Otras denominaciones: Apoplejía, Hemiplejia Verdadera, Choque (coloquial), los
más utilizados son: en ingles Stroke y en español ataque cerebral, aunque este último es menos preciso.
Gran parte del cerebro es irrigado por las arterias
carótidas internas.
Las arterias carótidas internas se ramifican en la
base del cerebro en el polígono de Willis.
Un coágulo de sangre (trombo) se puede formar en
cualquier parte del cuerpo, desprenderse y viajar hacia el cerebro a través de una arteria carótida y de allí al polígono de Willis.
El coágulo sanguíneo puede obstruir el paso de la
sangre a través de una arteria cerebral, privando a los tejidos cercanos de oxígeno y nutrientes. El resultado es un accidente cerebro vascular. Un accidente cerebrovascular puede ocurrir cuando se rompe un área de placa (ateroesclerosis) y se forma un coágulo sobre el sitio, bloqueando el flujo de sangre a los tejidos del órgano.
La endarterectomía es un procedimiento quirúrgico que remueve del revestimiento de una arteria el material de la placa que se ha formado.
La hemorragia intracerebral puede deberse a
un trauma (lesión cerebral) o a anomalías de los vasos sanguíneos (aneurisma o angioma). Cuando no es causada por una de estas condiciones, se asocia generalmente a presión sanguínea alta (hemorragia intracerebral hipertensiva).
Los aneurismas son protrusiones en
forma de saco de las arterias, cuya causa es la debilidad de la pared del vaso sanguíneo en cuestión. Cuando se rompe un aneurisma cerebral, la hemorragia puede causar complicaciones neurológicas graves o la muerte. Las personas que sufren la ruptura de un aneurisma cerebral dicen experimentar la repentina aparición de "la peor jaqueca de su vida". La afección del tronco encéfalico puede ser potencialmente mortal, debido a que esta área del cerebro controla funciones tales como la respiración y hace que el corazón palpite. La embolia del tronco del encéfalico también puede causar visión doble, náusea y pérdida de la coordinación. El tronco encéfalico también controla la articulación del habla.
El cerebelo procesa información proveniente
de otras áreas del cerebro, de la médula espinal y de los receptores sensoriales, permite realizar movimientos coordinados y suaves del sistema muscular esquelético. La afección del cerebelo puede causar mareo, náusea, problemas de equilibrio y de coordinación.
El hemisferio cerebral izquierdo controla los
movimientos del lado derecho del cuerpo. Dependiendo de su severidad, una afección en el hemisferio cerebral izquierdo puede producir pérdida funcional o afectar las destrezas motoras en el hemicuerpo derecho y también pérdida del habla.
El hemisferio cerebral derecho controla los
movimientos del lado izquierdo del cuerpo. Dependiendo de su severidad, una afección en el hemisferio cerebral derecho puede producir pérdida funcional o afectar las destrezas motoras del hemicuerpo izquierdo. Además, puede causar alteración de la atención normal a la parte izquierda del cuerpo y sus alrededores.