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Cómo bañar el bebé por primera vez

Son muchas las inquietudes, las dudas, y las preguntas que las mamás y los papás se
hacen cuando tienen que bañar a su bebé por primera vez. Normalmente se sienten
inseguros y ansiosos, y con algo de miedo, principalmente cuando son padres
primerizos, y tienen que bañar a su bebé. Se preguntan cómo deben sujetarlo, manejarlo,
y qué cuidados deben tener. Muchos dudan de cómo lavar las orejitas, cuál es la
temperatura ideal del agua, y de muchos otros detalles. Pero, tranquilos, son dudas
normales, compartidas por muchísimos padres. El bebé necesita de dos o tres baños
semanales en las temporadas más frías. En las épocas más calurosas, podrás bañarlo con
más frecuencia.

Qué necesitarás para el baño del bebé

La mejor forma para adquirir seguridad es organizarse. Y para eso nada mejor que
reunir y tener a mano todo lo que necesitas para bañar a tu bebé. Para bañar a un bebé
pequeñito es necesario: jabón neutro, toalla de algodón, peine o cepillo, ropa limpia,
champú adecuado para los bebés, pañales, una bañera (móvil o fija), y una esponja
(opcional).

Cómo empezar el baño del bebé

Cuando tengas todo el material necesario, lávate las manos, y en seguida cierra bien la
puerta y la ventana de la habitación donde bañarás al bebé, para evitar corrientes de aire.
Y siga pasos:

1- Comprueba de que la bañera está limpia. Llena la bañera con agua tibia. Utiliza el
codo o la parte interior de la muñera para comprobar que la temperatura es apropiada.
Puedes utilizar un termómetro de baño. El agua no debe superar dos 30 grados
centígrados.
2- Desnuda al bebé, límpiele la zona del pañal, y envuélvalo en una toalla.
3- Límpiale la carita y las orejas con un trocito de algodón húmedo.
4- Sostenga al bebé con su brazo derecho, del mismo modo como si llevaras una pelota,
inclínelo sobre la bañera, y con la mano izquierda, y lávele la cabeza con el mínimo de
champú. Enjuague bien y seque para cepillar después.
5- Lavada la cabeza, sostenga los hombros del bebé con una mano, introduciendo los
dedos por debajo del sobaco y sosteniéndole das piernas o el trasero con la otra mano.
Es importante no dejar de sonreírle y hablarle mientras lo manejas.
6- Introduzca al bebé en el agua. Mantenga una mano por debajo de los sus hombros, de
modo que tenga los hombros y la cabeza fuera del agua, y utilice la otra mano libre para
lavarlo.
7- Con o sin esponja, lave, enjuague, y seque de arriba abajo. Primero el pecho, los
brazos, las manos, hasta las piernas y los pies.
8- Gire al bebé para lavar la espalda y el trasero.
9- Una vez que esté limpio y enjuagado, levántelo con suavidad y cúbralo con una
toalla.
10- Séquelo bien, y lo envuelvas para darle calor.

Bañar a un bebé recién nacido

A un bebé recién nacido, lo ideal es darle un baño seco, sin inmersión en el agua, en los
primeros días. Antes de desnudar al bebé, se limpia su cabecita con una esponja suave y
humedecida con agua tibia. Con un algodón también humedecido en agua tibia, y algo
de jabón, se limpia los ojitos, la nariz, la carita y las orejas, y luego todo el cuerpo. En
seguida se enjuaga todo con una toalla suave, sin frotar. Séquelo y póngale su ropita
limpia. Es importante que revises el cordón y el área del ombligo. Si supura, tiene un
color rojizo o mal olor, comenta con el pediatra. El cordón se limpia con agua y jabón.
Y se seca muy bien.

Consejos y recomendaciones importantes para bañar a un bebé recién


nacido

Existen algunos cuidados especiales que debemos considerar durante el baño del bebé:
1- Nunca deje solo al bebé durante el baño. En el caso de que surja alguna urgencia,
llévatelo contigo.
2- No es recomendable la utilización de talcos, colonias, etc., principalmente en los
primeros meses. Pueden desencadenar alergias.
3- La altura de la bañera debe ser adecuada a la altura de la persona que está bañando al
bebé. Lave siempre la bañera antes y después de su utilización.
4- Asegúrate de secar bien todos los pliegues de la piel, especialmente debajo del
mentón, detrás de las orejas, y el área del pañal.
5- Aprovecha la hora del baño para revisar a tu bebé para descartar erupciones,
inflamaciones u otros problemas. Observa si presenta costra láctea en la cabeza.
6- No te desanimes si tu bebé llora mucho en los primeros baños. El desconocido
seguramente le asustará. Con el tiempo él se acostumbrará, y llegará a disfrutar de este
momento de placer. Y sus papás también.
El primer
baño del
bebé
¿Podemos bañar a nuestro bebé desde el primer día de nacido? En la actualidad, los
médicos sostienen que los baños son buenos y que podemos ponerlo en práctica desde el
primer día, aunque el cordón no haya caído. Eso sí, hay que ser muy prudentes y
asegurarse de que el agua esté bien limpia y no haya sido utilizada previamente para
ningún otro fin.

La higiene del cordón umbilical:

Poco después del parto, el médico liga el cordón umbilical a unos centímetros de la
pancita del bebé. Es la primera cicatriz de nuestro hijo, la marca del lugar por dónde
estuvo unido a la placenta. Este trocito de cordón se va secando y finalmente se
desprende en los primeros diez días de vida, aunque puede tardar hasta tres semanas en
hacerlo.
Como es una herida, hasta que haya cicatrizado completamente, el ombligo debe ser
tratado con cuidado para evitar infecciones que pueden ser peligrosas en el recién
nacido. No te asustes si se pone negro. Es normal porque la piel se va secando
paulatinamente.
Luego de cada cambio de pañal, hay que limpiarlo con un algodón o una gasa estéril
embebida en alcohol para evitar infecciones y acelerar el proceso de desecación del
cordón. Mientras el cordón esté pegado, cuando bañes a tu bebé evitá tocarle la zona del
ombligo. Cuando le pongas el pañal, doblalo al borde de la altura del ombligo para evitar
los roces. Hacé lo mismo con la batita o la camisetita.
Una vez que se desprende, queda una cicatriz y puede tener una pequeña secreción
rosada durante unos días. Si en cualquier momento, antes o después de su caída, notás
que la zona se pone muy roja (a veces el alcohol la irrita un poco pero no es para
preocuparse), o supura, hay que consultar al médico inmediatamente. Lo mismo si
observás una hemorragia o si la cicatriz sigue sangrando durante varios días.
Para evitar posibles infecciones hay que bañarlo en agua limpia e higienizar la herida.
Luego, hay que dejarla descubierta o cubrila con una gasa estéril previamente
humedecida en más alcohol.

¿Cuántas veces al día hay que bañarlo?


Una sola vez al día es suficiente, por una cuestión de higiene y porque el agua es un
excelente medio de relajación. Los niños suelen adorar el agua. Tené en cuenta que su
piel es delicada, y tiene muchos pliegues. Evitá los roces bruscos para no irritarla, pero
limpialo por debajo de los pliegues. Después, si qurés podés untar su piel con un
algodón embebido en leche a base de lanolina o con una loción para bebés. Para terminar
, secalo con suavidad.

¿En qué momento hay que bañarlo?


No hay un horario más recomendable que otro. Todo depende de tu rutina y la del bebé.
De todos modos, conviene no hacerlo después de comer, para que haga la digestión. Es
suficiente esperar una hora o mejor todavía, bañalo antes de comer.

¿Cuánto tiempo debe durar el baño?


Tres a cinco minutos de duración es un promedio saludable. Asegurate de tener tiempo y
disfrutar el baño con él. Permitile que se divierta y juegue en el agua.

¿Si muestra rechazo por el agua, tengo que bañarlo igual?


Sí. Lo mejor es alentarlo dulcemente y con suavidad. Poco a poco se irá familiarizando
con esta situación. Por lo general, a menos que haya tenido una experiencia traumática
que le despierte temor, como el agua demasiado caliente, no es común que muestre
desagrado por el agua.

¿Cómo preparar el baño?


1. Poné a mano todos los elementos que vas a usar.
2. Llená la bañera con agua: primero la fría y después la caliente porque si los hacés al
revés podés correr el riesgo de olvidarte y quemar al bebé.

¿Cuál es la temperatura ideal?


Es mejor tibia tirando a fría que tibia tirando a caliente. Sumergí en el agua tu mano o
el codo que es más sensible. Si el agua es confortable para vos, también lo será para tu
bebé. La temperatura aproximada debe ser de 37 grados centígrados. Y, la temperatura
ambiente que no baje de 20 grados centígrados.

¿Dónde se prepara el baño?


Podés usar una bañera especial, una palangana ubicada sobre una mesa y hasta la bacha
del lavatorio, siempre que el bebé no se lastime. Es importante que, cualquiera sea el
elemento que uses, esté muy limpio a la hora de sumergir al bebé en el agua. No es
bueno usar la bañadera grande hasta que el bebé haya crecido lo suficiente y pueda
mantenerse sentado con la cabeza en alto. Cuando ese día llegue, tapizá el fondo de la
ésta con elementos antideslizantes y nunca lo dejes solo. Un segundo de distracción
puede resultar fatal.

¿Qué se necesita?
- Jabones sin perfumes ni colorantes. El más adecuado es el de glicerina neutro. Hay
también buenos jabones para bebés que son menos alcalinos.
- Aceite para bebés o loción crema.
- Esponja, muy suave.
- Algodón enroscado con los dedos, sirve para limpiar el pabellón, parte externa de la
oreja. Nunca trates de meterlo dentro del conducto auditivo, es muy frágil. Por otra
parte, los diminutos pelos que tiene se encargan de hacer la limpieza y barren la cera
hacia fuera.
- Si la piel del bebé se agrieta, consultá con tu médico para que le recete lo más
adecuado para su tipo de piel. Lo más probable es que te recomiende usar vaselina
común, óleo calcáreo o aceite.

¿Hay que lavarle la cabeza diariamente?


Lavando su cabeza todos los días se evita la dermatitis seborreica, formación de costras
en el cuero cabelludo, un problema bastante común en bebés menores de tres meses de
edad. Una vez que pase esta etapa, se le puede lavar la cabeza cada dos o tres días.
Siempre usá un shampoo especial para bebés.

¿Es conveniente que los padres se bañen con sus hijos?


En cuanto a este tema no hay nada concluyente. Digamos que todo depende de cómo son
los padres, las pautas culturales de la familia, la historia familiar... Hay padres que
prefieren no hacerlo por razones de orden moral y otros que, en cambio, consideran que
es muy beneficioso ya que es algo que comparten con su hijo y les permite vincularse
mejor. Lo que sí es perjudicial es forzar una situación que no se da naturalmente. Sirve
cuando surge como algo espontáneo, de lo contrario ninguno lo disfrutará.

Para bañar al bebé, seguí estos pasos


1. Antes de meter al bebé al agua, si tiene la cola sucia, limpiásela. Así no ensuciará el
agua.
2. Con el codo, controlá la temperatura del agua.
3. Enjabonale primero su cuerpo y después la cabeza.
4. Pasá tu mano izquierda por debajo de su nuca y poné la derecha bajo los tobillos.
Introducilo con suavidad en el agua.
5. La mano izquierda es la encargada de sostenerlo mientras que con la derecha lo
enjuagás. Revisá todos sus pliegues y limpiale atrás de las orejas. Asegurate de que no
queden rastros de jabón por ninguna parte de su cuerpo.
6. Dejalo jugar y patalear en el agua durante un ratito.
7. Envolvelo en una toalla y secalo aplicando pequeños golpecitos, sin hacer fricción.

LA HIGIENE DEL BEBE


“El baño es un gran disfrute para el lactante y para el
niño en general”
Antes de meter al niño a la bañera debe estar preparado TODO (toalla, jabón,
champú, etc.) para que no se descuide de él ni un solo segundo mientras permanezca en
el cumplimiento de esa tarea.

La temperatura del baño o de la pieza donde vaya asearlo debe oscilar entre los
22 y 25 grados centígrados; la del agua debe tener entre 35 y 37 grados (la misma
temperatura del cuerpo).

Con un simple termómetro se certifican estas condiciones ambientales.

El primer baño debe constituirse en una verdadera fiesta para el bebé. No exagero
cuando le recomiendo que participe toda la familia en esta ocasión. Hasta los abuelitos,
si es posible.

Personalmente recomiendo el primer baño del bebé al tercer día después de la


caída del ombligo.
Sobre la frecuencia misma del baño depende de la disponibilidad de los padres.
Si el bebé no está afectado por algún problema dermatológico, lo normal es una vez al
día, pero si se relaja y disfruta puede aumentar la frecuencia.

Más allá del aseo, que es importante, está en juego el disfrute del agua. Recuerde
que viene de un ambiente líquido (vientre materno).

En todo caso, lo más recomendables es dar el baño antes del sueño nocturno.

¿Qué viene después del baño?

Al sacarlo del agua hay que envolverlo en una toalla que lo cubra hasta la cabeza
para comenzar a secarlo suavemente, poniendo especial cuidado en los pliegues. Si se
aprecian signos de irritación puede recurrir a un secador eléctrico, con la precaución de
no apuntar de abajo hacia arriba ante una eventual micción que podría producir una
descarga eléctrica. El aparato tampoco se puede poner muy cerca del cuerpo para no
quemarlo.

¿Es necesario usar aceites y lociones?

Después del baño es conveniente hidratar la piel con alguna loción o aceite.
Escoger en el mercado aquellas marcas que no tengan colonias ni alcohol; que sean lo
más naturales posibles. El talco no se usa en la actualidad porque irrita y reseca la piel.
La colonia, en general, no es recomendable, salvo que se coloque en la ropa y no en la
piel.

¿Requiere cada parte del cuerpo un cuidado especial?

Por supuesto. Hay cepillos especiales para el cabello. Los ojos, en principio, no
necesitan un cuidado especial, pero puede pasar una gasa mojada en agua hervida desde
un extremo hasta el lacrimal. Una gasa por cada ojo. Por los oídos se pasa una gasa
húmeda o un cotonito detrás de la oreja y por los pliegues externos. NUNCA debe
introducirlo en el oído porque puede perforar el tímpano.

Si en la nariz quedan mucosidades después de los estornudos del pequeño (de


esa manera limpia su interior) o los orificios están demasiados secos, puede recurrir a la
gasa húmeda.

¿Cómo le aseo la cara?

Para eliminar la saliva o restos de leche utilice una gasa. No se le ocurra usar
algodón, ya que las hebras molestan más que lo que ayudan.

¿Es necesario cortar las uñas del bebé?

Como no controla sus movimientos, suele rasguñarse si tiene las uñas largas. Hay
que cortárselas con frecuencia, aunque esto no sea de su agrado. Es preferible cumplir
esta tarea cuando duerma profundamente.
Para el aseo de las manos propiamente tal se tiene que pasar la gasa húmeda por el
dorso y también por los pliegues de la palma. Separar los dedos y extraer lo que se haya
acumulado.

¿Qué componentes debe tener el equipo de higiene?

Jabones de Ph neutro (los de adultos irritan la piel del bebé). Existen también
lociones limpiadoras que no requieren uso de agua. El champú tiene que ser suave para
no irritar los ojos, en caso de que se introduzca en ellos. De las cremas y aceites no se
debe hacer abuso. Toallas humedecidas: son muy prácticas. Escoger aquellas que no
contengan alcohol ni colonia. También es necesario disponer de termómetro de
ambiente y de agua. Las gasas y apósitos son muy útiles para el aseo del cuerpo. La
adquisición de cotonitos es opcional.

La toalla debe ser muy suave y del porte suficiente para cubrir completamente al
bebé. En el invierno puede calentarla para hacerle agradable la salida del baño.

¿Cómo limpio los genitales de mi hija?

Se debe pasar una toallita humedecida o una gasa siempre de delante hacia atrás
para evitar que se introduzcan bacterias intestinales en la vagina y se produzcan
infecciones. La irritación se evita secando bien todos los pliegues. No usar polvo en la
zona de la vulva.

¿Cómo lo hago con el varoncito?

Se lavan bien los pliegues de los muslos y la base de los genitales. Luego el pene.
No debe intentar recoger la piel del prepucio hacia atrás porque puede dañarse el tejido.
No hay que frotarlo para evitar irritaciones.

¿Es peligroso que los bebés usen cadenitas?

Cuando se usa para sujetar el chupete al salir de paseo, no hay inconvenientes.


Pero si durmiera con ella podría enredarse y hasta ahorcar al menor.

¿Falta aseo cuando el niño elimina una especie de cera por los oídos?

La serosidad es común. La producen las glándulas del oído externo. Puede llegar a
tapar parcial o totalmente el oído afectando la audición. Hay que sacar el cerumen y
asunto concluido. No debe interpretarse como falta de higiene. En caso de que no se
puede extraer con los métodos de limpieza que hemos explicado en este capítulo (hasta
puede intentar aplicar gotas de agua oxigenada a la temperatura ambiente), el pediatra o
el otorrino tienen la solución.

El momento del baño


Existen dos formas de bañar a tu bebé:
Un baño de esponja en las primeras semanas y un baño de tina tan pronto haya
sanado su cordón umbilical.

Cuidados en el baño
Entre más organizada estés, el baño será mucho más placentero para tu bebé.
Alista todos los artículos necesarios, tenlos a la mano en el orden de uso.

• Llena la bañera con agua a temperatura agradable. Compruébalo


con el codo.
• Una toalla grande y suave, con caperuza.
• Una esponja y un paño suave para limpiar.
• Bolitas de algodón.
• Shampoo Johnson’s Baby.
• Baño líquido Johnson’s Baby.
• Aceite Johnson’s o Crema Líquida Johnson’s Baby.
• Pañales.
• Crema protectora contra rozaduras Johnson’s Baby.
• Polvo medicado Johnson’s Baby para bebé a base de fécula de maíz.
• Ropa para bebé.
• Manta o cobija para envolverlo.
• Cepillo o peine suave.
• Antiséptico, para la limpieza del cordón umbilical.
• Cotonetes Johnson’s.

Baño con esponja

Mantén cubierta la cabeza del bebé con la esquina de la toalla, desenvuélvelo y


quítale el pañal. Humedece y enjabona la esponja con Baño Líquido Johnson’s Baby
y lávale el resto del cuerpo.

Lávale desde el cuello hasta la cintura, incluyendo brazos y manos. Enjuágalo todo
y sécalo. Cúbrele el torso con una toalla y enjabónale las piernas, los pies y los
dedos.
Para evitar irritaciones en su delicada piel, sécale bien todos los pliegues. Lava el
área del pañal usando agua tibia. Si es niña, limpia el área de los genitales de
adelante hacia atrás y si es niño, lávale el pene y los testículos. Y si no está
circuncidado, evita jalar la piel del pene.

Baño de tina

Mantén cubierta la cabeza de tu bebé con la esquina de la toalla, quítale el pañal,


retira los residuos de excremento antes de ponerlo en la bañera y luego usa el
agarre de seguridad de la misma. Una vez en el agua, suelta sus pies. Con la otra
mano siempre debes sostenerlo del cuello.
Humedece y enjabona tu mano con el jabón de glicerina
Johnson´s® Baby y pásala por su delicada piel. Después
enjuágalo hasta llegar a los dobleces de la piel. Deja que tu
bebé disfrute del baño con agua tibia por un momento.
En este momento el bebé está resbaloso. Hay que tener
cuidado en el momento de secarlo. Si llora es normal,
álzalo sobre tu hombro al tiempo que lo secas suavemente.

El cordón umbilical

Limpia alrededor y sobre la base del cordón con Cotonetes Johnson’s


sumergidos en anticéptico, luego retira la humedad con la punta seca del Cotonete.
Evita que el cordón quede cubierto con el pañal, pues esta área debe mantenerse
seca y limpia.

Masaje

Una de las formas más importantes para que los padres se comuniquen con su
recién nacido es a través del tacto, y el momento del baño proporciona esa
oportunidad especial para tocar y acariciar a su bebé. Antes de vestir al bebé,
aplícale productos para el cuidado de la piel. Crema líquida para antes de
dormir Johnson’s® Baby o Aceite Johnson’s® Baby y masajéalo acariciando
suavemente, lo que beneficiará el desarrollo y el crecimiento de tu bebé.

El pañal
Seca bien todos los pliegues del área del pañal y aplica una delgada
capa de Crema protectora contra rozaduras Johson’s Baby, luego
coloca el pañal teniendo cuidado de no cubrir el cordón umbilical.
Esto mantendrá más seco al bebé y le ayudará a prevenir las
rozaduras.

El vestido

Utiliza ropa especial para bebé, cómoda y que se ajuste a las condiciones del clima.
Evita ropa de licra o lana y prendas que se ajusten al cuerpo provocando fricciones.

Cepillar el cabello

Envuelve a tu bebé en una manta. Péinale el cabello con un cepillo suave.

Cuidado de la zona del pañal del bebé

El pañal, una necesidad absoluta, puede también ser la causa de las incómodas
rozaduras. Los pañales crean un ambiente húmedo y caliente que está en contacto
constante con la piel del bebé. Este ambiente húmedo y cálido promueve el
crecimiento de bacterias.
Además, se producen escoriaciones por la fricción que disminuyen la efectividad de
la barrera de la piel, causando rozaduras. Existen formas de reducir o prevenir los
problemas de la piel en esta área tan delicada. Para mantener saludable y cómoda
la piel de la zona del pañal del bebé se debe:

• Cambiar con frecuencia los pañales.


• Limpiar suavemente las nalgas y los genitales de tu bebé con agua tibia o
con Toallitas húmedas Johnson’s Baby y secar completamente los pliegues
cada vez que cambies el pañal.
• Cuando estés limpiado los genitales de tu bebé, asegúrate de limpiar de
adelante hacia atrás, esto mantendrá la materia fecal alejada del área
genital previniendo infecciones.
• Utiliza Crema protectora contra rozaduras Johnson’s Baby para proteger la
piel del bebé.
• Utiliza un pañal de tela o un pañal desechable que absorba la humedad para
mantener seca la piel del bebé.
• Cuando retires el pañal, lávalo inmediatamente con jabón suave. No utilices
detergentes. Enjuágalos muy bien y plánchalos antes de ponérselos a tu
bebé.

Si observas cualquier enrojecimiento, que generalmente es el inicio de una rozadura, aplique una crema
inmediatamente, que haya sido formulada por un médico.
Porque tu bebé es lo más importante...
Fécula

Féculas JOHNSON'S ® Baby:


Elaboradas con fécula natural de la más alta pureza, garantiza una
absorción extra proveyendo una suave y efectiva protección
contra la humedad. Usalo después del baño y en cada cambio de
pañal, ayuda a prevenir irritaciones.

Crema Rosa

Crema Rosa JOHNSON'S ® Baby:


El viento, sol y otros factores climáticos pueden provocar
sequedad de la piel e irritación. La Crema Rosa
JOHNSON'S ® Baby es hipoalergénica y ha demostrado
que humecta y protege la piel de tu bebé.
Sus suaves y efectivos emolientes se absorben
rápidamente formando una película que humecta la piel
sin dejarla grasosa.

Aceites

Aceites JOHNSON'S ® Baby:


Humectá la delicada piel de tu bebé y ayudá a protegerla de la
sequedad con los aceites JOHNSON'S ® Baby. El aceite
JOHNSON'S ® Baby crea sobre la piel una barrera que previene
la pérdida de la humedad natural de la piel del bebé.
Además, por sus características emolientes y humectantes, el
aceite JOHNSON'S ® Baby es ideal para el masaje del bebé. El
masaje estimula el vínculo con tu bebé y su desarrollo físico y
emocional.
Probá el aceite JOHNSON'S ® Baby con Aloe Vera y Vitamina
E, Puro o Cremoso después de el baño. Aplicando aceite
JOHNSON'S ® Baby sobre la piel todavía mojada vas a
mantenerla 10 veces más hidratada que aplicando cualquier otra
crema sobre piel seca. No deja sensación de grasitud.

Loción Antimosquito

Pretegé a tu bebé contra los mosquitos con la Loción Antimosquito


JOHNSON'S ® Baby, provee 4 horas de efectiva protección y su
exclusiva fórmula no-tóxica no irrita la piel. Posee una fragancia fresca
y agradable. Se puede usar en bebés mayores de 6 meses, niños y
adultos.
Colonias

Colonias JOHNSON'S ® Baby:


El olorcito a bebé, tan característico, tiene un
apellido famoso: JOHNSON'S ® Baby

Cotonetes

Los Cotonetes para toda la familia:


Los Cotonetes son ideales para la higiene diaria de las orejas
de toda la familia. Puede ser usado para remover el
maquillaje, además de otros usos diversos.
Los Cotonetes de Johnson & Johnson son los más flexibles,
suaves y están hechos con algodón de la más alta pureza. No
se suelta del palito.
ADVERTENCIA: NO INTRODUZCA EL COTONETE EN EL CANAL DEL OÍDO
EXTERNO.
El uso indebido puede causar daños. En caso de problemas
consulte a su médico.

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