ICIL (OfKICI''lO blf J¡O(~;Ji~]¡tll() (I1!lilL IC~ l.

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rf[ft~~'fU!Wl ~¡'jillfW(rMlS!dnldíl:
ilnCJa ~r¡ N~CW rWTtCTO l\C nCrt(JelwmnClóN

llltroducción

l a noción de sociedad civil ba adquirido

un uso tan múltiple que ha perdido todo
si~nificado precISo. Empleado por igual
»" para referirse a todo lo que no es Estado,
a los actores del mercado o como rccicn~
te sustituto de la noción de pueblo , este
concepto corre el riesgo de devenir inútil
para. fines an~dí[icos. En este :lnículo tra-
taremos de ofrecer un conccpw de socic~·
dad civillundado en la berencia teórica
de Jür~en Habermas y desarrollado por al."
~unos de sus discípulos, en especial jean
Gben)' Andrew A rato (1992). Al mismo
tiempo, tr~uarcmos de sugenr cómo este
concepto puede ser adaptado r
reformulado para las condiciones espec¡.
fic-J.S de Aménca Latina en general)' Méxi.
ca en particular.
Alberto J. Olvera Rivera La idea de sociedad civil ba sido recu-
Doctoral Socwlosfn porLJ Nt:WSdlOol perada por Una gran variedad de movi-
jur SOcLJI RcU'.mh. N.Il.' ) úrk. mientos sociales contempod.neos. En el
ITlvotigaAordd /llStUutodc lmoliga. Este de Europa, dicha noción fue el eje
dono HiJtórica·SoOaJes de id de identidad de todos los actores que lu-
Univrnidml Vcr4ffilhJtl.t Mú:mlnu charon contra el socialismo autoritario, es-
del SiJln1W A"aciofl41 de /t1t'CSl͡yuion:s.
pecialmente en Polonia y Checoslova-

I, su •

kru._H_______________ Analisisy Debales. Num. 1, Vol. I
guia. 1 En América Latina, esta noción permitió realizar una serie de invocaciones
democráticas en oposición a los regímenes dictatoriales del Cono Sur. 2 En el
Occidente desarrollado, la idea de sociedad civil ha sido recuperada como me-
canismo idencitarío de una serie de nuevos movimientos sociales muy diversos
(movimientos ecologista, feminista, pacifista) y que han planteado la neceS1d~d
de ampliar las esferas de la participación societal m,ís allá de la democracia
fonnal.)
Sin embargo, la idea de so~iedad civil ha p~rmanecido dent~o de l!l1~ especie
de vaguedad conceptual debido a la muluplicldad de heren~¡as teoncas a las
cuales se puede adscribir: En años recientes se han hecho dlvcrsos esfuerzos
por tematizar dicha noción. 4 Gracias a estos aportes, ahora entendemo~ que el
concepto de sociedad ,civi! ~ons[ituye ~l eje de una nueva f?rmJ de an;'ll,lZJr ~os
procesos de democrauzaclon de l." socleda~es conte~porane"" la c~lal !mplica
una cominuidady una ruptura con el ~arxlsmo occIdental. L.l COI~[lnUl.dad.~a~
:dica en el entendimiento de la moderOldad como un proceso de racloll:.tlizaclOn
cuy'" c~nsecuenci", sobre la ,;,ida cotidiana sO~,desintegrador", y poIÍti,camen-
te negauvas, La ruptura consiste en la aceptaclOn, por parte de las teonas ~e la
,Sociedad civil, de la inevitabilidad de la existencia de bs instituCIOnes sistémicas,
es decir, el Estad? y e1.mercado. Esto indica que las teorías de lasocieda? civil
son postrevoluclOnanas, no plantean la toma del Estado o la Jnu¡"'clOn dd
mercado.
. Esta doble vertiente de 1", teorías de la sociedad civil hace posible conside-
rar que exis'te una terCera esfera so~ietaria, ?demá~ del mcr~a~o'y el Estado, en
la cual p.ue~e.fincarse. b dem,?~racla.a traves delllbre.aso~~atlvlsn:o'y. sobre la
.base soclologlca de la lnteraCClon soclal. s La dcmocratlz;lclon conslStlrl;'!, enton~
l' A.r.lto,Andrcw. "CivilSocícty Ag.uruttheState",cn: Telor, Vol.47, 1981!pp.2J-I7;Ar.lto,Andrcw,
Revo/ulum, rcrtoralianandkgitinacy, Wotking P,p<rSo( Ihe Studyo(Social Ch.m¡;e, Nc'WSchool for
Social R,,=h, 1990,
I Lcchner, Norbert. "La. (problem.hiCl) ionovaci6ndclasocicdJd civil", m:'lnuscrito inédilo. 199.4.
l Cohen,Jc~n L. "5tr.lt~ on Identity: NewThcoreticll Plrldigms J.nd ContcOlpolry 50¡;I.11
Movímcnu", en: Social RcscarcIJ, Vol. 52, Núm. 4,1985,
4 KCUlC John. CivilSodctyandúJeStatc, Verso Prcss. Londoo, 1988.1 v DcmocrllcyandCivil SOClCty,
Vc~o Prcs.s, Londoo, 1988b: Wolfc, Abo. W1JOscKecpcr, llcrkelcy ÚoivcrsityofC..alifornil Prcss:
Los Angelcs, 1989: Cohcn,Jc:lIl L.andAr.llo, Aodrcw. CiviISocic~a"d Po/ilical thoory, The; Mf.I
p=, Cunbridge, ~t¡SCtts, 1992;Avritzen, Leon.mlo. Soory Ovil ,democracia tilAf'lO, Livrma
del Rey Editorn, Ilelo Horironte, 1994, .'
Avritzen, Leonardo, Op. ci,
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I
"
--
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ El concepto uc sociedad civil en una pcspcctiVil habemlasiana
ces en el fort;llecimiento de la organización de los :tctores sociales y el control
progresivo sobre el Estado y el mercado por parte de la sociedad,
Esta perspectivJ de análisis se ha des,trrolbdo sobre la base de bs enseñan- .
zas deJürgen Habermas, por más que él mismo no haya escriro hasu la fecha
sobre el tema, con la excepción de su más reciente obra, recién publicada en
alemán, y que lleva el título de Facticidadyvalidcz.
Este adIculo se compone de tres secciones. En I.t primera presentamos bre-
vemente los principales componentes de la teoría social habermasiana y de su
ética comunicativa, haciendo notar su utilidad para los fines de una teoría de la
sociedad civil. En la segunda ofrecemos unJ breve síntesis de cómo se ha desa-
rrollado el concepro de sociedad civil sobre la b",e anterior_ En la rercera hace-
mos algunas consideraciones críticJs respecto J los límites y los alcances de
dicha conceptualización y ofrecemos algunJ.S sugerencias respl!cto ~\ cómo ad;\p~
tarla para el ::aso concreto. de América Latin;l.
La teoría deJiirgen Habermas,
Jiirgen Habermas es uno de los más grandes filósofos contemporáneos, Su pro-
yecto teórico es extremadamente Jmbicioso. Pan él, una teori.\ social cntica
debe tener dos componentes: primero, un área diagnóstico-explora[oriJ que
implica una apropiación de las ciencias sociales para desarrollJr un ~\1ljlisis cien-
t
tÍfico del presente, especialmente de sus "potenciales de crisis"." Segundo. un
área utóplco-anticipatoria, que implicJ el JSpccto normativo, el cual se supone
debe ser informado y limitJdo por el área Jnterior. 7 El aspecto normativo no es
en este sentido meramente una .5tica, sino una normatividad que tr~lta de me-
diar el "ser" y. el "deber ser", es decir, b¡\sJr b ética en los potenciales del pre-
sente Jade tJI forma que hl vieja separación entre cicncí;). y ctica pueda ser supc-
rada_
Así, la obra de Habcrm", ""aliu la naturaleza del conocimiento, la estructura de la
investigación social, las bases norntltÍvas y empÍriClS de la interacción social, así como las
tendenci", polÍricas, económicas y socioculturales de nuestros tiempos, Su ob¡'etivo es
desarrollar MJ teorÍa crÍtica con un sentido pr.íctico. Su teorÍa tr.lIa de recstJb ecer los
lazos entre un entendimiento cienúfico de la sociecbd y los com~nentcs normJtivos de
la modernidad, vale decir, supcr,u- la d,visión entre teoría y práctica,
(, I-bbcrm.lS.jür¡;/.'n. Lt'gilim.1tiOfl Crisis. B(!lcon Prcs.s.1975.
1-llbemllS. jür¡;co.jttJCifiCo1lio1J and.llplicatio1J, Thc MIT Press, CunbriJgc, MlSSJ.,husctu,.md
.London, Engbnd, 1993.
, Ilcnh",id, Seyla. Cririqu, No/m,,,,¿ Ulopi. A SU/tlYO/lj¡, FOlmd.";om o/a Crilic,,/71x:ory, Columbi.
University Prcss, Ncw York, 1986.
---------------------33--------_____________
 ~• .,,, ... •..... .¡u l.:I\"1J en una pCSpCCll\"a habcffilasi,ma

Habermas es un continuador de la tr~i~t'o~k~:i~;~a ~~~i~ci~~~d;.o~~~~~

en sus orígenes por'"fheodor A~orno y Herben Marc~se,lean Paul San re, lado, y el aparato de Estado, por otro_ Por consiguiente el sistema contiene dos:
subsistemas: el económico y el administrativo, que son coordinados, rcspccli.'
L~ci~~G~ldu~;~~;~~/fc~I:~ho;~~~i~~~tromsedniStetitl~lg,~~~~d~dóJ~~~d~~~~d~
, , La ' tica se planteo preCIsa.. r',
V,Ullcntc, por una media di{ereme: el dinero para el primero y el poder partl el
scgundo~ Estos media ayudan a estólblecer c!:iras fronteras entre los subsistemas
paraneos.. teo,na ~fi 1 osibilidadcs prácticas y reales de tfas orn:~clon' "el "medio ambiente" (es dcc:r, i.1 sociedad), reduciendo la complejidad inhe-
p1a.mcmanlclllo [!loso leo en as) fl sofía no fuese una mera cspccub:lOo de
(fe! }'resent~, de tal,maner~
caracrcrumvcrsal que a I o d eacionalización de los pOlCllClales de
SinO un Instrumento e ..
rente ,\ su operación: mccanisn:os claros son impuestos por 105 subsistemas a
los actores respectivos, incrementando su libertad dentro de los límites del pro-
pio sistema, pues CUent:1n con regl.ts eSlJbles)' determinadas para tomar deci-
cambio, n us fundadores Habermas trató de bus- siones. Así, idealmente la burocracia puede buscar eficiencia al nivel adminis-
Visto el fracaso de este proyecto e s I social crític..1 1y una étic..l comunicativa. trativo sin presiones extrañas a 1;, lógica del poder, y los empresarios penetrar el
C.1r una vía alterna desarrollando una teon~, h formidable Teoría de la acció" mercado SIn preocuparse de problemas morales}' polítICOS, La integración
La pri,,;era? desa;rol)lada en td'?a Sll~x~~s~i~:~s;rate~ia de anicular,la teoría ~Ic siSlémicJ, esto es, la estabilización de las rchciones entre siS[('m;l ~. 'lledio :lJn-
comlmlcattva (1 ~87 1 ; un o en .L P
5 f
' t na de los fundamen "
t s conlunicativos de la mtcracclOO
.. A . biente (la sociedad), implica el Ill:lntenimiemo de su inte~ridJ('¡ el rcspc~o J la
SIstemas
h con t.ma ca. I
b daasuvezenamoernalosola
d fil f' dellengua¡e (Wmgeslem,
'1" fust"',
I lógica del tipo de acción que lo contituye: la acción estratcgica y PropU~lrj\'J.
, G H Mead en otras versiones SOCIO oglcas e a ~er­
d
umana, asa .
Searle),
. en
. laL'socl,ologla
a IcJ comunlcatlva y
. . . . preten de r"construir
.... la ética contracruailsla En Contraste, el mundo de vida es el espacio socio-cultural, el dominio dela
ment;ut!ca. b clt b de la filosofía del lenguaje, de tal manera que tenga u,n rcproducción cultural, la imc¡;ración social y la socialización. El tipo de acción
kantiana so Iret ' J. 'fa~eal' en una especIe. d e prag ma'tl·ca.univcrsal ' v en.una teona social que lo constituye es la acción comunicativa. "Bajo el aspecto funcional
fun arnent~, clenn IC
d l'
t lO Huelga decir que eS[J estrategia aIla 1- de alcanzar el mutuo entendimiento, la acción comunicativa Sll"Ve p;lra la. tras-
de la CvoluclOn de la co~clencla. rndra. de las olémicas más importantes de
••
misión y renovación del conocimiento cultural¡ bajo el aspecto de coordinJción
tica en su conjunto ha SIdo el 'de I erlna f' del derecho d."1a ciencia política de la acción, sirve a la integración social)' e! establecimiento de la solidaridad
este fin de .siglo ,en los campos e a 1 oso la, I

grupal; bajo el aspecto de socialización, SIrve para la formación de identidades

y de IasoclOlogJa, di' f . alista quc personales. Las estructuras simbólicJ,s del mundo de "ida se reproducen J. sí
El punto de panida de Hab;rmas c~J~~r:~~i:l ba:ad~z~~ u~ln~~d~lo ci~ dos mismas a (rJvés de la comimuidad del conocimiento \'Jlido,la es(abj.li;:ación de
I~ conduce." adoptarluna tdardae ~i~~, Estos dos niveles son un producto de la la solidarid,ld grupal y la formación de actore, responsables", D Ahora bien, el
niveles:
d 'f el
'" sIstema ~un o que a su vez son consc"'uencia
d 1y eoCledad - , dcl desarrollo" del
d mundo de vida tiene dos niveles de existencia: a) las tradiciones y prc'Sunciones
I erenclaclon e a s , ' . '1 "d d d 1mundo modormo, La noclon e contenidas en e! lenguaje )' la cultura, es decir, un horiZonte de experiencias no
c~pitalismo)' dd~1d;¡"f~~~i~~~rr:\'n¿~:lCJ:poráneo, especi~lmente die Niklas problematizJdas; este es el trasfondo comttn JI cual recurrimos en núestros en-
cuentros cotidianos y por ello no nos podemos evadir de él nj criticarlo en su
sIstema es toma. 1 ' d las mterdependencl:lS no vo untaflJS
j.
1,
d~ lo~~~~;os a~a :~~~d~' ¡'a~
L h 11 El SIstema es e espacIO e , l' d i ' totalidad: b) los componentes institucionales o sociológicos: la cultura (signifi-
" de la coordinación de accion."s que van mas Itas cado), la personalidad (capacidad)' la sociedad (solidandad), Tanto a) como b)
los actores"," Dicho de otra manera~ el SIStema compren e e teres a nivel están presididas por la racionalidad comunic<.tiva, . ,
' di" t' g ca que aparece a os ac or "
consecue~clas e a aCClOn .csdtra el,. mo automático:l el mercado, por un
macrosoclal, como una cspecH" e rnecams Dada la distinta naturaleza de la ló~ica de! sistema)' del mundo de vida, se
sifue que distintas estrategias de anJlisls tienen que ser usadas Dara estudiarlos.
' Ja), Manm.f' . r ~o"I;
. '1pn;tSllz,.,;r" ... , Univcrsitv
U< "." . ' ofC:lliíorni.\
, Prcss, Bcrkelc}", Lo!. Angck."" 193-j. E sistema sólo puede ser entendido desde la perspectiva del observador, mien-
ID HabcrmJ.SIJü.rgcn.j/IJliftct1iffillon~uf,AP/~fr:.ll~Il~OP¿;I·umbi;t
11 Luhnunn N¡Ju:lS.7hcDJ CTC7'llal'OIl0/Jocu.,1,'..
Univcrsity Prcss, Ncw York,l982.
Madr'd,1987
tras que en el segundo 1:, acción social tienc que ser explicada a través de una
1: I-hbcrm:lS:J ürgcn. La teoría. dc l.:r. acción comt/11tC.1IIU'l, Edit. T aurus, 1 ...
" H;tbcrmlS.Jürgcn. 7bc nxoryoICommunicatiu:Action. VoL 1: Rooonand t11C RtrrioTUlizacioll 01
SOClC!)', (tr.ld. ThomlS McC.mhy), BCJ.con Prcss. Bostan; 1984.

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---------------------- 35 ______________________

a . 1
 C'tmz ...-;. _______________ Analisis y Debates. Num.
;:;~~..-.,-;-;-= l. VoLI
reconstrucción del significado [al como es entendido por los ¡\etores. Es bajo
estas premisas que Habermas justifica la combinación teorica del funcion:uismo
con la hermeneutica, que ha sido desde principios de los setenta fuente de un
interminable debate.
El concepto habcrmasiílno de acción comunicativa es muy ('Jertc: es ht ac-
ción orientada a alcanzar el mutuo entendimiento, lo cual significa que tienen
que darse rnones para establecer la validez de los reclamos de los interlocutores.
Para Habermas en los mismos actos de habla está presupuesta la precondición
del mutuo entendimiento. Al hablar, nosotros estamos usado un consenso im-
plícito formado por el reconocimiento mutuo de cuatro tipos diferentes de va-
lidez de nuestras afirmaciones: que estas son comprehensibles, que su conteni-
do es verdadero, que el hablante es sincero y que es ilpropildo realizar el acto
discursivo dadas las condiciones de diálogo establecidas.
Idealmente una situación de habla perfecta requiere la "suspensión de las
restricciones de la <leción", esto es, hacer a un lado las fuerzas externas (relacio-
nes de poder) que pueden interferir con cllibre intercambio de argumentos.
B.ajo esta situ'Jción, sólo la fucrzadcl mejor ~lrgumcnto cuenta. Por supuesto
cista es una situación contrafáctica, que nunca se realiza plenamente, pero que
sigue siendo una presuposición de toda comunicación. Precisamente porque la
comunicación es distorsionada en la práctic>l por factores ideológicos, sociales
y políticos, la búsqueda de una comunicación libre de trabas es la lucha básica
por la libertad. La racionalización de estas ideas desde el punto Je vista nor-
mativo es lo que constituye la étic;'lcomunicativa h:lbcrmasian:l.
De esta estrategia conceptual se deriva una primera definición de sociedaJ
civil, asociada al nivel institucional del mundo de vida, en el que la prác~lca
asociacional se desenvuelve y la cultura se forma. Esta primera aproxllnaclón
nos sitúa muy cerca de Gramsci ya que, como él, estamos subrlyando ~tquí b
formación de identidades y solidaridades. Sin embargo, Habermas ha mostrado
que la condición de existencia del nivel institucional del mundo de la vida es la
formación de una esfera pública en la que el ejercicio colectivo de la crítica y de
la publicidad, es decir, de la racionalidad comunicativa, es posible. Este espa-
cio discursivo público es el correlato sociológico de la ética discursiva."
Ahora bien, Habermas mismo ha mostrado que la esfera pública ha siJo
progresivamente mediatizada por el sistema, bloqueado su potencial creativo y
críuco. Este proceso es una de las expresiones de otro más general, definitorio
14 Habcrmas,jür¡;cn. '!he Stni~turai Tramfimnation o[UX PI/blj( Splx:rc, Thc MlT Prcss, C.unbriu¡;c,
M.assachusscts, London, 1989. Vallcspín OñOl., Fernando. Nuevas leoríasdcl contratosocia/:Jolm
&wI"RobcrtNozickyjamcrBud"man, Alianza UnivmichJ, 1985.
----------------~36--~------ __---------
\
.......
El concepto UC !iocietfau civil en UIlJ pespectivJ habennJ.
de la moderniJad, qw.: él Jlallu "la colonización Jd I1HlnJo de viJ.t", cuya
car.1ctcrística Jcfinitoria es la incursión de los mcdiJ sistémicos (Jincro y.p.0-
der) como factores de la reproducción del mundo de vida, que bloquean asilas
posibilidades de una comunicación libre de trabas.
Sin embargo, Habermas ha moderado el aspecto pesimist, Je su di,~nósti­
co de los tiempos, explicando e! potencial transformador de los procesos de
aprendizaje normativos, de Iaautcorganización de la sociedad y de la estabili-
zación de los avances socict;:tles a través de la ley.
Lt racion:uiución de! mundo de vida implica e! de"rrollo de una relación
crítica y reflexiva con la tradición, la ampliación del aspecto institucional del
mundo de vida y la institucionalización de estos procesos en la ley y en las
costumbres, así como en la autocomprensión de la socied::td. L~ racionalización
del mundo de vid::t tiene como eje el proceso de aprendiz::tje normativo, que
encuentra su expresión en las llamadas etapas de la conciencil moral, u cuyo
nivel post·convencional permit:! el desarrollo de nuevas estnlctur::ts legales
cuyaIunción es ¡imie;}r al sistema y abrir nuevJ.S formas de leción comunicativa.
CiCftln1entc esta perSpectivl peca de occidcnt:llismo y de evolucionismo y
no toma en cuenta las particularidades del desarrollo histórico de América
L::ttina, donde el proceso de aprendizaje norm:ltlvo ha sido bloque:ldo J. tr:lvés
del cierre de los espacios de discusión pública y e! mantenimiento de estructu-
ras de dependenCia personal y colccuva respecto al Estado y los agenees eco·
nómicos. Sin embargo, este apelar a b razón es poderoso y .1lrJctivo, pues
define un horizonte utópico dentro del cual las transformaCiones culturales v
el principio de ~\Utonomb social tienen un peso ccntral. '
El concepto dualista de la sociedad (mundo de vida-sistema) tiene grandes
dificultades internas. Para empezar, debe decirse que los media sistémicos (el
dinero y el poder) no pueden concebirse como operadores exclusivos de un
subsistema específico. En otras palabras, el poder opera también en el merc,-
do yel dinero en el Estado. Más aun, tanto el dinero como el poder son facto-
res ineludibles de la reproducción de la vida cotidi,na a nivel del mundo de
vida." A su vez, la accion comunicativa es indispensable comd mecanismo de
interacción dentro del propio sistema. Esto quiere decir que 1" diferencias
cntre la ¡lcción estratégica y la acción comunicJ[iva son sólo Jc tipo idc.lt en b
medida en que en la pr'ktica sociJl ~lInbos tipos puros de .lcción están siempre
IS Kohlbcrg, bwrcncc. ÜJ.IYS011 ,Ifor.d Dt't'l:/opmC11l. Vol.I, Huper .mJ Ro\V,S.U1 rr.l.l1c&o, 1981, y
fJwrJon Moral Dm:lopmrnt, Vol.Il, H.up<:r",d Row, S", Fr.mcisco. 1984.
" McC.uthy, Thonus. ·[]¡eCritical TI,,~ryofj'¡>i;'" Habmn.u. ThcMIT Pr"" Cunbrid¡;c.19S9.
----------------------37----------____________
 _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ i\".''':, .•. ) ¡ ..... U'I ..._~, ""' .. , 1 ,
combinados. Asumir un análisis empírico sobre la base de la diferenciación de
los tipos puros de acción conduciría a un dualismo inaceptable y a la imposibi·
lidad de entender la práctica social real." Especialmente difícil es el problema
de c6mo con,cebir la nat~ralcza del p'o~~r en tanto que este aparece como ~Ina
de los mecamsmos esenciales de mcdiacJOn entre el ststcmJ y el mundo de vid;\.
Recientemente Habermas ha tratado de ir más allá de este dualismo por medio
de una reconsideración del derecho en tanto modo de institucionalización de un
doble proceso: el aprendiz.1je normativo en la escala societal y la correlación de
fuerzas en la esfera política. En ese sentido, el constitucionahsmo y la estructu·
ra de la ley serían elementos centrales de análisis en la medida en que conjuga-
rían los valores v normas desarrollados en el mundo de vida con los intereses
político-administrativos de los actores políticos (Facticidad)' validez, en vías de
publicación)
El concepto de sociedad civil desde ttlla perspectiva babermasialla
Uno de los problemas de la Jj)roximación habcrmasiana a la tcorÍa social es que
ésta no consigue seííalar cuá es serían los espacios y los actores capaces de evi-
tar la colonización del mundo de vida por el sistema. En efecto, L\ leOrlO
habermasiana de la diferenciación entre sistema v mundo de vida carece de un
análisis de las instituciones y de los actores socialés modernos que puedan con-
trarrestare! destino manifiesto de la "jaula de acero"(U7cher). Por otra porte, una
referencia a b sociedad civil como mero instrumento simbólico de la oposición
entre~Estado v sociedad carecería de fundamentación teórica y aparecería más
bien como u~a expresión de una voluntad política de cambio sin dirección co-
hercllte.
Con el objetivo de superar estas limitaciones, Andre,," Arato y Jeon Cohen
han desarrollado recientemente un concepto de sociedad civil basado en las
ideas de Habermas. Partiendo de la dualidad entre sistema y mundo de vida,
estos autores han asociado la defensa del mundo de vida a los movimientos de
. la sociedad civil. Ellos encuentran en la parte institucional del mundo de vida,
es decir, c!11as instituciones Y. formas asociativas que requieren. la acc}ó.o
comunicatIva para su reproducclOO, el fundamento mIsmo de la soctedad CIVIL
Hay que apuntar Que en este sentido las instituciones se refieren a la estructura
. de los derechos, a fa operación del sistema judicial}' a los aparatos que garanti.
zan la reproducción sociocultural de la sociedad.
. 11 Scrr.mo Gómcz, Enrique. Lcgúlaócíl1)'Yacionali7Ación, Edil. Anthropos, México, 1994.
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.....
• U",
El CUn¡;CpIO de socicd;¡d eh'il en una pespectiva habcflllilsiana
. ~ohen y Arato.señalan que lo, movimientos e instituciones de lo sociedad
c~v¡J pueden locahzarse tanto en la esfera privada como en la pública yes;ar
Vl1lcula?OS al m~rcado y al Estado .como pUntos de contacto entre los subsistemas
y I:t soclcdpd 1111;~ll1a: En este s~n[ldo, estos aut?r~s v.m m:ís::t1hi de la dicotomía
h.abermaslana) ubIcan la. un~~ad de los movImIentos. propios de la sociedad
CIVIl en s~ fo\'!'a de organtzaClon, que debe ser Interactiva, es decir, fundado en
la comunlcaclOn.
Con.el ~in. de crear el instrumental apropiado para la aplicación empírica de
estos pnnClpl?S generales, S::o~cn)' Arato proponen la introducción de Conce
tos que dc.sc~lb;tn las ~e41aClOnC$ entre Jos subsistemas y el mundo de vidr.
Estas medIaCIOnes conslst.l~~J.n. en una serie de instituciones perman'cntes en las
cuales se. gsneran los cq.udJOnos e!'lt~~ los imercs~s de la sociedad y los de las
fucrzas,SISrCnllc:'5' La pnl}1,cra rnCdl:lCIOn es denof!1lnada, siguiendo la trJ.dición
gramsclana, SOCIedad pOlltlCJ, por la c~ol ellos entIenden al parlamento, al siste.
1\10 de p.rt~dos y o ~~sfor?s que con~tltuyen la esfera polítIca pública. En efec.
l? .los partldos pOllllCOS tIenen un ,?lC en el sistema estatal v otro en la sociedJd
clvd J pues de ésta toman demandas. as~i:Jciones}' cua?ros: para procesarlos en
el marco de una lucha por el poder polítICO, lo cu.l dellOe su verd.\der.\ esencia
En;l p;~rbme':1to se preseman J:lS inici:llivas de le}' que condensan en tcoría b~
asplraClOnes cludJdana~l)' se d,scute!llo~ ,temas ~uc define la agenda pública
pr;sel:H~&l por los medl~s d.e comUnlcaClon maS1V:t, que constituyen la parte
mas VISIble de la esfera publtca.
. La segunda mediación es la s~cicdJd :conómica. ql!e consiste en las institu.
Clones creada~ por el dcred~o pn\'ado e Incluye a los Sindicatos \" asociaciones
patrona!es, aSI como tod.o tipO de actor~s ,:,inculados a.b opera.c~ón ~el merca..
do. En este (erreno los Intereses economlC05 de los actores individua.les son
suje~os a una serie de restricciones provenientes dd derecho a las regulacio.r
nes Impuestas por!l parlamento, que.eonstituyen el input societa!. En efecto,
las 17Y~s y las aSOCiaCIOnes de consumidores, movimientos ecologistas v otros
de slmdar moturalez.\ plantean diven", formas de control sobre la op~ración
del mercado.
Desde esta perspecliva, la so~ied~d c!vil tendría dos componentes principa.
les: P?r ':In. lado, el cO~J.un[Q de I~StltucJOncs. que deÍinen)' defienden los dere.
choslI\?!vldualcs,.polltlcos)' SOCIales de los cIudadanos," que propician su libre
aSOClaClOn, la f!0s~bdldad de ?efcndcrs.e de la acción estratégica del poder v del
~ercado y la vlablltdad de la ~nterven~lón ciudadana en la operación mism'a del
I
slstema¡ por otra parte, es[an~ el ~0.r-Junto de movimientos sociales que contj.
nuamentc plantean nuevos pnnclpJO,~ y "alores, nuevas demandas soci;,;lcs, así
I
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 CiiJU
..:,.=,;;::¡;:.:;;;; _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Analisisy Debates, Núm. 1, VoLI
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.. ,
como vigilar la "",licación efectiva de los derechos ya otorgados. Tendríamos.así
que la sociedad civil contendría un elemento insmucio'nal definido básicamen-
te por la estructura de derechos de los Estados de Bienestar contemporáneos, y
un elememo activo, transformador, constituido por los nuevos movimientos
sociales. 11
De aquí se deriva que la sociedad civil se plantea una estrategia "tutolimitada
que busca compatibilizar en ellarpo plazo la lógica del mercado, las necesida-
des y e5tructuras del sistema polltico y las necesidades del mundo de vida.
Ahora bien, en la perspectiva de Cohen y Arato no se trata solamente de pensar
a la sociedad civil como una mera defensa de la sociedad frente al sistema, sino
en un instrumento ofensivo que busca ampliar la capacidad socictal de control
sobre el propio sistema.
El fortalecimiento de la sociedad civil depende del desarrollo de las asoci,,-
ciones voluntarias que forman su tejido social y materializan nuevas formas de
': solidaridad; de la existencia de una esfera pública en la que asuntos de interés
. ,
. , colectivo puedan discutirse; y de la disponibilidad de medios institucionales
para puentear el nivel de la sociedad civil y la esfera pública con el de las instan-
'1 :cias políticas representativas y el a'parato del Estado. Es aquí donde los movi-
mientos sociales y los partidos po]¡ticos devienen indispensables.
. Arato y Cohen definen la sociedad civil como "cI marcO institucional de un
moderno mundo de vida estabilizado por derechos básicos y que incluye en su
ámbito las esferas de lo público y lo privado"." Lo público se refiere aquí a la
ésfera pública, que es el terreno en donde ocurre un proceso de aprendizaje
normativo. La esfera pública eS un conjunto de arenas y sitios en las que una
interacción comunicativa libre de trabas sistémicas puede ser aproximada en la
práctica social." Lo privado es el terreno de las relaciones interpersonales y de
la familia. Cabe anotar que también hay dimensiones públicas y privadas en el
·1 . plano sistémico. Lo público comprende la dimensión del Estado, lo privado la
J
i¡ dimensión de las relaciones de mercado.
,,i Desde esta perspectiva, la sociedad civil sería un espacio en donde se gene-
ran procesos de aprendizaje colectivo. Las asociaciones y movimientos generan
nuevas potencialidades culturales, las cuales son estabilizadas de una manera
.1
t
selectiva por medio de la creación de nuevas instituciones sociales, nuevas le-
I yes, nuevos aparatos. La lógica de desarrollo de las asociaciones en institucio-
.1
1I Arara, Andrew. "Civil Socicty and thcSr:ltc",cn: Te/or, VoJ.47, 1981,pp.2J··17.
" COhcn,]can L y Arato,Andrcw. Op. ci.
10 Habcrm:lS,]ürgcn. Op. cit. yCalhoum, Cuaig. Halx:nnasanJ lhe Pllblic Sphcrc, Tite MIT Prcss,
C"Ullbridgc, 1992.
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El concepto c..1l! socicuilll civil!!n una pespectiva hubcmlilshll .
..
nes puede conducir a un ~un\cnt(¡ de b. ~nnucnciaJ~ la socicd.ld sobre el S!stC-
ma o bien tornarse en su Inverso, es deCir, en mecanasmos de control del Slste-
~la sob:e la sociedad si eS que éstl no logra mantener la autonomía de dichas
InstanCIas.
El modelo cuatripartitade Cohen y Arato no resuclve sin embarso el proble-
ma de la naturaleza de las relaciones entre la sociedad civil yla SOCIedad políti-
ca. En efecto los puntOS de contacto entre movimientos sociales y partidos
políticos son ~n general alt:lmcnte problemáticos. Estos autores conSideran que
es función de los movimientos sociales plantear las nuevas dem;lOdas en la
agenda pública y ejercer una "política de la influencia'" es decir, una presión
constante vía la es~era púb.lica ~obre los partidos políticos para qus éstos rea~­
l
cionen y traten de,InstltuclonalIza.r las nu~vas. demandas. P?r esta vla los movI-
mientos no tcndnan que convertirse ~n SI mismos en partidos par~ lograr s,us
fin~s. Sin smbargo, "hí donde los p31~tldos no son per,,;,eables a las tnlluenclas
soclctales este modelo no puede funCIonar. .
Debe entonces tenerse;n cuenta q~e la defini~ión in~tlt,u~ional de socied,a?
civil comparte con la teona habermaslana su caracter hlstoncamente espe~lfl­
co. Sólo en el desarrollo de Occidente los derechos fun1amentales ~an Sido
efectivamente institucionalizados y e,:cnrualmcnte cxtcndl~os en S~~CSlvas ol,as
de juridificación a los campos de las ltbemdes y.pre.rrogatlvas pOlt~ICas, SOCta-
les y económicas. En el resto del ,:"undo dIchas ~~stltuclO~,es ],;111 ~Ido formal-
mente adoptadas pero de hecho Igno.rJdas, o uttltzadas s?lo funCIonalmente,
como un nuevo instrumento de dOllltnaClon. LJ ley ha SIdo uS'lda como la ga-
rantÍa de la soberaní;, del. Esta~~ y no de la.~rotec~ión d~ los ciudad.anos; con
frecuencia cI único espacIo leplumo de aCClon soCta\ h:.\ Sido. el propIo Estado;
la esfera públ~ca ha perm~ecldo.extremadamente debll y la Idea misma de una
sociedad autonoma ha Sido radIcalmente rechazada. Incluso el mercado fue
durante mucho tiempo considerado un espacio privilegiado de acción estatal.
\
Elementos para l/na teoría de la sociedad civil para América Latina
Es conveniente apuntar que en la teoría de eohen y Arato' la existencia del
imperio de la leyes asumido como dado, así como c11a~go proceso de forma-
ción de las democracias modernas. En nuest:os país~s nmguno de esto~ proce-
sos y condiciones existe, por lo que es'"'proplado d~clr que ~u.estras ~ocledades
atraviesan por el período de la formaclOn de sus SOCIedades CIVIles, mIentras que
en el mundo desarrollado se vive una etapa de rcdefinición de las relaciones entre
sus sociedades civiles maduras y un sistema político que seestá agotando.
_____________________ ~1 __- - - - - - - - - - - - - - - - - - _
 _. _ _ _ _ _ ' . . . . . . . _.'
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I Es así que la sociedad civil fuera del Occideme desarrollado debe entender-
I
l.
I
se básicamente como un movimiento y no tanto como una institución. Empero,
aún a este nivel una corrección es necesaria. Los movimientos soci;tles de paí-
ses sin las instituciones de la sociedad civil moderna son de dos tipos. Primero,
r movimientos sociales clasistas (clase obrera, campesinos, colonos urbanos), los
¡ cuales fueron 105 movimientos históricos que en el mundo desarrollado logra-
\ ron la .extensión universal de 105 derechos civiles y políticos y la
I
I
I institucionalización de los derechos sociales_ Lo ausencia virtual (o la aplica-
,L . ción se&mentada o parcial) de esos derechos en el Tercer Mundo convierte a 105
movimientos sociales clasistas en actores fundamentales del proccso de demo-
1
'l"
(
cratización, entendido éste como la generalización de derechos y de las formas
'de participación social en el control del sistema.
En términ~s histórico-comparativos, los movimientos clasistas han sido
culturalmeme menos influyentes, políticamente menos autónomos y socialmente
menas representativos en los países tercermundistas que en el Occidente, Esta
misma debilidad explica en parte la carencia de derechos con aplicación univer-
sal y de justicia social elemental en América Latina. En ese sentido, el desarro-
1 llo, crecimiento y fortalecimiento de los movimientos sociales clasistas es un
I proyecto no cumplido sin cuya actualización no será posible una verdadera apli-
.,'.' cactón universal de derechos y una estabilización de los mismos, aún bajo regí~
I menes democráticos.
r!
El segundo tipo de movimientos sociales Son los urbano-culturales, muy
\' parecidos a los.de Occidente. Su particularidad es que ellos se ven forzados a
luchar Dor demandas tales como la democracia, b justicia social yel imperio de
la ley) porque sin estas precondiciones todos S1l5 reclamos por nuevos valores
universales, nuevos estdos de vida o nUCV05 conceptos de erogreso tendrían
muy poco peso político, social y cultural. La política de la influencia," que es el
mecanismo privilegiado de acción pública de los movimientos sociales de Oc-
cidente, requiere de una esfera pública dentro de la cual se den a conocer las
nuevas demandas sociales, partidos modernos permeables a esas demandas,
espacios soci.lles en donde nuevos estilos de vida puedan ser experimentados,
un. cultura plur.lista que acepte lo nuevo y sea capaz de incorporar lo que
deviene moral y socialmente aceptable. Ninguno de estos factores predomlOa
en América Latina o bien es operativo sólo para pequeñas élites, usualmente
disociadas de la mayoría de la población.
La sociedad civil como movimiento existe entonces en dos formas: a) la
" Cohen,Jc:tn L y /\r.\loAndren-. Op. cit, ops. X)' Xl.
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i,
.(
:1~.
_'~~ •.• ~" •• , ~"'. " • v •• , 1.:.1 conccplO c.k sociedad civil en una pespcctiva h;:¡bermasiana ¡
!
!:
sociedad civil popular,2~ que con prende a los movimientos sociales clasistas y i
b) un conjunto de movlmiemo5 urbano-culturales que combinan valo;es I
postmatenalistas con una preocupación por las promesas no cumplidas de la '¡
modernidad.
l
Sin emb:u:go, el ;tnáJisis del pot::ncial intrínseco de los movimientos sociales !
para estabilizarse a sí mismos, institucionaliz.a.r sus espJcios de ;lcción)' adqui-
rir permanencia exige una consideración crítica de los problemas de la hetero'
geneidad social y cultural de su, miembros, de las formas en que el poder y el
conocimiento están interrelacioOldos en su ',ida interna, y de la naturaleza de
las relaciones entre líderes y bases y entre líderes y e/sistema político." Todos
éstos factores, cuya matriz común radica en los problemas de comunicación
derivados del encuentro de diferentes culturas políticas locales" y variadas for-
mas de conocimiento, tienen gue ser analizados ¡ara poder hacer un balance de
105 potenciales)' limitaciones de le sociedad civi en 105 procesos de democrati-
zacIón. Esto implica la necesidad de una visión autocntica dentro de los mis-
mos movimientos sociales.
Por otra parte, existe también J.¡ necesidad de sacar las consecuencias de c.
nuevo enfoque sobre la democfltización en rebción a bs teorías de la transI-
ción a b democracia. La popularización reciente de estas teorías ha conducido
a que se atribuya a las élites políticas el protagonismo exclusivo en las negocia-
ciones propias de la transicion desde un régimen autoritario a uno qemocrJtico.
Estas teonas no sólo están equivocadas en Cllanto a que el concepto mismo de
democracia que manejan es sumamente limitado, sino que crrónd.mcnle atri-
buyen a b sociedad civil el rol de un conjunto de prupos de presión externos
cuya única {unción es forzar el arranque y conclusion de las negociaciones en~re
las élites políticas. Como he discutido ell otra parte," un concepto:riR'roso de
socieda.d civil aruda a.realizar un; critic~ ~ las teorías de la tra!,sicI~n, cuyo
contenido no 5010 legitima el caraCter ehtlsta de las democracias eXistentes,
sino que además conduce a b pérdida de sentido de una verdadera democrati-
zación societaJ.
1: Oxhom. PhilipD. DrRanizins Civil Socicr}~ 71>: PoplJarScctorsalld rJ>:StntFiefor Dcmocrarv j,J aJik,
Uni..,crsiry Park, Pt'n~lS)'iv.mu Sl:UC Univcniry PrCS", 1995; Linch. Nicol.ts, LA trallsioo" ron~/()r.t.
lIwuimiClllosocittlydcII/OC7.1Úl C1I Pm~ /975,/978, El Zonode AbJjoEdiciones,Pení.l992.
! lO/ver.l, ,\JbcrlÚ. Rl'8imc Trannliol/, DC11l0-:rdllZAIIOlJ aM Ovil SoclCn' in Malco, Phd Dis...en.;nion.
Nc~·SchoolforSoc,a1l\es=ch. N",,' York. 1995. .
1~ Lomniu. C!J.udio.LAssalid.udcllabcrinlo. Edit.]oJquín Mortiz.. México,1994.
:~ OlvcrJ, AJherlo y Avritzcr. LcoflJ.rdo. "El concepto desociechd civil en el ~udio de b tr.m~ición
Jcmocr-Ític.t, en: Rcvist.1111cxiwza de soclOlogla, Núm. 4, UNAM, 1992.
,,
l
---------------------~3------ _______________
I
l "
 Concluyo llamando la atención sobre la necesidad de establecer un balance
entre el sentido optimista que emer~e de una teoría de la sociedad civil entendi-
n(oi'KElrrO lOE ~O(J¡;:Mi) CIYiL:
da coma proyecto de democratizacIón, )' la perspectiva pesimista que surge del ¿mm nOffQIiNf1?1
",' análisis objetivo de las grandes dificultades que enfrenta el desarrollo y la con- 11:1. I:ONI:r.?TO he rO(.Ir.MI1 l:IVll
~ solidación de la sociedad civil en América Latina. En efecto, si bien es cieno 111:5111: ti! YCRJrI:I:TIVII N: HI¡(J.~; !.'lIIn<llllll·
que una teoría de la sociedad civil desarrollada sobre la base de las teorías de
J üngen Habermas refuerza el sentido transformador de la acción social y nos

~ás
i
!
señala el espacio y los actores de un proyecto de democratización autolimltado,
p'0r ~~ra parte debemos reconocer que en el caso de América L~tina la materi~­
IizaclOn de tal proyecto es un 'proceso a largo pbzo. y esto es asl debido na sólo sorprendente que parezca. el uso
a la f~ta de !nstituci~~alizacion y operatiYldad de los derechos civiles, políticos contemporáneo del concepto Je sociedad
y SOCIales, SinO tamblen a la profunda desIgualdad sociocultural que caracteriza civil se enlaza a un térmmo cargado dl
a nuestros países, lacual amplifica la distancia que hay entndos actores socia- tradición pero cuyo significado se le opo-
les modernos yel resto de la población. El ncoliberalismo ha vcnido J acrecen- ne: la estructura del SIgnificante ha per-
tar esaS distancias y a aumentar el número de los excluidos de la modernidad." manecido intacta; la del significado se ha
Con todo, el cOl.'cepto de sociedad civil que aquí hemos presentado contri- mutado radicalmente.
buye a la construccIón de un nuevo proyecto de democracia que va más allá de El fenómeno no es nueVO. El pensa-
la aceptación pasiva del elitismo democrático como destino y además muestra miento político vive de la excitaci6n que
un camino de transformación política que, aceptando la inevltabilidad del mer- produce esta clase Je sorprendimientos.
cado.).' del Estado, se plantea una lucha contra ellos que trata de construir un
I Utiliz.o I.t ccprcs',ón.¡;"l.J ~"0~'ta, como sin~,:imo
equiltbrio favorable a la sociedad. Je espejismo, En el Jlcclon.mo se lec: EspeJismo
lérc:o. en costlS o dcsicnos, de objetos 3lclJdos.
(Por que no, entonces, en LlVot de I:i 1,I3flcl.l.
c:mplc:u' cspejtsmo? Porque estJS cxcentnachdes
son In que, por suene, permite el ser "burocrJ(l
del pcns.uniento", esdccir: lCldémico .
• P.lr.l ueonfccción Jccsteu'lbljohcUSldo h lt'CfÜCl
de b reconstrucción de b que)'3 hc echJdo m.lno
en escritos Jntcriorcs~ cfr., el prdlCio:l NikJ3.S
Luhmlnn,/ntroducción a /11 Teoría dt Siswn.Js,
[cccioncJ pUUiC~1 porJa~itr Torres Nafa.rr~lt.
Anthropos/U.lberoarncnOllllIteso. MCXICO,
1996. p, 12. De CSl:t ~Cl'l gltlO dos c0?:S: 3) me
evito c:I recurso caoslno de est3f remitiendo a
"Luhm:lOn picns3'" "Luhm.:lOn dice", ·plr3
Luhmlnn"¡ y. b) puedo utiliur expresiones 1

Javier Torres Nafarrate penetrantes ~ i,rrepetib!cs q~e Luhm:mn hJ

Drx:tormSociologuukLt &útcMión porLt
Uni1JCTjid.u/ CotÚX t/.t FranJ.{urr. AIml/mi.!.
ProfOCf'lnmrigaJc,dd ~IO.<k
l' Zermcño, Sergio. Sociedad civily Estadocn el M6:ico neolibera/, libro en prcru::l, 1995, " Sociologl.l ck la Unj1.mi&ui Ibt:rcaT11CT1C4114.
emplCJdo en distmtos csc'ntos, Con otr.u: pJbbr.n:
me pongo en b posición como ~i Luhmann
mismo hubicrJ hecho el escrito (evIdentemente:
que excepto en donde no: en b JJ1lpllsinu cuhuf'J
yen h ~eniolirud).

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