La responsabilidad civil por el daño ambiental

El desarrollo normativo de los derechos en el ámbito de los derechos humanos, nos ha

permitido advertir que la totalidad de las facultades son haber tenido una progresión de un
plano individual a un plano social o global como se puede observar de las categorías de las
generaciones de los derechos humanos (1ra, 2da, 3ra. Y 4ta generación). Entonces la
protección del medio ambiente y sus componentes (factores ecológicos y culturales) forman
parte de los DDHH / cuarta generación.

La determinación del medio ambiente. Como objeto de protección resulta esencial, pues a
través de su definición se extrajeron la naturaleza especial y global que lo caracteriza y la
diferencia de los derechos individuales y sociales

El medio ambiente (…) es aquello que naturaleza () ha producido o produce, co concurso o

no, de la mano del hombre. Este contexto se han protegidos a traves de principios; como el
de la sostenibilidad, prevención, precautoria internalización de costo, responsabilidad
ambiental, etc. De ellos tiene importancia el principio de sostenibilidad que permite
diferenciar que todo daño ambiental es antisocial, solo aquel que la sociedad considere
excesivo para su fondo de conciencia del peligro. El principio de prevención busca adaptarse
acciones antes que se produzca el peligro o en el caso el daño ambiental; buscando anular o
mitigar el perjuicio ambiental.

El daño ambiental configurando como menuscabo material que sufre el medio ambiente y/o
alguno de sus componentes que puede ser cuando contraviniendo o no disposición jurídica,
y que genere efectos negativos neutrales o potenciales. Ello genera responsabilidades: de
orden administrativo, civil y penal.

Precisamente la naturaleza defiere del objeto de protección del medio ambiente y sus
componentes permiten establecer su carácter de interés difuso, por ser global o trans
generacional, del que se deriva la tutela de la calidad de vida de las personas, la salud humana
o el patrimonio, o de cualquier servido permite establecer una legitimidad extraordinaria para
demandar y exigir la responsabilidad civil del agente causante (cualquier persona, natural o
jurídica) ante el órgano componente.
El criterio para establecer esta responsabilidad civil por el daño ambiental es de carácter
objetivo, pues deriva del uso o aprovechamiento de un bien ambiental riesgoso o peligroso o
del ejercicio de una actividad ambiental riesgosa o peligrosa; por lo tanto, debe de asumir los
costos para reparar, recuperar el ambiente afectado, o en su caso de entablecer el pago de
montos de dinero como indemnización, que será destinado a labores de prevención o
monitoreo.

También la ley ha establecido el criterio de la responsabilidad subjetiva a titulo doloso y

culposo, pero esta debe ser aplicada para apreciar la responsabilidad de las empresas.

Por otro lado la responsabilidad por el daño ambiental. Es de carácter solidario, es decir,
responderán por los costos dañosos, todos los que intervienen en la actividad, riesgos o
peligros para el medio ambiente, precisamente por su factor de imputación objetiva, de
manera que el criterio de las rupturas del curso causal no puede ser extensivo para excluir a
todos los participantes en el daño ambiental, como se dio en el caso del mercurio derramado,
donde solo se pretendió sancionar a la empresa contratado para el transporte del mercurio,
excluyendo a la minera, cuando la empresa minera era la titular de la actividad riesgoso para
el medio ambiente.