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Taller de investigación 2

Lic. Jesús Gomez


Boiler de paso automatizado, Smart Heater.

Integrantes
Flores Tapia Jose Luis
Barbeitia Valdez Jorge Alexis
Martinez Villela Edgardo

INGENIERIA ELECTROMECANICA

Cananea Sonora a 03 de diciembre del 2019


Objetivo del proyecto

El objetivo de este proyecto de investigación consiste en el diseño e implantación de un


sistema de calentador de agua denominado de paso ya que no contiene un deposito en
el cual almacena el agua calentada simplemente la que fluye a través de el la va
calentando, este tipo de sistema tiene algunas fallas las cuales las pretendemos corregir
con los aditamentos que le agregaremos para la automatización y control de dicho
dispositivo, ya que nuestro objetivo es el control total a distancia de las variables que
podemos regular en dicho sistema de calentador de agua, buscamos lograr el control
total de la temperatura mediante nuestro celular inteligente para evitar el tener que estar
saliendo a donde se encuentre el dispositivo a realizar los cambios de la temperatura a
la cual deseamos el agua, esto ya que no todas las personas tienen el mismo confort a
la temperatura a la cual les gusta tener el agua al bañarse.

Introducción
Este trabajo de investigación muestra a los lectores una propuesta muy versátil ya que las
personas que suelen tener este tipo de calentadores de agua suelen dar muchas quejas con
la variación descontrolada de la temperatura del agua al estarse bañando y esto termina
siendo un gran problema, ya que los usuarios no logran tener su confort al tomar una ducha,
esto nos llevo a idear un sistema de control automatizado utilizando las herramientas de
apoyo para lograr controlar las variables implementadas en este calentador de agua, como
son el caudal del agua, la temperatura del agua de entrada al calentador, ya que,
supongamos que nos encontramos en la temporada de verano y el agua entra al calentador
a 16ºC esta no necesitara la misma aplicación de calor por los quemadores existentes en el
calentador de agua que el agua que ingresa en la temporada de invierno, la cual ingresa al
dispositivo a 5ºC.
Esto nos inspiro aun mas para lograr controlar las variaciones que pueden existir dentro de
este sistema, ya que, indirectamente estaríamos realizando un gran ahorro de agua potable
ya que al no encontrarse el agua en la temperatura deseada, el usuario suele esperar con
la llave abierta a que el agua tome la temperatura deseada, desperdiciando así metros
cúbicos de agua lo cuales podrían ser utilizados de manera mas eficiente, si dicha agua
tuviera la temperatura deseada al salir de la regadera y así eliminando en un porcentaje muy
considerable el desperdicio de agua, ya que, como sabemos este es un recurso no
renovable y es el de mayor importancia vital para nuestra vida.
Creemos que si es necesaria la mejora a este tipo de sistemas ya que por comodidad y
economía la sociedad los esta adquiriendo aun más, aun cuando están consientes de las
desventajas que estos dispositivos tienen, es por ellos que nosotros buscamos como reducir
al máximo estas desventajas.
Será un prototipo el cual mediante una aplicación sencilla y muy amigable que diseñaremos
para nuestros teléfonos inteligentes lograremos controlar la temperatura de salida del agua
del calentador y así mismo colocando un sensor de temperatura denominado “termoapr”,
con el cual controlaremos que el agua este en la temperatura deseada para así
seguidamente abrir una válvula para la salida del agua del calentador, mientras la
temperatura del agua no sea la deseada dicha válvula permanecería cerrada ya que así
lograríamos evitar los desperdicios de agua ya que el usuario a no encontrarse el agua en
las condiciones que el programo, no se metería a bañar y dejaría que el agua se
desperdiciara al no encontrarse en su confort deseado.

Planteamiento del problema.

El modelo de calentador de agua que más se utiliza por tradición en México es el


calentador de gas automático con depósito, la razón fundamental, como veremos
más adelante en el desarrollo de este trabajo, es que fue el primer modelo que se
inventó y se comercializó, en un principio en Inglaterra, posteriormente en Estados
Unidos y en México.

En la actualidad, debido principalmente al enorme flujo de productos, bienes y


servicios dentro del mercado internacional, en un entorno cada vez más inmerso en
la globalización, y a una creciente preocupación por la disminución de los recursos
naturales, particularmente aquellos que se relacionan con los hidrocarburos, que son
fundamentales en el desarrollo del sector energético y de servicios de cualquier
nación, se hace necesario mitigar el impacto que tiene el cambio climático en la
calidad de vida de los habitantes, por medio de la optimización en el uso de dichos
recurso, asegurando de esta manera el abastecimiento necesario para la
subsistencia de la sociedad, con lo cual se busca responder a la pregunta

Formulación del Problema.

La exposición anterior nos permite llegar a la siguiente interrogante:

¿Por qué elegir un modelo de calentador sin depósito a uno con depósito tradicional?

La eficiencia térmica de un calentador de agua sin depósito que utiliza gas licuado de
petróleo (propano líquido) para su funcionamiento es mayor que la de un calentador
a gas con depósito tradicional.
Objetivos de la Investigación.

Objetivo general.

Recomendaciones para evitar la proliferación de parásitos en los sistemas de agua


caliente sanitaria (ACS).

Demostrar que la eficiencia térmica de un calentador de agua sin depósito que utiliza
gas licuado de petróleo (propano líquido) para su funcionamiento, es mayor que la de un
calentador a gas con depósito tradicional.

Objetivos específicos.

Presentar el análisis y los términos básicos que son utilizados para determinar
la eficiencia de los diferentes equipos calentadores.
Determinar el principio de funcionamiento de los principales equipos
calentadores existentes en el mercado.
Determinar una clasificación de los diferentes tipos de calentadores.
Describir las variables que determinan la eficiencia de un calentador de agua
a gas sin depósito tomando en cuenta las normas oficiales nacionales e
internacionales aplicables.
Justificación de la Investigación.

Es indispensable que la población avance hacia el uso de tecnologías más eficientes,


que ahorran energía y disminuyan el efecto de los contaminantes en la atmosfera.
Ahora bien, debido a que actualmente existen en el mercado una gran variedad de
marcas y modelos de calentadores de agua, resulta necesario contar con una guía
técnica que describa los diferentes tipos de calentadores, su funcionamiento y
beneficios, centrando la atención en un calentador a gas sin depósito, el cual será el
motivo de la presente tesis. Para ello se requiere del fundamento teórico que sustente
los cálculos matemáticos. Es decir, se necesita de una guía técnica accesible a todas
aquellas personas iniciadas en el campo de la ingeniería térmica y para quienes se
interesen por el progreso de la ciencia.

De esta manera lo que pretende el presente trabajo de tesis es acompañar al lector


que tiene conocimientos previos en el campo de la ingeniería mecánica (catedráticos,
alumnos y estudiosos de la ingeniería), particularmente en el campo de la
termodinámica, en la descripción de los diferentes modelos de calentadores, sus
características, su funcionamiento y sus limitaciones.
Marco teórico
LA TERMODINÁMICA UNA CIENCIA FASCINANTE
1.1.1
Qué esQué es la Termodinámica
la Termodinámica

La termodinámica se puede definir como la rama de la física que se encarga del


estudio de la energía. El término termodinámica proviene de las palabras griegas
therme (calor) y dynamis (fuerza), lo cual corresponde a lo más descriptivo de los
primeros esfuerzos por convertir el calor en energía. En la actualidad el concepto
de termodinámica se interpreta de manera más amplia tomando en cuenta los
aspectos de energía y sus transformaciones, incluida la generación de potencia, la
refrigeración y las relaciones entre las propiedades de la materia.

Aunque los principios de la termodinámica han existido desde la creación del


universo, esta ciencia se constituyó como tal hasta principios del siglo XVIII cuando
la Revolución Industrial en Europa occidental dominó la evolución de la ingeniería.
Thomas Savery (1650-1715), ingeniero mecánico nacido en Shilstone, provincia
de Devon en Inglaterra desarrolló y patentó en 1698 un dispositivo para bombear
el agua fuera de las minas de carbón mediante la presión de vapor. En 1697 y junto
con Thomas Newcomen años más tarde, en 1712, construyeron en Inglaterra las
primeras máquinas de vapor atmosféricas exitosas, las cuales eran muy lentas e
ineficientes, pero abrieron el camino para el desarrollo de un nuevo campo. Su
formación fue grandemente estimulada por la técnica de las máquinas de vapor;
es de notar que en este caso la teoría apareció tardíamente, cuando ya se había
generalizado el empleo del vapor como fuente de energía.

James Watt (1736-1819) ingeniero mecánico escocés. Estudió en la Universidad


de Glasgow y posteriormente en la de Londres. En 1773 observó que la máquina
de vapor de Newcomen desaprovechaba gran cantidad de vapor, y como
consecuencia de ello, una alta proporción de calor latente de cambio de estado,
energía susceptible de ser transformada en trabajo mecánico. En 1766 diseñó un
modelo de condensador separado del cilindro, su primera y más importante
invención, que permitió lograr un mayor aprovechamiento del vapor, y mejorar de
este modo el rendimiento económico de la máquina. Esta mejora constituyó un
factor determinante en el avance de la Revolución Industrial.
Richard Trevithick (1771-1833), ingeniero mecánico, inventor y uno de los pioneros
del ferrocarril. Nació en Illogan, Inglaterra, cerca de Camborne-Redruth. En 1796
exhibió modelos de máquinas de vapor de alta presión, que supusieron una mejora
sobre las máquinas de baja presión desarrolladas por el inventor escocés James
Watt. En la noche buena de 1801, Trevithick puso en funcionamiento el primer
vehículo a vapor que transportó pasajeros. En 1804 aplicó por primera vez el vapor
en el remolque de cargas en una vía férrea, cuando su locomotora a vapor
transportó 10 toneladas de hierro unos 15 km desde Merthyr Tydfil hasta
Abercynon, país de Gales. Su éxito condujo a la construcción de otras locomotoras
de vapor sobre rieles. Muchos le consideran el inventor de la locomotora a vapor.

La primera obra sobre termodinámica fue escrita por Sadi Carnot: Reflexiones sobre la
potencia motriz del fuego (1824). Carnot deseaba aumentar el rendimiento de las
máquinas, pero su obra, no sólo dio extraordinario impulso a la técnica, sino que constituyó
la piedra fundamental de la termodinámica, ya que en ella enuncia el segundo principio de
la termodinámica y admite implícitamente una relación numérica constante entre el calor
y el trabajo mecánico, equivalente térmico del trabajo.

El segundo paso decisivo fue dado por Mayer y Joule, quienes a partir de 1842
enuncian y demuestran la primera ley de la termodinámica, es decir, la ley de la
conservación cuantitativa de la energía; Joule encuentra el equivalente calórico de
la electricidad y da los primeros ejemplos de empleo práctico de la electricidad
como fuente de energía térmica.

Se sabe bien que una sustancia está constituida por un gran número de partículas
llamadas moléculas, y que las propiedades de dicha sustancia dependen por
supuesto del comportamiento de estas partículas. Por ejemplo, la presión de un
gas en un recipiente es el resultado de la transferencia de cantidad de movimiento
entre las moléculas y las paredes del recipiente. Sin embargo, no es necesario
conocer el comportamiento de las partículas de gas para determinar la presión en
el recipiente, bastaría con colocarle un medidor de presión al recipiente. Este
enfoque macroscópico al estudio de la termodinámica que no requiere conocer el
comportamiento de cada una de las partículas se llama termodinámica clásica, y
proporciona un modo directo y fácil para la solución de problemas de ingeniería.

La termodinámica moderna estudia las transformaciones de estado, de energía,


etc., pero no las explica en términos de procesos elementales, macroscópicos, sino
que, utilizando un método más elaborado, basado en el comportamiento promedio
de grupos grandes de partículas individuales y utilizando las ecuaciones de
movimiento de las partículas materiales, el cálculo de probabilidades y la
estadística, explica los principales cambios termodinámicos como efectos de
procesos que tienen lugar a escala atómica, por esta razón a este nuevo enfoque
se le conoce como termodinámica estadística.

Generalidades sobre la Termodinámica

Una de las más importantes y fundamentales leyes de la naturaleza es el principio


de conservación de la energía. Éste expresa que durante una interacción, la
energía puede cambiar de una forma a otra, pero su cantidad total permanece
constante. Es decir, la energía no se crea ni se destruye. En término matemáticos
se expresa así:

La ecuación anterior expresa el hecho general de que, cuando una cantidad de


calor , se agrega a un sistema o se extrae de él, hay un cambio de energía
interna en el sistema y se realiza trabajo sobre él, es decir, la energía térmica
(calor) introducida al sistema o extraída del sistema, se transforma en energía
mecánica, con el consecuente cambio en la energía interna del fluido de trabajo.
El principio de conservación de la energía o primer principio de la termodinámica,
también estructura la transformación de una energía a otra. Una roca que cae de
un acantilado, por ejemplo, adquiere velocidad como resultado de su energía
potencial convertida en energía cinética. En otro ejemplo un gas confinado dentro
de un cilindro provisto de un pistón móvil, puede agregársele calor y el gas puede
expandirse para realizar trabajo mecánico (mover el pistón).

Sabemos por experiencia que el calor se transfiere espontáneamente o que “fluye”


de un cuerpo más caliente a otro más frío cuando los cuerpos están en contacto
térmico. Sadi Carnot partió de este hecho para enunciar el principio que lleva su
nombre (principio de Carnot) y que posteriormente se conocería como la segunda
ley de la termodinámica.

De aquí infirió su primera regla: una máquina térmica en relación con una sola
fuente de calor no puede producir trabajo de manera continua extrayendo calor a
dicha fuente. Esta máquina funcionará mientras la temperatura de la fuente de calor
sea mayor que la del sistema al que se dirige la energía calórica. Pero el flujo de
calor cesará en cuanto se igualen las temperaturas. Por consiguiente, toda
máquina que produzca trabajo mecánico a partir del calor en forma ininterrumpida,
debe tener por lo menos dos fuentes: una fuente caliente (por ejemplo un
calentador) y una fuente fría (por ejemplo el ambiente o un condensador). El fluido
recibe de la fuente caliente una cantidad de calor y cede a su vez a la fuente
fría una cantidad de calor . Suponiendo que el calor se convirtiese íntegramente
en trabajo mecánico (lo que nunca ocurre), el trabajo ejecutado por la máquina
térmica, por ejemplo en forma de expansión del vapor y consiguiente
desplazamiento del pistón sería
. El gasto de combustible es proporcional a ,
en tanto que el trabajo es proporcional a la diferencia de calor (y por lo tanto de
temperaturas) , y se puede definir el rendimiento de
la máquina térmica con la fórmula:

Como ya se mencionó el objetivo de Carnot era aumentar el rendimiento de las


máquinas térmicas (hacer máximo el valor de ). Para ello investigó lo que hoy se
conoce como ciclo de Carnot, esto es, un tipo de transformación reversible
constituido por dos isotermas y dos adiabáticas. No obstante lo anterior, si el calor
tuviera que fluir de un objeto que estuviera a una menor temperatura hacia otro
más caliente, no se violaría la primera ley, pues el calor ganado sería igual al que
se pierde en ambos casos. Por esa razón hace falta otro principio de la
termodinámica que especifique la dirección en que puede tener lugar un proceso.

La segunda ley de la termodinámica, también conocida como principio de la


entropía, proveniente del griego en (ergía), acción, obra, trabajo y tropos, volver,
vuelta, giro, cambio, transformación; afirma que la energía tiene calidad así como
cantidad y que los procesos reales ocurren hacia donde disminuye la calidad de la
energía.

Por ejemplo, una taza de café caliente sobre una mesa en algún momento se
enfría, pero una taza de café frío en el mismo espacio nunca se calienta por sí
misma. La energía de alta temperatura del café se degrada (se transforma en una
forma menos útil a otra con menor temperatura) una vez que se transfiere hacia el
aire circundante.
Ya vimos que al decirnos lo que no ocurre, la segunda ley indica la dirección en
que se lleva a cabo un proceso termodinámico. Los análisis teóricos microscópicos
de muchos procesos, indican que un sistema pasa espontáneamente de un estado
más ordenado a otro más desordenado. Una medida térmica del desorden es
precisamente la entropía. Dentro de este contexto, la segunda ley puede
formularse en los siguientes términos:

La entropía total del universo aumenta en todo proceso natural

En términos matemáticos, el cambio de entropía ( ) de un sistema está dado por:

Donde T es la temperatura absoluta. Como se advierte, la unidad de entropía en el


Sistema Internacional es J/K.

En efecto, la entropía es una medida de la capacidad de un sistema para efectuar


trabajo o transferencia de calor. Un sistema a elevada temperatura tenderá
naturalmente a realizar trabajo o transferir calor hacia sus alrededores. Y al hacerlo
la entropía del sistema se eleva. Por consiguiente, cuanto mayor sea la entropía
de un sistema, menos energía disponible tendrá para hacer trabajo.
En cierto modo, la energía calorífica es más ordenada cuando se concentra en el
sistema. Si se transfiere del sistema (en un proceso natural), se encuentra más
dispersa y desordenada, y no se observa incremento de la entropía.
Dado que continuamente ocurren procesos naturales con transferencia de calor de
los cuerpos más calientes a los más fríos, la entropía del universo se incrementa
sin cesar. Con el tiempo el universo se agotará desde el punto de vista térmico. La
entropía alcanzará un punto donde todo se encontrará a la misma temperatura.
A este límite se le conoce como muerte del universo por calor.

Una forma más práctica de la segunda ley, que se aplica a las máquinas (y bombas
de calor) es la siguiente:
La energía calorífica no puede transformarse completamente en trabajo
mecánico (y a la inversa) en un proceso cíclico.

Aquí las palabras clave son “no puede transformarse completamente” y “proceso
cíclico”. La primera frase implica que siempre habrá un poco de pérdida o
desperdicio de calor cuando la energía se transforma en trabajo mecánico durante
un proceso cíclico; por ejemplo, la conversión de la energía del calor de combustión
en trabajo mecánico por el motor de combustión interna de un automóvil.
Un proceso “cíclico” significa que una máquina pasa por un ciclo de procesos que
la reintegran a su estado original, de modo que un ciclo de repetición pueda
mantener una producción constante de trabajo.
Como ya se dijo, la eficiencia de una máquina térmica nunca puede ser del 100%
porque se pierde o se desperdicia energía. Si lo fuera, podríamos construir una
máquina de movimiento perpetuo. Así pues, la segunda ley establece que es
imposible construir una máquina térmica de movimiento perpetuo.

La termodinámica es una ciencia empírica, por lo tanto, sus “leyes” no se basan en


imposibilidades absolutas de que las cosas ocurran sino en la experiencia de que
esas cosas nunca han ocurrido. Por ello, podemos afirmar con mucha certidumbre:
“la entropía no puede crearse ni destruirse”, lo cual constituye la esencia de la
segunda y tercera ley de la termodinámica.

La tercera ley de la termodinámica establece que:

Es imposible alcanzar una temperatura de cero absoluto

Es decir, la entropía de un sistema es nula, con el cero absoluto. El enunciado


anterior es resultado de la evidencia experimental, ya que hasta la fecha no se ha
podido alcanzar el cero absoluto en los laboratorios, aunque en algunos
experimentos criogénicos (de baja temperatura), se ha obtenido una aproximación
de 0.000001 (un millonésimo) de grado.

En teoría, una temperatura cero permitiría una eficiencia térmica de 100%.

En virtud de que la experiencia nos ha enseñado que la


temperatura se relaciona con lo caliente o lo frío que está
un objeto, es que definimos a esta como una medida o indicación relativa del calor
o frío. En la actualidad se sabe que la temperatura de un objeto está directamente
relacionada con la energía cinética promedio de los átomos y las moléculas que
componen dicho objeto.
La temperatura de un objeto aumenta cuando se incrementa la energía cinética
promedio de las moléculas que lo componen; y disminuye cuando dicho promedio
también baja.
Ante esta situación, hombres como Galileo y Fahrenheit construyeron dispositivos
para medir la temperatura. Como sabemos, estos dispositivos reciben el nombre
de termómetros. La rama de la ciencia que estudia la medición de la temperatura
recibe el nombre de termometría.
Para asociar la temperatura a un cuerpo, se recurre primero a una propiedad física
mensurable del cuerpo que cambie con la temperatura. Existe una gran cantidad
de propiedades que cambian al variar la temperatura, estas propiedades reciben
el nombre de propiedades termométricas. El diseño de los primeros termómetros
se basaba en la dilatación térmica de un fluido en un tubo, así que las primeras
escalas termométricas se apoyaron

en la medición de la longitud de la columna de agua, de alcohol o mercurio en el


termómetro.
Una vez determinada la propiedad termométrica los científicos de la época
identificaron, para establecer la escala termométrica, que los cambios de estado
son procesos que ocurren sin cambios de temperatura, razón por la cual se
utilizaron como puntos fijos en la escala.
La elección es arbitraria pero las temperaturas de referencia o puntos fijos más
empleados son:

El punto fijo inferior (punto de congelación) es la temperatura a la cual


coexisten hielo y agua en equilibrio térmico bajo una presión de 1atm.
El punto fijo superior (punto de ebullición del agua) es la temperatura en
la que coexisten agua y vapor de agua en equilibrio térmico bajo una
presión de 1 atm.

Las escalas ordinarias que generalmente se usan son: Celsius o centígrada que
asigna en forma arbitraria el número cero al punto bajo inferior (fusión del hielo) y
el número 100 al punto fijo superior y cuyo intervalo entre dichos puntos es dividido
en 100 partes iguales; la otra escala llamada Fahrenheit se emplea en los Estados.

Unidos, en ella, el punto de fusión del hielo es de 32°F y el punto de ebullición del
agua es de 212°F, de manera que en dicho intervalo hay 180 subdivisiones (grados
Fahrenheit).
Si medimos la temperatura de un líquido o cualquier objeto, con un termómetro
Celsius y uno Fahrenheit, obtendremos lecturas diferentes, sin embargo, el
termómetro alcanza la misma altura en ambos termómetros.
Aun cuando estamos familiarizados con la temperatura como una medida del
“calor” y el “frío”, no es fácil ofrecer una definición exacta de este concepto. Con
base en nuestras sensaciones fisiológicas, se expresa el nivel de temperatura de
modo cualitativo con palabras como frío congelante, frío, tibio, caliente y al rojo
vivo; sin embargo, no es posible asignar valores numéricos a temperaturas
basándose únicamente en las sensaciones. Por fortuna, varias propiedades de los
materiales cambian con la temperatura de una manera repetible y predecible, y
esto establece una base para la medición precisa de la temperatura. Por esa razón
la construcción de los termómetros está basada en la ley cero de la
termodinámica, la cual establece que:

Dos cuerpos aislados entre sí, pero en equilibrio térmico con un tercer cuerpo
están en equilibrio térmico entre sí.

El equilibrio térmico se refiere al hecho de que dos o más cuerpos en contacto


térmico tienen la misma temperatura. Si por el contrario al poner en contacto dos
cuerpos, éstos no tienen la misma temperatura inicial, entonces decimos que no
están en equilibrio térmico. Pero, si estos cuerpos están separados por una
superficie que permite que un cuerpo descienda su temperatura y la del otro cuerpo
aumente hasta que se obtenga una temperatura común e igual para los dos
cuerpos, diremos que se ha alcanzado el equilibrio térmico.
Se dice que dos cuerpos están en contacto térmico cuando están separados por
una pared o superficie diatérmica, o sea por una superficie que es buena
conductora del calor. Por ejemplo, si aproximamos una olla metálica que contiene
una mezcla de hielo y agua a una parrilla eléctrica encendida, observamos que el
hielo se funde y el agua se calienta. La pared de la olla es una pared diatérmica.
En cambio, si la superficie de separación está formada por una sustancia que es
mala

conductora, el equilibrio térmico entre los dos cuerpos no se logra y la superficie


se conoce como adiabática. Las paredes del vaso de Dewar son ejemplos de
superficies o paredes adiabáticas ya que no permiten el paso del calor. Si el tercer
cuerpo se sustituye por un termómetro, la ley cero se puede volver a enunciar
como: dos cuerpos están en equilibrio térmico si ambos tienen la misma lectura de
temperatura incluso si no están en contacto.
R. H. Fowler fue el primero que formuló y nombró la ley cero en 1931.

1.2 LA HISTORIA DE LOS CALENTADORES DE AGUA


El ser humano ha utilizado agua caliente para diferentes usos desde tiempos muy
antiguos, por ejemplo en tiempos de los romanos se tiene conocimiento de que
acudían a imponentes baños públicos. Eran verdaderos palacios donde podían
bañarse hasta 2.500 personas. Los bañistas que ingresaban a estos "templos del
aseo" confiaban sus túnicas al guardarropas o capsarii. Luego pasaban al
"frigidarium", donde se bañaban con agua fría, y después al "tepidarium" de agua
tibia. Luego los esperaba el "caldarium'', una especie de sauna que provocaba
abundante transpiración. Más tarde, unos servidores, los "strigile" se dedicaban a
limpiar a los concurrentes el sudor y depilarlos. Acto seguido, los "tractatores" o
masajistas distendían los músculos de sus clientes para luego dar paso a los
"unctores", quienes los untaban con aceites perfumados. Aunque esta forma en
que los romanos se proveían de agua caliente no era mediante un calentador
propiamente dicho se les puede considerar como pioneros en su utilización.
En todas las mitologías de la humanidad el sol juega un papel fundamental. Para
los egipcios de hace más de 4000 años Ra, el dios Sol, diariamente cruzaba el
cielo en un bote que lo llevaba del este, al amanecer, al oeste, al anochecer;
calentaba el Nilo y era considerado el dios creador.
Los aztecas también estaban fascinados con el Sol, al que llamaron Tonatiuh.
Tenían un calendario solar que acababa de ser corregido para incluir los años
bisiestos cuando llegó Colón a América, en 1492. Además, muchas de las
construcciones aztecas están alineadas con el movimiento aparente del Sol.
El aprovechamiento de la energía solar en aspectos cotidianos es una de las cosas
que las personas han hecho desde hace muchos siglos. Cuando nos bañamos en
el mar, en un río o un lago es común tendernos y

recibir los cálidos rayos del sol para secarnos. También usamos esa energía para
el secado de algunos alimentos, como las frutas o carnes, lo cual garantiza la
alimentación en épocas de escasez.

1.2.1 El calentador solar


En el caso de los calentadores solares la patente más antigua que se conoce de
un calentador solar fue otorgada en 1891 a Clarence M. Kemp, como se muestra
en las figuras 1-1 y 1-2, conocido como Aparato para utilizar los rayos del sol para
calentar agua1. En ese documento, Kemp describe su invención como una serie de
tanques que contienen agua dentro de una caja cubierta por vidrios, expuesta a los
rayos del sol, y unos tubos que unen los tanques por donde circula agua. En ella
podemos apreciar los tanques marcados con las letras D unidos por unos tubos
marcados con las letras X e I, por el tubo G el agua fría entra a los tanques que
son calentados por el sol.

Por el tubo N sale el agua caliente rumbo a la regadera o a la cocina. Este esquema
es muy sencillo, y tanto la forma actual como la operación de los modernos
calentadores solares es muy similar. Generalmente los tubos D se pintan de negro
para que absorban una mayor radiación y calienten, de una forma más eficaz, el
agua que contienen.
Esta patente contempla que el agua sea bombeada para que circule a través del
calentador solar.

En el verano de 1909, en una pequeña tienda al aire libre de un suburbio de Los


Ángeles, un ingeniero llamado William J. Bailey2 comenzó a vender un colector
solar para la producción de agua caliente domiciliaria muy parecido a los que
conocemos en la actualidad, en la figura 1-3 se puede apreciar un diagrama de
este calentador. Una de las novedades de este calentador era que no sólo
suministraba agua caliente durante el día, sino que también lo hacía por la noche.

Antes de instalarse en el oeste en busca de una cura para su tuberculosis, Bailey


había trabajado con la Carnegie Steel en Pennsylvania. Pronto descubrió que su
médico, el doctor Remington, experimentaba con calentadores solares de agua en
su clínica. Para ello, separaba el calentador solar en dos partes o unidades: un
colector de calor solar, y un depósito de acumulación de agua.

El colector consistía en un serpentín colocado en el interior de un cajón con tapa


de vidrio, suspendido sobre el muro sur de su casa. El reducido volumen de agua
contenido dentro del serpentín se calentaba rápidamente, para pasar a un depósito
convencional situado en la cocina.

Para mejorar la retención del calor aisló el depósito mediante polvo de piedra
caliza, que lo separaba de una caja de madera que lo contenía. El serpentín del
colector era de cobre y descansaba sobre una lámina metálica negra. La caja del
colector estaba aislada con fieltro y para garantizar suficiente agua caliente en

Figura 1-3 Diagrama del calentador


épocas de mal tiempo o períodos de mucho uso, Bailey recomendaba a los clientes
añadir un calentador auxiliar.

Instalando el acumulador en un punto más alto que el colector, evitaría tener que
poner una bomba para impulsar el agua entre el colector y el depósito acumulador,
aprovechando el efecto termosifón (el agua caliente es menos densa que el agua
fría, y por tanto tiende a elevarse por sí sola por las tuberías).

El éxito del modelo fue tal que las ventas de la compañía le permitieron convertirse
en sociedad anónima en 1911, sólo dos años después de que Bailey vendiera su
primer equipo. Aunque el descubrimiento de una gran bolsa de gas en Los Ángeles
resto ventas a la compañía, la cual fabricaría su última serie de calentadores en
1941.

1.2.2 Calentadores a base de gas


Mucho antes de la invención del calentador de gas moderno la gente solía calentar
el agua en contenedores que colocaban directo al fuego, en hornillos o braceros
que utilizaban leña o carbón como combustible o en estufas de gas rudimentarias,
posteriormente llenaban una tina o bañera con el agua caliente para después tibiar
el agua llenándola con agua fría. Este procedimiento se repetía varias veces, lo
que hacía que fuera una tarea larga y agotadora.

La mayoría de las fuentes consultadas, concuerdan al mencionar que fue un pintor


londinense llamado Benjamin Waddy Maughan quien en 1868 inventó el primer
calentador de agua instantáneo que utilizaba como combustible gas natural, al cual
llamo “The Geyser”, del inglés “géiser”, ver la figura 1-4. Al parecer el dispositivo
inventado por Maughan está inspirado en un géiser, una fuente subterránea de
agua caliente que se encuentra a una enorme presión y temperatura, ubicado en
Haukadalur, Islandia.
El nombre proviene del antiguo verbo nórdico- escandinavo “geysa”, del inglés
“gush” que significa “salir a chorros, salir a borbotones, brotar con mucha presión”.
En 1872, el Journal of the Society of Arts3 explicó cómo funcionaba el invento de
Maughan:

“El dispositivo es muy similar a una estufa de gas ordinaria, para accionarlo se
debe prender un difusor, en este caso una hornilla o quemador que se sitúa en la
base del dispositivo por medio de un soporte, de esta manera al encenderlo
calienta un cono invertido situado

directamente encima del difusor, similar a un paraguas hecho de metal y que actúa
como cámara de combustión. El agua fría que entra en la parte superior del
calentador por medio de una llave en un depósito en la parte superior, pasa a través
de un filtro y de ahí continua su camino hacia abajo, a través de un serpentín hecho
de cobre y recubierto con una pequeña capa de estaño, de esta manera conforme
el agua desciende aumenta su temperatura hasta llegar al cono y de ahí es vertida,
por medio de otra llave, en un sumidero que se encuentra a una menor temperatura
(en este caso la bañera)”.

Este invento, aunque innovador, resultó ser peligroso ya que carecía de una
adecuada válvula de escape que desplazara los gases calientes que se
acumulaban en el interior del recinto.

1.2.3 Calentadores eléctricos

La máquina de Maughan influyó el trabajo de un ingeniero mecánico Noruego


llamado Edwin Ruud, quien en 1899 inventó el calentador de agua automático con
depósito, quizá el primer calentador eléctrico de la historia.

Ruud emigró a la ciudad de Pittsburgh en los Estados Unidos donde se convirtió


en pionero en el desarrollo de calentadores de agua de uso residencial y comercial,
además de fundar la “Ruud Manufacturing Company”, la cual continúa en
operación hasta el día de hoy

Los calentadores eléctricos como los conocemos actualmente no existieron hasta


hace unas décadas, sin embargo el principio de funcionamiento se conoce desde
mediados del siglo XIX. Se conoce como efecto Joule al fenómeno irreversible por
el cual si en un conductor circula corriente eléctrica, parte de la energía cinética de
los electrones se transforma en calor debido a los choques que sufren con los
átomos del material conductor por el que circulan, elevando la temperatura del
mismo, en la figura 1-5 se muestra un ejemplo de este fenómeno. El movimiento
de los electrones en un cable es desordenado, esto
provoca continuas colisiones con los núcleos atómicos y como consecuencia una
pérdida de energía cinética y un aumento de la temperatura en el propio cable.
Este principio se enuncia como sigue:

Cuando la energía de una corriente eléctrica se transforma completamente en


calor, la cantidad de calor es proporcional al cuadrado de la intensidad de la
corriente y al tiempo, según la siguiente expresión:

Siendo R la constante de resistencia del conductor.


El calentamiento resistivo fue estudiado primero por James Prescott Joule en el
año 1841 y luego, independientemente, por Heinrich Lenz en 1842. Joule comenzó
por sumergir un trozo de alambre en una masa fija de agua y midió el aumento
de temperatura causada

por el paso de una corriente conocida que fluyó a través del alambre durante un
período de 30 minutos. Mediante la variación de la corriente y la longitud del
alambre dedujo que el calor producido era proporcional al cuadrado de la corriente
multiplicada por la resistencia eléctrica del alambre.

Este efecto es utilizado en los calentadores eléctricos actuales como el de la figura


1-6 para calcular la energía disipada en un conductor atravesado por una corriente
eléctrica de la siguiente manera:

La potencia P disipada en un conductor eléctrico es igual a la diferencia de


potencial V a la que está sometido multiplicada por la intensidad de corriente I que
lo atraviesa. La energía desarrollada E es el producto de la potencia P por el tiempo
t transcurrido, luego la energía E es el producto de la tensión V por la intensidad I
por el tiempo t.
Si a esta expresión añadimos la Ley de Ohm tendremos:

La energía desarrollada es igual al cuadrado de la intensidad por la resistencia y


por el tiempo, o lo que es lo mismo, el cuadrado de la tensión dividido por la
resistencia y por el tiempo.

Figura 1-5 Resistencia


calentadora de inmersión. Figura 1-6 El interior de un calentador
eléctrico.

1.3 CLASIFICACIÓN DE LOS CALENTADORES DE


AGUA

Un calentador de agua es un dispositivo termodinámico que utiliza energía para


elevar la temperatura del agua. Entre los usos domésticos y comerciales del agua
caliente están la limpieza, las duchas, para cocinar o la calefacción. A nivel
industrial los usos son muy variados tanto del agua caliente como del vapor de
agua, dependiendo de la aplicación específica. Se le conocen

con diferentes nombres dependiendo del país en que se encuentre, así, se tienen
nombres como calentador de lava, calefón, caldera, geyser o boiler.

Entre los combustibles más utilizados se encuentran el gas natural, gas propano
(GLP), queroseno y el carbón, aunque cada día se usa más la electricidad, la
energía solar, bombas de calor (compresor) de refrigeradores o de
acondicionadores de aire, calor reciclado de aguas residuales y hasta energía
geotérmica. En el caso de las aguas calentadas con energías alternativas o
recicladas, estas usualmente se combinan con energías tradicionales.

En la actualidad existen muchos y muy variados tipos de calentadores en el


mercado que se definen por el tamaño, por el mecanismo de funcionamiento, por
el tipo de combustible o por el caudal que son capaces de calentar a 25 °C por
encima de la temperatura de entrada del agua. La tabla 1-1 contiene los tipos más
frecuentes, sus denominaciones, caudales y potencias necesarias en cada caso.
Denominación L/min Caudal de agua L/s Potencia útil kW

5 0,08 8,7

8 0,13 14,0

10 0,16 17,5

13 0,22 23,3

15 0,25 26,5

18 0,30 31,4

En general los calentadores se clasifican de la siguiente manera:


1.3.1 Calentadores de agua con depósito
De uso doméstico y para aplicaciones comerciales, es el calentador de uso más
extendido por tradición, sobre todo en Norteamérica y Asia, consiste de un deposito
o contenedor cilíndrico, como en la figura 1-7, que mantiene el agua caliente
gracias a una combinación de aislamiento exterior, por medio de una capa de fibra
de vidrio y un depósito metálico que es buen conductor del calor.

Típicamente, el tamaño de los calentadores de agua con depósito varía desde los
10 L hasta los 400 L, además de usarse en combinación como en la figura 1-8.
Estos pueden usar como fuente de energía para calentar el agua, electricidad, gas
natural o gas propano.

Comparados con los calentadores sin tanque, los calentadores con depósito tienen
la ventaja de usar energía (electricidad o gas) para calentar el agua a una tasa
relativamente baja, almacenando el agua caliente para su uso posterior.

La desventaja viene precisamente de este hecho, ya que, con el tiempo, el agua


dentro del tanque se enfría, activando nuevamente el termostato para calentar el
agua. Adicionalmente, cuando se consume por completo el agua caliente del
depósito, existe un tiempo de espera significativo antes de que esté disponible
nuevamente agua caliente en el depósito. Esto es particularmente importante,
sobre todo en aplicaciones donde se requiere un flujo constante de agua.

1.3.2 Calentadores sin depósito

Actualmente los calentadores sin depósito están ganando popularidad; conocidos


también como instantáneos, de flujo continuo, en línea, sobre demanda o point-of-
use (POU) por sus siglas en inglés. Estos dispositivos de alta energía, calientan
agua de manera instantánea, conforme esta fluye a través del calentador y no la
almacenan, excepto por la que queda en el interior del intercambiador de calor. En
el caso de los calentadores instantáneos a gas, el cobre es el material del que está
hecho el intercambiador de calor debido a su alta conductividad térmica y facilidad
de fabricación. Un ejemplo se muestra en la figura 1-9.

Para los calentadores eléctricos como el de la figura, el serpentín está rodeado por una
resistencia eléctrica. No llegan a alcanzar las potencias de los de gas (es difícil
encontrar uno de más de 20 kW, unos 0,14 L/s) y tienen las mismas limitaciones que
los de gas: elevan 25 °C la temperatura de un determinado caudal de agua con respecto
a la temperatura de la entrada (para los caudales que pueden calentar, puede verse la
tabla anterior, en función de la potencia). A cambio no requieren estar situados en un
local ventilado.

Existen calentadores sin depósito que son instalados a lo largo de la línea de


distribución de agua en uno o más puntos de uso (POU), lejos del calentador
principal, figuras 1-11 y 1-12; son unidades más pequeñas que un calentador
normal y su principal ventaja es el flujo abundante y continuo de agua caliente
(comparado con el flujo limitado de los calentadores con depósito tradicionales),
además del potencial ahorro de energía en condiciones específicas.

Calentadores solares

El agua caliente solar o más propiamente agua calentada por sistemas solares, se
refiere al calentamiento del agua caliente sanitaria (ACS) utilizando la energía
solar, figura 1-13.

La energía solar que llega a la superficie de la Tierra no es constante a lo largo del


año. Los días invernales son más cortos (menos horas de sol) y además, los
colectores pierden rendimiento cuanto más frío sea el ambiente en el que están.
También, cuando se trata de calentar agua para usos sanitarios, la que viene de
la red está más fría en invierno, luego se exige mayor energía para calentarla en
esta época. De lo que se deduce que en verano la misma instalación es capaz de
calentar un volumen de agua mucho mayor que en invierno.

Eso quiere decir que una instalación no puede obtener toda la energía que necesita
del sol, puesto que si es suficiente en invierno, en verano será excesiva, el agua
acumulada se calentará a temperaturas no deseables hasta llegar a hervir, con
muchas posibilidades de que reviente el depósito acumulador.
Por las mismas razones, la variación de la energía recibida, no solo a lo largo del
año, sino a lo largo del día, la preparación de ACS solar ha de hacerse mediante
acumulación, para utilizar el agua producida a ciertas horas, en cualquier momento
del día o de la noche.

La mayoría de las normativas nacionales exigen que se dimensione la acumulación


y la captación para un consumo razonable en verano y que se disponga un sistema
auxiliar de recalentamiento cuando la instalación solar no sea capaz de calentar el
volumen acumulado hasta la temperatura de acumulación necesaria.

Los colectores deben de estar orientados al sur (al norte en el hemisferio sur)
cuidando, en lo posible, de que el sol, en su recorrido durante todo el año, no arroje
sobre ellos sombras de los edificios colindantes o de los componentes del propio
edificio (cajas de escalera, terraza, etc.). Se dispondrán formando con la horizontal
un ángulo igual a la latitud del lugar, de modo que en los equinoccios, al medio día,
la radiación solar incida perpendicularmente. Con esta posición, la captación a lo
largo del año será más o menos la máxima.
Puede convenir disminuir la captación en verano y aumentarla en invierno,
inclinando el colector más hacia la vertical (se admiten desviaciones de ± 10º), sin
embargo, con ello se pierde captación a lo largo del año.

Instalación con colectores y acumulación independiente:

Se utilizan colectores solares planos y a veces otros tipos, como el de tubos de


vacío, aunque los planos suelen ser bastante más baratos debido a que se fabrican
a gran escala. Los colectores se conectan a un depósito acumulador con una
capacidad de agua necesaria para un día de consumo (entre 22 y 30 L/día por
habitante del edificio a 60ºC temperatura).

Calentador solar autónomo:

Se trata de dispositivos que permiten captar la energía del sol y transferirla al agua,
en general en un solo aparato, con los dispositivos necesarios. El agua calentada
se guarda en un depósito de acumulación y puede consumirse directamente o
conectarse en serie con un calentador auxiliar.

Existen dos tipos, en uno de ellos, los paneles tienen una placa receptora y tubos
por los que circula un líquido adherido a ésta. El receptor (generalmente recubierto
con una capa selectiva oscura) capta la radiación solar calentándose mientras que
el agua que circula por los tubos transporta el calor hacia el depósito acumulador.
El depósito está situado a una altura mayor que el colector
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Bases Teóricas.

A continuación se expondrá la teoría básica necesaria para el desarrollo del presente


proyecto de investigación. Se referirá a los aspectos básicos inherentes a Teoría de
Controles, tomado de (Ogata, 1993) y (Kuo, 1986).

1.1. Sistemas de Control: aspectos generales sobre sus diversos usos.


En los últimos años los sistemas de control han adoptado un papel de creciente
importancia en el desarrollo y avance de la civilización y tecnología modernas. A nivel
doméstico, los controles automáticos en los sistemas de calefacción y acondicionamiento
de aire regulan la temperatura y la humedad de los hogares modernos para conseguir
ambientes confortables. En la industria, los sistemas de control automático se encuentran
en numerosas aplicaciones, tales como el control de calidad de productos manufacturados,
la automatización, control de maquinarias de herramientas, sistemas modernos de
tecnología espacial y de armas, sistemas de ordenadores, sistemas de transporte y la
robótica. (Kuo, 1986)

Incluso problemas tales como el control de almacenes, control de sistemas sociales y


económicos, y control de sistemas ambientales e hidrológicos, pueden enfocarse desde el
punto de vista de la teoría del control automático, ya que dicha teoría puede aplicarse a
sistemas que no necesariamente son físicos. (Kuo, 1986)

A continuación, se darán los detalles de algunas definiciones básicas e importantes que


sustentan a los sistemas de controles, así como también se hará una clasificación de
dichos sistemas con respecto a determinadas características.

1.2. Definiciones en el campo de la Teoría de Control.

1.2.1. Variables controladas y manipuladas.

La variable controlada es una cantidad o condición que se mide y controla. La variable


manipulada es la cantidad o condición modificada por el controlador, a fin de afectar a la
variable controlada. Normalmente la variable controlada es la salida del sistema. Control
significa medir el valor de la variable controlada del sistema, y aplicar al sistema la variable
manipulada para corregir o limitar la desviación del valor medido, respecto al valor
deseado. (Ogata, 1993)

1.2.2. Plantas.

Una planta es un equipo, quizás simplemente un juego de piezas de una máquina,


funcionando conjuntamente, cuyo objetivo es realizar una operación determinada. Se le
puede llamar planta a cualquier objeto físico que deba controlarse (tal como un horno de
calentamiento, un reactor químico o un vehículo espacial). (Ogata, 1993)
1.2.3. Procesos.

Consiste en una operación o desarrollo natural, caracterizado por una serie de cambios
graduales, progresivamente continuos, que se suceden unos a otros de un modo
relativamente fijo, y que tienden a un determinado resultado o final; o a una operación
voluntaria o artificial progresivamente continua, que consiste en una serie de acciones
controladas o movimientos dirigidos sistemáticamente hacia determinado resultado o fin.

En otras palabras, un proceso se refiere a cualquier operación que deba controlarse.


Ejemplos de ello son los procesos químicos, económicos ó biológicos. (Ogata, 1993)

1.2.4. Perturbaciones.

Es una señal que tiende a afectar adversamente el valor de la salida de un sistema. Si la


perturbación se genera dentro del sistema, se la denomina interna, mientras que una
perturbación externa se genera fuera del sistema y constituye una entrada. (Ogata, 1993)

1.2.5. Control Retroalimentado.

Es una operación que, en presencia de perturbaciones, tiende a reducir la diferencia entre


la salida de un sistema y alguna entrada de referencia, realizándolo sobre la base de esta
diferencia. Con esto se logra que el sistema de control sea más adaptable a cualquier
cambio no previsto en su diseño, aunque éstos son más costosos desde el punto de vista
económico. Aquí solo se especifican las perturbaciones no previsibles, ya que las
predecibles o conocidas siempre pueden compensarse dentro del sistema. (Ogata, 1993)

1.2.6. Sistemas de control retroalimentado.

Se denomina de esta manera a todo sistema que tiende a mantener una relación entre la
salida y alguna entrada de referencia, comparándolas y utilizando la diferencia como medio
de control.

Por ejemplo: un sistema de control de temperatura de una habitación mide


constantemente la temperatura efectiva del recinto, y la compara con la temperatura de
referencia (temperatura deseada), para que, de esta manera, el sistema conecte o
desconecte los equipos de calefacción o refrigeración, de modo que la habitación se
mantenga a una temperatura confortable, independientemente de las condiciones del
exterior.

Los sistemas de control retroalimentado no están limitados al campo de la ingeniería, sino


que se les puede encontrar en áreas ajenas a la misma. Tal como lo es el organismo
humano, el cual se considera un sistema de control muy avanzado debido a la infinidad de
procesos que posee sobre los cuales se ejerce un control determinado. (Ogata, 1993)

1.2.7. Servosistemas.

Se llama así a un sistema de control retroalimentado en el que la salida es algún elemento


mecánico: sea posición, velocidad o aceleración. Estos servosistemas se utilizan
ampliamente en la industria moderna. También se les llama servomecanismos. Por
ejemplo: con el uso de servosistemas e instrucciones programadas se puede lograr la
operación totalmente automática de maquinarias de herramientas. (Ogata, 1993)

1.2.8. Sistemas de regulación automática.

Es un sistema de control retroalimentado en el que la entrada de referencia o la salida


deseada son, o bien constantes o bien varían lentamente en el tiempo, y donde la tarea
fundamental consiste en mantener la salida en el valor deseado a pesar de las
perturbaciones presentes. La regulación automática de tensión en una planta generadora
eléctrica ante variaciones de carga eléctrica, o los controles automáticos de presión y
temperatura en un proceso químico, constituyen ejemplos de este tipo de sistemas. (Ogata,
1993)

1.1.1. Sistemas de control de procesos.

A un sistema de regulación automático, en el que la salida es una variable como


temperatura, presión, flujo, nivel de líquido o pH, se le denomina sistema de control de
proceso. El control de procesos tiene amplia aplicación en la industria. En estos sistemas
con frecuencia se usan controles programados, como el de la temperatura de un horno de
calentamiento, en que la temperatura del mismo se controla según un programa
preestablecido.
Por ejemplo: dicho programa puede consistir en elevar la temperatura a determinado
valor durante un intervalo de tiempo definido, y luego reducir a otra temperatura prefijada
también durante un período predeterminado. En este control el punto de referencia se
ajusta según el cronograma preestablecido. El controlador funciona entonces manteniendo
la temperatura del horno cercana al punto de ajuste variable. (Ogata, 1993)

1.1.2. Sistemas de control de lazo cerrado.

Con frecuencia se llaman así a los sistemas de control retroalimentado. La señal de

error actuante, que es la diferencia entre la señal de entrada y la de retroalimentación (que


puede ser la señal de salida o una función de la señal de salida y sus derivadas) entra al
controlador para reducir el error y llevar la salida del sistema a un valor deseado. El término
lazo cerrado implica siempre el uso de la acción de control retroalimentado para reducir el
error del sistema. (Ogata, 1993)

1.1.3. Sistemas de control de lazo abierto.

Los sistemas de control en los que la salida no tiene efecto sobre la acción de control se
denominan de esta manera. En otras palabras, en un sistema de control de lazo abierto la
salida ni se mide ni se retroalimenta para compararla con la entrada. Un ejemplo práctico
lo constituye una lavadora de ropa doméstica. El remojo, lavado y enjuague en la lavadora
se cumplen por tiempos. La máquina no mide la señal de salida, es decir, la limpieza de la
ropa.

En cualquier sistema de control de lazo abierto, no se compara la salida con la entrada


de referencia. Por tanto, para cada entrada de referencia corresponde una condición de
operación fija. Así, la precisión del sistema depende de la calibración.
En presencia de perturbaciones, un sistema de control de lazo abierto no cumple su función
asignada. En la práctica, este tipo de control sólo se puede utilizar si la relación entre la
entrada y la salida es conocida, y si no se presentan perturbaciones tanto internas como
externas. Desde luego, tales sistemas no son sistemas de control retroalimentado. Se debe
notar que cualquier sistema de control que funcione sobre una base de tiempos, es un
sistema de lazo abierto. Por ejemplo: el control de tráfico con señales accionadas en
función de tiempos es otro caso de control de lazo abierto. (Ogata, 1993)

1.1.4. Comparaciones entre sistemas de lazo cerrado y abierto.

Una ventaja del sistema de control de lazo cerrado es que el uso de la retroalimentación
hace que la respuesta del sistema sea relativamente insensible a perturbaciones externas
y a variaciones internas de parámetros del sistema. De este modo, es posible utilizar
componentes relativamente imprecisos y económicos, y lograr la exactitud de control
requerida en determinada planta, cosa que sería imposible en un control de lazo abierto.
Desde el punto de vista de la estabilidad, en el sistema de control de lazo abierto es más
fácil de lograr, ya que en él la estabilidad no constituye un problema importante. En cambio,
en los sistemas de lazo cerrado, la estabilidad sí es un problema importante, por su
tendencia a sobrecorregir errores que pueden producir oscilaciones de amplitud constante
ó variable.
Hay que puntualizar que para sistemas cuyas entradas son conocidas previamente y en
los que no hay perturbaciones, es preferible utilizar el control de lazo abierto. Los sistemas
de control de lazo cerrado tienen ventajas solamente si se presentan perturbaciones no
previsibles y/o variaciones imprevisibles de componentes del sistema. Se debe notar que
la potencia de salida determina parcialmente el costo, peso y tamaño de un sistema de
control. La cantidad de componentes utilizados en un sistema de control de lazo cerrado
es mayor a la correspondiente a un sistema de control de lazo abierto. Así entonces, un
sistema de control de lazo cerrado es generalmente de mayor costo y potencia. Para
reducir la potencia requerida por un sistema, cuando sea posible, es conveniente usar un
sistema de control de lazo abierto. Por lo común resulta menos costosa una combinación
adecuada de controles de lazo abierto y cerrado, lográndose un comportamiento general
satisfactorio. (Ogata, 1993)

1.1.5. Sistemas de control adaptables.

Las características dinámicas de la mayoría de los sistemas de control no son constantes


por diversas razones, como el deterioro de los componentes al paso del tiempo o las
modificaciones en los parámetros o en el medio ambiente. Aunque en un sistema de control
retroalimentado se atenúan los efectos de pequeños cambios en las características
dinámicas, si las modificaciones en los parámetros del sistema y en el medio son
significativas, un sistema, para ser satisfactorio, ha de tener capacidad de adaptación.
Adaptación implica la capacidad de autoajustarse o automodificarse de acuerdo con las
modificaciones imprevisibles del medio o estructura. Los sistemas de control que tienen
algún grado de capacidad de adaptación (es decir, el sistema de control por sí mismo
detecta cambios en los parámetros de planta y realiza los ajustes necesarios en los
parámetros del controlador, para mantener un comportamiento óptimo), se denominan
sistemas de control adaptable.

Un sistema de control adaptable es un sistema no estacionario. Las características de


este tipo de sistemas resultan muy atractivas para el diseñador de sistemas, ya que
además de ajustarse a los cambios ambientales, también lo hacen ante errores moderados
del proyecto de ingeniería o incertidumbres, y compensa la eventual falla de componentes
menores del sistema, aumentando, por tanto, la confiabilidad de todo el sistema. (Ogata,
1993)

1.1.6. Sistemas de control con aprendizaje.

Muchos sistemas de control que aparentemente son de lazo abierto, pueden convertirse
en sistemas de lazo cerrado si un operador humano se considera como un controlador,
que compara la entrada y la salida y realiza las acciones correctivas basadas en la
diferencia resultante o error.

Si se intenta analizar tales sistemas de control de lazo cerrado con intervención humana,
se encuentra difícil el problema de plantear ecuaciones que describan el comportamiento
del operador humano. En este caso, uno de los muchos factores que lo complican, es la
capacidad de aprendizaje del ser humano. A medida que éste va adquiriendo experiencia,
mejora como elemento de control, y esto debe tomarse en cuenta al analizar el sistema.
En definitiva: los sistemas de control con capacidad para aprender reciben el nombre de
sistemas de control con aprendizaje. (Ogata, 1993)

2. Principios básicos de diseño de sistemas de control.

2.1.1. Requisitos generales.


Todo sistema de control debe ser estable. Esto es un requisito básico. Además de
estabilidad absoluta, un sistema de control debe tener una estabilidad relativa razonable;
es decir, la respuesta debe mostrar un amortiguamiento razonable. Asimismo, la
velocidad de respuesta debe ser razonablemente rápida, y el sistema de control debe ser
capaz de reducir los errores a cero, o a un valor pequeño tolerable. Cualquier sistema de
control, para ser útil, debe satisfacer estos requisitos. (Ogata, 1993)

2.1.2. Teoría de control moderna versus clásica.

La teoría de control clásica utiliza extensamente el concepto de función de


transferencia. Se realiza el análisis y el diseño en el dominio de s y/o el dominio de la
frecuencia. La teoría de control moderna, que está basada en el concepto del espacio de
estado, utiliza extensamente el análisis vectorial-matricial. El análisis y el diseño se
realizan en el dominio del tiempo.

La teoría de control clásica brinda generalmente buenos resultados para sistemas de


control de una entrada y una salida. Sin embargo, la teoría clásica no puede manejar los
sistemas de control de múltiples entradas y múltiples salidas.

Se debe resaltar que los métodos de diseño clásicos de sistemas de control ponen
énfasis en la comprensión física y utilizan menos matemáticas que los métodos de control
modernos. En consecuencia, los métodos de control clásicos o convencionales son más
fáciles de entender. (Ogata, 1993)

2.4.1. Modelado matemático.

Los componentes que abarcan los sistemas de control son muy diversos. Pueden ser
electromecánicos, hidráulicos, neumáticos, electrónicos, etc. En ingeniería de control, en
lugar de operar con dispositivos o componentes físicos, se les reemplaza por sus modelos
matemáticos.

Obtener un modelo matemático razonablemente exacto de un componente físico es uno


de los problemas más importantes en ingeniería de control. Se debe notar que para ser
útil, un modelo matemático no debe ser ni muy complicado ni excesivamente simple. Un
modelo matemático debe representar los aspectos esenciales de un componente físico.
Las predicciones sobre el comportamiento de un sistema, basadas en el modelo
matemático, deben ser bastante precisas.

Se debe notar también que dados varios sistemas aparentemente diferentes, pueden
representarse todos estos por el mismo modelo matemático. El uso de tales modelos
matemáticos permite a los ingenieros de control desarrollar una teoría de control unificada.
En ingeniería de control se usan ecuaciones diferenciales lineales, invariantes en el tiempo,
funciones de transferencia y ecuaciones de estado, para modelos matemáticos de sistemas
lineales, invariantes en el tiempo y de tiempo continuo.

Aunque las relaciones de entrada-salida de muchos componentes son no-lineales,


normalmente esas relaciones se linealizan en la vecindad de los puntos de operación,
limitando el rango de las variables a valores pequeños. Obviamente, tales modelos lineales
son mucho más fáciles de manejar, tanto analíticamente como por computadora. (Ogata,
1993)

2.4.1. Análisis y diseño de sistemas de control.

Al llegar a este punto es deseable definir qué significan los términos análisis, diseño,
análisis de respuesta transitoria, y otros. Por análisis de un sistema de control se entiende
la investigación, bajo condiciones especificadas, del comportamiento de un sistema cuyo
modelo matemático se conoce. Como cualquier sistema consta de componentes, el análisis
debe comenzar con una descripción matemática de cada componente. Una vez que se ha
elaborado un modelo matemático del sistema completo, la forma en que el análisis se lleva
a cabo es independiente de si el sistema físico es neumático, eléctrico, mecánico, etc.

Por análisis de respuesta transitoria se entiende generalmente la determinación de la


respuesta de una planta a señales y perturbaciones de entrada. Por análisis de respuesta
en estado estacionario significa la determinación de la respuesta tras la desaparición de la
respuesta transitoria.

Por diseño de un sistema, se entiende hallar uno que cumpla una tarea dada. Si las
características de respuesta dinámica y/o de estado estacionario no son satisfactorias, se
debe agregar un compensador al sistema. En general, el diseño de un compensador
adecuado no es directo, sino que requiere procedimientos de tanteo.

Por síntesis se entiende encontrar, mediante un procedimiento directo, un sistema de


control que se comporte de un modo específico. Generalmente, tal procedimiento es
totalmente matemático de principio a fin del proceso de diseño. Se dispone de
procedimientos de síntesis para el caso de sistemas lineales y para sistemas lineales de
control óptimo.

En años recientes, las computadoras digitales han jugado un importante papel en el


análisis, diseño y operación de sistemas de control. La computadora puede utilizarse para
efectuar los cálculos necesarios, para simular los componentes de un sistema o una planta,
o para controlar un sistema. El control por computador ha llegado a ser de uso común, y
muchos sistemas de control industrial, de control de vuelo, y de sistemas de control de
robot, utilizan controladores digitales. (Ogata, 1993)

3. Sistema de Variables.

Las Variables que existirán en el presente proyecto de investigación serán las siguientes:

1) Ahorro Eléctrico.

2) Sistema de Control Automatizado.

4.1. Definición de las variables.

4.1.1. Ahorro Eléctrico.

Existen muchas maneras de definir exactamente lo que significa Ahorro Eléctrico. Puede
ser también conocido dicho concepto como Ahorro Energético, en vista de que gran parte
de la Energía que se utiliza hoy en día se presenta en forma de Energía Eléctrica.

A continuación, se presentarán diversas definiciones conceptuales de este concepto,


provenientes, cada una, de diversos autores.

Según Agencia (2004), “Ahorrar Energía significa proteger el medio ambiente y mirar por
nuestro bien. Significa tener buenos hábitos y equipos eficientes” (Agencia, 2004, s/p).

Ahora bien, el Tecnológico de Monterrey define: “ahorrar energía no significa vivir en la


oscuridad, sino moderar su consumo” (Monterrey, 2005, s/p). También indica: “Debido a
la facilidad con que podemos usarla [a la energía eléctrica], hay ocasiones en que
olvidamos el inmenso valor que tiene. Pensemos en la economía familiar: el mal uso de los
aparatos electrodomésticos da por resultado un elevado pago de luz” (Monterrey, 2005,
s/p).
También se encuentra que Ayuntamiento[2] (2002) indica lo siguiente: “La energía
eléctrica no contamina cuando la consumimos, pero su producción y distribución sí causan
impactos en el medio ambiente. Ahorrar energía también significa conservar la naturaleza”
(Ayuntamiento[2], 2002, s/p).

Servicio (2004) establece lo siguiente:

"El uso eficiente de los aparatos eléctricos no significa disminuir nuestra calidad de
vida, por el contrario, se trata de reflexionar y hacer un cambio de hábito y actitud
que favorezca una mayor eficiencia en el uso de la energía, la protección de la
economía familiar y la preservación de nuestro entorno natural. En concreto,
significa optimizar el uso de cada artefacto, por ejemplo, usar la lavadora con carga
completa, planchar una vez a la semana, apagar las luces que no se están
utilizando, calibrar a la temperatura necesaria el refrigerador y evitar abrirlo
excesivamente. No olvide que los artefactos que producen calor consumen más
electricidad" (Servicio, 2004, s/p).

Sin embargo, Quito (2005) no define explícitamente en qué consiste el ahorro eléctrico,
aunque establece 4 justificaciones para llevar a cabo un ahorro de energía eléctrica:

● Disminuir los efectos negativos de un estiaje haciéndolos menos severos en el sector


eléctrico.

● Bajar el valor a pagar de la planilla por consumo de luz.

● Disminuir la contaminación.

● Modular la curva de carga.

Por tal motivo, y según lo antes expuesto, para el presente proyecto de investigación,
se definirá el Ahorro Eléctrico (o Ahorro Energético, como quiera llamarse) de forma
operacional tal como sigue: aquel proceso o conjunto de procesos que induzca en las
personas e instituciones practicar buenos hábitos y actitudes con respecto al buen uso
de la Electricidad, que redunde en una mayor eficiencia en el uso de la energía,
protegiéndose efectivamente la economía familiar y/o empresarial y preservando el
entorno natural. Sus metas no sugieren vivir a oscuras o disminuir la calidad de vida
actual: por el contrario, consiste en velar adecuadamente por el bien común, preservando
la naturaleza (logrando una disminución de la contaminación) mediante la optimización
del uso de cada artefacto eléctrico a través del consumo de solamente lo necesario
(optimización especialmente enfocada en aquellos que producen gran cantidad de calor,
los cuales consumen más electricidad).
La no ejecución de este conjunto de procesos y/o actividades acarrearía un innecesario
gasto monetario, y al mismo tiempo también un progresivo deterioro del medio ambiente.

4.1.1. Sistema de Control Automatizado.

Se presentarán, seguidamente, una serie de definiciones conceptuales postuladas por


diversos autores.

El Nuevo Diccionario Enciclopédico Ilustrado define a un sistema como: “Conjunto de


elementos relacionados de modo que constituyen un todo estructurado” (Nuevo, 1981).

Vélez (2003) describe a un sistema de la siguiente manera: “conjunto de elementos en


interacción. Énfasis en aspectos generales y en las interacciones entre las partes que lo
integran” (Vélez, 2003, s/p).

En cuanto al concepto de control, el Diccionario General de la Lengua Española Vox lo


define así: “Comprobación, inspección, intervención; dirección, mando, regulación” (Spes,
2002, s/p).

Por otro lado, el Nuevo Diccionario Enciclopédico Ilustrado define la palabra control como
lo siguiente: “Inspección, fiscalización, intervención. Dominio, mando” (Nuevo, 1981).

Ahora bien, un sistema de control es definido por Vélez (2003) como: “Sistema diseñado
para lograr el comportamiento deseado de un proceso. Puede ser realimentado o
realimentado, continuo o discreto, en lazo abierto o cerrado, manual o automático” (Velez,
2003, s/p).

Según este orden de ideas, y luego de un conveniente análisis crítico, se definirá


entonces (de forma operacional) a un sistema de control automatizado como: aquel
conjunto de elementos relacionados que interactúan entre sí para comprobar, inspeccionar
y regular constantemente el estado de una serie de elementos que se encuentran bajo su
mando, con el fin de dirigir a éstos para cumplir con un conjunto de lineamientos
previamente definidos. No requieren intervención del hombre para poder funcionar: sólo
necesitan una programación previa (prealimentados) para establecer estos lineamientos o
pautas de control; pueden valerse de una realimentación para ajustarse dinámicamente a
los cambios en el estado de dichos elementos dirigidos.
4.2. Operacionalización de las variables.

Objetivo General
Diseñar un sistema de control programable (mediante horarios) e inteligente (mediante detección de
presencia de personas), lo suficientemente asequible para el usuario común, que permita establecer el
encendido y apagado de los principales equipos eléctricos presentes en el hogar y/o la oficina sólo en los
momentos deseados, logrando así la optimización del consumo eléctrico en dichos sitios.

Objetivos Específicos Variable Dimensión Indicadores


a) Determinar el consumo Consumo de Clasificación de equipos
real promedio de los electricidad. eléctricos.
equipos eléctricos Hogar. Cantidad de consumo
comúnmente presentes en Ahorro Eléctrico Oficina. (Vatios/Hora).
hogares y oficinas. Uso racional.
Sustitución de equipos
ineficientes.
b) Analizar el Detector Clasificación de detectores.
funcionamiento de electrónico de Tecnologías utilizadas en
periféricos electrónicos movimiento. estos.
detectores de movimiento Modo de uso.
humano. Requerimientos técnicos y
económicos.
c) Seleccionar la interfaz Comunicación Comunicaciones remotas.
más adecuada que permita entre aparatos Cableados.
una comunicación fácil y eléctricos. Tecnologías y protocolos
confiable entre el utilizados.
computador y los equipos
eléctricos existentes en el
hogar y la oficina.
d) Diseñar un subsistema Simulación de Tipos de simulaciones.
de simulación de presencia presencia en Utilidad de las simulaciones.
Sistema de
mediante el encendido y ambientes Seguridad en hogares y
Control
apagado aleatorio de los interiores. oficinas.
Automatizado
principales equipos Patrón de uso de equipos
eléctricos existentes en el eléctricos.
hogar y la oficina.
e) Desarrollar un sistema de Sistema de Elaboración de Horarios.
control por software, control. Análisis de requerimientos
programable mediante Software. principales.
horarios predefinidos por el Diseño de la solución.
usuario. Implementación (codificación)
de la solución.
f) Realizar el acoplamiento Interconexión de Unión de tecnologías.
entre el sistema de control sistemas con Pruebas en ambientes reales.
por software desarrollado y equipos Medición del desempeño.
los principales equipos controlables.
eléctricos existentes en el
hogar y la oficina.

Tabla No 03. Operacionalización de las Variables.


Fuente: (Becerra, 2005)
5. Definición de Términos Básicos.

 Acoplamiento: Unión de piezas, aparatos, motores, circuitos eléctricos, etc., para


combinar o sumar sus efectos.

 Curva de carga: es una representación gráfica de la potencia demandada en


función del tiempo.

 Hora pico: existen ciertas horas del día en que la producción de energía eléctrica
resulta más costosa, por cuanto aumenta el consumo por el aumento de
electrodomésticos, focos, letreros luminosos, iluminación pública, industria,
comercio, etc.; y es necesario que entren en operación generadores de energía
eléctrica alimentados con derivados del petróleo, por períodos de tiempo cortos (3
o 4 horas), que ayuden a las centrales de generación hidráulica que generan
electricidad a partir de la fuerza del agua represada, que mueve las turbinas de
dichas centrales

 Energía Eléctrica: es un concepto asociado al tiempo y a la potencia nominal de


una determinada carga eléctrica. La unidad de medida de la energía eléctrica es
el kilovatio-hora o kWh.

 Estiaje: Nivel más bajo que tienen las aguas de un río, laguna, etc., en épocas de
sequía. Período que dura este nivel bajo.

 Obsoleto: Anticuado, inadecuado a las circunstancias actuales.

 Óptimo: Muy bueno, que no puede ser mejor


 Potencia eléctrica: es la velocidad a la cual se obtiene o se gasta la energía como
energía térmica en un circuito. Está dada por la ecuación: P=W / t

 Temporizador: es un circuito que se utiliza para activar aparatos u otros circuitos


durante un tiempo determinado. Una vez que ha transcurrido ese tiempo, el circuito
se apaga. Tiene múltiples aplicaciones: para activar una máquina durante un
período de tiempo y luego apagarla, en el hogar, para la cocina, en fotografía, en
juguetes electrónicos, y muchas más.
MARCO METODOLÓGICO
1. Tipo de Investigación.
El presente proyecto de tesis se desarrollará según el tipo de investigación Proyecto
Factible, motivado por las siguientes razones:
Este tipo de estudios...sustentados en un modelo operativo de una unidad de acción, están
orientados a proporcionar respuestas o soluciones a problemas planteados en una
determinada realidad: organizacional, social, económica, educativa

El problema planteado en este proyecto de investigación, referente al diseño e implantación


de un sistema de control para lograr la optimización del consumo eléctrico, sugiere que se
ejecute bajo la modalidad de proyecto factible debido a que dicho sistema solucionará el
problema de la carencia y/o ausencia de este tipo de control en diversos establecimientos e
instituciones zulianas (en este caso, en hogares y oficinas), lo cual conlleva a un gasto
energético exagerado y descontrolado.
Se puede observar la simple relación existente entre la realidad problemática de índole
social, económica y cultural (que consiste en el derroche de energía eléctrica motivado por
un total descontrol del uso de equipos eléctricos) y la solución a dicho problema, la cual
consiste en el sistema a ser desarrollado e implementado en este proyecto, para eliminar
y/o reducir la problemática encontrada. Esto indica, de forma muy clara, una perfecta
vinculación entre estos dos elementos que sólo puede ser expresada mediante una
investigación del tipo: proyecto factible.

Por tal motivo, el diagnóstico de la situación problema y la determinación de las necesidades


existentes se efectuarán en este proyecto de una forma rigurosa y metódica, para así
delimitar los alcances y limitaciones del sistema a ser propuesto.

2. Modalidades del Estudio o Diseño de Investigación.

Balestrini (2001) define al diseño de investigación como: “...plan global que guía el proceso
de recolección, procesamiento y análisis de los datos dentro de un estudio; a partir del cual
se integran y relacionan los objetivos con las técnicas de recolección de los datos y los
análisis previstos”
De la misma forma, esta autora señala que existe una variedad de formas de clasificar a
los diseños de investigación, “...pero de manera primaria, en relación al tipo de datos que
se deben recolectar, estos se pueden clasificar en diseños de campo y diseños
bibliográficos”

3. Población de la Investigación.
Se define la población de una investigación como: “...el universo de la investigación, sobre
el cual se pretende generalizar los resultados.
Está constituida por características o estratos que le permiten distinguir los sujetos, unos
de otros”

Dicha población de la presente investigación estará integrada por todos los hogares y
empresas existentes en la ciudad de Cananea. Se están indicando entonces dos
poblaciones de estudio: aquella constituida únicamente por los hogares (lo cual incluye:
casas, apartamentos, vecindades, etc.), y aquella que abarca únicamente a las empresas
e instituciones (en donde se considerarán: clínicas, hospitales, institutos de educación,
bancos, edificios gubernamentales, etc.).

4. Muestra de la Investigación.

Se entiende por muestra como:

“...una porción representativa de la población, que permite generalizar sobre ésta los
resultados de una investigación. Es la conformación de unidades, dentro de un
subconjunto, que tiene por finalidad integrar las observaciones (sujetos, objetos,
situaciones, instituciones u organizaciones o fenómenos) como parte de una población. Su
propósito básico es extraer información que resulta imposible de estudiar en la población,
porque ésta última incluye la totalidad” (Chávez, 1997)

5. Técnicas o instrumentos de Recolección de Datos.

Un instrumento de recolección de datos “es cualquier recurso de que se vale el investigador


para acercarse a los fenómenos y extraer de ellos información” (Reyes, 2005, s/p).

Es importante también establecer lo siguiente:

“El instrumento sintetiza en sí toda la labor previa de investigación: resume los aportes del
marco teórico al seleccionar datos que corresponden a los indicadores y, por lo tanto, a las
variables y conceptos utilizados; pero también sintetiza el diseño concreto elegido para el
trabajo. Mediante una adecuada construcción de los instrumentos de recolección, la
investigación alcanza la necesaria correspondencia entre teoría y hechos” (Reyes, 2005,
s/p).
Ahora bien, existen 2 tipos de datos existentes en toda investigación: datos primarios y
datos secundarios. A continuación se definirán:

 “Datos primarios: son aquellos que el investigador obtiene directamente de


la realidad, recolectándolos con sus propios instrumentos.
Datos secundarios: son registros escritos que proceden también de un contacto con
la práctica, pero que ya han sido elegidos y procesados por otros investigadores.”
(Reyes, 2005, s/p).

 Por otra parte, los datos secundarios (referidos al presente proyecto)


consisten en todas aquellas bases teóricas que servirán de plataforma para
el desarrollo del proyecto; así como también todos aquellos antecedentes
existentes.

5. Metodología a utilizar.

Los proyectos de software de sistemas requieren de una compleja metodología de trabajo,


que permita llevar un control total de todos los elementos inherentes a dicho sistema, así
como también de establecer adecuadamente los requisitos y llevarlos a la práctica de una
forma correcta y con calidad, que satisfaga totalmente la necesidad por la cual fue diseñado
y desarrollado el sistema.

Existen actualmente una serie de métodos y técnicas que favorecen el cumplimiento de los
objetivos trazados en todo proyecto de software: unos más que otros, debido a que unos
están mejor enfocados en abordar más eficientemente determinados problemas que otros.
Por tal razón se encuentran metodologías diversas; las más conocidas son: el ciclo de vida
lineal (conocida como la metodología clásica), ciclo de vida con prototipado y ciclo de vida
en espiral (entre otras).

Se debe definir entonces el concepto exacto de ciclo de vida:

“Todo proyecto de ingeniería tiene unos fines ligados a la obtención de un producto,


proceso o servicio que es necesario generar a través de diversas actividades.
Algunas de estas actividades pueden agruparse en fases porque globalmente
contribuyen a obtener un producto intermedio, necesario para continuar hacia el
producto final y facilitar la gestión del proyecto. Al conjunto de las fases empleadas
se le denomina ciclo de vida.” (Gestión, 2004, s/p).
Las distintas formas de agrupar las actividades, así como también los productos que se
generan en cada una de ellas pueden ser de muy diversas formas.
Es por ello que existen en la actualidad distintas metodologías de desarrollo de software
de sistemas.

A continuación se expondrán a continuación cada una de ellas:

“Ciclo de vida lineal: Es el más utilizado, siempre que es posible, precisamente por ser el
más sencillo. Consiste en descomponer la actividad global del proyecto en fases que se
suceden de manera lineal, es decir, cada una se realiza una sola.

Ciclo de vida con prototipado: A menudo ocurre en desarrollos de productos con


innovaciones importantes, o cuando se prevé la utilización de tecnologías nuevas o poco
probadas, que las incertidumbres sobre los resultados realmente alcanzables, o las
ignorancias sobre el comportamiento de las tecnologías, impiden iniciar un proyecto lineal
con especificaciones cerradas.

Ciclo de vida en espiral: Puede considerarse como una generalización del anterior para
los casos en que no basta con una sola evaluación de un prototipo para asegurar la
desaparición de incertidumbres y/o ignorancias.

Como puede observarse, esta última metodología de proyectos de software es la más


completa de las tres metodologías presentadas.

La segunda (ciclo de vida prototipado): sugiere que las fases o actividades


correspondientes a la primera (ciclo de vida lineal) se repitan dos veces:
Una para el prototipo inicial, y otra para el producto final. Esto indica un refinamiento y un
mejor control de desarrollo de software, además, refleja en gran parte el comportamiento
de los grupos de desarrolladores de software y los clientes en un proyecto determinado: es
muy probable (y además, muy deseable) que el cliente observe un prototipo inicial que
suministre una idea clara de cómo quedará el producto una vez que éste haya sido
terminado.
El problema es que este prototipo sólo se da una sola vez. El ciclo de vida en espiral
resuelve este inconveniente, ya que en la gran mayoría de casos de la vida real, “...no
basta con una sola evaluación de un prototipo...” (Gestión, 2004, s/p), sino que es necesario
la modelación de varios de ellos, de tal forma que se vaya refinando el producto (es decir:
vaya evolucionando) tanto a los ojos de los ingenieros y programadores como también a
los ojos del cliente, y así se pueda obtener finalmente una solución lo más fielmente posible
a como deseaba el cliente desde el primer momento. Además, es muy probable (tal como
se indicó en la definición del ciclo de vida en espiral), que dicho cliente no sepa realmente
lo que desea sino observando sucesivos avances del proyecto, dejándole plena libertad de
participar activamente durante casi todas las fases del proyecto. Esto solamente lo logra el
modelo en espiral.
Por tal motivo, ésa será la metodología a ser utilizada para el desarrollo del sistema de
control automatizado para la optimización del gasto energético en el hogar y la oficina.
Ahora bien, el modelo en espiral (creado por B. Boehm en 1988), “...ha sido desarrollado
para cubrir las mejores características tanto del ciclo de vida clásico, como de la creación
de prototipos, añadiendo al mismo tiempo un nuevo elemento: el análisis de riesgo”
(Castro, 1998, s/p).

Este modelo define 4 actividades principales, indicadas en el siguiente gráfico y


explicadas a continuación:

1. Planificación: determinación de objetivos, alternativas y restricciones.

2. Análisis de riesgo: análisis de alternativas e identificación/resolución de riesgos.

3. Ingeniería: desarrollo del producto del siguiente nivel

4. Evaluación del cliente: Valorización de los resultados de la ingeniería.

Figura 03. Actividades principales del modelo en espiral Fuente: Castro


(1998)

Como puede observarse en la Figura No. 03, cada una de estas cuatro fases se realizan
por cada vuelta de la espiral. Cada una de estas vueltas constituye una versión del
software, cada vez más refinada y con mayor cantidad de elementos ya desarrollados y
depurados.
MARCO ADMINISTRATIVO

1. Recursos Humanos.

El equipo de trabajo a cargo del desarrollo de la presente investigación estará conformado


por las siguientes personas:
 Aguirre Acuña
 Carrazco Duarte
 Del Cid Valencia
 Torres Martínez
 Urías Martínez
 Vásquez Lugo

2. Factibilidad Económica.

La presente investigación podrá realizarse en su totalidad, ya que es completamente viable


desde el punto de vista económico, en vista de que los recursos administrativos necesarios
para llevarla a cabo no dependerán de la aprobación de institución alguna para cubrir los
gastos que ocasionará tal investigación. Contará con un financiamiento propio (de parte de
los investigadores responsables), los cuales tienen a su disposición el dinero necesario
para la adquisición de equipos y materiales requeridos.

3. Factibilidad Legal.

La documentación a utilizar y, sobre todo, el hardware y el software necesario para el


desarrollo de la presente investigación se obtendrá de manera completamente lícita ante
las leyes, de tal forma que no se incurra más adelante en procedimientos legales por
motivos de piratería o compra de productos en forma clandestina. Por tal motivo, esta
investigación resultará legalmente factible en todos los sentidos. Además, no se ejercerá
ningún tipo de presión ni se obtendrán informaciones privadas de forma irrespetuosa y/o
desautorizada.

Por otra parte, y muy importante, las personas o familias que sean encuestadas en el
presente proyecto de investigación se mantendrán bajo el anonimato, sin compartir, en
ningún momento, los datos personales o financieros (suministrados por éstas) con terceras
personas o compañías.
4. Factibilidad Técnica.

La presente investigación requerirá de diversos equipos diseñados para controlar


aparatos eléctricos por medio del cableado estándar de electricidad (110 V - 220 V), así
como también necesitará de dispositivos que implementen la funcionalidad de interfaz
entre el computador y los equipos antes nombrados. Esta clase de tecnología hoy en día
es muy fácil de adquirir: su precio no es muy caro, ya que corresponden a componentes
básicos de un sistema de control domestico cualquiera.
El inicio de estas actividades está fijada para el día 10 de Agosto, 2018 y culminará en
los primeros días del mes de Diciembre, cubriendo así un plazo de aproximadamente 6
meses para el desarrollo total del presente proyecto de investigación.
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