“El demonio es superior a su creador tanto en espíritu como en
sentimiento, y por eso llegamos a amarlo y odiarlo al mismo tiempo”.
Harold Bloom
Mary Wollstonecraft Shelley (Godwin de soltera), escritora británica,
nacida en 1797 en Londres, y fallecida en 1851, también en Londres. Única hija del filósofo liberal William Godwin y de la escritora feminista Mary Wollstonecraft, autora de la “Reivindicación de los derechos de la mujer” (1792), fallecida pocos días después de dar a luz a Mary. La narradora creció junto a dos hermanastras en un ambiente intelectual y progresista poco frecuente para las mujeres de la época. En 1816 contrajo matrimonio con el revolucionario poeta romántico Percy B. Shelley.
Su obra literaria más importante Frankenstein o El Prometeo moderno
(1817), convertida en la actualidad en un clásico de la novela gótica, fue concebida en la mansión suiza de Lord Byron, donde el matrimonio Shelley pasaba sus vacaciones, cuando la autora contaba solo con 19 años. Además de Frankenstein, Mary Shelley también es autora de otros títulos menos conocidos, como la novela futurista El último hombre (1826), la novela histórica Valperga (1823), o Mathilda, relato escrito en 1819, pero no publicado hasta 1959.
Frankenstein o El Prometeo moderno narra cómo el científico y filósofo
suizo Víctor Frankenstein desea crear una criatura de apariencia humana manipulando así el orden de la naturaleza. El corazón de la historia es la amarga y ambigua relación entre Frankenstein y su “demonio”, expresada en frases como: “Quieres matarme. ¿Cómo te atreves a jugar así con la vida y la muerte?”. Con más puntos en contacto con Drácula que con cualquier otra novela del gótico tardío, la obra nos advierte sobre el uso irresponsable de la ciencia y la tecnología, además de invitarnos a reflexionar sobre cómo la sociedad también es responsable en la creación de estos monstruos.