ESCUELA DE MUSICA

ARMONIA III
FACULTAD DE ARTES U.N.CUYO
Prof. Gabriela Guembe

Quinta elevada y rebajada en el acorde de Dominante

Los factores de los acordes de dominante tienen resoluciones melódicas

obligadas (la sensible tonal a la tónica, la sensible modal a la mediante, la
dominante salta hacia la tónica y la superdominante, como disonancia, tiende a
resolver de manera descendente). La nota supertónica (quinta del acorde de
dominante, o tercera del acorde de dominante con fundamental omitida), no
tiene ninguno de estos movimientos obligados. Por ello es que esta nota es
plausible de ser elevada o rebajada: el movimiento cromático le otorga
gravitación ascendente o descendente, sumando de este modo un movimiento
melódico obligado más a los que ya existen en el acorde en su progresión
hacia la tónica.

La alteración de la quinta puede usarse en todos los acordes con función

de dominante: séptima de dominante, novena de dominante mayor o menor, y
también como alteración de la tercera aparente en los acordes de quinta de
sensible, séptima de sensible y séptima disminuida. Deben observarse las
siguientes particularidades:

 la alteración de la quinta se puede preparar haciendo oír primero la

quinta justa, y luego pasar por la alteración, pero también se puede
tomar directamente por salto o por grado conjunto.

 la quinta rebajada produce una 3ra. disminuida entre la tercera y la

quinta. Este intervalo suele evitarse disponiendo la 3ra. por sobre la 5ta.,
para lograr un intervalo de 6ta. Aumentada. Se admite también la 10ma.
dis., en caso de ser imposible la óptima disposición de 6ta A. El mismo
cuidado se observa en la alteración ascendente de la quinta, cuando el
acorde tiene 7ma. Ahora la 3ra. dis está entre la 5ta. y la 7ma., y se evita
igualmente favoreciendo disposiciones de 6ta A o 10ma. dis.
  En las resoluciones normales debe evitarse la duplicación de la nota
alterada, ya que como ésta tiene un movimiento melódico obligado, su
duplicación provocará octavas paralelas.

 La quinta (o tercera aparente) elevada resuelve ascendiendo (resolución

normal), preferentemente en un acorde perfecto mayor, ya que en la
resolución a un acorde menor se pierde el movimiento cromático
ascendente. La quinta (o tercera aparente) rebajada resuelve
descendiendo (resolución normal), tanto en acordes PM como pm.

Actividad 1: realizar cadencias auténticas utilizando el ascenso o descenso de

la quinta (o tercera aparente), contemplando las consideraciones señaladas, en
las siguientes tonalidades: MibM, Fa#m, LaM y Fam. Proponer varias versiones
en cada tonalidad, partiendo desde distintas inversiones del acorde de Dte y
cotejar los resultados obtenidos.

Actividad 2: analizar el siguiente fragmento de F. Chopin

Alteración ascendente de la quinta en otros acordes

La alteración ascendente de la quinta puede presentarse en acordes

distintos al de dominante. Es habitual su empleo en acordes originalmente con
estructura de PM, de modo que la quinta justa pueda preparar la aparición de la
quinta elevada. Se prefiere el uso sobre el I, en progresión hacia el IV (se
refuerza así la sensación de gravitación sobre la subdominante), y sobre el IV,
en progresión hacia el II. 1

Otras resoluciones

Las resoluciones excepcionales son: que la nota alterada quede tenida

participando de un nuevo acorde, o que resuelva en contra de su dirección.
Puede ser también ser reinterpretada enarmónicamente. Generalmente se
produce una cadencia evitada en este tipo de resoluciones.

El acorde de 5 Aumentada tríada es un acorde simétrico y por lo tanto

puede ser reinterpretado enarmónicamente. Esto permite agregar a la
resolución normal dos resoluciones enarmónicas más, haciendo funcionar a la
tercera y a la quinta como nuevas fundamentales. Los grados de resolución se
encuentran, a su vez, a distancia de terceras mayores: las fundamentales de
dichos acordes de resolución forman un acorde de quinta aumentada. En el
total cromático hay sólo cuatro acordes de quinta aumentada. 2

Actividad 3: proponer tres resoluciones posibles para estos acordes: A+5 / D+5

1
El movimiento mecánico de 5ta. justa se evita en el caso de la progresión del IV en Modo
Mayor, ya que resolvería sobre el bVII, grado no frecuentado en este modo durante la práctica
común por su carencia de sensible. Sí puede hacerse en modo menor, pues el bVII progresa
generalmente hacia el III. Recordemos por otra parte que el bVII es muy utilizado en los
esquemas de cadencia frigia o cadencia dórica, que se presentan en contexto menor.
2
Recordemos que el acorde de 7ma. disminuida tiene una particularidad similar: en todas sus
inversiones el acorde suena igual, y cualquiera de sus factores puede ser considerado como
sensible. Tiene cuatro resoluciones y sólo hay tres acordes de 7ma disminuida disponibles (las
otras formaciones son enarmónicas). Volveremos sobre estos acordes en el documento sobre
Acordes errantes.
 También puede realizarse la alteración simultánea de la quinta (elevada
y rebajada) en un mismo acorde. Esta alteración simultánea se utiliza en
acordes PM o pm. Por lo general se cromatiza ascendente y
descendentemente (o viceversa) en forma sucesiva. Sobre el VII grado, se
trabaja a cinco voces, o se quita la quinta. Veamos ejemplos de alteración
simultánea de la quinta en acordes con función de dominante:

En acordes mayores, la alteración simultánea de quinta produce

enarmónicamente un acorde de 7ma. de dominante con la quinta elevada, y en
acordes menores, el acorde alterado es enarmónico de un acorde de 7ma. de
dominante, lo cual permite nuevas resoluciones.

Actividad 4: Realizar a cuatro voces las dos progresiones señaladas en los

párrafos anteriores a partir de los acordes de D+5, A+5 y F+5
-5 -5 -5