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INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN HISTORIA

REGIONAL Y ARGENTINA “PROF. HÉCTOR DOMINGO ARIAS”

Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes


Universidad Nacional de San Juan
Argentina

2018
Clavel Jameson, María Susana
Tema de historia regional : Cátedra libre de Historia Regional Prof. Margarita Ferrá
de Bartol / María Susana Clavel Jameson ; María Julia Gnecco ; compilado por María
Susana Clavel Jameson ; María Julia Gnecco. - 1a ed . - San Juan : Universidad Nacional
de San Juan. Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes, 2018.
DVD-ROM, PDF/A

ISBN 978-950-605-873-9

1. Historia Regional. I. Gnecco, María Julia II. Clavel Jameson, María Susana, comp.
III. Gnecco, María Julia, comp. IV. Título.
CDD 982

UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN JUAN

Rector: Ing. Oscar Nasisi


Vicerrectora: Esp. Mónica Coca

FACULTAD DE FILOSOFÍA, HUMANIDADES Y ARTES


Decana: Mg. Rosa Ana Garbarino
Vice Decana: Mg. Myriam Arrabal
Secretaria Académica: Esp. Andrea Leceta
Secretaria de Extensión: Dra. Cristian Espejo
Secretario de Asuntos Estudiantiles: Lic. Javier Gil
Secretario de Investigación y Creación: Prof. Marcelo Vasquez
Directora del Departamento de Posgrado: Dra. Sonia Gonzalez
Secretaria Administrativa Financiera: Esp. Roxana Aciar

INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN HISTORIA REGIONAL Y ARGENTINA “PROF. HÉCTOR


DOMINGO ARIAS”

Directora: Dra. María Susana Clavel Jameson


Sub Directora: Prof. María Julia Gnecco

Colaboradores

Lic. Luciana Bustos

Colaboradoras en diseño y producción de tapa y contratapa

Prof. María Julia Gnecco, Lic. Luciana Bustos

DISEÑO GRÁFICO Y DIAGRAMACIÓN

de Analía Chuk
PRESENTACIÓN

El Instituto de Investigaciones en Historia Regional y Argentina “Prof. H.


D. Arias” de la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes dependiente de
la Universidad Nacional de San Juan ha venido indagando sobre diversas
problemáticas de la realidad histórica y sus vías de acceso que constituyen,
a la fecha, líneas de Investigación y de Desarrollo Tecnológico y Social que
se institucionalizaron en tres programas que sirvieron de anclaje a proyectos
acreditados :

- PROGRAMA HISTORIA REGIONAL (Res. N°: 013/92 -CD-FFHA) que tiene


como propósito el conocimiento del pasado regional, pero no adscripto a lí-
mites físicos-políticos-administrativos ya conocidos, sino que posee su propia
dinámica que se va dando con el devenir histórico. Se nuclea a partir de un
centro cuyo ámbito de influencia varía con el tiempo. En ese centro por tanto
confluyen tiempo, espacio y hombre como objeto y sujeto de la Historia. Tiene
bajo su dependencia la Cátedra Libre de Historia Regional (creada en 1985).

- PROGRAMA UNIVERSITARIO DE ESTUDIO DE LAS EXPRESIONES DE RELIGIO-


SIDAD EN LA HISTORIA LOCAL Y REGIONAL (RES. N°: 055/17-CD-FFHA) que
tiene como propósito analizar desde la religiosidad los problemas sociales y
culturales, los vínculos entre la identidad nacional y religiosa, la importancia
del asociacionismo secular en la conformación de grupos sociales y políticos
en las nuevas sociedades territoriales, las movilizaciones y peregrinaciones y
el lugar que comenzó a ocupar la religiosidad en la sociedad, el rol que tuvie-
ron tanto los hombres como las mujeres dentro de las creencias, la incidencia
de lo religioso en la conformación de identidades individuales y colectivas.

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- PROGRAMA UNIVERSITARIO DE INVESTIGACIÓN, VINCULACIÓN Y TRANSFE-
RENCIA EDUCATIVA: Educación e Investigación histórica. Proyección y aportes
al medio educativo sanjuanino (Res. N°: 057/17-CD-FFHA) que apunta a
abordar amplios campos de estudio, investigación y construcción histórica
que permitan establecer vínculos entre la Historia Argentina, Regional y la
Educación, ofreciendo aportes teórico-metodológicos significativos a la com-
prensión, interpretación y enseñanza de procesos históricos regionales y ar-
gentinos, que incidan con mayor impacto en la formación integral y en el
quehacer de profesionales y académicos.

En el plano teórico conceptual los trabajos realizados han confirmado


la validez y naturaleza de una hipótesis de trabajo:
“El ámbito en que se realiza y se confirma la vigencia de la Historia
Regional es un concepto dinámico, independiente de los límites políticos ad-
ministrativos, que se estructura a partir de un centro. Este centro se organiza
por la interrelación y convergencia de los componentes fundamentales de la
realidad histórica: tiempo, espacio y el hombre. Los límites de este ámbito
acusan una variación, que está en relación directa con el conocimiento del
pasado, según principios explicativos, que dejen a salvo la realidad existen-
cial del hombre, con capacidad de realizar y conocer”( Ferrá de Bartol, M.,
García ,Ana María Historia regional y región histórica 1985). Con el propósito
de comprender la permanencia y el cambio, la continuidad y la discontinui-
dad, lo constante y lo mutativo de la realidad Histórica presente en las pro-
blemáticas estudiadas.

Esta publicación “Temas de Historia Regional” da cuenta de ello. A con-


tinuación una enunciación de los apartados en los que se diagramó su es-
tructura expositiva.

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I - CATEDRA LIBRE DE HISTORIA REGIONAL “Prof. Margarita Ferrá de Bar-
tol”: SAN JUAN Y LA REGIÓN EN LA ÉPOCA DE LA REFORMA UNIVERSITA-
RIA

En este año 2018 la Cátedra Libre de Historia Regional se propuso


adherir a la conmemoración del Centenario de la Reforma Universitaria de
1918 abordando el tema: San Juan y la región en la época de la Reforma
Universitaria .Contó con el Aval de la Facultad de Filosofía, Humanidades y
Artes (Res. N°: 1156/18-FFHA, UNSJ). Su dictado fue autorizado mediante
Res. N°: 1326/18 FFHA, UNSJ). A continuación se enuncian y detallan las
exposiciones y trabajos llevados a cabo en el marco de su desarrollo.
En “Notas conceptuales y metodológicas sobre Historia Regional” la Dra
María Susana Clavel Jameson expone acerca de la historiografía del tema.
Así alude a los conceptos de Región, Región histórica, Lo local, Lo regional.
Hace especial hincapié en las investigaciones llevadas a cabo en el ámbito
del Instituto de Investigaciones en Historia Regional y Argentina “Prof. H. D.
Arias”(IHRyA).
El estudio de la Reforma Universitaria susceptible de constituirse como
tópico generativo que, partiendo de la múltiple perspectiva de las Ciencias
Sociales y Humanas pueda trabajarse como nudo temático desde y hacia
donde confluyan distintas líneas de comprensión, en una red de significados
relevantes para la comunidad educativa y científica fue la meta a alcanzar.
En “La Cátedra libre de Historia Regional y su propuesta pedagógica”
las autoras Prof. Gema Contreras, Lic. Mariela Zappala, Prof. María Inés Rue-
da enuncian los fundamentos didácticos pedagógicos en los que se enmarca
el dictado y evaluación de la Cátedra Libre.
La Cátedra tuvo como eje el análisis de las situaciones que le dieron
origen en la provincia de Córdoba y sus implicancias continentales, para lue-
go estudiar la situación en Cuyo, especialmente Mendoza y San Juan, con el
objetivo de conocer el contexto político, económico, social, cultural y educati-

7
vo de la región en esos momentos, concluyendo si hubo repercusiones en la
misma, y si fueron inmediatas o tardías. Así, teniendo a la Reforma Universi-
taria como punto de partida, pueden desarrollarse en profundidad diversos
aspectos vinculados al contexto histórico, social, económico, cultural y políti-
co en que se enmarcó dicho movimiento reformista.
El inicio de la cátedra contó con un panel de expertos. El mismo giró en
torno a “La Reforma Universitaria de 1918 de Argentina y su génesis, desa-
rrollo e impacto en el siglo XXI. Compromisos y desafíos”. Estuvo a cargo de
la Mag. Rosa Ana Garbarino (Decana FFHA, UNSJ) y las Dras. Liliana Ferraro
y Elizabeth Luquez procedentes de la Facultad de Filosofía y Letras de la
Universidad Nacional de Cuyo.
Apuntó a analizar las causales contextuales que dieron origen a la Re-
forma Universitaria de 1918 y sus postulados básicos desde la provincia de
Córdoba, su trascendencia en el tiempo y el espacio, sobre todo su dimen-
sión americana, y en este contexto, la situación planteada en nuestra región
y el rol que ella cumplió, y de esta manera aportar a la reflexión de la tradi-
ción progresista de la educación y la cultura latinoamericanas, que se fue
convirtiendo en un movimiento dinámico de transformación educativa que a
100 años de aquel hecho aún mantiene su vigencia y significación histórica.
Un estallido que marcó la transformación de la universidad pública argentina
que luego impactaría en otros países de américa Latina. Córdoba marcó un
hito en la historia de la universidad latinoamericana. La universidad, después
de 1918, no fue lo que ha de ser, pero dejó de ser lo que venía siendo, afir-
maba Germán Arciniegas: 1918 fue un paso inicial, la condición para que se
cumpliera el destino de la Universidad en América como Universidad.
En este apartado se ubican los trabajos de las Dras. Liliana Ferraro
“Crónica contextual y notas históricas de la Reforma Universitaria de 1918”,
Elizabeth Luquez “A los cien años de la Reforma Universitaria. Proceso de
alta política (1918-2018) y Delia Otero “La Reforma Universitaria: sus impli-
cancias en Córdoba y en la Macro región”.

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- La situación política y económica de San Juan desde fines del siglo XIX, a
principios del XX y en forma especial en 1918” es abordada a través de tres
trabajos: “El panorama político de San Juan en tiempos de la Reforma Uni-
versitaria” a cargo de la Mag. Adela Varas,” La actividad minera en San Juan
en el marco de la Reforma Universitaria de 1918” a cargo de la Dra. Silvana
Frau y “La vitivinicultura en la provincia de San Juan a fines del siglo XIX y
principios del siglo XX” a cargo de la Lic. Gema Mercado.
- El devenir de la sociedad y de la cultura desde finales del siglo XIX en San
Juan hasta las primeras décadas del siglo XX es puesto de manifiesto a tra-
vés de tres trabajos: “La sociedad y la cultura en un contexto de cambio” a
cargo de la Prof. María Julia Gnecco,” La presencia católica en la cultura san-
juanina en los albores de la Reforma Universitaria” a cargo del Mag. Carlos
Moreno y” Las ideas pedagógicas a comienzos del siglo XX: El movimiento
reformista del 18 como hito histórico en la construcción de un sistema edu-
cativo democrático “a cargo de la Mag. Fabiana Puebla y de la Esp. Graciela
Quiroga Tello.
En Informes expositivos se adjuntan los trabajos elaborados por los
asistentes a la Cátedra Libre tales como “Sobre el movimiento reformista
como hito histórico en la construcción de un sistema educativo democrático”
de Carolina Castro, “Minería, vitivinicultura y ferrocarril. El modelo agroexpor-
tador sobre rieles” de Facundo Mereles, “Sobre la actividad minera en San
Juan en el marco de la Reforma Universitaria de 1918” de Luciano Rodriguez,
“La actividad minera en San Juan en el marco de la Reforma Universitaria
de 1918” de Agostina Ariza y “Sobre las ideas pedagógicas a comienzos del
siglo XX” de la Mag. Alejandra Ferrari.

II - INVESTIGACIONES

Este apartado contiene trabajos de investigaciónen los que se exponen


los resultados alcanzados en proyectos acreditados y ejecutados en el ámbi-

9
to del Instituto de Investigaciones en Historia Regional y Argentina “Prof. H. D.
Arias”.
- “La conformación del espacio en la zona sur de la ciudad de San Juan me-
diante la habilitación de tierras para 1820” a cargo del Prof. Fernando Ro-
bledo
- “La provincia de San Juan y su historia minera. Aportes a su conocimiento”
a cargo de la Dra. María Susana Clavel Jameson
- “Historia reciente de San Juan: impacto del terremoto de 1944” elaborado
por la Lic. Luciana Bustos
- “Un devenir histórico de la situación política de las mujeres en la argentina
contemporánea” a cargo del Prof. Hernán Videla

III - ARTICULACIÓN UNIVERSIDAD-ESCUELA SECUNDARIA

En este apartado se explicitan y describen las acciones desarrolladas


por el Instituto de Investigaciones en Historia Regional Prof. H. D. Arias en su
meta de propender a la articulación entre Universidad–Escuela Secundaria
en el marco del Programa de Historia Regional: Trabajo especial: formación
de recursos humanos”. La Directora del Instituto Dra. María Susana Clavel Ja-
meson, la Coordinadora del Trabajo especial Lic. Carolina Olivares y el equipo
responsable Lic. Mariela Zappala y Lic. Luciana Bustos presentan los resulta-
dos alcanzados en “Trabajo especial en Formación de recursos humanos.”

IV - ARCHIVÍSTICA

En este apartado se presenta el trabajo elaborado por el Prog. Facundo


Varas “El fondo penal del Poder Judicial de la provincia de San Juan. Siglos
XVI al XVIII. Aportes para su conservación, ordenamiento y socialización”
desarrollado en el marco del Proyecto de Desarrollo Tecnológico y Social eje-
cutado en el Instituto de Historia Regional y Argentina (IHRyA).

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V - BIBLIOTECA. INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN HISTORIA REGIONAL
Y ARGENTINA “Prof. H. D. Arias”. FFHA-UNSJ

El Instituto posee una biblioteca que guarda libros, revistas, CD, DVD,
de gran valor heurístico utilizados por investigadores (docentes, alumnos,
graduados) y por público en general. En “Algunas consideraciones sobre la
Historia como disciplina científica y primeros pasos hacia la formación y de-
sarrollo de una biblioteca”, María Pía Rossomando (alumna a nivel de Tesis
de Licenciatura en Historia) expone una propuesta de ordenamiento de los
Seminarios de Investigación.
Para finalizar, considero de vital importancia y de necesidad estratégi-
ca continuar trabajando en la dimensión de la Extensión Universitaria para
promover la vinculación entre los niveles del sistema educativo favoreciendo
el intercambio de experiencias y prácticas que cuenten con la acreditación
institucional correspondiente; propender a la articulación como política de
acercamiento y acceso a carreras de grado de nivel superior; facilitar la tran-
sición escuela secundaria-universidad propiciando la ambientación a la vida
universitaria, la generación de espacios de problematización del conocimien-
to y a la transferencia del conocimiento con sus abordajes desde la teoría y
desde la práctica que permite cumplir con la función social del investigador.
Investigar es transitar un proceso metódico, reflexivo, intencionado y
crítico de búsqueda de soluciones, de explicaciones a problemas de diversa
índole. El sentido de investigar es encontrar respuestas a situaciones pro-
blemáticas por las que atraviesan los sujetos en la realidad, realidad que es
social, multidimensional, multiforme, compleja, singular, irrepetible, proble-
mática. Es responder también a vacíos de conocimiento. Se investiga para
alcanzar la verdad, se investiga para la sociedad. La investigación que es
plural, abierta, comprensiva, versa sobre problemas definidos, que puedan
encuadrarse en un marco teórico, que puedan ser objeto de una discusión
crítica, a los cuales propone soluciones, ofreciendo resultados que signifi-

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quen una contribución. Contribución que se realiza a través de la difusión, de
la divulgación.
Hago propia la reflexión a la que arribara F. Schuster. (2001) cuando
expresaba: “En lo personal, este oficio (de investigador) que he practicado
con no pocas limitaciones de todo orden me ha servido para desmitificar la
leyenda de que somos los únicos, los elegidos, los sin igual y comprender
que el oficio de investigador, cual los otros oficios, es básicamente trabajo y
reflexión. Búsqueda incansable”.
La historia cuenta con un magnífico bagaje que, en difíciles circuns-
tancias, articularon soluciones en el corto y largo plazo. Margarita Ferrá de
Bartol siguiendo las palabras de Víctor Massuh escribía:
“…es preciso reconocer que el costado ideal e irrealizado de un modelo
es el motor que impulsa a su constante realización. Se vuelve fecundo cuan-
do mira hacia los hechos, pero sin confundirse del todo con ninguno de ellos.
Por supuesto, tampoco debe ser una abstracción demasiado alejada de la
historia, como para que esta permanezca indiferente a él. La vigencia de un
modelo cultural deriva de este doble y difícil ejercicio de la proximidad y la
lejanía”.
Agradezco a la Sra. Decana de la Facultad de Filosofía, Humanidades
y Artes, Magister Rosa Ana Garbarino, quien apoyó desde sus comienzos las
gestiones realizadas por la Dirección de este Instituto de Investigaciones en
Historia Regional y Argentina. En el dictado de la Cátedra Libre de Historia
Regional “Prof. Margarita Ferrá de Bartol” en cuyo acto inaugural realizado
el viernes 17 de agosto de 2018 nos acompañara con una brillante diserta-
ción. En la diagramación de la agenda de actividades, en la ejecución de los
programas y proyectos y en la autorización a la creación de nuestra Revista
institucional “Amacuyhis”.

Dra. Susana Clavel Jameson


Directora del Instituto de Historia Regional y Argentina “Héctor D. Arias”

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CONSIDERACIONES SOBRE “TEMAS DE HISTORIA REGIONAL”

La publicación arriba mencionada constituye un importante aporte al


conocimiento histórico de la Región y de la provincia de San Juan.
En este caso, a partir de un eje vertebrador, la Reforma Universitaria
de 1918, congrega el trabajo de renombrados especialistas de Historia
Argentina, Historia Regional e Historia de la Educación.
Los artículos manifiestan un acabado nivel académico, con un detallado
y actualizado aparato crítico erudito.
Es de suma pertinencia el encuadre conceptual y metodológico con
el que la Dra. María Susana Clavel enmarca la problemática de los estudios
regionales. Posteriormente la Dra. Liliana Ferraro aborda el contexto nacional
de la reforma universitaria para que luego la Dra Elizabeth Luquez, especialista
en Historia de la Educación Argentina se detenga específicamente en el
proceso de Reforma Universitaria.
Es interesante también el planteo no solo del desarrollo del proceso
reformista sino de sus implicancias en Córdoba y de la macro región,
responsabilidad de la Dra. Delia del Pilar Otero.
Posteriormente y teniendo en cuenta el sentido y objetivo primero
de esta publicación que es el abordaje de la Historia Regional un grupo de
excelentes investigadores regionales se detienen a reconstruir las principales
actividades productivas de la provincia (la minería, la vitivinicultura) la
sociedad y su cultura como así también las ideas pedagógicas y la presencia
de la religiosidad católica en la época del proceso reformista.
Los informes expositivos complementan los trabajos presentados en la
Cátedra Libre. Y es destacar la participación de estudiantes y graduados.
Es de resaltar también la sección Investigaciones que reúne una serie
de artículos vinculados a proyectos de investigación acreditados, lo que dan
la garantía de su solvencia académica.
Esta publicación también contempla la articulación con la enseñanza

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secundaria, absolutamente necesaria para conseguir un trabajo consistente
de vinculación, articulación y transferencia en todo el sistema educativo.
Completa la publicación una serie de trabajos vinculados a la archivística
y a la bibliotecología, tan importantes en los procesos de sistematización de
la investigación histórica.
Esta publicación constituye un verdadero aporte académico no solo a la
problemática en torno a la Reforma del 18 sino a los procesos de investigación
regional, tan necesarios para tener una visión integral y más acabada de
nuestro pasado nacional.
Prof. Magister Viviana Ceverino. Universidad Nacional de Cuyo. Facultad
de Filosofía y Letras

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ÍNDICE

I - CÁTEDRA LIBRE DE HISTORIA REGIONAL “Prof. Margarita Ferrá de Bartol”:

SAN JUAN Y LA REGIÓN EN LA ÉPOCA DE LA REFORMA UNIVERSITARIA:

- Nociones conceptuales y metodológicas sobre Historia Regional

Dra. María Susana Clavel Jameson 20

- La Cátedra libre de Historia Regional y su propuesta pedagógica.

Prof. Gema Contreras, Lic. Mariela Zappalá, Prof. María Inés Rueda 28

- Crónica contextual y notas históricas de la Reforma Universitaria de 1918.

Dra. Liliana Ferraro 35

- A los cien años de la Reforma Universitaria. Proceso de alta política (1918-2018).

Dra. Elizabeth Luquez 52

- La Reforma Universitaria: sus implicancias en Córdoba y en la Macro región.


Dra. Delia Otero 68

- La situación política y económica de San Juan desde fines del siglo XIX,

a principios del XX y en forma especial en 1918

El panorama político de San Juan en tiempos de la Reforma Universitaria.

Mag. Adela Varas 87

La actividad minera en San Juan en el marco de la Reforma

Universitaria de 1918.

Dra. Silvana Frau 99

15
La vitivinicultura en la provincia de San Juan a fines del siglo

XIX y principios del siglo XX.

Lic. Gema Mercado 108

- El devenir de la sociedad y de la cultura desde finales del siglo XIX

en San Juan hasta las primeras décadas del siglo XX

La sociedad y la cultura en un contexto de cambio.

Prof. María Julia Gnecco 120

La presencia católica en la cultura sanjuanina


en los albores de la Reforma Universitaria.

Mag. Carlos Moreno 143

Las ideas pedagógicas a comienzos del siglo XX: El movimiento reformista

del 18 como hito histórico en la construcción de un sistema educativo democrático.

Mag. Fabiana Puebla, Esp.Graciela Quiroga Tello 158

- Informes expositivos:

Sobre el movimiento reformista como hito histórico en la

construcción de un sistema educativo democrático.

Carolina Castro 174

Minería, vitivinicultura y ferrocarril. El modelo agroexportador

sobre rieles.

Facundo Mereles 177

16
Sobre la actividad minera en San Juan en el marco de la

Reforma Universitaria de 1918.

Luciano Rodriguez 191

La actividad minera en San Juan en el marco de la

Reforma Universitaria de 1918.

Agostina Ariza 197

Sobre las ideas pedagógicas a comienzos del siglo XX.

Mag. Alejandra Ferrari 201

II-INVESTIGACIONES:

- La conformación del espacio en la zona sur de la ciudad de

San Juan mediante la habilitación de tierras para 1820.

Prof. Fernando Robledo 210

- La provincia de San Juan y su historia minera. Aportes a su conocimiento.

Dra. María Susana Clavel Jameson 219

- Historia reciente de San Juan: impacto del terremoto de 1944

Lic. Luciana Bustos 238

- Un devenir histórico de la situación política de las mujeres en la

argentina contemporánea.

Prof. Hernán Videla 277

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III - ARTICULACIÓN UNIVERSIDAD-ESCUELA SECUNDARIA:

- Trabajo especial en formación de recursos humanos.

Dra. María Susana Clavel Jameson, Lic. Carolina Olivares,

Lic. Mariela Zappalá, Lic. Luciana Bustos 301

IV - ARCHIVÍSTICA:

- El fondo penal del Poder Judicial de la provincia de San Juan.

Siglos XVI al XVIII. Aportes para su conservación, ordenamiento y socialización.

Prog. Facundo Varas 336

V - BIBLIOTECA. INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN HISTORIA REGIONAL

Y ARGENTINA “Prof. H. D. Arias”. FFHA-UNSJ:

- Algunas consideraciones sobre la Historia como disciplina científica

y primeros pasos hacia la formación y desarrollo de una biblioteca.

María Pía Rossomando 340

18
I

CÁTEDRA LIBRE DE HISTORIA


REGIONAL“PROF. MARGARITA
FERRÁ DE BARTOL”:
San Juan y la región en la época
de la Reforma Universitaria

19
NOCIONES CONCEPTUALES Y METODOLÓGICAS SOBRE HISTORIA REGIONAL

Dra. María Susana Clavel Jameson


Directora del IHRyA
(FFHA – UNSJ)
susanaclaveljameson@gmail.com

La reflexión epistemológica y metodológica en el campo de los estudios históricos re-

gionales se impuso desde mediados de los ochenta. A la renovación de los estudios regionales

contribuyeron la Historia, la Demografía, la Sociología, la Antropología, la Teoría Literaria, los


Estudios Culturales, las Ciencias Económicas, las Ciencias Políticas. Se identificaron y confi-

guraron espacios inteligibles para el análisis histórico que excedían lo local , lo provincial, lo

departamental, lo comarcano que no se correspondían con los límites políticos administrativos

con los espacios delimitados por soberanías nacionales, jurisdicciones provinciales y regiones

históricas.La historiografía del tema plantea un interrogante direccional ¿Qué le permite definir

una región al historiador? No hay una definición apriorística del objeto de estudio. La región

puede definirse a través de los espacios de circulación de bienes y personas, del desarrollo y

dinámica de los mercados, de las articulaciones y relaciones de interdependencia, especializa-

ciones, estructuras sociales, culturales , artísticas, educativas y de poder.

Nos interesamos por la historia regional, su concepto, significado, problemática. En este

marco nos preguntamos que entendemos por región. En una rápida síntesis de algunos aportes

interesantes destacamos lo siguiente:

La región no es un dato impuesto desde afuera, la misma se construye sobre la dinámica

relación hombre-espacio-tiempo, siendo el resultadode una construcción social… considerándo-

la como un sistema abierto. (De Jong, G, 1981), un objeto que se aborda mediante sucesivas

aproximaciones que apuntan en su conjunto a la idea de totalidad (Girbal-Blacha,2011). Sujeta

a relaciones y efectos que determinan su conformación, continuidades y cambios. Se trata de

un espacio heterogéneo, discontinuo y no necesariamente coincidente con los límites naturales,

jurídicos, político administrativos (Leoni, M, 2011).

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La región se está constituyendo, por tanto, como una categoría histórica dotada de una

gran potencialidad explicativa. La región está en constante interacción con el entorno a partir de

conexiones geográficas, económicas, culturales, educativas, políticas o antropológicas.

El concepto de región se obtiene a partir de los resultados de la investigación y no antes.

Van Young había señalado que la región es una hipótesis a demostrar. Girbal-Blacha afirma que

hoy cobra interés:

a) Estudiar las diferencias interregionales considerando a la región como el resultado de

la producción socia del espacio territorial, vale decir, como un complejo territorial, en tanto flujo

de una relación-tensión, que pone énfasis en las vinculaciones y conflictos políticos, económicos

y socio ambientales

b) Analizar la trama que construyen los sujetos sociales, es decir, las redes sociales pre-

sentes en las estructuras de poder, que se traducen en los procesos de construcción del espacio

c) Caracterizar las relaciones de poder que sustentan las políticas públicas, entendiendo

que ellas surgen de un tejido complejo de vinculaciones, estructuras, capacidades de gestión

de recursos y de control sobre los grupos sociales en el amplio espectro regional del territorio

nacional, que no es ajeno a la sociedad del conocimiento y al cambio tecnológico.

En los inicios de este nuevo siglo se está repensando la región y sus actores. Control, re-

gulación sobre las decisiones sociopolíticas, nivel de incertidumbre en el accionar de los sujetos

sociales y los agentes económicos abren un debate teórico sobre el perfil de las regiones que
se inserta en el ámbito integrado y que-seguramente- llevarán a reformular los planeos teóricos

sobre la construcción social del espacio.an los estudios históricos,

La autora propone cruzar como ejes centrales el espacio regional, los sujetos sociales

y las políticas públicas a efectos de hacer un diagnóstico sustentable que permita interpretar

no sólo los cambios sino especialmente las continuidades del desarrollo o estancamiento de

las regiones argentinas en el concierto nacional, atendiendo a las diversidades espaciales y

transitando los abordajes micro y macro analíticos como parte de una misma y compleja trama

descriptiva y explicativa (Revel,2005) vale decir, pensar la historia regional como un conjunto de

hilos cruzados, como los de un tejido. Territorio, poder e identidad son ejes, hoy, que guían los

estudios históricos.

Cada investigación de historia regional requiere de un planteamiento amplio, en el senti-

21
do de incluir el conocimiento de la economía, la demografía, de las relaciones y los conflictos so-

ciales, de la cultura, de las ideas, de la organización política, incluso del impacto internacional.

Una historia regional no deja de ser total porque, aunque abarca un universo con limitaciones

espaciales y temporales, incluye todos y cada uno de sus componentes.

Habría que pensar el territorio no como algo dado, estático, sin historia, sino como una

configuración espacial compleja en donde se articulan los distintos niveles de la realidad y don-

de interactúan diferentes actores implicados en la delimitación y apropiación de ese territorio

con intereses e intenciones no sólo distintas sino también, en algunos casos, contradictorios o

en tensión. Tendremos que pensar a las comunidades locales no como territorios con fronteras

claras y definidas. Tampoco como comunidades homogéneas en su interior ya que sus residen-

tes son diversos y en la medida en que estos lugares no les sirven a las personas de la misma

manera (Rivlin,1987). En la región la frontera es el espacio de intercambio, de flujo, de comuni-

cación por el que la comunidad se conecta con el exterior. Las personas se vinculan a los lugares

gracias a procesos simbólicos y afectivos que permiten la construcción de lazos y sentimientos

de pertenencia. Este proceso no es estable sino construido y constructor de la realidad físi-

ca-geográfica y, a través de ello, de la sociedad de la que forma parte (Safa, 1998). La frontera

se configura por la expansión de una determinada sociedad sobre el espacio, de acuerdo con su

propiadinámica interna. (Areces, N., s/f).

Las regiones existen dentro, entre y sobre los Estados constituidos y están siendo el prin-

cipal factor de cambio estructural en las últimas décadas. Así mismo, al interior de una región

existen unidades geográficas y sociales locales y zonas fronterizas y transfronterizas internas,

que pueden tener micro-dinámicas particulares (Hurtado 2010). Por otro lado, el sentido de lo

local (pertenecienteal lugar) tampoco tiene fronteras físicas ni administrativas inmutables. Es

una categoría flexible.

¿Qué es un lugar? Inwin Altman considera que un espacio se convierte en lugar cuando

adquiere un significado: “El tiempo somete a prueba cualquier trazo, lo modifica, acepta o recha-

za” (Grijalva, 2017).


Pierre Vilar escribía que el historiador delimita los espacios a estudiar según tres crite-

rios:

1) El espacio, teniendo en cuenta un universo de análisis con cierto grado de homogenei-

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dad relativa

2) El tiempo, estableciendo una periodización acorde con el objeto particular de estudio

3) El marco institucional

“El historiador debería prestar especial atención a los cambios temporales de la espacia-

lidad, a su variación social y delimitar así adecuadamente sus regiones de acuerdo a la época y

las finalidades de su estudio.”

Susana Bandieri agrega “cuando se delimita el campo de observación puede caerse en

una arbitrariedad subjetiva difícilmente salvable si no se es plenamente consciente de que los

límites jurídicos y/o geográficos resultan siempre inadecuados para la cabal comprensión de los

fenómenos sociales, que se vuelven ininteligibles en la rigidez de un espacio dado porque nunca

comienzan ni terminan en él.”


La historia regional no sólo contribuye a explicar fenómenos y condiciones locales sino

también permite un conocimiento más amplio, aunque su calidad está en la diversidad para

analizar las situaciones históricas” (Crespo, H. 1992).

Desde su creación en 1981, el IHRyA, ha tenido como objetivo fundamental “impulsar el

conocimiento de la historia local, regional y nacional, contribuyendo a la comprensión y solución

de los problemas que afectan a la comunidad local, regional y argentina.” Para lograr este pro-

pósito, desde hace varios años, el accionar del instituto apuntó a:

▪ Estructurar líneas teóricas y metodológicas sobre historia regional, incluyendo la concep-


tualización de lo local, provincial, nacional y latinoamericano.

▪ Analizar problemas que inciden en la realidad de la provincia (problemas de la zona de

frontera; historia de la minería y de la prensa escrita, lugares y monumentos históricos: aportes

a la inmigración; historia de la educación).

▪ Contribuir a perfeccionar la consulta de los aportes heurísticos de nuestros archivos loca-

les.

▪ Formar recursos humanos que aseguren el futuro de nuestros estudios regionales.

▪ Buscar relaciones con otras unidades similares de orden local, regional, latinoamericano

y europeo.

El Instituto desde su misma creación se abocó al estudio de los procesos históricos acae-

cidos en San Juan con una perspectiva regional. Organizó y participó de Jornadas, Congresos

23
y Encuentros de Historia Regional:Jornadas: Abril, mes de la Historia (San Juan, 1982), Primer

Simposio de Historia Regional (San Juan, 1987), “Primer Encuentro de Historia Argentina y Re-

gional” (Mendoza,23 al 25 de agosto de 1990) bajo el lema “Repensando el 90”, II Encuentro

de Historia Argentina y Regional: conflictos y revoluciones. Siglos XIX y XX” (Mendoza 26 al 28 de

agosto de 1993).

En “Actas del “Segundo Encuentro de Historia Argentina y Regional”(Mendoza,26 al 28

de agosto de 1993) bajo el lema “Conflictos y revoluciones. Siglos XIX y XX se explicitaba: “el

objetivo fue la participación interdisciplinaria y la apertura al diálogo y la discusión académica y

al mismo tiempo interesar a los jóvenes egresados y estudiantes en la ardua y difícil tarea de la

investigación científica”.

En abril de 1996 se realizó en San Juan (Argentina) el “Tercer Encuentro de Historia


Argentina y Regional” bajo el lema “Cambios y permanencias en la historia de Cuyo”. Luego ven-

drían:

• IV Encuentro de Historia Argentina y Regional: Los hombres y las ideas (Mendoza 1998),

V Encuentro Cuyo en la Integración continental (2001), VI Encuentro: Identidad (San Luis 2002),

VII Encuentro de Historia Argentina y Regional: En vísperas del bicentenario de la Revolución de

Mayo. Génesis y proyección: imagen de una historia nacional y regional (Mendoza 2004).

• Primera jornada de investigadores en Historia Regional. San Juan, 14 y 15 de septiembre

de 2017.

• El 15 de abril de 1985 se creó la Cátedra Libre de Historia Regional (Res. 245/85 FFHA)

Juan que se fijó como objetivo “institucionalizar un foro de profundización y divulgación del

género historiográfico que apunta a explicar en tiempo, espacio y circunstancia el contexto regio-

nal”.

En el plano teórico conceptual se ha venido confirmando la validez y naturaleza de una

hipótesis de trabajocon el propósito de comprender la permanencia y el cambio, la continuidad

y la discontinuidad, lo constante y lo mutativo de la realidad Histórica presente en las problemá-

ticas estudiadas:

“El ámbito en que se realiza y se confirma la vigencia de la Historia Regional es un con-

cepto dinámico, independiente de los límites políticos administrativos, que se estructura a partir

de un centro. Este centro se organiza por la interrelación y convergencia de los componentes

24
fundamentales de la realidad histórica: tiempo, espacio y el hombre. Los límites de este ámbi-

to acusan una variación, que está en relación directa con el conocimiento del pasado, según

principios explicativos, que dejen a salvo la realidad existencial del hombre, con capacidad de

realizar y conocer”(Ferrá de Bartol, M., García, Ana María, 1985).

El Centenario interpela, interroga, reclama soluciones, estimula a revisar acciones, a ela-

borar propuestas que conlleven elementos que se precisan para dar respuesta al gran desafío

que nos plantea el ingreso de nuestra región en las sociedades del conocimiento, la informa-

ción y el aprendizaje permanente en un contexto globalizado y de apertura a grandes espacios

económicos. Ausculta el presente y mira el futuro. Afronta con creatividad, coraje y sabiduría

la complejidad del presente, entendida como un desafío, como una oportunidad con la fuerza

propia de la utopía (Ferrá de Bartol, M.). Repensar los procesos recorridos significa asumirse
reflexivamente en el rango común del pasado para esclarecerse en la dimensión diversa del

presente o bien distinguirse en y con su pasado para reconocerse a partir de él en su identidad

del presente (Verstraete, M. Palabras inaugurales en el Primer Encuentro de Historia argentina y

Regional,1990).

La historia cuenta con un magnífico bagaje que, en difíciles circunstancias articularon

soluciones en el corto y largo plazo. Margarita Ferrá de Bartol siguiendo las palabras de Víctor

Massuh escribía:

“…es preciso reconocer que el costado ideal e irrealizado de un modelo es el motor que
impulsa a su constante realización. Se vuelve fecundo cuando mira hacia los hechos, pero sin

confundirse del todo con ninguno de ellos. Por supuesto, tampoco debe ser una abstracción

demasiado alejada de la historia, como para que esta permanezca indiferente a él. La vigencia

de un modelo cultural deriva de este doble y difícil ejercicio de la proximidad y la lejanía”.

El ideal educativo no surge espontáneamente, sino que es el resultado de un proceso his-

tórico y sirve de estímulo a la acción individual que se afana por conseguirlo. En consecuencia,

el ideal está supeditado a las condiciones y los problemas que cada nación presenta sean estos

sociales, políticos o económicos y a la acción que individualmente quiera imprimirse en un plano

teórico, puesto que cuando estos alcanzan lo real, se constituyen en política y fines educaciona-

les.

En este año 2018, la Cátedra Libre de Historia Regional se propone adherir a la conme-

25
moración del Centenario de la Reforma Universitaria de 1918, comenzando por analizar las

situaciones que le dieron origen en la provincia de Córdoba y sus implicancias continentales,

para luego estudiar la situación en Cuyo, especialmente Mendoza y San Juan, con el objetivo de

conocer el contexto político, económico, social, cultural y educativo de la región en esos momen-

tos, concluyendo si hubo repercusiones en la misma, y si fueron inmediatas o tardías.

El estudio de la Reforma Universitaria es susceptible de constituirse como tópico ge-

nerativo que, partiendo de la múltiple perspectiva de las Ciencias Sociales y Humanas, pueda

trabajarse como nudo temático desde y hacia donde confluyan distintas líneas de comprensión,

en una red de significados relevantes para la comunidad educativa y científica.

Así, teniendo a la Reforma Universitaria como punto de partida, pueden desarrollarse

en profundidad diversos aspectos vinculados al contexto histórico, social, económico, cultural y


político en que se enmarcó dicho movimiento reformista.

Es por ello que nos proponemos analizar las causales contextuales que dieron origen a

la Reforma Universitaria de 1918 y sus postulados básicos desde la provincia de Córdoba, su

trascendencia en el tiempo y el espacio, sobre todo su dimensión americana, y en este contexto,

la situación planteada en nuestra región y el rol que ella cumplió, y de esta manera aportar a

la reflexión de la tradición progresista de la educación y la cultura latinoamericanas, que se fue

convirtiendo en un movimiento dinámico de transformación educativa que a 100 años de aquel

hecho aún mantiene su vigencia y significación histórica. Un estallido que marcó la transforma-
ción de la universidad pública argentina que luego impactaría en otros países de américa Latina.

Córdoba marcó un hito en la historia de la universidad latinoamericana. La universidad, después

de 1918, no fue lo que ha de ser, pero dejó de ser lo que venía siendo, afirmaba Germán Arcinie-

gas: 1918 fue un paso inicial, la condición para que se cumpliera el destino de la Universidad en

América como Universidad.

Propósito: Poner en valor las historias locales y regionales y evidenciar la medida en que aportan

a la identidad nacional

Objetivos:

► Reflexionar sobre el valor histórico y cultural de la reforma de 1918 en el contexto nacio-

nal y americano, poniendo énfasis en la situación regional, aportando en la re-significación de

sentidos del movimiento reformista del 18 y sus presencias actuales, como base de la pluralidad

26
y la igualdad en la Educación Superior.

► Analizar y reflexionar sobre las problemáticas de San Juan y de la Región en aspectos

políticos, económicos, sociales, educativos y culturales, en tiempos de la Reforma Universitaria

► Descubrir la incidencia de esta revolución educativa y cultural en la región

► Resignificar la historia de los pueblos, comarcas y departamentos en los procesos identi-

tarios de la Nación Argentina

Panel:

► “La Reforma Universitaria de 1918 de Argentina y su génesis, desarrollo e impacto en el

siglo XXI. Compromisos y desafíos”. Mag. Rosa Ana Garbarino (Decana FFHA, UNSJ), Dra. Liliana

Ferraro (FFyL,UNC) y Dra. Elizabeth Luquez (FFy L, UNC).

Exposiciones:

► La Reforma Universitaria, sus implicancias en Córdoba y en la macro región. Dra. Delia

Otero (FFHA, UNSJ).

► La situación política y económica de San Juan desde fines del siglo XIX a principios del

siglo XX y en forma especial en 1918. Dra. Silvana Frau, Mag. Adela Varas y Lic. Gema Mercado

(FFHA, UNSJ).

► El devenir de la sociedad y de la cultura desde finales del siglo XIX en San Juan hasta las

primeras décadas del siglo XX. Prof. María Julia Gnecco y Mag. Carlos Moreno (FFHA, UNSJ).

► La educación en San Juan en las primeras décadas del siglo XX. Repercusiones del movi-

miento reformista.Prof. Esp. Graciela Quiroga y Mag. Fabiana Puebla (FFHA, UNSJ)

27
LA CÁTEDRA LIBRE DE HISTORIA REGIONAL
Y SU PROPUESTA PEDAGÓGICA

Prof. Lic. Gema Contreras


(IHRA-FFHA-UNSJ)
contreras.gema3@gmail.com
Prof. María Ines Rueda
(IHRA-FFHA-UNSJ)
ruedamines@gmail.com
Prof. Mariela Zappalá
(IHRA-FFHA-UNSJ)
marielazappala@hotmail.com

El desarrollo de la presente Cátedra contempla una modalidad de cursado presencial,

durante el cual los contenidos se desarrollarán mediante la exposición didáctica – interactiva,

estableciendo entre docentes y alumnos en un contexto cognitivo compartido, en el cual se “…

incluye además del caudal de información del profesor, cierto grado y variedad de participación

de los estudiantes” (Morell Moll, T. 2004, p. 49)

La exposición didáctica estará acompañada de clases de Trabajos Prácticos que consta-

ran de momentos de lectura colectiva o grupal de textos breves y fuentes documentales, la uti-

lización de recursos audiovisuales; la reflexión, el intercambio de ideas y la producción escrita;

posibilitando el desarrollo de la comunicación oral y escrita, así como del pensamiento crítico y

de procesos cognitivos complejos.

Esta propuesta se basa en que nuestro equipo de trabajo entiende a la educación como

proceso perfectivo, por el cual se produce la formación integral de las personas, destinada a de-

sarrollar sus capacidades intelectuales, morales y afectivas de acuerdo con la identidad cultural

y las normas de convivencia de la sociedad a la que se pertenece; en este sentido la educación

tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana.

Al hablar de educación, entonces, no se hace referencia a una mera transmisión y/o acu-

mulación de conocimientos, sino que es un proceso que involucra a la persona humana en su

total dimensión. De esta manera, el proceso educativo y su resultado: la educación de la perso-

na en tanto tal, debe ser completo y apuntar a la formación integral del hombre, es decir que “…

el proceso formativo debe atender a la pluriformidad del ser humano: corporalidad, afectividad,

28
inteligencia, voluntad, género, y carácter social.” (Sierra López, P. 2015, p. 3)

En esta concepción, la persona que educa, tanto como la que se educa, asume compro-

misos y debe involucrase en el proceso de convertirse en actor de su sociedad y de su cultura,

siendo capaz de transformarla, mejorarla y construir para el futuro, cambiando o renovando

todo aquello que se pueda considerar obsoleto, afuncional o incluso equivocado, puesto que

“La educación es causa y resultado del cambio social, ya que tiene por objeto formar personas

comprometidas con su entorno social, capaces de renovar o cambiar las formas de vida social

para logar una vida más plenamente humana.” (Ballesteros, J. C, p. 57).

De acuerdo con lo expuesto concebimos la evaluación como parte del proceso de ense-

ñanza y aprendizaje y consideramos que posee las siguientes características:

► Es un proceso continuo de valoración de las situaciones pedagógicas y sus resultados.

► Pone en cuestión todas nuestras concepciones sobre la enseñanza y el aprendizaje.

► Es un ejercicio de comprensión, ya que permite al profesor comprender que tipos de

procesos realiza el estudiante, es decir que es lo que ha comprendido y qué es lo que no ha

asimilado.

► Es integral, ya que valora todos los elementos del proceso de enseñanza y aprendizaje en

los contextos que suceden.

► Es comparativa, en cuanto procura que participen en esta tarea todas las personas que
intervienen en el proceso de enseñanza y aprendizaje, es decir que los educandos también par-

ticipan en el control y valoración de su propio aprendizaje.

► Atiende a la evolución individual de cada estudiante, su situación inicial, sus capacidades

y particularidades para ir reflejando sus logros, su evolución en función de sus posibilidades y

metas preestablecidas.

La evaluación tendrá tres instancias: una inicial o de diagnóstico, que se realizará en la

clase práctica mediante el empleo de técnicas tales como lluvia de ideas; otra continua o proce-

sual, que se realizará a medida que el dictado de la Cátedra avance, en cada clase práctica y de

consulta; y una final o integradora. Esta evaluación consistirá en la presentación de un informe

analítico o un informe expositivo según se trate de un alumno o un graduado, tal como se detalla

29
en la siguiente propuesta de Trabajo Práctico.

LA PROPUESTA

ENCUADRE

La Cátedra Libre “Margarita Ferra de Bartol”, 2018, gira en torno al tema San Juan y la

región en la época de la Reforma Universitaria y pretende analizar éste proceso en claves políti-

cas, económicas, sociales, culturales y educativas; aportando en la re-significación de sentidos

del movimiento reformista del 18 y sus presencias actuales, como base de la pluralidad y la

igualdad en la Educación Superior.

OBJETIVOS

• Reflexionar sobre el valor histórico y cultural de la Reforma de 1918 en el contexto nacio-

nal y americano, poniendo énfasis en la situación regional.

• Analizar las problemáticas de San Juan y de la región en aspectos políticos, económicos,

sociales, culturales y educativos en épocas de la Reforma.

• Descubrir la incidencia de esta revolución educativa y cultural en la región

EJES DE TRABAJO

• La Reforma Universitaria, sus implicancias en Córdoba y en la macro región. Dra. Delia

Otero (FFHA. UNSJ).

• La situación política y económica de San Juan desde fines del siglo XIX, a principios del

siglo XX y en forma especial en 1918. Dra. Silvana Frau (FFHA, UNSJ), Lic. Gema Mercado (FFHA,

UNSJ) y Mag. Adela Varas (FFHA UNSJ).

• El devenir de la sociedad y de la cultura desde finales del siglo XIX en San Juan hasta

las primeras décadas del siglo XX. Prof. María Julia Gnecco (FFHA, UNSJ) y Mag. Carlos Moreno

(FFHA-UNSJ).

• La Educación en San Juan en las primeras décadas del siglo XX. Repercusiones del movi-

miento reformista. Prof. Esp. Graciela Quiroga (FFHA, UNSJ) y Mag. Fabiana Puebla (FFHA, UNSJ)

ACTIVIDADES

1) Lectura de todo el material proporcionado por la Cátedra.

30
2) Elección de un tema de los abordados por los disertantes, según interés personal.

3) Elaboración de un Informe, de acuerdo al siguiente criterio:

a. DOCENTE: Presentación de un Informe Analítico (Exposición que tiene como ob-

jetivo explicar, definir las causas y las consecuencias que dieron lugar a los hechos histó-

ricos).

b. ESTUDIANTE: Presentación de un Informe Expositivo (Exposición en forma lógica, clara,

y en algunos casos cronológicos de los hechos históricos).

REQUISITOS DE PRESENTACIÓN FORMAL

• Letra Calibri -Tamaño 12; Interlineado1,5; Texto Justificado; citas y bibliografía según Nor-

mas APA

MODALIDAD

• Entrega del Trabajo Final vía email de la Cátedra hasta las 00 hs. del día 11/10 y poste-

rior reunión conversatorio (fecha y hora a definir) para exponer conclusiones.

CRITERIOS DE EVALUACIÓN

• Pertinencia en el tratamiento de los temas

• Ortografía - Redacción

• Originalidad - Aportes

• Presentación en tiempo y forma

CONSULTA DE DOCENTES A CARGO DEL DICTADO DE LA CÁTEDRA

• Instituto de Investigaciones de Historia Regional y Argentina “Prof. H. D. Arias”. Viernes

5/10 de 11 a 13hs (Mitre 317 oeste primer piso. TE: 4222643 interno 145, 167).

BIBLIOGRAFÍA

• CADA UNA DE LAS PONENCIAS DE LOS DISERTANTES ENVIADAS POR EMAIL.

31
FUENTES PRIMARIAS

Anales de la Universidad Nacional de Córdoba, Tomo I y II.

Censo Escolar Nacional 1883-1884.

Constituciones de la Universidad Nacional de Córdoba, UNC, Instituto de Estudios Americanistas.

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MARTI, José. “Hombre recogerá quien siembra escuelas”

ROCA, Deodoro. “Manifiesto Liminar”

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desde América Latina, Buenos Aires, Ediciones Novedades Educativas.

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FUENTES PRIMARIAS CORDOBESAS

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Censo Escolar Nacional 1883-1884.

Constituciones de la Universidad Nacional de Córdoba, UNC, Instituto de Estudios Americanistas.

Diario La Voz del Interior. Años 1916, 1917, 1918 (se puede consultar en la Biblioteca Mayor de

la UNC y en la Hemeroteca de la Legislatura de Córdoba).

Estadísticas Universitarias de la Universidad Nacional de Córdoba 1613-2013 de la colección

33
400 años de la UNC (se puede descargar desde la web de la UNC).

La Gaceta Universitaria de 1918 (se encuentra disponible en la Casa de la Reforma Universita-

ria).

Manifiesto Liminar.

Revista de la Universidad de Córdoba, Año 1920 (se puede visitar en el repositorio de la UNC, a

través de su web).

FUENTES SECUNDARIAS CORDOBESAS

BEATO, Fernando y Otros (1987): El Monserrat. Córdoba, Pugliese Siena.

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BUSTOS, Claudio y CARBELO, Leandro (2018): Reforma Universitaria, la voz de los estudiantes.

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DAVILA, Mónica y Otros (2005): Crónica y análisis de un proceso singular. El ingreso de mujeres

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GARZÓN MACEDA, Félix: (1927): Historia de la Facultad de Ciencias Médicas. Córdoba, UNC.

MARCÓ DEL PONT, Luis (2016): Historia del Movimiento Estudiantil Reformista. Córdoba, Univer-

sitas.

MARTÍNEZ PAZ, Fernando (1986): El sistema educativo nacional. Formación, desarrollo, crisis.

Córdoba, U.N.C.

34
CRÓNICA CONTEXTUAL Y NOTAS HISTÓRICAS
DE LA REFORMA UNIVERSITARIA DE 1918

Dra. Liliana J. Ferraro


(FFyL - UNCuyo)
ferraroliliana@hotmail.com

Contexto Internacional

La Reforma Universitaria no puede ser examinada únicamente desde una perspectiva

académica-universitaria, es preciso posicionarla dentro del contexto socio -económico y político

que la originó. Al mismo tiempo, no podemos prescindir de la vida política y cultural de Córdoba
y de su Universidad. Universidad que desarrollo una trama política y cultural manifiesta en la he-

gemonía clerical conservadora, con nula apertura social y sin democracia política interna. Afirma

César Tcach“…que la Reforma Universitaria de 1918 marcó el nacimiento de uno de los mitos

constitutivos de la identidad cordobesa contemporánea: el de la Córdoba rebelde, ciudadana

y democrática, (…) mito de la clase media progresista, universitaria, no patricia, de la primera

generación de hijos de inmigrantes” (Scotto, 2008).

Por lo que presentamos en este ámbito de la Cátedra Libre “Margarita Ferra de Bartol”al-

gunas notas en la se gestó la Reforma.

En primer lugar, contextualizamos algunos acontecimientos internacionales de mediados

del siglo XIX y principio del XX.

La Europa finisecular se caracterizó por las profundas transformaciones que germinaron

en las sociedades industrializadas y que marcaron hitos fundamentales en la historia mundial.

En primer lugar, señalamos que en 1864 se funda en Londres la “Asociación Internacional de

Trabajadores” que reunió, en particular, a obreros ingleses y franceses especializados y que

buscó asistencia mutual de tipo sindicalista, más que un programa político de acción. En 1871

se produce el estallido de la Comuna de París, consecuencia, ante todo, de la guerra franco-pru-

siana, de los escasos logros sociales de los obreros y de una limitada participación política. Esto

35
dará lugar al surgimiento de los Partidos Socialdemócratas los que contendrán en su seno la

presencia de diferentes orientaciones ideológicas: “el anarquismo”, que rechazó toda participa-

ción política y “los reformistas” partidarios del ejercicio de una vida política con el fin de ir obte-

niendo mejoras parciales. Esta cierta presencia de obreros en los asuntos públicos y el inicio de

una democratización de las instituciones no implicaron una real participación de los mismos en

la política de los estados. Las luchas sociales buscaron resolver cuestiones laborales y lograr las

primeras normas legales para reglamentar las condiciones de trabajo, seguridad e higiene labo-

ral. Los más adelantados en materia de legislación fueron los países anglo sajones y alemanes.

En el caso de Francia los cambios fueron más lentos y después de la crisis económica de los

años 90 la conflictividad laboral fue en aumento. Este fue el período donde surgió otra forma de

lucha: “el sindicalismo”, que se desarrolló al margen del crecimiento que experimento el Partido

Socialista.

En segundo lugar, mencionamos la Primera Guerra Mundial y sus consecuencias eco-

nómicas, políticas y sociales. El conflicto implicó pérdida de vidas humanas, sufrimientos, pe-

nalidades y engendró el desprestigio del capitalismo y de la política gobernante. Finalizada la

lucha se inició una lenta recuperación económica, con tierras desbastadas que ahora debían

ser transformadas nuevamente en productiva. Algunas de las particularidades de la crisis serán

la pérdida de mercados y la consolidación de los Estados Unidos como la primera potencian

económica. Se suma una nueva reconfiguración del mapa europeo y los conflictos entre los

vencederos por las disputas territoriales de las colonias alemanas y las zonas petrolíferas del

imperio turco. Citamos también el surgimiento de la Sociedades de la Naciones cuyos objetivos

por mantener la paz resultaron frágiles. Recordamos que ante el conflicto la mayor parte de los

trabajadores, tomaron una actitud belicista en un frente común con la clase dirigente, esto se

conoció como la “Unión Sagrada”. Unión que se quebró ante la pobreza generalizada y la prolon-

gación de la guerra. Conflicto que sembró muerte, hambre y miseria, y que conduce a muchos

países y especialmente los más atrasados o en condiciones políticas más débiles, a estallidos

populares de obreros y de soldados hartos de sacrificios y privaciones.

El caso emblemático fue la autocracia zarista con particulares despóticas y arbitrarias

en las formas de vida y las relaciones sociales. Rusia fue donde se desarrolló en forma más

perfecta y acabada la llamada revolución proletaria que consolidó un nuevo Estado. La abolición

36
de la servidumbre por el Zar Alejandro II que extiendo la propiedad campesina no eliminó, sin

embargo, las grandes desigualdades sociales. La Guerra ruso- japonés de 1904-1905 agudizó

el descontento ante la crisis económica -agraria y en 1905 explotó un movimiento social que

fue reprimido brutalmente por las fuerzas del Zar. Sin embargo, se dio paso al surgimiento de

la Duma. En estas condiciones Rusia entróen la Gran Guerra situación que agravó más la crisis

económica y que dio como resultado un ambiente más maduro para una revolución social can-

sada del conflicto y al borde de la derrota. La revolución de octubre de 1917 fue hija de la guerra

y se transformó en el movimiento de mayor alcance que ha conocido la historia moderna y en el

que fijó las pautas para las revoluciones posteriores “Se pensaba que la Rusia de 1917 era un

modelo alternativo”(Hobsbawm, 1999).

No podemos dejar de mencionar a nivel americano la Revolución Mejicana que consti-

tuyó un cambio trascendente en el pueblo azteca y que a nivel mundial gestó el primero de los

grandes movimientos sociales del mundo moderno. La Revolución Mejicana fue el movimiento

armado que se inició en 1910para terminar con la dictadura de Porfirio Díaz y que culminó ofi-

cialmente con la promulgación de la nueva Constitución Política de los Estados Unidos Mexica-

nos de 1917, siendo ésta, la primera a nivel mundial en reconocer las garantías sociales y los

derechos laborales colectivos.

Después del desastre de la Primera Guerra Mundial las nuevas generaciones europeas

defendieron la creación de un mundo nuevo, de un nuevo orden internacional que incidió en

nuevas expresiones filosóficas, artísticas y literarias.

Al respecto y en relación al tema que nos convoca vale recordar el caso español. El “rege-

neracionismo” iniciado con la generación de 1898 buscó superar la grave crisis político-econó-

mica, social y moral. En la década de 1910 surgieron en España dos movimientos literarios: “el

novecentismo” y “las vanguardias” de significativa gravitación en nuestro país. Sera José Ortega

y Gasset quien promovió en Argentina la difusión de las ideas filosóficas y científicas más impor-

tantes de la época.

Contexto Argentino

La generación argentina de 1880, liberal y marcadamente positivista-evolucionista con-

37
solidó el proyecto político del 37. El Estado Liberal Moderno fomentó la inmigración como meca-

nismo de progreso que dará lugar a fines del XIX, a lo que se conoce como la “gran inmigración”.

La situación de la clase trabajadora en la Argentina de principios del siglo XX puede encuadrarse

dentro de las características generales que se detentaban en otras naciones europeas y ame-

ricanas. En 1902 se produce el estallido de la “cuestión social “, reacción obrera que puso en

peligro la tranquilidad de la República. Las huelgas asumieron por primera vez las caracterís-

ticas de una perturbación general del orden público, al punto que se creyó necesario declarar

el estado de sitio, para dar al Poder Ejecutivo medios suficientes de prevención y represión de

los actos de violencia que comenzaban a desarrollarse. Esto motivó la acción gubernamental y

parlamentaria de la declaración del estado de sitio en la Capital Federal, Buenos Aires y Santa

Fe. Acompañó a esta medida un viejo proyecto de Miguel Cané sobre la expulsión de extranjeros

que se conoció posteriormente como Ley de Residencia de 1902 y que tuvo como contrapartida

La ley Electoral de Sistema Uninominal por Circunscripciones de 1902 de muy corta duración y

el Proyecto de Código Nacional de Trabajo.1 El “Partido Socialista” en Argentina logró en 1904 y

gracias a la reforma electoral, llegar al Congreso de la Nación con el primer diputado socialista

de América, Alfredo Palacio, quien por vía parlamentaria logró el dictado de las primeras leyes

obreras.

Al celebrarse el Centenario de 1910, los hombres del 80 habían cumplido prácticamente

su ciclo. La generación del 10, si bien nació en el contexto histórico de la Argentina liberal, aspiró

a una regeneración espiritual centrada en la necesidad de transformar las instituciones y los há-

bitos políticos. El reformismo marcó así la declinación de una época. El presidente Roque Sáenz

Peña partidario de una política liberal reformista elevó un proyecto de Ley Electoral que dio por

resultado su sanción en 1912. Esta será la clave para conocer un nuevo momento histórico con-

siderado como la primera experiencia de democracia política. Se inició a partir de aquí, nuevas

bases de legitimad, que permiten, según Giovanni Sartori, “la creación de partidos competiti-

vos”, realidad que nos permitirá transitar de un sistema de partido predominante a un sistema

de partidos de pluralismo limitado. Ante el nuevo juego político que se abría, se fundó en 1914

un partido conservador, el “Partido Demócrata Progresista “pensado como soporte urbano de

1 El Proyecto de Código Nacional de Trabajo. Elaborado por Joaquín V. González está precedido por un mensaje al Poder Ejecutivo y su
“corpus” comprende XIV títulos y 466 artículos.

38
estructura nacional que articulara las fuerzas de los sectores burgueses transformistas. “Una

derecha democrática”, como había pensado Roque Sáenz Peña e Indalecio Gómez, con un color

“radical-socialista” según la pretensión de Lisandro de la Torre. Idea que marcho hacia el fracaso

(Falcón, 2000, p. 26). Un “Partido Socialista” fundado en 1896 por Juan B. Justo, rígidamente

principista, cuyo programa mínimo le permitió la lucha parlamentaria para lograr leyes labora-

les y romper los límites electorales de la Capital Federal. Partido que se fracturó con el correr

de los años y ante los acontecimientos internacionales, de lo que resultó el “Partido Socialista

Argentino”2 de 1915 y el “Partido Socialista Independiente”de1927. Este sistema de partidos

competitivos se completó con el “Partido Radical” fundado en 1892 y que por la Ley Sáenz Peña

llegó al ejecutivo nacional en 1916. La aplicación del nuevo régimen político permitió a sectores

urbanos y rurales, y aparte de sectores obreros, incorporarse al Partido Radical. El radicalismo

buscó ganar la adhesión de los trabajadores, acción que se conoce como el “obrerismo de Irigo-

yen”. La percepción social del presidente lo llevó a impulsar cambios en el derecho laboral por la

vía del decreto, acción quecontó con el apoyo de los sindicatos. El proceso de agitación social de

este periodo tuvo una contracara, ya que el Estado procedió a reprimir con las fuerzas policiales

y militares las movilizaciones sociales radicalizadas, que superaban su control. 3

Sergio Bagú, al analizar la gestación del movimiento obrero en la Argentina sostiene

que, la Reforma Universitaria tiene su origen en la inmigración que altera toda la subestructura

económica del país y engendra una categoría social que va ganando en extensión y en pujanza

económica. El proletariado, formado también por el aluvión inmigratorio, se organizó e inició su

actividad gremial y política. La pequeña explotación rural, el pequeño comercio y la pequeña in-

dustria fueron el lugar de tránsito entre la clase obrera y la burguesía menor. El hijo del inmigran-

te, operada su emancipación económica, aspiró a trepar los peldaños del predominio político y

culturaly se hizo fuerza pujante de la oposición e ingreso en la Universidad (Bernheim, 2008).

La generación del 10 buscó también la identidad nacional frente a la inmigración y la

agitación social. En el plano de las ideas el Centenario fue el momento del primer nacionalismo

2 Se hace referencia al “Partido Socialista Argentino” bajo la dirección de Alfredo Palacio y el “Partido Socialista Internacional” de 1918
bajo la dirección de Enrique Iberlucea, posteriormente en 1921 “Partido Comunista”.
3 Nos referimos a la Semana Trágica de 1919, al conflicto con La Forestal de 1920-21 y de la Patagonia Rebelde de 1917-1922 y
1928.

39
moderno, nacionalismo cultural de características tradicionales y telúricas que se reflejó en la

literatura y en las artes. Los hombres del 10 buscaron asimilar culturalmente a los inmigrantes

para lograr la formación de una conciencia nacional tarea que le competía, ante todo, a la histo-

ria y a la literatura (Falcón, 2000).

Dentro de esta particularidad mencionamos el pensamiento de Yrigoyen que inspirado

en el krausismo cuestionó al positivismo y tejió una conjunción entre lo político, filosófico y cul-

tural que se manifestó en los espacios universitarios.

En el ámbito de las ideas mencionamos el Colegio Novecentista fundado en 1917 por un

grupo de jóvenes y que conformó un fenómeno inquebrantable en los intelectuales argentinos

y representó un momento de reflexión. Fue ante todo una actitud mental propia de los nuevos

hombres de hoy y del novecientos, el movimiento fue sostenido por algunos intelectuales como

José Ingenieros y Leopoldo Lugones. Estos jóvenes se pensaron así mismos como la nueva gene-

ración americana y su gran gesta pública será sin duda la Reforma Universitaria de 1918 (Vás-

quez, 2000, p. 59). El antipositivismo difundido por José Ortega y Gasset, que visitó la Argentina

en 1916 invitado para dictar conferencias, reafirmó la caducidad del positivismo y la buena

nueva del neokantismo. Planteo la vuelta al idealismo que trasunto en categorías espirituales y

vitalista, que revaloraron al sujeto, la voluntad y los valores morales. Con la llegada de Yrigoyen
al gobierno, se afirmó el ascenso de una nueva clase dirigente y a nivel intelectual de una nueva

sensibilidad, que consolidó a un sector de profesores y estudiantes de la Universidad de Buenos

Aires entre los que se destacaron Coriolano Alberini, Roberto Giusti, Emilio Ravignani y Alberto

Gerchunoff, entre otros.

El primer periodo de la Reforma, 1918 -1922,fueron los años en que los jóvenes refor-

mistas realizaron el mayor avance en la concreción de sus reivindicaciones. Ortega y Gasset se

constituyó en un referente europeo del movimiento latinoamericano al que se le sumo el filósofo

catalán Eugenio D’Ors que llego a la Argentina en 1921. Razón por lo cual la reforma representó,

para algunos intelectuales, un movimiento de regeneración que se frustrara después de 1930

(Bustelo, 2012). 4
4 Ver Ricardo Falcón. Militantes, intelectuales e ideas políticas. En Ricardo Falcón. Democracia, conflicto social y renovación de ideas
(1916-1930). En Nueva Historia Argentina. Buenos Aires, Sudamericana. Tomo VI. 2000. pp. 326-327.

40
Sostiene Horacio Sanguinetti que desde lo ideológico estamos frente a diferentes ten-

dencias que explicarían la reforma de 1918: en primer término y según Ortega y Gasset, la nueva

generación americana se posicionó en un estudiante que fue dueño, esencia y razón de la uni-

versidad, progreso de la historia e impulso juvenil y al que Julio V. González lo compendió como

una lucha generacional. En segundo lugar, una corriente idealista que impugnó al positivismo

y al criterio materialista, y que dio origen al colegio novecentista. En tercer orden una Interpre-

tación dialéctica, como resultado de una lucha económica-social, en la consideración de Ángel

M. Hurtado de Mendoza. Cuarto, una crítica de ultra izquierda que la maduró como pequeña

burguesa y que contó con la presencia de Insurrexit agrupación de estudiantes comunistas (Ci-

ria, 1983). Quinto la crítica humanista que rescatóa los grupos católicos, que son entendidos

por Sanguinetti, como un mito misterioso. Y sexto la crítica reaccionaria que no atacó a la ins-

titución, sino al manejo de ciertos hombres para quienes la reforma fue simplemente un mitin

político izquierdista(Bustelo, 2015). 5

Contexto cordobés

En 1912 la provincia de Córdoba realizó las elecciones para gobernador bajo la Ley Elec-

toral de 1912. Las fuerzas conservadoras se reagruparon y formaronel partido “Concentración

Popular” que llevó como candidato a Ramón Cárcano – Garzón Macedo,formula que resultó
electa y sedistinguió por un gobierno de acción progresista. Hacia 1914 el partido “Concentra-

ción Popular” se convirtió en “Partido Demócrata”y que adhirió al “Partido Demócrata Progresis-

ta”y guardócontacto directo con Lisandro de la Torre hasta 1917 donde se alejaron.6

Recordamos que a fines del siglo XIX el radicalismo cordobés surgió y consolidó como

resultado de una enorme mixtura de los cuadros dirigenciales. Una característica del partido

cordobés, desde sus orígenes, fue la presencia en sus filas de elementos conservadores y cleri-

cales. Para la renovación de las autoridades provinciales en 1915 el triunfófue del radicalismo

frente a la fórmula del “Partido Demócrata”: Ernesto Caffetatta – Ceferino Igarzábal. En 1916
5 Señala la autora que, durante 1919, el movimiento obrero estaba fuertemente organizado y protagonizó numerosos conflictos. La
revista Bases intentó colaborar en la definición de una juventud universitaria que acompañara y guiara a ese movimiento desde el linaje de los
revolucionarios de mayo, pero también desde el horizonte de justicia social abierto por la Revolución Rusa. Su intento de una unión obrero-estu-
diantil se acentuará en los sucesivos números, hasta afirmar en su última aparición de junio de 1920, que la revista era una tribuna no sólo de
la juventud sino también de los obreros. Convergen luego del cierre con el grupo Insurrexit y su revista homónima aparecida en septiembre de
1920. Publicación que contiene notas de las figuras del pensamiento revolucionario de gran riqueza doctrinaria
6 Ver Efraín Bischoff. Historia de Córdoba. Buenos Aires. Plus Ultra 1977.

41
asumió el radicalismo con el binomio Eufrasio Loza- Julio Borda.7 Su gobierno intentó un impul-

so renovador pero debió enfrentar una compleja situación social y política ante los constantes

reclamos laborales y la división interna del radicalismo provincial entre “Rojos” y “Azules”.8 Esta

fractura interna se plasmó en una política de acciones agresiva y favoreció al partido de la opo-

sición, “Partido Demócrata”, que triunfó en la renovación de los senadores provincial en 1917.

El ambiente de tensión precipitó la renuncia del gobernador Eufrasio Loza que fue rem-

plazado el vicegobernador. Ante el triunfo de la oposición los legisladores oficialistas pidieron

la intervención y el gobierno provincial clausuró el Senado. Frente al hecho el Congreso de la

Nación decretó la intervención federalque fue vetada por Yrigoyenen su postura de estudiar

con profundidad la situación de Córdoba, decisión que agitó aún más la política cordobesa. El

presidente bajo la presión de los correligionarios decide, en 1917, la intervención siendo desig-

nado Daniel Frías. El cuestionamiento al acto eleccionario dio como resultado la unión de las

fracciones radicales, acercamiento que solo fue aparente. En síntesis, el ambiente provincial se

presentó convulsionado en lo político, social y económico, ya que además disminuyóla produc-

ciónagrícolapor las sequias que afectarona los colonos en un contexto de huelgas, manifestacio-

nes callejeras y atentados. Esta intranquilidad se irradio al ámbito académico y a la clase social

que manejabalos mecanismos del poder universitario.

Contexto de las universidades argentinas

El movimiento universitarioargentino aparece ligado también a la “generación de 1910”,

que sobreponiéndose al positivismo dominanteindagóla identidad argentina en la valoracióna

la tierra, la raza y la lengua que se manifestó en constate tensión con la masa inmigratoria. En

la nueva generación militaron figuras como las de Alejandro Korn, Ricardo Rojas, Ricardo Leve-

ne, Juan B. Terán y Saúl Taborda, entre otros. En su mayoría, estuvieron comprometidos con el

movimiento reformista universitario, pero siempre dentro del marco de las ideas republicanas y

liberales que alimentaron a sus antecesores.

7 Eufrasio Loza fue abogado y profesor universitario pertenecía al Club Católico.


8 Los rojos posicionaron su lucha contra el nepotismo y el autoritarismo y buscaron reivindicar tres ideas básicas: la honradez admi-
nistrativa, el respeto a las autonomías locales y la supremacía constitucional. Los “radicales azules” se definieron como yrigoyenista” y eran
liderados por Elpidio González.

42
Debemos tener presente que hacia 1910 estaban matriculados en las universidades

argentinas 6000 alumnos, la mayor parte pertenecían a la UBA y el resto se repartía entre Cór-

doba, 8% y La Plata ,14. %. Tres de las universidades eran nacionales y dos provinciales, nos

referimos a Santa Fe fundada en 1889y que se nacionalizóa raíz de la reforma y la Universidad

Provincial de Tucumán que en 1921 se convierte en nacional.

Al iniciarse el siglo XX la vida universitaria empezó a manifestar la necesidad de cambios

en sus estructuras orgánicas y la revisión de líneas pedagógicas que implicaban ante todo un

cambio de mentalidad. La universidad argentina cumplía fundamentalmente una función polí-

tica, la formación de la clase dirigente; pero principio del siglo se convirtió también, enun me-

canismo de movilidad social para la clase media, sector social que se identificó estrechamente

con el radicalismo. La clase media emergente, comenzó a presionar para lograr el acceso a la

formación superior y protagonizó el movimiento reformista para derrumbar muros que hacían de

la Universidad un coto cerrado de las clases superiores(Bernheim, 2008, p. 17).

Este movimiento estudiantil se organizó en centros de estudiantes, los primeros perte-

necieron a la UBA, nos referimos al de Medicina de 1900, al de Ingenieríade 1903 y al de De-

rechode 1905. Estos centros se federaron y se conformó la Federación Universitaria de Buenos

Aires (FUBA) en 1908. A partir de aquí se instala en la agenda de los estudiantes universitarios:

la autonomía científica y financiera, la enseñanza gratuita y libre y el gobierno universitario ma-

nejado por todos los profesores con la presencia de cierta representación estudiantil. Pero vale

recordar que estos planteos se remontaban al siglo XIX ya que, en 1871, Juan María Gutiérrez,

rector de la Universidad de Buenos Aires elevó al gobierno un proyecto de reforma universitaria

en el que consideróla docencia libre a imitación de las universidades alemanas. Desde enton-

ces, esa exigencia se reiteró constantemente en los pedidos de modificación de los estatutos

universitarios cuyo resultado fue el conflicto en la Facultad de Derecho de Buenos Aires en 1903

y en la de Medicina entre 1905 y 1906. La protesta de 1905 fue encabezada por los profesores

de Medicina y liderada por los socialistas Juan B. Justo y Nicolás Repetto, que marcharonen con-

tradel poder exclusivo de las academias universitarias.

Entre 1903 y 1905 se desarrollaron huelgas estudiantiles que buscaron reformas en el

43
sistema de exámenes parciales y finales y que se concretaron en la Reforma Universitaria de la

Universidad de Buenos Airesen 1906. Estos movimientos se inscribieron en la docencia libre, en

un nuevo sistema de exámen y en la disminución de aranceles.

No dejamos de mencionar al Colegio Novecentista, institución constituida por un grupo

de jóvenes universitarios o recientemente egresados con el fin inicial de oponer resistencia a

lo que entendían, como un predominio nocivo del positivismo en los claustros docentes de las

Facultades de Filosofía y Letras y de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos

Aires, y en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de La Plata. Su obje-

tivo fue llevar a cabo un conjunto de acciones destinadas a cuestionar los valores y principios

imperantes en el ambiente intelectual de la época por medio de seminarios, conferencias y la

publicación de la revista Cuaderno, que llegó a editar 8 números entre julio de 1917 y julio de
1919.

La Universidad Nacional de Córdoba

La Universidad de Córdoba, la más antigua del país, fue fundada por los jesuitas en 1613.

Su origen fue eminentemente teológico y sufrió cambios a fines del siglo XVIII y después de la

revolución de 1810. A mediados del siglo XIX fue la Catedra de Derecho Civil la que permitió la

autorización del grado en Derecho. Al iniciarse el siglo XX siguió conservando una impronta colo-
nial, elitista y clerical, a pesar de haber sido secularizada por el presidente Justo José de Urquiza

en 1856. Contó, además, con una sociedad llamada Corda Frates, que incluía a universitarios y

políticos destacados de Córdoba, con injerencia directa sobre la institución. Universidad que se

mantuvo alejada de las ciencias exactas y naturales, particularidad que contrastó fuertemente

con los cambios políticos, económicos y sociales que se habían producido en la República Argen-

tina finisecular.

Para el momento de la Reforma Universitaria de 1918 creemos lógico plantear algunas

notas para lograr una reconstrucción sintética de los hechos que dieron origen al movimiento.

Tenemos presente que en el ambiente universitario de Córdoba se gestaron protestas y

quejas similares a las de la UBA. La chispa que desencadenó la Reforma Universitaria se produjo

44
en septiembre de 1917, cuando la Universidad aprobó un nuevo reglamento para el internado

estudiantil en el Hospital Nacional de Clínicas. Los estudiantes de medicina se declararon en

huelga y la Universidad los suspendió por dos años disolviendo el internado nocturno. Se sumó

a esto una segunda protesta en la Facultad de Ingeniería por el aumento de materias en la currí-

cula de la carrera.

Frente a los hechos los estudiantes salen a la calle el 10 de marzo de 1918 y formaron un

Comité Pro Reforma con delegados de las tres facultades, Medicina, Derecho e Ingeniería y que

amplió el reclamo estudiantil exigiendo una reforma de los estatutos. La adhesión a la huelga

fue total y las clases no pudieron ser iniciadas. El Comité Pro Reforma presento al Consejo Su-

perior de la Universidad un documento con peticiones, el que fue desestimado por las autorida-

des. Y fue el Comité, quien solicitó por nota al Ministro de Justicia e Instrucción Pública, José S.

Salinas, la intervención de la Universidad. En un ambiente de reiteradas protestas el Rectorado

determino el cierre de la Universidad.

El 11 de abril de 1918 los estudiantes crearon la Federación Universitaria Argentina

(FUA), integrada por delegados de las cinco universidades argentinas,Tucumán, Santa Fe, Cór-

doba, La Plata y Buenos Aires.La misma designó presidente a Osvaldo Loudet y secretario Julio

V. González.

A continuación se dispuso intervenir la Universidad de Córdoba y nombrar interventor a

José Nicolás Matienzo, con la orden de reformar los estatutos para permitir la participación de
los docentes en el gobierno y llamar a elección de autoridades universitarias.

Como resultado el Consejo Superior modificó algunos artículos del Estatuto de 1893 en-

tre los que mencionamos, por ejemplo:

• Libertad de enseñarse (art. 6).

• La periodicidad y elección de los decanos que durarían tres añosen sus funciones sin

reelección inmediata dejando un periodo para ser relectos (art. 41); los decanos serían elegidos

por asambleas de profesores con voto secreto y en sección especial convocada con 15 días de

anticipación.

• Los profesores titulares serían nombrados por el Poder Ejecutivo por una terna elevada

por la Universidad, profesores que debían ser elegidos por concurso y votados por la Facultad y

con la aprobación del CS.

45
• Los miembros de los CD y CS no podían ejercer otros empleos rentados dependientes de

la Universidad.

• La elección del rector era secreta (Art. 9)

• El CS estaría integrado por el rector, los decanos y dos delegados de CD que se designen

o bien por un profesor en ejercicio (Art. 12)

• Rector debía ser argentino mayor de 35 años y de grado Universitario (Art. 19), durarían

cuatro años en sus funciones pudiendo ser reelecto por los dos tercios de los votos del total que

compone la Asamblea Universitaria. (Art. 24)

• El CD se integraría con 15 miembros de los cuales una tercera parte debían ser profeso-

res.Durarían tres años en sus funciones y se renovarían por terceras partes cada año, pudiendo

ser electos con intervalos de dos años.


(Art. 31).

La reforma del estatuto, elevado por Matienzo al Ministro Salinas, fue aprobado y se lla-

mó a elecciones universitarias. A partir de la intervención se reabre nuevamente la matrícula y

se iniciaron las clases

Los candidatos a Rectores fueron: Antonio Nores y Enrique Martínez Paz; en el proceso

electoral se realizaron dos votaciones en la que ninguno de los dos logran mayoría, y de las

cuáles surge un tercer candidato, Alejandro Centeno. La tercera votación proclamó como Rector
a Antonio Nores9, situación que generó un clima de malestar y desorden. Surge así la fecha sim-

bólica del 15 de junio de 1918, momento en el cual los estudiantes irrumpieron en la Universi-

dad para impedir que se consumara la elección del rector. La convocatoria del Primer Congreso

Nacional de Estudiantes Universitarios dio como resultado la declaración de la huelga de estu-

diantes en toda la República en un ambiente de enfrentamientos con los grupos que apoyaban

al Rector. 10

El 21 de junio de 1918, se da el célebre “Manifiesto Liminar” redactado por Deodoro Rocay diri-

gido por “La Juventud Argentina de Córdoba a los Hombres Libres de Sudamérica”. El Manifiesto

fue el primer gran documento del Movimiento Reformista y marcó históricamente su principio.

El mismo representó un texto clave para el proceso reformista de las Universidades latinoameri-

9 Nores fue electo con 23 votos a favor en contra de 19 de Martínez Paz.


10 Se atacó el diario “Los Principios” ya que Nores integraba el directorio.

46
canas (Bernheim, 2008).

Gabriel del Mazodirá años más tarde que la Reforma llevaba un sentido de unidad y un

mismo aliento americano por su origen y originalidad; era americanista por sus fines más próxi-

mos, e imprimió su tonalidad a toda una época, promoviendo acontecimientos como una fuerza

de la historia y como una conciencia de emancipación en desarrollo” (Del Mazo, 1855, p. 22).

Entre junio y octubre de 1918 Córdoba fue teatro de violentas batallas campales entre

los reformistas, la policía, y el Comité Pro Defensa de la Universidad (CPDU), presidido por Atilio

Dell ‘Oro Maini, y que contaba con el apoyo de la Corda Frates. El 26 de octubre de 1918, mien-

tras hacía guardia en el Hospital de Clínicas, uno de los dirigentes de la FUC, Enrique Barros fue

atacado con barras de hierro, que le causaron graves lesiones cerebrales. El atentado contra

Barros generó un amplio movimiento nacional de solidaridad con estudiantes y obreros contra

los autores e instigadores.Los hechos llevó a la Federación Universitaria de Córdoba ha asumir

la dirección de la Universidad y exigieron la renuncia de Nores; el gobierno ordenó al Ejército

reprimir la ocupación.

Frente a esto se envía la segunda Intervención que recae Telémaco Susini pero la fuerte

oposición de los conservadores determinó su renuncia. Yrigoyen comisionó a Ministro Salinas

para estabilizar la situación y se eligió un nuevo rector, cargo que recayó en Eliseo Soaje, el que

se hizo eco de los reclamos reformadores del movimiento estudiantil. Esta fue la primera victoria

del movimiento.

CONSIDERACIONES FINALES

En 1918 el presidente Hipólito Yrigoyen facilitó el surgimiento y avance de la Reforma

Universitaria. Reforma que marcó un hito fundamental en nuestro país pero que no logró que

las leyes y estatutos universitarios recogieran todos sus principios. La Reforma y la coyuntura

nacional e internacional instalaron entre los estudiantes una fuerte preocupación política.11

Razón por lo cual traemos a consideración la opinión de algunos de los protagonistas de este

momento, y que fueron volcadas en diferentes publicaciones. Es el caso de Ángel Mariano Hur-

tado de Mendoza y su artículo La reforma Universitaria. En el definió a la reforma como un fe-

nómeno social de carácter económico, resultado de un proceso de proletarización de la clase

11 Ver Natalia Bustelo La Reforma Universitaria desde sus grupos y revistas.

47
media propio de una sociedad capitalista(Hurtado de Mendoza, 1925). O el de Carlos Cossío

y de un artículo editado en 1930 titulado: La reforma Universitaria desarrollo Histórico de una

idea, en donde expresó que, en los dos primeros años…la reforma hizo un cambio jurídico, pero

si se hubiera limitado… (a esto) la revolución universitaria se hubiera agotado. Para el autor la

reforma debía ser progresiva y considerada como fenómeno histórico traducido en una concien-

cia teórica sobre una nueva función social de la Universidad (Cossío, 1930).

Otro pensador de la reforma fue Julio González (1945) quien opinó en su obra: La Univer-

sidad Teoría y acción de la Reforma, que “…sorprendida las aulas por los acontecimientos, se

desempeñó un rol histórico (…) debía ir en contra de la universidad y repudiar a los viejos maes-

tros. Así lo hizo, sin un instante de vacilación. En definitiva, y por la concurrencia de diversos

factores, la nueva generación nacía enarbolando la Reforma Universitaria, y ambas impulsadas


a la vida por una fuerza recóndita de renovación social, que brotaba del fondo de la misma co-

lectividad” (p. 04).

Este ideólogo de la reforma, sostuvo también que la Guerra Europea, la Revolución Rusa

y el advenimiento del radicalismo al poder en la Argentina, “son las tres llaves que nos abren las

puertas a la verdad”. La Guerra Mundial puso en crisis el sistema de valores occidentales, a los

cuales América Latina se hallaba adscripta.

La no participación de la Argentina en la guerra de 1914-1918 permitió a la Nación –opi-

na Gabriel del Mazo (1961)– un repliegue sobre sí misma que le dio perspectiva para esclarecer

las causas de aquel desastre. Frente a la civilización europea en crisis, y quebrado el magisterio

intelectual de Europa, surgióen la juventud la “…exigencia vital de salvar a nuestros pueblos del

destino de los pueblos europeos”. Las Universidades, “…órganos de las oligarquías económicas

e intelectuales extranjerizantes, debían democratizarse y cambiar sus normas culturales. El Mo-

vimiento de la Reforma Universitaria brota y se alienta en el ámbito de un movimiento mayor de

raíz democrática y de inspiración ética”, con el gobierno radical de Hipólito Yrigoyen. La llegada

del radicalismo al poder en 1916, mediante el ejercicio del sufragio universal, representó el as-

censo político de las capas medias, vigorizadas por el torrente inmigratorio.

48
En palabras de Alberto Ciria (1983), Yrigoyen les brindó su apoyo a la reforma, pues veía

en ella una manera de minar el predominio conservador. Todo esto contribuyó a dar al movimien-

to un marcado sesgo político, que para algunos no fue favorable para el logro de sus propósi-

tos académicos, olvidando que toda verdadera Reforma Universitaria supone, necesariamente,

cambios políticos.

Por último consideramos que parte de los estudios historiográficos sobre el tema reafir-

man que las fuerzas político-económicas derivadas de la guerra y los cambios internos de la Ar-

gentina vinculados con la expansión económica y el surgimiento de una clase media, se combi-

naron con el malestar de los obreros de los principales centros urbanos y determinaron un clima

propicio para las transformaciones. Es por lo tanto la clase media emergente, la protagonista del

Movimiento, en su afán de lograr acceso a la Universidad, controlada hasta entonces por la vieja

oligarquía terrateniente y el clero. La Universidad aparecía, a los ojos de la nueva clase, como el

canal capaz de permitir su ascenso político y social (Salazar Bondy, 1968, p. 40). 12

Cerramos el discurso con la opinión de Gardenia Vidal en su artículo La reforma Universi-

taria de 1918 y la Unión Cívica Radical donde sostiene que la Reforma Universitaria de Córdoba

de 1918 se constituyó en un hecho mítico. Por esa razón, se permite adjudicarle in extremis

una cantidad de connotaciones diversas. Estas construcciones significaron en la práctica, una

lucha a veces abierta, otra encubierta, entre partidos políticos,líneas ideológicas y posturas his-

toriográficas que pretendieron apropiarse de este suceso por demás complejo y escasamente

analizados(Vidal, 2005).

12 Para el autor la expresión “reforma universitaria” en un sentido amplio, no designa un acontecimiento con límites bien determina-
dos en el tiempo y con una localización precisa en un país, sino es proceso que se inició en las primeras décadas del siglo veinte y que todavía
se desenvuelve en la Universidad latinoamericana del presente.

49
FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA

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------------------------- La Reforma Universitaria desde sus grupos y revistas. Una reconstrucción de los

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datos/biblioteca/Vidal.pdf

51
A LOS CIEN AÑOS DE LA REFORMA UNIVERSITARIA.
PROCESO DE ALTA POLÍTICA (1918-2018)

Dra. Elizabeth Luquez Sánchez


(FFyL – UNCuyo)
eliluquesan@gmail.com

INTRODUCCIÓN

Al cumplirse este año el centenario de la Reforma Universitaria de 1918 se hace necesario

recuperar la memoria de aquellos hitos históricos que sedimentaron el movimiento de “alta

política”, pedagógico y social surgido en la Docta Universidad de Córdoba.

El año 1918 se enmarcaba en diferentes procesos políticos y sociales internacionales (la

Revolución Mexicana, el cierre de la Primera Guerra Mundial y la Revolución socialista en Rusia)

y nacionales (la Ley Sáenz Peña de 1912 que estableció el voto secreto y obligatorio para los

varones y que favoreció el acceso del Radicalismo al gobierno con Don Hipólito Yrigoyen). En

consecuencia, la Universidad no podía quedar fuera de la acción democrática.

La investigación que se presenta tiene como propósito central abordar la explicación

histórico-pedagógica desde el paradigma de la complejidad, a partir de las categorías de

continuidad, cambio y progreso. La documentación de estudio y análisis comprende las fuentes

primarias, entre ellas las Constituciones de la Universidad de Córdoba, que se encuentran

archivadas en la Universidad Mayor de la misma ciudad y en fuentes secundarias como los

estudios realizados por Enrique Garzón y por el Dr. Fernando Martínez Paz, de quien se recibió

testimonio oral en 1998, entre otros.

Esta es una investigación que surge de un recorte regional de la Historia de la Educación

Argentina y que tiene como objetivo explicar (por descripción) aquellos hitos y procesos políticos

por los que transitó la vida de la Docta en: un primer momento, con el proceso iniciado en 1856-

52
1880 cuando la Universidad se nacionalizó, con la sanción de la Ley N° 1597 (Ley Avellaneda)

que le otorgaba a cada Universidad la autonomía para elaborar sus propios estatutos; un segundo

momento, a partir del discurso de Capdevila y las acciones de los estudiantes desde 1917 y un

tercer momento con las intervenciones del Dr. José N. Matienzo y del Ministro de Educación de

la Nación José S. Salinas y la redacción del famoso “Manifiesto Liminar” de Deodoro Roca.

La Reforma Universitaria de 1918 se debe pensar desde las reformas inorgánicas del

primer momento que se cristalizaron en 1885 con los principios de autonomía y autarquía de la

Ley N° 1597 (Ley Avellaneda) y como un proceso desarrollado bajo un gobierno constitucional,

que había quebrado el fraude electoral gracias a la Ley del sufragio secreto (1912).

En síntesis, fue una reforma que conformó la República Universitaria y de la que han

permanecido hasta hoy diferentes disposiciones que requería la vida democrática tales como:

la elección de las autoridades, la organización del profesorado y la Academia, la apertura y

actualización de los estudios y la extensión universitaria.

La Reforma Universitaria de 1918

Esta investigación sobre la Reforma Universitaria de 1918, recorte regional de la Historia


de la Educación Argentina, se propone una recuperación de la memoria en su Centenario acorde

a las expresiones del discurso de 1899 del Dr. Osvaldo Magnasco en la colación de grados, en

la “Casa de Trejo”:

“…Las Instituciones son, al fin formaciones de orden moral y tienen que adquirir- o

languidecen y mueren- la consistencia y la morfología misma que quiere darles el medio

que las nutre” (Anales de la UNC, Tomo I).

El año 1918 se enmarcaba en diferentes procesos políticos y sociales:

• Internacionales como la Revolución Mexicana, el cierre de la Primera Guerra Mundial y

la Revolución socialista en Rusia

53
• nacionales a partir de la Ley Sáenz Peña de 1912, que estableció el voto secreto y

obligatorio para los varones y favoreció el acceso del Radicalismo al gobierno con Don

Hipólito Yrigoyen).

En consecuencia, la Universidad no podía quedar fuera de la acción democrática.

Y esta investigación tiene como objetivo explicar (por descripción) aquellos hitos

y procesos políticos por los que transitó la vida de la Docta en: un primer momento con el

proceso iniciado en 1854-1880 cuando la Universidad se nacionalizó y con la sanción de la

Ley N° 1597 denominada generalmente Ley Avellaneda; un segundo momento a partir del

discurso de Capdevila y las acciones de los estudiantes desde 1917 y un tercer momento con

las intervenciones del Dr. José N. Matienzo y del Vice-presidente de la Nación José Salinas y de

la redacción del famoso Manifiesto Liminar de Deodoro Roca.

Un primer momento. El proceso iniciado en 1856-1880 cuando la Universidad se

nacionalizó y se sancionó la Ley N° 1597

La batalla de Caseros, en 1852, significó la caída del Gral. Don Juan Manuel de Rosas y

con ella los inicios de la institucionalización del país con la sanción en 1853 de la Constitución
Nacional.

Y aunque el país quedó dividido por los intereses federales de Buenos Aires, las provincias

se alinearon en la Confederación bajo el poder presidencial del Gral. Justo J. de Urquiza (1854-

1860).

Esa situación político institucional convivió con las dos únicas Universidades que existían

en nuestro territorio: la Universidad de Buenos Aires (UBA) (bajo la administración provincial de

esa ciudad) y la Universidad de Córdoba (UNC) que se nacionalizó en 1856.

A partir de ese momento, la situación de la UNC se tradujo en un marcado progreso de la

54
educación moral y científica para las provincias, con la reorganización de los planes de estudios

divididos en preparatorios (Colegio Monserrat1) y de filosofía, de teología y de jurisprudencia.

Y desde 1858 la Universidad comenzó a regirse por la Constitución Provisoria hasta que el

Congreso sancionara la que “estimara conveniente, conforme a lo previsto por la Constitución

Nacional” (Martínez Paz, 1986).

Esa Carta establecía una estructura político administrativa con:

1. Colegio fundado en 1687 por el Presbítero Ignacio Duarte y Quirós como Real Convictorio

de Nuestra Señora de Monserrat, en manos de los Jesuitas hasta su expulsión en 1767.

Se encargaba del alojamiento y manutención de algunos jóvenes que, desde distintos

lugares del país, llegaban a estudiar a la Universidad de Córdoba y colaboraban en la

labor educativa con el repaso de las lecciones escuchadas o copiadas, la preparación de

las lecciones, la dirección de las diputaciones o controversias y el control o evaluación de

los alumnos antes de autorizarlos a rendir en la Universidad.

2. El Claustro formado por los Doctores, Licenciados y Maestros graduados en ella. Eran los

encargados de los adelantos de los estudios, la calificación del mérito para los grados, las

incorporaciones de los graduados y la vigilancia de lo dispuesto entre otras cuestiones.

3. El Rector era nombrado todos los años por el Claustro y estaba a cargo de la

superintendencia de la Universidad.

4. Las Cátedras, la provisión se realizaba cada cuatro años y por oposición, el juicio era

inapelable y sin recurso (Constituciones de la Universidad Nacional de Córdoba, UNC,

Instituto de Estudios Americanistas); para lo que se exigía el grado de Doctor o Licenciado

y en algunos casos el de Maestro de Artes.

Hasta la Presidencia de Sarmiento solo funcionaban: una cátedra de Filosofía, una de

Matemáticas y tres de Derecho.

55
Para algunos pensadores como Alberdi y Amadeo Jacques, la UNC era una escuela donde

se estudiaba Derecho y lo que nuestro país necesitaba eran ingenieros, geólogos y naturalistas.

Esa aspiración se fue concretando durante la presidencia de Sarmiento (1868-1874) a través de

la creación de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas y la organización de la Academia de

Ciencias Exactas y Naturales.

La Academia, según su primer reglamento, tenía que:

• Instruir a la juventud en las Ciencias Exactas y Naturales por medio de lecciones y

experimentos.

• Formar profesores que pudieran enseñar esas mismas ciencias en los Colegios de la
República.

• Explorar y hacer conocer las riquezas naturales del país con el fomento de sus

gabinetes, laboratorios y museos de ciencias dando a conocer las obras científicas

con publicaciones en “Actas y boletín de la Academia Argentina de Ciencias Exactas”.

Lo que produjeran los profesores como obras, memorias, informes, etc. (Censo Escolar

Nacional 1883-1884).

• Cooperar a la dedicación científica de los que quieran dedicarse al estudio de la

medicina, de boticario nacional, de la agrimensura y de la ingeniería nacional.

• Sostener como infraestructura de esos estudios a los institutos científicos, entre ellos:

el museo zoológico, el museo botánico, el museo mineralógico, el laboratorio químico,

el gabinete de física y el laboratorio de matemáticas.

Y el Reglamento advertía que la Facultad y la Academia con existencia independiente,

contribuían al progreso moral y científico. A partir de 1878, la primera integró la Universidad y la

segunda se convirtió en una entidad separada.

En ese mismo año, durante la presidencia de Avellaneda, se creó la Facultad de Medicina

y se abrieron nuevas posibilidades para los habitantes del Norte del país. Según Garzón Maceda

se descentralizó el movimiento científico y con ello se contribuyó a mantener la Confederación.

56
Y además se completó la reestructuración de la Universidad acorde a las grandes

universidades europeas y norteamericanas, por lo que se sancionó el Estatuto General de la

UNC que establecía:

• Los estudios divididos en las Facultades de Derecho y Ciencias Sociales, Ciencias Físico-

Matemáticas, Medicina y Filosofía y Humanidades.

• El Claustro quedaba integrado por los profesores efectivos, cuyas atribuciones se

limitaban a la elección del Rector y Vicerrector, cada 3 años y por mayoría absoluta de los

votos del claustro y al nombramiento y remoción de los catedráticos, siempre que esas

decisiones fueran aprobadas por el gobierno nacional.

• El Consejo Superior estaba integrado por el Rector, los Decanos y un Delegado de cada
Facultad y estaba facultado para definir los casos de apelación y solucionar los asuntos

no reservados a las otras autoridades universitarias.

Al llegar a 1880, la Ley de Federalización, que convirtió a la ciudad de Buenos Aires en

Capital de la República Argentina, originó otra situación administrativa porque la UNC y la UBA

(provincial) quedaron bajo la autoridad del ejecutivo Nacional y en 1883 se dictó el Estatuto

Provisorio para ambas “Universidades de la Nación” que estableció:

• El número de Facultades

• Las funciones del Rector.

• Las condiciones de ingreso y

• Otra serie de disposiciones referidas a su ordenamiento y desarrollo (Censo Escolar

Nacional 1883-1884).

Ese documento Provisorio estructuró a las dos universidades nacionales y fue antecedente

de la Ley N°1597 (Ley Avellaneda de 1885), ley marco, muy breve que establecía:

• El Rector elegido cada 4 años por la Asamblea Universitaria, constituida por los miembros

de todas las facultades, que representaba a la Universidad y presidía las sesiones del

57
Consejo Superior y de la Asamblea Universitaria.

• El Consejo Superior compuesto por el Rector, los Decanos de las Facultades y los Delegados

de las mismas que resolvía sobre las cuestiones contenciosas de las Facultades, fijaba

los aranceles, formulaba los proyectos de presupuesto y dictaba los reglamentos para

los estudios y la disciplina general. Eran 15 miembros renovados por tercio.

• Las Facultades tenían a su cargo las cuestiones disciplinarias de sus jurisdicciones,

proyectarían sus planes de estudio y otorgarían los certificados correspondientes.

• La Autonomía permitiría que cada una de ellas redactara sus Propios Estatutos.

• La Autarquía se constituía al crearse el “fondo universitario”.

• La provisión de las Cátedras, según el proyecto presentado debía ser por oposición, pero

quedó sancionado que serían nombrados por el Poder Ejecutivo de una terna elevada

por cada Facultad y aprobada previamente por el Consejo Superior. El mismo mecanismo

funcionaba para la destitución de los profesores.

A esta ley se ajustó la organización de las Universidades provinciales de Santa Fe (1889),

La Plata (1890) y Tucumán (1912). Las dos últimas permitieron que los jóvenes de las provincias

accedieran a estudios superiores con nuevos enfoques sobre el sentido y la función de ellos.

Los cambios legales en la UNC eran avances en la institucionalización de la Universidad


Nacional, pero, se desarrollaban, según Julio V. González, en una sociedad caracterizada,

por su “espíritu conservador, tradicionalista y religioso” que había ya había manifestado su

enquistamiento al momento de abrirse la primera Escuela Normal Nacional para mujeres.

Un segundo momento: el discurso de Capdevila y las acciones de los estudiantes en

1917.

Para Julio V. González, una mentalidad cerrada “a las nuevas ideas, a las nuevas ciencias,

a las nuevas costumbres y hasta la nueva democracia” dirigía la UNC, pero, a partir de 1916 se

produjeron los primeros choques entre “las nuevas y las viejas generaciones”. Para Korn, la UNC

estaba alejada de cualquier intento por renovar sus tendencias tradicionales por lo que impedía

58
el arraigo de las nuevas ideas o corrientes de pensamiento.

Fue Arturo Capdevila, en la Biblioteca de Córdoba, en una conferencia sobre los incas que

se expresó de manera independiente y con conceptos irreverentes para el medio, los que fueron

considerados un atentado contra la religión, los ciudadanos católicos y la propia cultura. Pero su

glosa expresaba que “Pese a quien pese, la causa de la libertad está asegurada en nuestro país,

y a cada hora que pasa la aseguramos más”.

Ante estas voces en 1917, con sede en Buenos Aires, se reunió un congreso de estudiantes

católicos que fundó una federación y cuya revista y órgano oficial era “Tribuna Universitaria”. Esta

agrupación era partidaria de la enseñanza moral y religiosa en las escuelas primarias y opositora

al normalismo donde “prosperaban ateos, anarquistas y extranjeros” entre otras cuestiones

de tendencia clerical, que fueron publicadas por Díaz Salazar en el periódico estudiantil “El

Universitario”. Esta tendencia llegó a denunciar a la reorganización y nacionalización de la

Universidad de La Plata como una obra de Joaquín V. González sectaria, levantada contra el

cristianismo argentino.

Frente al ambiente tradicionalista, en Córdoba, en el mes de agosto, los alumnos de

Derecho publicaron la revista “Cultura” para reflejar las preocupaciones de los estudiantes de
una nueva época, con nuevas ideas y orientaciones que estaban transformando el concepto

de enseñanza. Fue una publicación abierta a todas las discusiones, precursora, pero de vida

efímera, en la que se expresaron Deodoro Roca, Raúl Orgaz, Enrique F. Barros, Carlos Astrada

Ponce y Ceferino Garzón Maceda, entre otros.

Las posiciones ideológicas estaban delimitadas entre conservadorismo y liberalismo.

Esta situación se evidenció en el posicionamiento frente a la Primera Guerra los primeros

apoyaron a Alemania o se mantuvieron neutrales y los segundos a los Aliados. Esta cuestión

quedó manifestada en el mes octubre con un acto en el que se expresaron Deodoro Roca,

Arturo Capdevila, Martín Gil, Enrique F. Barros y Arturo Orgaz, futuras cabezas del movimiento

59
reformista.

En cuanto a la situación de la UNC, el primer intento de las organizaciones de estudiantes

de Medicina e Ingeniería, a partir de junio de 1917 apuntó a la provisión de las cátedras por

concurso. Estos jóvenes se presentaron ante el Consejo Superior pidiendo la revocación de las

medidas al respecto. El Centro de estudiantes de Medicina se remitió al Ministro de Instrucción

Pública de la Nación y le envió un memorial sobre las deficiencias del régimen docente en la

universidad y la oposición, especialmente, a la supresión del Internado en el Hospital de Clínicas

(decreto del 2 de diciembre de 1917) que inició los conflictos.

Ante esta situación el Consejo Superior se adentró en la Reforma de los Planes de estudio

y de los Estatutos.

Un tercer momento con las intervenciones de Matienzo y Salinas. El Manifiesto Liminar

de Deodoro Roca.

Al llegar a marzo de 1918 se inician los enfrentamientos entre las entidades estudiantiles

y la autoridad de la UNC.

Las primeras demandas se ligaron al rechazo del decreto del 2 de diciembre de 1917
de supresión del Internado. Se iniciaron asambleas encabezadas por alumnos de Medicina e

Ingeniería que resolvieron ir a la huelga si no se aceptaban las demandas sobre la derogación

de las disposiciones que los afectaban. Primer boicot: los estudiantes no aceptarían cargos de

practicante en el Hospital Clínica.

Los estudiantes reclamaban por el decreto de supresión del Internado en el Hospital de

Clínicas (ya mencionado); mejoras y actualización de los planes de estudio, infraestructura para

los laboratorios y las bibliotecas, asistencia libre, extensión universitaria y libertad de cátedra.

Estos pedidos iniciaron las manifestaciones a las que se adhirió la Facultad de Derecho y

comenzaron a surgir voces que proponían reformar los estatutos y renovar el régimen universitario.

60
El 14 de marzo de 1918, se organizó el Comité Pro - Reforma presidido por Ernesto

Garzón, Horacio Valdéz y Gumersindo Sayago que, decretó la huelga general universitaria por

tiempo indeterminado, emplazó a los estudiantes que desempeñaban puestos en la universidad

a que los abandonaran y emitió el manifiesto “A la juventud argentina”

Por su parte, el 20 de marzo, el Consejo Superior decidió “no tomar en cuenta ninguna

solicitud estudiantil” mientras no se restableciera la disciplina. Y el 31 de marzo, en el Teatro

Rivera Indarte se reunió la multitud estudiantil con la asistencia y los discursos de Arturo

Capdevila, Horacio Valdez, Ismael Bordabehere, Gumersindo Sayago y Arturo Orgaz, entre otros.

Al finalizar, se desplazaron por la ciudad bajo los sones de la Marsellesa.

En consecuencia, en la sesión del 2 de abril, el Consejo Superior clausuró por tiempo

indeterminado la Universidad, con la prohibición del acceso al edificio.

A partir de ello, el Rector Julio Deheza y el comité Pro-reforma de los estudiantes acudieron

a las autoridades nacionales. Estos últimos pedían la intervención. Por su parte, el presidente

Yrigoyen recibió a las dos delegaciones y el 11 de abril decretó la intervención a la UNC y designó

para desempeñar esa tarea al Dr. José N. Matienzo.

Ese día también quedó conformada la Federación Universitaria Argentina (FUA), presidida

por Osvaldo Loudet.

El Dr. Matienzo, por decreto (7 de mayo de 1918) invitó a los profesores y alumnos

a reanudar las actividades y suprimió la ordenanza que cerraba el Internado en el Hospital

Clínicas. También, casi inmediatamente después de asumir, redactó e hizo aprobar el Estatuto

que reemplazaría al que estaba en vigencia desde 1893 y que había dejado el gobierno en

manos de cuerpos vitalicios y renovables a perpetuidad y por sí mismos. Esto suponía el fin del

tradicional círculo, “Corda Frates”, que la tenía acaparada.

61
El Dr. Matienzo, con el aprobado del decreto por el Poder Ejecutivo, declaró vacante

los cargos de Rector, Decano, Delegados del Consejo Superior y de todos los miembros de las

Academias que llevaban más de dos años en sus funciones. Además, llamó a los profesores

titulares y suplentes de cada Facultad a integrar la Asamblea Universitaria el 31 de mayo para

proceder a elegir decanos y vice decanos y a integrar los Consejos Directivos.

Se pusieron en funciones los “nuevos estatutos en los que los alumnos no tenían ninguna

ingerencia directa o indirecta y se eligieron los decanos de las tres facultades que entonces

existían” (Derecho, Medicina y Ciencias Exactas).

La Federación Universitaria de Córdoba (FUC) por unanimidad resolvió respaldar la

candidatura del Dr. Enrique Martínez Paz para el rectorado, porque no tenía vínculos con los

antiguos círculos universitarios y era de reconocida orientación liberal.

Llegó el 15 de junio y se realizó la elección del Rector; los candidatos eran Nores, Centeno

y Martínez Paz. Al no tener ninguno la mayoría de votos se debió realizar una segunda votación

en la que tampoco hubo mayoría y aunque correspondía hacer una tercera según los estatutos,

los votos de Centeno fueron entregados a Nores. Y la Asamblea de Consejeros eligió rector al

Dr. Antonio Nores que era el candidato de la asociación clerical “Corda Frates”, congregación de
caballeros católicos, muy unidos por lazos de amistad y parentesco.

Los estudiantes, irrumpieron en el salón, lo desalojaron e impidieron la consumación del

acto.La situación se volvió violenta no solo por los estudiantes sino por aquellos “mercenarios

del crimen” (matones a sueldo) que debían detenerlos (Diario La voz del Interior).

Ya establecido Nores como rector. Se declaró una nueva huelga y quedaron formados

dos núcleos estudiantiles con opuestas aspiraciones: la FUC presidida por Enrique Barros, y

el Comité Pro Defensa encabezado por Carlos Artaza Rodríguez. Ante estos acontecimientos,

estudiantes de todo el país y obreros se plegaron a la huelga.

A partir del 21 de junio se difundió el “Manifiesto Liminar” redactado por Deodoro Roca.

62
Este documento era un requerimiento de cambios:

• Al régimen universitario anacrónico “fundado sobre una especie de derecho divino” por

lo que se “reclama un gobierno estrictamente democrático”.

• Al concepto de autoridad ya que “los tiranos se habían ensoberbecido y era necesario

borrar para siempre el recuerdo de los contrarrevolucionarios de Mayo” y porque “El

concepto de autoridad que corresponde y acompaña a un director o a un maestro en

un hogar de estudiantes universitarios no puede apoyarse en la fuerza de disciplinas

extrañas a la sustancia misma de los estudios”.

• A la actualización científica porque “la ciencia frente a estas casas mudas y cerradas,

pasa silenciosa o entra mutilada y grotesca al servicio burocrático”

• A la metodología de los estudios ya que establece un posicionamiento desde la pedagogía

krausista con respecto a:

− La disciplina porque “La autoridad, en un hogar de estudiantes, no se ejercita

mandando, sino sugiriendo y amando: enseñando” y además “Si no existe una

vinculación espiritual entre el que enseña y el que aprende, toda enseñanza es

hostil y por consiguiente infecunda”.

− El método ya que advierte que “La única actitud silenciosa, que cabe en un

instituto de ciencia es la del que escucha una verdad o la del que experimenta

para crearla o compararla”.

Este documento se convirtió en el programa de la FUC y fue fundamento de los movimientos

reformistas posteriores que se extendieron por América Latina.

En este proceso y durante casi un siglo, no se destacaron en los trabajos históricos el

apoyo al movimiento reformista por parte del Dr. Ramón J. Cárcano y Prosperina Paraván.

63
El Dr. Ramón J. Cárcano había sido dos veces gobernador de la provincia de Córdoba, liberal

y anticlerical, en una carta al Dr. Armando Lanza Castelli destaca el desorden administrativo y

económico de la UNC y en otra dirigida a Arturo Capdevila que publicó el diario “La Voz del

Interior” reconoce que la causa de la reforma universitaria se había retardado y que él, poeta,

era la avanzada que había encendido lámparas y encendido llamas.

Prosperina Paraván, alumna de Odontología, intentó insertar a su espacio estudiantil en

el proceso de la reforma, pero no fue reconocida hasta después del 15 de junio, que se formó

el Centro de Estudiantes de Odontología. En su actuación se puede observar como la cuestión

de género está presente y se puede justificar porque todas las fotografías del movimiento solo

representan a los estudiantes varones.

Ambos, ¿fueron olvidos históricos?

En septiembre de 1918 con la intervención del Dr. Salinas se estableció la República

Universitaria con representantes de profesores, estudiantes y graduados, a cargo del Rector

Eliseo Seoaje. El gobierno tripartito funcionó en todas las Universidades estatales hasta 1973,

cuando se convirtió en cuatripartito como funciona hasta la actualidad.

ALGUNAS REFLEXIONES FINALES

Esta investigación pretende rescatar aspectos y momentos del proceso histórico de la

Reforma Universitaria en su Centenario y destacar aquellos principios de POLÍTICA EDUCATIVA

que se fueron delineando desde la nacionalización de la UNC en 1856 durante la presidencia

del Gral. Justo J. de Urquiza hasta el establecimiento de la República Universitaria enseptiembre

de 1918 en la presidencia de Don Hipólito Yrigoyen.

Como ya se expresó, es un recorte regional de la Historia de la Educación Argentina,

en el que se justificó su objetivo de explicar (por descripción) diferentes momentos de la vida

universitaria en la UNC a partir de diferentes disposiciones que requería la vida democrática

64
tales como: la elección de las autoridades, la organización del profesorado y la Academia y la

apertura y actualización de los estudios.

Esos aspectos de modernización inorgánica de la vida en la UNC, establecidos durante

el periodo 1856-1880, quedaron incorporados en la famosa ley marco de 1885 (Ley N° 1597

o Ley Avellaneda) que estableció los principios de autonomía y autarquía y fue rectora de la

Universidad Argentina, hasta su derogación en 1947.

Finalmente, con las expresiones del Dr. Fernando Martínez Paz, se puede concluir que el

movimiento representa principios de política educativa democráticos ya que este fue:

• Un movimiento de “alta política” porque ningún grupo (socialistas, radicales, comunistas,

liberales, independientes) de los que participó en el movimiento se puede adueñar del

hecho histórico que sustentó la autonomía y el gobierno tripartito. Además, se caracterizó

por ser antiimperialista, antimilitarista y anticlerical

• Un “movimiento pedagógico” que reclamó: actualización de los planes de estudio, de las

bibliotecas, de la infraestructura para los laboratorios y la asistencia libre, la docencia

libre, las cátedras por oposición y la extensión universitaria.

• Un “movimiento social” que buscaba desempeñar una tarea liberadora de la inteligencia

para transformar el desorden capitalista y que tuvo su influencia en estudiantes y


políticos de América Latina.

Fue un proceso que ejerció una honda y determinante influencia, una corriente nacida

en Córdoba que concretó la creación de la FUA y sostuvo principios democráticos que en la

actualidad favorecen las tareas de la internacionalización de los estudios universitarios.

Y la cuestión de los olvidos históricos (como se ha explicado antes), al investigador lo

previenen y le exigen re-lecturas de hechos que se han dado por acabados o cerrados en la

Historia de la Educación Argentina y de Latinoamérica.

65
BIBLIOGRAFÍA

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67
LA REFORMA UNIVERSITARIA: SUS IMPLICANCIAS EN CÓRDOBA Y EN LA
MACRO REGIÓN

Dra. Delia del Pilar Otero


(IHRA-FFHA-UNSJ)
pilarotero1918@gmail.com

INTRODUCCIÓN

La denominada Reforma Universitaria de 1918 – también conocida como Reforma

Universitaria de Córdoba, o Reforma Universitaria – fue un movimiento estudiantil de proyección

latinoamericana desarrollado en los claustros de la Universidad de Córdoba, República

Argentina, entre marzo y octubre de 1918 y que constituyó una verdadera reforma cultural

en la cual los jóvenes universitarios de la Casa de Trejo clamaban la democratización1del

sistema claustral imperante.

Este movimiento estudiantil - que se venía gestando desde principios de siglo – sostenía

principios e ideas progresistas, de modernización y de democracia social opuestas a verdaderas

oligarquías de profesores que tenían el monopolio de la enseñanza, sostenida en la tradición y

en la influencia eclesiástica.

En 1918 había cinco universidades en la República Argentina, todas públicas. Tres

pertenecían al Estado Nacional (Buenos Aires, Córdoba y La Plata), y dos eran provinciales, la

de Tucumán y la del Litoral (Santa Fe). Estas últimas dos pasarían a ser nacionales en 1920 y

1922, respectivamente.

La Universidad de Córdoba era la más tradicional de las existentes en ese momento y

donde más pesaba la organización rutinaria de la enseñanza y la ortodoxia católica.

1 La Universidad Nacional de Córdoba, fundada en 1613, es la más antigua de la República Argentina. Se la conoce como Casa de Trejo
pues su creación obedece a la idea del obispo del Tucumán fray Hernando Trejo y Sanabria, quien donó sus futuros salarios para su creación.

68
“La ciudad es un claustro encerrado entre barrancas; el paseo es un claustro con verjas

de fierro; cada manzana tiene un claustro con monjas y frailes; los colegios son claustros;

toda la ciencia escolástica de la Edad Media es un claustro en que se encierra y parapeta

la inteligencia, contra todo lo que salga del texto y el comentario. Córdoba no sabe que

existe en la tierra otra cosa que no sea Córdoba” (Sarmiento, 1921:133).

La antigua Casa de Trejo se había mantenido inmutable a lo largo de sus trescientos años

de orientación confesional, en cuya Facultad de Leyes se estudiaba el derecho canónico y se

enseñaba que la voluntad divina regía los acontecimientos humanos.

En 1882, el abogado Ramón J. Cárcano, presentó una tesis titulada “De los hijos
adulterinos, incestuosos e ilegítimos”. En ella reclamaba la igualdad de derechos civiles para

los hijos nacidos en esas condiciones “irregulares”. El Rector se opuso terminantemente a su

defensa, cumpliendo con las órdenes del obispo. A raíz de ello se desencadenó un escándalo

mayúsculo que ganó la calle. El obispo organizó una manifestación integrada por las señoras

de las parroquias, mientras los liberales por su lado hicieron algo parecido. Finalmente, y luego

de innumerables debates y polémicas en los diarios de su tiempo, intervino el Presidente de la

República, quien saldó las diferencias a favor del joven Cárcano. El obispo perdió su investidura

y el Estado Argentino rompió relaciones diplomáticas con el Vaticano.

Los estudiantes reformistas se percibían a sí mismos como un movimiento político-

pedagógico que pretendía transformar la organización y el gobierno de la Universidad. El memorial


que elevaron el 10 de abril de 1918 al ministro de Justicia e Instrucción Pública de la Nación así

lo expresa: “Entendemos que ... [la Asamblea Universitaria] … no sólo debe estar formada por los

académicos de las Facultades, sino por todos los profesores, titulares y suplentes en ejercicio,

por una representación de los estudiantes y por los profesionales egresados de la Universidad

y residentes en la República”.

Tal como se sostiene en el Manifiesto Liminar, la juventud de Córdoba “se levantó contra

un régimen administrativo, contra un método docente, contra un concepto de autoridad” pero

69
dio a esta lucha un alcance mucho más amplio identificando su cometido con la “necesidad

de romper todos los vínculos que nos ligan a la tradición colonial, completando la obra

de los revolucionarios de Mayo” (Orden del Día del acto estudiantil realizado en Buenos

Aires, 28 de julio 18) Los estudiantes afirmaban como un gran sentimiento más que como

un programa: “las resonancias del corazón nos lo advierten: estamos pisando sobre una

revolución, estamos viviendo una hora americana, si en nombre del orden se nos quiere

seguir burlando y embruteciendo, proclamamos bien alto el sagrado derecho a la insurrección”

(Manifiesto Liminar).

Teniendo en cuenta estos elementos, la presente exposición se propone analizar algunas

de las características más importantes de este proceso, cuya amplitud trasciende largamente
esta presentación, así como algunos de los hitos más importantes de su expansión en América

Latina

El proyecto de la reforma

De la lectura del “Manifiesto Liminar” y de otros pronunciamientos de la época se

desprenden los principales puntos comprendidos en el programa que corresponden, algunos al

aspecto político, otros al social y otros al específicamente académico, y que pueden sintetizarse

así:

1. “Autonomía universitaria –en sus aspectos político, docente, administrativo y económico–,


y autarquía financiera.

2. Elección de los cuerpos directivos y de las autoridades de la Universidad por la propia

comunidad universitaria y participación de sus elementos constitutivos, profesores,

estudiantes y graduados, en la composición de sus organismos de gobierno.

3. Concursos de oposición para selección del profesorado y periodicidad de las cátedras.

4. Docencia libre.

5. Asistencia libre.

6. Gratuidad de la enseñanza.

70
7. Reorganización académica, creación de nuevas escuelas y modernización de los

métodos de enseñanza. Docencia activa y mejoramiento de la formación cultural de los

profesionales;

8. Asistencia social a los estudiantes y democratización del ingreso a la Universidad;

9. Vinculación con el sistema educativo nacional.

10. Extensión universitaria. Fortalecimiento de la función social de la Universidad. Proyección

al pueblo de la cultura universitaria y preocupación por los problemas nacionales;

11. Unidad latinoamericana, lucha contra las dictaduras y el imperialismo.

Mediante la exigencia de “autonomía universitaria” se trataba de sacudir las trabas que

imponían su supeditación a la Iglesia, al gobierno y a los grupos de poder y con el establecimiento


del “cogobierno” se buscaba combatir el exclusivo control interno de la institución por una casta

profesional cerrada y retrógrada.

En consecuencia, se planteó que todo “reglamento disciplinario” resultaba extraño a

‘la sustancia misma de los estudios’ y estaba al servicio de la represión de la juventud, por

lo que se estableció el principio de la libre asistencia a clases, para que ninguna compulsión

reglamentaria forzara el presentismo.

También se introdujo el principio innovador: de la “docencia libre” por el que cualquier

persona que acreditara las competencias necesarias para ejercer la docencia pudiera hacerlo

aun cuando no perteneciese a la “estructura docente” manipulada por la burocracia estatal. La


selección de los docentes se efectuaría por concurso, en el que los estudiantes debían tener

participación.

La autonomía y el cogobierno se concibieron como la facultad de gobernar la Universidad

sin la injerencia de los poderes del estado, en el ámbito propio de la deliberación y la decisión

libre de profesores, alumnos y graduados, exentos de toda intromisión.

“El concepto de autoridad que corresponde y acompaña a un director o a un maestro

71
en un hogar de estudiantes universitarios no puede apoyarse en la fuerza de disciplinas

extrañas a la sustancia misma de los estudios. La autoridad en un hogar de estudiantes

no se ejercita mandando, sino sugiriendo y amando: enseñando”(Manifiesto Liminar).

En consecuencia, se planteó que todo “reglamento disciplinario” resultaba extraño a

‘la sustancia misma de los estudios’ y estaba al servicio de la represión de la juventud, por

lo que se estableció el principio de la libre asistencia a clases, para que ninguna compulsión

reglamentaria forzara el presentismo.

También se introdujo el principio innovador: de la “docencia libre” por el que cualquier

persona que acreditara las competencias necesarias para ejercer la docencia pudiera hacerlo
aun cuando no perteneciese a la “estructura docente” manipulada por la burocracia estatal. La

selección de los docentes se efectuaría por concurso, en el que los estudiantes debían tener

participación.

Mediante el sistema de “cátedras paralelas” se garantizaba la libertad de pensamiento

tanto para el docente como para el estudiante, que podía elegir entre diferentes cátedras.

“Los métodos docentes estaban viciados de un estrecho dogmatismo, contribuyendo


a mantener a la universidad apartada de la ciencia y de las disciplinas modernas.Las

lecciones, encerradas en la repetición interminable de viejos textos, amparaban el

espíritu de rutina y de sumisión. Los cuerpos universitarios, celosos guardianes de los

dogmas, trataban de mantener en clausura a la juventud, creyendo que la conspiración

del silencio puede ser ejercitada en contra de la ciencia. Fue entonces cuando la oscura

universidad mediterránea cerró sus puertas a Ferri, a Ferrero, a Palacios y a otros, ante

el temor de que fuera perturbada su plácida ignorancia.” (Manifiesto Liminar).

Otro de los principios importantes de la Reforma ha sido el de la orientación social de la

Universidad y extensión universitaria, como intentos de acercar a la “república universitaria” a

su contexto económico y social, imprimiéndole además un protagonismo en la vida política del

72
país, examinando sus problemas y proponiendo soluciones. La exigencia de que los estudiantes

no debían recluirse en los claustros sino vincularse al conjunto de la sociedad era considerada

una obligación pues debían devolverse al “pueblo” los conocimientos que se habían adquirido

en la universidad. En palabras de Deodoro Roca:2 una de los protagonistas más destacados del

movimiento: “el solo universitario es una cosa espantosa”. Integraban también el programa de la

reforma su vocación americanista y su postura decididamente antiimperialista y opuesta a toda

forma de dictadura política:

“...creemos no equivocarnos, las resonancias del corazón nos lo advierten: estamos

pisando sobre una revolución, estamos viviendo una hora americana” (...) “El sacrificio

es nuestro mejor estímulo; la redención espiritual de las juventudes americanas


nuestra única recompensa, pues sabemos que nuestras verdades lo son -y dolorosas-

de todo el continente”(...) “En la Universidad Nacional de Córdoba y en esta ciudad

no se han presenciado desórdenes; se ha contemplado y se contempla el nacimiento

de una verdadera revolución que ha de agrupar bien pronto bajo su bandera a

todos los hombres libres del continente” (...) “Recojamos la lección, compañeros de toda

América; acaso tenga el sentido de un presagio glorioso, la virtud de un llamamiento a la

lucha suprema por la libertad; ella nos muestra el verdadero carácter de la autoridad

universitaria, tiránica y obcecada, que ve en cada petición un agravio y en


cada pensamiento una semilla de rebelión”(...) “La juventud universitaria de Córdoba,

por intermedio de su federación, saluda a los compañeros de América toda y les incita a

colaborar en la obra de libertad que inicia” (Manifiesto Liminar).

El horizonte nacional

En 1885, el Congreso Nacional sancionó la ley 1597 –conocida como “Ley Avellaneda”,

fue la primera con que contó el país para regular sus universidades – y otra complementaria,

llamada Ley de Libertad de Exámenes, Nro. 3271, en 1895, destinadas a regir el funcionamiento

2 Deodoro Roca (1890 – 1942) fue un abogado, periodista y activista por los derechos humanos, conocido por ser el redactor del
Manifiesto Liminar (publicado sin atribuirse autoría). Fue presidente del Centro de Estudiantes de Derecho de la Universidad Nacional de
Córdoba; fundador de la filial Córdoba de la Unión Latinoamericana (organismo que difundió continentalmente las ideas antiimperialistas),
del Comité Pro Presos y Exiliados de América, del Comité Pro Paz y Libertad de América y de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre,
precursora de las organizaciones de derechos humanos argentinas.

73
de las casas de altos estudios. La Ley Avellaneda, también conocida como “Estatutos de las

Universidades Nacionales” tenía solamente 4 artículos. La norma era sencilla, centrada

fundamentalmente en la forma de integración de los cuerpos directivos, en las atribuciones de

esos mismos cuerpos, en el modo de designación de los profesores y en el origen de los recursos

presupuestarios, estableciendo criterios generales sobre los cuales cada casa de estudios debía

dictar sus estatutos. El encuadre normativo giraba en torno de las siguientes cuestiones:

− El gobierno de la Universidad recaía en un Rector nombrado por una Asamblea Universitaria

que contaba con representantes de todas las Facultades. Existía un Consejo Superior,

presido por el Rector, los Decanos y representantes nombrados por estos últimos. La

elección de los profesores quedaba sujeta a la opinión del Poder Ejecutivo que debía

nombrarlos a través de una terna presentada por el Consejo Superior. Las universidades

podían cobrar aranceles (derechos universitarios) y estaban facultadas para emitir

diplomas como órganos delegados del Estado nacional.

− Con respecto a la composición del gobierno de las facultades, sólo se especificaba que

el número de sus miembros no podría exceder de 15, se reservaba “una tercera parte

de los profesores que dirigen sus aulas” (Artículo 1°, inciso 5) y no se mencionaba para

nada la participación de estudiantes y graduados.

En definitiva:

“La Ley Avellaneda consagró el régimen oligárquico en la constitución y gobierno de la

Universidad (…) legitimando la posible exclusión de un sector considerable del cuerpo

docente (…) puede recorrerse todo le debate parlamentario... sin encontrar una sola

observación de fondo acerca de las finalidades pedagógicas de la Universidad y, por

supuesto, mi una sola reflexión sobre los estudiantes y, mucho menos, acerca del papel

que pudieran desempeñar en el gobierno de las Facultades...” (Rodríguez Bustamante,

1959: 53 y 56).

74
Si bien la ley Avellaneda disponía en su artículo I que los Consejos Superiores de cada

una de las universidades dictaran sus propios estatutos para someterlos a la aprobación del

Poder Ejecutivo, en el año 1918 seguían rigiendo para la Universidad de Córdoba los estatutos

de 1879, y para la Universidad de Buenos Aires los de 1906.

El estatuto de Córdoba consagraba la condición vitalicia de los consejeros y el requisito

de que el Rector, los decanos de cada Facultad y los delegados al Consejo Superior debían ser

consejeros.

“Los cuerpos directivos no se renovaban jamás, porque además de constituirse por

miembros que ejercían los cargos ‘ad vitan’, en los tardíos y raros casos de vacancia,

producíase la sustitución por un preciso equivalente, espiritual e intelectual” (Gonzáles,

1927: 24).

Algunas cuestiones ya se habían estado considerando desde el siglo XIX. En la Universidad

de Buenos Aires se habían manifestado los primeros signos de malestar en 1871, a raíz del

suicidio del estudiante provinciano de segundo año de la Facultad de Derecho, Roberto Sánchez,

de veinte años de edad, aplazado, en un examen de Derecho Romano. Parasus compañeros el

aplazo había constituido una gran injusticia, y al regresar del entierro realizaron una reunión y
“osaron votar en favor de ciertas reformas del régimen de estudio” (HalperinDonghi, 1962: 26).

“Pende de las mesas examinadoras nuestro honor y reputación de buenos estudiantes,

y queremos garantizarlas de toda imparcialidad en la clasificación de los exámenes.

En la actualidad esa imparcialidad no existe. Los catedráticos se presentan al día

del examen con las simpatías y antipatías contraídas en la enseñanza diaria, con las

recomendaciones de los poderosos, o de personas que les son afectas, y digámoslo

de una vez, influenciados por el dinero. Hay excepciones a este último grave cargo,

pero el mal debe ser cortado de raíz. La mayor parte de los catedráticos dan lecciones

particulares en sus casas habitaciones, lecciones a precio de oro, a las que asisten los

discípulos de la Universidad que quieren propiciarse la buena voluntad del catedrático

75
para el examen próximo.

Estamos seguros que algunos de los causantes de estas injusticias no pisarán ya los

umbrales de la Universidad. La lección recibida ha sido tremenda, pero esto no es más

que un triunfo transitorio” (Montero, 1926: 676 – 677).

Los estudiantes exigieron al gobierno la destitución de los profesores y se constituyó

el movimiento “13 de diciembre” que aspiraba a una verdadera reforma universitaria y cuyo plan

de acción procuraba provocar las transformaciones necesarias en la Universidad, patrocinar toda

causa justa de los estudiantes, catedráticos o empleados, socorrer a los estudiantes indigentes,

alentar y estimular a los profesores distinguidos y poner a la Universidad como institución al

servicio de la ciencia. (Ortiz y Scott, 2008).

Entre 1903 y 1906, un movimiento huelguístico paralizó la Universidad de Buenos Aires a

raíz de la disconformidad de los estudiantes con la Ordenanza de Exámenes Finales y Parciales,

que violaba lo dispuesto por la Ley Nro. 3271. Pero los reclamos reivindicadores pasaron su

accionar a presiones más contundentes, porque además de un nuevo sistema de exámenes,

los estudiantes exigían la reducción de aranceles y la reforma de procedimientos para designar

personal docente.

Este acontecimiento inspiró la fundación de los Centros de Estudiantes de Medicina e

Ingeniería, en 1904; de Derecho en 1905, y de la Federación Universitaria de Buenos Aires, el

11 de septiembre de 1908.

Durante ese mismo año se realizó en Montevideo el Primer Congreso de Estudiantes

Americanos que convocó a casi la totalidad de las asociaciones estudiantiles del continente.

Entre las temáticas abordadas merecen mencionarse: lograr la representación estudiantil en

el gobierno de la universidad; revisar los métodos de exámenes y de enseñanza; eliminar la

asistencia obligatoria y la organización de congresos periódicos de estudiantes americanos.

Sobre la autonomía universitaria el Congreso no se expidió, aunque no estuvo ausente la

discusión de este tema.

76
Córdoba entra en escena

El factor desencadenante del movimiento se produjo el 1 dediciembre de 1917, cuando

las autoridades de la Universidad de Córdoba anunciaron la supresión del internado del Hospital

de Clínicas, en lo relativo a la pensión de los estudiantes, aduciendo razones económicas y

morales. Este internado era la única escuela práctica para estudios médicos, especialmente

importante para los jóvenes de bajos recursos, lo que provocó airadas protestas del Centro de

Estudiantes de esa facultad y motivó la publicación de un manifiesto para que los estudiantes

de medicina no aceptaran puestos de practicantes en dicho Hospital.

El 4 de diciembre un petitorio del Centro de Estudiantes pidió la intervención del Ministro


de Justicia e Instrucción Pública de la Nación a raíz de esa decisión:

“No escaparán al elevado criterio del Sr.Ministro -señalaba el documento- los múltiples

perjuicios que reporta la medida aludida, máxime si se tiene en cuenta que en esa

facultad (…) constituía la única escuela práctica para estudios médicos”.

El malestar se agravó entre el estudiantado, cuando se aprobó un reglamento conocido

como la “Ordenanza de los Decanos”, que aumentaba la carga horaria y el número de materias

para la carrera de Ingeniería y fijaba nuevas condiciones de asistencia a clases, sin respetar la

Ley Nro. 3271.

Al reiniciarse las actividades en 1918, la falta de respuestas a los reclamos por parte

de las autoridades universitarias, motivó que el 10 de marzo los estudiantes ganaran la calle

y expresaran su repudio a la “ordenanza de los Decanos” frente a la Facultad de Ingeniería.

Durante la marcha, Horacio Valdés, por los estudiantes de Derecho, dio un discurso que reflejaba

el profundo descontento con las autoridades universitarias:

“El actual régimen universitario – que está profundamente viciado – amenaza ruina y es

deber ineludible contribuir a su dislocamiento. El principio de autoridad está resentido

77
no por el espíritu levantisco de los que lo soportan, sino por la insolvencia moral de los

que lo ejercen.”

También tomó la palabra Cortés Plá, del Centro de Estudiantes de Ingeniería: “La

ordenanza de los Decanos con su serie de artículos, muchos de ellos incapaces en grado

superlativo, no hace más que desconocer nuestra capacidad de pensar”. Y finalmente lo hizo

Ismael Bordabehere: “Una enorme resignación al sacrificio, o una ingenua esperanza de

juventud han podido, únicamente, aplazar hasta hoy la realización de un acto como éste”3.

Como consecuencia de la marcha se formó un Comité Pro Reforma Universitaria, con

delegados de las tres facultades (Medicina, Derecho e Ingeniería), que amplió el reclamo
estudiantil, exigiendo una reforma de los estatutos para incorporar a los docentes al gobierno

universitario, tal como ya se había establecido en la Universidad de Buenos Aires en 1906.

El Comité declaró la huelga general estudiantil para el día 1 de abril:

“Considerando: Que el actual estado de cosas imperante en la UNC, tanto en lo relativo

a los planes de estudio como a la organización docente y disciplinaria que en la misma

existe, dista en exceso lo que debe constituir el ideal de la universidad argentina.


Que la amplia y liberal Reforma Universitaria debe ser propiciada por los estudiantes

cuando no encuentra eco ni sanción en las corporaciones llamadas a establecerlas,

valiéndose para ello de todos los medios a su alcance. Que se han agotado los medios

pacíficos y conciliatorios para obtener del H.Consejo Superior la sanción de las reformas

solicitadas por los diversos centros estudiantiles, resuelve: Declarar la huelga general de

estudiantes universitarios y mantenerla hasta tanto se proceda, por quien corresponda,

a la implantación de las reformas solicitadas”.

Portantiero señala que ese día la organización estudiantil pondría a prueba el poder de

su convocatoria.“Si la orden de huelga no era escuchada todo culminaría en derrota. Pero en la

3 Las citas han sido extraídas del periódico “La Voz del Interior, Córdoba 10-3-2008.

78
mañana del 1º de abril de 1918 demostró que en Córdoba la autoridad universitaria, de hecho,

había caducado; los cursos no pudieron ser inaugurados porque no concurrió un solo alumno a

clase” (Portantiero, 1995: 96).

La adhesión a la huelga fue total. No pudieron comenzar las clases y ese mismo día los

líderes del Comité Pro Reforma se apersonaron al Rectorado para presentar al Consejo Superior

de la Universidad un extenso documento detallando la propuesta de reforma. El documento no

fue recibido por las autoridades.

En ese documento del Comité se sostenía que la reforma propuesta obedecía a la

necesidad de ponerse a tono con los tiempos. Consideraba “antiguo”, “aristocrático” y de un


“anacronismo irritante” al régimen universitario vigente y que debía ser “batido en retirada

por el principio de la soberanía popular”, tal como estaba sucediendo en el país. Cuestionaba

además el régimen cerrado de elección de autoridades universitarias por las “academias”

integradas por miembros vitalicios, proponía la necesidad de que los cargos universitarios

fueran periódicamente renovados y que la Asamblea Universitaria estuviese integrada por

representantes de, estudiantes y egresados, elegidos periódicamente por cada uno de los

claustros. El Rector debería ser elegido por el cuerpo de profesores titulares y suplentes. Todas

las elecciones deberían realizarse por voto secreto. El gobierno de las facultades debería estar
a cargo de Consejos Directivos elegidos por los profesores. Los decanos debían ser elegidos

por una asamblea de todo el profesorado. Se propuso que la designación del profesorado, se

realizara mediante concursos de oposición y que se adoptara un sistema de “docencia libre”,

por el que los estudiantes pudieran elegir a los profesores con los que desearan cursar.

Ante la continuidad de la huelga y de las manifestaciones estudiantiles, las autoridades

resolvieron clausurar la Universidad por tiempo indeterminado.

El 4 de abril el Comité Pro Reforma exigió por nota, al Ministro de Instrucción Pública,

la intervención de la Universidad, a fin “estudiar los motivos y hechos que han producido la

actual situación y a adoptar las medidas conducentes a reparar esas causas y normalizar

79
su funcionamiento”. Ésta fue decretada pocos días después por el presidente Irigoyen. Los

reformistas levantaron la medida de fuerza en la expectativa de que, mediante la colaboración

mutua de los estudiantes y el interventor designado el 11 de abril por el Ejecutivo: José N.

Matienzo4 quien se podría imponer a hombres afines a la reforma en la dirección de la

Universidad. Ese mismo día, en Buenos Aires, quedó constituida la Federación Universitaria

Argentina (FUA.)

Matienzo se pronunció contra la inmovilidad de los cuerpos directivos de las facultades,

propuso reformar los Estatutos y –finalmente– declaró vacantes los cargos de rector, decanos y

académicos con antigüedad superior a los dos años; llamó a profesores titulares y suplentes a

votar en asambleas a los nuevos decanos y consejos directivos. En los comicios triunfaron casi

todos los candidatos propuestos por la Federación Universitaria de Córdoba (FUC.), que acababa

de constituirse.

El interventor concluyó su tarea convocando para el 15 de junio a la Asamblea Universitaria

(reunión de todos los consejos directivos) con el objeto de elegir al nuevo rector. La FUC postuló

como candidato al doctor Enrique Martínez Paz, “joven profesor, destacado por su ilustración,

desvinculado de los antiguos círculos universitarios y de una reconocida y probada orientación

liberal”, al decir de Julio V. González.

Cuando la Asamblea Universitaria se reunió las expectativas de los estudiantes se

vieron frustradas: venció el director del periódico pro clerical “Los Principios”, Antonio Nores,

candidato de la “Corda Frates”, una suerte de logia secreta vinculada al arzobispado, quien

tutelaba de hecho la casa de estudios.5

4 José Nicolás Matienzo (1860 – 1936) Fue un destacado abogado constitucionalista, profesor y Decano en la Universidad de Buenos
Aires y en la Universidad Nacional de La Plata. En su trayectoria pública de más de medio siglo actuó, ya sea a nivel provincial o nacional, en los
tres poderes del estado, desempeñando cargos como ministro de gobierno de la provincia de Santiago del Estero, legislador en el Senado de la
Provincia de Buenos Aires, ministro de la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires, responsable del Departamento Nacional del Trabajo
de la Nación, procurador general de la Nación en la presidencia de Hipólito Yrigoyen, ministro del Interior de la Nación y senador nacional en
representación de la provincia de Tucumán.
5 El periódico La Nación, se preguntaba: “¿Qué es la ‘Corda’? Y respondía: “No es un partido, ni club, ni una sociedad, ni nada que se
le parezca. Es una tertulia de doce caballeros, católicos - éste es su más fuerte vínculo espiritual - y de edades aproximadas, muy unidos entre
sí por lazos de amistad y aun de parentesco, que se reúnen en comidas y almuerzos periódicos, ya en un hotel, ya en casa particular de alguno
de ellos. Universitarios en su mayoría, políticos casi todos, funcionarios y ex funcionarios, legisladores y ex legisladores, los asuntos públicos los
ocupan desde luego, Allí hay independientes, radicales azules, algún simpatizante con los rojos, algún platónico amigo de los demócratas (…).
Tienen gente en todos los partidos, tienen diputados de todos los rumbos. Así, caiga el que caiga, triunfe el que triunfe, la ‘Corda’ sale siempre
parada” (La Nación, 16/6/1917).

80
Fue el detonante. Los más de mil estudiantes que esperaban el resultado afuera, se

consideraron traicionados e invadieron con furia la sala de sesiones, desalojando a empujones a

los profesores y al rector, rompiendo ventanas, muebles y los cuadros de los obispos que habían

sido rectores desde 1613. Un dirigente de la FUC levantó su voz para imponerse sobre el tumulto

y proclamó a los gritos la orden del día: “la asamblea de todos los estudiantes de la Universidad

de Córdoba decreta la huelga general”.

El 16 de junio la FUA pidió al gobierno que interviniera nuevamente la Universidad y al día

siguiente declaró la huelga general estudiantil en todo el país durante cuatro días, del 19 al 22

de junio, en solidaridad con la lucha de los estudiantes cordobeses y convocó para el 21 de julio

al Primer Congreso Nacional de Estudiantes, que se celebraría en Córdoba.

El 21 de junio, en medio de la ocupación y la huelga, el movimiento estudiantil cordobés

publicó en La Gaceta Universitaria el Manifiesto Liminar, firmado por los líderes de la FUC,

redactado por Deodoro Roca sin hacer conocer su autoría y dirigido “A los hombres libres de Sud

América”.

El movimiento de la Reforma entró entonces en una nueva etapa. Se radicalizó y los

huelguistas plantearon que sólo ellos eran la garantía de un nuevo gobierno de la Universidad:
“Córdoba clama un gobierno estrictamente democrático y sostiene que el demo universitario,

la soberanía, el derecho a darse el gobierno propio radica principalmente en los estudiantes”

(Manifiesto Liminar)

Los periódicos del 23 de junio dieron cuenta de manifestaciones callejeras en Rosario

y paros de los colegios secundarios en Paraná y Bahía Blanca. Tres días después se conocían

nuevas huelgas en San Juan, Catamarca y Santiago del Estero. En junio de 1918 el levantamiento

universitario cordobés fue acompañado por una gran movilización popular y se transformó en el

primer paro general de la juventud estudiantil de nuestro país.

El 17 de julio la FUC envió una nota al presidente Irigoyen solicitando una nueva

81
intervención a la universidad cordobesa. El presidente decidió intervenirla nuevamente el 23 de

agosto, pero como más de dos semanas después no se había concretado, ante la situación de

desgobierno, se cerró la universidad por tiempo indefinido.

Del 21 al 31 de julio sesionó el Primer Congreso Nacional de Estudiantes, convocado por

la FUA e integrado por delegaciones de Buenos Aires, Córdoba, Litoral, Tucumán y La Plata. En

él se discutió y elaboró una formulaintegral del ideario y del proyecto reformista y se aprobó el

documento titulado “Bases para la nueva organización de las universidades nacionales”, que

establecía los principios sobre los que debía realizarse la reforma universitaria y un proyecto de

Ley Universitaria que los implementaba

“Las deliberaciones del Congreso fueron agitadas y tenaces (…). El Congreso marchó

bastante a la zaga de los episodios revolucionarios; sesionó solemnemente, y no pudo

aprobar el proyecto sobre gratuidad de la enseñanza superior (…) Sin embargo, proyectó

interesantes esquemas de ley y estatutos universitarios (…) El 15 de junio fue declarado

día de la Reforma, y para el 15 de junio de 1919 se convocó el Segundo Congreso

Nacional de Estudiantes, en Santa Fe. Empero, tal Segundo Congreso demoraría catorce

años en reunirse” (Ciria y Sanguinetti, 1987: 31-33).

El 9 de setiembre la FUC resolvió tomar los edificios universitarios para asumir la dirección

de la casa de altos estudios y colocó a tres estudiantes a cargo de las facultades de Medicina,

Derecho e Ingeniería, comenzándose a dictar clases y a tomar exámenes. Esa misma tarde el

presidente Irigoyen encomendó al Ejército desalojar la universidad, detener a los ocupantes y

enjuiciarlos por sedición.

La situación obligó al interventor, José Santos Salinas6 , a asumir sus funciones

e iniciar de inmediato un proceso de reformas con apoyo estudiantil. Los profesores más

conservadores renunciaron a sus puestos y varios reformistas notables fueron designados

profesores. En las facultades se crearon “Consejos Directivos”, que incluían profesores elegidos

6 José Santos Salinas (1870 – 1933), docente, abogado y político argentino. En el momento de ser nombrado interventor de la
Universidad Nacional de Córdoba se desempeñaba como Ministro de Justicia y Educación de la Nación. En 1922 fue nombrado Rector de la
Universidad Nacional del Litoral.

82
por asambleas en las que los estudiantes tenían un tercio de sus miembros y se creó la figura del

delegado estudiantil ante el Consejo Superior de la Universidad y ante los consejos directivos de

las facultades, elegido por la FUC.

La reforma fue limitada, por lo que en 1922 y 1924 los estudiantes cordobeses fueron

nuevamente a la huelga debido a las demoras en implementarla y la continuidad de los mismos

vicios contra los que se habían levantado en 1918.

Expansión del movimiento

El levantamiento de los universitarios cordobeses no sólo tuvo vasta repercusión nacional,

sino que alcanzó proyección continental. Jóvenes líderes de otras naciones latinoamericanas se

inspiraron en el proceso reformista argentino.

En la Universidad de San Marcos en Lima, a principios de 1919, los estudiantes

organizaron un Comité General de Reforma Universitaria a fin de reformular la enseñanza y de

renovar la plana docente de la Universidad. Este proceso, encabezado por la Federación de

Estudiantes, estuvo ligado al incipiente movimiento sindical que cobraba cada vez más fuerza

en la lucha por el día laboral de ocho horas. En marzo de 1920 tuvo lugar en el Cusco el
Primer Congreso Nacional de Estudiantes, entre cuyos temas más importantes merecen

ser resaltados los acuerdos relacionados con la autonomía universitaria, el derecho de huelga

y el acercamiento de la Federación de Estudiantes a los obreros, Como resultado de este

ideario se fundó la Universidad Popular, posteriormente llamada “Gonzáles Prada”, como

vehículo para educar a los sectores vulnerables de la sociedad (los estudiantes daban

clases y los obreros, ávidos de una mejor formación, eran los alumnos) y luchar por

la dignificación de los trabajadores manuales en pos de la justicia social. En ella se procuró

consolidar un frente de trabajadores manuales e intelectuales, de cuya experiencia nació, en

1924, el APRA (Alianza Popular Revolucionaria Americana), partido político destinado a luchar

contra el imperialismo, lograr la unidad política de América Latina y solidarizarse con todos los

pueblos y clases oprimidas del mundo.

83
En 1920 se creó en Colombia La Federación de Estudiantes, cuya organización definitiva

tuvo lugar en febrero de 1921, con el objetivo de luchar por la reforma universitaria y por conquistar

la libertad de cátedra, en una sociedad con gran influencia del catolicismo en la educación. Una

de las primeras acciones del organismo fue la organización de la primera huelga estudiantil en

la Universidad Nacional de Colombia, contra el nombramiento de un nuevo Rector, desconocido

para los estudiantes. En 1922 se organizó en Medellín el Congreso Nacional de Estudiantes que

consagró la reforma universitaria y se consolidó la organización de los estudiantes.

Entre septiembre y octubre de 1921 se celebró en la ciudad de México el Primer Congreso

Internacional de Estudiantes. Por primera vez se reunieron organizaciones estudiantiles de todo

el mundo. Entre las resoluciones del Congreso se incluyeron aspectos reformistas, tales como la

extensión universitaria, la ausencia de todo espíritu dogmático, la participación estudiantil en el

gobierno universitario y la asistencia y docencia libres.

En dicho Congreso se declaró constituida una Federación Internacional de Estudiantes

“que tendrá como fin conseguir la unificación de los estudiantes del mundo, suprimiendo

los obstáculos que se opongan a la realización de los ideales proclamados por el congreso”

(Moraga Valle, 2014:158).La Federación estaría compuesta por las “federaciones nacionales

o asociaciones que, bajo cualquier nombre, lleven la representación de los estudiantes en


cualquier país” (Moraga Valle, 2014: 161). La afiliación sería por libre determinación de las

organizaciones de cada país, se regiría por los acuerdos emanados de cada congreso convocado

por su directiva y éstos, en su carácter de asambleas soberanas, designarían los cuerpos

ejecutivos de la federación y las sedes de los mismos.

También en 1922, en Guatemala, un grupo de estudiantes universitarios, preocupados

por la falta de educación y los altos niveles de analfabetismo, creó la Universidad Popular. Estos

estudiantes impartían clases nocturnas a obreros y jóvenes trabajadores. En 1922 los estatutos

de esta universidad fueron aprobados por la Secretaría de Instrucción Pública, otorgándoles una

subvención para su funcionamiento y autorizando que se impartieran clases en los edificios de

las escuelas públicas.

84
En el mes de octubre de 1923 se desarrolló en Cuba el Primer Congreso Nacional de

Estudiantes, que adoptó el lema: “Todo tiempo futuro tiene que ser mejor”. Ya existía la Federación

Estudiantil Universitaria, creada en 1922. Durante las sesiones del Congreso se exigieron

demandas tales como la depuración el profesorado corrupto que vendía fraudulentamente los

títulos universitarios, la autonomía de la Universidad del poder político de turno y el reconocimiento

de una organización que re-presentara a los estudiantes y que participara en el gobierno de la

Universidad para evitar las expulsiones y maltratos a los que eran expuestos arbitrariamente.

En la sesión final del encuentro se acordó que fuera creada la Universidad Popular José

Martí con el propósito de vincular a estudiantes e intelectuales con los sindicatos como prueba

evidente de la transformación que debían tener las nuevas universidades.

El desarrollo de la Reforma no solo creó “una República de Hombre Libres” sino también

engendró un nuevo actor social y político, gestando el nacimiento de un levantamiento continental

de estudiantes que no solo se convirtieron en actores de la Reforma Universitaria sino también

en ejecutantes políticos y sociales.

La Reforma Universitaria, de cuyo inicio se cumple eneste año 2018 un siglo, significó

una verdadera revolución cultural para la época, pues cambió definitivamente la matriz de
la educación superior y la gestión institucional de las casas de altos estudios, no sólo en la

República Argentina, sino en el resto del continente.

BIBLIOGRAFÍA

Ciria, A.y Sanguinetti, H. (1987). “La Reforma Universitaria”. Buenos Aires: CEAL.

González, J. (1927): “La Reforma Universitaria”. Buenos Aires: Sagitario.

Ortiz, T. y L. Scotti (2008). “Las reformas antes de la Reforma, Sección dedicada a los 90 años

de la Reforma Universitaria. Primeros movimientos estudiantiles en la Universidad de Buenos

Aires”. Universidad de Buenos Aires. On line: http://www.uba.ar/reforma/download/reformas.

pdf(Recuperado en agosto, 2018).

85
Montero, B. (1926) “La enseñanza de la vieja química. Recuerdos de la vida universitaria”.

Buenos Aires: Imprenta Con.

Moraga Valle, F. (2014). “Reforma desde el sur, revolución desde el norte El Primer Congreso

Internacional de Estudiantes de 1921”, en “Estudios de Historia Moderna y Contemporánea de

México”, vol. 47, pp. 155 – 195.

Portantiero, J. C. (1995). “Estudiantes y Política en América Latina”, Buenos Aires: Siglo XXI.

Rodríguez Bustamante, N. (1959). “Debate Parlamentario sobre la Ley Avellaneda”:

Universidad de Buenos Aires.

Sarmiento, D.F. (1921) “Facundo”. Buenos Aires: La Facultad.

FUENTES DOCUMENTALES

La juventud argentina de Córdoba a los hombres libres de Sud América

Manifiesto de la Federación Universitaria de Córdoba – 1918. On line: https://www.unc.edu.ar/

sobre-la-unc/manifiesto-liminar(consultado en septiembre, 2018)

PERIÓDICOS

La Nación, Buenos Aires, 2017.


La voz del Interior, Córdoba, 2008

86
LA SITUACIÓN POLÍTICA Y ECONÓMICA DE SAN JUAN DESDE FINES DEL
SIGLO XIX, A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX Y EN FORMA ESPECIAL EN 1918

EL PANORAMA POLÍTICO DE SAN JUAN EN TIEMPOS


DE LA REFORMA UNIVERSITARIA

Mgter. Adela A. Varas


(IHRA-FFHA-UNSJ)
adalvaras@hotmail.com

La Reforma Universitaria de 1918 fue –como su nombre lo indica– un movimiento


reformista que se inició en la Universidad Nacional de Córdoba, en el corazón de la Argentina y

tuvo proyección latinoamericana.

Se extendió entre marzo y octubre de 1918, siendo el mes de junio su fecha simbólica

por ser el momento en el cual los estudiantes dieron a conocer el Manifiesto liminar, luego de

impedir que se concretara la elección del rector.

El propósito de este trabajo es conocer la situación política de San Juan al momento

de producirse la Reforma Universitaria, así como los posibles impactos de la misma en la vida

política provincial.

El siguiente gráfico nos permite contextualizar este movimiento reformista en los ámbitos

provincial, nacional e internacional.

GRÁFICO N°1:
Contextualización de la
Reforma Universitaria

87
En el plano internacional, la Primera Guerra Mundial estaba llegando a su fin.

Los diarios de San Juan reflejaban cotidianamente el conflicto informando de los

sucesos en Europa, tal como podemos apreciar en el titular del diario El Porvenir, que aparece a

continuación.

FOTO N°1: Portada del diario El Porvenir sobre dos batallas en el frente italiano durante la Primera Guerra Mundial
FUENTE: Diario El Porvenir. San Juan, miércoles 1 de julio de 1918

Mientras tanto en Argentina, desde 1916 presidía la nación, el radical Hipólito

Yrigoyen. Había llegado al gobierno tras las primeras elecciones nacionales realizadas al amparo

de la Ley Sáenz Peña, de 1912. Su principal objetivo fue poner fin a las arbitrariedades electorales
del régimen y a las prácticas administrativas corruptas implementadas por los conservadores

durante tantos años.

A partir de 1918 tuvo la mayoría en la cámara de diputados, pero no alcanzó la mayoría en

la cámara de senadores, llevando a cabo una serie de intervenciones federales a las provincias.

Con el radicalismo llegaron al gobierno los nuevos sectores sociales: las clases medias,

los hijos de inmigrantes. Emprendió una política democratizadora que se manifestó en diferentes

sectores de la política. Ejemplo de ello lo constituyó la Reforma Universitaria.

En este contexto ocupó la primera magistratura de San Juan Amador Izasa, acompañado

88
por Duilio Graffigna como vicegobernador. Representantes de la Concentración Cívica, de filiación

conservadora y adversos al partido radical.

La situación política era delicada. Se atravesaba por un período de transición conectado

con el agotamiento del modelo de la “máquina electoral del régimen”, grupo que respondía al ex

presidente Julio A. Roca. Y la disputa de la herencia política de la “generación del 80” por parte

de dos grupos: el conservadorismo renovador y el radicalismo.

Sin embargo, ninguno de las dos oposiciones tenía homogeneidad. Por una parte, en el

bando conservador godoyistas y sarmientistas se enfrentaban por su adhesión o su oposición al ex

presidente Julio A. Roca. Estaba expectante al resultado de ese enfrentamiento Victorino Ortega,

encuadrado en los lineamientos de la renovación conservadora, que consideraba impostergable

la reforma electoral con la depuración de las prácticas del sufragio y la ampliación de la base

electoral. Esta última tendencia se proyectaba, desde Cuyo al ámbito nacional, a través de dos

sanjuaninos: Ángel D. Rojas y Juan E. Serú, que será la fórmula que en 1916 enfrentaría a H.

Yrigoyen-P. Luna.

Por otra parte, el radicalismo, como heredero del movimiento cívico del Parque, tampoco

tenía uniformidad; la actitud abstencionista del sector de Yrigoyen había dividido al movimiento

de Alem, que, aunque ya desaparecido, había dejado su huella política en los “principistas”,

elementos especialmente fuertes en el interior y entre los universitarios, que veían agotado el

modelo del ochenta e intentaban el cambio desde los ideales de Alem.

Las primeras décadas del siglo XX transformaron el escenario provincial dotando a la

ciudad de edificios nuevos, estatuas, plazas, electricidad, automóviles, entre otros adelantos.

En la foto que aparece a continuación obsérvese el aspecto de los comercios de San Juan, el

tendido eléctrico, la iluminación de las calles, los medios de transporte público y privado, el
trazado de calles y veredas, la ausencia de arboleda y la construcción de los edificios.

Sin duda todas las innovaciones que llegaron con el nuevo siglo también influyeron en

89
el pensamiento de la población que no fue indiferente al contexto histórico-social del que fue

protagonista.

FOTO N° 2: Ciudad de San Juan antes del terremoto de 1944. Calles Laprida y Gral. Acha. La Favorita se encontraba en la
vereda SE.
FUENTE: SAN JUAN ANTIGUO. GRUPO DE FACEBOOK.

Hacía tiempo que había llegado el ferrocarril y se advertían avances en la ciudad: el Palacio

Episcopal obra del Obispo Benavente, el remozamiento de la Iglesia Catedral, y el soberbio templo

de San Agustín (1911) fueron los aportes de la iglesia sanjuanina para conmemorar el centenario

de la patria. La Escuela Normal, el edificio del Banco Nación en construcción adelantada, y la

nueva estación del ramal Serrezuela prometían un embellecimiento de la ciudad; numerosos

edificios privados y comerciales habían mejorado el aspecto de las calles céntricas, borrando

todos los vestigios del terremoto de 1894. Ya estaban emplazadas las estatuas de Sarmiento y

Fray Justo en la plaza principal, así como las de Aberastain y Laprida en sus respectivas plazas,

también la de Salvador M. del Carril, en el playón del ferrocarril.

Los sanjuaninos miraban hacia atrás y realizaban un balance positivo del primer

90
centenario de la iniciación de la vida independiente y esto se notaba en la prensa local, bastante

crítica al gobierno, pero libre.

Desde 1912 estaba en vigencia la Ley Sáenz Peña, que amplió el derecho de voto a todos

los varones mayores de edad, convirtiendo el sufragio en secreto y obligatorio para todos los

varones mayores de edad.

La provincia debió adaptarse a este cambio y confeccionar un nuevo empadronamiento.

Ahora debían votar todos y se decidió utilizar el padrón militar como base del registro electoral.

Los dirigentes del partido Radical y del Socialista estuvieron esperanzados en contar con el

apoyo de los nuevos electores, es decir los pobres que antes no tenían el derecho de votar.

Los radicales sanjuaninos estaban presentes desde años atrás en la provincia, pero como

en el resto del país predominó en ellos la idea de abstención en elecciones que consideraron

fraudulentas.

La nueva ley electoral modificó sus puntos de vista, que en algunos casos fueron

divergentes, lo que llevó a que, muy pronto, se constituyeran facciones prácticamente

irreconciliables entre sí.

Se perfilaron tres grupos:

“1) los principistas o matuchos, por ser los de más vieja trayectoria; no tenían fuerza electoral

propia y siempre habían predicado la abstención, sus figuras más notables fueron Aquiles

Castro, Zorobabel Sánchez, Carlos Quinteros, Segundo Elizondo, Waldo Quiroga, Máximo De Oro,

Manuel José Piñeiro, etc.; 2) los orejudos o nacionalistas, algunos de los cuales provenían del

Partido Popular que apoyó la revolución y gobierno del coronel Carlos Sarmiento; sus dirigentes

más destacados fueron Napoleón Rosselot, Alberto Vita, Ventura Lloveras, Marcial Quiroga,

Ramón Barrera, etc.; 3) un grupo de jóvenes, por lo general inmigrantes o hijos de inmigrantes

nucleados en torno a la figura del flamante médico Federico Cantoni; estaban imbuidos de ideas

91
de progreso social y deseo de luchar contra las injusticias” (Bataller y Mendoza).

En San Juan se realizaron nuevos padrones. Se publicaron en los periódicos -por varios

días- en vísperas de elecciones.

Volviendo sobre el gobierno de Amador Izasa, diremos que asumió su cargo tras las

elecciones provinciales celebradas en 1917.

En el mensaje de asunción pronunciado en la Legislatura el 12 de mayo de ese año dejó

plasmado su propósito de gobernar en pos del bien común y conforme a las leyes. De ese modo

expresó en primera persona: “Mi gobierno se ocupará de política en la verdadera acepción de

la palabra, es decir, en todo aquello que es necesario para mantener la tranquilidad y seguridad

pública y conservar el orden y las buenas costumbres.

En cuanto a la política electoral, es mi opinión que ella corresponde a los partidos, y que

el poder público no tiene otro rol que garantir el libre ejercicio del derecho electoral.

La vida política, que es lucha per­manente, ha llegado en la pasada contienda electoral

a producir en algunos ciudadanos tal ofuscación, que se ha hecho abstracción completa del
patriotismo para sólo ocuparse de intereses particulares y de partido; esto, en mi concepto,

es un grave perjuicio para el país, y aprovecho este momento para pedir al partido que me ha

llevado a la primera ma­gistratura de la provincia, su decidido empeño en educar las masas, en

extirpar la política despojada de patriotismo y aca­tar con resignación y con gusto las decisiones

de la mayoría resultante en los comicios libres” (Izasa, 1917).

En esa oportunidad también dejó plasmado su interés por mejorar el funcionamiento

de la justicia, que era lenta y poco eficiente. A la vez que planteó la necesidad de atender al

fortalecimiento de la policía de la provincia, cuyo personal era escaso.

Los docentes habían pasado por momentos difíciles, por lo que el nuevo gobernador se

92
propuso normalizar el fondo de Pensiones y Jubilaciones del sector.

Sin embargo, a pesar de sus buenas intenciones la situación financiera de la provincia

era angustiosa. Ya que existían deudas atrasa­das por diversos conceptos desde el año 1910

que no habían podido ser resueltas por la an­terior administración.

En cuanto a la actividad económica, la agricultura ocupó preferentemente la atención de

este gobierno, junto con el problema de la irrigación.

Al respecto Izasa expresaba:

“Pienso que nuestra ley de régimen municipal que da a las municipalidades la

administración del agua debe ser reformada, porque resulta dispendiosa, lenta e ineficaz, de

manera que más bien dificulta la prosperidad de la agricultura en vez de propiciarla”(Izasa,

1917).

El flamante gobernador expresó la necesidad de reformar la Constitución de la Provincia en

cuanto a la elección del Jefe del Departamento Ejecutivo, para lo cual se requería ser propietario

territorial en el municipio donde se ejercerían funciones. En la mayoría de los departamentos


no se encontraban personas que llenaran esos requisitos para formar el gobierno municipal, y

aquellas que los cumplían no estaban dispuestas a ejercer tareas políticas.

También planteó la problemática financiera por la que atravesaba la provincia y las obras

de gobierno que se proponía concretar con los medios disponibles.

Entre sus principales realizaciones podemos mencionar:

• 24/7/1917 Se fijó por ley Villa Colón como cabecera del Departamento Caucete.

• 31/7/1917 Se denominó Domingo Faustino Sarmiento a la villa cabecera de Calingasta

ubicada en Tamberías. Se distribuyeron las manzanas aledañas para municipalidad, policía,

93
iglesia, correo y telégrafos, escuela, plaza, calles públicas y lotes para vecinos.

• 30/3/1918 Se inauguró el Teatro Estornell.

• 2/10/1918 Se inauguró una sucursal en la ciudad de Jáchal del Banco de la Nación

Argentina.

• 1/3/1919 Comenzó a funcionar la Escuela de Artes y Oficios de la Nación. Creada por

el Poder Ejecutivo Nacional el 10/8/1917, la que posteriormente pasó a depender de la

Universidad Nacional de Cuyo.

• 2/6/1919 Se sancionó la ley provincial declarando feriado el día 13 de junio, aniversario

de la Fundación de San Juan.

• 20/9/1919 Se inauguró el Banco Ítalo-Argentino formado por capitales locales.

El gobierno de Izasa guardó la misma tónica que los anteriores: situación financiera

angustiosa, preocupación por la irrigación, recaudación impositiva muy reducida.

Los contratiempos y complicaciones se hicieron presentes desde el comienzo del

gobierno. A modo de ejemplo mencionaremos algunos:

El 2/9/1917 se realizó una concentración de personas para testimoniar su aplauso a los

diarios “Porvenir”, “Debates” y “La Prensa” por la campaña moralizadora que habían realizado
y por su posición ante los problemas de la provincia; al hablar varios oradores, el Jefe de Policía

los interrumpió con auxilio de la fuerza pública. Se envió un telegrama de protesta al Ministro del

Interior.

La Unión Cívica Radical llevó a cabo una enérgica y activa campaña opositora. Enviando

en numerosas oportunidades representantes a Buenos Aires para solicitar una intervención

federal a la provincia.

En ocasión de las elecciones legislativas llevadas a cabo en enero de 1918, publicaron

en el diario “Reacción” –de ideología radical- un Manifiesto al Pueblo, cuyo texto completo se

consigna a continuación, denunciando las irregularidades del gobierno de Izasa:

94
“Conciudadanos:

El pueblo de la provincia está convocado para elegir sus representantes a la H. Legislatura.

Ante este acto el Partido Radical consecuente con sus ideales y firme en sus principios declara:

Que a pesar de no haber desaparecido las causas que motivaron la abstención del Partido a raíz

de las elecciones del 7 de enero del año próximo pasado, y por el contrario haberse agravado éstas

como se ha podido comprobar en las recientes elecciones municipales, en que se multiplicaron

los garitos y las tabernas para degradar la conciencia del pueblo por el alcohol y el juego; en

que se usó el torniquete del agua para quebrantar la opinión política de los propietarios; en

que se montó nuevamente la máquina electoral para presionar y extorsionar como los peores

tiempos de ignorancia cívica, con las policías bravas y los empleados convertidos en agentes

electorales.”

Agravado aún más con un padrón electoral que está fundamentalmente viciado porque

en él se ha excluido a más de 2000 ciudadanos en condiciones de votar, porque se ha inscripto

votantes falsos y se ha hecho inscripciones dobles.

Y con otro agravante mayor de que ninguna garantía subsiste para el libre ejercicio del

voto, por faltar autoridad ante quien reclamar y de quien esperar justicia en estos abusos del

poder constituido.

A pesar de todos estos hechos que demuestran clara, categórica y terminantemente que

la provincia no está en condiciones electorales, el Partido resuelve concurrir a los comicios del

13 del corriente, para probar una vez más, que no le arredra este cúmulo de trabas oficiales y que

embebido en altos ideales de reparación institucional y en inconmovibles principios de orden, de

justicia y de libertad, ha de colocarse firme y sereno frente a la oligarquía para combatirla hasta

que caiga envuelta en sus propios absurdos, vicios y abyecciones.

Iremos, por lo tanto, a las elecciones, no a disputar el triunfo a la Concentración Cívica sino

al gobierno que opondrá resortes que evidenciarán su parcialidad, su injusticia y su sectarismo;

para que fuera de San Juan se conozcan los atentados y atropellos del oficialismo a los más

95
respetables derechos del pueblo y a las más sagradas instituciones del Estado.

“Conciudadanos:

Es necesario colaborar en esta obra patriótica de regeneración y de mejoramiento: todos

los hombres de buena voluntad, de sanos propósitos y de rectas intenciones están obligados a

tomar parte en esta cruzada de honor.

Sólo el radicalismo puede realizarla, porque es el único partido que no se ha contaminado en

las luchas del llano.

En él, pues deben juntarse y unirse todos los hombres que anhelan y esperan la grandeza de

este pueblo y la prosperidad moral y material de la provincia. Para ellos están abiertas las filas

del partido.

Correligionarios:

Ha llegado el momento de poner a prueba el patriotismo y de librar esta batalla de los

comicios que ha de ser la última contra este régimen oligárquico porque se ha colmado la

medida y están contados ya los días de esta situación política de oprobio y de vergüenza.

¡A las urnas pues ciudadanos!” (Diario Reacción. 11/1/1918).

El mismo aparecía firmado por Federico Cantoni como presidente, José Villani, secretario

y A.S. Videla Rojas.

Esta campaña opositora se incentivó luego de los comicios citados debido a la violencia

con que se desarrollaron los mismos.

A fines de febrero de 1918 se produjo un cisma en el Partido Radical dando como resultado

la renuncia al mismo del Dr. Federico Cantoni, quien fundó el Partido Radical Intransigente.

Una delegación del Partido Radical de San Juan viajó el 20/10/1918 a Capital Federal
para gestionar ante el Presidente el envío a la provincia de una intervención federal para

garantizar la legalidad electoral, ya que –en su opinión- desde hacía mucho tiempo reinaban las

irregularidades y el desquicio agravados por la inmoralidad en la administración de la justicia.

96
Otro problema importante que debió enfrentar Izasa fue la proliferación de las casas y

prácticas de juego, llegando incluso a tratarse en sesión de Diputados de la provincia.

Frecuentemente aparecían artículos periodísticos denunciando estas prácticas.

Consideraban que la clase dirigente y la policía “permitían” estas actividades por propia

conveniencia.

FOTO N° 3: Artículo periodístico referido al problema del juego en la ciudad de San Juan.
FUENTE: DIARIO EL PORVENIR. San Juan, 17/11/1918

Antes de concluir haremos una breve referencia al impacto de la Reforma Universitaria en

San Juan. Los periódicos sanjuaninos dedicaron –diariamente durante un par de meses- varias

columnas para informar sobre lo que sucedía en Córdoba.

No dejaron pasar la oportunidad para emitir juicios críticos y de valor sobre el movimiento

estudiantil.

La huelga declarada en Córdoba tuvo su repercusión en los estudiantes del Colegio

Nacional y de la Normal Sarmiento.

Los jóvenes sanjuaninos marcharon por las calles de la ciudad para demostrar su adhesión

al reclamo universitario de Córdoba. No faltaron los enfrentamientos, que fueron reprimidos por

la policía.

97
Los problemas se fueron sumando para el gobernador Izasa y finalmente el 17/10/1919

el Poder Ejecutivo Nacional decretó la intervención federal a la provincia dando como razón, entre

otras, que imperaba un régimen de absoluto desconocimiento de los principios fundamentales

del gobierno republicano, nombrándose para el cargo de interventor a Manuel Escobar.

FUENTES Y BIBLIOGRAFIA

BATALLER, J. y MENDOZA, E. La década de 1910 en San Juan.

Disponible en www.sanjuanalmundo.org

DIARIOS REACCIÓN y EL PORVENIR de 1917-1918.

GIRONÉS de SÁNCHEZ, I. Sociedad, política y economía en la primera década del siglo XX.

Disponible en www.sanjuanalmundo.org

IZASA, Amador (1917). Mensaje al asumir el cargo.

LIBRO DE ACTAS (1918). Cámara de Diputados de San Juan.

RAMIREZ, E. (1974). Gobernadores de San Juan.

RODRIGUEZ, N. y Col. Nueva historia de San Juan.

VIDELA, H. Historia de San Juan.

98
LA SITUACIÓN POLÍTICA Y ECONÓMICA DE SAN JUAN DESDE FINES DEL SIGLO XIX,
PRINCIPIOS DEL SIGLO XX Y EN FORMA ESPECIAL EN 1918

LA ACTIVIDAD MINERA EN SAN JUAN EN EL MARCO


DE LA REFORMA UNIVERSITARIA DE 1918

Dra. Silvana Frau


(IHRyA-FFHA-UNSJ)
frausilvana.sj@gmail.com

PRESENTACIÓN

Al momento de analizar la actividad minera en 1918 en la provincia de San Juan, debemos

vincularla con la Primera Guerra Mundial, quien acrecentó la demanda internacional de productos

para la industrialización y combustibles. La provincia de San Juan estuvo gobernada por Ángel D.

Rojas (1914-1916) debió afrontar la pesada carga del empréstito externo de 1910. Su prioridad

en la política económica quedó demostrada con la creación del Departamento de Irrigación

y Obras Públicas, previo proyectar la ley de Aguas de la provincia, que apuntaba al desarrollo

de la agricultura en la provincia. Pedro Gallo y Amador Izasa, continuaron con el proyecto de

gobierno dentro de la línea conservadora y opositores al radicalismo, situación que culminó con

la intervención del Gobierno Federal quien envió al Dr. Manuel Escobar, en 1919.

Durante todo el periodo anterior a 1918 San Juan, en la actividad minera, se destacó

por la explotación de yacimiento auríferos y la instalación de Establecimientos metalúrgicos

en importantes zonas de producción como Hualilán y Castaño Nuevo, donde los principales

capitales eran británicos. Es importante señalar que la demanda de oro en el periodo próximo

anterior a 1918 estuvo directamente relacionada con una economía vinculada o regida por el

Patrón Oro, vinculando esta producción a la realidad financiera nacional e internacional.

Este patrón oro se vio afectado por la Primera Guerra Mundial de 1914 a 1918, que

99
provocó una inflación generalizada (resultado del curso forzoso de los billetes) que aumentó los

montos de los saldos exteriores a un nivel tal que el acervo de oro mundial resultó insuficiente

para pagarlos, a menos que se hubiera devaluado la mayoría de las monedas respecto al oro.

Además, el oro fluyó a Estados Unidos y se concentró durante la guerra como resultado de una

modificación profunda de la estructura de la balanza de pagos en cuatro años. Estados Unidos

pasó de ser un país deudor a uno acreedor. Esto generó una distribución asimétrica del oro

que ya no permitiría que los países europeos aseguraran los pagos de sus saldos en oro. La

consecuencia no se hizo esperar: se abandonó el patrón oro en escala internacional. (Guillén

Romo P. 525).

En Argentina, durante los primeros gobiernos radicales el sistema de la Caja de Conversión

se consideraba insuficiente ya que la circulación dependía de las existencias de oro y estas de

los saldos internacionales y, en definitiva, de las cosechas. Había que asegurar la estabilidad y

regularidad de la circulación monetaria:

“Todas las naciones adelantadas cuentan con una legislación bancaria que les permite

mantener una correlación entre la circulación y las necesidades reales del mercado

(Lorenzutti 1996: 36) por tal motivo durante el desarrollo de la Primera Guerra Mundial

estuvo prohibida la exportación de oro, pero no la de otros minerales wolfran y el carbón”

(Clavel, pág. 10).

Esto redefine la explotación minera aurífera en San Juan para 1918 mostrando su

decadencia.

Descripción de la explotación aurífera

Los sitios auríferos se explotan desde tiempos lejanos, desde el periodo prehispánico

con fines religiosos y posteriormente con la llegada del español con una finalidad netamente

económica. Los minerales auríferos que se extraían, con una extracción entre los sitios mineros

más conocidos podemos señalar Gualilán o Hualilán, Castaño Nuevo, El Salado y Huachi

100
principalmente para 1918.

La investigadora Mabel Benavidez establece, entre 1892 y 1923, funcionaron en San Juan

cinco empresas dedicadas a la minería aurífera que se formaron en Londres y que estuvieron

principalmente integradas por británicos. Estas asociaciones comerciales fueron: The Carmen

Alto Mining Company Limited, Samborne y D´Arcy, S.D. Investment Syndicate Limited Company

The Argentine and General Exploratión Company Limited y The San Juan Mine Argentine Limited

Company (Benavidez 2007: 50) y que Alfredo Miolano denomina este perÍodo como de “Presencia

Británica” (Lavandaio y Catalano, 2004: 211). Los sitios mineros de explotación aurífera son:

Hualilán

Se encuentra ubicada en el actual departamento de Ullún. Este yacimiento fue activamente

explotado en el siglo XX por una compañía inglesa que comenzó sus trabajos en 1867 y para

1872 quedó montado el establecimiento de beneficio metalúrgico con una capacidad de

tratamiento de 80 toneladas diarias, siendo en este periodo el establecimiento metalúrgico más

moderno del país. Rápidamente las zonas explotadas se agotaron y fueron inútiles los métodos

de amalgamiento empleado, Hermitte sostiene que mucho tiene que ver la mala administración

de la empresa.

Desde entonces pasaron largas décadas sin que se intentase la explotación en Hualilán,

hasta que en 1914 se instaló una pequeña plata de cianuración, a pesar de ello la explotación

no permanece y en poco tiempo se detuvo.

Así encuentra la llegada de 1918 Hualilán sin explotación de yacimientos, ni trabajo en el

establecimiento metalúrgico.

Castaño Nuevo

Este distrito aurífero se encuentra ubicado en el departamento de Calingasta que se

comenzó a explotar sistemáticamente en 1885. El primero en explotarla fue una compañía

inglesa, más tarde, a comienzos del siglo XX el ingeniero Sabatié empezó a trabajar los minerales

101
de este sitio y con los beneficios obtenidos de la explotación de la veta “Dios Protege” instalando

una pequeña usina, un taller de cianuración (en 1907) se trabajó constantemente que para

1909 se trabajaron 2.200 toneladas de minerales que produjeron 62,7 kilos de oro y 381,2 kilo

de plata. La compañía del Ingeniero Sabatié llamada “S.A. Minera del Castaño Nuevo” ya no

funcionar para 1918.

La Sierra de la Huerta

La Sierra de la Huerta es sin duda riquísima en mineral de oro, es un cordón montañoso

que es parte de la Sierra Pampeana. Allí se encuentra el sitio aurífero “El Morado”, “Cerro Blanco”

y “Los Marayes”. En ella se encontraban una serie de Yacimientos de oro y plata, desde 1880 se
instala un establecimiento de beneficio metalífero llamado “El Argentino”.

El Salado

Este sitio minero se encuentra ubicado al norte de la provincia de San Juan, en el

departamento de Iglesia.

Entre 1906 y 1917 las empresas mineras inglesas explotaron las minas Farellón, Cielito

del Rosario y San Pedro, principalmente con la extracción de plata, que era trasladada con
bueyes a la ciudad de San Juan o Chile. Durante este periodo se realizó una fuerte inversión en

equipamiento tanto para la extracción del mineral como para su procesamiento donde se instaló

una planta de cianuración. Es realmente importante rescatar la maquinaria comprada en el

exterior y trasladada hasta el sitio de trabajo.

Otros minerales explotados durante el período analizado

Analía Carbajal sostiene que para 1917 muchos de los minerales hasta entonces

exportados como el plomo y el tungsteno (wolfram) fueron aprovechados dentro del país, Para

esta fecha se destinó para consumo interno 12.900 kg de wolfram.

102
El plomo era fundido y exportado en su totalidad para ser beneficiados en Alemania y

después de 1915 a Estados Unidos, Francia y en menor escala Inglaterra e Italia. Este mineral,

como así también el cobre, el antimonio, el estaño, la plata y el oro, que por leyes y decretos estaba

prohibido exportarse para destinarse a la naciente industria nacional, no se respetó, siendo

respaldad a dicha afirmación por los datos de las memorias de los ferrocarriles, correspondiente

a los años 1914-1918.

Como se dijo anteriormente, durante la guerra disminuyó notablemente la explotación

de oro y plata, reemplazada por el Wolfram y el carbón, al ser escaso e indispensable para las

locomotoras.

Para este período, se explotaron y comercializaron minerales de mayor valor como el

wólfram de la Sierra de Colanguil, Agua Negra y la Quebrada de Arrequintín en el Distrito de

Ante-Cristo y el plomo, plata, piedra, mica y cobre fueron explotados con más intensidad que

años anteriores, siendo progresivo hasta finalizada la guerra. Las falencias en los caminos,

maquinarias y las limitaciones naturales del Departamento, sumado a la nula inversión, obligaron

a una producción basada en el pirquineo, dejando estas minas subterráneas destrozadas para

el período de posguerra.

Otro tipo de mineral importante eran las aguas de Pismanta, con propiedades curativas.

Sin embargo, una vez terminada la guerra, disminuyó la explotación minera, por la falta

de demanda mundial, retrayéndose la demanda de wolfram, manganeso, cobre, estaño y plomo,

salvándose, las rocas y los materiales de construcción que tenían un mercado interno.

La producción minera para San Juan, durante el año 1917, superó a la de 1916, pues si

bien ciertos productos fueron explotados en menor escala, la producción de metales estratégicos

fue ampliamente demandada desde el exterior. Así lo corroboran los datos de comercialización

obtenidos de las estadísticas ferroviarias.

103
Estas demuestran que a través del Ferrocarril del Estado y de Buenos Aires al Pacífico, se

comercializaron para 1914 plomo, plata y cobre, en 1915: piedra, cal, sal y cobre y finalmente

en 1916 el wólfram, el cobre, el plomo y la cal.

Respecto a las exportaciones hay datos exactos de la exportación de wólfram a Nueva

York y Liverpool y de estaño a Nueva York. En 1917 muchos de los minerales hasta entonces

exportados como el plomo y el wolfram fueron aprovechados dentro del país, respondiendo a los

lineamientos políticos y económicos de los gobiernos de turno. Para esta fecha se destinó para

consumo interno 12.900 kg de wolfram.

Una vez terminada la guerra, disminuyó la explotación minera, por la falta de demanda

mundial, retrayéndose la demanda de wolfram, manganeso, cobre, estaño y plomo, salvándose,

las rocas y los materiales de construcción que tenían un mercado interno.

Luis Sommi (1958) hace referencia a este proceso diciendo que las inversiones extranjeras

en la minería fueron insuficientes y estaban destinadas a proveer la producción de la metrópolis.

En estos años las explotaciones mineras coloniales no estaban organizadas, el imperialismo

inglés francés y alemán, se interesó un poco por la explotación de los minerales de plata, oro,

plomo, cobre, vanadio, bórax y wólfram, no así por el carbón y el hierro que ellos producían e

introducían en nuestro mercado (p. 24).

Estos intentos fracasaron. Los minerales argentinos no pudieron hacer frente en el

mercado mundial, europeo, al potentoso desarrollo de la minería mejicana y sobre todo de los

Estados Unidos, que provocaron la baja de los precios de la plata y el cobre, particularmente

durante la crisis económica de posguerra. El mercado cuprífero mundial estaba fuertemente

cartelizado y dominado en esa época por las corporaciones estadounidenses que explotaban a

gran escala sus minas. Eran los tiempos de las grandes exportaciones de minerales y metales

estadounidenses a Europa y otros lados del mundo.

Las explotaciones argentinas, realizadas por los ingleses, fueron abandonadas al

104
poco tiempo de iniciar su producción, posiblemente como parte de los acuerdos mundiales

que regulaban entonces el mercado y los precios en el orden mundial. En esas luchas y

contradicciones monopolistas es donde debemos buscar una de las causas fundamentales del

fracaso de los importantes esfuerzos mineros de esa época, y sobre todo de las explotaciones

cupo-aurífero. Además, debemos tener presente la crisis que sobrevino en 1912. Cuando se

acrecentó la demanda mundial por las necesidades bélicas, las explotaciones argentinas ya

estaban paralizadas. Y después de la guerra fueron desarrollados los yacimientos chilenos por

las corporaciones estadounidenses y los de Rodhesia por los ingleses.

En cuanto al oro es evidente que el imperialismo ingles después de la guerra de los

Boers, no mostró mayor interés por las explotaciones de los yacimientos auríferos argentinos,

concretando sus esfuerzos a partir de ese momento en los ricos yacimientos de África del Sur.

La falta de mano de obra en las regiones mineras, las dificultades de transporte y su gran

costo; la competencia y a veces el “dumping” en el mercado mundial del mineral procedente

de las explotaciones coloniales más económicas, o de las explotaciones norteamericanas; la

falta de mercados internos desarrollados y la ausencia de capitales mineros, determinaron la

inestabilidad de la minería argentina en la segunda mitad del siglo XIX y en los primeros lustros

del siglo actual.

La mayor rentabilidad y seguridad de la ganadería y de la agricultura, absorbían el

crecimiento capital de la Argentina. La ubicación de los yacimientos distantes de la costa

atlántica, es decir, de los puertos de embarque, imponían gastos en transportes ferroviarios que

encarecían el producto. La falta de caminos carreteros y la ausencia de ferrocarriles mineros o en

las zonas mineras, obligaba a gastos de transportes a mulas o carros de las minas al ferrocarril,

y luego más de mil kilómetros de ferrocarril a Buenos Aires o Rosario, encarecían el producto, y

las industrias europeas querían mantener primas mineras baratas. La carencia de técnicos y de

mano de obra agravaba el problema y hacían imposibles muchas empresas mineras.

El país se desarrolla en función de las necesidades económicas de la Europa industrial,

105
quien, a su vez, le proporcionaba los capitales para las grandes construcciones ferroviarias,

portuarias y otras, que le permitían a la Argentina incrementar su economía agropecuaria, cuyos

productos Europa adquiría a bajos precios. Así el país se convirtió en un apéndice agropecuario

del Viejo mundo.

PALABRAS FINALES

La actividad minera para 1918 se encuentra directamente vinculada económicamente

y financieramente con la problemática que se vive nacional e internacionalmente en el marco

de la Primera Guerra Mundial y con los intereses-necesidades de las principales potencias del

mundo.
No podemos dejar de reconocer que la presencia de capitales ingleses colaboró a

desarrollar la actividad minera en la provincia de San Juan, insertando maquinaria de última

tecnología para ser utilizada en la instancia de explotación de minerales y luego en la etapa de

beneficio del mismo, marcando un hito importante en la historia de la actividad minera.

A pesar de ello, los costos de producción minera continúan siendo altos debido a los

precio de traslados (maquinaria, insumos y mineral), falta de caminos y de mano de obra

especializados.

Al finalizar la primera guerra mundial la política económica nacional, adhiere nuevamente


a las políticas liberales del modelo agroexportador, con una muy limitada autonomía para atacar

los ciclos económicos de la economía nacional y esto demostró un alta de dependencia de las

circunstancias externas, impactando directamente en la actividad minera.

BIBLIOGRAFÍA

Benavidez Mabel (2007). Oro y Plata en San Juan. San Juan:EFU.

Guillén Romo Héctor, Patrón oro a la privatización del sistema monetario internacional http://

revistas.bancomext.gob.mx/rce/magazines/117/3/RCE3.pdf

106
Lavandaio y Catalano (2004) Historia de la Minería Argentina, Secretaría de Minería de la

Nación, Servicio Geológico Minero Argentino. Instituto de Geología y Recursos Mineros. Buenos

Aires.

Lorenzutti Jorge. (1996) Dinero, política y bancos. Historia del Banco Central de la República

Argentina, Buenos Aires, 1996.

Sommi Luis (1958), La minería argentina y la independencia económica, Buenos Aires, Edit.

Raigal.

Inéditos

Carbajal Analía, la minería sanjuanina en el contexto de la primera guerra mundial Trabajo

Inédito. Instituto Héctor Domingo Arias, FFHA. UNSJ

Clavel Susana, La actividad minera en san juan (1884-1930). Trabajo Inédito. Instituto Héctor

Domingo Arias, FFHA. UNSJ.

107
LA SITUACIÓN POLÍTICA Y ECONÓMICA DE SAN JUAN DESDE FINES DEL SIGLO XIX,
PRINCIPIOS DEL SIGLO XX Y EN FORMA ESPECIAL EN 1918

LA VITIVINICULTURA EN LA PROVINCIA DE SAN JUAN A FINES


DEL SIGLO XIX Y PRINCIPIOS DEL SIGLO XX

Lic. Gema Melisa Mercado Roca


(IHRyA - FFHA - UNSJ)
ffha12913@yahoo.com.ar

Los antecedentes: desde los orígenes al monocultivo

La historia de la vitivinicultura argentina se remonta a la época de la colonización, ya

que el cultivo de la vid estaba estrechamente relacionado con las prácticas agrícolas de los

colonos españoles, por las necesidades del culto religioso y del consumo propio de vino y pasas,

como alimento calórico, por parte de los soldados. Los sacerdotes católicos que vinieron a

estas tierras como misioneros, implantaron viñedos en las cercanías de sus conventos con el

fin de poder contar con el vino que indispensablemente requerían para celebrar la Santa Misa,

contribuyendo así a su difusión en las zonas ecológicamente aptas para la Vitis Vinífera (Díaz

Araujo y Otro, 2006, p. 19)1 que se fue luego extendiendo a amplias zonas (Instituto Nacional de

Vitivinicultura, 1983).

Las primeras especies de Vitis Vinífera llegaron a América en los primeros viajes de

Cristóbal Colón; a mediados del Siglo XVI al Cuzco (Perú), de allí pasaron a Chile y a partir de

1551, fueron introducidas en la Argentina, propagándose por el centro, oeste y noroeste del

país. Las primeras estacas de vides llegaron a Cuyo desde Santiago del Estero, ciudad que

contaba con plantaciones desde el año 1556.2

1 La vid presenta diversas especies, tanto silvestres como cultivadas. Dentro de las mismas, la Vitis Vinífera tiene numerosas
variedades, fruto de cruzamientos naturales o artificiales.
2 Ver Maurín Navarro, Emilio (1967), Contribución al estudio de la historia de la vitivinicultura argentina. Producción, industria y
comercio de San Juan desde su fundación hasta principios del siglo XX. San Juan, Editorial Sanjuanina.

108
En Mendoza y San Juan se implantaron los primeros viñedos entre 1569 y 1589, lo que

dio lugar, con el transcurso del tiempo, al desarrollo de una gran industria que transformó la

aridez de esta zona, en verdes y extensos oasis. Favorecida por óptimas condiciones climáticas

y de suelo3, la vitivinicultura manifestó un amplio y acelerado desarrollo, dando origen a una

de las primeras economías regionales del país. A lo largo de su historia los productos de sus

viñedos fueron dotándolas de una clara identidad hasta conformar lo que hoy conocemos como

la gran Región Vitivinícola Argentina (Richard-Jorba, s/f).

En San Juan este proceso de desarrollo agroindustrial marcó perfiles propios y distintivos

en el orden regional. Pues si bien es cierto que existen rasgos comunes en el desarrollo de la

zona vitivinícola cuyana, San Juan y Mendoza tienen características distintas, que se expresan

de manera diferenciada, tanto por razones geográficas y geopolíticas como por razones políticas

y culturales. De aquí que los procesos de despliegue, consolidación y preponderancia del

modelo vitivinícola son asincrónicos y diferenciados con respuestas distintas ante lo externo y

de decisión en lo interno (Girones de Sánchez y otros, 2011, p. 10).

Hasta comienzos del siglo XIX, Mendoza y San Juan, disputaron la supremacía de su

actividad vitivinícola4, practicada en base a técnicas rudimentarias coloniales. La apertura del

puerto de Buenos Aires en 18095, posibilita el ingreso de vinos europeos. Esta competencia,
lleva a la vitivinicultura regional a un período de estancamiento.

En busca de una mayor rentabilidad y otros mercados, se reorientó la economía regional,

cubriendo los oasis de alfalfa, para el engorde de ganado que se compraba en las provincias

3 Mendoza y San Juan, comparten la insuficiencia de precipitaciones, los veranos cálidos y los inviernos moderados, ríos con régimen
nival de montaña y escaso caudal y una vegetación arbustiva en las planicies. Pérez Romagnoli, Eduardo (2000), “Migración, industrialización
e innovación tecnológica en Argentina: Industrias inducidas y derivadas de la vitivinicultura en Mendoza y San Juan (1885-1930)”, en Scripta
Nova. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales. N° 69 (44). Universidad de Barcelona.
4 Para poder vender sus caldos y las pasas de uvas, y con ello traer todos los elementos necesarios para la vida, sus pobladores,
llevaban sus productos en carretas y tropas de mulas a Buenos Aires y Litoral, convirtiéndose Cuyo, y sobre todo la provincia de San Juan, en un
centro comercial de importancia, nudo de comunicaciones entre Chile y el noroeste argentino.
5 En 1809, forzado ante las dificultades por las que atravesaba la comunicación marítima entre España y sus colonias (por la invasión
napoleónica a España), el virrey Cisneros dictó un Reglamento Provisorio de Libre Comercio. Este reglamento provisorio impuso limitaciones a
los comerciantes extranjeros, los obligaba a utilizar como intermediarios a comerciantes locales registrados. En la práctica, estas limitaciones
nunca se cumplieron. Desde entonces, las producciones y los comerciantes locales enfrentaron sin ninguna protección la competencia de las
producciones extranjeras y sus comerciantes, fundamentalmente, ingleses.El libre comercio liquidó todas las barreras monopólicas impuestas
por los españoles. El puerto inglés de Liverpool reemplazó a Cádiz como metrópoli comercial.

109
del norte y centro argentino, y se exportaba a Chile.6 En el caso de la provincia de San Juan, se

revalorizó la zona de Jáchal, que hasta el año 1869, comprendía todo el noroeste de la provincia.

Este espacio basó su economía en la minería y la agricultura de tipo extensivo, de cereales y

alfalfa.7

Oasis y departamentos de la provincia de San Juan

Rodolfo Richard Jorba, designa a este modelo con el nombre de “ganadería comercial

con agricultura subordinada” (Pérez Romagnoli, 2000), que entrará en decadencia a partir de

1870, por varios factores. Entre ellos:

− Desarrollo del cultivo cerealero en la Pampa Húmeda, con el que no se podía competir

por su mayor rendimiento y porque no necesitaba del riego artificial.

− Tendido ferroviario, que reorganizó y monopolizó el sistema de transporte.

− Efectos de la crisis internacional, la depresión de 1873. En Argentina, la crisis internacional

de 18738, se hizo sentir casi inmediatamente por la baja de los precios internacionales

6 Entre los años 1860 y 1870 los alfalfares llegaron a ocupar entre el 90 y el 95% de las superficies cultivadas. Richard-Jorba, Rodolfo
(s.f.), “Formación, crisis y reorientaciones de la vitivinicultura en Mendoza y San Juan, 1870-2000. Aportes para el estudio del sector en la
Argentina”, en Boletín Geográfico. INCIHUSA-CONICET-UNC.
7 Desde la época prehispánica, en el espacio sanjuanino fueron configurándose dos comarcas diferentes por sus condiciones naturales
distintas y por la heterogeneidad de las culturas indígenas que las habitaban. Una es el Valle de Tulum, asiento de la ciudad capital de San Juan,
y la otra, Jáchal.
8 Entre 1873 y 1890 tiene lugar una crisis económica que en la época se conoce como la gran depresión. En esta época se quiebra
el monopolio industrial inglés al aparecer otros países industrializados que compiten en el mercado internacional. Esta competencia satura el
mercado y hace caer los precios de los productos industriales, reduciéndose, así, los beneficios. Además, durante décadas se habían venido
fabricando los mismos productos, con lo que comienza a haber rendimientos decrecientes.

110
de productos exportados. Sin embargo, la recesión en Argentina no había de durar más

allá de fines de 1876 (Marichal, s/f).

− Depreciación de la moneda chilena, que no se podía convertir a oro, por la ley de

inconvertibilidad chilena de 1878.9

El modelo de ganadería comercial con agricultura subordinada funcionó exitosamente

varias décadas permitiendo una importante acumulación regional, que sentó las bases para

que las élites locales invirtieran en vitivinicultura cuando se la revalorizó como alternativa para

sustituir al declinante negocio ganadero. Dificultades en el mercado chileno, la expansión de la

agricultura y la ganadería pampeanas, los tendidos ferroviarios que integraban físicamente el

territorio y contribuían sustancialmente a la construcción de un gran espacio-mercado nacional,

entre otros factores, hicieron rescatar a la vid y el vino del olvido. (Richard- Jorba, s/f, p. 82).

A partir de la segunda mitad del Siglo XIX, se produjo la gran transformación10, que

convirtió la vitivinicultura en la industria madre de la provincia de San Juan.

Isabel Gironés de Sánchez (2011), marca el período comprendido entre 1860 y 1920

como la etapa de modernización de la vitivinicultura de San Juan. Etapa en que se pasó del lagar

familiar11 a lo que definimos como “la gran bodega”, caracterizada por complejas estructuras,
mecanización del proceso vitícola, surgimiento del empresariado agroindustrial, cambios

estructurales en la viticultura, diversificación del uso de la uva,estructuración de las cadenas de

producción de materia prima, elaboración, distribución de los productos elaborados, aparición de

nuevos actores extra provinciales, intervención del estado en materia de promoción, proteccióny

regulación, etc. (p. 79).

9 En 1878 se decretó una Ley de inconvertibilidad que dispuso la obligación de recibir los billetes y la imposibilidad de canjearlos en
el banco por el equivalente en oro.
10 Esta transformación, está relacionada con la inserción de la Argentina en el sistema económico global que construía el capitalismo
industrial del Siglo XIX, hegemonizado por Gran Bretaña. Las nuevas tecnologías de transporte marítimo posibilitaron la vinculación de espacios
periféricos como el argentino, cuya valorización a través del poblamiento y la producción agropecuaria abría nuevos mercados para las
manufacturas de los países industrializados.
11 La bodega familiar o artesanal funcionaba con lagares de cuero vacuno, donde la uva era pisada con los pies y los procesos de
fermentación y conservación eran rudimentarios. Se caracterizaba por la escasa higiene y los caldos resultantes se vendían sin haber completado
la necesaria maduración.

111
La transformación vitivinícola

A partir de la modernización de la vitivinicultura el modelo económico de la provincia de

San Juan giró en torno al desarrollo de la misma, convirtiendo los valles de Tulum, Zonda y Ullum

en zonas de producción especializada.

La vitivinicultura fue avanzando sobre otras actividades productivas, organizándose

en torno a ella: el espacio agrícola, las obras hidráulicas de energía, de riego y de drenaje, el

crédito, los transportes, las vías de comunicación, la radicación de inmigrantes, etc. Esto fue

transformando la histórica base agrícola ganadera diversificada, en un sistema que dividió el

espacio territorial en dos áreas bien diferenciadas:

1. Área vitivinícola: representada por los valles centrales de Tulum, Zonda y Ullum donde

hasta 1930 la viticultura avanzó fundamentalmente sobre cultivos de cereales y forrajeras

acompañando la ampliación de la red de riego y drenaje de los espacios agrícolas.

2. Área de Valle Fértil, Jáchal, Iglesia y Calingasta, marginadas de la viticultura, intentaron

desarrollar su agro-ganadería tradicional, sin apoyo para la reconversión o modernización,


quedando como “zonas marginales” que no pudieron competir con la producción similar

de la pampa húmeda a partir del avance del ferrocarril, quedando libradas a un alicaído

mercado chileno hasta su agotamiento. Los intentos de reactivación estuvieron centrados

en monte frutal y hortalizas, especialmente tomate, cebolla y ajo. Desde el sector público

y privado se intentaron planes de desarrollo minero con diferentes resultados. La tardía

llegada del ferrocarril a Jáchal (1931) abrió nuevas esperanzas para la reactivación

comercial de este departamento sin lograrlo hasta su desaparición.

En la siguiente gráfica puede observarse la evolución del cultivo de la vid en la provincia

de San Juan, frente a otros cultivos, entre los años 1895 y 1960. Esta realidad llevó al sistema

económico de la provincia de San Juan, a acondicionarse en torno al monocultivo de la vid, y a

112
la industrialización del vino.12

Evolución del cultivo de la vid en la provincia de San Juan

FUENTE: CERCÓS, Mabel, MERCADO, Gema, (2012),” Un instrumento correctivo: Bodegas Regionales de la provincia de
San Juan”, en III Congreso Latinoamericano de Historia Económica (CLADHE III) - XXIII Jornadas de Historia Económica de
la AAHE. Bariloche.

Los distintos aspectos de la actividad económica de la provincia desde fines del siglo XIX

y hasta 1920 pueden sintetizarse en los siguientes cuadros:

12 El Censo de 1960, para el Valle de Tulum, Ullum y Zonda; marcó una concentración predominante de la vitivinicultura, con los
departamentos de Caucete, 25 de mayo, Rawson, Pocito, San Martín y Angaco; consolidando el modelo, al ocupar el 85,5 % de los terrenos
cultivados de esta zona, estando representado el resto de los cultivos por olivos, hortalizas y cereales. Los valles de Jáchal, Iglesia, Calingasta, y
Valle Fértil siguieron con sus cultivos tradicionales de olivos, cereales, forrajeras y hortalizas, iniciándose sobre todo en Jáchal la etapa del cultivo
de la cebolla y la conserva alimenticia, y algunas innovaciones en minería extractiva. GIRONES, Isabel (2012-2013), Hombres, uvas y vinos.
Aportes para la historia de la vitivinicultura sanjuanina (1955-1985). UNSJ. FFHA. Instituto de Historia Regional y Argentina Héctor Domingo
Arias.

113
114
Los actores de la transformación

El modelo económico en la provincia de San Juan entre fines del siglo XIX y principios

del XX, se basó en la transformación de la vitivinicultura, la principal agroindustria, con grandes

inversiones de capital en la faz industrial y la comercialización orientada hacia los grandes

centros de consumo del mercado interno.

La vitivinicultura pasó de ser una actividad simple entre particulares, a una actividad

compleja, protagonizada por múltiples actores. La debilidad del modelo se mostró a partir de

las sucesivas crisis de 1894, 1901, 1911, y 1920, que pusieron a prueba la continuidad de la

cadena vitivinícola y las fortunas personales de los actores, argentinos y extranjeros por igual.

Aunque muchas veces se habla de aquellos que contribuyeron al surgimiento de

la vitivinicultura, haciendo referencia a tres o cuatro firmas vitivinícolas como actoras de

la transformación, debemos tener en cuenta que para 1920, San Juan contaba con 412

establecimientos en actividad, que iban desde la producción integrada de sus viñedos (casi

artesanalmente) con 40000 a 190000 litros de vino, hasta productores de 16000000 de litros,

además de alguno subproductos derivados como el vinagre, el alcohol, mistelas y licores, pasas,

uva en fresco para mesa, jugo de uva y otras elaboraciones. A continuación, enumeramos en el

siguiente cuadro a hombres y familias que protagonizaron el resurgimiento de la cultura vitivinícola


sanjuanina, que, con sus éxitos y fracasos, marcaron profundamente nuestra identidad cultural:

115
116
117
118
BIBLIOGRAFIA

Gironés de Sánchez, Isabel, y otros (2011), Hombres, Uvas y Vinos. Aportes para la historia de

la vitivinicultura de San Juan 1860-1920. San Juan, FFHA-UNSJ. Capítulos 1 y 2.

Díaz Araujo, Edgardo y otro (2006), Vitivinicultura y Derecho. Buenos Aires, Dunken.

Instituto Nacional de Vitivinicultura (1983), Argentina Vitivinícola. Buenos Aires, Ennio Ayosa.

Maurín Navarro, Emilio (1967), Contribución al estudio de la historia de la vitivinicultura

argentina. Producción, industria y comercio de San Juan desde su fundación hasta principios

del siglo XX. San Juan, Editorial Sanjuanina.

Pérez Romagnoli, Eduardo (2000), “Migración, industrialización e innovación tecnológica en

Argentina: Industrias inducidas y derivadas de la vitivinicultura en Mendoza y San Juan (1885-

1930)”, en Scripta Nova. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales. N° 69 (44).

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Richard-Jorba, Rodolfo (s.f.), “Formación, crisis y reorientaciones de la vitivinicultura en


Mendoza y San Juan, 1870-2000. Aportes para el estudio del sector en la Argentina”, en

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Marichal, Carlos (s.f.), “La crisis mundial de 1873 y su impacto en América Latina” en Dossier.

N°36, México. Disponible en: http://www.istor.cide.edu/archivos/num_36/dossier2.pdf

Cercós, Mabel, Mercado, Gema, (2012), “Un instrumento correctivo: Bodegas Regionales de la

provincia de San Juan”, en III Congreso Latinoamericano de Historia Económica (CLADHE III) -

XXIII Jornadas de Historia Económica de la AAHE. Bariloche.

119
EL DEVENIR DE LA SOCIEDAD Y DE LA CULTURA DESDE FINALES DEL SIGLO
XIX EN SAN JUAN HASTA LAS PRIMERAS DÉCADAS DEL SIGLO XX

LA SOCIEDAD Y LA CULTURA EN UN CONTEXTO DE CAMBIO

Prof. María Julia Gnecco


(IHRyA-FFHA-UNSJ)
adalvaras@hotmail.com

ANTECEDENTES
La Sociedad y la Cultura de elite evidencian el primer cambio

En una mezcla de recuerdos y afirmaciones documentadas, pinta Margarita Mugnos de

Escudero la ciudad de San Juan de 1810:

“Pequeña ciudad polvorienta, acuciada por el desierto contra los meandros del río,

vigilada por la enigmática montaña. Ciudad niña. Dormida en el regazo de noches sin

ruidos, desperezándose al alba con los maitines de sus campanarios, recogiéndose al


anochecer con el toque de oración que dilátase desde el poblado hasta los higuerales

y viñedos de extramuros y tiende, sobre la pequeñez de las ocupaciones materiales, el

latido de la vida espiritual. Como muerta en invierno bajo el helado sur, cuando su vida se

concentra junto a braseros y fogones. Alegre en verano con el ajetreo de la vendimia, con

la recolección de granos y preparación de frutos para llenar los trojes y despensas. Tal la

ciudad de San Juan en 1810. Y como ella, sencillo, austero, laborioso, sin complicaciones,

sin grandes ambiciones, el pueblo que acudió expectante, el 7 de julio al llamado de la

campana del cabildo”

Descripción no exenta de poesía, de una estudiosa de la historia de la primera mitad del

siglo XIX, que sin duda tiene un valor testimonial porque ha conocido los estertores de la ciudad

colonial, la que cayó en el terremoto del 44, y las impresiones de los habitantes de la segunda

120
mitad del siglo XIX, quiénes a su vez conocieron a los personajes protagonistas de esos tiempos

o cercanos a ellos.

Vemos a partir de esta colorida descripción, una ciudad con las características de muchas

ciudades del interior de nuestro país: pequeña, apacible, de costumbres sencillas, patriarcales,

de vida poco ajetreada y sometida al ritmo y rigores de la naturaleza. Si tuviéramos que darle un

calificativo diríamos en pocas palabras, una aldea adormilada que vivía lo que algunos han dado

en llamar la “siesta colonial”.

A principios del siglo XIX, San Juan, era una ciudad de pocas cuadras, con calles y veredas

estrechas, sin árboles y sin acequias, de grandes caserones de adobe, con quintas y huertos
dentro del recinto urbano, rodeados de tapias bajas, y atravesados por las acequias que servían

para el riego y para dotar de agua a la casa.

Esa ciudad aún colonial, polvorienta y remolona, albergaba una sociedad estratificada y

mestiza. La mayoría de la población era blanca, habiendo una diferencia entre los españoles y los

criollos, hijos de aquellos. Los primeros eran la clase dirigente y ocupaban los principales cargos

en la actividad política, eclesiástica, militar y económica. Los criollos, aunque iguales ante la

ley, también se desempeñaban en las mencionadas actividades, pero en papeles secundarios,


diferencia que fue desapareciendo con el tiempo.

El resto de las clases estaban en una situación de inferioridad. Los indios eran vasallos

del rey y debían pagar tributo y estar encomendados. Los mestizos, en cambio, producto de la

unión entre el blanco y el indio, se desempeñaban en tareas del campo y algunos oficios, pero al

menos no eran explotados económicamente.

Los negros, que aseveran las fuentes que incluso aumentaron en el siglo XVIII, estaban

bajo el dominio de las familias de cierta riqueza, y realizaban tareas domésticas y manuales. Las

otras mixturas, diferentes uniones entre blanco e indio (mulatos, zambos, pardos y morenos), se

encontraban en situaciones similares.

121
Por lo tanto, es dable concluir que había una cultura dominante que era la que se

había heredado de España, y que el resto de los grupos étnicos continuarían con sus prácticas

tradicionales, que fueron con el tiempo algunas influyendo y otras desapareciendo, y que han

sido estudiadas fundamentalmente por la antropología y el folklore, advirtiéndoles que aquí nos

centraremos en la cultura dominante, haciendo algunas alusiones a la cultura popular.

Sabido es que fueron muchas las dificultades que debió enfrentar esta población

heterogénea, a lo largo del siglo XVII y parte del XVIII, la aridez, la escasez de agua, la incomunicación

con Chile, terremotos, inundaciones, pestes, entre otras, lo que provocó momentos de riesgo de

despoblamiento, y aún los blancos tenían una situación de austeridad.

Los Profesores Arias y Varese afirman que mucho tiempo debió haber pasado hasta que

aparecieron los grandes caserones de adobe, y que las viviendas de los primeros tiempos de la

colonia eran lo que podríamos denominar ranchos de adobe o quincha, esto es paredes de caña

y barro, especie de amplios refugios de la intemperie, con techos de palos atados con tientos y

torta de barro. El mobiliario era escaso, una mesa de algarrobo con algunas sillas con asiento de

cuero, las petacas de cuero para guardar la ropa o los enseres domésticos, y una cama rústica,

también de madera y cuero.

Y nos podríamos preguntar ¿a qué se debe la aparición de estos grandes caserones

señoriales? Fue el Reglamento del Libre Comercio de Carlos III, de 1778, el que provocó cambios en

el San Juan del último tercio del siglo XVIII. Sabido es que este Reglamento produjo la prosperidad

del puerto de Buenos Aires y la decadencia de las economías del interior del Virreynato del Río

de la Plata, que no pudieron competir con las mercaderías exportadas libremente por España

hacia sus colonias, tal el caso del vino.

Pero este obstáculo fue superado, en San Juan, por una burguesía comercial relevante

que se forma a partir de la disposición borbónica de fomentar una nueva inmigración española

hacia América, que al llegar a San Juan se une, por vía matrimonial, a las familias beneméritas,

es decir enraizadas con los troncos originarios.

122
Constituyen así nuevas familias, los “nuevos ricos” de la región, que se dedican a formar

una empresa cuya base será la agricultura, fundamentalmente la vitivinicultura, y con su desarrollo

consiguen ganar losmercados del Río de la Plata, principalmente el porteño, pero a partir de una

modernización de la actividad, entre ello, el aumento de la producción y la diversificación del

negocio, surgimiento de un capital comercial con prácticas crediticias, inversiones importantes

en Buenos Aires, compra de productos de ultramar y de la misma ciudad porteña, que luego

serán vendidos en San Juan aumentando el beneficio, etc.

Naturalmente esto traerá un cambio cultural. Hasta el momento dominaba exclusivamente

la influencia española, pero el desarrollo del comercio traerá nuevos aires. Sabido es que el

comercio ha sido, a lo largo de la historia, la actividad por excelencia que promueve el cambio,

dado que mientras se intercambian mercaderías también se transmiten las ideas o los elementos

culturales.

Esta nueva burguesía regional va a imitar a la burguesía porteña en su forma de vida,

sus vestimentas, sus entretenimientos y sobre todo sus ideas. Hay evidencias del cambio en la

cultura material a través de telas y mobiliarios suntuarios, que promueven un desarrollo de la

vida social entre las dos primeras clases, surgiendo también nuevos espacios y prácticas para el

comercio en la ciudad apacible, como fueron las primeras tiendas que vendían un surtido mayor

de productos, antecesores de los “Ramos Generales”, que a su vez alimentan el entretenimiento,

el intercambio social y los negocios. La ciudad empieza a cambiar lentamente.

Finalmente, con las mercaderías entraba el vehículo principal de las ideas de aquellos

tiempos: el libro.

Hay evidencias materiales que han entrado libros, sobre todo con pie de imprenta de

España, desde el siglo XVII, pero que el mayor bagaje proviene de finales del siglo XVIII, siendo

portadores de las nuevas ideas, que cambiarían el escenario político en los primeros años del

siglo XIX.

123
Esta nueva clase dominante remozada, es poseedora también de una cultura que va

abriéndose hacia los nuevos tiempos, notándose el comienzo de un afrancesamiento, que se

nota en la moda, en los libros que se leen, y en la importancia que adquiere el francés en la

“culta sociedad”

El historiador Horacio Videla asevera que existieron, desde el siglo XVIII y hasta el fin de

la colonia, bibliotecas en San Juan, en los conventos y en casas de familia. Y el Dr. Edmundo

Correas, afirma que los vecinos pudientes de Cuyo leían cuanto querían, dando el ejemplo de D.

Pedro Vázquez del Carril, a quién denomina como el hombre rico de San Juan, quién “adquiría

libros por cargamentos…habiendo aprendido el francés en su vejez leía a Montesquieu, Diderot

y Rousseau…”.

En la biblioteca especializada del Museo Histórico Provincial “Agustín Gnecco”, que se

formó con ejemplares de las antiguas bibliotecas de San Juan, existe un bagaje importante de

libros iluministas, no sólo de autores españoles sino también de franceses, por lo tanto, será la

clase acomodada la también llamada clase ilustrada.

Sabido es que son estas ideas de la Ilustración, que, partiendo de la exaltación del

Hombre del movimiento renacentista, desemboca en una visión universal de la idea de Dios,
de la Naturaleza, del Hombre y de la Razón, quiénes provocan una revolución filosófica y una

nueva visión de la sociedad, de la economía y de la política, todo lo cual contribuyó a formar el

pensamiento de los líderes del movimiento independentista en América.

Esta situación perduró gran parte del siglo XIX. Esa era la clase que podía tener acceso a

la educación media y superior, que consumía los periódicos que eran de breves tiradas, y muchos

de ellos, eran sus mentores o redactores, y que sus mujeres eran educadas por profesores

particulares sobre todo en las bellas artes y en la música.

124
La Sociedad y la Cultura experimentan un segundo gran cambio

Este cambio será a partir de la llegada del ferrocarril a San Juan, en 1885, y el gran aporte

inmigratorio del último tercio del siglo XIX, todo lo cual produjo una transformación económica

en la provincia, esto es el surgimiento de la gran bodega y los comienzos de un cambio en la

configuración social de la época.

La clase dominante sufre un engrosamiento importante. A las familias tradicionales, que

detentaban el poder político y económico, este último basado en la propiedad de la tierra y el

comercio, se sumarán los extranjeros exitosos, dedicados a la viña y a la bodega, aquellos que

trajeron nuevas técnicas y capitales, y que luego buscaron unirse con las familias beneméritas,

descendientes muchas de ellas de los héroes de la independencia, a través de vínculos

matrimoniales.

Esto se visualiza en el desarrollo material, la aparición de nuevas edificaciones de dos

pisos en la ciudad finisecular, lo suntuario, en el novedoso mobiliario lustrado, con distintas

funciones, y también en el vestido y elementos que acompañan a la moda.

Así, en 1910, la ciudad del Centenario, lucirá cambiada, con edificios de ladrillo tanto

privados como públicos, de aires neoclásicos, aunque todavía conviviendo con los caserones

señoriales, surgiendo también, algunos espacios verdes, servicios generales y comunicaciones.

Este fue el momento del comienzo del auge del liberalismo en materia política y económica,

y del positivismo en cuanto a la concepción teórico filosófica que sustentaba el progreso lineal

indefinido.

Pero hay otro grupo de extranjeros que se dedican a las mismas actividades y que no

llegan a vincularse a las familias tradicionales, y que constituyen una incipiente clase media alta.

En realidad, este es el espectro social con que no sólo San Juan, sino también la Nación,

125
ha comenzado a configurarse y a funcionar, y será esta diversidad aportada por lo foráneo, la

que enriquezca a esta tradicional sociedad, mientras hace surgir una fuerte necesidad, la de

buscar procurar la cohesión espiritual de sus integrantes, dado que los ingredientes externos de

las diferentes culturas, podían hacer peligrar la tan ansiada unidad nacional.

Por lo tanto, hay que crear vínculos y de ahí que, la clase dirigente de finales del XIX y

principios del XX, de tendencia liberal y laicizante, recurre fundamentalmente a la tradición, a

las costumbres y a la historia.

¡Los esfuerzos se centrarán en el amor a la Patria y para ello se recurrirá a los hechos

valerosos, a las epopeyas, al sacrificio y a la sangre derramada por los patricios, aquellos que

dieron todo por la libertad y la independencia! Para incentivar este sentimiento altruista en el

pueblo, una de las actividades culturales a las cuales se les da importancia preeminente, es a

las celebraciones patrias, cuyo estudio arroja luz sobre las distintas formas que encararon para

lograr los objetivos de unidad de una Nación en formación, y a través de sus prácticas analizar

los sutiles cambios.

Debemos aclarar que algunas actividades eran compartidas por toda la población, pero

en otras se notaba marcadamente, la división en dos grandes grupos sociales, llamándose a

una, vulgarmente desde lo cultural, o sea clase “culta”, y a la otra distinguiéndola, con el término

de “popular”.

En estas festividades notamos tres características particulares y que se repiten en todos

los casos:

En primer lugar, un carácter solemne, donde se recurría a lo formal de estilo, pero

fundamentalmente a la historia de los grandes hechos y hombres que habían originado la Patria.

De este modo, en estas Fiestas Patrias, que duraban tres o cuatro días, se desarrollaba

la solemnidad en diversas actividades programadas, entre otras, la marcha cívica o procesión

126
de antorchas, la visita a la casa de los próceres, la inauguración de estatuas, y las conferencias

concierto.

En ellas siempre estaban presentes las alocuciones patrióticas, destacando a los dignos

fundadores de la patria y exhortando a su emulación, constituyendo eximias piezas de oratoria

que han trascendido gracias a los periódicos de la época y en ocasiones a la impresión de algún

folleto.

Esta utilización de la historia era realizada por la clase culta y con un objetivo, llegar al

pueblo, contribuir a la formación del ciudadano de la nueva República, a partir de la unidad.

Una segunda característica que también perseguía lo mismo, era el tono festivo

que adquirían estas fiestas, lo cual consistía en poner en juego las artes de la sociabilidad,

compartiendo costumbres y tradiciones junto al esparcimiento y al conocimiento personal.

Este carácter festivo, se manifestaba con distintas formas en cada sector social: La

denominada “culta sociedad”, departía amablemente y se divertía, mientras degustaba

exquisiteces, en los banquetes al aire libre o en los lunchs en la Casa de Gobierno, en

los infaltables y elegantes bailes en el Club Social, o en las Conferencias Concierto, que se
realizaban en los Teatros, y que perduraron hasta bien entrado el siglo XX, donde alguna veces

se traían representaciones de Buenos Aires, y otras se lucían los aficionados, o sea la misma

“culta sociedad”, donde se destacaba el “Bello sexo”, demostrando sus habilidades en el arte

musical, la oratoria, la recitación y el arte dramático.

Aclaremos que estas artes, ya eran cultivadas por las familias beneméritas, desde los

albores del siglo 19, en las llamadas tertulias realizadas en las espaciosas casas coloniales,

donde se destacaba fundamentalmente la mujer, quién recibía clases de profesores particulares.

Luego a partir de mediados de este siglo, cuando empiezan a aparecer los primeros teatros en

la ciudad, estas manifestaciones se hacen públicas.

127
Las clases populares, siempre más conservadoras, acostumbraban a practicar

entretenimientos de vieja data, tales como el palo jabonado, la carrera de embolsados o de

sortijas, las bombas de estruendo, o las ramaditas, agregándose otros con un claro sabor

finisecular, como las carreras pedestres alrededor de la plaza, o las realizadas sobre diferentes

animales o en movilidades, como bicicletas o triciclos.

El humor y la ingenuidad eran frecuentes en el desarrollo de estas actividades, donde ya

se comenzaba a vislumbrar la importancia de la gimnasia y el atletismo, que cobrará mayor auge

a principios del XX, influencia también llegada desde Europa, a partir de la recuperación de los

Juegos Olímpicos en 1896.

Estos sectores populares, asimismo disfrutaban de los bailes organizados por la Sociedad

de Socorros Mutuos o por las distintas colectividades o comisiones formadas al efecto.

Este protagonismo del sector que siempre estaba relegado, se hace mucho más evidente

en la tercera característica de estos festejos, donde se evidencia una sensibilidad muy particular,

que no es beneficencia, como se había practicado antaño, sino solidaridad, porque en conjunto,

los organizadores inician campañas para reunir ropa, víveres u otros elementos necesarios para

el trabajo, destinados a los “menesterosos”, a repartirse en estos días de verdadera alegría


patriótica.

Porque es necesario puntualizar que, para finales del siglo decimonónico y aún más en

los primeros tiempos del XX, una gran parte del entusiasmo y de la fuerza organizativa de estos

festejos y de otros similares, provienen del sector privado a través de las llamadas “Comisiones

Populares”, donde empieza a actuar una clase media incipiente, formada por comerciantes,

medianos propietarios y viñateros.

En este nuevo grupo, tuvieron incidencia los extranjeros, aquellos que, no llegando a

vincularse con la clase alta, pero imbuidos de las nuevas ideas e inclusive de los movimientos de

apertura social de esta época, y consientes de la necesidad de formar una patria fuerte, apoyaban

128
con decisión y entusiasmo los emprendimientos patrióticos, dándole un lugar importante a las

clases populares en estas celebraciones.

Porque el patriotismo que era insuflado con fines estratégicos, en todo el país y la región,

era un sentimiento verdadero en una gran parte de la población, y esto se hace evidente al

recorrer las páginas de los periódicos de la época, y al revisar los emprendimientos culturales,

que llevaban mucho tiempo y esfuerzo y que enarbolaban la misma bandera, tal el caso de

inauguración de estatuas u homenajes varios a los próceres, hacedores de la Patria Chica o

Grande, o a héroes anónimos, defensores de la integridad de la incipiente Nación.

Por lo tanto, los inmigrantes, serán los agentes del segundo cambio en la sociedad y en
la cultura de San Juan, que venimos señalando.

Justamente, en estos momentos, advertimos que se desarrolla un intenso movimiento

asociativo que lentamente se incorpora a las estructuras de las relaciones sociales vigentes

en el entramado social, conviviendo en algunos casos, con otras que subsistían desde épocas

pasadas.

El espíritu asociativo en general, y el fomentismo, en particular, son actividades humanas


que se fueron desarrollando desde el último tercio del Siglo XIX y principios del Siglo XX en nuestra

provincia, y son parte de un movimiento mayor que se había gestado en Europa desde tiempo

atrás, y que había cobrado fuerzas en los Estados Unidos, siendo las asociaciones voluntarias la

base sólida donde se construye el espíritu público tan necesario en la sociedad.

Esta evolución tuvo un giro particular debido a la inmigración, que se aceleró en las últimas

décadas del Siglo XIX, y que fue el proceso de modernización de la economía y la sociedad. Así

vemos que algunos autores, consideran que, desde el punto de vista del asociacionismo, la

inmigración estimuló la constitución de muchísimas asociaciones de base étnica, que obraron

como herramientas de integración de los contingentes migratorios, además de ser lugares por

excelencia del ejercicio ciudadano y de práctica social comunitaria, cumplían estas instituciones,

129
funciones recreativas, de asistencia social y previsión.

El crecimiento de las ciudades impulsó un tipo singular de asociaciones, formadas por

miembros interesados en el progreso del lugar, de la producción agropecuaria, de la construcción

de infraestructura de transporte y servicios, de la inclusión social y de ciudadanos comprometidos

con su tierra y su gente, con lo cual, lentamente y sin que se dieran cuenta, iba cambiando la

cosmovisión de los habitantes de la aldea tranquila y provinciana.

En este período, y de la lectura de algunos periódicos sanjuaninos de época, puede

señalarse la existencia de una gran cantidad de Asociaciones de objetivos muy variados, que

llevando adelante un sinfín de tareas, (veladas y bailes en el Club Social o en los locales propios de
cada Asociación, quermeses, bazar rifa, conciertos líricos, suscripciones, realizando artesanales

premios y donándolos como premios y distinciones en los concursos y torneos destinados a

recaudar fondos) cumplieron unas las metas propuestas y lograron perdurar en el tiempo, y

otras, de más breve vida, alcanzaron, solo en parte, sus objetivos.

El espíritu asociacionista no sólo primó en San Juan, sino también en la región y en el

país. Eran grupos organizados, tanto en comisiones populares, ligas patrióticas, asociaciones

pro-patrias y de tiro, que perseguían la unidad, la defensa de la patria y la organización de la


nación, para lo cual, la historia de los “Grandes Hechos” eran el punto de partida medular y en

definitiva perseguían la formación de un comprometido ciudadano.

Pronto se fueron asociando, la esgrima a fines del XIX, y a principios del XX, se generalizó

la práctica de la gimnasia, el atletismo y la conformación de clubes en torno de estas actividades,

que apoyaban la formación de un buen ciudadano con excelente salud física y mental.

Se formaron en San Juan gran cantidad de Asociaciones de Socorros Mutuos, tanto

de sanjuaninos como de extranjeros, que perseguían, sobre todo, el bienestar de los sectores

sociales, y también varias Asociaciones que buscaban el fomento de la producción y el desarrollo

económico de la región.

130
Todas tenían alguna incidencia en las prácticas culturales, aunque algunas estaban más

directamente relacionadas con la cultura. Tal el caso de la Sociedad Franklin Biblioteca Popular,

decana en este tipo de emprendimientos ya que surge en 1866, o de la Sociedad Literaria

Musical, creada en 1902.

Es interesante señalar a la Asociación de Maestros de la Provincia, surgida en 1905, y

estudiada por la recordada Profesora Margarita Ferrá de Bartol, la cual en un trabajo presentado

al Decimotercer Congreso de la Academia Nacional de la Historia, afirmaba que la ayuda mutua

era la única manera de conseguir formar mayor cantidad de maestros, que necesitaba la

provincia en ese momento, luchar para que los docentes cobraran los salarios adeudados y que

además consiguieran algunas mejoras en las relaciones laborales.

Es importante aclarar para nuestra ubicación en el contexto, que este panorama cultural

es similar en toda la región como respuesta a un proyecto nacional de fortalecimiento de la

República, y que también existía una brecha entre la cultura de elite y popular, habiendo un

inicio de acercamiento por parte de esos incipientes sectores medios de la población, donde

tenían gran incidencia los extranjeros.

La opinión de la historiografía del Centenario que se ocupa del resto del país, pinta a Cuyo
como una región de escasa población que vegeta en unas cuantas ciudades lejanas unas de

otras, conformando oasis insignificantes de civilización en medio de una geografía semidesértica,

cuyas acuciantes problemáticas son la falta de agua y de comunicaciones.

Considera a Mendoza la mejor posicionada, con una mayor población y mayor cantidad

de cuencas hídricas, lo que redunda en beneficio de la producción económica y del progreso

material, muy distinto al resto de las provincias de la región.

Señala, la fuente bibliográfica de 1910, que hay un atraso general en la región y hasta tiene

apreciaciones peyorativas con respecto a San Juan, su estilo de vida y costumbres, señalando

que San Luis es la más pobre de las tres, y que esta situación se debe al resabio de la tradición

131
colonial que hay que superar.

Esta búsqueda de afianzar lo cultural a través del asociacionismo y desde sectores medios

y en algunos casos profesionalizados, es una práctica que va a durar mucho en San Juan, y yo

diría fundamental en las primeras décadas del siglo XX.

La mencionada Profesora Ferrá de Bartol, cuando se refiere al surgimiento de otra

Asociación de Maestros denominada Sarmiento, justamente en mayo de 1918, subraya que se

produce por una división que ha surgido en el magisterio de la provincia y que existe también en

Mendoza.

Los motivos de esta creación, analizados por la Profesora, a través de una encuesta

efectuada por los periódicos del momento, reafirman nuestras aseveraciones. Se plantea la

encuesta si esta nueva Asociación, seguirá centrada en los fines mutualistas, que para la fecha

se consideraba que debían ser asumidos por el Estado, o adoptar fines culturales, planteando

incluso la disyuntiva de, cito textualmente a la Prof. Ferrá, “…concentrarse en los socios o

extenderse a todas las personas deseosas de perfeccionamiento intelectual”

Entendemos que aquí los medios sanjuaninos están reflejando, claramente, las
necesidades culturales de la sociedad y cuya solución se busca a través del asociacionismo.

El Porvenir lo dice sin ambages, el 23 de agosto de 1918, instando a que (esta Asociación)

“…desarrolle una gran actividad cultural porque está destinada a ser una de las grandes de

la Provincia”. En esta afirmación también está claro, que es una práctica generalizada en el

momento.

Hemos mencionado más arriba, la otra forma de transmitir valores y pautas culturales,

nos estamos refiriendo al teatro. Según el Profesor Jorge Fernández en su trabajo presentado

al Decimotercer Congreso de la Academia Nacional de la Historia, “Empresarios Teatrales

Sanjuaninos. Siglos XIX y XX. Los Storni, El espectáculo en quiebra”, afirma que: “El teatro junto a

las escuelas normales, el periodismo que daba lugar a disímiles opiniones y otras instituciones

132
artísticas culturales, eran el espacio en que lo cultural entraba en relación directa con el público”.

Están claras las fuentes de donde se nutría culturalmente el San Juan de fines del XIX y

primeras décadas del XX.

Como hemos mencionado, a partir de la instalación de los primeros teatros en la ciudad,

en la década del 60 y más aún cuando se afianza en la década del 80, estas actividades se hacen

públicas, dado que como hemos visto originariamente, se hacían en los límites privados de las

grandes casonas coloniales. De este movimiento teatral ha quedado registro en los periódicos,

esto es de las compañías que se contrataban del resto del país, especialmente de Buenos Aires,

del litoral, llegando algunas de Mendoza, dado que realizaban giras por varias provincias, donde
se desarrollaba tanto lo lírico como lo dramático.

El Profesor Fernández pasa revista a varias páginas periodísticas de San Juan donde

consta que a principios del siglo XX, el Teatro Moreno traía importantes compañías de ópera,

operetas y zarzuelas, normalmente de Buenos Aires, y que alquilaba disfraces y máscaras para

realizar ostentosos bailes de carnaval, en un teatro que había sido arreglado con lujo y esmero

por la familia Storni, siguiendo los ideales de progreso propios de la época, que pretendía entrar

en la modernidad.

Un dato muy interesante para el tema abordado por la cátedra, es que en 1918 se

inaugura, en la esquina de Rivadavia y Sarmiento, el Teatro Estornell, que será durante mucho

tiempo, la principal sala de espectáculos. En una sala con características que no se habían visto

en San Juan hasta el momento, se presentaban óperas, zarzuelas, y se hacían actos escolares.

Que la situación fue similar en Mendoza, nos lo confirma Arturo Roig, en el libro titulado

“Los diversos aspectos de la Vida Cultural de Mendoza entre 1915 y 1940”, donde cita al diario

Los Andes, del 28 de julio de 1928, aseverando que hacían muchos años que no se cultivaba

en Mendoza el teatro lírico, agregando textualmente que ”... va desapareciendo de nuestro

ambiente aquella tradición de buen gusto, de cultura y de distinción que fuera una amable

133
característica social en épocas que no faltaba, año tras año, una temporada oficial de ópera”.

Del Segundo Cambio deviene el tercero: el regionalismo cultural

La Primera Guerra Mundial, con todos sus desastres y desgracias, rompió el sueño del

progreso material indefinido, perseguido por el liberalismo positivista. Europa ha mostrado sus

miserias y América ya no la mira con la admiración que antes experimentaba. América empezará

a mirar hacia adentro y a pensar en sí misma.

El fin del romanticismo y de la literatura afrancesada del siglo XIX, trajo aparejado, a

principios del siglo XX, el surgimiento del modernismo. Este último, habiendo surgido como un

movimiento contra el excesivo academicismo del XIX y planteando el culto a la libertad creadora,

a la naturaleza y al irracionalismo, sale en busca del paraíso perdido, poniendo sus miras en lo

exótico y lejano. Sus representantes más conspicuos habían sido, primero Paul Groussac y luego

Rubén Darío.

Pero esto ya no satisfacía al hombre que empieza a pensarse como americano, como

producto del lugar donde vive, de su región. La necesidad de buscar la unidad, y todo lo que fue

sucediendo con los desastres de la contienda mundial, los fue llevando a mirar al terruño y a las
tradiciones locales. Fueron Ricardo Rojas y Leopoldo Lugones, los que, reaccionando contra el

modernismo, sientan las bases del nacionalismo literario.

Más aún, Arturo Roig, en el libro citado, afirma que Ricardo Rojas es el inspirador del

movimiento regionalista dado que postula la necesidad de la búsqueda de un “aporte propio

de las regiones a la obra general americana”, incluso habla de provocar el nacimiento de una

“conciencia cultural” que la asemeja a una conciencia histórica sobre la base de la tradición.

El esplendor del Centenario y la esperanza del progreso indefinido, se ha ido terminando

debido a la resonancia angustiosa del conflicto mundial, que aumenta por el componente

extranjero de nuestra población, y a su vez las clases acomodadas, han perdido la tranquilidad

134
de otrora por el avance de los inmigrantes y su lucha por el poder y finalmente su llegada a los

lugares de decisión.

Las Innovaciones tecnológicas producen diferentes formas de comunicarse y el surgimiento

de otras manifestaciones culturales que van suplantando a las que fueron características del

último tercio del siglo XIX y comienzos del XX. Tal el caso de las comunicaciones aéreas, o el

invento de la radiotelefonía y el cine. Todo ello lleva a una concepción diferente del tiempo,

cambios vertiginosos en el lenguaje y en las costumbres, dado que son portadores de un gran

bagaje del exterior que aumentan la necesidad de afianzar lo propio.

Para Arturo Roig este movimiento regionalista literario fue mucho más amplio e incidió

en todo el mundo de la cultura, dado que para él surgió lo que denomina “voluntad de región”

e incluso considera que a partir de este momento se produce un renacimiento de la antigua

unidad de las provincias cuyanas, separadas desde 1820

Y aquí se hace evidente como se produce el cambio en la continuidad, porque según el

mismo Roig, dice que el movimiento intelectual en Mendoza se canaliza a través de asociaciones

literarias que tienen su inicio en instituciones socio-culturales de inmigrantes. Es el caso del

Centro Asturiano y de la Asociación Protectora de la Lengua Catalana de 1917.

Esto deviene de aquel movimiento asociativo que surge a fines del siglo XIX, donde lo

fundamental era la unión para conseguir los objetivos, siendo evidente el aporte inicial de los

extranjeros, pero sumándose a las fuerzas locales.

En San Juan también el movimiento cultural de las primeras décadas del XX, se produce

en gran medida por el aporte de inmigrantes agrupados. Por un lado, el Club Español, en cuya

sede se realizaban conferencias, conciertos y exposiciones de pintura y por otro, los italianos

que, desde el siglo anterior, hacían aportes en varias manifestaciones de la cultura.

Esta “voluntad de región” sumada a la tendencia asociativa que se venía dando desde

135
hacía tiempo en la región y en el país, culmina en el llamado movimiento ateneísta que se

producirá en todo Cuyo.

Aunque el ateneísmo fructifica en la década del 20, en Mendoza y San Luis, y en la década

del 30 en San Juan, tiene un antecedente remoto en 1910, sólo en la provincia de Mendoza, por

lo cual este movimiento reconoce su génesis, por esta época que estamos estudiando.

Son varios los ateneos que se forman en Cuyo por aquellos años, y si bien los objetivos

de los primeros eran literarios, luego abarcan un amplio espectro cultural, incursionando en las

bellas artes, la música y las ciencias, entre ellas el folklore y la filología.

Estas nuevas asociaciones desplazaron a aquellas denominadas “veladas literario

musicales” de fines del siglo XIX, y que todavía permanecían hasta este momento, aunque ya

comenzaban a pasar de moda en la cuarta década del XX, y en las cuales se compartía una

lectura, un recitado, una pieza teatral o musical, siendo a su vez herederas de aquellas tertulias

características del XIX, realizadas en casas de familias “caracterizadas”.

Las actividades culturales de estos ateneos, consistían en organizar conferencias, charlas,

debates, homenajes, invitando a participar muchas veces a foráneos reconocidos, manteniendo


frecuentes relaciones entre ellos. Sin embargo, estas asociaciones que estaban constituidas

por grupos de intelectuales, educadores y profesionales conocidos, se atrevieron a más, dado

que buscaban un espacio diferente para criticar y encontrar una salida pluralista, heterogénea y

trascendente, cuando la realidad de su lugar o región, así lo requería.

Este movimiento ateneísta tuvo mayores pretensiones y alcances, no quedó reducido

sólo a las clases acomodadas. Como los cambios y resultados pertenecen a una época posterior

a la propuesta en esta cátedra, sólo haré una rápida mención, estando a disposición en la

bibliografía consultada, mayores detalles de este movimiento excepcional.

La “voluntad de región” floreció en la necesidad de proponer un replanteo propio en

136
la literatura, el arte, el teatro, la historia, la educación, a través de Encuentros y Congresos

de especialistas, de la formación de Academias y Juntas, comenzando a elaborar y crear una

obra que empieza a nutrirse de sus propias raíces y a pensarse en función de algo más plural y

diverso.

Nos detendremos, en virtud del tema abordado en esta oportunidad, en la creación, en

Mendoza en 1938, de la Academia Cuyana de Cultura y el Instituto de Educación, donde tuvo

especial participación el pedagogo Juan Mantovani, que tendrán una lúcida actuación en San

Juan, en el marco de los grandes festejos que tuvieron lugar en septiembre de 1938 con motivo

de cumplirse el cincuentenario de la muerte de Sarmiento.

Era apropiada la oportunidad para realizar el “Congreso Argentino de Educación” donde la

figura fue Rosario Vera Peñaloza y con la presencia de gran cantidad de maestros y profesionales

de la educación de todo el país.

La cuyanidad también se expresó, en medio de esta conmemoración multitudinaria

y de trascendencia nacional, a través de la segunda reunión del Instituto de Educación,

recomendándose algo que ya estaba desde hace tiempo, en el ánimo de la juventud de Cuyo, la

creación de la Universidad Nacional de Cuyo.

Arturo Roig coincide con nosotros en afirmar que “Todo este intensísimo movimiento

cultural de acentuado espíritu regionalista, (...), culminó en el año 1939 con la fundación de la

Universidad Nacional de Cuyo, (...) algo que venía de muy atrás y sostenido por el medio cultural

cuyano”. Y reafirma con énfasis “Esta coincidencia tan fecunda en sus resultados, es a nuestro

juicio, una consecuencia más del movimiento regionalista”.

La Universidad fue fundada el 21 de marzo de 1939, por decreto del presidente Roberto

M. Ortiz, y su Ministro de Instrucción Pública, Dr. Jorge E. Coll, gracias a este movimiento

intelectual pero también al entusiasmo del estudiantado de las tres provincias cuyanas, que se

venían manifestando desde hacía largo tiempo.

137
El Rector fue un mendocino, el Dr. Edmundo Correas, pero en el Consejo Directivo estaba

equilibrada la participación de los cuyanos, dado que había dos representantes por cada

provincia. Los sanjuaninos fueron el Dr. Salvador Doncel y el Ing. Renato Guillermo Aubone,

acompañados por el Sr. Raffo de la Reta y el Dr. Manuel Lugones, por Mendoza y por el Dr.

Nicolás Jofré y el Sr. Reynaldo Pastor, por San Luis.

La mayor parte de la Universidad se instaló en Mendoza. Allí se creaba la Facultad de

Humanidades, una Academia de Bellas Artes y un Conservatorio de Música, y una parte de

la Facultad de Ciencias, con las Escuelas de Ciencias Económicas y Agronomía. En San Juan

se organizaba la otra parte, la Escuela de Ingeniería y en San Luis, el Instituto Nacional del

Profesorado.

A pesar de estas diferencias notables, la Universidad Nacional de Cuyo se vivió en el

momento como un logro de la región, y no sólo la juventud cuyana se benefició con su existencia,

sino la población en general, dado que, según las palabras del propio Edmundo Correas, “...

la Universidad se proyectaba al pueblo para que participara de los beneficios de la cultura” y

organizaba conciertos de orquesta y coros y representaciones teatrales que realizaban giras por

todo Cuyo.

La Universidad Nacional de Cuyo trajo aparejados importantes cambios y desarrollos

culturales en la región, ya que genera tendencias hacia determinados campos del conocimiento

en cada provincia, produciendo polos de influencia y de intercambios recíprocos.

En San Juan además de crecer las diversas ramas de la ingeniería, acuciados por la

necesidad provocada por el terremoto del 44, surge una excelente Escuela de Arquitectura que

luego se transforma en una Facultad pionera en cuanto a construcciones sismo- resistentes

sobre todo en escala edilicia, según las afirmaciones de una autoridad en la materia, el Ing.

Hugo Giuliani.

En San Luis, donde había una tradición en la formación de maestros a través de las

138
afamadas Escuelas normales de la provincia, hijas de aquella humilde primera escuelita de

Sarmiento en San Francisco del Monte de Oro, adquieren los estudios pedagógicos jerarquía

universitaria, ejerciendo desde la Facultad de Pedagogía una extraordinaria influencia en la

formación de maestros y profesores en la región a partir de su creación. La Prof. Margarita Ferrá

de Bartol recuerda, en la conferencia más arriba citada, la importancia de los ciclos de formación

docente realizados por los Profs. Plácido Horas o Pedro Lafourcade, apoyando permanentemente

los progresos en educación de los futuros pedagogos en el Instituto del Magisterio o en la Escuela

Normal Sarmiento en la provincia de San Juan, en la década del 60.

La conferencista asevera que fue la Universidad Nacional de Cuyo la primera institución

que incluye a La Rioja en la región, publicando obras de autores riojanos, como es el caso del
literato Edgardo De La Vega Díaz, quién hace una apología poética de la absoluta necesidad de

la unión espiritual de la región a partir de las tradicionales virtudes sociales que superen las

heridas cotidianas.

Esta creación suponía, además de un perfeccionamiento en lo universal, una búsqueda

en el conocimiento de lo propio y tradicional, y una aplicación de ambos para explotar las riquezas

y desarrollar las actividades económicas regionales. Así la Universidad Nacional de Cuyo como

rectora y promotora intelectual de una región, fue una idea de avanzada, que según asevera la
Prof. Susana Malberti de López, en la historia de la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes,

dado que más tarde aparece a modo de propuesta en la Constitución de 1949, una división del

país en regiones universitarias.

BREVES CONCLUSIONES

El propósito de este escrito fue demostrar la cadena de cambios producidos en la cultura

de San Juan, que a pesar de partir de una cultura de elite desde épocas coloniales, y que miraba

hacia afuera, la búsqueda de la independencia y de la libertad, los llevó paulatinamente a mirarse

a sí mismos, y aunque en 1918, San Juan, culturalmente estaba muy lejos de experimentar

situaciones análogas a las vividas en la provincia de Córdoba con la reforma universitaria,

139
se estaba gestando en Cuyo, un movimiento trascendente, que habiendo comenzado con

inspiraciones e influencias extranjeras, terminaba transformándose en una fuerza autóctona,

que daría origen a los comienzos de una identidad cultural, produciendo entre otras cosas la

necesidad de estudios superiores, que a lo largo de la historia se habían realizado fuera de

la región, y que después de un largo proceso se estaba en condiciones de lograr un mayor

desarrollo intelectual y cultural.

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142
EL DEVENIR DE LA SOCIEDAD Y DE LA CULTURA DESDE FINALES DEL SIGLO XIX EN
SAN JUAN HASTA LAS PRIMERAS DÉCADAS DEL SIGLO XX

LA PRESENCIA CATÓLICA EN LA CULTURA SANJUANINA EN LOS


ALBORES DE LA REFORMA UNIVERSITARIA

Mgter. Carlos Moreno Fabaro


(IHRyA-FFHA-UNSJ)
cmmoreno11@hotmail.com

La presencia de la Iglesia Católica en las primeras décadas del siglo XX

Las relaciones entre la Iglesia y el Estado argentino se reacomodaron en las últimas

décadas del siglo XIX a medida que este último consolidó sus atributos. El establecimiento de un

“pacto laico” durante la década de 1880, si bien profundizó la distinción entre las elites católicas

y las “liberales”, no lo hizo al punto de afianzar clivajes políticamente significativos. El programa

laicista de muchos liberales retrocedió a medida que sus angustias confluyeron con la de los

católicos en temas tan sensibles como la cuestión nacional y la cuestión social. Entrado el siglo
XX, en el ocaso de la república conservadora, los católicos se perfilaron al interior de las fuerzas

que buscaban regenerar el sistema político. La incorporación de relevantes figuras del “partido

católico” (una entidad que, en forma significativa, nunca había existido) al saenzpeñismo empezó

a generar escozor entre los sectores más radicalizados del liberalismo local, aquellos para los

cuales la frontera entre lo religioso y lo secular, lejos de flexibilizarse, debía avanzar hacia los

terrenos en los que estaban adentrándose las naciones más ilustradas de la Tierra

La aparición de una cultura católica –marco necesario para la aparición de la figura del

intelectual católico– fue el producto de una interacción entre laicos y jerarquía, que se perfiló en

la década de 1910 y se aceleró en la década de 1920. Si bien es posible explorar sus amplias

afinidades con el nacionalismo, es necesario también subrayar sus profundas diferencias.

143
En las primeras décadas de siglo XX se desarrolló una cultura católica vigorosa, su

emergencia estuvo íntimamente vinculada al proceso de secularización. Sobre el particular,

las ciencias sociales han debatido en extenso en los últimos años. Para que fuera posible

la circulación de ideas, emblemas, prácticas y programas de acción, los católicos debieron

desarrollar formas diferenciadas de sociabilidad. Dado que la cuestión religiosa fue en forma

intermitente el eje de conflictos públicos, esos espacios fueron más o menos fluidos desde la

segunda mitad del siglo XIX hasta la Primera Guerra Mundial. A partir de la crisis del liberalismo,

diferentes segmentos del catolicismo comenzaron a desarrollar ámbitos de sociabilidad propios

y estables, en donde el catolicismo fue el eje convocante.

El moderno concepto de laico católico surgió del proceso de separación de esferas y

construcción de la Iglesia en el siglo XIX. El laicado emergió como un recorte del universo de los

ciudadanos que ya no podían identificarse con el todo, sino sólo con aquellos que se alineaban,

ahora, con la defensa de los derechos de la Iglesia. Esa primera generación de notables católicos

–José Manuel Estrada, Pedro Goyena, Tristán Achával Rodríguez, Manuel D. Pizarro– desplegó

su identidad religiosa en el marco del orden conservador. Su catolicismo se mestizaba con una

lectura que se pretendía “no sectaria” del liberalismo, y sus fuentes ideológicas abrevaban en la

tradición del catolicismo liberal europeo. En términos de relaciones de fuerza dentro del campo

religioso, los católicos del ochenta sostenían un vínculo de paridad con sacerdotes y obispos,

en los resabios de un modelo de relación en vías de extinción. En él, la Iglesia había sido un

mosaico, propiedad de las familias que formaban la elite de las provincias coloniales y post-

independientes.

El proceso de construcción de la Iglesia católica implicó su conversión en una entidad

controlada por los que, desde ese momento, se trocaron en sus “auténticos” dirigentes,

la Jerarquía de obispos a nivel local, cada vez más controlada por Roma. A medida que los

consagrados ganaron autonomía dentro de la estructura eclesiástica, y fueron socializados en

un modelo educativo romano, sus lazos con la sociedad se mediatizaban. A medida que el clero

se organizaba sobre una Iglesia que se iba diferenciando del Estado, los laicos católicos se

fueron convirtiendo en militantes políticos de lo religioso. Organizaciones como los Círculos de

144
Obreros Católicos y la Liga Democrática Cristiana a principios del siglo XX mostraron las primeras

apariciones públicas de estos dos actores, en donde tempranamente pueden percibirse las

tensiones entre el laicado y sus pastores.

A comienzos de la década de 1920 se crearon diversas organizaciones católicas, en

las que un renovado espíritu de cruzada juvenil aspiraba a terminar con el anquilosado mundo

de sus mayores. En términos análogos al impulso juvenil antiimperialista surgió de la Reforma

Universitaria de 1918, pero con un sentido político diverso, una generación de jóvenes con

aspiraciones intelectuales instituyó los Cursos de Cultura Católica. Su núcleo fundador estaba

formado por jóvenes nutridos de un pensamiento vagamente restaurador y que, en general,

compartía la retórica de cambio de las sociabilidades surgidas del clima reformista posterior a

1918. No obstante, la jerarquía no tenía un lugar claro para los católicos letrados de la primera

posguerra. Esto implicó que la conducción de los Cursos estuviera en manos de los laicos, aun

cuando tuvieron que someter muchas de sus decisiones al censor eclesiástico. En una sociedad

en la que la ampliación del sufragio y la masificación de la cultura se había hecho carne día a

día, la intervención de los intelectuales en la esfera pública y el perfil de católico que proponían

se volvían cada vez más significativos.

Las diversas manifestaciones de la crisis de la cultura política liberal en Europa permitieron


la emergencia de ámbitos de sociabilidad novedosa y formas de intervención pública ajustados

a la política de masas. El catolicismo venía ensayando estas formas de intervención, de las

cuales el Congreso Eucarístico Nacional de 1916 fue una de sus primeras exitosas expresiones.

En la década de 1920, comandadas por el ascendente Miguel de Andrea, las organizaciones del

laicado que aún se mantenían independientes –aunque respetuosas– de los mandatos de la

jerarquía, fueron convocadas a integrarse a una supra-organización, la Unión Popular Católica

Argentina (UPCA). Este intento por reducir a los laicos a la unidad no dejó de generar tensiones.

Durante la década de 1920, el catolicismo ensayó múltiples estrategias de intervención

pública. A diferencia de la década posterior, obispos y sacerdotes debieron aún negociar con

los laicos la forma en que se defenderían los “derechos de la fe” cristiana en el contexto de una

145
sociedad cada vez más compleja.

Hombres y mujeres del campo católico se lanzaron a dar una batalla en el plano cultural

desde las primeras décadas del siglo XX. La formación intelectual de los laicos se volvió un

tema acuciante después de la Primera Guerra. El intento de organizar una Universidad Católica

Argentina entre 1910 y 1920 había fracasado, dado que las autoridades nacionales se negaron

a convalidar los títulos emitidos. La conquista “cultural” de la sociedad, aparecía como la

principal estrategia de la jerarquía católica en la década de 1920. Las voces declaradamente

anticlericales iban perdiendo peso en los discursos políticos que buscaban interpelar a cada vez

más importantes segmentos de la población.

En Argentina, la transformación de los sectores populares en los años veinte y treinta

obligó a los partidos políticos con pretensiones electorales, y organizaciones sociales con deseos

de influir en sus afiliados, a elaborar algún tipo de estrategia en referencia a la devoción religiosa.

Un discurso declaradamente anticlerical quedó confinado a los segmentos más comprometidos

de la izquierda. Incluso el sindicalismo exhibía escenas de convivencia con los gremios católicos,

otrora acusados de mero amarillismo. La provincia de San Juan que formaba parte de la Diócesis

de San Juan de Cuyo y que estaba integrada por las provincias de San Luis, Mendoza, y Neuquén,

fue pionera en los años previos a la Reforma Universitaria de 1918 de organizarse a los efectos
de “ganar la calle” término empleado por la Jerarquía eclesiástica para motivar a los laicos de

esa época.

Obras y propagandas sociales de la Iglesia católica en San Juan

Dos Obispos se destacaron por llevar a cabo el trabajo social dentro de la Iglesia católica

sanjuanina, el primero de ellos fue Monseñor Benavente con quien se ven los comienzos de un

exiguo trabajo social que tendrá su continuidad y florecimiento con Monseñor Américo Orzali. La

labor de ambos tendrá sus frutos en la década de 1930.

a) Marcolino del Carmelo Benavente: falleció Monseñor Achaval, en la ciudad de San Juan el

146
25 de febrero de 1890. Sucedió Marcolino del Carmelo Benavente, nacido en San Antonio de

Areco, provincia de Buenos Aires, el 17 de agosto de 1895. Fue preconizado obispo de San

Juan de Cuyo por S. S. León XIII, el 7 de enero de 1899, recibiendo la consagración episcopal

al año siguiente en Buenos Aires.

Fundó el colegio “San Alberto Magno” y el colegio “El Transito de Nuestra Señora”. Aprobó

la congregación de las Hermanas de Nazaret, 1903 fundó el Círculo Obrero Católico. El 30 de

abril de 1899 apareció el primer número de la revista diocesana “El Porvenir”, convertido en

diario católico desde el 1 de julio de 1906. Erigió las parroquias de Trinidad en 1905, y de Santa

Lucía en 1907. Hizo construir el palacio arzobispal según planos diseñados por él mismo. Fue el

primer edificio antisísmico de San Juan. Fue el autor de la idea de hacer una estatua colosal de
“Cristo Redentor del Mundo”, para ser colocada en la cordillera de los Andes, como símbolo de

la unión y hermandad con Chile.

Monseñor Benavente, falleció en Buenos Aires el 28 de septiembre de 1910. Sus restos

luego fueron trasladados a San Juan. Según Monseñor Antonio Espinoza Arzobispo de Buenos

Aires, Fr. Marcolino fue el orador sagrado más brillante y elocuente que tuvo el país, aún más

que Fr. Mamerto Esquiú.

b) José Américo Orzali: nacido en la capital federal, el 13 de marzo de 1863. Fue preconizado

obispo de San Juan de Cuyo por San Pio X, el 30 de diciembre de 1911.

Con fecha 1 de enero de 1913 entraron en vigencia los Estatutos Diocesanos y Autos del

Prelado.

A modo de esquema podemos sintetizar la obra de este Obispo en los siguientes aspectos:

− En el año 1913 fue creada la parroquia de Pampa del Chañar, separada de la de Jáchal

y el 1 de marzo, llegaron a San Juan y se hicieron cargo del Patronato de la Infancia, las

Hermanas del Rosario, congregación por él fundada. Reorganizó el Seminario Conciliar

de la diócesis.

147
− En el año 1914 hizo conocer el itinerario de su visita pastoral, llegando hasta los lugares

más alejados de su diócesis.

− En el año 1915 erigió la Vicaria Foránea del Neuquén, dependiente de la diócesis de San

Juan de Cuyo, era mayor que la superficie de Italia.

− En el año 1930 inauguró el colegio para varones, Don Bosco. Su primer director fue el

padre salesiano José Fanzolato. Este colegio estuvo primero en Desamparados.

− En el año 1936 fundó la Federación de Maestros y Profesores católicos de San Juan.

En toda la diócesis hizo una reorganización, creando nuevas parroquias y fijando los

límites de las mismas.

Como un reconocimiento a la obra realizada por los salesianos en la Patagonia, fue

personalmente a visitarlos, en un viaje de más de 2500 km. donde utilizó todos los medios de

locomoción posibles.

El 20 de abril de 1934 S. S. Pio XI creó el Arzobispado de San Juan de Cuyo, por la bula

“Nobilis Argentinae nationis”, promoviendo a Monseñor Orzali como primer Arzobispo. En este

momento se crean las Diócesis de Mendoza.

A este obispo, le cabe el título de obispo misionero porque, desde el primer momento

se armó del espíritu del apóstol y se echó por las sendas desiertas de su enorme jurisdicción,

descansando a veces en un rústico rancho, debajo de un árbol o en viejo vagón de carga.

El 18 de abril de 1939, se apagó para siempre la vida del que fue conocido como el

“Buen Pastor de Cuyo”, como se le llamaba.

En el año 1916 convoco al primer sínodo diocesano en cual quedo organizado el

asociacionismo católico a los efectos de poder llegar a todos los sectores sociales.

148
El “Primer Sínodo Diocesano” de Cuyo: una respuesta de la Iglesia local a la realidad social del

momento.

En 1916 s Monseñor Américo Orzali decide junto con las autoridades de la Iglesia local,

convocar a un sínodo, con el fin de dotar a las diócesis de San Juan de Cuyo de una legislación

clara para regular los asuntos eclesiásticos. Se buscó de esta manera uniformar la acción del

clero y de las obras católicas, para obtener un mejor resultado, frente a la compleja realidad

que se vivía, en donde coexistían múltiples ideas y la sociedad estaba constituida por diversos

grupos sociales que experimentaban conflictos de convivencia.

Previo a la realización del sínodo Orzali realizó una visita pastoral por todo el territorio

eclesiástico, actividad que no había finalizado al momento de la convocatoria del mismo.

El acto de convocatoria tiene fecha del 10 de abril de 1916, Monseñor Orzali emite un

documento titulado “Convocatoria del Primer Sínodo Diocesano de San Juan”. En el mismo se

convoca en calidad de obligación a todos los sacerdotes de la diócesis, y aparecen citadas las

siguientes parroquias y actores que formaron parte de la provincia eclesiástica:

− Vecinos foráneos de Mendoza y San Luis.

− Curas de la Merced, Desamparados, Concepción, Trinidad, Santa Lucía, Albardón, Angaco,

Caucete, Pocito.

− Los curas de San Nicolás, Loreto, Godoy Cruz, Guaymallén, Rivadavia, Maipú, Rodeo de

la Cruz, San Rafael, Las Heras y Luján.

− Los curas de la matriz de villa mercedes de Santa Rosa de Roncan, del Saladillo en San

Luis.

− El Obispo Auxiliar Juan Marcos Zapata.

El sínodo comenzó a sesionar el 30 de agosto de 1916, con la apertura mediante una misa

solemne celebrada en la catedral a las 9 horas. Luego de esta apertura y de haber nombrado las
comisiones, las sesiones del sínodo comenzaron a funcionar a las 4 de la tarde del mismo día.

Las sesiones fueron reuniéndose los días siguientes, 31 y 1 de septiembre. En cada una de las

sesiones se presentaba un proyecto que se ponía a consideración de los padres sinodales, el

149
cual era discutido y votado, realizándose las modificaciones pertinentes.

Estas sesiones eran secretas y sólo han quedado las actas de aprobación de los proyectos.

La clausura del sínodo se realizó el 1 de septiembre de 1916 a las 9:45, con una misa de

clausura que finalizó a las 11 horas.

El sínodo legisló sobre los múltiples aspectos de la vida eclesial, ejemplo sobre el clero,

el culto, los sacramentos, las funciones religiosas, los objetos sagrados y la administración

diocesana, la parroquia, la casa parroquial, deberes parroquiales, comisiones parroquiales, etc.

de todos estos aspectos lo más significativo para el estudio de la época es el Libro IV con sus

capítulos I y II titulado “De las obras de propaganda y sociales”; el citado capítulo analiza la
realidad de la Iglesia en el medio y es el primer esbozo de organización del laicado en la diócesis

de San Juan de Cuyo.

El Asociacionismo Católico

Frente a la necesidad de no perder espacio, la Iglesia sanjuanina se organizó para captar

y elegir a los fieles, el sínodo legisló sobre la organización de las primeras asociaciones formadas

por laicos que cumplirían roles específicos en la Iglesia.

En el artículo 2 sostiene:

“El clero no puede contentarse con predicar, confesar, celebrar con esplendor las

funciones religiosas, imperiosamente ha de salir de la iglesia y ha de ir al pueblo por

medio de las diferentes obras sociales”1

Se ordena que en las parroquias comiencen a organizarse las obras sociales. El encargo

cae directamente en los sacerdotes, tomando la iniciativa del Papa León XIII y Pio X se invita a

deponer el criterio personal para seguir una resolución o mandato común. Para la tarea social

se ponen condiciones:
1 Primer Sínodo Diocesano. San Juan, 30 de agosto de 1916. pág. 183

150
1. Que en estas obras no se busque el aplauso, ni se tema a la crítica, ni se desista por la

dificultad.

2. Que todo sacerdote se prepare debidamente por medio del estudio constante para su

desempeño en la obra social, aclara que “sin preparación se va al fracaso o a una obra

vacía sin eficacia”

3. Las obras que se tendrán en cuenta en la diócesis de San Juan de Cuyo son las siguientes:

− La Prensa

− Asociaciones Católicas

− Juventud Católica

− Circuito obreros

− La conferencia de San Vicente de Paul

− Liga de Damas católicas

− Las escuelas

− Oratorios Festivos

− Bibliotecas Parroquiales

Federación de las Obras Católicas

a) La Prensa: se acentúa la importancia del diario católico, se solicita que los católicos se

suscriban a la publicación, se propone la creación de un diario católico para las ciudades

de Mendoza, San Luis y Mercedes. Se propone la difusión de la hoja volante; se presentan

ciertos valores que tiene que tener el periódico católico:

− Modelo de estilo y de tolerancia hacia los que profesan otros principios.

− No tocar temas personales, en la discusión de los diversos asuntos.

− Debe ser cátedra de la doctrina católica para combates en el orden religioso

nacional, político, científico y económico.

Para poder concretar la idea de un periódico católico se propone comenzar con la

distribución de una hoja volante, se solicitaba a personas de “cierta posición” que ayudaran

151
económicamente a la publicación y que la asociación católica destinara anualmente el 10% de

sus entradas brutas a esta obra.

La Asociación Católica

La misma se creaba teniendo en cuenta a los caballeros católicos de cada comunidad,

tendría su reglamento propio, se creaba en las cabezas de la diócesis y en cada parroquia. El fin

de esta asociación católica era:

a) Sumar las fuerzas católicas y disciplinarlas.

b) Estimular por medio del propio ejemplo la confesión pública y principios católicos.

c) Dedicarse a la fundación y mantenimiento de las escuelas parroquiales, de las nocturnas

para los adultos y de las bibliotecas parroquiales.

d) Dedicar su actividad al sostenimiento e impulso de las obras sociales.

Los requisitos para entrar eran ser caballero, casado o viudo y los solteros mayores de 30

años, los que debían ser reclutados en cada localidad “entre las personas más expectables por

sus servicios públicos, por los cargos que han desempeñado y por su posición social”(Ibídem,

pág. 189).

Esta asociación era la que debía promover y dirigir el movimiento religioso y sobre todo
el católico social.

La Juventud Católica

Se ordenaba la creación de la asociación para jóvenes, denominada “Juventud Católica”,

la creación de esta asociación se debía extender a todas las parroquias inclusive las parroquias

rurales. Las metas de ésta asociación eran:

− Fomentar la creación de círculos de estudios para preparar a los jóvenes en religión en

su parte dogmática, histórica, moral, social y económica.

− Formar conferencias especiales para disertar en favor de la causa católica.

− Promover la celebración de academias publicas literario – musicales de carácter

152
netamente católico.

− Implementar y fomentar la prensa católica en sus diversas manifestaciones.

− Prestar colaboración a toda obra de carácter social que fuera indicada por la Jerarquía.

Integraban ésta juventud los solteros (no especifica género, si la edad que era entre 15

y 30 años).

Los Círculos Obreros

Es muy corto el apartado a los círculos obreros, si se dejó en claro: “que debe tener un

cuidado especial la clase obrera en la diócesis para evitar que sea arrastrado por el socialismo”

(Ibídem, pág. 190).

Se les encarga formas los diversos gremios y se establecían en las ciudades de San Juan,

Mendoza, San Luis y Mercedes, y en las parroquias donde fuera posible la existencia de esta

asociación. Se debía regir por el reglamento dictado por el Episcopado Argentino.

La Conferencia San Vicente de Paul

Debe ayudar a todos los indigentes, se ordenaba crear esta institución en todas las

parroquias. Se debía constituir la conferencia de caballeros, con preferencia de jóvenes y la de

damas.

Liga de Damas Católicas

Se ordenaba la creación de esta asociación con el fin de afianzar la integridad de las

costumbres privadas y públicas, especialmente la moralidad de los espectáculos públicos y de

las obras literarias de alcance al pueblo.

Esta asociación debía ejercer la vigilancia y una fuerte censura, sobre las obras

teatrales y las cinematográficas, a su vez debían promover entre las familias el no asistir a las

representaciones consideradas malas.

La tarea de censura se extendía a las novelas, revistas y periódicos nacionales y extranjeros

153
siempre que fueran en contra la moral del evangelio.

Debían hacer publicidad contraria a toda novela, revista y periódico para no ser comprados

y leídos, y para que se destruyeran los ejemplares, como así también para que las librerías no

adquirieran las obras.

Para integrarse a esta “liga” de damas católicas no se podía participar de malos

espectáculos, de lecturas y de novelas, revistas y periódicos contrarios a la moral religiosa como

así también ser cliente de casas de comercio que expendían lo que estaba prohibido para los

católicos y para toda persona decente.

Esta liga que tiene un fin de censura, estaba integrada por señoritas y señoras, y la

propuesta era fundar en las ciudades de San Juan, Mendoza, San Luis y Mercedes, y que se

hiciera en cada parroquia.

El Impulso dado a las escuelas

El sínodo propone la creación de escuelas parroquiales, en realidad para el momento

en la diócesis estas escuelas no existían, el fin era “neutralizar la escuela laica y asegurar la

educación cristiana a las futuras generaciones”(Ibídem, pág. 192) se le dedican varias páginas

a las características de estas escuelas que se debían crear:

− Debían ser atendidas por alguna comunidad religiosa.


− Se debía enseñar el programa de las escuelas primarias y se debía agregar espacios

físicos, y a las niñas debían enseñarles cursos de cocina, economía doméstica y remedios

caseros.

− Se debía enseñar religión.

− Se establecería un consejo escolar nombrado por el obispo para la conducción.

− Se pretendían crear escuelas secundarias y escuelas nocturnas, estas últimas destinadas

a la clase obrera.

Oratorios Festivos

Esta fue una estrategia propuesta por el sínodo para atraer a los niños a la enseñanza

154
del catecismo; el oratorio buscaba evitar que los más pequeños se contagiaran de los “peligros

de la calle”, en estos espacios se debía jugar y terminar con una ceremonia religiosa, con el fin

de frecuentar en ellos la comunión.

Bibliotecas Parroquiales

Argumenta que las “clases sociales quieren leer todo”, y que existe una gran ignorancia

sobre lo religioso; se establece que cada parroquia tendrá una biblioteca, no se buscan lecturas

amenas, sino “ilustrar”.

Se establece el material que debe tener esta biblioteca:

− Novelas

− Descripción de viajes

− Libros sobre religión

− Ciencias

− Artes

− Historia general y eclesiástica

Según el sínodo, “… se habrá contribuido eficazmente al menos en el pueblo el espíritu

de frivolidad que produce las lecturas frecuentes…” (Ibídem, p. 196).

Se establece un reglamento común que regirá el funcionamiento de las bibliotecas


parroquiales.

La Federación de las Obras Católicas

Se crea la Federación de las Obras Católicas con el fin de coordinar el funcionamiento

de las instituciones laicales en una organización piramidal. Según consta en el documento esta

organización obedece a un pedido del Episcopado Argentino reunido en Tucumán. Formaban

parte de esta federación todas las asociaciones católicas que están sujetas a la autoridad del

obispo. Estaban organizados a nivel provincial y a nivel parroquial.

La Federación Parroquial comprendía a todas las asociaciones parroquiales y era presidida

por el párroco que integrara un consejo dónde estaban representadas todas las asociaciones.

155
La Federación Provincial estaba formada por las asociaciones de cada provincia, el

Consejo de la Federación Provincial estaba presidido por el Vicario General.

Instituciones laicales que reconoce el sínodo:

a) Apostolado de la oración.

b) Congregación del Santísimo Sacramento y de la Adoración Nocturna.

c) Congregación de las Hijas de María.

d) Congregación de San Luis Gonzaga (jóvenes).

e) Asociación Católica.

f) Juventud católica.

g) Damas católicas.

PALABRAS FINALES

La década que se extiende entre 1910 y 1920 se caracterizó por el surgimiento de una

notable presencia del laicado en la vida de la Iglesia Católica. Sumada a esta situación la llamada

“cuestión social” se hace presente, un gran temor cobra relevancia dentro de la Iglesia, el cual

está orientado a la irrupción del socialismo, el comunismo y el anarquismo en las clases obreras.

En la provincia de San Juan, la figura de Monseñor Américo Orzali va a ser fundamental

para adaptar la Iglesia católica a las necesidades del momento, es en este marco que en agosto

de 1916 se reúne el llamado “Primer Sínodo Diocesano” que reunió a los clérigos de San Juan,

Mendoza y San Luis. En este encuentro la Iglesia local organizó la diócesis en todos los aspectos,

haciendo hincapié en organizar la estrategia para dar entrada a los laicos en las estructuras

eclesiales. Bajo el título de Obras Sociales, el capítulo del documento del sínodo, le reconoce un

valor fundamental al trabajo con la gente, que se organizó en función de distintas asociaciones.

Tuvo como fin llegar al común de la población, destacándose el interés por la cultura, la prensa,

la escuela y las bibliotecas, siendo estos aspectos elementos necesarios para combatir los

llamados “errores de la época”.

Con este sínodo la Iglesia cuyana se ponía a la vanguardia, preparándose ante futuros

dramas y conflictos sociales. Las organizaciones laicales reconocidas llegarían a todos los

156
sectores sociales de la población, los resultados se verían a largo plazo, más precisamente en

las décadas del 30 y del 40.

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EL DEVENIR DE LA SOCIEDAD Y DE LA CULTURA DESDE FINALES DEL SIGLO XIX EN SAN
JUAN HASTA LAS PRIMERAS DÉCADAS DEL SIGLO XX

LAS IDEAS PEDAGÓGICAS A COMIENZOS DEL SIGLO XX: EL


MOVIMIENTO REFORMISTA DEL ’18 COMO HITO HISTÓRICO
EN LA CONSTRUCCIÓN DE UN SISTEMA EDUCATIVO
DEMOCRÁTICO

Mgter. Fabiana Puebla


(IHRyA-FFHA-UNSJ)
fapue@yahoo.com.ar

Esp. Graciela Quiroga


(IHRyA-FFHA-UNSJ)
gracielaquirogatello@yahoo.com.ar

INTRODUCCIÓN

Este escrito se enmarca en los propósitos de la Cátedra Libre de Historia Regional

“Profesora Margarita Ferra de Bartol”: San Juan y la región en la época de la Reforma Universitaria;

del Instituto de Investigaciones de Historia Regional y Argentina Prof. H. D. Arias – FFHA, UNSJ.

Cuyos alcances apuntan a la construcción de un espacio institucional en el que se privilegien los

intercambios de saberes y

“(…) reflexiones en torno al valor histórico y cultural de la reforma de 1918 en el

contexto nacional y americano, poniendo énfasis en la situación regional, aportando a la

resignificación de sentidos del movimiento reformista del ’18 y sus presencias actuales,

como base de la pluralidad y la igualdad en la Educación Superior”1

A comienzos del siglo XX, la educación argentina fue objeto de grandes debates. A partir

de la expansión del aparato estatal y de las profundas transformaciones de la sociedad desde

fines del siglo XIX, quedaron al descubierto los límites del proyecto educativo elaborado por la

1 Fundamentos Proyecto Cátedra Libre de Historia Regional “Profesora Margarita Ferra de Bartol”: San Juan y la región en la época de
la Reforma Universitaria; del Instituto de Investigaciones de Historia Regional y Argentina Prof. H. D. Arias – FFHA, UNSJ – 2017, pág. 4.

158
generación del ‘80.

En este sentido, la conmemoración del Centenario de la Reforma Universitaria que tuvo

lugar en Córdoba, en 1918, nos invita a leer la historia de la educación en la Argentina y en

nuestra provincia de San Juan en claves críticas, develando y examinando lo sucedido en la

práctica educativa y generando, a su vez, una serie de interrogantes que nos permitan cuestionar

los sentidos y funciones que se le atribuyeron al sistema educativo, en aquellos principios del

siglo XX.

Nuestro trabajo se nutre de las ideas principales que circularon a nivel de las políticas

educativas, y que en paralelismo al marco nacional tuvo su impacto en los contextos regionales,

recuperando la construcción de un discurso pedagógico que puso en escena a la educación

como práctica democratizadora.

De esa manera, asumimos que, para abordar la dimensión educativa, es esencial

reconocer las implicancias del discurso político, ya que, la historia de la educación en la

Argentina se fue articulando a los intereses de un proyecto político en el poder. Este proyecto

estuvo representado, en el devenir histórico, por distintos grupos sociales o hegemonías de

clases, que le fueron imprimiendo determinadas funciones al sistema educativo, en relación a

sus propios intereses.

Por lo tanto, si bien desde fines del siglo XIX, aquel estuvo al servicio de la formación de la

clase dirigente –la oligarquía terrateniente-, en otro momento ya a principios del siglo XX, con el

advenimiento de las clases medias al poder, la educación cumplirá una función democratizadora

y no excluyente. En consecuencia, el movimiento estudiantil reformista del ‘18 será el hito

histórico que en términos “revolucionarios”, es decir, de cuestionamientos,marcará el inicio de

un nuevo sentido democrático para la educación en general y para el sistema universitario en

particular.

Las Reformas del Sistema Educativo: en busca de la función democratizadora de la

159
educación.

El siglo XX da comienzo a una época signada por una diversidad de cambios y aspiraciones

políticas que permitirán la expansión del sistema educativo argentino. Al respecto, la organización

legal de aquel tuvo lugar entre dos grandes acontecimientos históricos; por un lado, la batalla

de Caseros en 1853 y la conmemoración del Centenario de la independencia en 1910. Durante

esta etapa se conjugaron condiciones políticas e institucionales que posibilitaron el surgimiento

del Estado Nacional. En este contexto, se sancionaron un conjunto de marcos legales para

garantizar la formación de los ciudadanos que el nuevo orden político exigía.

Siguiendo a Daniel Filmus (1999), el Estado en América Latina se consolidó como estado

oligárquico, es decir, una organización donde sólo tuvo posibilidad de participar el sector dirigente

de la sociedad. Juan Carlos Tedesco (1974) expresa que, en la Argentina, será el proyecto político

educativo de las clases medias el que generará profundos replanteos al campo de la educación.

Estas premisas, nos interpelan a cuestionarnos entonces: ¿Quiénes eran los sujetos sociales

que integraban esas clases medias?, ¿Cómo se organizaron políticamente?; ¿Qué reclamaban?;

¿Qué funciones le atribuyeron a la educación?

Para Carlos Tedesco (1974) las clases medias -conformadas gracias al fomento de las
políticas inmigratorias- comienzan a estar en escena con el crecimiento urbano, y estaban

constituidas por un conglomerado social muy heterogéneo. Aquellas se componían por

profesionales, rentistas, pequeños industriales, comerciantes, empleados públicos entre otros.

Se contraponía a los intereses de estos sectores oligárquicos, y se expresaron políticamente, a

través de la Unión Cívica Radical, logrando llegar al poder con Hipólito Irigoyen en 1916.

Héctor Cucuzza caracteriza a la oligarquía porteña como una clase social:

“(…) no constituida de una vez y para siempre, cristalizada en cuanto a sus componentes.

Lo permanente fue la producción ganadera, la expansión del latifundio y su habilidad

para seguir las condiciones cambiantes del mercado exterior a lo largo del siglo XIX”

(Cucuzza, 2007: p. 34).

160
Además, según Tedesco (1974):

“(…) el acceso del radicalismo al gobierno en 1916 encuentra a más de la mitad de los

niños en edad escolar fuera del sistema. Al mismo tiempo, también encuentra profundas

desigualdades educativas entre las diferentes regiones del país. En la Capital Federal

estudian siete de cada diez niños; sólo dos o tres de cada diez lo hacen en provincias

como Chaco, Formosa, Neuquén o La Pampa. Los límites del modelo también marcan

las dificultades del Estado para asegurar las funciones definidas en este período para el

sistema educativo. Algunas de estas funciones serán cumplidas con éxito por el Estado

benefactor, otras se mantienen aún hoy como deudas pendientes en un importante

sector de nuestra población” (Tedesco citado en Filmus, 1999: p..7).

Aquellas clases medias, embanderan su discurso político alrededor de reclamos que

exigen respeto a la constitución nacional, sufragio universal y moral administrativa. Exigen

democratizar las estructuras del sistema educativo, es decir, que todos puedan acceder en

igualdad de condiciones a participar de la educación en todos los niveles del mismo.

En este contexto, la reforma del ‘18, significó un hito histórico de relevancia en el debate

instalado por democratizar la vida interna de la universidad; cuyos reclamos básicos giraron en

torno a la participación estudiantil en el gobierno universitario, la periodicidad y concurso de las


cátedras, y la extensión universitaria entre otros.

De esta manera, el inicio del siglo XX produjo una multiplicidad de sentidos sobre las

características que debía asumir la instrucción primaria, la educación media y la universitaria

en la Argentina. El año 1910 significó un momento de balance y reformulación de los objetivos

educacionales fijados por los hombres de la generación del ochenta. La educación ocupó así, un

lugar central en el discurso estatal, asignándole una función esencialmente democratizadora.

A partir de la expansión del aparato estatal y de las profundas transformaciones de la

sociedad desde fines del siglo XIX, quedaron al descubierto los límites del proyecto educativo

elaborado por la generación del ‘80. La capacidad del Estado para garantizar el derecho a la

161
educación a través de un modelo común, que postulaba su capacidad de formar ciudadanos

activos, se puso en cuestión..

Las polémicas que se generaron en el campo educativo abarcaron diversos temas. Se

discutieron, entre otros asuntos, la configuración del gobierno de la educación, las estrategias

de enseñanza, el papel de la sociedad civil y la impronta humanista de la escuela media.

Por lo tanto, desde finales del siglo XIX, la escuela primaria de la Ley 1420, la escuela media

y universitaria fue objeto de numerosos cuestionamientos. Se propusieron introducir reformas

al sistema desde distintos posicionamientos político-pedagógicos. Estas reformas tuvieron

diferentes niveles de concreción. Podemos destacar, la emprendida por Carlos Saavedra Lamas
(1916-1917), de alcance nacional, que se implementó tan solo un año. La reforma universitaria

que tuvo lugar en Córdoba (1918), en cambio, trascendió las fronteras nacionales irradiando sus

ideas al resto de las universidades de América.

Esta última fue un intento por darle a la enseñanza superior un carácter menos dogmático.

El gobierno tripartito, autonomía, docencia libre y cátedras paralelas entre otros, fueron las

reivindicaciones planteadas por los estudiantes y aceptadas por el gobierno radical. Además,

es oportuno recordar que aquellos reclamos se enmarcan en un contexto de críticas también


hacia la Ley Avellaneda - considerada como la primera ley universitaria- ya que ésta, restringía la

autonomía y la participación estudiantil.

La sanción de aquella ley, estuvo teñida por un arduo proceso de discusión sobre algunos

principios esenciales de la vida universitaria. Nicolás Avellaneda, rector de la Universidad de

Buenos Aires y, por entonces, miembro de la Cámara de Senadores, presentó un proyecto de ley

que contaba con cuatro artículos de carácter muy general. De este modo, la significación de que

el texto fuera tan general se fundamentaba en la necesidad de otorgar a las universidades un

amplio margen de autonomía para dictar sus propias formas de funcionamiento. Este argumento

generó un profundo debate en relación al régimen de concursos para la provisión de cátedras y

la participación de los profesores en la composición de las facultades.

162
El marco oficialista en el que se sancionó la ley terminó por negar el principio de autonomía,

“(…) si la universidad estatal recibe recursos del Estado tiene, según Wilde, que seguir

subordinada a los requerimientos, las orientaciones y el control estatal. Y no cabe duda

de que una de las formas de control más eficientes es manejar el mecanismo de selección

de los docentes” (Tedesco, J., 2009: p. 98).

Estos aspectos mencionados precedentemente, sentaron la base para la constitución de

camarillas oligárquicas en las facultades, y generaron las reacciones del movimiento reformista

de 1918.

Sin entrar en el análisis de los hechos, que han sido detallados excelentemente en otras

interesantes ponencias en este marco de la Cátedra libre de Historia Regional, es importante

destacar que fueron los anticuados modelos universitarios en los cuales los cargos directivos

tenían carácter vitalicio; la arbitrariedad de muchas disposiciones sobre los sistemas de

regularidad y de examen; y los desactualizados planes de estudio; hicieron que el estudiantado,

en su lucha por la introducción de diversas reformas, se esbozara como un sujeto fundamental

de la política nacional, ganándose su lugar tras los acontecimientos que culminaron en la

Reforma Universitaria de 1918. De esta manera, la Reforma del 1918 adquirió trascendencia

en el tiempo y el espacio, enlazando la tradición democratizadora de la educación y la cultura


latinoamericanas; desde Córdoba, y a lo largo de toda América Latina, en un movimiento

dinámico de transformación educativa que a 100 años de aquel hecho aún mantiene su vigencia

y significación histórica.

La Educación en San Juan en las primeras décadas del siglo XX. Repercusiones del

movimiento reformista.

Teniendo en cuenta este contexto a nivel nacional, cabe aludir concretamente a la


situación de San Juan en materia educativa en los albores del siglo XX.

Al iniciarse el siglo, la provincia de San Juan había progresado bastante en todos los

163
ámbitos, gracias al empuje dado por los gobernadores denominados “Regeneradores” que se

mantuvieron en el poder entre 1875 y 1890. En relación a la educación, se había continuado

con la fundación de escuelas y bibliotecas; y se había puesto en marcha la Ley de Educación

Común de la Provincia (sancionada el 6 de junio de 1884 y reformada el 27 de diciembre de

1887).

Por esta Ley, se otorgaba la dirección administrativa de las escuelas al Consejo General de

Educación, dependiente del Consejo Nacional y la Dirección General de Escuelas. Determinaba

la duración de la escolaridad (8 años para los varones y 6 para las mujeres), y dejaba planteado

que los planes y programas de estudio debían ajustarse a las necesidades y condiciones

económicas de la localidad.

La puesta en vigor de la ley no estuvo exenta de problemas, a la sociedad conservadora

sanjuanina no le gustaban los cambios que pudieran implicar una ruptura con antiguas y

arraigadas tradiciones, por tanto, “…no resultará tarea fácil desarraigar la religión de la escuela

patria. La implantación del laicismo escolar en la provincia será resistido por algunos maestros

católicos y sacerdotes” (Malberti, S., López, M. E. y Davire, D., 1983, p.16). De esta manera hubo

que solucionar algunos conflictos planteados con algunas directoras católicas, que permitían

que los sacerdotes ocuparan horas de clase para efectuar prédicas religiosas; y maestras, que
fuera de las horas de clase enseñaban la doctrina a sus alumnos. De forma tal que “A principios

de este siglo se rezaba aún en las escuelas públicas de San Juan al iniciar y terminar las clases.”

(Malberti, S., López, M. E. y Davire, D., 1983, p.16)

A pesar de esto, y de acuerdo con el trabajo de Margarita Ferrá de Bartol y Esther Sánchez

(1997) a fines del siglo XIX y comienzos del XX, “…una proficua labor educativa delata el interés

por mejorar el estado de la instrucción” (p.17). Siguiendo el análisis realizado por las autoras

mencionadas, para 1895, el 58% de la población de San Juan no estaba alfabetizada, aun

cuando había aumentado considerablemente el porcentaje de asistencia a la escuela.

Funcionaban en la provincia varias bibliotecas: Biblioteca Franklin, Biblioteca Santa

164
Rosa de Lima; Central Pedagógica para maestros; Biblioteca de la Escuela Normal de Niñas,

y Biblioteca de Valle Fértil, que contaban con un total aproximado de 1.723 lectores. A este

panorama, hay que agregar la circulación de periódicos de aparición diaria, que contribuían al

fortalecimiento cultural, a la difusión de ideas y circulación de saberes; constituyéndose también

en importantes dispositivos de pedagogía cívica.

Hacia el Centenario, San Juan ha progresado “en edificios públicos, en espacios verdes,

en servicios generales y comunicaciones” (IHRA, 1997, p.89), y también en aspectos culturales

existiendo organizaciones como la Sociedad Literaria Musical, el Club Social San Juan, la

Sociedad de Beneficencia, Sociedades de Deportes, de Socorros Mutuos, Bandas de Música, y

un Teatro: el Teatro Vasconcelos (Ferrá de Bartol, M; Sánchez, E., 1997, p.23). Sin embargo, a

pesar de este progreso, San Juan no contaba con Universidad y Córdoba seguía siendo la opción

más cercana para quienes desearan realizar estudios superiores.

La reforma electoral de la Ley Sáenz Peña, no significó para San Juan cambios significativos

en materia política, pues contrariamente a lo ocurrido a nivel nacional, en la provincia se mantuvo

el poder de los grupos conservadores opositores al radicalismo, lo cual da cuenta de lo fuertes

que eran estos sectores de raigambre tradicional en la provincia. Pero esto no significa que la

transformación social producida por el aluvión inmigratorio, que daría lugar a cambios culturales
-incidiendo en el porcentaje de analfabetos y de asistencia a la escuela- no haya provocado

también la necesidad de adecuar la educación a la nueva realidad.

En ese contexto, llegan a San Juan las noticias del movimiento reformista universitario

iniciado en Córdoba cuya repercusión en la provincia puede llegar a deducirse de algunos artículos

y avisos periodísticos, que denotan una valoración negativa de desaprobación, vinculada a la

noción de desorden, caos, tumulto e irrespeto hacia la sociedad y el orden instituido.

Se trata de pequeños artículos que apenas si ocupan espacio en la superficie

redaccional y que no detallan hechos, ni profundizan causas, o especifican cuáles son los

reclamos estudiantiles. De esta manera las noticias son bastante escuetas y se presentan

165
como simplemente informativas, pero utilizando un discurso despectivo respecto a lo ocurrido;

poniendo el acento el carácter rebelde del movimiento al que de esa manera se le resta seriedad

e importancia. Ilustrativo de esto es el siguiente artículo aparecido en el DIARIO NUEVO de San

Juan el 20 de setiembre de 1918.

“Curioso espectáculo en la universidad de Córdoba. - Asalto del edificio”

Comunican de Córdoba que un numeroso grupo de estudiantes, arrollando a la policía,

asaltaron la universidad, en medio de estruendosa gritería. Una vez adueñados del

edificio, nombraron las autoridades universitarias. Después lanzaron un manifiesto en el

que se suspende la huelga y se invita a todos los estudiantes, como también al pueblo,

a asistir a la asunción del mando por los elegidos. Notificósele lo resuelto al ministro

de instrucción pública, Sr Salinas. (DIARIO NUEVO, San Juan, 20/09/1918. Citado en

Bustos, A.; Castillo, F.; Mercado, E.; Montaña, N., 2018, p. 8).

Como se indicó, se puede observar que este periódico en particular se refiere a los

hechos con cierta distancia, sin tomar verdadero partido, pero a la vez refiriéndose a ellos

como irregulares y perturbadores del orden establecido. Esto se comprende en el marco de una

sociedad conservadora, en la que además no hay tradición universitaria.

Si tenemos en cuenta que “El reformismo universitario sintetizó muchas de las ideas
pedagógicas desarrolladas por los educadores democráticos en las décadas anteriores”

(Puigross, A., 1996, p. 107), se entiende que esta necesaria transformación (desde lo pedagógico,

pero también desde lo social, a fin de incluir en el sistema educativo a la masa trabajadora

mayoritariamente inmigrante), tardó bastante más en afianzarse en nuestra provincia.

Hubo que esperar a la llegada al gobierno del bloquismo en 1923.

“El programa del bloquismo fue innovador en todos los aspectos de la vida provincial. Partía

del postulado básico de lograr el máximo progreso para San Juan, asegurando al Estado

un papel preponderante que contribuyera a disminuir las disparidades socioeconómicas,

y a proteger a los sectores menos afortunados”.(Chiafalá, Y., 2010, p.13).

En materia de educación, ya en la década de 1920, se crearon escuelas primarias

166
nocturnas e intermedias; se pusieron en funcionamiento escuelas profesionales para varones

y mujeres, y se organizaron las cooperadoras escolares. Además, se modificaron los planes de

estudio para incluir la enseñanza de la agricultura; y se creó la que luego sería la Escuela Normal

Regional “Gral. San Martín”.

En cuanto a postulados pedagógicos, se siguieron líneas tendientes a favorecer la

vinculación del sistema educativo con el sistema productivo, es decir de una educación para el

trabajo que le otorgaba a la escuela una función social y económica.

“Esta vinculación coherente entre educación y trabajo, no deja de ser un objetivo

democrático: incluir a los excluidos en los beneficios del progreso. […] El populismo cuyano

entendió este concepto y luchó por la prosperidad de todos los sectores, asegurando una

educación más cercana a las necesidades cotidianas de la gente y que les permitiera

asegurarse un futuro, pero sin excluirlo de la participación política que no dejaron de

ampliar”. (Chiafalá, Y., 2010, p. 18).

Las trasformaciones de la escuela cantonista, alcanzaron a amplios sectores y niveles

educativos, pero aun así la situación de la educación en la provincia distaba mucho de ser

buena, pues “Se enseñaba mucho, pero mal…” (DIARIO TRIBUNA, San Juan, 50 Años de Escuela

Formativa, 15 de agosto de 1951. Citado de Zappalá, M., p. 1).

La necesidad de cambio, y de actualización que los nuevos tiempos requerían daban

cuenta también de la falta que le hacía a la región la existencia de una casa de altos estudios, que

pudiera absorber a las “…grandes masas de jóvenes, que al terminar los estudios secundarios

no tienen posibilidad de seguir otros superiores, acaso perdiéndose para el país la consagración

del talento a disciplinas científicas o artísticas.”(Coll, Jorge (1939) Discurso inaugural de la

UNCuyo, citado en Muscará, F. 2014, p. 19)

Este anhelo, recién pudo cumplirse más avanzado el siglo cuando en marzo de 1939

se concretó la creación de la Universidad Nacional de Cuyo a fin de “…promover la ilustración,

fomentando los estudios superiores en las Provincias de Mendoza, San Juan y San Luis” (Citado

167
en Muscará, 2014, p 20). Fue su 1ª rector Edmundo Correas, quien estuvo acompañado en

su gestión por un Consejo integrado por Julio Raffo de la Reta y Manuel Lugones de Mendoza;

Salvador Doncel e Ing. Renato Aubone de San Juan; Nicolás Jofré y Reynaldo Pastor de San Luis.

La Universidad de Cuyo comenzó sus actividades con tres mil alumnos inscriptos en

sus diversas unidades académicas que comprendían una Facultad de Filosofía y Letras que

ofrecía las carreras de Filosofía; Literatura, Historia y Geografía; una Facultad de Ciencias que

contaba con carreras en Ciencias Económicas (Mendoza); Agronomía (Mendoza); Ingeniería y

Agrimensura (San Juan). Además, contaba con un Instituto del Profesorado en Matemáticas

y en Química (San Luis); un Instituto del Petróleo (Mendoza); una Escuela de Lenguas Vivas

(Mendoza); una Academia de Bellas Artes y un Conservatorio de Música y Arte escénico.

Durante varias generaciones de estudiantes, esta Universidad significó la puesta en

marcha de espacios de formación y ampliación educativa, así como de investigación, creación y

extensión. Sin embargo, no podríamos terminar esta exposición sin hacer mención a un hecho

muy significativo para nuestra provincia en este aspecto, como es la creación de la Universidad

Nacional de San Juan, como resultado de las inquietudes y expectativas de una comunidad en

expansión.

Sobre la base del Instituto Nacional del Profesorado Secundario “Domingo F. Sarmiento”

(1953) y la Universidad Provincial Domingo Faustino Sarmiento, creada en 1964, se promovió la

constitución de una Comisión2 que se puso en contacto con el sanjuanino Ricardo Colombo, un

radical que era embajador en el Consejo de la Organización de Estados Americanos, para que

acercara esta iniciativa a las autoridades educativas nacionales, coincidiendo con el “Plan de

Creación de Nuevas Universidades” o “Plan Taquini” de 1968.

El esfuerzo dio lugar a que se firmara la ley 20.367 que permitía la creación de esta nueva

Universidad Nacional, constituida formalmente el 10 de octubre de 1973, cuando se procedió

2 Dr. Carlos V. Cesco, el Ing. Omar Toro, la Prof. Carmen Peñaloza de Varese, el Dr. Juan José Nissen, el Prof. Héctor D. Arias, el Dr.
Leonino E. Brizuela, el ing. Juan Victoria, el Dr. Horacio Videla, la Prof. Elsa Lépez de Coussirat, el Dr. Rodolfo Mira, la Prof. Bertha Varas de
Klement, el Prof. Luis Oscar Suárez Jofré, la Prof. Margarita Ferrá de Bartol, el Arq. Nello Raffo, la Prof. Rosa Bunader, el Prof. Juan Kowalski, el
Ing. Francisco Ibáñez. IHRA (1993) La Universidad Nacional de San Juan. Su historia y proyección regional. San Juan, EFU. T. I, p. 33.

168
a la incorporación de esta Universidad Provincial a la estructura de la Universidad Nacional de

San Juan. (IHRA, 1993, p. 43).

Así, finalmente para San Juan, el espíritu del 18 estaba cumplido. Comenzaba su marcha

esta Institución que hoy nos alberga, y que promueve una educación pública y democratizadora

que garantice no solo la formación profesional de los jóvenes de la región, sino también actividades

de producción, investigación, docencia y difusión de la cultura, como tareas esenciales a la

función social que toda institución universitaria debe tener.

Construir puentes de sentidos: De la Universidad Reformista de 1918 a la Universidad Inteligente

del 2018.

A 100 años de aquel movimiento estudiantil, la reforma universitaria y su legado nos

atraviesa, nos toca y nos motiva a continuar afrontando desafíos nuevos en pos de la construcción

de un conocimiento acorde a las necesidades del siglo XXI. En este marco, mucho se ha hecho

y se hace en el marco de la UNSJ para recuperar aquellos postulados democratizadores que

constituyen la base de la educación superior de gestión pública.

Hoy hemos querido compartir tan sólo dos de las muchas iniciativas llevadas a cabo
desde la universidad en vinculación con el nivel medio. En ese caso se trata de dos experiencias

expuestas en el XV Encuentro Nacional de Ciencias de la Educación: El sentido político de lo

educativo: Tensiones y Disputas en nuestra Facultad.

1. Construir puentes de sentidos: De la Universidad Reformista de 1918 a la Universidad

Inteligente del 2018.

Por Esp. Graciela Quiroga

El trabajo se incluye dentro de una experiencia académica, que se generó en el contexto

de la cátedra de Política y Legislación Educativa, asignatura que se desarrolla, en el primer

169
año de la carrera del Profesorado Universitario de Geografía. Se recuperaron los relatos de los

estudiantes de profesorado situándolos en el papel que cumplió la “juventud universitaria” del

movimiento reformista del ‘18. Involucrándolos en sus trayectos formativos se les solicitó que

plasmaran, al estilo del Manifiesto Liminar una proclama de aquello que consideraban valioso

“pedirle” hoy a la universidad.

Este trabajo ahonda en el análisis cualitativo de las “proclamas estudiantiles”, que

articuladas entre dos generaciones: la de 1918 y la del 2018, nos permiten tender puentes que

aúnen sentidos para pensar y diseñar una universidad inteligente en este complejo siglo XXI.

Los protagonistas son nuestros alumnos, la juventud estudiantil del XXI, que en sus voces

y pensamientos nos invitan a un ejercicio de imaginación y reflexión crítica. El ejercicio de imaginar

un escenario posible para la universidad y para las carreras de formación de profesores en

nuestra Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes. Mirar el pasado de la universidad reformista

del „18, escuchar el presente desde nuestra realidad actual y diseñar un futuro deseado, es el

compromiso asumido en esta experiencia que se presenta.

2. Voces y sentidos de la reforma universitaria en el contexto de la escuela secundaria del

siglo XXI.
Por Lic. Gema Contreras y Esp. Graciela Quiroga

En el marco del centenario de la Reforma Universitaria 1918-2018, el Instituto de Historia

Regional y Argentina “Héctor D. Arias” dependiente de la Facultad de Filosofía, Humanidades y

Artes de la Universidad Nacional de San Juan, con el beneplácito del Ministerio de Educación

de la Provincia de San Juan, invita a escuelas de Nivel Secundario, de gestión estatal y privada,

a presentar experiencias estudiantiles en torno a la diversidad de sentidos que impregnaron el

movimiento reformista del 18.

El presente trabajo se inscribe como una experiencia académica que se ha diseñado

colocando como protagonistas a los estudiantes de la escuela secundaria. Se pretende mostrar

170
la riqueza de aprendizajes que se pueden lograr al colocar a aquellos en contacto directo con

el uso de fuentes históricas, para lograr ponderar el valor e importancia del uso habitual de las

mismas como esencia del trabajo del historiador.

En consecuencia, la conmemoración del centenario de la Reforma Universitaria 1918-

2018, nos involucra e incluye a todos en la construcción de una nueva didáctica de la historia.

Ésta, debe ser resignificada, desde la cotidianidad de la escuela secundaria, en buenas prácticas

de enseñanza que generen alternativas, recursos y estrategias metodológicas innovadoras,

posibilitando que los estudiantes asuman un papel activo, crítico y creativo con respecto a su

realidad. El alumno del siglo XXI debe aprender a situarse en el mundo, interpretándolo desde

su historicidad y reconociéndose como protagonista del complejo devenir histórico.

Los propósitos del certamen se definen en un esfuerzo compartido por construir un

espacio de intercambio de experiencias educativas que involucren el protagonismo de profesores

y alumnos de la Escuela Secundaria, en torno al abordaje y re-significación de sentidos del

movimiento reformista del ‘18 y sus presencias actuales. Como así también, promover el

protagonismo de los estudiantes de nivel secundario suscitando el trabajo interdisciplinario

entre las distintas áreas de conocimiento.

La finalización del mismo consistirá en premiar los trabajos inéditos producidos, donde

los alumnos del Nivel Secundario, que hoy se plantean la posibilidad de acceder a la Educación

Superior Universitaria, reflexionen en el valor del trascendental paso dado por los estudiantes en

pos de la democratización de la educación superior.

BIBLIOGRAFÍA

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171
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Zappalá, M., Reforma y política educativa. San Juan, IHRA.

173
INFORMES EXPOSITIVOS

SOBRE “EL MOVIMIENTO REFORMISTA COMO HITO HISTÓRICO EN


1
LA CONSTRUCCIÓN DE UN SISTEMA EDUCATIVO DEMOCRÁTICO”

Carolina Castro
Estudiante FFHA - UNSJ
carolinabenilde@gmail.com

“Si no existe vinculación espiritual entre el que

enseña y el que aprende, toda enseñanza es hostil y

por consiguiente infecunda. Toda educación es una

larga obra de Amor a los que aprenden…”

-Fragmento Manifiesto Liminar-

INTRODUCCIÓN

Para comenzar este informe me parece oportuno explicar por qué elegí este y no otros

de los temas también propuestos por la presente Cátedra Libre. Básicamente entiendo a la

Educación como una herramienta fundamental para el desarrollo de una sociedad y también

como una forma de empoderar a los sujetos y es en este sentido que me pareció interesante

aprender y reflexionar sobre las prácticas pedagógicas que permiten dicho empoderamiento.

Reflexión y aprendizaje hecho desde la perspectiva histórica prestando especial atención a las

implicancias y al significado que tuvo la Reforma de 1918 en nuestra provincia en el S XX y

también en la actualidad.

1 Informe elaborado en base al texto de Puebla. F & Quiroga. G. “Las ideas pedagógicas a comienzos del S XX. El movimiento Reformista
como hito histórico en la construcción de un sistema educativo democrático.”

174
Como expresa la ponencia elegida, a mediados del Siglo XX ya se ponen de manifiesto

los límites del proyecto educativo de la generación del 80.También resaltar como las diferentes

políticas educativas estuvieron orientados en función de los intereses de las clases dirigentes.

En este sentido pensar a la Reforma de 1918 como consecuencia de un proceso de ampliación

de Derechos y de incorporación de nuevos sectores a la vida política y cultural Argentina a

partir de La Ley Sáenz Peña y los Gobiernos Radicales. En palabras de Daniel Filmus: El Estado

Argentino se consolido como un Estado Oligárquico donde solo tuvo posibilidad de participar el

sector dirigente de la Sociedad y como expresa Juan Carlos Tedesco será el proyecto educativo

de las clases medias el que generará profundos planteos al campo de la educación exigiendo y

abriendo paso a un proceso de democratización de la educación. Es en este marco más amplio

que deben interpretarse los reclamos de los estudiantes en el 18 por periodicidad y concursos
en las cátedras, extensión universitaria, autonomía y sobre todo el factor que garantizara la

continuidad del proceso, como era la participación estudiantil en el Gobierno de la Universidad.

Importante destacar como los estudiantes venían transformándose en un movimiento,

en algunos casos organizados y como se convirtieron en un factor muy fundamental a tener en

cuenta en futuras construcciones políticas dentro de la historia Argentina.

En relación a la provincia de San Juan en vísperas de la Reforma, la misma se hallaba en

una etapa de progreso gracias a las gestiones de los Gobernadores “Regeneradores” durante

la etapa (1875-1890). Con respecto a la educación se continuó con la fundación de escuelas y

bibliotecas y regia la Ley de Educación Común que otorgaba la administración de las escuelas
al Consejo General de Educación dependiente del Consejo Nacional y la Dirección General

de Escuelas. Según esta ley los planes y programas debían ser acordes a las necesidades y

particularidades de la Región.

Sin embargo, no fueron pocos sus detractores en la conservadora provincia de San Juan,

donde amplios sectores se opusieron a que se desterraran algunas prácticas religiosas de la

Educación Pública. Con estos antecedentes es comprensible las connotaciones negativas con

que se vio la Reforma, como lo muestra el titular de Nuevo Diario del 20 de septiembre de 1918

175
“Curioso Espectáculo en la Universidad de Córdoba, Asalto al Edificio “pero más allá de esto,

el proceso de secularización ya se había iniciado y no teníamás camino que su profundización.

Según trabajo de Margarita Ferra de Bartol y Esther Sánchez para 1895 el 58 % de la

Población de San Juan no estaba alfabetizada, la inclusión de la masa trabajadora en el proyecto

pedagógico y social llegaría recién a partir de 1923 con los gobiernos cantonistas. Más allá de

esto existían varias bibliotecas, sociedades, clubes, teatros y periódicos que formaban parte de

la vida, de la difusión de ideas y de la cultura en la provincia.

Una de las falencias fundamentales la constituye la falta de una casa de Estudios

Superiores, la más cercana era Córdoba hasta que en 1939 se funda en Mendoza “La Universidad

Nacional de Cuyo”. Finalmente, en 1973 se crea la Universidad Nacional de San Juan sobre

la base del Instituto Nacional del Profesorado Secundario (1953) y la Universidad Provincial

“Domingo Faustino Sarmiento” (1964)

Como conclusión celebrar la iniciativa de este tipo de seminarios y pensar en los desafíos

que nos propone la educación en el Siglo XXI, teniendo en cuenta la complejidad del entramado

social y el potencial de la educación como practica emancipadora. Por eso prestando atención

a las enseñanzas de la historia y de los jóvenes del 18 avanzar en prácticas pedagógicas


que contribuyan a la formación de un sujeto crítico, creativo, solidario y comprometido con la

transformación social, en definitiva, formar estudiantes que puedan reconocer en sí mismos la

capacidad transformadora.

BIBLIOGRAFÍA

Puebla. F &Quiroga.G. Las ideas pedagógicas a comienzos del S XX. El movimiento Reformista

como hito histórico en la construcción de un sistema educativo democrático. En Clavel

S.&Gnecco, M. “San Juan y la Región en la época de la Reforma Universitaria”. Cátedra libre de

Historia Regional Prof. Margarita Ferra de Bartol. Instituto de Investigación de Historia Argentina

y Regional Héctor. D. Arias. Facultad de Filosofía Humanidades y Artes. Universidad Nacional de

San Juan.

176
INFORMES EXPOSITIVOS

MINERÍA, VITIVINICULTURA Y FERROCARRIL. EL MODELO


AGRO EXPORTADOR SOBRE RIELES

Facundo Mereles
Estudiante FFHA - UNSJ
fdmereles23@gmail.com

PRESENTACIÓN

La Reforma Universitaria de 1918 sin dudas constituyó un punto de inflexión en el devenir

histórico, político social y económico de la época, demarcando el surgimiento de un movimiento

que se verá reproducido en la escala nacional y latinoamericana. Sin embargo, el mismo no surgió

como un producto disgregado y aislado de la realidad, sino que respondió al influjo contextual

mediato, cimentado fundamentalmente en tres principios esenciales; libertad de cátedra, libre

asistencia y participación de los estudiantes en la órbita gubernamental universitaria, y por


otra parte, a causas inmediatas referidas a la desactualización de los programas universitarios

obedeciendo a parámetros preestablecidos en consonancia con un modelo educativo

medievalista y puramente religioso.

Sin embargo hubieron otros eventos que delinearon de forma indirecta tal reclamo, como

fue el estallido de la Gran Guerra suscitada entre 1914 y 1918, la sanción de la Ley Sáenz

Peña en 1912 en nuestro país, que establecía la reformulación del sistema electoral, brindando

la posibilidad de emitir un sufragio secreto, universal y obligatorio, y la consecuente derrota

electoral del régimen oligárquico, dando lugar al arribo democrático de la Unión Cívica Radical,

bajo la tutela de Hipólito Yrigoyen, quien en 1918 se mostró favorable ante los reclamos de los

estudiantes cordobeses, pues observaba en este movimiento el ideal del cambio, el devenir

de una causa que ponderaba la deconstrucción de antiguas prácticas, a fin de establecer una

177
apertura hacia la universalización universitaria, mediante la extensión y su proximidad con la

comunidad, reflejando el principio radical de que el pueblo constituye la verdadera Nación.

A raíz de este escenario, y tomando como base el abordaje contextual vertido en cada

una de las ponencias, he decidido imbuirme en la atmósfera de la provincia de San Juan, con el

objeto de estudiar en profundidad una actividad tan relevante en la actualidad, como condenada

en sus inicios, la Minería, en el periodo comprendido entre 1914 y 1918, entablando para ello

un proceso comparativo con el surgimiento y desarrollo de la vitivinicultura, tomando como eje la

llegada del ferrocarril a la provincia y su posterior devenir, erigiéndose en el verdadero motor de la

transformación económica de San Juan y el país. En consecuencia, en este periodo tienen lugar

los eventos más próximos que sirven su influjo para la comprensión de la Reforma Universitaria

desde una perspectiva holística.

Sin más preámbulos, los invitó a embarcarse en esta aventura enmarcada por el ideal de

la universalización universitaria, concebida como un acontecimiento a gran escala que encierra

en su seno una gran diversidad de realidades.

Contexto Nacional e Internacional: La Gran Guerra y la Caída del Patrón Oro.

El epílogo del siglo XIX y el venturoso comienzo del nuevo siglo, estuvo fuertemente

influenciado en el ámbito mundial por los efectos generados por la Revolución Industrial. Ello

devino en un aumento de la capacidad de producción, de los procesos productivos, la creación

y multiplicación del empleo industrial, el desplazamiento de las poblaciones rurales hacia

las incipientes urbes, transformaciones sociales y económicas, y el desarrollo del transporte,

comprendido como un elemento crucial para la estructuración y perdurabilidad de este modelo.

Así, en la órbita nacional, la organización definitiva del país, cimentada bajo la tutela de
la llamada Generación del 80, estableció un ideal de progreso, en el cual el trazado de una red

ferroviaria a gran escala permitiría la reorganización territorial de la incipiente Nación, y por

ende desencadenaría un promisorio desarrollo económico basado en la exportación de materias

178
primas e importación de manufacturas por parte de las potencias extranjeras, fundamentalmente

a raíz de los vínculos trazados con Inglaterra, que permitiría el ingreso de cuantiosos capitales

e inversiones.

Bases para la Transformación Económica: Inmigración e Inversión de Capitales.

De esta forma nuestro país había ingresado en el concierto económico mundial, como

productor de materias primas, recibiendo a cambio las consecuentes manufacturas que emergían

del prístino proceso de industrialización en Inglaterra. Sin embargo, la adopción del sistema

económico agro exportador fue provocando una suerte de fragmentación en las diferentes

regiones. Así, mientras las regiones pampeana y litoraleña detentaban el mayor porcentaje
de mercancías exportables, otros territorios, tales como el caso de Cuyo, se circunscribían a

la producción de bienes como el aguardiente y los caldos vínicos de dudosa calidad. En vista

de ello, resultaba esencial promover la integración territorial, a fin de paliar tal inconveniente.

En este sentido Reginald Lloyd expresaba lo siguiente en relación a las medidas que debían

emprenderse desde el seno de la provincia de San Juan:

“Dos factores importantes son necesarios para conseguir su desarrollo, a saber:

inmigración y capital, bases sobre las cuales le cumple obrar al Gobierno de


la Provincia, a fin de invitar y alentar a los unos y proporcionar alicientes para la

colocación del otro. Sin dichos dos aliados para el progreso, la provincia de San Juan

sólo podrá desenvolverse con lentitud, y pronto se quedará atrás de las provincias

vecinas en la rivalidad por la supremacía en el comercio y la industria.”1

De acuerdo a ello, las bases de un nuevo modelo económico debían sustentarse en la

inversión de capitales y el arribo de flujos migratorios. El panorama era claro, no obstante,

existía una problemática, la estructura económica de la provincia, en correspondencia con la

órbita nacional, era predominantemente agraria y hundía sus raíces en la estructura económica

colonial, demarcando que tal metamorfosis debía calar hondo, promoviendo un desarraigo

1 Declaración de Reginald Lloyd acerca de la transformación económica de la provincia de San Juan. Fragmento extraído de la página
27 de ARRABAL DE JAMENSON, M. (2008). “Había una vez un tren. Sesenta años de historia del ferrocarril en San Juan (1887-1947).” San Juan.
Editor EFFHA.

179
de los métodos y concepciones de antaño. Además, es necesario destacar la proliferación de

diversas plagas en la vid, los rudimentarios métodos de elaboración del vino, que encarecían

su calidad, y por lo tanto, establecía su pérfida competencia en los mercados. Por último, la

existencia de grandes distancias entre los nodos de consumo y de producción, agravaban aún

más el escenario, puesto que no existía un sistema de transportes mecanizado.

De esta forma, surgió el caldo de cultivo favorable para la transformación económica

de nuestra provincia, la cual se tradujo en el influjo de jóvenes ilustrados y gobernantes que

fomentaron el ideario progresista. He aquí el puntapié esencial el cual se fundó en una acción

conjunta, en una suerte de pacto entre el Estado Provincial y los pioneros, que sentaron las

bases de primigenias empresas de viñedos, de transporte, en primer lugar a partir del traslado

de mercancías en carretas y contingentes tirados por mulas, para dar lugar a partir de 1885 al

ferrocarril, el cual se erigió como el bastión trascendental, brindando no sólo el empuje, sino

también reduciendo los costos de transporte, aproximando a la región, y por lo tanto a nuestra

provincia, al embudo económico que se concentraba en los puertos de Buenos Aires y Rosario.

Antecedentes del modelo minero en San Juan: El ideario Sarmientino, Civilización y Progreso.

No obstante, aquí no culmina nuestro derrotero económico, puesto que como sustrato de
esta promisoria transformación económica emerge la actividad minera, la cual configura el nodo

del presente informe. En este sentido el desarrollo minero de la provincia adquiere valía desde el

instante en el cual Domingo Faustino Sarmiento arribó a la gobernación en 1862, declarando a

la actividad minera como la industria principal de San Juan. De acuerdo a ello, solicita el debido

apoyo nacional, el cual se ve representado hacia Julio de 1862 con la creación de la Compañía

de Minas de San Juan, donde el prócer actuó como accionista mayoritario y presidente de la

misma.

Estos nuevos bríos permitieron al gobernador nombrar a las autoridades pertinentes, tales

como un Diputado y un Inspector de Minas. Sin embargo, Sarmiento no se hallaba satisfecho, su

convicción en la actividad minera como fuente esencial del desarrollo provincial y nacional era

tal, que en cada ocasión en que trababa comunicación con el presidente Mitre, le remarcaba la

180
necesidad imperiosa de preparar ingenieros, de enseñar química, a fin de formar hombres que

puedan continuar y acrecentar el potencial que la industria minera significa para la provincia.

De este modo, el por entonces gobernador insistió en la convocatoria de capitales

extranjeros, mediante las gestiones de intermediarios en Chile y Buenos Aires. Además, se

encargó de enviar comisionados a Europa, buscando atraer inversionistas. En consecuencia, su

énfasis dio frutos, pues obtuvo por parte del gobierno nacional la suma de 12000 pesos plata en

acciones para el fomento de la Compañía de Minas, constituyendo éste el primer antecedente de

un subsidio otorgado por el Ejecutivo nacional para un emprendimiento minero. Por el contrario,

el capital total de la Compañía aún se encontraba lejos de suplir su objetivo.

Sarmiento era consciente de la transformación que generaría la actividad minera, pero la

misma se reflejaría en el largo plazo, condición que no agradó demasiado a los acreedores. De

esta forma, la producción de plata al no alcanzar los niveles esperados, ocasionó ineluctables

pérdidas a la Compañía, encargada del tratamiento y fundición del metal. Además, el enrarecido

clima político de la provincia, junto con la fuerte oposición de algunos sectores, obligó al

gobernador a vender sus acciones de la compañía. Hacia mediados de 1864 su revolución

económica sustentada en la actividad minera no se había concretado como él lo esperaba.

Pese a ello, Sarmiento lejos de presentir la derrota, no abandonó su convicción en el

desarrollo minero, por el contrario, la acrecentó, desde el cargo ejecutivo máximo, el de presidente

de la Nación. En este sentido se dedicó a la creación de la primera Escuela de Minería del

país en la provincia de San Juan, auspiciando el arribo de geólogos e ingenieros especializados

de Alemania. También durante este periodo Rickard, un mineralogista ingles elaboró el primer

registro científico de minas y establecimientos existentes, metales explotados, minerales útiles

para la industria, compañías, capitales, maquinarías, trabajadores y sistemas empleados.

El auge era notable, no obstante, los obstáculos que impedían la explotación de minerales

continuaban rondando en torno a tópicos comunes tales como la carencia e ignorancia

de legislación gubernamental, desconocimiento de la ciencia minera, y por ende de sus

181
procedimientos, dificultades en la comunicación, cuantiosas sumas de dinero invertidas en

fletes y traslado de las materias primas hacia los centros de consumo y exportación. Además,

en sus informes Rickard advertía al gobierno acerca de la relevancia de la explotación de hierro

y del carbón como fuentes esenciales para el incipiente desarrollo ferroviario. De esta forma, el

Congreso sancionó la primera ley de fondo carbonífero en 1870, y hacia 1872, se promulgó una

normativa similar tendiente a la explotación del hierro.

A pesar de la prédica y tenacidad del propio Sarmiento, la minería en nuestro país no

experimentó un desarrollo exponencial, en comparación con las exportaciones de cereales y

de productos procedentes de la actividad ganadera, promoviendo la agonía del sector hacia la

década de 1930. Pese a ello, hacia finales del siglo XIX y en los anales del siglo XX, se vislumbró

un efímero desarrollo minero en la provincia de San Juan, generado a raíz de la inversión de

capitales ingleses, motivados por la llegada de nuevos flujos migratorios.

Actividad minera en San Juan: “God Save the Queen.” Instalación de Empresas Inglesas.

En relación a este tópico, la investigadora Mabel Benavidez establece que en el periodo

comprendido entre 1892 y 1923, funcionaron en la provincia cinco empresas dedicadas a

la minería aurífera. En primer lugar, se radicó la empresa “The Carmen Alto Mining Company
Limited” que operó en las minas de plata del Tontal en Calingasta entre 1892 y 1898. Luego

se instaló la “S.D. Investment Syndicate Limited Company” que operó entre 1907 y 1920. Entre

1908 y 1915 funcionó “The Argentine & General Exploration Company Limited”.Finalmente,

entre 1910 y 1923 se instaló “The San Juan Mines Argentine Limited Company” que adquirió las

posesiones minerales de la compañía anterior en la región del Salado, adquiriendo hacia 1911

las minas del Castaño en Calingasta, y Hualilán en Ullúm. De acuerdo a ello, la provincia transitó

una etapa donde la explotación, fundamentalmente aurífera, proliferó en sitios como Hualilán

Castaño Nuevo, El Salado y Huachi.

La explotación de este tipo de minerales respondía a la lógica monetaria a escala global,

la cual se cimentaba en el patrón oro, sistema que imperó hasta el epilogo de la Gran Guerra en

182
1918. Tal sistema se encargaba de conectar a las diferentes monedas por medio de una relación

previamente fijada con este mineral, por lo tanto, las monedas nacionales eran convertibles en

oro. Sin embargo, durante el transcurso de la Primera Guerra Mundial este sistema ingresó

en decadencia debido a que las potencias involucradas en el conflicto debieron acudir a sus

reservas de oro, con el objeto de paliar sus gastos militares, creando como sustituto el papel

moneda, que a su vez se sustentaba en la presencia de reservas auríferas.

a. Epílogo del Patrón Oro: Reformulación del Sistema Monetario.

Ante la ausencia de reservas auríferas, sobrevino un prolongado proceso inflacionario y la

consecuente devaluación de la moneda. Es por ello que, en 1922, en el marco de la Conferencia

Internacional de Ginebra, se consagró un nuevo sistema, el cual giraba en torno a la creación de

monedas centrales que pudieran ser convertibles. Pero he aquí la novedad, se abandonaba el

patrón oro, para albergar un novedoso sistema monetario bipolar dominado por la libra esterlina

y el dólar estadounidense.

En vista de este escenario, en nuestro país con el arribo del radicalismo al poder ejecutivo

nacional, bajo el mando de Hipólito Yrigoyen, se creó el sistema de Cajas de Conversión. Sin

embargo, tal medida fue estéril, ya que la misma dependía de la circulación de metálico, y ésta a
su vez de la procedencia de saldos internacionales provenientes de las exportaciones, los cuales

se habían circunscripto a raíz de la guerra, provocando un gran déficit en la balanza comercial.

Ello devino en la disminución de la explotación aurífera, desatando su estrepitosa caída.

No obstante, antes de arribar a esta precipitada agonía minera, es necesario realizar una

pequeña reseña acerca de los sitios mineros existentes en el periodo en nuestra provincia, los

cuales han sido detallados por la Doctora Silvana Frau.

b. Yacimientos más importantes:

183
Hualilán.

Este yacimiento se encuentra ubicado en el departamento de Ullúm, siendo activamente

explotado en las primeras décadas del siglo XX a raíz de la inversión y creación de empresas

británicas, las cuales se instalaron entre 1867 y 1872. Dicho sitio generó beneficios metalíferos

que arribaron a la cuantiosa cantidad de 80 toneladas diarias, sin embargo, las reservas auríferas

se agotaron precozmente. Luego de ello, largas décadas transcurrieron sin que se intentase la

explotación de esta región, hasta que en 1914 se instaló una pequeña planta de cianuración,

la cual disolvió rápidamente su funcionamiento. De este modo hacia 1918, la explotación y las

labores en Hualilán habían desaparecido de forma completa.

Castaño Nuevo.

Este distrito aurífero se halla ubicado en el departamento de Calingasta. El mismo inició

su actividad minera de forma paulatina hacia el año 1885, por parte de una empresa británica.

Luego, en los comienzos del nuevo siglo el ingeniero Sabatié trabajó los minerales obtenidos,

llegando a instalar una pequeña usina y un taller de cianuración en 1907, generando hacia

1909 una interesante producción de oro y plata. No obstante, a partir del influjo contextual de

la Primera Guerra Mundial, la producción decayó notablemente, demarcando su cierre en 1918.

Sierra de la Huerta
Este yacimiento sin dudas detentó una gran riqueza aurífera, ya que se encuentra situada

en un cordón montañoso integrante de las Sierras Pampeanas. Allí se encuentran ubicados

sitios como “El Morado”, “Cerro Blanco” y “Los Marayes”, que permitieron la instalación de un

establecimiento metalífero denominado “El Argentino” hacia 1880.

El Salado

Este sitio se encuentra ubicado en el departamento de Iglesia, y albergó entre 1906 y

1917 la instalación de empresas mineras inglesas que se encargaron de la explotación de las

minas Farellón, Cielito del Rosario y San Pedro, enfocándose en la extracción de plata, material

que era transportado con bueyes hasta la ciudad de San Juan, o bien hacia territorio chileno. En

este yacimiento se llevó a cabo una fuerte inversión en maquinarias y equipamiento destinado a

184
la explotación del mineral, tanto para su procesamiento como para su cianuración.

Explotación de nuevos recursos: Alternativas metalíferas ante la Crisis del Oro.

No obstante, la explotación aurífera no constituyó la única riqueza mineral que podían

aportar nuestros suelos. De esta manera, la autora Analía Carbajal sostiene que para 1917 las

mayores exportaciones no correspondían al oro, en plena decadencia, sino que se centraban en

la provisión de plomo y tungsteno (wolframio), que abastecían al mercado interno. Así, el plomo

era fundido y exportado en su totalidad hacia países consumidores como Alemania, Estados

Unidos, Francia, Inglaterra e incluso Italia.

En este sentido, y con el fin de acrecentar su relevancia, es necesario revelar que, durante

el conflicto bélico mundial, su exportación de forma similar al caso del cobre, el antimonio, el

estaño, la plata y el oro, habían sido restringidos para su comercialización. No obstante, las

diferentes normativas y decretos fueron corrompidos en incontables ocasiones, a fin de permitir

el abastecimiento.

Otro factor esencial que resalta la exportación de estas alternativas metalíferas, radica en

que en los casos particulares del wolframio y el carbón, ambos resultaban esenciales para el
mantenimiento y alimentación de las locomotoras, que ya arribaban con frecuencia en nuestro

territorio provincial desde 1902 con la instalación del Gran Oeste Argentino que permitió no

solo la instalación de una verdadera red ferroviaria en San Juan, sino que además permitió el

aumento en el tránsito de pasajeros, y por lo tanto benefició el traslado de las materias primas

hacia nuevos destinos nacionales e internacionales.

Este fue el caso de la uva de mesa, la cual durante 1907 registró exportaciones realmente

destacables correspondientes a 5758 toneladas. Pese a estas mejoras en el transporte, los costos

aún permanecían demasiado álgidos perjudicando las exportaciones no solo fruti hortícolas y

vínicas, sino que también generaban inconvenientes en la incipiente industria minera.

185
Regresando a la senda minera, en este periodo lograron instalarse numerosos yacimientos

de wolframio en la Sierra de Colanguil, Agua Negra y la Quebrada de Arrequintín en el Distrito

de Ante-Cristo, mientras que el plomo, la plata, el cobre y piedras tales como la mica, fueron

explotados hasta 1918 inclusive. Luego de la finalización de la Guerra, las explotaciones

disminuyeron de forma estrepitosa afectando principalmente a la producción de metales como

el oro y la plata, por el contrario, el wolframio, el manganeso, el cobre, el estaño y el plomo

lograron encontrar alternativas en el mercado interno, siendo empleados en el mundo de la

construcción, como consecuencia de la política emprendida durante el gobierno de Yrigoyen de

apelar a un efímero desarrollo industrial, basado en la Sustitución de Importaciones.

Por otra parte, durante este lapso comprendido entre 1914 y 1918, existen registros

provenientes de estadísticas ferroviarias que demuestran que durante 1914 las exportaciones

de plomo, plata y cobre tuvieron cuantiosos beneficios, hacia 1915, la producción de piedra, cal,

sal y cobre reemplazaron a tales metales, mientras que en 1916 la explotación del wolframio,

del cobre, el plomo y la cal alcanzaron cotas realmente interesantes.

Minería y Vitivinicultura: Desequilibrios. Imperio del Modelo Agro Exportador.

De acuerdo a este escenario, es posible visualizar una sensible ambigüedad en relación al

desarrollo económico de la vitivinicultura en detrimento de la actividad minera. Así, mientras el

ferrocarril se erigía como un pilar vital para la llegada de inmigrantes en primer término ingleses,

para luego dar lugar al arribo de inmigrantes españoles e italianos, que se encargaron de

acrecentar las producciones vitivinícolas, estableciendo un proceso económico verdaderamente

vertiginoso; la minería por su parte languidecía de forma inexorable.

En efecto, el autor Luis Sommi esboza que tal panorama inverso respondió a que las

inversiones extranjeras en la minería fueron insuficientes, algo que claramente no sucedió con

la producción de la vid y sus derivados. En segundo lugar, él señala que en esta etapa las

explotaciones mineras coloniales no se encontraban organizadas, por lo cual las diferentes

medidas de corte imperialista por parte de Inglaterra, Francia y Alemania, se interesaron de

186
forma escasa en la explotación de estos minerales, situación que se agravó luego del término

del conflicto bélico, cuando se disolvió el patrón oro.

Otro factor primordial que explica la decadencia de la actividad minera radica en la

desequilibrada competencia de nuestros productos en el mercado mundial. De este modo, las

exportaciones metalíferas argentinas, debían competir con las estructuradas y portentosas

minerías mexicanas y estadounidenses, dedicadas a la explotación de plata y cobre, encareciendo

el valor de estos minerales en el mercado. Además, el período de posguerra delineó en los

países involucrados, un proceso de reestructuración económica que provocó la búsqueda de

posibilidades mineras más viables y menos costosas en territorios asiáticos y africanos.

En relación a lo anteriormente descripto, deben sumarse causas tales como la carestía

de mano de obra en las regiones mineras, las dificultades de transporte, puesto que en el caso

de nuestra provincia las redes ferroviarias no arribaban hasta los sitios mineros, ello obligaba

a los productores a transportar las materias primas en carros, o mediante la tracción a sangre

de mulas y bueyes hasta las zonas ferroviarias, a partir de ello, los productos debían emprender

un nuevo viaje de más de 1000 kilómetros con destino a los puertos de Buenos Aires y Rosario,

provocando un encarecimiento de las materias primas.

En este sentido, una situación similar sufrió la vitivinicultura, en especial en el caso de

la exportación de uvas de mesa y pasas, sin embargo, tal problemática fue solucionada a raíz

de ensayos de conservación de la uva en fresco en frigoríficos, que permitía exhibir el fruto en

perfecto estado de conservación, no sólo en los puertos argentinos, sino también en territorios

europeos. Otro factor no menor, e incluso evidente radicaba en las mayores tasas de rentabilidad

y seguridad económica provistas a través del desarrollo de actividades como la agricultura y la

ganadería.

En efecto, la estructuración de la economía en torno a un modelo agro exportador, dinamitó

cualquier posibilidad de generar un desarrollo minero a mediano o largo plazo en nuestro país.

Una vez más es necesario señalar que la circunscripción territorial de nuestra provincia, ya que

187
no limitaba con accesos directos al mar, provocaron desde los inicios del desarrollo minero, una

desigualdad notable entre las regiones pampeana y litoraleña, y el territorio cuyano. Este último

causal determina la avanzada presurosa de una actividad como la vitivinicultura que tendrá a

partir de este periodo un crecimiento exponencial, en comparación con la actividad minera.

CONSIDERACIONES FINALES

El arribo del ferrocarril a nuestra provincia se estructura como el puntapié inicial para el

desarrollo económico a gran escala, puesto que el mismo permitió el arribo de importantes

flujos migratorios y la inversión de capitales extranjeros, fundamentalmente ingleses, que

sentaron las bases de la transformación económica sanjuanina, la cual se sustentó en la


producción y exportación de la vid y sus derivados. No obstante, la llegada de tan importante

avance tecnológico no generó idénticos resultados en lo concerniente a la actividad minera,

perjudicando su crecimiento a raíz de los altos costes de traslado de materias primas hacia los

nodos de consumo.

De esta forma, emergen algunos interrogantes, ¿Cómo es posible promover tal ambigüedad

expresada en clave económica? ¿El ferrocarril se erigió como el único “culpable” del magro

desarrollo minero?

En primer término, debo señalar que el desarrollo minero emergió como una necesidad

de abastecer a los centros de consumo internacionales, a partir de la configuración económica

global cimentada en torno al Patrón Oro, el cual se volvió obsoleto al estallar la Primera Guerra

Mundial, y más aún al culminar el conflicto, dando lugar a un sistema bi monetario controlado

fundamentalmente por las divisas estadounidenses. Este escenario encareció no solo la

explotación, producción y exportación de minerales auríferos, sino que provocó la pérdida de

valía de la actividad, relegándola a un proceso en el cual la languideció durante décadas.

A este factor a gran escala, deben sumarse la carestía de mano de obra, la falta de

especialización y de equipamientos, la magra inversión de capitales extranjeros, y la influencia

188
del transporte, ya que, si bien se había establecido la construcción de extensas vías férreas, las

mismas no arribaban a los yacimientos, por lo cual su traslado debía llevarse a cabo a través del

empleo de mulas, bueyes y carretas hasta las estaciones, para emprender el ansiado peregrinar

hacia los puertos.

En efecto, mientras la industria minera agonizaba de forma ineluctable, la vitivinicultura

alcanzaba cotas de crecimiento sideral para la época, demarcando la configuración y la imposición

de un mandato económico, procedente no sólo desde la órbita nacional, sino que provenía

desde el contexto global, el cual respondía a una lógica basada en la división entre países

exportadores de materias primas, y aquellos poseedores de los medios de industrialización.

De este modo, la República Argentina abrazó desde su conformación como Estado Nacional, el

modelo agro exportador, centrado en la exportación de cereales y productos cárnicos, relegando

a las economías regionales a planos secundarios.

En definitiva, aquí es posible observar la reformulación de modelos antiguos, inclusive

coloniales, donde nuestro país adhirió de forma consciente al ejercicio de un rol de proveedor,

es decir, de sumisión frente a los requerimientos externos, tal y como había sucedido en tiempos

coloniales. En este sentido, cabe reflexionar sobre los rumbos emprendidos a niveles económico,

social y político, pues la dependencia se volvió inalterable y pétrea. Tal vez en este aspecto

hubiera sido interesante el surgimiento de un Manifiesto Liminar que convocara a los hombres

libres de Sudamérica con el objeto de roer el yugo monetario, y exhortarlos a emprender el

verdadero destino de los pueblos, el de su absoluta libertad.

BIBLIOGRAFÍA

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RAPOPORT, M. (2003). “Historia Económica, Política y Social de la Argentina (1880- 2003).”

Buenos Aires. Emecé.

190
INFORMES EXPOSITIVOS

SOBRE “LA ACTIVIDAD MINERA EN SAN JUAN EN EL MARCO DE


LA REFORMA UNIVERSITARIA DE 1918” 1

Luciano Rodríguez
Estudiante FFHA - UNSJ

INTRODUCCIÓN

El presente informe se produce en el marco de cierre de actividades de la Cátedra Libre

de Historia Regional “Margarita Ferra de Bartol”, con el fin de constatar el progreso que como

estudiante inscripto se exige reflejar en un trabajo final. Para esto resulta mandatorio atender

al componente lógico en la redacción, descriptivo en cuanto a al texto, y cronológico de los

acontecimientos, como tres elementos esenciales para conformar dicha producción.

Como bien anuncia la presentación, la temática seleccionada es la actividad minera


en la provincia, pero no durante cualquier época o periodo histórico, sino en el contexto que

precede y sucede al movimiento de la Reforma Universitaria de 1918. Para esto, contando

con la ayuda fundamental de la disertante Dra. Silvana Frau, se ha optado por elaborar un

desarrollo cronológico de la situación minera en la provincia. Partiendo de un breve antecedente

del desarrollo minero en la región en la antigüedad, se pretende abordar los hechos desde

la llegada de capitales ingleses en torno a 1880, hasta el establecimiento de la gobernación

de Federico Cantoni en 1923. Así mismo, atendiendo a la necesidad de precisar, al menos

de manera breve, el asentamiento de algunos de los proyectos mineros más destacados del

periodo, se mencionará información acerca de Hualián, Castaño Nuevo y El Salado.

1 Informe realizado en base al texto elaborado por la Dra. Silvana Frau. “La actividad minera en San Juan en el marco de la Reforma
Universitaria de 1918”.

191
DESARROLLO

Durante mucho tiempo, la región de Cuyo ha sido testigo de la extracción minera,

principalmente aurífera, aunque sin dejar de lado otros recursos como la mica, caliza, pedernal,

cuarzo, etc. Como antecedente remoto se puede comenzar mencionando la extracción aurífera

en tiempos prehispánicos, la cual respondía a fines de índole religiosa. Posteriormente, con

la llegada de los españoles, la extracción comenzó a adquirir fines encaminados al desarrollo

económico del reino de Castilla, de la mano de un sistema de trabajo de mano originaria,

reestructurado por los españoles, conocido como mita. Un yacimiento a destacar en la región

cuyana para estas épocas es sin duda La Carolina, actualmente en la provincia de San Luis, la

cual fue puesta en marcha durante el reinado de Carlos III de España, con la administración
del marques Sobremonte, a finales de siglo XVIII, entre los años 1784 a 1789, y posteriormente

desarrolló actividades de la mano de capitales españoles e ingleses periodos interrumpidos de

1810 a 1850.

Desde la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento, hasta las presidencias de Julio Roca y

Juarez Celman, la llegada de capitales ingleses a la región se vio manifestada en el asentamiento

de diversas compañías mineras. Mabel Benavidez (Benavidez 2007: 50), citada en el trabajo de

la Dra. Frau, describe la existencia de 5 empresas londinenses en San Juan entre 1892 y 1923:
The Carmen Alto Mining Company Limited, Samborne and D´Arcy, S.D. Investment Syndicate

Limited Company, The Argentine and General Exploration Company Limited, y The San Juan Mine

Argentine Limited Company. Pero esto no fue todo. Hasta el momento, las plantas de tratamiento

mineral habían necesitado el uso intensivo de recursos hídricos para poder separar la mena (la

parte que sirve) de la ganga (la parte que no sirve) de la roca extraída, por lo que era preciso la

cercanía a un rio (hasta estas fechas en San Juan solo se encontraba la planta de tratamiento

ubicada en Barreal y en La Huerta). Con la llegada de las compañías inglesas a la provincia

también llegan las primeras plantas de beneficio del mineral ubicadas en las proximidades del

yacimiento. Las mismas se caracterizaban por el uso del cianuro como elemento separador

del oro del resto de la roca, por lo que no necesitaban del agua de los ríos de manera tan

imprescindible como los yacimientos del pasado, así como también de diversas maquinarias a

192
vapor para mejorar la eficiencia extractiva. A continuación, describimos los diferentes yacimientos

auríferos explotados durante este perÍodo.

• Hualilán: Localizado en el dpto. de Ullúm, fue activamente explotado en el siglo XIX

por capitales ingleses con un volumen de 80 t/día, pero para inicios de siglo XX ya se

encuentra fuera de funcionamiento, aunque en 1914 se instaló una pequeña planta de

cianuración, a pesar de ello la explotación no logro permanecer y en poco tiempo se

detuvo. Así, el año de la reforma encuentra el yacimiento en desuso.

• Castaño Nuevo: localizado en el depto. De Calingasta, con explotación a partir de 1885

por capitales ingleses. A comienzo del siglo XX el ingeniero Sabatié empezó a trabajar los

minerales de este sitio y con los beneficios obtenidos de la explotación de la veta “Dios
Protege” instalando una pequeña usina y un taller de cianuración (en 1907). Se trabajó

constantemente, tanto que para 1909 se trabajaban 2.200 toneladas de minerales que

producian 62,73 kilos de oro y 381,2 kilos de plata. La compañía del Ingeniero Sabatié

llamada “S.A. Minera del Castaño Nuevo” ya no funciona para 1918. (Frau 2018:2-3)

• El Salado: Ubicado en el dpto. de Iglesias. Entre 1906 y 1917 las empresas mineras

inglesas explotaron plata, que era trasladada con bueyes a la ciudad de San Juan o

Chile. Durante este periodo se realizó una fuerte inversión en equipamiento tanto para

la extracción del mineral como para su procesamiento donde se instaló una planta de
cianuración.

No obstante lo mencionado hasta el momento, la minería aurífera no fue lo único

desarrollado en el territorio para estas épocas. Con la llegada de la Primera Guerra Mundial, el

mercado mundial vio manifestada una contracción, acompañado del cierre de muchos nichos de

consumo y la reorientación productiva a costear gastos de guerra. Argentina, en este contexto,

con una economía basada en el patrón oro, decide cerrar la exportación del mineral (plata y

oro) y reorientar esa producción al desarrollo interno. El problema se dio cuando esta política

no resulto del agrado y conveniencia de los capitales extranjeros encargados de la explotación

de los diversos yacimientos, los cuales al ver restringidas sus posibilidades de ganancia, decide

marcharse del país, o dedicarse a la explotación de otros recursos minerales. Analía Carbajal,

193
citada en el trabajo de la Dra. Frau, sostiene que para 1917 muchos de los minerales hasta

entonces exportados como el plomo y el tungsteno (wolframio) fueron aprovechados dentro del

país. Para esta fecha se destinó para consumo interno 12.900 kg de wolframio. Un dato no

menos relevante, es que el plomo era fundido y exportado en su totalidad para ser beneficiados

en Alemania y después de 1915 a Estados Unidos, Francia y en menor escala Inglaterra e Italia.

Para este período, se explotaron y comercializaron minerales de mayor valor como el

wólfram de la Sierra de Colanguil, Agua Negra y la Quebrada de Arrequintín en el Distrito de Ante-

Cristo y el plomo, plata, piedra, mica y cobre fueron explotados con más intensidad que años

anteriores, siendo progresivo hasta finalizada la guerra.

Sin embargo, una vez terminada la guerra, disminuyó la explotación minera, por la falta

de demanda mundial, retrayéndose la demanda de wolframio, manganeso, cobre, estaño y

plomo, salvándose, las rocas y los materiales de construcción que tenían un mercado interno.

En cuanto al oro es evidente que el imperialismo ingles después de la guerra de los Boers, no

mostró mayor interés por las explotaciones de los yacimientos auríferos argentinos, concretando

sus esfuerzos a partir de ese momento en los ricos yacimientos de África del Sur.

La falta de mano de obra en las regiones mineras, las dificultades de transporte y su gran

costo; la competencia y a veces el “dumping” en el mercado mundial del mineral procedente

de las explotaciones coloniales más económicas, o de las explotaciones norteamericanas; la

falta de mercados internos desarrollados y la ausencia de capitales mineros, determinaron la

inestabilidad de la minería argentina en la segunda mitad del siglo XIX y en los primeros lustros

del siglo actual. En la región, tras la llegada de Federico Cantoni en 1923, zonas ex mineras, se

convierten en agrícolas y viveros municipales, como en el caso del departamento Sarmiento.

Respecto al desarrollo mineral, la explotación de rocas de aplicación, travertino, y demás

minerales de construcción, encontraron asilo en proyectos como “La Marmolería del Estado” o

“la Remolacha azucarera”.

194
COMENTARIOS FINALES

Siguiendo el curso del desarrollo de nuestro país, resulta claro atender a la vinculación

con las necesidades de la Europa Industrial. El vínculo estrecho entre los capitales extranjeros

y el desarrollo agropecuario y ferroviario de la Argentina se hace más que notar, y es gracias a

este capital que los emprendimientos mineros pueden ver la luz a mediados de siglo. Nuevos

métodos, nuevas tecnologías, nuevas técnicas para aumentar la eficiencia extractiva, son solo

algunos de los avances que los inversores extranjeros trajeron a nuestro territorio.

Es asi como llegamos de cara a 1918, con la actividad minera directamente vinculada económica

y financieramente con la problemática que se vive nacional e internacionalmente en el marco

de la Primera Guerra Mundial y con los intereses-necesidades de las principales potencias del

mundo. Finalizamos con una citando parte del análisis final del trabajo de la Dra. Frau (2018), el

cual nos permite estructurar algún que otro pensamiento más concreto en torno a la temática:

“Analizando los alcances de esta intervención británica en la actividad minera en muy

oportuna y marca un hito importante en la historia de la actividad minera. Pero al analizarlo

en un nivel macro económico la inversión en minería, en San Juan, era onerosa por los

costos de traslados de maquinaria para la explotación y beneficio, como del producto

final a los centros de consumo. A esto debemos sumar la falta de caminos, de mano de

obra especializada.” (Frau, Silvana. pág. 6)

BIBLIOGRAFÍA

Carbajal Analía, la minería sanjuanina en el contexto de la primera guerra mundial Trabajo

Inédito. Instituto Héctor Domingo Arias, FFHA. UNSJ

Frau, Silvana. La actividad minera en San Juan en el marco de la Reforma Universitaria de 1918.

Disertación para CATEDRA LIBRE DE HISTORIA REGIONAL “PROFESORA MARGARITA FERRA DE

BARTOL” San Juan y la región en la época de la Reforma Universitaria. San Juan, 2018.

195
Benavidez Mabel. Oro y Plata en San Juan. San Juan. EFU. 2007.

Clavel Susana. La actividad minera en San Juan (1884-1930). Trabajo Inédito. Instituto Héctor

Domingo Arias, FFHA. UNSJ.

196
INFORMES EXPOSITIVOS

“LA ACTIVIDAD MINERA EN SAN JUAN EN EL MARCO DE LA


REFORMA UNIVERSITARIA DE 1918” 1

M. Agostina Ariza Correa


Estudiante FFHA - UNSJ
agostinaarizacorrea@gmail.com

INTRODUCCIÓN

La reforma universitaria de 1918 marcó un antes y un después en la enseñanza de

nivel superior y en las generaciones que se beneficiarían de tal acontecimiento. Pero debemos

recordar que no fue un hecho aislado, es una clara expresión de este momento coyuntural de la

historia.

El comienzo del siglo XX trajo consigo numerosos cambios políticos, sociales y económicos
que influirían en los jóvenes que llevaron a cabo la reforma del ‘18. Ejemplo de esto es la ley

Sáenz Peña de 1912, con la cual, se abre el juego político dando más espacio de participación

a las clases populares y la posterior derrota electoral de las clases dirigentes conservadoras.

Con la entrada del radicalismo al gobierno muchos reclamos de obreros y estudiantes serán

escuchados.

A nivel mundial la Gran Guerra que se desarrolló entre 1914 y 1918, modificará no solo

la relación entre los países implicados en el conflicto, sino que el resto del mundo sufrirá los

avatares económicos y políticos resultantes.

1 Informe realizado en base al texto elaborado por la Dra. Silvana Frau. “La actividad minera en San Juan en el marco de la Reforma
Universitaria de 1918”.

197
Minería

La minería en San Juan explotaba varios yacimientos auríferos desde tiempos anteriores

a la colonización española. Esta actividad estaba condicionada por el mercado mundial, ya que

Argentina poseía carácter de país productor de materia prima. En el periodo que abarca desde

1892 hasta 1923 operaron cinco empresas mineras pertenecientes a capitales británicos.

De estas empresas la primera en arribar fue “The Carmen Alto Mining Company Limited” la

cual explotó los yacimientos plata del Tontal en Calingasta en el periodo 1892 - 1898. En segundo

lugar, llegó la compañía “S.D. Investment Syndicate Limited Company” que se desarrollaría entre

1907 y 1920. Luego la empresa “The Argentine & General Exploration Company Limited” operaria

entre los años 1908 y 1915. Por último “The San Juan Mines Argentine Limited Company” entre

1910 y 1923 funcionaría la región del Salado, y en 1911 absorbería las minas del Castaño en

Calingasta, y Hualilán en Ullúm.

Breve descripción de los yacimientos auríferos

− Hualilán

Ubicado en el departamento de Ullúm, fue explotado durante el siglo XX por capitales

ingleses. Pero rápidamente se agotaron las vetas y fue abandonado hasta 1914. En una segunda

etapa se instala una planta de cianuración durante un periodo corto. Para el momento de la

reforma universitaria, ya no se desarrollaría actividad minera.

− Castaño Nuevo

Se encuentra en el departamento de Calingasta, las explotaciones comienzan en 1885

de la mano de una empresa inglesa. Después en el siglo XX el ingeniero Sabatié continúo la

explotación, con el tiempo lograría la instalación de una usina pequeña y un taller de cianuración.

Este emprendimiento no llegaría funcional para la segunda década del siglo.

− La Sierra de la Huerta

Pertenece a un cordón montañoso que es parte de la Sierras Pampeana. Podemos

198
encontrar el sitio aurífero “El Morado”, “Cerro Blanco” y “Los Marayes”. En 1880 el proyecto “El

Argentino” se instala y comienza la de oro y plaextracción dta. Se conoce el yacimiento por su

riqueza en oro.

− El Salado

Se encuentra en el departamento iglesias. Una empresa inglesa explotaba la plata de

sus yacimientos desde 1906 hasta 1917. Se debió invertir en maquinaria para la extracción y

procesamiento (planta de cianuración) del mineral.

Otros minerales

No solo oro y plata se obtenían de las entrañas sanjuaninas, también se extraían metales

como el tungsteno(wolfram) y el plomo. Los mismos fueron destinados, en 1917 para el circuito

comercial interno.

La extracción y posterior exportación de oro y plata se desarrolló con normalidad

mientras los países utilizaban la conversión de la moneda local al patrón oro. El sistema se

debió abandonar debido al desarrollo de la Gran Guerra. El conflicto bélico obligó a las potencias

europeas a utilizar sus reservas de oro lo que generó inflación y luego sobrevino la devaluación.
Desde este momento se abandona el patrón oro y se comienza a utilizar la convertibilidad con

papel moneda. Las divisas que dominarán este nuevo sistema cambiario serán la libra esterlina

y el dólar estadounidense.

Varios minerales como el estaño, el antimonio el debían quedar para el mercado interno

exclusivamente para poder impulsar la industria nacional, aunque se sabe gracias a los registros

de ferrocarriles que esto no siempre se respetó.

Luego del fin de la guerra la demanda de wolfram, manganeso, cobre, estaño y plomo

a nivel mundial se derrumbó, solo se mantuvo la venta de rocas y materiales de construcción

destinada al consumo interno. Las inversiones de capitales extranjeros no fueron suficientes

199
según afirma Luis Sommi. La producción minera argentina no pudo competir en el mercado

mundial, donde México y Estados Unidos tenían gran presencia y producirían la baja de los

precios de la plata y el cobre.

Las inversiones inglesas se retiraron en el sector minero sanjuanino, “posiblemente como

parte de los acuerdos mundiales que regulaban entonces el mercado y los precios en el orden

mundial.En esas luchas y contradicciones monopolistas es donde debemos buscar una de las

causas fundamentales del fracaso de los importantes esfuerzos mineros de esa época, y sobre

todo de las explotaciones cupo-aurífero” (FRAU, 2018, 4).

PALABRAS FINALES

Hemos podido observar como los diversos procesos políticos y económicos mundiales

afectaron nuestra provincia. Sabiendo la posición que Argentina ocupaba en la división

internacional del trabajo como proveedor de materias primas, haciéndola dependiente de

capitales extranjeros y la demanda internacional de su producción.

La falta de mano de obra calificada, tecnología e inversión para aumentar el volumen de

sus bienes exportables generaron perdidas que las épocas de bonanza económica ocultaron.

Aunque generarían problemas a futuro en las etapas de baja producción.

Los aires reformistas en el plano educativo universitario forjaron mejoras que cambiaron

la vida de cientos de estudiantes en 1918 y de miles más en el presente.

Hubiese sido formidable que en el plano económico se hubiese generado un cambio de tal

magnitud y abandonado la dependencia absoluta de los caprichos de potencias extranjeras.

BIBLIOGRAFÍA

CATARUZZA, A. (2009). “Historia de la Argentina (1916-1955).” Buenos Aires. Editorial Siglo XXI.

FRAU, S. (2018). “La actividad minera en San Juan en el marco de la Reforma Universitaria de

1918.” San Juan. UNSJ-FFHA-IHRA.

200
INFORMES EXPOSITIVOS

SOBRE “LAS IDEAS PEDAGÓGICAS A COMIENZOS DEL SIGLO XX”

Mgter. Alejandra A. Ferrari


Graduada IHRyA - FFHA - UNSJ
aleferrari26@yahoo.com.ar

Tal como expresan las autoras Puebla F. y Quiroga G., a comienzos del siglo XX, la educación

argentina fue objeto de grandes debates. A partir de la expansión del aparato estatal y de las

profundas transformaciones de la sociedad desde fines del siglo XIX, quedaron al descubierto

los límites del proyecto educativo elaborado por la generación del ‘80.

A fin de cumplimentar con los requerimientos para la evaluación de la Cátedra Libre,

se hará referencia a la presencia de algunos conceptos que consideramos “claves” en el

mencionado momento histórico, tomando como fuente principal los libros de lectura escolares

utilizados en algunas escuelas de nuestro medio, conservados en la Biblioteca del Magisterio de

nuestra provincia.

Muchos de esos conceptos, de alguna u otra manera, se hicieron presentes en los

reclamos de los jóvenes idealistas de 1918. Ideas tales como evolucionismo, progreso, orden,

moral, esfuerzo entre otros aparecen continuamente y con bastante claridad en los libros de

lectura escolares editados en Argentina a fines del siglo XIX y comienzos del XX, más precisamente

hasta 1918, año emblemático para nuestro país dado el inicio de la Reforma Universitaria en

Córdoba. Muchos de esos conceptos plasmados en las páginas de los libros escolares fueron

cuestionados y combatidos años más tarde en la Reforma Universitaria de 1918.

El Estado Liberal -que era la Argentina de ese entonces- renuente a la intervención activa

201
en materia económica e incluso social, propiciaba en cambio la intervención directa y continua

del poder regulador de las autoridades estatales en materia educativa.

No era para menos, en una sociedad marcada por la llegada de inmigrantes, aún

analfabeta, atravesada por los conflictos de la llamada “cuestión social”, intentando imponer

una disciplina de trabajo similar a la que imperaba en las naciones industrializadas europeas,

la educación se presentaba como el vehículo organizador, disciplinador y normalizador por

excelencia.

Es bien sabido que las elites dirigentes argentinas simpatizaban con las ideas de Spencer,

Darwin, Herbart y Comte entre otros. Estas simpatías se ven en gran parte de las decisiones que
adoptaron en lo referido a educación.

Afirmaba Darwin (1871):

“A pesar de lo importante que ha sido y aún es la lucha por la existencia hay,

sin embargo, en cuanto se refiere a la parte más elevada de la naturaleza

humana otros agentes aún más importantes. Así pues, las facultades morales

se perfeccionan mucho más, bien directa o indirectamente, mediante los efectos


del hábito, de las facultades razonadoras, la instrucción, la religión, etcétera, que

mediante la selección natural; por más que puedan atribuirse con seguridad a éste

último agente los instintos sociales que suministran las bases para el desarrollo

del sentido moral…” (p. 521. Cit. Por Palma, 2016, pág. 163- subrayado nuestro).

Es decir, para estos sectores principales (y también para los sectores subalternos, aunque

seguramente por razones muy diferentes) la educación era entendida como vehículo de mejora,

de superación, de progreso personal y social… de evolución. Pese a la ambigüedad que pueden

presentar estos términos, predominaban en cualquier texto científico o no científico de la época.

Los descubrimientos en materia médica, biológica, matemática, física, química, la creación de

nuevos y más veloces medios de transporte y comunicación entre otros… generaban una idea

202
de progreso asociado al desarrollo científico-técnico y una visión optimista de la ciencia y el

conocimiento. A la vez, reforzaban la idea de la superioridad de las naciones europeas, que era

el lugar geográfico desde donde se irradiaba al mundo este conocimiento.

En este contexto, las clases dirigentes argentinas plantearon un Estado que tomaba a

Europa (en particular, a Francia y a Gran Bretaña) como modelo de civilización. Obviamente

esto se advierte claramente en los libros de lectura escolares de la época, así como también se

evidencia el uso de metáforas médicas y biológicas aplicadas a la sociedad a fin de transformarla

y llevar a la Argentina al “lugar de predominio y liderazgo en América que naturalmente le

correspondía”, según sostenían casi todas las fuentes de época.

El lenguaje no es neutro, organiza y configura la realidad de una manera y no de otra. Por

ello, consideramos que los libros de lectura escolares son una fuente excelente para vislumbrar

lo antedicho, revelando un modelo de país basado en postulados médicos, biológicos y sociales

con fuertes bases darwinistas, que postula un ideal optimista de progreso lineal y ascendente,

todo esto imbuido en un profundo patriotismo y –pese a lo expresado por muchos autores- una

importante presencia divina.

Los libros de lectura son publicaciones oficiales, reguladas por una entidad gubernamental

(Consejo Nacional de Educación, y los Consejos Provinciales) cuyos contenidos estaban

claramente regulados por las autoridades educativas nacionales. Su texto tenía una fuerte

impronta positivista. Las ideas higienistas se advertían en sus contenidos, de orientación biológica

y evolucionista. La tipografía y los contenidos estaban graduados (atendiendo a las ideas de

Pestalozzi, pero también a conceptos de Spencer y Herbart relacionados con la evolución de las

sociedades y a los cambios evolutivos de los alumnos según su edad)

A través de las lecturas “moralizadoras y edificantes” según los términos de la época,

el maestro debía procurar conseguir que los niños imitaran en su vida cotidiana las lecciones

aprendidas en la escuela, construyendo de este modo “una sociedad mejor”, puesto que - según

el imaginario del momento- ese libro de lectura, no sería leído únicamente por el niño en su

203
escuela, también llegaría a los padres a través del niño, extendiéndose de ese modo su benéfica

influencia.

Es decir, las elites gobernantes establecían los criterios organizadores (y moralizadores)

de la sociedad a través de las lecturas escolares aprobadas por la normativa vigente, para ser

impartidos en las escuelas argentinas.

Así por ejemplo aparecen con claridad las ideas contagionistas aplicadas a las conductas

de los niños, procurando en todo momento mostrar personajes opuestos, que debían generar en

los educandos repulsión o interés por imitación, según fuesen respectivamente “malos niños” o

“buenos niños”. De modo tal que se exaltaban la honradez, el estudio, el trabajo incansable, el

orden y la prolijidad, la limpieza… mientras que se repudiaban los gritos, la suciedad, la vagancia,

el desorden, la pereza…

Se recomendaba enfáticamente a los niños “no imitar”, “no ser vistos con...”, “no actuar

parecido a…”; partiendo de la idea de que las malas actitudes también eran contagiosas. Es

ese el momento en que aparece la metáfora de “la manzana podrida”, considerando como tal a

aquel que con su sola actitud podía echar a perder a todo un grupo de jóvenes. Conductas como

el fumar, el beber alcohol, la pereza, la rebeldía eran mostradas como detestables y causantes

de amargura a la familia y enormes problemas para la sociedad… conceptos que muestran con

claridad la sociología organicista del siglo XIX. El organismo perfecto que era la sociedad, podía

resultar dañado por estos integrantes que enfermaban al resto (contagio) tal como si fuesen

microbios o bacterias.

Otro aspecto interesante que aparece en los libros de lectura analizados es la idea de

la existencia de un orden lógico, natural y perfecto dentro de la sociedad. Este concepto era

aplicable tanto a la existencia de clases sociales como a la realidad cotidiana de varones y

mujeres.

Las diferencias sociales entre sectores pudientes y no pudientes (ricos y pobres según los

204
textos escolares) eran presentadas como preestablecidas –no se indicaba bien desde cuándo-

inamovibles, casi indiscutidas ya que en muchos de los libros consultados se las muestra como

establecidas por la divinidad. Paradójicamente la sociedad – considerada como un organismo

vivo, susceptible de enfermedades y contagios – era vista en este aspecto como una entidad

inmóvil, ordenada y sin posibilidad de cambios o de conflictos. Todo cambio social era considerado

subversivo.

Pese a las desigualdades, las lecturas muestran una sociedad que convive en perfecta

armonía, sin conflictos… puesto que todos entendían y aceptaban esas diferencias, como

establecidas por la naturaleza y Dios. De hecho, se mostraba la guerra, las revoluciones y la

rebeldía como atentatorias del progreso, la civilización y expresión de la inferioridad de ciertos

pueblos.

En el caso de las diferencias entre hombres y mujeres – también parte del “orden natural”

de las sociedades civilizadas- se evidencian en las lecturas a través de los roles asignados a

niños y niñas, los juegos que se suponía debían jugar, su lenguaje corporal y hasta sus “vicios”.

Así por ejemplo la suciedad, el billar, el cigarrillo, el alcohol y la violencia eran algunos de los

vicios propiamente masculinos; mientras que a las niñas les correspondía el chisme, la escasa

colaboración familiar, la frivolidad y el desconocimiento de las labores puramente femeninas

(bordar, coser, etc.) Estos vicios atentaban contra el orden natural establecido en las sociedades

civilizadas para hombres y mujeres, además de impedirles integrar la sociedad en el futuro

como adultos útiles a la Patria y a la sociedad.

También puede advertirse claramente la medicalización social y la exaltación del

conocimiento científico a través de numerosas lecturas difundiendo nociones de higiene,

cuidado de los cuerpos, alimentación, etc. Se presentaba al científico, al inventor y al médico

como hombres serios, comprometidos con el progreso y el beneficio de la humanidad, dedicados

enteramente al estudio y la difusión de sus benéficos saberes generosamente. La ciencia es

vista como paradigma de verdad y como el máximo indicador de civilización y progreso. Los

científicos, maestros y médicos son presentados como abnegados, estudiosos, desinteresados,

205
patriotas y -en cierta manera- superiores al resto de la sociedad… por lo tanto dignos de ser

escuchados y obedecidos, dado que indefectiblemente buscaban el Bien Común.

La escuela estaba destinada a convertir a todos los niños que habitaban nuestro país –

fuesen nativos o no- en ciudadanos ideales: la llamada “raza argentina”, que debía caracterizarse

por ser fuerte, vigorosa, culta, laboriosa, sana (física, mental y moralmente).

De aquí que fuese cuidadosamente revisado y controlado el contenido de los libros de

lectura utilizados, procurando exaltar la idea de Patria, los festejos y celebraciones nacionales,

la vida de los próceres, etc. Era necesario “argentinizar” a los hijos de inmigrantes y también

“moralizar y ordenar” a los hijos de los argentinos (los gauchos, los vagos o mal entretenidos) …

convertirlos en trabajadores modelo, al modo de los obreros ingleses.

Este fue el sentido, según Scharagrodsky (2008) no sólo de las lecturas infantiles, sino

también de las rondas, los juegos, las actividades gimnásticas y artísticas. Lograr el dominio

de los cuerpos infantiles, para que a futuro se convirtiesen en ciudadanos autocontrolados,

ordenados, obedientes y laboriosos (p. 26).

Si bien las lecturas propuestas por la Cátedra Libre hablan de una escuela laica, es

interesante advertir que muchos de los libros de lectura utilizados cuentan con – al menos- dos

o tres lecturas en las que se menciona explícitamente a Dios, aconsejando al niño ponerse bajo

su protección, agradarle a través de las buenas obras y seguir sus preceptos morales.

Es Dios el origen de la sociedad tal como la conocían, por lo tanto, el orden social no debía

discutirse, como ya se afirmó anteriormente, puesto que era creación de la sabiduría divina.

Un aspecto interesante a investigar a futuro es la labor de las Asociaciones de colectividades

diversas que no sólo presentaban al inmigrante la posibilidad de conectarse temporalmente con

sus raíces, socializar con compatriotas, degustar alguna comida típica… sino también conservar

su idioma, sus tradiciones, su poesía y sus canciones. En un principio, varias de estas entidades

206
intentaron crear sus propias escuelas, pero dado que esto atentaba contra los propósitos de las

elites dirigentes, sólo pudieron conservar pequeñas instituciones educativas que funcionaban

solo los días domingos. Hasta el momento es bastante poco lo que se conoce de su influencia

educativa, sus lecturas, sus modos de transmitir pautas culturales propias de cada colectividad…

Sin duda alguna el libro de lectura es una construcción de la sociedad, pero no

necesariamente siempre la refleja en su realidad. A veces se constituye como una visión

utópica, ideal de esa sociedad… un reflejo de lo que aspira a convertirse. Creemos que esta

última afirmación se corresponde con los libros de lectura analizados. Coincidiendo con las

afirmaciones de Cuccuzza (2007) los libros “construyen naciones”. Según el autor, el libro de

lectura cumple varias funciones, por un lado, es el vehículo de la cultura escolar, pero a la vez

es un espacio de la memoria en cuanto en él se representan valores, actitudes, estereotipos e

ideologías que caracterizan el imaginario colectivo (p. 30).

En este sentido, consideramos que los libros de lectura fueron utilizados para “seleccionar”

aquellos rasgos que debían predominar y otros que era necesario descartar para construir

la sociedad argentina del Estado Liberal. El ciudadano argentino ideal que propiciaban estas

lecturas era nacionalista, patriota, honesto, sano… pero fundamentalmente trabajador dócil e

incansable, sumiso al orden establecido, respetuoso de la norma y de la autoridad. Era el tipo

de trabajador que necesitaba el Estado liberal.

Ya para finalizar, podríamos afirmar que todo este orden social entró en crisis con la

Reforma Universitaria de 1918. Primero los jóvenes universitarios -y luego sectores sociales cada

vez más amplios- cuestionaron ese “orden natural” de la sociedad del que tanto hablaban los

libros escolares. El orden empezó a ser visto como sumisión y sojuzgamiento… se consideraba a

la ciencia como opacada por la religión. Perduraron otros conceptos como el patriotismo, la idea

de Nación rica y pujante…el trabajo como el motor de cambio y de riqueza... pero ahora con otra

riqueza y nuevas significaciones.

A partir de entonces, la visión de sí mismos de los estudiantes y de los trabajadores que

207
los apoyaron en las aciagas horas de lucha en Córdoba, cambió totalmente. La movilización

activa fue vista como generadora de transformaciones. Comenzó a indagarse acerca de la

verdadera característica de la “raza argentina”, que constituía el ser nacional.

Sería necesario entonces, cambiar los rumbos pedagógicos tal vez y redactar nuevos

libros de lectura escolares para nuevos ciudadanos…

BIBLIOGRAFIA

Bibliografía propuesta por la Cátedra Libre de Historia Regional.

PALMA, Héctor. (2016) Las huellas de Darwin en la Argentina. Buenos Aires, Palma.

CARUSO, M., DUSSEL, I. (2003) La invención del aula. Una genealogía de las formas de

enseñar. Buenos Aires, Santillana.

CUCUZZA Héctor R. (2007) Yo argentino: la construcción de la Nación en los libros escolares

(1873-1930). Buenos Aires, Miño y Davila.

SCHARAGRODSKY, Pablo (comp.) (2008) Gobernar es ejercitar. Fragmentos históricos de la

Educación Física en Iberoamérica. Buenos Aires, Prometeo.

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Biblioteca Nacional de Maestros http://www.bnm.me.gov.ar/

208
II

INVESTIGACIONES

209
LA CONFORMACIÓN DEL ESPACIO EN LA ZONA SUR DE LA CIUDAD
DE SAN JUAN MEDIANTE LA HABILITACIÓN DE TIERRAS PARA 1820

Prof. Fernando Rodolfo Robledo


FFHA - UNSJ
robledo2405@hotmail.com

INTRODUCCION

Este trabajo tiene como objetivo principal rescatar la distribución y la incorporación de

espacios periféricos de la ciudad de San Juan, en función de la importancia de los mismos y

del contexto histórico donde se produce esta asimilación de terrenos, en este caso específico

los ubicados en la zona sur de dicha ciudad. Para la realización del mismo se utilizaron fuentes

primarias del Archivo de Tribunales de la Provincia de San Juan, además de información

suministrada por la directora del mencionado archivo Dra. Natalia Pizarro y fuentes secundarias

pertinentes, de autores que abordaron la temática para conformar el marco referencial del cual

se extrae la problemática.

José Ignacio de la Rosa que dirigió los destinos políticos de la provincia de San Juan

(1815-1820) durante una etapa cargada de eventos significativos que tuvo como protagonistas

al Gral. San Martin, mentor de la campaña de los Andes y al mismo de la Rosa como su más fiel

colaborador en dicha empresa.

El Teniente Gobernador de la Rosa, tenía en sus planes políticos el mejoramiento de

la provincia, sobre todo en la ampliación de la red de irrigación de terrenos y el aumento de

terrenos aptos para la agricultura, en este sentido estaba en consonancia con la necesidad de

aumentar la recaudación del estado para volcarla en la causa libertadora. Estas circunstancias

fueron las que llevaron a que los terrenos de la periferia de la ciudad fueron aquellos que se

pusieron en venta por parte del estado para dicha causa, conocer las características, ubicación,

quienes y sobre todo a que segmento social pertenecían las personas que compraron estos

terrenos, constituye un importante aporte a desentramar como se fue configurando el espacio

210
de la periferia de la ciudad de San Juan.

Marco referencial

Es necesario conceptualizaren en forma concreta que entendemos por espacio para

poder diferenciarlo de los simples tópicos geográficos que se desprenden de la palabra, en

primera instancia tomaremos la definición de espacio de Nidia de Areces que dice:

“Entendemos al espacio como instancia de la totalidad social, como conjunto de formas

producidas por la interacción de múltiples variables a lo largo de la historia, conformadas por

relaciones sociales y expresadas por respectivas acciones” (Areces, N., p.10).

Este concepto se encuadra en la perspectiva de estudiar el espacio como una construcción

social cuyos protagonistas o actores sociales son los que determinan la dinámica de cómo

serán los acontecimientos que involucren esos espacios antes desconocidos y sin importancia a

incorporarlos con una relevancia explicita en la temporalidad del devenir histórico.

Para la realización de este trabajo se tuvo en cuenta la dinámica del proceso histórico

que sirve como marco referencial a la investigación, lo que nos entregara la posibilidad de poder

cotejar datos e información sobre el objetivo de la misma, que es determinar si los actores

sociales involucrados en la adquisición de tierras en este periodo. Las Fuentes consultadas son
de un archivo, en este caso particular será el archivo de Tribunales de la provincia de San Juan.

En este Repositorio se consultaron los libros de Registros de Protocolo desde 1815 hasta 1820,

donde se encuentran archivada toda la documentación de cualquier tipo de operación como

escrituras, testamentos etc., estos documentos escritos fueron confeccionados y rubricados

por una autoridad legal en la Provincia, en este caso es un Escribano o Notario. Los libros se

encuentran ordenados por el nombre de la escribanía y por las fechas que se realizaron los

escritos.

Las Escribanías en la Provincia de San Juan para esta época son propiedad de vecinos

importantes e influyentes de la Provincia que no necesariamente tienen que ser abogados, pueden

ser escribanos o dueños de una escribanía siendo un miembro de prestigio en la sociedad, como

211
se pudo ver en los libros de Protocolo, las Escribanías no son muchas en términos de cantidad y

cada una se identificaba con el apellido del dueño de la misma, Morón –Tello, Morón-Otero, LE

Tello y FG Otero.

Las ventas de inmuebles o propiedades tienen la fecha, las características del inmueble,

su ubicación quien es el vendedor, el comprador, lindes, superficie si tiene acequia con agua,

animales, corrales, pozo, casa, viña, arboles, esclavos etc., el precio del mismo y como se va a

pagar el precio pactado entre las dos partes.

Contexto histórico

La Revolución de Mayo en 1810 en Buenos Aires, no estaba consolidada en absoluto,

las desavenencias internas de los que se consideraban depositarios de la responsabilidad para

llevar adelante los destinos políticos de estos territorios hacían que la lucha por la independencia

estuviera lejos de terminar.

Cuyo que había recorrido un largo camino confinado a diferentes centros políticos

administrativos, en un principio dependiendo de la Capitanía General de Chile, como Corregimiento

de Cuyo, luego a partir de 1776 año en que creó el Virreinato del Rio de la Plata, paso a depender

de la Intendencia de Córdoba de Tucumán, pero ese cambio tampoco fue un cambio positivo para

la región, pues las dificultades de las distancias entorpecían la comunicación y las actividades

de que se desarrollaban en Cuyo.

Habían transcurrido tres años de la gesta de mayo, con distintos acontecimientos y

ensayos de organización política, se trataba de encausar la independencia por esto es que la

Primera junta, la Juna Grande, el Primer triunvirato, la asamblea del año XIII, no habían logrado

consolidar la revolución.

El Segundo Triunvirato conformado por Rodríguez Peña, Alvares Jonte y Juan José Paso

entendió que Cuyo era una región proclive a la invasión realista de Chile, en pos de alejar dicho

212
peligro resolvió con mucho criterio en noviembre de 1813 lo siguiente.

“El Gobierno en mandar que, de aquí en adelante, los referidos pueblos de San Juan, Mendoza

y San Luis, con sus respectivas jurisdicciones, formen un gobierno Intendencia aparte, con la

denominación antigua de la Provincia de Cuyo, siendo su capital y residencia del Gobernador la

ciudad de Mendoza” (Guerrero, C., 1964, p. 64).

Creada de esta forma la intendencia de cuyo que tendría asiento sería en Mendoza, en

setiembre de 1814 se haría cargo como Intendente Gobernador el Coronel José de San Martin

En San Juan, que hasta ese momento estaba gobernado por las denominadas Juntas

Subalternas a partir de esta nueva creación paso a estar a cargo de un Teniente Gobernador,

el primer Teniente Gobernador fue Saturnino Sarassa que estuvo en ejercicio de su cargo hasta

Julio de 1814 reemplazándolo en su función el Teniente Manuel Corvalán que fue depuesto en

abril de 1815, y asumiendo en el mismo cargo el Dr. José Ignacio de la Roza a partir del mismo

año hasta 1820.

El General San Martin que para estos momentos ya había ideado su plan continental

cuyo objetivo era, tomar como base logística a Cuyo, encontró el Dr. de la Roza un intérprete
ideal y a su más fiel colaborador en dicha empresa.

Entre tantas acciones de la Roza como Teniente gobernador de fue su interés por las

obras de riego en San Juan. Cesar H. Guerrero menciona, que San Martín al llegar a San Juan en

1815 entre otros asuntos importantes que trata a su llegada a la provincia, “encarga a Juan de

la Cruz Vargas sobre el reparto de los terrenos del Valle de Angaco para subastarlos, en vista de

los pedidos que le habían hecho llegar en tal sentido los vecinos de esta ciudad, para aumentar

la caja del erario público” (Guerrero, C., 1964, p. 39), fue comisionado para hacer la mensura de
dichos terrenos José Rudencindo Rojo.

En el marco de los asuntos tratados por San Martin en su estadía en San Juan, promovió

213
una reunión del Cabildo para presentar un proyecto para aumentar las arcas fiscales, consistía

en elevar un impuesto del agua ardiente, el proyecto se aprobó, estas personas entre otras

firmaron el Acta Capitular: Dr. José Ignacio de la Roza como Teniente Gobernador de San Juan,

Pedro Juan Cano, Ilarion Furque, Juan José Araujo, Juan María Echegaray, Domingo Carril, Juan

Antonio Videla, Juan Agustín Cano, José Agustín Sarmiento, Pantaleón Rojo, Pedro José Zaballa,

José Antonio Sánchez.

Por otro lado, Horacio Videla (1972) también escribe:

“…apenas se hizo cargo de su gobierno y obtener de San Martín el 6 de noviembre de 1815, la

aprobación para sacar en subasta la construcción de una acequia que diera agua a las tierras

de pocito y proceder a su venta”(p. 385).

Este último proyecto se hace realidad el 16 de abril de 1817 para comenzar con la

apertura de la acequia matriz en el Pocito, el profundo canal cruzaría los campos de Norte a

Sur seria de cinco varas de ancho hasta una legua y media y de cuatro hasta su terminación el

Ingeniero chileno José Herrera se le adjudicó la obra por contrato en 1818, las obras se inician

con los prisioneros españoles capturados en Chacabuco y Coquimbo, la extensión del canal

seria de los cuarteles suburbanos de la ciudad de San Juan hasta llegar cinco leguas al sur y

por el poniente hasta los faldeos de Pocito.

El canal se terminó de construir en 1819. Lo cual dio más celeridad a la venta de tierras

por las posibilidades que ofrecía la seguridad del riego, pero algunas medidas legales en la venta

todavía no se ejecutaban esto llevo a que los vecinos pudientes de San Juan lograran beneficios

en la extensión de los terrenos en las ventas generando desigualdad con el ciudadano común, tal

es el caso de vecinos que denunciaron entre otros fueron Francisco Yanzón, Tadeo y Rudencindo

Rojo, José Jofré, José Silva, Pedro e Hilario Gil, José Miguel Videla, José Ignacio Sánchez y José

Félix Aguilar en los campos de Pocito.

Sumado a esto Toribio Luzuriaga Gobernador Intendente de Cuyo desde Mendoza, este

214
había asumido en lugar de San Martin dado que este estaba avocado por completo en la

organización del ejercito de los Andes, decretó devolver el aporte en esclavos de los vecinos de

Mendoza para el ejercito de los Andes, en tierras fiscales con regadío suministrado por el estado

(los lugares en Mendoza donde se entregaron las tierras fueron en Los Barriales y Corocorto),

Ignacio de la Roza tomo una decisión similar, sin embargo este decreto llamado de esclavatura

se extendió a otros servicios patrióticos distintos al aporte en esclavos para las filas del ejército

de los Andes desvirtuándose la premisa original del decreto.

Los terrenos de Pocito

Los documentos legales que justificaran ser el propietario de los terrenos serían la

prueba de las operaciones de venta o de concesión de las tierras al sur de la capital en el lugar

llamado de El Pocito, estas ventas involucran a personas pudientes y asociadas al poder político

pertenecientes al segmento de la sociedad que contribuyó con bienes a la organización del

Ejército de los Andes.

Los Libros de Protocolo relevados, nos permiten también encontrar un común denominador,

todavía no hay ventas desde 1815 hasta 1818 de terrenos relacionados con la zona sur. Recién

en 1819 como se dijo antes se terminaría de construir el canal de Pocito desde esa fecha en

adelante es cuando adquieren relevancia los terrenos de esta zona de San Juan.

En el Libro de Protocolo A. Ballejo 1820-1822 N° II, a partir de 1820 es cuando aparecen

las primeras operaciones donde el estado por medio de la venta le concede estos terrenos a los

ciudadanos que aportaron a la causa libertadora.

Folio N°26 Venta de terrenos que hace el estado a Rudecindo Rojo en el pocito. 650

cuadras planas, 3 manzanas. “por la contribución de 14 bueyes para auxiliar a la expedición

de 1817 a la provincia de Coquimbo estado de chile contra los enemigos del sistema que por

entonces lo ocupaban”

215
Folio 45 operación que aparece el estado como vendedor y tiene como titular a la

gobernación de San Juan, en el nombre del Teniente Gobernador Ignacio de la Rosa, de un

terreno ubicado en lugar llamado del Pocito, el terreno tiene una extensión de 420 cuadras de

tierra, y lo importante es consignar los lindes que tiene este terreno, al sur con Martin Yanzón, al

norte con José María Echegaray y al oeste con el comprador, fue el testigo de dicha operación el

Coronel José Antonio Sánchez.

Los siguientes Folios que se consignan tienen elementos en común, las ventas son

realizadas por el estado también en el año 1820 a diferentes compradores, la ubicación es el

lugar llamado del Pocito y las extensiones de terrenos son distintas entre sí.

Los siguientes Folios del Protocolo contienen las escrituras del terreno vendidos a los

ciudadanos por el estado.

FOLIO COMPRADOR SUPERFICIE


48 José María Echegaray 135 cuadras
51 Pedro José Zaballa 81 cuadras
53 Pedro Gil 100 cuadras
57 Juan José Sánchez 132 cuadras
60 José Ponce del Real 100 cuadras
62 Alejandro Taylor (Ingles) 200 cuadras
110 Miguel Silva 16 cuadras
111 José María Aguilar 25 cuadras
112 Juan Salcedo 183 cuadras
119 Bernardo Galdanes 100 cuadras

En el cuadro anterior no se agregó una última venta de terrenos del estado, pertenece al

Folio 156 venta de 50 cuadras de terreno en el Pocito a favor de José Miguel Videla en este caso

el Gobernador Intendente era el Coronel José Antonio Sánchez y fue realizada en 1821

También debemos destacar que en el folio 140 aparece una venta de terreno en el

Pocito realizada por Juan Salcedo a favor de Tadeo Rojo también en el año 1821. Las ventas

donde aparece el estado como vendedor de terrenos localizados en el lugar llamado del Pocito

aparecen en el año 1820 específicamente concentrados en este último libro de protocolo, pero

como se puede apreciar el canal de Pocito fue el disparador para la adquisición de estas tierras

por parte de ese sector de la sociedad sanjuanina.

216
CONCLUSIÓN

La decisión política que tomo el Teniente Gobernador Dr. Ignacio de la Roza de construir

esta importante arteria de irrigación en la provincia que fue el canal de Pocito tuvo como resultado

la apertura e importancia que necesitaba la zona, es innegable pues daba la posibilidad de

expandir los terrenos aptos para el cultivo que hasta ese momento no tenían el acceso al recurso

fundamental que como el agua para el desarrollo del espacio.

La otra variable de análisis que se desprende nos permite concluir que dichos terrenos

beneficiados con este recurso fueron adquiridos por personas que de alguna u otra forma tenían

un grado de relevancia e influencia en la sociedad de San Juan de la época, o bien participando

en cargos públicos o de alguna u otra manera en la toma de decisiones de importancia en el

marco del periodo estudiado. De esta forma es innegable la relación existente entre apellidos

como los siguientes, Pedro José Zaballa, Juan José Sánchez, y José María Echegaray luego estos

mismos actores los encontramos adquiriendo terrenos lindantes al flamante canal de Pocito que

fue una realización del poder político.

Sin embargo, también nos permitimos concluir que la zona en cuestión no representaba

demasiada importancia ni despertaba interés alguno en el período entre los años 1815 y 1819

pues no se encontró ningún documento que mencionara alguna venta en el lugar llamado el

Pocito, esto nos habla que seguramente la zona era poco atractiva por escases de agua.

La situación cambia en el año 1820 donde si aparecen ventas de terrenos en esta zona

por parte del estado a particulares, coincidiendo con la fecha de finalización de las obras de

construcción del canal.

BIBLIOGRAFIA

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Boletín Oficial, San Juan 1964,

217
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Universidad Católica de Cuyo, 1972, Cap.- IV, V, VI, VII

FUENTES ESCRITAS

Libros de Protocolo archivo de tribunales de la provincia de San Juan.

FUENTES ORALES

Información específica sobre las fuentes a consultar suministrada por la Directora del Archivo de

Tribunales de San Juan, Dra. Natalia Pizarro

EQUIVALENCIAS1

Longitud

•1 LEGUA = 40 CUADRAS: 5016,16 m.


•1 CUADRA = 150 VARAS: 125,42 m.

•1 VARA = 3 PIES: 0,8361 m.

Superficie

•1 LEGUA CUADRADA = 1600 CUADRAS CUADRADAS: 2517 ha.

•1 CUADRA CUADRADA = 22500 VARAS CUADRADAS: 1573 ha.

•1 VARA CUADRADA = 9 PIES CUADRADOS: 0,6691 m2.

1 FUENTE: ALVARES, Juan, Temas de Historia Económica Argentina, Buenos Aires, El Ateneo, 1929.

218
LA PROVINCIA DE SAN JUAN Y SU HISTORIA MINERA.
APORTES A SU CONOCIMIENTO

Dra. María Susana Clavel Jameson


Directora del IHRA - FFHA - UNSJ
susanaclaveljameson@gmail.com

PALABRAS INTRODUCTORIAS

La sistematización de los acontecimientos históricos vinculados a la actividad minera

reconoce para San Juan, una etapa que puede considerarse como de antecedentes, que incluyen

a las labores prehispánicas e hispánicas. Etapa Patria que alude a los sucesos acaecidos entre

1810 y 1820, Etapa de Anarquía y Disolución que se extiende entre 1820 y 1862, Etapa Orgánica

y Legislativa que se extiende entre 1862 y 1874 y Etapa de “La Transformación” que transcurre

entre 1874 y 1914. Es motivo de este trabajo aludir a la denominada Etapa Orgánica y Legislativa

que transcurrió entre los años 1862 y 1874 y a la Etapa de la Transformación desarrollada entre

los años 1874 y 1890.

La minería en el contexto de la etapa orgánica y legislativa. Trascendencia de la visión

sarmientina

Sarmiento vivió entre 1811 y 1888, realizó viajes por Europa, África y América. Detentó

cargos tales como Senador, Ministro de Gobierno, Gobernador, Presidente. Destacamos

algunas de las múltiples acciones llevadas a cabo: instalación de bancos ,creación del Registro

Nacional de Estadística, modificación del Código de Comercio, creación del Departamento de

Agricultura, Censo Nacional ,organización de la Exposición Nacional de Córdoba, Ley General

de construcción de ferrocarriles, fundación de la Escuela Normal de Paraná, ley de enseñanza

de la agronomía , creación de la Escuela Nacional de Vitivinicultura, creación de la Academia de

Ciencias de Córdoba.

219
En esta ocasión nos interesa aludir a su propuesta como Gobernador de la provincia de San

Juan. Sarmiento a través de sus dos exilios (1831-1835) y (1840-1855) conoció prácticamente

todos los ambientes de la sociabilidad chilena: el rural, el minero, el urbano, el comercial, el

educativo, el cultural, el político, el religioso.

En su estadía en Santiago de Chile transitó la etapa más fructífera de su producción

literaria (1841-1855). Allí se produjo la vinculación y amistad con Manuel Montt. Sarmiento será

testigo de la transformación vitivinícola chilena.

La realidad que vio Sarmiento entre 1840 y 1855 en Chile fue el sueño que quiso

trasladar a San Juan: generar un polo de explotación de metales nobles que impulsaría las
actividades agro-ganaderas y agroindustriales de la provincia. Para ello necesitaba paz, orden

político y gestión. La elaboración de un plan de reactivación vinculando educación, agricultura,

ganadería, minería, colonización, integración territorial, tecnificación e industrialización, creación

de la Quinta Normal.

“San Juan puede ser la capital de Cuyo antiguo, es preciso dar un centro a la civilización en la

falda de los Andes. Soy sanjuanino y puedo en las provincias y deseo ser el heraldo autorizado

de Bs. As. Contando con su apoyo, espero lo que usted ordene...Si logro pasar a San Juan,
trataré de establecer un orden de cosas que esté en armonía con los intereses generales de la

República”1.

Así escribía Domingo F. Sarmiento, a fines del año 1861, a Bartolomé Mitre. Pronto tendría

la oportunidad de ejercer la primera magistratura sanjuanina. Habiendo renunciado Ruperto

Godoy, fue elegido Gobernador Interino y posteriormente Gobernador Propietario (16 de febrero

de 1862).

Su balance del estado económico en que encuentra a San Juan lo revelará en cartas a

Bartolomé Mitre:

1 ARCHIVO DEL GENERAL MITRE. Cartas de Sarmiento del 20 de septiembre y 11 de diciembre de 1861. Tomo XII. Buenos Aires,
Biblioteca de la Nación, 1910. T.XII.

220
“He principiado mis funciones de Gobernador, disimulando entre fiestas triunfales y honores

fúnebres el profundo desaliento qué traen: un erario pobre, un pueblo arruinado por tantas

“razias”, saqueado periódicamente desde 1858 , con su comercio de ganados destruido e

imposibilitado por la inseguridad de los caminos; destruido en el capital que ha sido robado y en

el mercado chileno que lo espera todo de mí, sin recursos, y sin la voluntad de darlos, necesita

y pide una reconstrucción general”.2

Imbuido de una doctrina progresista y liberal, partiendo de la certidumbre de que el

hombre puede imponerse a las dificultades que su medio, circunstancias, época y realidad le

ofrecían, manifestaba tener la certeza de poder presidir y dirigir en San Juan una revolución

industrial.

En la consecución de su plan de promover las industrias se preguntaba:

“¿Con qué elementos contamos para presentarnos en la feria de las naciones? ¿Qué principio

activo de desarrollo va a encargarse de fundar la prosperidad pública?” (Sarmiento, 1910, p.

17).

La inmigración europea parecía ser la solución, considerándola como uno de los

elementos americanos de riqueza, poder e industria.

“La Europa tiene exceso de hombres y escasez de pan, mientras que la América exceso de

tierras y escasez de grandes brazos” (Sarmiento, 1910, p. 17).

El progreso vendría con ella, comparaba lo ocurrido en E.E.U.U., donde:

“Uno de los primeros elementos que han impulsado el progreso es la eficaz vigilancia con que

se ha procurado allí promover la emigración a su seno, del mayor número de hombres posible

de las ciudades manufactureras de Europa” (Sarmiento, 1910, p. 194-195).

2 ARCHIVO DEL GENERAL MITRE, Cartas de Sarmiento del 22 de enero y del 31 de diciembre de 1862. Buenos Aires, Biblioteca de la
Nación, 1910. T.XII.

221
La inmigración no solamente acrecentaría el número de habitantes sino más aún, sus

efectos serian altamente beneficiosos:

“La industria nos ha de venir del extranjero, la ciencia nos ha de venir del extranjero y la riqueza

misma y la población como que son hijas del capital y de la inteligencia para manejarlo y aplicarlo

a nuevos y más fecundos medios de industria, nos han de venir del extranjero” (Sarmiento,

1910, pp. 19-20).

Era imprescindible, entonces, motivarla, para esto enunciaría un camino, una idea, un

medio, ya meditado en su estadía en Chile:

“La distancia del litoral, 201 leguas del Rosario, hará difícil el arribo de inmigrantes a San Juan

mientras no haya un poderoso estimulo, como la riqueza de las minas, por ejemplo, que haga

vencer las dificultades” 3.

Las minas, influirían, en todo el aparato productivo sanjuanino, ya que:

“no solo entretiene con su explotación y consumo gran número de brazos y caudales sino que

con sus productos entra a figurar en la balanza comercial como el retoño más importante y

valioso que responde a la internación europea, más extensa cada día, a medida que el pueblo

se civiliza y extiende sus necesidades” (Sarmiento, 1910, pp. 154-155).

Las minas, había expuesto en el Mercurio:

“Están llamadas a ejercer la más grande influencia. Eran el único ramo de actividad económica

que podía competir con las mercaderías extranjeras... ¿Qué son nuestras producciones agrícolas

para subvenir con ellas a las necesidades europeas? Con qué otros productos, ya naturales o

industriales contamos para hacer frente a los millones de mercaderías que se importan. Por

ahora y por largo tiempo no se presentarán otros que las piñas de plata, las barras de cobre y los

metales en bruto que dan abundante retorno a los buques extranjeros” (Sarmiento, 1910, p. 17).
3 ARCHIVO HISTORICO y ADMINISTRATIVO DE LA PROVINCIA DE SAN JUAN, Mensaje de Domingo F. Sarmiento a la Legislatura del 22 de
junio de 1862. Serie Documentos Históricos.

222
Las minas, continuaba, “prometen repararlo todo, pero necesito dos años de seguridad,

de confianza, para hacerles dar en barras fundidas sus frutos”.4

Escribiría Sarmiento a Mitre, a principios de su gobierno, que:

“Las minas son hoy el fuego que conduce a los pueblos al desierto, y como requieren inteligencia,

civilizan a la par que pueblan...” (Sarmiento, 1910, p. 12).

Podríamos continuar así con más testimonios, pero ya está logrado el propósito de

mostrar cómo se formó el ambiente favorable para que coincidieran tantas ilusiones y tantos

proyectos.

Las posibilidades de concretarlos dependían de muchos factores que jugarían en el plano

menos utópico de las realidades.

La situación de estancamiento y crisis por la que atravesaba la provincia seria

desesperante, sino fuera por el camino nuevo que prometía la minería.

El 22 de junio de 1862, Sarmiento, elevaba-un mensaje a la Legislatura provincial


evaluando la situación: Del buen éxito de la minería hizo depender el desarrollo del comercio, la

agricultura, la industria, la llegada del ferrocarril, el poblamiento del desierto, la apertura de nuevas

fuentes de trabajo y la reforma de la moneda cambiando el papel por plata pura. El concepto

trabajado por Sarmiento se basaba en la experiencia de California, cuyos descubrimientos de

oro habían fructificado en afluencia de población y capitales.

“Las minas han levantado en California una industria inmensa en agricultura y fábricas, cuyos

productos se estiman más o menos en la misma cantidad que sus metales preciosos”.5

Teniendo en cuenta este ejemplo, consideraba el sanjuanino que el gobierno debería


4 ARCHIVO DEL GENERAL MITRE, Carta de Sarmiento del 12 de marzo de 1862. Buenos Aires, Biblioteca de la Nación, 1910. T. XII, pág.
104.
5 ARCHIVO HISTORICO y ADMINISTRATIVO DE LA PROVINCIA DE SAN JUAN. Mensaje de Domingo F. Sarmiento a la Legislatura del 22 de
junio de 1862. Serie Documentos Históricos.

223
preocuparse por la explotación de este nuevo, poderoso y único ramo de riqueza; para lo cual

era necesario:

1. El ordenamiento jurídico de la explotación

2. El auxilio de conocimientos metalúrgicos que den clara conciencia del valor, composición

química y tratamiento de los metales. Al respecto escribía que no había un ingeniero que

levantase un plano o practicase una nivelación ni un químico sanjuanino que pudiera

reducir la plata que por millones de valor contenían las minas.

3. La inversión de fuertes capitales extranjeros y nacionales para crear establecimientos de

reducción de minerales.

4. Provocar y favorecer la afluencia de mano de obra extranjera.


5. Contratar a Francisco Ignacio Rickard, metalurgista inglés, e inducirlo a explorar las

minas, elevando luego un informe, lo más completo posible, tendiente a atraer capitales

y dar consejos útiles a los mineros.

6. Publicar los datos recabados por el informe “Rickard”.

7. Solicitar el auxilio económico de la Nación.

“Hoy que estamos convencidos científicamente de su inmenso valor (la minería), nada tenemos

preparado, un año transcurrirá en esperar capitales de afuera, otro en acumular máquinas,


materiales e implementos que sólo pueden obtenerse pidiéndolos a Europa, y otro año más en

construir los establecimientos ...si por un esfuerzo propio allanáramos esta dificultad, los años

se reducirían a meses y ostentando en el mercado barras de plata”.6

Sarmiento cifraba en las minas sus expectativas, considerándolas como el incentivo más

atractivo para la inmigración:

“como lo han demostrado los países abundantes en metales preciosos… millares de emigrantes

pueden aglomerarse en un año y transformar un país poniéndolo, por sus consumos, industrias

y productos a la altura de los más civilizados del mundo”.7

6 IBIDEM
7 IBIDEM

224
Bregaría por hacer de San Juan:

“un gran centro agrícolo -minero, la Quinta Normal y la Escuela de Minas darían la capacidad

técnica indispensable” (Peñaloza de Varesse y Arias,1966).

En el pensar económico de Domingo F. Sarmiento, la explotación de las minas no solamente

haría prosperar y desarrollar las industrias, agricultura, ganadería, comercio, sino que también

otro elemento de progreso se aunaría: el ferrocarril que “no se aventurará a internarse más al

oeste de la travesía, si la falda de los Andes no le prepara carga de metales para transportar

a los puertos del atlántico” (Sarmiento, 1910, p. 299) teniendo en la expansión ferroviaria su

organismo de relación la vida productiva.

“si el furor minero despierta en Londres… el ferrocarril será una realidad, aglomerándose la

población nueva europea, industriosa, inteligente” (Sarmiento, 1910, p. 12).

Varios años después, el pensamiento de Sarmiento, en lo que a minería se refiere, se

hacía presente en Rafael Igarzabal (1873), cuando éste elevara su informe sobre la Provincia de

San Juan a la Exposición de Córdoba:

“La Minería es el porvenir de San Juan, sin ella no llegarán ferrocarriles ni en 100 años más,

porque estos que son impulsados por el capital que busca lucro, no vendrán sólo con el objeto

de llevar al litoral vinos, pasas, harina fuera de que San Juan no solo no produce, sino que no

puede producir estos frutos en la cantidad que sería necesario para alimentar un camino de

fierro, y de que el litoral argentino con sus prósperas colonias, con la población laboriosa, que

acude a sus campos será pronto más agricultor y más adelantado que esta provincia” (p. 209).

Conocido es que producida la designación del geólogo inglés Francisco Ignacio Rickard,
éste comenzó el reconocimiento de la provincia, después de lo cual elaboró un informe que

consideraremos en otro lugar de este estudio.

225
Rickard tomó con sumo interés la misión encomendada. El 10 de mayo de 1862 le

escribía a Sarmiento desde la Huerta, que el estudio de las muestras encontradas excedía en

valor comercial y científico al primer gran descubrimiento de Copiapó. Ha ratificado su afirmación

por la vinculación con los mineros del lugar entre ellos el Sr. Rizuares que explota la mina Santo

Domingo.

Una esperanza de concretar el objetivo buscado queda plasmada en el siguiente texto.

“En conclusión, le aseguro a Ud. y al gobierno de San Juan que todos mis esfuerzos se dirigirán

a llevar a cabo los grandes proyectos de Ud. que son el medio para traer progreso, no solo a

esta provincia sino a la República entera, y desde mi llegada aquí yo determiné hacer de ello mi

ambición y efectuar si fuera posible una reforma total en la moneda corriente del país, que es

decir extractar de nuestros minerales la plata pura y acuñarla en una ley igual a la de los países

más civilizados de Europa, colocando a la República Argentina en un pie de igualdad a este

respecto e impartiendo confianza y seguridad al comercio exterior” .8

En Julio de 1862 refiérese Rickard a su inspección en el Tontal, que ha realizado el mes

anterior. Dos cartas del 30 de mayo y el 5 de junio muestran su preocupación por rodear el

cometido con el máximo de cuidados: utilizará un “compás de minas” para anotar dirección y

distancia, una copia de las denuncias realizadas y un mapa.

Programa solicitar a cada minero un informe mensual sobre el estado de las vetas, ancho,

nombre y clase del metal.

A principios de noviembre de ese año Rickard “se encuentra en Buenos Aires y anuncia

que en diciembre partirá a Europa, pero que antes de hacerlo, hará todos los arreglos para

que emprendan viaje a San Juan, mineros ingleses mandados por el Sr. Murray, contratista

del Ferrocarril del Norte y dueño de varias minas en Inglaterra. Los acompañará su sobrino

Mr. Potter y su objetivo será estudiar la rentabilidad de las explotaciones del Tontal. Reitera su

8 ARCHIVO HISTORICO y ADMINISTRATIVO DE LA PROVINCIA DE SAN JUAN, Correspondencia entre D. F. Sarmiento y F.I. Rickard. Sección
Originales. Carpeta Nº. 21. Carta Nº 2481.

226
propósito de adquirir toda la maquinaria en Londres, para lo cual cuenta con 3.500 pesos”.9

Rickard confía totalmente en el éxito que obtendrá en Inglaterra, ha preparado

meditadamente este viaje. Desde mediados de año, ha remitido periódicamente al “Minning

Journal” de Londres “pequeños panfletos” informando sobre la riqueza minera sanjuanina para

crear un clima de confianza entre los inversores. Uno de ellos está referido al Tontal, del cual

dice entre otras cosas:

“Durante el año pasado varios informes indefinidos e irreales llegaron a Chile sobre el entonces

reciente descubrimiento de plata en gran abundancia en esta Provincia, pero debido al deseo

de los científicos o al conocimiento práctico por parte de los descubridores y del país en general,

ningún informe inteligible pudo ser obtenido, como ser su calidad y ley hasta que en el pasado

mes de Abril fui inducido por el gobierno a venir e investigar la materia... estoy enteramente

convencido y satisfecho de la existencia de enormes depósitos metálicos ricos en plata, plomo

y zinc y como puedo afirmar que el distrito es casi virgen no tengo dudas, muchas más vetas

importantes serán descubiertas en la próxima primavera (…). Dentro de un radio de 50 leguas

nosotros tenemos una docena de distritos mineros para elegir y pido que se llame la atención

principalmente de los capitalistas británicos de minas a esta región ...” 10

El propósito de captar las inversiones extranjeras como medio de dinamizar el progreso

económico es coherente en toda la gestión Sarmientina, y la correspondencia de Rickard lo

refleja.

También la correspondencia mantenida por Sarmiento con el Presidente de la Nación

Bartolomé Mitre, ampliamente divulgada por varios trabajos de autores locales, confirma lo que

venimos afirmando.

Recordamos expresiones como éstas:

9 IBIDEM, Carta Nº 2488, 2489, 2490, 2491, 2492.


10 IBIDEM, Carta Nº 2487

227
“Dentro de un año tengo plata a millones, pero necesito miles para principiar (…) Las minas son

una realidad como en California ¿Qué hacer para poner en movimiento esta poderosa máquina?

¡Unos pobres 4.000.000 de papel!” (Landa, 1943, p. 11).

El concepto trabajado por Sarmiento fue la experiencia de California, cuyos descubrimientos

auríferos habían fructificado en afluencia de población y capitales, generando un mercado de

consumo de incalculables proporciones.

“Si no fuera por el furor minero de los 19 años anteriores, California hubiera quedado hasta hoy

siendo quizá el mismo desierto vasto, y sin más valor que una grande estancia para ganado, y los

inmensos territorios adyacentes hoy poblados por comunidades civilizadas, y todos atravesados

por el gran ferrocarril que une el Atlántico con el Pacifico, habrían sido salvajes. En donde

quedaría el correo trasandino, el telégrafo y las líneas de vapores a la China, sino fuese por las

necesidades creadas por el desarrollo rápido de la industria minera”. (Sarmiento, 1910, p. 11).

En el Mensaje a la Legislatura de junio de 1862, reproducido en “El Nacional” de Buenos

Aires del mes de julio expone del buen éxito de la minería en San Juan depende el desarrollo del

comercio, la agricultura y la industria, y tantas pruebas ya de que los minerales son numerosos,

ricos e incontables que pronto pueden considerarse como el primero de los estímulos a la

inmigración.

Esta última será estimulada por un plan de colonización. Le escribirá a Rickard cuando

éste se encuentre en Buenos Aires, que no ha perdido un momento y que se haya autorizado por

la Legislatura a expropiar 8.000 cuadras para ofrecer a los colonos que darán satisfacción a las

necesidades de consumo de los núcleos mineros que se formarán.

“Las tierras ofrecidas son las que siguen de Caucete al este, en el camino de San Luis (…) son

llanas, sin monte grande y de fácil riego. El agua se conducirá desde Caucete y formando el

canal general cada propietario (...) labrador abrirá su canal propio, obligándose todos a formar

un desagüe común para llevar las aguas sobrantes a otro terreno”.

228
Lo deja en libertad para que contrate en Inglaterra quienes han de venir. Convendría que

vinieran personas jóvenes, no excesivamente pobres y con oficio. Aquí serán recibidas con las

habitaciones bueyes, arados y semillas necesarias.

Confía en el éxito de la empresa para continuar con la recepción de otros inmigrantes.

Sugiere el procedimiento para que lleguen a San Juan:

“No me obligo a pagar el pasaje de Europa al Rosario, pués el buque que los traiga debe venir

directamente a aquel puerto. El medio barato y seguro sería contratar en el Rosario pasaje en

carros de los que trafican para San Juan, sirviéndole de arrimo a la caravana y para cargar

equipajes, enfermos, mujeres, niños ...El pasaje podría contratarse de 12 a 15 pesos por persona

adulta y quizá por menos, si se adoptase el medio de viajar indicado y las épocas convenían. De

todos modos, no podrá hacerse en grande escala, prefiriendo los inmigrantes las costas de los

ríos primero, ni el gobierno provincial subsanar los costos pues 2.000 inmigrantes podrían de

costarle 30.000 pesos” (Sarmiento, 1910, p. 303).11

Estima que el cálculo de los beneficios que pueden obtenerse depende en gran medida

de la confianza que inspira esta actividad. Su múltiple quehacer está por lo tanto destinado a

crear una opinión pública favorable como paso previo a cualquier acción concreta.

“El valor de las barras, es en proporción del valor real de la mina o de las esperanzas fundadas

que hacen nacer la probabilidad de encontrar abundante metal, según la corrida o la vecindad

de las vetas ricas. Estos valores los crea o disminuye la opinión pública, como el de las onzas de

oro, relativamente al papel moneda y están por tanto sujetas a alza y baja” (Sarmiento, 1910,

p. 299).

En el informe redactado por Francisco Rickard (1863) luego de su inspección por las
zonas mineras de San Juan, refiere los incalculables beneficios que significaría la llegada de

extranjeros quienes “serían un ejemplo de industria y pertenencia para los nativos”. Con respecto

a los inmigrantes ingleses escribe, “si yo fuera ellos, no dudaría en venir aquí antes de E.E.U.U.
11 IBIDEM, Libro 292, f. 303 y Sgtes.

229
o Australia”. Hay algo importante para tener en cuenta y es que los ingleses por sus hábitos de

frugalidad, perseverancia y laboriosidad y su inteligencia superior tienen una gran ventaja sobre

los nativos de los países sudamericanos y consecuentemente, pueden prosperar mucho más

rápidamente que en nuestras propias colonias, donde tienen que competir con sus iguales y

otros muy superiores en asuntos pastoriles y agrícolas.12

No está ausente en el programa de reactivación el problema de la moneda que ya le

planteara a Rickard desde la Huerta: obtener suficiente metal para desplazar al papel moneda

que no es confiable a los ojos de los inversores europeos.

Aparece también en su comunicación con Mitre:

¿”Qué me da por realizarle la idea de Rickard de cambiar el papel por plata pura? La guerra

ha quebrado el papel, vamos a redimirlo con estas minas y prepararnos para mejores cosas”

(Catalano, 1979).

La guerra a la que se refiere es la de Buenos Aires y la Confederación Argentina y no

se equivoca cuando formula la afirmación ya que para 1861 la circulación de papel moneda

inconvertible había aumentado a cifras que superaban los 300.000.000 de pesos.

El triunfo porteño en Pavón significó la expansión del papel moneda al interior, con la

consiguiente alarma de los sectores que dedicados al comercio ya la producción observaba su

continua desvalorización y se inclinaban por lo tanto por la teoría monetaria que aseguraba una

emisión convertible.

Con grandes trabajos se inician en 1862 las instalaciones para explotar las ricas minas del

Tontal (plata).

La maquinaria, tal cual se indicara fue comprada en Londres “a un costo de f 24.000” (Cravioto,

1966, p. 490)y trasladada a San Juan en medio de enormes dificultades que Rickard expondrá
12 RICKARD, F. I., Un viaje minero a través de los Andes. Londres, Smith, Elder y Cía., 1863. Cap XVIII.

230
a Sarmiento a través de su correspondencia:

“He arreglado con un carretero para llevar en 24 carretas y once mulas hasta Mendoza y si

quiero llegar hasta San Juan 3.800 arrobas que abrazarán 7.000 ladrillos de fuego y todo el

fierro para los hornos y además una “ máquina para separar los metales fríos de los cálidos”.13

Los ataques de las bandas de desertores y forajidos hacen difícil el arribo a la provincia.

Rickard escribirá: “Llevo pasaporte de Ministro de Guerra para la gente armada y escolta si es

necesario”.14

Otras dificultades en el traslado eran la cantidad (en el mes de noviembre se despachan

más de 45 toneladas), y el mal estado de los caminos por la cuesta del Tontal. Esto último le
plantea a Rickard la alternativa de sugerirle a Sarmiento manda directamente las máquinas al

establecimiento de Hilario por vía de Uspallata, proponiéndole envíe un baqueano que, por la vía

de Jáchal, busque la entrada del valle de Barreal y Calingasta para averiguar si existe un camino

de carreta, lo que libraría de otro problema: “el costo de retobar los bultos que van en mula.

Desde Rosario a Mendoza el flete es de 5 reales y de Mendoza a San Juan 3 reales más” 15.

La concepción sarmientina, para sacar a San Juan de la miseria y barbarie en que vivía,

creía necesario producir en su seno una revolución industrial. Para ello, elaborará un plan de
reactivación económica, cifrando sus expectativas en un solo ramo: Minería.

Con las minas:

1. Se atraerían a los inmigrantes (mano de obra laboriosa y vasta) quienes promoverían las

industrias y trabajarían la tierra.

2. Vendría el ferrocarril.

Para que ello ocurriera era preciso:

• Formar una fuerte sociedad anónima con capitales extranjeros, nacionales y provinciales

13 ARCHIVO HISTORICO y ADMINISTRATIVO DE LA PROVINCIA DE SAN JUAN, Correspondencia entre Domingo F. Sarmiento y F. I. Rickard.
Op. cit., Carta Nº. 2501 del 3 de noviembre de 1863.
14 IBIDEM, Carta Nro. 2503 del 27 de noviembre de 1863.
15 IBIDEM, Carta Nº 2502 del 10 de noviembre de 1863.

231
que hiciera posible la explotación ordenada y lucrativa de las ricas minas existentes.

Para 1862 dicha sociedad es ya un hecho. Para fines de 1863 Rickard ya cuenta con el

plano del establecimiento de fundición de plata, de Hilario. En la misma época ya ha llegado a

Rosario la goleta con las personas y maquinarias para la compañía.

En Hilario, comenzaría a cobrar forma el proyecto que elaborara Domingo F. Sarmiento para

reactivar económicamente a su provincia natal.

Las ideas se vieron reflejadas en el accionar. Varias disposiciones reglamentarias fueron

dadas. Entre las más importantes, destacamos las que a continuación se enuncian.

I. Creación de la Diputación de Minas, siendo de su facultad las denuncias de minas en

todos los casos que fueron autorizados por la ley, las peticiones de mensura, la facultad

para disfrutar de minas.

II. Establecimiento del Régimen del Canon.

III. Régimen de propiedad del mineral, cuya importancia medular radicó en que trató de

preservar la propiedad del mineral al determinar que sólo el dueño o administrador podía

extraerlo fuera de los límites de la mina.

IV. Expropiación por causa de utilidad pública, de los sitios, leña, agua u otros objetos

convenientes para fundar establecimientos de metalurgia y de beneficio de minerales.

V. Creación del Colegio de Estudios Preparatorios, incluyendo en su plan de estudio

Mineralogía y Química.

VI. Creación del departamento topográfico encargado entre otras cosas, de la

Superintendencia del registro Minero y de levantar el mapa de la Provincia.

VII. Establecimiento de Jueces de Paz en el Tontal y La Huerta.

VIII. Establecimiento de un correo semanal en el Tontal y La Huerta.

IX. Fundación de Villa Richard.

X. Constitución de la Sociedad de Minas para explotar plata y oro en Calingasta

232
El objetivo de la Compañía de Minas fue erigir el establecimiento de fundición como

también comprar metales para extraer plata o extraerla por cuenta de los propietarios pagando

maquila. El establecimiento se instaló en Hilario (Calingasta) procediendo F.I. Rickard a viajar a

Londres para comprar la maquinaria necesaria y estimular el arribo de mano de obra extranjera.

Las ventajas que se obtendrían serían significativas:

“Para los capitalistas (…) se ofrece (…) la ocasión de formar parte de una gran compañía (…) para

los mineros evitar los errores que la falta de conocimientos científicos hace cometer (…) y tener a

su disposición en máquina, hornos, todo lo que la Europa ha inventado (…) para los comerciantes

la creación de una poderosa industria que requiere artículos de consumo y produce capitales

que van a crear mayores consumos. Para los hacendados, demanda de productos agrícolas,

de arriendo de casa y para el artesano seguridad de trabajo, con el aumento de población y de

riqueza.” 16

En 1864 D.F. Sarmiento renuncia a la gobernación de San Juan y parte a los Estados Unidos

de América en misión diplomática. Desde allí sigue manteniendo correspondencia con Richard

quien en forma periódica lo mantiene al tanto de lo que acontece con los trabajos en Hilario y la

crisis de la Compañía de Minas.

Para los dos años que duró el gobierno hubo un total de 82 denuncias de minas de plata

en La Huerta, Tontal, Castaño Viejo, Las Trancas, y San Pedro. Las minas en trabajo fueron 19,

destacándose la mano de obra de origen chileno. El mineral producido se exportó a Córdoba y a

Rosario.

Las ideas de Sarmiento se contraponen a una dura realidad histórica caracterizada

por conflictos regionales en pos de consolidar un modelo de país, falta de infraestructura

necesaria para explotar las sustancias minerales tales como las vías de comunicación, medios
de transporte, agua, leña, pasto. El capital fue escaso, la maquinaria que se había comprado

en Inglaterra llegó tardíamente. El tiempo de aplicación resultó insuficiente. No obstante, quedó

para la posteridad un proyecto de envergadura que abarcó los aspectos jurídico-administrativo,


16 SOCIEDAD DE MINAS DE SAN JUAN. Imprenta El Zonda, 1862. Pág.4

233
técnico, científico, económico y educativo.

En 1868 D.F. Sarmiento fue elegido presidente de la República Argentina y sus

contactos con Rickard disminuyeron. Otros temas preocupan al mandatario como el ferrocarril

y la inmigración. Dispondrá la fundación de la Academia Nacional de Ciencias, contratará a

eminentes científicos como Alfredo Doering.

Luis Brackebusch, Guillermo Bodenbender, Germán Ave Lallemant iniciándose en nuestro

país el estudio de sus características geológicas y examen sobre las posibilidades mineralógicas

que pudiese ofrecer su subsuelo en forma sistemática.

Coronando la etapa sarmientina se organizó en la provincia de Córdoba la Primera

Exposición Industrial en 1871. En ésta Rafael Igarzabal presentó su obra “La provincia de San

Juan. Geografía y Estadística” en la que, apoyando el pensamiento del presidente, entre sus

innumerables ponderaciones y consideraciones de la minería, basándose entre sus fuentes en

los informes de Richard (1862,1868-69) expresaría:

“La minería es el porvenir de San Juan, sin ella no llegarán ferrocarriles ni en cien años más,

porque éstos son impulsados por el capital que busca lucro, no vendrán solo con el objeto de
llevar al litoral vinos, pasas harina…fuera de que San Juan no solo no produce, sino que no

puede producir estos frutos en la cantidad que sería necesaria para alimentar un camino de

fierro y de que el litoral argentino con sus prósperas colonias, con la población laboriosa que

acude a sus campos, será pronto más agricultor y más adelantado que esta provincia” (p. 209).

Con posterioridad se advierte una declinación y paralización de la actividad, que recién

evidenciará signos de reactivación a mediados de la década de 1880.

Al decir de Romero “…Hay un Sarmiento vivo. Ese cuya imagen se ofende cada día

y cuya memoria se reivindica cada día, porque ni para atacarlo ni para defenderlo

pensaríamos tanto en él si no descubriéramos que es algo vivo que está unido a nuestra

234
propia existencia”.

La minería en el contexto de la etapa de “La Transformación”17

La transformación en función de la incorporación a un mercado internacional ,

perfectamente definido y afianzado en San Juan por el monocultivo y la producción de vino,

instrumentó la reactivación de la actividad minera con una legislación de fomento: concesión

de terrenos para iniciar la exploración de mantos carboníferos, exención de impuestos

a establecimientos de beneficio, exención de derechos de peaje a los animales y tropas

empleadas en el transporte de los minerales de otra provincias para ser beneficiados en los

establecimientos existentes en San Juan, premios para los que descubrieran minas de hierro

y carbón, siempre que su calidad fuera superior a los importados (establecidos por Domingo

Faustino Sarmiento desde la Presidencia), privilegio de constituir una unidad administrativa con

autonomía (Departamento) en La Huerta y Gualilán y constitución de comisiones especiales de

apoyo a la actividad de exposiciones industriales nacionales e internacionales.

En 1884 se restableció la Diputación de Minas, en 1887 se dispuso la creación de la

Dirección General de Estadística que debía controlar la salida de los minerales. En el mismo año

se dispuso la creación del Banco Provincial de San Juan que entre sus funciones contemplaba el
fomento de la minería. La enumeración no es exhaustiva, pero es indicativa de la intencionalidad

de producir un cambio alentando el trabajo minero.

La década del ‘90 insertará en el contexto la complejidad de la crisis económica y en

ella autoridades provinciales propondrán planes de reactivación. En mayo, el gobernador D.

Morón llama la atención sobre el aprovechamiento de la ferocidad del suelo no debiéndose

desdeñar los productos que ofrecía la naturaleza y que el brazo robusto del minero ampliado

con el ingenio del químico y mineralogista descubría el apetecido metal, no abandonando la

idea de la búsqueda del combustible. Consideraba de fundamental importancia la mejora de la

viabilidad. Expresaba:

17 La etapa transcurrida entre los años 1874-1890 fue caracterizada por el historiador H. D. Arias como “La Transformación”. VARESSE,
C. P, ARIAS, H.D, Historia de San Juan. Op. Cit. Pág 162

235
“…es doloroso decirlo, no tenemos caminos por donde andar y el flete de una carga a lomo de

mula, que nos llega de cualquier distrito minero es más subido que el de esta ciudad hasta

Europa. Es por eso que minerales de alta ley son actualmente despreciables y sólo se benefician

aquellos donde el metal se encuentra casi en estado nativo.” 18

La intencionalidad del proyecto queda explícito en la transcripción y pone de manifiesto la

actitud del gobernador Morón apoyando el viaje de Enrique Allchurch a los distritos mineros para

estudiar la riqueza minera de la provincia y alentar la formulación de un diagnóstico tendiente

a corregir los factores que negaban a esta actividad el crecimiento esperado. La explotación se

centró en los establecimientos de oro y plata, con saldos exportables en los mercados europeos,

argentinos y chilenos.

Los Departamentos que despertaron mayor interés en lo que hace a denuncias y pedimentos

fueron, en orden de importancia, Iglesia, Jáchal, Calingasta y el Mineral de La Huerta. Los

minerales más denunciados fueron: plata, oro, cobre, plata-plomo, oro-plata y galenas, en primer

término; hierro, criaderos platosos y carbón de piedra, en segundo término; y lavaderos de oro,

azufre, mármol, en tercer término.

Las sociedades mineras que desarrollaron su accionar fueron “Las Himanas” (Marayes

1887-1889, carbón). “Sociedad Minera Andina” (Quebrada Seca 1887-1893) “Compañía

General Sarmiento” (Tontal). “Carmen Alto Mining Co” (Londres-Tontal,1891). “Río del Oro Gol

Mines” (Castaño Nuevo, 1888).

FUENTES

ARCHIVO DEL GENERAL MITRE. Cartas de Sarmiento del 20 de septiembre y 11 de diciembre de

1861. Tomo XII. Buenos Aires, Biblioteca de la Nación, 1910. T.XII.

ARCHIVO DEL GENERAL MITRE, Cartas de Sarmiento del 22 de enero y del 31 de diciembre de

1862. Buenos Aires, Biblioteca de la Nación, 1910. T.XII.


18 DISCURSO DE D. MORÓN AL ASUMIR EL CARGO DE GOBERNADOR DE LA PROVINCIA DE SAN JUAN EL 12 DE MAYO DE 1893. San
Juan, Tipografía Sarmiento,1893. Pág.5

236
ARCHIVO HISTORICO y ADMINISTRATIVO DE LA PROVINCIA DE SAN JUAN, Mensaje de Domingo F.

Sarmiento a la Legislatura del 22 de junio de 1862. Serie Documentos Históricos.

ARCHIVO HISTORICO y ADMINISTRATIVO DE LA PROVINCIA DE SAN JUAN, Correspondencia entre

D. F. Sarmiento y F.I. Rickard. Sección Originales. Carpeta Nº. 21. Carta Nº 2481. Carta Nº 2488,

2489, 2490, 2491, 2492.

ARCHIVO DEL GENERAL MITRE, Carta de Sarmiento del 12 de marzo de 1862. Buenos Aires,

Biblioteca de la Nación, 1910. T. XII,

CATALANO, Edmundo; Sarmiento, Rickard y la Compañía de Minas de San Juan, en Revista


Minería. Buenos Aires, diciembre de 1979. Año XVII, N° 202.

CRAVIOTO, J., La minería y el petróleo, en. ACADEMIA NACIONAL DE LA HISTORIA, “Historia

Argentina Contemporánea. Buenos Aires, El Ateneo, 1966. Vol. III, pág.490.

IGARZABAL, Rafael, La Provincia de San Juan en la Exposición de Córdoba. Buenos Aires,

Imprenta Litográfica y fundición de tipos a vapor, 1873

LANDA, Augusto, Sarmiento y la Minería. San Juan, Primer Congreso Industrial Minero. 14 de

mayo de 1943

RICKARD, F. I., Un viaje minero a través de los Andes. Londres, Smith, Elder y Cía., 1863. Cap.

XVIII

SARMIENTO, Domingo F. Obras Completas. Buenos Aires, Mariano Moreno, 1910. Tomo VII, X,

SOCIEDAD DE MINAS DE SAN JUAN. Imprenta El Zonda, 1.

237
HISTORIA RECIENTE DE SAN JUAN: IMPACTO DEL TERREMOTO DE 1944

Becaria Lic. Luciana Bustos

PRESENTACIÓN

El siguiente informe es producto de la investigación realizada como becaria de la Universidad

Nacional de San Juan categoría estudiantes avanzados (Resolución N°: 2234-R-17) con el Tema

“Historia Reciente de San Juan: Impacto del terremoto de 1944”.

Dicha actividad fue llevada a cabo en el Instituto de Investigaciones en Historia Regional

y Argentina “Prof. Héctor Domingo Arias” dependiente de la Facultad de Filosofía, Humanidades

y Artes, de la Universidad Nacional de San Juan en el programa Historia Regional (Res. N°:

094/93-CD-FFHA), Proyecto“Historia de San Juan pos terremoto en el período 1944-1966:

Minería, formación de recursos humanos y patrimonio histórico cultural” (Aprobado con

financiamiento por la Universidad Nacional de San Juan, Res. N°: 021/18-CS-UNSJ) dirigido por

la Dra. María Susana Clavel Jameson.

Esta propuesta de investigación aspira a explicar comprensivamente el impacto del

terremoto en San Juan y las respuestas que dieron los sectores involucrados entre los años

1944 y 1955. Se busca contribuir al conocimiento de la historia de San Juan en el marco de una

perspectiva regional.

El tema objeto de estudio “Historia reciente de San Juan: El impacto del terremoto de

1944” encuentra su sentido explicativo en el contexto histórico en el que confluyeron sucesos

de orden nacional e internacional. De carácter nacional como el Golpe de Estado de 1943 y el

ascenso al gobierno de Juan Domingo Perón en 1946 hasta 1952 y su segundo mandato desde

ese año hasta 1955 en que se vuelve a producir un Golpe de Estado en el País.

238
A nivel internacional se destacaron los efectos de la finalización de la Segunda Guerra

Mundial.

El 15 de enero de 1944 la sociedad sanjuanina se vio afectada por un intenso terremoto

de 7,4 (escala Richter) que destruyó la Ciudad ocasionando la muerte de aproximadamente

diez mil habitantes y casi quince mil heridos, en una población urbana y suburbana que apenas

alcanzaba los ochenta y cinco mil habitantes (incluyendo Capital, Concepción, Trinidad, Santa

Lucía y Desamparados) con efectos menos trágicos en otros departamentos. El epicentro estuvo

ubicado a 30 Km al norte de la Ciudad de San Juan, en las proximidades de La Laja, departamento

Albardón. La selección del tema tuvo en cuenta el interés personal, la viabilidad, factibilidad y

relevancia. Al asumir la Presidencia el General Perón en 1946, el Consejo Nacional de Posguerra

cedió sus funciones a la Secretaría Técnica de la Presidencia de la Nación. El nuevo organismo

continuaba con los mismos objetivos que perseguía el Consejo Nacional. El resultado de todas

estas investigaciones llevadas a cabo durante el periodo 1944 -1946 se vieron plasmadas en

el proyecto de ley denominado “Plan de Gobierno” o “Primer Plan Quinquenal” presentado a las

dos Cámaras del Congreso Nacional el 19 de octubre de 1946. El presente plan abarcaba el

periodo 1947-1951.

El Segundo Plan Quinquenal abarcó el período 1952/1956. Mientras que el Primer


Quinquenal se había fundamentado sobre las investigaciones realizadas por el Consejo Nacional

de Posguerra, el Segundo Plan estaba basado en los datos reales que había brindado el Censo

Nacional de 1947, esto implicó encauzar más objetivamente las obras y medidas tendientes a

lograr la independencia económico – social.

Durante el período 1946-1955 la provincia de San Juan fue gobernada por el Partido

Justicialista, representado por los gobernadores Juan Luis Alvarado (1946-1947), Ruperto Godoy

(1947, reelegido en 1950), Elías Amado y Reinaldo Viviani (1952-1955).

Dentro de todo este gran programa nacional, sobre el cual los Gobernadores sanjuaninos

se alinearon, el terremoto ocurrido el 15 de enero de 1944 puso a la provincia en una grave

239
situación económica y surgió la necesidad de crear fuentes de riqueza y una más pujante

economía en la región devastada, que se complementara con las Planes Quinquenales. Ello se

abordó mediante procesos independientes: la ampliación de las áreas de riego, la electrificación

derivada de la primera y la diversificación productiva.

Esta propuesta parte de un interrogante que guió el tema en cuestión: ¿Cuál fue el impacto

producido por la ocurrencia del terremoto de 1944 en la ciudad de San Juan y sus pobladores?

Consideramos que los efectos fueron destructivos en los aspectos económico, social, educativo,

cultural.

A continuación se exponen las actividades realizadas y los resultados alcanzados,

ACTIVIDADES REALIZADAS

• Relevamiento, fichaje y lectura de fuentes.

A partir del relevamiento, fichaje y lectura de diferentes fuentes se pudo conocer el

contexto internacional, nacional y provincial, las características del terremoto que afectó

a San Juan en el año 1944, las consecuencias del movimiento sísmico a nivel económico,

social, educativo, cultural en la provincia.

• Elaboración de cuadros de análisis y comparativos

- Por medio de cuadros de análisis se facilitó la observación y contraste entre autores,

para delimitar temáticas, extraer características y variables significativas.

- Recuperación de imágenes de la ciudad de San Juan antes y después del terremoto

de enero de 1944 ( Ver Anexo)

• Análisis e interpretación.

• Construcción y síntesis.

• Redacción del trabajo final.

RESULTADOS ALCANZADOS:

En relación a la investigación del proyecto de Beca:

240
Se aspiró a contribuir al conocimiento de un acontecimiento muy significativeeeo para

los sanjuaninos que constituyó un hito, una instancia de fricción, de quiebre en la continuidad

histórica de la vida cotidiana, de la vida toda que tiene plena vigencia en la memoria, en el contexto

de la remembranza del terremoto de 1944. Lo que nos lleva a la recuperación de los recuerdos

para valorar el coraje y el espíritu de lucha de los sanjuaninos. Propender a la conformación de

la identidad a partir de la conciencia histórica. Se ofrecerá el resultado de la investigación a

instituciones públicas de carácter estatal y/o privado interesados en la educación sísmica.

Las actividades cumplimentadas permitieron alcanzar los objetivos propuestos que fueron:

Establecer el contexto histórico en los ámbitos local, nacional e internacional:

Contexto Histórico Nacional 1943-1955:

El 4 junio de 1943, pocos meses antes de terminar el período presidencial de Ramón

Castillo, estalló la revolución militar dirigida por el general Arturo Rawson, acompañado por

Pedro Ramírez y Edelmiro Farrel.

De acuerdo con la proclama lanzada por los militares, la revolución tuvo como motivo

principal terminar con el sistema de fraude y con el descreimiento popular.

Se intervinieron las provincias y las universidades, se separó del cargo a diversos

funcionarios del poder judicial y se impusieron los comicios libres en las elecciones nacionales,

provinciales y municipales.

En el marco internacional en enero de 1944, el gobierno rompió las relaciones diplomáticas

que mantenía con Alemania y Japón, por haberse demostrado la presencia de espías. Esto no

significaba entrar en la guerra. Sin embargo, en función de diversos acuerdos firmados con los

países americanos el gobierno argentino declaró finalmente la guerra a los países del eje en

marzo de 1945. En ese mismo año, la Argentina fue aceptada como miembro de las Naciones

Unidas.

241
Nuestro país, si bien no alcanzó a intervenir activamente en el conflicto, entró en un período

de profundos cambios en todos los aspectos. La industrialización, sobre la base de la producción

no agropecuaria, agudizó la migración de la población del interior del país hacia la capital, que

se convirtió en un gigantesco centro urbano que concentró más de un tercio de la población del

país.

A mediados de 1944, Farrel designó a Juan Domingo Perón como Vicepresidente de la

nación, permitiéndole conservar los cargos que estaba desempeñando como Ministro de Guerra

y Secretario de Trabajo y Previsión, desde donde se ganó la simpatía de los trabajadores en

mérito a los beneficios sociales y económicos recibidos por los mismos.

Diferencias políticas con sus superiores, llevaron a Perón a ser arrestado en la Isla Martín

García, obteniendo su libertad el 17 de octubre de 1945 tras una multitudinaria manifestación

popular, en la cual participó activamente Eva Duarte, quién posteriormente se convertiría en la

segunda esposa de Perón.

Gobiernos de Juan Domingo Perón: Primera y Segunda presidencia:

Fue elegido Presidente Constitucional de la Nación Argentina el 4 de Junio de 1946, para


abarcar un período de seis años, hasta 1952, donde fue reelecto, dando comienzo de esta

manera a su segunda presidencia. Sin embargo no concluye este mandato, debido a que un

golpe militar lo derroca el 16 de septiembre de 1955.

Política económica:

Durante el gobierno de Perón se profundizó la política de sustitución de importaciones

mediante el desarrollo de la industria liviana que se venía impulsando desde la década anterior.
Perón también invirtió fuertemente en la agricultura, especialmente en la siembra de trigo.

Ante la falta de divisas, producto del estancamiento del sector primario, con las que se

242
importaban los bienes de capital e insumos necesarios para el proceso de industrialización, se

optó por la nacionalización del comercio exterior mediante la creación del IAPI (Instituto Argentino

para la Promoción del Intercambio). Éste le permitió al Estado obtener recursos que utilizó para

redistribuir hacia la industria. Dicho intercambio intersectorial del sector agrario a la industria,

provocó el enojo de la oligarquía terrateniente, ya que el Estado le compraba a los productores

por precios devaluados.

Comenzó una política de nacionalización de empresas: ferrocarriles, gas, teléfonos, energía

eléctrica. Nacionalizó en Banco Central, las juntas reguladoras y creó el Banco de Crédito

Industrial y empresas como SOMISA.

Argentina pasó a ser un país acreedor, por varios meses no tuvo deuda externa por que se

pagó un saldo pendiente de los gobiernos anteriores.

A través de los Planes Quinquenales (de cinco años), el gobierno resumió las propuestas

básicas en el orden, social, económico y do obras públicas.

Las propuestas básicas del primer Plan Quinquenal (1947- 1951) fueron:

• Expansión industrial mediante el otorgamiento de créditos con la intensión de cambiar el

modelo tradicional del país.

• Política de pleno empleo y elevación del nivel de vida para fomentar el consumo interno.

• Nacionalización de los servicios públicos.

• Plan regulador de obras públicas y viviendas.

• Distribución más justa de la riqueza.

El programa debería funcionar con el ahorro de divisas (aprovechando saldos favorables


de exportaciones) y las reservas de oro y divisas acumuladas durante los años de la Segunda

Guerra Mundial.

243
El Segundo Plan Quinquenal que entró en vigor a principio de 1953 y debía durar hasta

1957 había sido considerablemente perfeccionado: se caracterizó por un mejor señalamiento de

las prioridades nacionales. Pero la crisis económica, las dificultades políticas y el derrocamiento

de Perón frustraron sus intenciones. En su conjunto, estos planes registraron ambiciones no

siempre satisfechas.

En el área del desarrollo de la Ciencia y Tecnología, en 1948, Perón anunció un proyecto

de desarrollo de energía de fusión nuclear. Las instalaciones para el proyecto secreto ocuparon

la Isla Huemul en el Lago Nahuel Huapi. El proyecto estuvo a cargo de Ronald Richter, un físico

austriaco recomendado por el ingeniero Kurt Tank, quien esperaba utilizar los hallazgos de

Richter en los aviones a reacción que estaba desarrollando en el Proyecto Pulqui II. En 1949 se

inauguró el aeropuerto de Ezeiza.

En 1951 el gobierno argentino anunció que el proyecto de Richter había tenido éxito y que

Argentina sería el primer país del mundo en producir energía de fusión nuclear. Sin embargo,

ante la falta de pruebas por parte del Proyecto Huemul, Perón designó en 1952 a una comisión

de científicos para investigar las actividades de Richter, integrada por José Antonio Balseiro y

Mario Báncora que informaron al gobierno que el proyecto había sido un fraude. Luego de ello,

las instalaciones del Proyecto Huemul fueron transferidas por Perón al Centro Atómico Bariloche
(CAB) de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y al Instituto de Física de la Universidad

Nacional de Cuyo.

Aspectos político, social y cultural:

El gobierno siempre tomó partido a favor de los trabajadores, por lo que se mantuvieron

los salarios altos, pero no importaba, porque los industriales transferían dichos aumentos a los

precios generando inflación.

Se siguió otorgando beneficios sociales a los obreros como: indemnizaciones por despidos,

vacaciones pagas, aguinaldos, seguros por accidentes de trabajo, jubilaciones, salarios

244
familiares, créditos para viviendas, etc.

El apoyo masivo de los partidos obreros al gobierno de Perón nuevos causes a la política

sindical. Los obreros, que antes no habían podido participar en el proceso político, ahora

comprobaban que sus acciones e ideas ejercían una considerable influencia sobre la acción

del gobierno. Los triunfos electorales del peronismo permitían acceder al congreso a un buen

número de obreros y empleados, renovación que se dio en toda la administración pública.

La Confederación General de Trabajo (C.G.T) estrechó su vinculación con el gobierno y

acabaría por convertirse en uno de los pilares fundamentales del peronismo.

Eva Duarte de Perón creó una fundación que llevó su nombre y tuvo una función

trascendental en apoyo de los “descamisados” como ella los llamaba. Se distribuía ropa,

alimentos, medicamentos, artículos escolares, juguetes. Se construyeron hospitales de

niños, asilos para los ancianos, hogares, centros comunitarios para alimentación, colonias de

vacaciones, orfanatos, centros asistenciales, ayuda a madres solteras, campeonatos deportivos,

etc. También logró que modificaran la Constitución para que voten las mujeres mayores de 18.

Se fomentó el turismo para el sector asalariado.

La oposición no veía con buenos ojos esta política social, porque se hacía con dinero de

todos y sólo se destinaba a la masa de asalariados que tenían una postura de lealtad permanente

a su conductor.

En 1949 se reforma la Constitución de 1949, pues esta era liberal y no se adaptaba a los

lineamientos del general.

Se logró obtener la reelección de la presidencia, las mujeres podían votar, se establecieron

derechos a la ancianidad, a la familia y al trabajador. Se determinó la intervención del estado en la

economía estatal, alejándose de las ideas liberales. Se prohibió la venta de recursos energéticos

y servicios públicos a particulares y quedando sólo en manos del estado. Se incorporó el recurso

245
de habeas corpus como garantía constitucional.

Se impulsó a la CGU (Confederación General Universitaria) como representante de los

estudiantes en oposición a la mayoritaria FUA (Federación Universitaria Argentina), conducida

en ese entonces por el Partido Comunista. Con un criterio similar, se creó la UES (Unión de

Estudiantes Secundarios).

El gobierno peronista fue duro con la oposición política y sindical, algunos de cuyos

dirigentes fueron arrestados a pesar de los fueros parlamentarios, como fue el caso de Ricardo

Balbín o Alfredo Palacios.

La mayoría de los medios de comunicación estaban en manos del Estado y los restantes

sufrían permanentes clausuras. En las universidades los estudiantes protestaban por el bajo

nivel educativo y de importante presencia de profesores fascistas por lo que el gobierno procedió

a intervenir.

Culturalmente, sea en cine, radio y teatro siempre se hizo lo que le gobierno quiso, por lo

que no tuvo mayores avances ni relevancia a nivel internacional, la oposición siempre criticó esta

postura autoritaria y de censura del gobierno.

Política educativa:

Enseñanza primaria y secundaria:

Durante el gobierno peronista el número de inscriptos en las escuelas primarias y

secundarias creció a tasas superiores a la de los años anteriores. Se produjo el acceso a la

educación secundaria de la mayor parte de los hijos de clase media y de una parte significativa

de los estratos altos de la clase trabajadora, especialmente en la enseñanza comercial y técnica.

La enseñanza religiosa en las escuelas primarias y secundarias que venía de la Presidencia de

Ramírez se mantuvo hasta ser abolida el 16 de diciembre de 1954 en el marco del conflicto del

gobierno con la Iglesia Católica.

246
Uno de los motivos de irritación de los opositores fue la introducción en los textos escolares

de dibujos, fotografías y textos laudatorios de Perón y Evita tales como “¡Viva Perón! Perón es

un buen gobernante. Perón y Evita nos aman” y otros similares. En la escuela secundaria se

introdujo la materia “Cultura Ciudadana” que en la práctica era un medio de propaganda del

gobierno, sus protagonistas y sus realizaciones. Una vez publicado el libro “La Razón de mi vida”

de Eva Perón, el mismo fue texto obligado tanto en el nivel primario como en el secundario.

Enseñanza universitaria:

La reforma constitucional de 1949 dispuso que “Las universidades tienen el derecho

de gobernarse con autonomía, dentro de los límites establecidos por una ley especial que
reglamentará su organización y funcionamiento” pero continuó vigente la ley 13.031 aprobada en

1947 (más abarcativa y completa que la ley Avellaneda 1597, normativa precedente) para regir

el gobierno de las universidades, a las que convertía en una dependencia del Poder Ejecutivo:

• Desde el rector hasta el último titular de cátedra eran designados por decreto;

• Docencia libre y enseñanza práctica;

• Afirmar y desarrollar una conciencia nacional histórica;

• Organizar la investigación científica y preparar a los futuros investigadores;

• Crear un cuerpo docente dedicado exclusivamente a la vida científica y a la enseñanza

universitaria;

• Ofrecer una educación formativa e informativa;

• Designación y atribución de la secretaría general de la universidad;

• Aparición de consejos departamentales;

• Surgen los profesores adjuntos y extraordinarios;

• Menciona categorías de estudiantes: regulares, libres, vocacionales;

• Otorgamiento de becas, requisitos para obtenerlas;

• Hace referencia al patrimonio de la universidad;

• La representación estudiantil fue eliminada de los Consejos, se introdujo la exigencia

de un certificado policial “de buena conducta” sin el cual no se podían proseguir

247
los estudios y comenzó a haber policías de civil omnipresentes en aulas y oficinas

universitarias.

Hubo una mejora notable en la infraestructura ya que en Buenos Aires se construyó el

edificio de la nueva Facultad de Derecho y se crearon las de Arquitectura y de Odontología así

como la universidad obrera, luego llamada Universidad Tecnológica, además de remodelar sedes

en el interior del país. Se estableció por decreto 22/1949 la gratuidad de la enseñanza y ello fue

un factor que coadyuvó a que entre 1945 y 1955 se triplicara el número de alumnos si bien la

cantidad de graduados tuvo escasa variación. El 17 de mayo de 1951, por Decreto 9695/1951,

creó el Consejo Nacional de Investigaciones Técnicas y Científicas (CONITYC) antecedente

inmediato del CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas).

A nivel internacional implementó la política de la Tercera Posición con el propósito de

mantenerse equidistante de los conflictos internacionales que enfrentaban a Estados Unidos y

la Unión Soviética.

Las elecciones nacionales llevadas a cabo ese mismo año consagraron a partir de 1952 a

Perón en su segundo mandato presidencial, quien proyectó el Segundo Plan Quinquenal.

Tras la muerte de su esposa, Eva Duarte, ocurrida en 1952, Perón perdió la comunicación

con las masas, a la vez que vio declinar su poder a raíz de un desastroso enfrentamiento con

la Iglesia y del deterioro de la economía y de la vida política. Finalmente fue derrocado en

setiembre de 1955 por un alzamiento en todo el país de las Fuerzas Armadas que designaron al

General Eduardo Lonardi como presidente provisional. A continuación mostramos un cuadro que

contiene la nómina de Gobernadores e Interventores de la provincia de San Juan.

GOBERNADORES E INTERVENTORES DE SAN JUAN

Nombre Cargo Fecha

Emilio Cipolletti Interventor 1945-1946

Juan Luis Alvarado Gobernador electo. Peronista 1946-1947


Ruperto Godoy Gobernador electo. Peronista 1947-1950

248
Ruperto Godoy Gobernador electo. Peronista 1950
Elías T. Amado Gobernador electo. Peronista 1950-1952
Rinaldo Viviani Gobernador electo. Peronista 1952-1955
Tte. Cnel. Mario Fonseca Interventor 1955
Cnel. Juan Bautista Pica Interventor 1955

Identificar y analizar los efectos provocados por el terremoto de 1944 en los aspectos social,

económico, educativo, cultural a nivel provincial:

El terremoto sucedió un día sábado 15 de enero de 1944, a las 20:50. Fue de corta

duración y su magnitud se estimó entre 7,4 y 7,8 grados en la escala de Richter y 9 grados en

la escala de Mercalli. Su epicentro se ubicó entre 20 y 30 km al norte de la ciudad de San Juan,

en las proximidades de La Laja, en el Departamento de Albardón, dado que la fuente del sismo

fueron los desplazamientos de la falla geológica de esta localidad.

En cuanto a las víctimas ascendieron a 10.000 personas sobre un total de 234.594

habitantes censados en 1941. Con el terremoto del ´44 San Juan perdió casi todo sus edificios

Fueron arrasados edificios públicos, templos centenarios, estaciones ferroviarias, teatros,

bibliotecas, escuelas, hospitales y casas de particulares, la Casa de Gobierno, la Legislatura

y el Palacio de Justicia, la tribuna oficial del Estadio del Parque de Mayo, el Palacio Municipal,

el edificio del Consejo de Educación, la Iglesia Catedral, Santo Domingo, la Santísima Trinidad,

el Templo de San Agustín, la parroquia de Desamparados, Nuestra Señora de la Merced, la

Inmaculada Concepción, la Iglesia de Santa Rosa de Lima y la de Albardón, que resultaron

completamente destruidos. Lo mismo sucedió con las casas natales del Dr. Salvador María del

Carril, Francisco N. Laprida y Fray Justo Santa María de Oro. El sismo inutilizó lo edificado en

un área de 200 km2 que incluyeron las localidades de San Juan, Caucete, Albardón, Pocito,

Chimbas, Santa Lucia, 9 de Julio, 25 de Mayo, entre otras. La destrucción fue instantánea con la

caída de 13.000 casas. El sismo, escribía el historiador Carlos Moreno, dejó entre sus secuelas la

presencia de una fractura cultural que se tradujo en todos los órdenes del quehacer sanjuanino

y que no dejó de hacerse sentir en el campo religioso. Fue un disparador de nuevas inquietudes

referidas al cómo y de qué manera se debía llegar a vivir la religión. Este fue el comienzo

249
de un nuevo espíritu por parte de la población sanjuanina, que se organizó en comisiones de

vecinos para levantar espacios de culto en los que se pudieran administrar los sacramentos. Las

precarias condiciones obligaron a construir templos de emergencia (cartón prensado y chapa)

para satisfacer las necesidades mínimas de la gente.

“Numerosos estudios han determinado que el hombre es un ser pensante y orante y que por

lo tanto necesita distintos espacios para su desarrollo adecuadamente preparados, diseñados,

o pensados para tal fin. Un lugar para el estudio, un lugar para el trabajo, para el esparcimiento,

para el culto, y ninguno es el mismo, y en ninguno puede hacer todo a la vez.” (GARCIA; R, 2000,

Construcción de Nuevos templos)

Cabe destacar que las devociones anteriores al sismo de 1944 se conservaron en su

mayoría a excepción por ejemplo de la Iglesia de San Agustín que no fue reconstruida. No

obstante ciertos departamentos del gran San Juan crecieron demográficamente producto de

las migraciones sufridas luego del sismo, lo que obligó a que la curia erigiera nuevas parroquias

tomando como referencia la devoción que venían trayendo los habitantes del lugar.

En San Juan no se reconstruyeron grandes catedrales ni templos monacales, sino

que reapareció el templo parroquial. Aquí hay que entender también la nueva tendencia, la
aproximación de la iglesia al tipo de casa familiar, lo que abrió, al mismo tiempo, el camino hacia

una mejor comprensión de la Eucaristía como comida.

“Para el rito católico, el templo no es nada menos que “la casa de Dios”. Sin embargo,

según Bellucci, el nuevo sentido que el cristiano le da al templo es convertido en “casa del

pueblo de Dios”.

El 1 de julio de 1944 el gobierno nacional creó por decreto un organismo denominado de

Consejo de Reconstrucción de San Juan dependiente del Ministerio del Interior. El mismo tendría

entre sus atribuciones la confección de un código de edificación aplicable obligatoriamente a las

obras públicas y privadas a construirse.

250
Definir el emplazamiento definitivo de la ciudad de San Juan.

1. Proyectar y ejecutar las obras de emergencia que aún se requerían.

2. Expropiar los bienes que consideran necesarios para la reconstrucción.

3. Ejecutar directa o indirectamente las obras públicas o privadas requeridas.

4. Establecer y fiscalizar precios inmobiliarios, de construcción y sus materiales y los

honorarios profesionales respectivos.

5. Organizar y prestar servicios públicos como luz, gas, teléfonos, transporte, etc.

6. Realizar gestiones y actos jurídicos que sean necesarios para tal fin.

En 1964 fue transformado en Consejo Nacional de construcciones antisísmicas y

reconstrucción de San Juan CONCAR.

Surgió la necesidad de crear fuentes de riqueza y una más pujante economía en la región

devastada. Ello se abordó mediante procesos independientes: la ampliación de las áreas de

riego, la electrificación derivada de la primera y la diversificación productiva.

San Juan resurgirá entre las cenizas, un proceso de reconstrucción de la ciudad y del

aparato productivo. También se construyeron numerosos barrios obreros con casas de material,

entre ellos podemos mencionar: Rivadavia, Rawson, Gral. José Humberto Sosa Molina, Presidente

Perón.

Se produjo una fractura histórica y cultural. La memoria colectiva se fracturó desconectando

el antes con el después del terremoto.

Tras el terremoto de 1944 alrededor del 90% de las construcciones de la Ciudad de San

Juan quedaron destruidas o inutilizables, y es entonces cuando se plantea la discusión seria

entre dos posiciones antagónicas: trasladistas y quedistas:

“Discutiéronse concepciones de urbanistas, y la población se dividió entre trasladistas y

251
quedistas. Más la vieja ciudad triunfó por sí sola, y se quedó en el lugar como en la inundación

de 1833, y como en el terremoto de 1894” (Videla, 1963: 141). Cabe destacar que la posición

triunfante está representada principalmente por los grupos económicos bodegueros para los

cuales la posición de la ciudad resulta ser una ventaja estratégica en cuanto a su función

económica.

“A partir de aquel 15 de enero de 1944 fatídico, hasta la jubilosa conmemoración del 4°

centenario de San Juan de la frontera, el 13 de junio de 1962, durante las administraciones de

Don Ruperto Godoy, del General Mariano Bartolomé Carreras secundado por el ingeniero Alberto

Constantini, el pibe topadora, en jerga de la calle; en del Brigadier Edmundo H. Civati Bernasconi

y en la del doctor Américo A. García, con la colaboración del ingeniero Juan Victoria, con la ayuda

generosa aunque no siempre inteligente de la Nación y el esfuerzo privado sanjuanino, la ciudad

cuajó en el gran conglomerado urbano actual, desbordando el clásico damero tradicional”.

(Videla,H. 1963: 142)

Entre 1956- 57 fue designado el general Mario Bartolomé Carrera, quien encaró

decididamente la reconstrucción de San Juan, la gente lo recuerda como “el pibe topadora”,

porque demolió en la ciudad las ruinas del terremoto de 1944. (Videla, H. pág. 54)

“…la ciudad de San Juan era realmente un desorden espectacular, fruto del terremoto que

se habían tendido las nuevas calles, se habían programado las nuevas líneas de construcción,

pero habían quedado algunas construcciones, muchas construcciones que…de pre terremoto,

muy enclenques, muy débiles, pero habían quedado, había quedado gente viviendo en ellas

inclusive. Por lo tanto, las líneas de vereda no existían, era una especie de diente, de dentadura

con algunos portillos y…bueno. Este hombre lo que hizo fue con mano militar, y puso en orden la

ciudad. Creo que en esa época se construye la avenida central, las casas se ponen en línea… se

mandaba un aviso y tres días después venia una cuadrilla y a pico y pala echaba abajo la casa,

hubiera quien hubiera adentro. (testimonio de Carlos Yanzón en Gómez y Miranda, 2012: 55)

Luego de la caída del gobierno de J. D. Perón tras el golpe de estado de 1955, el país estuvo

tres años prácticamente paralizado debido a la inestabilidad institucional. Solo con la llegada

252
del gobierno de Frondizi en 1958 se restablece una visión integral de la economía argentina,

mediante un plan propio de la época denominado “desarrollismo”.

La premisa principal del “desarrollismo” es que considera a la economía mundial como un

todo orgánico capaz de desarrollar sus partes al mismo punto, por lo cual, el retraso económico

de la mayoría de los países se debe a la falta de instituciones que aseguren el desarrollo

económico.

En Argentina fue la CEPAL (Comisión Económica Para América Latina y el Caribe), asociada

a la escuela sociológica norteamericana, la institución destinada a investigar en profundidad

cuales eran los motivos del retraso económico que ubicaba a nuestro país en el estadio del

subdesarrollo y cuáles eran los caminos que se debían seguir para revertir esta situación. Con

esta impronta comienza a desplegarse la elaboración de programas destinados a alcanzar la

modernización social y la eficiencia en la gestión gubernamental y empresarial, fiel a la idea de

que la intensificación del proceso de industrialización mediante sustitución de importaciones

resolvía el problema político, posibilitando al gobierno encarar nuevas funciones.

A nivel provincial la principal preocupación siguió siendo la reconstrucción de San Juan

tras los desastres provocados por el terremoto de 1944:

“Los barrios de emergencia surgidos después del terremoto eran insuficientes, debido al

crecimiento vegetativo de la población y al éxodo de los pobladores del campo a la ciudad” (…)

“sin duda, la urgencia en ese momento era solucionar el tema de la vivienda”. (García, López

Daneri, y otros. 2004: 151) El proceso de reconstrucción demandó obra pública. Ello asignó un

rol significativo a la actividad minera.

Las industrias derivadas de la construcción merecerían un apoyo permanente. Teniendo

en cuenta que por esos años San Juan sufría aun las consecuencias del terrible terremoto del 15

de enero de 1944, la labor del gobierno no debía limitarse a la reparación de edificios públicos

y al trazado y remodelación de la ciudad, sino a la recuperación del aparato productivo, también

253
seriamente afectado por el sismo.

Para atender al problema de la falta de viviendas se encararía un plan de edificación de

casas económicas adaptadas a las necesidades y posibilidades de la familia obrera urbana y

rural, manteniendo el principio de que la vivienda será “sana, confortable e higiénica” (pág. 64)

− 1960: el congreso nacional sancionó una ley ampliando el crédito destinado a la

reconstrucción de San Juan.

− Ley 1777 de 1959: establece que los propietarios de fincas deben proveer a sus

obreros de viviendas dignas, en caso de incumplimiento el I.P.V. las construirá a

cargo del propietario.

Pero la obra del gobierno desarrollista no se quedaría simplemente en la reconstrucción

de la vivienda, sino que encararía un proyecto de reconstrucción y readaptación del aparato

estatal a las nuevas necesidades de la población. En este sentido, algunas de las obras más

destacadas fueron:

• El edificio de la municipalidad

• La comisaria seccional de Rivadavia

• El Banco de San Juan

• La bolsa de comercio

• El hotel Nogaró

Decía Jacques Le Goff que la Historia no puede lógicamente separar el estudio del pasado,

del estudio del presente y del futuro.

Tulio Halperin Donghi escribió que la exploración del pasado se da necesariamente a partir

del presente. Sólo de él pueden surgir los estímulos para apuntar a ciertos periodos o aspectos

del pasado. Las expectativas actuales apuntan, como en el pasado, hacia la actividad minera, su

rol protagónico en el proceso de la reconstrucción posterremoto. Su vinculación con la formación

de recursos humanos para afianzar el sector y el impacto que aquel acontecimiento trágico

trajese para el patrimonio histórico cultural. Otorgándole al tema propuesto una significativa

254
relevancia social.

En el contexto mundial, la rápida recuperación de Europa luego de la Segunda Guerra

Mundial, se vio favorecida por la guerra fría. Sin embargo las recetas para la recuperación fueron

diferentes para cada uno de los bloques.

El bloque occidental, mantuvo una economía capitalista, basada en la propiedad privada y

la existencia de un mercado libre. La principal novedad fue la intensificación del intervencionismo

del Estado en la economía. Los gobiernos comenzaron a controlar los sectores económicos

básicos y fomentaron la inversión y el consumo para favorecer el desarrollo. En cambio, el bloque

oriental organizó su economía de manera planificada, manejada por el Estado. Éste manejaba

empresas industriales, comerciales y financieras, fijaba la producción industrial y agrícola y

controlaba el comercio exterior.

La Unión Soviética planificó su economía a través de Planes Quinquenales y su recuperación

de la guerra fue luego del lanzamiento de su IV Plan Quinquenal (1946-1951) cuyo objetivo

principal fue retomar los niveles de desarrollo productivo previos a la guerra. Fortaleciendo su

producción de carbón, acero, hierro, maquinarias y químicos, convirtiéndose así, en potencia

mundial.

Para abordar el estudio de la economía argentina se analizará a dos prestigiosos

especialistas, uno de ellos es Aldo Ferrer, economista historiador y el otro es Mario Rapoport,

historiador economista.

El primero divide la economía argentina del siglo XX en las siguientes etapas:

o Primario exportador: abarca desde la consolidación de la organización nacional y


la plena inserción de la economía en el mercado mundial (1880) hasta la crisis de

1930

o Industrial sustitutivo de importaciones: comprende las tres décadas corridas desde

255
el fin de la Segunda Guerra Mundial hasta la crisis político- económica de 1974-1975

o Hegemonía financiera: afianzada con la desregulación de la tasa de interés y del

régimen cambiario desde 1977

Durante la etapa que nos compete, en el comercio exterior de la Argentina, se restablecieron

controles severos sobre el comercio y los cambios internacionales y las exportaciones declinaron.

En 1952 se prestaron atención a la capacidad de productos primarios, mientras

progresivamente aumentaron la diversificación de manufacturas.

Respecto al financiamiento externo, la nacionalización de los servicios públicos y la

repatriación de la deuda externa, entre 1946 y 1952, redujeron la presencia del capital extranjero

en la economía argentina, compensándolo con el aumento de las inversiones extranjeras

privadas directas en la industria sustitutiva, particularmente en la automotriz y química.

Mario Rapaport, concuerda con Ferrer en la periodización de la economía argentina, pero

subdivide la segunda:

Etapa agroexportadora: desde 1880 a 1930, época dorada, donde los recursos naturales

eran abundantes, pero concentrados en pocas manos.

El proceso de industrialización: que no es otro que el de la industria sustitutiva, que el


historiador subdivide en:

- La industrialización espontánea (1930-1945)

- El proyecto industrializador peronista (1946-1955)

- La industrialización desarrollista (1955-1976)

- Y por último, el modelo rentístico financiero, a partir de 1976

Nuestro periodo de análisis nos sitúa en la segunda etapa

256
La década en que gobernó Perón marcó una nueva etapa en el proceso de industrialización

y un cambio en la política exterior argentina. La política económica peronista se organizó en

Planes quinquenales. Se pretendía profundizar la industrialización sustitutiva ampliando el

mercado interno a través de una redistribución de los ingresos, de leyes sociales y de una mayor

intervención del Estado. Los medios para estimular la industria fueron la creación de instituciones

como el Banco de Crédito Industrial (1944) y el Instituto Argentino de Promoción del Intercambio,

que transfería recursos del agro a la industria, y la nacionalización del Banco Central (1946),

entre otros. El gobierno establecía un círculo de transferencia sectorial de ingresos coherente

con la conformación de su apoyo político. Por otra parte, se nacionalizan los principales servicios

públicos y se rescata la deuda externa.

Este plan económico entró en crisis en 1949, cuando los términos de intercambio

comenzaron a ser desfavorables para el comercio exterior y las exportaciones argentinas

disminuyeron sensiblemente. Pero, sobre todo, cayó la disponibilidad de divisas disponibles

luego de la guerra (en parte por los problemas que trajo la inconvertibilidad de la libra cuando

el principal proveedor era EEUU), lo cual generó dificultades a los empresarios industriales

para importar maquinaria y materias primas. Se evidenció así la debilidad de los cimientos

de la industrialización peronista y el comienzo de los ciclos económicos propios del desarrollo

industrial en los países periféricos.

La crisis de 1949-1952, agudizada por dos sucesivas sequías, mostró que había llegado

la hora de la austeridad, eje del Plan económico de 1952, entre cuyos objetivos estaba el de

detener la inflación y resolver el problema del déficit en la balanza de pagos. Se recibió un

préstamo del Eximbank, se apeló al capital extranjero (incluyendo concesiones petrolíferas a

empresas norteamericanas) y se puso énfasis en la productividad del trabajo.

La política industrialista, redistribucionista y de mayor autonomía económica llevada a cabo

por el peronismo se vio posibilitada por un escenario internacional particular. El rol de Europa

y, sobre todo de Gran Bretaña, resultó afectado por las nacionalizaciones y la disminución del

intercambio comercial, al mismo tiempo que en Argentina se debilitaban los grupos de la oligarquía

257
favorecidos durante décadas como socios e intermediarios de las distintas potencias europeas.

En el contexto de un mundo bipolar, y con la idea del posible estallido de una nueva guerra

mundial que no se produjo aunque dio lugar a varios episodios bélicos (en esos momentos el de

Corea), la Argentina de la “tercera posición” intentaba balancear el peso creciente de Estados

Unidos, impulsando el protagonismo de América Latina, tratando de no perder los vínculos con

Europa y sumando ahora a los países del bloque socialista, con quienes se fueron estableciendo

relaciones diplomáticas.

Sin embargo, la confrontación con Estados Unidos y la afirmación nacionalista fueron

por momentos dejados de lado, desarrollando una estrategia de negociación más pragmática.

Esto puede observarse, fundamentalmente, a partir de la segunda presidencia de Perón, hacia

Estados Unidos, aunque también se intentó recrear el ABC, mediante acuerdos con Chile y Brasil

(en este último caso frustrado), y se realizó el primer tratado comercial de un país latinoamericano

con la Unión Soviética.

Para el contexto nacional Edmundo Catalano destaca problemáticas para el sector

minero, tales como:

-Falta de adecuadas vías de comunicación a los centros de trabajo. La vieja red vial

existente y los ferrocarriles no podían dar solución satisfactoria porque habían sido diseñados

para atender otras necesidades y no las de las regiones mineras

-Severa crisis de combustibles: escasez de carbón

-Escasez de recuas de mulas

Desde 1946 cuando asume como presidente constitucional de la Nación Argentina el

General Juan Domingo Perón luego de un período de gobiernos militares, su proyecto político -

económico se encontró enmarcado en dos planes quinquenales. Perón aplica la “Planificación”


como herramienta para ordenar la acción del Estado. Las características principales de la

Planificación se pueden sintetizar en:

258
- Es la ampliación de la acción del Estado: Este ya no es solamente el custodio de la paz

interior, de la seguridad exterior y del bienestar general; concebido este genéricamente como

propósito de una legislación, más que como actividad o servicio de la Administración Pública.

- La administración Pública solo puede considerar y resolver los problemas que le plantea el

cumplimiento de la misión del Estado, dentro de un orden. Tanto la complicación de su evolución

futura, como la determinación realista de objetivos concretos, su compatibilización congruente,

la formulación de normas adecuadas, la descripción precisa de los medios conducentes y la

evolución de los resultados debe hacerse en forma sistemática.

El organismo de gobierno encargado de redactar un “Plan” de Gobierno fue el “Consejo

Nacional de Posguerra”. El objetivo que debía cumplir el presente organismo era la coordinación,

planificación y ejecución de todo lo referente a cuestiones de carácter social y económico.

Al asumir la presidencia el General Perón en 1946, el Consejo Nacional de Posguerra

cedió sus funciones a la Secretaría Técnica de la Presidencia de la Nación. El nuevo organismo

continuaba con los mismos objetivos que perseguía el Consejo Nacional. El resultado de todas

estas investigaciones llevadas a cabo durante el periodo 1944 -1946 se vieron plasmadas en

el proyecto de ley denominado “Plan de Gobierno” o “Primer Plan Quinquenal” presentado a las

dos Cámaras del Congreso Nacional el 19 de octubre de 1946. El presente plan abarcaba el

periodo 1947-1951.

Una vez aprobado, la Secretaría Técnica, que posteriormente se trasforma en el Ministerio

de Asuntos Técnicos, fue el organismo encargado de la Dirección y Fiscalización del Primer

Plan Quinquenal. El principal objetivo de este plan era lograr la “independencia económica”

provocando un profundo cambio en la estructura económico - social de nuestro país, esto se

lograría a través de la consolidación y expansión de la industria nacional.

Los objetivos del Primer Plan Quinquenal fueron:

1) En lo político, el desarrollo material y la elevación moral; el equilibrio nacional y la

259
defensa nacional.

2) En lo social, evitar la desocupación y elevar el nivel cultural y de vida de los

trabajadores.

3) En lo económico, aumentar la renta nacional, posibilitar la mejor distribución de la

riqueza, absorber los excedentes de materias primas, estabilizar los precios, poner en actividad

modernos y perfeccionados centros industriales.

4) En lo financiero, la independencia y estabilidad monetaria, la inversión productiva

del ahorro y el fortalecimiento y regulación de los recursos del Estado.

Para lograr el despegue económico del país había que incentivar o provocar un despertar

en las provincias del interior. Los resultados obtenidos por las investigaciones llevadas a cabo

por el Consejo Nacional de Posguerra demostraron que “el país se presentaba como un enorme

embudo cuya parte más estrecha estaba constituida por la ciudad de Buenos Aires, capital de la

República y puerto marítimo absorbente. Precisamente este puerto ha venido succionando gran

parte de la riqueza de toda la Nación”.

La solución que se proponía era, en un primer momento, aplicar una política de

descentralización económica, y en un segundo momento, se realizó un estudio de las

características de cada una de las regiones de nuestro país, con el fin de aplicar una planificación

de obras de fomento. Finalmente se dividió el país en 74 zonas económicas, para lo cual se tuvo

en cuenta la producción, características físicas y las vinculaciones con otras regiones, etc.

En San Juan se implementaron tres subregiones: Norte (Iglesia, Jáchal y norte de Valle

Fértil); Sudoeste (Calingasta) y por último Centro y Sudeste de la misma.

Los gobernantes sanjuaninos contemporáneos a este periodo se ajustaron estrictamente

a la política nacional impuesta por el Partido Justicialista.

“...mi gobierno es amplio, sincero e incondicionalmente solidario con el gobierno que

encabeza el Excelentísimo señor Presidente de la Nación, General Juan Domingo Perón.....

260
Estimo, sin embargo, que debo reafirmar solemnemente esta identidad de pensamiento de mi

gobierno con el de la Nación por ser la oportunidad propicia y para señalar que no habrá nada

ni nadie que pueda hacer variar esa conducta.”

Esta profunda adhesión al plan nacional implicó poner en práctica de lleno el mencionado

Plan Quinquenal y crear en nuestra provincia el Ministerio de Asuntos Técnicos.

“Para la realización de su vasto plan de trabajo, el Poder Ejecutivo ha creído indispensable

contar con un permanente asesoramiento técnico, circunstancia que lo ha determinado a crear

la Secretaría Técnica de la Gobernación, cuyas funciones serán esencialmente de coordinación

y de planificación, así como de realizar y hacer realizar los estudios necesarios para la ejecución

de proyectos y obras que no sean las normalmente encomendadas a los Ministerios. Han de

estar también a cargo de esta nueva dependencia que se incorpora al organismo estatal, la

planificación en San Juan de las obras del Plan Quinquenal y la recepción y encauzamiento

de inmigrantes que tomará gran impulso en nuestra provincia como una lógica consecuencia

del desarrollo de su economía. En una palabra, la Secretaría Técnica de la Gobernación, ha

de ser esencialmente y como lo indica su denominación, un organismo técnico que asesore y

colabore en la planificación de las obras que se están proyectando y que aproximadamente han

de contratarse, pero sin que ello signifique en modo alguno una invasión de jurisdicciones en la

esfera de acción de los distintos ministerios que integran el Poder Ejecutivo”.

Esta difícil misión fue encomendada al Ingeniero Juan Victoria.

Durante el período 1946-1955 la provincia de San Juan fue gobernada por el Partido

Justicialista, representado por los gobernadores Juan Luis Alvarado (1946-1947), Ruperto Godoy

(1947, reelegido en 1950), Elías Amado y Reinaldo Viviani (1952-1955).

El Segundo Plan Quinquenal abarcó el período 1952/1956. Mientras que el Primer

Quinquenal se había fundamentado sobre las investigaciones realizadas por el Consejo Nacional

de Posguerra, el Segundo Plan estaba basado en los datos reales que había brindado el Censo

261
Nacional de 1947, esto implicó encauzar más objetivamente las obras y medidas tendientes a

lograr la independencia económico – social.

Por lo tanto podemos decir que el Primer Plan Quinquenal realizó fundamentalmente

la reforma económica, echando las bases de la Independencia y de la Economía Social, para

afianzar la Justicia Social y reformar la soberanía Política, mientras tanto el segundo Plan

Quinquenal tiene como objetivo fundamental consolidar la Independencia Económica, para

asegurar la Justicia Social y mantener la soberanía política.

Dentro de todo este gran programa nacional, sobre el cual los Gobernadores sanjuaninos

se alinearon, el terremoto ocurrido el 15 de enero de 1944 puso a la provincia en una grave

situación económica y surgió la necesidad de crear fuentes de riqueza y una más pujante

economía en la región devastada, que se complementara con las Planes Quinquenales. Ello se

abordó mediante procesos independientes: la ampliación de las áreas de riego, la electrificación

derivada de la primera y la diversificación productiva.

La obra fundamental es la sistematización del riego. Se sustituyen los viejos canales

de tierra por una red impermeabilizada que comprende canal matriz de 50.000 metros de

extensión, canales secundarios, diques desarenadores, desagües y perforaciones en busca de

agua subterránea, sistema que culmina en el dique de embalse. Se elaboró el proyecto del dique

Punta Negra y la producción de energía eléctrica se duplica entre 1945 y 1950.

Surgen fábricas de vidrio, de bloques de hormigón, mosaicos, hornos de cal y ladrillo

cerámico, canteras de piedra y mármol, calcio, carburo y cemento portland. A esta última el

gobierno le otorgó facilidades para la importación de maquinarias e instrumentos y le gestionó

préstamos, debiendo entregar a precio de costo el cemento para la construcción de viviendas a

cargo del gobierno.

Dentro de este proyecto nacional y provincial, el 18 de septiembre de 1946, por Ordenanza

Nº 180 de la entonces Universidad Nacional de Cuyo, se dispuso la creación del Instituto de

262
Investigaciones Mineras, que funcionaría en el ámbito del Departamento de Minas de la Escuela

de Ingeniería de San Juan. Entre sus consideraciones, la citada ordenanza expresaba: “que

no existe en el país instituto alguno en condiciones de llevar a cabo investigaciones de esta

índole, siendo imprescindible el estudio técnico de las riquezas minerales y de sus posibilidades

económicas, previo a todo intento de explotación”.

El Instituto tendría como finalidad realizar estudios e investigaciones relativas a la geología,

la explotación y el beneficio de los yacimientos minerales del país, colaborar en el fomento

de la minería “mediante trabajos realizados en virtud de convenios especiales, suscriptos

entre la Universidad y las autoridades mineras de la Provincia o con instituciones nacionales o

provinciales, que se interesen en el progreso de la minería argentina”. El IIM fue el primero de

su tipo en todo el país.

Cabe recordar que este instituto fue el primero dentro de la universidad argentina en

elaborar un proyecto de convenio con entidades estatales (1953), acordando con la Dirección

Nacional de Minería y la Dirección de Minas de San Juan realizar un conjunto de estudios

mineros, en un tiempo establecido y contra una suma de dinero debidamente presupuestada.

Desde ese momento se inicia una etapa fructífera en cuanto a poder ofrecer servicios a

terceros y a elaborar proyectos subsidiados por organismos de Ciencia y Técnica, así como por

empresas estatales y privadas.

Todo el espectro del desarrollo minero, desde la prospección hasta la comercialización de

los productos finales podía satisfacerse con un asesoramiento apropiado.

Durante el periodo analizado se explotó el grafito, talco, alumbre purificado magnesia,

baritina, calamina, yeso, azufre, bentonita, arcilla, mica, wolfran, cantos rodados, piedra caliza,

cal viva, óxido de hierro, mineral de plomo, bismuto, mineral de cobre, mineral de oro, mineral de

arsénico, berilo, sulfato de sodio y oro. Estos yacimientos se encontraban en los departamentos

de Calingasta, Eva Perón (Pocito), Iglesia, Jáchal, Valle Fértil, Sarmiento y Ullum y en total

263
sumaban 1.507

El desarrollo de las vías de comunicación es fundamental para el desarrollo de la minería

por eso debemos mencionar la construcción de caminos internos como el camino Iglesia-

Calingasta esto le permitiría salir con su producción hacia el Valle del Tulum, Mendoza, Uspallata

y Chile.

Entre los caminos interprovinciales podemos mencionar el camino que comunicaba

Calingasta con Uspallata a través del Leoncito. A nivel internacional se inicia la construcción del

camino de Agua Negra, de fundamental importancia para el desarrollo de San Juan conectándose

con la IV Región Chilena y con su puerto de Coquimbo.

Desde el punto de vista jurídico los años comprendidos a partir de 1949 se caracterizan

en cuanto la autoridad minera no es competencia de las provincias, sino exclusivamente del

Estado Nacional.. El art. 40 de la constitución de 1949 estableció: “…los minerales, las caídas

de agua, los yacimientos de petróleo, de carbón y de gas y las demás fuentes naturales de

energía , con excepción de los vegetales, son propiedades imprescriptibles e inalienables

de la Nación, con la correspondiente participación en su producto, que se convendrá con

las provincias”. Los minerales pasan al dominio público de la Nación. Concordante con esta

disposición se dicta el decreto-ley 26722 del 25 de octubre de 1949, por el que la

autoridad minera pasa a ser competencia de la Nación. Esa función recae en la Dirección

General de Industrias Mineras, con jurisdicción en todo el país, y sede en la ciudad de

Buenos Aires. Se instalan Delegaciones en las ciudades de Córdoba, San Juan y Catamarca

por Decreto 8717 del 6 de mayo de 1952.

En la política educativa del primer período peronista (1943-1955) se destacó el proceso de

ampliación del sistema de educación técnica oficial.

La formación técnica se vincula a la convergencia, de cuestiones de muy diversa índole:

la inclusión de los obreros en el sistema educativo, la formación de la fuerza de trabajo, las

264
visiones sobre la industrialización y el trabajo obrero, la democratización social.

Resulta sugerente aquí la hipótesis de Ernesto Laclau, que plantea al peronismo como un

discurso político que se estructura a partir de las respuestas a una serie de crisis de distintos

órdenes que la Argentina sufrió en la década del ‘30. Podría analizarse a la educación como uno

de esos órdenes que estaba “en situación crítica” en la Década Infame. ¿Cómo se estructuraba

el campo educativo en el período previo a la aparición del peronismo? ¿Cuáles eran las prácticas

y sentidos, los discursos u oposiciones presentes? ¿Sobre qué controversias el peronismo debía

construir nuevas respuestas?

Refiriéndonos más específicamente a la formación técnica, se verifica una negativa por


parte del grupo hegemónico de impulsar prácticas oficiales masivas de capacitación técnica —

exceptuando algunos intentos como los de Magnasco y Saavedra Lamas—.

La oferta oficial para la formación técnica estaba compuesta hasta entonces por cuatro

tipos de instituciones: las Escuelas de Artes y Oficios, las Escuelas Industriales de la Nación, las

Escuelas Técnicas de Oficios, y las Escuelas profesionales para mujeres.

Las primeras databan de 1909, y exigían para su ingreso haber aprobado el cuarto grado
de la escuela primaria. Con una formación eminentemente práctica, la duración de las mismas

era de tres años, y los egresados recibían un Certificado de Aptitud que no habilitaba para la

continuación de estudios posteriores.

Las Escuelas Técnicas de Oficio, por su parte, se crearon en 1935 y exigían el ciclo primario

completo como condición de ingreso. Ofrecían cuatro especialidades (electricidad, hierro,

carpintería y construcciones) de tres años de duración. El tiempo dedicado a taller llegaba al

50% de las horas de estudio. Los egresados recibían el título de obrero especializado en el oficio

cursado; con un año más de perfeccionamiento obtenían un certificado de Capataces. Como las

de artes y oficios, estas escuelas no permitían la continuación de estudios superiores.

265
Las Escuelas Industriales de la Nación, creadas a partir de 1899 a similitud de las escuelas

profesionales alemanas y francesas, tenían como fin la formación de técnicos. Para el ingreso,

era necesario haber completado la escolaridad primaria; el plan de estudios se extendía a seis

o siete años. El currículum estaba centrado en las disciplinas científico-técnicas, y las horas

dedicadas al taller se reducían a un 20 o 25% del total. El título otorgado era el de técnico en la

especialidad cursada (mecánica, electricidad, química, construcciones civiles y navales).

Todas estas modalidades dependían de la Inspección de Enseñanza Secundaria Normal y

Especial, estando a cargo de un inspector seccional que se encargaba de los asuntos “referentes

a la enseñanza industrial y profesional.”

En esta etapa dos leyes regularon la actividad de las universidades: Ley 13031 de 1947 y

Ley 14297 de 1954, la Ley 13229 de 1948 creó la Universidad obrera con la finalidad de formar

profesionales de nivel superior para las carreras técnicas.

Las escuelas industriales tradicionales eran, hasta 1944, las que concitaban la mayor

cantidad de alumnos dentro de la rama técnica; ésta era una porción minoritaria dentro de la

escolaridad secundaria.

Además, la técnica y la ciencia contemporánea estaban escasamente incorporadas en

la cultura escolar tradicional. Seguía predominando el currículum humanista por sobre las

orientaciones técnicas, relegadas en la matrícula y en la distribución presupuestaria.

Una de las características de la labor estatal durante el primer peronismo fue estructurar

un plan de formación técnica coherente y articulado en todos sus niveles.

Se comienza a hablar de una educación integral que englobe tres elementos: las formaciones

intelectual, física y moral de los alumnos. La preparación física adoptó tres orientaciones: en

primer lugar, la capacitación para el trabajo con las escuelas fábricas, las misiones monotécnicas

y la Universidad Obrera Nacional.

266
Hacia los años 1943-1955 se presentó en el espacio educativo argentino un nuevo

proceso: la ampliación del viejo sistema de capacitación técnica oficial y la creación de nuevas

alternativas dentro del mismo, que, partiendo del nivel primario (cursos de pre-aprendizaje,

misiones monotécnicas), incluían el nivel medio (escuelas-fábricas, escuelas industriales de la

Nación) abarcando hasta el nivel universitario (Universidad Obrera Nacional). Esta nueva rama

tuvo un alto grado de autonomía respecto al sistema tradicional.

Dentro de lo legislativo, este sistema cuajó en una serie de decretos y leyes que pueden

dividirse en tres grandes grupos: los destinados a la creación de los primeros niveles de la

CNAOP (Comisión Nacional de Aprendizaje y Orientación Profesional) (decretos Nº 15.438/44,

6.648/45), los referentes a la DGET (Dirección General de Enseñanza Técnica) (decretos Nº

17.854/44, 2.701/45, 9.078/48 y 19.379/48), todos los cuales fueron convertidos en ley por la

12.921/46 del 21 de diciembre de 1946, y finalmente la ley referida a la duración del segundo

nivel de la CNAOP y la UON (ley 13.229/48).

El decreto que dio origen a la CNAOP es el 14.530/44 del 3 de junio de 1944, que

reglamentó el aprendizaje industrial y el trabajo de menores. No se limitó a la creación de

establecimientos educativos, sino que además reguló otros elementos del trabajo de menores

(horarios, condiciones de trabajo, seguridad, etc.

Las Escuelas Fábricas. Estas eran parte del 1er. Ciclo de la CNAOP, y tenían tres años de

duración.

Funcionaban cumpliendo un plan mixto de enseñanza y producción durante 48 horas

semanales y contaban con una planta industrial dedicada a la especialidad. Como condición

de ingreso, se exigía escolaridad primaria, que podía suplirse excepcionalmente por examen

equivalente. La edad no podía ser inferior a 13 años y no mayor de 18. A los alumnos se les daba

una Ayuda Escolar de $25, $35 y $45, según el año de cursada; se entregaban gratuitamente

uniformes, textos y útiles escolares y de taller, y se aseguraba comedor en la planta. En algunas

ocasiones, las escuelas poseían internado.

267
Las orientaciones ofrecidas variaban considerablemente. Por ejemplo, la Escuela Fábrica de

la Asociación Comerciantes y Empresarios Electricista, ofrecía el curso para “instaladores de luz y

fuerza”. La Escuela Fábrica de La Cantábrica, en tanto, ampliaba la oferta a Radiocomunicaciones,

Tornería mecánica, Mecánica General, Construcciones y Telecomunicaciones. Los cursos teórico-

prácticos duraban 8 horas diarias (6 veces por semana), divididos en dos turnos de 4 horas cada

uno. En el primer año de estudio, el 50% se destinaba al taller, el 25% a las disciplinas básicas,

el 14% a materias de cultura general y el 11% restante a la tecnología de la especialidad. En 2do.

y 3er. año se incrementaban las horas de las disciplinas básicas y de tecnología, y se reducía lo

relativo a cultura general. El certificado que se obtenía era el de “experto”.

Se amplía el currículum a impartir: no sólo los contenidos “académicos”, sino también

conocimientos técnicos y tecnológicos y saberes políticos vinculados a su condición de “obreros”

tales como nociones de derecho laboral, “cultura obrera” o historia del gremialismo.

El Desarrollismo comienza su gestión en 1958. Introdujo una nueva lógica para operar

sobre el campo educativo que produjo innovaciones tanto a nivel conceptual como en el de las

prácticas escolares.

Surgido tras la segunda guerra mundial, y que en nuestro país fue hegemónico desde el
derrocamiento de Perón en 1955, es la filosofía que acompaña el período de más fuerte expansión

norteamericana y la necesidad de ampliar sus mercados económicos para su propio crecimiento,

mediante la incorporación a la moderna dinámica capitalista de las naciones latinoamericanas y

comenzando el proceso de trasnacionalización y apertura de sus economías. Dicha ampliación

del mercado requería tanto de nuevos compradores como de nuevas localizaciones para las

unidades productivas norteamericanas, lo cual implicaba una exportación de capitales.

Esto originó en muchos países latinoamericanos, la segunda etapa de la sustitución


de importaciones, basada en inversiones norteamericanas en los sectores más complejos y

rentables de la industria. El horizonte final comprendía una integración económica a gran escala

de las naciones latinoamericanas, pero subordinada a la dirección de Estados Unidos y las formas

268
tradicionales de socialización de la cultura, los valores y las prácticas que éstas involucraban.

Allí radicaba una de las principales implicancias culturales-educativas del enfoque desarrollista.

En nuestro país, en 1955 comienza un proceso de desmonte de lo conseguido por el

peronismo; esta fuerte desperonización constituía un gran interés para los Estados Unidos.

Además de una interna entre los sectores dominantes propietarios de industrias y tierras.

Uno de los primeros actos de gobierno de Frondizi fue entregar el petróleo a los capitales

extranjeros. El petróleo comienza así a ser materia de lucha y negociación.

En este período, la educación amplía su ámbito a sectores de la sociedad cada vez más

amplios, ya que las formas de producción demandaban personas formadas y especializadas

en la cada vez más compleja división del trabajo. La educación se convierte así en motor del

desarrollo y del progreso económico. Esta concepción alcanza su auge con la teoría del capital

humano, planteada por Schultz (1960)

En materia educativa, el Desarrollismo incorpora la teoría del “planeamiento” afín a la

teoría del desarrollo. Comienza, la transferencia de escuelas nacionales a algunas provincias. Y

abre la puerta a la enseñanza privada.

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Fuentes de Carácter Instrumental

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• LIBERTA BONILLA, BE. Impacto, impacto social y evaluación del impacto. Acimed

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htm

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Histórica. Reflexiones y precisiones acerca de una definición conceptualizada, en

“Revista de Cátedra Libre de Historia Regional”, San Juan, UNSJ, FFHA, Nº1, 1985.

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Bs As, Emecé Editores, 2008.

• STONE, L. El pasado y el presente. México, FCE, 1986.

• UNSJ, Instituto de Historia Regional y Argentina “Héctor Domingo Arias”. Cátedra

libre de Historia Regional. Estudios y Monografías. FFHA.

• GARCIA; Rómulo, “Construcción de Nuevos templos.” Disponible en http://www.

aicaold.com.ar/aica/documentos_files/Obispos_Argentinos/Garcia/2000_12_

Contrucci%C3%B3n%20de%20templos.htm

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y de facto, desde el testimonio oral. 1955- 1976. Universidad Nacional de San

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fundación de San Juan. Grafica Dintel, Buenos Aires

Fuentes de Carácter Específico


BUCHBINDER, P. (UBA-CONICET, Argentina). Los cambios en la política social argentina y el

impacto del terremoto de San Juan (1944). In  Gliech, Oliver (Coord.) Earthquakes in Latin

America and their social, political and cultural consequences  / Terremotos en Latinoamérica

270
y sus consecuencias sociales, políticas y culturales Iberoamericana. America Latina - España -

Portugal, 2014 no. 55 p. 121-133.

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problema. Discusiones, balances y proyecciones. 1ª Ed. Rosario, Prohistoria

Ediciones, 2007.

• GIRONES, ISABEL (2005). Ciudad perdida, La: memoria urbana de San Juan pre-

terremoto 1930-1944. San Juan: UNSJ.

• HEALEY, MARK (2011): El peronismo entre las ruinas. Buenos Aires: Siglo XXI

• LÓPEZ, V. (1997) Movimiento poblacional en San Juan, en el período del gobierno

peronista de Ruperto Godoy. III Encuentro de Historia Argentina y Regional. San

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• PUEBLA F. (1998) Política Cultural del primer gobierno peronista (1946-1952) en

San Juan. III Encuentro de Historia Argentina y Regional. San Juan: EFU.

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Fuentes virtuales

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http://www.fhumyar.unr.edu.ar/escuelas/3/materiales%20de%20catedras/trabajo%20de%20

campo/telmoyluis.htm

http://www.historiadelpais.com.ar/terremoto.htm

http://www.luventicus.org/articulos/02A014/fichaje.html

http://www.uccor.edu.ar/paginas/REDUC/porta.pdf

https://journals.iai.spk-berlin.de/index.php/iberoamericana/article/view/1111/784, online.

271
ANEXO FOTOGRÁFICO
FOTOGRAFÍAS DE LA PROVINCIA DE SAN JUAN
ANTES Y DESPUÉS DEL TERREMOTO DE 1944
FOTOGRAFÍA DESCRIPCIÓN FUENTE

IMÁGENES PRE TERREMOTO

1943. Esta foto fue tomada


antes del terremoto muestra
http://www.sanjuanalmundo.org/articulo.php?id=43993
algunas características de las
construcciones de esa época.

Esta fotografía de 1908 muestra


al matrimonio Leiva Landa y una
de sus hijas, en el patio de la finca
de Concepción, del lado oeste de
http://www.sanjuanalmundo.org/articulo.php?id=43993
la calle General Acha (hoy barrio
Leiva, B. Landa, club San Martín y
adyacencias hasta calle Mendoza
y 25 de mayo).

En una fotografía de 1920


aparece don Julio A. Luengo, junto
a su esposa, en la galería de su
casa. Obsérvese la altura de la http://www.sanjuanalmundo.org/articulo.php?id=43993
vivienda, la araña que cuelga, los
dibujos en pisos y paredes y los
ventanales cerca del techo.

1921 – La imagen muestra


la amplitud del comedor de la
residencia de la familia Graffigna
y fue tomada esta foto, durante http://www.sanjuanalmundo.org/articulo.php?id=43993
la cena servida con motivo del
casamiento de Catalina Graffigna
Del Bono y Alfonso Barassi Mauro.

272
1940 – La casa de los Barassi,
de dos plantas, que sobrevivió al
terremoto de 1944 está ubicada
en calle Mitre entre Alem y
Catamarca, fue residencia de la
familia del doctor Alfonso Barassi
y luego un sanatorio. El frente fue
mutilado por la puesta en línea de
http://www.sanjuanalmundo.org/articulo.php?id=43993
los edificios de la década del 50.
En la época posterior al terremoto
funcionó allí el Distrito Militar
San Juan y décadas después
fue adquirido por la Universidad
Nacional de San Juan para
dependencias de la Facultad de
Filosofía Humanidades y Artes

Catedral de San Juan – Argentina


https://ar.pinterest.com/pin/555279829033516713/
- antes del terremoto de 1944

IMÁGENES POST TERREMOTO

Calle Laprida, en pleno centro de


la ciudad de San Juan en 1944.
Pueden observarse las deficientes
construcciones que existían en la
época. Palos atravesados intentan
sostener los muros a punto de http://www.sanjuanalmundo.org/articulo.php?id=55559
derrumbarse luego del sismo
del 15 de enero de 1944. (Foto
publicada en el libro "Y aquí­nos
quedamos", edición dirigida por
Juan Carlos Bataller)

Calle Mitre casi esquina Mendoza.


La ciudad de San Juan muy poco
después del terremoto del 15 de
enero de 1944. Un transeúnte
deambula con su bata puesta.
Otro hombre, con sus muebles
http://www.sanjuanalmundo.org/articulo.php?id=55559
en la calle, lo observa. Atrás,
el paredón de la Iglesia de San
Agustín sostenido por palos. (Foto
publicada en el libro "Y aquí­nos
quedamos", edición dirigida por
Juan Carlos Bataller)

273
La foto fue tomada en la bodega
Graffigna. De traje aparece don
Santiago mientras recorría la
sección tonelería, corazón de
http://www.sanjuanalmundo.org/articulo.php?id=55559
la bodega, que alcanzó un gran
desarrollo con la llegada de
expertos toneleros venidos de
Europa.

Tapa del diario Crítica. Buenos http://www.teaydeportea.edu.ar/wp-content/


Aires 16 de enero de 1944. uploads/2013/09/Diario-Cr%C3%ADtica-del-terremoto-
AÑO XXXI.- N° 10.721 de-San-Juan.jpg

Esta fotografía fue tomada en


blanco y negro y luego coloreada,
tal como era usual con las
imágenes registradas en aquella http://www.miningpress.com/club/304709/terremoto-
época. Este material fue obtenido san-juan-1944-fotos-ineditas-la-grieta-el-documental-del-
por el museo gracias a una sismo
enfermera que estuvo en San
Juan en 1944 y que ahora reside
en Córdoba.

La ayuda sanitaria llegó a San


Juan desde distintos puntos
del país. Enfermeras y médicos
http://www.miningpress.com/club/304709/terremoto-
se distribuyeron por toda la
san-juan-1944-fotos-ineditas-la-grieta-el-documental-del-
provincia para brindar ayuda a los
sismo
sobrevivientes. Estuvieron varias
semanas realizando esta tarea
después de la tragedia.

Luego de ocurrido el terremoto, el


15 de enero de 1944, se llevó a
cabo un plan de reconstrucción.
Previo a esto se buscó dar http://www.miningpress.com/club/304709/terremoto-
solución urgente a las miles de san-juan-1944-fotos-ineditas-la-grieta-el-documental-del-
familias que lo perdieron todo. En sismo
esta foto aparece el interventor
de la provincia, entregando las
primeras casas de emergencia.

Obras Del Consejo De


http://cdi.mecon.gov.ar/cediap/acerca-de-cediap/
Reconstrucción En San Juan.
documentos-e-informacion/galeria-de-imagenes/
Sismo - Calle General Acha Casi
terremoto-de-san-juan-15-de-enero-de-1944/
Esquina Rivadavia. Enero 1944.

274
Obras Del Consejo De
http://cdi.mecon.gov.ar/cediap/acerca-de-cediap/
Reconstrucción En San Juan.
documentos-e-informacion/galeria-de-imagenes/
Sismo - Calle Laprida Al 400. Vista
terremoto-de-san-juan-15-de-enero-de-1944/
Tomada El 16 De Enero De 1944.

Obras Del Consejo De


Reconstrucción En San Juan.
Sismo - Stadium En El Parque De http://cdi.mecon.gov.ar/cediap/acerca-de-cediap/
Mayo. Vista De La Tribuna Hacia documentos-e-informacion/galeria-de-imagenes/
El S.O., Tomada Desde El Interior terremoto-de-san-juan-15-de-enero-de-1944/
De La Cancha Inmediatamente
Después Del Sismo. Enero 1944.

Obras Del Consejo De


Reconstrucción En San Juan.
Sismo - Catedral. Vista Desde La http://cdi.mecon.gov.ar/cediap/acerca-de-cediap/
Calle Rivadavia Hacia El Este. documentos-e-informacion/galeria-de-imagenes/
Tomada 15 Días Después Del terremoto-de-san-juan-15-de-enero-de-1944/
Sismo. Conservaba La Torre Que
Luego Fue Demolida. Enero 1944.

Obras Del Consejo De http://cdi.mecon.gov.ar/cediap/acerca-de-cediap/


Reconstrucción En San Juan. documentos-e-informacion/galeria-de-imagenes/
Vista Aérea. terremoto-de-san-juan-15-de-enero-de-1944/

Hospital de emergencia en la
calle de San Juan después del
terremoto
https://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Terremoto_San_
Fotografía extraída del libro
Juan_003.jpg
"Historia Argentina". Autor:
Diego Abad de Santillán. TEA,
Tipográfica Editora Argentina.
1971, Buenos Aires, Argentina.

La calles de San Juan después del


terremoto.
Fotografía extraída del libro https://fr.wikipedia.org/wiki/Fichier:Terremoto_San_
"Historia Argentina". Autor: Juan_001.jpg
Diego Abad de Santillán. TEA,
Tipográfica Editora Argentina.
1971, Buenos Aires, Argentina.

https://www.todocoleccion.net/postales-america/
Terremoto de San Juan, Argentina
terremoto-san-juan-argentina-1944-aspecto-casa-
en 1944. Aspecto de la casa de
gobierno~x26176821
Gobierno.

275
Vista de la Casa de Gobierno
https://es.wikipedia.org/wiki/Terremoto_de_San_Juan_
de la provincia de San Juan
de_1944
completamente destruida.

Cementerio de la Capital de San https://www.diariodecuyo.com.ar/sanjuan/Las-


Juan imagenes-ineditas-de-la-catastrofe-20170114-0054.html

Por temor a que se produjera un


brote de epidemia se decidieron https://www.diariodecuyo.com.ar/sanjuan/Las-
quemar muchos de los ataúdes imagenes-ineditas-de-la-catastrofe-20170114-0054.html
que cayeron de los nichos rotos.

Casas destruidas luego del


https://www.tiempodesanjuan.com/
movimiento sísmico, la gente
sanjuan/2015/12/1/quienes-fueron-murieron-
busca entre los escombros
terremoto-113787.html
sobrevivientes.

La foto muestra un hospital https://www.elhistoriador.com.ar/imagenes_


evacuado tras el terremoto. rapido/1925-1949/index.html#29

https://www.diariolaprovinciasj.com/
La fotografía muestra el estado en
sociedad/2014/1/15/fotos-aquel-tragico-
que quedaron las casas.
terremoto-1944-8187.html?false

Relevadora y Autora: Luciana Bustos Sánchez


Becaria: Beca interna Estudiantes Avanzados – UNSJ – 2018.

276
UN DEVENIR HISTÓRICO DE LA SITUACIÓN POLÍTICA DE LAS MUJERES
EN LA ARGENTINA CONTEMPORÁNEA

Prof. Hernán Videla


FFHA - UNSJ
hernan_historia@hotmail.com

INTRODUCCIÓN

Justificamos la elección del tema titulado “Un devenir histórico de la situación política

de las mujeres en la Argentina contemporánea”, en el marcado interés que las cuestiones de

género han despertado en los ámbitos académicos e historiográficos de los últimos tiempos, en

el marco de lo que el historiador británico Peter Burke denomina “Nueva Historia”. Dicho interés

se destaca, en cierta medida, por los cuestionamientos y aportes científicos que ésta ha llevado

a cabo en todas las variantes, los grupos y las actividades humanas, especialmente aquellas no

abordadas por la historiografía tradicional (Burke, 1996: 14).

Tal cual lo expresaran Gregorio Klimovsky y Cecilia Hidalgo, a partir de un paradigma

epistemológico crítico, ninguna investigación puede desentenderse del ámbito social y académico

desde el cual se construye (1998). Asimismo, resultan estimulantes para la selección de la

temática, por una parte, los desarrollos investigativos de la Facultad de Filosofía, Humanidades

y Artes en temáticas de género por medio de proyectos financiados y publicaciones ejecutadas.

Todo historiador y toda historiadora parten de las circunstancias propias de su

contemporaneidad y las problemáticas de su contexto para cuestionar esa misma realidad

planteándose preguntas por medio de la investigación y buscando respuestas en el pasado.

Igualmente, no podemos escapar a tal premisa en la coyuntura política actual en la que estamos

insertos, donde las mujeres han tomado cada vez mayor protagonismo político—institucional

en los últimos años de la Argentina Contemporánea, con hitos históricos y paradigmáticos que,

incluso, resultan insuficientes muchas veces a las demandas feministas. Podemos mencionar

277
algunos de ellos, que sin dudas forman parte de los condicionantes de la coyuntura histórica

en la cual se desarrolla ésta investigación. Se ha asistido por primera y única vez en la historia

del país a la elección y reelección de una mujer en la primera magistratura; se ha alcanzado

el mayor índice de representatividad descriptiva, femenina, parlamentaria y nacional, en toda

la América del Sur; sin antecedentes en nuestro pasado la primera mujer logró asumir como

Ministra de la Corte Suprema de Justicia. Conjuntamente en actualidad se registra un escenario

político original, único e inédito en la historia federal argentina: nunca antes cinco mujeres han

ocupado simultáneamente los principales puestos de los poderes ejecutivos de nuestro país, en

las gobernaciones de Catamarca, Tierra del Fuego, Buenos Aires, Santiago del Estero y Santa

Cruz. Sin duda estos datos de la realidad ejercen como condicionantes y a su vez impulsores de

la elección de la temática y el desarrollo de la presente investigación.

En cuanto a los criterios de factibilidad, contamos con la aprobación del tema por parte

de la docente a cargo, quien colaboró con la observación del diseño de la investigación y la

proporción de bibliografía específica, independientemente de que ya se contaba con ciertos

avances en literatura general. El estado de la cuestión, como más adelante se explicitará, se

encuentra revisado, y se hallan a disponibilidad tanto trabajos monográficos (Perrig, 2004;

Barrancos, 2004) como ediciones generales (Barrancos, 2010; Pigna, 2012; Andahazi, 2009)

e inclusive compilaciones vinculadas a nuestro objeto (López, 2001, Gallo y Giacobone, 2001;

Ferreyra y Granata, 1997). Además, se ha dispuesto del tiempo prudencial para la lectura

crítica de la misma, y su diagnóstico oportuno logrando mayor factibilidad de la ejecución de los

presupuestos teóricos, empíricos y metodológicos planteados en ésta primera parte.

En efecto se definió la temática en base a una situación problemática determinada de

esta manera ¿Cómo se puede observar el devenir histórico de los derechos políticos femeninos

en el marco de la Argentina Contemporánea? Si bien proponemos como meta construir un

conocimiento reflexivo sobre reconocimiento de la Historia de las mujeres en nuestro país, que

demuestre utilidad y originalidad en la reivindicación de los derechos políticos femeninos, se

han establecido de manera más concreta una serie de objetivos.

278
Como objetivo general se estipula:

• Comprender la realidad política de las mujeres argentinas en relación a ciertas medidas del

Estado nacional al respecto.

Como objetivos específicos, se persiguen:

• Describir los cambios, avances o retrocesos en materia de derechos políticos femeninos.

• Identificar la aplicación material de las políticas nacionales en la vida de las mujeres.

• Inferir algunas modalidades de lucha y participación respecto a los derechos políticos de las

mujeres.

El problema de la situación de la mujer en la historia contemporánea del país, amén

de poseer contenidos, temáticas y enfoques sumamente interesantes y enriquecedores, se ha

caracterizado por un desarrollo relativamente reciente y también se ha convertido en un terreno

sumamente amplio a la hora de profundizar en las realidades particulares sociales, económicas,

culturales, regionales, académicas, de clase etc. (Barrancos, 2004: 51) Es por ello que atentos

a los lineamientos políticos del programa y la bibliografía de referencia de la asignatura,

seleccionamos el ámbito específico de la realidad política, oficial, formal y gubernamental de

las mujeres argentinas de una parte significativa del siglo XX, como así también los planes de

distintos gobiernos al respecto. A propósito, en cuanto a las etapas periodológicas, consultamos

a Ciro Cardoso quien refiere que “(…) es necesario un corte temporal adecuado que englobe el

proceso estudiado, pero también sus condiciones previas y sus consecuencias más próximas”

(2000: 167). A nivel macrocronológico, estos límites estas dispuestos por los establecidos en la

catedra, es decir desde la asunción a la Presidencia de Hipólito Yrigoyen 1916 hasta la llegada

a la presidencia de Carlos Menem en 1989. Ahora bien, por razones monográficas, en éste

marco se van a seleccionar ciertas etapas que serán analizadas en cada capítulo, según el

criterio temporal que más adelante se detalle puesto que “los procesos sociales tienen su propia

duración, su propio tiempo. Pero pueden ser analizados desde tiempos diversos con lo cual

adquieren lecturas particulares” (Osorio, 2002: 50). En general cada capítulo se va a estructurar

conforme a la situación política e institucional del momento transversalizado por la coyuntura

279
política feminista y de acuerdo a quien se halle gobernando, como límite inicial y final del proceso.

Ello atentos a un determinado cánon estipulado por el historiador marxista Jerzy Topolsky quien

entiende que existen procesos cuyos límites cronológicos son más fáciles de definir. Abarcan,

por ejemplo, el periodo político de un explícito gobernante que está limitado normalmente por la

fecha en que se aproximó al poder y lo obtuvo y cuando fue reemplazado (1992).

El siglo que conforma nuestro telón de fondo, tiene particularidades y generalidades

propias que si bien no son el eje de la investigación serán tenidas en cuenta para la comprensión

en contexto de la problemática. Se trató de una larga época, en la que el poder político formal

estuvo constantemente disputado por los gobiernos democráticos y los regímenes autoritarios,

siempre movilizados por los intereses que condicionaban a cada uno y que bajo distintas facetas

representaban originales modelos de país, que luego sufrirían cambios y continuidades. Las

dimensiones socio-económicas jugaron un papel preponderante, en los movimientos políticos

y culturales de cada época, creando formas de participación singulares, en las que varios

actores y algunas pocas actrices históricas lograron ser destacadas por distintas corrientes

historiográficas. Con éste exordio mediante, a través del cuerpo del trabajo se procurará describir

la problemática central de la investigación según sus propias características en tres ejes, que

responden por un lado a la estructura cronológica del programa de la cátedra y por el otro a las

singularidades históricas de los procesos conforme una perspectiva política de género:

 Efervescencia e institucionalización política (1916- 1955)

 Participación concreta y militancia formalmente restringida (1955- 1966)

 Disgregación política, activismo informal y reinstitucionalización (1966- 1989)

Nuestro encuadre teórico conceptual se halla sustentado en la Historia de Género, que

pretende una revisión crítica de la historiografía tradicional, positivista y androcéntrica. Si bien

dentro de sus modalidades se encuentran otras vertientes, como los estudios históricos de las
masculinidades, en nuestro caso trabajaremos con la categoría de la Historia de las Mujeres,

entendida como un enfoque particular que estudia la condición de las mujeres en tiempo y espacio

determinados, sus vínculos con el otro género e inclusive las construcciones historiográficas que

280
se han realizado en torno a ellas. En éste sentido encontramos ciertas divergencias, puesto

que hay autoras que consideran indistintas ambas conceptualizaciones (Barrancos, 2004: 64)

y aquellas privilegian el segundo empleo teórico más específico y que revela el posicionamiento

político feminista (Scott, 2008: 53; Burke, 1996: 63). Aun así, nosotros valorizamos los aportes

conceptuales de ambas vertientes, y comprendemos la utilidad analítica en la historia del término

género como “un elemento constitutivo de las relaciones sociales basadas en las diferencias

que distinguen los sexos, (…) una forma primaria de relaciones significantes de poder” (Scott,

2008: 65).

Dora Barrancos, por su lado, define que la Historia de las Mujeres, “ha escudriñado

practicas discursivas y textualidades que se refieren tanto a la vida doméstica como a los

muy variados palcos públicos” (2004:65). Mientras por otro lado Joan Scott, comparte que “la

inclusión de las mujeres en la Historia implica necesariamente la redefinición y ampliación de

nociones tradicionales del significado histórico, de modo que abarque la experiencia personal

(…) lo mismo que las actividades públicas y políticas” (Lamas, 1996: 270). Es precisamente por

la importancia en la que se aproximan desde lo teórico y que le atribuyen a los espacios políticos,

que hacia ellos se perfilará el presente estudio. Ambas autoras reivindican el tipo estudios

históricos feministas que se asocian a la lucha de las mujeres por lograr la igualdad política de

derechos, sin desconocer que“la vinculación entre la historia de las mujeres y la política es a su

vez evidente y compleja” (Burke, 1996: 60).

Se ha proyectado en la investigación, el empleo del término “político” desde un paradigma

critico perteneciente a las actuales corrientes propias de la nueva historiografía política, que se

encuentra “vinculada a un redescubrimiento de la importancia que tiene la acción (…) con la

percepción de la importancia de lo que los norteamericanos llaman cultura política” (Burke,

1994: 16).Entonces la conceptualización por la que optamos viene a “significar la actividad

llevada a cabo por los gobiernos u otras autoridades con poder o en el seno de los mismos.
Dicha actividad implica una invocación a la identidad colectiva” (Burke, 1994: 62), en este caso,

de las mujeres.

281
En efecto, definen nuestro estudio, esas actividades ejecutadas por los distintos gobiernos,

democráticos o autoritarios, agrupados en las etapas del siglo XX en la Argentina, anteriormente

descritas, direccionadas a las identidades femeninas, en tanto la amplia comunidad de mujeres

que lucharon por la reivindicación de sus derechos políticos a través de su intensa participación

política, la cual finalmente se verá reconocida o no por las autoridades. Tal participación puede

incorporar una variada cantidad de actividades como por ejemplo el voto o la participación

como candidatas o la militancia partidaria, en un fenómeno que “siempre refleja prácticas,

orientaciones y procesos típicos de las democracias occidentales” (Sautu, 2007: 410)

Desde el punto de vista del abordaje metodológico, se va a implementar el método histórico

con sus cuatro etapas lógicas (Cardoso, 2000: 134): heurística, crítica, síntesis y exposición. La

naturaleza del mismo será cualitativa, al no emplear datos susceptibles de mensura (Sautu,

2007), y particularmente por el empleo de la técnica específica de la observación documental.

Ésta también es conocida como observación mediata cualitativa de textos bibliográficos (teóricos,

metodológicos, fácticos, generales y específicos) según la taxonomía estratégica del historiador

español Julio Aróstegui (1995: 204).

Efervescencia e institucionalización política (1916- 1955)

Esta primera etapa abarca los inicios de la Argentina Contemporánea (Cattaruzza, 2011)

hasta el fin del gobierno que concretó la reivindicación nacional de los derechos políticos de

las mujeres. De acuerdo a Alicia Sánchez, “el largo proceso feminista iniciado en el siglo XIX y

continuado en el XX tiene varias etapas” (1997:247), las cuales no siempre, ni necesariamente,

coinciden con las etapas gubernamentales a nivel nacional. Es por eso que el presente capítulo

y los siguientes se adecuan a variantes propias de la complejidad del proceso estudiado, en el

marco de los cambios institucionales del país.

En 1916, el radicalismo finalmente llega al gobierno de la mano de Hipólito Yrigoyen.

Su política nacional fue sumamente compleja entre su respeto irrestricto a las instituciones

y el impulso de medidas que beneficiaran a los sectores sociales medios y populares por

282
quienes había llegado a la presidencia, tales como la Reforma Universitaria (Rapoport, 2003:

136). Tuvo que enfrentar varios problemas económicos propios de un mundo en guerra y de los

levantamientos obreros (Romero, 2001: 40), con los que ciertas veces mantuvo la cordialidad y

otras reprimió severamente al tiempo que intervino varias provincias en más de una oportunidad.

En 1922 y al término de su mandato fue sucedido por otro radical, Marcelo T. de Alvear

para asumir en 1928 nuevamente Yrigoyen un segundo mandato. Los conflictos sociales

parcialmente resueltos, la afirmación de la neutralidad argentina de pos guerra, una cómoda

situación económica renovada en un sistema triangular (Romero, 2001: 30) finalizaron con la

Gran Depresión Financiera de 1929.

No obstante, previamente, el 10 de febrero de 1912, durante la presidencia de Roque

Sáenz Peña, se había aprobado la ley 8871 que establecía el sufragio universal, obligatorio y

secreto para todos los ciudadanos y a su vez garantizaba el sistema de lista incompleta para la

elección de diputados nacionales. A propósito, y según Fabiana García, tal “ley consagraba el

sufragio universal, y en su letra, no existía mención alguna a la condición de género sin embargo,

este silencio permite la perduración de una calificación natural e invisible: en su primer artículo

define la calidad de electores” (López, 2001:120), los cuales debían ser ciudadanos varones,

mayores de 18 años de edad, inscriptos en el padrón militar De esta forma, “la Argentina de los
notables dejaba paso a la Argentina de los partidos, pero la mujer carecía del derecho de votar

y ser elegida” (Deleis, 2001: 202), confundiéndose de esta manera las funciones masculinas

civiles, militares y políticas.

Un reducido grupo de militantes feministas, pertenecientes a los sectores medios,

constituyeron organizaciones para reclamar sus derechos, más sólidas en cuestiones

programáticas:

a) Centro feminista Juana Manuela Gorriti (1910)

b) Union feminista Nacional dirigida por Alicia Moreau de Justo (1918)

c) Asociación Pro-derechos de la mujer conducida por Elvira Rawson de Dellepiane y

283
Alfonsina Storni (1919)

d) Partido Feminista Nacional orientado por Julieta Lanteri (1920)

Durante la Gran Guerra las mujeres “habían sustituido a los varones en muy disimiles

funciones, hasta en la fabricación de productos bélicos, de modo que al término de la contienda

se impondrían cambios. Así varios países instituyeron el voto a las mujeres y ampliaron sus

prerrogativas” (Barrancos, 2010: 34). En 1922, solamente en trece estados del mundo se había

sancionado el sufragio de las mujeres, Nueva Zelanda, Australia, Finlandia, La Unión Soviética,

Alemania, Dinamarca, Estados Unidos, Holanda entre otros. Estos avances “alentaron a las

feministas argentinas a unir esfuerzos en pos de obtener el derecho a voto” (Deleis, 2001: 203).

En efecto, en nuestro país las entidades lideradas por Rawson, Lanteri y Moreau

ejecutaron un ensayo general de voto paralelo, es decir, simultaneo, pero no valido formalmente

en marzo de 1920 cosechando notables adhesiones, repercusión mediática y rechazo por el

conservadurismo imperante. De hecho J. Lanteri ya había registrado un antecedente significativo:

se había presentado a votar, se propuso como candidata y presentó recursos judiciales pidiendo

la inconstitucionalidad de las prohibiciones que anularon en sus iniciativas (Barrancos, 2010:

135).

Es en esta etapa cuando solo una provincia logro lo ambicionado en materia de derechos

políticos femeninos. San Juan legalizó constitucionalmente el voto y las candidaturas femeninas

en 1927 durante la gobernación de Federico Cantoni, siendo además la primera provincia en

comisionar a una mujer a cargo de una intendencia y en elegir a una mujer como legisladora no

solo a nivel nacional sino en toda América Latina (Pigna, 2012: 510; López, 2001: 120; Deleis,

2001:203). Este proceso fue invalidado después del golpe militar de 1930, argumentando

paradójicamente que la posición de las sanjuaninas rompía la noción de igualdad con el resto

de sus compatriotas. En tal sentido si bien los proyectos nacionales relativos a la ampliación

de derechos políticos a las mujeres tomaron estado parlamentario en la cámara baja, fueron

“congelados” en el Senado con prevalencia conservadora, vale la pena recordar sus impulsores:

284
a) Por el Radicalismo Rogelio Araya en 1919 y Leopoldo Bard en 1925

b) Por el Socialismo Mario Bravo en 1929 y 1932.

Amén de que durante la presidencia de Alvear “recién en 1926 quedó aprobada la reforma

del Código Civil mediante la ley 11. 357” (Gallo y Giacobone: 2001:11) según Mónica Deleis y

otras autoras habrá que esperar a las grandes transformaciones argentinas y del mundo durante

la década de 1930 y la Segunda Guerra Mundial “para que la igualdad política se convierta en

una realidad institucional” (2001:203). Dicha reforma solamente ampliaba la capacidad legal

de las mujeres, salvo las casadas, para el pleno ejercicio de los derechos y funciones civiles

que las leyes reconocían por entonces a los hombres exclusivamente (Barrancos, 2010: 137).

Las exceptuadas, por ejemplo, tenían restringido el derecho a la administración de los bienes

familiares (Pigna, 2012: 521).

En lo que respecta a la década de 1930, coincidimos con Edit Gallo y Carlos Giacobone,

quienes afirman que la etapa iniciada por el golpe militar y continuada por los gobiernos de facto

de Uriburu (1930- 1932), y fraudulentos de Justo (1932-1938) y Ortiz (1938-1940) “interrumpió

absurdamente el estado de derecho y arrancó de cuajo todo intento de maduración plena

incluida naturalmente cualquier cuestión atinente al género. Definitivamente, provocó un franco

retroceso en este particular renglón de la democracia” (2001: 12)

Quien reemplazaría a Ortiz en 1940 seria Ramón Castillo, que impondría nuevamente

el autoritarismo político. Mientras tanto en Europa iniciaba la Segunda Guerra Mundial, que

permitió a Argentina promover un importante crecimiento económico proveyendo materias

primas (especialmente carne para los aliados) y ciertos bienes manufacturados, sustituyendo

parcialmente los productos importados y mejorando el nivel del consumo (Rapoport, 2003: 319).

Una serie de nuevos golpes de estado se sucederían desde 1943 que llevarían a la Presidencia

a los generales Rawson, que conservaría la neutralidad ante la guerra, y Ramírez interventor de

14 provincias para el retorno a elecciones libres a nivel local y responsable de la expulsión de

diplomáticos alemanes. Éste sería destituido por Farrell, en 1944, ante quien Estados Unidos e

Inglaterra retirarían sus embajadores por la negativa de declarar la guerra a Alemania, que se

285
efectuaría recién en 1945 aunque sin participar en la contienda por la rápida derrota del Eje

(Rapoport, 2003: 289).

Desde 1943 el Coronel Perón había sido designado por Rawson a cargo de la Secretaria

de Trabajo y Previsión Social, promoviendo el reconocimiento de leyes y beneficios sociales

hacia los trabajadores urbanos y rurales. Farrell tomo la decisión de aprisionar a Perón en la

Isla Martin García, lo que provocó la reacción popular del 17 de octubre de 1945, exigiendo y

logrando su libertad (Romero, 2001: 102). En 1946 Farrell tuvo que llamar a elecciones, triunfo

la fórmula que gobernaría hasta 1952, del Partido Laborista encabezado por Perón- Quijano

sobre la Unión Democrática, una alianza de comunistas, radicales, demócratas, progresistas, y

socialistas quienes contaban con el apoyo del embajador norteamericano Braden.

En el período pre- peronista se producirían hechos que iban a modificar para siempre el

ámbito político del país. “Sin duda el advenimiento del peronismo resulto un elemento significativo

en todo este proceso de transformaciones pues fue abriendo los canales que favorecerían la

sanción de la ley de sufragio femenino” (Gallo y Giacobone, 2001: 12). De esta manera podemos

identificar ciertas medidas inmediatas que resultarían potentes factores de condicionamiento

político a la hora tanto de la reivindicación de los derechos políticos femeninos, como incluso el

triunfo de Perón:

a) Creación de la Dirección de Trabajo y Asistencia a la Mujer, dependiente de la Secretaría

de Trabajo y Previsión Social (1944).

b) Organización de la Comisión Pro- Sufragio Femenino (CPSF) en 1945, bajo la órbita de la

Dirección de Trabajo y Asistencia a la Mujer. Cabe señalar que impulsaron a “un grupo de

asociaciones feministas [que] se dispuso a apoyar la formula Perón- Quijano” (Barrancos,

2010: 181).

c) Presidencia de la CPSF a cargo de María Eva Duarte de Perón, en 1946, quien a criterio de

la historiadora radical Edit Gallo seria quien “impulsó dentro del gobierno el otorgamiento

de los derechos políticos a la mujer” (Gallo y Giacobone, 2001: 12). A propósito,queremos

expresar una discrepancia parcial con la acepción de “otorgamiento” precisada por la

286
autora. En materia legislativa, consideramos, que los derechos no se otorgan puesto

que ello conllevaría en oposición binaria la posibilidad de quita del estado jurídico. Los

derechos son inherentes, por ende, poder reconocerse o reivindicarse amén de que

previamente no hayan sido gozados. También coincidimos con ella puesto que tal lucha, si

bien fue concretada por el peronismo, ya contaba con los antecedentes ya mencionados

y el amplio apoyo de la oposición (Gallo, 2001: 73).

Quien fuera además la esposa del Presidente Perón, asimismo, constituye un paradigma

común en toda la bibliografía consultada, al decir de Dora Barrancos, siempre “es necesario

subrayar el papel jugado por las mujeres en los cambios políticos ocurridos en los que resulta

incontestable la figura de Eva Perón” (2010: 180). Para generar un proceso autónomo “Evita

repitió los esquemas verticalistas de su esposo (…) alentaba la movilización de la gente y (…) la

controlaba mediante el liderazgo de sus principales dirigentes o por medio de férreas jerarquías”

(2001) como los sindicatos o el partido justicialista.

La realidad concreta marca un punto de inflexión en nuestro análisis definido cuando “el

gobierno peronista impulso la ley 13.010 de voto femenino que fue aprobada por el Congreso el

9 de septiembre de 1947. De esta manera fueron incorporadas al padrón electoral 4.225.467

mujeres, el 48 por ciento de la ciudadanía” (Deleis, 2001: 344). No obstante, la aprobación


definitiva fue dada en la Cámara Baja el día 3 de septiembre de 1947 y promulgada el día 23 de

septiembre del mismo año.

Lógicamente hubo sectores conservadores que se oponían a la medida apelando a falsos

criterios biológicos de inferioridad biológica y desestructuración social al reconocérseles los

derechos a las mujeres, muchos incluso expresados públicamente en la prensa. Pero también

este hecho fue sumamente útil para impulsar más aun a las mujeres en la participación partidaria

de distinta índole. Por ejemplo, las radicales se organizaron de forma más homogénea según su

género, llevando a cabo una “Asamblea de Mujeres Radicales” y el “Comité Universitario Radical”

(Gallo, 2001:75- 81). Las peronistas por su parte instituyeron el Partido Peronista Femenino

que estaría presidio por Evita, quien en palabras de Barrancos “reforzaría el reconocimiento

287
reverencial del patriarcado político” (2010: 185)

La República Argentina, incluso, adhirió posteriormente a la lucha a nivel internacional

cuando suscribió el 2 de mayo de 1948 “en Bogotá la Convención Interamericana de Concesión

de Derechos Civiles a la Mujer, sostenida por veintiún países del continente participantes de la

IX Conferencia Panamericana, que fundó la OEA” (Deleis, 2001: 345).

Cada vez más próxima la hora de las elecciones tras la reforma constitucional de 1949,

el nombre de Evita resonaba cada vez como el otro miembro de la fórmula que acompañase a

Perón, pero por motivos aun no muy bien conocidos la misma se frustró. Pero en tales comicios

hubo una mujer, Alcira de la Peña candidata a vicepresidenta por el comunismo. Otras viejas

militantes feministas hicieron lo propio tal es el caso Alicia Moreau y María Berrondo a diputadas

y Delia Echeverry a senadora, “el radicalismo no incluyo mujeres en sus listas de 1951” (Deleis,

2001: 347).

El 11 de noviembre de 1951, millones de argentinas ejercieron el voto por primera vez en

el país, y el 64% de ellas lo hizo por el justicialismo. En total habían asistido a votar casi el 90%

de las inscriptas en el padrón. (Gallo, 2001:107). De esta manera el 25% del Senado y el 17%

de la Cámara de Diputados estuvieron integrados por mujeres, todas por el peronismo (Gallo y
Giacobone, 2001: 12). Incluso dentro del mismo partido peronista ya tenían asegurados el 30%

de los cargos partidarios y electorales. En el Congreso, Sara Perrig sostiene que, la función de las

flamantes legisladoras expondría en cierta manera la palabra legitimada institucionalmente de

Eva Perón y que, actuando como unidad, siempre se dividía en dos ramas “la política partidaria

del régimen implica por un lado lo político, concentrado en el Partido Peronista propiamente

dicho, y por el otro lo social que, encuadrado en el Partido Peronista Femenino postula las

Unidades Básicas como continuidad del hogar” (2008: 57).

Después de las elecciones de 1952, el nuevo triunfo de Perón se vio claramente

condicionado por un contexto de suma polarización política, una economía nacional mejor

solidificada, críticas opositoras y militares mucho más profundas, y por el ejercicio de un modelo

288
autoritario de gobierno (Rapoport, 2003: 358). Luis Alberto Romero se explaya desarrollando

otros cambios que notablemente erosionaron al segundo gobierno peronista, haciendo énfasis

en nuevas relaciones con los países orientales y una nueva modalidad de política internacional:

la tercera posición. Económicamente se apeló a un segundo plan quinquenal que no obtuvo los

frutos del primero y una apertura al crédito privado internacional (2001: 128). Esto conllevaría

a un deterioro del tejido social, político y económico que desembocaría en un nuevo golpe de

estado el 16 de septiembre de 1955.

Participación concreta y militancia formalmente restringida (1955- 1966)

El segundo capítulo abarca la etapa menos extensiva de la investigación y se encuentra

determinado cronológicamente por dos golpes militares, el primero autodenominado “Revolución

Libertadora” en 1955 contra el gobierno Constitucional de Juan D. Perón y el ultimo denominado

por sus ejecutores como “Revolución Argentina” que destituyó de facto al presidente Arturo Ilia,

quien hubo ejercido la primera magistratura entre 1963 y 1966. Deleis reflexiona que “la caída

del peronismo, en septiembre de 1955, abrió una nueva etapa para el país, (…) durante los

siguientes veinte años de vida política del país” (2001: 348) la participación femenina se verá

transformada. El presente espacio abordará solamente la mitad del periodo que la autora alude,

el cual fue alternado por el gobierno inconstitucional de Aramburu (1955- 1958), el legal del
radical (aunque con el principal partido del país proscrito) de Frondizi (1958- 1962) y el régimen

de facto de Guido (1962- 1963). Para describir este proceso Marcos Novaro apunta:

“Muchas cosas cambiaron en la Argentina tras el derrocamiento de Perón, pero al menos

dos rasgos particulares del país continuarían vigentes por largo tiempo: la igualdad

relativa en una sociedad muy movilizada y la ya crónica disputa sobre las vías para

formar gobiernos legítimos” (Novaro, 2001: 13).

Es en este contexto, en el que las mujeres ya tenían consagrados sus derechos políticos,

éstos se vieron duramente restringidos. Por una parte, los constantes golpes militares, resentían

y anulaban las instituciones de participación política formal no solo de los varones como había

289
sido hasta 1947 sino a partir de entonces a las reciente y políticamente reivindicadas mujeres.

Al decir de ciertos autores “durante los posteriores periodos democráticos interrumpidos por los

golpes de estado la presencia femenina en los cargos electivos fue disminuyendo paulatinamente”

(Gallo y Giacobone, 2001: 13) Por la otra, si bien las mujeres podían participar en los espacios

políticos autorizados en épocas del imperio republicano, esto muchas veces se traducía como

cierta farsa pues el partido que había logrado su reconocimiento como ciudadanas se hallaba

proscripto. No era más que una democracia vigilada por el antiperonismo civil y militar.

A causa de ciertos planes instaurados durante la etapa presidencial de Arturo Frondizi, en

consonancia directa con la Doctrina de Seguridad Nacional se cohartó políticamente e incluso

con la prisión a muchos dirigentes y militantes, no solo masculinos sino también mujeres.
Muchas de ellas con distintas líneas de pensamiento político e ideológico fueron llevadas a la

cárcel “y allí pudieron nacer vínculos singulares, nuevas reciprocidades (…) Tal lo que ocurrió en

la Cárcel Correccional de Mujeres de Buenos Aires donde se habían sido alojadas la comunista

Fanny Edelman y la peronista Sara Calvento” (Barrancos, 2010: 239).

Ya en el período del Presidente Arturo Illia (1963- 1966) se organizaron ciertos encuentros

interpartidarios de mujeres. Por ejemplo, en 1966 se llevó a cabo un Congreso en la UBA al que

asistieron radicales, peronistas, comunistas, socialistas y democristianas. El objetivo era lograr


un marco de defensa de los intereses comunes a las mujeres. Dicho encuentro fue cerrado

por Sara Calvento. Luego otras reuniones se ejecutaron de este tipo, pero Dora Barrancos los

relativiza ante las suspicacias interpartidarias y las reticencias machistas de los grandes partidos

políticos (2010).

En el plano mundial u occidental para ser más precisos, los cambios iban logrando darle

una nueva faceta al mundo que conoceríamos posteriormente como posmoderno. El movimiento

feminista ya habiendo superado una ola de reclamos civiles y políticos se adentraba en una etapa

de reivindicación de derechos personalísimos asociados a la igualdad sexual, la reproducción

y la libertad corporal en materia de intimidad (aborto, anticonceptivos etc.). En América Latina

donde las recetas de la Alianza para el progreso y las ayudas a las democracias habían quedado

290
desplazados, los campos estaban bien especificados “si para el poder autoritario el desarrollo

era un fruto de la seguridad nacional, para quienes lo enfrentaban la única alternativa a la

dependencia era la revolución que conduciría a la liberación” (Romero, 2001: 179). El cubano se

volvió paradigmático como caso de exportación al resto de la región. El accionar del Che Guevara

en la sierra boliviana mostro las potencialidades y probabilidades de expansión de aquellos

intentos. En la misma sintonía luchaban contra el mismo enemigo las guerrillas urbanas del

Brasil, los tupamaros del Uruguay, los socialistas de Salvador Allende en Chile, o los populistas

del peruano Velazco Alvarado. Hasta la institución más reaccionaria, conservadora por excelencia

y siempre alineada con los intereses contrarios a los revolucionarios se vio movilizada por los

cambios. En el seno subdesarrollado de la Iglesia Católica, se hicieron las lecturas propias del

Concilio Vaticano II surgiendo así la teología de la liberación y las reuniones de los obispos
del tercer mundo. En 1966, la muerte del Che marcaría como hito una profundización de las

corrientes de cambio descriptas, y la suma de miles de militantes a su causa (Barrancos, 2010:

209)

Disgregación política, activismo informal y reinstitucionalización (1966- 1989)

La sección final del cuerpo del trabajo de investigación incorpora la última etapa de

alternancias de gobiernos civiles y democráticos con presidencias militares autoritarias. A modo


de cronología interna podemos decir que Ongania fue quien desde 1966 a 1973 reemplazaría

con un régimen de facto a Illia para ser sucedido por dos militares de gobiernos con la misma

naturaleza. Levingston gobernaría de 1970 a 1971 y Lanusse de 1971 a 1972. Los civiles

electos por voto popular serian Héctor Cámpora (1973), quien llamaría a elecciones en las que

triunfo Juan Domingo Perón (1973- 1974), que fallecería y su mandato seria completado por su

viuda María Estela Martínez (1974- 1976). Esta, iba a ser la última presidente que sufriría un

golpe de estado iniciado el 24 de marzo de 1976, bajo el nombre de Proceso de Reorganización

Nacional, una atroz dictadura dirigida por los comandantes de las fuerzas armadas quienes se

irían desplazando sucesivamente (Romero, 2001) en el siguiente orden: Videla (1976- 1981),

Viola (1981), Galtieri (1981- 1982) y Bignone (1983). Tras la derrota de la Guerra de Malvinas,

se llamaría a elecciones que darían la victoria al radical Raúl Alfonsín presidente desde 1983 a

291
1989 (Rapoport, 2003).

Una parte importante de quienes, alejados por la situación institucional del país que

viraba de un autoritarismo extremo a una democracia restringida con el peronismo proscrito,

pasaron desde 1966 a la década siguiente a posiciones radicalizadas, “enarbolaron utopías

redentoras y se inmolaron en los años en que el país sucumbió al terrorismo de estado”

(Barrancos, 2010: 2011) Aun así y durante las etapas “democráticas” de este periodo la

“gradual exclusión de los espacios de poder, de los lugares donde eran tomadas las decisiones,

fue notable. Aun cuando en la mayoría de los partidos la mujer trabajo activamente apoyando

sus campañas electorales” (Gallo y Giacobone, 2001: 13). También cabe mencionar que estos

movimientos radicalizados viraron ideológicamente entre la izquierda y la derecha, tal es el caso


de las agrupaciones tupamaros y montoneros. Dora Barrancos sostiene que no hay registro

de participación sustantiva de mujeres en los grupos más conservadores, pero que si existen

investigaciones sobre el crecimiento de los grupos revolucionarios en Buenos Aires, Córdoba y

Santa Fe, donde las mujeres participaban activamente llegando incluso a alcanzar puestos de

liderazgo. Estas mujeres en general pertenecían a las clases medias urbanas e incluso altas,

casi siempre universitarias y en la izquierda católica representaban la mitad de sus miembros

mientras que al paso a la clandestinidad de montoneros solo representaban la quinta parte.

Cabe estipular que los movimientos pacifistas denominados hippie, tuvieron cierta influencia en
el campo de la cultura material más que en la participación política formal. Continúa la autora:

“Las mujeres que no habían faltado nunca en la militancia peronistas y que se habían

animado a sostener hasta unidades básicas en las fisuras abiertas a lo largo del periodo,

también abundaban en variadísimos grupos de izquierda. Este arco variopinto incluía (…)

desde identidades católicas inclinadas al marxismo hasta las que querían distinguirse

por la ortodoxia marxista; pero en la mayoría de los casos el peronismo resultaba

inexcusable” (Barrancos, 2010: 2013).

En nuestra etapa a pesar de una seria organización feminista la situación abrumadora

del contexto, insiste Barrancos complicaba el objetivo de pensar en el género, ante los principios

292
y la realidad de la explotación del “otro” y la presión autoritaria del Estado.

Después de las caídas de Ongania y Levingston las organizaciones políticas se nutren de

miles de nuevas activistas:

“Las agrupaciones estudiantiles del radicalismo y del comunismo renuevan sus filas con

jóvenes entusiastas; surgen nuevas organizaciones políticas, sobre todo de izquierda

marxista (maoístas, tortskistas, etcétera) y las formaciones guerrilleras construyen

aparatos militares clandestinos y multiplican sus acciones. En todas estas agrupaciones

políticas, las mujeres participan (…) a la par de los hombres” (Deleis, 2001: 152).

Algunas mujeres sobresalieron individualmente por oponerse incluso a los principios

programáticos de sus propios partidos como Berta Fegein de Ferrari ex diputada de la Unión

Cívica Radical Intransigente quien visitara, como también Martha Lynch, Cuba en ocasión de los

festejos por la década de la revolución. También es el caso de Norma Arrostito quien participara

con Montoneros en el secuestro, tortura y fusilamiento del ex presidente de facto, Aramburu.

Otras, suscriben una importancia significativa al haber integrado los cuerpos de movimientos

políticos armados y partidarios de izquierda. En este último caso mientras subía la escalada

armada, también se iban engrosando las ramas femeninas de los partidos como Muchachas del
Partido Socialista de los Trabajadores, el Movimiento Feminista Popular del Frente de Izquierda

Popular, la Unión de Mujeres Socialistas de la Confederación Socialista Argentina, la Agrupación

Evita (que no era feminista estrictamente hablando) dentro del Partido Justicialista. Las radicales,

en cambio, no formaron agrupaciones de corte feminista, pero en cambio organizaban congresos

radicales femeninos (Gallo, 2001: 121).

Respecto a las mujeres en el interior de las organizaciones armadas, su presencia fue

bien contundente llegando incluso a participar no solo en la militancia, sino en la organización

y ejecución de actos específicos. Las organizaciones más contundentes y de expansión

nacional fueron ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo, el brazo armado del trostkista Partido

Revolucionario de los Trabajadores), FAP (Fuerzas Armadas del Pueblo) que junto con FAR

293
(Fuerzas Armadas Revolucionarias) serían incorporadas a Montoneros (de tendencia peronista)

sobre todo ante el paso a la clandestinidad de ésta última. Tan substancial era la participación

femenina en estas agrupaciones que por ejemplo en la Masacre de Trelew llevada a cabo el 22 de

agosto de 1972 la cuarta parte de los y las militantes de organizaciones guerrilleras asesinados

y asesinadas eran mujeres. Es menester apreciar que esta presencia femenina “no significó

un reconocimiento paritario por parte de la conducción de los dos grupos (…). En el ERP solo

cupieron dos mujeres como parte de la conducción, y en Montoneros (…) había altos cuadros

femeninos en sus diversas columnas” (Barrancos, 2010: 248) y muchas mujeres integraron

los cuadros originales, no obstante, avanzada la década de 1970 no las hubo en la conducción

nacional.

Como ya lo mencionáramos estas agrupaciones entraron en la clandestinidad durante

los gobiernos del tercer peronismo, y sufrieron también el terrorismo de estado llevado a cabo

tanto en un gobierno democrático como durante la dictadura que iniciase en 1976. En las

elecciones que permitieron el regreso del justicialismo y a Juan D. Perón alcanzar luego y por

tercera vez la presidencia de las nueve fórmulas muy pocas listas presidenciales integraron

mujeres. Durante los tres gobiernos peronistas de la década 1970 ninguna mujer ocupo cargos

directivos en el Poder Legislativo, salvo el Senado y tampoco lograron ejercer alguno de los

treinta y tres ministerios. La presidenta María E. Martínez viuda de Perón asumiría su cargo tras

el fallecimiento de su marido, en octubre de 1974, siendo la primera mujer que alcance ese cargo

en el continente, y la primera y última argentina en sufrir un golpe de Estado. Comenta María

Sáenz Quesada que atravesó una difícil situación “atrapada entre las exigencias gremialistas,

militares y empresariales y la violencia desatada entre las organizaciones guerrilleras y la Triple

A” (Deleis, 2001: 18) comandada por su mano derecha el ministro López Rega. Su gestión no

se caracterizó precisamente por la defensa de sus congéneres, vetó la ley de patria potestad

compartida, se opuso, ministro López Rega mediante, al uso libre de anticonceptivos y se opuso

a la creación de la Secretaria de la Mujer.

Sostienen Edit Gallo y Carlos Giacobone que “La dictadura militar acaecida en 1976,

generó –como efecto paradójico- un grupo de resistencia protagonizado por mujeres que

294
confirmaron una organización femenina para reclamar por sus familiares desaparecidos” (2001:

13) y para instar a la normalización de la vida política del país. Estamos haciendo referencia a

Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.

Durante el gobierno de Raúl Alfonsín, se pueden destacar dos medidas que no

necesariamente son de incorporación de derechos políticos a mujeres pero que mejorar su

situación y demuestran el interés del gobierno por este sector. En 1983 se creó un programa de

Promoción de la Mujer que en 1987 constituiría en la Subsecretaria Nacional de la Mujer con

tres direcciones casi todas integradas por mujeres sobre la base de seis áreas prioritarias de

atención: educación, salud, trabajo, legislación entre otras (Barrancos, 2010: 179). En ese mismo

año el presidente promulgó una ley de orden civil, quepermitiría en adelante la posibilidad del

divorcio vincular, la mancomunidad de bienes gananciales y su posterior repartición equitativa

y la patria potestad compartida. Además, fue Alfonsín quien promulgo en 1985 la adhesión a

la “Convención Internacional sobre la eliminación de toda forma de Discriminación contra la

Mujer”, que en 1994 lograría rango constitucional. Con el retorno democrático la inserción de

mujeres en puestos de trascendencia dentro de las listas, el acceso a cargos de decisión y su

integración en la política institucional continuaban siendo mínimos. Y en realidad repasando el

desarrollo del número de puestos de mujeres en lugares estratégicos desde la incorporación

de las mujeres a la ciudadanía en 1947 la tendencia de su reducción fue invariable salvo

durante el primer peronismo. Así el lugar político y oficial relegado a la mujer, era la emisión

del voto y una que otra vez ser candidata o funcionaria pública. Pero al mismo tiempo se había

registrado un aumento masivo del involucramiento femenino en las actividades partidarias a

la par de los varones, ahora bien, a la hora del funcionamiento del poder efectivo no siempre

eran consideradas. Según Gallo y Giacobone desde la segunda mitad de “la década del ’80

debido a la escasa representación de la mujer en los lugares de decisión, se hizo necesario

implementar una estrategia para lograr espacios de poder en las estructuras partidarias y llegar

así a cargos electivos” (2001: 13). Sería particularmente una senadora radical por Mendoza

Margarita Maharro de Torres quien presentaría el proyecto que viabilizaría un sistema de cupo

femenino en 1989 y el cual se convertiría en ley dos años después durante la presidencia de

Carlos Menem.

295
CONCLUSIÓN

Finalmente hemos llegado a la última etapa de nuestra investigación, de una manera

cabalmente satisfactoria tras una exhaustiva observación bibliográfica y su correspondiente

estudio conforme a los criterios establecidos al comienzo.

A propósito, y con el fin de sintetizar los principales resultados obtenidos estamos

en condiciones de afirmar, a modo de respuesta a la problemática central, que el desarrollo

histórico de la lucha, la reivindicación y la ejecución de los derechos políticos de las mujeres

en la Argentina Contemporánea es un proceso que se observa sumamente complejo, atento

a las variables locales e internacionales, partidarias y sociales. Además, tal desarrollo está

constituido en devenir histórico y no necesariamente en un progreso cronológico, puesto que si

bien se ha analizado que conforme avanzaba el tiempo la situación en algunos casos se notaba

más óptima, tal realidad no es homogénea sobre todo en la segunda mitad del siglo XX.

En cuanto a los objetivos planteados estos se lograron cumplimentar fehacientemente

a lo largo del desarrollo de la investigación. El de tipo general se ha expresado a la hora de

reconstruir una contextualización histórica de cada capítulo que manifieste de alguna manera las

circunstancias políticas como parte inherente de la realidad social de las mujeres en cada época.
También hemos detallado los principales cambios en materia de derechos políticos, a lo largo

de los tres capítulos, seleccionando aquellos manifestaban avances, por ejemplo los proyectos

y la sanción de la ley de voto femenino, la existencia de instituciones que lo promovieron, el

interés dentro de determinados partidos hacia las mujeres que lo constituían, las intenciones

de estipular cupos femeninos en la conformación de listas, la elección de mujeres en puestos

de decisión política oficial entre otros. Pero también se han expresado las medidas oficiales de

retracción política y persecución ideológica sobre todo en las épocas dictatoriales, así como las

reacciones políticas extra- oficiales por medio de la lucha armada y las guerrillas que también

integraban a mujeres. Así se lograron distinguir claramente las intenciones de reivindicación

de derechos femeninos, las políticas ejecutadas para que se lleven a cabo o no e incluso las

distintas modalidades de participación política de las mujeres, dentro y fuera del gobierno.

296
Por último, y como reflexión consideramos sumamente valioso el aporte y la relevancia

de las mujeres mencionadas, pero también de aquellas anónimas que colaboraron y todavía lo

hacen, en la tarea de cambiar la historia tradicional de nuestro país para construir una realidad

y un discurso que efectivamente logre incorporarnos a todos y todas.

BIBLIOGRAFÍA ESPECÍFICA

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299
III

ARTICULACIÓN
UNIVERSIDAD Y ESCUELA
SECUNDARIA

300
TRABAJO ESPECIAL EN FORMACIÓN DE RECURSOS HUMANOS

Directora
Dra. María Susana Clavel Jameson

Coordinadora
Lic. Carolina Olivares
FFHA - UNSJ
carolina_sanjuan1@hotmail.com

Equipo
Prof. Mariela Zappalá
FFHA - UNSJ
marielazappala@hotmail.com

Luciana Bustos
FFHA - UNSJ
luchis_connected@hotmail.com

ENCUADRE GENERAL

La Universidad, como centro de estudios académicos y formadora de futuros profesionales,

tiene entre sus funciones prioritarias brindar posibilidades de capacitación y acompañamiento

tanto a alumnos como egresados en todo el trayecto de formación de los mismos. En este sentido,
el Instituto de Investigaciones en Historia Regional y Argentina “Prof. Héctor D. Arias”, viene

desarrollando un Trabajo Especial tendiente a divulgar, capacitar, acompañar y dirigir tareas de

investigación que permitan vincular la Universidad con la sociedad en su conjunto.

De esta forma, el mencionado Instituto a través de su Directora y del Equipo de docentes-

investigadores de la Institución ha desarrollado una serie de actividades que apuntaron a la

formación y capacitación de alumnos y egresados en el campo de la investigación histórica.

Se cuenta con Becarios universitarios de diferentes organismos provinciales y nacionales,

tesistas, y en forma especial, desde hace dos años se implementó el trabajo con las llamadas

Pasantías.

301
El Instituto de Historia se sumó a la propuesta desarrollada desde el Ministerio de

Educación de la Provincia donde se solicitó que los alumnos de sexto año de los diversos colegios

de San Juan puedan realizar una experiencia no rentada en Organismos e Instituciones de la

provincia. En este sentido, el Equipo de Formación de Recursos Humanos trabajó en el desarrollo

de una serie de actividades ofrecidas a los alumnos pasantes que llegaron a la Institución.

Se diseñó un Plan de Trabajo en el cual se pone en contacto directo el Colegio con los

docentes responsables, y se comienza a trabajar en diferentes actividades que tienen como

objetivo que los pasantes puedan:

 Conocer cómo trabaja la Institución elegida para la pasantía.

 Desarrollar diferentes tareas tendientes a incorporar conocimientos generales de la

disciplina histórica.

 Conocer ámbitos en los cuales el historiador desarrolla su tarea: Archivos, museos,

bibliotecas muestras.

 Valorar la tarea de investigación volcada al conocimiento

En este sentido, se ha contado con un importante número de alumnos de diferentes

colegios como pasantes. Cada uno de ellos tuvo su apoyo, supervisión y acompañamiento por

parte de la Directora del Instituto, de la Coordinadora y del Equipo Responsable del Trabajo

Especial: Formación de Recursos Humanos “En 2017 alumnos del Colegio Dante Alighieri y

Santo Domingo participaron de las “Primeras Jornadas de Investigadores en Historia Regional

“organizadas por el Instituto mencionado con anterioridad, en el ámbito de la Facultad de

Filosofía, Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de San Juan con trabajos elaborados

durante su pasantía.

Plan de trabajo

La vinculación entre los diferentes niveles educativos es uno de los objetivos planteados

dentro de la Política Educativa de nuestro país. En este sentido, el Decreto N° 340/92 del

302
Poder Ejecutivo Nacional, establece el Sistema de Pasantías No Rentadas para todo el ámbito

del Sistema Educativo Nacional, y define a las mismas como “la extensión orgánica del sistema

educativo a Instituciones, de carácter público o privado para la realización por parte de los

alumnos y docentes, de prácticas relacionadas con su educación y formación, de acuerdo a

la especialización que reciben, bajo organización y control de la institución de enseñanza a la

que pertenecen, durante un lapso determinado”. Las pasantías, de esta forma, son un recurso

privilegiado de articulación entre el sistema educativo y el sistema productivo, constituyéndose

en una particular estrategia formativa para el desarrollo de prácticas profesionalizantes por

parte de los alumnos.

Teniendo en cuenta lo expresado, es que el Instituto de Investigaciones en Historia Regional

y Argentina “Prof. Héctor Domingo Árias” se suma en un todo de acuerdo a esta modalidad de

enseñanza y aprendizaje y pone a disposición esta Unidad de Investigación, dependiente de la

FFHA de la UNSJ, a fin de que los alumnos del último año de diferentes colegios puedan tomar

contacto con el mundo laboral-profesional vivenciándolo a partir de tareas concretas diseñadas

y supervisadas por la Directora del Instituto, Doctora Magister Susana Clavel Jameson y el

Equipo de Formación de Recursos Humanos de la mencionada Institución.

Propósitos

 Realizar una experiencia de aprendizaje innovadora a partir de la vinculación de los

niveles educativos secundario y universitario.

 Permitir y fomentar el acercamiento de los alumnos de nivel secundario al ámbito

universitario y a las Instituciones que forman parte del mismo.

 Adquirir capacidades básicas para la realización de tareas de investigación y producción

de conocimientos.

Tareas

A continuación, se propusieron una serie de tareas a realizar durante su Pasantía:

303
 Relevamiento y lectura de material bibliográfico y Hemerográfico.

 Confección de diferentes Instrumentos de recolección y registro de datos: Resúmenes,

fichas metodológicas, síntesis, Power Point, Entrevistas.

 Participación de reuniones de trabajo de los diferentes Proyectos de Investigación del

Instituto

 Vinculación con la FFHA a partir de visitas y utilización de la biblioteca.

 Reconocimiento y recorrido del Instituto de Investigaciones en Historia Argentina y

Regional “Prof. Héctor Domingo Arias

 Visita a otras Unidades de Investigación de la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes

 Visita , relevamiento y fichaje de datos en Museo Histórico Provincial Agustín Gnecco

 Visita , Relevamiento y fichaje de datos en Archivo General de la Provincia de San Juan.

 Preparación y presentación de un Informe Final con las tareas realizadas.

Estas tareas se realizan a partir de diversas Prácticas elaboradas especialmente tanto

por la Directora como por el Equipo de trabajo.

Dinámica de trabajo

Los alumnos asisten de lunes a viernes en horario de 8 a 12 hs al Instituto de Historia


donde son acompañados y asistidos por la Directora del mismo y diferentes Investigadores

integrantes del Equipo de Formación de Recursos Humanos. Reciben la capacitación, orientación

y explicación de las diversas tareas a realizar siendo éstas supervisadas en forma continua.

Finalmente deben presentar una carpeta de Trabajo y un informe final con el trabajo

realizado a lo largo de su pasantía, entregándose una certificación que acredite el cumplimiento

de la pasantía, la asistencia y las actividades propuestas.

304
ACTIVIDADES PROPUESTAS

EVALUACIÓN INICIAL

NOMBRE Y APELLIDO: ………………………

TELÉFONO:………………

FECHA:…………………

Teniendo en cuenta sus conocimientos previos responda los siguientes interrogantes:

1) ¿Conoce la Historia del Instituto de Investigación de Historia Regional y Argentina

Prof. Héctor Domingo Arias?

2) ¿Sabe qué actividades se desarrollan dentro del Instituto?

3) ¿Qué función cumple la institución?

4) ¿Por qué usted eligió esta unidad académica para llevar a cabo su pasantía?

5) ¿Distingue las facultades dentro de la Universidad Nacional de San Juan? Si es así,

nómbrelas.

6) ¿Ubica cuáles son las unidades académicas dedicadas a la investigación dentro de

la Universidad Nacional de San Juan?

7) ¿Qué actividades le interesaría realizar en el período de práctica?

8) Con respecto a la Disciplina Histórica:

a) ¿Esta al tanto de los nuevos lineamientos historiográficos que intervienen,

actualmente, en la disciplina? Si es así, menciónelos y responda brevemente:

¿Qué conoce de ellos?

b) ¿Qué opinión le merece y/o qué importancia le atribuye al Presente en el

estudio del pasado histórico?

c) ¿Qué áreas temáticas o qué aspectos de la realidad le interesaría investigar?

d) ¿Ha realizado en alguna oportunidad alguna investigación de carácter

histórico?

9) ¿Qué opinión le merece el trabajo del historiador? ¿A quién denomina usted

305
Historiador? ¿Por qué?

10) ¿Cuál de estos ámbitos le interesa más, la docencia o la investigación? Justifique su

respuesta.

11) ¿Qué expectativas posee con respecto a su pasantía en la institución?

PROGRAMA: HISTORIA REGIONAL

TRABAJO ESPECIAL: FORMACIÓN DE RECURSOS HUMANOS

CATEGORÍA: PASANTÍA. EDUCACIÓN SECUNDARIA

NOMBRE Y APELLIDO: ……………………

FECHA:…………………

PRÁCTICA N°: 1

TEMA: EL INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN HISTORIA REGIONAL Y ARGENTINA “Prof.

Héctor D. Arias”.

OBJETIVOS:
• CONOCER surgimiento, objetivos, funciones del Instituto de Investigaciones en

Historia Regional y Argentina “Prof. Héctor D. Arias”

• IDENTIFICAR Programa institucional y su estructura configurativa

• DISEÑAR fichas de análisis

CONTENIDO:

1) El Instituto de Investigaciones en Historia Regional y Argentina “Prof. Héctor D.

Arias”: Antecedentes. Creación. Objetivos y funciones

a. Estructura configurativa

2) Normativa: Ordenanza 013/91 CS


3) El fichaje

306
PRÁCTICA N° 2

Alumna Pasante: ………………………………

Colegio: ……………………………………………

Curso: ………………………………………………

Encuadre:

La presente experiencia de trabajo tiene como propósito conocer acerca de la

historia de Instituciones de nuestra provincia. Las mismas tienen una importante función

social, cultural y científica, ya que allí se generan conocimientos de manera permanente a

partir de investigaciones y actividades de extensión que se proponen difundir la importancia

de las mismas.

En este caso, se propone el conocimiento de la historia del Instituto de Investigación

de Historia Regional y Argentina “Prof. Héctor Domingo Arias” dependiente de la Facultad de

Filosofía, Humanidades y Artes de la UNSJ.

ACTIVIDADES:
¿CÓMO SE CONSTRUYE ESTA HISTORIA?

Siguiendo una METODOLOGÍA DE TRABAJO que permita trabajar con diferentes FUENTES

de Información:

* Fotográficas

* Bibliográficas

* Orales

* Hemerográficas

1- Consulta bibliografía que te permita dar un concepto de cada una de estas fuentes.

Realiza una Ficha registrando esta información.

307
2- Investiga en fuentes bibliográficas:

a) ¿En qué año se creó el Instituto de Historia?

b) ¿Qué nombre lleva? ¿Por qué?

c) ¿Qué Ley dispone su creación?

Bibliografía sugerida:

INSTITUTO DE HISTORIA REGIONAL Y ARGENTINA “PROF. HÉCTOR DOMINGO ARIAS”,

“La Universidad Nacional de San Juan. Su historia y proyección regional”. San Juan,

EFU, 1993. Tomo I y II

3- Realización de una ENTREVISTA:

La Entrevista Oral es una TÉCNICA muy útil para conocer sobre la historia “Reciente”,

es decir, la historia que ocurrió hace algunos años atrás y que puede ser conocida

a través del Testimonio que brindan las personas que vivieron los acontecimientos

que estamos narrando.

Es por ello que la historia de esta Institución puede también conocerse a partir de la
realización de entrevistas. Al respecto:

a) Confecciona un listado con preguntas y/o temas que te interesaría conocer sobre

esta Institución. Por ejemplo: ¿Cómo se organiza? ¿Qué estructura tiene? ¿Qué

trabajos se realizan allí? ¿Quiénes son sus Autoridades? …etc.

b) Realiza una entrevista a la persona que consideres que pueda brindarte esta

información.

c) Incorpora fotografías a este trabajo de investigación. Fundamenta por qué el uso

de las mismas enriquecen el conocimiento histórico. ¿Qué información aportan

estas fuentes?.

308
d) Finalmente organiza un informe escrito que contenga las siguientes partes:

Carátula, cuerpo del trabajo, conclusión, bibliografía

PRÁCTICA 3

Alumna Pasante: ………………………………

Colegio: ……………………………………………

Curso: ………………………………………………

TEMA: ¿CÓMO NACE UNA IDEA DE INVESTIGACIÓN?

¿Te has preguntado por qué el investigador investiga sobre determinado Tema? ¿Cómo

surgió esa investigación? Para comprender esto, es fundamental que sepas que las

INVESTIGACIONES se originan en IDEAS…

Sin ideas…no hay nada que investigar…pero ¿Cómo se originan? ¿De dónde nacen? ¿Cómo

las precisamos?

A partir de este trabajo trataremos de entender cómo un investigador selecciona las ideas y

cómo podrás de acá en adelante poner en práctica este ejercicio.

Para trabajar este tema se propone la lectura del Capítulo 1 del libro de Metodología de

la Investigación de Roberto Hernández Sampieri titulado “La idea: Nace un proyecto de

investigación”

Actividades:

a) Escucha la explicación brindada

b) Busca dos breves videos en la computadora sobre temas de tu interés y obsérvalos

309
con atención.

c) Busca dos artículos en publicaciones científicas y léelos. (Puedes recurrir a las

publicaciones que se encuentran en el Instituto)

d) Piensa y anota a partir de lo que observaste y leíste en estas diferentes fuentes de

información:

- Dos ideas de investigación a partir del material presentado. De cada fuente)

- ¿Por qué las elegiste? ¿Cómo surgieron?

- ¿Qué pasos te ayudarían a definir claramente estas ideas?

- Busca en casa una fuente de información (video, libro, documental, etc,) relacionado

a un tema de tu interés y propone dos ideas de investigación. Fundamente su elección.

Bibliografía:

• HERNÁNDEZ SAMPIERI, Roberto; FERNÁNDEZ COLLADO, Carlos y otros. Metodología

de la Investigación, México, Mc Graw-Hill, 2012. Pág. 2 a 6

VISITAS GUIADAS

Instituto de Historia Argentina y Regional Héctor Domingo Arias – FFHA UNSJ.

Año:

VISITA GUIADA A LA BANDERA CIUDADANA Y ARCHIVO HISTÓRICO DE LA PROVINCIA DE

SAN JUAN

Actividades:

-Escriba la ubicación de ambos lugares y a continuación realice las siguientes actividades:

1- Recorre el lugar y escucha atentamente las explicaciones brindadas

2- Describe la Bandera Ciudadana en un breve resumen

3- Archivo Histórico:

a- ¿Cómo se organiza? (en salas, oficinas, etc.)

310
b- ¿Qué tipo de material se conserva? ¿Desde qué año?

c- ¿Cómo se preserva y cuida el material?

d- ¿Para qué y para quienes es útil este lugar?

e- Actualmente se exhibe alguna muestra de documentos? Si es así, ¿Cómo se

denomina? ¿A qué se refiere?

f- Elige un documento para trabajar. Describe:

-De qué tipo de documento se trata, realiza la referencia completa y sintetiza

qué información brinda

4- De acuerdo a la explicación brindada, escribe un texto breve referido al Escudo

Provincial que se encuentra en el lugar.

5- ¿Cuál es la importancia de conservar este material?

6- Ilustra el trabajo con fotos e imágenes incluyendo el documento seleccionado y

las correspondientes referencias de los objetos, documentos, salas y mobiliario

descripto.

Instituto de Historia Argentina y Regional Héctor Domingo Arias – FFHA UNSJ. FFHA.

Año:
VISITA AL MUSEO AGUSTÍN GNECCO

Encuadre:

La realización de la visita y recorrido del Museo Provincial Agustín Gnecco

tiene como propósito conocer y vivenciar la historia de la provincia y el país a partir de

la observación de numerosos elementos y piezas únicas conservadas como testigos de

nuestra historia. Este Museo conserva gran parte del patrimonio histórico cultural de San

Juan desde la época colonial hasta bien entrado el pasado siglo.

Actividades:

1- Recorre el Museo. Observa detenidamente las piezas y elementos que se presentan

en el mismo

311
2- Responde: ¿Cómo se encuentra organizado? (temas, orden cronológico, etc.)

3- ¿Qué tipos de objetos observas? ¿A qué época corresponden?

4- ¿Cómo se formaron las colecciones que forman parte de este museo?

5- Menciona algunas piezas que llamaron tu atención. Elige tres y realiza una descripción

de ellas. Puedes sacar fotos de las mismas

6- ¿Cuáles son las piezas más antiguas que se conservan?

Investiga un poco más:

Realiza una breve entrevista a la persona encargada y confecciona una reseña con la

siguiente información:

Historia del Museo, Creación del mismo, Actividades que realiza, y otras inquietudes de tu

interés.

VALORACIÓN PERSONAL: ¿Cuál es la importancia de conservar estos objetos en un Museo?

EVALUACIÓN FINAL

OBSERVACIÓN GENERAL
NOMBRE Y APELLIDO: …………………

TELÉFONO:…………………………

FECHA:………………

Teniendo en cuenta las actividades realizadas durante la experiencia de Pasantía Laboral

en esta Institución, responda los siguientes interrogantes:

1) ¿Las tareas realizadas cumplieron tus expectativas?

2) ¿Pudiste ampliar tus conocimientos respecto de las actividades que se realizan en

esta institución?

3) ¿Cuáles fueron las labores que más disfrutaste? ¿Cuáles no?

312
4) ¿Qué cambios realizarías?

5) ¿Qué cosas que no fueron tratadas te parecen que podrían ser abordadas?

6) ¿Consideras que el tiempo de pasantía es suficiente para realizar las actividades

propuestas?

7) ¿En tu colegio realizaste alguna de estas tareas (investigación; lectura, fichaje,

referenciación) antes de esta experiencia?

8) ¿Recomendarías esta unidad académica a futuros pasantes?

FUENTES:

• REVISTA ESTUDIOS Y MONOGRAFÍAS. FFHA. 1991

• RESOLUCIÓN 013/92 CD FFHA

• ORDENANZA 013/91 CS

• UNSJ. FFHA. PROYECTOS ACREDITADOS

• HERNÁNDEZ SAMPIERI, Roberto; FERNÁNDEZ COLLADO, Carlos y otros. Metodología

de la Investigación, México, Mc Graw-Hill, 2012. Pág. 2 a 6

313
ANEXO
ALUMNOS QUE HAN PARTICIPADO DEL TRABAJO ESPECIAL
FORMACIÓN DE RECURSOS HUMANOS
2017-2018

RÉGIMEN DE PASANTÍAS UNSJ – FFHA – IHRA

NOMBRE Y APELLIDO DEL NOMBRE ORIENTACIÓN: AÑO EN QUE


ALUMNA/O DEL COLEGIO CURSÓ LA
PASANTÍA

GUADALUPE RÍOS COLEGIO SANTO CIENCIAS 2017


DOMINGO SOCIALES

FRANCISCO VENTIMIGLIA BLAS PASCAL CIENCIAS 2017


NATURALES

LEONEL MARQUEZ BLAS PASCAL CIENCIAS 2017


NATURALES

MARIANELA FERNÁNDEZ SANTA ROSA CIENCIAS 2018


SOCIALES

LUCIANO ITALIA COLEGIO CIENCIAS 2018


MODELO SOCIALES

VISITA GUIADA MUSEO GNECCO – SAN JUAN

314
VISITA GUIADA ARCHIVO GENERAL DE LA PROVINCIA DE SAN JUAN

315
316
TRABAJO PRESENTADO POR GUADALUPE RIOS EN LAS 1RA JORNADA PROVINCIAL DE

INVESTIGADORES EN HISTORIA REGIONAL

Apellido y Nombre de/ de los/ as autor/es/a/as: GUADALUPE RÍOS


Documento de identidad: 42.188.448
Dirección personal: FRAY MAMERTO ESQUIU 282 (O) – CAPITAL.
Dirección laboral:-
e-mail: guadarios123@gmail.com
Teléfono/s: 264-5819050
Institución de procedencia: COLEGIO SANTO DOMINGO
Disciplina de formación: ORIENTACION: CIENCIAS SOCIALES
Carácter de la participación: EXPOSITORA
Título del trabajo: SISTEMA DE PASANTIAS DE NIVEL SECUNDARIO EN LA UNSJ. EXPERIENCIA

TEORICO-PRACTICA EN EL INSTITUTO DE HISTORIA REGIONAL Y ARGENTINA “PROF. HECTOR

DOMINGO ARIAS”.
Palabras claves: (máximo tres): HISTORIA – PASANTIA – INVESTIGACION.
Tipo de presentación (marcar con una X según corresponda)

*Abstract (X)

*Trabajo completo (X)

RESUMEN

Esta ponencia resulta de la experiencia teórico-práctica desarrollada en el marco del

Sistema de Pasantías de Nivel Secundario. La misma se coordinó a través de la modalidad

“Trabajo Especial: Formación de Recursos Humanos”, perteneciente al Instituto de Historia

Regional y Argentina “Prof. Héctor Domingo Arias”. Aquí se desea mostrar y explicar las actividades

realizadas y la experiencia práctica vivida en el seno de un instituto de investigaciones históricas,

desde la mirada de la propia pasante: Guadalupe Ríos, alumna de sexto grado (orientación:

sociales) del Colegio Santo Domingo.

*Palabras claves: HISTORIA – PASANTIA – INVESTIGACION.

317
SISTEMA DE PASANTIAS DE NIVEL SECUNDARIO EN LA UNSJ. EXPERIENCIA TEORICO-

PRACTICA EN EL INSTITUTO DE HISTORIA REGIONAL Y ARGENTINA

“PROF. HECTOR DOMINGO ARIAS”.

INTRODUCCION

Como científico, el historiador es un sujeto al cual le es imprescindible su capacidad

creadora e imaginativa, ambas vinculadas y enfocadas a la constante búsqueda de la verdad. Y

como es indispensable para el desarrollo de la ciencia formar profesionales que estén realmente

capacitados para ello, el historiador debe estar enteramente preparado para la labor científica,

gracias a una sólida formación académica, que le proporcione un acercamiento al conocimiento

de los aspectos básicos de la disciplina histórica, como así también de la dinámica del trabajo

de investigación en ese área, de las técnicas, principales herramientas metodológicas, y ciertas

capacidades cognitivas como: análisis, reflexión, interpretación, síntesis y explicación.

En este marco entonces, y para poder comprender realmente y tener un mayor acercamiento

a la ciencia y realidad histórica se ubica la necesidad de llevar a cabo esta experiencia práctica

denominada “pasantía”, definida en palabras generales, como una estrategia significativa que

pueda generar en el aspirante a historiador (en este caso), una participación creativa a través

del trabajo en equipo, convivencia con los pares y el contacto directo con investigadores y su

trabajo, cumpliendo una carga horaria de 60 hs., repartidas en el transcurso de tres semanas a

partir del 19 de junio y finalizando el día 07 del mismo mes.

Vinculado a lo anterior, esta pasantía, entendida como un componente del espacio

curricular denominado “Proyecto socio-comunitario” correspondiente al sexto año (orientación:

sociales) del Colegio Santo Domingo, posibilita y afianza el diálogo entre la institución universitaria

y el contexto en el que aquella se inserta, es valorada como experiencia pedagógica y proceso


de ejecución del desempeño laboral observado y tutorado por una unidad académica, en este

caso el Instituto de Historia Regional y Argentina “Héctor Domingo Arias”, buscando alcanzar los

siguientes objetivos:

318
 Adquirir conocimientos y experiencias sobre la disciplina y en el entorno laboral referido

a la investigación histórica.

 Realizar las distintas tareas asignadas por la dirección de la unidad académica.

 Brindar un trabajo eficaz y eficiente.

 Participar de las actividades que se realicen en el interior de la unidad académica.

 Asumir responsabilidades en las tareas a realizar durante el periodo de la pasantía.

Teniendo en cuenta los objetivos planteados, y lo esbozado en las palabras introductorias,

me propongo reflejar el trabajo realizado en el marco de esta experiencia práctica, adjuntado en

el desarrollo de este informe.

DESARROLLO DE LAS ACTIVIDADES REALIZADAS DURANTE LA PASANTIA

La presente experiencia de trabajo (tanto teórica como práctica), se estructuró en torno al

desarrollo de tres actividades ejes, todas íntimamente involucradas, a partir de las cuales pude

acercarme a un conocimiento general de la dinámica del trabajo del investigador en historia, así

como también, adentrarme en el ámbito específico de su accionar profesional.

1. ¿Cómo nace una idea de investigación?

En este marco, esencial fue entender cómo se inicia el proceso de investigación, en un

sentido amplio y general, para en segundo término poner en marcha una proximidad exploratoria

(en mi caso) sobre la temática específica a ser indagada en esta experiencia práctica. Para esto,

realice las siguientes actividades, en torno a la pregunta: ¿Cómo nace una idea de investigación?

En razón de explicar, en términos teóricos, esta actividad, nos queda claro que y según

Sabino (1994), un área temática indica la definición por parte del sujeto investigador de un

campo amplio de trabajo, es decir, del terreno de estudio sobre el cual, aquel, pondrá en marcha

el proceso de indagación científica. Por medio de esta primera acción de búsqueda, obviamente

basada no en el desconocimiento total, sino parcial del mismo, y debiendo tener en cuenta el

319
ámbito disciplinar en la que se desenvuelve el investigador, el mismo irá a partir de un mayor

acercamiento al objeto de estudio, acotando y concretando, dentro de ese campo más amplio,

un aspecto de la realidad que deberá ser cada vez más precisa a fin de llegar al punto central

de cualquier investigación, y que se conoce como una situación problema. En este sentido,

un problema de investigación, se diferencia del área temática en el sentido que el primero se

configura en un conjunto de interrogantes, dudas, inquietudes que nos hacemos en relación

a la segunda, es decir, en relación a ese aspecto o campo de la realidad seleccionado para la

indagación científica. La situación problema, vendría a erigirse entonces, como una consecuencia

lógica y en definitiva aquello que justificara el proceso de indagación y el desarrollo posterior de

la investigación científica, dirigida a buscar las posibles respuestas a esa pregunta inicial a la

que debemos, desde un punto de vista metodológico y con rigor científico, intentar explicar y dar

solución, que por supuesto nunca es absoluta.

2. ¿Cómo se construye la historia?

Teniendo claro lo anterior, y con el propósito de relacionar tanto el marco metodológico,

como el institucional en la cual se inserta la disciplina histórica, el siguiente paso estuvo dirigido

a conocer el funcionamiento de las instituciones académicas de nuestra provincia, aunque

centrándome particularmente en la historia del Instituto de Historia Regional y Argentina “Prof.

Héctor D. Arias”, para realizar una indagación exploratoria del mismo, y por supuesto, desde la

disciplina histórica.

Es así como articulando teoría y práctica, pude enfrentarme al objeto de estudio,

partiendo de la base de que para construir historia necesitamos del uso de fuentes que nos

puedan proporcionar valiosa información haciendo referencia a los sucesos del pasado. De esto,

precisamente, se trató la segunda actividad realizada.

Las fuentes para la investigación histórica, pueden ser divididas en cuatro categorías:

320
TIPOS DEFINICION
La información gráfica que nos brindan las fotografías, nos permiten poder
Fotográfica llevar cuenta de los diferentes cambios sociales, económicos y culturales,
así también como del progreso de los aspectos modernos de la época.

Son aquellos documentos que proporcionan alguna información en el


Bibliográfica momento que es requerida, volviéndose así, elementos fundamentales a
la hora de la investigación.

Comúnmente definidas como “aquellas que nos llegan a través de la


palabra hablada”, es un muy valioso recurso para poder adentrarse más
Orales
de lleno en dicho hecho de una única manera a la que no se puede acceder
a través de un libro o documento.

Son fichas que contienen datos de importancia de la revista o periódico


Hemerográficas
que se utilizó para la obtención de determinada información.

En base a aquella clasificación, y entendiendo la importancia del uso de las fuentes para

la construcción de un aparato erudito sólido que respalde y de validez a lo investigado, es que

a continuación, se presenta el resultado final de la indagación exploratoria sobre la historia

del Instituto de Historia Regional y Argentina “Héctor D. Arias”, desarrollada en base a fuentes

bibliográficas y orales, habiendo realizado una entrevista a la profesora Nora Rodríguez, quien

fue miembro activo del instituto durante muchos años.

3. Historia del Instituto de Historia Regional y Argentina “Héctor D. Arias”.

El día 19 de junio de 2017, comienzan las pasantías, para todos los alumnos del Colegio

Sto. Domingo. Se llevan a cabo en lugares que fueron seleccionados por los mismos alumnos,

buscando un sitio el cual tuviese relación alguna con la carrera a la que se aspira estudiar en un

futuro, desde un jardín maternal hasta un pequeño lugar en la legislatura de la provincia.

En mi caso, elegí el Instituto de Historia Regional y Argentina, perteneciente a la F. F. H.


A (Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes) puesto que, espero en un futuro poder seguir

la carrera de Licenciatura en Historia, y en este lugar es donde trabaja una gran mayoría de

profesionales de esa misma carrera.

321
El instituto se encuentra ubicado en un magnífico edificio, que, a pesar de tener una

entrada poco llamativa, una vez que se ingresa es una casona que aún conserva toda la fachada

que tenía en la época de su construcción, por supuesto que con el pasar de los años se le han ido

realizando diferentes modificaciones, pero son cosas mínimas y todo está muy bien conservado.

Se me dio la tarea de realizar diferentes prácticas, para conocer a la gran historia del

Instituto, y también los antecedentes del edificio, puesto que no siempre fue el lugar de residencia

de los diferentes institutos de la facultad por lo que voy a comenzar con el primer propietario

del edificio: el Dr. Barassi un reconocido oftalmólogo, que luego llegaría a ser intendente de la

Capital.

Adquiriendo el predio que previamente había pertenecido a Don Martin Albarracín, el

edificio fue construido por la empresa del padre del doctor, siguiendo los planos diseñados

por su hermano. El diseño consta de dos plantas de estilo francés, una edificación adelantada

para la época, la planta baja de la construcción era un espacio público y privado dado que allí

funcionaba el consultorio de uno de los primeros oculistas que contaba con el instrumental más

moderno para su especialidad.

La planta alta era de uso estrictamente privado para la familia, se accede a esta sección

por medio de una escalera caracol de mármol con barandas de hierro y bronce, en este lugar

estaba la sala donde se encontraba ubicado el piano, con un vestíbulo que contaba con una

estufa de mármol de Carrara lo que le da un aspecto rosáceo, cuenta con esplendidos vitrales

traídos, al igual que la fontanería de la casa, los pisos, vidrios, revestimientos, etc , de Europa,

de igual modo que los muebles italianos y franceses que la adornaban.

La familia del doctor, siempre mantuvo un perfil bajo a pesar de sus linajes, nunca se

realizaron en la casa fastuosas fiestas públicas, solo pequeñas fiestas familiares, a parte de

la familia Barassi, en el lugar convivían también algunos hermanos de Catalina (esposa de

Barassi) que habían quedado huérfanos prematuramente, a pesar de que solo se llevaban a

cabo reuniones familiares, la casa se llenaba de personas, puesto que en aquella época era

322
normal tener muchos hijos.

Este lugar tiene mucha historia previa a que fuese ocupado por la facultad: casa de familia,

sanatorio y Distrito militar, pero opino que es importante hacer énfasis, dadas las circunstancias,

en la historia del instituto en sí.

En el año 1973, fue creada la Universidad Nacional de San Juan, la cual incorporo

diferentes unidades académicas de la Universidad Provincial, de la Universidad Nacional de

Cuyo, y en su totalidad el Instituto de profesorado secundario nacional.

Como consecuencia de este nuevo ordenamiento surge la Facultad de Filosofía,

Humanidades y Artes, y como parte de ella la carrera Historia. Este instituto surge en la década

del 70’, pero en sus principios era un gabinete que no tenía demasiadas pretensiones en

cuanto a figuración al inicio, cosa que se lograría con el pasar del tiempo, se llevaban a cabo las

actividades del gabinete, en aquellas épocas, en el mismo predio de la facultad.

Los profesores que allí trabajaban, prácticamente, dedicaban una porción de su tiempo

fuera de las aulas a la investigación, todos estos trabajos de investigación surgen a partir de

una figura forastera, el profesor Héctor Arias, el cual llega desde Buenos Aires con la creación

del instituto de profesorado de nivel terciario en lo que era La escuela Normal Sarmiento, el cual

luego se integraría a la Universidad.

Esta importante figura fue un muy importante investigador, ocupo diferentes cargos,

escribió muchos libros, dándole un vuelco a la historia argentina, con la colaboración de la

profesora Carmen Peñaloza que ocupo un muy importante lugar en la parte de la educación

provincial, escribieron el libro de la historia de San Juan. Fue, a lo largo de su trayectoria el

Profesor, formando diferentes discípulos entre ellos a la señora Margarita Ferra de Bartol que

fue la alumna que lo siguió y ayudo al crecimiento del instituto, los primeros pasos del instituto

fue la presentación de diferentes trabajos de investigación en congresos que luego llevaron a la

publicación de dichos trabajos.

323
Luego del fallecimiento del profesor, todo queda a cargo de la profesora Margarita, así

continúan, por muchos años, desarrollándose las actividades en la facultad, hasta que en el año

1993 todos esos institutos se mueven al edificio actual, previamente tomada la decisión de elevar

la categoría de Gabinete a Instituto, bajo la nueva regencia del Decano el Dr. Eduardo Brizuela1

, el cual era un egresado de Buenos Aires en la carrera de Letras, se decide también colocar

el nombre de Héctor Domingo Arias al Instituto como reconocimiento a sus contribuciones a la

historia Regional.

- Funciones y Objetivos:

Al momento de la creación de esta institución se plantearon una serie de funciones y

objetivos a cumplir. Estos buscaron contribuir a elevar el nivel académico, científico, y pedagógico

de la enseñanza universitaria, fomentando la capacidad creadora del universitario y asegurando

el desarrollo de la investigación dentro de su disciplina científica. Esto se detalla en el siguiente

cuadro:

1 El material bibliográfico que se encuentra en el instituto fue donado por el Doctor Brizuela, por la biblioteca de la Facultad por falta de
uso de ese material para las cátedras, y por la señora D. de Tinto. Dado que se tenían que mudar, y debían deshacerse de su biblioteca, además,
gracias a que la directora era Margarita Ferra de Bartol, los seminarios comenzaron a depositar sus documentaciones en el instituto.

324
INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN DE HISTORIA REGIONAL Y ARGENTINA “PROF. HÉCTOR
DOMINGO ARIAS”
Objetivos Funciones

Canalizar, apoyar, y fomentar la


Planificar, organizar y ejecutar las investigaciones
investigación académica en historia
de interés local y regional
local y regional.

Impulsar el conocimiento de la historia Realizar trabajos de su especialidad por cuenta de


local y regional. terceros (prestación de servicios).

Contribuir fundamentalmente a la
Desarrollar programas de trabajo, referidos a
comprensión y solución de los problemas
métodos y técnicas de investigación histórica.
de la comunidad local y regional.

Asesorar, mediante convenios, a


entidades públicas y privadas sobre la Hacer publicaciones de los trabajos realizados.
temática de la historia local y regional.

Relevar fuentes documentales en el


Mantener relación con otros centros del país y
orden regional, nacional e internacional,
del extranjero, y participar en reuniones de igual
fundamentalmente sobre el pasado
carácter.
sanjuanino.
Incorporar en los trabajos que se realicen a los
Organizar racionalmente su
egresados de la carrera de profesorado de historia
aprovechamiento y consulta.
y a los alumnos aventajados.
Catalogar el material bibliográfico que
Responder sobre consultas técnicas y aspectos
verse sobre historia local y regional, y
teóricos de la investigación histórica.
mantenerlo actualizado.

Especializar en las técnicas de


investigación histórica, aplicadas al
-
ámbito local y regional, a los egresados
de la facultad.

Favorecer el intercambio de información. -


-
Auspiciar la publicación de trabajos que
representen un aporte a la historia local
y regional.

325
- Estructura configurativa:

El Instituto cuenta con un programa de investigación denominado “Programa de Historia

Regional”, donde se incluyen una serie de proyectos referidos al conocimiento del pasado

regional. El mismo establecimiento, entiende a la región como una unidad de análisis dinámica,

no adscripta a límites físicos-políticos-administrativos, que se nuclea partiendo de un centro en

el cual confluyen tiempo, espacio y hombre como objeto y sujeto de la historia.

Este programa se orienta hacia las siguientes líneas de investigación y transferencia:

 Teoría de la historia regional.

 Concepción de historia regional.

 Actividades económicas, especialmente minería.

 Aspectos sociales: inmigración.

 Historia de la educación.

 Aplicación de nuevos conceptos a la enseñanza

En la actualidad se encuentran vigentes cinco proyectos y un trabajo especial de formación

de recursos humanos, desde donde se abordan distintas áreas temáticas vinculadas a la Historia

Regional. Necesario es aclarar que dichos proyectos de investigación, lejos de permanecer


estáticos, han ido avanzando en el transcurso de su vigencia, no solo en la delimitación de

distintos cortes temporales, sino también y en función de ir actualizando las visiones y técnicas

de la investigación científica.

A continuación, se describen cada uno de ellos:

1° Proyecto: “Del antiguo régimen a la organización provincial. Grupos del poder y su condición

liberal”

A lo largo del periodo colonial, en San Juan se va consolidando un grupo e familias

en el poder político y económico, como los Vásquez del Carril, de la Rosa, Godoy, Echegaray,

Cortines, Sánchez de Loria, Oro, Fernández Maradona y Rojo, todos involucrados en una red

326
social con un entramado implícito o explícito a través de uniones matrimoniales y sociedades.

Este grupo de hombres que pertenecían a familias patricias y notables de la provincia, formados

en universidades ilustradas, conocedores del pensamiento liberal y, al mismo tiempo, hombres

de negocios, debieron volver a la provincia a hacerse cargo de los negocios de su familia. Desde

el momento mismo en que se produce la revolución de mayo, representantes de este grupo

estuvieron involucrados en el movimiento ideológico que impulsa esta revolución. Como grupo

político retuvo la administración de la provincia implementando una política de corte liberal,

afianzando una creciente burguesía capitalista que responde a características del lugar de

origen.

2° Proyecto: “Recuperación y revalorización histórica de la prensa escrita en la etapa de la

confederación (1852-1858)”

El presente Proyecto de investigación referido a la historia de la prensa escrita sanjuanina

en la etapa de la confederación (1852-1858), tiene el propósito de continuar con la recuperación

y revalorización de la prensa escrita sanjuanina en sus primeras etapas, que fuera iniciado en un

proyecto anterior. En esta oportunidad, se realizará el análisis e interpretación de los periódicos

sanjuaninos publicados entre 1852 y 1858: El hijo de mayo, el 9 de Julio, el Nuevo Agricultor, el

Porvenir, y la Situación. Se trata de un estudio integral de los periódicos que se editaron en San
Juan en esta etapa, sumándoles los ya investigados en otros proyectos, como El Agricultor, El

Grito y La Aurora, que constituyen un valioso aporte a la construcción de la historia provincial y

regional a través de la fuente periodística, que no solo brinda datos invaluables sobre diversos

aspectos de la vida cotidiana y política, sino que también contribuye a la reconstrucción de

la historia provincial, regional y nacional en esos años. Así mismo supone una reconstrucción

patrimonial de la prensa escrita de la región.

3° Proyecto: “La historia de la actividad minera en San Juan y su vinculación con la formación
de recursos humanos 1943-1955”

Esta propuesta de investigación aspira a explicar comprensivamente el rol asignado por

327
las gestiones gubernamentales a la formación de recursos humanos vinculados a la actividad

minera en San Juan y las repuestas que dieron los sectores involucrados entre los años 1943

y 1955. Aspira a contribuir y configurar, desde el punto de vista intelectual una historia de la

minería en San Juan. Se aplicarán procedimientos metodológicos propios en la ciencia histórica

(Heurística, Crítica, Síntesis, y Exposición)

4° Proyecto: “Hombres, Uvas y Vinos. Aportes para la historia de la vitivinicultura en San Juan,

Quinta Etapa: Desde la llegada de las transnacionales a las perspectivas del PEVI 2020.

Desde el enfoque de la nueva historia económica, la presente propuesta pretende analizar

las transformaciones estructurales del complejo vitivinícola provincial a partir de la década del

90, como consecuencia del proceso globalizador, pasando por el periodo en que se consolida

el sector reconvertido e inserto mundialmente, y se vincula con las políticas públicas aplicadas.

5° Proyecto: “Protección y puesta en valor del fondo penal correspondiente al siglo XVI al XIX

del archivo del Registro inmobiliario y poder judicial de la provincia de San Juan. Primera parte”

En el despliegue de nuestra labor de investigadores hemos consultado los documentos

históricos del Archivo del Registro Inmobiliario y el Poder Judicial de la Provincia de San Juan,

ubicado en el subsuelo del edificio del Poder Judicial de la Provincia. Este archivo cuenta con

documentación que data desde el siglo XVI, ordenada en diferentes repositorios o fondos. Uno

de ellos es el fondo penal que comienza en el siglo XVI, Libros de Escribanía de Gobierno, que

comienzan desde mediados del siglo XVIII, Registro Civil y de Comercio, entre otros. Los niveles

de guarda del archivo no son los más adecuados para su acervo documental ya que estos están

en permanente contacto con los usuarios y administrativos del archivo, algunos en cajas libres de

asido o de amianto y otros solamente encuadernados sin ninguna protección, estos documentos

se encuentran en anaqueles de madera sin tabicar en las paredes ni techos del edificio, contando

con humedad en algunos muros ya que se encuentra en el subsuelo del edificio. A su vez se

observa la ausencia de un auxiliar heurístico que agilice el acceso a los documentos y a la

información contenida en estos. Por último, los fondos sufren de una disposición anacrónica, es

328
decir, que no siguen una secuencia temporal lógica obstaculizando el acceso a la información.

Frente a esta situación se ha formado un equipo interdisciplinario que buscan alcanzar una

hibridación disciplinar conformado por historiadores, bibliotecólogos y archivólogos que buscan

contribuir a la optimización del funcionamiento y puesta en valor científico y socio-cultural del

fondo penal correspondiente al siglo XVI al XIX del Archivo del Registro inmobiliario y Poder

Judicial de la provincia de San Juan.

El objeto de estudio se abordará desde las metodologías de la Historia, la bibliotecología y

la archivística. Es a partir de estas tres disciplinas que innovaremos en la provincia de San Juan

sobre el recate, conservación y puesta en valor de uno de los Archivos Públicos más importantes

de la Provincia de San Juan, que contribuirá al rescate del patrimonio cultural no solo de esta

provincia sino de toda la región, generando auxiliares heurísticos para el uso de diferentes

investigadores, especialistas y ciudadanos en general resguardando el documento histórico de

los consultantes.

Trabajo Especial “Formación de Recursos Humanos”:

Se pretende a través de él, implementar y ejecutar un programa de trabajo a alumnos

y profesores, auxiliares de proyectos, postulantes a adscripciones y a becas de investigación

histórica y el adiestramiento correcto y eficiente manejo de diferentes técnicas de investigación,

las que serán adecuadas a los diferentes proyectos.

CONCLUSIÓN

Según lo que he sido capaz de observar en mi paso por el instituto, y después de haber

trabajado en él durante tres semanas, puedo decir que la actitud científica consiste en la

permanente búsqueda de conocimiento, de ir más allá de lo que ya está escrito, profundizar en

un tema, siempre con el objetivo de poder trasmitir esos conocimientos al público, con la meta

de expandir los conocimientos generales.

Definitivamente las cualidades que debe tener un investigador son, ser disciplinado, es

329
decir, mantener un constante ritmo de trabajo con el fin de llegar al resultado en tiempo y forma

con un margen de error razonable, también debe ser comprometido, ya que, para concluir un

trabajo es necesaria la completa entrega a ello, sin permitirse distracciones innecesarias que

solo harían más lento y al mismo tiempo pesado el trabajo, y por sobre todo no debe tener miedo

al trabajo duro, dado que, todo trabajo decente tarda su tiempo en perfeccionarse, nada se logra

tomando atajos para evitar trabajo porque esto traería como consecuencia un trabajo mediocre

y flojo en nuevos conocimientos, poder ser objetivo, la realidad que nosotros conocemos varía

en los diferentes puntos de vista.

Claro que todas estas cualidades están condicionadas por la Ética. Se entiende por Ética

de la investigación, a la medida que es sometido cada investigador como individuo y no como

grupo, cada conocimiento proporcionado de modo irresponsable ha sido causante de diferentes

catástrofes, y consecuencias tanto ambientales como sociales y culturales, la ética ha adquirido

en nuestros tiempos una importancia inusitada.

Lo que hace ético el trabajo de un investigador, a mi parecer, es poder tener la humildad

de reconocer errores, reconocer méritos ajenos y también propios, saber que se está en busca

de la verdad para conocerla, comprenderla e interpretarla, no juzgarla, puesto que necesitamos

aquellos datos para poder prevenir errores futuros y resolver algunos del presente, siempre

en el afán de aprender y no de lamentarse de las fallas pasadas. La forma del trabajo de un

investigador se vuelve ético si respeta los hechos en su forma original, sin alterarlos para su

propia conveniencia o la de su grupo de trabajo.

Para concluir, y en cuanto al trabajo específico del historiador que se desarrolla en el

Instituto de Historia Regional y Argentina “Prof. Héctor D. Arias”, he visto como la historia se va

construyendo día a día, desde que surge la idea primaria de investigación hasta cuando, aquella

convertida en proyecto de investigación, se da por finalizado. Puedo constatar lo anteriormente

dicho, puesto que he tenido la oportunidad de observar bien de cerca la dinámica de trabajo que

se lleva adelante en dicha institución, y si bien, mi visión es algo parcial, dado que es imposible

que en tres semanas se pueda observar completamente el trabajo que se viene realizando

330
hace años, puedo asegurar que el Instituto de Historia Regional y Argentina esta en constante

estado de cambio, no solo puertas adentro, sino también puertas afuera, y en directa y activa

participación con la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de San

Juan, apostando también a las nuevas generaciones como sucesores de futuras investigaciones

y trabajos.

ANEXO N. 1:

- Estructura y principales títulos que incluye el principal marco normativo que da creación

al Instituto, y que regula el funcionamiento del mismo

ORDENANZA: 013\91 CS (CONSEJO SUPERIOR)


-ESTRUCTURA-
CAPITULOS TITULOS

 Forma de presentación
 Estructura orgánica
I: Normas para la creación de un instituto  Proyección pedagógica
o centro de investigación o creación  Plan de trabajo
artística.  Recursos humanos
 Recursos físicos
 Presupuesto requerido
 Metodología de análisis y evaluación

 Definición
 Dependencia
 Fines
II: Organización y funcionamiento de  Relaciones entre institutos y centros
investigación y creación artística.  Organización interna
 Del director
 Del subdirector
 Del consejo
 Recursos económicos-financieros

331
 Art. 1: Designación de directores
 Art. 2: Potestad de decisión para llamados
a concurso (CD)
 Art. 3: Convocatoria a concurso publico
de Títulos, antecedentes y oposición
 Art. 4: (a, b, c, d)
 Art. 5: Llamado
 Art 6: Voluntad de la facultad
 Art 7: Requisitos
 Art 8: Impugnaciones
III: Normas generales sobre concursos  Art 9: Jurado
para directores.  Art 10: Obligaciones del jurado
 Art 11: Recusaciones
 Art 12: Recusaciones
 Art 13: Información sobro concurso
 Art 14: Calificaciones
 Art 15: Aspectos procedimentales
 Art 16: Concurso
 Art 17: Resolución recaída sobre el
concurso
 Art 18: Resultados finales
 Art 19: Autoridad superior

 Art 1: Órgano de nivel superior funciones


de asesoramiento
IV: Consejo de investigaciones científicas
 Art 2: (a, b, c, d, e, f, g, h, i, j, k, l, m, n)
y técnicas, y de creación artística.
 Art 3: Cuerpo de CICITCA
 Art 4: Titulares del CICITCA
 Art 5: Asesoramiento

BIBLIOGRAFIA

Fuentes de carácter bibliográfico:

 INSTITUTO DE HISTORIA REGIONAL Y ARGENTINA “PROF. HECTOR DOMINGO ARIAS”. La

universidad Nacional de San Juan. Su historia y proyección regional. Tomo I y II. San Juan,

EFU, 1993.

332
 SABINO, Carlos. Cómo hacer una tesis: guía para la elaboración y redacción de trabajos

científicos. Buenos Aires, Lumen, 1994.

Fuentes documentales de carácter instrumental:

 UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN JUAN. FACULTAD DE FILOSOFIA, HUMANIDADES Y ARTES.

Ordenanza 013/91 – CS.

Fuentes digitales consultadas:

http://www.ejemplode.com

http://bachiller.sabuco.com/historia/Fuentes.htm

https://www.ecured.cu/Fuentes_bibliogr%C3%A1ficas

http://bachiller.sabuco.com/historia/Fotografia%20e%20Historia.htm

http://www.didacticadelahistoria.unlu.edu.ar/?q=node/24

RESULTADOS ALCANZADOS

La experiencia de pasantías cumplida por los alumnos de los colegios secundarios en el

Instituto de Historia Regional y Argentina “Héctor Domingo Arias” tuvo los siguientes resultados:

• Los alumnos tuvieron acceso a una experiencia directa de trabajo en un ámbito

institucional universitario.

• Los alumnos tomaron contacto de manera directa con la vida universitaria, dentro de uno

de los Institutos de investigación dependiente de la Facultad de Filosofía Humanidades

y Artes.

• Los estudiantes se insertaron en un posible futuro espacio donde podría desarrollarse su

vocación en un ambiente de trabajo válido.

• Se profundizaron en los alumnos los principios de responsabilidad, respeto por las normas

institucionales, puntualidad, cumplimiento de tareas, entre otras.

• Gracias a la realización de visitas guiadas los alumnos pudieron conocer distintas

333
instituciones culturales históricas de la provincia.

• Los alumnos aprendieron a :

o Elaborar informes y trabajos de investigación;

o Realizar entrevistas a informantes claves;

o Manipular fuentes de carácter documental, virtual y hemerográfico,

o Participar en eventos científicos como Asistentes y Epositores; con el

acompañamiento y tutoría del equipo de tareas a cargo.

• Se logró articular los niveles secundario con el universitario, necesarios para la educación

del estudiante en formación.

• Los alumnos pudieron vivenciar la Historia desde otro lugar, relacionándose de manera

directa con el personal de trabajo de las distintas instituciones visitadas y conocer la

dinámica interna laboral del Instituto de Historia Regional y Argentina “Héctor Domingo

Arias”.

334
IV

ARCHIVÍSTICA

335
EL FONDO PENAL DEL PODER JUDICIAL DE LA PROVINCIA DE SAN JUAN,
SIGLOS XVI AL XVIII. APORTES PARA SU CONSERVACIÓN,
ORDENAMIENTO Y SOCIALIZACIÓN

Prog. Facundo Germán Varas


FFHA - UNSJ
facuvaras@yahoo.com.ar

INTRODUCCIÓN

Planteada la necesidad de implementar una herramienta informática que permita

la Gestión Documental de los archivos históricos del fondo penal del Poder Judicial de la

Provincia de San Juan, Argentina, se procedió a la investigación de software que se adecuara

a las necesidades de organización a través de la descripción normalizada de los fondos,

búsqueda y presentación de la información, basada en estándares de descripción archivística.

Como resultado nos encontramos con robustos sistemas de empresas especializadas

en gestión de archivos que permiten implementar con gran funcionalidad un repositorio

documental corporativo, pero presentan de forma gratuita una versión limitada o educativa y
otra versión comercial con costos no acordes a los preestablecidos en el proyecto.

Como alternativa al software propietario nos enfocamos en ICA-AtoM, o Access to

Memory (acrónimo de International Council on Archives-Access to Memory) aplicación web

de Código abierto, basada en estándares de descripción archivística utilizada por numerosas

Instituciones y Organizaciones a nivel mundial cuyo listado se puede acceder a través del

siguiente link: https://wiki.accesstomemory.org/Community/Users

Características principales de AtoM que motivaron su implementación

 Código abierto: El código fuente de AtoM es distribuido bajo los términos de la licencia

336
GNU Affero General Public License (A-GPL 3.0), libre para su uso o modificación, brindando

la posibilidad de estudiar, modificar, mejorar y distribuirlo1.

 Basado en Estándares: AtoM fue construido originalmente alrededor de los estándares

descriptivos del Consejo Internacional de Archivos (ICA): ISAD, ISAAR, ISDIAH, ISDF, RAD,

además puede ser lo suficientemente flexible como para adaptarse a otras normas

descriptivas.2

 Aplicación web: Todas las interacciones del usuario con el sistema (agregar, buscar, editar

y eliminar) se realizan a través de un navegador web, el sistema puede estar montado en

un servidor en Internet o en una Intranet local.3

 Control de Usuarios: En AtoM se pueden definir hasta cinco funciones de usuario, donde

cada una representa un nivel de acceso diferente que va desde la sólo lectura hasta el

administrador completo del sistema. Los roles de usuario se definen mediante grupos

que el administrador puede agregar y editar.4

 Almacenaje de Objetos digitales: Pueden cargarse y luego reproducirse archivos tales

como pdf, imágenes, archivos de sonido e imágenes en movimiento. AtoM permite al

usuario vincular un único objeto digital a una descripción o importar múltiples objetos

digitales a niveles inferiores de una descripción. En AtoM existe una relación 1: 1 entre

un objeto digital y un objeto de información.5

 Importar/exportar datos: AtoM proporciona funcionalidades que permiten exportar/

importar descripciones, registros de autoridad, instituciones archivísticas y términos.6

 Plurilingüe: Los elementos de la interfaz de usuario y el contenido de la base de datos

pueden traducirse a varios idiomas. AtoM viene con varias traducciones instaladas, las

cuales han sido proporcionadas por traductores voluntarios de la comunidad de usuarios

de AtoM.7

1 https://www.accesstomemory.org/es/
2 https://www.accesstomemory.org/es/
3 https://www.accesstomemory.org/es/docs/2.3/user-manual/overview/intro/
4 https://www.accesstomemory.org/es/docs/2.3/user-manual/getting-started/getting-started/#user-roles
5 https://www.accesstomemory.org/es/docs/2.3/user-manual/import-export/upload-digital-object/#upload-digital-object
6 https://www.accesstomemory.org/es/docs/2.3/user-manual/import-export/export-descriptions-terms/#export-descriptions-terms
7 https://www.accesstomemory.org/es/

337
Primeros pasos

AtoM puede funcionar bajo Windows, pero tiene soporte limitado por sus desarrolladores

que extremadamente recomiendan usar el Sistema Operativo Ubuntu basado en GNU/Linux. Por

ello y al no disponer por el momento de un Servidor donde alojar el sistema, se procedió como

versión de prueba, a instalar una instancia virtualizada de Ubuntu en una Computadora con

Windows 7 que posee el hardware básico (microprocesador, RAM, HD, etc.) de una PC de oficina.

Para la virtualización se utilizó el software Oracle VM VirtualBox, que permite instalar

Sistemas Operativos adicionales dentro de otro anfitrión y así tener dos o más Sistemas

Operativos funcionando al mismo tiempo. Oracle VM VirtualBox está disponible como Software

de Código Abierto bajo los términos de la Licencia Pública General GNU (GPL) versión 2.

Con Ubuntu disponible y funcionando se procedió a instalar AtoM en su versión 2.3.0

para luego realizar la configuración de las variables de inicio, creación de usuarios según sus

roles y carga de los primeros datos. Se puede acceder a esta versión de ensayo a través del

siguiente link:

http://www.archivojudicial.ffha.unsj.edu.ar/

La siguiente etapa consiste en continuar con la carga de los distintos tipos de datos

(Descripción archivística, Registro de autoridad, Instituciones archivísticas, etc.), incorporar

objetos digitales como los escaneos de los archivos, ensayar las búsquedas y analizar cómo se

presenta la información al usuario que realiza consultas.

Como etapa final se procederá a migrar el Sistema al Servidor que se disponga para tal

fin y capacitar al personal que continuará con las tareas de carga y mantenimiento del mismo.

FUENTE DE DOCUMENTACIÓN

https://www.accesstomemory.org/es/docs/2.3/

https://www.accesstomemory.org/es/docs/2.3/user-manual/overview/intro/

− ICA-AtoM Home page:

https://www.accesstomemory.org/es/

338
V

BIBLIOTECA.
INSTITUTO DE
INVESTIGACIONES EN
HISTORIA REGIONAL Y
ARGENTINA
“PROF. H. D. ARIAS”:

339
ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE LA HISTORIA COMO DISCIPLINA
CIENTÍFICA Y PRIMEROS PASOS HACIA LA FORMACIÓN Y DESARROLLO
DE UNA BIBLIOTECA

María Pía Rossomando Ramírez


IHRA - FFHA - UNSJ
m.pia.rossomando@gmail.com

PALABRAS INTRODUCTORIAS

Según Carlos A. Cadavid Arango (1994):

“La satisfacción del lector depende de los materiales que la biblioteca tenga disponibles.

El logro de este cometido se ha basado en conceptos que han evolucionado desde hace

años a partir de unos principios tradicionales establecidos alrededor del libro hasta el

concepto actual que tiene como base y eje a la comunidad a la cual ha de servirse. Esa

es la diferencia fundamental entre el concepto tradicional de selección y adquisición y el

actual de formación y desarrollo de colecciones, donde en el primero se privilegió el libro

como tal y en el segundo se hace énfasis en las necesidades de la comunidad para tratar

de satisfacerlas…” (pág. 17).

A propósito de esta mirada, se acuerda con lo expresado por Cadavid Arango, que

involucrarnos con la comunidad, en términos de intervenir, de hecho, en la realidad social,

significa también cuestionarnos los propósitos de la biblioteca, y con ellos, nuestros propósitos

como institución académica y pública, pero también como cientistas sociales. En esta línea,

quisiera dedicar algunas mínimas consideraciones.

El historiador Eduardo Sartelli (1995), autor del artículo titulado: “Tres expresiones

de una crisis y una tesis olvidada” hace alusión a que: “El arribo de la generación intelectual

sobreviviente del Proceso supuso la aparición, en el ámbito de la producción de ideas, de una

serie de problemas que se imponían al historiador atento a la actualidad social.” Para ilustrar su

planteo, Sartelli cita las palabras de Ricardo Sidicaro, sociólogo argentino, exiliado en Francia en

340
época de dictadura y hoy investigador del CONICET, en las que el autor ve reflejado y sintetizado

con precisión lo que él llama el núcleo duro de las esperanzas socialdemócratas. Al respecto

Sidicaro expresa:

“Cuando se inició, en 1984, el proceso de democratización, muchos pensamos

equivocadamente de un modo que suelo denominar optimismo de sistema. Las nuevas

reglas del juego político darían lugar a la formación de un sistema que permitiría la

emergencia de nuevos actores que revalorizarían el sistema generando una especie de

círculo virtuoso. Esta forma de razonar tenía un sesgo economicista y tomaba su modelo

de la metáfora del mercado: la política era un juego con múltiples participantes; todos

tenían recursos para intervenir con relativa igualdad de oportunidades; el nuevo sistema

democrático enterraba a los actores del autoritarismo y enviaría a la noche de los tiempos

las ideas del liberalismo económico que habían fracasado con Martínez de Hoz; en fin, el

espacio democrático restringiría el poder de los grupos empresarios que habían hecho

muy buenos negocios con la dictadura.” (Sartelli, 1995, p. 02).

Frente a esta declaración, y fiel a sus primeros planteos, Sartelli (1995) observa que:

“Las ciencias sociales nacidas de ese esfuerzo están hoy a la deriva. Y quienes perciben

con más claridad esta verdadera ‘línea de sombra’ en que se halla la historia en Argentina

son los alumnos que ahora se acercan a ella en busca de respuestas que no llegan. En

su lugar se ofrecen soluciones estériles: la de una historia pobre en ideas y alejada de la

política inmediata, refugiada en un supuesto virtuosismo técnico, o bien la atracción de

la moda, la importación de temas, autores y problemas que se consideran válidos en sí

mismos sin importar su adecuación a los problemas locales.” (p. 02).

Interesante es aquí, resaltar dos aspectos claves que son enunciadas en la cita anterior:

“adecuación a los problemas locales” y “soluciones estériles”. En este sentido, nos preguntamos:

¿qué debe ofrecer la disciplina histórica? O más bien, ¿qué debemos ofrecer a la sociedad como

historiadores e investigadores? Si bien estas son preguntas que se nos presentan para nada

341
innovadoras, puesto que muchos intelectuales ya las han formulado antes, y otros muchos las

formularán, la respuesta (en un mundo claramente ilimitado de respuestas), se presenta ante

nosotros de una manera mucho menos innovadora, aunque sí muy reveladora: lo que tenemos

que ofrecer, como sujetos insertos en una disciplina que se reivindica como “científica” es nada

más y nada menos que un conocimiento científico.

Muchos pensaran quizás, como ya advertí, que hasta el momento solo se han expresado

ciertas “obviedades”. Sin embargo, la sencillez de una respuesta no necesariamente adolece

de complejidad. Ciertamente, por la complejidad que encarna la sencillez de dicha respuesta,

nos parece necesario re/plantear algunos usos conceptuales referidos al término ciencia y

de lo que se nos presenta como científico. Entonces, ¿a qué apuntamos cuando hablamos de

conocimiento científico?

Partimos de la base de que todo tipo de conocimiento es social. Que el conocimiento

sea social implica que es producto de nuestra sociedad, y por lo tanto hereda los límites propios

de cualquier sujeto social que forma parte de una estructura y superestructura que intervienen

condicionando cualquiera de nuestras manifestaciones. En este sentido, si el conocimiento

es social, y la sociedad se mueve en base a jerarquías y relaciones de clase, la producción

del conocimiento desde donde “descubrimos” e interpretamos la realidad, se verá directa e

íntimamente relacionada con, y atravesada por, intereses de clase. El conocimiento entonces,

entendido como una fiel expresión de aquellos, no podría ser neutro, mucho menos el trabajo del

intelectual o, en este caso, del historiador, pues nosotros mismos como sujetos de conocimiento,

somos una extensión del sistema en el que nos encontramos inmersos.

En función de aquello, el rol que cumplamos como intelectuales y al mismo tiempo

como sujetos activos, se vincula a una decisión que es consciente y, por lo tanto, se refleja

en una toma de posición concreta (ideológica y política) con respecto al mundo y a lo que se

desea sea producido y reproducido. Habiendo llegado a este punto, el intelectual deberá elegir

hacia dónde dirigir y/o direccionar sus esfuerzos: o, por un lado, en favor del mantenimiento

del orden establecido (statu-quo), es decir en favor de la clase dominante; o, por otro lado, en

342
favor del empoderamiento de la clase oprimida. Sin embargo, y es aquí donde se nos presenta

un importante problema conceptual con respecto a la definición de ciencia, o a la significación

misma de la investigación científica. ¿Por qué? Lo propio de la producción científica es construir

el devenir de lo real, de una forma coherente, sistemática, completa, con el fin último de recoger

ciertos elementos que nos ayuden a intervenir en la realidad y transformarla. No obstante, el

conocimiento científico se nos presenta segmentado, descriptivo, “objetivo”, parcial, y aunque

éste debe ser considerado como conocimiento, no llega a alcanzar el carácter de científico

(aunque si ideológico) puesto que para mantener el statu-quo y, a través de este las relaciones

hegemónicas de poder el abordaje de la totalidad de la realidad debe ser claramente omitido,

como así también su transformación, en tanto cualquier movimiento que suponga alguna

desestabilización de ese orden que se desea mantener, se muestra ajeno a los intereses de la

clase dominante (Bastida Bellot, 2017, p. 02).

En el caso particular de la disciplina histórica, esta paradoja conceptual se observa

claramente. A partir del siglo XIX, la historia es institucionalizada con el fin de que el conocimiento

producido sea funcional a la construcción y consolidación del Estado-nación, afianzándose al

mismo tiempo y paralelamente a este proceso como una disciplina de carácter científica. Al

tiempo que la historia, en tanto disciplina institucionalizada pasa a formar parte de la maquinaria

estatal, legitimando y perpetuando las bases de poder de la clase acomodada, la misma comenzó

a ser considerada (aunque con algunas claras restricciones) una ciencia.

Si hablamos de Historia Regional, y si bien es subsidiaria de una nueva línea historiográfica

que busca romper con los enfoques y prácticas positivistas, mucho más progresista, abierta, que

redefinió el concepto de lo que debía ser considerado como región y lo regional, nos encontramos

con la misma dificultad: la “importación de problemas que se consideran válidos en sí mismos

sin importar su adecuación a los problemas locales…” que tienen como resultado “soluciones

estériles”. En este sentido, parecería que la historia regional, como parte de un todo disciplinar,

adolece también de una práctica científica. ¿Por qué? Susana Bandieri (1995) responde,

precisamente, a esta cuestión al expresar que:

343
“En principio, esto (la historia regional y la nueva concepción de la región) parece adecuado

a los efectos de romper con los límites territoriales predeterminados. Sin embargo, la

afirmación puede resultar absolutamente formal si, al momento de definir regiones, el

espacio solo se concibe como flujos entre puntos y el mercado se reduce a un problema

de simple circulación entre los mismos y no como la expresión de relaciones sociales

de producción […]. En nuestro país, y desde distintas disciplinas, recibimos por muchos

años la influencia de diversas posiciones teórico-metodológicas para el análisis regional,

que solo permitían alcanzar resultados de diagnósticos con gran nivel de generalización.”

(p. 280).

Hoy, nos encontramos en esa situación descripta por Bandieri.

Por eso, a la luz de lo expresado, el trabajo aquí plasmado, significó no solo identificar,

en base a estos diagnósticos, los vacíos y falencias de nuestro quehacer como investigadores e

historiadores, sino poner en práctica los mismos, a los fines de poder pensar soluciones aptas

a nuestra realidad, a los fenómenos que se nos presentan cotidianamente. En este sentido,

empezamos por conocer, para luego reivindicar y visibilizar no solo producción historiográfica

local, silenciada durante años, sino poner a disposición materiales de archivo debidamente

relevado, atinente a las especificidades propias de la dinámica histórica de lo que nos circunda,
sin recetas importadas, en tanto las fuentes son la herramienta primaria para localizar no solo

las problemáticas, sino también para plantear respuestas operativas y aplicables a la realidad.

En base a este posicionamiento, fruto, en general, de mi recorrido formativo en la

disciplina como estudiante de la carrera de licenciatura en historia, y en particular, de mi

experiencia práctica como becaria, adscripta y ayudante de 2da categoría en el IHRA, creo

necesario hacer hincapié en el compromiso que debemos asumir como investigadores en la re-

significación y re/apropiación de lo científico en el trabajo de las ciencias sociales en general, pero

particularmente en los estudios históricos. Estas son cuestiones que necesitan ser incorporadas

y sistematizadas como prácticas básicas en nuestro trabajo como historiadores y científicos

sociales, y derivan de aquella necesidad, la importancia de estos primeros y quizás, pequeños

344
pasos en la construcción de lo que esperamos pueda seguir creciendo y perfeccionándose, en

vías de servir, satisfactoriamente, a la comunidad y lo que ella nos exige.

Sobre los seminarios conservados y el trabajo realizado

En tanto que, las características constituyentes del conocimiento científico proporcionan

un lugar y valor destacado al rol de, no solo la constante y actualizada producción de conocimiento,

sino también a su difusión, al punto de no considerarse al mismo como científico si no cumple

con esta última premisa, entendemos que la Universidad tiene por principal función no solo

la producción del conocimiento científico, sino también y fundamentalmente, la formación de

futuros investigadores/as y docentes comprometidos socialmente. Esto significa, entonces, no


solo crear conocimiento; implica también difundirlo, y así tender puentes entre el mundo de la

academia y la sociedad, que es a donde nuestra labor, debe estar dirigida.

Para tales fines, y porque hoy existen claras deficiencias (a niveles organizativos, pero

también materiales que limitan la correcta conservación y exposición de los distintos formatos

bibliográficos, editados y no-editados), surge la necesidad de, en primer lugar, abocarnos al

reordenamiento y sistematización del material ya producido en esta unidad, con el objetivo de

brindar, satisfactoria y adecuadamente, nuestro servicio a la comunidad (tanto científica, como


no científica), en la socialización del conocimiento acumulado.

El Instituto de Investigaciones Históricas “Prof. Héctor Domingo Arias” (en adelante IHRA),

como unidad ejecutora, dependiente de la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes (FFHA)

de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), se constituye en un espacio de construcción

del conocimiento histórico, que pretende brindar y posibilitar la aplicación práctica de los

conocimientos teóricos proporcionados por las distintas carreras que ofrece la misma, sirviendo

a la visibilización, extensión y, en definitiva, a la proyección académica y laboral de nuestra

profesión, y todo lo que ella implica.

Puesto que, entonces, la difusión y puesta en valor de los resultados de nuestro trabajo

345
como investigadores, es un requisito y factor ineludible a tener en cuenta, la dirección actual

de esta unidad académica, ha puesto atención prioritaria en este aspecto, con el fin de darle

a nuestro instituto, una sólida presencia (puertas afuera) y sistematicidad (puertas adentro), a

fines de consolidarnos como un espacio de real socialización de resultados inéditos y originales

producto de la investigación que se desarrolla en él. En consonancia con lo anterior, y en función

de obtener resultados eficaces y eficientes, es que se vienen gestando los primeros pasos para

la organización de nuestra propia biblioteca, con el objetivo de poner a disposición material de

distinta naturaleza, a través de un correcto y ordenado sistema de consulta y préstamos. Hoy,

este trabajo se divide en dos comisiones, una de ellas abocada a la colección de libros y revistas

(compras, donaciones y producciones propias), y la otra, dirigida a la colección de seminarios,

inéditos y originales, que conservamos. A continuación, se dará cuenta del trabajo realizado por
esta última comisión.

En el último relevamiento llevado a cabo, y en función de saber concretamente cuánto

tenemos y qué tenemos, se empezó por:

 Leer la información oficial registrada (un listado con el título, autor y fecha de presentación

del seminario).

 Comparar dicho registro con los ejemplares que se encuentran guardados en el mismo
instituto.

 Formular un nuevo registro con los datos arrojados por los pasos previos señalados.

 Con la información recaudada, clasificar por orden cronológico y temático los seminarios

existentes.

 Proponer un nuevo sistema de ordenamiento numérico.

 Idear un Auxiliar Heurístico, a razón de organizar el material con fines a desarrollar un

eficiente sistema de préstamos, que no devenga en perdida de los ejemplares, puesto

que son únicos e inéditos.

Sobre la información obtenida

346
 Cantidad de seminarios registrados en carpeta: 348

 Cantidad de seminarios conservados: 253

 Cantidad de seminarios faltantes: 95

 Todos los seminarios se enmarcan dentro de una mirada histórica regional y/o local.

 Temáticas abordadas:

 Historia departamental (a nivel general, y por departamento).

 Acontecimientos socio-ambientales.

 Medios de comunicación gráficos. El rol del periodismo en los estudios históricos

y el periódico como fuente de la historia.

 Economía.

 Sociedad y cultura.
 Política y aspectos político-administrativos.

 Gobernaciones.

 Mujeres.

 Educación.

 Religión.

 Historia institucional y urbana.

 Políticas públicas y obras públicas vinculadas a: Irrigación, Salubridad y Vialidad.

 Personalidades.
 Períodos temporales que se contemplan: desde el siglo XVIII hasta la segunda mitad del

Siglo XX, habiendo, sobre todo, un gran caudal de seminarios centrados en el estudio del

siglo XIX sanjuanino.

Sobre el valor de los seminarios y la importancia de este trabajo

Estos seminarios fueron elaborados en el marco del cursado de la Cátedra “Seminario”,

requisito obligatorio para obtener el título de grado como docente/investigador de la carrera de

historia1 de Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes (UNSJ). En este sentido, el trabajo que

debía realizar el alumno/na, tutorado por una autoridad académica, constaba de ciertos pasos

lógicos que lo involucraban directamente con la práctica metodológica en el marco de cómo debe
1 Esta Cátedra quedó fuera del Plan de Estudios reformado en el año 2002.

347
ser desarrollada una investigación de tipo histórica: la ejecución de una primera etapa heurística,

para luego dar paso al tratamiento crítico y de síntesis de ese material heurístico relevado. Por

tal razón, cada trabajo de seminario, incluye guías, fichas de relevamiento, y transcripciones

textuales, de las fuentes utilizadas y consultadas en el Archivo Histórico y Administrativo de la

provincia de San Juan.

Es por eso, que resulta fundamental y necesario conocer y reconocer el trabajo realizado,

en tanto se erige, primero, en antecedentes para cualquier labor investigativa que queramos

emprender, y, segundo, porque a través de ellos, podemos tener acceso a no solo el análisis

e interpretación del autor sobre una temática determinada de la historia de San Juan, sino

también a una serie de fuentes documentales de las que servirnos, y también, poder ofrecer.

Sobre el procesamiento del material

Según Ana Dobra y otros (1997), en “La biblioteca popular, pública y escolar: una

propuesta para su organización”, los pasos que deben ser seguidos para el procesamiento de

libros y otros formatos (p. 27) que podemos encontrar en una biblioteca, son:

1. Revisión y selección del material.


2. Encuadernación (con fines a proteger externamente las obras).

3. Sellado (colocación del sello institucional y del sello que remita al auxiliar heurístico).

4. Inventario (registro del material y asignación de un número correlativo de entrada o de

“inventario”).

5. Clasificación (asignación de un símbolo y/o número de clasificación que represente el

asunto o tema de la obra y su ubicación física en la biblioteca).

6. Catalogación (descripción en fichas o registros computarizados de los datos esenciales

que identifican y ubican a cada obra).

7. Preparación para el préstamo (confección de fichas para el préstamo)

8. Rotulación (confección y colocación de las etiquetas, con la clasificación o signatura

topográfica, en el exterior de las obras).

348
9. Ubicación en el estante (ubicación de las obras en los estantes, según su clasificación).

Ordenamiento provisorio de seminarios

Teniendo en cuenta los criterios señalados en el apartado anterior, y basándonos en las

condiciones materiales actuales (estanterías y salas de trabajo con las que contamos hoy), y en

la división de las comisiones de trabajo por formatos (a grandes rasgos) del material que incluye

la biblioteca (libros/revistas y seminarios), se propone el siguiente ordenamiento:

 Clasificación por formato: SEMINARIO (a este le podemos asignar un número o una letra).

 Inventario: asignar el número del listado general (de 1 a 349).

 Ubicación Física: por SALA y por MUEBLE.

 Orden Físico (por estantería dentro del mueble): CRONOLÓGICO (puesto que hay algunos

seminarios que se repiten en cuanto a la temática).

 Catalogación: propongo que tengamos un CATÁLOGO GENERAL (tabla de Excel) para

registro interno y otro discriminado por TEMÁTICA (tablas temáticas) para consulta, a

fines de que la búsqueda sea más expedita.

 En el título de cada seminario registrado, tanto en tablas temáticas para consulta,

como en la tabla de registro interno, se agregaría el número o código resultante,


que lo identifique (AUXILIAR HEURÍSTICO).

PALABRAS FINALES

Como se ha explicitado líneas arriba, lo que aquí se presenta es una propuesta PROVISORIA

de ordenamiento, hasta tanto finalice el relevamiento del resto de los formatos bibliográficos

que contendrá, en un principio, nuestra biblioteca. Pasada esta instancia, y una vez respondido

el ¿qué y cuánto tenemos?, los seminarios serán integrados al conjunto de la colección de

la Biblioteca, unificando criterios con el resto del material que la integre, y ajustándonos, por

supuesto, a las normas estándar y universales de ordenamiento bibliotecológico.

349
Por otro lado, no solo en la teoría, sino también en la práctica, este proyecto busca

sostener nuestro compromiso con las políticas de Acceso Abierto (Open Access) a la información

científica, lo que significa que todo el contenido pueda ser puesto a disposición gratuita y sin

cargo para el usuario o su institución. De esta manera, los usuarios podrán leer, copiar y/o

distribuir los artículos, o utilizarlos para cualquier otro propósito legal, sin pedir permiso previo

del editor o el autor. Es por eso, que este trabajo no termina aquí, continua, aspirando, en lo

inmediato, a su digitalización, y por supuesto, en complementación con otras y nuevas formas de

poner en marcha objetivos relacionados a la trasferencia, extensión y vinculación con el medio.

Por último, y teniendo en cuenta que lo que aquí se pretende presentar, no se centra solo

en un abordaje teórico de lo trabajado, sino en el resultado práctico producto del relevamiento y

ordenamiento de los seminarios que en el IHRA se conservan, adjuntamos, a continuación, las

tablas de acceso al material elaboradas, y que hoy se encuentran disponibles y total disposición

del usuario a los fines de permitir y facilitar la consulta de la colección.

350
ACONTECIMIENTOS SOCIO-AMBIENTALES

Primera mitad del Segunda mitad del Primera mitad del Segunda mitad del S. Primera mitad del S. Segunda mitad del
S. XVIII S. XVIII S. XIX XIX XX S. XX
“La epidemia de “La reconstrucción “Impacto del
Cólera en San Juan de los edificios terremoto de 1956
del año 1868” (Oliva,públicos en la en la educación de
Amalia., 1968). provincia de San Juan San Juan.” (Sosa,
1944 - 1964.” (Baca, Mónica L., 1995).
Laura D., 1996).
“El terremoto del 27 "Rawson y su "Polí ca de
de octubre de 1884” transformación entre urbanización de la
(Manzano, Trinidad., 1944 - 1948". ciudad de San Juan
1973). Relevamiento ejecutada por el
Títulos de Seminarios

documental Consejo de
heurís co: Diario reconstrucción y
Tribuna 1944 – 1948 otras en dades
(Pérez Gallardo, durante la ges ón
Beatriz., 1993). del interventor
"Polí ca sanitaria en Gral. Marino
San Juan entre 1944 - Bartolomé Carreras
1950" (Mena, Ana 1956 - 1957" (Tello,
Karem., 1993) Susana., 1993).
“Movimiento “Terremoto de
poblacional en la Caucete de 1977 y
provincia como su repercusión en la
resultado del proceso prensa local y
de reconstrucción de regional.” (García
San Juan (1947 - Sosa, Oscar D.,
1952).” (Ruiz, 1999).
Viviana, 1995).
"La nueva ciudad.
Diario de Cuyo 1947 -
1950. Informe
heurís co." (Antunez,
Lorenzo, 1993).

351
COMUNICACIÓN, PERIODISMO Y EL PERIÓDICO
COMO FUENTE DE LA HISTORIA
Primera Segunda Primera Segunda mitad del S. Primera mitad del S. XX Segunda mitad del S. XX NO ESPECIFICA
mitad del mitad del mitad del XIX ORDEN
S. XVIII S. XVIII S. XIX CRONOLOGICO
“Los medios de “La Revolución del 7 de "Relevamiento “Contribución al
comunicación 1853 - febrero de 1907 a través heurís co de una fuente periodismo en San
1886.” (Rodríguez, del periodismo.” documental: ‘Diario de Juan. ‘El agricultor’
Olga S., 1970). (Campos, Susana E., Cuyo’ (1973 - 1976). y ‘El Orden’.
1977). Gobierno de Eloy Trayectoria y
Próspero Camus: polí ca trascendencia.”
de obras públicas 1973 – (Gnecco, M. Julia.,
1976." (Cocuzza, Mónica 1977).
E., 1993).
Títulos de Seminarios

“Relevamiento: “Las comunicaciones “La revolución de 1955


Periódico‘El durante la función en San Juan a través de
Ciudadano’ desde el pública nacional de D. F. un diario
2/4 al 9/7 de 1888.” Sarmiento. Relación con contemporáneo.” (Leiva,
(Nieto, Nancy., 1986). la Provincia de San Juan Ricardo., 1997).
[1968-1974]” (Monsalvo
Vallecillos, Beatriz S.,
1989).
“Relevamiento del “Relevamiento de “Terremoto de Caucete
periódico ‘La Unión’ periódicos‘Debates’, ‘La de 1977 y su
del mes de enero de Reforma’, ‘Diario repercusión en la prensa
1889 y ‘El Ciudadano’ Nuevo’. Calingasta en la local y regional.” (García
del mes de noviembre época bloquista 1920 - Sosa, Oscar D., 1999).
- diciembre de 1889.” 1933.” (Zamora,
(Muggiani, Mónica E., Elizabeth del Carmen.,
1986). 1990).
“Medios y vías de “Informe Heurís co de
comunicación en San una fuente documental:
Juan (1880 - 1885).” ‘Diario Tribuna’ 1936 –
(Rabbi Baldi, Irma., 1937” (Mercado,
1995). Ramón., 1991). Con núa

352
COMUNICACIÓN, PERIODISMO Y EL PERIÓDICO
COMO FUENTE DE LA HISTORIA
Primera Segunda Primera Segunda mitad del S. Primera mitad del S. XX Segunda mitad del S. XX NO ESPECIFICA
mitad del mitad del mitad del XIX ORDEN
S. XVIII S. XVIII S. XIX CRONOLOGICO
"Vías de circulación y
aprovechamiento
hídrico del
departamento
Calingasta.
Relevamiento heurís co
de una fuente
documental: ‘Diario
Tribuna’ 1941 - 1945."
(Hevilla Gallardo, M.
Cris na., 1992).
Títulos de Seminarios

"Informe de la vida
social de Trinidad (1941
- 1945). Relevamiento
heurís co de una fuente
documental: ‘Diario
Tribuna’ 1941 - 1945"
(Carrillo, Virginia L.,
1992).
"Rawson y su
transformación entre
1944 - 1948.
Relevamiento
documental heurís co:
‘Diario Tribuna’ 1944 –
1948” (Pérez Gallardo,
Beatriz., 1992)
"Relevamiento
heurís co del
departamento Santa
Lucía basado en el
‘Diario Tribuna’. Años
1938 - 1941" (Olivera,
Graciela S., 1992) Con núa 353
COMUNICACIÓN, PERIODISMO Y EL PERIÓDICO
COMO FUENTE DE LA HISTORIA
Primera Segunda Primera Segunda mitad del S. Primera mitad del S. XX Segunda mitad del S. XX NO ESPECIFICA
mitad del mitad del mitad del XIX ORDEN
S. XVIII S. XVIII S. XIX CRONOLOGICO
"Informe heurís co de
una fuente documental:
‘Diario Tribuna’ 1935 -
1942. Sobre el
departamento de
Desamparados"
(Serrano, Sandra A.,
Títulos de Seminarios

1992).
"Informe heurís co de
una fuente documental:
‘Diario Tribuna’ 1949 -
1951" (Trincado, Ema.,
1993).
"Relevamiento
heurís co de una fuente
documental: ‘Diario El
Porvenir’ (1906 - 1908).
Informe de la vida social
en San Juan a comienzos
del siglo XX." (Genini,
Guillermo F., 1993).
"La nueva ciudad.
‘Diario de Cuyo’ 1947 -
1950. Informe
heurís co." (Antúnez,
Lorenzo., 1993).

354
ECONOMÍA

Primera mitad del Segunda mitad del Primera mitad del Segunda mitad del Primera mitad del S. XX Segunda
S. XVIII S. XVIII S. XIX S. XIX mitad
del S. XX
Sobre “La ac vidad “San Juan “Juan Facundo “Los aspectos "Valle Fér l y su
economía económica de los dependiente de Quiroga en San polí cos y economía durante el
en general Jesuitas a través las gobernaciones Juan. Aspecto económicos del período 1934 – 1937."
del Informe del intendencias de económico.” gobierno de José (Vera, Susana B.,
Padre Francisco Córdoba [1776] y (Sánchez, Esther., Antonio Virasoro 1992).
Romero (1739- Cuyo [1813]. 1964). [1859-1860+”
1742).” (Moyano, Aspecto (Varas, Rosa del
“San Juan se
Eduardo L., 1980). económico.” Carmen; Genovart,
organiza como
(Polito, M. Elsa., Estela Bárbara, "Situación económica
provincia [1820].
“Ac vidad 1964). 1976). del departamento de
Aspecto
Títulos de Seminarios

económica de los económico.” Calingasta en el


“Ac vidad
Jesuitas en la (García, Ana “Perfil período 1942 – 1947."
económica de los socio-
Provincia de San María., 1964). (Gardella Robledo,
Jesuitas en la económico del
Juan a través del Carla, 1992).
Provincia de San departamento de
Informe del Padre Juan a través del Calingasta (1885 - "Santa Lucía: economía
Ignacio Morgado
(1732- 1734).”
Informe del Padre “La desintegración 1895).” (Tello, José y demogra a 1946 -

(Cano, Silvia E.,


Nicolás Contucci de la Intendencia F., 1990). 1952" (Pérez, Marcela
(febrero 1760 - de Cuyo. R., 1993).
1980). 1763).” (Clavel Repercusión de las “La creación y
“Ac vidad Jameson, M. luchas del litoral. funcionamiento de la
económica de los Susana., 1980). Surgimiento de la Bodega del Estado
Jesuitas en la provincia. Aspecto 1932-1946.” (Salinas,
Provincia de San “Ac vidad económico de San Graciela Isabel, 1995).
Juan a través del económica de los Juan al producirse
Informe del Padre Jesuitas en la su autonomía
Joseph De Provincia de San [1820].” (Castro,
Irrazabal (1735- Juan a través del Domingo R.,
1736) y Francisco Informe del Padre 1964).
Romero (1734- Nicolás Contucci
1739).” (Gómez, (1755 - 1760).”
Graciela Y., 1981). (Lohay, Adriana
Marina., 1980). Con núa
355
ECONOMÍA

Primera mitad del Segunda mitad del Primera mitad del Segunda mitad del Primera mitad del S. XX Segunda
S. XVIII S. XVIII S. XIX S. XIX mitad
del S. XX
“Ac vidad “Ac vidad “El bloqueo
económica económica de los [económico]
desarrollada por la Jesuitas en la francés [1838-
Compañía de Jesús Provincia de San 1840] y su
en la Provincia de Juan a través del repercusión
Mendoza entre los Informe del Padre interior.” (Tesón,
años 1701- 1703, Domingo de Lima Alicia; Moralez,
1705- 1706, 1709- (1751- 1755).” Elena., 1971).
1710.” (Caporale, Emilio “Vinculaciones
(Balmaceda, Lucía del Carmen., polí co-
Ana; Burguez, 1980). económicas de
Nelly A.; Oliver, San Juan 1829 -
Títulos de Seminarios

Silvia N., 1982). 1834” (Olmedo,


Estela S., 1972).
“Ac vidad
económica "Aspecto
desarrollada por la económico de la
Compañía de Jesús provincia de San
en la Provincia de Juan en el año
Mendoza entre los 1839." (Fuentes,
años 1703- 1705.” Beatriz, 1991).
(Ibañez, Amelia B.;
López, Celia B.,
1982).
“Ac vidad
económica de los
jesuitas a través
del documento
referido a la visita
del Padre C.
Haimbhmausen a
la residencia de
San Juan 1748-
1751” (Marchese,
María Inés., 1980) 356
Con núa
ECONOMÍA

Primera mitad del Segunda mitad del Primera mitad del Segunda mitad del Primera mitad del S. XX Segunda
S. XVIII S. XVIII S. XIX S. XIX mitad
del S. XX
Minería “La minería en San “Sarmiento y la "La ac vidad minera
Juan en el periodo minería. como origen de un
1835- 1859.” Principales mercado laboral en la
(Aceituno, Zully N.; medidas tomadas provincia de San Juan
Vega, Carmen del antes y después de en el período 1910 –
Pilar., 1978). gobierno [1862- 1914." (Allegui,
1864.” (Quiroga, Richard, 1991).
Silvia., 1966).
"La ac vidad minera
de San Juan en el
contexto de la 2da
Títulos de Seminarios

Guerra Mundial (1935 -


1947)." (Díaz Meglioli,
Silvia A., 1992).

"Albardón: Aspectos
económicos: minería y
agricultura (1947 -
1950)." (Salva erra,
Sandra C., 1992).

Agricultura “Aporte para el “Polí ca agraria y “La agricultura en San


conocimiento de la la proyección del Juan (1900- 1914).”
agricultura en San liberalismo 1858- (Dragone , Mónica B.,
Juan en el período 1874.” (Garay 1976).
1835- 1845” Ocampo, Nilda D.,
(Quiroga, Mabel 1968).
Lucía, 1978).
“Polí ca agraria y "Albardón: Aspectos
proyección del económicos: minería y
liberalismo 1874- agricultura (1947 -
1886.” (Leguiza, 1950)." (Salva erra,
Norma., 1970). Sandra C., 1992). Con núa
357
ECONOMÍA

Primera mitad del Segunda mitad del Primera mitad del Segunda mitad del Primera mitad del S. XX Segunda
S. XVIII S. XVIII S. XIX S. XIX mitad
del S. XX
“La agricultura en “Escuela Hogar
San Juan (1880- Agrícola So a L.
1900).” (Álvarez, Klappenbach 1935 -
Teresita B.; 1955.” (Olmos, Be na
Domínguez, Silvia M., 1997).
S., 1973).
“La inmigración italiana
y su influencia en la
colonización agrícola
de Jáchal. Colonia
Títulos de Seminarios

Cons tución de 1949.”


(Nicolía, Carlos E.;
Páez, Carolina N.,
1997).
Polí ca “Aspectos “Consideraciones “Emprés tocontratado
financiera financieros de San acerca de la por la Provincia de San
Juan (año 1837)” situación Juan con la banca
(Linares, financiera de San francesa 1909 - 1910.”
Encarnación., Juan 1856 - 1874” (Navarro, Luisa E.,
1985). (Monardez, Selva 1975).
“Relevamiento del Valle., 1969).
documental: Libro “Contribución al
200 - Año 1842. esclarecimiento de “El primer
Análisis del la polí ca emprés toexterno de
presupuesto de financiera de San San Juan.” (Bulian,
1842 en el Juan 1874- 1886.” Graciela A., 1976).
contexto de una (Zárate, Felipa A.,
situación de 1969).
guerra."
(Sarmiento, María
Luisa., 1989). Con núa

358
ECONOMÍA

Primera mitad del Segunda mitad del Primera mitad del Segunda mitad del Primera mitad del S. XX Segunda
S. XVIII S. XVIII S. XIX S. XIX mitad
del S. XX
"Significación del
estanco en la
problemá ca
financiera de San
Juan 1835 – 1836."
(Blanes, María
Beatriz, 1990).

“Gobierno de
Mar n Yanzón.
Invasión a la
Títulos de Seminarios

Provincia de La
Rioja. Gobierno de
Nazario Benavidez.
Emprés to
forzoso.” (Ferrari,
Marta L.;
Rodriguez, Nora I.,
1971).
Comercio “Comercio con
“El comercio de
Chile 1840- 1845.”San Juan con Chile
(López, Silvia
entre 1852- 1862”
Beatriz, 1978). (Pantano, Rosa
"Movimiento de María., 1971).
aduanas del año
1838." (González,
Cris na., 1988)
“El comercio en la
Provincia de San
Juan entre los
años 1835- 1845.”
(Juárez, Alejandro
E., 1978). Con núa
359
ECONOMÍA

Primera mitad del Segunda mitad del Primera mitad del Segunda mitad del Primera mitad del S. XX Segunda
S. XVIII S. XVIII S. XIX S. XIX mitad
del S. XX
“Comercialización
y contrabando de
San Juan (1848-
1852).” (Cercos,
Mabel G.;
Orellano, Graciela;
Páparo, Cecilia.,
1987).
"Los movimientos
de aduana en San
Juan - Año 1840"
Títulos de Seminarios

Relevamiento
documental -
Libros 174 y 189”
(Gómez, Lydia E.,
1988).
Industria “Aporte para el “El plan económico “El departamento de
conocimiento de del liberalismo Rawson y su ac vidad
las Industrias en reflejado en la industrial 1942-1955.”
San Juan en el polí ca industrial (Coria, María Verónica,
periodo 1835- de la provincia 1997).
1852.” (Vera, (1880- 1900)”
María del Carmen, (Ca apán, M.
1978). Lucía., 1976).
Ganadería "Los recursos en
una economía de
guerra. U lización
del ganado en el
período 1862 –
1864." (Picón,
Ricardo E., 1989). Con núa

360
ECONOMÍA

Primera mitad del Segunda mitad del Primera mitad del Segunda mitad del Primera mitad del S. XX Segunda
S. XVIII S. XVIII S. XIX S. XIX mitad
del S. XX
Sobre “Contribución al
Historia estudio de la
Títulos de Seminarios

económica Historia
Económica de San
Juan durante el
período 1858-
1874.” (Márquez,
Elena N., 1969).
“Contribución al
estudio de la
historia económica
de San Juan
durante el período
1874- 1886.”
(Vara, M. Esther.,
1970).

361
EDUCACIÓN

Primera mitad del S. Segunda mitad del Primera mitad del Segunda mitad del Primera mitad del Segunda mitad del
XVIII S. XVIII S. XIX S. XIX S. XX S. XX
“Enseñanza “Expulsión de los “La enseñanza “Ley de educación “La educación "Informe heurís co
elemental en San Jesuitas [1767]. primaria en San en San Juan del año primaria en San sobre aspectos
Juan en la época de Repercusión de la Juan en el período 1869.” (Zalazar, Juan 1900 – 1905.” educa vos
la colonia.” (Massa, misma en la 1810- 1820.” Lucía Rosalba, (Ávila, Elsa N., durante la segunda
Carola, 1964). Educación.” (García, (Ma ar, María 1968). 1974). presidencia de
Gabriela, 1964). Ester, 1964). Perón [1952 –
1955] en la
provincia de San
Juan." (Velasco,
Elena A., 1992).
“La compañía de “La enseñanza “Polí ca "Educación “Aporte para el
Títulos de Seminarios

Jesús. Obra primaria en San educacional en San primaria en San conocimiento de la


educacional de la Juan en el período Juan 1858- 1874.” Juan - Años 1910 a historia de la
Orden desarrollada 1820- 1835.” (Videla, Ernes na 1915.” (Muñoz, escuela hogar José
en San Juan.” (Montes, María Y., 1969). Hebe, 1990). Manuel Estrada
(Cornejo, María Isabel, 1964). 1954 - 1978.”
Urbelina, 1964). (Perea, Olga A.,
1995).
“La educación en “Polí ca "La educación en el “Impacto del
la época de educacional en San departamento de terremoto de 1956
Benavidez [1836- Juan 1875- 1882.” Rawson 1940 - en la educación de
1841].” (Izarduy, (Siedman, 1950. Su relación San Juan.” (Sosa,
Ana Victoria, Rosemarie, 1970) en el crecimiento Mónica L., 1995).
1964). poblacional."
(Rachid, Yamma
Cris na, 1992).
“Actuación de la "La educación “Julieta Sarmiento
comisión primaria en el y su accionar en la
promotora de departamento escuela
enseñanza pública Albardón 1910 – hospitalaria Dr.
en San Juan (1850 - 1920." (Baiu , Guillermo
1865).” (Agos ni, Liliana, 1993). Rawson.” (Viganó,
Silvia E., 1970). María Ruth, 1996). Con núa

362
EDUCACIÓN

Primera mitad del S. Segunda mitad del Primera mitad del Segunda mitad del Primera mitad del Segunda mitad del
XVIII S. XVIII S. XIX S. XIX S. XX S. XX
“Polí ca "Reseña de
educacional en San escuelas primarias
Juan. Ley 1420 o ley de San Juan que
de Educación han cumplido
común [1884]. Su bodas de diamante
aplicación en San 1918 – 1993."
Juan.” (Baños, (Pereira, Claudia E.,
Susana, 1970). 1993).
Títulos de Seminarios

“La educación "Origen de las


primaria en San principales
Juan, entre 1885- ins tuciones del
1890.” (López, departamento
María Eugenia, Zonda (1935 -
1974). 1993). Aspectos
educa vos,
religioso y
municipal." (Godoy,
Silvina, 1994).
“Educación en San “La educación en
Juan entre 1890- Albardón entre
1895.” (Rodrigo, 1942 – 1950.”
María Cris na,
1976).
“La educación en “La educación
San Juan 1865 – primaria en Valle
1870.” (Gómez, Fér l 1946 - 1955.”
Susana Silvia, (Soria, Dona lla,
1977). 1996). Con núa

363
EDUCACIÓN

Primera mitad del S. Segunda mitad del Primera mitad del Segunda mitad del Primera mitad del Segunda mitad del
XVIII S. XVIII S. XIX S. XIX S. XX S. XX
“Relevamiento de “Escuela Hogar
leyes y decretos de Agrícola So a L.
San Juan. Año Klappenbach 1935
1862. La educación - 1955.” (Olmos,
en el año 1862 en Be na M., 1997).
la Provincia de San
Juan.” (Vedia,
Martha G., 1978).
"La educación en
San Juan en el año
1855." (Prego,
Títulos de Seminarios

Amalia, 1978).
"Educación
elemental privada
en San Juan en el
período 1890 –
1910." (Roel,
Adriana E., 1993).
“En el centenario
de la congregación
hermana terciarias
franciscanas de la
caridad, su obra: el
colegio Fray
Mamerto Esquiu
1896 - 1996.”
(Barrios, Silvia B.,
1996).
“El colegio ‘La
inmaculada’. Su
situación desde
1886 a 1946.”
(Rajab, Alejandra,
1996).
364
GOBIERNOS/GOBERNACIONES/GOBERNADORES

Primera mitad del S. XIX Segunda mitad del S. XIX Primera mitad del S. XX Segunda mitad del S. XX

Sobre “Primera Cons tución de “El gobierno rural durante "Informe heurís co sobre
gobierno(s) San Juan y primer el período peronista (1946 aspectos educa vos
en general gobierno cons tucional.” - 1952): Un caso durante la segunda
(Uliarte, Nora, 1966). par cular.” (Correa Gil, presidencia de Perón en la
Rosa Mary, 1995). provincia de San Juan".
“Repercusión de la (Velasco, Elena A., 1992).
polí ca nacional en la
Provincia de San Juan “Polí ca cultural del
primer gobierno
Títulos de Seminarios

durante las Presidencias


de Avellaneda y Roca.” peronista (1946 - 1952) y
(De la Vega, Carmen E., su repercusión en San
1970). Juan.” (Puebla, Fabiana,
A., 1995).
“Conflictos producidos
entre la Iglesia y el
Gobierno de San Juan
hacia 1870.” (Guzzo, María
carlota, 1967).
“Acontecimientos
históricos- polí cos.
Encuadre cronológico de
gobernadores (1856 –
1874)” (Jemar, Noemí,
1969).
“Cronología de los
gobernadores (1874 –
1886)” (Mar n, María
Cris na, 1969). Con núa

365
GOBIERNOS/GOBERNACIONES/GOBERNADORES

Primera mitad del S. XIX Segunda mitad del S. XIX Primera mitad del S. XX Segunda mitad del S. XX

José de San “San Mar n en Cuyo.”


Mar n (Romero, Amelia, 1957).
*Incluye gobernación de
la intendencia de cuyo
1914-1917.
“Formación del ejército de
Los Andes y cruce de la
cordillera.” (Guerra,
Remedios, 1957).
*Incluye gobernación de
la intendencia de cuyo
Títulos de Seminarios

1914-1917.
“San Mar n 1812 - 1818.”
(Díaz, Darcy, 1958).
*Incluye gobernación de
la intendencia de cuyo
1914-1917.
Manuel “El gobierno de Manuel
Gómez Gómez Rufino.” (Díaz,
Rufino Teresita Grethel, 1957).
José Antonio “Gobierno de José
Sánchez Antonio Sánchez en San
Juan (1820 - 1822).”
(Amaya, Lidia J., 1959).
José María “Gobierno de José María
Pérez de Pérez de Urdininea en San
Urdininea Juan.” (Ferreiro, Nélida E.,
1959).
Salvador “Historia de San Juan:
María Gobernación del Dr.
del Carril Salvador María del Carril
(1823-1825).” (Susset,
Rafael O., 1959). Con núa

366
GOBIERNOS/GOBERNACIONES/GOBERNADORES

Primera mitad del S. XIX Segunda mitad del S. XIX Primera mitad del S. XX Segunda mitad del S. XX

José Navarro “Renuncia de Del Carril.


Gobiernode Navarro
[1825-1826] y Sánchez
[1826-1827]. Presidencia
de Rivadavia. Cons tución
de 1826. Fuga de Sánchez
ante la invasión de
Facundo Quiroga.” (Garro,
Lucrecia, 1960).
Títulos de Seminarios

José Antonio “Renuncia de Del Carril.


Sánchez Gobierno de Navarro
[1825-1826] y Sánchez
[1826-1827]. Presidencia
de Rivadavia. Cons tución
de 1826. Fuga de Sánchez
ante la invasión de
Facundo Quiroga.” (Garro,
Lucrecia, 1960).
Nazario “Nazario Benavidez, “Nazario Benavidez,
Benavidez polí ca de su gobierno.” polí ca de su gobierno.”
(Almirón, Lidia, 1963). (Almirón, Lidia, 1963).
“Nazario Benavidez: su “Nazario Benavidez: su
obra de gobierno.” obra de gobierno.”
(Coronado, Marta G., (Coronado, Marta G.,
1964). 1964).
“La educación en la época “La educación en laépoca
de Benavidez.” (Izarduy, de Benavidez.” (Izarduy,
Ana Victoria, 1964). Ana Victoria, 1964).
Con núa

367
GOBIERNOS/GOBERNACIONES/GOBERNADORES

Primera mitad del S. XIX Segunda mitad del S. XIX Primera mitad del S. XX Segunda mitad del S. XX

Gobierno de Mar n
Yanzón. Invasión a la
Provincia de La Rioja.
Gobierno de Nazario
Benavidez. Emprés to
forzoso *1836+.” (Ferrari,
Marta L.; Rodríguez, Nora
I., 1971).
“La administración de la “La administración de la
Títulos de Seminarios

jus cia en la época de jus cia en la época de


Nazario Benavidez 1835 - Nazario Benavidez 1835 -
1855.” (Dorazio, Laura E.,
1855.” (Dorazio, Laura E.,
1986). 1986).
"La administración de
“La historiogra a sobre jus cia en la época de
Benavides (1836-1841).” Nazario Benavides 1836 –
(Montero, Nora, 1986). 1855." (Kirby, Alicia E.,
1991).
"La administración de
jus cia en la época de
Nazario Benavides 1836 -
1855" (Kirby, Alicia E.,
1991).
Antonino “Aberastain: su proyección
Aberastain histórica.” (Gordillo, Juan
Carlos, 1965).
*Incluye gobernación. Con núa

368
GOBIERNOS/GOBERNACIONES/GOBERNADORES

Primera mitad del S. XIX Segunda mitad del S. XIX Primera mitad del S. XX Segunda mitad del S. XX

Domingo F. “Sarmiento y la minería.


Sarmiento Principales medidas
tomadas antes y después
de gobierno.” (Quiroga,
Silvia, 1966).
*Incluye gobernación.

“Proyecciones de la
polí ca de Sarmiento en
San Juan en los años 1873
– 1874.” (Fernández,
Romero, 1968).
Títulos de Seminarios

Camilo Rojo “Camilo Rojo. Su


gobierno.” (Lillia, Ma lde
E., 1967).
José Manuel “Juicio al gobernador José
Zavalla Manuel Zavalla. Primer
juicio público de la Historia
Argen na.” (Meizeno,
Nancy E., 1968).
“Aspectos contemplados
en la recopilación
documental 1863 - 1865.
Informe de la ley electoral
de febrero de 1864 en la
elección de Saturnino de la
Precilla y José Manuel
Zavalla.” (Heras, Ana
María, 1983).
Nicolás “Repercusión de la polí ca
Avellaneda nacional en la Provincia de
San Juan durante las
Presidencias de
Avellaneda y Roca.” (De la
Vega, Carmen E., 1970). 369
Con núa
GOBIERNOS/GOBERNACIONES/GOBERNADORES

Primera mitad del S. XIX Segunda mitad del S. XIX Primera mitad del S. XX Segunda mitad del S. XX

Julio A. Roca “Repercusión de la polí ca


nacional en la Provincia de
San Juan durante las
Presidencias de
Avellaneda y Roca.” (De la
Vega, Carmen E., 1970).
Mar n Gobierno de Mar n
Yanzón Yanzón. Invasión a la
Provincia de La Rioja.
Gobierno de Nazario
Títulos de Seminarios

Benavidez. Emprés to
forzoso.” (Ferrari, Marta
L.; Rodríguez, Nora I.,
1971).
Francisco “San Juan de Caseros a
Díaz Pavón. Díaz gobernador,
algunos conflictos
ins tucionales.” (Maurín,
Elena I., 1972).
Juan Manuel “La segunda época de
de Rosas Rosas. Movimientos
contra su polí ca 1838-
1840.” (Ramírez, Noemí,
1972).
José Antonio “Los aspectos polí cos y
Virasoro económicos del gobierno
de José Antonio Virasoro
[1859-1860+” (Varas, Rosa
del Carmen; Genovart,
Estela B., 1976).
Con núa

370
GOBIERNOS/GOBERNACIONES/GOBERNADORES

Primera mitad del S. XIX Segunda mitad del S. XIX Primera mitad del S. XX Segunda mitad del S. XX

Saturnino de “Aspectos contemplados


la en la recopilación
Precilla documental 1863 - 1865.
Informe de la ley electoral
de febrero de 1864 en la
elección de Saturnino de
la Precilla y José Manuel
Zavalla.” (Heras, Ana
María, 1983).
Rinaldo "La acción social
Viviani desarrollada en el aspecto
del menor y la ancianidad.
Títulos de Seminarios

La previsión social en la
provincia de San Juan
durante el gobierno del
Ing. Rinaldo Viviani en el
período 1952 – 1955."
(Jofré, Silvia R., 1993).
Eloy P. "Relevamiento heurís co
Camus de una fuente documental:
Diario de Cuyo (1973 -
1976). Gobierno de Eloy
Próspero Camus: polí ca
de obras públicas 1973 –
1976." (Cocuzza, Mónica E.,
1993).
Gral. Marino "Polí ca de urbanización
Bartolomé de la ciudad de San Juan
Carreras ejecutada por el Consejo
(interventor) de reconstrucción y otras
en dades durante la
ges ón del interventor
Gral. Marino Bartolomé
Carreras 1956 – 1957."
(Tello, Susana, 1993). 371
Con núa
GOBIERNOS/GOBERNACIONES/GOBERNADORES

Primera mitad del S. XIX Segunda mitad del S. XIX Primera mitad del S. XX Segunda mitad del S. XX

Juan Maurín “La pavimentación de la


Seminarios
Títulos de
ciudad de San Juan
durante el gobierno de
Juan Maurín 1937 -
1938.” (Alonso, Nely,
1996).

372
GUÍAS Y RELEVAMIENTOS DOCUMENTALES

Primera Segunda Primera mitad del S. Segunda mitad del S. XIX Primera mitad del S. Segunda mitad NO ESPECIFICA
mitad mitad XIX XX del S. XX ORDEN
del S. del S. CRONOLOGICO
XVIII XVIII
Libro 185 - años Guíaspara consultar los Relevamiento Relevamiento Relevamiento de
1837 - 1838 - 1839 - libros 284 - 285 del documental Libro heurís co de una leyes y decretos
1840 - Archivo Histórico y 251 - San Juan: fuente de la Provincia de
Relevamiento administra vo de San Radicalismo - documental: San Juan. (Ferrari,
documental. Juan, correspondiente a Bloquismo. Jones y el “Diario de Cuyo” Nilda E., 1978).
(Atencio, Ángel A., los años 1859 y 1860. conflicto municipal. (1973 - 1976).
1988). (Barros, Marta, 1965). (Blanco, Roxana C., (Cocuzza, Mónica
1990). E., 1993).
Títulos de Seminarios

Informe heurís co Guía para consultar los “Relevamiento de Recopilación


del fondo libros 303, 311, 321, del periódicos‘Debates’, documental de
documental del Archivo Histórico y ‘La Reforma’, ‘Diario leyes y decretos
archivo de la Administra vo de San Nuevo’. Calingasta en de la Provincia de
legislatura de San Juan. Años 1863, 1865, la época bloquista San Juan.
Juan - Leyes y 1867. El Colegio Nacional 1920 - 1933.” (Agres , Martha y
decretos 1839 – (Zamora, Elizabeth otros, s/f).
en su Centenario. (Brizuela
1853. (Nacif, María del Carmen., 1990).
Guerrero, Inés B., 1965).
Cris na, 1988).
Relevamiento Relevamiento del Informe Heurís co Relevamiento
documental: Libro material histórico de 1852 de una fuente documental: "El
200 - Año 1842. a 1858 en el Archivo documental: ‘Diario rol de la Historia
(Sarmiento, María Administra vo e Histórico Tribuna’ 1936 – en la formación
Luisa, 1989). de Mendoza. Informe de 1937. (Mercado, del hombre y de
la documentación Ramón., 1991). la interpretación
existente. (Ferreyra, de la realidad
Martha, 1977). americana."
(Mengual, Sandra
E., 1989). Con núa

373
GUÍAS Y RELEVAMIENTOS DOCUMENTALES

Primera Segunda Primera mitad del S. Segunda mitad del S. XIX Primera mitad del S. Segunda mitad NO ESPECIFICA
mitad mitad XIX XX del S. XX ORDEN
del S. del S. CRONOLOGICO
XVIII XVIII
Relevamiento Relevamientoleyes y Relevamiento Relevamiento de
documental - Libros decretos de la Provincia heurís co de una leyes y decretos
174 y 189. Año de San Juan año 1858. fuente documental: del archivo
1840. (Gómez, Lydia (Aubone, Olga E., 1977). “Diario Tribuna” histórico y
E., 1988). 1941 - 1945. (Hevilla administración de
Gallardo, María San Juan. (Prego,
Cris na, 1992). Amalia, 1978).
Relevamiento de leyes y Relevamiento Relevamiento
decretos de San Juan. Año heurís co de una documental -
Títulos de Seminarios

1862. (Vedia, Martha G., fuente documental: Libro N. 35.


1978). “Diario Tribuna” (Doctors, Claudia
1941 – 1945. L., 1990).
(Carrillo, Virginia L.,
1992).
Relevamiento leyes y Relevamiento
decretos. Año 1867. documental
(Carranza, María, 1978). heurís co: “Diario
Tribuna” 1944 –
1948. (Pérez,
Gallardo Beatriz,
1992).
Relevamiento de leyes y Relevamiento
decretos de San Juan. Año heurís co del
1861. (Recabarren, Silvia, departamento Santa
1978). Lucía basado en el
“Diario Tribuna”.
Años 1938 – 1941.
(Olivera, Graciela S.,
1992). Con núa

374
GUÍAS Y RELEVAMIENTOS DOCUMENTALES

Primera Segunda Primera mitad del S. Segunda mitad del S. XIX Primera mitad del S. Segunda mitad NO ESPECIFICA
mitad mitad XIX XX del S. XX ORDEN
del S. del S. CRONOLOGICO
XVIII XVIII
Relevamiento de leyes y Informe heurís co
decretos de San Juan. Año de una fuente
1861. (Márquez, Natalia documental: “Diario
V., 1978). Tribuna” 1935 -
1942. Sobre el
departamento de
Desamparados.
(Serrano, Sandra A.,
Títulos de Seminarios

1992).
Relevamiento documental Informe heurís co de
de leyes y decretos de la una fuente
Provincia de San Juan documental: “Diario
1863 – 1865. (Alonso, Tribuna” 1949 –
Nelly y otros, 1982). 1951. (Trincado,
Ema., 1993).
Relevamiento Relevamiento
documental heurís co de una
correspondiente al fuente documental:
período 1850, 1851, 1852, “Diario El Porvenir”
1853, 1854, 1855. (Cercos, (1906 - 1908).
Mabel G.; Orellano, (Genini, Guillermo F.,
Graciela; Paparo, Cecilia, 1993).
s/f).
Relevamiento:Periódico‘El Diario de Cuyo 1947 -
Ciudadano’ desde el 2/4 al 1950. Informe
9/7 de 1888. (Nieto, heurís co. (Antunez,
Nancy., 1986). Lorenzo, 1993). Con núa

375
GUÍAS Y RELEVAMIENTOS DOCUMENTALES

Primera Segunda Primera mitad del S. Segunda mitad del S. XIX Primera mitad del S. Segunda mitad NO ESPECIFICA
mitad mitad XIX XX del S. XX ORDEN
del S. del S. CRONOLOGICO
XVIII XVIII
Relevamiento del
periódico ‘La Unión’ del
mes de enero de 1889 y
‘El Ciudadano’ del mes de
noviembre - diciembre de
1889. (Muggiani, Mónica
E., 1986).
Libro de actas ordinarias y
Títulos de Seminarios

extraordinarias 1883 –
1890. (Leonardi, Elizabeth
E.; Sacchi, Valeria F.,
1988).

Libro de actas ordinarias y


extraordinarias 1891 -
1894 (originales). Libro
402 - Año 1891
(Relevamiento
documental). (Allegui,
Richard; Duran, Isidro, s/f).
Relevamiento
documental - Libro 216 -
Serie 1 - Años: 1843 - 1844
- 1845 (Archivo histórico y
administra vo de San
Juan). (Quinteros, Ana C.,
s/f).

376
HISTORIA DEPARTAMENTAL

Primera Segunda Primera mitad del S. Segunda mitad del S. XIX Primera mitad del S. XX Segunda mitad
mitad mitad XIX del S. XX
del S. del S.
XVIII XVIII
Sobre los “Relevamiento “La organización “Organización y
departamentos leyes y decretos. departamental para situación
en general. Año 1867. Estado 1888.” (Notario, María departamental de San
de Isabel, 1977). Juan para 1912.”
losdepartamentos “La vida de los (Picón, Adelina E.,
de la Provincia de departamentos para 1978).
San Juan en el año 1890.” (Maldonado, “Los departamentos.
1867.” (Carranza, Carmen, 1979). Sus obras. Años 1923-
María, 1978). “Aspectos contemplados 1928.” (Vignoli, Ruth S.,
en la recopilación 1978).
documental 1863 - 1866. “Organización
Títulos de Seminarios

Informe heurís co sobre departamental y vida


el departamento urbano en los departamentos
1863- 1866.” (Arias, de San Juan desde
Daniel A., 1983). 1913 - 1922.” (Arrieta,
Delia S., 1978).
“Aspectos contemplados “Los departamentos de
en la recopilación San Juan en 1935.”
documental 1863 - 1865. (Fava, Elena, 1979).
Las circunscripciones
departamentales y su
caracterización.”
(Calderón, Irma; Ramírez,
Susana, 1983).
“La organización
municipal de San Juan
1880- 1888. Informe
heurís co sobre los
departamentos de San
Juan 1883.” (Agres ,
Martha; Malber , María;
Paneiva, María del Valle;
Sánchez, Claudia, s/f). Con núa 377
HISTORIA DEPARTAMENTAL

Primera Segunda Primera mitad del S. Segunda mitad del S. XIX Primera mitad del S. XX Segunda mitad
mitad mitad XIX del S. XX
del S. del S.
XVIII XVIII
“Informe heurís co de
los departamentos de
San Juan año 1883.”
(Garbarino, Rosa Ana,
1985).
“Informe heurís co
sobre los Departamentos
de San Juan – 1886.”
(Arévalo, Dolores S.,
1985).
Jáchal “Importancia de los
Títulos de Seminarios

Departamentos de Jáchal
e Iglesia en la segunda
mitad del siglo pasado.”
(Paredes, Leonor, 1967).
"La inmigración alemana
en el departamento de
Jáchal - 1868/1919."
(Suizer, Roberto, 1991).
“La inmigración italiana y
su influencia en la
colonización agrícola de
Jáchal. Colonia
Cons tución de 1949.”
(Nicolía, Carlos E.; Páez,
Carolina N., 1997).
Iglesia “Importancia de los
Departamentos de Jáchal
e Iglesia en la segunda
mitad del siglo pasado.”
(Paredes, Leonor, 1967).
Con núa
378
HISTORIA DEPARTAMENTAL

Primera Segunda Primera mitad del S. Segunda mitad del S. XIX Primera mitad del S. XX Segunda mitad
mitad mitad XIX del S. XX
del S. del S.
XVIII XVIII
Calingasta “Perfil socio-económico “Relevamiento de
del departamento de periódicos ‘Debates’,
Calingasta (1885 - ‘La Reforma’, ‘Diario
1895).” (Tello, José F., Nuevo’. Calingasta en
1990). la época bloquista 1920
- 1933.” (Zamora,
Elizabeth del Carmen,
Títulos de Seminarios

1990).
"Vías de circulación y
aprovechamiento
hídrico del
departamento
Calingasta.
Relevamiento
heurís co de una
fuente documental:
Diario Tribuna 1941 -
1945.” (Hevilla
Gallardo, María
Cris na, 1992).
"Situación económica
del departamento de
Calingasta en el
período 1942 – 1947."
(Gardella Robledo,
Carla, 1992). Con núa

379
HISTORIA DEPARTAMENTAL

Primera Segunda Primera mitad del S. Segunda mitad del S. XIX Primera mitad del S. XX Segunda mitad
mitad mitad XIX del S. XX
del S. del S.
XVIII XVIII
Trinidad "Informe de la vida
social de Trinidad
(1941 - 1945).
Relevamiento
heurís co de una
fuente documental:
Diario Tribuna 1941 –
1945." (Carrillo,
Virginia L., 1992).
Títulos de Seminarios

Rawson "Rawsony su
transformación entre
1944 - 1948.
Relevamiento
documental heurís co:
Diario Tribuna 1944 –
1948”. (Pérez Gallardo,
Beatriz, 1992).
"La educación en el
departamento de
Rawson 1940 - 1950.
Su relación en el
crecimiento
poblacional." (Rachid,
Yamma Cris na, 1992).
“El departamento de
Rawson y su ac vidad
industrial 1942-1955.”
(Coria, María Verónica,
1997). Con núa

380
HISTORIA DEPARTAMENTAL

Primera Segunda Primera mitad del S. Segunda mitad del S. XIX Primera mitad del S. XX Segunda mitad
mitad mitad XIX del S. XX
del S. del S.
XVIII XVIII
Santa Lucía "Relevamiento
heurís co del
departamento Santa
Lucía basado en el
Diario Tribuna. Años
1938 – 1941." (Olivera,
Graciela S., 1992).
"Santa Lucía:
Títulos de Seminarios

economía y
demogra a 1946 –
1952." (Pérez, Marcela
R., 1993).
Valle Fér l "Valle Fér l y su
economía durante el
período 1934 – 1937."
(Vera, Susana B., 1992).
“La educación primaria
en Valle Fér l 1946 -
1955.” (Soria, Dona lla,
1996).
Desamparados "Informe heurís co de
una fuente
documental: Tribuna
1935 - 1942. Sobre el
departamento de
Desamparados."
(Serrano, Sandra A.,
1992). Con núa

381
HISTORIA DEPARTAMENTAL

Primera Segunda Primera mitad del S. Segunda mitad del S. XIX Primera mitad del S. XX Segunda mitad
mitad mitad XIX del S. XX
del S. del S.
XVIII XVIII
Albardón "Albardón: Aspectos
económicos: minería y
agricultura (1947 -
1950)." (Salva erra,
Sandra C., 1992).
"La educación primaria
en el departamento
Albardón 1910 –
1920." (Baiu , Liliana,
Títulos de Seminarios

1993).
“La educación en
Albardón entre 1942 –
1950.” (Mallea,
Claudia; Gu érrez,
Myriam L., 1994).
Zonda "Origen de las
principales
ins tuciones del
departamento Zonda
(1935 - 1993). Aspectos
educa vos, religioso y
municipal." (Godoy,
Silvina, 1994).
9 de Julio "Aspectos generales
del departamento 9 de
Julio desde la Ley
electoral Nº 867 - Año
1942 hasta 1993."
(Hierrezuelo, Silvina,
1994). Con núa

382
HISTORIA DEPARTAMENTAL

Primera Segunda Primera mitad del S. Segunda mitad del S. XIX Primera mitad del S. XX Segunda mitad
mitad mitad XIX del S. XX
del S. del S.
XVIII XVIII
Pocito “Los inmigrantes
españoles en el
departamento de
Pocito (1947 - 1957).”
(García, María D.,
1996).
“La trayectoria
depor va social de los
clubes AtenasPocito y
Títulos de Seminarios

Atlé co San Mar n


1946 - 1955.”
(Ocampo, Graciela E.;
Páez, Azucena A.,
1996).
Capital “La trayectoria
depor va social de los
clubes AtenasPocito y
Atlé co San Mar n
1946 - 1955.”
(Ocampo, Graciela E.;
Páez, Azucena A.,
1996).
Caucete “Terremoto de
Caucete de 1977
y su repercusión
en la prensa local
y regional.”
(García Sosa,
Oscar D., 1999).

383
HISTORIA INSTITUCIONAL Y URBANA

Primera mitad del S. Segunda Primera mitad del S. XIX Segunda mitad del S. Primera mitad del S. Segunda mitad del S.
XVIII mitad del XIX XX XX
S. XVIII
“Aporte documental “Visión de San Juan “Primera Cons tución “Reforma de la “Aporte para el
para el conocimiento de durante los años 1836, de San Juan y primer Cons tución de la conocimiento de la
la vida ins tucional de 1837 y 1838. Sociedad; gobierno Provincia de San Juan historia de la escuela
San Juan anterior a la ins tuciones de cons tucional.” año 1912.” (Pérez, hogar José Manuel
Real Ordenanza de beneficencia, los poderes (Uliarte, Nora, 1966). Miriam S., 1972). Estrada 1954 - 1978.”
Intendentes.” (Dara, públicos, vinculaciones (Perea, Olga A., 1995).
Eugenia J., 1980). entre ellos; obras
públicas.” (Rosales, Elena
L., 1973).
“El poder ejecu vo en “La organización “La cons tuciónde la
San Juan (1820- 1860). municipal de la Provincia de San Juan
Relevamiento de leyes y provincia de San Juan de 1927.” (Quiroga,
Títulos de Seminarios

decretos 1830.” (Cordero, (1869-1883).” (Girones, Laura E., 1973).


Sonia J., 1977). Isabel, 1967).
“San Juan, aspectos “Origen del
ins tucionales 1834- “Recopilación de los Bloquismo en la
1835.” (Mercado, Jorge I., datos sobre aspectos Provincia.” (Illanes,
1985). urbanís cos de San Daniel, 1980).
Juan en la década de "Relevamiento
1875 – 1885.” (Gahona, documental Libro 251
Nelly R., 1968). - San Juan:
“La administración de la Radicalismo -
jus cia en la época de Bloquismo. Jones y el
Nazario Benavidez 1835- conflicto municipal."
1855.” (Dorazio, Laura E., (Blanco, Roxana C.,
1986). 1990).
“Evolución de los tres “La organización del "Origen de las
poderes en la Provincia Poder Judicial de San principales
de San Juan (1820- Juan hasta el año ins tuciones del
1852).” (Orellano, 1887.” (Ramella, departamento Zonda
Graciela M.; Paparo, Lucía Susana, 1968). (1935 - 1993).
C., 1987). Aspectos educa vos,
religioso y municipal".
(Godoy, Silvina, 1994). Con núa 384
HISTORIA INSTITUCIONAL Y URBANA

Primera mitad del S. Segunda Primera mitad del S. XIX Segunda mitad del S. Primera mitad del S. Segunda mitad del S.
XVIII mitad del XIX XX XX
S. XVIII
“Evolución de los “Evolución “La creación y
poderes públicos en San Cons tucional. funcionamiento de la
Juan, desde la autonomía Reformas de la Bodega del Estado
provincial [1820] hasta Cons tución 1856- 1932 - 1946.” (Salinas,
1852.” (Agüero Bocci, 1886.” (Fernández, Graciela I., 1995).
Amanda del Valle, 1988). María Esther, 1969).
"La administración de “La organización militar “La par cipación
jus cia en la época de en San Juan 1850 – ac va de la mujer en
Nazario Benavides 1836 – 1860.” (Díaz, Silvia A., polí ca (formación del
1855." (Kirby, Alicia E., 1971). par do peronista
Títulos de Seminarios

1991). femenino 1947 -


1955).” (Guzmán Páez,
Laura D., 1996).
“San Juan de Caseros a “La trayectoria
Pavón: algunos depor va social de los
aspectos urbanís cos y clubes Atenas Pocito
socio-culturales.” y Atlé co San Mar n
(Aballay, Grisel B., 1946 - 1955.”
1971). (Ocampo, Graciela;
Páez, Azucena, 1996).
“San Juan de Caseros a “Escuela Hogar
Pavón. Díaz Agrícola So a L.
gobernador, algunos Klappenbach 1935 -
conflictos 1955.” (Olmos, Be na
ins tucionales.” M., 1997).
(Maurín, Elena I., 1972).
“El Ejército argen no "El Regimiento de
actuación en San Juan Infantería de
1852-1862.” (Zarzuelo, Montaña 22 - 1940 -
Jorge H., 1972). 1955".(Carelli, E. M.,
s/f). Con núa

385
HISTORIA INSTITUCIONAL Y URBANA

Primera mitad del S. Segunda Primera mitad del S. XIX Segunda mitad del S. Primera mitad del S. Segunda mitad del S.
XVIII mitad del XIX XX XX
S. XVIII
“El Ejército argen no
1862- 1886. Su
importancia en San
Juan.” (Brizuela, Gabriel
Eduardo, 1972).
“Aspectos urbanís cos
de San Juan 1885-
Títulos de Seminarios

1900.” (Maldonado,
Lourdes S., 1975).
“Relevamiento de leyes
y decretos de San Juan.
Año 1861. Organización
del poder legisla vo
para 1861.”
(Recabarren, Silvia,
1978).
“Aspectos
contemplados en la
recopilación
documental 1863-
1866. Informe
heurís co sobre el
departamento urbano
1863- 1866.” (Arias,
Daniel A., 1983). Con núa

386
HISTORIA INSTITUCIONAL Y URBANA

Primera mitad del S. Segunda Primera mitad del S. XIX Segunda mitad del S. Primera mitad del S. Segunda mitad del S.
XVIII mitad del XIX XX XX
S. XVIII
“La organización
municipal de San Juan
1880- 1888. Informe
heurís co sobre los
Títulos de Seminarios

departamentos de San
Juan 1883.” (Agres ,
Martha; Malber ,
María; Paneiva, María
del Valle; Sanchez,
Claudia, s/f).
“La policía de la
Provincia de San Juan
1880 – 1890.” (Zalazar,
José Manuel, 1985).
"La Iglesia Evangélica
Metodista. Factores
que convergieron para
su establecimiento".
(López, Darío, 2001).

387
HISTORIA POLÍTICA Y POLÍTICO-ADMINISTRATIVA

Primera mitad del Segunda mitad del Primera mitad del Segunda mitad del Primera mitad del Segunda mitad del S.
S. XVIII S. XVIII S. XIX S. XIX S. XX XX
“San Juan “Autonomía de San “Reseña de los “Evolución de las "Ac tud del
dependiente de la Juan. San Juan y el hechos ocurridos leyes electorales movimiento obrero
Gobernación Congreso de en San Juan en los de la Provincia de sanjuanino durante el
Intendencia de Córdoba.” (Castro, años 1860 - 61 San Juan 1820 – golpe de Estado de
Córdoba (1776- Leonor, 1961). según los 1912” (Herrero, 1955." (Cabrera,
1803).” (Subías, documentos que Ana María, 1967). Patrocinio Grisando,
Hortensia, 1964). figuran en el 1992).
inventario de los
libros 289- 290 del
Archivo Histórico.”
Títulos de Seminarios

(On veros, Pascual


A., 1965).
“San Juan “San Juan desde la “Reseña de los “La Revolución del “Los derechos polí cos
dependiente de Revolución de hechos ocurridos 7 de febrero de de la mujer
las gobernaciones Mayo hasta en San Juan en los 1907 a través del sanjuanina: Emar
intendencias de Benavidez.” años 1861 - 62, periodismo.” Acosta 1900 - 1965.
Córdoba [1776] y (Daroni, María según inventario de (Campos, Susana Labor legisla va.”
Cuyo [1813]. Hilda, 1964). los libros 291 y 294 E., 1977). (Flores, Analía, 1995).
Aspecto del Archivo
económico.” Histórico.”
(Polito, M. Elsa., (Rodríguez, Mario,
1964 1965).
“San Juan “San Juan desde la “Evolución de las “Origen del “La revolución de 1955
dependiente de la Revolución de leyes electorales de Bloquismo en la en San Juan a través de
Gobernación Mayo hasta la Provincia de San Provincia.” (Illanes, un
Intendencia de Benavidez (1810 - Juan 1820 – 1912” Daniel, 1980). diariocontemporáneo.”
Córdoba 1776 - 1832).” (Álvarez (Herrero, Ana (Leiva, Ricardo., 1997).
1813. Aspecto On veros, Elsa R., María, 1967).
polí co.” (Arnaez, 1964).
Arnobio D., 1965).
Con núa

388
HISTORIA POLÍTICA Y POLÍTICO-ADMINISTRATIVA

Primera mitad del Segunda mitad del Primera mitad del Segunda mitad del Primera mitad del Segunda mitad del S.
S. XVIII S. XVIII S. XIX S. XIX S. XX XX
“San Juan desde la “Conflictos "Relevamiento
Revolución de producidos entre la documental Libro
Mayo hasta Iglesia y el 251 - San Juan:
Nazario Benavidez Gobierno de San Radicalismo -
(1810- 1836). San Juan hacia 1870.” Bloquismo. Jones y
Juan se organiza (Guzzo, María elconflicto
como Provincia. carlota, 1967). municipal."
Aspecto militar “El aporte de la (Blanco, Roxana C.,
(1820- 1825).” provincia de San 1990).
(Sarmiento, María Juan a la guerra del
Títulos de Seminarios

del Valle, 1964). Paraguay.”


(Prolongo, Silvia E.,
1968).
“La desintegración “Juicio al "Análisis del
de la Intendencia gobernador José proceso electoral
de Cuyo. Manuel Zavalla. de principio del
Repercusión de las Primer juicio año 1902 en la
luchas del litoral. público de la provincia de San
Surgimiento de la Historia Argen na.” Juan." (Duran,
provincia. Aspecto (Meizeno, Nancy E., Isidro, 1991).
económico de San 1968).
Juan al producirse “Acontecimientos
su autonomía históricos-
*1820+.” (Castro, polí cos. Encuadre
Domingo R., 1964). cronológico de
gobernadores (1856
– 1874)” (Jemar,
Noemí, 1969).
Con núa

389
HISTORIA POLÍTICA Y POLÍTICO-ADMINISTRATIVA

Primera mitad del Segunda mitad del Primera mitad del Segunda mitad del Primera mitad del Segunda mitad del S.
S. XVIII S. XVIII S. XIX S. XIX S. XX XX
“San Juan desde la “El proceso del “La oposición a la
Revolución de pronunciamiento de cons tución
Mayo hasta la Urquiza El localde 1949
aparición en el pronunciamiento generada en los
escenario polí co de Urquiza y San debates de la
de Nazario Juan.” (Arena, Convención
Benavidez.” Francisca C., 1969). Reformadora.”
(Derito, Silvia I., (Ra , Sandra,
1965). 1995).
“La desintegración “Repercusión de la “Intervención
Títulos de Seminarios

de la Intendencia polí ca nacional en federal en 1919 a


de Cuyo (1813- la Provincia de San la provincia de San
1820). Aspecto Juan durante las Juan.
religioso y Presidencias de Consecuencias
administra vo.” Avellaneda y Roca.” polí cas.” (Roel,
(Guarnido, Ana P., (De la Vega, Carmen Augusto D., 1995).
1965). E., 1970).
“La desintegración “La revolución del “Los derechos
de la Intendencia 11 de se embre de polí cos de la
de Cuyo 1813 - 1852 y su mujer sanjuanina:
1820.” (Canava, repercusión en San Emar Acosta 1900 -
Gladys, 1965). Juan.” (Abilar, 1965. Labor
María, 1970). legisla va.”
(Flores, Analía,
1995).
“La desintegración “Análisis de una “La incidencia de la
de la Intendencia fuente documental par cipación de la
de Cuyo, del año ‘Alegato de defensa mujer sanjuanina
1813 a 1820. presentada ante la en el ambiente
Aspecto militar.” comisión Derqui, polí co 1947 -
(Balmaceda, García, Galán.’” 1951.” (Bazán
Héctor, 1965). (Vásquez, Nélida, Fernández, Adriana
1971). del Valle, 1996). Con núa

390
HISTORIA POLÍTICA Y POLÍTICO-ADMINISTRATIVA

Primera mitad del Segunda mitad del Primera mitad del Segunda mitad del Primera mitad del Segunda mitad del S.
S. XVIII S. XVIII S. XIX S. XIX S. XX XX
“Evolución de las “Revolución de los “La par cipación
leyes electorales colorados. ac va de la mujer
de la Provincia de Proyecciones en en polí ca
San Juan 1820 – Cuyo.” (Moreno (formación del
1912” (Herrero, Ferrer, Alicia, 1971). par do peronista
Ana María, 1967). femenino 1947 -
1955).” (Guzmán
Páez, Laura Dalila,
1996).
“El conflicto con la “Consecuencias de “Las
Confederación la muerte de intervenciones
Títulos de Seminarios

Peruano - Boliviana Aberastain.” nacionales en San


a través del Archivo (Ayestarán, María Juan.” (Pérez,
de Nazario Beatriz, 1976). Carmen M., 1970).
Benavidez, según “Los intereses de la
constancias Confederación y del
documentales del Estado de
Archivo Histórico y BuenosAires vistos
Administra vo de a través de la
San Juan.” historia local.”
(Moreno, Beatriz; (Malber , Susana,
Romero, Silvia, 1976).
1970).
Gobierno de Mar n “Proyección del
Yanzón. Invasión a enfrentamiento
la Provincia de La entre Buenos Aires
Rioja. Gobierno de y la Confederación
Nazario Benavidez. en la Provincia de
Emprés to forzoso San Juan.” (Davire
*1836+.” (Ferrari, de Musri, Dora,
Marta L.; 1976).
Rodríguez, Nora I.,
1971). Con núa

391
HISTORIA POLÍTICA Y POLÍTICO-ADMINISTRATIVA

Primera mitad del Segunda mitad del Primera mitad del Segunda mitad del Primera mitad del Segunda mitad del S.
S. XVIII S. XVIII S. XIX S. XIX S. XX XX
“San Juan y la “Los aspectos
Coalición del polí cos y
Norte.” (Cavilla, económicos del
María Agus na; gobierno de José
Forradellas, María Antonio Virasoro
Consolación, 1972). [1859-1860+”
(Varas, Rosa del
Carmen; Genovart,
Estela B., 1976).
Títulos de Seminarios

“Vinculaciones “Aspectos
polí co - contemplados en la
económicas de San recopilación
Juan 1829 - 1834” documental 1863 -
(Olmedo, Estela S., 1865. Informe de la
1972).” ley electoral de
febrero de 1864 en
la elección de
Saturnino de la
Precilla y José
Manuel Zavalla.”
(Heras, Ana María,
1983).
“Las reacciones “Informe sobre las
contraRosas en el elecciones
interior del país.” efectuadas en
(Sánchez, Alicia N., enero de 1887 en la
1972). Provincia de San
Juan.” (Espejo
Rovelli, Cris an,
1985). Con núa

392
HISTORIA POLÍTICA Y POLÍTICO-ADMINISTRATIVA

Primera mitad del Segunda mitad del Primera mitad del Segunda mitad del Primera mitad del Segunda mitad del S.
S. XVIII S. XVIII S. XIX S. XIX S. XX XX
“La segunda época "Sarmiento y su
de Rosas. provincia: polí ca
Movimientos de intervención
contra su polí ca nacional - año
1838 - 1840.” 1873." (Sánchez,
(Ramírez, Noemí, Graciela I., 1990).
1972).
“Ángel Vicente “La primera
Peñalozay su intervención
influencia en los federal a San Juan y
Títulos de Seminarios

acontecimientos sus prolegómenos.”


de La Rioja desde (Vega, Gilberto A.,
1848 a 1857.” 1958).
(Yañez, Nicolás E.,
1977).
“La acción de Ángel “Las intervenciones
Vicente Peñaloza nacionales en San
después de Rodeo Juan.” (Pérez,
del Medio.” Carmen M., 1970).
(Guarnido, Ana
María G., 1978).
“La anarquía del
año XX en San
Juan. Revolución
del Regimiento de
Cazadores N° de
Los Andes.”
(Fachinelli, Rosa.,
1958).
“Generación del
37.” (Ordines,
Francisca, 1972).

393
IRRIGACIÓN, SALUBRIDAD Y VIALIDAD
HISTORIA POLÍTICA Y POLÍTICO-ADMINISTRATIVA
(POLÍTICAS Y OBRAS PÚBLICAS)

Primera Segunda Primera mitad Segunda mitad Primera mitad del S. Segunda mitad NO ESPECIFICA
mitad mitad del S. XIX del S. XIX XX del S. XX ORDEN
del S. del S. CRONOLOGICO
XVIII XVIII
Irrigación “La irrigación “La irrigación en “La irrigación en “La irrigación en "Las ciénagas
en San Juan San Juan. Obra San Juan en el San Juan 1952 - históricas del sur
durante el hidráulica en el período 1954.” (Lorenzo, de San Juan, su
período 1835 - año 1877.” comprendido entre Marta C., 1996). aprovechamiento
1850.” (Gordo, Susana C., 1900 y 1907.” e interés en
(Zibarelli, Rosa 1968). (González, Mabel, torno a ellas."
Alicia, 1978). 1977). (Asunto, Ofelia P.,
1992).
“La irrigación “Irrigacióny obras "Vías de circulación “El dique San
de San Juan públicas 1860 - y aprovechamiento Emiliano visto a
Títulos de Seminarios

1835 -1850.” 1870.” (García hídrico del través de un


(Coscia, Olivares, Rosa E., departamento proyecto: su
Elizabeth G., 1968). Calingasta. valoración
1988). Relevamiento heurís ca.”
heurís co de una (Moreno Castro,
fuente documental: Mónica A.,
‘Diario Tribuna’ 1997).
1941 - 1945."
(Hevilla Gallardo, M.
Cris na., 1992).
“Irrigación y
obras públicas
1860 – 1870.”
(Santamaría,
Graciela, 1970).
“Irrigación en San
Juan entre 1885-
1900.” (Silva,
Silvia N., 1975). Con núa

394
IRRIGACIÓN, SALUBRIDAD Y VIALIDAD
HISTORIA POLÍTICA Y POLÍTICO-ADMINISTRATIVA
(POLÍTICAS Y OBRAS PÚBLICAS)

Primera Segunda Primera mitad Segunda mitad Primera mitad del S. Segunda mitad NO ESPECIFICA
mitad mitad del S. XIX del S. XIX XX del S. XX ORDEN
del S. del S. CRONOLOGICO
XVIII XVIII
“Régimen legal
de riego en San
Juan 1851 -
1858.”
(Fernández, Ana
María, 1978).
Salubridad “La salubridad en "La salud pública en
San Juan 1885- San Juan y su
1890.” (Godoy, vinculación con el
Rosa María, 2do Plan
Títulos de Seminarios

1970). Quinquenal 1952 –


1955." (Roldan,
Nelly; Videla,
Marcela).
“Aspectos "Polí ca sanitaria
sanitarios de San en San Juan entre
Juan entre los 1944 - 1950"
años 1890- 1900.” (Mena, Ana Karem.,
(Hidalgo, Marta 1993)
C., 1973).
“Relevamiento de “La salud pública en
leyes y decretos la provincia de San
de San Juan. Año Juan en el período
1861. 1946 - 1952.”
Organización de (Lliteras, Laura E.,
la medicina en 1955).
San Juan (1856 -
1861).” (Márquez,
Natalia V., 1978). Con núa

395
IRRIGACIÓN, SALUBRIDAD Y VIALIDAD
HISTORIA POLÍTICA Y POLÍTICO-ADMINISTRATIVA
(POLÍTICAS Y OBRAS PÚBLICAS)

Primera Segunda Primera mitad Segunda mitad Primera mitad del S. Segunda mitad NO ESPECIFICA
mitad mitad del S. XIX del S. XIX XX del S. XX ORDEN
del S. del S. CRONOLOGICO
XVIII XVIII
Vialidad “Medios y vías “La pavimentación “Estudio,
Títulos de Seminarios

decomunicación de la ciudad de San presupuesto y


en San Juan (1880 Juan durante el contrato para la
- 1885).” (Rabbi gobierno de Juan construcción del
Baldi, Irma., Maurín 1937 - camino San Juan
1995). 1938.” (Alonso, - La Rioja.”
Nely, 1996). (Poblete, Patricia
A., 1987).
“Las obras viales en
San Juan - 1946-
1951.” (Del Cas llo,
Miguel Ángel,
1997).

396
HISTORIA POLÍTICA Y POLÍTICO-ADMINISTRATIVA
PERSONALIDADES

Primera Segunda mitad del S. Primera mitad del S. XIX Segunda mitad del S. Primera mitad Segunda mitad del S.
mitad XVIII XIX del S. XX XX
del S.
XVIII
José de San “El general San “San Mar n en Cuyo.”
Mar n Mar n desde su (Romero, Amelia, 1957).
nacimiento hasta su
regreso al país.” “Preparación de la
(Landa, Teresita de expedición libertadora al
los Ángeles, 1956). Perú.” (Soria, Blanca Y.,
1957).
*Se relaciona con San
Mar n.
“San Mar n y el Congreso
Títulos de Seminarios

de Tucumán.” (Otazu, Cora


B., 1957).

“San Mar n en el
Ostracismo.” (Jorquera,
Corina, 1957).

“Las Ideas polí cas de San


Mar n.” (Shpaner, León R.,
1957).

“La entrevista de
Guayaquil.” (Ferra,
margarita, 1957).
*Se relaciona con San
Mar n.
“Formación del ejército de
Los Andes y cruce de la
cordillera.” (Guerra,
Remedios, 1957).
*Se relaciona con San
Mar n. Con núa
397
HISTORIA POLÍTICA Y POLÍTICO-ADMINISTRATIVA
PERSONALIDADES

Primera Segunda mitad del S. Primera mitad del S. XIX Segunda mitad del S. Primera mitad Segunda mitad del S.
mitad XVIII XIX del S. XX XX
del S.
XVIII
“San Mar n en Chile.
Actuación polí ca y militar.”
(De Oro, Ita , 1957).

“Las ideas polí cas de San


Mar n en el Perú.”
(Gallardo, Edith, 1957).
Títulos de Seminarios

“San Mar n en Perú,


campañas militares.”
(Rodríguez, Elva, 1958).

“San Mar n 1812 - 1818.”


(Díaz, Darcy, 1958).
Manuel “El gobierno de
Gómez Manuel Gómez
Rufino Rufino.” (Díaz,
Teresita Grethel,
1957).
José Antonio “Gobierno de José Antonio
Sánchez Sánchez en San Juan (1820 -
1822).” (Amaya, Lidia J.,
1959).
José María “Gobierno de José María
Pérez de Pérez de Urdininea en San
Urdininea Juan.” (Ferreiro, Nélida E.,
1959). Con núa

398
HISTORIA POLÍTICA Y POLÍTICO-ADMINISTRATIVA
PERSONALIDADES

Primera Segunda mitad del S. Primera mitad del S. XIX Segunda mitad del S. Primera mitad Segunda mitad del S.
mitad XVIII XIX del S. XX XX
del S.
XVIII
Salvador “Historia de San Juan:
María del Gobernación del Dr.
Carril Salvador María del Carril
(1823-1825).” (Susset, Rafael
O., 1959).

“Renuncia de Del Carril.


Gobierno de Navarro [1825-
1826] y Sánchez [1826-
1827]. Presidencia de
Títulos de Seminarios

Rivadavia. Cons tución de


1826. Fuga de Sánchez ante
la invasión de Facundo
Quiroga.” (Garro, Lucrecia,
1960).
Bernardino “Renuncia de Del Carril.
Rivadavia Gobierno de Navarro [1825-
1826] y Sánchez [1826-
1827]. Presidencia de
Rivadavia. Cons tución de
1826. Fuga de Sánchez ante
la invasión de Facundo
Quiroga.”
José Navarro “Renuncia de Del Carril.
Gobierno de Navarro [1825-
1826] y Sánchez [1826-
1827]. Presidencia de
Rivadavia. Cons tución de
1826. Fuga de Sánchez ante
la invasión de Facundo
Quiroga.” (Garro, Lucrecia,
1960). Con núa 399
HISTORIA POLÍTICA Y POLÍTICO-ADMINISTRATIVA
PERSONALIDADES

Primera Segunda mitad del S. Primera mitad del S. XIX Segunda mitad del S. Primera mitad Segunda mitad del S.
mitad XVIII XIX del S. XX XX
del S.
XVIII
José Antonio “Renuncia de Del Carril.
Sánchez Gobierno de Navarro [1825-
1826] y Sánchez [1826-
1827]. Presidencia de
Rivadavia. Cons tución de
1826. Fuga de Sánchez ante
la invasión de Facundo
Quiroga.” (Garro, Lucrecia,
1960).
Cornelio “El presidente Cornelio
Saavedra Saavedra. Su proscripción.”
Títulos de Seminarios

(Archilla, Rosario, 1961).


Juan Saa “Comisión Nacional
del Coronel Juan Saa.
Invasión de Saa en
San Juan.”
Nazario “Vida de Nazario “Nazario Benavidez, polí ca “Nazario Benavidez,
Benavidez Benavidez (1802- de su gobierno.” (Almirón, polí ca de su
1836).” (Jaquelin, Lidia, 1963). gobierno.” (Almirón,
Emma M., 1972). Lidia, 1963).

“Nazario Benavidez: su obra “Nazario Benavidez:


de gobierno.” (Coronado, su obra de gobierno.”
Marta G., 1964). (Coronado, Marta G.,
1964).
“La historiogra a sobre “Benavidez en
Benavides (1836-1841)” relación con la
(Montero, Norma, 1986). Confederación.”
(Hidalgo, Nelly, 1965).
“La historiogra a sobre
Benavides (1836-1841).”
(Montero, Nora, 1986).
Con núa 400
HISTORIA POLÍTICA Y POLÍTICO-ADMINISTRATIVA
PERSONALIDADES

Primera Segunda mitad del S. Primera mitad del S. XIX Segunda mitad del S. Primera mitad Segunda mitad del S.
mitad XVIII XIX del S. XX XX
del S.
XVIII
Gobierno de Mar n Yanzón.
Invasión a la Provincia de La
Rioja. Gobierno de Nazario
Benavidez. Emprés to
forzoso.” (Ferrari, Marta L.;
Rodríguez, Nora I., 1971).
Juan “Renuncia de Del Carril.
Facundo Gobierno de Navarro [1825-
Quiroga 1826] y Sánchez [1826-
1827]. Presidencia de
Rivadavia. Cons tución de
Títulos de Seminarios

1826. Fuga de Sánchez ante


la invasión deFacundo
Quiroga.” (Garro, Lucrecia,
1960).
“Juan Facundo Quiroga en
San Juan. Aspecto polí co.”
(Elizondo, Enoe Marta,
1964).
“Juan Facundo Quiroga en
San Juan. Aspecto
económico.” (Sánchez,
Esther, 1964).
Antonino “Aberastain: su
Aberastain proyección histórica.”
(Gordillo, Juan Carlos,
1965).
“Consecuencias de la
muerte de
Aberastain.”
(Ayestarán, María
Beatriz, 1976).
Con núa 401
HISTORIA POLÍTICA Y POLÍTICO-ADMINISTRATIVA
PERSONALIDADES

Primera Segunda mitad del S. Primera mitad del S. XIX Segunda mitad del S. Primera mitad Segunda mitad del S.
mitad XVIII XIX del S. XX XX
del S.
XVIII
Domingo F. "Sarmiento y su provincia." “Sarmiento y la
Sarmiento (Octubre, Nora L., 1989). minería. Principales
medidas tomadas
"El problema de la ocupación
antes y después de
de los territorios patagónicos
gobierno.” (Quiroga,
en las obras completas de
Sarmiento." (Sacchi, Valeria, Silvia, 1966).
1989). “Relevamiento del
Títulos de Seminarios

material histórico de
1852 a 1858 en el
Archivo Administra vo
e Histórico de
Mendoza. Informe de
la documentación
existente. Análisis
acerca del regreso de
Sarmiento al país en
1854.” (Ferreira,
Martha, 1977).

"Sarmiento y su
provincia: polí ca de
intervención nacional -
año 1873." (Sánchez,
Graciela I., 1990).
Con núa

402
HISTORIA POLÍTICA Y POLÍTICO-ADMINISTRATIVA
PERSONALIDADES

Primera Segunda mitad del S. Primera mitad del S. XIX Segunda mitad del S. Primera mitad Segunda mitad del S.
mitad XVIII XIX del S. XX XX
del S.
XVIII
“Domingo Faus no
Sarmiento y la
esté ca del
Roman cismo a través
de la correspondencia
con Ana Faus na
Sarmiento de Belín."
Títulos de Seminarios

(Mariel, María Natalia,


1994).

“Reseña histórica del


proceso de
publicación de las
obras de Domingo F.
Sarmiento: propuesta
de índice temá co
para el vocablo San
Juan.” (Lozada, Isela
A., 1995).

Felipe Varela “Felipe Varela.” (Vega,


Alba P., 1967).
Camilo Rojo “Camilo Rojo. Su
gobierno.” (Lillia,
Ma lde E., 1967). Con núa

403
HISTORIA POLÍTICA Y POLÍTICO-ADMINISTRATIVA
PERSONALIDADES

Primera Segunda mitad del S. Primera mitad del S. XIX Segunda mitad del S. Primera mitad Segunda mitad del S.
mitad XVIII XIX del S. XX XX
del S.
XVIII
José Santos “Santos Guayama y sus “Úl mos días y
Guayama vinculaciones polí cas.” fusilamiento de José
(Ceschin de Roux, Margarita, de los Santos
Guayama.”
1968).
“Santos Guayama y
sus vinculaciones
polí cas.” (Ceschin de
Roux, Margarita,
1968).
José Manuel “Juicio al gobernador
Zavalla José Manuel Zavalla.
Primer juicio público
Títulos de Seminarios

de la Historia
Argen na.” (Meizeno,
Nancy E., 1968).
“Aspectos
contemplados en la
recopilación
documental 1863 -
1865. Informe de la
ley electoral de
febrero de 1864 en la
elección de Saturnino
de la Precilla y José
Manuel Zavalla.”
(Heras, Ana María,
1983).
Justo José de “El proceso del
Urquiza pronunciamiento de
Urquiza. El
pronunciamiento de
Urquiza y San Juan.”
(Arena, Francisca C.,
404
1969). Con núa
HISTORIA POLÍTICA Y POLÍTICO-ADMINISTRATIVA
PERSONALIDADES

Primera Segunda mitad del S. Primera mitad del S. XIX Segunda mitad del S. Primera mitad Segunda mitad del S.
mitad XVIII XIX del S. XX XX
del S.
XVIII
Nicolás “Repercusión de la
Avellaneda polí ca nacional en la
Provincia de San Juan
durante las
Presidencias de
Avellaneda y Roca.”
(De la Vega, Carmen
E., 1970).
Julio A. Roca “Repercusión de la
Títulos de Seminarios

polí ca nacional en la
Provincia de San Juan
durante las
Presidencias de
Avellaneda y Roca.”
(De la Vega, Carmen
E., 1970).
Mar n Gobierno de Mar n Yanzón.
Yanzón Invasión a la Provincia de La
Rioja. Gobierno de Nazario
Benavidez. Emprés to
forzoso.” (Ferrari, Marta L.;
Rodríguez, Nora I., 1971).
Francisco “San Juan de Caseros a
Díaz Pavón. Díaz
gobernador, algunos
conflictos
ins tucionales.”
(Maurín, Elena I.,
1972). Con núa

405
HISTORIA POLÍTICA Y POLÍTICO-ADMINISTRATIVA
PERSONALIDADES

Primera Segunda mitad del S. Primera mitad del S. XIX Segunda mitad del S. Primera mitad Segunda mitad del S.
mitad XVIII XIX del S. XX XX
del S.
XVIII
Juan Manuel “Las reacciones contra Rosas
de Rosas en el interior del país.”
(Sánchez, Alicia N., 1972).
“La segunda época de Rosas.
Movimientos contra su
polí ca 1838- 1840.”
(Ramírez, Noemí, 1972).
José Antonio “Los aspectos polí cos
Virasoro y económicos del
Títulos de Seminarios

gobierno de José
Antonio Virasoro
[1859-1860].” (Varas,
Rosa del Carmen;
Genovart, Estela B.,
1976).
Ángel “Ángel Vicente Peñaloza y
Vicente su influencia en los
Peñaloza acontecimientos de La Rioja
desde 1848 a 1857.” (Yañez,
Nicolás E., 1977).

“Ángel Vicente Peñaloza. El


Chacho 1835 - 1841.”
(Mercado, Hugo A., 1978).

“La acción de Ángel Vicente


Peñaloza después de Rodeo
del Medio.” (Guarnido, Ana
María G., 1978).
Con núa

406
HISTORIA POLÍTICA Y POLÍTICO-ADMINISTRATIVA
PERSONALIDADES

Primera Segunda mitad del S. Primera mitad del S. XIX Segunda mitad del S. Primera mitad Segunda mitad del S.
mitad XVIII XIX del S. XX XX
del S.
XVIII
Saturnino de “Aspectos contemplados en
la Precilla la recopilación documental
1863 - 1865. Informe de la
ley electoral de febrero de
1864 en la elección de
Saturnino de la Precilla y
Títulos de Seminarios

José Manuel Zavalla.” (Heras,


Ana María, 1983).
Clemente "Reconstrucción de la
Salinas y historia de vida de
Cabrera Don Clemente Salinas
y Cabrera a través de
su testamento."
(Cobos, Claudia del
Valle, 1992).
Ignacio "Aporte de Ignacio
Delgado Delgado a la
historiogra a
provincial." (Delgado,
Edmundo J., 1992).
Alfonsina "Residencia de
Storni Alfonsina Storni en
San Juan." (Herrmann,
Alejandra B., 1992). Con núa

407
HISTORIA POLÍTICA Y POLÍTICO-ADMINISTRATIVA
PERSONALIDADES

Primera Segunda mitad del S. Primera mitad del S. XIX Segunda mitad del S. Primera mitad Segunda mitad del S.
mitad XVIII XIX del S. XX XX
del S.
XVIII
Rinaldo "La acción social
Viviani desarrollada en el
aspecto del menor y
la ancianidad. La
previsión social en la
Títulos de Seminarios

provincia de San
Juan durante el
gobierno del Ing.
Rinaldo Viviani en el
período 1952 –
1955." (Jofré, Silvia
R., 1993).
Eloy P. “Vida de Eloy P. "Relevamiento
Camus Camus.” heurís co de una
(Arévalo, fuente documental:
Rolando Á., Diario de Cuyo (1973
1996). - 1976). Gobierno de
Eloy Próspero
Camus: polí ca de
obras públicas 1973
– 1976." (Cocuzza,
Mónica E., 1993). Con núa

408
HISTORIA POLÍTICA Y POLÍTICO-ADMINISTRATIVA
PERSONALIDADES

Primera Segunda mitad del S. Primera mitad del S. XIX Segunda mitad del S. Primera mitad Segunda mitad del S.
mitad XVIII XIX del S. XX XX
del S.
XVIII
"Polí ca de
urbanización de la
ciudad de San Juan
ejecutada por el
Consejo de
reconstrucción y
otras en dades
durante la ges ón
del interventor Gral.
Títulos de Seminarios

Marino Bartolomé
Carreras 1956 –
1957." (Tello,
Susana, 1993).
Pedro “Valoración histórica
Echagüe de dos obras de Pedro
Echagüe. "La
Rinconada y la
Chapanay." (Forcada,
María Alejandra,
1994).
Emar Acosta “Los derechos
polí cos de la
mujer
sanjuanina:
Emar Acosta
1900 - 1965.
Labor
legisla va.”
(Flores, Analía,
1995). Con núa

409
HISTORIA POLÍTICA Y POLÍTICO-ADMINISTRATIVA
PERSONALIDADES

Primera Segunda mitad del S. Primera mitad del S. XIX Segunda mitad del S. Primera mitad Segunda mitad del S.
mitad XVIII XIX del S. XX XX
del S.
XVIII
Julieta “Julieta Sarmiento y
Sarmiento su accionar en la
escuela hospitalaria
Dr. Guillermo
Rawson.” (Viganó,
María Ruth, 1996).
Juan Maurín “La
Títulos de Seminarios

pavimentación
de la ciudad de
San Juan
durante el
gobierno de
Juan Maurín
1937 - 1938.”
(Alonso, Nely,
1996).
Monseñor “Los crí cos años
Ildefonso posconciliares vistos
María a través de la vida
Sansierra del 3er Arzobispo de
San Juan de Cuyo
Monseñor Ildefonso
María Sansierra
(1966 - 1980).”
(Moreno, Carlos M.,
1997).

410
RELIGIÓN

Primera mitad del Segunda mitad del Primera mitad del Segunda mitad del S. Primera mitad del Segunda mitad del
S. XVIII S. XVIII S. XIX XIX S. XX S. XX
“La ac vidad “Expulsión de los “La desintegración “Conflictos "Origen de las “Los crí cos años
económica de los Jesuitas [1767]. de la Intendencia producidos entre la principales posconciliares vistos
Jesuitas a través del Repercusión de la de Cuyo (1813- Iglesia y el Gobierno ins tuciones del a través de la vida
Informe del Padre misma en la 1820). Aspecto de San Juan hacia departamento del 3er Arzobispo de
Francisco Romero Educación.” religioso y 1870.” (Guzzo, María Zonda (1935 - San Juan de Cuyo
(1739- 1742).” (García, Gabriela, administra vo.” Carlota, 1967). 1993). Aspectos Monseñor Ildefonso
(Moyano, Eduardo 1964). (Guarnido, Ana P., educa vos, María Sansierra
L., 1980). 1965). religioso y (1966 - 1980).”
municipal". (Godoy, (Moreno, Carlos M.,
Silvina, 1994). 1997).
“Ac vidad “Ac vidad “Contribución al “Aspectos de la
Títulos de Seminarios

económica de los económica de los estudio de la historia eclesiás ca


Jesuitas en la Jesuitas en la reforma en el periodo 1853 -
Provincia de San Provincia de San eclesiás ca en San 1857.” (Benavidez
Juan a través del Juan a través del Juan 1823 - 1827.” Dibella, Angelina,
Informe del Padre Informe del Padre (Amaya, Adriana; 1970).
Ignacio Morgado Nicolás Contucci Rivera, Ana María,
(1732 - 1734).” (febrero 1760 - 1981).
(Cano, Silvia E., 1763).” (Clavel
1980). Jameson, María
Susana, 1980).
“Ac vidad “Ac vidad “En el centenario "La Iglesia Evangélica
económica de los económica de los de la Congregación Metodista. Factores
Jesuitas en la Jesuitas en la ‘Hermanas que convergieron
Provincia de San Provincia de San terciarias para su
Juan a través del Juan a través del franciscanas de la establecimiento".
Informe del Padre Informe del Padre caridad’, su obra: el (López, Darío, 1999).
Joseph De Irrazabal Nicolás Contucci colegio Fray
(1735- 1736) y (1755 - 1760).” Mamerto Esquiu
Francisco Romero (Lohay, Adriana 1896 - 1996.”
(1734- 1739).” M., 1980). (Barrios, Silvia B.,
(Gómez, Graciela Y., 1996).
1981). Con núa

411
RELIGIÓN

Primera mitad del Segunda mitad del Primera mitad del Segunda mitad del S. Primera mitad del Segunda mitad del
S. XVIII S. XVIII S. XIX XIX S. XX S. XX
“Aspectos de la “Ac vidad
historia eclesiás ca económica de los
local durante los Jesuitas en la
siglos XVIII y Provincia de San
principios del XIX.” Juan a través del
(Bermúdez, Marta; Informe del Padre
Miranda Gladys; Domingo de Lima
Paci, Teresa, 1981). (1751 - 1755).”
(Caporale, Emilia
del Carmen, 1980).
Títulos de Seminarios

“Ac vidad "Advocación a la


económica San sima
desarrollada por la Trinidad:
Compañía de Jesús fundación de su
en la Provincia de primera capilla
Mendoza entre los (1795)." (Galvani,
años 1701 - 1703, Adriana E., 1992).
1705 - 1706, 1709 -
1710.” (Balmaceda,
Lucia A.; Burguez,
Nelly A.; Oliver,
Silvia N., 1982).
“Ac vidad
económica
desarrollada por la
Compañía de Jesús
en la Provincia de
Mendoza entre los
años 1703 - 1705.”
(Ibañez, Amelia B.;
López, Celia B.,
1982). Con núa

412
RELIGIÓN

Primera mitad del Segunda mitad del Primera mitad del Segunda mitad del S. Primera mitad del Segunda mitad del
S. XVIII S. XVIII S. XIX XIX S. XX S. XX
“Ac vidad
económica de los
jesuitas a través del
Seminarios
Títulos de

documento referido
a la visita del Padre
C. Haimbhmausen
a la residencia de
San Juan 1748 -
1751.” (Marchese,
Mar

413
SOCIEDAD Y CULTURA

Primera mitad del Segunda Primera mitad del Segunda mitad del Primera mitad Segunda mitad del NO ESPECIFICA
S. XVIII mitad S. XIX S. XIX del S. XX S. XX ORDEN
del S. CRONOLOGICO
XVIII
“Caracterización “San Juan desde la “Estudio "La inmigración “Historia de las “Sobre la realidad
de San Juan en la Revolución de compara vo de los ruso-judía en San mentalidades: el de los problemas
Primera década Mayo hasta el censos realizados Juan. extranjero a socio-
del siglo XVIII.” gobierno de en la Provincia de Relevamiento mediados del siglo económicosy
(Fanchín, Ana T.; Nazario Benavidez. San Juan (1850 - documental - XX, el caso de un culturales de la
Sánchez, Silvia B., Aspecto social.” 1910).” (Uliarte, Libro N. 35.” francés.” (Biral, región. La mujer
1979). (González, Cris na, Margarita S., 1970). (Doctors, Claudia Alejandra B., en el deporte en
1965). Lea, 1990). 1988). San Juan.”
(Fernández, Ester
A., 1974).
Títulos de Seminarios

“La sociedad de “San Juan de Santa Lucía: "La educación en “Las asociaciones
Cuyo desde la Caseros a Pavón: economía y el departamento italianas en San
Intendencia hasta algunos aspectos demogra a 1946 de Rawson 1940 - Juan.” (Leonardi,
mediado del siglo urbanís cos y - 1952" (Pérez, 1950. Su relación Elizabeth E.,
pasado.” socio-culturales.” Marcela R., en el crecimiento 1988).
(Meitrovich, Sara, (Aballay, Grisel B., 1993). poblacional."
1966). 1971). (Rachid, Yamma
Cris na, 1992).
“Los emigrados en "La inmigración "Informe de la "Ac tud del "Parque
Chile 1833 – 1852.” italiana." (Sánchez, vida social de movimiento Bernardino
(Ariza, Estela M.; Patricia N., 1988). Trinidad (1941 - obrero sanjuanino Rivadavia. El
Pascual, Lucía R., 1945). durante el golpe problema
1972). Relevamiento de Estado de obrero."
heurís co de una 1955." (Cabrera, (González Cívico,
fuente Patrocinio Gladys S., 1994).
documental: Grisando, 1992).
‘Diario Tribuna’
1941 - 1945"
(Carrillo, Virginia
L., 1992).
Con núa

414
SOCIEDAD Y CULTURA

Primera mitad del Segunda Primera mitad del Segunda mitad del Primera mitad Segunda mitad del NO ESPECIFICA
S. XVIII mitad S. XIX S. XIX del S. XX S. XX ORDEN
del S. CRONOLOGICO
XVIII
“Generación del "Sociedad de “Polí ca cultural "La acción social “Historia de vida
37.” (Ordines, socorros mutuos del primer desarrollada en el de un inmigrante
Francisca, 1972). obreros del gobierno aspecto del menor valenciano Valero
porvenir." (Oviedo, peronista (1946 - y la ancianidad. La Boronat.”
Virginia, 1987). 1952) y su previsión social en (Boronat, María
repercusión en la provincia de San Teresa, 1996).
San Juan.” Juan durante el
(Puebla, Fabiana, gobierno del Ing.
A., 1995). Rinaldo Viviani en
el período 1952 –
Títulos de Seminarios

1955." (Jofré, Silvia


R., 1993).
“Perfil socio- “Legislación “La inmigración
económico del social (1949 - alemana en San
departamento de 1955) inspirada Juan desde la
Calingasta (1885 - en textos fundación hasta
1895).” (Tello, José cons tucionales nuestros días.”
F., 1990). de 1949.” (López, Carlo,
(Torres, Graciela 1997).
B., s/f).
"La inmigración “Movimiento
alemana en el poblacional en la
departamento de provincia como
Jáchal - resultado del
1868/1919." proceso de
(Suizer, Roberto, reconstrucción
1991). de San Juan
(1947 - 1952).”
(Ruiz, Viviana,
1995).
Con núa

415
SOCIEDAD Y CULTURA

Primera mitad del Segunda Primera mitad del Segunda mitad del Primera mitad Segunda mitad del NO ESPECIFICA
S. XVIII mitad S. XIX S. XIX del S. XX S. XX ORDEN
del S. CRONOLOGICO
XVIII
“Valoración “La inmigración
histórica de dos Ruso - Judía en
obras de Pedro San Juan.” (Silvia,
Echagüe. "La Roberto D.,
Rinconada y la 1996)
Chapanay."
(Forcada, María
Alejandra, 1994).
“Domingo Faus no “La trayectoria
Sarmiento y la depor va social
Títulos de Seminarios

esté ca del de los clubes


Roman cismo a Atenas Pocito y
través de la Atlé co San
correspondencia Mar n 1946 -
con Ana Faus na 1955.” (Ocampo,
Sarmiento de Graciela; Páez,
Belín." (Mariel, Azucena, 1996).
María Natalia,
1994).
“Reseña histórica “Legislación
del proceso de protectora de la
publicación de las minoridad (1946
obras de Domingo - 1950).”
F. Sarmiento: (Becerra, Ana,
propuesta de índice 1996).
temá co para el
vocablo San Juan.”
(Lozada, Isela A.,
1995). Con núa

416
SOCIEDAD Y CULTURA

Primera mitad del Segunda Primera mitad del Segunda mitad del Primera mitad Segunda mitad del NO ESPECIFICA
S. XVIII mitad S. XIX S. XIX del S. XX S. XX ORDEN
del S. CRONOLOGICO
XVIII
“Inmigración “Los inmigrantes
italiana en San españoles en el
Juan a fines del departamento
Títulos de Seminarios

siglo XIX. Historia de Pocito (1947 -


de una familia.” 1957).” (García,
(Gallerano, María María D., 1996).
Mercedes, 1995).
“La inmigración
italiana y su
influencia en la
colonización
agrícola de
Jáchal. Colonia
Cons tución de
1949.” (Nicolía,
Carlos E.; Páez,
Carolina N.,
1997).

417
MUJERES

Primera mitad Segunda mitad Primera mitad Segunda mitad Primera mitad del Segunda mitad NO ESPECIFICA
del S. XVIII del S. XVIII del S. XIX del S. XIX S. XX del S. XX ORDEN
CRONOLOGICO
"Residencia de “Los derechos “Julieta “Sobre la
Alfonsina Storni polí cos de la Sarmiento y su realidad de los
en San Juan." mujer sanjuanina: accionar en la problemas
(Herrmann, Emar Acosta escuela socio-
Alejandra B., 1900 - 1965. hospitalaria Dr. económicos y
1992). Labor legisla va.” Guillermo culturales de la
(Flores, Analía, Rawson.” (Viganó, región. La mujer
1995). María Ruth, en el deporte
1996). en San Juan.”
Títulos de Seminarios

(Fernández,
Ester A., 1974).
“La incidencia de
la par cipación
de la mujer
sanjuanina en el
ambiente polí co
1947 - 1951.”
(Bazán
Fernández,
Adriana del Valle,
1996).
“La par cipación
ac va de la mujer
en polí ca
(formación del
par do peronista
femenino 1947 -
1955).” (Guzmán
Páez, Laura Dalila,
1996).

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Oxford University Press.

419
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN HISTORIA REGIONAL Y ARGENTINA
“PROF. HÉCTOR DOMINGO ARIAS”
1ª ed.- San Juan: Universidad Nacional de San Juan.
Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes, 2018.
ISBN 978 - 950 - 605 - 873 - 9

I - CÁTEDRA LIBRE DE HISTORIA REGIONAL“PROF. MARGARITA FERRÁ DE BARTOL”:


San Juan y la región en la época de la Reforma Universitaria:
• Dra. María Susana Clavel Jameson
• Prof. Gema Contreras, Lic. Mariela Zappalá, Prof. María Inés Rueda
• Dra. Liliana Ferraro
• Dra. Elizabeth Luquez
• Dra. Delia Otero
• Mag. Adela Varas
• Dra. Silvana Frau
• Lic. Gema Mercado
• Prof. María Julia Gnecco
• Mag. Carlos Moreno
• Mag. Fabiana Puebla, Esp. Graciela Quiroga Tello
• Carolina Castro
• Facundo Mereles
• Luciano Rodríguez
• Agostina Ariza
• Mag. Alejandra Ferrari

II - INVESTIGACIONES
• Prof. Fernando Robledo
• Dra. María Susana Clavel Jameson
• Lic. Luciana Bustos
• Prof. Hernán Videla

III - ARTICULACIÓN UNIVERSIDAD-ESCUELA SECUNDARIA


• Dra. María Susana Clavel Jameson, Lic. Carolina Olivares, Lic. Mariela Zappalá,
Lic. Luciana Bustos

IV - ARCHIVÍSTICA
• Prog. Facundo Varas

V - BIBLIOTECA. INSTITUTO DE INVESTIGCIONES EN HISTORIA REGIONAL Y


ARGENTINA “Prof. H. D. Arias”. FFHA-UNSJ:
• María Pía Rossomando

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