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INCLUSIÓN SOCIAL EN EL PERÚ

En la actualidad en nuestro país es un tema fundamental hablar sobre la exclusión


social, tratada o analizada desde diversas disciplinas el problema social como es la
pobreza, la discriminación, la desigualdad y la marginalidad en todo su contexto real.

En este contexto, quisiera con este ensayo a pesar de las limitaciones o pocas
experiencias, dar a conocer sobre “LA INCLUSIÓN SOCIAL” que es un tema muy
importante en la cual nos compromete a practicar todos los peruanos para lograr un
desarrollo en armonía en nuestra patria.

Entonces la exclusión social, hace mención a un conjunto de elementos que


contribuyen a aumentar la vulnerabilidad de miles de grupos sociales, que serían
afectados la gran mayoría a una situación de extrema pobreza, por ello la exclusión
social se puede definir también como la imposibilidad de una persona o un grupo social
para participar efectivamente a nivel económico, social, cultural e institucional.

La exclusión social se puede percibir de distintos ángulos en nuestro país, como son el
desempleo, la desigualdad de oportunidades, poco acceso a servicios básicos, entre
otros, más aún en estos últimos años existen personas pobres que viven excluidas del
aspecto económico y social. Frente a esta problemática, muchos gobiernos han
realizado ciertas medidas, pero que no son tan eficientes para resolver el problema.

Entonces ¿Es posible que se dé la inclusión social a plenitud en nuestro país?

Obviamente que no, porque, no todos los gobiernos han contribuido para superar la
brecha de la exclusión social, ha habido algunos gobiernos que no les interesó
erradicar este problema.

Por tanto, debemos entender que significa el término inclusión o que se entiende por
incluir. Este término supone contener o englobar a algo o a alguien dentro de otra cosa,
por lo tanto, incluir es sumar algo a otro que ya existe. Entonces la inclusión entendida
desde el punto de vista social, tiene que ver con el trabajo que diferentes personas
realizan a diario para asegurar su sustento familiar, cosa que no queden fuera de ésta y
entren a otro mundo de la delincuencia, la violencia, así generando una vida en
condiciones paupérrimas.

Según lo mencionado en líneas anteriores la inclusión social tiene como objetivo


principal erradicar o contrarrestar al abundante caso de exclusión social en este mundo
tan complejo en que vivimos. En tal sentido, la inclusión social significa integrar a la
vida comunitaria a todos los miembros de la sociedad, con todas sus diferencias y
características como pueden ser su actividad, su condición socioeconómica, raza,
religión o de su pensamiento.

La inclusión social no solo significa aliviar las penurias materiales de la gente, sino es
romper las grandes barreras sociales que la misma sociedad y el Estado han arraigado,
es decir, combatir la exclusión.

Para ser sincera, en una sociedad como la nuestra, no deberíamos hablar de inclusión
social, pues hacerlo es aceptar que no existe diferencias de clases sociales, sin
embargo, no podemos negar la realidad y tenemos que aceptarlo. Según estudios
realizados referente a la temática en Sudamérica y el Perú particularmente, la exclusión
social es una enfermedad hasta ahora sin cura, por estas razones, la inclusión social
nace como alivio que busca combatirla. Así, esta vieja idea aparece con nombre nuevo
para los gobernantes de turno puedan generar mayores oportunidades para su país,
logrando así el desarrollo integral de cada uno de sus habitantes.

Entendiendo que la inclusión social es una forma de participación efectiva en una


democracia, que requiere de la implementación de políticas públicas orientas a la
igualdad de oportunidades, así tener ciudadanos con bienestar común. La inclusión
social, es un proceso social, tanto individual como colectivo, que les permite obtener
una mejor calidad de vida.

En nuestro país como es sabido por todos adoptó el modelo neoliberal capitalista,
donde existen grupos sociales extensos que no gozan de los beneficios que otros
tienen, ni mucho menos gozan de los derechos necesarios para poder subsistir. Por
ello, no es ninguna novedad para cada uno de nosotros que la exclusión persiste
incrustada en el seno de la sociedad peruana, que limita posibilidades de
interrelaciones personales, y niega a la mayor parte de peruanos el disfrute de servicios
básicos, fundamentalmente limita el desarrollo de oportunidades, manteniéndola
eternamente en condiciones postergadas.

No es ninguna novedad en nuestra patria en pleno siglo XXI existe una desigualdad de
lucha de clases, donde nos damos cuenta que las diferencias sociales contribuyen a la
exclusión social, lamentablemente, las clases acomodadas, sin compasión alguna,
marginan con indiferencia a los desposeídos, condenándolos a vivir una vida miserable,
una exclusión perpetua y desgarradora, un juicio sin defensa, dicho de otra manera,
una sentencia sin clamor.
Es así, el economista Efraín Gonzales de Olarte, escribe en el diario EL COMERCIO un
artículo sobre el tema y plantea la siguiente interrogante: ¿Por qué si la inclusión es un
término tan esencial parece recién haberse colocado en la palestra hace pocos años?

Se ha colocado en la palestra a partir del pensamiento de Amartya Sen retomado por el


Banco Mundial y el Banco Interamericano. Ellos redefinieron sus políticas sociales en
función a la inclusión. En el libro “Inclusiones y Desarrollo Humano” tratamos de
reflexionar qué significa esto, qué significa la inclusión social y al mismo tiempo la
exclusión.

Es así, tratándose de un tema tan complejo inclusión es: un significante sin significado,
hay que darle una definición y luego un desarrollo más teórico. En ese contexto trata de
definir el tema desde varias perspectivas porque el Gridhal (Grupo Interdisciplinario de
Desarrollo Humano y Ampliación de Libertades que elaboró el documento) es un grupo
de personas de todas las profesiones y disciplinas que tratan de ver el tema, donde
manifiesta que se confunde integración con inclusión. No obstante, no significa lo
mismo.

Trato de hacer la diferencia y de definir ambos términos. Para mí, los mecanismos de
integración facilitan la inclusión social. Son los medios para llegar a ella. Se trata de
hacerle parte de una sociedad (…).

Como es de conocimiento el gobierno de Alejandro Toledo manifestó: “Que la inclusión


social tiene que ser el instrumento que nos permita que nuestros pueblos discriminados
y excluidos puedan tener desarrollo comunitario. Al mismo tiempo, consideró que la
inclusión social constituye una de las hazañas de los pueblos que aperturamos todos
juntos la conquista de los uno de nuestros derechos elementales”.
De igual manera Alan García, resalta sobre la añoranza de los peruanos de tener un
país con la plena inclusión social. Al respecto recalco que el Señor mandatario se está
inclinando por lograr el restablecimiento de la confianza, promover la inversión,
impulsar el crecimiento y redistribuir sus beneficios a los peruanos y a los más pobres
del país.
También se proponen en una segunda etapa hacer énfasis en el fortalecimiento del
orden democrático y de la inclusión social. Para ello, van a profundizar el proceso de
descentralización, para acercar más el Estado a los peruanos, e impulsar más la
inversión en obras, con participación activa de todos. De tal manera que van a lograr
que la mujer laboriosa, el obrero en la fábrica, el profesional, el hombre del campo, el
emprendedor, el empresario y millones de jóvenes mantengan sus puestos de trabajo y
vean renovada su esperanza.
El sistema educativo peruano en los últimos cuarenta años ha experimentado una serie
de cambios profundos y significativos en políticas, culturales y prácticas las cuales se
reflejan en la escuela y la comunidad educativa. Según los autores Booth y Ainscow
(2002) conceptualiza como un conjunto de procesos orientados a eliminar o minimizar
las barreras que limitan el aprendizaje y la participación de todos los estudiantes. Sus
dimensiones incorporan la cultura, política y práctica. Dentro de la cultura se plantea
una comunidad escolar con valores y creencias compartidos y orientados a que todos
aprendan, implicando a la escuela en su conjunto; estudiantes, miembros del consejo
escolar y familias. De esta misma medida Las Políticas por su parte apuntan a focalizar
a la inclusión como centro de desarrollo de la escuela y constituyen un único marco que
orienta los distintos apoyos para responder a la diversidad. Así mismo, las Prácticas
aseguran que las actividades escolares favorecen la participación de todos
evidenciando en coherencia la cultura a la que pertenecen y la política orientadora que
poseen (Booth & Ainscow, 2011).

En ese contexto en el Perú se formuló la nueva Ley General de Educación, Ley N°


28044, promulgada en julio del año 2003, en que la educación inclusiva emerge como
respuesta ante las culturas y prácticas tradicionales, por ello el MED expide el D.S. N°
026-2003-ED que declara la “Década de la Educación Inclusiva 2003 – 2012”, donde
se garantiza la ejecución de acciones que promuevan la educación inclusiva.

El tema de la educación inclusiva gira en torno a la búsqueda de la eliminación de la


discriminación de personas por motivos de raza, etnia, religión, sexo, situación de
desplazamiento, situación de discapacidad física, sensorial ó cognitiva. Además, en el
ámbito educativo, la inclusión promueve que la diferencia sea reconocida no como un
problema, sino como una oportunidad para mejorar los procesos académicos y las
practicas pedagógicas al interior de las Instituciones Educativas.

En conclusión, la inclusión social es capaz de generar bienestar en medio de la


realidad en que vivimos de manera eficiente y eficaz para el desarrollo de un país
democrático y que los gobiernos que se han comprometido y siguen
comprometiéndose con la obtención de la inclusión social cumplan y promover una
integridad nacional en la que se acepten y reconozcan las diferencias raciales y
culturales y erradicar gran parte de la pobreza.

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