuestra forma de abordarlo. Esto es tan sencillo, pero así poca gente
reconocerá alguna vez la simple verdad de que el grado de felicidad depende de
cómo veamos las cosas. Sin embargo, el Yoga Vasishtha dice: El mundo es como
tú lo ves, como Baba nos recordaba con frecuencia.
Muchas de las cartas que envían las personas que están en esta etapa el Curso
tienen un tema similar: lo que antes parecía malo ahora se experimenta como
bueno. Ellos dicen: "detestaba mi trabajo pero ahora lo amo", o " detestaba el
lugar donde vivo pero ahora lo amo", o "detestaba a mi esposo pero ahora lo
amo". ¿Qué origina este cambio? El trabajo puede no cambiar, el hogar puede no
cambiar, el esposo puede no cambiar. Sin embargo algo cambia, de manera que
lo que una vez pareció malo ahora se experimenta como bueno.
Lo que cambia es el punto de vista. Mientras más se expande la perspectiva,
mejor parecen ser las cosas. Y, desde luego, mientras mejor parecen ser las
cosas, las cosas, son mejores. Mientras más contraída es la perspectiva, peor
parecen ser las cosas. Una persona sabia se da cuenta que tan pronto algo no le
gusta o piensa que algo va mal, su perspectiva está contraída. Existe una forma
para entender todo como parte del juego de Dios, sin que tengas que tolerarlo o
justificarlo. Todo en la vida y en la sádhana depende de nuestro punto de vista,
de nuestra actitud. Es tan sencillo que hasta un niño lo puede entender, aun así
pocos de nosotros aplicamos este principio.
273

Gran parte de la sádhana tiene que ver con el cambio de nuestra actitud de
expandir nuestro panorama y purificar nuestra perspectiva. La mayoría de
nuestros problemas sólo reflejan nuestras ideas. Estamos en el proceso de
adiestrarnos para ver las cosas como son en realidad y no como parecen ser o
como pensamos que son. Sin embargo, este adiestramiento es muy sutil y con
frecuencia indirecto. En pocas ocasiones reconocemos cuándo está sucediendo.
Si éste fuera descrito paso por paso no sería tan efectivo. Por esta razón, el Gurú
rara vez nos permite saber qué es exactamente lo que está pasando. Si ella lo
hiciera, nuestro ego construiría defensas especiales contra ello, lo que podría
desacelerar el proceso.
Cuando pasamos tiempo con el Gurú, en el áshram o en un centro de
meditación, o aun mientras leemos nuestras lecciones, la Shakti trabaja en
nosotros de manera que la forma en que percibimos y experimentamos las cosas
sea afectada. Podemos pensar que nada está sucediendo, es más, podemos sentir
desinterés y contracción, y aun así, en un nivel muy sutil, algo muy intenso
puede estar sucediendo. La mente consciente no reconoce fácilmente los
procesos espirituales sutiles.
Hacer calladamente seva, lo que a primera vista podría parecer tan sencillo y sin
exigencias, puede causar cambios dramáticos dentro de nosotros, simplemente
por la Shakti de la seva. Trabajar con otros en nuestra seva puede causar que
muchas cosas surjan. La Shakti, que conoce nuestras necesidades, escoge a la
gente perfecta con la que debemos trabajar, aunque pensemos que nos gusta o
no, aunque parezca fácil o no trabajar con ella. Exteriormente puede parecer que
no está sucediendo gran cosa, no obstante, en algunas ocasiones algo
desagradable o incómodo puede suceder. Aun así, esas cosas pueden ser muy
beneficiosas para nuestra sádhana.
Ciertos procesos sutiles suceden durante los satsangs en los centros, durante los
intensivos y los cursos y durante los cantos y los programas públicos. Pocas
cosas en la sádhana son lo que parecen ser. Aun el tomar este Curso se ve
simplemente como recibir y releer lecciones impresas, pero algo muy profundo
está sucediendo en el fondo de nosotros. Muchas cosas grandiosas suceden en el
camino que el Gurú ha creado para nosotros, y por medio de nuestra
participación activa en ese camino, todo se transforma en nosotros. No seremos
más la persona limitada que alguna vez pensamos ser. Nunca fuimos esa
persona, y por medio de la gracia y la sádhana nos damos cuenta de ello y
reconocemos la Verdad.
Al participar, al abrirnos más y más a las oportunidades que se presentan en
nuestra sádhana, el entendimiento de quiénes somos cambia significativamente.
Comúnmente pensamos que somos esta persona, quien está en cierto punto de la
vida, quien ha vivido mucho por muchos años, hecho tantas cosas y quien vivirá
274

tantos años más, envejeciendo todo el tiempo, acercándose más hacia la muerte.
Pensamos que hemos realizado mucho en nuestra sádhana, y que tenemos que ir
mucho más allá. Pensamos que empezamos en cierto punto, que terminaremos
en cierto punto y que en el presente estamos como a la mitad. Desde luego, todo
esto es una gran ilusión. Siempre somos el Ser universal; nuestro verdadero
hogar siempre reside en la Conciencia universal.
La persona que piensa que está haciendo sádhana nunca se realizará. La
realización es que el Ser universal e impersonal está jugando el papel de esta
persona. El Ser ya está realizado. Es la ilusión de la persona no realizada el
pensar que existe alguien que realizará al Ser. Esta falsa identidad que tenemos
de ser una persona específica es el ego. Debemos aceptar el hecho de que
somos, después de todo, el divino Ser que actúa este papel Kármico. Nuestra
identificación con este papel particular es sólo Dios teniendo un sueño efímero.
Baba dijo una vez: Para convertirse en este universo Dios se contrajo a sí
mismo con todo propósito. Por esa razón estamos en este estado de
individualidad. Dios aparece como un hombre y como una mujer. La
Rudratapini Upanishad dice: "Todos los hombres no son nada más que Rudra,
el Señor en sí mismo, y todas las mujeres no son nada más que el Poder del
Señor". Si reflexionas en esto, entenderás que un individuo no es nada más que
Conciencia. Aunque un individuo es la forma contraída de esa Conciencia, aun
así no es nada más que esa Conciencia.
Desde esa perspectiva, todos los objetos, todos los individuos que son vistos, no
son nada más que la forma de la Conciencia. No hay un estado en el cual Shiva
no exista. No hay un lugar donde no esté Shiva. Al tener esta expansión de
conciencia experimentas la dicha de la liberación. Tienes el verdadero
conocimiento. Una vez que tienes el verdadero conocimiento, entiendes que tú
eres Conciencia. El no conocer esto es el estado de esclavitud. Este mundo
entero es la personificación de Shiva. La razón por la que carecemos de poder
es porque sólo estamos mirando la apariencia externa. Miramos los sentidos
externos; miramos la piel externa. No vemos hacia adentro.
La Conciencia se contrae cuando baja de su estado elevado y se convierte en el
objeto percibido. Es cuando se le llama jiva, un individuo. Cuando está en su
verdadero estado de consciencia se le llama Shiva. Así que en el exterior se
contrae y experimenta el estado de jiva -el estado individual. En el interior te
expandes y experimentas el estado de Shiva- el estado del Señor. Cuando
entregas la contracción, y te vuelves hacia adentro, una vez más te expandes.
Lo que llamamos "Siddha Yoga" es el proceso de expandirse, libres de nuestra
contracción subyacente, hasta ser una vez más completamente conscientes de la
Verdad. Todo lo demás que Siddha Yoga parezca ser, ocurre para captar nuestra
atención e interés de manera que el proceso pueda suceder. Todos los caminos
275

verdaderos crean un drama externo en el cual el buscador puede participar


activamente, y esta participación lo libera gradualmente de toda esclavitud e
ignorancia.
Lo reconozcamos conscientemente o no, estamos pasando por un proceso que
culmina en el estado supremo, la libertad suprema. Tenemos ideas de lo que es
el estado supremo, o de lo que puede ser la libertad, pero parte del proceso es
librarnos de estas ideas. El estado supremo, la libertad suprema, nunca puede ser
contenida dentro de ideas y conceptos. Tenemos que ser expuestos a ciertos
aspectos de la vida, atravesar ciertas experiencias que corresponden a nuestros
samskaras particulares. Gradualmente, por medio de este proceso tenemos
vislumbres del estado que alcanzamos, y es cuando empezamos verdaderamente
a armonizarnos con él por períodos cada vez más largos, hasta que finalmente
nos percatamos que somos eso. Entonces experimentamos la Verdad de nuestro
propio Ser.
Al permitir que la Shakti o principio del Gurú trabaje en nosotros, nuestras ideas
limitadas nos abandonan. Nuestras opiniones se desmoronan. Nuestras creencias
acerca de cómo deberían ser las cosas y cómo no deberían ser, se vuelven menos
y menos relevantes. Nuestra santurronería se disuelve. Nuestro orgullo y
vanidad se van, así como nuestro sentido de auto importancia, y de repente, es
como si viviéramos en el ojo del huracán; una gran intensidad parece suceder a
nuestro alrededor, pero nosotros estamos en equilibrio dentro de un centro que
está en calma y sereno. Todo parece que sucede afuera, pero adentro hay una
conciencia silente, una conciencia que contiene amor, alegría serenidad y
contentamiento.
Nada se puede agregar a este estado, nada se le puede quitar. Es supremamente
independiente. Es la única libertad verdadera que existe. Es el sentimiento
absoluto de tener todo, de ser todo, de contener todo. En este estado no hay
otro, porque todos los otros se han incorporado adentro. Sólo hay una sencilla
danza, un juego, un drama totalmente contenido dentro de sí mismo, de la
misma manera en que al dormir, el que sueña contiene dentro de sí mismo el
sueño.
Uno de los secretos del éxito en la sádhana es la persistencia. Es necesaria la
consistencia. De otra forma daremos dos pasos adelante y después un paso atrás.
Si hacemos las prácticas el lunes y esperamos hasta el jueves para volver a
hacerlas, entonces el martes y el miércoles nos resbalamos hacia atrás dentro de
una conciencia más contraída. Nada está quieto: ya sea que vayamos más cerca
del ser, o seamos jalados más hacia el mundo de las manifestaciones externas,
dentro de maya.
¿Cómo practicamos la sádhana con consistencia? Haciendo un esfuerzo
consciente por recordar al Ser, viendo al Ser en todos lados. No sólo cuando
276

meditamos, cuando cantamos, cuando vamos al áshram o al centro, sino todo el


tiempo. La sádhana es veinticuatro horas cada día y se adapta por igual a todas
las circunstancias y lugares. ¿Cuándo hay un tiempo en que no deberíamos
recordar al Ser? ¿Durante qué actividades deberíamos olvidar al Ser? ¿Con qué
gente deberíamos olvidar al Ser? ¿No existe todo el mundo por el Ser interior?
¿No está el Ser en todos lados y en todas las cosas? ¿Entonces, por qué olvidar
al Ser?
Mucha gente practica la sádhana sólo cuando le es conveniente o cuando está de
humor. Gran parte del tiempo está atrapada en lo que parece estar pasando en su
mundo personal, en su karma. Mucha gente pasa por alto las oportunidades para
ir al áshram o asistir a un intensivo o a un curso, porque no les es conveniente o
porque "no se siente para ello"; más tarde se lamenta por haber perdido la
oportunidad. La manera más rápida de progresar en la sádhana es hacer uso de
todas las oportunidades. No podemos dejar que nuestro ánimo y nuestras ideas
de "conveniencia" nos controlen. Necesitamos una firme resolución para
aprovechar cada oportunidad que se nos presenta para estar más cerca del Ser.
Algunas veces tenemos que darnos a nosotros mismos una plática que nos
estimule. Podemos necesitar el recordamos a nosotros mismos que debemos
seguir adelante. En ocasiones tamas , la inercia se impone y nos sentimos
letárgicos y pasivos. O atravesamos por etapas en las que parece que el
entusiasmo por la sádhana se ha desgastado. En el comienzo las altas y bajas son
tan obvias. Más tarde, al irnos fortaleciendo internamente, nos mantenemos con
mayor consistencia en un nivel más alto, y algunas veces tomamos nuestro
estado como un hecho. Nos puede sorprender el por qué no llegamos a ningún
lado, aun cuando estemos viviendo en un estado completamente diferente al de
dos años atrás.
Si sufrimos la mayor parte del tiempo, entonces destaca cuando estamos felices.
Pensamos que algo maravilloso está sucediendo. Pero cuando verdaderamente
empezamos a ser felices la mayor parte del tiempo, esto se siente natural, y
difícilmente lo notamos. El mismo estado que alguna vez pensamos que sería
"sentirse bien" se empieza a tomar por un hecho, y la mente se pregunta el por
qué nada sucede. Alguna gente extraña realmente el estimulo y el drama de las
altas y de las bajas.
No importa lo que se logre en la vida, la mente siempre deseará más; ésta nunca
se sentirá satisfecha. Esto no es un rasgo de la personalidad; es una tendencia
habitual de la mente. La mente siempre piensa que algo "diferente" es mejor,
que "más" es mejor, que otros tienen una vida mejor que la nuestra. Pensamos
que nuestro descontento surge de las situaciones y de las circunstancias, pero su
verdadera fuente es la mente. Una vez que la mente se aquieta, experimentamos
un contentamiento absoluto como jamás antes los imaginamos. Sin embargo, la
277

idea del contentamiento parece más bien insulsa y aburrida para la mente. La
mente se interesa mucho más en el conflicto, las contradiccio nes, el drama de
las polaridades.
Cuando sentimos que nuestra sádhana es rutinaria, necesitamos darnos cuenta
que nuestra mente nos ha engañado una vez más. Mientras que nuestro propósito
original de la sádhana era disciplinar a la mente, ahora la mente nos dice que la
sádhana nos aburre y que nos está embaucando. Cuando esto pasa, la mente está
ganando la batalla.
Cuando llegamos a ese punto, debemos hacer un esfuerzo consciente para ver
las cosas desde un nivel más alto. Hemos superado lo que una vez sentimos
normal y necesitamos amoldarnos conscientemente a nuestro nuevo estado. Si lo
logramos, el entusiasmo por nuestra sádhana regresará. De otra forma volvemos
a vivir automáticamente de acuerdo con nuestro condicionamiento, actuando
mecánicamente como en nuestra programación previa.
Debido al ego, el cual se apropia de todo, nos identificamos con el pensador,
pensamos que somos el que piensa, lo que la mente piensa. Así que pensamos:
"Pienso esto acerca de eso". Pero éste no es nuestro pensamiento; éste pertenece
a la mente. Nos identificamos con éste y esta identificación crea esclavitud. Uno
de los principales temas recurrentes de este Curso es volvernos libres de
identificación) El sabio Vasishtha dice: "La esclavitud no es más que la
identificación con la mente condicionada. Estar libre de la identificación con la
mente condicionada es la verdadera liberación."
Algunos años atrás el tema de nuestro taller era: "Ser libre". Considerábamos
con profundidad o que verdaderamente significaba ser libre, y de qué tenemos
que ser libres. Esta serie de talleres era tan poderosa que, por petición popular,
al año siguiente continuamos con "Ser Libre II". "Ser libre" es un tema especial:
éste se discute con detalle a través del Curso por Correspondencia.
Para ser libres de toda identificación, debemos ser persistentes y consistentes.
Tenemos que traer nuestro estado más alto a todas las circunstancias, a todas las
situaciones, y a todas las relaciones. Ésta es la única forma de ser
verdaderamente libres de la muy convincente maya que comúnmente rige
nuestras vidas. Si a lo largo del camino sólo presionamos suavemente, haciendo
un esfuerzo genuino de vez en cuando, pero permitimos casi siempre que
nuestra mente nos lleve a donde ella quiera y permitimos a nuestro ego
reaccionar hacia todo en la manera en que ha sido condicionado, entonces nos
preguntaremos por qué parece que no llegamos a ningún lado.
Si no hacemos nuestra parte, pensaremos: "Siddha Yoga no funciona", o "tener
un Gurú no funciona". No nos daremos cuenta que simplemente no hemos hecho
nuestra parte, que significa primordialmente, reemplazar la atracción de los
278

samskaras con la conciencia de nuestro más alto y puro estado. Es decir, que
debemos aprender a vivir de manera que nuestro estado no sea alterado. Una de
las metas más específicas de este Curso es aprender a vivir en un estado
inalterable.
En estos dos años que han pasado en el Curso, se han puesto los cimientos sobre
los que puede construirse algo nuevo. Muchos conceptos e influencias del
pasado se han examinado y aprendido de una manera más expandida. Ciertas
cosas pueden explicarse fácilmente a la gente que ha tomado el Curso durante
este tiempo porque da una base de entendimiento desde la cual es posible tener
una mayor comprensión.
Las palabras son irrelevantes comparadas con el amor. No hace ninguna
diferencia la lección en que estemos si experimentamos amor. Mucho del Curso
está relacionado con la apertura del corazón y la experiencia del amor verdadero
que siempre existe dentro de nosotros. Una serie de talleres muy poderosos se
dedicó al tema "Abre tu corazón al amor" y muchas lecciones están dedicadas a
profundizar la experiencia del amor que reside en nosotros.
En este momento para muchos de nosotros, puede ser prematuro darnos cuenta
en su totalidad, cuan conectados estamos el uno con el otro. A lo largo de los
años, después de que muchas cosas en la vida se hayan ido y venido, después de
que muchas cosas hayan cambiado o se hayan desvanecido, el hecho de todavía
estar compartiendo juntos el viaje interior parecerá mucho más significativo de
lo que puede ser ahora. Después de algunos años, aquellos de nosotros que
todavía compartamos juntos este proceso, llegaremos a experimentar que la
sádhana penetra y satura toda la vida, que no existe realmente ningún aspecto de
la vida que esté separado de la Sádhana.
Al empezarnos a conocer mejor el uno al otro, al vernos el uno al otro a lo largo
de los años en centros y áshrams, surge un gran sentimiento de parentesco y
familia. Mucha gente ha compartido el experimentar los talleres como una
"reunión familiar". Para muchos de nosotros es como compartir una sutil y
poderosa conexión interior. Puede ser que ésta no sea la primera vez que
compartimos juntos la sádhana. Quizá nos hemos conocido los unos a los otros
en otras encarnaciones y en otros planos. Existen razones específicas por las que
estamos juntos; esto no sucedió por casualidad o accidente.
A lo largo de los años uno de los cambios más obvios que sucede es que
experimentamos más amor, más empatía, más apertura, y un mayor sentido de
cercanía e intimidad. Es un proceso maravilloso para compartir.
Gurumayi dijo una vez: La mayoría de los problemas y las dificultades vienen
de nuestra falta de entendimiento. Alguien puede decir una cosa muy agradable,
pero si no lo escuchamos correctamente y lo tomamos de forma equivocada,
279

enseguida comienza la enemistad. Se dice que si tú ves bien lo que es bueno,


entonces también ves bien cuando es malo. No debes alentar las cosas malas,
pero tampoco tienes que verlas negativamente.
Podemos cambiar cualquier cosa que queramos. Podemos hacer cualquier cosa
que queramos. Dios nos creó; Él también nos ha dado libertad, Él nos ha dado
absoluta libertad. Podemos pensar de la manera que queramos, podemos decir
lo que queramos, podemos sentir lo que queramos. Sin embargo, si no
experimentamos ese gran amor dentro de nosotros, entonces todo es limitado.
El tema del amor es muy profundo. La mayoría del tiempo hablamos del amor,
solamente hablamos del amor que nos enseñaron en la escuela y nos damos
cuenta de esto cuando somos mayores. Lo llamamos amor de la adolescencia;
lo llamamos amorío; lo llamamos amor profundo; lo llamamos pasión; lo
llamamos placer. Le damos un montón de nombres. Sin embargo el verdadero
amor es el amor divino, y el amor divino lo abarca todo.
Los santos Sufis sentían amor todo el tiempo. La única cosa que conocían era el
amor por Dios. Experimentaban el dolor de la separación de Dios. Es por este
dolor de separación que queremos tornar a Dios, que queremos experimentar
amor. Dependiendo de nuestro aprendizaje y cultura, nos expresamos y
pensamos del amor a nuestro modo. Sin embargo, el único amor que todo el
mundo quiere es el amor divino. En el amor divino no hay problema de
relación, no hay problemas de asuntos mundanos. En este amor no existe el dar
ni el tomar, ahí solamente hay amor.
Baba fue un gran maestro de sus emociones de sus sentimientos y de sus
sentidos. En el Siddha svatantra bhavaha dice: Un Siddha vive en total libertad.
Es por esto que él puede hacer cualquier cosa, que él puede decir cualquier
cosa. Nada lo afecta; nada lo abate. El siempre está en ese estado. Sus
emociones no lo rigen.
Había una devota que acostumbraba contar una maravillosa historia de Baba.
Una vez que estaba en el comedor de Ganesftpuri, Baba estaba muy enojado
porque alguien hizo algo muy tonto. El empezó a regañar a esta persona,
parecía muy enojado. Él dijo: ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Por qué te has
quedado aquí? El seguía y seguía, parecía un volcán en erupción. Todos
temblaban. Finalmente Baba se dirigió cual una saeta hacia la puerta del
comedor. Esta devota estaba tan asustada que se escondió tras la puerta porque
no quería que él la viera. Entonces él vio que ella se escondía ahí. El fue detrás
de la puerta. Con una gran sonrisa en su cara, él le preguntó; ¿Te gustó el
espectáculo? ¡Ella no podía creer que la persona que pensó que estaba tan
enojada ahora estuviera tan contenta!
280

Es así como necesitamos vivir nuestras vidas. Baba solía decir que todos
jugamos un papel en este mundo. En el Shivaísmo se dice que Nartaka atma: El
Ser se ha vuelto un actor. Nartaka significa actor y atma es el Ser. El Ser se ha
vuelto un actor. Rango antaratma: El escenario completo, este mundo el cual
también es el Ser, es un escenario para que el Señor actúe. Ha creado todo
desde su misma pantalla. Así como una madre da vida a un niño de su propio
ser, en la misma forma Dios ha creado este universo de Su propio Ser.
Habiéndolo creado, El vive en éste. El está exactamente aquí, exactamente
ahora.
Sin importar lo listo que pensemos ser, sin importar cuánto creamos que
podamos superar la creación de Dios, sólo estamos complicando todo, porque
la creación de Dios es perfecta como está. Pero esto es divertido, esto es un
juego; déjalo continuar.
El amor es inapreciable. Sin importar lo que hagamos antes de experimentar
ese amor, a la larga tenemos que experimentar ese amor para sentirnos
completos. Hay un gran santo Sufí llamado Sai Baba, de Shirdi . Él dijo: "Le
doy a la gente lo que quiere con la esperanza de que algún día ellos puedan
querer lo que tengo para dar". La única cosa que un santo quiere dar
finalmente es amor.
Por favor revisa las lecciones 22 y 26.
Con amor.
281

LECCIÓN 48
Querido amigo:
Esta lección marca el final de los primeros dos años de nuestro "Curso por
Correspondencia". Es posible que durante los dos últimos años hayan ocurrido
muchas cosas significativas en tu vida y en tu sádhana. Por lo menos éste parece
ser el caso en la mayoría de las personas que escriben y comparten sus
experiencias con nosotros. Tal vez hayas empezado ya a ver qué estás
involucrado con algo más que un simple "curso" o quizá estás viendo al final,
que todo es parte del mismo, o bien que el "curso" se manifiesta de muchas
maneras diferentes a lo que son meras palabras impresas sobre el papel.
De acuerdo con las cartas recibidas de los estudiantes, es posible que te sientas
ahora bastante cercano a las lecciones, que puedas creer de dónde vienen, que
ellas incluyen tu propia perspectiva y tus propios sentimientos, y que te puedes
relacionar con ellas de una manera real. Estarás cada vez más consciente de que
el curso surge de tu propio Ser. Después de todo, no tiene caso tomar un curso
de "alguien más". Muchas personas escriben que después de un tiempo, ya no
distinguen entre el "escritor" y el "lector", que experimentan las palabras como
su propia voz interior, y simplemente encuentran que cada lección es una forma
de sondear con mayor profundidad dentro del Ser. Algunos han escrito que el
curso es como su "amigo más cercano", o que en cierta forma parece conocerlos
y entenderlos muy bien. Esto muestra que se ha establecido alguna alineación
verdadera, lo cual permite que ocurra un proceso que va mucho más allá.
Por ahora ya has desarrollado una afinada habilidad para experimentar lo que
lees. Si esta habilidad no se hubiera desarrollado o no estuviera presente, no
habrías podido seguir con el curso hasta aquí. Hemos establecido un cimiento
sobre el cual podemos trabajar muy profunda e intensamente. En dos años
hemos establecido una comunicación muy clara. Podemos comunicar y
experimentar aquello que está más allá de las palabras. Nos podemos comunicar
de una manera completamente diferente a lo que pudo ser al principio. Aunque
ha ocurrido bastante durante los dos primeros años, en otro sentido sólo ha sido
una preparación para lo que sigue.
La mayoría de las personas, a estas alturas, han roto la red del intelectualismo,
que, en muchos casos, los llevó en primer lugar a empezar el Curso. Por ahora,
las lecciones deberán haber llevado a la mente por tantos círculos, que se está
desgastando y está lista para asentarse.
Mucha gente sufre de algún grado de orgullo intelectual. Una vez se me acercó
una persona bien educada y muy inteligente, que obviamente pensaba bien de sí
misma y tenía una alta opinión de lo que creía entender. Me preguntó qué era lo
más importante que debía comprender para obtener lo máximo de su sádhana.
282

Desde luego, nadie sabe la respuesta a preguntas como ésta, pero lo que le
respondí a esta persona fue: "lo más importante que debes entender es que hay
muchas personas que saben más que tú así como personas que saben menos". Se
impactó. De hecho, no pudo aceptarlo. No podía creer que pudiera ser verdad.
Así es como, mucha gente sufre de orgullo intelectual.
Hay tanto que puede estudiarse y aprenderse en el ámbito de la "espiritualidad",
que tomaría toda una vida asimilarlo por el camino de la erudición. Quizás has
tomado uno o dos de los cursos de Siddha Yoga en un áshram, y tal vez te
abrumes por el contenido del material que abarcan. Ellos presentan en tres o
cuatro semanas lo que tomaría entender años de estudio y contemplación. Al
igual que este curso, el valor primordial de aquellos, reside en lo que ocurre en
el interior de una persona, durante su participación. Son una forma de hacer
sádhana muy intensa durante ese período de tiempo. Lo que se asimila por el
intelecto es secundario.
Se ha demostrado con frecuencia que la persona que conoce la mayor cantidad
de hechos e informaciones, no es necesariamente la persona que ha alcanzado el
mayor entendimiento. Algunas de las personas más sabias pueden en realidad
"saber" muy poco en el sentido ordinario. Puede que no sepan nada de las
escrituras. El hecho de que una persona pueda extraer citas de las escrituras no
significa que las entienda. Podrías preguntar a un ser iluminado acerca del
shivaísmo o el vedanta, y podría no saber de qué estás hablando.
Si has comprendido los principios básicos cubiertos en los primeros dos años del
Curso, es magnífico. Si entiendes qué son pradasha y vimarsha, es más claro
para ti lo que significa exactamente el estado de la mente "consciente". Si
entiendes qué es el karma y cómo actúa; si entiendes a la maya y cómo afecta tu
experiencia y percepción, entonces tienes una conciencia más expandida de lo
que está ocurriendo y cómo operan las cosas en una persona común. Si entiendes
a Shiva y a Shakti, entonces comprendes a Dios.
El entendimiento intelectual es definitivamente útil en la sádhana, y por esta
razón cubrimos en las lecciones todo lo necesario para un entendimiento claro y
completo de lo que está pasando y cómo opera la vida. No obstante, aun si
todavía sientes que no entiendes nada, todo está bien. Tu estado "presente" tiene
la misma relación con tu estado "futuro", a semejanza del capullo con la flor. No
tenemos que esforzarnos demasiado para ser un mejor capullo. Tenemos que ver
y entregarnos simplemente al proceso de floración. Nos estamos convirtiendo en
algo que no comprendemos por completo, y todo lo que nos pasa es parte de ese
proceso.
Sea como fuere, lo primordial que debe ser entendido, después de los dos
primeros años del Curso, es que el universo entero está gobernado por una sola
Fuerza, Poder o Inteligencia. La misma Fuerza que hace que los planetas
283

circunden al sol, también hace que la sangre circule. Esa Fuerza es todo
pensamiento, esparciéndose y compenetrando a todo simultáneamente. No está
dividida en lugar alguno, del mismo modo como no hay división en el aire de
nuestra atmósfera o en el agua del océano. Esa Conciencia simplemente existe
en todos lados todo el tiempo y es la "vida" de todos los seres vivientes.
Esta Conciencia universal todo penetrante existe dentro de ti como tu propia
conciencia. Es aquello que "sabe" lo que reportan los sentidos y lo que la mente
piensa. Nada más, excepto la Conciencia, se percata de estas cosas. Sólo la
Conciencia tiene conciencia. Es también la sensación de "yo", que existe en todo
ser humano. Carecemos del entendimiento de que todos los seres humanos
comparten por igual el mismo "yo", pero este es un error. Es una falsa
identificación. Es el ego impropio. La sensación de "yo" no está realmente
relacionada con el cuerpo. Cuando el cuerpo haya regresado a los elementos de
la tierra, la sensación de "yo" permanecerá como está ahora. El fallecimiento del
cuerpo no lo afecta ni en mínima cantidad.
Recuerda a la persona que eras hace diez años. ¿Piensas que sigues siendo la
misma? Lo más probable es que sientas como que ya no existe; que la persona
que eras hace diez años está "muerta" y no tiene nada que ver contigo ahora. De
la misma manera, tu sensación de "yo" no tiene nada que ver con la persona que
piensas que eres actualmente. Dentro de poco, quien piensas que eres ahora
estará "muerto" y te sentirás como alguien totalmente diferente. Esto es lo que
siempre pasa. Esta es la experiencia de todos. Pero la mayoría de la gente no
tiene la conciencia o el entendimiento de lo que está ocurriendo.
En efecto, en otro sentido, sabes que eres el mismo que siempre has sido.
¿Recuerdas cómo te sentías de niño?, ¿recuerdas la sensación de ti mismo que
tenías entonces? Era la misma que ahora y la que siempre será. Siempre sentirás
que eres el mismo. Aun cuando vives en el mismo cuerpo, sabes que serás
siempre el mismo y que nada ha cambiado. Aun si vuelves a nacer en otro
cuerpo, seguirás conservando la sensación de ser el mismo. No habrá diferencia
en ningún momento o en cualquier otro cuerpo de lo que siempre ha sido.
Sencillamente necesitamos ver qué cambia y qué permanece igual.
A la distinción entre lo temporal y lo eterno se le llama discernimiento. Una
persona sigue siendo un bebé espiritual en tanto le falte discernimiento. La
conciencia real es la conciencia de lo que siempre permanece igual. En otras
palabras, la verdadera conciencia es la Conciencia de Ser.
Permanecer constantemente consciente de la Conciencia es una gran sádhana. La
persona promedio es totalmente inconsciente de la Conciencia. Por eso se
relaciona con el mundo de las apariencias. Se comunica con los demás en la
forma como aparentan ser. Su mente está absorta en todo lo que parece estar
sucediendo. Está atrapado por completo en el drama externo de las cosas y no
284

tiene la sensibilidad de lo que está ocurriendo "tras bambalinas". La apariencia


de las cosas es tan importante para él que normalmente pasa su tiempo pensando
en ellas aun cuando no se le estén presentando. No ve nada como es en realidad.
Para tener una introspección de algo tal como es, uno debe entender que la
Conciencia se manifiesta o emana como son todas las cosas todo el tiempo y que
nada más está ocurriendo.
Si consideramos esto sólo filosóficamente, no tendrá valor práctico para
nosotros. Si sabemos que: "La misma Conciencia existe simultáneamente en
cualquiera", y entonces nos relaciona con la siguiente persona que se nos
presenta como "alguien más" o como diferente de nosotros, ¿qué bien nos hace
nuestro conocimiento?
Cualquiera que haya tomado el Curso hasta ahora, deberá tener alguna
conciencia de que todos estos disfraces diferentes actúan estos diferentes
papeles. Es como un gran juego que jugamos, algún chiste Cósmico sobre
nosotros mismos. Todos somos el Mismo. No hay dos o más. La idea de dos o
más es la dualidad, que a su vez es el engaño básico.
Baba dijo en Los Ángeles en 1981: Todo está hecho de Él. Es posible que no
experimentes esto. Aun si no experimentas esto, Él es aquél que se ha hecho
éste. En la Gita, el Señor dijo: 'Existo en todos los seres por igual'. Dios es la
Conciencia inquebrantable, la Conciencia ininterrumpida que existe donde sea.
El Ser habita en todo lugar, en todas las cosas, en unidad. No existe lugar
donde no esté la luz de Shiva. De aquí queda claro que esta luz consciente es la
luz de Shiva. Por consiguiente, el vimarsha interior es el Dios verdadero. Un
gran ser dijo: 'Dios está dentro de mí. ¿Quién es ese Dios? La respuesta es: Esa
Luz que penetra por todo lugar en este universo. Ése es Dios. ¿No es Ése mi
mismo Ser?'
Él es el Observador. No es el observado. Si Él es el observado, entonces Él no
puede ser Conciencia. Sería materia. El Ser no es el observado. El Ser es el
observador de todo. El Ser observa cualquier acción. Un gran santo dijo:
'Aquel Único hace que todos actúen. Aquel Único hace que todas las acciones
sigan. Aunque Él es unidad, Él es uno, Él revela al mundo como múltiple. Él es
uno, pero lo ves como muchos y Él hace que todos vean de esa manera. ¿No es
ese mi propio Ser? Debido a la ignorancia de una persona, este aparenta ser un
mero mundo.
Por consiguiente, conoce a tu propio Ser en tu propio lugar. No vayas a ningún
lado. Ejecuta las acciones que ejecutas. Está en el mundo con alegría. Come,
bebe, está en éxtasis. Sin embargo, junto con todo, medita en tu propio Ser y
alcanza el entendimiento de tu propio Ser. Debes llegar a conocer este prakasha
y vimarsha . Que te da el entendimiento de: 'Mira, esto está ocurriendo y ¿qué
285

es lo que ocurrió?' Ese es el verdadero Ser. Eso es Conciencia. Ese es Dios. A


causa de Eso existes.
A saber: el Ser es la esencia de todo. Cualquier cosa diferente al Ser es un sueño
que vendrá y se irá. De hecho, no es posible que exista algo "más" que el Ser,
porque todo lo que existe es una manifestación o expresión o pulsación de ese
Ser. Lo único que pasa es el juego de este Ser, y Él es quienes somos
verdaderamente. Este Ser es aquello que compartimos exactamente en común.
Cada uno somos este Ser por igual, el mismo Ser. Es posible estar consciente de
este Ser, percatarse de este Ser en todo lugar y en todos, todo el tiempo. Esta es
la sádhana suprema.
Cada uno nos referimos exactamente a la misma Conciencia como "yo". Todos
compartimos exactamente el mismo Ser interior. Aquello que conocemos como
el Ser, es igual al sentimiento que hay en cada uno de nosotros. Cada uno
poseemos el mismo sentimiento básico de ser. La "sensación" de quiénes somos,
cuando nos sentimos a nosotros mismos en el interior, es la misma para
cadaquien. Así de cerca estamos, así de íntimamente nos conocemos. El "tú" es
sólo una reflexión objetiva del "yo" subjetivo. Cuando entendemos que el
sentido de "tú" y "yo" son esencialmente lo mismo, entonces somos capaces de
relacionarnos de una manera real. Cuando hay una diferencia entre "tú" y "yo",
surge la relación falsa. Así, cuando una persona conoce a su propio Ser, sabe que
es todo penetrante y se relaciona con todos como con el mismo Ser.
Como ejercicio, como experimento, puedes tratar de ver a otras personas como
si poseyeran exactamente la misma conciencia de ser que tú. Puedes practicar
ver a tu propio Ser asomándose hacia ti, a través de otro par de ojos. Si persistes
en esto, te sorprenderás y deleitarás con lo que pase como resultado. El mismo
Ser está percibiendo al mundo externo a través de todos los ojos
simultáneamente. La percepción limitada de un solo par de ojos es lo que
conocemos como conciencia individual. La Conciencia que percibe a través de
todos los ojos simultáneamente, es la Conciencia Cósmica. Este es el estado de
aquel que conoce a su propio Ser. Quien conoce al Ser, ve al mismo Ser en todo
lugar. Quien vive con esta visión, podrá aparecer y comportarse como un
individuo, pero su estado es el Cósmico o el Infinito o el Universal.
De cualquier forma, podemos practicar esto como experimento, sólo para ver
qué pasa, por "divertirse". No hay nada que perder. Tu ordinaria conciencia
condicionada siempre existe como una compañía constante, así que siempre
podrás echarte para atrás hacia ella, antes de que "te vuelvas loco" o en caso de
que la Verdad sea demasiado impactante como para soportarla. Pero, sólo por la
aventura, sólo para hacer la vida más interesante, podemos "experimentar" con
algo más allá de la conciencia condicionada ordinaria.
286

Cuando estás con una persona, puedes ver qué parte de ti sabe por completo
quiénes ella o qué papel está actuando y, en consecuencia, puedes relacionarte
apropiadamente con todos bajo cualquier circunstancia. Sólo porque los ves
como el Ser, no significa que tu comportamiento será extraño. Esta parte de la
mente, que entiende todos los diferentes aspectos del mundo limitado, siempre
te acompaña. No se hace inaccesible. Baba siempre supo quiénes éramos,
siempre se divertía con nosotros de acuerdo con el papel que estuviéramos
actuando. Tenía la visión de que éramos lo mismo; sin embargo, se podía
relacionar con nosotros como si fuéramos todos diferentes. Alcanzar el estado
más elevado, no niega los tattvas menores. Todo sigue funcionando como hasta
ahora.
No obstante, aun cuando puedas jugar el juego de ser perfectamente "normal",
puedes concientizarte de que la Conciencia pura existe dentro de esa persona y
te percibe como "tú". Puedes estar consciente que la otra persona es tu propio
Ser actuando el papel de ser otro. Puedes ver que la Conciencia dentro de esa
persona y la que la anima, es la misma Conciencia dentro de ti. Mientras
estableces la relación apropiada, mientras actúas tu propio rol y percibes en otro
su propio rol, puedes mantenerte en la conciencia de que no hay diferencia
interior entre los dos. Las diferencias son únicamente exteriores. Este es siempre
el caso. No hay excepciones. No hay diferencia interior alguna.
Al practicar este experimento, notarás muchas cosas interesantes. Por ejemplo,
verás que no podrás hacerlo y, al mismo tiempo, estarte preocupando por lo que
la otra persona está pensando o cómo "te" está viendo. Tendrías que contraerte
hacia un tattva más bajo para considerar eso. Tendrás que olvidar ese juego por
completo para tener éxito en ver a la otra persona exactamente como a ti mismo.
Una vez que consideras cómo te ve, entonces retomas tu falsa dualidad.
En cierto sentido, tendrás que suspender toda identificación con ser el
"observado". No puedes ser lo que la otra persona está viendo . Es así de simple.
Tú eres el Observador, el único observador que existe dentro de todos los
cuerpos y que percibe a través de todos los ojos las múltiples variaciones de sí
mismo.
De ordinario, cuando nos comunicamos con otra persona, nuestro enfoque está
en lo que ella está viendo, pensando y experimentando. Sufrimos la "auto-
conciencia" de ser el visto, el observado. Nos experimentamos como alguien que
otro puede ver y acerca de quién puede tener pensamientos y opiniones y
sentimientos. De esta manera, nos contraemos bastante. Al contraernos, nos
ponemos muy nerviosos, muy tensos, muy estirados, muy miedosos, muy
paranoicos. Esto es lo que pasa en la vida ordinaria y se refleja como el estado
del mundo.
287

Por eso nos quedamos atorados en este estado contraído y no sabemos quiénes
somos; no sabemos quiénes son los demás, no tenemos ni idea de lo que está
ocurriendo en este mundo. De esta manera, pasamos nuestras vidas en una falsa
realidad, mantenemos muchas relaciones artificiales. Hay un nudo en el corazón
y éste se cierra. De esta manera, nos sustraemos al amor. Pasamos nuestras vidas
preguntándonos dónde está el amor, sin darnos cuenta de que nosotros mismos
nos hemos separado de él.
Cuando intentes este "experimento" bajo una base regular o sostenida, uno de
los cambios más dramáticos que puedes sentir es que puedes empezar a tener
mucho amor por la otra gente. Mucha gente hace mucho ruido respecto a
"enamorarse", cuando es tan simple quedar "perdidamente enamorado" de todos.
No se trata de tener que abrazar a cada uno, no nos podemos casar con todos,
pero podemos literalmente vivir nuestra vida "enamorados". Podemos sólo ver
ese amor en todos. No tendremos que amar a quien pensamos que es esa
persona, porque es muy fácil amar a quien ella es en realidad. Un verdadero
amante es aquel que ve a su propio Ser en todos. Ama a todos más de lo que la
mayoría de la gente alguna vez querría a alguien. ¿Hay alguna duda acerca de
que aquel que ve al Ser en todos siempre está muy feliz?
En tanto veas diferencias, en tanto pienses: "Yo soy de esta manera y él es de
esa otra; a mí me gusta esto y a él le gusta aquello", entonces estás creando una
separación falsa, una dualidad falsa y, por consiguiente, te estás cortando del
amor. Las diferencias aparentes entre nosotros no importan, tienen muy poco
significado. No importa si soy de esta manera y tú eres de aquella, si a mí me
gusta esto y a ti te gusta aquello. Sólo estamos actuando diferentes papeles, pero
detrás de los disfraces, el Actor es el mismo. Parecen existir diferencias, pero
carecen de significado, no afectan nada. Aun la apariencia de esas diferencias es
muy temporal.
Hemos encarnado bajo diferentes formas humanas y, por consiguiente, con una
perspectiva ligeramente diferente. Es el mismo Ser que ha encarnado como
todos. Cada perspectiva individual está condicionada o influenciada por
innumerables samskaras, por lo tanto, como individuos no siempre vemos o
experimentamos lo mismo de la misma manera. Todos hemos sido programados
de modo ligeramente diferente. Como consecuencia, parecemos ser diferentes
uno del otro. Podemos aparentar no tener nada "en común".
Todas estas diferencias aparentes, sin embargo, existen sólo en un nivel. Hay un
ámbito de diferencias aparentes, pero más allá de él, ni siquiera parecen existir
diferencias. Desde luego que una persona común vive por completo en este
mundo de diferencias aparentes. Es incapaz aun de vislumbrar más allá de él.
Aun si trataras de explicarle muy claramente las grandes posibilidades, ni
siquiera se interesaría. Está hechizado por completo por el mundo de las
288

diferencias y, en tal estado, la unidad de todas las cosas simplemente no tiene


cabida.
Hacer sádhana es trascender el ámbito de las diferencias. La meta de Siddha
Yoga, y el propósito de este curso, es trascender ese ámbito limitante de la
dualidad. Toda la vida ordinaria existe dentro de este ámbito de las diferencias.
Trascenderlas es trascender la vida ordinaria de una vez por todas.
De cualquier manera, regresemos a nuestro experimento. Al estar con otra
persona, puedes verla igual a ti. Puedes hacer esto por igual con un completo
extraño que con alguien que conozcas íntimamente. La misma Conciencia que
está dentro de un extraño, está dentro de un amigo y también dentro de ti. En
realidad no está "dentro": de hecho se manifiesta así. La Conciencia somos
nosotros. No hay nada separado de la Conciencia para que la Conciencia esté
dentro.
En cada persona puedes conocer la Conciencia. La Conciencia nunca se ausenta.
La conciencia de la Conciencia puede estar ausente, pero la Conciencia siempre
estará presente. Tu propia conciencia de la Conciencia es suficiente. Siempre
podrás ver la Conciencia brillando en cualquier otra persona, aun si no tiene
idea de su propia naturaleza. Una vez que reconocemos a la Conciencia
actuando el papel de "otro", experimentamos naturalmente la unidad y nos
"enamoramos".
En la vida ordinaria experimentamos una gran exaltación y regocijo cuando nos
enamoramos. Es tan gran evento, que cantamos y bailamos y celebramos. Sin
embargo, en la vida ordinaria no somos capaces de sostenerlo. Viene y se va,
fluctúa constantemente, parece tan efímero. Pero una vez que nos enamoramos
de la Conciencia o de nuestro propio Ser dentro de otro, entonces el amor se
hace constante. Vivimos en ese amor. Entonces podemos siempre cantar y bailar.
La vida puede ser una celebración continua. Todos aman ese amor. Cualquier
cosa que añoremos palidece en comparación con ese amor. El amor alegra la
vida, el amor da significado a la vida, el amor hace sentir maravilloso estar vivo.
Este amor es nuestra propia naturaleza y nuestro propio derecho por nacimiento.
No hay razón para no experimentar siempre este amor; no hay razón para no
compartir este amor con los demás. La razón por la cual perdemos todo este
amor es porque malinterpretamos la naturaleza de nuestro propio Ser.
Para que se lleve a cabo una transformación, debes realmente practicar ver a los
demás igual que a ti mismo. Se debe convertir en algo más que una idea. Lo
debes llevar al nivel de la experiencia. Entre más lo practiques, lo podrás hacer
más efectivamente.
Puedes ver diferencias en el condicionamiento que resulta en varias tendencias
hábitos y opiniones, pero más allá de esto, te puedes dar cuenta de que la
289

Conciencia dentro de esa persona es exactamente la misma que está dentro de ti.
Mediante la práctica puedes sostener la conciencia de que cualquiera es la
Conciencia pura animando una forma humana. La personalidad y los patrones
mentales y emocionales no tienen nada que ver con la Conciencia pura. No
importa lo que una persona haga o piense, ello no afecta a la Conciencia interior.
Por esta razón, nadie puede ser "juzgado". Sólo se puede juzgar el disfraz
externo, y hacerlo es ridículo. Ni siquiera hay razón para incluso ver a alguien
como aparenta ser; mucho menos para preocuparse por pensar algo acerca de él.
Nuestras "opiniones" son producto de nuestro propio condicionamiento previo y,
por consiguiente, valen poco.
Cuando realmente ves a otra persona como tú mismo Ser, como otra
manifestación de tu propia Conciencia interior, entonces surge un amor natural.
Esa otra persona se hace muy querida para ti. Existe la sensación de cercanía
extrema, de intimidad extrema. Existe la sensación de que no hay otro modo
mejor de conocer a esa persona, sin importar cuánto "tiempo" o karma hayan
compartido juntos. Es la relación última. Sólo hay Uno con el que podemos
tener una relación y cada vez que lo vemos, entramos en esa relación.
Tu esposo, tu mujer, tu amante, tus padres, tus hijos, tus amigos, tu Gurú y tú
mismo están todos contenidos dentro de ese Único. Si ves al Único en todos,
entonces esa relación última siempre existe para ti y siempre te relacionas con el
Mismo. De esta forma, hay una plenitud total. No falta nada. Encuentras que
tienes todo lo que hubieras podido buscar. Si ese Único no se reconoce, siempre
parecerá que algo falta.
Es común que siempre estemos buscando amor, nos duele sentirnos cercanos a
alguien, nos duele esa intimidad. Existe la sensación de estar incompletos y de
la falta de amor porque estamos cortados del Ser. Pensamos que podemos
encontrarlo en algún lugar, que debe de venir o ser compartido con alguien más.
Así creamos la soledad y el aislamiento para nosotros en donde no existe y
seguimos buscando.
Una vez que podamos mirar a los ojos de los demás y veamos a nuestro propio
Ser, la búsqueda ha terminado. Esta es la cercanía última, la última intimidad, la
última unidad. Entonces todo mundo es el amante, el amado, el amigo supremo.
No necesitamos tener ninguna expectativa. Ellos pueden actuar su propio papel,
pueden actuar de acuerdo con su propio condicionamiento, pueden seguir sus
propias tendencias. No tienen que sonreír o ser amistosos para que veamos al
Ser en ellos. El mismo Ser actúa cada papel. El Ser aun actúa el papel de
nuestros enemigos.
Cada vez que mires a los ojos de otra persona, ve al divino Ser asomándose en
ellos, y permítete sentir el amor que surge naturalmente. Esto no quiere decir
290

que tengas que abrazar y besar a todos. Como Baba decía, no tenemos que
"rozar cuerpos" con alguien sólo porque sentimos ese amor. No es posible o
incluso práctico ser amantes de todos, pero podemos sentir ese amor que sienten
los amantes. Ese amor que buscamos todo el tiempo siempre está disponible,
puede ser compartido con todas las personas en todo momento, y puede
presentarse dentro de nosotros cuando estamos solos, pero, comúnmente, nos
excluimos debido a nuestro entendimiento equivocado.
Así, por lo menos durante dos semanas deja que esta sea tu sádhana. Practica
constantemente ver a los demás como tu propio Ser, que se presenta frente a
trabajo una forma diferente. Conserva el reconocimiento de que la conciencia de
la otra persona es la misma que la tuya, que su "yo" y tú "yo" son el mismo.
Siente que quizás no podrías encontrar alguna cosa que falte a esa persona que
tú ya eres. Siente que son muy parecidos en lo profundo, que sus sentimientos
más hondos son muy similares. Siente ese amor. Sólo absórbete en ese amor. Ve
qué pasa. No te matará sentir completamente ese amor por todos durante dos
semanas. Entonces, si no te gusta, puedes detenerte y regresar al estado
contraído de relacionarte con los demás como "alguien más". Pero deberías
tratar, por única vez en tu vida, de ver a todos por igual y sentir que todos son lo
mismo que tú.
Esta lección no tiene valor si ni siquiera lo intentas. Practica con tanta
frecuencia como recuerdes hacerlo, y cada vez tanto tiempo como puedas
agenciártelas para hacerlo. Podrás encontrar que es un hábito delicioso. Cuando
te des cuenta que has olvidado hacerlo, ve qué "te tiró". Ve cuál fue la causa de
que olvidaras que otro era el mismo que tú. Ve con qué diferencias te
preocupaste. De esta manera, tendrás alguna introspección de tu propio ego.
Luego, fuérzate a ver a todos como tu propio Ser y a sentir ese amor
constantemente. Sólo sigue haciéndolo por un rato, a ver qué pasa.
Muchos estudiantes han escrito que su lección presente está acorde con lo que
ocurre en sus vidas en ese momento. Una carta decía: "Estoy continuamente
sorprendido de cómo mis lecciones son 'tan apropiadas'. Algunas veces se me
hace ridículo cuando mi lección habla exactamente de los mismos pensamientos
que han pasado por mi cabeza. A veces pienso. Ahora sé que Ram no está
escribiendo estas lecciones sólo para mí, ¿cómo podrían ser apropiadas para
cada uno simultáneamente?'.
De cualquier manera, si por casualidad esta lección en particular "corresponde"
con tu vida actual, no deberías tener ningún problema para experimentar el amor
por el Ser interior constantemente. Enamórate de tu Ser. Ya que todos
compartimos al mismo Ser, el amor por Él incluye a todos. Aquel que descubre
este amor interior, disfrutará del contento supremo. De "eso se trata" la vida. No
hay otro momento como el de ahora para empezar.
291

Por favor revisa las lecciones 24 y 36.


Con amor,

LECCIÓN PAGINA
21 1
22 11
23 22
24 31
25 41
26 51
27 61
28 72
29 82
30 93
31 103
32 113
33 123
34 133
35 143
36 153
37 164
38 174
39 183
40 194
41 205
42 215
43 225
44 236
45 248
46 259
47 270
48 281

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