Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Son comunes
los sustantivos colectivos: jauría (perros), piara (cerdos), bandada (aves) o cardumen (peces).
Sin embargo, no existe una forma específica para denominar a un grupo de gatos en la
nomenclatura zoológica del idioma español. Por defecto, se utiliza la palabra colonia de
gatos.13 Un fenómeno similar se presenta con la denominación de su cría, específicamente en
el período de inmadurez.
En general, a la cría se la denomina cachorro de gato o gatito.14 En el argot de las
exposiciones felinas, suele denominarse pet a los cachorros más jóvenes que aún no han
alcanzado la edad de por lo menos 6 meses para entrar a competir. En estos eventos también
se habla de gatos neutros y gatos enteros, refiriéndose específicamente a su condición
reproductiva, en donde a los primeros se les ha extirpado las gónadas respectivas y no podrán
engendrar crías, mientras que los gatos enteros si podrán reproducirse.
Aquel cuyos ancestros se encuentran registrados formalmente es calificado como pedigrí. En
términos estrictos, un purasangre es aquel que posee ancestros de la misma raza, mientras
que en el caso de un pedigrí es esencial la existencia de un registro genealógico de sus
ancestros, que pueden ser de distintas razas.
A grandes rasgos, existen dos tipos de gatos domésticos: los de pelo largo y los de pelo corto,
ambos comúnmente denominados mestizos. De todas maneras, los purasangre componen
menos del 10 % de la población de gatos domésticos en el mundo.15
Características[editar]
Atributos físicos[editar]
Generalmente pesan entre 2,5 y 7 kg; sin embargo, algunas razas como el Ragdoll y el Maine
Coon pueden exceder los 11,3 kilogramos. Han existido casos que superaron los 23 kg de
peso debido a la sobrealimentación.16 El sobrepeso es perjudicial para el animal y debe ser
evitado a través de una dieta equilibrada y ejercicio físico, especialmente en aquellos
ejemplares exclusivamente hogareños.
Cráneo de gato doméstico mostrando el ángulo máximo de apertura de mandíbulas (80 grados).
Los gatos domésticos machos tienen una esperanza de vida de entre 12 y 14 años, mientras
que las hembras suelen vivir uno o dos años más. El ejemplo más longevo del que se tiene
registro vivió 36 años.17 Tienden a vivir más tiempo si se les restringe la salida al exterior
(disminuye el riesgo de lesiones producidas por peleas o accidentes y la exposición a
enfermedades) y si se los esteriliza (reduce el riesgo de cáncer testicular o de ovarios). Las
hembras esterilizadas con anterioridad a su primer celo, tienen menos posibilidades de
sufrir cáncer de mama.18 Los gatos callejeros que viven en entornos urbanos con frecuencia
viven sólo 2 años, o menos. Mantenidos en colonias pueden vivir muchos más años.
Los gatos, como la mayoría de los felinos, poseen una extraordinaria agilidad para su relación
tamaño/peso corporal. Se han observado gatos dar saltos de más de 3,5 m de altura y brincar
desde una pared a un techo de más o menos la misma longitud sin más esfuerzo que contraer
sus patas traseras para con un efecto de resorte desplegar la energía necesaria para realizar
estas proezas físicas.[cita requerida] Además, un gato puede pasar por rendijas muy estrechas
bastándole que le quepa la cabeza, ya que sus clavículas disponen de un pequeño cartílago
que le otorga una enorme elasticidad. Los gatos se valen de sus uñas para escalar y siempre
las afilan en superficies blandas y accesibles, como pueden ser árboles, muebles, alfombras
rústicas.
Pelaje[editar]