INSTITUTO SANTA MARÍA

PROGRAMA DE INTEGRACIÓN ESCOLAR

SAN CARLOS

PAUTAS PARA TRABAJAR EL ÁREA DE LA ATENCIÓN EN CASA.

Actualmente, uno de los problemas más comunes en la infancia

es la permanencia en las tarea y el mantenimiento de la atención
durante los deberes. Vivimos en una sociedad muy rápida, llena de estímulos
y de novedades y estas rutinas son contrarias a la tranquilidad, la
concentración y la paciencia que se requieren para el trabajo cognitivo.

“Atención” significa dejar ciertas cosas para tratar otras de forma

efectiva. A través de la atención nos centramos en un estímulo de entre
todos los que hay a nuestro alrededor e ignoramos todos los demás. Junto
con la memoria, la motivación y la comunicación, la atención es una de las
bases fundamentales del aprendizaje, así como del propio rendimiento
académico de nuestros hijos/as.

En función de estas premisas, como primeros formadores, podemos

reforzar la atención trabajando de esta forma en casa:

- Claridad: Debemos realizar una correcta explicación de las tareas o

actividades que vamos a realizar, indicando NÚMERO DE TAREAS, QUÉ
TIENE QUE HACER EN CADA UNA y el TIEMPO QUE TIENE PARA
HACERLOS ( 20 minutos aprox.)

- Constancia: En s u t r a b a j o como padres, si adoptan una decisión

o una metodología nunca se debe cambiar. Es vital trabajar el
seguimiento y cumplimiento de órdenes y la tolerancia a la
frustración. Si cedemos estamos dando respuesta a lo que el niño
está pidiendo y lo hacemos más dependiente y frágil emocionalmente.

- Motivación: Presentar la actividad de forma lúdica y divertida, como un

juego, insistiendo en qué refuerzo positivo tendrá después.
- Practicar dos o tres veces por semana y no más de 15 minutos
dos o tres fichas o juegos de atención.
 Tipos de actividades
o Laberintos.
o Copia de dibujos.
o Seguimiento visual.
o Encuentra la pareja.
o Discriminación figura – fondo.
o Cubo de Rubik.
1
o Rompecabezas
o Lotería o bingo.

No señalarle los errores, sino más bien facilitar que el niño

realice otra vez el proceso para que sea él mismo quien descubra
los errores y la forma de no repetirlos.