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CALOR Y TERMODINÁMICA
Generalidades
Calor y temperatura son conceptos asociados a la sensación que producen
el contacto o la proximidad de ciertos objetos, a los que calificamos subjeti-
vamente de fríos o calientes. Se ha visto que la temperatura es un indicador
estadístico de la energía específica (por unidad de masa) de las partículas
en las que se pueden considerar constituídos los cuerpos extensos. El calor,
como resultado de la temperatura extendida a toda la masa de un cuerpo o
sistema, puede entenderse como un tipo de energía asociada a la materia,
diferente a la energía mecánica. El sabio griego Aristóteles (384-322 AC) ya
lo consideraba como una propiedad de la materia. Mucho después, el fran-
ciscano inglés Roger Bacon (1214-1294) suponía que el calor se debía a las
vibraciones rápidas de las partículas que constituían la sustancia. Los sabios
franceses Lavoisier(1743-1794) y Laplace (1749-1827) observaron que la
propagación del calor tiene gran analogía al movimiento de un fluído que
corre a través de la materia. Estas concepciones diversas, lejos de contrade-
cirse se complementan, como veremos a lo largo del estudio.
1
Para elevar la temperatura de 1 g de agua de 0ºC a 100ºC hacen falta 100,5 cal.
Esto demuestra que el calor específico del agua aumenta con la temperatura
156
Calorímetro de agua
Para medir las cantidades de calor de cuerpos o sistemas, se aprovecha el
principio de conservación del mismo: cuando se ponen en contacto dos
cuerpos a diferente temperatura fluye calor del más caliente al más frío hasta
que las temperaturas se igualan. La cantidad de calor perdida por el cuerpo
o sistema más caliente es igual a la ganada por el más frío. La evolución de
ambas temperaturas que convergen hacia la final de equilibrio se realiza con
leyes exponenciales que se acercan asintóticamente, aunque prácticamente
se puede considerar que el equilibrio se alcanza pasado un tiempo finito.
Termómetro y temperatura
La temperatura se mide de ordinario con un termómetro de dilatación,
aparato que emplea la propiedad de algunos líquidos (mercurio o alcohol
absoluto) de aumentar de volumen por el calor en forma proporcional a la
temperatura (véase más adelante, dilatación de los líquidos por el calor). Al
aumentar el volumen del mercurio de la ampolla (bulbo) éste desplaza al que
está en el tubo de sección constante. Se gradúa el termómetro con una es-
cala lineal cuyo cero corresponde al extremo de la columna mercurial colo-
cando todo el termómetro en hielo fundente, y asignando el valor cien a lo
que marca todo el aparato en el vapor en equilibrio en agua en ebullición a
FÍSICA – CALOR Y TERMODINÁMICA - FLUÍDODINÁMICA 157
2
la presión atmosférica normal . Esta escala se llama de Celsius o centígra-
3
da. La temperatura en grados Celsius o Centígrados (ºC), se relaciona con
la temperatura absoluta T a través de la relación T=t+273. Como se recuer-
da, la escala absoluta (en grados Kelvin) se define en base a la ecuación de
los gases ideales T=p.v/n/R, por la cual el producto de la presión y el volu-
men ocupado por un gas es proporcional a una variable que es una medida
macroscópica de la energía interna del gas. Más adelante veremos que la
escala absoluta de temperaturas queda también definida por consideracio-
nes termodinámicas, por lo cual también se la llama “escala termodinámica”.
4
En países anglosajones aún se usa la escala termométrica Fahrenheit (ºF),
que asigna al agua hirviente el valor 212ºF y al hielo en fusión 32ºF. Está
completamente abandonada la antigua escala de temperaturas Reaumur,
cuyo cero coincide con el de la escala centígrada, pero que divide al inter-
valo entre hielo y vapor de agua hirviente en 80 partes en vez de cien.
2
Cuando sólamente el bulbo del termómetro está en el sistema cuya temperatura se
quiere determinar, es necesario hacer una corrección que tenga en cuenta la diferente
dilatación de la columna (corrección por columna emergente).
3
Inventada en 1742 por el astrónomo sueco Andrés Celsius
4
Esta escala se debe al físico alemán Daniel Gabriel Fahrenheit (siglo XIX)
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Ejemplo: ¿Qué aumento de longitud se producirá en una viga de hierro que tiene 6 m
de longitud a 20ºC cuando la temperatura ambiente sube a 30ºC?
∆ L = L.α.(
α.(T-To) = 6m.1,1 x 10 (ºC) 10ºC = 0,66 mm
-5 -1
Dilatación cúbica
Considerando que un cubo de material sufrirá una dilatación lineal en cada
arista de longitud Lo con la misma ley anterior, podemos plantear la variación
de volumen del cubo con la temperatura, según la siguiente expresión:
Vo=Lo3 ; V = L3 = Lo3(1+α.∆T)3 = Lo3 [1+3.α.∆T+3.α2.∆T2+α3.∆T3]
Como α es un valor muy pequeño, se pueden despreciar los términos en los
que aparece al cuadrado y al cubo, quedando muy aproximadamente que
V≈≈ Vo.[1+3.αα.∆
∆T]. Comparando esta fórmula con la de la dilatación lineal se
ve que el coeficiente de dilatación cúbica equivalente vale 3 veces el de
dilatación lineal. De la misma forma se demuestra que el coeficiente de dila-
α
tación superficial resulta 2α
La energía interna U
Hemos visto que la energía potencial V de un cuerpo rígido es igual a su
masa m multiplicada por la aceleración de la gravedad y por la altura del
centro de gravedad h con respecto a un nivel de referencia (por ejemplo el
nivel del mar). Así entonces expresamos V=m.g.h .
160
La materia sólida puede modelizarse como cuerpo rígido sólo en primera aproxima-
ción, cuando se trate de cuerpos poco deformables y siempre que no estén en estudio
fenómenos calóricos. La difusión y transmisión del calor requieren un modelo de mate-
ria formada por átomos, moléculas, cristales, o partículas pequeñas en general, como
vimos para los fluídos. Sin embargo, y a diferencia de éstos, las partículas constituti-
vas de los sólidos están vinculados entre sí por fuerzas de cohesión (responsable de
la transmisión de esfuerzos tangenciales) que les imponen condiciones de movilidad
mucho más restringida que en el caso de los fluídos. Las partículas del sólido sóla-
mente pueden vibrar o rotar alrededor de una posición de equilibrio y no hay trans-
porte o convección de materia dentro del cuerpo, como puede haberlo en un fluído.
A toda esa energía que no proviene del movimiento o la posición del centro
de gravedad del sistema, sino de la suma de las energías individuales de los
elementos constitutivos del mismo, la llamaremos energía interna U, y en
nuestro caso será U = V’+E’ c
Trabajo
El término L que figura en el primer principio se genera cuando un sistema
cambia de volumen (se expande o se contrae) bajo una determinada pre-
sión. Esa presión que actúa sobre una superficie se traduce en una fuerza,
que ejecuta trabajo al desplazarse por la expansión o la compresión que
sufre el sistema.
FÍSICA – CALOR Y TERMODINÁMICA - FLUÍDODINÁMICA 161
v2
L1,2 = ∫ p.dv
v1
Evolución isotérmica
Así, en el caso de un mol de gas perfecto a temperatura constante (evolu-
ción isotémica), la expansión entre volúmenes v1 y v2 produce un trabajo
igual a dL=RT/v.dv=RT d(lnv), con lo cual L1,2 = R.T.ln(v2/v1)
Ejemplo: ¿Qué trabajo entrega al medio una masa de 1 Kg de aire que evoluciona a
20ºC (293 ºK) desde un volumen inicial al doble de éste?
L1,2 = n.R.T.ln(2) = 1Kg / 0,0144 Kg/mol x 8,3 J/ºK/mol x 293ºK x 0,693 = 117060 J
Como la evolución es isotérmica, es nula la variación de energía interna. Entonces, de
acuerdo al segundo principio debe ser ∆Q=L , es decir que el trabajo se ha efectuado
a costa del calor que ha ingresado en el sistema, necesario para mantener la tempe-
ratura constante durante la evolución.
Evolución adiabática
Una evolución sin pasaje de calor (por ejemplo, un gas que se expande en
un cilindro aislado térmicamente) implica que el trabajo entregado o recibido
es a costa de la propia energía interna del sistema. Tales evoluciones se
llaman adiabáticas. Un gas que sufre una evolución adiabática lo hace según
una ley que trataremos de deducir del primer principio. Según éste es
dQ=dU+p.dv. Como dQ=0 según lo planteado, resulta dU=-p.dv. Pero vi-
mos que dU=cv.dT, entonces cv.dT=-p.dv=-R.T.dv/v. De lo anterior sale que
cv.d[ln(T)]=-R.d[ln(v)] , e integrando resulta cv.ln(T)=-R.ln(v)+C (C = cons-
tante de integración) . Tomando antilogaritmos es (para K=ln(C))
Tcv = K.v–R , pero como T=p.v/R es pcv.v R+cv =k.R , y extrayendo en ambos
miembros la raíz cvésima queda p.v(R/cv+1) = (k.R) 1/cv = constante
Para cualquier gas es cp >cv . Es fácil darse cuenta de ello considerando que la canti-
dad de calor necesario para producir un mismo incremento de temperatura dT en un
sistema a volumen constante dU = cv .dT es menor que dQ = cv .dT+p.dV = cp.dT en
otro a presión constante, cuyo volumen varía durante la evolución. El primero no pue-
de efectuar trabajo y todo el calor incide en un aumento de temperatura, mientras que
el segundo requiere más calor adicional para efectuar el trabajo contra el medio.
FÍSICA – CALOR Y TERMODINÁMICA - FLUÍDODINÁMICA 163
La entalpía es una función potencial, o sea que sólamente depende del es-
tado inicial y final del sistema. Por otra parte, las reacciones químicas pue-
den expresarse con una igualdad matemática que describe un balance entre
las masas de sustancias reaccionantes y productos de la reacción. No hay
inconvenientes en sumar ambas ecuaciones con sus términos de masa y de
entalpía como si fueran pasos intermedios hacia un estado final, resultado
de la reacción completa de 12 g de carbono más 32 gramos de oxígeno más
2 gramos de hidrógeno para obtener un mol de monóxido de carbono más
uno de agua al estado de vapor:
5
A volumen constante el valor absoluto del calor de reacción es menor que la diferen-
cia de entalpías anotada, ya que no contiene el término de trabajo de expansión. Esto
quiere decir que si quemamos carbón en un recipiente cerrado y rígido, obtendremos
menos calor que en el hogar de una caldera, o en un brasero a cielo abierto.
166
En 1840, el químico ruso-suizo Germán E. Hess fué el primero en señalar que el calor
producido o absorbido en una reacción química determinada es una cantidad fija e
independiente del camino o del número de pasos intermedios. Hess empleó este
principio para calcular calores de reacción combinando adecuadamente reacciones de
calores conocidos. Aunque esta “ley de Hess” es consecuencia directa del primer
principio aplicado a la química, mantiene su identidad como tal, como muchas otras
leyes y principios descubiertos antes de la teoría que viniera después a justificarlos
En 1824, un oscuro oficial del ejército francés alejado de los asuntos milita-
res y dedicado a cuestiones científicas y técnicas, Nicolás Leonardo Sadi
Carnot, publicó una célebre memoria donde consignó dos cuestiones prin-
cipales:
a) El calor puede generar trabajo cuando fluye a través de un dispositivo
adecuado: una máquina térmica. Fluir significa escurrir, correr como lo
hace un fluido. Los fluidos circulan desde un lugar de mayor altura o pre-
sión a otro de menor nivel. Nunca al revés. Carnot reconoció que también
el calor puede considerarse como un fluido que fluye sólo si hay una dife-
rencia de temperatura: No puede pasar calor entre dos fuentes de igual
temperatura, y menos aún puede pasar calor de lo frío a lo caliente. Este
sencillo aserto es la base de la termología moderna: se lo llama “segun-
do principio de la termodinámica”. Una manera de enunciarlo es que
no puede transformarse calor en trabajo mecánico si no existen dos
fuentes a temperatura diferente, así como no puede convertirse en tra-
bajo la energía potencial del agua de un dique si no hay un lugar más
bajo donde verterla, después de su paso por las turbinas hidráulicas.
b) Toda evolución espontánea de un sistema se verifica en un solo sentido:
el que lleva al mismo a una energía menor. Además esa evolución irre-
versible implica necesariamente una pérdida de eficiencia tanto mayor
cuánto más irreversible sea la transformación. Esa pérdida de eficiencia o
rendimiento era la que Carnot buscaba minimizar, soñando seguramente
con un navío a vapor más eficiente que diera a Francia la supremacía en
los mares. No hay mal que por bien no venga, ya que de esta aspiración
bélica, buena para los galos y mala para sus posibles enemigos, surgió
una ciencia que indudablemente benefició a toda la humanidad. Carnot
FÍSICA – CALOR Y TERMODINÁMICA - FLUÍDODINÁMICA 167
Evoluciones:
Cuando un sistema evoluciona, cambia. Cambia de lugar, de composición o de tem-
peratura. Todos los fenómenos naturales se traducen en cambios. El vapor se calien-
ta, se enfría, se condensa. Los gases se dilatan o se contraen. Los cuerpos se mue-
6
ven, caen suben o bajan. Los seres vivos nacen, crecen y mueren .
Nunca se ha observado que a partir de una taza de café dulce se forme en su fondo
un terrón de azúcar y el café pase a ser amargo. Nunca se observó que espontánea-
mente el viento apile las hojas secas de la plaza en montones ordenados. Nunca se
observó que se enfríe la pava y se caliente la hornalla.
Se admite sin embargo que estos ejemplos “al revés” tengan una remota probabilidad
de ocurrir. Pero es tan escasa que si alguien afirma que un hermoso cuadro es pro-
ducto del azar al caerse del estante algunos frascos de pintura, será llevado al mani-
comio o a la cárcel.
6
Solamente los seres vivos pueden evolucionar hacia situaciones de menor equilibrio.
La vida es eso: escalar hacia estados de organización y funcionamiento difíciles e
inestables, que van en contra del estado de equilibrio por antonomasia: la muerte.
168
teoría. Decía nuestro querido profesor Staricco que cuando una teoría falla o una
hipótesis hace agua, es casi seguro que contradice alguno de los principios de la
Termodinámica.
7
Los anglosajones llaman “driving force” a esa fuerza propulsora de la evolución del
proceso en cuestión. Por ejemplo la “driving force” de una transmisión de calor es la
diferencia de temperatura entre fuente y sumidero. La de un proceso de convección es
la diferencia de densidad.
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Después de Carnot vinieron otros que reconocieron que la irreversibilidad era siempre
sinónimo de ineficiencia y desorden, no solo para una máquina térmica sino para
cualquier sistema. Desorden, ineficiencia e irreversibilidad son conceptos cuantificados
por una función termodinámica llamada Entropía, de la que nos ocuparemos a conti-
nuación, en forma sucinta, y con todo detalle al tratar el ciclo de Carnot.
La entropía
Un físico-matemático polaco seguidor de Carnot, Rodolfo Julio Emanuel Clausius
(1822-88), descubrió la manera de medir el desorden a través de la teoría de la má-
quina de vapor. Encontró que la suma de las cantidades de calor transferidas divididas
por la respectiva temperatura absoluta a la que se realizan, dan cero en el caso de
ciclos reversibles, como el de Carnot. Si todo o parte del ciclo es irreversible, esa
suma da menor que cero. Ese hecho lo llevó a relacionar reversibilidad con esa fun-
8
ción que es nula en un ciclo reversible y a la que llamó con la palabra entropía .
Se designa a la entropía normalmente con la letra S. Así, se define matemáticamente
a la variación de entropía de una evolución reversible en la que de transfiere una
9
cantidad de calor ∆Q a la temperatura absoluta T como el cociente: ∆ S=∆ ∆ Q/T
La entropía pasó a ser más que una mera variable físico-matemática y pronto fue
relacionada con un concepto probabilístico gracias a los trabajos de Boltzmann y
Maxwell sobre gases, de los que ya hablamos en esta obra. Ambos estudiaron a los
gases desde el punto de vista microscópico. Sabían que estaban formados por enjam-
bres de partículas (moléculas) que chocaban ente sí desordenadamente. Asemejaron
a un sistema de gran cantidad de partículas en movimiento interactivo a un bolillero
con gran cantidad de bolillas. Estudiaron como se distribuirían esas bolillas en catego-
rías según su energía cinética. Para ello, no podían calcular la velocidad y situación de
las bolillas/moléculas siguiendo a cada una de ellas como se podría hacer si fueran
unas pocas bolas de billar en la mesa durante una carambola: eran demasiadas bolas
de billar para hacer semejante cálculo.
Así llegaron por vía puramente teórica a la ya vista ley de distribución de las veloci-
dades o energías de las moléculas de un gas. La teoría de Maxwell y Boltzmann coin-
cidía bastante bien con los resultados de experimentos con gases reales.
8
La etimología de entropía recuerda a tendencia o dirección (tropos)
9
Este tema se trata más adelante en el párrafo “Ciclos reversibles – Función entropía”
170
La máquina de Carnot
En la época de Carnot era ampliamente conocida la máquina de vapor per-
feccionada por el ingeniero escocés James Watt en 1765, sobre anteriores
10
ingenios de los ingleses Savery y Newcomen .
que se calienta con fuego: es la “caldera” que produce vapor de agua caliente a pre-
sión (por ejemplo 10 atm), que es el agente motriz. Cuando el pistón está en un ex-
tremo del cilindro, el vapor entra por allí a través de la válvula de admisión y desplaza
al pistón hacia el otro extremo. Antes de llegar a él se cierra la válvula de admisión y
se aprovecha la expansión del vapor que entró hasta ese momento. La expansión
continúa hasta que el pistón llega al fin del cilindro. Impulsado por la inercia del volante
el pistón vuelve en sentido contrario y barre a través de la válvula de escape al vapor
“usado”, el que escapa al aire o mejor va a un condensador. El ciclo recomienza cuan-
do el pistón vuelve a encontrarse en el extremo primero, cerrándose la válvula de
escape y abriéndose la de admisión. La apertura y cierre cíclico de las válvulas o
lumbreras (orificios de entrada o salida de vapor) están comandadas por un mecanis-
11
mo de biela manivela secundario desfasable a voluntad con respecto al principal . En
las máquinas de doble efecto, el vapor entra alternativamente por uno y otro extremos
del cilindro, mejorando así su uniformidad de marcha.
Desde sus comienzos la máquina de vapor fue objeto de continuos perfeccionamien-
tos en los materiales, forma, diseño y acabado de sus órganos (pistón, cilindro, biela,
cojinetes, doble efecto, avance de admisión y del escape, etc.), mejoras en el ciclo
térmico (agregado del condensador, aumento de la temperatura y calidad del vapor,
etc.) y mejoras en los generadores de vapor o calderas y accesorios (bombas, contro-
les, etc.).
Volver a vivir
Hasta mediados de este siglo se usaban comúnmente
máquinas de vapor alternativas en locomotoras de ferro-
carril, barcos, grúas y bombas de agua. Los perfeccio-
namientos del motor Diesel, de las turbinas de vapor y de
gas fueron desplazando a la máquina de pistón, más
rústica y confiable pero más pesada y menos rendidora.
Actualmente es muy raro ver alguna máquina de vapor
en servicio regular salvo algunas locomotoras en ferroca-
rriles turísticos, museos y otras curiosidades. Los que
tenemos algunos años recordamos las impresionantes
11
Este mecanismo se debe al ingeniero inglés George Stephenson (1781-1848),
quién aplicó la máquina de vapor a los ferrocarriles. Con él no solamente se regula la
velocidad, sino que hasta puede invertirse la marcha.
172
locomotoras del “Ferrocarril Central Argentino” que arrastraban al “Rayo de Sol” a más
de cien kilómetros por hora entre Buenos Aires y Córdoba.
Más historia:
En la época de Carnot y a pesar de los progresos introducidos por Watt, las máquinas
de vapor tenían dos defectos principales: eran mecánicamente imperfectas y aprove-
chaban mal el calor del combustible (leña, carbón). Lo primero tendió a mejorar con la
aparición de máquinas-herramienta más elaboradas para tornear los cilindros y pisto-
nes, obra de mecánicos y artesanos. Asimismo, se avanzó en el estudio y conoci-
miento de materiales, produciéndose piezas más resistentes y livianas. El mejor apro-
vechamiento del calor surgió de los estudios que realizó Carnot, como se dijo antes.
Fueron llevados a cabo tan magistralmente que trascendieron el área técnica, la ter-
mología y la física misma. Llegaron a tocar los límites del conocimiento humano y lo
conmovieron profundamente. La técnica abrió las puertas a la metafísica y detrás de la
Termodinámica apareció la refulgente firma del Creador. Ahora veremos cómo.
CICLO DE
El cálculo nos enseña que en un diagra-
adiabática
P CARNOT
ma p,v la curva representativa de una
1 ∆ Q1 evolución cualquiera p=f(v) entre dos
puntos a y b delimita un área con el eje de
los volúmenes dada por la integral ∫a,bp.dv .
2 Ya vimos que ella mide el trabajo del sis-
4 isotérmica a
T1
tema contra el medio. Si el área queda a la
adiabática
calor ∆Q1 de una fuente a temperatura T1. Esta cantidad de calor se trans-
forma íntegramente en trabajo mecánico al expandirse entre v1 y v2. A partir
de v2 se suspende el suministro de calor a la masa gaseosa, que sigue ex-
pandiéndose adiabáticamente perdiendo así energía interna (y por ende
disminuyendo su temperatura) hasta llegar al volumen extremo v3 a la tem-
peratura T2. El trabajo suministrado por el gas al medio externo durante la
evolución 2,3 es igual a la variación de energía interna entre T1 y T2. Desde
el punto 3 se inicia una compresión isotérmica hasta el punto 4 a costa de
trabajo exterior, cuyo equivalente pasa al sistema sin que aumente la tempe-
ratura T2 . El punto 4 donde termina esta compresión adiabática se elige de
manera que pertenezca a la adiabática 4,1 , es decir que pueda cerrase el
ciclo con una evolución en la que se entrega trabajo exterior sin permitir el
paso de calor del gas al medio. En esta evolución adiabática 4,1 se alcanzan
las condiciones iniciales p1,v1 con un trabajo igual y de signo contrario al que
el sistema suministrara al exterior en 3,4, ya que ambas son evoluciones
adiabáticas entre temperaturas iguales. Resulta así que el trabajo neto que
el gas entrega al exterior al recorrer el ciclo completo es la diferencia entre el
calor ∆Q1 que ingresa al sistema en 1,2 y el ∆Q2 que sale en 3,4
Una máquina que utilice este ciclo de evoluciones reversibles (sucesiones de estado
de equilibrio) se puede materializar con un gas dentro de un cilindro cerrado por un
pistón móvil. Éste entrega o recibe trabajo a través del clásico sistema biela manivela,
que acciona un volante, destinado a acumular energía durante las evoluciones activas
1,2 y 2,3 y devolverla al sistema en las compresiones 3,4 y 4,1 El calor entra y sale
del sistema a través de las paredes del cilindro, que está rodeado de una cámara o
camisa. Mientras el gas evoluciona entre v1 y v2 la camisa se mantiene llena de un
fluído a temperatura T1 que proviene de una caldera . Esta evolución 1,2 consiste en
una transmisión de calor desde el fluído al gas a través de las paredes del cilindro. La
velocidad de este pasaje depende de la diferencia de temperatura entre fluído
portador del calor y gas que evoluciona dentro del cilindro. Esa diferencia implica un
proceso irreversible, ya que no es una sucesión de estados de equilibrio, y que
como se verá, atenta contra el rendimiento del ciclo. Por eso Carnot imaginó una
evolución suficientemente lenta como para que se pueda considerar prácticamente
nula la diferencia de temperatura entre gas y fluído, ambos en equilibrio a T1. En 2 se
descarga la camisa del fluído portador del calor, el que vuelve a la caldera. El gas
sigue expandiéndose adiabáticamente, empujando el pistón hacia su punto muerto
inferior en 3, y enfriándose a costa de su energía interna hasta T2<T1. En ese mo-
mento, el volante de la máquina comienza a devolver parte de su energía acumulada,
iniciando una compresión isotérmica, ya que la misma está acompañada de la circula-
ción por la camisa de un fluído a temperatura T2, que proviene de un depósito distinto
a la caldera. Dicho fluído extrae el calor Q2 desarrollado durante la compresión 3,4 ,
que se desarrolla con las mismas características de reversibilidad que la expansión
1,2, esto es a temperatura constante igual para gas y fluído. Por último, al llegar al
volumen v4 se vuelve a vaciar la camisa, quedando aislado el contenido gaseoso del
cilindro. A partir de entonces y hasta el punto muerto superior 1, el pistón recibe tra-
bajo del volante en forma adiabática elevando por lo tanto su temperatura hasta la
inicial T1, estando entonces en condiciones de comenzar un nuevo ciclo.
Teorema de Carnot
Carnot demostró también que el valor del rendimiento de su ciclo es el má-
ximo alcanzable para una máquina térmica que funcione entre temperaturas
extremas T1 y T2, y que ello ocurre solamente si las evoluciones que cumple
el agente son reversibles. En caso contrarío, si las evoluciones son irreversi-
bles, el rendimiento será menor que el de la máquina de Carnot.
o sea que la integral a lo largo del contorno del ciclo cerrado será nula:
∫ (dQ/T)=0
A diferencia de la energía interna ∆ U, la cantidad de calor ∆ Q intercambiada en una
176
evolución depende del tipo de ésta, además de los estados inicial y final. Desde el
punto de vista matemático esto se compadece con el hecho de que Q no es una fun-
ción potencial y por ende tampoco es susceptible de tener una diferencia exacta dQ.
Así entonces ∫ 1,2dQ ≠ Q2-Q1 y en cambio ∫ 1,2dU = U2-U1
Vimos ya que dicha función S se denomina entropía . Por ser una función
potencial su valor no depende de la evolución, sino del estado final e inicial
del sistema, es decir que se cumple: ∫1,2(dQ/T) = S2-S1
Entropía e irreversibilidad
Para encontrar la relación macroscópica entre ambas, pensemos en un ciclo
formado por una transformación superior irreversible (de A a B) y cerrado por
otra transformación reversible (de B a A). Como vimos, en rigor no se puede
representar una transformación irreversible por una curva, así que la indica-
remos con una línea gruesa difusa para significar estados no determinados
con precisión. Como el ciclo tiene una parte irreversible, en conjunto tam-
bién lo es. Siguiendo un desarrollo similar al de antes y descomponiendo
este ciclo en ciclos parciales de Carnot, vale para cada uno y cualquiera de
ellos:
1 + ∆Q2/∆
∆Q1 < 1 - T2/T1
Α
La anterior desigualdad responde a que
el primer miembro es el rendimiento de
un ciclo parcial que tiene una parte
evolución reversible
∆ Q1
irreversible (la isotérmica a T1), mien-
tras que el segundo miembro es el
adiabática irreversible
rendimiento de un ciclo de Carnot que
funciona entre las mismas temperaturas
Β y por lo tanto es mayor. De la anterior
∆ Q2 sale que ∆Q2/T2 + ∆Q1/T1 < 0 , y tam-
FÍSICA – CALOR Y TERMODINÁMICA - FLUÍDODINÁMICA 177
bién, razonando como antes se deduce que para un ciclo irreversible es:
∫ dQ/T < 0
La integral en un ciclo cerrado se puede dividir en dos integrales:
∫ dQ/T = A∫B dQ/T + B∫A dQ/T < 0
y como la evolución de B hasta A es reversible, podemos poner que
B∫
A
dQ/T = SA-SB , y entonces
∫ dQ/T = A∫B dQ/T + SA-SB < 0
Ahora bien: supongamos que la primera evolución irreversible se realizara
sin intercambio de calor con el exterior (adiabática irreversible). Se podría
tratar por ejemplo, de una rápida compresión. Su rapidez cumpliría dos fun-
ciones: la de no dar tiempo al intercambio de calor con el exterior, y la de
generar inestabilidades e inhomogeneidades en el sistema, propias de las
evoluciones irreversibles.
Seria en tal caso dQ=0 y por lo tanto A∫ dQ/T = 0
B
Entropía. y metafísica
Si consideramos que el sistema aislado en cuestión puede ser el universo
mismo, la termodinámica está en condiciones de afirmar que la entropía del cosmos
debe ir en aumento, ya que las transformaciones espontáneas que en él ocurren son
pasos irreversibles hacia el equilibrio entre sus partes. Es imaginable que en un tiem-
po suficientemente largo se llegue al equilibrio térmico en todo el universo, si se ad-
mite que éste es realmente un sistema aislado. La entropía habrá llegado al máximo
posible.
En tal estado de temperatura uniforme, ninguna transformación será posible.
El hecho de que ahora se produzcan evoluciones indica que no estamos en equilibrio
y por lo tanto el universo no tiene edad infinita ni existió desde siempre, ya que de ser
así habría llegado al equilibrio.
Otra consideración que se deduce de este esquema termodinámico del uni-
verso es que el aumento de entropía actual permite remontarnos hacia atrás e imagi-
nar el momento de la Creación, en la que Dios puso el reloj en S = 0.
Resulta así que el Segundo Principio de la Termodinámica, nacido de la
preocupación por mejorar el rendimiento de resoplantes máquinas, se transforma
sutilmente a través de los razonamIentos de Carnot y Clausius en la mágica función
Entropía, cuya evolución rige todo proceso espontáneo existente, y que como se ha
visto nos plantea cuestiones que trascienden a la ciencia y a la técnica.
178
Fluidodinámica
velocidad” . Multiplicado por el peso específico nos da la “presión dinámica” del fluído,
mientras que p es la “presión estática”, que ejerce el fluído sobre las paredes del tubo
por donde circula. En un chorro libre, o en un tubo de corriente es p=0
12
Si los fluídos son compresibles (gases o vapores), la conservación del gasto puede
180
h1 S1
Ejemplo: Estudiar el movimiento del fluído
en un vaso con un orificio en su pared.
h =h1-h2 Suponiendo que el agua del vaso de sección
h2 S1 sale sin rozamientos por el orificio de
V =Ö2.g.h
S2
sección S2 , podemos aplicar la ecuación de
Bernouilli entre la superficie, a nivel h1 que
está a la presión atmosférica p1=H , y el
punto de salida, a nivel h2 a la misma presión
exterior p2=H , resultando:
½ V 1 /g + h1 + p1/ρ ρ , de
ρ = ½ V 2 /g + h2 + p2/ρ
2 2
Campo de velocidadesEn la figura se muestran en rojo las trayectorias que siguen las
partículas del fluído dentro del vaso del ejemplo. Son las líneas
en el vaso del ejemplo
de corriente, que delimitan los tubos de corriente en un movi-
miento sin torbellinos, dentro de los cuales son aplicables las
ecuaciones de continuidad y de Bernoulli. En azul se muestran
líneas que corresponden en tres dimensiones a superficies
cortadas perpendicularmente por los vectores velocidad, es
decir que son atravesadas por el mismo flujo. Desde el punto de
vista matemático, esta familia de curvas de igual flujo y de velo-
cidad corresponden respectivamente a superficies de igual
potencial Φ cuyo gradiente es la velocidad, es decir V =ÑΦ
Φ
13
Del latín viscosus que significa pegajoso.
14
En honor al físico y fisiólogo francés J. Poiseuille (1799-1869) quién estudió el
movimiento laminar de fluídos.
182
15
El hielo en glaciares se funde por la presión de las capas superiores y el conjunto
funciona como un fluído de viscosidad elevada. El vidrio fluye aún a temperatura am-
biente: los cristales en las ventanas añosas tienen mayor espesor en la parte inferior.
FÍSICA – CALOR Y TERMODINÁMICA - FLUÍDODINÁMICA 183
R
r x en verde). Así, en una superficie cilíndri-
V ca dS a la distancia r del eje del tubo es
16
dF =ηη.dS.dV V/dr para dS=2.π. π.r.dx (aros
d 2F en celeste) , resultando entonces:
dF = η.2.π.
π.r.dV
V/dr.dx = π.r2 Π .dx
De esta fórmula obtiene el gradiente de velocidades dV V/dr , al que asigna-
remos signo negativo por que la velocidad disminuye con la distancia al eje
del tubo, según lo dicho. Así entonces es: dV V/dr = - Π r / (2η)
η) , la que inte-
grada da V=- Π/(2η).r /2 + K . Para r=R es V=0 de donde K=Π/(2η).R /2 y
2 2
Para calcular el flujo total, debemos integrar la velocidad por la sección des-
de r=0 hasta r=R , resultando así
π.V
F=o! R 2.π V(r). r..dr = Ππ/(2η π.Π. 4 /(8η
Ππ η) o! R (R2-r2) r..dr = π.Π.R η) ,
Introduciendo V m como la velocidad media, resulta por definición F=π π R2V m ,
2
de donde V m=Π.Π.R /(8η η) , y la caída de presión por unidad de longitud viene
dada por Π = ∆P/∆ η)/R2V m
∆x = (8η
Si se desea expresar la anterior en función del número de Reynolds
V.D.δδ/η
η para D=2.R resulta Π = 32η η/D2V m = ρ/D.(64/Re)..[VV m /2/g]
2
Re=V
16
Los vectores en rojo del dibujo corresponden a la fuerza viscosa sobre una fracción
2
del anillo, por lo cual se los ha definido como diferencial de segundo orden d F, siendo
2
dF=!d F
184
∆ x] = 0,075 [h+∆
∆ x] (m) [m/s]
3 2 2 2 2
[1100 Kg/m x9,8 m/s x0,02 m /6m/32/0,3 Ns/m ].[h+∆
Otro: En días cálidos la misma operación se hace en menor tiempo. Según Bzz se
debe a que la miel, como la mayoría de los líquidos, disminuye la viscosidad con la
temperatura. ¿Cuál será la viscosidad cuando el mismo tanque se vacía en 3 minutos
(180s)?.
pérdida por
VI /2/g
VII /2/g
embocadura
2
∆ p/ρ
ρ
H
y1
y2
0 1 2 VI 3 V II
E
∆x
ciente sin dimensión que para movimiento laminar vale j = 64/Re , llamado
coeficiente de resistencia.
Resistencias locales
Un conducto opone una resistencia al paso del fluído que está distribuída a
lo largo de todo el tramo. Los cambios de sección (ensanches o reduccio-
nes), los de dirección (codos y curvas), válvulas y en general todo elemento
que perturbe el flujo, oponen resistencia que se puede considerar concentra-
FÍSICA – CALOR Y TERMODINÁMICA - FLUÍDODINÁMICA 187
17
Desgraciadamente el valor de este parámetro, absolutamente determinante en el
resultado de la resistencia, en general sólo puede estimarse groseramente.
188
densidad δ =1000 Kg/m , desde el río a un tanque elevado. La cañería de hierro gal-
3
vanizado nuevo (considerarla como tubo medianamente rugoso) tiene un tramo recto
horizontal de 100 m y luego sube hacia el tanque con otro tramo también recto hasta
40 m de altura, ambos de 4” de diámetro interno (d=0,102 m). ¿Qué potencia de
bombeo se necesita?
Solución: La velocidad en la cañería es V m tal que el flujo es F=π.d /4.Vm= 0,014 m /s
2 3
2 2
0,024.9800/0,102.[1,7 /2/9,8].(40+100) +9800.40 = 47600 + 392000 = 439600 N/m
La caída de presión en la cañería representa el 47600/439600x100=11% del total
18
La potencia necesaria es N = F. ∆ p = 50/3600x439600 = 6105 W
zona de succión
zona de remolinos
zona de arrastre
18
Si la bomba fuera del tipo centrífugo, su rendimiento varía entre 0,6 y 0,7. Por lo
tanto el motor que la acciona debería entregar 6105/0,6 = 10 175 W = 13,82 CV
19
No es exactamente equivalente que un fluído esté quieto y en él se desplace el
sólido, a que sea el fluído el que se desplace y el sólido esté quieto. Sin embargo los
resultados pueden homologarse. En los túneles de viento se simula un avión en mo-
vimiento en aire quieto con un modelo quieto sumergido en una corriente de aire.
FÍSICA – CALOR Y TERMODINÁMICA - FLUÍDODINÁMICA 189
Ejemplo: ¿Qué presión recibe una pared vertical sobre la que sopla un viento de 40
ρ.V
V /2/g. con k=1, δ =1,25 Kg/m
2 3
Km/h?. Respuesta: Aplicamos la fórmula F/S = k.ρ
2 2
resultando así F=1,25x(40000/3600) /2=77 N/m .
2 2
Con un viento de 100 Km/h la presión sube (100/40) = 6,25 veces, o sea 481 N/m
Se comprende que los edificios deban calcularse la presión sobre que sobre sus pare-
des puedan ejercer fuertes vientos.
190
Máquinas hidráulicas
Transforman en trabajo la energía
mecánica de un fluído. La más sencilla
es la rueda hidráulica, que hizo funcio-
nar los molinos de trigo durante siglos.
(h2-h1)
Aprovecha la energía potencial de una
masa de agua embalsada a una altura
h2 que llena los espacios entre paletas
en su descenso hasta h1. El peso de
este volumen de agua genera un mo-
mento que hace girar la rueda. El
trabajo que ejecuta cada volumen v de líquido de densidad δ de peso δ .g.v
es igual a su energía potencial δ.g.v.(h2-h1). La potencia W en el eje de la
rueda vale, para N paletas por unidad de tiempo W=N.δ δ.g.v.(h2-h1)=G(h2-h1)
δ.g.v.= G[Kg/s] el gasto total de líquido que pasa por la máquina.
siendo N.δ.
Ejemplo: Una bomba centrífuga ha sido probada con agua, arrojando un flujo de F=10
3
m /h cuando marcha a una velocidad angular de n=1450 rpm, con una altura de
elevación de h=20 m y un rendimiento η=0,6
η=
1) ¿Qué potencia debe tener el motor de accionamiento cuando bombea ácido sulfúri-
co concentrado (δ=1840 Kg/m3) en las condiciones apuntadas?
3 3 2
Respuesta: W=G.h/η= 10 m /h x1840 Kg/m / 3600 s/h x 9,8 m/s / 0,6 x 20 m=1670 W
2) ¿De qué orden será el diámetro del rotor y el diámetro de la boca de salida de la
bomba, suponiendo que la velocidad de salida del líquido debe ser 3 m/s? (considerar
que la velocidad del líquido es la mitad de la velocidad tangencial del rotor)
Respuesta: La velocidad V tangencial del rotor de radio R es tal que:
ω =2π
π n/60 = V /R = 151,84 rad/s, de donde R = V/ω ω = 6 m/s /151,84 = 0,04 m (diáme-
tro del rotor=0,08 m)
El diámetro de la boca de salida D debe cumplir la relación π .D /4.V V =F , de donde
2
π ) = (4.10/3600/3,14) = 0,06 m
½ ½
D=(4.F/π
3) ¿Qué se pude esperar si se hace funcionar la misma bomba a 1500 rpm?
a) La potencia de bombeo depende del cubo de la velocidad, así que la nueva
3
potencia será del orden de (1500/1450) x1670W=1,107x1670W=1849W. En rea-
lidad será superior a este valor en razón de que también los rozamientos crecen
con el cuadrado de la velocidad, afectando al rendimiento, que será inferior a 0,6.
b) La altura de elevación (presión a la salida de la bomba, expresada en altura de
líquido) está dada por el nivel de envío (h=20m, que es constante) más las pérdi-
das (j.V /2/g). La velocidad V depende directamente de la velocidad del rotor, así
2
Sustentación en alas
Las alas de aviones se diseñan para producir un empuje hacia arriba E que
sostenga el peso de la nave, y al mismo tiempo el menor efecto de arrastre F
E en el sentido de avan-
ce. El flujo alrededor
S
de un ala típica se
A F presenta en la figura.
I
borde de ataque B Si bien salta a la vista
que el ala en su movi-
miento desplaza al aire
hacia abajo, y por
consiguiente recibirá una reacción hacia arriba, conviene hacer un análisis
más profundo para obtener resultados cuantitativos sobre la fuerza sustenta-
dora E: Las líneas de corriente se dividen en el borde de ataque del ala y
recorren caminos diferentes para volverse a juntar en la salida en el mismo
tiempo. El camino lS por la parte superior del ala (o desarrollo superior) es
más largo que el lI de la parte inferior. Para que dos partículas de fluído que
están juntas en A se reúnan en B deben recorrer la superficie superior e
inferior del ala a velocidades VS y VI tal que VS=lls/t y VI=lli/t o sea V s/V Vi =
ls/lli >1 de donde VS>VI. Ahora bien, la ecuación de Bernoulli aplicada entre
puntos I y S nos da la diferencia de presión entre las caras inferior y superior
:
pI + ρVI2/2/g + ρ.hI = pS + ρVS2/2/g + ρ.hS
Despreciando la pequeña diferencia de nivel (hI-hS) entre los puntos, resulta
que la diferencia de presiones entre las caras inferior y superior del ala vale:
(pI-pS) = δ/2[V
δ/2[VS2-V VI2] , la que podemos expresar en función de la velocidad
inferior, que supondremos igual a la de avance del avión. Así entonces:
(pI-pS) = δ/2[V
δ/2[VS2-V VI2] = δ/2.V
δ/ .VI2[(l [(lS/llI) 2-1]
La anterior se puede poner en la siguiente forma:
δ/ lI2.VI2[(l
∆p = δ/2/l [(lS+llI) (l δ/l I2.VI2[(l
(lS-llI)] = δ/l [(lS+llI)/2 (l
(lS-llI)] =
2
= δ/l
δ/l I (lS+llI)/2.V .VI VI [ (l(lS -llI)] .
Poniendo como longitud de desarrollo medio del ala a l=((lS+llI)/2 nos queda:
δ/lI2.VI.{V.
∆p/ll = δ/l V. (l
(lS -llI)}
Un análisis más fino, como el que hicieron Kutta y Joukowsky a principios del
siglo XX, asimila el término entre llaves Γ={V. V. (l(lS -llI)} a la circulación de la
velocidad alrededor del ala. Recordemos que la circulación a lo largo de una
trayectoria es una generalización del concepto de trabajo para un vector
cualquiera. En este caso, siendo V la velocidad del fluído resulta Γ =! V .dll
FÍSICA – CALOR Y TERMODINÁMICA - FLUÍDODINÁMICA 193
Superposición de fenó-
menos
Los fenómenos de
corriente plana (en dos
dimensiones) que ad-
miten un potencial cuyo
gradiente sea la veloci-
dad, pueden superpo-
nerse, es decir que sus
efectos pueden sumar-
se punto a punto. Esto es así desde que el potencial es un escalar que de-
pende sólamente de la posición del punto en el espacio. Cuando la superpo-
sición de efectos simples da un resultado conocido, se está en condiciones
de estudiarlo y modelizarlo a partir de sus componentes. Por ejemplo, el
resultado de sumar un torbellino o circulación más una corriente plana pro-
duce una fuerza de empuje como la de un ala, y sugiere que alrededor de la
misma deba haber una circulación de fluído. Un dipolo de corriente, que
consta de una fuente y un sumidero del mismo gasto, superpuesto a una
corriente de líneas paralelas, genera un flujo igual al que produce un sólido
ovalado dentro de la corriente. Así una forma aerodinámica (barco, dirgible,
etc.) puede simularse con un dipolo para estudiar el flujo a su alrededor. La
fluidodinámica tiene en el principio de superposición una poderosa herra-
mienta en el planteo y solución de problemas.
Tubo de Pitot
Para medir la velocidad de la corriente en el seno del líquido sin perturbar el escurri-
miento se usa el dispositivo inventado por el ingeniero hidráulico francés H. Pitot
(1695-1771), que consiste en dos tubos concéntricos de pequeño diámetro. El interior
tiene un extremo abierto de cara a
la corriente por donde recibe la
suma de la presión estática más la
δ .V
V /2 . Envuelve al
2
dinámica p+δ
primero en forma aerodinámica el
otro tubo, que está cerrado en su
extemo afilado y que posee aguje-
p ros laterales, por los que actúa
sólamente la componente estática
p de la presión. Ambos tubos se
conectan con el exterior por con-
δ .V
p+δ V 2/2 ductos separados que llevan las
p respectivas señales a los manó-
metros de medición por adentro de
un mango soporte de perfil aerodinámico. Conectado como indica la figura, el manó-
metro en U marca una diferencia de presión igual a p + δ .V
V /2 – p = δ.V
δ V /2
2 2
194
En particular hay una gran similitud entre el llenado de una bombita de car-
naval y la formación de una gota. Parecería que el líquido formara una mem-
brana elástica en su superficie. Cuando alcanza un determinado tamaño, se
desprende el saco, formando una esfera que luego toma forma aerodinámica
con la velocidad del aire.
Resistencia de una membrana
elástica a la deformación
e
Una membrana elástica opone
dS1 e1 2
dS2 una resistencia proporcional a la
tensión. Tensión T es el cociente
dF1
dF2 entre fuerza y superficie en un
punto :T=dF/dS En general la
tensión toma diferentes valores según la dirección considerada y se define
con una función vectorial de la dirección. Los que estudian a fondo cuestio-
nes de resistencia de materiales definen en cada punto esa función con una
20
Un líquido “moja” a un sólido cuando se extiende sobre su superficie plana sin
formar gotas. La “mojabilidad” está relacionada con las fuerzas superficiales que se
desarrollan en los líquidos, como veremos a continuación.
FÍSICA – CALOR Y TERMODINÁMICA - FLUÍDODINÁMICA 195
21
Para imaginar esta fuerza pensemos en la que ejerce el aro que sujeta el parche del
tambor.
196
entre partículas de la membrana. PUMM! Francisco llora, asustado por el ruido. – FIN -
Tensión superficial
A diferencia de una mem-
brana de goma, la experien-
cia muestra que una mem-
brana líquida, como la que l
forma el agua jabonosa en
un armazón rígido, ejerce
sobre éste una fuerza pro-
porcional al perímetro F= F = 2.f.ll
π.R. Si la comparamos
k.2.π.
Tensión en una membrana
con la fórmula vista para una elástica y símil de la tensión
membrana de material elás- superficial f
tico de espesor variable
e=K/R2, F= 2.π.π.R.e.T , vemos que el mecanismo de membrana líquida fun-
ciona como si el espesor e de la capa resistente y la tensión T que soporta
fueran constantes. Una membrana así, que no conserva su volumen y que
opone siempre una misma tensión puede imaginarse formada por una capa
superficial que crece a costa del aporte de material del resto del sistema
líquido, como la capa de pintura seca que cubre los tarros abiertos, o como
la superficie de adelante de la cortina de rodillo. El asunto se relaciona con la
estructura de los fluídos, formados por moléculas que experimentan atrac-
ciones mutuas (fuerzas de Van der Waals, ya comentadas). Una molécula
del interior de la masa líquida experimentará atracciones hacia todas direc-
ciones por igual mientras que las moléculas que están sobre la superficie
sólo serán atraídas hacia la masa de líquido, que está así cubierto de una
capa de moléculas superficiales ceñidas a su volumen en una trama inexten-
sible. Esa capa monomolecular tiene siempre el mismo espesor, lo que ex-
plica que fuerza dependa sólo del perímetro de la región de membrana con-
siderada. El producto f=e.T, que se mantiene constante, se llama “tensión
superficial” del líquido en cuestión, y sus unidades son fuerza por unidad de
longitud de membrana [N/m]
es que antes el alambre no se desprende del resto del marco. Estas situa-
ciones tienen su símil en el modelo de la cortina cuando las fuerzas a ambos
lados son desiguales.
f.dx
despreciable de dimensio-
dα 1 r
1 nes dx y dy, de un líquido
r2 cuya tensión superficial
α2
dα vale f. La forma que
f.dy
adopta cuando está so-
metida a una presión p en
23
una de sus caras fué estudiada por el célebre Laplace , quién consideró
22
Las láminas líquidas por ser delgadas producen fenómenos de interferencia, apare-
ciendo con colores irisados. (Véase el tema en los libros de óptica)
23
P.S. Laplace, (1749-1827)), matemático y físico francés, muy conocido por sus
198
Por ejemplo, la lámina que se forma entre dos aros dispuestos en planos paralelos es
una superficie llamada hiperboloide elíptico o de una hoja, que responde a la de área
mínima. Las secciones paralelas a los aros circulares que forman el marco son cir-
cunferencias y las secciones de planos verticales que pasan por el eje son hipérbolas
equiláteras. En un punto cualquiera de su superficie se verifica que las curvaturas son
iguales en valor absoluto y de signo contrario. En particular la circunferencia osculatriz
señalada es del mismo radio que el de la garganta del hiperboloide.
Ejemplos:
-5
1) Una pequeña gota de agua (f=0,08 N/m) tiene un diámetro de 10µm=10 m. ¿Cuál
es la presión interior?
Respuesta: la esfera es una superficie de simple curvatura, o sea r1=r2=r , así que para
2
la presión interior se cumple que p=2.f/r=2x0,08/10-5=16000 N/m
2) Una pompa de agua jabonosa (f=0,08 N/m) tiene 5 cm de radio exterior. ¿Qué
diferencia de presión la mantiene esférica?
Respuesta: En una esfera hueca la capa de líquido presenta dos superficies, que son
sede de tensión superficial: la capa externa de radio convexo re (negativo), y la capa
interna, de radio cóncavo r i (positivo). Considerando que el espesor de la pompa es
estudios sobre la estabilidad del sistema solar, aunque estudió infinidad de importan-
tes temas. En esta obra se habla del operador de Laplace aplicado a una función
escalar Φ, llamado Laplaciano de Φ = Ñ Φ(x,y) = ¶2Φ/¶x + ¶2Φ/¶y
2 2 2
FÍSICA – CALOR Y TERMODINÁMICA - FLUÍDODINÁMICA 199
despreciable, podremos tomar re=-5cm , ri=5 cm. La presión exterior que genera una
superficie de radio re vale pe =-2.f/re . Análogamente, la presión interior que produce
una superficie de radio ri es pi =+2.f/ri. De tal manera pi-pe=2.f.(1/ri-1/re) = 4.f/r =
2
4x0,08/0,05=6,4 N/m
3) Se desea transformar 1 m·/h de agua en una niebla formada por gotas de 10µm de
radio. ¿Qué potencia se necesitará para hacer funcionar el nebulizador?
Respuesta: Podemos admitir que para formar una gota esférica de radio r se necesita
efectuar un trabajo igual a la energía potencial de su superficie, que vale ε =4π
π r .f
2
Mojabilidad
Cuando un líquido moja una superficie sólida es debido a que entre sus
moléculas y las de la superficie del sólido existen fuerzas de Van der Waals,
que tienden a que el líquido se extienda sobre la superficie, venciendo a la
tensión superficial. El agua moja al vidrio limpio, y el aceite, que tiene poca
tensión superficial, moja a casi todos lo sólidos. En cambio, si esas fuerzas
sólido/líquido no superan a la tensión superficial, el líquido tiende a separar-
se de la pared, formándose gotas si la superficie es horizontal, o una depre-
sión junto a una pared vertical. Se dice que en este caso el líquido no moja al
sólido. Por ejemplo, el mercurio, que tiene una gran tensión superficial, no
24
moja al vidrio ni a muchos materiales .
Capilaridad
Cerca de los bordes del recipiente que lo contiene, la superficie de un líquido
que moja a la pared asciende o trepa por la misma, ya que forma una capa
que se adhiere a la pared y arrastra por la fuerza de la membrana superficial
al porciones vecinas. Se forma al lado de la pared vertical una superficie
cóncava como la que se produciría al tratar de levantar por el borde a una
membrana adherida a una superficie plana. Si por el contrario, el líquido no
moja a las paredes del recipiente, la membrana se deprime junto a los bor-
des, porque el líquido no se adhiere a la paredes y las fuerzas sobre la capa
superficial están dirigidas hacia el interior de la masa líquida retenida por la
pared.
24
Por afinidad química, el mercurio tiende a mojar a los metales, en especial el oro y
la plata, en un proceso parecido a la solubilización de un sólido en un líquido. Las
soluciones de metal en mercurio se llaman genéricamente “amalgamas”.
200
-o-o-o-
FÍSICA – CALOR Y TERMODINÁMICA - FLUÍDODINÁMICA a
FISICA GENERAL
ÍNDICE TEMÁTICO DE LA CUARTA PARTE
CALOR Y TERMODINÁMICA – FLUIDODINÁMICA