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I. DATOS GENERALES
1. Denominación: “obedeciendo sigo creciendo”
2. Dirigido a: Niños de 8 a 10
3. N° de participantes máximo: 35
4. N° de participantes mínimo: 10
5. Fechas de ejecución: 25/09/18 y 26/09/18
6. Lugar: “I.E.P. Nuestro Maravilloso Mundo”
Metodología:
Se trabajará por en un día de la semana una sesión, que tendrá una duración
de un 45 a 50 minutos.
III. Evaluación:
3.1. De Objetivo:
- Aumentar la disciplina y respeto en el aula.
- Sensibilizar a los niños para que sigan las directrices de los docentes,
logrando así un aprendizaje integral.
3.2. De actitudes:
- Observación
- Trabajo en equipo
IV. Descripción de actividades
Obediencia
SESIÓN N° 03: “Obedeciendo sigo creciendo”
El docente busca dar la directriz para intentar modificar la conducta de los interlocutores,
receptores, para que hagan una actividad, tarea, para que participen una corrección o atiendan
en una explicación. El profesor es una autoridad cuya competencia en la materia está ratificada
por la sociedad, lo que le permite enunciar consignas en un contexto específico: el aula. En este
entorno, hay una escasa flexibilidad de la relación entre los participantes de la directriz, es decir,
entre estudiantes y profesor. El alumno tiene la obligación de responder al procedimiento
requerido, eso es, a lo que se le encomienda y el profesor la autoridad para pedir que así se
haga. Por lo tanto, es preciso que este consiga transmitir bien las instrucciones y que aquel las
entienda para poder llevarlas a cabo. Otro aspecto fundamental es la naturaleza multimodal de
las instrucciones y del discurso en el aula en general. Lo visual, lo verbal y las acciones dotan de
significado a las instrucciones. Con acción se refiere a gestos (generalmente se refiere al uso
combinado de la cara, los brazos y las manos en movimiento), postura y posición en el aula
Sinclair y Brazil (1982), a su vez, comentan que para evitar la dureza del imperativo suelen
usarse, además otras formas indirectas cuyo efecto es incluir al hablante en la orden, lo que le
da un carácter al enunciado más de sugerencia que de consigna. Vamos a hacer un poco de
francés ahora" Con ello no se está afirmando que los imperativos aparezcan de forma residual
en los enunciados instruccionales del profesor, ya que en algunas ocasiones sí que se usan los
imperativos sintácticos. A veces, la gradación de menos a más directa de la instrucción del
segundo profesor grabado en esta investigación: “Vale, muy bien… ah, pues ahora, necesito una
persona de cada que… venga aquí conmigo a la pizarra. Pues, una de vosotras dos… conmigo,
una de vosotros… Aquí. Venís. ¿Sí? Pues venga. Ah, no cogéis, ah, papeles, no cogéis papeles,
eh. Venís, sin nada”.
De allí, que el proceso educativo sea un proceso dinámico en el que se juegan un sin fin de
expectativas y competencias de todos aquellos que, de una u otra forma, están involucrados en
él. Además, es en este proceso de aprendizaje donde el nuevo individuo que se incorpora
aprende y hace suyas no sólo las enseñanzas o contenidos curriculares que sus educadores le
imparten, sino además, las pautas mínimas de socialización (normas y valores) que todo sujeto
requiere para poder vivir 19 armónicamente en sociedad, aprendizaje que quizás sea más difícil
de enseñar que un proceso histórico o alguna fórmula química, pues requiere de significancia y
legitimidad para ser incorporadas en la subjetividad de los individuos y uno de los mecanismos
de lograrlo es enseñarle al educando que su proceso de enseñanza formal está en manos de un
profesional que cuenta con un título acreditado y legitimado por las instituciones pertinentes
para ello, por lo tanto, puede depositar su confianza en este profesor que entregará no sólo sus
conocimientos teóricos para que él reciba una adecuada malla curricular, sino que además,
podrá a través de las distintas instancias en que interactúen hacer suyos modos de
comportamientos adecuados y aceptados por el entorno en que se encuentra.