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INFORME
“El ALUMINIO”
INTEGRANTES:
DOCENTE:
2019
ÍNDICE
1. Objetivos
2. Definición y propiedades del aluminio
2.1. El aluminio
2.1.1. Características físicas
2.1.2. Características mecánicas
2.1.3. Características químicas
3. obtención del aluminio
3.1. la bauxita
3.1.1. composición química de la bauxita
3.1.2. ubicación de yacimientos de bauxita
3.1.3. extracción de bauxita
3.2. Proceso Bayer: El proceso industrial de la fabricación de alumina
3.2.1. Materias primas del proceso bayer
3.2.2. Descripción del proceso Bayer
3.2.2.1. Preparación de la bauxita
3.2.2.2. Digestión
3.2.2.2.1. Digestión de la pulpa (aprovechamiento energético).
3.2.2.3. Dilución y separación de residuos
3.2.2.3.1. Desarenado
3.2.2.3.2. Sedimentación, lavado y desecho de lodos rojos
3.2.2.3.3. Filtración de seguridad
3.2.2.4. Precipitación
3.2.2.4.1. Clasificación del hidrato
3.2.2.4.2. Filtración del producto
3.2.2.4.3. Evaporación
3.2.2.5. Calcinación
3.2.2.5.1. Tipos de alúmina
3.2.2.5.2. Características que definen las propiedades de una alúmina
industrial
3.2.3. Esquema del proceso Bayer de producción de alúmina a partir de bauxita
en sus etapas principales
3.3. Proceso Hall-Héroult
3.4. Metalurgia de segunda fusión
3.4.1. Reciclaje del aluminio
3.4.2. Las chatarras de aluminio
3.4.3. Pretratamiento de las chatarras de aluminio
3.4.3.1. Diagrama del proceso típico de clasificación y pretratamiento para
segunda fundición de aluminio
3.4.4. Fundición de aluminio secundario
3.5. Hornos considerados como mejores técnicas disponibles para producción de
aluminio secundario
3.5.1. Horno de reverbero
3.5.2. Horno rotativo de tambor
3.5.3. Hornos de crisol
3.5.4. Hornos de solera inclinada
3.5.5. Hornos de baño externo
3.5.6. Hornos eléctricos
3.5.7. Horno de cuba
3.5.8. Cuadro comparativo entre los diferentes hornos disponibles para la
producción de aluminio secundario
4. Productores de aluminio en el mundo
4.1. Ranking de los principales países productores de aluminio a nivel mundial en
2018 (en miles de toneladas métricas)
5. Aplicaciones y usos del aluminio
5.1. Aluminio en la construcción
5.2. Aluminio en los transportes
5.3. Aluminio en las construcciones mecánicas
5.4. Aluminio en electrónica
5.5. Aluminio en el sector domestico
6. Conclusiones
7. Bibliografía
1. OBJETIVOS
Dar a conocer las propiedades físicas, mecánicas y químicas del aluminio en
su estado natural
Brindar información sobre los procesos de obtención de aluminio (BAYER
Y HALL-HÉROULT)
Dar información sobre los grandes países productores de aluminio en el
mundo
Informar acerca de la gran importancia del reciclaje de aluminio
2. DEFINICIÓN Y PROPIEDADES DEL ALUMINIO
2.1. EL ALUMINIO
El aluminio es un elemento químico, de símbolo Al y número atómico 13. Se trata de
un metal no ferromagnético. Es el tercer elemento más común encontrado en la
corteza terrestre. Los compuestos de aluminio forman el 8% de la corteza de la tierra
y se encuentran presentes en la mayoría de las rocas, de la vegetación y de los
animales. En estado natural se encuentra en muchos silicatos (feldespatos,
plagioclasas y micas). Como metal se extrae únicamente del mineral conocido con el
nombre de bauxita, por transformación primero en alúmina mediante el proceso Bayer
y a continuación en aluminio metálico mediante electrólisis. Este metal posee una
combinación de propiedades que lo hacen muy útil en ingeniería de materiales, tales
como su baja densidad (2.700 kg/m3) y su alta resistencia a la corrosión. Mediante
adecuados procesos se puede aumentar sensiblemente su resistencia mecánica (hasta
los 690 MPa). Es buen conductor de la electricidad y del calor, se mecaniza con
facilidad y es muy barato. Por todo ello es desde mediados del siglo XX el metal que
más se utiliza después del acero.
2.1.1. CARACTERÍSTICAS FÍSICAS
El aluminio es un elemento muy abundante en la naturaleza, sólo aventajado por
el oxígeno. Se trata de un metal ligero, con una densidad de 2700 kg/m3, y con un
bajo punto de fusión (660 °C). Su color es blanco y refleja bien la radiación
electromagnética del espectro visible y el térmico. Es buen conductor eléctrico
(entre 35 y 38 m/(Ω mm2)) y térmico (80 a 230 W/(m·K)).
2.1.2. CARACTERÍSTICAS MECÁNICAS
Es un material blando (Escala de Mohs: 2-3-4) y maleable. En estado puro tiene
un límite de resistencia en tracción de 160-200 N/mm2 (160-200 MPa). Todo ello
le hace adecuado para la fabricación de cables eléctricos y láminas delgadas, pero
no como elemento estructural. Para mejorar estas propiedades se alea con otros
metales, lo que permite realizar sobre él operaciones de fundición y forja, así como
la extrusión del material. También de esta forma se utiliza como soldadura.
2.1.3. CARACTERÍSTICAS QUÍMICAS
La capa de valencia del aluminio está poblada por tres electrones, por lo que su
estado normal de oxidación es III. Esto hace que reaccione con el oxígeno de la
atmósfera formando con rapidez una fina capa gris mate de alúmina Al2O3, que
recubre el material, aislándolo de ulteriores corrosiones. Esta capa puede
disolverse con ácido cítrico. A pesar de ello es tan estable que se usa con
frecuencia para extraer otros metales de sus óxidos. Por lo demás, el aluminio se
disuelve en ácidos y bases. Reacciona con facilidad con el ácido clorhídrico.
Donde:
𝑛: Número de moléculas de agua (1 o 3)
b) Segundo equilibrio
Se favorece a baja concentración de NaOH y baja temperatura. Una vez que los
residuos insolubles han sido separados de la solución de aluminato, ésta es sembrada
con una carga seminal de alúmina trihidratada, favoreciéndose la velocidad de la
reacción en el sentido inverso (←). Precipitándose un óxido de aluminio trihidratado.
3.2.1. MATERIAS PRIMAS DEL PROCESO BAYER
Bauxitas: Es el mineral usado en el proceso Bayer, contiene
principalmente: óxido de aluminio, óxido de hierro, sílice y óxidos de
titanio.
Soda cáustica: soda cáustica (hidróxido de sodio) disuelto en agua a
una concentración de 50%. Es usada para disolver los óxidos de
aluminio presentes en la bauxita.
Vapor: el vapor suministra el calor necesario para disolver los óxidos
de aluminio. La estación generadora de vapor, produce los
requerimientos de vapor de la planta.
Caliza: es usada para producir una lechada de cal, la cual favorece la
filtración de lodos rojos.
Floculante: generalmente se usa almidón, el cual favorece el proceso
de sedimentación de lodos rojos.
3.2.2. DESCRIPCIÓN DEL PROCESO BAYER
Aunque las condiciones del proceso son influenciadas por el tipo de bauxita usada,
hay 5 etapas principales en todas las plantas. Ellas son:
3.2.2.1. PREPARACION DE LA BAUXITA
El primer paso en la planta de alúmina es la reducción del tamaño de partícula
de la bauxita, para incrementar la superficie de reacción y facilitar su manejo.
La selección del equipo de trituración y molienda está directamente
relacionado a las propiedades físicas de la bauxita.
Generalmente, entre estos equipos se usan diferentes trituradores, tales como
de mandíbula, de rodillo, de martillo y de impacto.
Trituración seca, obteniendo un tamaño de partícula con un
diámetro básico de varios centímetros.
Trituración seca o húmeda para obtener partículas menores que un
cm.
Molienda húmeda, para obtener un tamaño de partículas aún más
pequeños que los anteriores.
3.2.2.2. DIGESTIÓN
En esta operación, la pulpa proveniente del área de molienda, es disuelta en
cáustica fuerte para formar una solución enriquecida en aluminato sódico, de
acuerdo a las reacciones siguientes:
Para el trihidrato:
(Al2O3 . 3H2O + impurezas) + 2NaOH ↔ 2NaAlO2 + 4H2O + "L.R."
Para el monohidrato:
(Al2O3 . H2O + impurezas) + 2NaOH ↔ 2NaAlO2 + 2H2O + "L.R."
La digestión es una operación complicada, cuyos parámetros: temperatura,
concentración de NaOH y presión, dependen de la naturaleza del mineral de
bauxita. De aquí, que se habla de dos tipos de proceso Bayer, los que utilizan
mono hidrato (Bayer Europeo) y los que utilizan trihidrato (Bayer
Americano). Para minerales gibbsiticos; la temperatura debe estar dentro de
los confines de la curva de equilibrio
3.2.2.2.1. DIGESTIÓN DE LA PULPA
(APROVECHAMIENTO ENERGÉTICO).
Las plantas modernas tienen tres digestores en serie, verticales
generalmente, provistos de agitación. En estos equipos, que en las plantas
grandes pueden tener capacidad de 500-1000 m3, se alimenta la pulpa
utilizando bombas especiales, y se le añade licor de retorno con contenidos
en sosa, de forma que se obtenga una relación alúmina cáustico a la salida
de 0,60-0,68 g Al2O3/Na2CO3 g, el licor de retorno frecuentemente se
corrige para conseguir el adecuado contenido cáustico. La temperatura de
proceso es función de la tipología de las bauxitas. Si la bauxita es
gibbsítica es del orden de los 145ºC y la presión está en el entorno de los
4kg.cm2; si, por el contrario, la bauxita es de monohidrato (boehmítica o
diaspórica), la temperatura necesita alcanzar los 250ºC, con una presión
cercana a los 40 Kg. cm2.
3.2.2.3. DILUCIÓN Y SEPARACIÓN DE RESIDUOS
Al final de la digestión, la suspensión que abandona el último digestor
conteniendo la solución de aluminato, arenas (material con un tamaño > 100
pm) y lodos rojos (partículas finas), está a una temperatura por encima de su
punto de ebullición a presión atmosférica, de manera que es pasada a través
de un sistema de enfriamiento por expansión en el cual ocurre una
despresurización en forma escalonada hasta la presión atmosférica y una
disminución de la temperatura hasta aproximadamente 105- 100 ºC.
La suspensión acuosa después del paso por los tanques de expansión es
entonces diluida, para facilitar el proceso de sedimentación de impurezas,
mediante la reducción de la viscosidad del licor, puesto que:
3.2.2.3.1. DESARENADO
La pulpa que proviene de la digestión, después de todos los pasos de
recuperación térmica ya diluida, se somete a la separación de los lodos y
arenas que contiene. La suspensión acuosa diluida fluye dentro de
hidroseparadores (hidrociclones), donde las partículas relativamente
gruesas, denominadas arenas compuestas en su mayor parte por sílice, son
separadas de las partículas finas. La solución con partículas gruesas sale
por la parte inferior del ciclón, mientras que la solución con las partículas
finas lo hacen por la parte superior como solución de rebose (overflow).
3.2.2.3.2. SEDIMENTACIÓN, LAVADO Y DESECHO DE
LODOS ROJOS
La sedimentación se lleva a cabo en tanques espesadores, y el lodo rojo
depositado en el fondo de éstos, es removido continuamente por un
sistema de rastrilleo. Este lodo rojo saliente por la parte inferior de los
espesadores, es lavado con el fin de recuperar la solución cáustica y el licor
que contiene alúmina disuelta, produciéndose simultáneamente un lodo
que ha de ser desechado, mientras que el agua de lavado es enviada al área
disolución.
3.2.2.3.3. FILTRACIÓN DE SEGURIDAD
Las partículas finas en suspensión que aún permanecen en el licor, deben
ser separadas, de lo contrario contaminarían el producto, y ello es logrado
mediante una filtración de seguridad. El proceso se realiza por medio de
filtros a presión "Kelly". Una vez que la solución pase a través de esta
filtración, es enviada a una sección de enfriamiento por expansión
instantánea, donde se le confiere al licor la temperatura requerida para la
precipitación Al disminuir la temperatura, la sobresaturación de la
solución es aumentada y favorece la precipitación del trihidrato de
alúmina.
3.2.2.4. PRECIPITACIÓN
A pesar de bajar la temperatura del licor hasta los 75ºC, es difícil que se
produzca una precipitación espontánea. Se precisa, pues, de siembra de
cristales de hidrato, generalmente fino y en cantidad controlada, De esta
manera, se puede conseguir la granulometría deseada. La reacción de
precipitación es siempre la siguiente:
Al(OH)4- + Na+ → Al(OH)3 + OH- + Na+
Las condiciones más favorables para conseguir esto son:
Temperatura relativamente alta al comienzo de la precipitación, que
favorece la aglomeración.
Posterior enfriamiento para aumentar el rendimiento al máximo.
Tamaño de siembra adecuado, ya que influye en la superficie y en el
número de núcleos.
Trabaja con la mayor sobresaturación de alúmina y sosa sin que
afecte a la calidad del producto.
Tiempo óptimo. Tiempos excesivamente largos aumentan muy poco
el rendimiento, bajando la productividad.
3.2.2.4.1. CLASIFICACIÓN DEL HIDRATO
En las plantas de alúmina Bayer tradicionales, la precipitación se llevaba
a cabo en forma discontinua. Para precipitar en un solo paso, se añade los
gérmenes gruesos y finos de forma conjunta, separándose los precipitados
gruesos en el clasificador primario, que se secan y calcinan. El control de
esta operación no es sencillo, ya que el producto final depende de la
temperatura de llenado (alta al principio para favorecer la aglomeración),
de las granulometrías alimentadas y de la cantidad de germen.
3.2.2.4.2. FILTRACIÓN DEL PRODUCTO
La operación se realiza por medio de filtración al vacío en filtros planos
horizontales rotatorios. Esta operación es realizada con el fin de:
Alcanzar un contenido bajo de humedad superficial en el hidrato
para minimizar los requerimientos de calor en el área de
calcinación.
Lograr un contenido bajo en soda caustica para minimizar
pérdidas y reducir la contaminación del producto.
Almacenamiento y bombeado a los filtros horizontales, donde
forma una llamada "torta de hidrato, la cual es sometida a dos o
más ciclos de lavado utilizando la menor cantidad de agua.
El hidrato precipitado se separa del licor agotado en tanques de
posible. Seguidamente el hidrato filtrado es enviado al área de
calcinación. Mientras que el licor agotado es transferido al área de
evaporación.
3.2.2.4.3. EVAPORACIÓN
Después que el hidrato ha sido removido, el licor agotado puede ser usado
para el próximo ciclo en el proceso Bayer. Primeramente, no obstante, el
agua debe ser evaporada hasta que sea almacenada la concentración
original. El licor es primero calentado por intercambio de calor con el licor
preñado caliente, desde el licor preñado al licor agotado. Entonces el licor
es concentrado hasta la concentración del licor fuerte usado en las áreas
de digestión y molienda.
3.2.2.5. CALCINACIÓN
El hidrato lavado se somete a secado y calcinación. El secado se consigue
aprovechando los gases calientes del calcinador y, una vez seco el mismo, se
pone en contacto a alta temperatura (900-1200ºC) en un horno. De esta forma
se obtiene el producto final, la alúmina (Al2O3). La reacción es la siguiente:
2Al(OH)3 → Al2O3 + 3H2O
El producto final es función de la temperatura y tiempo de calcinación. Si la
temperatura es alta, 1200ºC, se obtiene alúmina mayoritariamente a. Si la
temperatura es baja, 1000ºC, se obtiene alúmina g, denominándose así una
serie de alúminas de transición a las que acompaña pequeñas cantidades de
alúmina a. En el apartado correspondiente se trata de las diferentes clases de
alúminas, producto de los distintos sistemas de calcinación.
Como tecnologías da calcinación hay, fundamentalmente, dos:
Horno rotativo.
Lecho fluido.
La primera fue tradicional, que siempre produjo alúmina a, y en la actualidad
adaptada para obtener alúmina mayoritariamente g. Este tipo de horno es muy
parecido a los hornos de cemento.
Los hornos de lecho fluido producen una alúmina bastante uniforme y de
características "Sandy" (con alto contenido en fase g). Dichos lechos fluidos
están llegando a tal grado de perfección en su tecnología que el producto final
tiene ya propiedades buenas, no sólo desde el punto de vista de distribución
granulométrica, sino también en cuanto a su contenido en hidrato residual y
alúmina a.
3.2.2.5.1. TIPOS DE ALÚMINA
a) ALÚMINA G:
Este tipo de alúmina es calcinada a una temperatura comprendida
entre 950-1000ºC. Está constituida por partículas gruesas > 45r m. Se
caracteriza por poseer cierta reactividad, solubilidad en los ácidos o
álcalis, propiedades absorbentes, un área específica alta (30-60 m2/g),
bastante uniforme, caída fácil, etc.
b) ALÚMINA A:
Es calcinada a temperaturas entre 1100-1200 ºC. Es un tipo de alúmina
muy fina, partículas < 45r m. Se caracteriza por ser inerte, área
específica muy baja (3-5 m2/g), tendencia a la polvorosidad, etc.
Dado que la alúmina de uso normal constituye una mezcla de estos dos tipos
de alúmina, se ha preferido que la calidad de la alúmina calcinada sea referida
como:
Alúmina SANDY o ARENOSA: Posee una alta proporción de
alúmina g (80-85%).
Alúmina FLOURY o POLVOROSA: Posee un mayor contenido en
alúmina a (80-90%).
Físicamente estos tipos de alúminas pueden ser diferenciadas por sus
características de fluidez o ángulo de reposo.
3.2.2.5.2. CARACTERÍSTICAS QUE DEFINEN LAS
PROPIEDADES DE UNA ALÚMINA INDUSTRIAL
Las siguientes propiedades han sido propuestas como las más adecuadas
para caracterizar alúminas industriales:
Pureza química.
Densidad a granel.
Tamaño de partículas.
Relación alúmina a / alúmina g.
Pérdidas por ignición (LOI).
Contenido de humedad.
Área superficial específica (BET).
Ángulo de reposo.
Habilidad para formar costra.
Conductividad térmica.
Polvorosidad.
Alúmina
3.2.3. ESQUEMA DEL PROCESO BAYER DE PRODUCCIÓN DE
ALÚMINA A PARTIR DE BAUXITA EN SUS ETAPAS
PRINCIPALES
3.3. PROCESO HALL-HÉROULT
La elevada reactividad del aluminio impide extraerlo de la alúmina mediante
reducción, siendo necesaria la electrólisis del óxido, lo que exige, a su vez, que éste
se encuentre en estado líquido. No obstante, la alúmina tiene un punto de fusión de
2.000º C, excesivamente alto para acometer el proceso de forma económica, por lo
que, al ser disuelta en criolita fundida, disminuye la temperatura de fusión hasta los
950-980º C
En 1886, Charles Martín Hall, en Oberlin, Ohio (Estados Unidos), y Paul L. T.
Héroult, en Gentilly (Francia), descubrieron, por separado y casi simultáneamente,
que el óxido de aluminio se disuelve en criolita fundida (Na3AlF6), pudiendo ser
descompuesta electrolíticamente para obtener el metal fundido en bruto.
El descubrimiento de ambos, que se basaba en la electrólisis de la alúmina
previamente disuelta en un baño de criolita fundida, dio origen al procedimiento
denominado Hall- Hérault que se ha mantenido hasta la fecha con sucesivas
variaciones tecnológicas que no afectaron a los principios del proceso. Hoy en día,
cientos de fábricas esparcidas por el mundo producen, basándose en este proceso,
millones de toneladas de aluminio con pureza superior al 99%, haciendo que este
metal sea el de mayor producción mundial entre los “no férreos”.
En este procedimiento, la alúmina debe ser disuelta en un solvente conformado por
una mezcla de sales inorgánicas (criolita), permitiendo de esta forma, la liberación de
iones aluminio y óxido. También se agregan otros componentes como fluoruro de
aluminio, fluoruro de calcio y carbonato de litio o fluoruro para bajar el punto de
fusión de la criolita. La solución así obtenida es sometida al proceso de electrólisis.
Por el pasaje de la corriente eléctrica continua a través de esta solución, los iones
aluminio son reducidos eléctricamente a aluminio metálico. Como promedio se
requieren 14,1 kwh de electricidad para producir un kilogramo de aluminio a partir
de alúmina. El desarrollo tecnológico ha conseguido reducir progresivamente el
consumo a este valor en comparación con los 21 kwh requeridos en los años 50 del
siglo pasado. Es por esto que se considera que la segunda materia prima para la
obtención del aluminio es la energía eléctrica.
Este proceso para la obtención del aluminio es conducido en reactores (cubas o celdas
electrolíticas), que son recipientes capaces de alojar a la solución conformada por el
solvente (criolita) y el soluto (alúmina), que debe estar en estado líquido para permitir
el pasaje y la acción de la corriente eléctrica a través de ella.
Todas las celdas tienen un cátodo de carbón (grafito) horizontal, constituido por
bloques preformados unidos entre sí y un revestimiento lateral también de grafito. En
su parte inferior los bloques de grafito llevan encastradas barras de acero colectoras
de corriente. Sobre los bloques está el baño de aluminio líquido polarizado
negativamente y cuya superficie constituye la denominada superficie catódica
efectiva.
La corriente eléctrica que circula a través de estos electrodos y la solución, por efecto
Joule produce una temperatura elevada (alrededor de los 950° C). La solución en estas
condiciones se mantiene en estado líquido, permitiendo la “electrolisis” (electro
separación) de la alúmina en aluminio metálico puro y oxígeno. Este oxígeno,
reacciona con el carbono de los ánodos y genera dióxido de carbono. Los ánodos de
carbono se consumen por lo tanto de forma continua durante el proceso.
El aluminio, líquido a esta temperatura, al ser más denso que el electrólito se va
acumulando en el fondo del reactor (la cuba) y queda protegido de la oxidación.
El metal que se separa en la cuba de electrólisis se saca a intervalos regulares (aunque
el fondo ha de quedar siempre cubierto). El aluminio líquido se extrae de la cuba por
medio de un sifón utilizando el vacío para evitar tener que utilizar a esas temperaturas
bombas y válvulas, y se calienta en un horno para separar del metal las partículas de
criolita arrastradas y eliminar los gases disueltos y, finalmente, se cuela en barras o
en moldes.
Las impurezas no metálicas a eliminar más importantes son el hidrógeno y los óxidos.
Los procesos de eliminación de éstos se basan en tres métodos: disminución de la
presión, removido del baño y escorificación. A veces se emplea solo uno de los tres
métodos o combinación de los tres. Es muy frecuente la utilización de fundentes
adecuados para escorificar mediante agitación el baño.
Para ello se cuenta con hornos donde se mantiene el metal fundido para que las
impurezas sólidas suban a la superficie formando una escoria. Se inyectan también
gases como cloro o nitrógeno para facilitar el desprendimiento del hidrógeno
contenido en el aluminio y a su vez ayudar en el arrastre de impurezas.
En estos hornos la temperatura de trabajo es de 700 a 850º C. Son de varios tipos,
eléctricos de inducción o resistencias, o de reverbero de combustible.
El aluminio así obtenido tiene una pureza del 99,7-99,8%, aceptable para la mayoría
de las aplicaciones. Sin embargo, para algún uso especial se necesita aluminio de alta
pureza, especialmente si se requiere una ductilidad o conductividad elevada, con lo
que es necesario el uso de celdas de refinado. La pequeña diferencia en el grado de
pureza entre el aluminio de calidad normal y el aluminio súper puro (99,99%) se
traduce en cambios significativos en las propiedades del metal
3.4. METALURGIA DE SEGUNDA FUSIÓN
Al aluminio reciclado se le conoce como aluminio secundario, o aluminio de segunda
fundición. La fundición de aluminio secundario implica su producción a partir de
materiales usados de dicho metal, los que son procesados para recuperar metales por
pretratamiento, fundición y refinado.
La característica principal de la producción secundaria de aluminio es la diversidad
de materias primas existentes y la variedad de hornos empleados. El tipo de materia
prima y su pretratamiento se utiliza por consiguiente para determinar el mejor tipo de
horno a utilizar para un tipo particular de chatarra, atendiendo a su tamaño, contenido
de óxido y grado de contaminación entre otros. Estos factores influyen asimismo
sobre la elección de los fundentes asociados con el proceso, para potenciar al máximo
la recuperación de aluminio. La elección de la tecnología de proceso empleada varía
de una planta a otra. El número de factores que influyen en la elección del proceso
significa que existe la posibilidad de muchas estrategias viables que pueden utilizarse
en circunstancias similares.
3.4.1. RECICLAJE DEL ALUMINIO
El reciclaje permite conservar y utilizar energía, materiales y productos. Si se
conserva más de lo que se usa, se pueden ahorrar materiales, dinero y degradación
ambiental. En el proceso, el reciclaje puede además reducir el nivel de
dependencia de las importaciones de productos extranjeros, crear empleos y
empresas en pequeña escala, y además desarrollar capacidad de industrialización
a través de la reparación y la refabricación. Ahora bien, no hay que olvidar que,
dentro del contexto de un sistema económico en desarrollo, los incrementos reales
del consumo forzosamente han de satisfacerse a expensas de nuevas materias
primas y de nuevos productos básicos.
En la actualidad, cuando el aspecto ambiental y el desarrollo sostenible tienen
gran importancia, es necesario recordar que los metales han sido reciclados desde
tiempos remotos por varias razones obvias, principalmente por su valor (en el caso
de metales preciosos, su valor es tan alto que los desechos rara vez son
desperdiciados). Por otro lado, el costo de los metales que se obtienen a partir de
la chatarra es menor que el de los que se obtienen a partir de las materias primas
originales, y en épocas de escasez o gran demanda (periodos de crisis, guerras,
etcétera) se reciclan grandes cantidades de chatarra como materia prima.
En el mercado mundial la demanda de chatarra está en relación con la estructura
de la industria y la disponibilidad de tecnologías de producción para crear valor
agregado a partir de las materias primas secundarias. Este mercado complejo
depende de las decisiones de varios actores independientes, como los
comerciantes de chatarra, intermediarios, desmanteladores y fundidores.
Uno de los metales más importantes dentro de la industria del reciclaje es el
aluminio, puesto que este elemento tiene la ventaja de que su estructura atómica
no es alterada durante el proceso de fundición, por lo que es posible reciclarlo por
completo sin que exista pérdida de calidad o de valor económico. También
debemos considerar que la versatilidad de sus aleaciones ha dado lugar a gran
cantidad de composiciones comerciales, muchas de las cuales fueron diseñadas
para acomodar las impurezas procedentes del reciclado. Además, en comparación
con la producción del aluminio primario, en este proceso de reciclaje se consume
del 5% al 10% de la energía necesaria en el proceso de producción primaria,
generándose entre 1 a 5% de emisiones de gases de efecto invernadero asociadas
a la producción del metal a partir de bauxita, haciendo que el uso del aluminio
tenga un mayor sentido económico, técnico y ambiental.
Asimismo, hay que tener en consideración el impacto ambiental que significa la
producción de metal primario, por la generación de residuos (lodos, polvos,
escorias, etcétera); para el caso del aluminio se generan 2,7 toneladas de residuos
(principalmente los “lodos rojos” del proceso Bayer de disolución cáustica de la
bauxita) por cada tonelada de metal refinado. Para las materias primas secundarias
la incidencia es mucho menor. A ello se suma el hecho de que, al reducir la
necesidad de extraer bauxita, el reciclaje de chatarra contribuye a evitar los
residuos mineros tóxicos.
La recuperación del metal de aluminio a partir de la chatarra, material viejo o
deshecho (reciclado) era una práctica conocida desde principios del siglo XX, y
se usó con mucha frecuencia durante la Segunda Guerra Mundial, por lo que el
reciclaje del aluminio no es una nueva tendencia. Sin embargo, es a partir de los
años 1960 cuando se generaliza, más por razones medioambientales que
estrictamente económicas. El aluminio reciclado constituye en la actualidad un
tercio del aluminio total que se consume en el mundo.
El aluminio destinado al reciclaje se puede dividir en dos categorías: subproductos
de la transformación del aluminio y chatarras de piezas viejas ya usadas. Los
subproductos tienen su origen en el proceso de fabricación de materiales de
aluminio (virutas, recortes, piezas moldeadas, etc.). Normalmente se conoce tanto
su calidad como composición. Puede fundirse por tanto sin que haya que realizar
tratamientos previos. La chatarra es material de aluminio procedente de artículos
de aluminio ya producidos, usados y desechados al final de su ciclo de vida
(cables, cacharros, radiadores, etc.). Este tipo de chatarra de aluminio va a los
recicladores tras un gran número de procesos de separación, dado que suele
encontrarse unido a otros materiales, siendo necesarios su tratamiento y
separación previa.
El aluminio está sujeto a la cotización de la Bolsa de Metales de Londres o LME
y del dólar diariamente. Este hecho condiciona también el proceso del reciclaje,
ya que cuando los precios caen se recupera menos material, esto explica la baja
disponibilidad y especulación de chatarra en el mundo. En cualquier caso, gracias
a que cotiza en Bolsa (LME), el del aluminio es un mercado abierto, por lo que
los precios son los mismos en cualquier parte del mundo. La ley de la oferta y la
demanda, como en cualquier otro sector, es la que dicta las pautas en cada
momento.
El análisis económico del reciclaje indica que existe un importante (si bien
variable) margen disponible para remunerar la cadena de recolección de chatarra.
Las empresas que generan chatarra de aluminio nueva (subproductos) tienen el
incentivo económico de obtener dinero de lo que de otro modo sería un producto
de desecho, en especial si los costos de recolección son bajos.
Para la chatarra vieja, la rentabilidad de recolección es mucho más compleja. Un
punto decisivo en el reciclaje eficaz del aluminio es la forma como se lo utiliza en
las diversas aleaciones. El aluminio se puede reciclar en un producto más valioso
si es clasificado por aleación. No resulta difícil separar diversas aleaciones cuando
se trata de chatarra nueva generada en procesos industriales. Sin embargo, cuando
se trata de chatarra vieja, en especial la recolectada de autos triturados o artículos
domésticos, es más difícil separarla por aleación. Aunque es posible separar los
distintos metales presentes en un automóvil (acero, zinc, cobre y aluminio, por
ejemplo), no ha habido un proceso comercial para clasificar la chatarra según
aleación. Ante la falta de dicho proceso, la chatarra que presenta varias aleaciones
distintas solamente puede ser reciclada como una aleación de ley de fundición,
producto de valor relativamente bajo.
En general, se considera que el aluminio tiene un ciclo de vida “de la cuna a la
cuna” donde cualquier producto de aluminio, al terminar su vida útil, podrá
reciclarse sin importar la edad del material, ya que no tendrá efectos adversos en
su proceso de reciclaje y el material nuevo tendrá virtualmente el mismo valor y
calidad que el anterior.
El aluminio, después de su fase de reciclado, debería terminar en un producto igual
o similar al producto original, por ejemplo, una lata en otra lata, debido a las
aleaciones que contiene dicho material, aunque normalmente esto no sucede, y
terminan siendo productos completamente diferentes.
Esto responde a que existen dos clases de reciclado del aluminio, el de “ciclo
cerrado” o “ciclo abierto”. El de ciclo cerrado es el más sencillo, en el que el
producto primario se recicla y se produce un producto igual a la inicial teniendo
la misma calidad de material, manteniéndose en el mismo sistema siempre. El
proceso de ciclo abierto es más complejo ya que es cuando un producto se recicla
y se fabrica otro producto distinto que puede cambiar sus propiedades originales,
por lo que el producto inicial cambia de sistema. Este proceso debe considerar dos
aspectos importantes:
Pérdidas de material en vertederos (aprox. 20%).
Pérdidas de material por corrección de calidad del material (aprox. 10%).
Dichas pérdidas representan ciertas cargas ambientales, que deben ser sumadas al
ciclo abierto para ser consideradas en el balance final del consumo energético y
su impacto ambiental del aluminio reciclado.
No obstante, y sin paliativo alguno, el reciclado del aluminio constituye uno de
los programas más exitosos de comercialización e inclusión dentro de la sociedad
y del sector industrial para el logro de los objetivos de preservación de la energía
y del medio ambiente. Sus redes de reciclaje y sistemas de recolección podrían
servir de modelo para otros metales utilizados en grandes cantidades.
3.4.2. LAS CHATARRAS DE ALUMINIO
Como se ha comentado antes, el aluminio usado llega principalmente por dos
canales: de los desechos del consumo ya sea doméstico o industrial (por ejemplo,
cables eléctricos, planchas litográficas, botes de bebidas, otros envases y
embalajes, deshuesadoras de vehículos, derribos, etc.) y de los recortes y virutas
que se producen durante la fabricación de productos de aluminio.
Dentro de las dos categorías anteriores hay muchos tipos de aluminio recuperado,
y cada calidad puede tener salidas diferentes. En el cuadro siguiente, se muestra
la descripción de la clasificación según origen de los materiales a reciclar.
FORMAS EN LAS QUE SE CONTAMINACIONES
ORIGEN
PRESENTAN TÍPICAS
Residuos de la fabricación del metal
Óxidos, arenas y
agujas o escorias de
hierro.
Grasos, derrames,
brascas Partículas de acero y
de otros metales
Desbastes, recortes, pesados, pequeñas
Residuos de culatones de herramientas,
extrusión, restos de lubricantes, fibras,
Moldeo forja, virutas de etc.
Residuos de torno, taladro,
fresadora, etc. Partículas de
elaboración abrasión, procedentes
Subproductos de la de los discos y las
molienda. muelas.
Barreduras. Arenas y partículas de
otras materias
extrañas.
Artículos de desecho
Los grasos y las espumas, que contienen del 30 al 50% de aluminio libre, unas
veces se trituran y otras se muelen. Lo primero se efectúa con quebrantadores
de impacto; y lo segundo, con molinos de bolas, en medio acuoso o seco. El
principio en que se funda la concentración es el siguiente: como quiera que
estos residuos están constituidos por un esqueleto metálico que aprisionan y
rellenan óxidos y fundentes, ambos friables y de escasa resistencia, bastará al
efecto con que una acción mecánica adecuada destruya la parte más
vulnerable, sin dañar seriamente la más fuerte. La fracción que queda después
de cribar el producto de la molienda, contiene más del 70% de aluminio libre
en gránulos o concreciones de tamaño variable de 1 a 150 mm. Las tentativas
para enriquecerla tropiezan siempre con el inconveniente que supone el
aumento de las pérdidas.
Por lo general, los desechos que se derivan de los trabajos de mecanización se
hallan contaminados con aceites y emulsiones de corte, al tiempo que suelen
incorporárseles serrines y virutas de hierro y, eventualmente, incluso
pequeños trozos de herramientas.
La afinidad del hierro por el aluminio fundido con el que se alea fácilmente y
al que ya no abandona, ni siquiera en la fase de eliminación de las impurezas,
obliga a tener que separarlo antes del tratamiento metalúrgico. La forma más
usual de hacerlo es por medio de aparatos magnéticos, con tal de que los
desechos estén desprovistos virtualmente de humedad y de aceites. De otro
modo, la separación del hierro se entorpece, hasta el punto de que para poder
reducir su proporción al 0,1%, es menester que el agua y los aceites presentes
no totalicen tampoco el 0,1%.
En algunos residuos de este tipo, el contenido de agua y aceite se eleva al 25%
y el de hierro libre, al 10%. Para la eliminación de los dos primeros se han
ensayado varios métodos: centrifugación, lavado con disolventes, desecación
en tambores abiertos, etc., pero sin que, en ningún caso, se llega a resultados
concluyentes. El procedimiento más extendido y a la vez el más práctico, es
el de quemar una parte de los aceites en atmósfera pobre y aprovechar el calor
así generado para la destilación de la parte restante y vaporización simultánea
de la totalidad del agua. La operación se hace en hornos rotatorios. Los gases
y vapores, a medida que se desprenden, pasan a una cámara cerrada, donde a
temperaturas superiores a 700º C y con la ayuda de un quemador, se verifica
su combustión completa. El tambor requiere para su precalentamiento la
aportación externa de calor. La temperatura de régimen se controla por
dispositivos de funcionamiento automático, que, a su vez, regulan la
alimentación. Un avance técnico estriba en un aspersor de agua o aceite para
rociar la carga antes de que penetre en el horno y de ese modo mantener
constante el nivel térmico de éste. El sistema que acaba de describirse tiene a
su favor, en comparación con los convencionales, entre otras ventajas, las tres
siguientes:
El control de la temperatura impide el sobrecalentamiento del horno
y, en consecuencia, obstaculiza la oxidación de la carga.
El control de la corriente de aire favorece la destilación de los aceites
y la vaporización del agua, a la par que evita las subidas anormales
de la temperatura al moderar la combustión de las materias volátiles;
y
Los efluentes gaseosos no implican peligro de contaminación
atmosférica.
Los secadores de llama sirven asimismo para que las chapas viejas de
aluminio y los recortes de fabricación similares, puedan despojarse de la capa
de papel o pintura plástica con que frecuentemente se recubren. El tratamiento
previo de las chatarras en estos aparatos da un producto que, al fundirlo,
apenas emite humos y con el que se consiguen recuperaciones metalúrgicas
muy altas.
Los desechos de envejecimiento, cuyo grado de contaminación por otros
metales o materias no metalíferas, es siempre mayor que el de los residuos
fabriles, a menudo forman conjuntos abigarrados en cuya composición
intervienen aleaciones muy diversas. Sucede esto con las chatarras
procedentes del desguace de buques, aviones y automóviles, las cuales exigen
por lo general una clasificación muy cuidadosa. Los grandes molinos de
martillos, capaces de romper chapas de 3 mm de espesor o piezas moldeadas
de 10 mm de grueso, han hecho posible la mecanización de esta clase de
operaciones, en las que, dicho sea de paso, los contaminantes más usuales
(pinturas, plásticos, vidriados, etc.) se reducen a partículas muy finas que
luego se separan por simple tamización.
Dos caminos pueden seguirse para la concentración o diferenciación del
material triturado: la separación magnética y los medios densos. La primera,
que se realiza corrientemente en aparatos de tambor rotativo, resulta efectiva
cuando el hierro es el único contaminante; pero si no acaece de tal suerte, por
la presencia a la vez de otros metales (cobre, zinc, acero inoxidable o
magnesio) deberá recurrirse a los medios densos.
Tanto el molino de martillos como los medios densos son de instalación
costosa, por lo que sólo se justifica su empleo en el caso de unidades fabriles
de grandes dimensiones.
La exudación es un proceso pirometalúrgico que también se utiliza para
recuperar el aluminio de la chatarra con alto contenido de hierro. Son materias
primas para este proceso la chatarra, piezas de fundición y escoria de aluminio
con alta proporción de hierro. La separación se produce al fundirse el
aluminio y otros constituyentes de bajo punto de fusión, con lo cual escurren
por la solera y pasan por una rejilla a moldes refrigerados por aire, cubos de
recogida o pozos de retención. Los materiales con punto de fusión más alto,
como el hierro, latón y productos de la oxidación formados durante el proceso
de exudación, se extraen periódicamente del horno mediante sangrado
3.4.4. FUNDICIÓN DE ALUMINIO SECUNDARIO
La fusión o fundición es un proceso físico que consiste en el cambio de estado de
la materia del estado sólido al estado líquido por la acción del calor. Cuando se
calienta un sólido, se transfiere calor a los átomos que vibran con más rapidez a
medida que gana energía.
Todo el material pre-tratado se somete a un proceso de fundición y refinado,
seleccionado a partir de la naturaleza del material a procesar. Debiendo ser
presidida por dos condicionamientos fundamentales:
La preparación esmerada de las cargas, de la que depende en gran parte la
productividad, la eficacia de los medios técnicos, la minimización de las
pérdidas de metal en el proceso y la calidad del producto.
La extracción completa y compleja de todos los componentes valorables
que contengan las chatarras; lo que solamente puede lograrse cuando el
producto final se asemeja a la inicial del que, por envejecimiento o
elaboración, aquéllas se hubiesen derivado. Consecuentemente, los
latones de retorno se transformarán en nuevos latones; los bronces viejos
de aluminio, en bronces de composición similar; y los desechos de
acumuladores de plomo, en aleaciones de plomo y antimonio.
Rendimiento 90 – 93 %
Producción 3,5 – 4 Tm/ m2 de solera
Consumo de combustible 150 – 200 kg/Tm de metal
consumo de fundentes < 300 kg/Tm de metal
3.5.2. HORNO ROTATIVO DE TAMBOR
De uso muy extendido actualmente. Consiste en un tambor de acero guarnecido
interiormente con ladrillos refractarios, que descansa en sus dos extremidades
sobre dos pares de rodillos. Puerta de carga y agujero de colada, en una de las dos
paredes frontales; quemador y salida de gases, en la otra. Aventaja con mucho a
los hornos estacionarios en orden a eficiencia técnica, ya que además de calentarse
la carga por el contacto de las llamas y gases y por la radiación de la bóveda
caliente, se calienta también por el contacto directo con la parte superior del horno,
que al girar queda bajo la carga. Con esto se consigue un notable acortamiento del
tiempo de fusión, pues se logra evitar el efecto aislante de la capa de escorias, que
flota sobre el baño, que en los hornos de reverbero ordinarios dificulta el
calentamiento de la masa del metal.
Caldeo por combustibles líquidos y gaseosos o polvo de coque. Se pueden
producir pequeñas explosiones en el interior debido a la presencia de aceites, etc.
El rendimiento metalúrgico en estos hornos alcanza con ciertas chatarras valores
que se aproximan al 96%.
Desde el punto de vista tecnológico, hay que anotarle en su haber otros méritos:
calentamiento muy rápido y, en la fase ociosa, consumos energéticos muy
pequeños, protección inmediata de las cargas por el baño metálico y los fundentes,
lo que evita la oxidación del metal y las pérdidas físicas consiguientes;
versatilidad de marcha, adaptable a muy diversos géneros de desecho (virutas,
espumas, grasos, recortes, limaduras, etc.); y, finalmente, posibilidad de borbotar
gases a través del metal fundido, sin necesidad de un trasiego previo.
En hornos de gran dimensión y bien equipados, la carga requiere un tiempo
variable de 1 a 5 minutos por Tm; la fusión, de 1 a 2 horas, siempre que no entrañe
demasiadas dificultades; y la colada y evacuación de escorias no más de 15 – 20
minutos.
Los residuos generados son escorias salinas y polvos de filtro de mangas.
Dependiendo del tipo de horno rotativo utilizado y el tipo de chatarra que se funde,
hasta 500 kg de escoria salina pueden ser generadas, en la producción de una
tonelada de aluminio metálico secundario.
Las desventajas de este tipo de hornos son la alta demanda de energía, porque
además del metal, las sales de fundición también tienen que ser fundidas,
adicionando costes por el tratamiento de la escoria salina.
La ventaja principal de los aparatos de esta clase consiste en las pérdidas pequeñas
de metal que se siguen por oxidación. Efectivamente, es así porque, en la cámara
cerrada, el baño metálico, cuyo nivel permanece constante, se sustrae en todo
momento a la acción directa de las llamas, mediante el manto protector, al tiempo
que, en la cámara abierta, queda fuera del alcance de los gases del horno. En
contraposición, el rendimiento térmico es comparativamente bajo debido a la gran
disipación de calor en la cámara abierta.
3.5.6. HORNOS ELÉCTRICOS
Los hornos eléctricos tienen grandes ventajas para la fusión de los metales pueden
obtenerse temperaturas muy elevadas hasta de 3500 ºC en algunos tipos de hornos
eléctricos, puede controlarse la velocidad de elevación de temperatura, y mantener
esta entre límites muy precisos, con regulaciones completamente automáticas, la
carga queda por completo libre de contaminación del gas combustible, puede
controlarse perfectamente la atmósfera en contacto con la masa fundida,
haciéndola oxidante o reductora a voluntad, e incluso en algún tipo de horno puede
operarse en vacío además tienen mayor duración los revestimientos que en los
demás tipos de hornos, se instalan en espacios reducidos y su operación se realiza
con mayor higiene que la de los hornos otros tipos.
El horno eléctrico más explotado para fundir aleaciones no ferrosas es el horno
de inducción, puesto que es una nueva forma de mejorar los resultados en las
fundiciones, y su utilización es más frecuente en estos últimos años. Son de dos
tipos: de canal y de crisol. Se utilizan preferentemente para la fusión de virutas,
recortes, mazarotas, rebabas y otros muchos desperdicios de aluminio, siempre
que estén exentos de hierro.
El horno de núcleo o de canal, de baja frecuencia (50 – 60 Hz), está constituido
básicamente por:
Un inductor compuesto por un núcleo magnético cerrado, una bobina
primaria y un anillo secundario de metal fundido que llena un canal de
material refractario.
Un cuerpo de horno situado encima o a un lado del inductor cuya
capacidad de metal es netamente superior a la del canal.
Recogida de
Horno Ventajas Desventajas Comentarios
Gas
Uso de
Baja eficacia,
sistema de
Horno de Gran capacidad material de
semicerrada carga cerrado
reverbero de metal. alimentación
(carro
limitado.
de carga).
El pozo de carga
permite una
Horno de
recuperación
reverbero Uso de
eficaz del
con pozo semicerrada sistema de
material. Gran Baja eficacia
lateral / pozo carga cerrado
rango de material térmica.
de carga (carro de
de
carga).
alimentación
Uso
No hay
relativamente Extracción de
Horno restricciones de
semicerrada alto de vapores
rotatorio material. Buena
escoria focalizada.
eficacia térmica.
salina.
Eficaz para
material de baja Mínimo uso
Horno calidad, incluidas de fundente
rotatorio semicerrada escorias Capacidad de salino en
Basculante superficiales. metal comparación
Buena eficacia limitada. con el horno
térmica rotatorio fijo.
Limitación de
Útil para
capacidad de
Horno de Abierta, con No hay gases de cargas
metal y de
inducción campana. combustión. pequeñas de
material de
metal limpio.
alimentación.
Horno de
Precalentamiento Para metal
cuba semicerrada
de la carga. limpio.
(Meltower)
4. PRODUCTORES DE ALUMINIO EN EL MUNDO
La sociedad Alcoa, cuyo domicilio social está en EE. UU, es el mayor productor de aluminio
del mundo y está activa en todos los ramos de la industria del aluminio (extracción de bauxita,
refinado de alúmina, fundición de aluminio, fabricación y reciclaje e investigación y
tecnología). Alcoa está presente en los mismos sectores en Norteamérica, Brasil, Australia,
Japón, China y la Unión Europea.
Reynolds Metals también es una sociedad estadounidense activa en los mismos mercados
que Alcoa y con presencia en diversas partes del mundo.
4.1. RANKING DE LOS PRINCIPALES PAÍSES PRODUCTORES DE
ALUMINIO A NIVEL MUNDIAL EN 2018 (EN MILES DE TONELADAS
MÉTRICAS)
https://www.academia.edu/16364111/Metalurgia_del_Aluminio
https://es.scribd.com/presentation/324256996/OBTENCION-DE-ALUMINA-Y-
ALUMINIO-pptx
La Metalurgia del Alumínico. J.P. Sancho Martinez, J.J. del Campo Gorostidi and
https://www.academia.edu/7566887/Obrencion_de_aluminio