1. Lavar las frutillas, quitarles los cabitos, rociarlas con el jugo
de limón. 2. Colocar el azúcar en un recipiente, cubrir con agua, cocinar retirando de vez en cuando la espuma, hasta que el almíbar tome punto de hilo flojo, incorporar con cuidado las frutillas para que no se rompan, cocinar hasta que el almíbar retome el hervor, retirar entonces del fuego y dejar enfriar. 3. Envasado: Esterilizar el frasco hermético con agua hirviendo, escurrirlo muy bien y acomodar dentro las frutillas, cubrir con el almíbar llenar hasta el borde y cerrarlo.