Maestría en Consejería Bíblica

Alumno: Sergio Manzanilla Ramiro

ID. 245282
Martínez de la Torre, Ver. A 16 de Noviembre 2019

Curso: CNS5330 – INTRODUCCIÓN A LA CONSEJERIA CRISTIANA

Profesor: Dr. José Gregorio Liendo

Resumen Conjunto de los libros: “El Arte de Aconsejar; Manual de Consejería Bíblica; El Pastor Reformado; La
psicología y el ministerio cristiano y De Pastor a Pastor”.

I. Libro: “El Arte de Aconsejar” – Larry Crabb, Jr.

En este libro aprendí cual es la meta para aconsejar y poder ayudar a las personas a revolver circunstancias
problemáticas de acuerdo a Palabra de Dios y la guía del Espíritu Santo. Ayudándole a crecer en sus creencias,
actitudes y propósitos, es decir llegar a la estatura del varón perfecto, al desarrollar su carácter y su vida interior
(Efesios 4:13). Al comprender que muchos se han alejado de vivir para el Señor o ser como Él, han fallecido al
interés más primario de la realización el cual promete, conducirá a la felicidad. De Tal forma que la primera
responsabilidad es agradar a Dios (Hebreos 13:15-16). El deber del consejero Bíblico es llevarlos a una verdadera
felicidad no egoísta, deseando sobre todas las cosas vivir en obediencia y sujeción a Dios, el más claro ejemplo
de esto lo tenemos en el Señor Jesucristo. Por último el consejero bíblico debe buscar la estrategia que
contribuya al desarrollo del aconsejado, usando como estrategia principal el desarrollo de la madurez espiritual
y psicológica.

En este libro se estudia los Conceptos Básicos de la consejería bíblica y la pregunta principal es: ¿Qué debemos
saber sobre las personas para poder aconsejar con efectividad? ¿Cómo funcionamos? ¿Realmente son
problemas psicológicos o médicos que deberían ser tratados por psicoterapeutas profesionales o en alguna
medida representan un alejamiento o una comprensión inadecuada de una verdad espiritual? Algo que me ha
motivado y apoyado en mi ministerio, a través de la lectura de este libro es conocer las diferentes formas de
integración entre la psicología secular y los cristianos. Los diversos intentos de lograr la integración de ambos
conceptos mencionados para lograr un marco de trabajo que permita tener una verdadera estrategia Bíblica que
nos ayude, son:

1. Separados pero iguales. En este enfoque se levanta un muro entre la Biblia y la psicología y se considera que
los dos métodos son separados pero iguales, que cada uno encara áreas de problemas diferentes, lo cual es
una especulación inadecuada sobre el contenido bíblico y debemos rechazarla con firmeza.
2. Ensalada Mixta. En este enfoque se mezclan los conceptos bíblicos y seculares tratando de formar una
excelente combinación. Pero cuando estos conceptos se mezclan sin tener en cuenta los diferentes
postulados, con el tiempo uno de ellos se comerá al otro. Y no es que la psicología secular no tenga nada que
ofrecer, sino que una descuidada aceptación de las ideas de está, pueden conducir a un alejamiento de la

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 doctrina bíblica. El modelo de ensalada mixta falla al no enfatizar suficientemente la función prioritaria de
las verdades de la Palabra de Dios.
3. Nadamasquismo. Este enfoque básicamente dice: “Separados pero iguales”. Pero falla al no reconocer la
relevancia de las Escrituras para los problemas psicológicos. La filosofía del Nadamasquismo parece incluir
ideas de las dos anteriores: La Biblia básicamente no pretende ofrecer consejos en áreas como la medicina,
la ingeniería u otras disciplinas, y el Nadamasquismo, puede servir sin que esto afecte nuestro compromiso
con la Palabra de Dios; todo lo que necesitamos para saber vivir está en la Biblia, de tal forma que la mayoría
de los trastornos son producto del pecado, es simplemente en otras palabras la desobediencia a los
preceptos bíblicos, sin incluir los trastornos físicos. El Nadamasquismo está acreditado entre muchos
cristianos, porque conlleva la responsabilidad de la culpa, el pecado y la obra expiatoria de Cristo. Pero hay
un disentimiento, que yo también comparto con el autor de este libro: La insistencia en que la psicología
nada tiene que ofrecer y que reducen la consejería en identificar el pecado y e instruir al cambio.
4. Despojar a Egipcios. Esta proposición concluye: Que si los consejeros cristianos, separamos cuidadosamente
los conceptos de la psicología secular que se oponen al compromiso que tenemos que tenemos con la
revelación de las Escrituras, estaremos mejor equipados para ofrecer un mejor consejo.

Conociendo esto, es necesario estudiar las estrategias Básicas de cómo comprender y tratar los problemas
personales. ¿Cómo se producen los problemas?; Qué es lo que procuramos cambiar y Un modelo sencillo de
cómo aconsejar. En Romanos 12:1 Pablo afirma que aunque la gente ha conocido a Dios, no le han glorificado
como Dios, y al no someterse al señorío de Dios, pierden toda esperanza de significación y seguridad, pero el
cristiano tiene todos los recursos para vivir con significado y seguridad y puede arrepentirse para volver al
significado y a la seguridad que el Señor puede dar, solo Él puede satisfacer nuestras necesidades.

Este libro me ha ayudado también a conocer las cinco necesidades que tiene las personas según Maslow, 1.
Físicas (Alimento, agua, etc.), 2. Seguridad física, 3. Amor (Lo que llamaríamos seguridad), 4. Propósito
(Significación), 5. Autorrealización. Observando que las primeras cuatro necesidades son esencialmente egoístas,
y para satisfacerlas se necesita tomar recursos externos, la última está centrada en otros, es decir dar en vez de
recibir. Siendo realistas las necesidades de significación y seguridad solo pueden satisfacerse plenamente con
una relación personal con Dios (Mateo 6:33-34).

En base a lo estudiado, razonamos la analogía de cómo un médico lo hace: Primero el diagnóstico y después el
tratamiento, así que diagnosticar simplemente significa entender que causo el problema y que es lo que lo
mantiene antes de dar un diagnóstico. También es importante saber que aun después del diagnóstico pueden
surgir obstáculos que impidan a las personas el seguir adelante. Así mismo antes del diagnóstico y el tratamiento
debemos preguntarnos: ¿Qué es lo que quiero cambiar o que debe resultar del cambio?, Y yo doy cómo
respuesta, lo que se nos Dice Romanos 12:2; explico, llevar al aconsejado a cambiar su manera de pensar, para
que cambie su manera de vivir. Un proceso Sencillo de Cómo Aconsejar que se nos da en este libro consiste de
los siguientes pasos: 1. Identificar los sentimientos problemáticos, 2. Identificar la conducta orientada hacia la
Meta, 3. Identificar el pensamiento problemático, 4. Cambios de supuestos o clarificación del pensamiento
Bíblico, 5. Asegurar el compromiso, 6. Planear y cumplir conductas Bíblicas y 7. Identificación de la ausencia de
sentimientos pecaminosos y la presencia de sentimientos espirituales.

La última parte del Libro nos guía hacía un programa de consejo dentro de la iglesia Local. Y Lo primero que
aprendo o que se me hace reflexionar es sobre la necesidad o los beneficios de establecer un programa de
consejería en la iglesia Local, que coadyuve a proporcionar a los miembros de la iglesia todos los recursos
necesarios para alcanzar significación y seguridad en Cristo, en otras palabras que sea el Señor el que tome el
control de sus necesidades básicas.

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El modelo que se sugiere se tiene que establecer en tres niveles: I. Los sentimientos problemáticos se deben
estimular hacia los sentimientos bíblicos (Aconsejar por estímulo y se da a través del compañerismo cristiano),
II. Conductas Problemáticas, se da por exhortación hacia las conductas bíblicas (Se aconseja a través de los
pastores y líderes que tengan amplio conocimiento de la Biblia), III. Pensamientos Problemáticos,
esclarecimiento para llevar a pensamientos bíblicos (Se dan a través de personas con pleno conocimiento de la
Palabra de Dios, su aplicación y amplia experiencia en la consejería).

Para lo anterior es necesario comprender y aplicar técnicas que nos permitan ser mejores consejeros bíblicos,
pero sobre todo llevar al cambio mental y espiritual del aconsejado, determinando los principios Bíblicos
aplicables al problema, y aquellas ayudas psicológicas que no se contrapongan a la Palabra de Dios. Una de las
ideas principales, es conocer a las personas, sus motivaciones, y sus personalidades, así mismo conocer que es
lo que origina u originan los problemas. Otra de las ideas de este libro es aprender que es lo que tenemos que
cambiar y conocer un método sencillo de cómo aconsejar. Otra de las ideas importantes es aprender cómo
podemos establecer la consejería dentro de la iglesia local.

II. Libro: “Manual de Consejería Bíblica” – Mario Bertoni.

En este manual de consejería, es necesario tener la convicción de que el Señor Jesucristo nos ha dado las armas
espirituales y todo el consejo de Dios para vencer cada tentación, cada engaño y cada acusación enviada en
contra de nosotros por el enemigo de nuestras almas. La consejería espiritual es un ministerio fundamental para
ayudar a todos los creyentes en tiempos de crisis, (Hechos 20:27). Los recursos sobre los que debe apoyarse todo
consejero cristiano son la Palabra de Dios, la guía del Espíritu Santo y la comunión con la Iglesia del Señor. Los
requisitos indispensables para el creyente que desee alcanzar el ministerio de dar el consejo de Dios están en las
cartas del apóstol Pablo a Tito y en la Primera carta a Timoteo. Después de leerlas, estará en condiciones de
comenzar este estudio práctico para el consejero cristiano.

En la Biblia, nos encontramos que Dios llama a cada cristiano a aconsejar a otros, no como tarea obligatoria, sino
como responsabilidad fraternal (Gálatas 6:1). Restaurar es lograr que el cristiano fallido vuelva a su lugar de
utilidad en la Iglesia del Señor. La obra principal del Espíritu Santo llega hasta nuestros días por medio de su
verdad predicada, explicada y aplicada sobre los miembros de la Iglesia de Cristo en todo el mundo. El Espíritu
Santo es quien regenera y da fe a los inconversos (1 Corintios 12:3), quien capacita al creyente para comprender
las verdades de Dios (1 Corintios 2:9-16), quien nos ayuda a vivir conforme a la voluntad de Dios. Hay cuatro
fuentes principales de problemas que aquejan al ser humano: a) Enfermedades orgánicas. B) Enfermedades
mentales o psíquicas, no orgánicas. C). Pecados personales. D). Opresión y posesión demoníaca.

La Biblia es el libro que Dios proveyó como un "manual del fabricante" para guiarnos en el aconsejar; en ella está
todo lo que necesitamos para realizar los cambios requeridos para vivir una vida que agrade a Dios. Dice 2
Timoteo 3:16-17 (Enseñar, redargüir, corregir e instruir en justicia). Cuando Adán y Eva desobedecieron el
mandato de Dios y pecaron, Adán perdió el dominio sobre la creación, y este dominio espiritual cayó en manos
del enemigo de Dios. Jesucristo pagó el precio del rescate con su propia vida. La persona que busca consejo
cristiano, es alguien que de alguna forma ha permitido que el medio ambiente que lo rodea tome control de su
vida. Porque alguien que tiene problemas existenciales, es alguien que se ha sometido al gobierno del pecado
en un universo opuesto a Dios y a sus valores morales y espirituales.

¿Cuál es la forma bíblica para hallar la solución y resolver el problema? La Biblia enseña que hay un solo camino
para solucionar el conflicto, y es enfrentar el problema y "atravesarlo por el centro" hasta las últimas
consecuencias. Esto se logra cuando el aconsejado reconoce su propia responsabilidad, y permite la
confrontación bíblica con su pecado o con el error cometido, es decir la única manera de encontrar una solución
es tomar la decisión de enfrentarlos, buscar el consejo y la ayuda de Dios; pues solo Él tiene el poder para
restaurar y dar la solución definitiva a cualquier dificultad de la vida.
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La Biblia aclara que cuando una persona peca, entra en desobediencia y rebeldía contra los propósitos de Dios
para su vida y, como consecuencia, queda separada de la comunión con su Creador. Como consejeros de Dios
debemos advertir al aconsejado, que el haber prestado su voluntad para cometer pecado, lo hace responsable
delante de Dios por la decisión tomada. Hay tres pasos hacia la solución bíblica de los problemas: 1) Confesión
de los pecados (Proverbios 28:13; Santiago 5:16). 2) El perdón (Génesis 2:17; Mateo 6:14-15) y 3) La restauración
(Efesios 4:22-24).

III. Libro: “El Pastor Reformado” Autor: Richard Baxter.

Tres cualidades que caracterizan a este libro: La primera cualidad es su energía. Este libro brilla con un celo ardiente,
un fervor evangelístico y una ansiedad para convencer. La segunda cualidad de este libro es su realidad. Cualquier
creyente que ame a su prójimo y que realmente cree que sin Cristo está perdido, hará que el evangelismo sea la tarea
principal de su vida. De lo contrario, pondrá en duda la credibilidad de su fe. La tercera cualidad de este libro es su
racionalidad. Baxter sabía que los hombres están muertos en pecados y que solo Dios los podía convertir. No obstante,
también sabía que Dios usa medios y que la gracia comienza su obra con el entendimiento. Entonces, Baxter insistía
en que los ministros deberían sentir la verdad de lo que predican.

El autor de este libro, propone: 1) Considerar lo que significa tener cuidado de nosotros mismos. 2) Mostrar por
qué debemos tener cuidado de nosotros mismos. 3) Aclarar lo que significa tener cuidado del rebaño. 4) Mostrar
la forma en que debemos tener cuidado del rebaño. 5) Mostrar algunos motivos por los cuales debemos tener
cuidado del rebaño y finalmente, se harán algunas aplicaciones del tema.

Primero: Debemos tener cuidado de no estar predicando acerca de Cristo a otros, mientras que no esté Cristo
en nosotros. ¿Acaso podemos esperar que Dios nos salve por haber ofrecido el evangelio a otros, mientras lo
rechazamos? Dios nunca prometió salvarnos, a menos que estuviéramos verdaderamente convertidos. Por lo
tanto, los hombres más santos son los mejores estudiantes de la creación divina. La única sabiduría verdadera
consiste en ver, adorar, amar y deleitarse en Dios, tal como Él se ha revelado en su creación. Por lo tanto, los hombres
más santos son los mejores estudiantes de la creación divina. La única sabiduría verdadera consiste en ver, adorar,
amar y deleitarse en Dios, tal como Él se ha revelado en su creación. Primero debemos predicarnos a nosotros
mismos; nuestra vida no debe de contradecir las enseñanzas, debemos tener mucho cuidado de ser hacedores de
la palabra y no solamente “habladores”, engañándonos a nosotros mismos (Santiago 1:21).

Segundo: Al estudiar Hechos 20:28, se da por hecho que cada iglesia local tendrá su propio pastor y que cada
pastor tendrá su propia iglesia. De tal forma que nuestra primera responsabilidad cómo pastores es la de tener
cuidado de la congregación. Esto significa que debemos conocer a cada uno de ellos: su carácter, sus intereses,
sus debilidades, sus tentaciones principales, etc... Entonces debemos cuidarlos, como Cristo el buen pastor dejó
las noventa y nueve para buscar la oveja perdida; así nosotros debemos velar por cada uno de ellos. También
debemos tener la meta especial de lograr la conversión de los no creyentes. (Ef.1:12). Siempre debemos estar
dispuestos a aconsejar a aquellos que buscan ayuda espiritual, tener la meta de edificar a los creyentes en su fe,
tener un especial cuidado por las familias, ser diligentes en visitar a los enfermos y la parte final de nuestro trabajo
es considerar la disciplina de la iglesia.

La obra del ministerio es tan importante que debemos dedicarle toda nuestra energía y diligencia. Por lo tanto,
estudie duro porque la tarea es grande y nuestras mentes son débiles. La obra debe ser realizada en una manera
ordenada y sabia. Nuestra enseñanza debería ser adaptada a las necesidades y las capacidades de nuestros oyentes.
Los recién convertidos necesitan la leche de la palabra, mientras que los creyentes maduros necesitan el alimento
sólido. Nuestra motivación proviene de nuestra relación con Dios y con su rebaño. El segundo motivo es que el
Espíritu Santo nos ha puesto como obispos. Él nos ha capacitado y ha guiado al pueblo de Dios a apartarnos para este
ministerio. El motivo final proviene del precio que fue pagado: “la iglesia del Señor, la cual ganó por su sangre”
(Hechos 20:28).

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Tercero: Sería la aplicación; No podemos buscar las bendiciones de Dios a menos que nos humillemos a nosotros
mismos ante El, a causa de nuestras fallas pasadas. Uno de nuestros peores pecados es el orgullo. El orgullo aflige aún a
los mejores de nosotros. El orgullo llena la mente con ambición y resentimientos hacia cualquiera que nos estorbe.
Otra gran falla es que no damos a la obra del Señor toda la energía y la devoción que se merece, Otra evidencia de
nuestra falta de compromiso con Cristo. Finalmente, creo que descuidamos demasiado los deberes esenciales,
especialmente la disciplina de la iglesia. En muchas iglesias la disciplina es mínima.

IV. Libro: “La Psicología y el Ministerio Cristiano” Autor: James E. Giles.

La información, que el autor del libro me brinda, es una gran ayuda personal y una fuente de información que
me servirá como recurso especial como ministro en mi trato diario con las personas que son miembros de mi
congregación y en mi contacto con las personas que no han encontrado nada en el programa de la iglesia de
beneficio personal para ellos.

Un entendimiento básico del funcionamiento de la personalidad humana y de las señales de dificultades en este
campo, me han sido y serán de gran ayuda para mi ministerio, ya que los psicólogos y psiquiatras trabajan en
campos que están estrechamente vinculados con mi servicio como pastor, y los dos grupos tenemos que ver con
la parte no material del hombre. Esto no quiere decir que voy a dejar de predicar el Evangelio y voy a dedicar
todo mi tiempo a la psicoterapia. Pero sí quiere decir que en mi trabajo de pastor voy a poder utilizar otra
herramienta para ayudarme a entender lo que está pasando en la vida de muchos de sus miembros de mi
congregación.

Conocer más sobre el consciente y el inconsciente, me ha ayudado a comprender más sobre los recuerdos y
emociones, que están en nuestro ser en forma de impulsos, impresiones, las cosas que hemos heredado de los
antepasados, y los recuerdos reprimidos. Otro punto importante de aprendizaje es: “El Desarrollo de los
instintos”, donde todos los seres humanos tenemos necesidades vitales: Comida, sexo, agua. Otros amplifican
estas necesidades en las fiscas y las emocionales, que abarcan: seguridad, amor, reconocimiento de valor, y
experiencia nueva. Así mismo es importantísimo conocer las: “Etapas del desarrollo Psico-Sexual”. Y el: “El
tratamiento de los trastornos emocionales”.

Un punto más de ayuda es el “El complejo de inferioridad”, donde se nos enseña que muchas de las
perturbaciones mentales y espirituales surgen por conducto de este complejo. También está el “complejo de
superioridad”, que es reacción compensatoria que muchas personas hacen a sus sentimientos de inferioridad.
Ya que dispongo de poco espacio en este resumen concluyo en este libro que el ideal que tienen los psicólogos
es el mismo que tenemos los obreros cristianos. Queremos que toda persona alcance la máxima salud física,
emocional y espiritual, Nosotros como pastores, tenemos las verdades del cristianismo, que representan una
fuente de ayuda especial y nos dan una ventaja sobre las personas que no tienen una filosofía de vida que lo
unifica todo. Cuando las personas tienen una causa a la cual pueden dedicar todas sus energías y sus actividades,
eso les ayudará para experimentar la máxima salud emocional y espiritual. Las normas morales y espirituales
del cristianismo dan al individuo una orientación que les ayuda a encararse con los impulsos que brotan de sus
necesidades vitales. Si el cristiano maneja estas necesidades de acuerdo con las enseñanzas de los Diez
Mandamientos y el Sermón del Monte, probablemente va a vivir feliz y con un mínimo de tensión. Cuando
abandonamos las normas cristianas y tratamos de vivir de acuerdo con los deseos de la carne, estamos
sembrando las semillas de dificultades.
V. “De Pastor a Pastor” Autor: Erwin Lutzer.

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El presente libro, me sirvió de apoyo para reorientarme en la confrontación y solución de problemas personales
y de la iglesia. A medida que fui leyendo las reflexiones contenidas en el mismo, aprendí a resolver problemas
en la iglesia, y a seguir en mi desarrollo espiritual, como de la congregación. Después de todo, cada problema
que encuentre representa una oportunidad para que afrontemos, junto con las personas, las situaciones con
honestidad, y la búsqueda de la sabiduría de Dios con diligencia, para que obedezcamos su voluntad con
confianza. ¿Y el resultado? ¡Crecimiento espiritual! Gloria a Dios.

Yo creo que Dios aún llama a individuos para ministerios específicos, particularmente la predicación y la
enseñanza de su Palabra. Dios tiene una voluntad soberana (Su plan global) y una voluntad moral (Sus pautas
para la vida y las creencias), pero ninguna clase de plan individual para cada creyente, el cual debamos
supuestamente «encontrar». Por lo anterior afirmo que Dios me llamo primero de forma global, es decir me
incorporó a Su plan global, pero posteriormente a través de seguirle encontré mi llamado como pastor y maestro
y actualmente preparándome como consejero. Esta es una convicción interna dada por el Espíritu Santo y
confirmada por la Palabra de Dios y el cuerpo de Cristo para mi persona.

Algo que me motiva, aprender más sobre las presiones del ministerio público, aquellas por las que pasamos lo
que hemos decido servir a Dios. Cómo pastores estamos continuamente abiertos al escrutinio público. Una
buena enseñanza es estar seguros que no, nos estamos preguntando todo el tiempo qué tanto le gustamos a la
gente, porque entonces pronto seremos esclavos del pulso de nuestra popularidad y vamos a hacer todo con la
mirada puesta en nuestra puntuación. Tenemos que tener libertad para servir. También es de suma importancia
“El principio de rendir cuentas”. Después de haber realizado el estudio exhaustivo de todos los pasajes relevantes
sobre el tema en el Nuevo Testamento, no hay ninguno que describa una iglesia que sea gobernada por un pastor
solamente. El principio de pluralidad de liderazgo todavía se aplica, sin importar la manera en que se organicen
las iglesias (1 Timoteo 5:17).

Termino con lo siguiente: La iglesia. ¡Es el diseño de Cristo! (Mateo 16:18). Si comprendemos las características
de la iglesia, estaremos en capacidad de servir con libertad y gozo. ¿Qué aprendemos acerca de la iglesia en esta
declaración?: 1) “Cristo es dueño de la iglesia”. «Yo edificaré mi iglesia». Los creyentes fueron comprados a un
altísimo costo, así que es comprensible que seamos propiedad de Dios. 2) “Cristo edifica la iglesia”. «Yo edificaré
mi iglesia», dijo Cristo. En todas nuestras actividades de discipulado y evangelismo, debemos damos cuenta de
que no podemos hacer la obra de Cristo en su lugar (Efesios 2:20-22). Nuestra responsabilidad consiste en
descubrir cómo lo hizo Cristo y entonces reproducir sus métodos. Reconocer que Él es el constructor principal
nos da esperanza y valor en el proceso de edificación. 3) “Cristo preserva la iglesia”. «Las puertas del Hades no
prevalecerán contra ella» (Mateo 16:8). El avance de la iglesia no será obstaculizado por esos aparentes reveses.
La iglesia es indestructible. Los propósitos de Dios avanzan según lo planeado, su obra en el mundo continúa, y
será completada a tiempo (Efesios 2:20-22). 4) “Cristo reviste a la iglesia de poder”. Cristo le dijo a Pedro: «Y a
ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que
desatares en la tierra será desatado en los cielos» (Mateo 16:19). Cristo no nos ha dejado solos, continuemos
entonces con la misión de edificar la iglesia.