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Semestre: 5°
07 de diciembre de 2019
¿Qué es el neoliberalismo y como se instrumentó en México?
ANTECEDENTES.
Que acontecía previo a la entrada del neoliberalismo :
El modelo de sustitución de importaciones que otorgo crecimiento y desarrollo a México
durante casi 3 décadas se caracterizaba por elevado crecimiento del comercio internacional,
baja inflación y escasa movilidad de capitales.
Tras surgir los choques de la oferta bajo condiciones político-económicas internacionales
como la guerra de Vietnam y el embargo petrolero, la inflación y el alza en tasas
internacionales se hizo presente en un escenario de bajo o nulo crecimiento.
La inestabilidad cambiaria, el aumento de las tasas de inflación, el sobreendeudamiento, así
como los enormes déficits en la balanza de pagos y en las cuentas publicas crearon un
escenario de gran turbulencia.
Dentro del país, menores grados de libertad en el endeudamiento por el alza internacional de
tasas, así como en los balances fiscales y en las limitantes en el manejo de las políticas
cambiaria y monetaria, aumentó excesivamente los costos de producción, así el modelo tenia
sus días contados. Ni siquiera la producción petrolera ayudo a disminuir este escenario, por
el contrario, el desequilibrio fiscal y financiero se hizo presente a través de políticas de
financiamiento y crédito rígidas dominadas por el Estado en un afán altamente proteccionista,
además de que la recaudación se enfocaba en el estímulo de la inversión.
El poder público dominaba ampliamente la economía en muchos sectores protegidos desde
el sexenio de Lázaro Cardenas, poseía miles de empresas y dejaba de lado la inversión
privada nacional e internacional. Las cargas burocráticas eran muy altas para el gobierno
dentro del paradigma del Estado de Bienestar.
Al llegar condiciones adversas se recurrió a la acumulación de deuda pública y a empréstitos
en el exterior, lo que destruyo las finanzas del Estado y obligo al país a tomar medidas para
estabilizar la economía mediante ayudas del exterior, por ejemplo, el Acuerdo de
Estabilización, denominado Programa Inmediato de reordenación Económica, firmado con
el FMI.
Entonces desde los años 80 se introdujeron reformas basadas en la nueva tendencia liberal
denominada NEOLIBERALISMO, que no es mas que una corriente político-económica
dentro del espectro capitalista, que busca la liberalización de todas las áreas de la economía
a favor de los particulares, el libre comercio sin restricciones y la desregulación de los
mercados con la finalidad de que los Estados dejen de influir en la economía a través del
gasto publico gubernamental.
Derivado de las necesidades de liquidez para cubrir las deudas, dentro del proceso de
liberalización, durante el sexenio de Lopez Portillo se vendieron 1155 entidades públicas. En
1985 la deuda con bancos privados ascendía a 48 mil millones de dólares, ante la incapacidad
de pago, la suspensión de ayudas de organismos internacionales se optó por las reestructuras,
otra condición de estas reestructuras implicaron la entrada de nuestro país al Acuerdo General
sobre Aranceles Aduaneros y Comercio que promovía la eliminación de barreras al comercio
exterior.
Dado que la deuda crecía y la principal actividad generadora de divisas, el petróleo, sufría
caídas constantes, se instrumentaron diversos procedimientos como el Plan Baker o
Programa de Aliento y Crecimiento que busco la reestructuración de pasivos mexicanos con
la banca internacional para aliviar el pago de las deudas, al tiempo que se contrataban nuevos
empréstitos con el Banco mundial para desarrollar la industria exportadora. El Plan parecía
efectivo pues en 1986 se restructuraron a 20 años más de 80 mil millones de dólares, además
se dinamizo el sector exportador, pues en 1986 se tuvo un superávit de 4.6 mil millones de
dólares, de los cuales 60% correspondieron al sector externo.
Otro problema fue la inflación que se controló con el Pacto de Solidaridad Económica que
obligó a todos los sectores público y privado y social a mantener sin cambio los precios de
bienes y servicios, esto redujo las tasas de interés y el gasto público, para detener la inflación
sin caer en una recesión.
Con Carlos Salinas de Gortari se trajo un nuevo programa denominado, Pacto de Estabilidad
y Crecimiento Económico. Este buscaba mantener la inflación baja, pero formar el
crecimiento al mismo tiempo. También en este periodo se modifico la Ley de Inversión
extranjera para abrir todos los sectores de la economía excepto aquellos en los cuales el
Estado se reservó mantuvo la rectoría exclusiva del Estado como los Hidrocarburos.
La firma del Tratado del Libre Comercio se enfocó de lleno en el sector exportador, que
recibiría prácticamente toda la inversión extranjera y seria la punta de lanza de la
liberalización de los sectores productivos. También se modificó la Constitución par
desincorporar del dominio público los ejidos, pues se aseguraba que estos eran improductivos
y requerían mayor financiamiento.
Lamentablemente la crisis de 1995¸llego por el sistema financiero, derivado de la debilidad
intrínseca de la economía y la especulación internacional, esta tuvo grades consecuencias
para la banca que recientemente fue nacionalizada en los 80 y luego reprivatizada en los 90.
La necesidad de dólares era una terrible dependencia, pues son necesarios para pagar el
servicio de la deuda externa, las obligaciones contraídas por prestamos en el exterior,
importaciones para la producción y para el consumo y también para las subastas que realiza
el banco central como mecanismo para sostener la moneda nacional en un monto aceptable
pero siempre por debajo del dólar.
A la larga se establecieron mecanismos para conseguir el pago de los apoyos para salir de la
crisis: recortes a la planta burocrática, aumento de precios de bienes, combustibles, aumento
de impuestos etc.
Otros factores políticos y económicos nacionales e internacionales del periodo que interesan
y definieron el rumbo del país en el auge neoliberal fueron: a) las acusaciones de fraude
electoral de 1988, b) el estallamiento de un pulso beligerante en Chiapas con el Ejercito
Zapatista de Liberación Nacional, uno de los primeros movimientos armados generados en
contra de la globalización; c) el asesinato de Luis Donaldo Colosio en 1994, d) La
devaluación y crisis económica de 1995 que desato el “efecto tequila”, e) La capitalización
de los bancos (rescate bancario) mediante el Fondo Bancario de Protección al Ahorro.
El pago del servicio de la deuda era oprobioso, algunos economistas decían que esto era por
insolvencia e incapacidad de pago, los acreedores, fieles al monetarismo, señalaban que era
un problema de liquidez, así que los programas de alivio solo pretendían normalizar los pagos
de la deuda vía préstamos a las economías en problemas, pero de fondo los países mantenían
sus deudas pues esto era insuficiente para echar a andar la maquinaria de la producción.
El mecanismo para obtener prestamos multiplicaba la deuda, solo se provocaba inestabilidad
financiera a nivel macro , lo que devaluaba las monedas de economías pobres, disminuían
sus reservas de divisas ante la necesidad de estas, pero al no captarlas aumentaba su valor,
devaluando mas la moneda interna Para rescatarlos se imprimía dinero sin respaldo en oro,
solo dinero FIAT, vía transferencias electrónicas, con lo cual el país pobre podía pagara sus
deudas , así regresaba dicho capital a los acreedores y el se quedaba con mucha mayor deuda
pues el problema de fondo no se había solucionado. Un circulo vicioso de endeudamiento y
de expoliación de riqueza.
Estos contratos (no por nada) prestaban el dinero pero exigían la venta de toda la gama de
empresas productivas del estado, el aumento de impuestos, los recortes de personal burócrata,
el sostenimiento de reservas internacionales de divisas ; lo que provocaba que el país se
deshiciera de sus únicos medios de ingresos, con los que podía salir de esas crisis; y por el
contrario, se le obligaba a sostener solo el turismo, las remesas y el comercio exterior, todas
estas actividades, dependen enteramente de los países acreedores, pues estan amarrados al
concepto de divisas. Esto provoca una demanda de moneda extranjera dentro del país
subdesarrollado, lo que produce al final de cuentas una apreciación de la moneda extranjera
y una eterna devaluación de la moneda interna. La reducción de los burócratas amplio el
desempleo, esto empujo los salarios a la baja, lo que es excelente para las empresas de capital
privado que pagarían menos a sus trabajadores.
No podemos soslayar que uno de los principales éxitos de la economía en este periodo es el
control inflacionario, que permitió inflaciones de un digito durante varios años; así mismo la
independencia de Banco de México, como Banco central , ha permitido independencia
monetaria frente a los vaivenes políticos, pero así mismo ha convertido este organismo en
presa de los capitales internacionales o en la caja de divisas de los bancos cuando desean
manipular el precio de nuestra moneda con una finalidad especulativa, esto se vivió
claramente en 1995 durante la crisis del sistema bancario y la devaluación que sufrió nuestro
país durante el sexenio de Ernesto Zedillo.
La desregulación de la economía llevo a la eliminación de trabas para la transferencia de
capitales, lo que a la larga demostró su alta peligrosidad, pues los inversionistas podían sacar
sus inversiones prácticamente de forma instantánea, esto obliga al país a mantener altas tasas
de interés en bonos y volatilidad en el sistema financiero. En el sistema bancario, los pésimos
manejos de la reprivatización de los bancos provocaron la quiebra del sistema y
posteriormente la obligación del rescate bancario que no diferencio a especuladores de
pequeños y medianos deudores, al convertir la deuda privada en deuda pública que hoy por
hoy, el Estado mexicano aun paga.
En el comercio se pretendió que la liberalización abriera la competencia para bajar precios
que paliaran la reducción del ingreso del mexicano, pero la realidad es que gracias al amplio
control monopólico del comercio de las empresas transnacionales en nuestro país los
beneficios han sido absorbidos por grandes cadenas comerciales.
La venta de miles de empresa del Estado, si bien libero de presiones deficitarias, lo cierto es
que vendió no solo las empresa en problema, sino que desmantelo absolutamente toda la
planta productiva del Estado, dejando solo las paraestatales para una segunda serie de
reformas que concluirán con la apertura de los sectores estratégicos.
El nivel de pobreza aumento drásticamente en el periodo neoliberal, la reducción de ayudas
sociales y su enfoque clientelar y electoral, produjo altos niveles de pobreza principalmente
desde el año 1995. Realmente, la caída del ingreso del mexicano se prolongó durante la
década de los 70 y 80, recuperándose solo esos niveles hasta los años 90, pero tras la crisis
de 1995 y posteriormente la de 2007-2008 caímos nuevamente en una depreciación de
nuestros ingresos, esto se puede apreciar también en la disparidad entre entidades federativas,
donde los estados con mayores inversiones fueron los del norte.
El sector industrial, mayor creador de empleos se vio extremadamente golpeado por la
liberalización económica, supuso una reestructuración muy amplia, pérdida de empleos y
precarización del trabajo, además con el abandono del sector primario, la industria tuvo que
recurrir también a importaciones lo que afecto la solvencia de miles de empresas. La
alternativa para el trabajador fue el empleo informal y la migración a Estados Unidos, nada
raro es observar las tendencias contrarias de caída del ingreso interno con las crecientes
remesas de los mexicanos en el exterior, que se consolidaron durante los sexenios posteriores
a Ernesto Zedillo.
Lo que el gobierno permitió en el afán neoliberal fue el trasladar la responsabilidad de las
inversiones en infraestructura de largo plazo, pues la iniciativa privada nunca respondió
adecuadamente a este reto, por el contrario, esto contribuyo a disminuir las capacidades de
crecimiento de todas las cadenas productivas del país.
En el sector del campesinado, la debacle neoliberal fue mayúscula, el campo sufrió un
abandono tremendo, la producción interna de alimentos disminuyo a niveles
estratégicamente preocupantes. La destrucción del ejido y las facilidades para que el sector
privado comprara tierras, además del aumento de la pequeña propiedad, condujo a un
neolatifundismo, que acaparó tierras desviando su uso agrícola a la ganadería o hacia cultivos
de exportación mejor pagados que los de consumo interno, como el maíz, el frijol y el arroz.
Este modelo tiende a aislar a los países en desarrollo de los beneficios del crecimiento
internacional en una economía globalizada, esto es porque la economía mexicana ha
transitado hacia un proceso donde el sector de exportaciones se desligo del resto de la
economía y depende de bienes extranjeros de tipo intermedio, por lo que el crecimiento que
puede aportar al resto de la economía es mínimo.
En palabras de Hilario Barcelata, “parece que el país aparece desprovisto de una política de
desarrollo que carece de las más elementales propuestas de política económica que dé
solución a los problemas a largo plazo, puesto que la existente sólo se preocupa de controlar
los desequilibrios de corto plazo, paliando levemente una crisis estructural que requiere para
su solución de cambios que den nacimiento a nuevas condiciones y circunstancias”.
CONCLUSIONES
Lo más rescatable en este periodo neoliberal fue la disciplina fiscal del gobierno, la reducción
del gasto burocrático, el manejo adecuado del déficit, el control cambiario y el sostenimiento
de reservas internacionales que evito devaluaciones e inflación aún bajo e terrible periodo de
crisis en 2008 y posteriormente en 2012 cuando los programas internacionales de alivio a la
crisis internacional perdieron vigencia.
Conforme más nos adentramos en el estudio del modelo neoliberal y por más que
pretendemos no prejuzgar los sistemas de desarrollo, todo parece apuntar a que este modelo
se construyó precisamente para lograr lo contrario al desarrollo. Un modelo que solo se ocupa
de las condiciones exteriores y macroeconómicas, tarde o temprano ahondara en las
desigualdades internas. Liberalizar la economía en sistemas sociales de desigualdad
demostró ser una excelente forma de empobrecer a las mayorías, de concentrar riqueza en
minorías y de fomentar la corrupción.
La idea parece muy buena, que el Estado no intervenga fomenta las libertades y la sana
competencia, pero pensar solo en la competencia provoca olvidar la solidaridad; las
comunidades humanas y la economía deben tener un componente moral distinto, tal cual lo
asume Hans Kung en su libro “Una ética mundial para la economía y la política”, situación
que inclusive apunta el nuevo régimen a nivel nacional en México.
Es posible sostener una economía de mercado, pero recuperar el Estado de Bienestar y el
crecimiento, el neoliberalismo es incapaz de creer en esto pues sus premisas apuntan al
beneficio solo de aquellos con capacidad para jugar en sistemas globalizados, altamente
democráticos, con muchos controles sociales y alta ética empresarial. Lo cual es demasiado
utópico para las condiciones actuales del mundo.
Una economía que no sirve para llevar el ingreso a un punto suficiente de bienestar dentro
de una economía capitalista de mercado, está condenada al fracaso.
Los retos de la economía mexicana son mayúsculos, fomentar un desarrollo estable,
recuperar el ingreso de las familias, detonar el mercado interno, alcanzar autosuficiencia en
sectores estratégicos y por su puesto un gran consenso con el sector privado para lograr una
economía verdaderamente ética enfocada en la nación, que permita la competencia libre, el
mercado, pero bajo nuevos valores de carácter social.
Por último, y como ya lo apuntan otros analistas, las estrategias pasadas neoliberales y hasta
las actuales, soslayan plenamente la tecnología como palanca de desarrollo. La
modernización de México apenas entrego un país semi industrializado y plenamente
dependiente del extranjero.