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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO.

FACULTAD DE CIENCIAS POLITICAS Y SOCIALES.

SISTEMA DE UNIVERSIDAD ABIERTA Y EDUCACION A DISTANCIA.

LICENCIATURA EN RELACIONES INTERNACIONALES.

Semestre: 5°

Asignatura: Economía de México.

Asesor: Leticia Amalia Arroyo Peláez.

Alumno: Héctor Manuel Márquez Rivera.

Número de Cuenta: 403086674.

Unidad 5: “Neoliberalismo, modelos de política económica”.

Actividad de aprendizaje 5: Neoliberalismo.

07 de diciembre de 2019
¿Qué es el neoliberalismo y como se instrumentó en México?

Guion para Capsula de radio.

ANTECEDENTES.
Que acontecía previo a la entrada del neoliberalismo :
El modelo de sustitución de importaciones que otorgo crecimiento y desarrollo a México
durante casi 3 décadas se caracterizaba por elevado crecimiento del comercio internacional,
baja inflación y escasa movilidad de capitales.
Tras surgir los choques de la oferta bajo condiciones político-económicas internacionales
como la guerra de Vietnam y el embargo petrolero, la inflación y el alza en tasas
internacionales se hizo presente en un escenario de bajo o nulo crecimiento.
La inestabilidad cambiaria, el aumento de las tasas de inflación, el sobreendeudamiento, así
como los enormes déficits en la balanza de pagos y en las cuentas publicas crearon un
escenario de gran turbulencia.
Dentro del país, menores grados de libertad en el endeudamiento por el alza internacional de
tasas, así como en los balances fiscales y en las limitantes en el manejo de las políticas
cambiaria y monetaria, aumentó excesivamente los costos de producción, así el modelo tenia
sus días contados. Ni siquiera la producción petrolera ayudo a disminuir este escenario, por
el contrario, el desequilibrio fiscal y financiero se hizo presente a través de políticas de
financiamiento y crédito rígidas dominadas por el Estado en un afán altamente proteccionista,
además de que la recaudación se enfocaba en el estímulo de la inversión.
El poder público dominaba ampliamente la economía en muchos sectores protegidos desde
el sexenio de Lázaro Cardenas, poseía miles de empresas y dejaba de lado la inversión
privada nacional e internacional. Las cargas burocráticas eran muy altas para el gobierno
dentro del paradigma del Estado de Bienestar.
Al llegar condiciones adversas se recurrió a la acumulación de deuda pública y a empréstitos
en el exterior, lo que destruyo las finanzas del Estado y obligo al país a tomar medidas para
estabilizar la economía mediante ayudas del exterior, por ejemplo, el Acuerdo de
Estabilización, denominado Programa Inmediato de reordenación Económica, firmado con
el FMI.
Entonces desde los años 80 se introdujeron reformas basadas en la nueva tendencia liberal
denominada NEOLIBERALISMO, que no es mas que una corriente político-económica
dentro del espectro capitalista, que busca la liberalización de todas las áreas de la economía
a favor de los particulares, el libre comercio sin restricciones y la desregulación de los
mercados con la finalidad de que los Estados dejen de influir en la economía a través del
gasto publico gubernamental.
Derivado de las necesidades de liquidez para cubrir las deudas, dentro del proceso de
liberalización, durante el sexenio de Lopez Portillo se vendieron 1155 entidades públicas. En
1985 la deuda con bancos privados ascendía a 48 mil millones de dólares, ante la incapacidad
de pago, la suspensión de ayudas de organismos internacionales se optó por las reestructuras,
otra condición de estas reestructuras implicaron la entrada de nuestro país al Acuerdo General
sobre Aranceles Aduaneros y Comercio que promovía la eliminación de barreras al comercio
exterior.
Dado que la deuda crecía y la principal actividad generadora de divisas, el petróleo, sufría
caídas constantes, se instrumentaron diversos procedimientos como el Plan Baker o
Programa de Aliento y Crecimiento que busco la reestructuración de pasivos mexicanos con
la banca internacional para aliviar el pago de las deudas, al tiempo que se contrataban nuevos
empréstitos con el Banco mundial para desarrollar la industria exportadora. El Plan parecía
efectivo pues en 1986 se restructuraron a 20 años más de 80 mil millones de dólares, además
se dinamizo el sector exportador, pues en 1986 se tuvo un superávit de 4.6 mil millones de
dólares, de los cuales 60% correspondieron al sector externo.
Otro problema fue la inflación que se controló con el Pacto de Solidaridad Económica que
obligó a todos los sectores público y privado y social a mantener sin cambio los precios de
bienes y servicios, esto redujo las tasas de interés y el gasto público, para detener la inflación
sin caer en una recesión.
Con Carlos Salinas de Gortari se trajo un nuevo programa denominado, Pacto de Estabilidad
y Crecimiento Económico. Este buscaba mantener la inflación baja, pero formar el
crecimiento al mismo tiempo. También en este periodo se modifico la Ley de Inversión
extranjera para abrir todos los sectores de la economía excepto aquellos en los cuales el
Estado se reservó mantuvo la rectoría exclusiva del Estado como los Hidrocarburos.
La firma del Tratado del Libre Comercio se enfocó de lleno en el sector exportador, que
recibiría prácticamente toda la inversión extranjera y seria la punta de lanza de la
liberalización de los sectores productivos. También se modificó la Constitución par
desincorporar del dominio público los ejidos, pues se aseguraba que estos eran improductivos
y requerían mayor financiamiento.
Lamentablemente la crisis de 1995¸llego por el sistema financiero, derivado de la debilidad
intrínseca de la economía y la especulación internacional, esta tuvo grades consecuencias
para la banca que recientemente fue nacionalizada en los 80 y luego reprivatizada en los 90.
La necesidad de dólares era una terrible dependencia, pues son necesarios para pagar el
servicio de la deuda externa, las obligaciones contraídas por prestamos en el exterior,
importaciones para la producción y para el consumo y también para las subastas que realiza
el banco central como mecanismo para sostener la moneda nacional en un monto aceptable
pero siempre por debajo del dólar.
A la larga se establecieron mecanismos para conseguir el pago de los apoyos para salir de la
crisis: recortes a la planta burocrática, aumento de precios de bienes, combustibles, aumento
de impuestos etc.
Otros factores políticos y económicos nacionales e internacionales del periodo que interesan
y definieron el rumbo del país en el auge neoliberal fueron: a) las acusaciones de fraude
electoral de 1988, b) el estallamiento de un pulso beligerante en Chiapas con el Ejercito
Zapatista de Liberación Nacional, uno de los primeros movimientos armados generados en
contra de la globalización; c) el asesinato de Luis Donaldo Colosio en 1994, d) La
devaluación y crisis económica de 1995 que desato el “efecto tequila”, e) La capitalización
de los bancos (rescate bancario) mediante el Fondo Bancario de Protección al Ahorro.

¿CUAL FUE LA ESTRATEGIA DE MEXICO PARA INSTRUMENTARLO?


-El Consenso de Washington estableció las bases del modelo Neoliberal, que en teoría debía
eliminar el sobreendeudamiento, déficit público, inflación y el desequilibrio en las cuentas
nacionales. En general, las directrices de este consenso fueron: liberalización financiera y
comercial, privatización y desregulación, enfoque de la economía en las ventas al exterior.
Constitucionalmente, las reformas a nuestra carta magna se basaron en el argumento que el
Estado ya no tenía la capacidad para atender ciertas áreas de la economía, por lo que se tiene
que pasar de un proceso de estatización a uno de privatización de toda la economía, excepto
aquellas áreas designadas como estratégicas.
La maquila fue el verdadero protagonista, el Norte del país se llenó de naves industriales. El
crecimiento entre 1995 y 2000 se vio impulsado por las inversiones en el comercio exterior,
el sector exportador diversifico sus productos ampliamente y logro colocar mercancías con
mejores condiciones en los mercados exteriores, esto fruto de la maduración de las
inversiones en esta área, así se lograron cifras de 4 – 5 % anual, pero estas cantidades nunca
superaron las reportadas por el modelo de sustitución de importaciones.
A nivel monetario, el uso de los tipos de cambio semifijos dentro de una banda de flotación
permitía la devaluación o apreciación del peso frente al dólar y las grandes reservas
monetarias evitaban las presiones inflacionarias sobre la demanda agregada, con mecanismos
de subasta para estabilizar la moneda. Uno de los problemas principales, es que, con tal
acumulación de divisas para sostener el precio del peso, el Estado se hace vulnerable,
situación que aconteció durante 1994 cuando las reservas trataron de contener una fuga
masiva de capitales mediante la emisión de instrumentos de garantía denominados
“tesobonos”, al principio funciono, pero la presión era enorme y freno la capacidad para
acumular reservas de divisas.
La apertura del mercado nacional y la subvaluación del peso para impulsar las exportaciones,
liberalización del comercio exterior para permitir la entrada de bienes extranjeros de mejor
calidad y a menor precio, en teoría debería provocar que las empresas mexicanas compitieran,
y al mismo tiempo permitían la entrada de insumos para la producción, lo que ese supone
ayudaría a los exportadores nacionales a ser más competitivos. La subvaluación de la moneda
permitía que los productos nacionales fuesen mas baratos en el exterior fomentado así su
competitividad. Por ultimo se esperaba que esta apertura atrajera inversionistas del extranjero
que colocarían sus enclaves productivos y exportadores en el país, de esta forma aumentaría
el ingreso de las familias, la producción, la competitividad gracias a la transferencia
tecnológica entre otras bondades.
En el sistema bancario y financiero se siguió la tendencia desde los años 70, desregularlos
con la finalidad de apresurar las operaciones y eliminar todo obstáculo al capital por un
lado fomentar el crédito productivo y al consumo, con la finalidad de acelerar la economía.
Las políticas de apoyo social generalizadas se eliminaron dadas las condiciones financieras
del país, se sustituyeron por políticas focalizadas a grupos vulnerables, estos programas
operaron de forma similar desde el periodo de Salinas de Gortari hasta el de Enrique Peña
Nieto.
Otro de los sectores que sufrieron modificaciones fue el agropecuario, liderado por las
reformas de Salinas a la propiedad de la tierra, lo que tuvo su destinatario directo en el ejido.
La idea era liberar la tierra con el fin de que recibiera inversión privada y proyectos
productivos, se dinamizara el sector de la construcción y el turismo, lo que dejaría amplia
derrama de divisas e inversión extranjera en grandes proyectos. Esta modificación también
implicaba apoyos sociales focalizados para la producción que serian repartidos por las
centrales campesinas.
En cuanto al sector comercial, la desregulación y liberalización se enfoco en destruir los
monopolios estatales de bienes y servicios, donde se necesitaba una amplia competencia para
bajar los precios y aumentar el poder adquisitivo de las familias.
¿QUE ACONTECIO AL FINAL DE CUENTAS CON ESTE MODELO?

Al enfocarse en el exterior, el país se obliga siempre a tener una balanza comercial


superavitaria, con la finalidad de financiar la constante caída del PIB. Pese a las inversiones,
el PIB no logra levantarse a las tasas de los años 80 y sostienen una caída constante durante
todo el periodo. Esto sucedía porque para producir valor agregado en la economía de
exportación, muchos insumos deben importarse, por lo que realmente, del cien por ciento del
valor obtenido, se debe invertir en la compra de importaciones para la producción una enorme
cantidad, así que la verdadera ganancia se reduce.
El sector exportador debía de ser la principal locomotora del neoliberalismo. Pero en México
el único sector que parece encontrar crecimiento fue el sector maquilador, este se caracteriza
por la importación de materias primas y bienes de capital a fin de producir bienes de
exportación, no comerciables al interior, por definición la balanza comercial debe ser siempre
positiva, pero a pesar de la naturaleza superavitaria la estrategia de crecimiento nunca fue
significativa para el resto de la economía y solo contribuyo a enriquecer sectores y entidades
muy específicas.
El principal factor de riesgo dentro del neoliberalismo fueron empréstitos y créditos que se
otorgaron indiscriminadamente a los países en desarrollo sin ningún cuidado después de la
crisis petrolera; la deuda de los países creció a tal grado que fue impagable; el papel
preponderante lo cumplió el FMI que se convirtió en un simple usurero en lugar de cumplir
con sus objetivos de control macroeconómico. La deuda dejo en tal vulnerabilidad a los
países que no tuvieron reparo en seguir las condiciones impuestas por los organismos
internacionales y países desarrollados, dinamitando las economías, la soberanía y los
sistemas político-sociales de los países en desarrollo.

El pago del servicio de la deuda era oprobioso, algunos economistas decían que esto era por
insolvencia e incapacidad de pago, los acreedores, fieles al monetarismo, señalaban que era
un problema de liquidez, así que los programas de alivio solo pretendían normalizar los pagos
de la deuda vía préstamos a las economías en problemas, pero de fondo los países mantenían
sus deudas pues esto era insuficiente para echar a andar la maquinaria de la producción.
El mecanismo para obtener prestamos multiplicaba la deuda, solo se provocaba inestabilidad
financiera a nivel macro , lo que devaluaba las monedas de economías pobres, disminuían
sus reservas de divisas ante la necesidad de estas, pero al no captarlas aumentaba su valor,
devaluando mas la moneda interna Para rescatarlos se imprimía dinero sin respaldo en oro,
solo dinero FIAT, vía transferencias electrónicas, con lo cual el país pobre podía pagara sus
deudas , así regresaba dicho capital a los acreedores y el se quedaba con mucha mayor deuda
pues el problema de fondo no se había solucionado. Un circulo vicioso de endeudamiento y
de expoliación de riqueza.
Estos contratos (no por nada) prestaban el dinero pero exigían la venta de toda la gama de
empresas productivas del estado, el aumento de impuestos, los recortes de personal burócrata,
el sostenimiento de reservas internacionales de divisas ; lo que provocaba que el país se
deshiciera de sus únicos medios de ingresos, con los que podía salir de esas crisis; y por el
contrario, se le obligaba a sostener solo el turismo, las remesas y el comercio exterior, todas
estas actividades, dependen enteramente de los países acreedores, pues estan amarrados al
concepto de divisas. Esto provoca una demanda de moneda extranjera dentro del país
subdesarrollado, lo que produce al final de cuentas una apreciación de la moneda extranjera
y una eterna devaluación de la moneda interna. La reducción de los burócratas amplio el
desempleo, esto empujo los salarios a la baja, lo que es excelente para las empresas de capital
privado que pagarían menos a sus trabajadores.
No podemos soslayar que uno de los principales éxitos de la economía en este periodo es el
control inflacionario, que permitió inflaciones de un digito durante varios años; así mismo la
independencia de Banco de México, como Banco central , ha permitido independencia
monetaria frente a los vaivenes políticos, pero así mismo ha convertido este organismo en
presa de los capitales internacionales o en la caja de divisas de los bancos cuando desean
manipular el precio de nuestra moneda con una finalidad especulativa, esto se vivió
claramente en 1995 durante la crisis del sistema bancario y la devaluación que sufrió nuestro
país durante el sexenio de Ernesto Zedillo.
La desregulación de la economía llevo a la eliminación de trabas para la transferencia de
capitales, lo que a la larga demostró su alta peligrosidad, pues los inversionistas podían sacar
sus inversiones prácticamente de forma instantánea, esto obliga al país a mantener altas tasas
de interés en bonos y volatilidad en el sistema financiero. En el sistema bancario, los pésimos
manejos de la reprivatización de los bancos provocaron la quiebra del sistema y
posteriormente la obligación del rescate bancario que no diferencio a especuladores de
pequeños y medianos deudores, al convertir la deuda privada en deuda pública que hoy por
hoy, el Estado mexicano aun paga.
En el comercio se pretendió que la liberalización abriera la competencia para bajar precios
que paliaran la reducción del ingreso del mexicano, pero la realidad es que gracias al amplio
control monopólico del comercio de las empresas transnacionales en nuestro país los
beneficios han sido absorbidos por grandes cadenas comerciales.
La venta de miles de empresa del Estado, si bien libero de presiones deficitarias, lo cierto es
que vendió no solo las empresa en problema, sino que desmantelo absolutamente toda la
planta productiva del Estado, dejando solo las paraestatales para una segunda serie de
reformas que concluirán con la apertura de los sectores estratégicos.
El nivel de pobreza aumento drásticamente en el periodo neoliberal, la reducción de ayudas
sociales y su enfoque clientelar y electoral, produjo altos niveles de pobreza principalmente
desde el año 1995. Realmente, la caída del ingreso del mexicano se prolongó durante la
década de los 70 y 80, recuperándose solo esos niveles hasta los años 90, pero tras la crisis
de 1995 y posteriormente la de 2007-2008 caímos nuevamente en una depreciación de
nuestros ingresos, esto se puede apreciar también en la disparidad entre entidades federativas,
donde los estados con mayores inversiones fueron los del norte.
El sector industrial, mayor creador de empleos se vio extremadamente golpeado por la
liberalización económica, supuso una reestructuración muy amplia, pérdida de empleos y
precarización del trabajo, además con el abandono del sector primario, la industria tuvo que
recurrir también a importaciones lo que afecto la solvencia de miles de empresas. La
alternativa para el trabajador fue el empleo informal y la migración a Estados Unidos, nada
raro es observar las tendencias contrarias de caída del ingreso interno con las crecientes
remesas de los mexicanos en el exterior, que se consolidaron durante los sexenios posteriores
a Ernesto Zedillo.
Lo que el gobierno permitió en el afán neoliberal fue el trasladar la responsabilidad de las
inversiones en infraestructura de largo plazo, pues la iniciativa privada nunca respondió
adecuadamente a este reto, por el contrario, esto contribuyo a disminuir las capacidades de
crecimiento de todas las cadenas productivas del país.
En el sector del campesinado, la debacle neoliberal fue mayúscula, el campo sufrió un
abandono tremendo, la producción interna de alimentos disminuyo a niveles
estratégicamente preocupantes. La destrucción del ejido y las facilidades para que el sector
privado comprara tierras, además del aumento de la pequeña propiedad, condujo a un
neolatifundismo, que acaparó tierras desviando su uso agrícola a la ganadería o hacia cultivos
de exportación mejor pagados que los de consumo interno, como el maíz, el frijol y el arroz.
Este modelo tiende a aislar a los países en desarrollo de los beneficios del crecimiento
internacional en una economía globalizada, esto es porque la economía mexicana ha
transitado hacia un proceso donde el sector de exportaciones se desligo del resto de la
economía y depende de bienes extranjeros de tipo intermedio, por lo que el crecimiento que
puede aportar al resto de la economía es mínimo.
En palabras de Hilario Barcelata, “parece que el país aparece desprovisto de una política de
desarrollo que carece de las más elementales propuestas de política económica que dé
solución a los problemas a largo plazo, puesto que la existente sólo se preocupa de controlar
los desequilibrios de corto plazo, paliando levemente una crisis estructural que requiere para
su solución de cambios que den nacimiento a nuevas condiciones y circunstancias”.

CONCLUSIONES
Lo más rescatable en este periodo neoliberal fue la disciplina fiscal del gobierno, la reducción
del gasto burocrático, el manejo adecuado del déficit, el control cambiario y el sostenimiento
de reservas internacionales que evito devaluaciones e inflación aún bajo e terrible periodo de
crisis en 2008 y posteriormente en 2012 cuando los programas internacionales de alivio a la
crisis internacional perdieron vigencia.

Conforme más nos adentramos en el estudio del modelo neoliberal y por más que
pretendemos no prejuzgar los sistemas de desarrollo, todo parece apuntar a que este modelo
se construyó precisamente para lograr lo contrario al desarrollo. Un modelo que solo se ocupa
de las condiciones exteriores y macroeconómicas, tarde o temprano ahondara en las
desigualdades internas. Liberalizar la economía en sistemas sociales de desigualdad
demostró ser una excelente forma de empobrecer a las mayorías, de concentrar riqueza en
minorías y de fomentar la corrupción.
La idea parece muy buena, que el Estado no intervenga fomenta las libertades y la sana
competencia, pero pensar solo en la competencia provoca olvidar la solidaridad; las
comunidades humanas y la economía deben tener un componente moral distinto, tal cual lo
asume Hans Kung en su libro “Una ética mundial para la economía y la política”, situación
que inclusive apunta el nuevo régimen a nivel nacional en México.
Es posible sostener una economía de mercado, pero recuperar el Estado de Bienestar y el
crecimiento, el neoliberalismo es incapaz de creer en esto pues sus premisas apuntan al
beneficio solo de aquellos con capacidad para jugar en sistemas globalizados, altamente
democráticos, con muchos controles sociales y alta ética empresarial. Lo cual es demasiado
utópico para las condiciones actuales del mundo.
Una economía que no sirve para llevar el ingreso a un punto suficiente de bienestar dentro
de una economía capitalista de mercado, está condenada al fracaso.
Los retos de la economía mexicana son mayúsculos, fomentar un desarrollo estable,
recuperar el ingreso de las familias, detonar el mercado interno, alcanzar autosuficiencia en
sectores estratégicos y por su puesto un gran consenso con el sector privado para lograr una
economía verdaderamente ética enfocada en la nación, que permita la competencia libre, el
mercado, pero bajo nuevos valores de carácter social.
Por último, y como ya lo apuntan otros analistas, las estrategias pasadas neoliberales y hasta
las actuales, soslayan plenamente la tecnología como palanca de desarrollo. La
modernización de México apenas entrego un país semi industrializado y plenamente
dependiente del extranjero.

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