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Las victimas ocupan lugar muy ocultos en las familia, puyes tiene que encontrarse
evidentemente excluidas del ligar más importante de la familia ocupar un lugar alejado,
oscuro, poco sonoro, con un nombre común, si muy común y corriente. Generalmente la
victima de las familias es una mujer por tradición, tiene una edad poco deseable, no huele
muy bien, más bien huele a comida y detergente, no tiene por qué tenerse en cuenta puesto
que es la que más está en casa y muy poco tiene que aportar en la vida de la familia ha sido
siempre poco tenida en cuenta,
Esa persona que es víctima de la familia que puede llamarse mama, abuela, hermana
mayor, empleada, cocinera, coima, muchacha de servicio, hija criada, ect.
Es una persona, un miembro más de la familia, sobre la que los afectos de todos están
depositados pero que la muchos poco ven y poco tienen en cuenta. Esa persona tiene
deseos, emociones, afectos, que se esconden en lugar más excluido del inconsciente
colectivo familiar, del alma familiar.
Esta maravillosa persona que hace muchas cosas además de amar no es tenida en cuenta
por los diferentes personajes de este familia durante varias generaciones se repite
constantemente la historia aunque ahora ya ese personaje se viste más moderna habla otro
idioma tiene maestrías o doctorados, pero en su historia ancestral y de genero tiene a esa
bisabuela que estuvo cocinando con leña, carbón u otro elemento antes de que llegara la
electricidad o el gas.
Esta persona que generalmente es mujer llega a casa y debe estar pendiente de lo que sus
hijos hacen o no hacen, si se alimentaron o no si tuvieron fiebre o hay que hacer tareas
escolares. Además deben preparar su alimentación para que la familia se alimente. Este
personaje debe tratar de usar toda su creatividad para que alcance el presupuesto y el
tiempo para que todo este perfecto.
Esta victima que se ha repetido así durante muchas generaciones no es vista y su
enfermedad no es más que un simple símbolo de todo lo que no se ha manifestado.
De que se enferma de tristeza, de pena moral, de rabias contenidas, de alteraciones de sus
lugares (alteración de la jerarquía) de no ser vista (alteración del orden de pertenencia) en
relaciones absolutamente desiguales porque ella pone su vida en cada uno de sus relaciones
(orden del equilibrio alterado) en el que muy frecuentemente la terminan abandonando
pues ya es una relación desequilibrada, que no se puede compensar.
Víctima de abuso desde niña hasta la adultez, y de un silencio por generaciones que se
perpetúa hasta que una mujer valiente ojala de esta generación pueda sacar a la luz y se
libere de esto.
Porque consulta esta victima en nuestros consultorio, con los psicólogos, los trabajadores
sociales, terapeutas ocupacionales, terapeutas en general o médicos por símbolo de su
victimismo disfrazados de enfermedad física, emocional, afectiva, espiritual, económica,
laboral.
Esto es lo que quiero presentarles ahora. Como se disfrazan esta dolencias?
1. Depresión
2. Ansiedad
3. Toc
4. Ca en especial de mama, útero
5. Artritis reumatoide
6. Fibromialgia
7. Dependencias emocionales
Esto es lo que veo en mi consultorio, de una revisión aleatoria de cien historias clínicas
encuentro que porcentaje de mujeres
Porcentaje de victimismo en mujeres
Porcentaje de maltrato
Porcentaje de víctimas de abuso
Porcentaje de dependencias afectivas
Trastornos de alimentación
Mujer sola criando a sus hijos
Mujer que siente culpa
El que una persona se vuelva dependiente está ligado a factores como la carencia afectiva,
especialmente la
que se da en edades tempranas, al establecimiento y la conservación de
vínculos afectivos problemáticos y dañinos para la persona, al situar la
autoestima en los otros, a cuestiones culturales y de género, etcétera., y el que
esto se mantenga a lo largo de la vida de una persona tiene que ver con la
propia personalidad que posee esta. La suma de todos estos factores es lo
contribuye a que estas relaciones se establezcan, se mantengan, se
consoliden y se renuevan constantemente a lo largo de la vida de las personas
dependientes emocionales (Norwood, 2011).
De igual manera ocurre con el maltrato, que parece ser un evento que se trasmite de
generación en generación, que al no ser comprendido o decantado por los, niños sea
porque es testigo, por ejemplo un padre que maltrata a su cónyuge (madre del niño), o
porque el mismo es maltratado física o emocionalmente, el niño crea una interpretación,
que se vuelve un patrón de supervivencia que le ayuda a evitar el castigo o abandono y en
general se vuelve una persona demasiado conciliadora, que cede sus derechos, muy
permisiva, complaciente es decir con gran dificultad para poner límites sanos, patrón que
se extiende a la edad adulta y se ve reflejado sobre todo en las relaciones de pareja en
donde pueden existir los golpes, físicos o emocionales, en los trabajos vividos como
desventajosos, en inadecuadas relaciones con los pares y sobre todo donde el terrible
miedo a las perdidas afectivas, crean una zozobra que intranquiliza la vida.
En ambos casos, el ver, reconocer y ser conscientes de que hay algo por resolver permite
de manera humilde consigo mismo y con su sistema entrar a “tomar” un apoyo que desde
la terapéutica de constelaciones familiares ayuda a decantar y a encontrar el mejor lugar
para estar al servicio de la vida, de su propia vida.