Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
PARALELISMOS
La característica principal de la poesía hebrea es el paralelismo. Compuesta de
símil, metáforas, prosopopeyas y otros tropos, la poesía hebrea expresa sus ideas en
dos partes de estrofas, donde la primera tiene relación con la segunda, ya sea en
forma análoga, antónima o consecutiva. Actualmente uno puede encontrar
muchas formas de clasificar los paralelismos en la poesía hebrea, sin embargo,
nosotros veremos los básicos.
“Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos.
Un día emite palabra al otro día, una noche a otra noche declara sabiduría”, Salmo
19:1-2
“No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades,
Ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados”.
Salmo 102:10
“Te has enlazado con las palabras de tu boca,
Y has quedado preso en los dichos de tus labios”.
Proverbios 6:2
“Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos, aunque falte el producto
del olivo, y los labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la
majada, y no haya vacas en los corrales; con todo, yo me alegraré en Jehová, y me
gozaré en el Dios de mi salvación”.
Habacuc 3:17-18
“Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de
Jehová, que hizo los cielos y la tierra. No dará tu pie al resbaladero, ni se dormirá el
que te guarda. He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel. Jehová
es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha. El sol no te fatigará de
día, ni la luna de noche. Jehová te guardará de todo mal; el guardará tu alma.
Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre”.
Salmo 123:1-8
“Aquel día salió Jesús de la casa y se sentó junto al mar. Y se le juntó mucha gente; y
entrando él en la barca, se sentó, y toda la gente estaba en la playa. Y les habló
muchas cosas por parábolas…” Mateo 13:1-3
1. Aquí se compara el deseo de estar delante de Dios con la desesperación que los
ciervos sienten por calmar su sed en el desierto: “Como el ciervo brama por las
corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía”, (Salmo 42:1).
2. Aquí Jeremías compara el efecto que la palabra que profetizaba tenía sobre la
gente, y dice que era como un fuego que quemaba o un martillo que quiebra la
piedra: “¿No es mi palabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que
quebranta la piedra?”, (Jeremías 23:29).
3. Jesús usa el cuidado que una gallina tiene por sus pollitos al ocultarlos bajos sus
alas cuando siente que sus vidas corren peligro con el anhelo de Dios de querer
proteger a Israel de las consecuencias de sus pecados: “¡Jerusalén, Jerusalén, que
matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise
juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!”,
(Mateo 23:37).
4. Isaías compara la forma de como las plantas germinan y crecen después de una
nevada con la efectividad que tiene la palabra de Dios en los corazones humanos:
“Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que
riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al
que come, así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que
hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié”, (Isaías
55:10-11).
2. “Los ojos de Jehová están sobre los justos, y atentos sus oídos al clamor de ellos”,
(Salmo 34:15).
5. Pedro utilizo una metáfora para describir el carácter de los falsos maestros: “Estos
son fuentes sin agua, y nubes empujadas por la tormenta; para los cuales la más
densa oscuridad está reservada para siempre”, (2 Pedro 2:17).
6. Jesús utilizo una metáfora para describir la experiencia espiritual que sienten
aquellos que creen en él: “El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior
correrán ríos de agua viva”, (Juan 7:38).
FIGURAS DE DICCIÓN.
Las figuras de dicción son figuras retóricas en las que se altera la composición
de las palabras, frases o discursos, con el fin de dar mayor énfasis a lo que se quiere
decir. Se consideran figuras de dicción la hipérbole y el pleonasmo.
1. “Y el jefe de los coperos no se acordó de José, sino que le olvidó”, (Génesis 40:23).
2. “Ninguna cosa leudada comeréis; en todas vuestras habitaciones comeréis panes
sin levadura”, (Éxodo 12:20).
3. “Entraré en tu casa con holocaustos; te pagaré mis votos, que pronunciaron mis
labios y habló mi boca, cuando estaba angustiado”, (Salmo 66:13-14).
1. “Y hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, las cuales, si se escribieran
una por una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de
escribir”, (Juan 21:25).
2. “Me he consumido a fuerza de gemir; todas las noches inundo de llanto mi lecho,
riego mi cama con mis lágrimas”, (Salmo 6:6).
3. “¡Oh, si mi cabeza se hiciese aguas, y mis ojos fuentes de lágrimas, para que llore
día y noche los muertos de la hija de mi pueblo!”, (Jeremías 9:1).
4. “¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la
viga que está en tu propio ojo?”, (Mateo 7:3).
FIGURAS DE RELACIÓN.
Se les llama figuras de relación a los tropos, es decir, frases o expresiones que se
utilizan en oraciones con el objetivo de relacionarlas con el significado que se anda
buscando usar. Son figuras de relación la sinécdoque y la metonimia.
La Sinécdoque. La sinécdoque, o el sentido figurado, es la figura retórica que utiliza
una parte de algo para referirse a un todo. Veamos algunos ejemplos en la Biblia.
Veamos algunos ejemplos:
1. “El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy”, (Mateo 6:11). En este caso la palabra
pan se utiliza para referirse al sustento diario que cada persona necesita para
vivir, no solo el pan.
2. “Y miró Dios la tierra, y he aquí que estaba corrompida; porque toda carne había
corrompido su camino sobre la tierra”, (Génesis 6:12). En este caso “toda carne”
se refiere a todo ser viviente.
3. “Y Judá cayó delante de Israel, y huyeron cada uno a su tienda”, (2 Reyes 14:12).
En este caso, Judá se refiere a los soldados de esa tribu de Israel.
La Metonimia.
La metonimia es un tropo consiste en sustituir la palabra principal por otra que
esté estrechamente vinculada a ella. Quizás usted conoce bien los sinónimos
palabras que significan lo mismo. Asimismo, quizás ya sabe que palabras antónimas
son palabras que tienen significados opuestos. Metonimias son palabras que se
pueden intercambiar una palabra puede representar a otra. Un ejemplo muy
expresivo de metonimia nos lo ofrecen las palabras de Abraham en la historia del
rico y Lázaro: “A Moisés y a los profetas tienen”, (Lucas. 16:29). Aquí obviamente se
hace referencia a los escritos de la palabra de Dios. Otro ejemplo lo encontramos
en Romanos donde Pablo literalmente dice: “Dios justificara por la fe a la
circuncisión, y por la fe a la incircuncisión”, (Romanos 3:30), donde circuncisión se
intercambia por la palabra judíos, e incircuncisión se intercambia por la palabra
gentiles. En el salmo del buen pastor dice: “Aderezas mesa delante de mí en
presencia de mis angustiadores...” (Salmo 23:5). Aquí mesa se intercambia por la
palabra alimento. Otro ejemplo seria: “Y la mujer que has visto es la gran ciudad que
reina sobre los reyes de la tierra”, (Apocalipsis 17:18). Aquí la mujer representa a
todos los pecadores y la pecaminosidad de Babilonia (Roma).
FIGURAS DE CONTRASTE.
La Ironía. La ironía es una figura retórica que utiliza una frase en forma de
sarcasmo para dar a entender lo contrario de una forma contundente. Entre
algunos ejemplos tenemos las palabras sarcásticas de Elías a los profetas de
Baal: “Y aconteció al mediodía, que Elías se burlaba de ellos, diciendo: Gritad
en alta voz, porque dios es; quizá está meditando, o tiene algún trabajo, o va
de camino; tal vez duerme, y hay que despertarle”, (1 Reyes 18:27). O las
palabras de Pablo a los corintios en cuanto a comer y beber porque mañana
moriremos: “Si como hombre batallé en Éfeso contra fieras, ¿qué me
aprovecha? Si los muertos no resucitan, comamos y bebamos, porque
mañana moriremos. No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas
costumbres”, (1 Corintios 15:32-33). O las palabras irónicas de Job a Zofar: “En
verdad que sois el pueblo, y con vosotros morirá la sabiduría”, (Job 12:2). O
también la burla que los soldados romanos hicieron de Jesús puede ser
considerado una ironía: “y pusieron sobre su cabeza una corona tejida de
espinas, y una caña en su mano derecha; e hincando la rodilla delante de él,
le escarnecían, diciendo: ¡Salve, Rey de los judíos!”, (Mateo 27:29).
El Eufemismo.
Podemos ver que en la mayoría de las parábolas que Jesús enseño está
presente la conjunción “semejante” para enlazar el punto de comparación. Por
ejemplo, lo vemos en la parábola del trigo y la cizaña: “El reino de los cielos es
semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo…”, (Mateo 13:24),
en la parábola de la semilla de mostaza: “El reino de los cielos es semejante al grano
de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo…”, (Mateo 13:31). La
parábola de la red: “Asimismo el reino de los cielos es semejante a una red, que
echada en el mar, recoge de toda clase de peces…”, (Mateo 13:47), etc. En otras
ocasiones simplemente inicio la narración de la parábola describiendo los
personajes de la misma que tenían como fin hacer un comparativo en cuanto a
cuestiones de interés espiritual. Por ejemplo, la parábola del buen samaritano
mostraba a través de las acciones de cada uno de sus personajes quien hizo
misericordia y demostró verdadero amor a su prójimo sin importar los prejuicios
humanos: “Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y
cayó en manos de Ladrones… ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el
prójimo del que cayó en manos de los ladrones? Él dijo: El que usó de misericordia
con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo”, (Lucas 10:30, 36-37). En otras
ocasiones pregunto a que era semejante lo que deseaba enseñar, y a continuación
procedió a relatar su parábola: “Y volvió a decir: ¿A qué compararé el reino de
Dios? Es semejante a la levadura, que una mujer tomó y escondió en tres medidas
de harina, hasta que todo hubo fermentado”, (Lucas 13:20-21).
Por tanto, para entender las parábolas es importante identificar los personajes,
los puntos de comparación y la lección principal (y las lecciones secundarias) que
se desea compartir. Así por ejemplo la parábola del sembrador nos enseña a como
entrar en el reino de Dios, la del trigo y la cizaña nos enseña acerca del juicio
venidero, la de la semilla de la mostaza acerca del crecimiento del reino de Dios, la
del tesoro escondido y la de la perla de gran precio nos enseñan acerca del valor
del reino de Dios, la del buen samaritano acerca del amor al prójimo, la del siervo
malvado acerca del regreso de nuestro Señor, y así sucesivamente, hay que
identificar los personajes de la parábola, ver la comparación que se hace y
determinar con ayuda del Espíritu Santo la verdadera interpretación.
POESÍA HEBREA
Integrante:
Felix A. Montoya.
C.I. V- 12.077.979