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INSTITUCIÓN UNIVERSITARIA

POLITECNICO GRANCOLOMBIANO
CONTADURIA

DEMOCRACIA Y CONSTRUCCIÓN DE CIUDADANÍA EN COLOMBIA

ROSA MARGARITA JAIMES RODRIGUEZ


CODIGO: 1041030001

SULAY INES CABALLERO


CODIGO:1021030132

PAULA ANDREA RODRIGUEZ SANCHEZ


CODIGO:

ORFELINA DIAZ SERRANO


CODIGO:

CONSTITUCIÒN E INSTRUCCIÒN CÌVICA


2010

SARIDALIA GIRALDO
PROFESORA

DICIEMBRE DE 2010
DEMOCRACIA Y CONSTRUCCIÓN DE
CIUDADANÍA EN COLOMBIA

En este ensayo queremos exponer nuestro punto de vista en cuanto al


estado, su funcionamiento y responder al interrogante de ¿Es Colombia en
realidad y en la cotidianidad un Estado Constitucional y Democrático?.

Tenemos que un Estado constitucional es aquel donde el pueblo debe ser el


autor de la constitución y donde la ley está subordinada a la constitución,
que es rígida, y el Tribunal Constitucional se establece para garantizar su
cumplimiento. Creemos también que para poder hablar de Estado
constitucional es necesario contar con una constitución democrática donde
esas leyes sean la expresión de la voluntad de un pueblo que se sabe
soberano y que, por ello mismo, se extiende como el único sujeto legitimado
para decidir como quiere ser gobernado y a su vez ningún estado puede ser
democrático si su organización no tiene como origen el ejercicio de
autodeterminación y si no se actúa la soberanía en el momento en que se
establecen las instituciones que guiaran el devenir estatal.

Estamos de acuerdo con lo que dice Pedro de Vega que el Estado


constitucional se basa en dos puntos: Por un lado en el principio político
democrático que se refiere al pueblo y por otro el principio jurídico.
Desafortunadamente al nuestro le hace falta más organización y
cumplimiento de sus leyes refiriéndonos al artículo 16 de la Declaración de
los Derechos del hombre y del ciudadano vemos que existe una gran laguna,
donde la participación de los ciudadanos disminuye cada día, que bueno
seria que en nuestro país se pudiera tener mas participación, porque de nada
nos sirve tener una constitución sino se va se actuar y no se cumple.
La democracia es una forma de gobierno, de organización del Estado, en la
cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante
mecanismos de participación directa o indirecta que le confieren legitimidad a
los representantes, también es una forma de convivencia social en donde los
ciudadanos son libres e iguales. El estado democrático seria ideal si
generara un bienestar para todos los colombianos donde pudiéramos
expresar la diversidad de intereses particulares y específicos que conforman
una realidad en proceso de transformación y un estado popular que estimule
la conformación de una sociedad en capacidad de subordinar el accionar del
estado a la más amplia expresión de la democracia.

Según Hobbes “la causa final, fin o designio de los hombres (que
naturalmente aman la libertad y el dominio sobre los demás) al
introducir esta restricción sobre sí mismos (en la que los vemos vivir
formando Estados) es el cuidado de su propia conservación y, por
añadidura, el logro de una vida más armónica; es decir, el deseo de
abandonar esa miserable condición de guerra que, tal como lo hemos
manifestado, es consecuencia necesaria de las pasiones naturales de
los hombres, cuando no existe poder visible que los tenga a raya y los
sujete, por temor al castigo, a la realización de sus pactos y a la
observancia de las leyes de la naturaleza establecidas...”

Analizando lo que expresa Hobbes tenemos que nuestro país debería ser un
estado democrático, y aparentemente lo es, pero desafortunadamente los
dirigentes que nosotros mismos elegimos copian, por decirlo de alguna
manera modelos de gobierno de otros países que al implantarlos a nuestro
país lo que logran es una inestabilidad en todos los aspectos dejando a un
lado nuestra constitución. Los últimos gobiernos de nuestro país se han
dedicado más a financiar la guerra dejando a un lado el bienestar y
mejoramiento de la calidad de vida de sus ciudadanos.
Estamos ante un Estado que aparenta ser una estructura sólida que no logra
conformar una unidad de la comunidad y de ciudadanos libres subordinados
al cumplimiento de las leyes.

El incumplimiento y manipulación de los pactos acordados con los dirigentes,


colocan de manifiesto una ética del incumplimiento o de cumplimiento
parcial, como expresión de una cultura en la que predomina lo particular y lo
personal; esto hace que la democracia plena no logre sobreponerse a un
Estado, como construcción humana, en que el interés general este soportado
en ejecutorias concretas que reflejen óptimamente lo particular y lo personal,
y permita la superación de una democracia restringida y limitada.

En los últimos años el estado colombiano a querido de alguna manera


resolver sus problemas internos concentrando su poder en el presidente
cuando este mecanismo no es suficiente, desata espacios restringidos de
acción democrática promovidos por sectores de la elite, que se encargan de
transferir su propuesta al conjunto de la sociedad, pero con una baja
participación directa de la misma en los procesos.

Para concluir podemos decir que la cantidad de reflexiones que muchos


colombianos nos hacemos con respecto al porqué de nuestra realidad
política, a los aspectos constitutivos más significativos de dicha realidad y
sobre nuestra proyección como nación; nos exige fortalecer la necesidad del
cambio, que mejore nuestra cultura política a favor del progreso de la
nación, sobre la base de conformar y proyectar una Sociedad Civil sólida que
abra espacios a una verdadera apertura democrática y una modernidad
condensada en un proyecto de reconstrucción nacional.

Creemos que los esfuerzos inconclusos de reforma política que a vivido el


país desde la Constitución de 1991 están sometidos a una relación conflictiva
entre inestabilidad y adaptabilidad, situación que se manifiesta en las 18
reformas que a sufrido la misma Constitución en tan corto tiempo de su
existencia. De esta manera tenemos que la superación de esa relación
conflictiva entre inestabilidad y adaptabilidad en la que se desenvuelven los
esfuerzos de reforma política en Colombia requiere de asumir con valor y
entereza la necesidad urgente de los cambios democráticos del régimen
político existente.

La causa de la problemática de nuestro país está en la existencia de una


élite política con poca capacidad de renovación, pero con buenas
posibilidades de adaptabilidad, que le permite aceptar los cambios, para
luego, adaptarlos a su imagen y semejanza. La Constitución Política de
Colombia de 1991 ha sido sometida a cambios que no están orientados a un
mejoramiento, sino a un retroceso constitucional que favorecería a una elite
determinada
BIBLIOGRAFIA

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