1- El grupo Grafein era talleres de escritura, un colectivo de escritura con clara

intención de tener un espacio para escribir y reflexionar sobre la práctica de

escritura.
Su principal característica era la línea de reflexión sobre la escritura, lugar
central que le daban a la invención y a la exploración lúdica con el lenguaje,
ayudaba a explorar las posibilidades del lenguaje en sus aspectos novedosos,
poco habituales. Su objetivo principal era coordinar un trabajo de lectura y
reflexión sobre esas producciones y vincular esos escritos con otros textos,
literarios o teóricos. La coordinación de estos talleres iba rotando.

2- En su concepción de escritura sostenía que la originalidad es lo que vale,

que nadie lo haya escrito antes.
Para Grafíen, el espacio de la escritura se jugaba en ese diálogo entre lectura
y escritura y en el inmenso poder “productivo” del lenguaje.
Lo que está en juego en el trabajo literario, es hacer del lector, un productor
del texto. Este nuevo lugar de la escritura-lectura permitía pensar otra idea de
lo que significaba escribir, de quienes podían hacerlo y qué relación podía
establecerse con la lectura.
La escritura apostaba dejarse llevar por la “productividad” del lenguaje para
encontrar sentidos nuevos y formas novedosas de escrituras. Lo fundamental
era explorar los procesos de escritura.

3- Para Grafíen, el secreto era la formulación de la consigna.

La consigna era un asunto de importancia capital. Un objeto privilegiado de
reflexión y de práctica. Una “fórmula breve que incita a la producción de un
texto”, es “un pre-texto, un texto capaz, como todos, de producir otros, o de
producir el espacio en donde se producen otros”.

4- El juego entre libertad y restricción fue formulado por Grafíen como una
metáfora: toda consigna debe tener algo de “valla” y algo de “trampolín”,
cualquier ejercicio orientado a producir un texto debe tener una restricción o un
obstáculo que necesite ser superado.
La consigna es un “pretexto”, es el texto previo en el que alguien puede
apoyarse para escribir, pero al mismo tiempo es la “excusa” para crear una
situación de escritura interesante.

5- La teoría tenía un lugar central en las actividades cotidianas del taller, no

solo porque se leían y discutían textos teóricos, sino porque la misma actividad
de escribir se volvía una manera de teorizar sobre la práctica. La teoría literaria
en este sentido no era considerada un conjunto de conceptos a aplicar para
clasificar o describir textos sino que estaba en el seno mismo de la práctica de
escritura.
La teoría era ante todo un campo de problemas sobre la lengua y la literatura
– la verosimilitud, el in-tertexto, la productividad textual, etc.-donde encontrar
“pretextos” para escribir, la teoría era en sí un “trampolín” para generar
escritura. La teoría ofrecía problemas que podían generar consignas de
escritura.

6- la técnica de la nebulosa. Consiste en poder “ver” una nebulosa y después

meterse en ella para averiguar qué tiene adentro.
La reflexión sobre la enseñanza de la escritura debería empezar por
escuchar con más atención lo que los escritores pueden decir sobre el arte de
escribir, sobre los procesos creativos y la génesis de la escritura.
Las propuestas de Rodari se sostienen en el encuentro inesperado e insólito
de dos elementos que pertenecen a ámbitos distintos.

7-La propuesta de Maite Alvarado sobre la “escritura de invención”, propone

abordar la escritura desde el concepto de invención porque quiere tomar
distancia de las versiones más estereotipadas de la “creatividad, de mucha
circulación en la escuela.
La inventio era ese momento de la producción discursiva en el que el orador
debía hurgar en su memoria cultura, buscando los argumentos necesarios para
persuadir a su auditorio. Las “restricciones retóricas”, es decir la situación en
que se toma la palabra, las características del auditorio, el género discursivo
utilizado, los objetivos que se persiguen, son todas variables que condicionan
la invención y ponen al escritos en la situación de sortear un problema de
naturaleza retórica. La invención es una práctica en la que el escritor descubre
los materiales más adecuados para escribir.
a-) El criterio de invención habilita que cada persona descubra su propia
experiencia cultural los materiales que pueden servir para abordar el problema
que le presenta la consigna. La invención se acerca al ingenio, como esa
capacidad para encontrar una salida con los recursos que se tienen a mano. Commented [a1]:

10-Considero que la escritura lúdica, creativa puede fomentar en el alumno el

gusto por la lectoescritura puesto que es una manera diferente de encarar la
enseñanza de la lengua, distinta a la forma rutinaria que a diario podía observar
en las escuelas.
Creo que intentaría aplicar la mayoría de ellos siempre y cuando se adecuen
a la capacidad de mis alumnos ¿El por qué? Porque es una manera innovadora
de enseñanza y además a través del juego el niño aprende más y mejor, se
interesa más por construir su aprendizaje.