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Ritual fácil para limpiar tu cuerpo de energías negativas

Ritual fácil para limpiar tu cuerpo de energías negativas.

Por Atenea Helenaus.

Todo el tiempo las energías interfieren e interactúan con las personas.


La energías negativas puede incluso asentarse en un lugar determinado o en
un cuerpo físico en particular y desde ahí afectarnos de distintas maneras,
haciéndonos sentir cansados e irritados.

Para restaurar el balance energético es importante alimentarse bien,


descansar correctamente, aunque a veces es necesario hacer algo más.

El siguiente ritual de limpieza para las malas energías de tu cuerpo puede


realizarse en cualquier momento del día, pero su mayor eficacia se producirá
en esos momentos en los que te sientes un poco deprimido, cansado, o sea,
afectado por energías negativas.

Para realizar el siguiente ritual de limpieza energética de tu cuerpo necesitas


los siguientes materiales:

Aire: incienso de salvia.


Fuego: vela blanca.
Tierra: sal.
Agua: cuenco de cerámica y agua hervida y enfriada.

Muy bien, ya tenemos los materiales, ahora empecemos este fácil ritual de
limpieza:

Traza un círculo mágico en el sueño con sal.


Enciende tu vela y tu incienso.

Medita unos minutos.

Relájate mientras el aroma a salvia inunda la habitación.

La idea es que las vibraciones de tu energía se vayan sincronizando con las


del incienso, por eso es importante que no te precipites. Tómate tu tiempo.

Recién debes proseguir cuando sientas que tu mente está calmada.

Pasa tus manos sobre el humo del incienso como si estuvieras lavándotelas.
Frótalas suavemente. Nada de movimientos bruscos.

También con las palmas de las manos lleva el humo del incienso hacia tu
rostro, como si estuvieras lavándote la cara.

Ahora, con mucho cuidado, coloca ambas manos a los costados de la luz de
tu vela. ¡Cuidado con quemarte! Debes sentir un poco de calor, pero no
demasiado.

Repite en voz alta las siguientes palabras mágicas:

LUX PURIFICAT, LUZ ET LUXIS SUPRA ME, INTRO MEA.

Básicamente estamos tratando de sincronizar la energía vibracional del


fuego para restablecer el equilibrio energético de tu cuerpo.

Sigamos.

Toma un poco de sal, no de la que has formado tu círculo mágico y frótala


suavemente con la yema de los dedos.

Repite en voz alta:

SALUM EST LONGA VITAE.

Ahora introduce tus manos en el cuenco con agua.

Remueve toda la sal que hay quedado en tus dedos.

Sin secarte, mójate la frente.

Permanece en silencio unos cinco minutos más y concéntrate en tu cuerpo.


Deja que los cuatro elementos hagan su trabajo.
Hasta aquí llega el ritual de limpieza. ¿Verdad que es muy fácil de hacer? Sin
embargo, pueden ocurrir algunas cosas que deberás tener en cuenta.

Es posible que, si tu energía vital se encuentra desequilibrada, sientas algún


ligero dolor o malestar en determinadas partes del cuerpo. No te alarmes. Es
una buena señal de que los elementos han comenzado a trabajar
benéficamente sobre ti.

Si esto ocurre puedes repetir el procedimiento de la sal pero en vez de


frotarla entre tus dedos debes masajear suavemente la zona afectada. Mucho
cuidado con los ojos y otras partes irritables.

Ahora sí, el último paso.

Recoge tus materiales. Desplázate con movimientos lentos, procurando no


hacer nada bruscamente.

Date una ducha pero sin emplear jabón, shampoo o cualquier otra sustancia.
Eso puedes hacerlo más tarde. Ahora se trata de limpiar las malas energías
de tu cuerpo.

Colócate bajo el agua y, con movimientos lentos, "barre" tu piel con las
manos desde la cabeza hacia abajo.

Cierra el grifo y permite que el agua se vaya escurriendo sola. Ni se te ocurra


utilizar una toalla para secarte bruscamente.

Después de una hora puedes volver a higienizarte con jabón y productos


para el cabello.

Puedes repetir este ritual de limpieza de malas energías en tu cuerpo todas


las veces que quieras. Tampoco es imprescindible que lo realices completo.
Muchas personas practican periódicamente el rito de la sal y de hecho
funciona muy bien para equilibrar las energías después de un día difícil. Sin
embargo, la primera vez que lo hagas conviene que practiques el ritual
entero, sin saltearte ninguna parte.

Créeme, esa noche dormirás maravillosamente y a la mañana siguiente te


sentirás lleno de energía.

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